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El telencéfalo es una amplia estructura del cerebro.

Se sitúa justo por


encima del diencéfalo, siendo así la región más superior del encéfalo.

En su interior contiene un gran número de estructuras, siendo las más


importantes los núcleos basales (caudado, putamen y pálido), la amígdala y
la corteza cerebral.

Desde un punto de vista histológico y embrionario, el telencéfalo abarca la


corteza cerebral, la cual se divide en neocorteza, palocorteza y arquicorteza.

El telencéfalo es pues el nivel más alto de integración somática y vegetativas


del cerebro humano. Resulta también la parte más voluminosa y desarrolla
un gran número de actividades cognitivas.

Características del telencéfalo


El telencéfalo es la estructura cerebral que se localiza justo por encima de
el diencéfalo(constituido principalmente por los núcleos talámicos). En su
interior contiene el cuerpo estriado e integra la corteza cerebral.

Representa el nivel más alto de integración somática y vegetativa y resulta


la parte anterior y más voluminosa del encéfalo.

El telencéfalo adopta grados distintos de desarrollo en los diferentes grupos


de animales. En este sentido, las principales características a tener en cuenta
son:

 En peces, anfibios y réptiles, el telencéfalo está integrado por dos


bulbos olfatorios altamente desarrollados y un cerebro posterior.
Presenta dos pequeños hemisferios cerebrales que se forma a
través del ensanchamiento de las paredes laterales del telencéfalo.
 En aves y mamíferos, el telencéfalo adquiere su máximo desarrollo
y se caracteriza por presenta una división entre hemisferios
cerebrales, los cuales se encuentran separados por una cisura
interhemisférica.
 La región externa de los hemisferios cerebrales conforma la
corteza cerebral y está constituida principalmente por sustancia
gris. En el caso de las aves y los mamíferos primitivos esta región
resulta lisa, mientras que en mamíferos euterios es una región
muy gruesa con una gran cantidad de pliegues.

En este sentido, el telencéfalo es, en el caso de los seres humanos, la


estructura cerebral más superior que desempeña actividades complejas,
tales como el razonamiento, la memoria o la integración sensorial.

Propiedades anatómicas
El telencéfalo se divide en dos hemisferios: un hemisferio derecho y
un hemisferio izquierdo. Estas dos regiones del telencéfalo se encuentran
interconectadas a través del cuerpo calloso (un haz d fibras nerviosas que da
lugar al intercambio de información).

Por otro lado, desde un punto de vista funcional y anatómico, el telencéfalo


se encuentra dividido por cuatro grandes lóbulos que conforman la corteza
cerebral: el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal y el lóbulo
occipital. Cada uno de estos lóbulos presenta una mitad referente al
hemisferio derecho y una mitad referente al hemisferio izquierdo.

1. El lóbulo frontal está situado en la región más frontal de cráneo (en


la frente). Resulta la estructura más amplia de la corteza y
desarrolla actividades relacionadas con el razonamiento, el
procesamiento del a información y el pensamiento.

2. El lóbulo parietal está situado en la región más superior del cráneo,


constituye el segundo lóbulo más grande de la corteza cerebral y
desempeña funciones de integración y procesamiento de la
información sensitiva.

3. El lóbulo temporal está situado justo por debajo del lóbulo parietal
y desempeña funciones relacionadas con la memoria, así como con
la transmisión de información sensitiva.

4. Finalmente, el lóbulo occipital es la región más pequeña de la


corteza cerebral y se ubica en la parte trasera (por encima de la
nuca). La función principal de esta estructura consiste en procesar
la información visual.

Estas cuatro estructuras hacen referencia a la región externa del telencéfalo


y se caracterizan por estar formados por sustancia gris, es decir, por cuerpos
de neuronas. Por su lado, la parte interna del telencéfalo está formada por
sustancia blanca (axones de neuronas) y constituyen el cuerpo calloso.

Así pues, la cara interna del telencéfalo se encarga únicamente de transmitir


información, mientras que la cara externa (la corteza) desempeña la
actividad cerebral.

Núcleos y funciones del telencéfalo


Más allá de la corteza cerebral (estructura que constituye la región más
superior del cerebro), el telencéfalo se caracteriza por presentar una serie de
núcleos conocidos como ganglios basales.

Los ganglios (o núcleos) basales resultan acumulaciones de cuerpos de


neuronas que se hallan próximos a la base del cerebro. Este tejido nervioso
de sustancia gris está interconectado con la corteza cerebral (se sitúa
debajo de ella) y con los núcleos talámicos (se ubica por encima de ellos).

Los ganglios basales están asociados con los procesos de movimiento y


permiten conectar las regiones más superiores del cerebro donde se llevan a
cabo tales funciones, con la médula espinal, la cual es la encarga de
transmitir la información al cuerpo.

Morfológicamente, los núcleos basales del telencéfalo se dividen en: cuerpo


estriado y amígdala.

Cuerpo estriado

El cuerpo estriado es una región subcortical que constituye la principal vía de


entrada de información hacia los ganglios basales. Así mismo, esta
estructura recibe información de la corteza cerebral.

