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Todas las áreas de su vida se ven afectadas siendo las consecuencias dolorosas y hasta
irreparables.
Cuando nos encontramos con una persona en carrera, intoxicado por su consumo, vemos
una serie de rasgos de carácter que delatan que le pasa, que siente y los riesgos a los que
está expuesto.
Codependencia
Son:
Solícitos
Tienen baja autoestima
Son rígidos y controlados
Padecen miedo y culpa
Se obsesionan, preocupan, vigilan y enfocan en otras personas.
Niegan sus sentimientos y necesidades
Son desconfiados y ponen límites débiles
Fases:
La familia del adicto presenta situaciones de desorden y caos en dónde son constantes las
peleas y discusiones.
Los integrantes de este tipo de familias muestran un constante impulso a ocupar el lugar del
otro, un fuerte vacio frente a la ausencia del adicto como a su independencia.
Desborde, miedo, enojo, bronca y daños son las constantes muestras de roles alterados, de
resistencias al cambio, de falta de diálogo y de falta de límites.
Una familia con un integrante adicto respondiendo de esta manera al consumo de sustancia,
se encuentra en riesgo de actuar frente al peligro, naturalizando el maltrato, viviendo en
permanente frustración, en un intercambio donde los roles se hayan alterados y las
imágenes paternas confusas.
Patologia Dual
DEFINICION
Diferentes publicaciones afirman que un porcentaje del 53% de las consultas en psiquiatría
son pacientes afectados por esta entidad.
La patología adictiva, siempre presente en los pacientes duales, puede ubicarse en los
cuadros diagnósticos de Trastornos por Consumo de Sustancias.
Los pacientes y sus familias consultan cuando observan una serie de síntomas que rebelan,
a la mirada del clínico, un cuadro dual.
Otras veces consultan por alguna de las dos entidades y durante el curso del tratamiento se
rebela la patología subyacente.
SINTOMAS
Los síntomas por los que se consulta están siempre en relación a la cantidad más que a la
calidad, es decir que la situación ha llegado a tal desborde que ha convertido en insostenible
la convivencia para la familia y la vida para el sujeto.
No se cumplen con los sucesivos tratamientos a los que han hechado mano y se pueden
suscitar situaciones legales u hospitalizaciones, causa de intoxicaciones, llegando hasta un
cuadro de coma.
En cuanto al síntoma en sí mismo, sea cual fuere su quantum de expresión, son los mas
frecuentes: el alto nivel de impulsividad; agresión y violencia; no respeto de pautas, normas
o consignas; el desorden rutinario en la convivencia en cuanto a su persona, su hábitat y sus
convivientes; ideas paranoides con una personal forma de decodificar la realidad;
marginalidad y vagabundeo.
Además de los síntomas propios de la entidad se suman aquellos causados por la sustancia
en si misma.
CAUSAS
Las causas de la patología dual son los diferentes factores que han forjado en el sujeto el
presente producto terminado.
Estas se separan en: antecedentes familiares, genética propia del sujeto, situaciones
congénitas, primeras vivencias, influencia y vínculos familiares, circunstancias sociales y
disparadores actuales.
INDIVIDUALES
Son los predictores mas frecuentes: genética particular manifiesta en progenitores o demás
familiares que padezcan la enfermedad de la adicción y/u otra enfermedad mental:
alcoholismo, cocainomanía, esquizofrenia, bipolaridad, etc.
Los síntomas de la enfermedad mental puede resultar insostenibles para el aparato psíquico
y el paciente iniciar su consumo de sustancias para tolerar los síntomas.
FAMILIARES
Generalmente, cuando uno busca en el grupo familiar nos encontramos con familias que
son disfuncionales teniendo rasgos especiales como la dificultad en sostener los límites,
roles alterados y bien delimitados, configuraciones monoparentales, grupo ensamblado.
SOCIALES
Así se observan intentos de suicidio, agresiones a los mayores padres o docentes, anorexia
o delitos en la misma casa como destrucción del hogar o de las pertenencias del mismo.
Recaida
o HACER ALARDE: Creer que hace todo bien, atribuirse todo mérito a él
mismo.
Relaciones Dependientes
CAMBIOS
Cuando surgen sentimientos pueden traer cambios. Cuando usted medita, rehace u
organiza, los sentimientos aparecen.
