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DESARROLLO FÍSICO Y COGNOSCITIVO EN LA ADULTEZ TARDÍA

Gracias a los avances médicos y a las mejoras en las condiciones de vida la esperanza de
vida ha aumentado unos 29 años, lo cual quiere decir que los adultos mayores son cada vez más
numerosos y sanos que antes. En general las personas de los países industrializados viven más que
aquellas que viven en países en vías de desarrollo, y las mujeres en general tienen esperanza de
vida más alta que los hombres. Tomando en cuenta que la adultez tardía es un grupo en
crecimiento y con un gran potencial lo lógico sería asumir que la sociedad se ha preocupado por
sus necesidades. Sin embargo, en México no es poco común la discriminación por edad, sobre
todo en el área laboral.

El envejecimiento primario es el proceso inevitable en el que el cuerpo se deteriora por el


paso de los años, mientras que el envejecimiento secundario es el resultante de enfermedad,
abuso y la inactividad, o en otras palabras el envejecimiento que puede ser prevenido a través de
la información y educación respecto a estas cuestiones. Como vimos en el capítulo anterior, lo que
no se usa se atrofia, y el estilo de vida que llevamos afectará los años posteriores. Mientras que
algunos factores están fuera de nuestro alcance tales como la clase social, cohesión de la familia
en la niñez y otros, es posible controlar al menos de manera parcial el abuso de alcohol,
tabaquismo, índice de masa corporal, ejercicio, estabilidad marital y técnicas de afrontamiento,
entre otros. Por esta razón considero que es importante educar a los adultos desde que son
jóvenes, promover estilos de vida saludables para que se llegue a la vejez con optimismo.

Algunos de los cambios inevitables que llegan con la edad avanzada y que se pueden ver a
simple vista son la piel más pálida y arrugada, cabello gris y blanco y vello corporal que comienza a
escasear, así como estatura reducida. Otros cambios que no se observan pero que pueden afectar
en mayor medida la calidad de vida ocurren en los órganos internos y sistemas corporales,
cerebro, funcionamiento sensorial, motor y sexual. Al disminuir la capacidad de respuesta del
sistema inmunológico hace que los adultos ancianos sean más propensos a sufrir todo tipo de
enfermedades y que les sea más fácil recuperarse de estas.

Dentro de los cambios más conocidos en la vejez está el deterioro de la memoria a largo
plazo, no es poco común hacer bromas acerca de que es ‘’la edad’’ cuando se nos olvida algo. Esto
tiene que ver con los cambios que ocurren en el cerebro: disminuciones graduales en el volumen y
peso del cerebro, sobre todo en la corteza frontal. Es común que los problemas visuales y
auditivos priven a los ancianos de las relaciones sociales y de su independencia. Los adultos
mayores suelen dormir y soñar menos que antes, o aunque duerman en mismo número de horas a
las que estaban acostumbrados es común que se despierten con mayor facilidad y que pasen
menos tiempo en la fase de sueño reparador.

Existen más posibilidades de permanecer sano y en buenas condiciones en la vejez si se


realiza ejercicio y se lleva una buena dieta. El ejercicio puede ser clave para fortalecer el corazón y
los pulmones, y ayudar a reducir el estrés. Una dieta sana ayuda a prevenir la hipertensión,
obesidad y colesterol alto.
En el estudio longitudinal de Seattle de la inteligencia adulta arrojó hallazgos que
coinciden con los encontrados al evaluar los cambios físicos: Si no lo usa se atrofia, úselo o
piérdalo. Para minimizar las pérdidas en el área cognoscitiva se aconseja participar en actividades
que desafíen las capacidades cognoscitivas, ya que aunque se creía que una vez que las neuronas
morían era imposible recuperarlas ahora en día se conoce acerca de la plasticidad neuronal y se
hace hincapié en los beneficios de entrenar no solo el cuerpo, sino también el cerebro.

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