El cuerpo estriado se encuentra dividido por una sección de sustancia blanca


conocida como cápsula interna y se caracteriza por presentar dos núcleos
principales en su interior: el núcleo caudado y el núcleo lenticular.

El núcleo caudado se encuentra en la profundidad de los hemisferios


cerebrales y, junto al cerebelo, participan en la modulación del movimiento
de forma directa. Es decir, la información es transmitida de la corteza al
núcleo caudado y esta es devuelta a la corteza motora a través de los núcleos
talámicos.

El núcleo lenticular se sitúa por debajo del núcleo caudado. En su interior


contiene el núcleo putamen y el globo pálido, y también desempeña
funciones relacionadas con el movimiento.

Cuerpo amigdaliano

El cuerpo amigdaliano o amígdala cerebral es un conjunto de núcleos de


neuronas que se localizan en la profundidad de los lóbulos temporales. Esta
región forma parte del sistema límbico y desarrolla un papel principal en el
procesamiento y el almacenamiento de las reacciones emocionales.
Referencias

1. Alexander GE; Crutcher MD (July 1990). “Functional architecture of


basal ganglia circuits: neural substrates of parallel
processing”.Trends in Neurosciences. 13 (7): 266–71.

2. Amunts K, Kedo O, Kindler M, Pieperhoff P, Mohlberg H, Shah N,


Habel U, Schneider F, Zilles K (2005). «Cytoarchitectonic mapping
of the human amygdala, hippocampal region and entorhinal cortex:
intersubject variability and probability maps».Anat Embryol
(Berl) 210 (5-6): 343-52.

3. H. Yeterian, D. N. Pandya, “Conexiones corticoestriatales de áreas


visuales extraestriadas en monos rhesus,”The Journal of
Comparative Neurology 352(3):436-457, 1995.

4. Killcross S, Robbins T, Everitt B (1997). «Different types of fear-


conditioned behaviour mediated by separate nuclei within
amygdala».Nature 388 (6640): 377-80.

5. Yelnik, J., Percheron, G., and François, C. (1984) A Golgi analysis


of the primate globus pallidus. II- Quantitative morphology and
spatial orientation of dendritic arborisations. J. Comp. Neurol.
227:200-213.

El Telencéfalo y sus partes


El telencéfalo contiene una gran parte de los dos hemisferios, los cuales están cubiertos por la
corteza cerebral, los ganglios basales y el sistema límbico. Éstos dos últimos se encuentran en las
regiones subcorticales, es decir, debajo de la corteza cerebral, y por tanto, en la zona más
profunda del cerebro.

La corteza Cerebral
Ésta rodea los hemisferios cerebrales como una corteza de árbol. En el caso de nuestra especie,
ésta es la parte más desarrollada y lo que nos diferencia de las otras especies. La corteza se
encuentra muy plegada sobre sí mismos formando pequeñas hendiduras (surcos), profundas
hendiduras (cirsuras) y abultamientos localizados entre dos surcos (circunvoluciones). Se ha visto
que 2/3 de la superfície total, que es aproximadamente de 2.360 cm cuadrados y 3mm de grosor, se
hayan ocultos en los pliegues. A simplevista se observan dos colores distintos. La zona más marrón
grisácea corresponden a las zonas de gran abundancia de somas de las neuronas, mientras que las
zonas blanco opaco son donde se concentran los axones, color producido por las vainas de mielina.
La corteza suele tener un color marrón-grisaceo, mientras que la zona de debajo de la corteza es
por donde discurren los axones de las neuronas de la corteza.

Colores fuertes: areas primarias


Colores pastel: áreas de asociación

En la corteza encontramos tres áreas receptoras de información: la corteza visual primária, la corteza
auditiva primaria y la corteza somatosensorial. La corteza visual primaria se encuentra en la zona
posterior del encéfalo, principalmente en las zonas que rondean la cisura calcarina; su función es
recibir información visual. La corteza auditiva primaria se localiza en la parte inferior de la cisura
lateral, en el lóbulo temporal, la función de la cual es recibir información auditiva. Y por último, la
corteza somatosensorial se lozalica en las proximidades del surco central (el cual divide el los
hemisferios) expandiéndose hacia la zona caudal del cerebro. Esta área recibe información del tacto
y sensaciones somáticas. En la parte interna del lobulo temporal (la parte lateral del cerebro) debajo
de la cisura de Silvio encontramos la corteza insular, la cual está oculta dentro de la cisura, la cual
tiene la función de recibir información relacionada con el gusto.

Las regiones implicadas en el control de movimiento se integran en la corteza motora primaria, la


cual se encuentra lozalizada justo delante de la cortezasomatosensorial. Las conexiones en esta
zona son de tipo contralateral: la parte motora izquierda de la corteza controla la parte derecha del
cuerpo. El resto del cortex (cortezas asociativas) se encargan de lo que sucede entre la sensación
y la acción. Cada corteza sensorial (o receptora de información de los sentidos: visual, auditiva y
somatosensorial) presenta en zonas adyacentes a ella áreas de asociación. A la vez, la corteza
motora también presenta su propia corteza motora de asociación (también llamada corteza
premotora).

