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Cosa y Bien

Diferencias conceptuales

Mario Solís Córdova1

RESUMEN

Las ciencias jurídicas son en cierta forma un sistema de conceptos a los que se llega mediante determinados métodos.
Estos conceptos están plenamente integrados e interactúan directa o indirectamente desde una perspectiva dinámica.
Pero desde una posición estática los conceptos son el basamento que sirve a toda argumentación jurídica sólida que
busca establecer o defender una posición con relevancia para el Derecho.

Cuando en una cadena racional, algunos de estos conceptos no son bien expresados, definidos o entendidos, la argu-
mentación deviene en contradictoria e ineficaz. Se precipita como un castillo de naipes, pese a las buenas intenciones
de quien la sustenta. La ausencia o deformación de conceptos que necesariamente deben tenerse claros, ya sea por
desconocimiento o mala formación del estudiante, abogado o magistrado, puede conllevar entonces a la pérdida de
congruencia y solidez de quien sostiene una causa y al mantenimiento de una patología intelectual en quien la padece
y que se prolonga hacia el análisis y comprensión de otras figuras jurídicas.

Es por esta razón, que estimo conveniente dedicar algunas líneas a plantear las diferencias más importantes existentes
entre los conceptos de bien y cosa, de recurrido uso en el derecho civil (particularmente en el ámbito de los derechos
reales) aunque, lamentablemente, de equivocado entendimiento por diversos operadores.

PALABRAS CLAVES

Cosa. Bien. Derechos Reales. Corporal. Incorporal. Apropiable. Inapropiable.

Abstract

Juridical Sciences, in a way, is a system of concepts derived through certain analytical methods. These concepts are
fully integrated and interact, directly or indirectly, from a dynamic perspective. However, from a static perspective,
such concepts are the foundations supporting any sound legal reasoning seeking to establish or defend a legally mean-
ingful position.

When some of these concepts are not properly expressed, defined or understood in a rational train of thought, any
argument becomes contradictory and inefficient. It collapses like a house of cards despite the party’s good intentions.
Absence or misrepresentation of such concepts, whether due to ignorance or poor training of students, lawyers or
judges, can result in the loss of consistency and robustness of a party defending a cause and in the prolongation of an
intellectual pathology, swarming the analysis and understanding of other legal institutions.

For this reason, I believe it is convenient to devote a few lines to visualize the most salient differences between the
concepts of good and thing, frequently used in Civil Law (namely, in Property Law), although misunderstood by stake-
holders.

Key Words

Thing. Good. Property Law. Tangible and Intangible Property.

Profesor de Derecho Civil de la UNIFE. Diplomado en Derecho Contractual y Daños por la Universidad de Salamanca.
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Antecedentes o clasificación a la luz de an- 1. Las que consideran que


