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Aprender
recordar
Técnicas prácticas y ejercicios
para mejorar su memoria
m im
Título original: ¡can r lo liemember
Publicado en inglés por Duncar» Baird Publishers Ltd
T rad u cció n de N u ria M a rtí
.1.1«V.
¡X'DK'I
lijenido 9: El tedada de diez notas del bosque lijercicio i 8: Evalúa, asimila, muerda 131
¡rara tuetuorizor 97 La lectura rápida 152
El método tio l<i historia <28 lijercicio 19: Comprueba fu norriprnisíéu i/d
Ljcnicio 10: Cira lina cadena para memotizar Sexto í.i.í
lijerdáo 11: Teje mi hechizo mim/ími 101 lijercicio 20: Limpia el Irdio marino de la
sió n ? H e oído d ecir que tienes cuarenta y dos años.» Esto fue
el C am peonato M u n d ia l de M em oria.
diecisiete años deb ería sin duda estar en una posición ven ta
9
I \ í KOIHKTIÓN
los exámenes.
diar con eficacia. ¿Po r qué? Debo confesar que ignoro la res
puesta.
rebro.
!is l a b í e c e r t u s a s p i r a c i o ti cs
El primer día que empieces a también el récord actual por
ejercitar la memoria puede que memorizar perfectamente un
sólo rec uerdes dos o (res ele número de 74 cifras, pronuncia
mentos cíe una lisia. Pero al si do a una veloc idad (Je una cifra
guíenle, quizá recuerdes 10; v a l por segundo. M i m ejor tiempo
otro, 20. Te presento a fue memorizar en 241,1 se
continuación algu gualdos un mazo de r>¿
nos records m un cartas barajadas,
diales a los que (Audi liell posee
puedes aspirar: 7 el récord mundial
En el Campeonato M un ofic ial por haberlo lo
dial de Mem oria de 1999 memo- grado en >4,01 segundos.) Uno
ricé el orden de 18 mazos de de mis objetivos es conseguir el
carias barajadas (956) en una récord de memorizar números
hora sin equivocarm e ni una decimales escogidos ai azar en 1
.sola vez, con lo que establecí un mi nulos, mi mejor marc a no
nuevo récord mundial. Tengo oficial es de 556,
11;
C'AI’ÍTU I O UNO
B R E V E H I S T O R I A
SOBRE LA MEMORIA
D es d e l a a n t ig ü ed ad a la e r a rn o d e r n a
L
a m em o ria puede considerarse una de las arles más an
cestrales del genero hum ano. N o sólo con stitu yó una útil
los elem entos fundam entales que debían recordar, fin este ca
"frítíV. V.í.'ijV
' ••o.'.
?jr*iw>i|¡./-j■rftN'u
■
s m m m i
L a t r a d i c i ó n o r a l
I 4
«.A I ' K A I H C I Ó N O K Al
iiK'iio.s heroica que las historias tic los guerreros griegos y Iroyanos
fine narraba. Hornero sin duda dependía de una fórmula poética
muy trillada, improvisada en lom o a un cuerpo de material familiar,
(' incluso puede' que utilizara escritos como ayuda auxiliar, al menos
para la !liada, compuesta de 16.000 estrofas. No cabe duda de que
contaba con una espectacular capacidad para memonzar.
Las grandes epopeyas homéricas no fueron en cierto modo
transmitidas al pie de la letra hasta que en un momento dado se re
produjeron por estrilo. Kn cambio, en la tradición védica de la anti
gua India, se creía que un pequeño error al salmodiar cualquiera de
los himnos sagrados del Kú/míri podía causar un desequilibrio en el
cosmos con funestas consecuencias [jara la humanidad, Para evitar
este tipo cié catástrofe, los sacerdotes védicos los memorizaban c ui
dadosamente para no equivocarse nunc a al recitarlos, y eso produ
jo un fenómeno muy inusual: unos esc ritos sagrados, nacidos do una
tradición oral, que se cree son sumamente fieles a su forma original,
transmitida oralmente.
Contar historias es una manera natural de pasar las largas noc hes
invernales en los pueblos, lo cual explicaría, si nos detenemos a ob
servar la helad Media, la existencia de los mitos del norte de Luropa,
extensos relatos de dioses, gigantes, dragones y extrañas transforma
ciones, cuyos orígenes desconocemos pero que sin duda alguna per
tenecen a una tradic ión oral. La excepcional naturaleza de los lemas,
con sus mágicos episodios, las convierte' en perfectas para ser
mem oriza das, un vínculo evidente entre
Lo surrealista y lo memorable que funcio
na en tos sistemas actuales más eficaces
para memo rizar. Después de todo, ¿qué
podría ser más vivido que Ragnarok,
la última y gran batalla apocalíptica en
tre dioses y gigantes que marca el fin
dc'i mundo en la mitología escandinava?
listos cuentos cuestan mucho de olvidar.
r>
líREVF. HISTORIA SOliRi: LA Mf-.MORIA
L o s a n t i g u o s g r i e g o s
líi
OS A NI ICl'OS (¡RIKí'.OS
.• -'-yo (■
;
imponemos una estructura lógica en un
grupo de objetos que de otro modo no
''v.v
tv0u ~írvíí;,•
:•
.
lííií Io n io para el
con el mayor detalle posible la gente y las acciones que aparecían,
aprendizaje conro
para que las visualizaciones depositadas en el lugar fueran más me para ¡a v i d a
morables. Creían que los sentidos jugaban un papel muy importan m ism o.
J /
15R!•:V]•: Ií ISTORíA SO15RI- I A .VIl .ViORI A
Los a n t i g u o s r o m a n o s
Q u in t ilia n o
IliTeiiiiium se esiahleee una única e importante distinción entre1 las
i la c ia o í 9 0 ti. C . diferentes clases de memoria, que tanto Cicerón como QuinLiliano
mantuvieron: cada uno de nosotros tiene una memoria natural (o
capac idad innata de memorizar), pero ésta puede también mejorar
se a través de1la memoria artificial, es decir, con las técnicas para de
sarrollar la memoria. Cicerón poseía una buena memoria natural,
gracias a la cual podía perorar durante tres horas seguidas; no obs
tante, no se abstuvo ele proclamar modestamente que incluso él ne
cesitaba complementarla con artificios.
IB
LA ( ' A . M I I I A N rK T R A Y H ' T O K I A 1)1 LA M K M O R I A
La c a m b ¡ a n t e t r a y e c t o r i ¿ i
de la m em oria
Ef t e a t r o d e l a m e m o r i a
de G ¡ t i l i a G a m i l l o
Durante el siglo xvi (‘I filósofo tcm enle grande para que dos
italiano G iulio Cantillo alcanzó personas perm anecieran de pie
gra n lamia por sus lea Iros en el escenario central, y
de la memoria, cuyo pro- y las salas del auditorio se
pósito era despertar en í k.I.* ] llenaron; con elabora
la m enle (‘I recuerdo í 'O : das colum nas y esta
de la divinidad tuas de dioses, para re
presentar «lodo cuanto
En lugar de limitar- v ’ J la mente puede concebir
se a describir un tealro y todo cuan lo se oeulla
im aginario, concibió, diseñó en el alma». Gam illo afirmaba
y construyó teatros de madera que un discurso digno de ( n e
para expone rlos por tocia Italia rón podía memo rizarse sitúan
y Francia, donde despenaron do m entalm ente sus puntos
un gran interés. principales en las estatuas y las
Cada tealro era lo .sufiden- colum nas del leal.ro.
19
KKlíVIi HISTORIA SOItRi: I.A MI-MORIA
tantos al dolar tic vida a los vic ios y virtudes, razón por la cual mu
chos usaban gráficos detalles.
20
I A < A,VI l i l A N T i : T R A Y E C T O R I A DI. I.A M E M O R I A
j».
OT35!
glo xvin, la Edad de la Razón, la gen le intentó comprender el funcio Los m ira s f/uí1
namiento del mundo. Se concedió una especial importancia al hecho ¿■sfriíifíijt íjí'Oijyajúi
d eb ería n saber ios
de descubrir el sistema armonioso subyacente en ia naturaleza y la
rjíjrirJjjT.s rír a u la
mente humana. El estudio de ¡a memoria formó parte de una investi fri/w rorioridíi
gación general de la ciencia biológica. La gente se concentró en des a fric a n a o tie
a t a lq u ie r
cubrir cómo el cerebro almacenaba los recuerdos. El interés científico
in sh fu ljica u te isla
originó que las técnicas para desarrollar la memoria que implicaban
del Parifico, sin
la creatividad Fueran rechazadas en gran parle, y que la idea de que conocer el n o m b re
una buena memoria era un signo de brillantez empezara a decaer. o d curso d d rio
(¡lie itasa por sus
En t'l siglo xix, la memoria ya no se consideró un fenómeno mis
respectivas
terioso y espiritual, sino un recipiente vacío que podía llenarse con ciudades,
un aprendizaje mecánico y una repetición de los hechos. Es la ¡dea
Informe de un
que se oculta tras ia popular imagen del maestro Victoriano, que in
inspector de
tenta grabar los hechos en Ja mente de sus alumnos a base de ma una escuela
chacarlos continuamente. La memorización se convirtió en la base in g le s a ,. 1 8 4 6
21
IIKEVK I I I M O K I A SOHRK I A M I-M O R IA
L a m e m o r i a en la a c t u a l i d a d
■>)
I..A MI-MORIA I-NI I A At I LAI llíAI)
li l c h i p de la m e m o r i a
A menudo se utiliza la analogía mana, la información que alma
«
dd ordenador para explicar el cenamos y recuperamos es sub
luiu ionamienlo de la memoria. jetiva y vulnerable a los estados
¿Pero es esto realmente corréelo? de ánimo, la opinión, la educa
Una diferencia entre la me ción recibida y gran can
moria humana yj la del or- tidad de otros (adores
donador es la relativa ca sociales.
pacidad de cada una para N. Otra diferencia
evaluar la información. J entre la memoria
Una vez que el or- del ordenador y la
(leñador ha archi- U humana es nuestra capa
vado la informa- cidad de recordar capas de infor
ción, y siempre que reciba las mación en el mismo «archivo»
órdenes adecuadas, reproducirá mental. 1-n cambio, en la memo
fielmente la información intro ria de un ordenador, cuando se
ducida en su forma más reciente. superpone algo, la información
Sin embargo, en la memoria hu que había .se pierde para siempre.
25
CAIMI'UI.O DOS
EL LABERINTO DE
LA MEMORIA
E f / u íi c i o n a n i i e n t o d e l a m e m o r i a
se desdice con las funciones tan com plicadas del cerebro que
para sacar m ayor rend im iento ele su potencial. Ln este cap ítu
ó r*.
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V ' l * v^‘ 1
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íl-í.v'-jgS
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¿¡■■•'•■r'" •»•'"•?!.1-ísv •«'■*••'•J'
.' •’. . v : •• - •• '.v;
lil I. Alil- KI iVTO DI- I A M I - M O R I A
E I p a isa j e m e n ta 1
27
F.L LAHJIKINIO DE f.A MEMORIA
I. Mientras paseas por tu barrio, observa a las personas que sólo conozcas de visla.
Explora con ¡a mirada y fíjale ni las figuras que están a derla distancia. Seguro que
reconoces algunas que le resallan familiares, aunque no sean conocidas.
2. Enumera los rasgos que te han ayudado a reconocerías. ¿Cuál es la mayor (lisian
ría dcsíír la que puedes identificar las figuras sin equivocarle? Quizá le sorprendas de
tu capacidad para reconocerlas, que depende de ¡os recuerdos guardados inconsciente
mente en el cerebro.
