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EL JURAMENTO ESTIMATORIO COMO MEDIO DE PRUEBA DE LA CUANTÍA RECLAMADA

El juramento estimatorio es una prueba arraigada en nuestro sistema procesal desde el Código Judicial (CJ), y
aunque originalmente lo era restrictivo, a partir del 2010 su cobertura se dimensiona a toda reclamación por
concepto de perjuicios, mejoras, compensaciones y frutos, lo cual es predicable para procesos de naturaleza
civil, contractual o extracontractual, e incluso para procesos en otras jurisdicciones.

Se erige esta prueba para contrarrestar pedimentos que desbordan los montos cuantificados, pues en
innumerables casos el accionante reclamaba condenas en cuantías exageradas a las que en realidad tenía
derecho, sin que se aplicaran consecuencias por dicha conducta.

Su razón de ser es la trasparencia y lealtad en el reclamo que, en su beneficio, hace la parte interesada por los
conceptos señalados, al fijar el monto solicitado en una suma concreta que estima con juramento y que está
dispuesta a probar si hay lugar a ello, pues de comprobarse que la cuantía estimada resulta desproporcionada
por exceder el porcentaje indicado en la norma, el peticionario no actuó conforme a principios de lealtad y
buena fe en su reclamo, conducta que se reflejará en una multa a favor de la contraparte.

Evolución histórica

Al juramento estimatorio se le dio tratamiento restrictivo, pues tanto el CJ como el Código de Procedimiento
Civil (CPC) dispusieron la utilización de este medio de prueba para los casos en que la ley taxativamente lo
permitiera. El artículo 211 del CPC, acogiendo lo prescrito en el artículo 625 del CJ, decía: “El juramento de una
parte cuando la ley la autoriza para estimar en dinero el derecho demandado, hará prueba de dicho valor
mientras su cuantía no sea objetada por la parte contraria…”

Eran escasos los procesos en que aplicaba el juramento estimatorio, dado el carácter limitado con que lo
reguló el legislador. Asuntos de rendición de cuentas o procesos de ejecución por perjuicios compensatorios
eran, y siguen siendo, sujetos a esta prueba con respecto a la demostración de las sumas peticionadas en la
demanda. Otros procesos de estirpe indemnizatoria no estaban sometidos a este medio de prueba, lo que
produjo reclamos en cuantías exorbitantes, en los que además de obligar a un despliegue probatorio que no
acreditaba las sumas pedidas, el peticionario no sufría consecuencias por dicho proceder.

La Ley 1395 del 2010 modificó el artículo 211 del CPC, ampliando su cobertura de aplicación, al disponer:
“Quien pretenda el reconocimiento de una indemnización, compensación o el pago de frutos o mejoras,
deberá estimarlo razonadamente bajo juramento en la demanda o petición correspondiente…”. Dicha reforma
contribuyó a evitar estimaciones desproporcionadas que se estaban generando, para obligar al peticionario a
que su reclamo sea serio y razonable, acorde a la sensatez, a que cuantifique sumas reales, y no alegres o
caprichosas, que lo llevarán a la multa al no poderlas comprobar.

No obstante la importante modificación hecha al artículo 211 CPC, el Código General del Proceso (CGP) recoge
esta prueba en el artículo 206, que entró en vigencia desde julio del 2012, con las precisiones e innovaciones
que a continuación se puntualizan:

1. Se constituye en un requisito formal de la demanda, que puede generar su inadmisión, por así consagrarlo
los artículos 82.7 y 90.6 del CGP. Es una prueba de carácter obligatorio sobre los montos por pretensiones que
correspondan a los conceptos señalados, que ata al peticionario a la multa, si exagera el porcentaje indicado en
la norma.
2. En caso de que el demandado haga la reclamación, como las mejoras hechas a un inmueble que ocupa y
debe entregar, en la contestación de la demanda deberá estimar con juramento el valor de las mejoras, y de
omitir esta prueba, el juez lo requerirá para que en el término de cinco días concrete la estimación
juramentada, como lo dispone el artículo 97 del CGP. Se trata de exigirle utilizar esta prueba, en un claro
desarrollo de igualdad procesal con respecto al accionante, cuando también lo omite.

