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ASIGNATURA:

Ética Profesional

TEMA:
El Secreto Profesional

SUSTENTANTE:
Daberi Dahiana Guzmán Guerrero 2012-4460

FACILITADORA:
Licda. Maylia Bibiana Díaz Rodríguez

FECHA DE ENTREGA:
14 de Octubre del 2016
Santo Domingo República Dominica

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INDICE

INTRODUCCION ................................................................................................................. 2
PRACTICA DEL SECRETO PROFESIONAL ................................................................ 3
PERSONAS AUXILIARES SUJETAS AL SECRETO PROFESIONAL. ................... 3
EL SECRETO PROFESIONAL DE LOS FUNCIONARIOS ......................................... 4
ELEMENTOS DEL DELITO DE REVELACIÓN DEL SECRETO. .............................. 6
ESTADO O PROFESIÓN DEPOSITARIOS DEL SECRETO ...................................... 6
REVELACIÓN EFECTIVA DE UN SECRETO ............................................................... 6
INTENCIÓN CRIMINAL ..................................................................................................... 6
SECRETO PROFESIONAL CONVENCIONAL ............................................................. 7
TEORÍA DEL SECRETO ABSOLUTO ............................................................................ 7
TEORÍA DEL SECRETO RELATIVO .............................................................................. 8
LIMITES RACIONALES DEL SECRETO PROFESIONAL. ........................................ 8
LOS ABUSOS DE LA NOCIÓN DELSECRETO PROFESIONAL ............................. 8
CONCLUSION ..................................................................................................................... 9
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................ 10

1
INTRODUCCION

El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas


profesiones de mantener en secreto la información que han recibido
de sus clientes. Al contrario de lo que ocurre con otros tipos de
deberes de confidencialidad, el secreto profesional se mantiene
incluso en un juicio.

Entre estos profesionales, cabe citar como casos más típicos el


abogado, el médico, el psicólogo o el periodista. Sin embargo, también
puede haber otros casos de asesores o servicios que tengan ese tipo
de obligación, como por ejemplo los asesores fiscales (a veces
incluidos dentro de los abogados) o las compañías de seguros.

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EL SECRETO PROFESIONAL

La ética profesional obliga a guardar secretos, es decir, a mantener


ocultas ciertas cuestiones sagradas para la reputación y el honor de
sus relacionados, que divulgarlas constituye un delito castigado por las
leyes y más aún sancionadas por la opinión pública.

El secreto profesional viene a ser como la confianza depositada en la


persona a quien se entregan las combinaciones de la caja de
seguridad de un banco donde se guardan preciosos tesoros, de la que
debemos cuidar como cosa que nos pertenece.

Es un impulso de conciencia que coloca al individuo en el plano de la


dignidad, y lo induce a renunciar a la bajeza de la delación. Divulgar
un secreto profesional es una mala acción, tan degradante como la
corrupción, a la cual hay que renunciar. Los hombres morales no son
capaces de caer en tan feo proceder. Sócrates prefirió la muerte a
seguir una línea de conducta con la cual hubiera traicionado su
conciencia.

El secreto profesional es una disposición del individuo a guardar para


su solo conocimiento los asuntos que le han sido confiados por la
naturaleza de su profesión y la divulgación de las cuales está
considerada como una traición a su propia conciencia y un perjuicio
moral para el agraviado, sancionado civil y penalmente.

PERSONAS AUXILIARES SUJETAS AL SECRETO PROFESIONAL.


El secreto profesional abarca tanto a los médicos, abogado, notarios,
enfermeras, contadores, magistrados, etc., como a los secretarios y
personas secundarias que auxilian a éstos y a otros que prestan
ciertos servicios públicos, obligados a guardar los secretos a ellos
confiados por la naturaleza de su trabajo.
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Los agentes de cambio están obligados a guardar el secreto de
operaciones bancarias de los particulares. Los administradores y
agentes de correo o cualquier otro empleado del servicio postal y
telegráfico, deben guardar el secreto de las comunicaciones y
correspondencia.