I-I. I . A K K R I N T O 1) 1: I A MI . M O k l A
■
■ti
r:i l a h í -r i n [<> ni: la m k m o r i a
L a s o í i d a s de l a m e m o r i a
51
\
I .AS O N D A S l)K I.A M E M O R I A
T i p o s de m e m o r i a
y que cada una puede (residir en un área distinta clel cerebro, Aun-
que sus intentos de encontrar estas áreas hayan alc anzado unos éxi-
/ . /
los muy limitados, han perdurado algunas de las clasificaciones. La
más importante es la que trace distinción entre Ja memoria sensorial,
la memoria a corlo plazo (M CI1) y la mpmoria a largo plazo (M I P).
La m em oria sensorial es la de más corla duración. La informa
ción en bruto recogida por los sentido*!i—vista, oído, gusto, olfato y
I \
laclo— Huye hacia un almacén sensorial repartido en diferentes zonas
del cerebro. Cada sentido está v in c u la d o Con un área determinada, la
cual c\s responsable ele*procesar la nitrada de ladnform adón. Por
7>4
iro s di ; m i ; m o r í a
56
TIPOS ÜK ,VI [¡MORIA
¿ P u e d c 11 r e c o r d a r f o s a n i m a l e s ?
La frase tener una «memoria de duela de los animales salvajes
e Ie fante» signiIica posecr una esl á p rep rt>gra ma cIa a r\tes cIe
buena memoria, mientras que nacer A diferencia de los hu-
tener una «memoria de mosqui- rnanos, los a 11 i ma 1es saIvajes
lo» significa tener mala memoria. dependen más de la conduela
Pero los animales ¿pue- instintiva que de las cx-
den realmente recor |) eri enci a s a p rendida s.
/r r T
dar? Algunos tienen \ No obstante, mu-
¡ i-1 V i
una memoria gené ,ji chos propietarios de
tica muy desarrolla H \ h11 \ animales
'¡ ¡í iU afirman
r*
domésticos
da, muchas especies, i que los ard
como los caballos y las
i it— ¿c_ iñales dan muestras de
jirafas, pueden andar desde el poder rcconcK er y aprent ler:
momento que nacen, capac idad piensa en como viene un galo al
heredada de los genes Iransini li oír los pasos de su propietario, o
tios por sus padres, al con Lrano cómo la mayoría de los anima
de los recién nacidos humanos. les domésticos responden ( lian
La m ayor parte de la con- do se les llama por su nombre.
57
I-I. I A I 5I K I V M ) 1)1 I.A M i : M O R I A
sabemos que una rosa es una flor, con un tallo espinoso, un atractivo
perfume y que suele enviarse como un obsequio romántico, etcétera.
Aunque este sistema de clasificación sea popular entre algunos psi
cólogos, otros lo han descrito como artificial, creyendo que quizá no
refleje grandes diferencias en el modo de recordar del cerebro: apren
der una obra de Shakespeare, sostienen, es un episodio en la vida de
un estudiante, y puede que el texto de la obra se almacene' del mis
mo modo que el recuerdo do una fiesta de cumpleaños.
Por otro lado, algunos expertos c reen que Ja memoria semántica
puede en c ierto modo utilizar diferentes procesos mentales. Parece
ser que nuestra retentiva de las normas y conceptos es mucho me
nos susceptible a ser olvidada que la retentiva de los hec hos. Recor
damos el significado de una frase mucho después de haber olvidado
las palabras exactas que la componían. En un experimento, unos es
tudiantes universitarios a tos que se explicó un relato de unos indios
americanos que habían ido a cazar en canoas, al cabo de un tiempo
recordaban la historia como que habían ido a pescar en barcas, por
que era algo que Ies resultaba más familiar. Habían tergiversado el
recuerdo do las palabras para conservar un sentido más normal, Al
gunas personas creen que el olvidar determinados hechos es en par
le un sacrificio para conservar Ja memoria semántica.
La memoria procedí mental es muy distinta de la memoria decla
rativa, y parece que implica partes del sistema nervioso totalmente
distintas. No se trata ele los recuerdos de cómo son las cosas, sino tic'
cómo hacer algo, y nos permite llevar a cabo unas habilidades adqui-
«-=»-> rielas, la mayoría de las veces de forma inconsciente, corno mon-
lar en bicicleta e inc luso andar erguido. Ninguna de estas ha
K\ /A]\
hA ¡ -
bilidades se adquiere fácilmente, pero suele afirmarse que,
! A\ ! /V-x
una vez adquirida, una memoria proccd imental dura
\ \ \N
\\ M -\s
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i toda la vida. La gente que hace: años que no monta en
\\ /\W bicicleta, recupera la destreza al cabo de pocos minutos.
Los yóqueys que* han caído de una montura y lian sufri
do una lesión cerebral tan grave que no pueden reconocer
T>8
un alba!lo o identificar a .su cabalgadura, cuando .se les pide que lo
íiagan, son capaces de montarla. Por esta razón, se ha .sugerido que
mienlras que la memoria declarativa existe únicamente en el cerebro,
la memoria procedimental puede, en parle, almacenarse por lodo ('I
cuerpo, en las células nerviosas que conírolan los músculos.
Sin embargo, algunos investigadores han descubierto que la su
pervivencia de la memoria procedimenlal depende ele la habilidad.
Sólo las habilidades continuadas que requieren una respuesta que
varía constantemente a unos estímulos que también varían cons
tantemente se recuerdan durante toda la vida, como montaren bici
cleta o cualquier actividad que exija equilibrio. Las llamadas habili
dades diferenciadas, que requieren una sucesión ele acciones separadas,
como conducir un coche, no son lan permanentes y pueden dete
riorarse perceptiblemente sí dejan de practicarse, aunque sea duran
te un período de relativa brevedad.
I I L / V B K R ! » \ í ( ) l)K LA MI - . YI OKI A
C ó m o se c r e a n l as d i s t i n t a s
c l a s e s de m e m o r i a
40
C O M O Si : ( I t l . A N L A S D I S T I N T A S ( I A S I S D I MI MORI A
■II
I I J A I U K F . V J O Í ) K I.A M I M O R I A
vés del cerebro v recorrer una cantidad de caminos cuyo número su-
f j
42
C O M O S K C R E A N L A S D I S T I N T A S C I . A S L S DI- M J ' . V I O K I A
/, Escribe en la primera línea de una hoja grande de papel ana secuencia de cuatro
números, como 5, S, 3, 7. Escribe debajo otras dos secuencias con cuatro cifras. En la
cuarta, quinta y saín línea escribe tres secuencias de cinco cifras. En las tres lincas si
guientes escribe tres secuencias de seis cifras, y continúa así hasta {legar a escribir se
cuencias de diez números en las tres últimas líneas.
45
Il L I . A H H K I N T O d e i . a m f . m o k i a
La f i a b i l i d a d de la m e m o r i a
4*5
I I L A K J Í K I . V T O 1)1 I A M l i M O K I A
bargo, cuando el estrés nos hace tener miedo, tenderemos más que
de ordinario a perder la concentración, a olvidar los detalles, o
incluso a no poder recordar en absoluto una información funda
menta!.
Otro factor que incide en la fiabilidad de la memoria es el rela
cionado con las asociaciones que establecemos, ya sea de manera
consciente o inconsciente, al almacenar un recuerdo. Muchos cientí
ficos creen que un recuerdo adquiere algunas características de ¡os
recuerdos más antiguos grabados con mayor firmeza con los que se
relaciona. De ese modo. Ja inform ación o experiencia principal se
distorsiona ligeramente al almacenarla. En unos lests clínicos se* pi
dió a un grupo de personas que memorízaran imágenes sin ningún
sentido, incluyendo una figura con picos que sugería el contorno de
una estrella de cinco puntas. Se suponía que los participantes graba
rían la imagen relacionándola mentalmente con la forma de una es
trella. Cuando se les pidió que recordaran la imagen, podían acor
darse de (pie la figura de la estrella no era del lodo correcta, pero no
recordaban claramente la figura con picos. Ea teoría es que cuando
topamos con algo que* no parece tener un marco ele referencia cu
nuestra antigua experiencia, lo relacionarnos con una cosa similar, y
distorsionamos el recuerdo de la información o experiencia.
46
LA F I A B E U U A I ) DE LA M E M O R I A
O r g a n i z a un j o r o de la m e m o r i a
KJlíRCICIO 3
2. indica a los invitados qué orosidu deben recordar sólo cuando hayan llegado al
foro, Dedicad diez o quince niimifos a míen Jar recordar jun ¡os cu silencio los aconleá-
mieir/os de la manera más detallada posible, anotando cada uno lo que recuerde en un
papel. ¿Cómo iba vestida la gente? ¿Cuálesfueron los temas de conversación? ¿Ocurrió
algo inesperado?
3. ÜJ/tfad ios muerdos por íurnos. ¿Puesfros recuerdos se parecen o son muy distintos?
Si alguien se acuerda de algo que te había pasado desapercibido, ¿le despierta algún re
cuerdo olvidado? Sigue escuchando a cada uno hasta que ios muerdos se agoten.
47
í : l i .a i í k r i n t o d i: i a m i -:m o k i a
mí irú/o a » fi ío.v
(RLM): los ojos se mueven rápidamente debajo de los párpados, y los
¡nujtnentits/ sueños son particularmente frecuentes y vividos. Durante la noche, en
desprendidos de la
varias ocasiones, experimentamos los cinco niveles en un sentido y lue
caravana diurna.
go en el sentido inverso, y los períodos con sueños (o sueño RLM ) au
Rahindranalh mentan gradualmente de frecuencia y duración. Durante el RLM el t il
Tagnre
mo del corazón aumenta v las ondas cerebrales tienen una frecuencia
1928
parecida a las que aparecen durante el estado de vigilia (véanse pp. 32-
33). Las investigaciones de los años sesenta han demostrado que aque
llas personas a las que se había privado del sueño RLM, más larde',
cuando estaban despiertas, su memoria se veía alertada. Gracias a ello
sabemos que el sueño RLM c\s importante para consolidar los recuerdos.
Una teoría sobre la conexión que existe entre el sueño y la fun
ción de' la memoria e's que el sueño R LM estimula la actividad de l
hipocam po (véase' p. 42), el cual, durante el sueño, repro-
j duce determinadas actividades o experiencias ck'l día por
c'l córlex cerebral (en ('I ejue' los recuerdos se forman y al
macenan). Esto imprime aún más las huellas de los re
cuerdos en el cerebro y hac e que' sean más fácik’s ele* evocar
cuando estamos despiertos.
La teoría de e|ue e'l sueño RLM contribuye a la memoria está apo
48
IH J R M IK . S O Ñ A R V Kl ('O R IM K
yada además por ('I hecho de que si hemos dedicado una gran par
te del día a aprender una nueva información, necesitamos dormir
más Los estudios lian demostrado que la dase de sueño que com
pensa esta necesidad es el sueño RI'M.
Aunque no podemos estar totalmente seguros de la correlación
entre el sueño REM y el hec ho de recordar, las pruebas indican cilic
ios sue ños son importantes para tener una buena memoria. Nues
tros períodos de sueño con sueños revelan a menudo que recorda
mos muc ho más de la vida de v ^ 4>1 ‘ 1 , -c reemos. Intenta bus
car en tus sueños indic ios que puedan hacer alusión a tu pasado. ¿El
niño con el que soñaste la noche pasada, podía representarle a ti
cuando eras joven? ¿Has tenido algún sueño que oc urriera en inga-
res que conoc ¡sle en el pasado y que hace tiempo que no visitas? Ex
plorar tus sueños de esta manera puede ser a menucio revelador.
49
EL I . A I J k k m O D E I.A M E M O R I A
La m e m o r i a y el a p r e n d i z a j e
rÁ)
I A M K M O K I A V Kl AI’R I M H / A J K
ti, -i : r v .r f .z - ^ ^ "y r .
