Comentario de texto

La rama seca de Ana María Matute

Todas las mañanas, la familia Mediavilla se va a trabajar al campo, dejando a su hija pequeña sola en
casa. La niña pasaba los días jugando con una ramita seca envuelta en un retal a la que llama “Pipa”. Su
vecina de enfrente, doña Clementina le observa atenta día tras día. Un día la niña enferma, y su
hermano Pascualín le roba a su “Pipa”. Doña Clementina trata de compensarle con una muñeca que
compró en un bazar, pero la niña no la quiere, no es “Pipa”. Doña Clementina trata de reconstruir a
“Pipa” y se la lleva cada día, pero ella las rechaza. Ese otoño la niña murió, y doña Clementina fue la que
más lo sintió. La primavera siguiente, doña Clementina encontró bajo la nieve a “Pipa”, y
efectivamente, tenía una cara hermosa.

Doña Clementina, la niña y “Pipa”, son los personajes principales. “La niña tenía la cara delgada, pálida,
entre las flacas trenzas de un negro mate”, pasa todas las tardes sola, y su única compañía es su ramita,
“Pipa”. Doña Clementina, desde el otro lado de la calle, va a ser la única que le comprenda, aunque no
desde el primer momento, pero ella se verá reflejada en la niñita, encontrando similitudes en sus vidas,
la niña con su ramita, y ella con su costura, tratando de combatir la soledad. Cuando la niña muere,
doña Clementina siente un tremendo pesar, y al cabo de unos meses, encuentra a la ramita, y la mira
con el respeto y los ojos de la niña, hermosa.

Como personajes secundarios, encontramos a la madre de la niña, que para nada le va a comprender,
llamándole en varias ocasiones “tonta” o “retrasada”, por estar tan aferrada a su amiga “Pipa”. Por
último, don Leoncio, el marido de doña Clementina, que era un médico, que en un momento del
cuento, le dice a su mujer que se deje de majaderías, que no quería ser el hazmerreir del pueblo. Y
también, como personaje fugaz, Pascualín, el hermano de la niña, responsable en parte de su tristeza, y
del robo de la ramita.

La acción del cuento es in media res, empezando a hablarnos de la niña como si se tratara de la
continuación de otro texto. Por otro lado, el orden es lineal, produciéndose los sucesos de manera
cronológica. En el capítulo cinco, se produce una elipsis, llevándonos al otoño de ese mismo año, y en el
capítulo seis, se produce otra, avanzando la historia a la primavera siguiente, cuando doña Clementina
encuentra a “Pipa”.

En términos de tiempo externo, no se define ninguna época en la que se ambienta el cuento. Tal vez
siglo XX por el contexto. Acerca del tiempo interno, la obra da la sensación de transcurrir un poco más
lento en la introducción y en parte en el nudo, pero el desenlace se produce muy rápidamente.

El espacio en el que transcurre la obra, es en la calle en la que vivían los Mediavilla y doña Clementina y
su marido. La casa de doña Clementina y don Leoncio era más grande, ya que la economía de los
Mediavilla era más humilde. La niña, acostumbraba a jugar con su muñeca en la ventana, y doña
Clementina, le observaba cosiendo desde la suya.