Está en la página 1de 3

ANEXO 2

Unidad 2 - Paso 2: Profundización modelos disciplinares en psicología

Caso Camila

Camila, una estudiante de 16 años que cursa grado diez, viene sufriendo en silencio
profundas crisis emocionales, prefiere no comentar su situación ni buscar ayuda a pesar
de la insistencia de sus amigas cuando de repente la ven quebrar en llanto.

A causa de sus dificultades académicas y también ha tenido varios encuentros verbales


con sus compañeras que según Camila la Excluyen. El director de grupo cita a los
padres, solo asiste Marcela, su madre quien después de escuchar al maestro, sobre la
desmotivación generalizada de Camila frente a las actividades escolares, decide acudir
a coordinación académica y de convivencia. Marcela en un tono despectivo expresa: “no
sé qué le pasa a esta niña, ya no sé cómo hablarle para que estudie y ahora no se le
puede decir nada…esta groserísima por favor llámemela para que cambie de actitud…”
(Sin dar más pie al diálogo ella se retira)

Por su parte Camila, por intermedio de coordinación de convivencia escolar, ha


encontrado en la profesional de psico-orientación empatía y un espacio de escucha que
le permite liberar su confusión y sentimientos reprimidos. Entre angustia y rabia con
ella misma, Camila logra expresar: “ya no soporto más, toda mi vida es una
confusión…un engaño…el mundo se me derrumba”. Se cita a los padres a orientación
psicológica respecto al estado emocional de Camila.

En el transcurso de los días siguientes, y siempre por vía telefónica, Marcela insiste en
delegar al colegio toda la responsabilidad, de lo que según ella, solo se reduce al fracaso
escolar “mi hija antes no era así, hacia todo lo que decíamos…ahora es que se ha hecho
altanera ¿no será que esta con malas juntas? …yo si pido que el colegio preste atención
a estas situaciones, no es posible que las influencias negativas de algunos afecten el
desempeño escolar de otros”, y en otra llamada “…quisiera saber lo que se ha estado
haciendo por mi hija… Sigue igual de irresponsable, no hace caso en nada “

Marcela se refiere a Camila como si ignorara todo el sufrimiento y angustia por la que
pasa su hija, entre lo más significativo, sus pocas ganas de vivir.
En el proceso de acompañamiento desde psico-orientación Camila asocia el
marchitamiento de su vida, con las voces familiares que constantemente estallan en su
mente. En un estado de subjetivación ella expresa: “En mi casa se guarda una
apariencia del amor, allí todo es a gritos, mi madre solo presta atención a mis dos
hermanos mayores, pues según mi madre: “Yo no valgo igual que ellos”.

A veces escucho la voz de mi padre muerto que viene a mi memoria en recuerdos


diciéndome:

- “Tú eres la más hermosa de las flores de mi jardín”


Ahora sólo escucho el destello de aquella voz que me da oxígeno y me llena de aliento
para continuar con la vida. Recuerdo los tiempos cuando en mi familia todo funcionaba
bien, cuando en mi casa no se sentía el vacío que se siente ahora, pues después de la
muerte de mi padre… todos en mi casa se pelean por plata y mi mama siempre
ordenándome las cosas a gritos... Mi mamá me ofende, haciéndome una herida
incomprensible que me lleva a sentir esa voz que ya no soporto:

-¡Estudia para que no te quedes tonta, debes hacer algo con tu vida, mira que tus
hermanos mayores que son hombres machos si lo entienden (…)!

Mi madre también era la menor de la familia, le he escuchado decir que su madre le


decía lo mismo.

Camila continúa manifestando: “No sé qué me pasa… tengo miedo…cada vez que intento
hacer algo por mí misma siento que voy a fracasar…fácilmente las cosas pierden sentido
en mi…yo estoy cansada de sentirme culpable de todos los problemas de la casa, mi
madre siempre me ha tratado así. Me llena de reproches”

Nuevamente se invita a Marcela a participar de un proceso de orientación con el fin de


evaluar conjuntamente con ella su situación familiar y con el propósito de que inicie un
proceso que le permita mejorar la relación con Camila. Asiste un par de veces, pero
persiste en su actitud de hacer reproches contra su hija. Camila gracias al apoyo
psicológico logra estabilizarse en medio de la soledad fría que produce su contexto
familiar.

Por su parte, al ver que Camila avanza en dicho proceso, la rectora del colegio se
muestra interesada en generar espacios encaminados a fomentar estrategias socio-
afectivas o psicopedagógicas que puedan ponerse en práctica para sensibilizar a toda la
comunidad educativa en torno a la prevención de situaciones como la presentada por
Camila.
Ítems para desarrollar el caso:

1. A partir del caso, argumentar como podría hacerse un abordaje psicosocial.

2. Elegir un modelo para su abordaje y justificar por qué este modelo es propicio en
relación al caso (la justificación debe estar respaldada en su comprensión sobre
las lecturas disponibles para esta unidad).

3. Plantee cuales serían los niveles de intervención y describa los aspectos de mayor
relevancia a abordarse en cada nivel.

También podría gustarte