J, a m c ni a r i a y la i u leligc nc ia
51
E L L A lí !■R F N í O D E L A VI K M O K I A
Teorías so b re el o ív id o
¿ C u á n l o d u ra un re c u e rd o ? ¿ Q u e fa c ie re s rig en el o lv id o ? La
nes m u r a le s q u e fo rm a n u n o s re cu e rd o s d e te rm in a d o s (v é a s e p. 42)
p u e d e n d e b ilita rs e y, si no se u sa n re g u la rm e n le , lle g a r a d e s a p a re
c e r A c tu a lm e n te es im p o s ib le d e d e m o stra r. U n p u n ió d e v is ta
m ás p o p u la r es q u e r u a n d o a lg o ha p a sa d o a la m e m o ria a la r
g o plazo, n u n c a se p ie rd e , y q u e s ó lo es n e c e s a rio re c o rd a r la
a s o c ia c ió n a p ro p ia d a p ara re c u p e ra rlo , S in e m b a rg o , a lo la rg o d e
r
D é j á v ¡i
Deja vu («ya visto») es. ron fre cían haberse olvidado, la men
cuencia la desconcertante .sen te' llena esos supuestos vacíos
sación <le volver a experi creando un real pero enga
mentar algo, de pisar un ñoso recuerdo de algunos
terreno que ya habíamos •ritos.
recorrido antes. Otra explicación estriba
Por ejemplo, puede dar en el hecho de que ('I in
se el caso de que estemos consciente puede transferir
inmersos en una conver un incidente a la memoria a
sación y experimentemos I¿i rgc>p Ia/<) y d es pues rea c-
haberla soste nido en una l¡vario desde esta. O tam
ocasión ¿interior. bién, como es natural, po
Una teoría sobre e! déjá demos simplemente haber
w; sería que cuando las <a- olvidado una antigua ex
racterísticas de una expe periencia, y sentirnos des
riencia actual se parecen a otra concertados ai creer reconocerla
anterior, cuyos detalles pare en una situación actual similar.
II lAIWKIXTO DI IA MI MORIA
La pérdida de m em oria
l)4
I.A P É R D I D A D E M E M O R I A
E f p o d e r d e I a s u g e. s I i ó n
La hipnosis, un profundo estado gunas personas han sido rapa
de relajación parecido al .sueño, ces de recordar la experiencia
es inducida normalmente por que vivieron cuando estaban
una sugestión externa. Los en el claustro materno y al
psicoanalistas la utilizan para nacer. No se conoce con cla
ayudar a los pacientes a ridad por qué funciona la
evocar los recuerdos blo hipnosis, pero se cree que
queados, Una persona en durante una profunda re
un estado hipnótico pue lajación podemos esta
de responder a ins blecer unas asociacio
truí (iones y con Ies- nes más Huidas en
lar preguntas. nuestra mente, al
Las respuestas a igual que lo hace
la hipnosis varían con mos al soñar, lo cual
siderablemente ele un ind ivi nos perm ile encontrar más [us
duo a otro, así como la claridad ías que nos conduzcan a recuer
de los recuerdos evocados. A l dos en apariencia olvidados.
I I L A B K R I . V J O 1)1 I A M L . V IO R IA
L a m e m o r i a e n l o s n i ñ o s
^ V - . \ '
n •
1
v * ' j ,-t"
■i f p-
Empiezan a señalar los objetos concretos que desean, y
pueden buscarlos después de habérselos ocultado. Al cabo
de varios meses o de un año, el niño empieza a hablar y pol
lo tanto desarrolla la memoria semántica (véanse pp. 17-18).
Sin embargo, la memoria semántica de un niño es mucho
0
U ti a f o f o g r af i a p e rj e cIa
La m nnoria vid fíia i (fotográfica) Vi segundos, incluyendo, por
consisto en poder recordar algo ejemplo, el numero de lisias que
perfectamente después de ha tenía la cebra de la (oto. Desde
herir echado una breve mirada. aquella época se han realizado
I*n lo.s adultos tal ha? a fia sorprendentemente m uy
nos m aravilla, pero mu pocos esludios sobre la
dios niños manifiestan memoria eidélka, pero
esta capacidad de for los indicios indican que
ma natural. A princi de un íl a un rA) por
pios del .siglo xix, los ciento de niños meno
tesis de G. IV. Allport en Inglate res de II años poseen esta ca
rra y de I» K jaeusch en Alem a pacidad eidrtica. Los psicólogos
nia demostraron que los niños creen que su pérdida (norm al
de 10 a 1> años podían respon mente (turante la adolescencia)
der a detalladas preguntas que puede deberse al cspc< ial énfasis
les hacían sobre unas fotogralias que se pone, durante la ('(loca
que habían observado durante ción, en las habilidades verbales.
~>7
]-:r j . A i i r . K i v t o j >ií ¡ a m i í .v i o r j a
La m e m o r i a y la v e j e z
r>»
I A ,Y1I-MORI A V I A VI-.JI./
iÚ salo o piérdelo!
Nuestro cerebro licnde más a más posibilidades de lograrlo.
permanecer alerta ¿i lo largo de 111 ves t¡gario nes realizarlas en
nuestra vida si lo mantenemos Japón han demostrado que una
en un estado saludable. De serie de personas de más de
igual modo que hacemos ochenta años tenían
ejercicio para mante mas agilidad mental y
ner el cuerpo en for capacidad de memori-
ma, y nos lijamos en lo zar que sus coetáneos
que comemos para que rondaban los se
no enfermar, debemos senta. La diferencia
también cuidar nuestro radicaba en que los oc
cerebro. Ejercitar la memoria es togenarios seguían trabajando.
una excelente* gimnasia mental, Pero no es necesario conservar
y si los ejercicios para la memo nuestro empleo, sólo el hecho
ria forman parte de nuestra vida de encontrar un estímulo men
cotidiana, y seguimos esperan tal diario nos ayudará a mante
do que la memoria nos funcio ner la memoria en buen estado,
ne bien, tendremos muchas sea cual fuere nuestra edad.
59
C A P m n .í) TRES
Có m o m ej o r a r la m e m o ria
E
l prim er paso para m ejorar la memoria es confiar en que
es una facultad perfectible. Al hablar de la m em oria po
demos decir: «tiene la cabeza como un colador», pero no es lo
mismo que quedarse calvo, ser daltónico, o tener las puntas
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E l g i m n a s i o p a r a l a m e m o r i a
61
1 GIM NASIO P A R A I A V.' M O R I A
65
A V k A Y I NÍIM) I O S l-COS
El a r t e d e d e s a r r o l l a r l a m e m o r i a
Thomas Carlyle de poner en orden el desorden mental, por así decirlo, para que Ja
I próxima vez que* necesitemos acceder a un dalo determinado, esté
almacenado en un lugar lógico y podamos encontrarlo.
Ya se ha visto que el terebro está dividido en dos hemisferios: el
izquierdo, que procesa la lógica y el lenguaje; y el derecho, que pro
cesa nuestra parle creativa, ha memoria, al necesitar una organiza
ción lógica, es en gran parle una ac tividad clc'l hemisferio izquierdo, y
en este sentido puede considerarse una c ienc ia aplicada. Pero también
c's un arle', porque la información recibida a través de los sentidos
puede volverse memorable si usamos creativamente la imaginación.
6 1
1:1. ARTI. 1)1 1)1 S A K K O I . I ,\K I.A M I V I H K I A
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6)
AVRAYK.V 1)0 LOS HC'OS
oíros métodos, que van <k'st]<v sencillas ayudas nmemo técnicas, nor-
malmenle basadas en palabras, hasta el sistema de los ganchos men
tales, que puede considerarse una etapa a medio camino del méto
do del loots, lisie alcanza su punto máximo de desarrollo en el
método del itinerario, que aconsejo para las tareas de memorización
más exigentes, incluyendo los Campeonatos Mundiales de Memoria.
La localización es de gran ayuda cuando tenemos que memori-
zar una secuencia ele información en un orden de
terminado. Combinada con los dos ingredientes
Á’XíSftJ
restantes fundamentales — la imaginación y la aso
ciación— , nos permite recordar cualquier cantidad
de hechos que deseemos. Antes de empezar a des
cribir con mayor detalle los principios que subya-
cen en c ada uno de estos Ires elementos, quizá sea
útil, para poder «probarlo», poner un ejemplo prác
tico de la imaginación
o
yf la asociación.
Esencialmente, la habilidad fundamental en el
arle ele desarrollar la memoria es crear un símbolo mental para cada
dalo que queramos retener. Supongamos que deseas recordar los si
guientes hechos relacionados con las expediciones históricas al polo
sur: Roa Id Amundsen recorrió el polo en esquís; Ernest Shaekleton,
con perros; y Roberl La Icón Scoll lo hizo, a pesar de ser una locura,
con ponis. En primer lugar debes visualizar estos eventos en instan
táneas mentales. Se trata clrl proceso de captación, es decir, de trans
formar las palabras en un significado que capte por completo la
atención de tu mente. Luego necesitas encontrar una asociación v i
sual que vincule el medio de transporte con los nombres que ya
(quizá vagamente’) conozcas. Roalcl puede sugerirte «rodar», de
modo que le imaginas a Amundsen rodando o deslizándose con sus
esquís. El nombre de Shaekleton puede hacerle pensar en los perros
«anclados» a los trineos (si lo deseas, visualízalos además moviendo-
•P
ú(>
I-I. A K I I n i: U K S A K K O M AK I A \ll M O R I A
5 i g u c a t e n t a ni e u l e l u prog reso
las técnicas para desarrollar ía ayudará a seguir el progreso de
memoria ofrendas en este libro tu poder de retención y, lo que
se aprovec han mejor si se con es más importante, a conservar
sideran parle de un programa el entusiasmo.
para ejercí lar la memoria. M uchos ejercicios de este
Puedes intentar el siste libro presentan tests, pero
ma de los gam Iros menta no le limites a hacerlos
les o (‘I método del itine sólo una voz, m odifíca
rario para memorizar una los y repítelos <ir nuevo,
información aleatoria, con Verás cóm o tu progreso se
trolando tu progreso (ponién manifiesta en las marcas lo
dole a prueba) mientras sigues gradas m ucho antes de lo que
(‘I programa. le imaginas. Y tom o eso le
En las primeras etapas le hará sentir más motivado, es
costará mucho, pero si le tijas casi seguro que le estim ulará
unas metas euanliíkables m ien a alcanzar un m ayor éxito
tras ejercitas tu memoria, te incluso.
67
ATRAYENDO IOS I-ICOS
E l ¿i rt e d e l a i m a g i n a c i ó n
«5
I AKTI: 1)1- LA IiVlAí i I ÍNAi' ION
ív íja :
69
ATRAYI M I O I O S KCO. S
70
I:L AK I I IJK LA IMAGINACIÓN
P i n t a r u n a obra m a e s t r a de la m e m o r i a
I-ÍHRC I( IC) 4
/. Íniciíjóiífí tina manzana con el máximo detalle posible, ¿lis roja o verde? ¿Grande a
pequeña? ¿lis perjeela o eslá magullada? ¿Está madura o verde? Mientras eliges cada
opción, imagina que compones un cuadro que muestra la manzana con gran detalle.