tiguas concepciones resultaba la palabra bienes hace
Bien y cosa, no son palabras o difícil. El concepto de bien referencia a todas las en-
entelequias vacías. De hecho surge acompañado entonces tidades corporales o in-
sus primeras y profundas defi- por una abstracción mayor, corporales susceptibles
niciones se dieron en el terre- como respuesta propia de las de ser objeto de derechos
no filosófico, cuyo análisis sería ciencias jurídicas ante una si- reales, mientras que cosa
demasiado pretencioso desarro- tuación que mutaba la reali- sería exclusivamente las
llar en este texto2. Introducidas dad. entidades corporales. De
en el campo de los derechos esta forma tenemos como
reales, tuvieron una aparición En el Perú, hablar de cosas y género al término bien y
diferenciada. no de bienes fue practicamen- como especie al término
te la normalidad durante el cosa.
Cosa de hecho es una expre- siglo XIX tanto para la legisla-
sión que sucede a la antigua y ción, como para la doctrina y Esta distinción es la prepon-
compleja concepción romana jurisprudencia. Así, en el Códi- derante en la doctrina nacio-
de res, positivizada histórica- go Civil de 1852, los Derechos nal, desde el maestro Jorge
mente en las codificaciones Reales recibían el nombre de Eugenio Castañeda, bajo el
justineaneas y que se traslada “Derechos sobre Cosas”. El análisis del Código de 1936
a los códigos europeos del si- cambio vino recién con el Có- y tratadistas contemporá-
glo XIX. La cosa decimonónica digo de 1936 cuando se utiliza neos como VASQUEZ RIOS,
es el objeto de los derechos por primera vez en el sistema quien defiende esta pos-
reales, la sustancia de las fa- jurídico peruano el término tura de forma terminante:
cultades de disposición; en el bien al referirse al objeto del
campo contractual la futuri- derecho real. “Las cosas para el entender
dad y ajenidad del objeto de jurídico, son solamente los
una prestación, se traslada Criterios de diferenciación bienes corporales; tal como
a los conceptos cosa ajena y lo expresa el Código Civil
cosa futura. El profesor GONZALES BARRON3 Alemán en su artículo 90°.
hace mención a que efectiva- “cosas en el sentido de la
Bien en cambio, es una crea- mente los términos bien y cosa Ley, son solamente los ob-
ción posterior, que guarda re- suelen ser confusos tanto en jetos corporales. En nues-
lación con la evolución de la la doctrina como en diversas tro Código, a diferencia del
dinámica de los negocios y del legislaciones extranjeras. Por Código promulgado en 1936,
comercio, y con el nacimiento esta razón el autor reúne las se omite utilizar el término
de nuevos tipos de bienes in- teorías sobre estos conceptos “cosa” para evitar ambigüe-
tangibles, cuya determinación en dos grupos: dades.”4


2
A nivel filosófico el término cosa es incluso más extenso que el término bien para el derecho. Así, “cosa en su sentido más
general, es intercambiable con ‘entidad’ o “ser’ y es aplicable a cualquier elemento cuya existencia sea reconocida por
un sistema de ontología, sea que se trate de un elemento particular, universal, abstracto o concreto. En este sentido, no
solo los cuerpos materiales, sino también las propiedades, relaciones, sucesos, números, conjuntos y proposiciones son –si
se reconoce que existen- tenidos por cosas. Y, en este sentido, el enunciado “Todo es una cosa” equivale, por tanto, a una
trivialidad analítica. Sin embargo es más común que los filósofos utilicen ‘cosa’ en una acepción más restringida, en la
cual es intercambiable con ‘objeto’ y guarda una oposición con términos tales como ‘propiedad’, ‘relación’ y ‘suceso’. En
el sentido restringido, las cosas son elementos que poseen propiedades, guardan relaciones entre sí, y sufren los cambios
que constituyen los sucesos. Así entendida, la noción de una cosa está estrechamente ligada con la noción tradicional de
una ‘sustancia’. Como tal, es una noción ligada también con la noción gramatical y lógica de un sujeto”. ENCICLOPEDIA
OXFORD DE FILOSOFÍA. Segunda Edición. Dirigida por Ted Honderich. Editada y traducida al español por Carmen García
Trevijano. Madrid: Editorial Tecnos, 2008. p. 241.
3
GONZALES BARRON, Gunther. Derechos Reales. Lima: Ediciones Legales. 2009. P. 60-61.
4
VASQUEZ RIOS, Alberto. Derechos Reales. Lima: San Marcos. Cuarta Edición. T.1. p.67. aunque a criterio de GONZALES
BARRÓN estas ambigüedades no han desaparecido del todo, pues sostiene que existen el Código Civil una serie de normas
en donde racionalmente no puede pensarse que el ámbito de aplicación de estas alcancen todo tipo de bienes, como el
artículo 938° referido a la accesión por adhesión material.

