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.nveStlgacl0neS
~etóricas 1
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L,a antlgu,a retorlCa
i yudamenloria

R.oland' Barthes

INVESTIGACIONES
RETORICAS I
LA ANTIGUA
RETORICA. Scaneo mejorado por Osterman
Roland narUu~s Más textos subidos

Ed iciones Buenos Aires


Recherches Rllétorique3, CommunicatiortS n° 16.
© Editions du Seuil y 1970

Tra·~ucción
Beatriz Dorriots

Portada: La presente exposición es la transcripción de un seminan·o


M.A, dictado en l'Ecole Platique des Hautes Etudes en
1964-1965. En el origen -o en el hon·zon le- de este
semmarlO, como siempre, exist{a el texto moderno, es decir,
el texto que no existe todavía. Una ura de aproximación a
dicho texto nuevo es saber a partir de qué y contra qué se lo
busca y, lllegO, confrontar la nueva semiótica de la escritura
con la antigua práctica del lenguaJe literario que durante
siglos se ha llamado Retórica. De all( la idea de un seminario
sobre la antigua Retórica: anLigua no significa que haya hoy
una n/Leva Retórica; antigua Retól'ica se opone más bien a
eso nuevo que aún no está· concretado: el mundo estd
-:.9 Copyright de la edición Frilncr.sa: increiolemente lleno de antiglJG Retórica.
Editions du Sevil, Paris, 1966 Nunca hubiéramos aceptado publicar estas notas si existiera
un libro, 1m manual, !ln memento, cualquiera fuera, que
;D Copyright de toda~ las ed;ciones en castellano: ofreciera un panQmma cronoféiglCó y síst!?mático de esta
Ediciones Buenos Aires S.,ó,. Retórica antigua y clásica. Lamentablemente, seg¡ín mis
Sicilia 174, la, 2 a conocimientos, no existe nada parecido (al menos en
Barcelona·13 francés). J[e he visto, pues, obligado a construir por me'
España mismo mi saber y lo qlle aparece aqur' es el resultado de esta
propedéutica personal: éste es el ayudamemoria que hubiera
deseado encontrar hecho cuando .comencé a preguntarme
sobre In muerte de la Retórica. Nada más, pues, que un
sistema elemental de informaciones, el aprendizaje de un
cierto número de términos y de clasificaciones -/0 que no
quiere decir que en el curso de este trabajo no haya
experimentado muy a menudo excitación y admiración G.nte
la fuerza y la sutileza de este antiguo siBtema retórico y la
modemidad de algurws de sus proposiciones.
Lamen trio[em'eñre-n'c]" piiedo(por ;:iiiO~ácticas) au ten ti·
1. S. B.N,: SJ)·A5989Gl-5 {icor las referencias de este texto; debo redactar este
DePósito legal: P.·22.312·¡932 ayudamemoria en parta de memoria, AH disculpo consiste en
que se trata de un saber trivial: la Retórica se la conoce mal
Impreso en Gráiicas Porvenir, L;sboa, 13 :¡, sin p.m bargo, conocerla no implica ningtin trabajo de
Barbera del VJllé~ {8arcelon<l1
Printed in Spain . Impreso en E~oaña . M¡¡yo 1882
erudición; por lo tanto todo el mU/ldo podrá acceder sin
dificu(tades a las referencias bibliográficas que faltan aquí.
Lo que hemos reunido (a veces incluso quizáJi, en forma de
citas in.voluntarias) proviene esencialmente; 1_ de algunos
tratados de Retórica de la Antigüedad y del cÚl.sícismo;
2. de las intrqducciones de alto nivel de los volúmenes de la
coleccíón GuiIJaume Budé; 3. de dos libros fundamentales,
los dp Curtius y . de Baldwin; 4_ de algunos artículos
especializados, en especial en kJ concerniente a la Edad
Media; 5. de algunas obras de uso corriente como el
Diccionario de Retórica de Morier, Ja Historia de laLen{Jll1l
Francesa de F. Brunot y el libro de R. Bray sobre la
. , .
La ant1gua retorIca
formación de la doctrina clásica en Francia; 6. de algunas
lecturas colateraJes fragmentarias y contingentes (Kojeue,
Jaeger)l.

0.1. Las prácticas retóricas

La Retórica, tema que se tratará aquí, es ese metalenguoje


(cuyo lenguaj e-objeto fue el "discurso ") que reinó en
Occ ente desde el s.V a.C. al s. XIX d. C. No nos
ocuparemos de experiencIas roas lejanas día, "SIam) y en
lo concerniente al Occidente mismo, nos atendremos a
Atenas, Roma y I<'rancia. Este metalenguaje (discurso sobre
el discurso) ha comprendido varias prácticas, que se han
dudo simultánea Q sucesh"a.U)ent~" según 1:s épocas, en la
"Retórka" ;
1.~c.a, es decir un "arte", toJO. ¡:! :;~!"tírio clásico del
l . CUR'rIUS (E~l R.), La littérature européennc et le mayen age
término: arte de la persu~, COnÍilllto de reglas, de recetas
latin, P,n.ría, PUF, 1956 (traducido de·! alemán por J. Bréjou:.i., la. .00. _ti a aplicación permite conve z:...al oyeñrc dQl discurso (y
alemana,1948). : i más tar ~ al lec or de la obra), incluso si aquello de que hay
BALDWlli (Cha:des!S.), Ancient Rhetoric and Poetie lnterpreted from que persuadirlo es "falso".
ReprCB~ntatilJe Work&, Glouccster (M.!BS.), Peter Smith, 1959 (la. oo. 2. Una eru;eñanza: el arte retórico, primero trarumitido por
1.924), ¡.McdiclJOl Rhetoric and Poetic (10 1400) lnterpreted trom
RepresentatilJe Works, Gloucesl:er (Mau), Peter Smilli, 1959 (la. OO. vía p~tórico y sus discípulos, sus clientes), se
1928).i. -;¡. insertó ráilldarnente en las i,xW.ituciQn.eLde enseñanza; en los
BRAY (Rcné), La /ormation de la doctrine cln&xique en Fronce, París, cOlegios formó lo esencial de lo que hoy se llamaría el
Nizet, 1951. ' segundo ciclo secundario y la enseñanza superior; -y se
,ERUNOT (Ferdiunnd), HiBtoírede la lungue frant;~c. París. 1923. transformó en materia de examen (ejercicios, lecciones,
MORIER (Henrl), 'Dictionllaire de poétique· el eh métorique, Parú.
:PUF, 1~61. pruebas).
,

