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Más allá de «los métodos

cualitativos
versus los cuantitativos»

Charles S. Reichardt
Universidad de Denver

Thomas D. Cook
Universidad de Northwestern

Existe un considerable desacuerdo sobre la dan introducirse mejoras sin peligro de desechar
adecuación de varios métodos y posturas meto- frívolamente la sabiduría heredada en favor de
dológicas al realizar investigaciones evaluativas. novedades inferiores». Riechen et al. (1974: 6,
Un punto de debate creciente se centra en la dis- 12) son sólo ligeramente más moderados en sus
tinción entre métodos cuantitativos y cualitati- afirmaciones sobre los experimentos y no me-
vos. Por métodos cuantitativos, los investigado- nos vehementes: «Los experimentos no sólo
res entienden técnicas de experimentos aleato- conducen a inferencias causales más claras sino
rios, cuasi-experimentos, tests «objetivos» de lá- que el mismo proceso de diseño experimental
piz y papel, análisis estadísticos multivariantes, ayuda a clarificar la naturaleza del problema so-
encuestas por muestreo, etc... En contraposición, cial que se investiga». «Cuando las condiciones
los métodos cualitativos incluyen la etnografia, no son problemáticas o cuando la creatividad o
el estudio de casos, las entrevistas en profundi- la ingeniosidad del director de la investigación
dad y la observación participante. Cada uno de pueden resolver problemas dificiles, el experi-
estos métodos —tipo, es decir, cuantitativo y cua- mento es el método de elección para obtener in-
litativo, ha adquirido un círculo distinto de de- formación fidedigna y válida en base a la cual
fensores que argumentan que los métodos por planificar programas sociales».
ellos preferidos son los que mejor se prestan a la Weiss y Rein (1972), Parlett y Hamilton (1976)
evaluación. A continuación se presenta una y Guba (1978), entre otros, están al lado de quie-
muestra de las opciones a favor de cada lado del nes abogan por los métodos cualitativos. En par-
debate. ticular, Weiss y Rein (1972: 234) sugieren varias
Se cita a menudo a Campbell y Stanley (1966) estrategias alternativas de investigación deriva-
y Riecken et al. (1974) como firmes proponentes das de la tradición cualitativa que creen es «en
de los métodos cuantitativos. Aunque Campbell general superior al diseño experimental como
y Stanley (1966:2) no estaban primordialmente metodología para evaluar programas de amplio
interesados en la investigación cualitativa, des- alcance». Refiriéndose específicamente a la eva-
criben el experimento como: «única vía de esta- luación educativa, Parlett y Hamilton (1976: 141)
blecer una tradición acumulativa en la cual pue- añaden con gran énfasis:
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«De un modo característico, los planteamien- El lenguaje del debate actual
tos convencionales han seguido las tradiciones
experimentales y psicométricas dominantes Para comprender algunas de las falacias en el
en la investigación educativa. Su obletivo (no pensamiento actual que están haciéndose popu-
conseguido) de llegar a "métodos plenamente lares, habrá que apreciar más a fondo como está
objetivos" ha llevado a investigaciones que
son artificiales y muy restrictivas en cuanto a siendo planteada la discusión entre los dos méto-
su ámbito. Sostenemos que tales evaluaciones dos. Comentaristas recientes, críticos y defenso-
son inadecuadas para dilucidar las complejas res (Guba, 1978; Parlett y Hamilton, 1976; Pat-
áreas de problemas que estudian y, como re- ton, 1975, 1978; Rist, 1977; y Wilson, 1977) no
sultado, aportan poco que sea efectivo al pro- ven la discusión como un mero desacuerdo so-
ceso de toma de decisiones... La .evaluación es- bre las ventajas y las desventajas relativas de los
clarecedora pertenece a un "paradigma antro- métodos cualitativos y cuantitativos sino como
pológico de investigación" contrapuesto.» un choque fundamental entre paradigmas meto.
dológicos. Según este punto de vista, cada méto-
Análogamente, Guba (1978: 1) arguye que la do-tipo se asocia con una perspectiva paradigmá-
investigación naturalista (que es asimilada al tra- tica independiente y única y son estas dos pers-
bajo de campo etnográfico y al periodismo in- pectivas las que están en conflicto. Como lo for-
vestigador y es presentada como diametralmen- mula Rist (1977: 43) «Ultimamente la cuestión no
te opuesta a la indagación convencional experi- son las estrategias de investigación, per se. Más
mental) ofrece un «modo de evaluación más bien la adhesión a un paradigma como opuesto
congruente y más sensible que cualquier otro de a otro predispone a ver el mundo y sus aconteci-
los que hoy en día se están practicando». mientos de manera profundamente diferente».
De Khun (1962, 1970) se toma el concepto de
El pensamiento actual está remanente más en paradigma. Sobre esta base, Patton (1978: 203)
desacuerdo de lo que de hecho estas dos series define un paradigma corno
de citas indican. Hay desacuerdo sobre si hay o
no desacuerdo. Rossi y Wright (1977: 3), por
«una visión del mundo, una perspectiva gene-
ejemplo, afirman que «hay un acuerdo práctica- ral, una forma de desmenuzar la complejidad
mente universal entre los investigadores de que del mundo real. Como tal, los paradigmas es-
el experimento aleatorio controlado es el mode- tán profundamente insertos en la socializa-
lo ideal para evaluar la efectividad de una políti- ción de sus seguidores y practicantes; los para-
ca». Guba (1978) cita esta afirmación con obvio digmas les dicen lo que es importante, legíti-
desdén. mo y razonable. Los paradigmas son asimis-
mo normativos, diciendo al que lo pone en
El objetivo del presente artículo es sugerir práctica qué hacer sin la necesidad de largas
que, en parte, el debate actual sobre métodos consideraciones existenciales o epistemológi-
cualitativos y cuantitativos no se centra en cues- CaS».
tiones fructíferas y, por tanto, no se discute tan Quienes ven la discusión en términos de un
lógicamente como se debería. Con esto no que- contraste entre paradigmas, suelen ofrecer una
remos sugerir que sea posible un resolución lista de atributos que se supone distinguen las vi-
completa de esta disputa metodológica. Como se siones cualitativas y cuantitativas del mundo.
discutirá más adelante, hay cuestiones importan- Rist (1977), por ejemplo, ofrece tres atributos,
tes que surgen del debate y que permiten esta- Patton (1978) siete, y Guba (1978) da catorce. Sin
blecer 1:gerencias genuinas de opinión y de jui- intentar ser exhaustivos, se presentan en la Ta-
cio. Continuar el debate sería totalmente apro- bla 1 muchos de los atributos de cada paradig-
piado para expresar sentimientos como los con- ma. Brevemente, al paradigma cuantitativo se
tenidos al menos en algunas de las citas anterio- atribuye una visión del mundo porsitivista, hipo-
res. Pero el debate, tal como está siendo progre- tético-deductiva, particularista, objetiva, orienta-
sivamente planteado, está oscureciendo las cues- da hacía resultados y propia de la ciencia natu-
tiones y creando, innecesariamente, cismas en. ral. En cambio, se dice que el paradigma cualita-
tre los dos métodos, cuando deberían construir- tivo se adscribe a una visión del mundo fenome-
se puentes y clarificar desacuerdos genuinos que nológica, inductiva, holística, subjetiva, orienta-
merecen atención. da hacia el proceso propio de la antropología so.