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AVENDAÑO ARANA, con un poco A este respecto cabe precisar 2. Un segundo grupo de teo-
más de claridad, comparte tam- que etimológicamente el tér- rías sostiene que cosa es
bién esta postura: mino cosa proviene del vocablo en sí una entidad extraju-
‘causa’, asumiendo posterior- rídica, incluyendo aque-
“Los bienes son el objeto de mente el significado de la voz llas entidades que no pue-
los derechos reales. Bien es res, palabra ésta tomada por den ser objeto de propie-
toda entidad, material o in- los romanos de la expresión dad como la luz, el aire
material, que es tomada en sánscrita rah que con carácter y el mar. Pero cuando la
consideración por la ley, en sustantivo denota: ‘bien’, ‘po- cosa llega a ser apropia-
cuanto constituye o puede sesión’, y otras acepciones La ble se individualiza y pasa
constituir objeto de relacio- noción romana era mucho más a tener utilidad económi-
nes jurídicas. Los bienes se amplia y comprendía no solo ca, momento en que se
distinguen de las cosas. Las las denominadas res communis convierte en bien, objeto
cosas, en términos jurídicos, (cosa común a todos no sus- de los derechos reales.
son los objetos materiales de ceptible de apropiación), sino Por tanto, cosa sería una
valor económico que son sus- a las que denominaban cosas entidad natural y bien un
ceptibles de ser apropiados, ‘incorporales’, entre las que concepto jurídico.
transferidos en el mercado comprendían especialmente a
y utilizados por las personas los derechos, sobre cosa ajena Esta posición la encontramos
con la finalidad de satisfacer (jura in re aliena). normalmente en la doctrina
necesidades. El concepto de extranjera. Así, VELÁSQUEZ JA-
bien es más amplio; com- El derecho romano tradicional RAMILLO 9 sostiene que el tér-
prende a las cosas (bienes no incluía la división en cosas mino cosa, desde el punto de
corporales) y a los derechos corporales e incorporales. Ha- vista ontológico, tiene dos sig-
(bienes inmateriales). Este blar de cosas corporales era una nificados.
es el sentido de bien que uti- verdadera tautología. La incor-
liza el Código Civil.”5 poración de esta división se debe a) En sentido general: Es
a Gayo y fue recogida por el de- todo lo que existe en
La relación de la cosa con lo físi- recho justineaneo. La noción de la naturaleza con ex-
co o concreto, sustenta el autor, corporeidad y la de valor, esta- cepción del hombre.
viene del derecho romano6, en ban presentes en la concepción Es todo ser corpóreo
el que el concepto de cosa es- de las cosas, en la etapa clásica o incorpóreo, apropia-
tuvo relacionado inicialmente del derecho romano, como obje- ble o inapropiable por
con lo material, lo perceptible to de los derechos reales, lo que el hombre, perceptible
por los sentidos, aquello que ha llevado a decir al reconocido o no por los sentidos,
era parte integrante del mun- romanista BONFANTE: ocupe o no un espacio
do visible. Los sentidos com- físico en la naturale-
probaban la noción de cosa, ‘Cosa (res) en sentido con- za, real o artificial en
siendo la razón del nacimiento creto y específico, o sea en su existencia. Ejemplo
de las res corporales. El de- relación con los derechos de cosa lo constituyen:
sarrollo y la evolución de los reales, es una parte limita- las ondas eléctricas, el
conceptos jurídicos determi- da del mundo exterior, que ambiente, el sonido,
naron la necesidad de ampliar en la conciencia social está el alta mar, la energía
la idea de cosa a las res incor- aislada y concebida como solar, los derechos rea-
porales, aquellas perceptibles una entidad económica in- les y personales10, una
con el entendimiento.7 dependiente’.8 silla, una máquina, son

5
AVENDAÑO ARANA, Francisco. “Comentarios a los artículos 885° y 886° del Código Civil”. En: El Código Civil Comentado
por los 100 mejores especialistas. Lima: Gaceta Jurídica, 2003. Tomo V. p 35-36.
6
Ulpiano definía los bienes como las cosas provechosas, es decir, las que hacen feliz al hombre, concepto que hace honor
a la etimología de la palabra. La voz bien deriva del latín bene, que significa bienestar o felicidad.
7
Ibid.
8
BONFANTE, Pedro. Instituciones de Derecho Romano. Madrid: Reus, 1965. p. 226.
9
VELÁSQUEZ JARAMILLO, Luis Guillermo.“Bienes”. Medellín: Librería Jurídica Comlibros, 2008. p. 1-4.
10
Este sentido por ejemplo es el que recoge el Digesto.