71
Al R A Y E N 1)0 I O S ].< O S
El arte de la a s o c i a c i ó n
72
I I. A R T 1-: !>!■: I.A A S O í I A C I O N
77)
ATI* AYMM l><) I O S l¿(’O S
E l ¿irle d e l a ’ lo c á l i z a c i ó n
74
Ei. a r 'í [■
: d i: i a u m a i .i / a c ió n
T.>
A l R A Y l í N 1 ) 0 [.O S l -COS
El a r l e d e 1¿i c o n c e n l r a c i ó n
76
.1 A RTK DI-! LA C ' O N C L N í R AC I O N
M e d i t a c i ó n de p r e c a l e n l a m i e n t o p a r a m e m o r i z a r
I: J U R ( i ( í O r>
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«¡gSCtógafes»-., ••’****&:•:•:.:sSSIWíSSMíWs*8*'-■
■
/. ¡iligc una habitación silenciosa para meditar, donde nadie te moleste. Coloca un al-
0
iiiohadóu cu el suelo para poder apoyar el cuello y tiéndele íwea arriba. Manten los
brazos relajados al lado del cuerpo, ron las palmas hacia arriba. Deja caer los pies ha
cia juera, de manera natural.
2. Cierra los ojos. Inspira lenta y profundamente por la nariz, lil diafragma debe en
sancharse levantando primero el estómago y después el pecho. Ilspira (enlámenle por
la boca. Signe respirando de este modo durante ¡oda la sesión de meditación.
J. Centra la atención en un espacio imaginario, justo detrás de tus ojos. Imagina gite en
esle punto flota una luz pequeña y brillante. Dirige toda tu aleación hacia esa luz.
77
ATRAYENDO JO S FCOS
El a r t e d e la o b s e r v a c i ó n
hui llas que se im prim en en el cerebro son más profundas que cuan
Si prestas do nos lim itamos a recibir un im presión visual general. La mayoría
atención,
de las veces echamos un vistazo o miram os algo usando sólo una
comprenderás
parte de nuestra atención. Por ejemplo, piensa en un pájaro de ras
mejor lo t¡ne pasa
por tn ¡nenie, gos característicos, uno que norm alm ente puedas ver. Ila z un bos
quejo de él m ostrando en qué parle del plum aje tiene las manchas
l > i a l ( ‘X ( ‘ is
4 0 0 a . C.
coloreadas. Y la próxima vez que lo veas com páralo con tu dibujo: te
sorprenderá ver cuantos errores has cometido.
A finar el poder de observación resulta m uy beneficioso para
nuestra capacidad de recordar. Si describimos, a un desconocido
cómo llegar a una calle determinada, es o bvio que será m u y útil po
der visualizar los diferentes puntos destacados que hay a lo largo del
camino. Pero en un aspecto más sutil, ser capaz de recordar detalles
visuales concretos m entalm ente forma parte de una disciplina de
concentración mental y de atención que seguro resultará m u y bene
ficiosa para el ejercítam ienlo de nuestra memoria. Concentrarnos en
los detalles de las cosas ayudará sin duda a que nos resulten más in
teresantes y, por lo tanto, más memorables. Esto a su vez contribui
rá a fortalecer nuestro poder de asociación, que com o ya se lia visto,
>
•
78
1-3. A KT L I)J: LA O B S E R V A C Í ON
A d v i e r t e los d e t a l l e s
EJ1:K( I C I O 6
/. Coge mi lápiz y una hoja de papel y elige un jarrón coliflores o algún olio objeta
como modelo. ¡i¡ nivel de capacidad artística que tengas es folalmenle irrekvnnle, en
esle caso el único propósito del ejercicio es aprender a observar la escena y recrearla
mentalmente con el mayor detalle posible.
2. Dedica unos cinco minutos a notar tantas características del janvn y de las flores
como puedas. ¿El jarrón tiene algún dibujo? ¿Cuántos pélalos tienen las flores? ¿listas es
tán totalmente abiertas? ¿.Cómo es la nemulura de las hojas? No cometas el error de pa
sar por alto las cosas más obvias (color, forma, cantidad, etcétera) al observar los detalles.
.). AI ini ahora hacia otra parle y dibuja el jarrón. Escribe anotaciones en el bosquejo
para indicar los colores y cualquier detedie que no puedas reflejar totalmente a través
del dibujo. Luego vuelve a mirar el jarrón y compáralo con el esbozo y las anotaciones.
¿Cuán exactas han sido Írí.s olwm'í'idonns que has hecho del color, la forma y In pro
porción? ¿Qué es lo que has olvidado? Repite el ejercicio regularmente con una varie
dad de objetos distintos para afinar tu poder de observación.
79
Al KAY I X IX) I OS LCO S
El rep¿iso y la r e p e t i c i ó n
/ V p n •ndcr algo ele memoria — repitiendo los hechos una ve/ tras
olra hasta grabarlos lirn irm en lc en la mente'— tiene m uy mala pren
sa en la educar ion. La causa se debe, en parle, a que este método es
pura mente mecánico, y en cambio ahora se cree que son los hechos
memorables los que atraen nuestro interés, los que nos involucran
en cierto modo. Sin embargo, no cabe duda de que la repetición, en
un aspecto, juega un papel fundamental en la memorización. Pero
110 se trata de repetir cantando la información, como se hacía en las
clases de los colegios de Ja época vicloriana, para recordar el sonido
antes que el significado, sino que más bien consiste en repetir el he
cho de memorizar, repasando lo que se ha memorizando a interva
los regulares para lijar tos diferentes caminos de asociación en nues
tra mente.
h.s difícil ofrecer unas paulas precisas sol)re cuán a m enudo y
cuánto tiempo después de haber memorizado algo, debemos volver
<i evocarlo de* ese modo. Depende mucho de Ja clase de información
y del método usado para memorizarla. Ls evidente que si grabamos
en la memoria un núm ero de teléfono para marearlo al cabo de diez
minutos, las repeticiones sólo necesitarán limitarse a este período
concreto de tiempo. En tal caso, la repetición será valiosa, de hecho
esencial, aunque no emplees ningún sistema para memorizar, es de
cir, si sólo memorizas el número de teléfono a base' de repetirlo. No
obstante, si alguien le interrumpe mientras lo estás haciendo, es m uy
posible que le olvides de él. De modo que sería más acertado usar
alguna variación clcl sistema D O M IN IC (véanse pp. 108-109), o del
sistema de la forma numérica (véanse pp, 110-11 I), y repetir no el
número en sí mismo, sino la versión que hayas codificado ele él, y
después traduc irla de nuevo al núm ero que representa.
Si a lo que le enfrentas, por otro laclo, es al reto ele tener que así
an
I I Kl P A S O Y 1A K F P ir iK IÓ \ ’
m
A T R A Y EN D O LOS KCOS
L a m e m o r i a y l a s a I u d
82
f.A M I - M O R I A V I.A SAl.l I)
ÍF>
ATRAYENDO LOS E C O S
L ¿i m e m o r i a y los s e n t id o s
84
E. A M F M O R i A Y I O S SliNTI DOS
fíl c a l e i d o s c o p i o de la m e m o r i a
líJlíRCLCIO 7
Í ? é - fe:-.**-.,
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* , .yr.'rrM w, :v-, . . ... .. . . VA
á,i \A
V ‘- ' Aoil
v. ..
• . ■■ ■ -
1. Cierra los ojos e imagina un objeto complejo pero fácil de reconocer, anuo mi caíto
lío de carreras y el yóquey, VísiiíiJízíí el miadlo y su jiitele con todo detalle en íu ima
ginación, el colorido de la cazadora del jinete, los ameses y la silla, la noble y unjidio
sa expresión del caladlo y el rostro del yóquey sombreado por ia visera de sa porra.
2. Al mismo tiempo, piensa en los aspcclos del tacto, sonido, olor y sabor asociados
con la imagen. Para ei tacto puedes imaginar la sedosa textura de la cazadora del yó
quey, ti cepillado y suave pelaje del caballo, la áspera crin; para el sonido, el ruido de
los cascos ai galopar y los grifos de ánimo de la multitud; para el olor, el enero y el su
dor; para el sabor, quizá el terrón de azúcar que recibe el caballo antes de la carrera
(percibe, al mismo tiempo, la lengua del caballo sorbiendo el terrón entre las dedos).
«i
ATRAYENDO IOS l.í'O S
La m em o r i a y la m ú s ica
fió
LA M E M O R I A Y LA M U S I C A
O r g a n i z a un c o n c i e r t o p a r a m e m o r i z a r
EJERCICIO H
Este ejercicio te ayudará a elegir la música que le resulte más idónea para
memorizar. len presentes los punios sobre el ritmo y el tono que no favore
cen la retención.
/. Riíscíi cu fu colección de música y pon varias piezas con un rifmo ¡aüo y relajante
íjift' le hagan sentirte a guslo. Quizá haya algunas piezas que asocias con una situa
ción agradable del pasado.
2. Elige fres piezas en particular como la base de lu repertorio para memorizar: Lo ideal
sería que fueran piezas que le inspiren a «fundirte» con la música, disfrutando con ío ar
monía de ios iris/mmenfos. Siempre que no le distraigas con las palabras, puedes también
poner música vocal. Cada pieza debe durar al menos cinco minutos. La música clásica
hindú puede ser particularmente relajante, al igual que los cantos gregorianos. Depende
de lo que prefieras. Graba tus iros piezas predilectas, una después de otra, en un casete.
3. Comprueba la eficacia de la música que hayas elegido con unos experimentos com
parativos: por ejemplo, metnoriza listas de números aleatorios, nombres de calles del
listín telefónico, o el orden de las cartas mezcladas de una baraja. Averigua la relativa
eficacia de cada pieza comparándola con las otras dos y, además, con el silencio.
87
ATRAYENDO I OS EC O S
El a r l e d e r e c o r d a r
¡.a función i ruis les, cjs ('I momento idóneo para trasladar el énfasis a la última fase
elevada de la del proceso relenlivo: el hecho de recordar
ru m /í es la de
Nuestro cerebro retiene mucha más información de la que nun
mensajera.
ca podríamos obtener en un momento dado. Sin embargo, nuestros
I). II. Lavvrnue recuerdos de nada sirven sí continúan encerrados en algún recove
1885-1950
co neurología) interior. Para tener una buena me moria, necesitamos
ser capaces de recuperar la información cuándo lo deseemos, en es
pecial la (] lic hemos archivado siendo conscientes de ello en nuestro
almacén mental.
Fn primer lugar, nuestra capac idad para recuperar los recuerdos
depende mucho de cómo los hayamos organizado y almacenado. Si
un recuerdo se ha almacenado con desgana, sin la debida concentra
ción, o no so ha repasado (véase p. 81), es m uy posible que se desva
nezca. O si se ha archivado incorrectamente', asegurándolo quizá con
una asociación ineficaz, al igual que- cualquier artículo guardado de
manera indebida, tal vez nos cueste encontrarlo. Ll arte de recordar
os la habilidad que nos permite establecer el vínculo o los vínculos
adecuados que nos conducen a los recuerdos que deseamos evocar.
Recordar es un proceso estratégico. Iniciamos nuestra búsqueda
mental no al azar, sino de manera lógica. No obstante, a pesar de uti
lizar la parte izquierda y lógica del cerebro para buscar a través de
I I A K I I DI Kl.l OKI1AR
89
A I R AY f N 1 ) 0 I O S I r o s
90
II AR'J'K I>i: K K O R D A K
9!
C A1TÍ U I . O C U A T R O
LA M EM O RIA CON
U N M A PA
Descubrir las té c n i c a s
para desarrollar la ni e m o r i a
■
rife»!
Vi
tóaítefc;
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«Vr,¿W\?V '
‘U*J-
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>iv u*r.