A grandes rasgos las partes más frontales del cerebro se ocupan de la planificación y ejecución de
las conductas, mientras que las zonas más caudales (o posteriores) se encuentran más relacionadas
en los procesos de percepción y aprendizaje. De forma genérica, la corteza cerebral se divide en 4
áreas o lóbulos, los nombres de los cuales vienen dados por los nombres de los huesos a los que
són adyacentes dichas áreas. El lóbulo frontal incluye la parte delantera del surco central, se
corresponde a la parte del cerebro más cercana a la zona de la frente. El lóbulo parietal es la parte
superior lateral localizada inmediatamente detrás de la fisura central. El lóbulo temporal se encuentra
a las partes basal lateral del cerebro. Y por último, el lóbulo occipital se encuentra en la parte más
caudal del cerebro, después del lobulo parietal y temporal. Uno de los lobulos más importantes y que
nos diferencian del resto de especies es el lóbulo prefrontal puesto que lo tenemos mucho más
desarrollados. En cierto modo, es el responsable de nuestro nivel de cognición. Está implicado en el
control de movimiento y la elaboración de planes y estrategias.

Aunque los dos hemisferios presenten las mismas estructuras, no realizan las mismas funciones ya
que algunas funciones se hayan lateralizadas, como por ejemplo el lenguaje el cual se encuentra
principalemente en el hemisferio izquierdo. En línieas generales, el hemisferio izquierdo participa en
el análisis de la información (reconocimiento de hechos seriales, actividades verbales, etc.) mientras
que el hemisferio derecho estás más especializado en la síntesis de información (unión de elementos
aislados, lectura de mapas, construcción de objetos a partir de elementos, etc.). A pesar de que las
funciones están separadas no somos conscientes de ello debido a la amplia interconexión entre
ambos a través del cuerpo calloso, una amplia banda de axones que une partes correspondientes
de la corteza de asociación de los hemisferios izquierdo y derecho. Otros tipo de corteza cerebral es
la corteza límbica, la cual se encuentra en torno al borde medial interno de los hemisferios cerebrales,
en la parte superior al cuerpo calloso.
El Sistema Límbico

En 1937, Papez sugirió la existencia de un sistema formado por un conjunto de estructuras


interconectadas cuya función primaria era controlar la motivación y la emoción. Este sistema incluía
varias partes de la corteza límbica ya cita anteriormente.

Mas adelante, MacLean en 1949 amplió el sistema incluyendo más estructuras y acuñó el término
"Sistema Límbico". Los componentes de éste sistema son: la corteza límbica, el hipocampo, la
amígdala el fornix y los cuerpos mamilares. MacLean expone que especialmente la amigdala y
ciertas regiones de la corteza limbica estan relacionadas específicamente con las emociones: los
sentimientos y las expresiones de emoción, los recuerdos de las emociones (la memoria emocional)
y el reconocimiento de los signos de los demás.

Ganglios Basales

Estan compuestos por un conjunto de núcleos subcorticales del prosencéfalo, los cuales están
situados en la parte anterior bajo los ventrículos laterales. Las principales partes de dichos nucleos
son el nucleo caudado, el putamen y el globo pálido. Éstos estan implicados en el control del
movimiento.
La corteza cerebral: morfología,
histología y localización
funcional
La corteza cerebral es la capa más externa del cerebro, compuesta por una fina lámina de
neuronas con sus interconexiones, la cual forma una capa de pocos milímetros de espesor que
cubre la superficie irregular de los hemisferios cerebrales.

La corteza es la parte más desarrollada del cerebro humano y es responsable de pensar,


percibir, producir y entender el lenguaje, hace funciones como el lenguaje y el pensamiento
abstracto, junto con aspectos perceptivos, de movimiento y otros. La mayor parte del
procesamiento de la información ocurre en la corteza cerebral

Morfología de la corteza cerebral

La corteza cerebral está formada por neuronas muy compactas y es la capa más externa y
arrugada que rodea el cerebro. También es responsable de procesos de pensamiento más
elavorados, incluidos el habla y la toma de decisiones. La corteza se divide en cuatro lóbulos
diferentes, el frontal, el parietal, el temporal y el occipital, que son responsables del
procesamiento de diferentes tipos de información sensorial.

La corteza está muy plegada y sólo un tercio queda expuesto a la superficie. El resto queda
escondido en grandes y pequeñas grietas, más o menos profundas, llamadas cisuras o surcos.
Las superficies elevadas forman los giros o circunvoluciones cerebrales.

Las cisuras más importantes son las siguientes:

 Cisura central o de Rolando


 Cisura lateral o de Silvi
 Cisura parietooccipital
 Cisura longitudinal (separa los dos hemisferios: derecho e izquierdo)

Las cisuras marcan límites en la superficie cortical y la dividen en los cuatro grandes lóbulos
que tenemos a continuación:

 Lóbulo frontal (anterior a la cisura central)


 Lóbulo parietal (desde la cisura central hasta la parietooccipital)
 Lóbulo occipital (posterior a la cisura parietooccipital)
 Lóbulo temporal (ventral a la cisura lateral)

Dentro de cada lóbulo hay diferentes circunvoluciones. Las más importantes son las siguientes:

 Circunvolución precentral o frontal ascendente (en el lóbulo frontal, adyacente a


la cisura central)
 Circunvolución postcentral o parietal ascendente (el lóbulo parietal, adyacente a
la cisura central)
 Circunvolución cingulada o circunvolución del cuerpo calloso (en la parte
medial de los hemisferios, arqueada alrededor del cuerpo calloso)
 Circunvolución parahipocampal o del hipocampo (en la cara medial de los
hemisferios, en el lóbulo temporal)

Características histológicas de la corteza cerebral

La corteza cerebral no presenta la misma estructura en todos los lugares. Casi toda la que
observamos desde el exterior es de tipo neocorteza. Representa más del 90% en los humanos y
recibe este nombre porque apareció bastante tarde en la evolución de los vertebrados.