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cosas en sentido gene- chos extrapatrimoniales que, en cierto modo, al hablar


ral. no sean cosas jurídica- del dominio se lo confunde con
b) En sentido particular: mente protegidas; lo la cosa que es su objeto. Pero
Es todo aquello suscep- que ocurre en el fondo el derecho, en sí, es siempre
tible de apropiación es que su origen y los incorporal, se trate del domi-
por el hombre. mecanismos propios de nio o de un derecho sobre cosa
protección son distin- ajena, o de un derecho crediti-
Bajo este concepto, el sonido es tos de los establecidos cio. El habla vulgar contribuye
cosa en sentido general, mas no para los derechos reales a la confusión ya que, por abre-
en el particular, puesto que no y personales (subrayado viar, no decimos ‘la finca de mi
es susceptible de apropiación. nuestro). Por ejemplo: propiedad’ sino ‘mi finca’ con
Una máquina es cosa en sentido el derecho constitucio- lo que, en cierto modo, objeti-
restringido. El concepto de cosa nal al debido proceso vamos nuestra confusión.
para los romanos estuvo funda- no es un derecho real
do en la idea de utilidad que o personal. Si un suje- Este tratadista argentino reali-
prestara a los seres humanos. to le pone precio a su za un análisis comparado sobre
Lo inútil no podía ser cosa. vida o a su libertad, el el concepto de cosa, precisan-
producto de ese acto no do que en el derecho francés la
Por otro lado, bien es la cosa encuadra dentro de su terminología también es con-
que está dentro del patrimonio patrimonio. fusa ya que la palabra cosa, se
de un sujeto de derechos, y que acerca en su significación jurí-
además tiene características El nivel de abstracción sobre es- dica a la noción vulgar, amplia,
pecuniarias o económicas. Son tos conceptos llega incluso a po- mientras que la palabra bienes
dos los requisitos de este con- siciones como la que manifiesta se utiliza para designar, dentro
cepto: DUCCI CLARO11, quien sostiene de esa amplia noción de cosas
que la distinción puede tener todas aquellas capaces de pro-
a) Que la cosa esté dentro utilidad si apreciamos la ex- curar a una persona una ven-
del patrimonio de una presión cosa como una entidad taja propia y exclusiva, y que
persona: La res nullius o objetiva y el término bien como caen bajo su propiedad.12
cosa de nadie, los fenó- un derecho subjetivo ejercido
menos difusos en la na- sobre la cosa. Sobre una misma Mientras tanto, en el derecho
turaleza, no son bienes. cosa pueden ejercerse simul- alemán, tal como antes men-
b) Que la cosa sea sus- táneamente una pluralidad de cionamos, el término cosas
ceptible de evaluación derechos: dominio y usufructo, está reservado a las corporales
económica o pecunia- por ejemplo, sobre un mismo y tangibles. La terminología
ria: Los derechos po- fundo. Tendríamos en este caso del código francés, sin embar-
líticos, el derecho de un mismo objeto, el fundo, pero go, ha influido en numerosos
asociación, la libertad dos bienes, la utilidad de los códigos que siguen su corrien-
de expresión, el dere- respectivos derechos’. te y que llevan a clasificar, por
cho a la vida, la patria ejemplo, los derechos o bie-
potestad, etc., no son MUSTO nos dice siguiendo al nes en muebles e inmuebles,
valorables económica- tratadista brasileño FREITAS cuando tales categorías solo
mente, no hacen parte que las cosas son corporales pueden referirse a las cosas.13
del patrimonio civil; no siempre, aunque el objeto del
son bienes. Ello no quie- derecho pueda ser corporal o Y es que no todos los derechos
re decir que los dere- incorporal. Lo que sucede es tiene como objeto cosas como

