Está en la página 1de 3

AZAR CIENCIA Y SOCIEDAD

3.5 “leyes de movimientos de la historia” (Relación con texto de Marx) FALTA DE TEXTO.

3.4 Sin amos ni soberanos: (Ideas de anarquistas Owen relación con Polanyi) La realidad
económica que se impuso como consecuencias de la revolución industrial, el surgimiento de una
burguesía y la creciente disponibilidad de bienes despertaron reflexiones acerca de la
organización de la sociedad y del reparto de la riqueza que se comenzaba a producir
masivamente. El colapso de un orden social jerárquico encarnado en el absolutismo, que se dio
con la Revolución francesa, junto con el pensamiento romántico, abrieron las compuertas a
distintas corrientes de pensamiento que se propusieron distintos abordajes a la cuestión del orden
y el devenir de la sociedad, todas ellas con aceptación de lo azaroso, desordenado o imprevisible.

Una corriente propuso ideas basadas en el protagonismo excluyente del individuo, esta sugiere
que la organización de la comunidad descanse en el azar inherente a la diversidad de sus
integrantes. Con el tiempo esto recibirá el nombre de anarquismo, fiel a su concepción
individualista.

En 1825 Robert Owen heredero de una industria textil inglesa, fundo en Indiana, la comunidad
“New Harmony, basada en conceptos de cooperación que provenían del socialismo utópico. Si
bien el experimento fracasó, este puede considerarse el primer antecedente concreto de una
sociedad comunitaria basada en ideales de cooperación y autorregulación y tendiente a prescindir
de organización gubernamentales.

En 1840 las ideas anarquistas se consolidan con Pierre Joseph Proudhon quien publicó un libro
llamado ¿Qué es la propiedad privada?, en este define la anarquía como una forma de gobierno
sin amos ni soberanos y responde a la pregunta de su libro con la contradictoria afirmación de
que “la propiedad es un robo”

Otro precursor del pensamiento anarquista es el filósofo Henry David Thoreau quien rechaza toda
organización social apelando a una autosuficiencia individual completa. Retomo ideas de filósofos
de la revolución francesa que valoraban el regreso a las fuentes y a la vida primitiva.

La militancia política anarquista reconoce como figuras fundadoras a Mijail Bakunin y a Piotr
Kroptkin. Bakunin Sus ideas anarquistas lo llevaron a proponer la abolición de los estados
nacionales, de las clases sociales y de la herencia, propender la igualdad de los sexos y la libre
asociación de los trabajadores por fuera de los partidos políticos. Kropotkin Realizo estudios en
biología y en geología, adhiriendo a las recientes teorías evolucionistas de Darwin. Llegando a
descubrir fósiles y realizar estudios sobre la cooperación, apoyo mutuo y altruismo entre
especies, ideas estas que luego trasladará a sus planteos políticos. Más tarde publicó un trabajo
en el que consideró a la cooperación y el apoyo mutuo como clave para el éxito evolutivo. Se
propuso de esta manera desplazar a la competencia como motor de la evolución biológica tal
como se pensaba en esos momentos.

Las concepciones anarquistas de la economía y de la creación de riqueza que impulsaron estas


figuras descansan sobre una valoración del trabajo (“teoría del valor-trabajo” de Josiah Warren),
una concepción del comercio en el que los términos de intercambio debían ser equitativos y
basarse en normas que tuvieran en cuenta el tiempo de trabajo dedicado a la elaboración del bien
que se transe y el rechazo a toda ganancia no basada en el trabajo, considerando el cobro de
intereses como una explotación.
La visión de la naturaleza humana de los primeros teóricos anarquistas presuponía un enfoque
utópico en el que las personas trabajarían sin necesidad de recurrir a incentivos materiales, y su
ponía que una vez eliminada la propiedad privada, la delincuencia y el crimen disminuirían hasta
el punto de tomar innecesarios los aparatos legislativos y policiales.

El anarquismo estuvo siempre ligado a visiones utópicas de la sociedad, suscribiendo por ello
acciones políticas orientadas a cambios revolucionarios. No siempre estas acciones fueron
pacíficas. Como el atentado contra el zar de 1881 por ejemplo.

El anarquismo tradicional, identificado con el socialismo en diversas acepciones, tuvo


recientemente una manifestación en el otro extremo del espectro político. La “nueva derecha” o
“anarco-capitalismo” también se inscribe en las propuestas anarquistas de abandonar toda
organización gubernamental. Deja de lado la idea de valor-trabajo y propugna en cambio un libre
mercado sin restricciones de ningún tipo, la mínima presencia del Estado, y considera que los
impuestos no son sino una forma de despojo impuesta por las autoridades del gobierno.

Capítulo 4

4.1 y 4.2 NO TENGO TEXTO.

