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El tratamiento de las úlceras por presión implica reducir la presión en la zona afectada de la piel,
cuidar las heridas, controlar el dolor, prevenir infecciones y mantener una buena nutrición.
Equipo de tratamiento
Abordar los diversos aspectos del cuidado de las heridas generalmente requiere un enfoque
multidisciplinario. Algunos miembros de tu equipo de atención pueden ser:
El primer paso del tratamiento de una úlcera de decúbito es reducir la presión y la fricción que la
provocaron. Algunas estrategias:
La atención de las úlceras por presión depende de cuán profunda sea la herida. Por lo general, la
limpieza y vendaje de las heridas comprenden lo siguiente:
Limpieza. Si la piel afectada no está lacerada, lávala delicadamente con un limpiador suave
y sécala con golpecitos. Limpia las úlceras abiertas con agua o una solución de agua salada
(solución salina) cada vez que te cambies el vendaje.
Colocación de vendas. Las vendas aceleran el proceso de curación al mantener la herida
húmeda. Crean una barrera contra las infecciones y mantienen la piel circundante seca.
Las opciones de vendas comprenden películas, gasas, geles, espumas y recubrimientos
tratados. Es posible que necesites una combinación de vendajes.
Extracción del tejido dañado
Para curarse adecuadamente, las heridas tienen que estar libres de tejido dañado, muerto o
infectado. La extracción de este tejido (desbridamiento) se lleva a cabo con una serie de métodos,
como enjuagar la herida con agua delicadamente o eliminar con un corte el tejido dañado.
Otras intervenciones
Cuidado
Fisiología
La producción de una úlcera por presión está determinada por la aplicación de presión y por la
disminución de la tolerancia tisular mediada por factores intrínsecos y extrínsecos.
La presión Intensidad: debe exceder la presión capilar de los tejidos (32 mmHg), lo que
produciría isquemia, muerte celular y ulceración. Duración: relación parabólica inversa entre
presión y tiempo, es decir, a mayor tiempo de aplicación de la presión, menor es la presión
necesaria para generar una úlcera Efecto: hipoxia y trombosis a nivel de la microcirculación. En
orden de severidad, el plano muscular es el más afectado siendo la epidermis la estructura más
resistente a la hipoxia prolongada y por ende, la última en mostrar signos de isquemia
a. Edad: en pacientes añosos, la piel es más seca, menos elástica y con reducción de la masa tisular
lo que favorece la ulceración.
d. Hipoxia tisular: cualquier trastorno que resulte en una hipoxia tisular también favorece la
génesis de estas úlceras. Entre estos trastornos están las alteraciones circulatorias o respiratorias,
anemia y edema-
Las úlceras por presión se clasifican según el tejido cutáneo que comprometa, así:
Eritema no blanqueable
Epidermis - dermis
Hipodermis: TCS
Tejidos profundos
Las úlceras por presión presentan un aspecto clínico que va variando a lo largo de su
evolución. Inmediatamente antes de la formación de una úlcera por presión, aparece en el área
expuesta al riesgo una zona de presión, la cual se observa clínicamente como un eritema que
blanquea al hacerle digito-presión. Cuando la zona de riesgo NO es liberada de la presión en un
período de aproximadamente 2 horas, esta zona se convertirá en una úlcera por presión grado I,
la cual clínicamente se presenta como un eritema que no blanquea a la presión. También puede
observarse como una mancha morada o violácea persistente.
La úlcera por presión grado II se caracteriza por comprometer tanto la epidermis como la dermis
(las dos primeras capadas de la piel). Al observarla se puede ver el tejido rojizo con pérdida de la
integridad de la piel, lo cual puede presentarse como ampollas o como una laceración superficial.
La úlcera por presión grado III compromete además de la dermis y la epidermis, el tejido celular
subcutáneo (tejido graso). Se caracteriza por que drena un líquido seroso o purulento cuando está
infectada.
Las úlceras por presión grado IV son lesiones tan profundas que comprometen tejidos como
músculo, hueso, tejido cartilaginoso, vísceras, y demás estructuras que sean sometidas a presión.
Es frecuente observar tejido necrótico.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Estos son los signos de advertencia de úlceras por presión:
Cambios inusuales en el color o la textura de la piel
Hinchazón
Drenaje similar al pus
Una región de la piel que se siente más fría o cálida al tacto que otras
Zonas sensibles
Las úlceras de decúbito se clasifican en diversos estadios según su profundidad, su gravedad y
otras características. El grado de daño de la piel y los tejidos varía desde piel intacta roja hasta
lesiones profundas que afectan el músculo y el hueso.
Zonas frecuentes de úlceras de decúbito
En las personas que usan silla de ruedas, muchas veces se producen úlceras de decúbito en la piel
en las siguientes zonas:
Coxis o glúteos
Escápulas y columna vertebral
Parte trasera de los brazos y piernas donde se apoyan en contacto con la silla
En el caso de personas postradas en una cama, las zonas frecuentes son las siguientes:
Parte trasera o laterales de la cabeza
Omóplatos
Cadera, parte inferior de la espalda o coxis
Talones, tobillos y la piel detrás de las rodillas
by Escrito por personal de Mayo Clinic