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ATLAS DE HEMATOLOGÍA Y

URÍANALÍSÍS

Alumno: Robles Herrera Zimri Edrei

Materia: Análisis Químico Clínicos

Maestro: Carrillo Ballesteros Josué


Francisco

Ciclo: 2018 A

Codigo: 215251859
Índice de Hematología

1……………………………….. Portada
3……………………………….. Clasificación de células rojas
6……………………………….. Serie megaloblástica
9……………………………….. Tamaño de los eritrocitos
10………………………………. Inclusiones de los eritrocitos
16………………………………. Formas de los eritrocitos
28………………………………. Serie Linfocitica
32………………………………. Serie Mieloide
37………………………………. Serie Monocítica
38………………………………. Serie Plasmocítica
39………………………………. Serie Plaquetaria
Se conocen también como hematíes o glóbulos rojos. Tienen una forma de disco
bicóncavo de 7.5 micrómetros de diámetro, con una periferia oscura y un centro claro.
La espectrina y la actina son proteínas responsables de l forma de los eritrocitos. Esta
asociación es la causa de la forma de los eritrocitos y también de su capacidad de
deformarse.
Cuando son maduros carecen de núcleo y de organelos. Tienen un promedio de vida de
120 días.

Clasificación de las células rojas:


• Pronormoblasto: Es el precursor eritroide más primitivo reconocible, ya que es
una célula unipotente que se origina de la célula madre pluripotencial; estando
restringida en la serie eritrocítica. Cada pronormoblasto produce de 8 a 16
eritrocitos maduros y es una célula esférica grande con un diámetro de 12 a 20 um
y una porción nuclear citoplasmática elevada. El núcleo contienen una red lineal
fina de cromatina. El pronormoplasto sufre mitosis para dar origen a dos
pronormoblastos hijos, éstos maduran y se convierten en normoblastos basófilos.

• Normoblasto basófilo: Este es más pequeño que el pronormoblasto, oscilando


de 10 a 16 um. Su porción núcleo-citoplasma es menor, ya que el citoplasma más
abundante, es basófilo intenso, a menudo más tosco y no hay nucléolos. El
normoblasto basófilo sufre un proceso de mitosis, y da lugar a dos células hijas
que al madurar se convierten en dos normoblastos policromáticos.
• Normoblasto policromático: Mide de 8 a 14 um de diámetro, tiene un núcleo
más concenctrado, casi negro; con citoplasma menos basófilo, casi púrpura el cual
se trona más acidofilo a medida que la célula madura porque empieza aparecer la
hemoglobina. La cromatina está dispuesta en grumos. (Normoblasto intermedio).
Citoplasma rosa amarillento en un fondo azulado. El normoblasto policromático
sufre de mitosis, da origen a dos células hijas que maduran y producen
normoblastos ortocromáticos. Este es el último estadio en el que la célula puede
sufrir un proceso de mitosis.

• Normoblasto ortocromático: Tienen un diámetro de 8-10 um, con un núcleo


pequeño y puede presentar todavía una cromatina aglomerada muy gruesa que
desaparece a medida que el núcleo se achica y eventualmente queda como una
masa negra azulada sin estructura. Al madurar la célula el núcleo suele ser
excéntrico y desaparece por extrusión, fragmentación o disolución. (Normoblasto
tardío). Al final de esta etapa, se observan núcleos fragmentados, sin estructura
(picnóticos) es incapaz de sintetizar DNA y en general se elimina de la célula en
esta etapa.
• Eritrocito policromatofílico: También conocido como reticulocito. Es un eritrocito
joven, anucleado son algo más grandes (8 a 10 um) que el eritrocito maduro y
constituyen alrededor de 1% de los glóbulos rojos circulantes. Después de dos a
dos y medio días en la médula ósea, los reticulocitos pasan a los senos vasculares
de la misma y de aquí alcanzan la circulación sanguínea periférica. La maduración
del reticulocito continúa un día más. Más o menos el 65% de hemoglobina celular
se sintetiza durante las etapas de normoblasto y el 35% restante es producido por
el reticulocito.

El citoplasma se tiñe de rosa con tonalidades azuladas. Contienen residuos de


aparato de Golgi, mitocondrias y restos de ADN. Se observan en las anemias
hemolíticas, en la enfermedad hemolítica del recién nacido, y en general, cuando
hay una producción aumentada de eritrocitos.

• Eritrocito maduro: Éste es un disco bicóncavo de 7 a 8 um de diámetro.


Contienen una proteína llamada hemoglobina, con la cual transportan oxígeno
desde los pulmones. Tiene un elevado contenido de hemoglobina. En este punto,
la célula ha perdido sus mitocondrias y RNA residuales y también algunas enzimas
importantes, por ende, es incapaz de sintetizar proteínas o lípidos nuevos.
Dan el color de la sangre, debido a la hemoglobina que se encuentra dentro de
ellos (200-300 millones de moléculas). Existen de 4.5-5.5 millones de eritrocitos/
mL3. Tienen vida promedio de 120 días, destruyéndose en bazo, hígado y médula
ósea (hemocatéresis).

Serie megaloblástica:
• Promegaloblasto: Células de 19 a 27 um de diámetro, con un núcleo redondo o
irregular, de color púrpura, central o ligeramente excéntrico. La cromatina es fina
y forma una malla, la paracromatina dispersa mal delimitada. Tiene de 1 a 2
nucléolos muy pálidos. El citoplasma es azul oscuro, no granulado y muestra un
halo perinuclear, es escaso, muy basófilo, homogéneo, opaco. Superficialmente
se parece a otras células blásticas, pero es característico que posea un núcleo
más redondo y localizado centralmente.