11
Citado por VELASQUEZ JARAMILLO, op.cit. p.3.
12
MUSTO, Néstor Jorge. Derechos Reales”. Tomo I. Santa Fe: Rubinzal y Culzoni, 1981. p.143. Aunque en algún momento
este autor llega a sostener que “en rigor –y jurídicamente hablando- nuestro patrimonio está compuesto siempre por
bienes propiamente dichos, por derechos. No hay cosas en el patrimonio sino derechos sobre ellas”.
13
Similar intención podemos notar en las disposiciones de nuestra ley de garantía mobiliaria, que busca “cosificar” derechos
a fin de aplicarles una norma a nuestro entender “cuasi real”.

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una teoría extremadamente Finalmente, BIONDI nos mues- bre como sujeto de rela-
realista puede proponer, ya tra una predilección por el uso ciones jurídicas.
que desde esa perspectiva no del concepto cosa sin referirse b) Relevancia jurídica. Esto
habría otro objeto de los dere- al término bien. En efecto el significa posibilidad de
chos más que las cosas ya que maestro italiano sostiene: constituir objeto de rela-
–la utilidad del sujeto siempre ciones jurídicas: en gene-
se resuelve, en definitiva, en “Desde el punto de vista ral no es cosa todo aquello
el derecho sobre una cosa. jurídico positivo, cosa es que permanece extraño e
Esta posición no es admisible cualquier entidad, material indiferente al ordenamien-
ya que objeto del derecho es o inmaterial, que sea jurídi- to jurídico. No es necesa-
múltiple y reducirlo a las cosas camente relevante, esto es, rio que sea material; basta
es limitar su ámbito a lo eco- que sea tomada en conside- con que sea simplemen-
nómico y restringir su conte- ración por la ley, en cuanto te nominal; puede darse,
nido ético social. Incluso en el constituye o puede cons- por tanto, por situación,
campo de los derechos patri- tituir objeto de relaciones categoría, calidad, canti-
moniales existen prestaciones, jurídicas. Cosa es la refe- dad, signos particulares,
que son objeto de derechos, rencia objetiva del derecho función económico-social,
que no tienen un sustrato ma- subjetivo.”15 etc.
terial o corporal. c) La noción jurídica de cosa
Esto debe asumirse con cuidado es independiente de la de
En Argentina, el término cosa pues objeto del derecho y cosa actual pertenencia o suje-
es utilizado para referirse a los no son categorías que coinci- ción; lo que se requiere es
objetos materiales susceptibles dan, tenemos entidades que la posibilidad jurídica de su-
de tener valor y, bienes son constituyen objeto de derecho jeción o de permanencia por
las cosas más los objetos in- sin ser en modo alguno conside- cualquier título; el mineral
materiales. Vélez Sársfield, al radas como cosas. de una mina inexplorada,
comentar el artículo 2311 del todas las res nullius, el te-
Código Civil de este país dice: Además, debe considerarse que soro aún no descubierto,
hoy algunos objetos, precisa- son entidades jurídicamen-
“La palabra cosas, en la mente porque actualmente no te consideradas como cosas,
flexibilidad indefinida de son susceptibles de procurar en cuanto la ley establece
sus acepciones, comprende utilidad, son completamente in- para ellas una particular si-
en verdad todo lo que exis- diferentes para el Derecho; por tuación jurídica y, además
te; no sólo los objetos que consiguiente no son jurídica- en su estado actual, pueden
pueden ser la propiedad del mente cosas. Pero no podemos constituir objeto de relacio-
hombre, sino todo lo que excluir a priori que tales enti- nes jurídicas; es posible, por
en la naturaleza escapa a dades más adelante puedan ser ej. la reserva respecto a un
esta apropiación exclusiva: atraídas a la órbita del Derecho tesoro.
el mar, el aire, el sol, etc. y, por tanto, devenir en cosas d) No se requiere la actua-
Mas, como objeto de los de- jurídicamente relevantes. lidad de la cosa, porque
rechos privados, debemos también las cosas futuras
limitar la extensión de esta BIONDI incluso define caracte- son siempre jurídicamente
palabra a lo que puede te- rísticas de la noción de cosa que cosas.
ner un valor entre los bie- han sido asimiladas en el de- e) Es necesario que propor-
nes de los particulares. Así, recho peruano al concepto de cione o actualmente pueda
todos los bienes son cosas, bien, tales como: pensarse que proporcione
pero no todas las cosas son una utilidad cualquiera al
bienes. La cosa es el género a) Extrañeza al sujeto: Esto hombre en la convivencia
el bien es una especie”.14 es, contraposición al hom- social.

