DISCURSO POR DÍA DE LA MADRE

Estimadas madres Lourdecinas que hoy nos honran con su presencia, Madre Gabriela (Directora
de esta Institución educativa) y docentes de este plantel.

En primer lugar quiero agradecer a Dios por permitirme estar frente a ustedes, en la que el
colegio Lourdecino festeja el “DÍA DE LA MADRE”

En la vida terrenal los hombres han señalado el 2º domingo de mayo para rendir homenaje a la
Madre, esta fecha solo resulta ser simbólica, porque a la madre se le debe venerar todos los días
y no es suficiente darle besos, abrazos y regalos una vez al año, sino que esto debe realizarse
cada día de nuestra vida, dándole además, obediencia, respeto y un cariñoso trato.

El establecimiento de esta celebración se debe a la gran labor desplegada por la norteamericana

ANA JARVIS, ella considero que las Madres se merecían un día en el calendario para ser
homenajeadas. Se celebró el día de la madre por primera vez en el mes de mayo de 1911 en el
estado de Virginia EE.UU. en nuestro país se celebró el 11 de mayo de 1924 en el salón de actos
de la Universidad Nacional Mayor De San Marcos por iniciativa del estudiante Alberto Isaguirre.

Dijo Dios “no es bueno que el hombre se encuentre solo, pues le daré una compañera, así el
representara la fuerza, la potencia y ella representara al amor, a la fe, al afecto, la devoción y
la ternura”. En la actualidad muchos han definido a una madre como aquella mujer que está
encargada de cocinar, lavar, atender, trabajar y que no conoce que es el descanso. Pero viéndolo
desde otra perspectiva, madre es aquella que te aconseja, que te cuida, que te socorre en
cualquier circunstancia y sin importar donde te encuentres, siempre hay una forma de
comunicación de ellas hacia nosotros, sus hijos.

Haciendo un análisis más profundo encontramos una característica principal que forma parte de
una Madre y es el amor. El cual es considerado el segundo amor más grande después que el de
Dios. Esta cualidad no se le puede ser dada, ni mucho menos quitada. Pero ¿hasta dónde puede
llegar el amor de Madre? Una pregunta que solo ellas pueden contestar, porque el amor de
madre es infinito, para ella no hay hijo malo.

Nosotros como hijos de Dios tenemos el deber de venerar a nuestra Madre, por el cariño
inmortal y sublime que ella sabe darnos cada día de su existencia, como hijos hagamos que su
vida se deslice tranquila y feliz, cuidándola en todo momento y ofrendado nuestro cariño que
es lo más valioso que lo podemos dar.

Desde lo más profundo de mi corazón, feliz día de la Madre, Madre

Lourdecina