LOS SENTIMIENTOS Y LOS DEMAS
Aparecen en nuestras relaciones con los demás, cualquiera con el que se comunique.NO
DESAPARECEN FACILMENTE
Aunque se ignoren no desaparecen. Permanecerán en otras formas y a menudo dañarán
nuestra salud física y mental.DIFICILES DE DISTINGUIR
Frecuentemente los sentimientos vienen disfrazados. Esto puede confundir sus emociones.
Ej. Usted puede sentir ira cuando en realidad siente miedo, tristeza y está confundido
cuando está enfadado.PUEDEN ACERCAR A RECAIDAS
Si usted no aprende a aceptar y comprender sus sentimientos, honesta y apropiadamente,
esto se puede tentar al uso de los dañinos alteradores de su estado de ánimo que son las
drogas.
PROGRAMAS DE...
Tratamiento para Drogadicción
Tratamiento para Ludopatía
Tratamiento para Alcoholismo
Tratamiento para Trastornos Alimentarios
Adicción e identidad
15/10/2007- Por Ana María Sendon - Realizar Consulta
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Partiendo de la concepción de que la identidad se constituye a partir de un entramado de
identificaciones, pulsiones, conflictos y defensas en el que la historia del sujeto y su
proyección hacia el futuro intervienen también dando cuenta de su singularidad, podemos
presumir que la adicción se presenta como un síntoma, un rasgo que hace que el adicto, a
partir de las dificultades en su constitución como sujeto, se haga masa en esa identidad que
lo sostiene. Se hace masa y se aliena, cumpliendo el mandato perentorio que implica la
adicción. Tiene necesidad imperiosa de la droga que se constituye para él en una
compulsión, en una imposición inapelable.
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¿Quién soy yo? Esta pregunta es frecuente pero la respuesta es tan inusual que se podría
considerar una pregunta retórica. Es una pregunta que nos solemos hacer con regularidad
cuando nos sentimos inseguros o no sabemos cómo tomar las riendas de nuestra vida.
No obstante, este artículo no pretende ser un ensayo filosófico existencial sobre el ser, ni
pretende dar una respuesta trascendental que te hará reinventarte. Simplemente mostraré lo
que la Psicología tiene que decir sobre la identidad y cómo ésta determina en gran parte
nuestra conducta.
Como puede observarse, estos dos tipos de definiciones son las más comunes y presentan
una diferencia fundamental entre ellas. Unas personas se definen por los grupos de los que
forman parte, mientras que otras se definen por sus rasgos personales. La Psicología define
el autoconcepto, el yo o “self” como un mismo constructo formado por dos identidades
diferentes: La identidad personal y la identidad social.
La identidad social
La identidad social define al yo (el autoconcepto) en términos de los grupos de
pertenencia. Tenemos tantas identidades sociales como grupos a los que sentimos que
pertenecemos. Por tanto, los grupos de pertenencia determinan el grupo un aspecto
importante del autoconcepto, para algunas personas lo más importantes.
Pongamos como ejemplo a un famoso cantante latino. Ricky Martin forma parte de
numerosos roles, y él mismo podría definirse como hombre, artista, moreno, cantante,
homosexual, millonario, hijo, latinoamericano, padre, etc. Él podría definirse con
cualquiera de ellos, pero seleccionará identificarse con aquellos adjetivos que sienta que
le diferencian más y le aportan un valor diferencial al resto.
Otro ejemplo representativo lo podemos ver en las pequeñas biografías que cada uno de
nosotros tenemos en la red social Twitter. Definirse en base a los grupos de pertenencia es
tan humano como juzgar a otras personas en función de su atuendo y conducta no verbal.
Al formar una parte tan amplia de nuestro autoconcepto, de forma irremediable, los grupos
determinan nuestra autoestima. Recordemos que la autoestima es una valoración
emocional-afectiva que realizamos de nuestro propio autoconcepto. Por ello definirse en
base a grupos de alto estatus social supondrá una alta autoestima, mientras que quienes
formen parte de grupos poco valorados socialmente, tendrán que utilizar estrategias de
apoyo en la identidad personal para lidiar el decremento en su valoración.
