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GRIEGO I (UNIZAR)

LUCIO O EL ASNO

VICENTE, ANA 09-10


~ Relatos fantásticos de LUCIANO ~

Lucio o el Asno

Yendo de camino hacia Tesalia acompañado por un sirviente para entregar la carta a Hiparco se
encuentra con otros viajeros de Hipata con los que comparte provisiones y conversaciones sobre su
paisano Hiparro, según ellos un hombre rico pero avaro. Llega a casa de Hiparco y comunica que
trae una carta de Demiano de Patras, gran amigo de Hiparco, por lo que es bien recibido. Hiparco le
pregunta que ruta va a llevar, le dice que va hacia Lanisa y que se quedará 3 o 5 días más en su casa.
En realidad, esperaba encontrar alguna maga y contemplar un prodigio.

Una mujer aparentemente rica llamada Abrea le invita a ir a su casa (amiga de su madre). Esta le
comenta que la mujer de Hiparco es una hechicera poderosa que ha convertido en animales o matado
a jóvenes por no conseguir sus pretensiones. Lucio ennudeció aún más al saber esto y fue a casa
de Hiparco donde pensó en acostarse con Palestra la sirvienta para averiguar si era cierto lo de su
señora. Al provocarle ella le dice que si estuviera en sus cabales huiría de allí pues ella es una experta
cocinera de hombres.

Lucio dice que lo ha incendiado de amor y ella accede, se acostará con él cuando duerman los amos.
Están en la cama enardecidos por el vino, ella le dice que tiene que ver si es un buen luchador. Ella le
dice que siga sus órdenes durante el acto: primero tumbados, luego de rodillas.

Lucio le pide que le muestre a su señora haciendo algún truco o que lo haga ella misma
transformándose. Dice que ella no sabe y que intentará que vea a su señora en una de sus
metamorfosis. Un día lo lleva ante la habitación de los dueños y ve como desnuda ante el candil se
unta con algo y comienza a trasformarse en pájaro, en búho. Lucio le pide que le traiga el ungüento
para sentir que sucede siendo un ave pero se trasforma en asno.

Palestra comienza a lamentarse ella le dice que se quedara esa noche así y que ella por la mañana le
traería rosas que le devolverían su aspecto humano al comer.

Lucio (siendo asno pero con mente humana), entra al establo y su caballo y el asno de su sirviente lo
desprecian por que creen que les va a robar la comida...

Agujeran unos hombres armados el establo, atan a Hiparco, Palestra y al sirviente, desvalijan la casa y
se llevan al caballo y los asnos cayados.

Se hizo de día y llegaron a una granja en la que los asaltantes se quedaron a almorzar pues conocían
a los dueños, a los animales les pusieron cebada pero Lucio como nunca había comido no le gustaba
mucho la idea de comer de aquello, entonces vio un huerto en el que había hortalizas y más ¡rosas!
se dirigió allí intentando no ser visto y se harto de comer lechugas, rábanos…, pero las rosas no eran
rosas, sino adelfas, muy parecidas.

El jardinero se dio cuenta, le empezó a apalear. El asno Lucio le arreo una coz y huyo monte arriba
hacia la carretera. ÉL soltó a los perros y Lucio comprendió que si lo cogian esos perros no quedaría
nada de él y decidió regresar donde le siguieron pegando hasta que se cansaron.
Cuando llego la hora de partir le pusieron la mayoría de los bultos. Durante el camino se desplomo,
creyendo que si le veían así repartirían el resto del botín entre los otros dos y a él le dejarían ahí. Pero
el otro mulo debió de pensar lo mismo y lo hizo pero tras intentar moverlo y no conseguir nada le
matan y lo arrojaron al precipicio.

Al poco llegaron a la casa donde estaba la una vieja sentada junto a un fuego. Todo estaba dispuesto
para ellos, según lo que había dicho la vieja y ellos se dieron un baño.

Al cabo de un rato llegaron más jóvenes cargados de objetos y también se dieron un baño. Después
hubo una comida y la vieja les dio cebada al caballo y a Lucio pero el asno cuando podía entraba
y comía pan. Al día siguiente se quedo un joven con la vieja y el resto se fue a hacer cosas, Lucio
lamentaba no poder irse pues estaba muy vigilado.

Tres días más tarde volvieron los bandidos con una doncella joven. Al día siguiente uno dijo que por
el camino iba a pasar un forastero muy rico. Todos se prepararon y se llevaron al asno y al caballo.
Tras robarle todo y matarle se dirigen de nuevo a la granja, Lucio se golpea con una piedra e hizo
parte del viaje cojo hasta que oye que lo iban a matar.

Ya en la granja ordenaron todos los bultos y cenaron. Luego se fueron con algunas cosas y el caballo,
pues Lucio estaba herido. Esa misma mañana Lucio intento huir aunque casi no lo consigue por que
la vieja lo intento evitar, pero la doncella le ayudo, la cual le pidió que le llevara con su padre y Lucio
corrió como si no tuviera una herida pero al llegar a un camino que se dividía en tres, los asaltantes
les pillaron y se los llevaron de regreso. Al llegar observaron que la vieja se había ahorcado teniendo a
sus dueños.

Tras la cena comienza a maquinar un plan para matar a la joven y al asno. En ese momento aparece un
grupo de soldados que iban a detener a los bandidos y a Lucio y a la joven la sueltan y regresan a la
casa de esta. La doncella tenia consideración con él y todos los días le ponía cebada; tras la boda de la
joven, el padre de esta dejo libre a Lucio y para ello se lo encargo a un mozo que cuidaba del rebaño.