8 9
3. Una ciencia o, en todo caso, una protociencia, es decir: 0,2. El imperio de la retórica
a) u~de observaclOñaUtonom_o queaeIlIrutá cIerfos
fenómenos homogéneos, a saber, loS""efedos" ([el lenguaje; Todas estas prúcticas prueban la amplitud del fenómeno
b) ulla c1asíii<~ªción de estos fenomenos (cuyo rastro mas retórico -fenómeno que sin embargo no ha dado lugar a
conocida es la lista de las "figuras" de la retórÍc.:a; e) una ninguna síntesis importante, a ninguna interpretación histó~
"operación" en el sentido hjelmsleviano, es decir _un rica, Quizá se debe a que la Re~ (además del tabú que
met:11ertguaje, conjunto de tratados de retórica cuya materia pesa sobre el lenguaje), verdaderQ...imJ:1eriQ, más vasto y más
~ significado- es un lenguaje-objeto (el lenguaje argumen- tenaz que cualquier imperio político, por sUs dimensiones,
tativo y el lenguaje" figurado "). por su duración, desborda los marcos de la ciencia y de la
4. Una moral: siendo un sistema de "reglas" la retórica está reflexión históricas al punto de cuestionar la historia misma,
impregnada de la ambigüedad de la palabra: es a la vez un al menos tal como solemos imaginárnosla, a manejarla. y de
manual de recetas, animadas por una finalidad práctica y un obligarnos a concebir lo que se ha podido llamar en otro
Código, un cuerpo de prescripciones morales cuyo rolfin es_ lado una historia monumental; e,l--2esprecio científico
vigilar (es decir, penn~lim~ros-<'deSvío~~~~ dirigido a la ret6rí\:f participaríª-eJ1tQ.I}ce~ de ese rechazo
fé'ñ'ruáje aSlo nar. geñ~i:eéCin6ccr a multiplicidad,1a sobred-etermillacíón.
5. . na p'r~ctica social: la Retórica es esa ~écnica privilegiada Pensemos, sin embargo, que li-Retóric:a -cualesquiera
(dado que hay que pagar para adquirirla), quiq;ermif'e-ulás hayan sido las variaciones internas del sistema- reinó en
clases dirigentes aseb'1.uarse la propiedad de-ra, pa?CiFra'- Occidente durante dos milenios y medio, de Gorgias a,'
Pi:n!sto-que-el'-lengiliije--éSun'poaerse-n:lii-dicta:oü-ré'gIaS NJl!2Q!cón IlI; pensemos en lodo lo que, inmutabl~, impa.<:i-
selectivas de acceso a ese poder constituyéndolo en una ble y cm:;olnmortal, ha visLo nacer, pasar, desaparecer, sin
pseuctocicncia, cerrada el "los que no saben hablar", tributa- conmoverse ni alterarse: la democracia ateniense, las d lnas-
ria de una iniciación costosa: nacida' hace 2500 años de un tías egipck'!S, la República romana, el Impelio romano, las
p~eso a_j,}-ª-.w~R¡~.9ª-d.1. la...1-etó,r.ic~-;-~%ª, Y,JP,~~re. en)á- ~'lal1de5 im'asiones, el feudalismo, el Renacimiento, !QJiRY.6.
cJase-ae_ ~r~~'2r)5:ª:'. ,_ ¡:O}~s;;1graclOn..-JmClatlca de la c,u1tqra ,
burguesa. . ....
\~~iJ5.~?':;' morir y aún no es seguro que esté muerta, La
Retórica c:il'-á"Ci::'esO ' ·:f"lb qüe" bíe-fi'~_~~Y_~giJ,~.Jlªtti:ar-~
6, Una práctica !illiic.a. puestq que todas estas' prácticas 5015rec1V1111ac¡ón: la re OcciCférÚe, 'histórica y geográfica: ha
consEltuyen un formidabiesistcma institucional ("repre- siéfOlil-ün:caprnCticifTco¡-Cra' 'gía:mática nacida de::pués de
sivo", como se dice ahorií), enl normal que se desarrollara ella) a tra\'t~s de la cual nuestrasoclcdad hu reconocido el
una burla de la retórica, una rj?tórica "negra" (sospechos, lenguaje, su soberanía (Kiuo:ris, como dice Gorgias), que era
desprecio, ironías): juegos, par:oUTis:-atUsion-es eróticas II también socialmente W1a "señoría" la clasificación: que le
obscenas 1 , bromas escorar~lo(fáUñ¡i"ptácflCa-cre cole-gH.iles· impuso es ei único rasgo verdaderamente común de conjun-
(que fOtlavÍa queda por explor~.r y constituir como código tos históricos :sucesivos y . diversos, como si existiera,
cultural). .., superior a ias ideologías de contenídos y a tas determina-
ciones directas de la historia, una ideología de la :forma,
como si -principio presentido por Durkheim y Mnuss y
afirmado por Lávi-Strauss- existiera para cn~i~_~~d una

I inversiones de construcción); en su locura, llega hasta. lk tmesi.s


,Curtius, ?5 12·513 ) también Calderón comen lanuCJ la situ:lción oc
'~na dama \~.$ilad.:J. mientras va a ver a su galán clice: '~Es :\in grao
. Numerosos ch·i stes o b!;Ccnos 50brf; cosus y conjunctio (en verdad :';lrbarismo CI! amor ir a ver y ser vista pues, corno mal gracn:ític.},
terminos de gramáti.::nl, de los que puede dar una idea esta metáfora ,ermina haómdo Ulla persona pasiva ¡Je In persona activa". Sabemos
progresiva tomada de las Mil y L'na .ve,ches: "El empleó la preposición ~n qué sentido n-'l3tómico . P. Klossovski retomó los térmi~..a­
con la construcción exacta. y reunió la proposición subordinada a In ~tSd~msit. secrcOntra;"OOCiiUm. qii¡ac6i:--"cí(¡úTd~~t de la
conjunción; pero su esposa cayó com·) la terminación nominal ante el ·iñspectora":, Es obvio Que la conruvencia entte la ¡:ram:itica (la
genitivo", Con más nobleza, Ala.in de LilJe explica que la hum;,nidad retórica o :é. escolástica) y la erótica no es sólo "gT;jcio!>:¡"; sino qt:,e
comete barbarismos en la uní'ln ele l()s !>eXOS, mf?(llplosmas (licencinsl 'lemarc3 coo ?rQ<:isión y l!Tavcdad un IUl1nr el e transgTc5ión donde .!oe
que infringen Ins reglas de Ventl~; el homure cne en anostrofias ~Jprimp.n dOF :;¡búes: el del lenb'l.¡aje y el del sexo.·