El resto está formada por paleocorteza y arquicorteza, nombres que hacen referencia a sus
orígenes más antiguos. La paleocorteza corresponde a zonas de la base de los hemisferios que
se encargan de funciones olfativas, mientras que el arquicorteza corresponde a la formación
hipocampal.

Por otro lado, si atendemos a la estructura en capas paralelas de la corteza cerebral, vemos que
hay zonas que tienen seis capas, llamadas isocórtex, junto con áreas que presentan menos de
seis capas, la alocortex . El isocórtex corresponde a la neocorteza, mientras que el alocòrtex a
las cortezas filogenéticamente más antiguas.
Tipos de células

Los dos tipos principales de células de la corteza son los siguientes:

Las células estrelladas o granulares

Son pequeñas neuronas de axón corto que no salen de la corteza; son las principales
interneuronas corticales.

Las células piramidales

Reciben su nombre por la forma piramidal de su soma. Son neuronas que varían mucho de
tamaño, y se pueden encontrar células piramidales gigantes en la corteza motora, que son unas
de las más grandes del SNC.
Del vértice superior, sale una larga dendrita apical que sube hacia la superficie de la corteza; de
la base de la célula salen dendritas basales que se extienden horizontalmente; el axón suele ser
largo y sinapta con otras áreas corticales o con estructuras subcorticales. Son las principales
neuronas eferentes de la corteza.

Hay otros tipos de células en la corteza, como son los siguientes:

 Células horizontales (o de Cajal). Son interneuronas que se encuentran en la capa


más externa; suelen desaparecer después del nacimiento.
 Células fusiformes. Tienen forma de huso, se encuentran en la capa cortical más
profunda y sus axones salen de la corteza.
 Células de Martinotti. Son interneuronas que se encuentran por todas las capas y
envían sus axones hacia la superficie.
Capas de la corteza

Las células del neocórtex están organizadas en seis capas, que llamaremos desde la superficie
hacia el interior en la clasificación siguiente:

 Capa molecular. Es esencialmente una capa sináptica.


 Capa granular externa. Contiene muchas células pequeñas, tanto estrelladas como
piramidales; llegan aferencias de otras áreas corticales.
 Capa piramidal externa. Contiene células piramidales que envían sus axones hacia
zonas de la corteza o destinos subcorticales.
 Capa granular interna. Consiste fundamentalmente en células estrelladas,
estrechamente agrupadas; muchas de estas neuronas reciben aferencias del tálamo.
 Capa piramidal interna. Contiene células piramidales, estrelladas y de Martinotti;
los axones son de proyección subcortical, el tronco y la médula, principalmente.
 Capa multiforme (o polimórfica). Predominan las células fusiformes y envían
información a la corteza, el tálamo, los núcleos estriados.

Dependiendo del balance numérico entre células granulares y piramidales, el isocórtex recibe
diversas denominaciones: así, cuando la proporción es similar hablamos de isocórtex
homotípico, mientras que cuando la proporción se rompe se define como isocórtex
heterotípico granular(predominio de capas II y IV) o isocórtex heterotípico
agranular (predominio de capas III y V).

En la corteza motora, encontramos un predominio de células piramidales con axones largos


que envían las órdenes motoras a los músculos (isocórtex agranular), mientras que en las áreas
sensoriales hay neuronas pequeñas que conectan con áreas adyacentes (isocórtex granular).

Conexiones corticales

Las fibras o sustancia blanca de los hemisferios cerebrales se llaman centro medular y están
formadas por los tres tipos de fibras siguientes:

 Fibras de proyección. Conectan la corteza con estructuras subcorticales y pueden


ser aferentes o eferentes. Un ejemplo es la cápsula interna.
 Fibras corticocorticals. Conectan diferentes áreas de la corteza.
o Fibras de asociación. Conectan distintas zonas corticales de un mismo
hemisferio, por ejemplo, el fascículo arqueado.
o Fibras comisurales. Interconectan ambos hemisferios, por ejemplo, la
comisura anterior y el cuerpo calloso.

Localización funcional
Las diversas áreas corticales presentan diferencias estructurales bastante evidentes (por
ejemplo, corteza agranular ante granular). Algunos anatomistas intentaron trazar mapas de la
corteza teniendo en cuenta estas diferencias y parcelar la corteza en diferentes áreas.

El sistema más utilizado como referencia es el que creó Brodmann en 1909; dividió la corteza
de cada hemisferio en cincuenta y dos áreas con diferentes estructuras, y sugirió que hacían
también funciones diferentes.