>¡V-"“
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*■
■!,•vW’K'iS
'YY ;‘-y:
: Y
L A Al K M O R I A C O N U X M A P A
La m n e m o t e c n i a
94
I A M V I ,VIOI l-'t \ J A
E \ \ e n g u a j c Tn / o s n tí tu c r o s
En las matemáticas, para icxur- mucha gente1 que memoriza, el
*
dar el orden del cálculo (Ir método mnemoléc nico de1cons
com plejas ecuaciones, puedes truir una frase «on palabras que
in ven («irte cu alq u ier frase. Por tengan la misma cantidad de le
ejem plo, las m u ¡ales de: «Pien- tras que cada núm ero de ta se
sa M enos Duerm e Sin Ron cuencia. Por ejemplo, en
ca r»r ¡n<) ¡can Pa ve n Jes is, la (rase «Y gano o tengo
M ultiplicar, Dividir, Su capacidad... (para recordar
mar, Restan p ¡K la cantidad de ledras
listos sencillos recursos que tiene cada palabra de1
m nem olécnicos I lasados lu frase anterior al parénte
en palabras pueden también sis es de 14159.
utilizarse para recordar una se l-ste sistema puede ser lento
cuencia numérica. Intenta crear cuando tienes que recordar la
tu propio recurso mnemoféc ni inlorm ación pero, com o sucede
co para recordar los cinco pri con lodos los métodos irme
meros números decimales de enotécnicos, si funciona vale* la
pj 5,141 59), Puedes usar, como pona utilizarlo.
95
i. A M E M O R Í A C O N U N .VI A P A
Los g a n c h o s m e n ta le s
Eí t e c l ad o de diez n o t a s del b o s q u e p a r a m e m o r i z a r
•M■*r vnn •
<m
fe ■ '^
1 . árbol JJ. 8. ciervo
*
2. raíces 1. serpienle
Vi
íT
4. flor w
VK ?> - X . ■' ■•
,M', lili*J
9. mariposa
7
.mTi
1:1 teclado (k'L bosque: para memorizar se compone cié diez elementos que si
guen un orden lógico; cada serie de cinco se lia ordenado según el tamaño,
I. Atemoriza d talado visualizimdo cada secuencia. Una ayuda: cada serie de cinco se
inicia con el elemento más grande y finaliza con el más pequeño (del árbol a la baya; del
ciervo a la hormiga); las plañías y los animales son jáciles de recordar porque constitu
yen una sencilla serie de diez pistas, y están relacionadas entre sí por el elemento bosque.
2. Como ejemplo, utiliza este teclado para memorizar los diez primeros libros del An
tiguo ¡estamento por orden-.Génesis, Éxodo, Levílico, Números, Deuleronomio, Josué,
l,os ¡ucees, Ruth, Samuel \, Sn/mcei 2. 1:1 árbol puede sugerirle un árbol genealógico
mostrándole la génesis de tu fam ilia; las raíces se extienden bajo el suelo, como si fue
ran un éxodo del propio árbol; para recordar el nombre de Levílico puedes pensar en
una hoja Aceitando» en medio de una suave brisa; etcétera.
07
A MI'.MORIA CON l ’N MARA
E m é t o d o de la h i s t o r ia
1
■ M em o rizar a Ira ves de crear una historia nos ofrece una gozosa
oportunidad de ensanchar la imaginación. Si piensas en el pasado,
probablemeníe recuerdes muchas historias que le contaron de niño,
quizá porque eran sensacionales, llenas de colorido, suspense y
amenidad; ven an d o las oíste le parecieron m uy interesantes.
En el sistema de los ganchos éstos se prescleecionan, pero en el
método de la historia el reíalo se ('labora lomando como base los
elementos que necesitamos recordar. Para utilizar este método, com
ponemos una historia hecha a medida con la lisia de elementos o
acontecimientos que deseamos memorizar. (Ireamos una nueva his
toria para cada nueva lista, y es memorable porque usamos la ima
ginación para cnfalizar, exagerar y ('laborar ¡a narración lal como un
buen cuentista haría.
Tanto si vinculamos datos que guardan una relación intrínseca
(como las capitales de los países europeos o los reyes y reinas de Es
paña), como datos que no guardan ninguna relación entre sí (como
(’n el ejercicio de la página siguiente), Jos principios son los mismos.
Los vínculos formados entre' los dalos deben ser lo suficienlemenle
r
W5
M i\1 m o n o DI-, I.A I MS I O R I A
IJliliza este ejercicio para crear vínculos mentales más eficaces. La habilidad
adquirida le ayudará a sacar el máximo provecho del método de la historia.
1. Utiliza esta Ji.sííi de palabras: mantequilla, cocodrilo, teléfono, gasolina, tijeras, pan
(ilíones, lúece, palo, piano, maleta. Piensa en un vínculo ipie conecte la mantequilla con
el cocodrilo. ¡So oí cides frí ífízcir parles de palabras si te resalla más fácil [quizá resalle
más m r n i o m í j í r pensar en mía tableta de mantequilla dentro de un bello recipiente de
madera de coco, que en mí cocodrilo comiéndose la mantequilla; véase p. 100).
4. Cuando termines, espera media hora, luego, sin mirar esta página, intenta recor
dar lodos los elementos utilizando los vínculos creados. Anótalos en un papel y des
pues descubre la página para comprobar cuántos has recordado.
99
L A MI-: M O R I A C O N UN MARA
si tienes que memorizar, pongamos por caso, las capitales de los paí
ses europeos, puedes probar el sistema de la «partición de palabras»,
en el que lomas la primera sílaba principal o las primeras del nom
bre del dato y formas el vínculo necesario utilizando otra palabra
que c ontenga alguna de sus sílabas. Por ejemplo, si tienes que rela
cionar el país de Estonia con Tállinn, su capital, podrías imaginar a
tu amiga Ester comiéndose un plato de tallarines.
Esté ejemplo se basa en palabras, pero también puedes seguir un
sistema basado en imágenes, en el que se otorga a los datos que de
seamos recordar una forma visual simbólica. Supongamos que que
remos recordar los signos del zodíaco en su orden celeste. En primer
lugar, nos lijaremos en los signos y en sus símbolos porque estos úl—
, r
ton
Teje un h e c h i z o n a r r a t i v o
EJERCICIO J J
Crear una historia es un acto personal, pero el relato dt'be seguir una .se
cuencia de acontec imientos que puedas imaginar vividamente. Intenta crear
uno que le ayude a recordar el orden de los planetas. Adapta este método
para memorizar cualquier otro tipo de información.
«
3. incluye, por orden, a los planetas restantes. .Sé creativo. Un planeta representa un
personaje (¿.Venus?); otro, un lugar (¿la Tierra?); otro, un animal (¿Pintón?).
4. Cuando hayas terminado la historia, espera una hora y ponte a prueba. Al utili
zarla como guía, ¿puedes recordar los planetas por orden? ¿Los vínculos que has for
mado eran demasiado débiles? En tal caso, cambia los.
LA M K M O R I A C O N US MAPA
El m é to d o del it i n erar i o
! 02
1:1 M E T O D O 1)1.1. I II N GR A R I O
.'•'■•y.
.•WrVVr»,V . - i
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i Os
LA M E M O R I A C O N CX' M A L A
104
■I. M Í T O D O !)]■[. [ T I N F . R A R i O
R e c o r r e el c a m i n o
E J E R C I C I O 12
Si al principio le cuesta recordar los dalos que has ido fijando a lo largo del
itinerario, este ejercicio entrenará lu mente a formar unas asociaciones más
sólidas invitándote a «recorrer el camino».
/. Elige mi ilitierario Jo suficientemente corlo para poder hacerlo a pie, quizá un pa
seo por tu parque favorito.-Antes de ir; visualiza eí recorrido y Jija diez tramos. Podrían
ser tu bancofavorito, un jardín de rosales, un parque infantil o im pequeño lago.
2. Escribe la siguiente lista en mi papel: rueda, explosión, gorila, coche, alfil, lápiz,
jaula, azul, ordenador, champán, ¡.lévate la lista y sal a «recorrer el camino».
3. Cuando llegues al primer tramo, párale. Forma una asociación imaginaria que
vincule éste y el primer objeto de la lista. Coni i ruin dcs/més vinculando cada objeto con
los luimos restantes.
5. Haz el mismo recorrido al día siguiente pero esta vez sin la lista. Cuando llegues a
cada tramo recuerda el objeto que has fijado en él mentalmente. Al día siguiente, teco
rrc el itinerario sólo con Jo imaginación; ¿puedes recordar lodos ¡os objetos?
103
I.A iYI L..YIOK IA ( O .V l ’ X M A P A
10 6
M M I - T O D O 1)1 í. tT I N K R A R I O
La casa corno e s c e n a r i o p a r a m e m o r i z a r
EJERCICIO I
Este ejercicio sirve de base para memorizar, por ejemplo, diez artículos de la
lista de la compra que se depositan en un itinerario alrededor del hogar.
/. Visualiza el interior de lu hogar. Imagina que visitas lodos las imbibiciones, desde
la entrada hasta la cocina, (a sala de estar, el comedor y, por último, el dormitorio.
2. Establece diez tramos en los que colocar los artículos que desees recordar: el espejo
del vestíbulo, el fregadero de la cocina, !í¡ medin de noche..., en el orden en que los irás
cruzando.
a Recorre mmln/me/i/í' íjí hogar colocando cada uno de los siguientes artículos en el
orden corréelo: queso, leche, naranjas, helado, cereales, plátanos, pan, hrócoli, pescado,
tamales. Sé imaginativo: el queso está colgado del respaldo de la silla del vestíbulo
como si juera tm abrigo, la leche sale del grifo del fregadero de ¡a cocina, el tomate es
el pie de la lámpara de la iuesila de noche.
4. Espera ahora durante cerca de una hora, y después imagina de nuevo el itinerario,
Cuando llegues a cada ¡ramo, debes recordar el artículo que has colocado. Y cuando va
yas a la tienda de comestibles, recuerda el ¡iniciaría mental que has recorrido ni trisa.
107
LA M E M O R I A C O N UN' M A P A
El s i s t e m a D o m i n i c
10»
(la mejor resultado mezclar vinculaciones lógicas con otras
creativas: el 0 podemos vincularlo ton la letra O por la forma que
tiene, y el 6 con la letra S porque «seis» tiene dos eses.
1:1 .siguiente paso es agrupar ios números en pares, que después se
utilizarán para crear las iniciales de personas. Para las unidades del 0
al 9, añadiremos un cero al principio: 01, 02, 03, etcétera. El 00 repre
senta el propio 0. A partir de este punto, como es obvio, los números
siguientes basta el 99 ya tienen dos cifras. E)c modo que el 66 podría
convertirse en S(ylvesler)
/
S(tallone) y el 12 en Aína) B(olena). La clec-
j
ción de los personajes debe ser tan diversa tomo sea posible. No es
necesario que te formes una imagen mental completa de cada uno,
pero es importante que seas capaz de asociarlos ton una acción o ac
cesorio característicos suyos: Stallone, con una ametrallado
ra; Ana Bolena, con la decapitación. Y a través de ello empe- |l
zara a aparecer un vocabulario que necesitarás ir ampliando
para poder cubrir todos los números del 0 al 99. Al principio |
quizá te parezca una tarea tic' enormes proporciones, pero si le fi
jas el objetivo de crear cada semana los personajes para 20 números,
le sorprenderá ver la rapidez ton que aprendes este nuevo lenguaje.
La clave está en asegurarle de que las asociaciones sean obvias.
Así que, para recordar el número del seguro médico (supongamos
que es el 071237) piensa en un lugar, como el consultorio de tu barrio.