, 1
10 I '-
identidad ta:'Cinómica, una socio-lógica, en cuyo nombre .es fueron Empédocies de Agrigento, Corax, su discípulo de
posible dellIllr otra híslorill,otra soc~6m dcshacer-liS- Siracusa (el primero que se hLZO pagar ras lHcclOnes) y Tisias.
que son reconocidas en otros niveles. Esta ensenanza paso no rnenos-fiípiUanronn:--aY-:t<.tiCa
(después de las guerras médicas) gracias a los reclamos de los
comerciante~ que pleiteaban tanto ~n Siracusa como en
0.3. El viaje y el resultado Atenas: la Retórica es ya, enpartc, uterÜense desde la mitad
del s. V. - '
Este vasto territorio será explorado (en el sentido laxo y .4. 1. 2. Una gran sintagmático
apresurado del término) aquí en dos direcciones: una
dirección diacrónica y una dirección sist.emática. Por ci;rt;; ¿Qué es esta prot.orretórica, esta retonca coraciana? Una
DO reconstruiremos una historia de la Retórica; nos c..'OnLen- retórica dcl sint~u! d'el q~UISo y ~~--c.~~pQ,deTa
taremos' con aislar algunos momentos significativos, recorre- f~. Corax enuncia ya las cinco grana.es partes de la ora tiO
remos los dos mil años de la Retórica deteniéndonos en que formarán duranLe siglos el "plan" del discurso oratorio:
algunas etapas que serán corno las "jornadas" de nuestro 1) el exordio, 2) la nOIración o acción (relato de los
viaje (estas "jomadas~' podrán ser de duración muy desi· hechos), 3) la argumentación o prueba, 4) la digresión,
gual). En total habrá, en esta larga diacron(a...L~e~moJUen· 5) él epIlogo. Es fácil compro b;U' que al pasar del discurso
tos, siete «jomadas'~ cuyo valor será esencialmente didácti- judicial -a la disertación escolar, este plan conservó su
co. Luego reuniremos las clasificaciones de los retóricos paca organización principal; una introducción, tm cuerpo demos-
formar una red única, suerte de artefacto que nos permitirá trativo, una conclusión. Esta primera retórica es, en suma,
imaginar el arte retórico como una máquina sutilmente lli13 gran sintagmática.
armada, un árbol de operaciones, un "programa" destinado A 1.3. Lapa/abra simulada
aproaucir el discurso.
Es -sabroso comprobar que el arte d~ la palabra eStá ligado
originariamente a una reivindicaclón de La propiedad, como
si el lenguaje, en tanto objeto de una transformación,
A. E L Y lA J E condición de una práctica, se hubiera determinado, no a
partir de una sutil mediación ide'o!ógica (como ha podido
suceder con tantas formas de arte), sino a _partir de la
A. l. NACIMIENTO DE LA RETORICA socialidad más desnuda, afirmada en su brutalidad _funda·
mental, la de la posesión territorial: nosotros hemQS,
comenzado a reflexionar sobre el lenguajé par.:>. defender
A. 1. 1. Retórica y propiedad nuestra propiedaa. Es en el nivel del conflicto social donde
La Retórica (como metalenguaje) nació de procesos a la nació unyrimer esbozo teónco----¿re la palabra simulada
propiedad. Hacia el aúo 485 a. C. dos tiranos sicilianos, (diferente de~m)fZ11aiCí:l,'laO.c Jos pocw:1apóesía
Gelon y Hieran decretaron deportü~Ümes, traSIaaoSde era entonces la umca llt:efatu:ra, la prosa sólo acccdio más
pobIaclOn y expropIaClOneS pai-~ Siracusa y adjllalcar tarde a este status).
lotes a los mercenanos; cuando fueron destitwdosl:for-un
levantanuento democratico y se quiso volver al ante qUD,
'hubo innumerables procesos pues los derechos de propiedad A. 2_ GORGlAS O LA PROSA COMO LITERATURA
est.:'l.ban COnfUOOB. Estos procesos eran de un tipo nuevo:
movilizaban grandes jurados populares ante los cuales, para Gorgias de Leontium (hoy Lentini, al norte de Si,r?,cusa)
. convencer, había que ser "elocuente". Esta elocuencia, que llegó a Atenas en el año 427, fue maestro de Tucídides y el
-p-articipaba a la vez de la democrncia y de la dem~og1.a, de interlocutor sofista de Sócrates en el Gorgias.
-lo judicial y de lo pohbco (lo que luego se u.a:mó lo
~deliberotiuo), se constituyó ráPidamente en Objcto----ae A. 2. 1. Codificación de la prosa
~enanza. Los primeros profesores de esta nueva dtsclpliliñ El rol de Gormas (para nosotros) es el de haber hecho

12 13
ingresar a la prosa en el código retórico acreditándola como wchazo de toda complacencia, la rudeza; de un lado las
discurso elevado, objeto estético, "lenguaje soberano", empiries y las nltinas, del otro, las artes; las industrias del
antepasado de la "literatura". ¿Cómo? Los Elogios fúnebres placer son tura falsificación despreciable de las artes del:
(trenos), compuestos primero en verso, pasan a la prosa y Bien: la retórica es la falsUicacÍón de la Justicia, la sofística
son confiados a los hombres de estado; son, si no escritos, al de la legislación, la cocina de la medicina, los afeites de la
menos aprendidos, es decir, de una cierta manera, fíjados; gimnasia: la retó~a (la de loslogógrafos, retóricos, SOfistas)
así nace un tercer género (luego del judicial y el delibera- no es, pues. un arte. - --c· .... ---- -:'~---
tivo), ~ epidícUco; es el advenimiento de una prosa
~ecorativa, de una prosa~spec~. En este pasaje del A. 3.2. La retórica erotizada ; ;