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TABLA 1

Atributos de los paradigmas cualitativo y cuantitativo

Paradigma cualitativo Paradigma cuantitativo


- Defiende la utilización de métodos cuali- - Defiende la utilización de métodos cuan-
tativos titativos
- Fenomenología y «verstehen»: busca - Lógico-positivista: busca los hechos o
comprender el comportamiento humano causas de los fenómenos sociales con
a partir del propio marco de referencia poca atención a los estados subjetivos de
del individuo los individuos
- Observación naturalista y no controlada - Medición reactiva y controlada
- Subjetivo - Objetivo
- Cercano a los datos; perspectiva desde - Apartado de los datos; perspectiva desde
dentro fuera
- Fundamentado en la «realidad», orienta- - No fundamentado en la «realidad»,
do hacia el descubrimiento, explorato- orientado hacia la verificación, confir-
rio, expansionista, descriptivo e inducti- matorio, reduccionista, inferencial e hi-
vo potético-deductivo
- Orientado hacia el proceso - Orientado hacia el resultado
- Válido; datos «reales», «ricos» y «profun- - Seguro; datos «duros» y replicables
dos»
- No generalizable; estudio de casos aisla- - Generalizable; estudio de casos múlti-
dos ples
- Holístico - Particularístico
- Supone una realidad dinámica - Supone una realidad estable

cial. La descripción de Filstead de los paradig- vos y cuantitativos son rígidos y fijos y que la
mas es mucho más completa y detallada. elección entre ellos es supuestamente la única
elección posible. Es decir, los paradigmas se con-
Estas caracterizaciones paradigmáticas se ba-
sideran tallados en piedra de forma que no es
san en dos supuestos que son consecuencia di-
posible modificarlos ni recurrir a otras opciones.
recta de la discusión sobre los métodos. Primero,
se supone que un método-tipo está ligado irrevo- Con o sin intención (en algunas discusiones la
cablemente a un paradigma de modo que la ad- intención daramente no está presente) los dos
hesión a una paradigma proporciona los medios supuestos conducen últimamente a la conclusión
únicos y adecuados para elegir entre los méto- de que los métodos cualitativo y cuantitativo ja-
dos-tipo. O sea, dado que los investigadokes ven más podrán ser utilizados juntos. Ya que los mé-
el mundo de maneras diferentes, deben utilizar todos están relacionados con distintos paradig-
métodos diferentes de investigación. Si la pers- mas, y puesto que se debe elegir entre estas vi-
pectiva evaluativa de una persona está más es- siones del mundo mutuamente exduyentes y an-
trechamente relacionada con los atributos del tagónicas, se debe también elegir entre méto-
paradigma A que con los del paradigma B, debe dos-tipo.
automáticamente preferir estos métodos de in-
vestigación relacionados con el paradigma A. Se- Si se tratan los métodos-tipo como incompati-
gundo, se supone que los paradigmas cualitati- bles, obviamente se incita a los investigadores a
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utilizar tan sólo uno u otro, cuando es posible
que una combinación de los dos se preste mejor lógico y, al revés, el que utiliza procedimientos
a las necesidades de la investigación. Paraliza asi- cualitativos necesariamente un fenomenólogo?
mismo cualquier intento de reconciliar las dife- Ciertamente no, ya que, de un lado, muchos in-
rencias entre los dos lados opuestos del debate vestigadores sociales que utilizan métodos cuan-
sobre los métodos-tipo. Por estas razones, la con- titativos se adhieren a un planteamiento feno-
ceptualización de los métodos-tipo como antagó- menológico. Por ejemplo, las teorías psicológico.
nicos puede muy bien llevar por un camino equi- socialesde la atribución son fenomenológicas en
vocado la discusión y la práctica metodo- cuanto están dirigidas a entender comporta-
lógicas. Es nuestro punto de vista que la perspec- mientos y creencias desde la perspectiva de los
tiva paradigmática que promueve esta incompa- propios actores. Sin embargo, casi toda —si no
tibilidad entre los métodos es un error. Concre- toda— la investigación sobre atribución se lleva a
tamente, ambos supuestos son incorrectos; de cabo en el laboratorio con métodos cuantitati-
ahí que la conclusión de que los investigadores vos. O considérese la investigación de la intros-
deben elegir entre dos tipos de métodos, no se pección, un tema que está claramente en el cam-
sostenga. En la discusión siguiente demostramos po de la fenomenología. En la recensión de Nis-
la falacia de ambos supuestos (es decir, la rela- bett y Wilson (1977) de investigaciones intros-
ción entre paradigma y método y la elección for- pectivas, la gran mayoría de estudios utilizaba
zosa entre los paradigmas cualitativo y cuantita- métodos cuantitativos tales como el experimen-
tivo). Después de haber reconsiderado el conflic- to aleatorio y medidas «objetivas» del comporta-
to entre los puntos de vista paradigmáticos, de- miento.
bemos redefinir las cuestiones aparecidas en el Por otro lado, sería posible aunque quizás im-
debate sobre los tipos de métodos y subrayar al- probable, para un etnógrafo llevar a cabo inves-
gunos de los beneficios Potenciales de utilizar los tigaciones desde un planteamiento lógico.
métodos cualitativo y cuant it al ivo conjuntamente. positivista. Por ejemplo, imagínese a un investi-
gador que cree que el status socio-económico se
define tan sólo en términos de posesiones mate-
¿Determinan /o., paradigmas lógicamente la elección riales tales como televisiones, coches, casas y
del método de inve.vligación? ropa. Puesto que estos bienes materiales pueden
observarse y contarse sin referencia a la signifi-
Según la utilización habitual, un paradigma in- cación que tienen para sus propietarios, esta me-
cluye no solo una visión filosófica del mundo, dida del status socio-económico se sitúa clara-
sino también una 1-elación con un determinado mente en la tradición lógico-positivista. En este
tipo de método de investigación. En este sentido, caso, un investigador que utiliza esta medida y
un Raradigrna determina pues el método. La que verifica las posesiones de un individuo me-
cuestión aquí es si esta relación entre paradigma diante trabajo de campo etnográfico se adscribi-
Y método es necesaria e inherente o meramente ría al positivismo lógico utilizando al mismo
se deriva de la delimitación conceptual y de la tiempo métodos cualitativos.
práctica. En otras palabras, ¿existe inconsisten-
cia al adscribirse a la filosofía de in paradigma, y — Las mediciones cualitativas ¿son necesaria-
emplear los métodos de otro? Esta cuestión se mente naturalistas y los procedimientos cuanti-
contesta fácilmente considerando cada uno de tativos necesariamente reactivos? Ciertos proce-
los atributos paradigmáticos para ver si está lógi- dimientos cualitativos, tales como la observación
camente ligado sólo a uno de los métodos o si se participante, pueden ser reactivos en algunas si-
puede aplicar igual de bien a ambos. A continua- tuaciones de investigación. Por ejemplo, es pro-
ción, analizamos cada atributo de la Tabla I por bable que el status de M. Mead como «outsider»
separado. fuera inmediatamente detectado por la gente
que estudió y ello ciertamente influyó en su rela-
ción de trabajo con esta misma gente. Por el
Reconsideración de la relación entre paradigma y mé-. contrario, algunos procedimientos cuantitativos,
lodo tales como los experimentos aleatorios, pueden
diseñarse ocasionalmente de un modo totalmen-
— ¿Es el investigador que utiliza procedimien- te no reactivo (véase Lofland y Lejeune, 1960).