Se observan en las anemias refractarias, la anemia congénita diseritropoyética, y


en las deficiencias de ácido fólico y de vitamina B12.
• Megaloblasto basófilo: De forma redondeada, con cromatina como la del
promegaloblasto. Su citoplasma es relativamente abundante, más basófilo que el
del promegaloblasto, azul intenso o púrpura oscuro. Su estructura nuclear
generalmente es mayor que el normoblasto correspondiente.

• Megaloblasto policromatofílico: De forma redonda, con cromatina más burda,


paracromatina todavía abundante y bien delimitada. Su citoplasma contiene
cantidades variables de hemoglobina naranja dentro del citoplasma basófilo. Se
observa todavía una característica paracromatina delimitada y abundante, incluso
cuando la cromatina es moderadamente tosca; suele ser mayor que el
normoblasto correspondiente.
• Megaloblasto ortocromático: Su núcleo puede presentar paracromatina o
carecer de ella. Su citoplasma es entre rosa y naranja, moderadamente basófilo.
Puede presentar el típico patrón nuclear megaloblástico o carecer de él;
acostumbra ser mayor que el normoblasto correspondiente con citoplasma más
abundante.

• Megalocito: Glóbulo rojo no nucleado de tamaño anormalmente grande; se


presenta en sangre periférica, casi siempre en anemias megaloblásticas.
Tamaño de los eritrocitos:
• Macrocitos: Hematíes maduros de un diámetro entre 8 y 11 mm y un volumen de
>100 fL.

Se presenta en grandes cantidades en el recién nacido. Déficit de vitamina B12 y


de ácido fólico, hepatopatías crónicas, síndromes mielodisplásticos, eritroblastosis
fetal, pérdida masiva de sangre y quimioterapia.

• Microcitos: Hematíes maduros de un diámetro inferior a 6.5 um y un volumen


corpurscular de <80 fL. Usualmente normocrómicos pero pueden ser hipocrómicos
y muestran una palidez en el centro. En condiciones normales son <10% de los
eritrocitos.

Se presenta en anemia ferropénica, talasemias, envenenamiento por plomo,


anemia secundaria a enfermedad crónica y anemia sideroblástica.
Inclusiones de los eritrocitos:
• Anillos de Cabot: Están formados por restos de la envoltura nuclear o de
microtúbulos. Consisten en una especie de hilos basófilos, con las tinciones
habituales, que adoptan una forma de anillo o de ocho y que pueden ocupar toda
la periferia celular.

Se produce en la anemia megaloblástica y se ha observado en anemias


hemolíticas.
• Basofilia punteada (punteado basófilo): Indica remanentes de RNA en los
eritrocitos (reticulocitos). Pueden ser agregados ribosómicos originarios por una
degeneración vacuolar del citoplasma o precipitados de cadenas globínicas libres.
Consiste en puntitos basófilos, con las tinciones habituales, de tamaño variable y
dispersos por toda la superficie del hematíe. Se tiñen con tinción de Perls.

Se encuentra en paciente con intoxicación con plomo, talasemias, anemias


hemolíticas y anemia perniciosa severa.
• Cristales de hemoglobina: Es una hemoglobina anormal en la cual hay una
sustitución de un residuo de ácido glutámico por un residuo de lisina en la posición
6 de la cadena de beta-globina. Hemoglobina cristalizada intensamente teñida con
forma de lápiz, o cubo dentro del eritrocito.

• Cuerpos de Heinz: Son precipitados de hemoglobina. Consisten en una serie de


pequeñas granulaciones que se sitúan en la periferia de los hematíes y que se
tiñen de color púrpura con una solución de cristal violeta. Están formados por
globina desnaturalizada que se produce cuando se destruye la hemoglobina.

Se producen en enfermedades congénitas que comportan una inestabilidad de la


hemoglobina, que hace que ésta se desnaturalice y precipite en la presencia de
algunos medicamentos, enfermedad de Wilson, favismo, deficiencia de glucosa-6-
fosfato-deshidrogenasa.
• Cuerpos de Howell-Jolly: Representan remanentes de DNA resultantes de
cariorrexis en los precursores del eritrocito maduro. Es un pequeño residuo
nuclear. Consiste en un grumo visible en el interior de los hematíes y que se tiñe,
de un color que oscila entre el rojo oscuro y el negro, con los colorantes habituales.

Se ven en pacientes con hipoesplenismo y en personas con anemia de células


falciformes. También en talasemias, anemia perniciosa y anemias hemolíticas
severas.
• Cuerpos de Pappenheimer: También se conocen como gránulos sideróticos. Son
acúmulos de hemosiderina unida a proteínas. Son pequeñas inclusiones
irregulares que tiñen de azul oscuro (gránulos basófilos) con el colorante de Perls
(azul Prusia). Usualmente se encuentran en grupos de células y se sitúan en la
periferia de las mismas. Pueden encontrarse uno o varios de estos gránulos en
una misma célula. Están formados por siderosomas con elevado contenido en
hierro.