verso a ra prosa] el metro y la mU.si.ca se pIerden. G,9..rg.!..as La verdadera retórica es una psicagogía; exige un sa~~tal,
quiere reemplazarlos por un código ínmanente a 1ª--º!.9.~ desinteresado, geI.1J!l.~l testo sera un topos en Clceron y
(aunque tomado dela poesía): palabras de una_rn.imla Quintiliano. pero la noción perderá fuerza: 10 que se pide
consonancia, simetría de las frases. refue}~o de las..?_~~i~~ pedirá al orador es una buena "cultura gener~'). Este saber
me¿hanté asonanc1as, metáLora.5,J}li.t~gi9n~s. "sinópti~o" tiene eg_LQ!?illo la correspondencia o la
A. 2. 2. Aduenimíellto de la elocutio i'nteracción que un~.-laLd~tjnj;a.Lespecies__dejil.rp.as.:.c.onJ.Qs
distintas especies de discursos. La retórica platónica descarta
¿Por qué Gorgias constituye una etapa de nuestro yjaje? En lo escnto y busca la mterlocución personal, la adlzominatio;
el arte retórico pleno (el de Quintiliano, por ejemplo) nay el modo fundamental del discurso es_~l diálogs>_~~
grosso modo dos polcfS':\líl p6lOSinta-gmatrcó:eseT orden de ~~-Ü!:l.@º-~P9~~n amor eleva~o. Pensar
I~-der--dis·curs9.=J_O~lS----.9 alwos~~_Y-Ji}1" polo err com {en. taL.QQ.finL!iCr UL.9.lvi~-º-e_l~-ª-ial~c:~jc3.,-_ÜL
parndigmatico: ' son las "Ef01ras" de la r_~.t.ori~_~,.l~_~~~~o_ r_etórica es un cUáJp'go_de_a.QJo.I"
elocutto. VlffiOS que Corax había lanzado una retórica
j)üratñeñ.te sintagmática. Gorgias, al exigir. que se trabajE;!n A. 3. 3.La diuisión, la marca
las "figuras", le confiere una perspectiva paradigmática: Los dialéc::c'os (los que viven esta dialéctica erotizadn)
abre la prosa a .la retórica y la retórica a la "estilJ.stíca" ..
. - - - recorren ¿05 caniinos .solidaríos: por unª pnrte......illLm.ovl·
miento de ::onjunción, de ascenso hacia un_t~~I!~!:.l?_l~~on9i­
clOnaJ (Socatp.s, cn"bcañCIoa-rsras,eu"e¡ Fedro, define el
A. 0. YLAl'UN alñCi'r en su unidad total); por otra parte, un movimiento..de
descenso, ~':""13. división de ~unidad segunsus articulaciones
Los diálogos de Platón:que yersan directamente sobre ná1Lü-:ares.-~gún s'lÍs - esPeCIeS', -"hiíS-Gi---alcanzar Ia"espec¡e
Retórica son: el Gorgjps y ~lJecfro. iridiViSíETe. Este "dr;!scer..so!! pro'cede en escalera: en cada
etapa, en ¿ida- escalón, se dispone de dos términos; hay que
A. 3.1. JJas dos retóricas elegir uno :le los dos para reiniciar el descenso y acceder a
Platón estudia dos retóricas, una mala y la otra buena. L. La un nuevo ¿ar, de donde s.e partirá nuevamente; tul es la
retórica de hecho está con~ituida por la Iogo~aJja. 8_ctivi.:. definición ?zogresiva del sofista.
d,ad que consiste en escribir cualquie~@cg~ (yana se
trata sólo ele la recó'ñC'ñju¿}lc@;;Ja.!;otalización de IJ. noción
es importante); .~ objeto é~_~.:Y~.r:.9~i!llilit~st,J~ ih:•."iól!i.e..s_Ia
retórica de los rctoncos~ae las ~scuelas, 'de Gorgias, de los persuasión
SohStás:-n:-I:aretórlca'de derecho es hi verdadera retórica,
¿ !!1iU1C PO!
-,-~a6

la retórica filosonca o-urmí5léñ"~í'má1eCticá;su-o-b1etones-~a ~n pú blico


verdaa;- PlatonlnTIánía 'l!i,á- 'psícCigog1O(fciimliCiói1-aé" ias
por iucro
alri'úlS-p'or la palabrn). La Oposidión es la buena y la mala
retórica, de la retórica platónica de In retórica sofística, pur Ji1 rub:lLsa por 'd dinero:
t.encitl:
forma parte de un paradigma m:1$ amplio: por un lado las
lisonjas, los oficlos serviles, las falsificaciones: por el otro_ el Aduladores

14 1-
-:)
Esta retórica divisional -que S2 opone a la retórica consagradapór el vocabulario déla Edad Medla, en que las
. silogística de Aristóteles- se parece mucho él un programa rutes poéticas sOr.. artes rewricas- y donae .los grandJ~~
cibemético, digit.'ll: cada elección d2tennin3 la alternativa retóricos son poetas. Esta fusión es capital porque está en el
siguiente; o también a la estructura paradigmática del . origen mismo a:elaId~a.H¡:}eJi~E'!..t~!9-..:.Jaret-crri"C¡nu1Stotéljca
lenguaje cuyos pares incluyen un término mnrcado y un pone el aceñw· ·sobre el r'<l.Zonamiento; la eloculio (o
lénnino no marcado; acá el término marcado reinicia el d~partamento de las fi@~~._~~_~élo_~a_"p'~.e_._de aquel
juego alternativo. ¿Pero de dónde proviene la ruarca? Aquí (menor en Aristóteles mismo); más tarde se da lo contriü-i.6:
e::: donde· encontramos nuevamente la retórica e.rotiznda de la retórica se idgntifica con l?~Qblem~s--,..E_<? de~~px:u:~a;;,
Plafón: en el diálogo platónico, 11 marca es asegurada por sino de composición.y de estilo: la litt:!ratura (acto total de
una concesión del que responde (el alumno). La retórica de la escritura) se defIñe pot""el esérlliiFQTeñ-:-UebenlOS, pues,
Platón implica dos interlocutores y uno que coñcede: ésta es- ~tapa--de-nuestro-víaJ'e7hajo-~nombre general de
fa Cooolclon del mOVJilllento. PÓresofoaas esas-jjariícul3S retórica aristotélica, a las retóricas anteriores a la totaliza-
de acuerao que enconCTamosen los diálogos de Piatón y que ción poética. De esta retórica aristotélica, Aristóteles mismo
a Iucnudo nos hacen sonreir (cuando no nos fastidian) por nos dará la reona, Cicerón la praCtica, QUIDtili~lá
su simpleza y por su chatura aparentes, son en realidad p~ía LD1~iSio denalicam<:so-;-PlUtai~~)~:::~L'Fglor
"marcas "estrvcturales, nctos retóricos. anonímo del Tratado Sobre ro Sublime- nos daran la
{iiñSt~~m;d6J1-Lp.QÜ~ñeraliZnción J. .------ - - - -
.-- ----
A. 4. 2. La Retórica de Aristóteles
A. 4. LA RETORICA ARISTOTELICA
Aristóteles define la Retórica como "cl arte de extraer de
tciao su tema el grado de persuasión que encierra" o como
A. 4.1. Retórica y poética
, ~ : t "la facultad de descubrir especulativamente lo que en cada
¿Acaso toda la .retórica (si exceptuamos a Platón) no es C?SO pueac ser propio "para persuaclIr". Lo que es, quizas,
aristotélica'! Sí sin duda; todos los elementos didácticos que más importante que estas defInlciOñes, es el hecho de que la
alimental~ los 'mwuales 'Clásicos :Q.rovienen (lc~tOt.elei;. retórica sea una tejné (no una empirie), es decir, el medio·ae
t'ero un SIstema no sccre1ine solo porsus"elemeritos, smü producir unaae esas cosas que pueden illdiferentemente ser
también, y sobre todo, por la oposición en que se encuentra o no ser y cuyo ongen esta en el agente creador, no en el
inserto. Aristóteles escribió dos. tratados que conciernen 11 oDjeW-Creado: no hay tejné. d~~C;Qsas naturales o
105 fellÓm(;!nOS del discurso, pero esos dos tratados son necesarias: por lo tanto el discurso no forma parte 11.1 ae
diferentes: la rejné ...relQ[iké trata QL_~arte _c!~_..Ja unas nl de otrus. -Aristóteles concibe el discurso (la oratio)
comunicación cotidiana, del discurso en público; la r.~jné como un mensaje' y lo somer,e" a una división C!et~q
pmet¡},:e trata de un arte de la evocación lmagmnna; en el llJtoonático. El LlbrQ....Lae"1..a:J0QricQ es....eDiWücTeTemisor
pnmer CílSü, se\;ratall~~lar la..P1:Q.[l:cs.i..º-I}J"icl di~~~.t:.~ •.~f. ~!..El].~~.~.~, eiTibro del orador: allí se es(.udia principalmen.
iüe::Ceñ-¡aé1i:-p.ñél scgW1do CllSO, la progresión deti ollI:-.ule te la concepción de los nrgumcnlos en tanto dependen del
imagen en Imagen: sor,. ~gr~J.Qtel~""","9.os-.E~os orador, de su adaptación al público, y esto según los tres
especlfIcos, dos "te]nai" autónomas; y es la oposicion de generas reconoddos del discurso Uudicial, deliberativo,
e.sro~; dOb~istemfr!>'";U1TIlrcroríco, el otro poef~o que de epidíctico). El Libro TI es_eUibroAeJ~tor del mensaje,
h"eaiO deÚnc a la retonca aristotéJ.Lca.1'odos los autores que el libro del público: allí se estudian . las emociones (lás
reconozcan esEa oposlclón podrán ser
alineados en ~ paslOnes) y de íitleVO-los 3Igumentos, pero esta vez en tanto
retórica aristotélica; ésta desaparecerá cuando se nel,ltralice son recibidos (y no, como antes, concebidns). El Libro, III es
~osición. cuando Retórica y Poética se fusionen, cuando el libro del mensaje mismo: allí se estudia la lex...is o e1o'cuM,
la--RcConca se tranSlorme en una reine '1~ile 'crea· es decll" , llis "hguras" y la taxis o dispositio, es decir, el
cion"): esto suce e aproximadamente en la época de orden de las partes (]eraiscurs~ - -
Augusto -(con OVldlO y HoTIIcto) y un poco después
(Frutarco y Taclto) -nung~umtI¡iano practique a!Í..!1 una A. 4. 3. Lo veroslmil
retorica aristotélica. La fusion de la Retórica y la Poética es La Retórica de Aristóteles es sobre todo una retórica de la

