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NEUROSIS
LA HISTERIA
1) La histeria de disociación:
2) Son fundamentalmente: amnesias psicógenas, fugas, doble o múltiple
personalidad y sonambulismo.
Amnesias psicógenas: son perturbaciones caracterizadas por una
incapacidad total o parcial para recordar hechos, actos, personas o cosas.
Fugas; son conductas que quieren olvidar aquellas experiencias o vivencias
desagradables o conflictivas, y que al final se consigue. Este olvido puede
durar horas o días. Frecuentemente se suele olvidar también los lugares
habitualmente frecuentados.
Doble o múltiple personalidad: esta conducta no es muy frecuente, aquí la
personalidad está dividida en dos subpersonalidades separadas y muchas
veces antagónicas. Al presentarse una fuerte emoción, subentra la segunda
personalidad y desaparece la primera.
El sonambulismo: es un desdoblamiento de la personalidad, el individuo
ejecuta diversas accionas que olvida al volver al estado normal.
2 Histeria de conversión.
Pueden ser dolores, trastornos sensoriales, trastornos motores, y parálisis.
Dolores: son sensaciones, estimuladas por procesos en diversos tejidos
corporales. Pueden ser: por cefalalgias: dolores de cabeza, por mialgias:
dolores musculares y por artralgias: dolores de las articulaciones.
Trastornos sensoriales: son alteraciones en la conducta sensitiva, pueden
ser por anestesia: pérdida total o parcial de la sensibilidad, ceguera:
incapacidad de ver, sordera: incapacidad de oír.
Trastornos motores: son alteraciones en la conducta motora, pueden ser
por convulsiones: contracción violenta de músculos, por tics: movimientos
rápidos y seguidos, temblores: espasmos musculares continuos de
extensión limitada. Catalepsia: accidente nervioso que suspende las
sensaciones.
FOBIAS
La fobia es un miedo irracional hacia algo o alguien. Las más frecuentes
son: claustrofobia: miedo a lugares cerrados. Agorafobia: temor a los
espacios abiertos. Acrofobia: temor a estar en lugares altos, y la Zoofobia:
miedo a algunos animales.
En la mayoría de los casos de fobia la amenaza es irreal. Lo que es muy real es el malestar
que causa en quien la padece.
Para quien sufre el efecto de una fobia la sensación de sufrimiento es completamente real
y hace que evite aquello que le causa la fobia, o bien la enfrenta con una persistente
sensación de angustia e intranquilidad.
Así, por ejemplo, quien padece fobia a estar rodeado de gente o en lugares cerrados
podría asistir a algún lugar con esas características, pero inmediatamente ubicar las
salidas e incluso estar justo junto a ellas.
Las fobias pueden llegar a ser incapacitantes incluso. Esto lleva a que existan personas que
no salgan nunca de su casa, o que no puedan abordar un avión, o recorrer algún trayecto en
camión, etc.
Las fobias representan un problema no solo por el hecho de que causen angustia y
sufrimiento en quien la padece sino que en el afán de evitar esas sensaciones se puede
empezar a recurrir a evitar las situaciones que disparan la fobia.
Evitar una fobia puede ser tan irracional como padecerla, y afecta cualquiera de los
ámbitos, ya sea en lo laboral, el hogar, lo académico, etc.
LA MANIA
La manía es una combinación de la hiperexcitabilidad y de la
hiperirritabilidad. S e manifiesta a través de la fuga de ideas, euforia, idea
de grandeza y mejorarse ante cualquier frustración.
¿Qué es?
La manía se considera uno de los trastornos del estado de ánimo, contrapuesto
a la depresión. Es importante resaltar la diferencia entre la manía, entendida
como una patología psiquiátrica, y el sentido coloquial de "tener ‘manía’ a algo o
a alguien", que denota un sentido de "tener aversión a".
En este trastorno, la persona que padece un estado de manía presenta un
estado de ánimo anormalmente eufórico y exaltado, un excesivo humor, que
puede manifestarse como una euforia o una gran irritabilidad y excitabilidad.
Muy a menudo se acompaña de ideación cercana a los delirios de grandeza,
excesiva alegría, excitación y de conducta desinhibida.
Cuando el episodio de ánimo anormalmente eufórico no interfiere con la vida
diaria de la persona por no ser de una intensidad suficiente, se
considera hipomanía (manía leve).
Muy a menudo, los episodios de manía y de depresión se presentan de manera
alterna en un mismo paciente, catalogándose de "trastorno bipolar".
¿Cómo se produce?
Al igual que en el caso de la depresión, en el origen de la manía pueden
definirse factores internos de la persona (genética, bioquímica de los
neurotransmisores cerebrales) y factores externos (influencia del ambiente en
que la persona se encuentra inmerso):
Factores externos: son los factores de origen psicosocial, esto es, las
circunstancias a las que el paciente se expone por el hecho de vivir en la
sociedad que le acoge: la falta de sueño, el uso de substancias estimulantes,
algunas enfermedades o carencias de vitaminas, la falta de luz solar o los
períodos de excesiva euforia en la sociedad, que puede ser contagiosa, pueden
hacer que una persona con especial susceptibilidad desarrolle un cuadro de
manía o de hipomanía.