EL SECRETO PROFESIONAL DE LOS FUNCIONARIOS


Los funcionarios públicos igual que los particulares, están
obligados a guardar el secreto profesional. El hecho es, sin
embargo, que no tienen la sanción aplicada a los particulares
por algún hecho, pues sólo están sujetos a una medida
disciplinaria o son pasibles de una acción en difamación, pero
cuando se trata de un secreto de Estado, existe un artículo
especial del Código Penal que le es aplicado. Es el artículo 80,
que dice; se impondrán 30 arico de trabajos públicos a todo
funcionario público, agente del gobierno o cualquier otra
persona que, encargada o instruida, en razón de su destino, del
secreto de una negociación o expedición lo hubiera comunicado
a los agentes de alguna potencia extranjera, o a los enemigos.
Los agentes de aduana. La aplicación de este principio llega
hasta los agentes de aduana, pues ellos son funcionarios y el
secreto por ellos divulgado puede dar origen a graves
problemas de tipos variados.

Los jornaleros. En el caso de los jornaleros es diferente, porque


la ley no les obliga a guardar secreto profesional, pues no son
profesionales. La sanción para los jornaleros, en el caso de una
divulgación improcedente, es que libera de responsabilidad al
patrono del pago de prestaciones, pues se considera rescindido
el contrato de pleno derecho, sin responsabilidad para el
patrono.

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Los abogados. Éstos tienen la obligación de observar
rigurosamente el secreto profesional. El exequátur de abogado
puede ser afectado en el caso de la comprobación de revelar un
secreto profesional. Es un deber riguroso de jamás revelar un
secreto a él confiado en el ejercicio de su profesión.

Los notarios. La función de notario es de carácter público y es


uno de los funcionarios que más confianza deben despertar, a la
ciudadanía, por ser éste quien guarda con más frecuencia
documentos comprometedores. De ahí que éste deba actuar
libremente, con honor y dignidad. Hay quien diga que el notario
vive del secreto. Estos son confidentes de la familia, que es la
base misma de la sociedad. Él sabe de intimidades familiares
más que muchos integrantes de la misma familia.
Los agentes de cambio. La ley impone a los agentes de cambio:
"El secreto más inviolable". Estos tienen bajo su cuidado el
secreto de operaciones bancarias y de bolsa y otras
negociaciones, que sólo conocen ellos. Estos gozan de la
condición Jurídica de oficiales públicos.

Los médicos, cirujanos, dentistas y otros. Estos profesionales


tienen la obligación de garantizar el respecto y el honor de la
familia, guardando el secreto a ellos confiados. El medico
principalmente que recibe confidencias del enfermo, esta
entrado en lo más profundo de la intimidad familiar. A la base
del secreto médico se le ha dado, por necesidad carácter de
orden público.

Las enfermeras. El artículo 378 del Código Penal abarca a las


enfermeras en la obligación de guardar el secreto profesional.

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ELEMENTOS DEL DELITO DE REVELACIÓN DEL SECRETO.
Para que el delito sea sancionado por la ley y la Justicia pueda
aplicarla, debe basarse en los elementos legales siguientes:
EI primer elemento de La revelación del secreto es el estado de
profesional, que necesariamente sea depositario del secreto.
Segundo, que el secreto haya sido revelado.
Tercero, que haya habido una intención de revelar el secreto.
Cuarto, que haya ocasionado un perjuicio moral o material
Quinto, que se encuentre enmarcado dentro de las previsiones
del artículo 378 del Código Penal.

ESTADO O PROFESIÓN DEPOSITARIOS DEL SECRETO


En sentido práctico, lo que se quiso fue abarcar no solamente el
castigo para los que revelaran el secreto profesional, sino para los que
revelaran un secreto de Estado, por la obligación de conservar el
silencio del secreto.

No es lo mismo revelar un secreto que particulares confían a


particulares, al secreto confiado a un abogado, a un sacerdote en el
confesionario, a un médico, a un notario, a un contador, etc., quienes
son los que por ley y principio moral están más obligados a guardar el
secreto.