Se presentan en eritrocitos maduros, metarubricitos y reticulocitos. Son muy


frecuentes después de las esplenectomías. Se observan en síndromes
mielodisplásicos, talasemia. Anemia sideroblástica, anemias deseritropoyéticas,
alcoholismo y toxicidad por isoniazida.
• Inclusiones de hemoglobina H: Es una hemoglobina anómala compuesta por
cuatro cadenas beta. Es resultado de la síntesis reducida de la cadena alfa. Esta
anormalidad da lugar a la ALFA-Talasemia.

Malaria: Esta enfermedad es producida por cuatro especies diferentes de


plasmodium: el P. faciforum, el P. vivax, P. ovole y P. malariae, que son
transmitidas por las hembras de los mosquitos Anopheles.

La destrucción de los eritrocitos por los esquizontes del plasmodium ocasiona


anemia hemolítica. En muchos casos se desarrolla una nefropatía membranosa
que puede llegar a ser fatal. La enfermedad se diagnostica al observar esquizontes
en los eritrocitos.
Formas de los eritrocitos:
• Acantocitos: Hematíes maduros esféricos y densamente teñidos con 3-12
proyecciones finas, de longitud variable, distribuídas por toda la superficie. Se
diferencia de los equinocitos ya que éstas son más irregulares y puntiagudas. Sin
luz central. Estas células disponen de membranas con alteraciones del contenido
de lípido.

Se encuentran en la lipidosis hereditaria, cirrosis alcohólica, deficiencia en piruvato


kinasa, hepatitis, situaciones de malabsorción y síndrome de corea-acantocitosis.
• Dacriocitos: Hematíe maduro de forma ovalada con un extremo agudo (en forma
de lágrima o de pera). Son eritrocitos alargados en un extremo, que forman una
célula con aspecto de gota o lágrima. Algunas se forman después de que los
eritrocitos con inclusiones celulares han atravesado el bazo. Los eritrocitos con
inclusiones son más rígidos en el área de inclusión y esta porción de la célula tiene
más dificultad para pasar a través del filtro esplénico que el resto, en
consecuencia, la célula se estira a una forma anormal.

Se observan en todas las condiciones asociadas a esplenomegalia y en anemia


megaloblástica, talasemia y enfermedad renal. También aparecen estos hematíes
en la hematopoyesis extramedular (mielofibrosis, anemia mieloptísica).
• Degmacitos: También llamadas por su aspecto como células mordidas, son
hematíes en los que la hemoglobina ha sido desnaturalizada y precipitada, con lo
que las células muestran diferentes defectos. Estas células suelen ser eliminadas
por el bazo.

Se presentan en anemia inducida por fármacos, deficiencia en glucosa-6-fosfato-


deshidrogenas, talasemia y hemoglobinopatías inestables.
• Drepanocitos: Conocidos también como células falciformes o células en hoz.
Hematíe maduro en forma de hoz, debido a la presencia de una hemoglobina
anormal que se polimeriza en bastoncillos cuando hay tensión disminuida de
oxígeno o reducción de pH, por lo tanto la célula al polimerizar la hemoglobina se
convierte en forma de hoz. Los eritrocitos de estos pacientes son
morfológicamente normales, pero al disminuir la presión de O 2 las moléculas de
hemoglobina S (HbS) se polimerizan e inducen a la falciformacion.

Se encuentran en todo tipo de hemoglobinas. Se caracteriza por crisis fuertes de


dolores, causados por la obstrucción de los vasos sanguíneos, ocasionados por
las células rígidas de hoz; estas crisis llegan a producir úlceras sobre todo a nivel
de maléolos.
• Equinocitos: También llamados hematíes crenados. Son hematíes maduros
esféricos y densamente teñidos, con palidez central y proyecciones cortas con
extremo romo, distribuidas por toda la superficie. Se diferencia de los acantocitos
en que tienen las proyecciones más cortas y regulares.

Se observan en insuficiencia renal, deficiencia en piruvato kinasa,


deshidrataciones graves y quemaduras. También son frecuentes en la sangre
almacenada.
• Esferocitos: Hematíes maduros de un diámetro entre 6.1 y 7 um, esféricos y
uniformemente coloreados. Tienen un volumen algo más pequeño de las células
normales y una concentración mayor de hemoglobina. Es consecuencia de un
defecto primario en la membrana del eritrocito, los esferocitos tienen un grosor
aumentado (3 um). Son eritrocitos que han perdido su biconcavidad, lo cual
provoca una disminución en la relación superficie volumen.

Se presenta en esferocitosis hereditaria, anemias inmunohemolíticas,


hiperesplenismo, quemaduras graves, hipofosfatemia y septicemia por Clostridium
welchii.
• Esquistocitos: Son fragmentos de eritrocitos, producidos por daño mecánico de
la célula, su diámetro es variable debido al daño localizado de la membrana, se
presentan en distintas formas: triángulos, comas, cascos, entre otras.

La fragmentación de los eritrocitos se relaciona particularmente con la formación


intravascular de fibrina. Se encuentran en anemias hemolíticas mecánicas,
asociados a hemólisis intravascular, en la implatancion de prótesis valvulares
cardíacas, en quemaduras severes, coagulación intravascular diseminada,
púrpura trombótica trombocitopénica, microangiopatías del embarazo y purperio.
• Estomatocitos: Hematíes maduros que muestran en su región central más clara
una hendidura en forma de boca. La forma es el resultado de un aumento en el
área de la capa inferior de la doble capa lipídica de la membrana.