4.3 El azar y la necesidad: En los comienzos del siglo XIX se rechazaba terminantemente la idea
de que algo pudiera ser azaroso o casual, ya que se suponía que todo suceso debía derivar
necesariamente de otros o de una serie previa de condiciones. La idea de azar debía excluirse
del pensamiento de la gente ilustrada, configurando así lo que se dio en llamar la “doctrina de la
necesidad”. Sin embargo, en el mismo año en que se publica, el Origen de las especies, que
introduce el azar en la biología, también surge la teoría cinética de Gases de, Maxwell, que le
abre la puerta al azar, pero esta vez al reino de la física y química.

En lo referido a la realidad última del universo, la herencia de la filosofía griega señalaba dos
tendencias: El platonismo, sostiene que la realidad no puede sino residir en formas estáticas,
permanentes y esencialmente invariantes. La otra tendencia por Heráclito, que sostiene que el
universo no es sino cambio movimiento y evolución. De estas dos tendencias, la concepción
esencialista platónica estaba ampliamente aceptada por la filosofía natural a principios del siglo
XIX y ya vimos que se interpuso en las concepciones de Darwin.

La filosofía de Demócrito, estaba gobernada por la idea de conjugar la permanencia y cambio. Es


por esto que se le atribuye la cita “todo lo que existe en el universo es fruto del azar y la
necesidad”. Las preocupaciones de los filósofos eran dar precisiones sobre el ser y el devenir de
las cosas. Para Demócrito los objetos derivan su existencia de la anexión casual y azarosa de los
átomos, pero una vez dicha existencia se ha dado, actúan según la necesidad. Las palabras
necesario y necesidad, se utilizan en este contexto con el mismo sentido de Forzoso u obligado e
incluso de destino, siendo lo opuesto a lo casual, accidental o fortuito. En el pensamiento de
Demócrito la necesidad esta entendida como una concatenación de causas naturales que obliga
a que las cosas devenga como se las percibe. Epicuro modifica luego la filosofía de Demócrito
rechazando el determinismo que estaba asociado a esta versión del atomismo. Para el devenir de
las cosas, él introduce una cuota adicional de azar en el movimiento de átomos, que desvían la
cadena de las causas naturales asegurando de esta manera una cuota de libertad.

Nietzsche fue fuertemente influido por las ideas de Darwin, este pregonaba la muerte de Dios,
coincida con Darwin en su distancia de las creencias religiosas vigentes. En lugar de un universo
creado e inmutable postuló uno que como lo anticipaban los atomistas, resulta de la
complementación del azar con la necesidad. Expresaba que la idea de la evolución de la
humanidad provenía de ancestros primitivos hacia un futuro de perfección y superación por la
tensión entre esos dos conceptos polares: cambios fortuitos seguidos de la rígida selección por
un medio ambiente cambiante. A pesar de estas coincidencias existían contraposiciones con
Darwin. El postulado central de Darwin es que la acumulación de variaciones y cambios debe
tener lugar al azar; no debe pensarse que hay una dirección privilegiada de la evolución, de un
pasado primitivo e imperfecto hacia un futuro más venturoso o perfecto de las especias. El
Progreso, con P mayúscula, era un concepto que estaba presente en la filosofía, la religió y la
política de la mayoría de los países europeos en el siglo XIX y al que Nietzsche tampoco era
ajeno. Su propia idea de la superación del ser humano por la derrota de sus miedos y la
aceptación de las verdades puede atestiguarlo. La idea de Progreso deriva de la concepción
cristiana, que postula un sentido del tiempo con hitos que se deben interpretar como un
progresivo acercamiento a Dios: La creación, el final de los tiempos y el Juicio final. Esta idea de
un universo con comienzo y fin fue abandonada por Nietzsche con su doctrina del eterno retorno.
La idea de progreso que le gustaba no es del todo consistente con la del eterno retorno con lo
que se generaba una cierta contradicción interna.

Charles S Peirce defensor de la esencia azarosa de la naturaleza, rechazando frontalmente la


doctrina de la necesidad y basando el razonamiento inductivo en la estabilidad de las
estadísticas. En una de sus obras se preguntó si no se debe considerar seriamente el azar como
un rasgo propio de la naturaleza... Pierce también hijo del darwinismo piensa en términos
evolutivos pero interponiendo siempre el elemento aleatorio. Peirce creía en un azar objetivo y
absoluto y en validez aproximada de las leyes de la naturaleza, considerando que las mismas
hasta pueden evolucionar cambiando su alcance de manera fortuita. El azar deja de ser ausencia
de la ley, como la era para Aristóteles para pasar a estar en el centro de todas las leyes naturales.

4.4 las modernas síntesis biológicas: Las teorías de Darwin tuvo otras objeciones, por ejemplo
ligadas a la gradualidad de los cambios. Si los cambios operados de una a otra generación son
pequeños ¿cómo es que surgieron las alas de los pájaros? La respuesta es la exaptación,
proceso complementario de la adaptación. Los naturalistas aceptan que por el proceso de
exaptación las especias terminen utilizando para ciertos fines órganos que puedan haber sido
desarrollados para cumplir con otra funcionalidad. Por ejemplo una membrana que le sirvió a un
insecto para recoger el calor del sol pueden, muchas generaciones más tarde, tornarse en un
instrumento que posibilite su vuelo.

También podría gustarte