tos cuantitativos necesariamente un positivista De hecho, la cuestión del engaño ha sido suscita-
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da en muchos experimentos de campo y de la- un coche-patrulla de la policía para capacitarse
boratorio precisamente porque el investigador y mejor para diseñar una evaluación cuantitativa
la manipulación parecían estar perfectamente sobre las actividades policiales. Similarmente,
ocultos (véanse Davis, 1961; Lofland, 1961; Roth, muchos investigadores cuantitativos se aventu-
1962; y Kelman, 1972). ran en el «campo» para «ensuciarse las manos» y
los psicólogos de laboratorio siguen de cerca sus
— ¿Son los procedimientos cualitativos nece- propias manipulaciones y «torturan» a sus inte-
sariamente subjetivos y los cuantitativos necesa- rrogados para descubrir lo que significan sus res-
riamente objetivos? Según Scriven (1972) se de- puestas conductuales. Quizá un firme defensor
bería reconocer que la palabra «subjetivo» (o al- de lo cualitativo sostendrá que todos estos son
ternativamente objetivo) ha llegado a tener dos ejemplos de procedimientos cualitativos mezcla-
significaciones diferentes: se entiende a menudo dos con métodos cuantitativos. En cualquier
que subjetivo implica «influenciado por el juicio caso, es claro que el investigador cuantitativo
humano». De acuerdo con este uso, todos los no está necesariamente aislado de los datos.
métodos y medidas, tanto cualitativos como
cuantitativos, son subjetivos. Efectivamente, los — Los procedimientos cualitativos ¿están ba-
modernos filósofos de la ciencia están amplia- sados en la «realidad», y son exploratorios e in-
mente de acuerdo en que todos los hechos están ductivos mientras los procedimientos cuantitati-
imbuidos de teoría y, por tanto, al menos en par- vos son siempre confirmatorios y deductivos y
te, son subjetivos. Es evidente que el asignar nú- no basados en la «realidad»? Generalmente se
meros de manera mecánica, como es corriente reconoce que Glaser y Strauss (1967: 17-18) han
en los procedimientos cuantitativos, no garanti- escrito la Biblia sobre la teoría basada en la «rea-
za la objetividad. Por ejemplo, Bogdan y Taylor lidad». Dicen: «No hay un choque fundamental
(1975) describen una evolución de un programa entre los objetivos y capacidades de los métodos
de aprendizaje que demuestra claramente la o datos cualitativos y cuantitativos. Creemos que
subjetividad de un indicador nominalmente ob- cada clase de datos es útil tanto para la verifica-
jetivo. En aquella evaluación se podía justificar ción como para generar teoría según cual sea el
. tanto una tasa de éxito del 12 To como una del énfasis principal». Estamos de acuerdo: los méto-
66 %. La discrepancia surge debido a las dife- dos cualitativos no deben utilizarse solamente
rencias de cómo se decide (subjetivamente) qué para descubrir qué preguntas interesa formular
indicadores objetivos definen resultados positi- y los procedimientos cuantitativos no deben uti-
vos. Parecido tipo de subjetividad surge siempre lizarse solamente para responder estas pregun-
que se emplean diseños y análisis cuantitativos. tas, más bien, cada uno de los procedimientos
El significado alternativo de subjetivo se refiere a debe servir para ambos papeles. Por ejemplo,
la medición de sentimientos y creencias. Es de- Glaser y Strauss (1965, 1967) detallan cómo gru-
cir, una medida o procedimiento es subjetivo si pos de comparación (tanto aleatorios como de
recurre a sentimientos humanos que presumi- otro tipo) pueden ser utilizados muy beneficiosa-
blemente no son directamente observables. De mente para la generación de teorías y al revés.
nuevo, no hay ninguan razón para suponer que Los métodos cualitativos tienen reglas bien defi-
los procedimientos cualitativos tienen el mono- nidas de evidencia y comprobación para confir-
polio de la subjetividad. Los sondeos nacionales mar teorías (véanse, Barton y Lazarsfeld 1969;
de opinión (por ejemplo, una encuesta sobre la Becker, 1958; y McCall, 1969). Campbell no sólo
popularidad del presidente Carter) son ejemplos demuestra cómo el estudio de casos etnográficos
primarios de medidas cuantitativas que son sub- puede verificar proposiciones teoréticas, sino
jetivas. También lo son los ejemplos en la ante- que además ofrece a menudo sugerencias para
rior discusión sobre la fenomenología. mejorar el procedimiento empleado. La cues-
tión es que la lógica de la descripción e inferen-
— Los métodos cuantitativos, ¿aislan necesa- cia se entrecruza con los métodos (véase Fien-
riamente al investigador de los datos? A Fein- berg, 1977). La presentación de Becker incide en
berg (1977) le parece «asombroso que el estar este mismo extremo aplicando a un tipo de da-
cerca de los datos pueda interpretarse como atri- tos cualitativos —fotografías— criterios de validez
buto unicamente del enfoque (cualitativo)». que fueron originalmente desarrollados para
Como ejemplo Fienberg (1977) cuenta que man- métodos cuantitativos.
dó a sus estudiantes a pasar un par de noches en — ¿Deben los procedimientos cualitativos uti-
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lizarse sólo para medir procesos, y deben las téc- de más cosas que del tamaño de la muestra. Sólo
nicas cuantitativas urilharse sólo para detectar en muy pocos casos, como cuando se utiliza el
resultados? Igual que en la distinción enle veri- muestreo de una encuesta con selección aleato-
ficación y descubrimiento, aquí tampoco tiene ria, la generalización de datos de una muestra a
por qué existir una estricta división del trabajo una población se basa en razonamientos estadís-
entre métodos cualitativos y cuantitativos. Otra ticos. Habitualmente, la generalización es mu-
vez, la lógica de la tarea (descubrimiento , del pro- cho más informal y, por tanto, mucho más in-
ceso versus evaluación de resultados) se entre- ductiva y potencialmente falible. Es decir, los in-
cruza con los métodos. Así, por 'un lado, Hollis- vestigadores habitualmente quieren generalizar
ter et al. describen técnicas cuantitativas que uti- a poblaciones que no han sido objeto de mues-
lizan procesos y Campbell (1970) llega hasta su- treo (por ejemplo, a niños en diferentes distri-
gerir que el diseño experimental sería útil en el tos escolares, a cabezas de familia en paro en
estudio del proceso porque podría ayudar a eli- otras ciudades, y a tiempos y tipos de tratamien-
minar hipótesis alternativas. Por otro lado, a me- to diferentes). Tales generalizaciones no están
nudo se ha utilizado con éxito un procedimiento «nunca totalmente justificadas lógicamente», se
de estudio de casos para evaluar resultados. Por basen en datos cualitativos o cuantitativos
ejemplo, un estudio de casos es suficiente para (Campbell y Stanley, 1966: 171; véase también
detectar muchos de los efectos de una inunda- Cronbach 1978). De la misma manera que un
ción o de un huracán y se reconoce generalmen- muestreo numeroso y diverso de casos puede
te por los profesionales de la Ciencia Social que justificar mejor tales generalizaciones informa-
la visita «in situ» es una manera adecuada de les, también igual papel cumple la profundidad
evaluar la eficacia de programas de aprendizaje. de comprensión de un caso singular. Así, en ge-
neral, no existe ninguna razón por la que los re-
—¿Son los métodos cualitativos necesaria- sultados cuantitativos deban ser inherentemente
mente válidos pero poco fiables, y los cuantitati- más generalizables que los resultados cualitati-
vos necesariamente fiables pero inválidos? vos.