3. El reconocimiento pretendido deberá discriminar cada concepto, para permitir una mejor comprensión de
las sumas reclamadas. No podrá globalizar el monto de su reclamo cuando se ocasionan varios conceptos; por
ejemplo, si los perjuicios materiales se originan por daño emergente y también por lucro cesante, es imperioso
discriminar los montos de cada uno de ellos. En esta forma, la parte contraria podrá asimilar mejor el reclamo,
y si a bien lo tiene, objetar uno de los conceptos, sobre el cual gravitará la carga de probarse y las
consecuencias sancionatorias, si hay lugar a ellas.

4. Es posible que al solicitarse la condena exista un error en la cuantía, pero si el margen de error supera el 50
% entre la cantidad que se estimó con la que resultó probada, aquel se apartó de postulados de lealtad en su
reclamo y deberá asumir una multa en beneficio de la contraparte, correspondiente al 10 % de la diferencia.
Aún mayor resulta la deslealtad cuando se pretende la condena de perjuicios sin que estos se hayan causado,
evento que arroja la consecuencia de imponer una sanción pecuniaria para quien reclamó perjuicios
inexistentes, como lo prevé el parágrafo del artículo 206. Dicha consecuencia tiene asidero en que si ha de
imponerse multa a la parte que teniendo derecho al perjuicio exageró su cuantía, con mayor razón debe
condenarse a aquel que no probó los perjuicios aducidos y no obstante los reclamó.

5. Para mantener un equilibrio procesal, pueden generarse consecuencias adversas bien para el peticionario
de la condena, como para la parte que objeta la cuantía estimada. Si se comprueba el desproporcionado
reclamo, deberá cancelar la multa, pero en caso de que la parte contra quien se dirige el mismo objete la
cuantía estimada, se le podrá condenar a suma superior a la indicada en el juramento estimatorio, siempre que
las pruebas así lo demuestren, sin que por ello se vulnere la congruencia. De esta manera se garantizan
pedimentos razonables como también objeciones fundadas, es decir, actuaciones serias entre las contrapartes.

En conclusión, el juramento estimatorio que se utiliza para peticiones justas, y por lo mismo de manera
ponderada, economiza actividad probatoria con respecto a la acreditación de los montos reclamados, pues es
prueba de carácter provisional que se torna en definitiva si la cuantía no es objetada, pero en caso de así serlo,
cederá a otros medios probatorios que hará valer la parte que estimó. En todo caso, si el juez considera que la
estimación ingresa al terreno de la injusticia, cumpliendo su deber de dirección procesal, se manifestará
decretando pruebas de oficio, a fin de que se compruebe lo pretendido.

Existen suficientes opiniones doctrinales que dan cuenta de lo positiva que fue la reforma introducida por el
artículo 206 del Código General del Proceso. Sin embargo, hay que tener cuidado con ciertos aspectos que, por
dudosos o confusos, pueden opacar el optimismo con que se ha recibido a la nueva regulación del juramento
estimatorio. Me refiero, en concreto, al tratamiento de las sanciones y al excesivo formalismo.

En relación con lo primero, tal y como quedó redactado el artículo 206, pareciera ser que la sanción que allí se
prevé por tasaciones excesivas es de carácter objetivo, esto es, se aplica sin considerar la buena o la mala fe de
las partes. La prescindencia del examen subjetivo, no obstante, no es del todo aconsejable, ya que supone
asumir que toda tasación desacertada, cuando supera los márgenes que prevé la norma, es malintencionada,
lo que equivale a una inconstitucional presunción de mala fe o, en últimas, a la consagración de una sanción
absolutamente objetiva, ajena a la filosofía del propio juramento. Este es un aspecto que se debe revisar,
especialmente teniendo en cuenta el reciente pronunciamiento de la Corte Constitucional que, con ocasión de
la sanción prevista en el parágrafo de la norma, dejó claro que un examen puramente objetivo no era
procedente (Sentencia C-157 del 2013).