Divide t'l número en pares y adjudícale las letras correspondientes (y
después los personajes y acciones) siguiendo el sistema D O M IN IO el
07 es James Bond/ccinduciendo velozmente un coche, el 12 se convier
te' en Aína) B(olena)/decapitación, y el 37 en Cílaudia) Síc:hiffer)/dcsfi
lando por la pasarela. Elabora luego una minihisloria utilizando un
sistema de persona-acción-persona-acción. De modo que el
071237 se convierte en una escena que se desarrolla en un
consultorio, donde James Bond (persona) decapita (acción) a
Claudia Schiffer (persona). Si le queda un número después de for
mar los1pares (supongamos que el número fuera 0712374), combina
el sistema DOM INIO con el sistema de la forma numérica.
I A M E M O R I A C<).\ l ' K M A P A
El s i s t e m a d e l a f o r m a n u m é r i c a
10
4
i. si.si i■
:.via di; i a forma homérica
A I ila jn r m\mf
rías para recordar las secuencias numéricas. Por ejemplo, si el núme
al mam/o de las
ro secreto de tu tarjeta banca lia es el 4291, podrías imaginar (¡de
NraJfNrriirtas,
para llegar al banco tienes que navegar (4) por un río, pasar por (le mis cjrtoj rJrfrurets
íanle- de un cisne (2), (¡cíe- sujeta con ei pico un cordel al final del cual rnírr jírcíí'c'.sas c/r¿e
a fre ía s ve\ r cí>jrao
hay un globo (9). Al otro extremo del cordel está alacio un lápiz (1),
la jrjús Ñfin mema
que coges para firmar con tu nombre1. de ¡ns actividades
Para secuencias más largas, intenta utilizar el método ele-i itinera Uiutmtios v lo
rio (véanse pp. 102-107) combinado con el sistema de- la forma nu ma.s
de írr pama.
mérica. Así (¡ue- si los ¡res primeros números de una secuencia de- 12
S in emita ajo, apa/
son el 8, e-l 0 y e! .3, y el itinerario elegido es el campo ele golf, podc1- es ( h u d e el a elisia
inos imaginar que en e-l primer lee (e-l primer Iritmo del'ilinerario) hay l ia te m ás
¡fosiltilidades de
un muñeco de nieve; que e-n e-l fondo del cilindro metálico del primer
íiesafrailar .ve
hoyo (sc'gundo tramo) brilla un anillo de- oro; (¡ue- en el siguiente icx1
im ag in a ció n .
(tercer ¡ramo), un golfista esposado inle-nla golpear una hola, ele.
llavelock El lis
[925
C ó m o r e c o r d a r los n ú m e r o s de t r e s c i f r a s
Para recordar los números de mas. De ese modo, por ejemplo,
Ires cifras podemos' combinar quiza Alherl lunslein (AID esta
el sistema D O M IN IC con el sis— chutando una pelóla.
lema de la forma numérica, ¿Y qué ocurre si quieres re
Todo t Lian lo necesitamos cordar que lu amigo vive en
es d ivid ir el número en ('1 número 125?
un par ele cifras y en una /T í7 TI 12 es AB en el. sis-
unidad. I A lema D O M IN IC , o sea
Por ejemplo, el 150 se \ / <lu(' puedes pensar en
Convierte en 15-0. Según el Ana Bolena. I:n el si.sle-
sislema D O M IN IC el 15 es ma de la forma numéri
AID mientras que en el sislema ca, (‘I 5 es un caballito de mar.
de la forma numérica el 0 po Ana Bolena lleva unos grandes
dría recordarse tom o una pelo- pendientes en forma de caba
la ele (úlhol. llitos de mar y esla sentada
Para recordar el numero frente al porche de la casa de lu
150, combinamos los dos siste amigo.
I Li
LA M I - M O R I A C O N U N M A P A
Lo s M a p a s M e n t a l e s
1 12
I O S M AC AS M E X T AI . K S
1Is
c a H t u e .o c in c o
LA M EM O R IA EN
A C C I Ó N
7 é c n i c a s p a r a d e s a r r o l l a r la m e m o ri a
A s o c i a n o m b r e s a la g e n t e
I Irt
A S O C I A N O M B R F . S A L A (»EN'Tli
¿ Qu é e nci e r r a un n o m b r e ?
EJERCICIO 14
2. Intercambia tus fotografías con las de tn amigo. Extiéndelas y estudia los rostros
antes de mirar sus nombres. Trabaja con tas impresiones iniciales. ¿Cómo debe esta
persona ganarse la vida? ¿Tiene una cara agradable, severa, desgastada, jovial, ansio
sa, traviesa, etcétera? ¿Dónde es posible que viva?
3. Deja que tu imaginación forme asociaciones con los rostros y los nombres. Limifrí
el tiempo dedicado a ello a menos de im minuto por cara.
4. Deja ahora ¡as fotografías a un lado y espera rwos quince minutos o más si lo de
seas. Ton a prueba a tu compañero mostrándole tas jotos y cubriendo ios /lomfws. JY-
deie que haga a su vez lo mismo co/ilú/o. ¿Cuántos nombres has recordado correcta
mente?
117
I A iVl \.iVl O K I A ! N A C C I Ó N
La memoria es ¡n presionados tanto a los clientes como a los jefes con tu conocimien
«yenda que lodos to mental dei programa.
¡le v a m o s s ie m p re Puedes utilizar el método del itinerario para construir una
anim a.
agenda mental mensual que le ayudará a recordar las fechas ^
* &N
rm í
O s e tir W i l d c importantes. La idea básica es situar cada acontecimiento im-
i im
portante a lo largo de los 31 tramos de un itinerario elegido de “
antemano (véase el ejercicio de la derecha), en el que cada tramo
representa un día del mes. Como es natural, algunos días deberán
tener más ríe un dalo: quizá dos reuniones por la larde o un día en
el que dos amigos tuyos cumplan años. En tales casos, necesitarás
usar la imaginaciéin. Puedes imaginar una reunión con una agenda
híbrida y surrealista: si una reunión ha de tratar di' cuestiones rno-
nefarias y otra de control de calidad, puedes pensar en un billete de
banco estropeado. O visualizar a los dos amigos en el mismo acon
tecimiento: ¿cómo funcionaría la química entre* ellos? (lomo ocurre
siempre con los sistemas de memorización más elaborados, son más
efectivos si los experimentas y adaptas hasta obtener un método que
le funcione v en el cual creas.
i ia
KI.C Uí-'RDA l VA i ECHA
1. lilige un itinerario con 3 1 Iranios, uno por día del mes (no importa si algunos me
ses lienen un día nífjuwj. intenta iniciarlo en un pimío elevado, como la cima de una
colina, desde donde puedas ver todo el camino, o sea el mes que tienes por delante.
2. Refuerza la mitad del mes (día 15) dándole un atribulo único, quizá marcando el
tramo con una escalera que deberás subir o un arroyo que deberás cruzar de un solio.
Te ayudará a conocer con exactitud iu posiricfri «actual» con relación al resto del mes.
3. Sintetiza cada cita con un símbolo, quizá tu aniversario puede representarlo tu pa
reja jugando con un anillo enorme de matrimonio como si fuera un «Inda hop». ío
loca cada símbolo en el tramo pertinente del itinerario. Intenta hacer que los símbolos
y ios iranios irileractúen entre sí. Supongamos que el día 4 debes reunirtecon tu jefe y
que en el cuarto tramo hay un campanario, en tal caso puedes imaginar que tu jefe se
balancea colgado de la cuerda de la campana. Al finalizar el mes, visualiza que sacas
todas las imágenes de los ¡ramos, y vuelve a colocar cualquier cita que hayas conceda
do de antemano para el próximo mes.
119
I A M I M O K I A KN A ( T I ( ) \
Encuentra Ia p a l a b r a j u s 1a
120
£/ p a r a í s o de los c r u c i g r a m a s
EJERC IC IO 16
í, Gañir/o hayas rellenado las casillas con alguna klra, copíalas en una hoja de pa
pe! dejando ¡os espacios ni ida neo (no (races líneas para indicar ios ¡dáñeos). Observa
la palabra, ¡úfenla no mirarla fijamente: relaja eljoco de tu mirada e imagina que ves
«a través» del papel (ti otro lado, Luego, vuelve a tmjocar ia mirada e intenta encontrar
en tu mente, mientras tu cisión se ajina, ios letras que faltan. ¿Aparece la palabra?
Hablar e n público
sfei-i-wsríS’w* •*
te de que el argumento sigue un hilo discursi
vo lógico. Puedes pedir a un amigo que lo lea y
Le haga alguna sugerencia. Una vez escrito, vuelve a leerlo dos ve
! 22
M A U L A R I \ t'C IU l< O
12")
LA M E M O R I A I: N A C C I Ó N
La m e m o r i a y los j u e g o s
124
I A M E M O R I A V I OS JUEGOS
dor adopta la acción o los accesorios íic Charles Chaplin (¿podría ser
quizá el Cid Campeador compitiendo en una justa con el bastón de
Chaplin?). Luego colocamos esta imagen en un tramo del itinerario. La
respuesta de las negras (que colocaremos en el segundo tramo) podría
ser Ció, el Cid Campeador cantando como I rank Sinatra (en el sistema
DOM INIC, el seis recibí' la letra «s»). Un itinerario de 12 tramos nos
permitirá moni oriza r un gambito; y uno de ó() iquizá toda la partida!
Una de las mayores ventajas de tener una buena memoria en los
juegos se aprecia en las cartas. El recuadro (de la parle inferior) nos pre-
senla las' técnicas para memori/ar una partida de black-jack. Sin em
bargo, si juegas a las cartas ¡ten cuidado!, ningún sistema es infalible.
Aprender a memo rizar una baraja de cartas mezcladas es una ¡me
na forma, por lo general, de ejercitar tu memoria. Mi [trucha favorita en
los Campeonatos de Memoria es la de las «cartas rápidas» (memorizar
C ó m o í) a n a r la p a r i ida
Podría escribirse un libro ente vez antes de repartir las car
ro sobre cómo contar las tartas, las, así que si el total es mayor
pero he aquí un breve* resumen de + L sé que aún quedan cartas
de mi técnica. Hn el black-jak, altas en el j a í i o J del crupier y au
cuantas más cartas altas que mento la siguiente apuesta;
den en el snlwf del cru y viceversa. Esta técnica
pier, mejores serán es buena para una
las cartas que se sota baraja, pero los
servirán. Para recor casinos utilizan un
dar las cartas dLstri siilwl con ocho liara-
buidas, adjudico a cada una un jas de cartas, de modo que
valor numérico. Los naipes del un «verdadero» cálculo sólo pue
dos al seis = 1; del siete al nue de conseguirse dividiendo el to
ve = 0; y el 10, el as y tas figu tal de los valores ele las cartas
ras = -I. ( liento el total de los distribuidas por el número apro
valores de las cartas distribuidas. ximado de barajas que quedan
Las apuestas han de lijarse cada aún por repartir.
LA M I - . M O K I A I X AC ( IO \ '
Lina baraja de tartas a contra reloj). Para ello utilizo la técnica siguiente.
l£n primer lugar debemos aplicar los tres puntos claves para me
mo rizar— la imaginac ión, la asociación y la localización— a través del
método del itinerario. Un camino familiar de *>2 (ramos nos ofrecerá
una cinta ele vídeo mental en la cjue podremos grabar el orden aleato
rio de todas ¡as cartas de la baraja, El itinerario debe ser especialmen
te familiar. Antes de coger una carta de ¡a baraja, piensa atentamente
en c'l itinerario y establece con precisión los >2 puntos destac ados. Pasa
el vídeo en to mente una y otra vez hasta que queden grabados.
Por último, coge una baraja de cartas. Para poder recordarlas to
das en cualquier orden, necesitas clara cada una su propio código v i
sual permanente, Representa cada carta con una persona que pueda
inleractuar con los tramos del itinerario, para que se vuelva memora
ble. Coge los naipes de las figuras y examina sus rostros. Imagina que
cada una es una persona conocida, quizá la sota de corazones se pa
rezca en c ierto modo a tu sobrino Si las figuras no te recuerdan a na
die que conozcas, asígnales la identidad de algún personaje famoso.