Pero el muchacho le llevo a casa donde su esposa le obligaba a estar en el molino, moliendo cebada
y cuando paraba le golpeaban. También le hacían trasportar leña con un joven que le maltrataba por
todo. Intento quemarle con una carga de estepa puesta a su lomo, convenció al amo de que debían
matarlo y cuando iba a hacerlo un vecino lo evito sugiriendo la castración.

Luego llego un mensajero que dio la noticia de que la joven casada y el esposo muerto. Tras caminar
durante tres días llegaron a Bercia, ciudad de Macedonia donde los vendieron, el fue el ultimo y se lo
llevo un amo depravado.

Llegaron a la casa de Fibebo (amigo de los jóvenes) y mostró a Lucio a sus hijas las cuales se
burlaban pues pensaban que era un joven con el cual casarse.

Al día siguiente colocaron a la diosa Siria y fueron a la ciudad mas cercana donde se cortaban
rindiéndole culto y la gente las pagaba por hacer eso.

Luego se llevaron a un joven de la aldea al sitio donde se hospedaban. El asno rebuzno y por allí
pasaban unos que buscaban a sus asnos pues se habían escapado. Y al entrar les vieron y lo divulgaron
por toda la ciudad. Ellos tuvieron que salir y le azotaron por lo ocurrido.
Al atardecer llegaron a la casa de un adinerado el cual les acogió. Pero Lucio se dio cuenta de que
corría peligro pues le regalaron al dueño una pata de asno, para cocinarla pero el cocinero la hecho a
perder y su mujer le dio una idea, matar al asno (Lucio) y cortarle la pata.

Al saber todo esto Lucio entra corriendo en el comedor y lo pone todo patas arriba, pues creía que
de este modo le encerrarían pero no fue así, creían que estaba rabioso y desenvainaron sus espadas.
Lucio se adentro en la habitación de los dueños y cerraron las puertas.

Con el alba se encaminaron hacia la ciudad en la que los lugareños colocaban a la diosa junto a la
suya y los sacerdotes(los amos de Lucio) permanecieron 4 días, el día que decidieron irse robaron una
ofrenda (copa de oro) de la diosa del lugar, los lugareños se dieron cuenta y los llevaron a la cárcel.

Con el y las pertenencias deciden venderlas y Lucio es comprado por un panadero. Al llegar allí
observa que hay más como él y que los obliga a trabajar en el molino, Lucio ya tenia experiencia pero
les hizo ver que no sabia y cada vez que se equivocaba le daban golpes.

Lucio comenzó a debilitarse y le vendió a un hortelano. Al amanecer el hombre colocaba hortalizas


encima de él e iba a venderlas a la ciudad, al regresar el asno estaba inactivo, pero era muy duro pues
no tenía ni una manta para taparse en el duro invierno.

Saliendo un día, se topan con un noble el cual le habla en latín, el hortelano que no le entiende no le
contesta y se enzarzan en una pelea, al final el hortelano cree haberlo matado y se va.

El soldado se levanta, pues se hizo el muerto y se dirige a la ciudad, les cuenta lo ocurrido a sus
compañeros y se disponen a buscarles. Ellos se esconden en casa de unos parientes, el hortelano
escondido en un cofre y Lucio en el desván. Los compañeros y los magistrados van a esa casa y les
hacen salir pero no hay nadie más hasta que Lucio se asoma a la ventana y registran toda la casa, el
hortelano va a la cárcel y Lucio va con los compañeros.

El soldado lo vendió a un joven esclavo que tenía un hermano, ambos trabajaban para un señor rico
y cuando había sobras las llevaban a donde se alojaban y donde Lucio dormía, al principio como no
se daban cuenta Lucio comía de los manjares que les sobraban pero luego al darse cuenta contaban la
comida.

Un día fue descubierto pero todos se reían pues les hacia gracia y el señor de la casa ordenó que le
dieran de comer de todo lo que un asno no podía.

El amo ordenó que le instruyeran de forma que le divirtiese, le enseñaron a llevar al amo encima, a
bailar, a asentir o negar con su cabeza.

Menedes el amo le llevo a Tesalónica pues quería hacer un espectáculo de lucha y a la vez mostraban
a Lucio pues habían llegado noticias de lo que hacia. Su encargado le encerraba y para verle hacia
pagar a la gente. Una señora muy rica le ofreció mucho dinero a cambio de pasar la noche con Lucio
pues se sentía atraída por el burro. Pasan la noche juntos.
El amo se entera y ordena que lo haga a la vista de todos en el espectáculo, así que le llevan una
muchacha condenada. Cuando llego el día, le llevaron al teatro donde había comida y bebida y estaba
tumbada sobre un diván con la mujer.

De repente vio unas rosas, corrió hacia ellas y comió. El asno dejo de serlo y se convirtió en Lucio
o lo que quedaba de él. Fue donde el gobernador y le explico lo ocurrido pues había partidarios de
matarle por maléfico, brujo.

Lucio se presenta donde su amada, la cual le rechaza por que ya no es un burro sino un hombre. Va al
día siguiente al barco y le cuenta a su hermano lo ocurrido. Con el viento favorable llega a su patria
Patras y allí hace un sacrificio a los dioses.

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