En segundo lugar, téngase en cuenta que si el propósito del juramento es favorecer la lealtad y la corrección,
en su aplicación los jueces no pueden ser desproporcionados o irrazonables. Requisitos exegéticos como
ignorar la cuantificación si no se hace en un acápite denominado “juramento estimatorio”, desconocer una
objeción por el hecho de no llamarse así o exigir una irrazonable discriminación de conceptos deben ser
rechazados de plano. Solamente así se cumplirá la finalidad de la figura.

El artículo 206 del Código General del Proceso (CGP) alude a “indemnización, compensación o el pago de frutos
(C. C., arts. 714 y 717) o mejoras (C. C., arts. 965 y ss.)”, clasificación númerus apertusque cubre toda prestación
pecuniaria reclamada en cualquier acto procesal, no solo en la demanda. Solo se excluyen “daños
extrapatrimoniales”, los demás están incluidos. Toda indemnización, a la luz del artículo 1613 del C.C., que
comprende daño emergente y lucro cesante, a la luz del artículo 1614 del C.C., con fuente en responsabilidad
contractual o extracontractual o en las etapas pre o pos contractual.

El juramento estimatorio desarrolla el artículo 83 de la Carta, muestra el saber de las partes en la oralidad,
pone techo a las pretensiones de la demanda, congruencia. Respecto de incapaces, el juez puede fallar ultra y
extrapetita, no procede juramento estimatorio (leyes 1306 y 1346 del 2009 y 1618 del 2013). Se excluye del
juramento a las parejas y la tercera edad en familia, también al campesino pobre, pues de conformidad con el
artículo 281 del CGP, en esos casos no hay techo para las pretensiones.

En asuntos de familia y respecto de parejas y personas de la tercera edad, el juez puede fallar según lo probado
y sin apego a las pretensiones, puede ser incongruente, es decir, sustituir a las partes en la definición del
campo de las pretensiones, peor, suprimir a las partes, negar su autonomía. Esta disposición del artículo 28 del
CGP es abierta y flagrantemente inconstitucional. El juramento es una prueba judicial del valor de los
perjuicios, por lo mismo, es improcedente en los casos de estimación legal del perjuicio, como intereses o
corrección monetaria y en los casos de los artículos 1030, 731, 749 del C. Co. Tampoco procede el juramento
estimatorio, si las partes hicieron estimación convencional de los perjuicios, esto es, si hay una cláusula penal
pactada.

JURAMENTO ESTIMATORIO

Es una estimación razonada, bajo juramento en la demanda o petición, de quien pretenda el reconocimiento
de una indemnización, compensación o el pago de frutos o mejoras, , discriminando cada uno de sus
conceptos. Dicho juramento hará prueba de su monto mientras su cuantía no sea objetada por la parte
contraria dentro del traslado respectivo....

El Juramento Estimatorio articulo 206 C.G.P. Vigente desde hace mas de un año 12 de Julio de 2012, es
importante analizar adicional a la sanción, las posibles situaciones que se pueden presentar por el aportarlo
o el no aportarlo:

A. Requisito formal de la Demanda Art. 82 Numeral 7 C.G.P.: El juramento estimatorio cuando


sea Necesario:

El juramento estimatorio es requisito Formal y un requisito de Fondo de la Demanda.

Es necesario en:" ...Quien pretenda el reconocimiento de una indemnización, compensación o el pago de


frutos o mejoras, deberá estimarlo razonadamente bajo juramento en la demanda o petición
correspondiente, discriminando cada uno de sus conceptos.
Es decir, si en la pretensión de la demanda se pide:indemnización, compensación o el pago de frutos o
mejoras, es necesario aportar el juramento estimatorio.

