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CULTURA MAYA

Durante el periodo clásico floreció en los bosques


tropicales de Mesoamérica. Presenta rasgos peculiares
que la hacen diferente de las otras sociedades
mesoamericanas. Estos elementos distintivos son: el
empleo de una escritura jeroglífica compuesta por más
de 700 signos; el uso de la bóveda falsa en arquitectura;
el desarrollo de una escultura monumental de carácter
religioso que asocia la estela y el altar; y , un sistema
para medir el tiempo que parte de una fecha concreta.
Comprende el territorio de los actuales Estados
mexicanos de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, parte
de los de Tabasco y Chiapas, los Departamentos
guatemaltecos de Petén e Izabal, el noroeste de
Honduras, y Belice. En total unos 280.000 km cuadrados.
El Mayab o País de los mayas se divide en tres zonas
ecológicas: la península del Yucatán, la zona central del Petén y las Tierras Altas
de Chiapas y Guatemala. De las tres, la más problemática para el progreso humano
es la central, ya que la abundancia de lluvias, ríos y pantanos crea un denso bosque
de tipo tropical. Paradójicamente, fue en este difícil hábitat donde la cultura maya
alcanzó su mayor esplendor. Desde el punto de vista temporal, la larga historia de
la cultura maya se inicia en el Formativo y se extiende hasta la Conquista española.
Abarca, por lo tanto, unos 2.600 años, separados en tres períodos:
Formativo, entre el siglo X a. C. y el siglo III d. C.: comunidades procedentes del
altiplano guatemalteco se asentaron en el Petén, fundando pequeños poblados que
recibieron pocos siglos antes de la Era Cristiana las influencias de Izapa, una cultura
de origen olmeca situada en la costa pacífica de Guatemala. A partir del año 300 d.
C. aparecen los grandes centros ceremoniales característicos de la cultura
maya: Tikal, Uaxactún, Naraqjo, Nakún y Yaxhá. Factor que favoreció crecimiento
de las ciudades de la cultura maya fue la presencia de una poderosa colonia
teotihuacana en Kaminaljuyú, en los altos de Guatemala. La progresiva
desaparición del poder de Teotihuacán en la región creó una grave crisis política
que se prolongó del 534 al 593 d. C.
Clásico, siglos III al X d. C: Restauración de paz social (600-900 d. C.),
Caracterizado por una explosión cultural impulsada por los gobernantes de las
grandes ciudades-estado del período (Tikal, Palenque, Copán, Quiriguá, Yaxchilán,
Bonampak o Piedras Negras). La historia de estas localidades se conoce a grandes
rasgos gracias al desciframiento parcial de la escritura jeroglífica de la cultura maya.
A lo largo de los siglos IX y X se produjo una gravísima crisis que finalizó con el
hundimiento total de la cultura maya. Se regresa al sistema igualitario.
Posclásico, de la décima centuria a la Conquista: El colapso afectó menos a los
diminutos Estados de la península del Yucatán
I. La primera gira alrededor de Chichén Itzá influido por la cultura militarista del
Altiplano, invadida por toltecas. (Mayapán)
II. inició cuando la dinastía cocom de Mayapán, ayudada por mercenarios
procedentes del México Central, derrotó a los Itzá al comenzar el siglo XIII, e
instauró un sistema político despótico que duró hasta el 1441.
III. La caída de Mayapán inició un periodo de conflictos civiles y guerras que
enfrentó a una veintena de pequeñas ciudades-estado. Las discordias
internas existentes entre los distintos estados dificultarían la conquista
española