·16 17
prueba, del razonamiento, del silogismo aproximativo (enti- ria: es uno obra (incompleta) de su juventud, puramente
mena); es una lógica voluntariamente degradaua, adaptada al judicial, consagrada sobre todo al iP,iquerema, 'silogismo
nivel del "público", es decir, del sentido común, de la desarrollado en el que _UJ}~_pl.~misa o ~,<1us-:;-on se¡'~llaas
opinión corriente. Exteniliua a las producciones literarias (1,0 por sus pruebas: es el "buen ~mento ~)lle oratore,
que no era su campo específico originariamente), implicana obro muy cotiiaaanasta el siglo XIXT'una obra maestra del
una estética del público, más que una estética de la obra. Es buen sentido", "de una razón recta y sana", "de pensamien-
por' esto que, mutatis mutandis y guardando t?das las to generoso y alto", "el" más original. de ~03 ~ratados .de
proporciones (históricas). esta retórica con~(~_lES retórica"): como si se acordara de Platon, glceron moraliza
productos d€'~im_S!ultura llamada de masas!...?o~~e.!'~i!:la la Retórica y reaCCIona contra la ensenanza de las e5C~eIas:
lo "verosímil" oristotéüc'oesaecir"loque el pú1:5hco cree es la relVmdicacIornlellrom"bre-dl!-b1eílc"O"ntr.:1. ra especlali-
posible". Cu.ántosrnms~o-Úetiñes:repoi:iaie·s' comerCiales' zación; la obra tiene forma de diálogo (Craso, Antonio,
pódnan adoptar como divisa la regla ari'ltotélica: "Más vale :,'lucio Scavola, Rufo, Cotta): define al orador (que debe
un veroslmil imposible que un posible inveros(mU": más poseer una cultura general) y pasa revista a las partes
vale contar 10 que el público· cree posible, incluso si es
tradicionales de la Retórica (La lnucn tio, la Dispositio. La
imposible científicamente, que contar lo que es posible Elocutio). 4) BrUto, historia del a.rte oratorio en Itom~.
realmente, si este posible es rechazado por la censura
5) Orator, retrato ideal del Orador; la segunda parte es mas
colectiva de la opinión corriente. Es evidentemente tentador
didáctica (será extensamente comentada por Petrus Ramus):
est.ablecer una relación entre esta retórica de masas y la
allí encontramos precisada la teoría del "número" oraltorio,
política de Ar.stótelesj era, como sabemos, una política del
retomada por Quintiliano. 6) Los Tópicos, es un resumen,
justo medio, favorable a una democracia eqt~ilibrada, cent~a­ hecho de memoria, en ocho días, en el barco que llevaba a
da sobre la clase media y destinada a reducU' los antagonis- Cicerón n Grecia después de la. toma. <;lel poder por Marco
mos entre ricos y pobres, entre la minoría y la mayoría; de
Antonio, de los Tópicos de Aristóteles; lo más interesante,
allí que sostenga una retórica dei buen sentido, volunta-
uara nosotros' es la trama estructural de la quaeslío (cL
riamente sQflE!tida a la "psicología" del público.
lnfra B. 1. 25). 7) Las Particiones, este pequeño manual
A. 4. 4. Las Rcthorica de Cicerón :.. c..' ,', ,~, hecho en forma de preguntas y respUestas, como un diá.logo
entre Cicerón padre y Cicerón hijo; es el más seco, eL~~s
En el s. U a. C,' los retóricos griegos aJluyen a Roma; se moral de los tratados de Cicerón (yen consecuencia; el que
fundan escuelas de retorica que funcionan por niveles de
edíld; p.n (Ülas te
practican dos ejercicios: las Slwsoriae.
es
pré'ffet9J,= ·üñii"retónéa··e1eiTjentarcóñiljH~lri',- uiÚlsuene.?e
caL8'éísmo que ofrece la ventaja de dar en toda su extenslOn
especies dddisel-taciones "persuasivas" (sobre todo en el la clasificación retórica (es el sentido de partitio: recorte
gé~ero deliberativo) para 'los niños, y las controuersias ;l5temático).
(género judicial).para los de más edad. El ~T~tínO más
antiguo es_'Ja.. Retórica a Herennio. atribuida a veces' a A. 4. 5. La retórica ciceroniana
Cornlrlcíü y oti-·b·a:'CíCerón: es lo que hizo la idad Media
Podemo:3 ~5eñalar''?n la retórica ciceroniana los siguiente;;
¿f~no -é~só de copiar este manual, que pasó a ser caracteres: a) el miedo ii "si.'ltema"; Cicerón debe too,? a
fundru11entil par:\: el arte de escribir, con el De invcntione de .-\ristóteles, pero lo d~sin telectualiza, quiere impregnar la
Cicerón. --Cicerón es un orc.dor que habla dd arte oratorio;
"soeculación de ·'buen gusto", de "naturalidad"; el punto
de allí prCiyiene, una cierta progmatización de la teoría
aristotélica ty; pc'lr lo tanto, nada realmente nuevo respoc~o
c~min:.mte de esta desestructuración sera alcanzado ,1n. la
de esta teor(a). Ll;lS Retórica de Cicerón comprenden: 1) La
Rhetorica sacra de San Agustín (libro IV de la Doctrina
[',.·is~r-~:.adade-:¡,egias· para-la ,elocuencia, que es sin
Retórica a Üereniúo (suponiendo que le pertenezca) que es
~mbargo nn:esaria al orador cristiano; sólo ha,ce fal tu ser
una suerte de resumen de la retórica aristotélica; la
clasificación, de bs "quaestiones" reemplaza sin embargo y claro (es una caridad), a(enerse a la verdad mas: que a las
:¡alabras, etc.; este pseudonatura!ismo retórico reina aLUI en
supera en importancia a la teoría del entimema: la l~tórjca ias t:oncept:iúnes escolares del estilo; b) la nacionalización
se profesionaliza. Vemos aparece!: ~qtlíla teprí,\. <le ~os tres. ::;e la retórica: Cicerón trata de romanizarJa (éste es ,el
estilos (simple, sublime y medio). 2)-De inuentione orato-
;entido de Bnltu.sL aparece la "ro rnallidad"; e), el pact~J,