Representa después las otras carias con otras personas. Esto es
más difícil, pero una voz domines esta parte1clti código, podrás me
morizar toda la baraja. Aunque al principio le cueste, tómatelo con
calma y lo lograrás. Elige una letra adecuada para cada uno: ( para
los Corazones; I [jara los Tréboles; U para los Diamantes; y I1 para las
Picas, Utiliza el sistema D O M IN IC para adjudicar a cada número, del
1 al 10, una letra. Después de haberles dado letras a los palos y nú
meros, cada enría tendrá un código de dos ledras: el cinco de dia
mantes será ED; el dos de tréboles, BT; etcétera. Utiliza estas letras
como si fueran las iniciales de una persona, ya sean las de un cono
cido cj las de alguien lamoso. Por ejemplo, ED podría ser un amigo
con estas iniciales, mientras que BT podría ser Berlrand lavernier. No
es necesario seguir estrictamente el sistema D O M IN IC : si el as de co
razones lo resulta más memorable viéndolo como tu pareja, en lal
taso ihazlo! Utiliza la imaginación, crea una serie de visual izariones
que le susc iten lina poderosa respuesta subjetiva.
lia
I.A M K A I O K I A V I.OS í l ' I O O S
I Recorre mentalmente los 52 iranios dd itinerario, para asegurarte de que han que
dado grabados en Iíi mente. Ve pasando después rápidamente las cartas de ¡a baraja
' ’
sin intentar memorizar el orden, muerda sólo la persona asm 13282391 1 r
.1. Sigue descubriendo las cartas poco a poco, ponías uno encima de otra, sííoíiíjíÍo
mentalmente a cada persona a lo Ungo dd itinerario, lómatelo con calma. Cuando
hayas terminado el mazo, repasa mentalmente el itinerario y anota todas las personas
que recuerdes. Descifra ahora in código en las cartas correspondientes. Contrasta las
anotaciones con la baraja. No te preocupes si ¡e has equivocado, ¡la práctica hace al
maestro! La próxima vez que lo miento, aMiIrula d tiempo que tardas.
127
L A AS K .VI O R I A J; N A C C I Ó N
L¿i m e m o r i a e n l a e s c u e l a
Son muy pocas las escuelas que dan lecciones para enseñar a
aprender, aunque eso ayudaría a que la vida de los estudianles y
maestros fuera mucho más fácil. Por eso lie creído importante incluir
en este libro algunos párrafos dedicados a las técnicas para desarro
llar la memoria que ayudan a aprender con eficacia.
Los principios básicos para tener una buena memoria pueden
aplicarse a toda clase de enseñanzas y a prendí/ajes, sea cual sea tu
edad. Una vez has comprobado que puedes memorizar una lisia de
10 o 20 palabras que no guardan ninguna relación entre sí utilizan
do el método de la cadena (véase p. 97), el método del itinerario
(véanse pp, 102-107) o cualquier otro que le guste, te resultará fácil
descubrir que puedes aplicar las mismas técnicas a muchos temas
relacionados con los estudios.
¿Cómo puedes utilizar la imaginación y la asociación para formar
relaciones que le ayuden a memorizar las capitales de los países eu
ropeos? Por ejemplo, la capital de Finlandia es Helsinki, de modo
que quizá puedes visualizara una bella finlandesa comiendo un he
lado sentada en una sauna, esto te ayudará a recordar el país de Fin
landia porque sabes que es famoso por sus satinas.
Del mismo modo, la ninemotécnica iingüíslica puede ayudarte a
recordar cualquier cantidad de hechos y figuras, inc luyendo las fechas
de acontecimientos históricos, como cuándo Colón desembarcó en el
Nuevo Mundo: «En mil cuatrocientos noventa y dos Colón descubrió a
los indios»; e incluso lemas científicos de biología y química. Por íejem
plo, las tres enzimas del cuerpo que convierten el almidón y el
glucógeno en azúcares son la amilasa, la fripasa y la
1ipasa. ¿Qué método mnemotécnico puede
ayudarle a recordar estos nombres?
Podrías pensar en tu aventurero amigo
I.A M I M O R I A I \ LA L S I I I I A
129
LA M I - M O R I A I: N A ( ( l ( ) \
L ¿i l e c t u r a y la r e t e n t i va
150
LA L E C T U R A V LA RI-TI-\ l'IVA
E v a l ú a , a s i m i l a , recuer da
EJERCICIO ia
1. Prepara, como objetivo, una lista de 3 a 5 preguntas, las respuestas que esperas en
contrar en el texto. Supongamos que deseas leer sobre la querrá civil española; podrías
preguntarle: ¿cuándo ocurrió? ¿Porqué empezó? ¿Cuáles fueron las figuras implicadas
más importantes, en ambos bandos? ¿Cómo se rreoim el conflicto?
3. lin cada párrafo habrá normalmente una «frase del lema» que resuma el punto cen
tral. Líjale en especia! en ella, y además en cualquier nombre, término, fecha o fórmula
decisivos. Sigue la lógica del argumento, ¡m una discusión ¿podrías reproducir su lógica?
m
I A .VI Lí . V I O R I A l-X A C C I Ó N
L a Ie ctura rá p i d a
L a kx'lura rápida no sólo consisU' en ser capaz de mover los ojos rá-
pkkmicnle sobre la página, sino en poder almacenar «ulemas la infor
mación con rapidez, en cierto sentido es también una «memorizarión
rápida». Algunas personas crecen que leer despacio, prestando M en
ción al lenguaje y al significado, da lugar a distracciones innecesarias;
además, cuando interrumpimos y reanudamos la lee lúa, tendemos a
l.iTv despacio
perde r la concentración y a dejar divagar la mente. Necesitamos ig
y
i
ion alaicicvi
no es titui recelo norar el hec ho de que el lenguaje divide un pasaje en complejas ora-
puya iominrmky dones que se relacionan entre' .sí, y desarrollar nuestra concentración
e-J JíwJí», sino jscSÍíi
para que esté lolalrnenle (entrada y de forma continuada en los pun
jwjrfl ionírr
despierto.
tos importantes que enc ierra el texto. Id ritmo de la lectura rápida nos
ayuda a concentrarnos y, por lo tanto, a comprender mejor.
Sean Adam r
La mayoría somos capaces de aumentar el promedio de la velo
Qin[H'«n
m undial de cidad do la lectura de t¿00 a óOO palabras por minuto con muy poco
l.ftlura Rápida esfuerzo. Para lograrlo necesitamos, en primer lugar, asegurarnos de
leer de un modo continuado. Intenta no interrumpir ningún pasaje
mientras.lo leas. Usa un objeto señalizador, por ejemplo, un lápiz,
para enfrenar tus ojos a ir siguiendo con regularidad las palabras de
cada línea y muévelos rápidamente de una línea a la siguiente. Una
forma de comprobar si mueves los ojos correctamente es poner un
dedo levantado delante de ellos y usarlo para guiarlos con suavidad
4 por la habitación. Examínala ahora sin usar el dedo, notarás en
seguida que ('I movimiento es más entrecortado.
Cuando realices la lectura rápida, apoya el objeto señalizador
('ti la página, justo debajo de la primera línea del texto y muévelo
de izquierda a derecha para que tus ojos puedan seguirlo a lo largo
del texto sin hacer ninguna pausa. Manten un ritmo suave y regular.
Aumenta gradualmente la velocidad con la que mueves el objeto se
ñalizador.
\Y2
3.A 1.1(1 L k A K Á H DA
C o m p r u e b a l a c o m p r e n s i ó n del texto
E JE K C K K ) 19
1. Determina la velocidad con la que lees. Controla euánlo tiempo tardas ni leer el tex
to «Los dos hemisferios del cerebro», pp. 30-31. Divide el número de palabras que can
licué (619) por el tiempo ¡pie has lardado en leerlo (redondea en minutos).
2. Responde a las sicpoVíiírs preguntas para verificar tu comprensión del texto: ¿qué
nombre recibe la red de fibras que se encuentra entre los dos hemisferios cerebrales?
¿Qué hemisferio participa en el procesamiento pándelo? ¿Dónde se almacena la me
moria que nos permite tocar un instrumento?
3. Utiliza ahora el método de la lectura rápida para leer el lexío principal de las«Teo
rías sobre el olvido» (pp. 52-53). Contiene 442 palabras. Controla el ¡lempo que lardas
y calcula íu nuevo promedio.
L i m p i a el l echo m a r i n o de la m e m o r i a
ÍÍJl.RCKIO 20
bViV»
rjv* ¡.i/.
V» A*'.»**
SVHí
;S»
í , Encuenlm un lugar fmnrjmlo y silencioso para hacer esk ejercicio, quizá cu el jar
dín o el dormitorio, Ponte cómodo, respira kniamenle y relájate.
2. ¡lítenla ver aquello que buscas como una niela y no como mi problema, recuerda
que concentrarse demasiado o intentar evocar un recuerdo es lo mismo que alejarlo.
Confía ni que la respuesta aparecerá.
,f. Cierra los ojos e imagina que fus pnisnmíciilps afloran del fondo y se alejan em
pujados por la corriente, uno por uno. Contempla mentalmente cómo desaparecen en
el horizonte, (diora no debes preocuparte por ellos, porque puedes evocarlos más tarde.
4. /I Irora que fu mente esId clara, el recuerdo tiene la oportunidad ele aflorar. 1V0 ¡fí
jenles atraerlo a lu mente, quédale simplemente donde estás gozando de la paz del en
torno. Y con rnr poco de suerte, lo siguiente que aparecerá sera la respuesta buscada.
155
C'Aí'N U I.U S K I S
E L P A L A C I O D E L A
M EM O RIA
La píe n ii u d a I ra vés de ia m e ni o r i a
M É
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U n masaje a la m e m o r i a
c ió
U|\ M ASAJ !■ A I.A MI-MORI A
Las r e c u e r d o s en u n a b o t e l l a
Los olores tienen un gran po por sus propiedades antiamne-
der <le despertar recuerdos. Las sicas (las mujeres embarazadas
velas aromatizadas o ios aceites no dídien usarlo). El aceite
u til izados en a roma terapia, no esencial de limón también sirve
sólo pueden aumentar la re 4 para evocar • los recuerdos.
lajante atmósfera de un ^ Siempre llevo una botella
masaje, sino también de este aceite * onmigo en
evocar vividos recuer las competiciones: su aro
dos, Aplica en la piel mé* activa mi memoria y
algunas golas de un además me relaja. La ma
aceite esencial, diluido en dos dera de sándalo estimula la con
q k llantas de un aceite base, templarion c inspira pensamien
como el de almendras, y masa- tos creativos. Según los yoguis
jéala con movimientos lentos y hindúes, tiene propiedades afro
rítmicos; o pon algunas golas disíacas, de modo que e.s indi
en un quemador de aceito. Id cada para despertar recuerdos
aceite de romero es conocido eróticos.
[-11
I. P A L A C I O \)Y l./\ M E M O R I A
E n f r é n t a t e a las e x i g c n c i a s
de la vi da
142
Una de las situaciones más estresantes en las que podemos encontrarnos es
la de una entrevista de trabajo. Cuando nos sentimos juzgados, Ja necesidad
de aduar bien puede llegar a abrumarnos mucho, Olvidamos puntos im
portantes (¡ue podrían haber actuado a nuestro favor, y podemos además
olvidar ¡o que nos dicen sobre el trabajo. Los siguientes consejos le ayuda
rán a centrar la mente en la entrevista v a tener éxito en ella.