Como contraejemplo, considérese la observa-
ción participante de una ilusión visual. Por la —¿Son los procedimientos cualitativos nece-
propia naturaleza de una ilusión, la observación sariamente holísticos, y los cuantitativos necesa-
produce forzosamente conclusiones inválidas riamente particularistas? Claramente, la respues-
que sólo pueden corregirse empleando más pro- ta debe ser negativa. Un investigador puede es-
cedimientos cuantitativos (véase la discusión de tudiar intensivamente tan sólo un aspecto muy
Campbell de la ilusión de Muller-Lyer). Ni la fia- determinado del comportamiento, utilizando, di-
bilidad ni la validez son un atributo inherente a gamos, el método de la observación participante
un instrumento de medición (sea éste una regla simplemente porque este comportamiento se
de cálculo o un ojo humano). Más bien, la exacti- observa más difícilmente o menos precisamente
tud depende del propósito para el que se em- de cualquier otra manera. Por ejemplo, un com-
plea el instrumento de medición y de las circuns- portamiento sutil puede que sea sólamente de-
tancias bajo las cuales se realiza la medición. A tectado por un observador sofisticado que tiene
veces' los ojos y los oídos de una persona son el un extenso conocimiento de la cultural local. En
instrumento más preciso y significativo (véase esta ocasión, pues, el investigador podría utilizar
Brickell, 1976 y Shapiro, 1973), mientras en el ojo de un observador participante como un
otros casos un instrumento más cuantitativo se- instrumento de medición sin preocuparse de
ría más válido y más fiable. otro contexto más amplio que el propio com-
portamiento específico. Y al revés, los métodos
—¿Están los métodos cualitativos siempre li-
cuantitativos tales como las encuestras o experi-
mitados a un caso aislado y, por ello no son ge-
mentos aleatorios pueden tomar en cuenta él
neralizables? Las respuestas afirmativas estándo-
«todo global» aunque sólo sea midiéndolo todo.
blemente equivocadas. Primero, los estudios
cualitativos no están necesariamente limitados a — ¿Los procedimientos cuantitativos deben
casos aislados. Rist (1979), da cuenta de un estu- suponer que la realidad es estable e inalterable?
dio etnográfico que examina 60 lugares diferen- Admitiendo que algunos diseños son más rígi-
tes para poder generalizar Mejor. Segundo, la dos que otros, los procedimientos cuantitativos
posibidad de generalizar depende normalmente no obligan en general al investigador a concebir
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una realidad fija. Realmente una de las grandes caso, un experimento aleatorio podría ser el me-
ventajas de los cuasi-experimentos con series jor medio de información para la toma de deci-
temporales es que pueden seguir la pista de un siones.
cambio temporal como efecto de un programa El otro programa educativo es una beca de
en el trasfondo de los cambios «naturales». Lle- formación para estudiantes graduados en un de-
vado al extremo, ninguna estrategia de evalua- partamento universitario. En este caso, no está
ción dá por supuesto una realidad perfectamen- justificada ninguna inversión amplia de tiempo y
te fija, ya que el mismo propósito de la investiga- dinero, porque el programa mismo es relativa-
ción es detectar el cambio. Con ello, no se quiere mente limitado y porque no dependerá ninguna
sugerir que acontecimientos no planeados y no decisión a nivel nacional de los resultados de la
controlables no supongan un riesgo para una evaluación, por tanto, propugnar que los experi-
evaluación con éxito, sino sólo que los cambios mentos aleatorios (o visitas in situ) deberían ser.
en el marco de la investigación pueden pertur- siempre usados para la evaluación es tan tonto
bar tanto las evaluaciones cualitativas como las como sostener que no se deben utilizar jamás.
cuantitativas. Por ejemplo, se afirma a menudo En algunas situaciones, el procedimiento de in-
que los experimentos aleatorios son inválidos vestigación más eficaz será cuantitativo, mien-
cuando se altera el proceso de tratamiento du- tras que en otras el mismo propósito de la inves-
rante el curso de la investigación. Al mismo tigación se cumplirá mejor por un método cuali-
tiempo, otros tipos de cambio no anticipado, ta- tativo.
les como tensiones crecientes entre el observa-
dor y el equipo de investigación (véase Knapp) Sabiduría implícita en lo real pero imperfecta relación
pueden igualmente poner en peligro una evalua- entre paradigma y método
ción etnográfica. Mucho se puede hacer en am-
bos casos para hacer las evaluaciones más resis- Es evidente que la relación que existe, en la
tentes a cambios inconvenientes. práctica, entre paradigmas y métodos indica as-
pectos que hay que tener en cuenta. Los investi-
gadores que utilizan métodos cualitativos se ad-
La importancia de la situación hieren más a menudo al paradigma cualitativo
que al cuantitativo Similarmente, existe una co-
Concluimos de las observaciones precedentes rrelación entre el uso de métodos cuantitativos y
que los atributos de un paradigma no están in- la adhesión al paradigma cuantitativo (aunque
herentemente ligados a métodos cualitativos o estas relaciones entre paradigma y método no
cuantitativos. Los dos métodos-tipo pueden ser son tan perfectas como algunos creen). Tales re-
asociados con los atributos tanto del paradigma laciones pueden muy bien ser el resultado de
cualitativo como del paradigma cuantitativo. una evaluación adaptativa que refleja el hecho
Ello no quiere decir que la postura paradigmáti- de que, permaneciendo todo lo demás igual, los
ca no sea importante para optar por un método; métodos cualitativos y cuantitativos son más
ni negar que ciertos métodos se asocian habi- adecuados para los puntos de vista paradigmáti-
tualmente con paradigmas específicos. Lo que cos con los cuales han llegado a asociarse.
más importa es que los paradigmas no son el
único determinante de la elección de métodos. Sospechamos que la distinción más significati-
La elección del método de investigación debe- va y más fundamental entre los paradigmas se
ría también depender, al menos en parte, de la encuentra en la dimensión de verificación versus
exigencias de la situación que se investiga en descubrimiento. Parece que los métodos cuanti-
cada caso. Por ejemplo, considérense las evalua- tativos han sido desarrollados directamente para
ciones de impacto de dos programas educativos. la tarea de verificar o confirmar teorías y que, en
En uno, el tratamiento es un proyecto nuevo e gran medida, los métodos cualitativos han sido
intensivo dirigido a neutralizar los efectos de las desarrollados intencionalmente para la tarea de
desventajas económicas. La seriedad y la relativa descubrir o generar teorías. Por tanto, no sor-
intransigencia del problema justifican una inver- prende que cada método-tipo sea sociado a estas
sión sustancial en tiempo y dinero. Especialmen- posturas paradigmáticas separadas y que estos
te dado que un programa del que se probara métodos den lo mejor de sí mismos cuando se
éxito podría adoptarse como política. en este usen para estos propósitos específicos.
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Estas relaciones históricas pueden explicar las cias Naturales y agrícolas mientras el paradirma
tendencias pasadas y presentes en el uso de los cualitativo surge de los trabajos en Antropología
diferentes métodos de evaluación. En los prime- social y en Sociología, en especial de la escuela
ros tiempos, se suponía que se podría diseñar fá- de Chicago. No está claro por qué habría que es-
cilmente programas para producir los resultados perar que una y otra de estas tradiciones separa-
deseados y que el propósito de la evaluación era das ofrecieron un paradigma adecuado para la
simplemente verificar estos efectos anticipados. investigación evaluativa. Afortunadamente los
Por tanto, y de un modo natural, la evaluación evaluadores no tienen que restringirse a estas
tendía hacia métodos cuantitativos con un énfa- dos elecciones.