De esta forma vemos el alto impacto que tienen en nuestra autoestima y autoconcepto, los
distintos grupos a los que pertenecemos.
Efectos de la identidad social
La identidad personal
La identidad social define al yo (y el autoconcepto) en términos de relaciones sociales y
rasgos idiosincráticos (yo soy diferente a otros). Tenemos tantos “yoes” como relaciones en
las que estamos involucrados y características idiosincráticas que creemos poseer.
Pero ¿qué es lo que nos diferencia de los demás cuando formamos parte de un mismo
grupo? Aquí entran en juego nuestros rasgos, actitudes, habilidades y demás
características que nos auto-atribuimos. Aquellos que se definen por su simpatía,
solidaridad, tranquilidad o valentía; tienen una identidad personal de mayor dimensión que
la social. Esto puede deberse a que sus grupos de pertenencia no les hacen sentirse bien por
su bajo estatus social, o simplemente la individualidad de estas personas es reflejada mejor
por sus atributos y que por sus roles sociales.
Estoy seguro de que a medida que leías este artículo, intentabas saber con qué identidad te
das a conocer a los demás cuando te presentas. Puedes ir más lejos, sabes que la base de la
promoción de la imagen de uno mismo es mantener unos niveles de autoestima altos. Así
que cuida y cultiva aquellos grupos o rasgos con los que te definas y con los que
quieres que el mundo te conozca, ya que si te defines con ellos significa que tienen un
alto valor emocional para ti. No hay nada más gratificante que conocerse a uno mismo.
Crisis de Identidad
Los seres humanos atravesamos varios periodos de crisis a lo largo de nuestra vida, y
algunos de ellos, se den a la edad que se den, sirven para ir construyendo lo que somos
como personas, pues la palabra crisis significa cambio y el cambio es, casi siempre, la
antesala del crecimiento.
En una crisis de identidad la idea que tenemos sobre nosotros mismos se difumina y no
somos capaces de reconocernos En muchas ocasiones esta necesidad de saber quiénes
somos surge como consecuencia de la edad y del paso del tiempo o durante cambios en
nuestra vida (el paso de la infancia a la adolescencia, alcanzar la madurez, etc.). En otras
ocasiones, una persona puede sufrir una crisis de identidad como resultado de un
acontecimiento o hecho vital trascendente que nos hace replantearnos la idea que
tenemos de nosotros mismos. Como por ejemplo: la pérdida del empleo, la muerte de un ser
querido, un divorcio, etc.
La identidad depende del autoconocimiento: ¿Quién soy, qué soy, de dónde vengo, qué
quiero ser?, de la autoestima y autoconcepto: ¿me quiero mucho, poco o nada? ¿Me
acepto o no? y de la autoeficacia: ¿Sé gestionar hacia dónde voy, que quiero ser y como
evaluar los resultados?
Ansiedad
Desorientación
Sentimiento de vacío
Astenia
Despersonalización
Adolescencia e Identidad
La adolescencia es una etapa complicada para cualquier persona, puesto que es una
transición entre la infancia y la edad adulta. No solo a nivel físico, con todos los
cambios derivados que conlleva, sino también a nivel mental. Según Piaget, “el carácter
fundamental de la adolescencia es la inserción del individuo en la sociedad de los adultos”,
es decir, se sumergen en una lucha continua por encontrar un sitio en “el mundo de los
adultos”. Esta inserción significa el considerarse iguales a ellos y juzgarlos en un plano de
igualdad y reciprocidad, esperando lo mismo a cambio. Y, al mismo tiempo, comienzan a
trazar un programa de vida futura, es decir, empiezan a pensar en su futuro, en su
independencia y en su vida laboral.
Durante la adolescencia los jóvenes buscan crear una imagen de sí mismos que demuestre
que son personas capaces y válidas. En esta época adquieren un pensamiento más analítico
y reflexivo, puesto que empiezan a conformar sus propias ideas y pensamientos.
1 marzo, 2016
La búsqueda de identidad en la adicción Ctmadrid
Ctmadrid|
En este artículo se explican las conductas adictivas referidas a la busqueda de una identidad
nueva. Esto facilita también una mayor eficacia a la hora de prevenir y tartar la adicción,
reduciendo las dificultades de las personas y grupos de riesgo.