2. Utiliza técnicas para memorizar y graba en tu mente diez punios importantes sobre
ti mismo: ias cualidades positivas que te capacitan para el posible trabajo, y Imtiíiíói
iris gra/miios básicas que deseas formular. Quizá encuentres que ci sistema de los pan
chos es más indicado que el método del itinerario porque desconoces lo que el entrevis
tador le preguntará.
V'i ci j a ci 1 p a s a d o
sobre su uiuez. der recordar la experiencia con ('I máximo detalle posible. Empeza
Pero leudrán que mos con un simple detalle y lo trabajamos, elaborando gradualmen
ser ¡fines o les
te una Imagen usando paso a paso las asociaciones para explorar los
rehilaré la mía.
recuerdos. Si abrimos nueslra mente' en una habitación silenciosa v
t
Dylcin
j
Tilomas cómoda, con una luz tenue', quizá podamos con el tiempo recordar
1914-19155
incluso sonidos, texturas, sabores, aromas y emociones. Por ejemplo,
intenta e vocar algún sonido: el crujido de una silla, el chirrido do
una puerta, el chisporrotear del fuego. Trabaja con un detalle que re
cuerdes con claridad, pongamos por caso el ruidoso reloj de pared
que había en el vestíbulo ele la casa de tus abuelos. Piensa en su so
nido como si estuviera dando la hora. Cualquier visita tenía que pa
sar forzosamente por delante de él. Cuando eras niño ¿qué sentías al
recorrer el sendero que conducía a la casa de tus abuelos, al en-
a. trar en el vestíbulo y mirar el reloj? ¿Qué emociones te susci
taba aquel reloj de pared? AI imaginarlo ¿ves Lis manecillas
señalando alguna hora en particular? ¿Qué solían hacer tus
abuelos a esa hora?
Puedes intentar dibujar un Mapa Mental de lu niñez
(véanse pp. 112-115), empozando por tu casa y las de tus fa
miliares. Explora también los recuerdos de alguien más, eso puede
despertar una cadena do nuevas asociaciones en lu mente.
144
V I A J A Al PASADO
lisie ejercicio le transportará a los años escolares. Utiliza fotografías del co
legio, antiguos libros do texto, trofeos, etcétera, para ayudar a despertar tus
recuerdos.
i . . I'dige i/ií lugar que te evoque una variedad de recuerdos incidentales, como lu anti
guo colegio. Encuentra un pimío determinado para empezar, como ei asía de bandera
en el patio de recreo, la pisla de baloncesto o el despedí o del director.
2. Introdúcele ahora en esta imagen mental. ¿Cuántos años licites? ¿Quiénes son Itis
enligas? ¿Qué ropa llevas? ¿Qué incidentes divertidos o lerrihles recuerdas?
3. Amplía el pimío elegido. ¿Puedes ver la clase y el lugar en que le sen!altas? ¿Recuerdas
algún sonido, niino la banda de la escuela ensayando, los gritos de los espectadores en el
campo de fútbol, el chirriar de la liza deslizándose por la pizarra? ¿Puedes oír la voz del
maestro? V qué hay de los olores, ¿recuerdas el olor de lu armario o el de la cafetería? P,\-
plora de uno en uno los recuerdos relacionados con cada sentido.
4. Piensa ahora cómo te sentías. ¿Qué clases le gustaban o le disgustaban? Tus mees
/ros ¿eran eslrktos o eme Ides? ¿le sentías feliz, ansioso, aburrido? Conserva en tu
mente la imer/rii elaborada de la escuela durante un ralo, para ver qué otros recuerdos
afloran.
145
E L P A L A C I O D E I.A M E M O R I A
L i b é r a te d e 1 p a s a d o
D e s a r m a un recuerdo
EJERCICIO 27>
••.o'.—
Wy■ v *: .
VaV^r *
/Ar.-V.«,■
^C/*V¿v
vv-y*-,
>vy.
2. inspira profundamente y «gira el aire con lentitud. Al espirar imagma que hin
chas un globo. El aire expulsado acarrea todas las emociones negativas relacionadas
con el recuerdo, y mientras lo espiras el globo se va frimfimjdo. Imagina que anudas
el extremo del globo y que lo sudlcís. Ahora el recuerdo se ha liberado de las malas sen
sudones que le producía
3. imagina que ahora ves el recuerdo con claridad. Piensa en él sólo en términos prác
ticos y lógicos. ¿Qué es lo que fue mal? ¿Cómo se solucionó (o cómo hubieras podido
solucionarlo)? Si la experienciajuera un mensajero, ¿qué mensaje le traería? Y, por ríí
fimo, imagina que guardas el recuerdo en im archivo. Ya no necesitarás consultarlo de
nuevo.
147
El. l> A L/\nn DE LA M L Y H J K I A
El mundo de las e m o c i o n e s
E JE R C IC IO ¿4
No existe una lista oficial de emociones positivas, pero una lista aproxima
da podría incluir la Fe!¡ciclad, el amor, la empalia, la capacidad de asombrar
se, la risa, la confianza y el oplimismo. Cuando !a vida nos parece un poco
sosa, podemos beneficiarnos ele evocar algunas emociones del pasado para
volver a vibrar con la vida.
f. Supongamos guc estás maléalo con im mingo, sin que haya mui razón apárenle.
Recuerda inri vividamente como puedas la última vez que te sentiste muy arca de él,
quizá mientras estaba pasando por un mal momento, o enmielo demostró tener aque
lias cualidades ian admirables.
2. Visualiza un trofeo de oro, el Upo de premio que los deportistas reciben, ¡la sido
realizado para celebrar las especiales cualidades que lu amigo demostró en aquella oca
sióti
J. Imagina ahora que sorprendes a lu amigo regalándole esíe trofeo. Te sientes orgu
lloso de la relación que mantienes con él lodo tu descontento desaparece. Pronuncia
meutahnenle un breve discurso de agradecimiento explicando por qué lu amigo se me
rece el trofeo.
149
ti. P A L A C I O DE LA M I - M O R I A
C o n s e r v a la m e n t e j o v e n
De s c u b r e la r e l a c i ó n e n l r e los hechos
E J E R C I C I O 25
J. Cuando te encuentres con una coincidencia —dos fuentes distintas que mencionan
el mismo nombre o información interprétalo como tm signo de que quizá valga la
pena ahondar más sobre el lema. Por ejemplo, en una biografía, asegúrale además de
leer sobre la familia y los amigos del personaje, emprende alguna investigación sobre
la vida de estasfiguras.
I. V M M I O D E L A M H , V IO R I A
L a m e m o r i a e n c I f u t u r o
r>2
.A M E M O R I A I i\ El. [■'L."l U R O
Aparalo t d e o n d a s c e i e h ra l e s
i:i aparato ¡ de ondas cerebra- que emiten un rilm o sincroni-
les ha sido fabril;ada por ('1 Al /ado con las luces de las galas.
phalearning Instilóle, con base La com biiuirión de luz y sonido
en Suiza, [.as menles más gran enseña al cerebro a «sintonizar»
des de la historia, desde Leo con las frecuencias más favora
nardo da Vinci a Alberl Eins- bles para la concentración y la
tein, fueron las que usaron con relajación, y equilibra las ondas
eficacia ambos hemisferios ce cerebrales de ambos hemisfe
rebrales, Esta reiienle tecnolo rios.
gía nos ayuda a alcanzar un Aclualm enle hay muy poca
equilibrio mental en nuestros gente cpie conozca esta tecno
pensamientos cotidianos. Para logía. Espero que en el futuro
usarla se requiere ponerse unas se emplee en beneficio de cual
gafas con diodos emisores de quier tipo de industria, desde
luz, I.E I)f que vibran a distintas las empresas hasta los deportes,
velocidades. Al mismo tiempo, Yr especialmente, en la edtica-
hay que llevar unos auric ulares i ion,
B ib Iiogr afi a
Parkín, Alan J.
Afemory — Phaum im a, ¡:x¡>erhiieni and Tíieory
Psychology Press, lio ve (Reino Unido),
1995
Rose, Sirven
'¡'He M akint) oj Memory
Banlam Kooks, Londres y Nueva York,
í n d ice a n aI íti co
A m étodo del itinerario 102-107 22, 26-28, 31, 32, 40-43, 64-
amnesia, véase pérdida de bebidas alcoh ólicas y pérdida m em orización 46, 76-77, 88
m em oria de m em oria, ingerir 55 concienc ia vj m em o ria 23
anim ales y mem oria, 37 Brovvn, Roger 45 co n tar historias 15
a i vsi ec fa cI, vettse |>rt ‘ocupa rs c• Hru.no, G io rd a n o 20 co n tar las cartas 123 •
aparato I de ondas cerebrales, b u d ism o vt ser c in s c ie n te 159 crucigram as 212
1 7>
i r+**
fHiena i orina física y salud, y
leen ¡cas efectivas para M e m o ria 49, 66, 74, 92, 132 dieta y m em oria 83
a.roma lera pía y evo car los es I m c E11 ra del 26-28, 5(>, 148 e d u c a r ió 11, m w r a p re n d iza je
asegurar, técnica ele la hem islerios izq uierd o y v buena form a lisie a 82
loralización 65-66, 75 dereeJio 30-31, 64-65, 68, y ejen i (a m iento de la
asociación 46, 65-67, 72-73, 88, 88-89, 153 m em o ria 49, 62-65, 67, 150-
156
í\ 'im i-; a na i f ric o
y desaíro llar la memoria método clel itinerario 102 gandíos menl a les 66, 96
V reco rd a r43-46
■
punto de vista aristotélico método del ilinerano 102
loro de la memoria 47 y rrc uerdos i^egal i vx>s 147 los mí meros PI.V, mcjnori/ar
157
f . VDI CK A N A l . i l I C O
V
i concentración 76-77.r 139 m em oria a largo plazo ÍM I.P ) co ticen !ració n 138-139
v memorizac ión >3 35, 36-39, 42, 52 aprendizaje en la educación
m em oria 64-65 am nesia anterógrada 55 21. 23, 128-129
codificar los recuerdos 39-12 m em oria cid ó lira 57 véase Untibiéti localización
estudios del siglo xx sobre la m em oria perm anente, véase técnicas antiguas de 16-18, 23
22-21, 16, 59, 152-153 m em oria a largo plazo m uerte y pérdida ele* m em o ria
perspectiva general histórica m em oria a largo plazo com o ayu d a para m em o rizar
de Ja 12-23 m em oria sem ántica 57 38 86-87
ruedas de Ja m em oria 20 mentales, garu ho.s. vét¡sv sistema vetise tam bién .sonido
158
Í N I MC K A N A I i l ' K ’O
nombres, rcc’ordar los 29, 16-17, negalivos del 146-147 112, 111
96, I 16-117 evoca r el 140-141, 144 141 y eslrés 46
109, E24, 126 amnesia 14-11 regla de los cinco 81, 121
le.sl fiara saber el lím ite ele olvido 12-13 y retención 67, 80-81, 88
mise' lambió]i hablar en 91, 114-111, 141, 144, 141 memoria 82-81
afrontar Jos recuerdos recuperar la información 88-91, para elim inar el estrés 141
159
a
I A N A L Í T 1 C ' ()
124. 126
y recordar 54, 84, 85, 91, 125 m iso para u lili/ a r en este lib ro Ja técnica del M a p a
v m em oria 48-49
i
Cení re de los siguientes lugares:
sueños 48-49
RU
i
I 14 Parkstone Roacl
/
V
vrdica, 1radie ión f 1 P. O. Box 4
84, 91
y pasado 144-141
Y á ts e la m bién imagi na t
m entalm ente
ia i
Aprender a recordar
• Descubra y utilice los poderes sin explotar de su memoria
i
I
• Recuerde los nom bres y los rostros