Áreas corticales
La neocorteza de cada hemisferio está formada por las siguientes áreas:

Áreas sensoriales primarias

Reciben información sensorial directamente los núcleos talámicos específicos. Cada sentido
(visión, audición, etc.) tiene su área sensorial primaria, que codifica esta información sensorial.
Tienen una organización topográfica, en la que están representados en la superficie de la
corteza la superficie corporal, el mundo externo o el rango de frecuencias audibles.

Hay tres principales, que son los que tenemos a continuación:

 Corteza somestésica o somática primaria. Recibe información de sensibilidad


general (tacto, dolor, temperatura, presión, etc.) a partir del núcleo ventral posterior
del tálamo.
 Corteza visual primaria. Recibe información visual del núcleo geniculado lateral
del tálamo.
 Corteza auditiva primaria. Recibe información auditiva del núcleo geniculado
medial del tálamo.

Área motora primaria

Está localizada en el lóbulo frontal.

Se originan los tratos motores descendientes (por ejemplo, fascículo piramidal) que van desde
la corteza a las motoneuronas del tronco y la médula para controlar la ejecución de los
movimientos del cuerpo.

Áreas de asociación

La mayor parte de la neocorteza humana es de asociación y se subdivide en los dos tipos


siguientes:

Unimodal

 También es llamada corteza sensorial de nivel superior.


 Es junto a un área primaria.
 Elabora la información que recibe del tálamo o del área primaria a un nivel más
complejo.
Las áreas que rodean el área visual primaria (17 de Brodmann), son las áreas de asociación
visual o áreas visuales de nivel superior (18 y 19).

Multimodal

 Integran más de una modalidad sensorial y reciben información de las diferentes


áreas sensoriales de asociación.
 Planifican movimientos.
 Tienen funciones intelectuales superiores (lenguaje, escritura, pensamiento
abstracto, percepción integrada, etc.).

https://es.slideshare.net/rateran1/la-corteza-cerebral-1711527

https://www.lifeder.com/corteza-cerebral/

El Cerebro y la Corteza Cerebral


Dr. C. George Boeree
Departamento de Psicología
Universidad de Shippensburg

Traducción al castellano:
Nacho Madrid
La corteza es la parte más nueva (evolutivamente) y la más grande del cerebro.
Es aquí donde ocurre la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la
decisión

Es ante todo una delgada capa de materia gris – normalmente de 6 neuronas de


espesor, de hecho – por encima de una amplia colección de vías de materia
blanca. La delgada capa está fuertemente circunvolucionada, por lo que si la
extendieses, ocuparía unos 2500 cm2. Esta capa incluye unos 10.000 millones de
neuronas, con cerca de 50 trillones de sinapsis.

Las circunvoluciones tienen “crestas” que se llaman giros, y “valles” que se


llaman surcos. Algunos surcos son bastante pronunciados y largos, y se usan
como límites convenidos entre las cuatro áreas del cerebro llamados lóbulos .

La parte delantera más alejada se llama lóbulo frontal. Este parece ser
especialmente importante: este lóbulo es el responsable de los movimientos
voluntarios y la planificación y se piensa que es el lóbulo más importante para la
personalidad y la inteligencia.
En la parte posterior del lóbulo frontal, a lo largo del surco que lo separa del
lóbulo parietal, existe un área llamada cortex motor . En estudios con pacientes
que estaba recibiendo cirugía en el cerebro, la estimulación de áreas del cortex
motor con pequeñas descargas eléctricas causaba movimientos. Ha sido posible
para los investigadores realizar un mapa de nuestra cortex motora bastante
preciso. Las partes más bajas de la cortex motor, cercanas a las sienes, controlan
los músculos de la boca y la cara. Las partes de la cortex motor cercanas a la
parte superior de la cabeza controlan las piernas y los pies.

Bajo los lóbulos frontales está el lóbulo parietal (que en latín significa “pared”).
Este incluye un área llamada cortex somatosensorial, justo debajo del surco que
separa este lóbulo del lóbulo frontal. De nuevo, los médicos estimularon los
puntos de esta área encontrando que sus pacientes describían sensaciones como si
les tocasen en varias partes de su cuerpo. Al igual que con la cortex motor, se
puede trazar un mapa de la cortex somatosensorial, con la boca y la cara cercana
a las sienes y las piernas y pies en la parte superior de la cabeza.
Junto a la cabeza está el lóbulo temporal (es el término en Latín para “sienes”).
El área especial del lóbulo temporal es la cortex auditivo . Como su nombre
indica, esta área está íntimamente conectada con los oídos y especializada en el
oído. Se localiza cerca de las conexiones del lo lóbulo temporal con los lóbulos
parietal y frontal.

En la parte trasera de la cabeza está el lóbulo occipital . En la parte trasera del


lóbulo occipital está la cortex visual , la cual recibe información desde los ojos y
se especializa, por supuesto, en la visión.
Las áreas de los lóbulos que no están especializadas se llaman cortex de
asociación . Además de conectar las cortezas sensorial y motora, se piensa que
esta es también el lugar donde nuestros procesos de pensamiento ocurren y
muchas de nuestras memorias son finalmente almacenadas.