sis tradicional en la verificación. Luego, se descu-
El hecho de que alguien lleve a cabo la investi-
briría que el cambio positivo no era tan sencillo
gación de una manera holística y naturalista. no
y que los programas podían tener una amplia
Viere decir que tenga que adherirse a los de-
variedad de efectos no sospechada. El énfasis
más atributos del paradigma cualitativo. tale.s
empezó a trasladarse desde la verificación de
como ser exploratorio y orientado hacia el pro-
efectos supuestos hacia el descubrimiento de
ceso. Más bien, se podrían combinar los atribu-
cómo se podría diseñar un programa para que
tos naturalistas y holisticos del paradigma cuali-
tuviese el efecto deseado, por un lado, y qué
tativo con otros atributos, tales como ser confir-
efectos, tanto supuestos como insospechados,
matorio y orientado hacia el resultado, del para-
podían realmente tener estos programas. Por
digma cuantitativo. O considérese un ejemplo
consiguiente, algunos campos de la evaluación
de la práctica general. El positivismo lógico no es
(sobre todo la educación) han mostrado un cre-
ya una postura filosófica generalmente adoptada
ciente interés en los métodos cualitativos con én-
por la investigación social. La mayoría de los in-
fasis en el descubrimiento.
vestigadores han adoptado en la actualidad una
Pero mientras la conexión que existe entre el postura fenomenológica, prescindiendo de que
paradigma y el método puede guiar la propia la combinen con una investigación orientada ha-
elección del método de investigación, la cone- cia el proceso, o hacia el resultado, hacia el natu-
xión por sí misma no debería determinar la elec- ralismo o hacia el control.
ción. Hemos sostenido que la situación de la in-
De hecho, todos los atributos que constituyen
vestigación es también un factor importante.
los paradigmas son lógicamente independientes.
Esto es especialmente importante, porque la in-
Precisamente porque los métodos no están en
vestigación evaluativa se lleva a cabo bajo mu-
conexión lógica con cualquiera de los atributos
chas circunstancias únicas y exigentes que pue-
paradigmáticos, los atributos mismos no estan
den requerir modificaciones de las prácticas tra-
lógicamente conexionados entre ellos. Podría-
dicionales. El hecho de que paradigma y método
mos repasar la lista de atributos, uno por uno,
hayan sido vinculados en el pasado no signifi-
Çomo en la sección anterior, dando ejemplos
ca que sea ni necesario ni inteligente hacerlo en
para demostrar su independencia, pero esto se
el futuro.
haría enseguida tedioso. Baste decir que no hay
nada (excepto quizá la tradición) que impida al
investigador mezclar y emparejar los atributos
¿HAY QUE ELEGIR ENTRE PARADIGMAS?
de los dos paradigmas para lograr la combina-
ción más apropiada para el problema y el con-
Como se ha apuntado antes, el debate actual
texto investigador presente.
sobre métodos da la impresión de que el investi-
gador debe no sólo elegir un método por adhe- Suponiendo que haya disponibles considera-
sión al paradigma, sino que debe también elegir bles recursos para la evaluación y que se desee
entre los paradigmas cualitativo y cuantitativo, una evaluación exhaustiva, se querrá muestrear
porque son las únicas elecciones disponibles. He- atributos de cada paradigma en la misma dimen-
mos discutido la primera cuestión; ahora tratare- sión. Por ejemplo, las evaluaciones exhaustivas
mos la segunda. deberían estar orientadas tanto hacia el proceso
Los dos paradigmas discutidos surgen de dos como hacia el resultado, ser tanto exploratorias
tradiciones bastante diferentes y únicas. El con- como confirmatorias, y válidas tanto como fia-
glomerado de atributos que constituye el para- bles. No hay ninguna razón por la que los inves-
digma cuantitativo tiene su origen en las Cien- tigadores deban constreñirse a uno u otro de los
48
paradigmas tradicionales, aunque ampliamente los ingresos de los participantes en estos progra-
arbitrarios, cuando pueden tener lo mejor de mas cambie en ausencia de efectos debidos al
ambos. tratamiento. Si no existe esta maduración (ga-
nancia o pérdida), no hace falta un grupo de con-
Además, los evaluadores deberían sentirse li- trol en la evaluación del impacto; el diseño de un
bres para cambiar su postura paradigmática caso sería suficiente. Por otro lado, si la madura-
cuando sea necesario. No hay ninguna razón ción en ausencia de tratamiento ocurre, sería de-
para adscribirse a una mezcla de atributos para seable contar con un grupo de control (quizá in-
siempre. Más bien, pasando de un programa al cluso aleatorio).
próximo o de un estudio al siguiente (suponien-
do que se planifique una serie de evaluaciones, Un debate honesto puede también surgir so-
más que un estudio aislado para un programa bre la adecuación de una postura paradigmática
único) puede cambiar la postura paradigmática particular a una evaluación específica. Un ejem-
más apropiada para la investigación. En conse- plo puede ser un desacuerdo sobre la importan-
cuencia, el punto de vista paradigmático del in- cia relativa de la validez interna versus la validez
vestigador debería ser flexible y adaptativo. externa. Ciertamente ambos atributos son im-
portantes; pero alguno evaluadores pueden
creer que a la larga la mejor manera para lograr
¿POR QUE NO UTILIZAR LOS METODOS validez externa es asegurar que cada estudio in-
CUALITATIVO Y CUANTITATIVO A LA dividual sea internamente válido (véase Camp-
VEZ? bell, 1969), mientras otros puedan preferir solu-
ciones a corto plazo donde el objetivo inmediato
Redefinición del debate de validez externa adquiera preminencia sobre
la validez interna.
Hemos visto que la elección de los métodos El problema es que estos dos debates legíti-
no debería determinarse por la adhesión a un mos son objeto de confusión en la literatura. Las
paradigma arbitrario. Esto es así porque un pa- críticas se dirigen a los métodos, cuando lo que
radigma no está inherentemente conexionado realmente se ataca es la visión del mundo para-
con un conjunto de métodos y porque las carac- digmática y vicerversa. Ya que métodos y para-
terísticas del marco de la investigación específica digmas son lógicamente separables, esta es una
son tan importantes como los atributos del para- forma de debate desorientadora y confusa. El
digma para elegir un método. Hemos visto que hecho de que un método se haya utilizado para
un investigador no tiene por qué adherirse cie- propósitos inapropiados no significa que el mé-
gamente a uno de los paradigmas de polos todo en sí mismo sea defectuoso o inapropiado.
opuestos que han sido etiquetados como «cuali- Confundir razonamientos sobre paradigmas con
tativo» y «cuantitativo», sino que puede elegir li- razonamientos sobre métodos sólo conduce al
bremente una mezcla de atributos de ambos pa- actual estado de las cosas, donde los investigado-
radigmas de manera que se adapten mejor a las res toman partido por uno de los dos métodos-
demandas del problema de la investigación en tipo. La redefinición del debate como dos razo-
curso. No parece tampoco que exista una razón namientos separados y legítimos revela la falacia
para tener que elegir entre los métodos cualitati- de los hábitos actuales: más que ser rivales in-
vo y cuantitativo. Lo sensato sería que los eva- compatibles, los métodos pueden utilizarse con-
luadores utilizasen los métodos más apropiados juntamente según las exigencias de la situación
para sus necesidades de investigación indepen- investigadora.
dientemente de la afiliación tradicional del mé-
todo. Si ello implica una combinación de méto- Una serie de investigadores han defendido an-
dos cualitativos y cuantitativos, que así sea. teriormente la posición según la cual métodos
cualitativos y cuantitativos pueden utilizarse be-
Es evidente que todavía puede haber un deba- neficiosamente conjuntamente, ambos en el
te franco sobre qué métodos son los más ade- contexto de la investigación evaluativa (véanse
cuados dados un enfoque paradigmático y una si- Britan 1978; Campbell, 1974; Cook y Cook,
tuación de investigación. Por ejemplo, parte de 1977, y Stake, 1978), y en las disciplinas sustanti-
la literatura sobre formación profesional mues- vas más tradicionales (véanse Denzin, 1970; Eis-
tra un desacuerdo sobre la probabilidad de que ner, 1977; Erickson, 1977; Rist, 1977 y Sieber.