Se presentan en forma rara en anemias hemolíticas congénitas, también cuando


el potasio intracelular está disminuido y el sodio aumentado (estomatocitosis
hereditaria y alcoholismo), cirrosis hepática, hepatopatía alcohólica,
enfermedades obstructivas hepáticas y anemias hemolíticas por autoanticuerpos.
• Queratocitos: También llamados células en casco. Son hematíes maduros,
caracterizados por dos proyecciones citoplasmáticas que se parecen a cuernos.
Ocasionalmente, puede observarse un solo cuerno.

Se presenta en la glomerulonefritis, deficiencia de piruvato kinasa, hemólisis por


fragmentación mecánica intravascular asociada a anormalidades valvulares y
anemia hemolítca microangiopática.

• Knizocitos: Hematíes maduros que muestran tres concavidades con dos áreas
más claras (Pinch cells). Se consideran formas metaestables de los eritrocitos.

Se observan en la sangre de los astronautas a los 20-30 días después del


lanzamiento, desapareciendo hacia los 3 meses. También se observan en
anemias hemolíticas, algunas hemogobopatías y pancreatitis.
• Leptocitos: Conocidos como codocitos o hematíes en diana. Son células
delgadas, en frotis teñidos se observa en tiro al blanco con una diana en el centro;
la diana está rodeada por una zona acromática y un anillo exterior delgado de
hemoglobina. Representan eritrocitos con una alteración del metabolismo de su
membrana.

Se presentan en talasemias, hepatopatías con déficit de lecintinocolesterol-


aciltransferassa, hemogobinopatías de tipo C, postesplenectomía y anemias
ferropénicas muy graves. Se aprecian en trastornos en los cuales hay un aumento
en los lípidos de la membrana.
• Ovalocitos: Nombrados de igual forma como eliptocitos. Tienen un área central
de biconcavidad con hemoglobina concentrada en ambos extremos (de forma
ovalada o alargada con centro pálido), los eliptocitos aparecen después que
madura el eritrocito y abandona la médula ósea. Es el resultado de un defecto en
la membrana, muy probablemente presentan una alteración en la estructura y
constituyentes de la espectrina.

Se encuentra en eliptocitosis hereditaria, anemia ferropénica, anemia


mieloblástica, anemia megaloblástica, talasemia, anemia sideroblástica, anemia
congénita diseritropoyética. Deben distinguirse de las deformaciones de las
células, producidas artificialmente durante la preparación de los extendidos, en
este caso la mayoría de las células se orientan en el mismo sentido.
• Poiquilocitos: Hematíes maduros de un diámetro y formas variables e irregulares
que suponen más del 10% de una muestra de sangre. Esta morfología variable
puede ser debida a numerosas causas como la fragmentación de los eritrocitos,
daño inmunológico o anormalidades congénitas. No son específicos de ninguna
patología particular.

Se presenta en anemias hipocrómicas, cáncer metastásico óseo y síndrome


mieloproliferativo.
• Picnocitos: Hematíes maduros con un área lateral clara, concentrándose la
hemoglobina en el otro lado.
Se observan en pequeña cantidad en los niños pequeños, siendo más abundantes
en las viremias infantiles y otros desórdenes hemolíticos.

Serie Linfocítica:
Los linfocitos se desarrollan principalmente en los tejidos linfoides del cuerpo, como
ganglios linfáticos, folículos linfoides del bazo y tracto gastrointestinal, amígdalas y otros
sitios.
En toda la médula ósea existe una cantidad de pequeños folículos linfoides primarios.
• Linfoblasto: La célula primitiva de esta serie es el linfoblasto, a partir del cual se
desarrollan los linfocitos grandes y pequeños. Esta célula, que semeja un
mieloblasto en cuanto a su estructura general, mide unos 15 a 20 um de diámetro.
Posee un citoplasma no granular que se tiñe de azul oscuro en la periferia y más
claro en el centro. El núcleo es grande, pues suele ocupar las cuatro quintas pares
del área celular, y la cromatina está dispuesta en forma reticular y tiende a ser
punteada. Por lo general sólo contiene uno o dos núcleos.

• Prolinfocito: Esta célula es más pequeña que su precursora y por lo general


presenta una ancha banda de citoplasma azul, la cromatina nuclear tiende a
aglomerarse y no se detecta un nucléolo definido. Cono la transición de linfoblasto
a linfocito es breve, el término “prolinfocito” no reviste mucha significación. Su
tamaño oscila entre 7 a 9 um. Su citoplasma es escaso y granular. Su núcleo es
prominente, ligeramente eosinófilo, con presencia de dos o tres nucléolos.

• Linfocito grande: La variación del tamaño de esta célula suele estar entre 12 y
16 um de diámetro. Su citoplasma es bastante abundante y adquiere un color
celeste; además pueden existir unos pocos gránulos citoplasmáticos azurófilos
pequeños y muy bien definidos. El núcleo densamente tingible, es redondo o
puede estar un poco indentado y la cromatina tiende a estar aglomerada.
• Linfocito pequeño: Esta célula mide de 9 a 12 um de diámetro y, salvo por la
diferencia de tamaño y citoplasma escaso, que suele ser poco más que una
estrecha orilla en torno del núcleo grande, es idéntica al linfocito grande.

➢ Linfocitos T: Los linfocitos T se originan en la médula ósea a partir de una célula


precursora pluripotencial hematopoyética (Stem Cell) e la cual se originan la UFC
(Unidad Formadora de Colonias), que va a dar luego origen a las líneas eritroidea
y mieloidea, y a un precursor linfoideo, a partir del cual se originarán células
destinadas a ser linfocitos T, que continúan su desarrollo en médula ósea, y células
destinadas a ser linfocitos T, que migran al timo, donde serán procesados y
sufrirán diferenciación.