Los Hemisferios

Si miras al cerebro desde arriba, se hace inmediatamente obvio que hay una
división en dos desde adelante hacia atrás. Hay, de hecho, dos hemisferios, como
si tuviésemos dos cerebros en nuestras cabezas en lugar de solo uno. Por
supuesto, esas dos mitades están íntimamente unidas por un arco de materia
blanca llamado cuerpo calloso.

De varias formas, los investigadores han descubierto que las dos partes tienen
alguna especialización. El hemisferio izquierdo está relacionado con la parte
derecha del cuerpo (normalmente), y el hemisferio derecho está relacionado con
la parte izquierda del cuerpo. Además, es el hemisferio izquierdo el que
normalmente tiene el lenguaje, y parece ser el principal responsable de sistemas
similares como las matemáticas y la lógica. El hemisferio derecho tiene más que
ver con cosas como la orientación espacial, el reconocimiento de caras, y la
imagen corporal. También parece que gobierna nuestra capacidad de apreciar el
arte y la música.

Alguno de los trabajos más interesantes que se han hecho relacionados con los
dos hemisferios lo realizó Roger Sperry . El trabajó con gente que había tenido a
operación bastante seria para controlar su epilepsia . Parece que, en algunos
casos, la epilepsia severa puede ser casi eliminada seccionando el cuerpo calloso.
En cierto sentido, esa gente realmente tenía dos cerebros (o cortezas, para ser
más exactos).

Por ejemplo, Sperry encontró que si ponía algo en la mano derecha de una de
estas personas después de su operación, ellos podían decir lo que era. Pero si lo
ponía en su mano izquierda, no podían hacerlo. Esto es fácil de comprender: La
sensación de un objeto en la mano derecha va hasta el hemisferio izquierdo y,
puesto que esta es la zona del lenguaje, la persona podía decir lo que era. La
sensación de un cosa en la mano izquierda, sin embargo, iba hacia el hemisferio
derecho, el cual no puede hablar mucho.

Los ojos están conectados a los hemisferios de una forma un poco complicada.
La parte derecha de cada retina (la cual ve las cosas a la izquierda del punto de
fijación) va hacia el hemisferio izquierdo. Lo que esto significa es que, si tienes a
alguien con la mirada fija en un punto de fijación y le muestras brevemente algo
a la izquierda, es el hemisferio derecho el que recibe la información. Si les
muestras algo a la derecha, es el hemisferio izquierdo el que recibe la
información.

Sperry proyectaba cosas en una pantalla y pedía a los pacientes bien que dijesen
lo que habían visto o bien que cogiesen lo que habían visto con una mano u otra
de una caja llena de cosas. Así, si el mostraba una pelota en la parte izquierda de
la pantalla y un lápiz en la derecha, la persona podría decir “lápiz” (usando los
centros del lenguaje del hemisferio izquierdo) pero coger una pelota de la caja
con su mano izquierda (usando el hemisferio derecho).
Hay muchas anécdotas interesantes que vienen de su investigación. Por ejemplo,
resulta que, aunque el hemisferio izquierdo tiene el lenguaje, es bastante malo
para el dibujo. El hemisferio derecho, que controla la mano izquierda, podría
dibujar bastante bien.
El hacía que los pacientes realizaran pequeños puzzles. Un hombre, intentando
hacer el puzzle con su mano derecha, no podía evitar que su mano izquierda
intentara ayudarle.

Con una mujer joven, el proyectaba un dibujo de un hombre desnudo en la parte


derecha de la pantalla. Ella se ruborizó y rió nerviosamente, pero cuando se le
preguntó, no sabía decir por qué. Por supuesto, solo el hemisferio derecho había
visto el dibujo, mientras que el hemisferio izquierdo no.

Afortunadamente para esa gente, esas situaciones no suelen suceder en la vida


diaria, por lo que no se sienten terriblemente confundidos la mayor parte del
tiempo. La mayoría de nosotros, por supuesto, tenemos un cuerpo calloso intacto,
y las dos mitades de nuestros cerebros están en constante comunicación.

El Lenguaje

Por lo tanto, el lenguaje es predominantemente una función del hemisferio


izquierdo. Realmente, el hemisferio derecho tiene un poco de lenguaje también:
tiene una buena comprensión de insultos y palabrotas. Además, si tienes daño
cerebral en el hemisferio izquierdo suficientemente temprano en la infancia, el
hemisferio derecho se apodera de la función del lenguaje. Y parece que hay
algunas personas que tienen el lenguaje en el lado derecho o incluso en ambos
lados.

Es interesante considerar que los monos y gorilas parecen ser sensibles a


llamadas de su propia especie en el hemisferio izquierdo: vuelven sus orejas
derechas hacia el sonido. Incluso algunos pájaros cantores, como los canarios,
tienen especialización hemisférica.

Una de las cosas que se descubrieron más tempranamente sobre el cerebro fueron
los centros del lenguaje . Uno de ellos es llamado el área de Broca , en nombre
del doctor que lo descubrió primero. Está localizada en la parte inferior del
lóbulo frontal izquierdo. Un paciente que haya tenido un daño en esa área pierde
la capacidad de hablar, lo que se llama afasia de expresión .