49
1973). Quizá Trow (1957: 338) expresa mejor el tienen a menudo diferentes sesgos, cada uno
sentimiento en un debate sobre las ventajas rela- puede utilizarse para confrontar y aprender del
tivas de la observación participante comparada otro. Aunque no se presupone que estos tres
con la entrevista: puntos sean completamente independientes, ana-
lizaré a continuación cada uno por separado.
«Todo zapatero piensa que la única cosa im-
portante es la piel. La mayoría de los científi- I Propósitos múltiples. Como se ha apuntado an-
cos sociales, incluyendo a quien escribe estas tes, la evaluación exhaustiva debe interesarse
líneas, tiene sus métodos de investigación fa- tanto por el proceso como por el resultado. Por
voritos con los cuales está familiarizado y tie- análisis del proceso, los investigadores entien-
ne algunas habilidades para utilizarlos. Y sos- den dos procesos distintos a los que daremos eti-
pecho que queremos sobre todo investigar quetas separadas. El primer sentido de proceso
problemas que parecen poderse abordar por es de control: describir el contexto y la pobla-
estos métodos. Pero deberíamos al menos in- ción del estudio; descubrir la extensión con que
tentar ser menos paletos que los zapateros. el tratamiento o programa han sido implanta-
Abandonemos los argumentos del tipo "ob- dos, proporcionar una retroalimentación inme-
servación participante" frente "entrevistas" de diata de tipo formativo, y cosas parecidas. El se-
la misma manera que hemos dejado ya la ar- gundo sentido de proceso es de explicación cau-
gumentación del tipo "psicología versus socio- sal: descubrir y confirmar el proceso por el cual
logía" y sigamos con la tarea de abordar nues- el tratamiento ha tenido el efecto que tuvo. Des-
tros problemas con el conjunto más amplio de luego, medir el efecto de un programa es re-
posible de instrumentos conceptuales y meto- sultado de sumas o evaluación de su impacto.
dológicos de los que dispongamos y que es- Para una comprensión total de un programa,
tos problemas demanden. Ello no impide la una evaluación debería comprender al menos
discusión y el debate referente a la utilidad re- estas tres tareas: control, evaluación del impacto
lativa de los diferentes métodos para el estu- y explicación causal. Esto configura un reperto-
dio de problemas específicos o tipos de pro- rio bastante amplio de tareas que, para enfren-
blema. Esto es muy distinto de la afirmación tarse con ellas con eficacia, pueden muy bien re-
de la superioridad general e inherente de un querir tanto métodos cuantitativos como cualita-
método sobre otro sobre la base de algunas tivos. Aunque no sea inevitable, probablemente
cualidades intrínsecas que presumiblemente la mayoría de las veces el control se llevará a
posee.» cabo más eficazmente con un método cualitati-
vo, la evaluación del impacto se realizará más
adecuadamente con métodos cuantitativos, y la
Beneficios potenciales del uso conjunto de los métodos explicación causal se logrará con mayor efectivi-
Cualitativo y Cuantitativo dad con el uso conjunto de métodos cualitativos
y cuantitativos. Aunque quiero evitar dar la im-
Hay por lo menos tres razones por ls cuales presión de que se necesita una rígida o inheren-
el abordar problemas de evaluación con los ins- te división del trabajo, creo que en la mayoría de
trumentos más apropiados disponibles llevaría a los casos será necesario utilizar una combinación
utilizar una combinación de métodos cualitati- de métodos-tipo para conseguir todos los objeti-
vos y cuantitativos. En primer lugar, la investiga- vos de la evaluación.
ción evaluativa tiene normalmente numerosos
propósitos que deben llevarse a cabo en condi- Al utilizar conjuntamente los métodos para sa-
ciones muy exigentes. Esta variedad de necesida- tisfacer la gran cantidad de necesidades de una
des requiere a menudo una variedad de méto- investigación, la evaluación debería estar abierta
dos. Segundo, cuando se utilizan conjuntamente a nuevas y únicas formas y a concatenaciones de
para el mismo propósito, los dos métodos-tipo métodos. Muchas veces se dice que las Ciencias
pueden fecundarse mutuamente para ofrecer in-. Sociales cuantitativas han adoptado los métodos
tuiciones que ninguno puede aportar por sí solo. de las Ciencias naturales y agrícolas en su inte-
Y, tercero, ya que todos los métodos tienen ses- gridad. Si fuera cierto, sería desafortunado ya
gos, sólo utilizando técnicas múltiples el investi- que difícilmente se podría esperar que los instru-
gador puede «triangular» la verdad subyacente. mentos de una disciplina fuesen los más conve-
Ya que los métodos cuantitativos y cualitativos nientes para los propósitos y las circunstancias

4
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de otra. De hecho, ha habido mucho refinamien- mente reemplazar los métodos cualitativos ya
to de los métodos en el proceso de adoptarlos que le conocimiento cuantitativo presupone co-
(véase Boring, 1954, 1969) y se deberían fomen- nocimientos cualitativos. Campbell, demuestra
tar nuevas adaptaciones. cómo la medición cuantitativa de una ilusión vi-
sual se utiliza para corregir la observación cuali-
Algunas adaptaciones útiles pueden conllevar
tativa, pero tan sólo basándose en ella de otras
un matrimonio creativo entre métodos cualitati-
muchas maneras. La base del argumento es que
vos y cuantitativos, como por ejemplo utilizar ex-
cada medición se fundamenta en supuestos cua-
perimentos aleatorios con observadores partici-
litativos innumerables sobre naturaleza de los
pantes como instrumentos de medición. Esto
instrumentos de medición v de la realidad medi-
puede ayudar a evitar la crítica hecha a menudo
da. Por ejemplo, al registrar el movimiento de
contra la evaluación cuantitativa de que las me-
temporales, se supone que la fuerza de la grave-
didas psicométricas habitualmente utilizadas son
dad de la tierra permanece constante, ya que si
insensibles a la dimensión de interés. Puede asi-
hubiera cambios provocarían un desplazamiento
mismo evitar la crítica hecha contra muchas eva-
artificial de la presión barométrica. O al seguir el
luaciones cualitativas de que no controlan las
crecimiento del niño, se supone que es el niño y
amenazas contra la validez interna. Como otro
no el instrumento de medición el que está cam-
ejemplo, considérese el uso de etnógrafos en
biando con el tiempo. De manera parecida la
combinación con el diseño de discontinuidad de
comprensión cualitativa es esencial en el razona-
la regresión. La esencia del diseño de disconti-
miento estadístico. Elegir un modelo estadístico
nuidad de la regresión es que el tratamiento se
que encaje con los datos, interpretar los resulta-
asigna de manera estricta según una dimensión
dos que son el «output». y generalizar los resulta-
cuantitativa (véase Cook y Campbell, 1979). Esta
dos a otros conceptos, todo ello se apoya en el
podría ser una medida de distancia geográfica
conocimiento cualitativo. Sencillamente, los in-
hasta un límite como una calle u otra frontera
vestigadores no pueden beneficiarse del uso de
natural que sirva de línea de separación entre
los números si no saben, en términos de sentido
quienes reciben un tratamiento y quienes no
común, lo que los números significan.
lo reciben. Para medir el efecto del tratamiento
en este Gis°, los etnógrafos pueden entrar y mo-
verse libremente fuera y dentro de la frontera Y, a la inversa, el conocimiento cualitativo
para determinar si se produce una discontinui- puede beneficiarse del conocimiento cuantitati.
dad en los comportamiento o actitudes de inte- yo. Hasta los investigadores más introspectivos y
rés. Claramente son también posibles otras com- subjetivamente orientados, no pueden por me-
binaciones poco usuales de métodos cuantitati- nos de contar cabezas o utilizar conceptos cuanti-
vos y cualitativos. tativos tales como «mayor que» y «menor que».
