Estados Unidos según Pellegrini

Los desencuentros entre los países del Mercosur y EEUU desde el siglo XIX se profundizaron por razones de
liderazgo en la región y por el carácter competitivo de sus exportaciones.
En el siglo XX, las diferencias entre el Norte y el Sur no eran tan notorias. En 1904, el presidente argentino Carlos
Pellegrini visitó EEUU y relató su experiencia en 6 cartas que muestran su visión comparando el crecimiento de
dos naciones que habían consolidado su crecimiento gracias a sus tierras fértiles y a la llegada de los inmigrantes.
Por entonces, la ideología del presidente republicano Roosevelt era la de una supuesta superioridad en donde
consideraba a EEUU como el elegido por Dios para civilizar al mundo. Gracias a las tarifas protectoras para la
industria y ganadería es como Roosevelt derrotó a los demócratas y obtuvo el voto de los productores
agropecuarios y de los obreros industriales.
Pellegrini tenía confianza en el futuro de argentina y una preferencia por la cultura europea, pero junto con
Sarmiento consideraba al modelo norteamericano como el más adecuado para los países sudamericanos.
Siguiendo este ejemplo, siendo diputado nacional del Partido Autonomista había propuesto en la Cámara algunas
medidas de protección a la industria.
En ese momento, su situación era la de un opositor al sistema del gobierno de los “notables” y estos desencantos
políticos sirvieron para percibir los factores que frenaban el crecimiento de Argentina y de los que impulsaban el
desarrollo de EEUU. Según Pellegrini, EEUU estaba destinada a ser el más grande imperio del mundo. La clave de
su desarrollo no estaba en la riqueza natural ni en la buena ubicación geográfica, sino en la educación política más
adelantada que la de otras naciones. Las condiciones favorables del país multiplicaron la llegada de inmigrantes.
Ellos tenían un sentido de nacionalidad, eran ciudadanos naturalizados, tenían derecho al sufragio universal, una
jornada laboral de 8 horas y fortalecieron al obrero frente al patrón. Sin embargo, en Argentina los extranjeros no
buscaron la ciudadanía, no tenían derechos políticos ya que no existía el sufragio libre, el inmigrante se
conservaba extranjero y el sentimiento nacional del país se debilitó.
Antes de la revolución radical en Argentina que reclamaba el sufragio limpio, Pellegrini elogió al sistema de voto
secreto de EEUU gracias al cual existía un gobierno verdaderamente representativo, republicano y federal.
Consideraba que en Argentina solo había un simulacro de gobierno representativo y cantidades mínimas de
votantes. Según Pellegrini, para ser los Estados Unidos del Sur se debe rehacer todo creando espíritu publico,
partidos políticos, conciencia en cada ciudadano de sus deberes y responsabilidades y que los gobernantes sean
simples mandatarios administrativos, sin más derechos electorales que los que le corresponden como simples
ciudadanos.
Esto comenzó a cumplirse cuando se aprobó la ley electoral y cuando hacia 1940 mejoró la relación entre el
capital y el trabajo. Sin embargo, la construcción de una ciudadanía responsable, participativa y exigente para
acortar la distancia entre los países del norte y del sur todavía está pendiente, y esto se puede modificar
trabajando con objetivos claros, constancia y entusiasmo como recomenzaba Pellegrini.