 ORGANIZACIÓN SOCIAL
La estratificación social de la cultura maya se basaba en el parentesco. Este hecho,
sin embargo, no indica que los mayas formasen una sociedad igualitaria porque sus
clanes se dividían en linajes (grupos de familias) inferiores y superiores, según
estuviesen más o menos alejados del antepasado fundador. La pertenencia a un
determinado linaje obligaba al individuo no sólo a contraer matrimonio con una
persona de su mismo linaje, impidiendo con ello cualquier tipo de movilidad social,
sino que, además, le forzaba a vestir de una manera determinada, a ejercer la
profesión del clan, y a vivir de acuerdo con una conducta prefijada de antemano.
Castas sociales: reyes-dioses, sacerdotes, guerreros, comerciantes, artesanos y
campesinos.
 ORGANIZACIÓN POLÍTICA
El omnipotente poder del Halach Huinic (el hombre verdadero), también
denominado Ahau (Señor) emanaba de su papel de intermediario entre sus
parientes superiores, los dioses, y sus parientes inferiores, los hombres. El cargo,
hereditario, pasaba de padres a hijos; pero si el Ahau moría sin descendencia
masculina el título pasaba a las mujeres. Si tampoco dejaba hijas, el cargo era
heredado por el hermano de mayor edad, lo cual conducía a una profunda
remodelación de los diversos linajes del clan.
El Halach Huinic controlaba la vida de la comunidad desde la capital del distrito
ayudado por el resto del linaje gobernante, los bataboob, que se encargaban de
administrar los centros secundarios subordinados, presidir los consejos comunales,
supervisar la recogida de tributos e impartir justicia. En épocas de guerra, los
bataboob debían ceder su autoridad al nacom, jefe militar supremo que gozaba de
plenos poderes durante un período de tiempo no superior a los tres años.
 ECONOMÍA
Sacó el máximo rendimiento a sus tierras. La actividad agrícola, la principal rama
de la producción, se organizaba de acuerdo con el principio de parentesco, lo cual
implicaba que la tierra pertenecía al Ahau, encarnación del grupo, quien la distribuía
en función de las necesidades de cada familia. La ausencia de excedentes de
producción, unida a la división sexual del trabajo existente en la familia
maya, impidió la aparición del comercio.
 RELIGIÓN
Instrumento político, un arma que permitió a las castas superiores dominar a una
sociedad de campesinos autosuficientes que no necesitaban ningún tipo de
autoridad suprema para sobrevivir, pensamiento teológico que se basaba en una
idea central: la existencia de un orden universal. La principal deidad del panteón
maya era Itzam Ná, el dios creador y conservador de la especie humana.
Ámbito ceremonial: construcción de monumentos, ritos funerarios en honor de los
gobernantes fallecidos, distribución de bienes, actos políticos (entronización
del Halack Huinic, bodas y nacimientos reales), etc. Los rituales, que incluían
sacrificios de hombres, autosacrificios, ofrendas y otras prácticas, eran presididos
por el Ahau, sumo sacerdote, y dirigidos por el ah kin o sacerdote.
 COMERCIO
El comercio, estaba controlado por el Hombre verdadero y era ejercido por la casta
hereditaria de los comerciantes, quienes crearon una gigantesca red mercantil. A
través de ella se importaban mercancías de lujo procedentes de Teotihuacán y otros
lugares de Mesoamérica (jade, sal, plumas de quetzal, etc.) y se exportaban piezas
artesanales y productos locales (cacao, algodón, hule, etc.).Sistema monetario
basado en el cacao.
 CIENCIAS Y ARTES
Aritmética- La numeración, consecuencia directa de la
necesidad de contabilizar las observaciones
astronómicas que regulaban el ciclo agrícola, era
vigesimal e incluía el concepto de cero, ideado muchos
siglos antes que apareciera en la numeración arábiga.
Los mayas poseían dos calendarios: el tzolkin o ritual y
el haab o solar. El primero constaba de 260 días
divididos en 13 meses de 20 días, y se utilizaba para
predecir el futuro de las personas. El segundo tenía 18
meses o tunes de 20 días, lo cual daba un período de 360 días, más cinco días
aciagos. Combinando ambos calendarios se obtenía un ciclo de 52 años llamado
por los mayas cuenta corta.
CULTURA TEOTIHUACANA
Algunos grupos de olmecas que migraron de
la zona mesoamericana del Golfo de México
se establecieron en el Altiplano Central.
Cuando esos grupos se encontraron con los
pueblos que habitaban esta región, se
mezclaron culturalmente y dieron origen a
otras culturas, entre ellas la Cultura
Teotihuacana. Debido a los abundantes
recursos naturales que había en la zona, su
ubicación geográfica y su constante
intercambio comercial, la ciudad de
Teotihuacán creció con el tiempo; se convirtió en una ciudad muy poblada, de entre
125 mil a 250 mil habitantes. Logró su mayor esplendor en el periodo Clásico, entre
el año 150 d. C. al 750 d. C. Fue muy influyente en la economía, la política, la
arquitectura y el arte de toda Mesoamérica.
Los pobladores de la cultura teotihuacana construyeron basamentos piramidales de
gran tamaño que se distinguían porque usaban el talud y el tablero. Sus
construcciones más importantes fueron las pirámides del Sol y de la Luna, así como
la Calzada de los Muertos y el Templo de Quetzalcóatl.
Teotihuacán fue una importante ciudad comercial (monopolio de obsidiana) gracias
a su abundante producción agrícola (tanto la de temporal como en la que se
utilizaban canales de irrigación) y a los yacimientos de obsidiana. La dominación de
Teotihuacán se extendió a muchas zonas de Mesoamérica. Unas estaban bajo su
autoridad directa y otras, pagaban tributo. La influencia cultural fue fuerte y se
advierte en las áreas del Golfo de México, Oaxaca y la Región Maya. La sociedad
estaba integrada por sacerdotes, guerreros, comerciantes, artesanos y agricultores,
entre otros.
Las principales deidades (Tláloc, Chalchiuhtlicue y Xipe-Totec) estuviesen
vinculadas con el agua y la vegetación. A ellos habría que añadir otras viejas
divinidades del Formativo, como Quetzalcóatl, el dios del bien; Huehueteotl, el dios
del fuego; y Mictlantecuhtli, señor de la muerte.
Los teotihuacanos expresaban sus creencias por medio de la escultura, la cerámica
y la pintura mural. Por ejemplo, en las fachadas de los templos representaban a
deidades como Tláloc y la Serpiente Emplumada, relacionados con la lluvia y la
fertilidad, respectivamente.
A finales del periodo Clásico, la ciudad fue saqueada, quemada y destruida. Se
desconocen con exactitud las causas de la decadencia de esta cultura, pero algunos
investigadores consideran que sucumbió por la sobreexplotación de los recursos
naturales, las invasiones de otros pueblos y los conflictos internos.

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