1S 19
. mítico del empmsroo profesional (Cicerón es un abogado
entregado a la vída política) y la ap:lación a la gran cultura; de W1 actor (recitado); 3 ..en el rhetor; hay que comenzar
este pacto está llamado a alcanzar una inn)cnsa fortuna: lE con la retórica.desde temprano. sin duda hacia los 14 años,
cultura se transforma en decorado de la política; d) la en la pubertad; el maest.ro debe actuar sin cesar a través de
ey..altación
.---..-----:._--del
...... estilo: .la ....
_-~_ . __ . --_ ...ciceroniana
retórica -- -- .. anuncia uñ ejemplos (pero .loli alumnos ' DO deben ponerse de pie y
desarrollo de la elocutio. aplaudir); los dos ejercicios principales son: a) las narra-
ciones, resúmenes y análisis de argumentos narrativos, de
A. 4. G. La obra de Quintiliallo acontecimientos históricos, panegiricos elementales, parale-
Se experimenta un cierto placer leyendo a Quiotiliano; es un los, desarrollos de lugares comunes (tesis), discursos sobre
buen profesor, poco rebuscado, no demasiado moraliz.a.qor; un modelo (preformata materia); b) las declamaciones, o
discursos sobre casos hipotéticos; es, si se quiere, el ejercicio
era un espíritu a la vez clasificador y S('nslble (conjuncjón de lo racional ficticio (de modo que la declamatio está muy
que sl(~mpre produce estupefacción); se le podría conceder
cerca ya de la obra). Vemo¡¡ hasia qu~ punto esta pedagogía
el epítafíocon que Teste soñaba para sí mismo: Trallsiit fuerza la palabra: Be la cerca. desc1e todos los ángulos. se la
classificalldo. Fue un retórico oficial, pagado pare! Estado;
expulsa fuera del cuerpo del alumno como si hubiera W1a
su renombre fue muy grande en vida, sufrió un eclipse a su inhibición natural para hablar y se necesitara toda una
muerte, pero brilló de nuevo a partir del s. IV: Lutero lo técnica, toda una educación para llegar a salir del silencio y
preflere a todos; Erasmo, Bayle, La Fontaine, Racinc, RolliI1 como s{" esta palabra finalmente aprendida" finalmente
10 lcv<J,11tan muy alto. El De institutione oratoria traza en conquistada, constituyera una buena relación "o bje tal " con
XII libros la educación -del orador--desck-sll infancia; es un el mundo, un buen dominio del.i::nundo y de los otros.
p~]p,to···de formación pedagógica (éste es el sentido
de insiitutio); el libro 1 versa sobre la primera educa·
ción . (relación con el gramático, luego con el retórico);
el librq rr define la retórica, su utilidad; los libros 111 a VII A. 4.8. Escribir
analizan la Inuentio y la Dispositio; los libros VIII a X, la
EJacufio (el libro X da. consejos prácticos para "escribir"); el Al estudiar los tropos y las figuras (libros VIII. a X),
libro XI estudia las partes menores de la retórica: la Accjóri. Quintiliano funda una primera teoria del "escribir" _ El
(ejecución del discurso) y la Memoria; el libro Xli enwlcia libro X está dirigido al que quiere escribir. ¿Cómo conseguir
. las cualidades morales requeridas al orador y plantea la la "facilidad bien fundamentada" (fí~m(l facilitas), es decir,
exj~8r,cia de l.<n~ 8uttura.gencml. cómo vencer la esterilidad natural, el terror a la página en
iJlan(;ü (facilitas) y cómo J SLIl embargo, dcci.r algo, no dejarse
llevar por la charla, la palabrería, la logorrea (tir-
A. 4. 7. La escolaridad retórica ma)? Quintiliano esboza una propedéutica del es~ri.J.9J''':_hQy
que leer y escl1brr mucho, )m]1.a!~]J.odeJc'-s(hrrcerrepf6duc­
·cio!Tfu;J, correglleilOrmement~ero-deSpuesae-fia-5er
La educación consta de tres fases (hoy diríamos tres ciclos): d~jáa()"dCsCUñsür"'" -iinrabaJo-y sa bm:teññú1aI.-Qumfiliano
1. el aprendizaje de la lengua: que las nodrizas (Crisipo hác-e· 'notar~q-ué ··ra-rñañO-es--ientá--:-er-' 'p eñsarniento J' Y la
quería que tuvieran una formación filo?ófica), los esclavos y .escritura tienen dos velocidades diferentes (es un problema
los pedagogos no tuvieran ningún defecto de lenguaje; que surrealista: ¿cómo obtener una escritura tan rápida ... como
los padres fueran lo más instruidos posible; había que ella misma? ); pero la lentitud de la mano es beneficiosa: no
comenzar ·por el griego, aprender entonces a leer y escribir; hay que dictar, la escritura debe mantenerse ligada, no a la
~o g~ear t
los alu~; 2. con e} ~mmaticu.s. (el sentid~
es masamp o que el de nuestro terromo "gramatlca"; es, S1
voz, sino a la mano, al músculo: instalarse en la lentitud de
.la mano: nada de borradores Iápidos. "
se quiere, el profesor de gramática); el niño lo frecuenta a la
edad de 7 años, sin duda; escucha clases sobre poesía y lec
en voz alla (lectio); escribe redacciones (contar fábulas, A. 4.9. La retórica generalizada
parafrasear poesías, desarrollar máximas), recibe lecciones
Ultima aventura de la retórica aristotélica: su dilución por