B. INADMISION DE LA DEMANDA: Art 90 C.G.P.

Mediante auto no susceptible de recursos el juez declarará inadmisible la demanda solo en los siguientes
casos: ...

6. Cuando no contenga el juramento estimatorio, siendo necesario.

En estos casos el juez señalará con precisión los defectos de que adolezca la demanda, para que el
demandante los subsane en el término de cinco (5) días, so pena de rechazo. Vencido el término para
subsanarla el juez decidirá si la admite o la rechaza.

C. OBJECIÓN DEL JURAMENTO ESTIMATORIO: 206 y 91 C.G.P,

...Dicho juramento hará prueba de su monto mientras su cuantía no sea objetada por la parte contraria
dentro del traslado respectivo. Solo se considerará la objeción que especifique razonadamente la inexactitud
que se le atribuya a la estimación(se debe aportar un juramento estimatorio

D. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA: 96 C.G.P.

3. Las excepciones de mérito que se quieran proponer contra las pretensiones del demandante, con
expresión de su fundamento fáctico, el juramento estimatorio y la alegación del derecho de retención, si
fuere el caso.

E., Artículo 97 C.G.P.. Falta de contestación o contestación deficiente de la demanda.

La falta del juramento estimatorio impedirá que sea considerada la respectiva reclamación del
demandado, salvo que concrete la estimación juramentada dentro de los cinco (5) días siguientes a la
notificación del requerimiento que para tal efecto le haga el juez.

F. Artículo 100 C.G.P.. Excepciones previas.

Salvo disposición en contrario, el demandado podrá proponer las siguientes excepciones previas dentro del
término de traslado de la demanda:

5. Ineptitud de la demanda por falta de los requisitos formales o por indebida acumulación de pretensiones.

La falta del juramento estimatorio es un a excepción previa y de fondo de la demanda: Por ser un requisito
formal de la demanda

Artículo 102. Inoponibilidad posterior de los mismos hechos.

Los hechos que configuran excepciones previas no podrán ser alegados como causal de nulidad por el
demandante, ni por el demandado que tuvo oportunidad de proponer dichas excepciones.
Tanto en la objeción, como en la contestación de la demanda o en las excepciones previas el demandado
deben aportar o expresarse sobre el juramento estimatorio.

G. NULIDADES PROCESALES:

Artículo 134. Oportunidad y trámite.

Las nulidades podrán alegarse en cualquiera de las instancias antes de que se dicte sentencia o con
posteridad a esta, si ocurrieren en ella.

Artículo 135. Requisitos para alegar la nulidad.

El juez rechazará de plano la solicitud de nulidad que se funde en causal distinta de las determinadas en
este capítulo o en hechos que pudieron alegarse como excepciones previas, o la que se proponga después de
saneada o por quien carezca de legitimación

CONCLUSIONES:

El juramento estimatorio los debe aportar quien pretenda el reconocimiento de una indemnización,
compensación o el pago de frutos o mejoras.

El juramento estimatorio es susceptible de Objeción de Parte o Por parte del Juez.

El juramento obligatorio para el Demandado si es necesario, es decir, si objeta o se pronuncia


sobre indemnización, compensación o el pago de frutos o mejoras.

La falta de juramento estimatorio cuando sea necesario, es una excepción previa y de merito, en la
contestación de la demanda y produce la nulidad de lo actuado, salvo si se rechazo la demanda.

Hay tres oportunidades procesales para revisión el juramento estimatorio:

1. Admisión o Indamisión de la Demanda

2.Si inadmite, subsane en el término de 5 días

3.Si no se aportó el juramento estimatorio, la contra parte proponga como una excepción previa que implica
nulidad de lo actuado o rechazo de la demanda.

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