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¿Cuáles son las metas del desarrollo humano?

El campo del desarrollo humano se centra en el estudio científico de los procesos

sistemáticos de cambio y estabilidad en las personas. Los científicos del desarrollo (individuos

que trabajan en el estudio profesional del desarrollo humano) examinan las formas en que las

personas cambian desde la concepción hasta la madurez, así como las características que se

mantienen bastante estables (Papalia et. Al (2012).

Papalia et al sugiere que entre las metas del desarrollo humano en la actualidad se

incluyen: la descripción, explicación, predicción e intervención. Ejemplo: para poder describir

cuándo dicen su primera palabra los niños o qué tan amplio es su vocabulario a determinada

edad, los científicos sociales observan grupos numerosos de niños y establecen normas, o

promedios, de las conductas en diversas edades. Luego, tratan de explicar cómo adquieren el

lenguaje los niños y por qué algunos aprenden a hablar más tarde de lo usual. Este conocimiento

puede hacer posible predecir el comportamiento futuro, como la probabilidad de que un niño

tenga problemas graves del lenguaje. Por último, comprender la adquisición del lenguaje sirve

para intervenir en el desarrollo; por ejemplo, para dar a un niño terapia de lenguaje.

Según Papalia, existen tres ámbitos principales dentro del desarrollo que son cruciales

para cumplir las metas del desarrollo humano. El primero es el desarrollo físico, en el cual se

incluye el crecimiento del cuerpo y el cerebro, las capacidades sensoriales, las habilidades

motoras y la salud. El segundo es el desarrollo cognoscitivo, el cuál se compone del aprendizaje,

la atención, la memoria, el lenguaje, el pensamiento, razonamiento y la creatividad. Por último y

no menos importante el desarrollo psicosocial que incluye las emociones, la personalidad y las

relaciones sociales.
El desarrollo humano tiene como meta incrementar las capacidades de las personas a lo

largo de su vida. Para eso se identifican ocho etapas del desarrollo humano en las cuales se

mencionan sus características de acuerdo a la edad y el desarrollo físico, cognoscitivo y

psicosocial. De forma resumida, la primera etapa es la prenatal (concepción al nacimiento). Parte

del desarrollo físico de esta etapa es la concepción, luego la formación de órganos y estructuras

del cuerpo y la dotación genética. En el desarrollo cognoscitivo, las capacidades de responder a

la estimulación sensorial; y en el desarrollo psicosocial, el feto responde a la voz de la madre.

La segunda etapa, infancia (nacimiento a tres años). Se incrementa la complejidad del

cerebro, el desarrollo de las destrezas motrices y crecimiento físico. Se desarrolla la capacidad de

usar símbolos y resolver problemas, comprensión y uso del lenguaje. El apego, autoconciencia,

cambio de dependencia a la autonomía y aumenta el interés en otros niños.

La tercera etapa es la niñez temprana (tres a seis años). En ésta el crecimiento es

constante, se reduce el apetito, mejora la coordinación motora gruesa y fina. El razonamiento es

egocéntrico, pero aumenta comprensión del punto de vista de los demás, se consolidan la

memoria y el lenguaje. La autoestima es global, aumenta independencia, iniciativa y autocontrol;

son más sociales y se promueve el altruismo.

La cuarta etapa es la niñez media (seis a once años), donde el crecimiento se hace más

lento y aumenta la fuerza y capacidades deportivas. El pensamiento es de forma lógica, pero

concreta; habilidades de memoria y lenguaje y se revelan necesidades y dotes educativas

especiales. El auto-concepto influye en la autoestima y los compañeros adquieren una

importancia central.

La quinta etapa es la adolescencia (11 a alrededor de 20 años). Hay cambios rápidos y

profundos en el crecimiento físico, se presenta la madurez reproductiva. Se desarrolla la


capacidad del pensamiento abstracto y razonamiento científico, persiste la inmadurez del

pensamiento en algunas actitudes y conductas. En el ámbito psicosocial está la búsqueda de

identidad, incluyendo la sexual y el grupo de pares ejerce una influencia positiva o negativa.

La sexta etapa es la adultez temprana (20 a 40 años), la condición física alcanza su

máximo nivel y luego disminuye ligeramente; las elecciones de estilo de vida influyen en la

salud. Hay mayor complejidad en el pensamiento y juicios morales. Los rasgos y estilos de

personalidad de estabilizan, se establecen relaciones íntimas y estilos de vida personales.

La séptima etapa es la adultez media (40 a 65 años), se puede iniciar un deterioro lento de

las capacidades sensoriales, de salud, el vigor y la resistencia; mujeres sufren menopausia. Las

habilidades mentales llegan a su máximo; algunos alcanzan el éxito profesional, otros

experimentan agotamiento y cambio de profesión. Prosigue el desarrollo del sentido de

identidad; se produce la transición de la mitad de la vida. La partida de los hijos deja el nido

vacío.

Por último, la octava etapa es la adultez tardía (65 años en adelante). La mayoría de las

personas son sanas y activas, aunque en general disminuyen la salud y capacidades físicas. Casi

todas las personas están mentalmente alerta, aunque algunas áreas de la inteligencia y la

memoria se deterioran. El retiro, abre opciones para aprovechar el tiempo, la búsqueda del

significado de la vida asume una importancia central. Las relaciones con familiares y amigos

cercanos proporcionan un apoyo inminente.

Como se mencionó el desarrollo humano tiene como meta incrementar las capacidades de

las personas a lo largo de la vida y esto se ve claramente a través de las ocho etapas. El

desarrollo humano es el proceso mediante el cual una sociedad mejora las condiciones, calidad y

estilo de vida a través del desarrollo físico, cognoscitivo y psicosocial.


Referencias:

Papalia, D., Olds, S. & Feldman, R. (2012). Desarrollo humano (12ma.ed.). México: McGraw-

Hill, Inc.

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