Sólo el 5% de los linfocitos presentes en el timo permanecen viables para una


adecuada respuesta inmune y pasan a la circulación (el 95% restante muere por
mecanismos de apoptosis celular). Los Ly T que dejan el timo y alcanzan el
torrente sanguíneo, van a diseminarse por todo el organismo para alojarse en el
tejido linfoideo corporal, más extensamente en los linfáticos, vigilante ante la
entrada de algún agente agresor.
➢ Linfocitos B: El otro tipo fundamental de linfocitos lo constituyen las células B. en
los mamíferos, los linfocitos B se diferencian en el hígado durante la vida fetal y en
médula ósea en el adulto. Los linfocitos B representan cerca del 5 al 15% del pool
circulante en sangre periférica. La principal característica de los linfocitos B es su
capacidad para producir anticuerpos o inmunoglobulinas. Esta moléculas
expresadas en la membrana, constituyen el receptor específico para el antígeno
de las células B. la mayoría de las células B humanas que circulan en la sangre
expresan dos isotipos de inmunoglobulinas en su membrana plasmática: IgD e
IgM. Las células B que producen IgG, IgA e IgE se encuentran en su mayor parte
en la médula ósea, los ganglios linfáticos y el bazo y no aparecen en la circulación.

Los linfocitos B originan una respuesta conocida con el nombre de respuesta


inmunológica de tipo humoral, siempre mediada por inmunoglobulinas que
funcionan como anticuerpos. La activación de los linfocitos B debido al contacto
con un antígeno da lugar a su división y maduración en forma de células
plasmáticas (plasmocitos) las cuales son capaces de sintetizar y secretar
anticuerpos específicos para el antígeno que indujo su formación.
➢ Linfocitos Natural Killer (NK): Las células NK (Natural Killer) son un pequeño
subgrupo de linfocitos con actividad citotóxica o citolítica innata. Se diferencian de
las células T y B en que carecen de moléculas de reconocimiento antigénico (TCR)
e inmunoglobulinas de superficie (BCR). Estas células son capaces de aniquilar
células tumorales y también suelen ser citotóxicas para las células infectadas por
virus.

Morfológicamente las células NK son linfocitos grandes granulares los cuales se


caracterizan por poseer un tamaño que varía entre 11 y 16 mm. El núcleo puede
ser un poco mayor que los linfocitos pequeños; pero la diferencia en el tamaño
celular obedece en gran parte a una mayor cantidad de citoplasma el cual posee
abundantes gránulos azurófilos. En la Figura Nº 2 se puede apreciar la morfología
de una célula NK correspondiente a la de un linfocito grande-granula.

Serie Mieloide:
Los leucocitos granulares maduros son células cuyos gránulos citoplasmáticos les
confieren reacción neutrófila, eosinófila o basófila con los colorantes de Romanowsky.
Por sus núcleos polimórficos lobulados (segmentados), estas células se conocen como
leucocitos polimorfos nucleares. Cuando se utiliza sin calificaciones, el término
“polimorfo” significa leucocito neutrófilo maduro.
➢ Serie neutrófila (polimorfonuclear): La maduración de este tipo celular se
caracteriza por el desarrollo de uno gránulos citoplasmáticos específicos y por un
cambio de la reacción tintorial del citoplasma de basófila a eosinófila, en cuya
etapa los gránulos adoptan una mezcla de ambos elementos tintoriales. A medida
que el núcleo madura, se torna lobulado. Además se desarrollan la motilidad y la
fagocitosis.
• Mieloblasto: El tamaño de esta célula varía entre 15 y 20 um. El citoplasma puede
ser agranular o exhibir unos pocos gránulos azurófilos según la etapa del
desarrollo. Es moderadamente azul intenso en una reacción tintorial que puede
ser dispareja, que a menudo es más clara en la región perinuclear. El núcleo es
redondo u oval y ocupa cerca de las cuatro quintas partes del área total de la
célula. La cromatina nuclear está dispuesta en finas riendas que se colorean de
intenso rojo púrpura y tiene un aspecto reticular uniforme. Puede haber hasta seis
nucléolos, pero lo usual son dos a cinco; estos nucléolos son de tamaño mediano
y suelen estar muy bien definidos, con un borde de cromatina bien marcado.

• Promielocito: Esta célula, que tienen de 22 a 25 um de diámetro, semeja el


mieloblasto, salvo que el citoplasma contiene gránulos (azurófilos) que se tiñen de
azul a púrpura rojizo. La cromatina nuclear es un tanto más gruesa que en el
mieloblasto y, si bien todavía hay nucléolos, no están tan bien definidos.

• Mielocito: Las diferencia entre esta célula y el promielocito radican en que los
gránulos citoplasmáticos han adoptado ahora su carácter neutrófilo y no se
disciernen nucléolos. La célula mide de 18 a 20 um de diámetro, aunque en una
etapa muy inicial puede medir hasta 25 um. En esta etapa más inicial el citoplasma
es celeste y la relación núcleo-citoplasma es mayor. El citoplasma adquiere poco
a poco un tinte rosado y en la forma madura es predominantemente rosa o rosa
por completo. El núcleo es redondo u oval y la cromatina nuclear consiste en unas
gruesas riendas más tingibles que en el promielocito.