20
/l. 5. LA NEO-RETORICA
sincretismo: la Retórica deja de uponerse a la Poética, en
provecho de una noción trascendente, que hoy llamaríamos
"Litemtura"; ya no sólo se ha erigido en objeto de A. 5. LUna e,qtética literaria
enseñanza sino que se ha transformado en un arte (en el Se llama neo-retórica asegunda) so[ísticE-_a_Ja. _estétig\
sentido moderno); de ahora en más es a la vez teoría del l~eriin~ca, Poética y -Ci-ífica. ~reinó en c:!....E\~'E:~
escribir y tesoro de' las formas literarias. Podemos captar greco-rom~ unificado, desde el ~~ IV c.!.S;...:.....Es ~.
esta translación en cinco p.untos: 1. Ovidio, citado a p~ríodo d~_J?az, ~ter<:am~J9.rs,__fnv9r~l~.? ~~
menudo en el Medioevo por haber postulado la relación de las sociedades OCIOS<lS, sobre todo en el Oriente i'1ea¡o. La
la "poesía con el arte oratorio; este ace;~arni€nto también es neo~retóric"á.· fue-·'ieraaQe.r-.unente-eCíirriernéa;~ras "'mismas
afirmado por Horado en su Arte Poetlco cuyo tema es a figuras fueron aprendidas por San Agustín en Alriea latina,
menudo retórico (teoría de los esiilos); 2. Dionisia de por el pagano Libanio, por San Gregario de Nacianzo de
Halicarnaso, griego, contemporáneo de Augusto, en su De Grecia oriental.. Este imperio litei<lrio se edífica bajo una
compositione uerborum abandona el elemento importante doble referencia: 1) la sofística: los oradores del Asia
de la retorica aristotélica (la entimemática) para ocuparse :vIena!, sin compromisos políticos, quieren retomar el
solamente de un valor nuevo: el movimiento de las' frases; nombre de so fisL.'\ S, a los que creen imit.ar (Gorgias), sin
así surge Un..1. noción autónoma del eslilo: el estilo ya no ninguna connotación peyorativa; estos oradores de pura
está fundado sobre la lógica (el sujeto antes del predicado, la pompa gozan de una gran reputación;~) la retórica: engloba
substancia antes del accidente), sino que el orden de las todo, ya' no entra en contradicción con ningu.na noc~ón
palabras es variable, guindo sólo por V"d.lores de ;itmo; vecina, absorbe toda palabra; ya no es una tejne (cspeclal)
3. Encontramos en las Moralia de Plutarco un opusculo "ino una cultllra generol y aún mús; una educación nacional
"Quomodo adulcscens poetas audire debeat" (cómo hacer (a nivel de las escuelas del Asia Menor); el sophistes es un
leer Jos poetas a los jóvenes) que moraliza a fondo la estética director de escuela, nombrado (J0r el emperador o por una
literaria; corno platónico, Plutarco intenta levantar la ciudad; el !I'.aestro subordinado a él es el rhctor_ En esta
condena que Platón lanzó contra"las'poetas;' ¿cómo? preci-
tf'..5titución colectiva no hallamos nom bres que citar; es un
samente asimilando Poética y Retórica; laretónca es la vía e!1jambre de autores, un mo_'d!'0jeE~o cQ.(l.os:;idq_~.6.lo P8E~
que permite "desprender" la ar.GÍón imitada: (a menudo ~'ida de los Soíistas de-·Filostrato. ¿En qué con'siste esta
reprensibl~) del arte que la imita (a menudo admirable~
educáCion-cfela pala5ra'hn1avez maS tenemos' que distingujr
I?~.9~~~~t.2L:~tL.g~e- ~s~_.PY~~ e_Jeer_LI.9L.cile ~a~ la retórica sintagmática (partes) de la retórica paradigmática
estetlcamente, es posIble leerlos mo.~alf\lente; 4. SC?_bJ:~_Jg (figuras) .
réS-:-un
SUOTrrij-¡¡ (Pe-;'-rn-ypsólts tritado anónimo deIs. 1 d. C.
(IaTSaIñente atribuido a Longin y j;rad~cjdo p_or lJoilelíllT es ---l., 5. 2. La áecIamatio, la ehfrasís
una suerte de Retóri1':a "trascendental";lasub7iñ1ifiís"-es en
Suma la "altura" del estilo; es el estilo mismo (en la En el plano 5intagn:¡ático hay 1:1n..ejer<jc.t9_prep~onde~ant~:..la
expresión "tener estilo"); es la liter(1tltridad, defendida en deCTañ1cítiolme7ét,i1;'-es-un'a-improvisación reglada sobr~_lU1_
un tono acDlorado, inspirado: ~L~!~o .~.~J~~'cre()~.jvj~.üd" tp.I11'a;¡;Or~jempi~: Jenoroñte--&~- niega--;i-Süórevivlr a
comienza a apuntar; 5. En, el Dirílogo de los' oradores (cuya Socrates, los <.:re(~n.ses
sostienen que ellos poseen la tumba
atrterrticidrrQes--a'vec~s discutida), T:icito politiza las causas de Zeus, e! hombre enamorado de una est..1tua, etc. La
de .la decadencia de la elocuencia; estas causas no son el :mprovisación relega a. segundo' plano el orden de las partes
"mal gusto" de la época, sino la tiranía de Domiciano que (dispositioj: puesto que el discurs~ __<::ar~_c.~~--ge__t.:!~
impone silencio al Fbro y deporta hacia un arte descom- perstlap.iY.Q..~:-es-puramente ó'stentativo se. descstructum, se
prometido, la poesía; per6 por ello mismo ~~lo~_ucncia ntorñTza e:J. illla seiíe····süélta·· 'do' fúigmentos i brillantes,
emigra hacia la "Literatuta", la penetra y la constituye yuxtapueStos segú.n, un modelo rapsódico_ E..!.....pbl2.9n&...C!.e-
(e7oquentia
.___ .__ , Uei;:~gnifTcanaératui'ij)-:---··
. - -_0-._-, .. .--- . --.----- '-- estos fragg)~ntos (gozaba de una muy arta tasa)~l1iJfl.1
descrlptfo o ~riliasis. La ehfrasises un fragmento)intológico,!
:ranS"fenole lfeu~cÜrS03.oti:()':esunadcsci:ípción reglada:
de-1tlg:rre$:-le-¡:iei~1~aj()S:'{origeÍl-de lbs topoi de la J~dad,