REVELACIÓN EFECTIVA DE UN SECRETO


La revelación efectiva de un secreto es el hecho de comunicar una
confidencia a un tercero. El secreto exige la discreción del confidente,
luego, si es revelado, cuando se trata de un profesional o persona de
los que señala expresamente la ley, es sancionado penalmente. Es
decir, cuando efectivamente se revela el secreto profesional

INTENCIÓN CRIMINAL
Hay casos en que el profesional hace de público conocimiento una
actuación suya, sin que tenga la intención de divulgar un secreto
profesional y, sin embargo, no puede ser objetado por el perjudicado.
Es el caso del médico que denuncia la existencia de una epidemia, los
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nacimientos, etc. Este hecho, a menos que signifique un deseo de la
persona afectada de mantenerlo en silencio: no constituye secreto,
siempre y cuando se compruebe que voluntaria y expresamente se
haga con el propósito de dañar.
La intención criminal del agente se manifiesta cuando revela un
secreto que le ha sido confiado y que él debe guardar.
La jurisprudencia considera la intención como un elemento esencial
del delito.

SECRETO PROFESIONAL CONVENCIONAL


Los principios éticos fundamentales son opuestos diametralmente a
toda convención tendiente a desviar la naturaleza moral y jurídica del
secreto profesional. Esto es claro, si recordamos que la revelación del
secreto profesional es sancionada como cualquier otro hecho
contemplado como de orden público, es decir, que atañe directamente
al interés social la observancia del secreto. La revelación del secreto
ha sido considerada por todos los autores como dañina.

Se supone la existencia de una obligación tácita contraída por el


profesional de conservar el secreto como tal, que se considera un
simple contrato dé orden público.

Sin embargo, el secreto profesional tiene dos aspectos que son los
que se refieren al secreto absoluto y al secreto relativo.

TEORÍA DEL SECRETO ABSOLUTO


Cuando el legislador se ha pronunciado mediante el artículo 378,
sancionando él secreto profesional, ha sido con la idea de garantizarlo
de manera absoluta. Es tan importante el secreto, y se exige de
manera tan rigurosa, que no solamente están obligados los
profesionales, sino también sus auxiliares; si no fuera absoluta, dicen
los partidarios de esta teoría, sería puramente teórica, pero no lo es.

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TEORÍA DEL SECRETO RELATIVO
Esta teoría de basa en el principio de que hay casos en que el secreto
profesional es divulgado, cuando se impone la ley o cuando su
revelación no implica daño, porque pierda actualidad una razón
lógica.

LIMITES RACIONALES DEL SECRETO PROFESIONAL.


El hecho de guardar el secreto profesional no quiere decir que
lleguemos al punto de sufrir consecuencias, fatales por no quebrantar
el principio ético de la discreción, pues en el caso de una situación en
que el profesional no pueda resistir, o éste privado de su libertad, hay
que admitir la posibilidad del quebrantamiento del secreto profesional,
sin que tal revelación implique responsabilidad para el autor del hecho.

El secreto profesional tiene sus límites, como todas las cosas del
mundo.

LOS ABUSOS DE LA NOCIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL


Los autores y la jurisprudencia han abusado de la noción del secreto
profesional. Se ha abusado, porque se han apoyado mucho en el
elemento intención, para desviar la sanción a la revelación del secreto
profesional al plano de una simple indiscreción, para favorecer a quien
se le ha confiado el secreto.
Abuso del secreto profesional es la obligación de revelar el secreto de
Estado a funcionarios superiores.

Otro abuso del secreto profesional es extenderlo a ciertos empleados


que en si no son responsables, sino simples auxiliares de los que
tienen la obligación de guardar el secreto.

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CONCLUSION

El secreto profesional tiene mucha importancia, ya que donde no


está asegurado el secreto, no existe confianza. Es decir sino
existiere el secreto profesional fuera más difícil para la personas
acudir a un médico y contarles sus síntomas o enfermedad, o un
imputado confesarle a su abogado su culpabilidad.

En dado caso de que cualquier depositario del secreto profesional lo


confiese puede este tener sanciones penales según lo dispone
nuestro código Penal de la Republica Dominicana en su artículo
377, el cual dice textualmente: Los médicos, cirujanos, y demás
oficiales de sanidad, los boticarios, las parteras y todas las demás
personas que, en razón de su profesión u oficio son depositarias de
secretos ajenos y que, fuera de los casos de la ley les obliga a
constituirse en denunciadores, revelaren esos secretos, serán
castigados con prisión correccional de uno a seis meses, y multa de
diez a cien pesos.

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BIBLIOGRAFIA

Sillie Gaton, José A. Ética profesional. 2007, Santo Domingo.

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