Estos últimos grupos, muy típicos de la adolecencia, le dan al joven una identidad; muchas
veces el consumo de drogas, a menudo prohibidas, es una señal de la identidad de ese grupo
y es �necesario� para pertenecer a él.
Bibliografía
Coleman, J.C. 1985: Psicología de la adolescencia, Madrid: Morata. Laurie, P. 1979: Las
drogas, Madrid: Alianza. Lila, M.S., Pinazo, S. y Berjano, E.1993: Las asociaciones
juveniles como mediadoras en elcambio de actitudes hacia el consumo de drogas de los
adolescentes, en M. F. Martínez Ed.:Psicología Comunitaria. Madrid: Eudema.
1
Licenciado en Psicología. Máster en Educación Superior. Instructor. Instituto Superior
Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE). La Habana. Cuba. Correo electrónico:
alejandro@tesla.cujae.edu.cu, cedro@infomed.sld.cu
2
Licenciado en Psicología. Doctor en Ciencias de la Salud. Profesor. Titular. Unidad de
Desarrollo Científico-Tecnológico CEDRO de la Universidad de Ciencias Médicas de La
Habana. Cuba. Correo electrónico: fabelo@infomed.sld.cu
3
Licenciado en Psicología. Máster en Psicología Clínica. Instructor. Unidad de
Desarrollo Científico-Tecnológico CEDRO de la Universidad de Ciencias Médicas de La
Habana. Cuba. Correo electrónico: nlueges@infomed.sld.cu
RESUMEN
Las adicciones son en la actualidad uno de los principales problemas que deben
enfrentar los psicólogos del sector salud, por lo que es imprescindible que los que
laboran en él, posean competencias para su prevención y tratamiento. El presente
trabajo tiene como objetivo argumentar la necesidad de la formación de competencias
en los psicólogos para la intervención en adicciones. Se revisaron fuentes que
corroboran este planteamiento y se valoraron las competencias del modelo para el
asesoramiento en adicciones del Center for Substance Abuse Treatment. Como
conclusión, se reafirma la necesidad de que se formen competencias en los psicólogos
para la intervención con personas adictas o con riesgo adictivo.
ABSTRACT
Addictions are currently one of the main problems faced by psychologists of the health
sector; therefore, it is imperative that those who work in this field possess the
necessary competences in the prevention and treatment of addictions. This paper aims
to argue the need to develop, in psychologists, the competences in addiction
intervention. Sources that corroborate this approach were reviewed and the
competences listed in the guide for addictions counseling from the Center for
Substance Abuse Treatment were assessed. In conclusion, it reaffirms the need to
develop in psychologists the competences in intervention with addicts or individuals
with addiction risk.
Keywords: competences, psychologists, addictions.
INTRODUCCIÓN
Los mecanismos psicosociales que explican las adicciones son los que hacen pertinente
su estudio psicológico. Los psicólogos tienen el deber de participar, junto a otros
profesionales, en el estudio de esta problemática social, pues para combatir las
adicciones hay que hacerlo desde un enfoque multidisciplinario y mediante la
participación multisectorial. Solo así, se consolidarán los esfuerzos estatales y sociales
dirigidos a defender los espacios que favorecen el desarrollo integral y saludable del
individuo.
En los últimos años, se han realizado investigaciones que señalan una baja percepción
de competencia para el desempeño en la esfera clínica y de la salud en estudiantes de
Psicología, y la existencia de necesidades de aprendizaje sobre adicciones en ellos. 1,2
DESARROLLO
Establecer cuáles eran los contenidos que debía poseer el currículo de los estudios de
Psicología, fue una de las principales preocupaciones de los psicólogos desde
comienzos del siglo XX, así que no es casual que en las conferencias de Boulder
(1945), Greyston (1964) y Vali (1973) efectuadas en EE.UU., se encuentren las raíces
del concepto de competencias en el ámbito de la Psicología.5
Las competencias específicas del psicólogo pueden ejecutarse en todos los campos de
acción y esferas de actuación de su profesión, pero esto no quiere decir que se
manifiesten de la misma manera en todas las esferas. Las competencias son
contextualizadas y adquieren especificidad en el ámbito en donde se ejecutan. No es lo
mismo para un psicólogo trabajar en el ámbito organizacional que en el clínico. Los
propósitos son distintos, al igual que las técnicas que se utilizan y las personas a las
que están dirigidas. Mientras que un psicólogo organizacional estudia el clima laboral,
selecciona personal y promueve que las condiciones de trabajo sean óptimas, un
psicólogo clínico tiene que diagnosticar trastornos psicopatológicos y realizar
intervenciones psicoterapéuticas.