Citado por MUSTO. Op. Cit. p. 143.


14

BIONDI, Biondo. Los Bienes. Barcelona: Bosh. p.21.


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f) Es necesario el aislamien- el punto de excluir del nú- terialidad de lo que no son co-
to, al menos pensable, de mero de las cosas aquellas sas pero que son bienes, no las
la unidad compleja del uni- entidades que no lo pre- convierte en derechos, son “co-
verso de modo que pueda senten.16 sas espirituales”, por llamarlas
delimitarse la propia esfe- de alguna forma, que aunque
ra jurídica de las demás. Pese a esta variedad de opinio- no puedan ser mesurables por
g) Para la noción jurídica de nes sobre los conceptos de bien la realidad o los sentidos son
cosa no se requiere que y cosa, nosotros nos adscribire- convertidos en individualidades
tenga valor económico, o mos a la visión tradicional de la perfectamente identificables
sea que pueda directa o doctrina nacional, que entiende por el derecho y objeto de de-
indirectamente traducirse a los bienes como todas las enti- rechos reales. Los derechos de
en una cantidad de dinero. dades materiales o inmateriales autor por ejemplo, no son de-
Que la patrimonialidad sea objeto de derecho reales, sub- rechos desde el punto de vista
carácter de la mayor parte sumiendo en él al término cosa. crediticio u obligacional, son
de las cosas es indudable; No obstante ello queremos pre- bienes en sentido estricto y son
se niega, no obstante, que cisar que para nosotros los bie- objeto de derechos, pero no el
sea carácter esencial hasta nes no son derechos. La inma- derecho en sí17.

BIONDI, Biondo. Op cit. p. 22-36


16

En este sentido disentimos claramente con la errónea posición del profesor peruano GONZALES LINARES. Derecho Civil
17

Patrimonial. Lima: Jurista, 2012, p.115-117. Este autor, sostiene que los derechos de crédito son bienes inmateriales y
que los derechos de autor son derechos reales (¿?) Incluso manifiesta que derechos extrapatrimoniales como la vida, la
libertad y el honor son bienes por ser inmateriales y gozar de economicidad, perdiendo la perspectiva de su carácter
constitucional y penal como bienes jurídicamente protegidos, con diferente significación a la civil. El autor confunde
que los derechos de crédito son totalmente diferentes a los de autor y no se identifican por el solo hecho de llamarse
derechos. Los primeros constituyen parte del mundo de los derechos obligacionales, de la relación deudor -acreedor, los
segundos son llamados así aunque en realidad constituyen bienes incorporales y se adscriben a los principios y normas de
los derechos reales. Asimismo, el artículo 2093 del Código Civil que cita para igualar los derechos reales con los derechos
de autor dice a la letra “La existencia y los alcances de los derechos reales relativos a obras intelectuales (…)”, es decir
aquí los derechos de autor son objeto de los derechos reales y no los derechos mismos.

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