Factores internos: pueden ser de tipo genético o biológico:
Factores genéticos: hay casos de agregación familiar de trastornos
del estado de ánimo, que sugieren la posibilidad de una carga genética
hereditaria que podría predisponer a la enfermedad. Algunas
investigaciones genéticas parecen corroborar esta hipótesis.
Factores biológicos: en los casos de manía, paralelamente a los casos
de depresión se ha comprobado la existencia de cambios en las
concentraciones de algunos neurotransmisores en las sinapsis entre
las neuronas de algunas partes del cerebro. Con los tratamientos
farmacológicos indicados en cada caso, se pretende conseguir el
reequilibrio de estas moléculas implicadas en la bioquímica de la
manía.
Definición: Hábito compulsivo de comerse las uñas. Las personas nerviosas están
más predispuestas. El borde libre desaparece y la uña se sumerge en el lecho
ungueal. Su reiteración en el tiempo provoca lesiones varias, como la inflamación
y elevación de los bordes laterales o incluso formaciones verrugosas secundarias
a la hiperplasia cuticular. Los hábitos de morderse las uñas más agresivos pueden
provocar hemorragias subungueales y pérdida de tiras ungueales, que pueden
dejar espolones ungueales residuales o conllevar la pérdida de toda la uña. Los
desperfectos a nivel de los pliegues ungueales, como son las cutículas y
padastros, pueden manifestarse en forma de "paroniquia crónica" (inflamación
aguda deltejido celular de los dedos) con exacerbaciones infecciosas agudas. En
los casos severos se produce un deterioro de la placa ungueal y la formación de
cicatrices locales con distrofia de toda la unidad ungueal y anomalías de la matriz.
Las uñas son herramientas que se nos han brindado para facilitarnos la tarea de coger
cosas, abrir objetos así como proteger de agresiones externas el extremo de los dedos.
Un dedo sin uñas es un dedo amputado que no puede desempeñar todas sus funciones
como es debido. Igualmente morderse las uñas desde temprana edad puede provocar
cuando esta es intensa y se prolonga en el tiempo hipertrofia de los tejidos adyacentes,
retroceder la raíz ungueal del borde de la uña, y llevar a graves alteraciones en la
estética dental y bucal.
Causas psicológicas:
Estados obsesivos, compulsivos, agresividad o como forma de calmar momentos de
nervios, ansiedad , angustia etc.. Cualquiera de estos estados puede desencadenar
inconscientemente y de una manera frenética un impulso de comerse las uñas. El
estrés, dificultades para resolver problemas cotidianos que sean sociales, Laboral o
escolar (exámenes) son causas frecuentes que pueden desarrollar un complejo que
lleva a una persona a comerse las uñas.
Causas psicosomáticas:
Es difícil agrupar en un mismo patrón a la cantidad de personas que sufren este mal
hábito por causas psicosomáticas. Pero en los casos muy severos en formas más
conscientes de lesiones autoinfligidas, podemos enumerar algunos de los rasgos
distintivos que pueden favorecer actitudes negativas y influir emocionalmente en el
comportamiento del sujeto durante la niñez, adolescencia y hasta la edad adulta. Por
ejemplos: Cambios dramáticos en la unidad familiar, no asumir la pérdida de un ser
querido, violencias y disputas domesticas reiteradas ante el sujeto, divorcios y
separaciones de los padres, rechazo a los padrastros o madrastras, rechazo a la
incorporación en la familia a nuevos hermanos y hermanas, malos tratos y humillaciones,
presión por los estudios en el ambiente familiar o escolar, y un sin fin de otras causas.
Pero en la mayoría de estas causas las frustraciones acumuladas, la timidez y la baja
autoestima son los rasgos más significativos que llevan al sujeto a morderse las uñas.
Desaparecerá esta manía cuando se adquiere confianza y seguridad en el área familiar,
escolar o laboral.
Algunas personas producen tanto ruido con este rechinar o apretar de los
dientesque no son capaces de hacerlo cuando están despiertas o relajadas. Otras
no hacen ningún ruido y niegan padecer esta dolencia hasta que se descubre
daño en los dientes o en la mandíbula. El bruxismo puede ser moderado y
ocasional o frecuente y violento. Algunas personas con bruxismo aprietan sus
dientes con regularidad mientras otras pasan días o semanas sin hacerlo. Esta
dolencia es el tercer desorden del sueño más común después de hablar dormido y
roncar.
Las investigaciones hechas al respecto han mostrado que las personas con
bruxismo tienden a roncar o a tener pausas en la respiración durante el sueño y
llegar a padecer apnea del sueño. Es muy difícil calcular cuántas personas
padecen bruxismo, sin embargo, se estima que esta enfermedad afecta entre el 10
y el 20% de la población. El tratamiento puede ayudar a reducir el dolor que
produce el bruxismo y prevenir mayores daños a los dientes; el procedimiento
específico depende de la causa subyacente al bruxismo en cada caso.
Los médicos no entienden completamente las causas del bruxismo. En algunos
casos el problema se deba a una alineación anormal de los dientes de arriba con
los de abajo, una mala oclusión. Más frecuente, sin embargo, el bruxismoes
causado por factores sicológicos: Ansiedad, estrés o tensión; frustración o enojo
reprimidos; personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva. El bruxismo puede
ocurrir a veces como una complicación de lesiones cerebrales graves o como
síntoma de desórdenes neuromusculares que involucran la cara. También puede
ser un raro efecto secundario de medicamentos siquiátricos como los
antidepresivos.