• Metamielocito: En esta etapa del desarrollo el citoplasma es rosado y contiene


unos finos gránulos neutrófilos que semejan los del mielocito. El núcleo es más
pequeño y un tanto indentado (reniforme); puede haber considerable variación en
el tamaño de esta célula, desde 14 hasta 20 um.

• Leucocito neutrófilo juvenil (no segmentado): Por lo general, más pequeña que
el metamielocito, esta célula posee un núcleo en U intensamente tingible cuya
cromatina es gruesa y aglomerada. Muchas veces se la describe como formas “en
cayado”.

• Leucocito neutrófilo maduro (segmentado): El diámetro de esta célula es de 12


a 14 um y su citoplasma rosa contiene numerosos gránulos neutrófilos finos
distribuidos con uniformidad. Su núcleo es lobulado y la cantidad de lóbulos, que
pueden superponerse, varía entre dos y cinco; también exhiben variaciones de
tamaño y forma y están conectados entre sí por unas finas riendas de cromatina,
pero la cromatina nuclear está dispuesta en aglomeraciones más grandes.
Algunos neutrófilos de las mujeres tienen un apéndice nuclear con una cabeza
bien definida que tiene la forma de un palillo de tambor unido a un lóbulo nuclear
por una fina rienda de cromatina. Estos apéndices no ocurren en los neutrófilos de
los varones.
➢ Serie eosinófila (polimorfonuclear): Esta serie celular pasa por las mismas
etapas que la serie neutrófila polimorfonuclear. Aparte de los gránulos
citoplasmáticos eosinófila grandes, que suelen tener un color anaranjado rojizo y
que se evidencian en la etapa mielocítica, estas células presentan las mismas
características estructurales que sus equivalentes neutrófilos.

El leucocito eosinófilo maduro promedia unos 16 um de diámetro. Su núcleo suele


ser bilobulado y a menudo se dañan al preparar los frotis de sangre, dejando el
núcleo rodeado pro gránulos frágiles.
➢ Serie basófila (polimorfonuclear): En esta serie las células se caracterizan por
la presencia de unos grandes gránulos redondos e intensamente basófilos. Aparte
de esto, este tipo celular pasa por las mismas etapas que las series neutrófila y
eosinófila.

El diámetro del leucocito basófilo maduro es de 14 a 16 um; su citoplasma se tiñe


de rosa y contiene numerosos gránulos grandes que cubren el núcleo y oscurecen
los detalles, pero no rellenan el citoplasma como los gránulos del leucocito
eosinófilo. El núcleo de la célula madura suele ser bilobulado.
➢ Mastocito (célula cebado, basófilo textural): Estas células, que se desarrollan
a partir del histioblasto, no ocurren en la sangre periférica humana, pero sí en la
médula ósea, donde pueden ser numerosas en los casos de anemia aplástica,
pérdida crónica de sangre, anafilaxia y tumores del tejido linfoide que toman la
médula ósea. Este tipo de célula difiere del basófilo verdadero en que sus gránulos
son insolubles, mientras que los del leucocito basófilo se disuelven en gran medida
en alcohol metílico.

Los gránulos son mucho más numerosos, más gruesos y tienen una intensa
basofilia; despliegan una reacción tintorial metacromática con el azul de toluidina.
El núcleo de esta célula suele ser redondo y no bilobulado como el del leucocito
basófilo. Es una célula grande que suele medir 20 a 25 um de diámetro y puede
ser elongada.

Serie Monocítica:
Este tipo celular se forma principalmente en el bazo y los tejidos linfoides y en una medida
mucho menor en la médula ósea.
• Monoblasto: Esta célula primitiva, que mide de 18 a 22 um de diámetro, tiene un
aspecto muy similar al mieloblasto, excepto que su citoplasma suele ser más claro
y que la cromatina nuclear es menos definida. Pueden verse varios nucléolos.

• Promonocito: El tamaño de esta célula es variable, por lo general de unos 20 um


de diámetro. Su citoplasma, que se colorea de azul grisáceo, puede contener unos
finos gránulos azurófilos. El núcleo es grande y por lo general contorneado, de
modo que tiene un aspecto plegado; la cromatina suele ser laxa, semejando una
red, y no se ven nucléolos definidos.

• Monocito: El diámetro de esta célula grande suele ser de 15 a 18 um, con un


citoplasma se colorea de azul grisáceo y al que muchas veces se le atribuye un
aspecto en vidrio esmerilado. En el citoplasma pueden reconocerse unos finos
gránulos azurófilos y vacuolas. El núcleo suele ser redondo o reniforme y puede
ser lobulado, con dos o más lóbulos; la cromatina está dispuesta en riendas a
modo de madejas.

Serie Plasmocítica:
Se presume que la célula plasmática es un derivado de la stem cell, aunque también se
mencionaron como precursores otros tipos celulares.
• Plasmoblasto: La célula primitiva de esta serie, muy semejante al linfoblasto en
cuanto tamaño, forma y reacción tintorial, mide como término medio 18 um. No se
observan granulaciones citoplasmáticas y es difícil resolver los nucléolos, aunque
pueden existir hasta seis.