Es innegable que en todos los campos y esferas de actuación del psicólogo se realizan
evaluaciones, se orienta y asesora a individuos y grupos, se efectúan intervenciones
psicológicas, se investiga y se cometen actividades formativas, pero las
particularidades del contexto también exigen distintos tipos de conocimientos y
habilidades. Las competencias del psicólogo, según han planteado varios autores, 7,9-11
deben formarse en correspondencia con el contexto profesional en que se
manifestarán.
Competencias del psicólogo para la intervención en adicciones
Son dos las principales causas por las que los psicólogos se han insertado con fuerza
en el campo de las adicciones. La primera es que la mayoría de los modelos
explicativos del consumo de drogas son de tipo psicológico12 y la segunda es que a
pesar del auge de los tratamientos farmacológicos en los últimos años, la intervención
psicoterapéutica es la que posee mayor relevancia en el trabajo asistencial con
adictos.13 Tal vez sea por estas razones que la mayoría de los equipos
interdisciplinarios dedicados a la intervención en adicciones son coordinados o dirigidos
por psicólogos.14
Otro aceptado intento de legitimar el rol del psicólogo en la solución del problema de
las adicciones fue el realizado por el Colegio Oficial de Psicólogos de España, al
delimitar un perfil profesional denominado "Psicólogo de las Drogodependencias".
Hay que tener presente que en la actualidad, cerca de la mitad de la población mundial
está directa o indirectamente implicada con las consecuencias de las adicciones. 16 La
alta prevalencia e incidencia de este problema de salud, demanda que los estudiantes
de Psicología y otras disciplinas afines, estén preparados profesionalmente para
enfrentarlo. Por este motivo, y por el hecho de que las adicciones son
fundamentalmente un trastorno conductual, es correcto considerarlas como uno de los
principales problemas profesionales que se manifiestan en el objeto de la Psicología.
Tal como se hizo referencia en la introducción de este trabajo, el concepto "problema"
constituye una categoría pedagógica que se manifiesta en el objeto de una profesión y
que requiere de acciones de este tipo para su solución. Las adicciones, al afectar el
comportamiento, la actividad y la comunicación del sujeto con los demás y consigo
mismo, se erigen como un problema profesional real que los psicólogos deben estar
preparados para solucionar.
No se trata de que los psicólogos deban tener otras competencias para el abordaje de
las adicciones al margen de las del modelo, sino de adecuarlas a las particularidades
de su formación y su objetivo profesional. Además, el rol del psicólogo en este campo
puede ser más amplio; y por tanto, ha de emprender acciones útiles en la promoción
de salud y en la prevención del consumo de drogas.
CONCLUSIONES
Decía Calviño que "un buen psicólogo, una verdadera Psicología no puede olvidar
nunca la realidad en que viven millones de seres humanos y tiene que ponerse al
servicio de los proyectos de cambio y modificación."22 La adicción a sustancias
psicoactivas es una de esas realidades, por lo que los psicólogos han de tener
competencias que les permitan intervenir en las adicciones a lo largo de todo el
proceso salud enfermedad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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of the competency model to clinical health psychology. Prof Psychol Res Pract.
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http://www.revistahph.sld.cu/hph0110/hph09110.html
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Wiley & Sons; 2010.
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La Habana [Internet]. 2010 [citado 12 May 2011];7(1):[aprox. 9 p.]. Disponible en:
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Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/802/80218376009.pdf
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Health and Human Services; 2005.
21. González R. Misión: Rescate de adictos. Guía para la relación de ayuda con
toxicómanos. La Habana: Casa Editora Abril; 2012.
22. Calviño M. Les presento a psicología (Mucho gusto... El gusto es mío). En: Rosario
AM, Calviño M, compiladores. Hacer y pensar la psicología. La Habana: Caminos; 2005.
p. 9-28.