La medición cuantitativa de ilusiones visuales
2 Cada método-tipo apoyándose en el otro. En un puede corregir la observación cualitativa incluso
sentido fundamental, los métodos cualitativos cuando se apoya en ella. Y un hallazgo cuantitati-
pueden definirse como técnicas de . compresión vo puede estimular pruebas cualitativas subjeti-
personal, de sentido común y de introspección, vas (Light, 1979; y Sieber, 1973), como cuando
mientras las técnicas cuantitativas pueden defi- un resultado experimental sorprendente lleva al
nirse como técnicas de contar, medir y de razo- investigador a preguntar a los sujetos experi-
namiento abstracto. Evidentemente esto cambia mentales para hallar claves introspectivas.
los significados de los métodos cualitativo y
cuantitativo que han sido utilizados a lo largo del La ciencia normal utiliza el conocimiento cua-
resto del capítulo, aunque se justifica, porque al- litativo y cuantitativo conjuntamente para pro-
gunos autores apoyan estas definiciones. Este porcionar una profundidad de percepción o una
cambio de significado es útil, porque la nueva visión binocular que ninguno de los dos podría
perspectiva revela claramente cómo cada méto- aportar por sí solo (Eisner, 1977). Lejos de ser an-
do-tipo complementa al otro. Específicamente, tagónicos, los dos tipos de conocimiento son
el conocimiento cuantitativo debe apoyarse en complementarios. Ello no quiere decir que la
el conocimiento cualitativo, y así puede ir más combinación de los dos sea siempre fácil. A me-
allá de él. nudo habrá rompecabezas dificiles de solucionar
(véase Trend); pero habrá discrepancias normal-
Los métodos cuantitativos no pueden lógica- mente y, por ello, rompecabezas, siempre que se
51
utilicen conjuntamente dos métodos cualesquie- se ha desarrollado en la tradición cualitativa. Por
ra. Resolver los rompecabezas entre el conoci- ejemplo, el enfoque cualitativo sobre la validez
miento cuantitativo y cualitativo no debería ser descriptiva y los sesgos de muestreo no aleato-
más dificil, en principio, que resolver otros rom- rios (e.g., el sesgo elitista Vidich y Shapiro, 1955)
pecabezas de investigación, aunque sospecha- pueden muy bien conformar los procedimientos
mos que será frecuentemente más esclarecedor. cuantitativos de muestreo.

3 Triangulación por operaciones convergentes. Utili- Y al revés, a pesar de una larga tradición en la
zar los métodos cualitativos y cuantitativos con- literatura sociológica y antropológica sobre ses-
juntamente o, de hecho, utilizar cualesquiera gos anticipados, muchas de las dificultades de
métodos conjuntamente, ayuda a corregir los utilizar métodos cualitativos en el contexto de la
sesgos inevitables que se presentan en cada mé- investigación evaluativa están sólo empezando a
todo. Con sólo un método es imposible separar aparecer (véanse Knapp, Ianni y Orr) y este pro-
el sesgo del método de la cantidad o cualidad su- ceso de aprendizaje puede acelerarse por la com-
byacentes que se quiera medir. Pero se pueden prensión ganada desde la tradición cuantitativa.
utilizar varios métodos conjuntamente para Por ejemplo, la investigación cuantitativa sobre
«triangular» la verdad subyacente, separando el los procesos psicológicos de introspección y jui-
trigo de la paja, por decirlo así (véanse Denzin, cio puedes muy bien utilizarse para informar al
1970; Garner et al. 1956; y Webb, el al., 1966). observador etnográfico. Nisbett y Wilson (1977)
Aunque cualesquiera, dos o más métodos pue- pasan revista a la evidencia que sugiere que ob-
den utilizarse para este propósito, los métodos servadores y participantes a veces no pueden
dispares que sin embargo convergen en las mis- describir con exactitud su propio comporta-
mas operaciones, son mejores que otros simila- miento por introspección. La investigación de
res, porque los primeros tienen probablemente Chapman y Chapman (1967) y de Chapman
menos sesgos en común que los segundos. A (1967) sobre correlaciones ilusorias y los trabajos
menudo los métodos cualitativos y cuantitativos de Tversky y Kahneman (1974) sobre juicios bajo
funcionan bien juntos porque son relativamente incertidumbre pueden ayudarnos a apreciar ses-
dispares. gos en la manera como los observadores partíci-
pes detectan y constatan la covariación en el
Además, cada método-tipo puede potencial- comportamiento estudiado. Similarmente,
mente enseñar otros caminos nuevos para de- Scheirer (1978) se apoya en la investigación de la-
tectar y reducir sesgos. Ya que estos dos méto- boratorio en Psicología para sugerir que tanto
dos-tipo han existido en tradiciones separadas y, participantes como administradores y observa-
en gran medida, aisladas, gran parte de la expe- dores reportan un exceso de aspectos positivos
riencia metodológica adquirida ha estado tam- de un programa. Además, muchas de las ideas
bién aislada. Juntando los métodos, estos dos clásicas de validez, asociados ante todo con los
acervos separados de conocimientos y experien- diseños cuantitativos pueden también confor-
cias pueden fructificarse mutuamente. Quizás in- mar el uso de los métodos cualitativos. Tanto
cluso puedan descubrirse nuevas fuentes de ses- Becker con su preocupación por eliminar las
gos y medios para su reducción, que no se sospe- amenazas a la validez al interpretar el método
chan por ninguna de las tradiciones por separa- cualitativo de fotografía, como Campbell con sus
do. sugerencias para grupos de comparación adicio-
nales y observadores múltiples en el estudio de
En investigación evaluativa la tradición ha
casos, son ejemplos de ello.
sido centrarse en los métodos cuantitativos, po-
niendo el énfasis tanto en su utilización como en
los posibles sesgos. De hecho, el que muchos de
Obstáculos a la utilización conjunta de métodos cuan-
los sesgos posibles en los métodos cuantitativos
titativos y cualitativos
hayan sido reconocidos tan abiertamente ha
sido en parte debido a la insatisfacción creciente
Aunque lógicamente deseable, una serie de
con estos métodos y a la creciente defensa de los
obstáculos prácticos puede dificultar la combina-
métodos cualitativos efectuados por algunos au-
ción de métodos cualitativos y cuantitativos en
tores. Ciertamente, la tradición cuantitativa en
un estudio de evaluación.
evaluación puede aprender mucho de la expe-
riencia acumulada de eliminación de sesgos que En primer lugar, combinar métodos cualitati-
52
vos y cuantitativos pueden ser prohibitivamente
mente a ambos. Sería dificil convencer a los in-
costoso. Considérese que comparado con un es-
vestigadores de que combienen los métodos-tipo
tudio de caso, un experimento aleatorio tiene
hasta que se esclarezca la falta de lógica del de-
costes adicionales teniendo que compilar datos
bate en curso, con su énfasis en la separación.