• Proplasmocito: Exhibe una gran variación de tamaño, de 15 a 25 um, y su


citoplasma tiene un intenso color azul, es agranular y suele presentar un halo
perinuclear pálido. El núcleo por lo general es excéntrico pero puede estar en el
centro del citoplasma. La cromatina nuclear consistiría en una malla laxa; pueden
discernirse varios nucléolos, que por lo común son más obvios que en el
plasmoblasto.
• Plasmocito: El tamaño de esta célula madura suele variar entre 14 y 20 um y
posee un citoplasma no granular que se tiñe de azul intenso y puede contener una
o más vacuolas, incluso en el estado normal. El núcleo es excéntrico y pequeño
en relación con el tamaño del citoplasma y generalmente se discierne un halo
perinuclear claro. En los cortes incluidos en parafina de un material bien
preservado, la cromatina suele estar congregada hacia el margen del núcleo en la
llamada distribución en rueda de carro. Esta imagen no se observa en los frotis de
la médula o sangre. Las células plasmáticas con dos o más núcleos son comunes
en la médula, en los estados inflamatorios crónicos y en el mieloma plasmocítico.
Es probable que esto se deba a la división mitótica del núcleo sin la respectiva
división del citoplasma; la estructura cromática suele ser más densa en estos
núcleos múltiples.

Serie Plaquetaria:
El proceso de formación de plaquetas es muy diferente al resto de las células sanguíneas
(no ocurre mitosis celular).
Durante este proceso se producen divisiones nucleares repetitivas sin que haya división
citoplásmica, por lo tanto hay células que contienen de 1 a 32 núcleos.
La primera célula comprometida de la megacariopoyesis es una unidad formadora de
colonias de megacariocitos (UFC-Mg).
• Megacarioblasto: Es la primera célula en la secuencia de maduración, poseen un
diámetro de 10 a 15 um con una proporción núcleo/citoplasma elevada, posee un
solo núcleo con dos a seis nucléolos, citoplasma azul agranular.
• Promegacariocito: El megacarioblasto madura y se convierte en un
promegacariocito que alcanza un diámetro de 15 a 30 um, con citoplasma granular.
Estos gránulos aparecen primero en la región perinuclear o de Golgi. El núcleo es
lobulado en forma de herradura, sin nucléolos. En esta etapa comienza a
desarrollarse el sistema de membrana citoplasmática denominada sistema de
membrana de demarcación, pero sólo visible por microscopía electrónica.

• Megacariocito granular: Se caracterizan por un tamaño más grande que va de


16 a 56 um, núcleo multilobulado y con relación núcleo/citoplasma disminuida,
citoplasma granular, azulado con membranas de demarcación.
• Megacariocitos maduros: Poseen un tamaño de 20 a 60 um, núcleo compacto
pero multilobulado, sin nucléolos, citoplasma muy abundante y más rosado. Los
gránulos están organizados dentro de zonas que están separadas por la
membrana de demarcación.

• Plaquetas: También llamados trombocitos. Son células irregulares sin núcleo.


Miden aproximadamente 3 um. Tienen una vida media de 7 a 10 días. Después de
los eritrocitos son los elementos celulares más abundantes de la sangre. Su cifra
normal oscila entre 150 mil y 400 mil por mm 3. Tienen su origen en el tejido
hematopoyético de la médula ósea, por fragmentación del citoplasma de unas
células gigantes, las más grandes del tejido hematopoyético, llamadas
megacariocitos.
URÍANALÍSÍS

Alumno: Robles Herrera Zimri Edrei

Materia: Análisis Químico Clínicos

Maestor: Carrillo Ballesteros Josué


Francisco

Ciclo: 2018 A

Codigo: 215251859
Índice de Urianálisis
43 …………………………..Portada de Urianálisis
45…………………………… Cilindros
47…………………………… Orina alcalina
49…………………………… Cristales
51…………………………… Células Epiteliales y Sanguineas
SEDIMIENTO URINARIO.
CILINDROS.
Cilindro hialino.
Parecen estar formados
exclusivamente por proteínas de
Tamm Horsfall gelificada. Son
semitransparentes e incoloros, muy
poco refringentes, con un índice de
refracción muy cercano al del medio
que lo rodea, lados paralelos, bordes
redondeados y forma cilíndrica. La
presencia de cilindros hialinos en
pequeño número no posee
significación clínica; sin embargo, se
pueden encontrar con frecuencia en
nefropatías agudas y crónicas,
asociados a proteinuria.

Cilindro hialino-granuloso
En su superficie una escasa o
moderada proporción de
granulaciones de diferente origen.
Estas granulaciones son pequeñas,
redondas y de estructura amorfa, su
composición se cree que es mineral
(hidroxi o carboxi apatita). La
presencia de cilindros hialinos-
granulosos en pequeño número no
posee significación clínica; sin
embargo, se pueden encontrar con
frecuencia en nefropatías agudas y
crónicas, asociados a proteinuria.

Cilindros granulosos.

Los cilindros granulosos son bastante


gruesos, de contornos bien definidos.
Uno de los lados puede ser curvo y el
otro recto y su superficie se encuentra
sembrada de granulaciones más o
menos finas. Terminan,
generalmente, por una extremidad
redondeada en dedo de guante, o
pueden estar parcialmente rotos.
Cilindros leucocitarios
Los leucocitos quedan atrapados en una
matriz proteica. Suelen tener forma
cilíndrica y estar repletos de leucocitos.
Los cilindros leucocitarios se observan de
forma característica en infecciones
localizadas en el parénquima renal
(pielonefritis aguda), pero, en ocasiones,
pueden aparecer en enfermedades
renales inflamatorios no infecciosas como
la glomerulonefritis, nefritis intersticial,
nefritis lúpica (nefritis de colagenosis).