Otro área es el área de Wernicke , la cual está cercana a l área de Broca pero en
el lóbulo temporal, justo al lado del cortex auditivo. Esta es donde entendemos el
significado del lenguaje, y un daño en esta área te llevaría a una afasia de
recepción, lo que significa que no serías capaz de entender lo que se te esté
diciendo.
Ocasionalmente, alguien tiene un daño en las conexiones entre las áreas de
Wernicke y Broca. Esto lleva a una afasia de conducción . Algunas personas
con este problema pueden entender el lenguaje bastante bien, y pueden
producirlo igualmente bien. Pero no pueden repetir algo que acaban de oir.

Otro área importante es el giro angular, justo por encima y debajo del área de
Wernicke. Sirve como conexión entre los centros del lenguaje y el cortex visual.
Si este área es dañada, la persona sufrirá de alexia (incapacidad para leer) y
agrafia (incapacidad para escribir).

CISURAS

Procedente del vocablo latino scissūra, la idea de cisura permite referirse a


una abertura o hendidura que se registra en alguna estructura. Puede
tratarse de un surco que se origina de manera natural o que se produce por
algún tipo de lesión o enfermedad.

Procedente del vocablo latino scissūra, la idea de cisura permite referirse a


una abertura o hendidura que se registra en alguna estructura. Puede
tratarse de un surco que se origina de manera natural o que se produce por
algún tipo de lesión o enfermedad.
Es habitual que el concepto de cisura se emplee
para nombrar a los pliegues que se encuentran
en el cerebro, el cerebelo y el bulbo
raquídeo. La cisura intercerebral, también
llamada cisura interhemisférica, realiza la
división del cerebro en dos hemisferios que
están vinculados entre sí mediante el cuerpo
calloso.
Estos hemisferios, a su vez, están divididos en lóbulos por otras cisuras.
La cisura de Rolando, en este marco, permite distinguir entre el lóbulo
frontal y el lóbulo parietal. La cisura de Silvio, por su parte, separa el
lóbulo temporal del lóbulo parietal y del lóbulo frontal. La cisura
calcarina, la cisura de Broca, la cisura superfrontal y la cisura
simiesca son otras cisuras presentes en el cerebro.
En el cerebelo se encuentran la cisura longitudinal, la cisura
horizontal, la cisura posterolateral y la cisura adoccipital, mientras
que en el bulbo raquídeo se puede reconocer la cisura media posterior.
También hay cisuras en otras partes del cuerpo más allá de la cabeza. Entre
ellas podemos nombrar la cisura de la glotis (en la garganta), la cisura
corneal (en el ojo), la cisura antitragohelicina (en la oreja) y muchas
otras.
Ciertas cisuras son patológicas y aparecen ante la irrupción de
determinados trastornos. Ese es el caso del surco de Harrison, que se
advierte con el raquitismo avanzado, y del surco de Liebermeister,
producido por una compresión en la zona de las costillas, por ejemplo.
Acerca de la cisura de Silvio
Como se evidencia unos párrafos más
arriba, junto con la cisura de Rolando la de Silvio es una de las más
importantes del cerebro de nuestra especie, y de hecho también se encuentra
entre las más fáciles de divisar. Se ubica en la parte inferior de los dos
hemisferios, en la línea conocida con el nombre de naso-lambdoidea, y
luego recorre de forma transversal casi toda la superficie cerebral.
Una de las razones que hacen de esta cisura una de las que mayor relevancia
poseen en nuestra anatomía es el hecho de que separe los lóbulos parietal y
temporal, así como el temporal y el frontal en su parte inferior. Además, no
existe en el cerebro humano una hendidura más profunda; tanto es así, que
aloja en el fondo de sus paredes la ínsula, el denominado quinto lóbulo
cerebral, y la circunvolución temporal transversa, que está involucrada en
el proceso de la audición.
Algunas enfermedades tienen la característica de que la cisura de Silvio no se
forme adecuadamente o bien que se altere de alguna manera. En el mal de
Alzheimer, por ejemplo, a lo largo de su desarrollo acarrea que la
hendidura se amplíe, como resultado de la degeneración que sufre el tejido
neuronal. Esto no es privativo de esta enfermedad, sino que también se
puede apreciar en otras de tipo neurodegenerativo y en algunas demencias.
Por otro lado se encuentra la lisencefalia, una anomalía que se produce
durante el desarrollo neuronal y que se caracteriza por la apariencia lisa del
cerebro, ya que provoca que tenga pocos surcos o bien ninguno, a causa de
un porcentaje extremo de migración neuronal: ya sea su ausencia, un déficit
o un exceso de la misma.
El síndrome perisilviano acarrea ciertos problemas motoros o casos
de parálisis en el rostro, y esto se debe a que en las partes del cerebro que
rodean la cisura de Silvio se dan trastornos de desarrollo.