de un grupo de control no tratado, mientras que
los costes de la recopilación de datos por sujeto Por estas razones, no somos optimistas respec-
para el investigador de campo suelen ser bastan- to a la generalización del uso conjunto de los
te mayores que para el cuestionario «standard» métodos cualitativo y cuantitativo. Esto no signi-
de un sondeo de procedimiento cuantitativo. fica que los evaluadores deban volver a elegir
Combinar los dos métodos puede significar su- uno u otro basándose en el dogma paradigmáti-
mar los elementos más costosos de cada uno. co. Los evaluadores deben adoptar los métodos
a las demandas del problema de investigación
En segundo lugar, utilizar a la vez métodos
del mejor modo posible, independientemente
cualitativos y cuantitativos puede costar dema-
de la afiliación paradigmática tradicional. Signifi-
siado tiempo. Los representantes de ambos la-
ca, sin embargo, que los evaluadores deben esta-
dos del debate sobre los métodos-tipo están
blecer unas prioridades de propósitos y temas,
preocupados porque sus métodos preferidos
ya que normalmente suelen ser incapaces de
puedan ser demasiado lentos para los plazos po-
realizar todos los objetivos deseados. Sospecha-
líticos. Los experimentos aleatorios, por ejem-
mos que la mayoría de las veces se dará priori-
plo, tienen que disponer de tiempo suficiente,
dad a la cuestión del impacto y por consiguiente
entre asignación de los sujetos a las condiciones
a los procedimientos cuantitativos. Pero, de to-
y la recogida de datos post-test para que el trata-
das formas, el empleo de un método u utro sola-
miento siga su debido curso. Análogamente, los
mente significa la aceptación de una evaluación
etnógrafos necesitan suficiente tiempo para de-
no exhaustiva.
sarrollar el informe, expresar libremente aque-
llos aspectos del programa que parecen relevan-
tes y seguir las líneas que surjan, y luego necesi-
CONCLUSION
tan otra vez tiempo suficiente para sintetizar sus
apuntes de campo en un informe final. En cada
El debate reciente sobre la utilización de mé-
caso, esto puede llevar arios. Si las actividades de
todos cualitativos y cuantitativos en la investi-
los dos métodos no pueden llevarse a cabo si-
gación evaluativa ha arrojado mucha luz. Mu-
multáneamente, puede que no haya tiempo sufi-
chos evaluadores que se han educado en la tradi-
ciente para utilizar ambos.
ción cuantitativa (incluidos los autores de este ar-
En tercer lugar, los investigadores pueden no tículo) han sido demasiado celosos en su uso de
tener suficiente formación en los métodos-tipo los métodos cuantitativos, como el zapatero de
para utilizar ambos. La mayoría de los estudios Trow que todo lo vé en piel, o el niñó que, cuan-
que combinan los dos métodos suelen apoyarse do le dan por primera vez un martillo, encuen-
en equipos interdisciplinarios. Cuando los miem- tra que todo necesita martillazos. Como respues-
bros del equipo proceden de diferentes tradicio- ta, la discusión ha dejado claro que los métodos
nes de métodos cualitativos y cuantitativos, la in- cuantitativos no son siempre los más adecuados
teracción entre las dos facciones no siempre para algunos de los propósitos de la investiga-
transcurre sin obstáculos (véase lanni y Orr, y ción y contextos en los que se han utilizado. El
Trend). debate también ha ayudado a legitimar e incre-
mentar la utilización de métodos cualitativos en
Finalmente, existe la cuestión de la moda y la la evaluación.
adherencia a la forma dialéctica del debate. La
evaluación, como la ciencia en general, sufre los Muchos evaluadores han sido también dema-
cambios de la moda. Con buena razón, los inves- siado rápidos en aceptar el conjunto de atributos
tigadores se muestran a menudo remisos en que componen el paradigma cuantitativo. Como
quedarse al margen de lo que está en boga, es- respuesta, el debate ha centrado la atención so-
pecialmente cuando las instituciones financieras bre el proceso, descubrimiento, cercanía a los
participan de las tendencias del momento. Tales datos, holismo, naturalismo, y los otros atributos
tendencias favorecen a menudo uno u otro de del paradigma cualitativo. En el pasado, el pén-
los métodos-tipo, pero raramente valoran igual- dulo se ha movido demasiado hacia el lado cuan-
53
titativo, tanto en paradigma como en método, y evaluadores se formará tanto en la tradición
el debate ha hecho conscientes a los evaluadores cualitativa como en la cuantitativa. Estos investi-
de este desequilibrio. gadores estarán capacitados para utilizar la
gama más amplia posible de métodos y adaptará
Pero mientras el debate ha servido a un pro- sin prejuicios las técnicas a los problemas de la
pósito muy útil también ha sido, en parte, disfun• investigación. Aprenderán nuevas maneras de
cional. En gran parte, la forma en la que se lleva combinar los métodos y de reconciliar hallazgos
actualmente la discusión sirve para polarizar las discrepantes sin rechazar arbitrariamente uno en
posiciones cualitativa y cuantitativa y fomentar favor del otro. Estos evaluadores serán asimismo
la creencia de que la única opción posible es la modestos en sus pretensiones sobre los méto-
elección entre estos dos extremos. Parece que el dos. Se darán cuenta de que todos los métodos
péndulo debe oscilar hacia un lado u otro. El ex- son falibles y que el descubrimiento de un sesgo
cesivo énfasis que se observa actualmente sobre no es necesariamente una razón para rechazar
los métodos cuantitativos sólo podrá corregirse un método sino un reto para mejorarlo, al igual
por un énfasis igual pero opuesto dado a los mé• que nos esforzamos en mejorar una teoría con-
todos cualitativos. Naturalmente, una vez que frontada con datos que no la confirman. No será
los métodos cualitativos hayan sido probados fácil adquirir estas actitudes, pero valdrá la pena.
tan exhaustivamente como los procedimientos
cuantitativos en el pasado, se encontrará que los
Sin duda. existen ventajas pedagógicas en la
métodos cualitativos al igual que aquellos son fa-
forma dialéctica de razonamiento que polariza
libles y débiles (véase Overholt y .Stallings, 1979).
los métodos cualitativo y cuantitativo. Por ejem-
Si la dicotomización entre los métodos se man-
plo. la mayoría de las veces lo más fácil es expo-
tiene el péndulo volverá a oscilar hacia procedi-
ner un caso dicotomizado un continunm en ex-
mientos cuantitativos en un «backlash» inevita-
ble. Sin duda, esto sería igual de insatisfactorio, tremos opuestos de manera que la dimensión
que interesa se ponga de relieve más claramen-
así que el péndulo seguiría oscilando, y así suce-
te. Pero se ha aprendido ya la lección de que los
sivamente. Por consiguiente, el debate actual
métodos cuantitativos pueden utilizase abusiva-
mantiene la oscilación del péndulo entre extre-
mente y ahora es tiempo de detener al péndulo
mos de métodos y extremos de insatisfacción.
en sus oscilaciones de un extremo al otro. Es
La solución, obviamente, es darse cuenta que le tiempo de dejar de construir muros entre los
debate se plantea incorrectamente. No hay nin- métodos y empezar a construir puentes. Quizás
guna necesidad de elegir un método de investi- es incluso tiempo para ir más allá del lenguaje
gación sobre la base de una postura paradigma- dialéctico de los métodos cualitativos y cuantita-
tica tradicional. Tampoco hay razón para esco- tivos. El reto real es adaptar sin prejuicios los
ger entre dos paradigmas polarmente opuestos. métodos de investigación al problema de evalua-
Consecuentemente, no hay necesidad para una ción. Esto puede muy bien exigir una combina-
dicotomía entre métodos-tipo y existen todas las ción de métodos cualitativos y cuantitativos. Dis-
razones (por lo menos en lógica) para utilizarlos tinguir entre los dos usando etiquetas separadas
conjuntamente para satisfacer las exigencias de puede servir sólo para polarizarlos innecesaria-
la investigación evaluativa de la manera más efi- mente. Dejando las etiquetas de lado, no tene-
caz posible. mos otra elección que ir más allá el debate de los
Es de esperar que la próxima generación de métodos cualitativos y cuantitativos.

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