Cilindros céreos.

Los cilindros céreos típicos se pueden


distinguir por su color amarillo cristalino y
su aspecto frágil. Se distinguen de los
hialinos por su alto índice de refracción.
Además, son más opacos y, por lo
general, más cortos y anchos. Su tamaño
es variable, siendo, en ocasiones,
extremadamente grandes e irregulares,
mientras que otros pueden semejar
sacacorchos

Cilindros hemáticos

Los cilindros hemáticos poseen glóbulos


rojos en mayor o menor número,
alternando, a veces, con finas
granulaciones. Presentan color rojo
anaranjado que le confiere la
hemoglobina. Los bordes de las células
son definidos y resulta visible la forma
uniformemente esférica de los eritrocitos.
ORINA ALCALINA.
Cristales de carbonato cálcico.

Los cristales de carbonato cálcico


pueden cristalizar en tres sistemas
distintos: Romboédrico, hexagonal y
ortirrómbico. En el hombre sólo cristaliza
en la forma romboédrica. Se presenta
en forma de romboedros con ligero tinte
amarillo y transparente, que se pueden
agrupar en rosetas.

Cristales de fosfatos amorfos.

Los cristales de fosfatos


amorfos se presentan
como granulaciones que
confieren al sedimento
un color blanco.

Cristales de fosfato ácido cálcico

Aparecen como delgados prismas


monoclínicos aislados o formando
rosetas, estrellas o gavillas. Cuando
existen dudas sobre su identificación
se puede comprobar su solubilidad
en ácidos, su insubilidad al calor y su
cristalización a pH alcálino.
Cristales de cistina.

Los cristales de cistina aparecen como


placas hexagonales finas e incoloras y con
un alto índice de refracción, semejantes a
los cristales planos de refracción.

Cristales de colesterol.

Los cristales de colesterol aparecen


como placas transparentes hendidas
regular o irregularmente, solubles en
cloroformo y éter, pero insolubles en
alcohol.

Cristales de creatina.

Son cristales birrefringentes, muy


pequeños, de aspecto inicialmente
rectangular, pero con una
observación cuidadosa se observan
que tienen una configuración
pseudohexagonal. Se pueden
confuir con oxalato cálcico
dihidratado dodecaédrico, pero se
diferencia en la ausencia de
losvértices bipiramidales.
CRISTALES.

Cristales de ácido úrico.

Son cristales romboidales, aislados,


cruzados o en roseta. También pueden
aparecer como placas irregulares de forma
rectangular o hexagonal. Ocasionalmente,
el ácido úrico puede aparecer amorfo. La
mayoría tienen color amarillo rojizo por la
absorción de pigmentos urinarios.

Crist
Cristales de uratos amorfos

Se presentan como granulaciones oscuras


que confieren al sedimento un color amarillo-
anaranjado o rosado (figura 19). Se
disuelven al calentar, pero no se disuelven
rápidamente en ácido acético.

Cristales de oxalato cálcico.

Los cristales de oxalato cálcico son


incoloros y su tamaño es variable.
Pueden presentarse bajo tres formas
cristalinas distintas: el monohidratado,
dihidratado y trihidatrado. En el
sedimento aparece principalmente: la
forma monohidratada y la dihidratada
Cristales de ácido hipúrico.

Aparece en orinas ácidas o neutras.


Su aspecto es incoloro y aparecen
como barras finas en forma de
prismas hexagonales, agujas o placas
romboidales largas y estrechas.

Cristales de tirosina y leucina.

A menudo presentan color amarillo, debido a la


presencia de ictericia (bilirrubina). Los cristales
de tirosina adoptan la forma de agujas finas
aisladas, en haces o en rosetas. También
pueden presentar forma tubular.

Cristales de bilirrubina.

La bilirrubina se presenta en forma de finos y


pequeños prismas aciculares fuertemente
coloreados de pardo rojizo, que se agrupan
en haces simétricos
CELULAS SANGUINEAS.
Leucocitos.

Por lo general, tienen forma esférica y color gris. Son


de mayor tamaño que los hematíes pero más pequeños
que las células del epitelio renal. Pueden aparecer de
forma aislada o en acúmulos. La mayoría son
neutrófilos. Los leucocitos se encogen en orinas
hipertónicas y se hinchan o lisan en orinas hipotónicas
o alcalinas.

CELULAS EPITELIALES.

Célula de epitelio tubular.

Las células que proceden del epitelio del uréter tienen


un pequeño núcleo, mientras que las renales poseen
un núcleo abundante. Son características las células
en raqueta procedentes de la pelvis renal.

Células de epitelio de transición.

Su diámetro es de dos a cuatro veces mayor que el


de los leucocitos. Su forma tiende a ser piriforme o
redondeada, a veces con una prolongación en
forma de cola (capa profunda). El núcleo es oval o
redondo y pequeño. Células de epitelio de transición
(tinción de rojo neutro)

Células de epitelio escamoso.

Típicamente, el núcleo está reducido a una


pequeña masa de cromatina con membrana
nuclear intacta. Su presencia no es
significativa a menos que se encuentren en
gran número. Las células pavimentosas de
vagina tienen forma de huso o de hoja,
dobladas sobre sí mismas, observándose con
frecuencia en la orina de mujeres, sobre todo
en la edad madura y en el embarazo.
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