La ínsula: anatomía y funciones de


esta parte del cerebro
Repasamos las características, anatomía y funciones de esta región
cerebral.
A estas alturas ya es conocido por la gran mayoría de la población que el cerebro
humano está dividido en cuatro lóbulos cerebrales.
Con una simple imagen del encéfalo seríamos capaces de localizar un gran
número de partes del cerebro. Sin embargo, hay una estructura muy relevante
que puede permanecer oculta a la observación visual, teniendo en cuenta que se
encuentra a una cierta profundidad tras uno de los principales surcos del cerebro.
Esta estructura es la llamada ínsula.

¿Qué es la ínsula?
También considerada como el quinto lóbulo cerebral, la ínsula es una estructura
de la corteza cerebral situada en la profundidad de la cisura de Silvio, en el punto
en que confluyen los lóbulos temporal, parietal y frontal, siendo delimitada por
sus respectivos opérculos.
La ínsula forma parte del mesocórtex, o sistema paralímbico, junto al
orbitofrontal y a otras estructuras. Se trata de un centro de conexión
entre sistema límbico y el neocórtex, participando en muy diversas funciones sea
de forma directa o indirecta.
Componentes de la ínsula
La ínsula no es únicamente una estructura uniforme que realiza de manera
homogénea las mismas funciones, sino que diferentes partes de esta estructura
se encargan de diversas tareas. Concretamente, la ínsula se encuentra dividida
en ínsula anterior y posterior, separadas ambas partes por el surco insular central.
La región posterior de la ínsula se encuentra principalmente más inervada con las
neuronas somatosensoriales, que son las que crean un "mapa" de las sensaciones
de posición relacionadas con las distintas partes del cuerpo. con lo que la
participación de esta región va a vincularse más con control de las vísceras y
órganos internos.
La parte anterior de esta estructura cerebral presenta mayor vinculación con el
sistema límbico, siendo su funcionalidad más orientada a la integración
emocional de las experiencias y percepciones como una sensación unitaria y
global.

Funciones principales de la ínsula


Veamos algunas de las principales funciones de la región insular.
Tal y como hemos visto, la ínsula influye en una gran cantidad de procesos
básicos y superiores (relacionados con pensamiento abstracto y toma de
decisiones), y es un elemento de gran importancia para el correcto
funcionamiento e incluso la supervivencia del organismo. En este sentido las
investigaciones realizadas en el ámbito de las neurociencias reflejan que la
ínsula participa en los siguientes procesos.

1. Percepción del gusto y olfato


El sentido del gusto tiene su principal área sensorial primaria en el extremo
inferior de la ínsula y en la corteza parietal. Es en este punto donde la
información gustativa se hace consciente, apareciendo como una experiencia
privada y subjetiva pero relacionada con los elementos del entorno que
saboreamos.
También se ha observado que la ínsula participa en la percepción del olfato, si
bien este sentido tiende a tener una red neuronal dispersa a lo largo del encéfalo.
2. Control visceral y somatopercepción
La ínsula también tiene un importante papel en la regulación de las vísceras
y órganos. Concretamente se ha observado que su manipulación experimental
produce importantes variaciones en la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
También participa en las sensaciones provenientes del sistema digestivo,
participando asimismo en la gestión de este sistema y del sistema respiratorio.

3. Función vestibular
La función vestibular, la cual hace referencia al equilibrio corporal y al control
del cuerpo en relación al espacio, también presenta aferencias a la región insular,
siendo un núcleo relevante en su percepción consciente. Así pues, gracias a la
ínsula una persona sana es capaz de saber qué posición ocupa en todo momento
cada una de las principales partes de su cuerpo.

4. Integración información emocional y perceptiva


La ínsula, como se ha mencionado con anterioridad, actúa como zona de
asociación entre muy diferentes observaciones, especialmente en lo que se
refiere a la asociación entre percepción y emoción.
Asi´pues, gracias en parte a esta región cerebral aprendemos de nuestras
experiencias, ya que vinculamos sensaciones subjetivas agradables o
desagradables a aquello que hacemos y decimos y, de ese modo, vamos
asociando comportamientos a consecuencias a través de lo que percibimos.

5. Implicación en adicciones: deseos y craving


Debido a su relación y sus conexiones con el sistema límbico, se ha explorado la
vinculación de la ínsula con el sistema de recompensa cerebral. Las
investigaciones realizadas han reflejado que esta estructura interviene en los
procesos de adicción a ciertas drogas, contribuyendo a mantener la conducta
adictiva.
Esta relación se debe a la implicación de la región insular con la integración
entre emoción y cognición, estando implicada especialmente en el fenómeno
del craving o intenso deseo de consumo.
6. Empatía y reconocimiento emocional
Antes hemos visto que la ínsula tiene grandes conexiones con el sistema límbico.
En este aspecto, recientes investigaciones han indicado que esta región de la
corteza cerebral presenta un papel clave en la capacidad de reconocimiento
de emociones y de la empatía. Así, se ha manifestado que aquellos individuos
sin ínsula presentan un reconocimiento mucho menor, especialmente en lo que
respecta a las emociones de alegría y sorpresa, así como de dolor.
De hecho se ha planteado que los déficits encontrados son muy semejantes a
algunos casos de autismo, trastorno límite de la personalidad y problemas de
conducta, con lo que se podrían realizar investigaciones con respecto al
funcionamiento de esta zona cerebral en determinados trastornos.

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