22 23
Media). Así aparece una nueva unidad sintagmática, el . Abelardo 'obliga a su maestro Guillermo de Champe¡¡ux ;:¡
fragmento m<2nos extenso que las partes tradicionales del renunciar al realismo; lo liquida desde todo punto de vista;
discurso y mayor que el periodo esta unidad (paisaje la estructura agonística coincide con la estructura comer-
retrat.o) abandona el discurso oratorio (jurídico, político) y cial: el scholasticos (profesor, estudiante o ex alumno) e6 W1
se integra fácilmente a la narración, en el continuo combatiente de ideas y un competidor profesional. Hay dos
novelesco: una Vez más la retórica "muerde" en lo liter-dlio. ejercicios de escuela: 1) la lección, lectura y explicación de
un texto fijo (Ari6tóteles, la Biblia) comprende: a) la
A. 5.3. Aticismo / asianismo expositio, que es una interpretación del texto según un-
En el plano paradigmático, la neorretórica consagra la ~o d;Súbdivisión(~~;¡;-de locura ·~ri~1Ítica):~.bÜ~ ..
exaltación d~l "estilo"; valoriza a fondo los siguientes Ji!áes:tfon·¿s-soñ-~~tes.i.s·.g~IJ?X:tq::'Qu_Et:m,iM~.!!.·~~~~.J.s!_
ornarnen tos: el arcaismo, lamctU:forarecargada~T8antít:esi~, y .un. contra: re discute y se concluye refutando; cada razon
iacYáuSLila ·rítmica. "Este· barroquism o despertó 'su contrapar.- debe ser presentada en forma d·e un silogismo completo; la
licia '-~;-'se "clesa'tó unalucha entre dos escuelas: 1) el lección fue poco a poco dej;lda de lado a causa de su
atic~~ defendido principalmente por gramáticos, guardIa-=- pesadez; 2) la disputa es una ¿'crem~mia, una justa dial.éc-
nes del vocabulario puro (moral caslradora de la pureza que tica, ejecutada bajo la presidencia de un maestro; después de
existe tQ-aa-VEr16f);Z) el asianismo corresponde, en Asia varias jornadas, el maestro determina la solución. _Se trillA,
Menor, al desarrollo de un estlIO exUberante ha.5ta lo en su conjunto, de una cultura deportiva: se fonp9-D- .atletas
exótico" fundado, como el manieri..smo, en el efecto de de la palabra;la par¿iora-és-objetó-deun'p·rest~io y de un
sorpresa; las "figuras" juegan aquí un rol esencial. El poder reglaIDentados, la agresividad está codificada.
asíanismo ha s.Ído evidentemente condenado (y sigue siéndo·
A. G. 2. El escrito
lo por t..odn la estética clá:;ica heredera del aLicismo 3 ).
En cuanto al escrito, no está wmetido, <:omo hoy, a un
valor deoti(üréilidatf;lü·:gÚeJlQ-sOti"60lamélIT.l os ·autor no
A. G. EL TR1VJU/\,1 ~x:ist~alrededor-denextO antigu,o , único téito prac't{caaci1;
en cierta forma administrado, como un capital renovado,
A. 6.1. '¡;;structura (lgonlslica de la enseñanza hay diferentes funciones: 1) el $Criptor recopia púra y
simplemente; . 2) el compilator agreg<l'lo a lo que copia, pero
En la...Antigüedad. los soportes de la cultura era.n esencíal-
nunca algo que provenga de él mismo·;. 3) el commentator se
~léJlte la enseñanzao'rafy las transcrlpcionesaliS que podía
introduce sin duda en el texto recoj:>iado, Pero sólo para
d;;-illgarltratad os <lcTO'arniiticüsy-Itijnarae-'los lOgogrifos) .
hacerlo inteligible; 4) el auctor, por último, da sus propias
-PI. páfhr del s. VIII, la enseñanza toma un estilo agonístico, ideas pero siempre appyándosc en otras autoridades. Estas
fer1~o"'·ae-una ....@tuaCló'Íi--coi:ñpefitlvi1 aguáa--:-Las -eScüelas
funciones no están nítidamente jerarquizadas: el commen-
libres·-(}iiüto-aI.5s escueTiiSrñüñatares o epIscopales) se libran
tator, por ejemplo, puede tener el prestigio de que hoy goza
a la iniciativa de cualquier maestro, a menudo muy joven un gran escritor (como sucedió en el s. XlI con Picrre Hélie,
(20 años); lodo se basa en el éx.íto: Abelardo, estudiante apodado el commentator). Lo qúe por anacronismo podría-
muy dotado, "deshace" n su maestro, le quita el público que mos llamar escritor es, pues, esencialmente en la Edad
le pagaba y funda una escuela: ~ competenc§~ancie~ Medill: 1) un transmisor: que renueva una materia absoluta
est~~ch.am.e.Dte ligada' al combateaeIasTc[eas: el mismo que es el tesoro antiguo, fuente de autoridad; 2) un
combinador que tiene el derecho de "romper" las obras del
:3. Aticismo: este ctnocentrllilllo coincide evidentP.men te con lo que se pasado, a través de un análisis sin freno y de recomp<;>neri.as
podría lJamnr un raciBmo de cla1!e: n~Qjul.Y que olvio::lar...queJa.e.xp~n
"clásico" ("clasicismo") tiene como ori~Bñ1li op'ósición propues~Jlor (si en la Edad Medía se hubiera tenido la idea ;de la
Aü1q;:::G"elip (l;. II) entre efli!itb:t:.ClaÚiCiis)'-érproJéCariu-,-:·ruu.sión a la "creación" que es un valor moderno, habría sido desacrali-
const(tución dé Servío'.rüíio que aividía a los CTúlGdanos según su zada en provecho de la estructuración). .
forhm!? en clIlCO clases, la primera de 1M cuales era. la de 108 clas8ici
(los prole tnrji enta ban ;uero de ICIS clases); cl6sk.a.....,por Ip-ta....!!!.t2-- A. 6. 3. El Septennium
etimq¡óRJcoml!~ierc ~;"'9ue perlc~lfEE.... u la _: a:en1u" GOcÍ9l.
(nguezu -y¡;¡-;acr). En el Medioevo la "cultura" es una trutinomia, una red

25
funcional de "artes", es decir, de lenguajes sometidos a piJrte a la TeoloO'Ía; el Septennium organi3!!, la ~l1a~~r~~E.
reglas (la etimología de la época relaciona arte con arctus, hum~ el! su h~manwaa; esta natílrruezo. solo' puede ser
que quiere decir articulado) y a estas" art.-.::" se las lla~ altÚ'ilc:la--pol' la EñCai'ñación que, si es aplicada: a una
"liberales" porque no sirven para ganar amero (E9r 0POSl- clasificación toma la forma de una subversión delletJguaje:
cTc5I1atfSilrtes mechanicae, a las acCiV1c1aaes rnan~ son el Creador ;e hace criatura, la Virgen concibe, etc.:, in hac
lenguajes generales, fU]osos. EstáS artes Iiberales ~cupan el uerbi copula stupct omnis regula. Las Siete Artes se: diyídJm
lugar de esa "cultura generar" que FIaf9..1!~C}l"ªDá ~~ en dos gruQos .ctesi~es ,,--<:we_~c.q:rr.e222.I!)j~!!..~ l,,:s:¡-_9..~-Y.!.f.!:;
nombre y provecñ6\:hrl¡r::flIQ?J~ffi1,°--pero que luego fue (~ae) de la sablduga: elTrLt¿!Y!!!..92:!-e ?C?mprende Gr.rz.rnma4-
réclain~ocrates,-Séneca) como propedéutica de la ca J2jalecJ..ic.CJ....::L.Rhetark.q; el Quadrwll.lIn S,!!e comprende:
fllosofía. En la Edad Media, la filosofía misma se reduce y JW~sica, Arithmetica; Gt?.ometr&.~cl§trOno_'Z!~q..{~~Cll~LP_q se
entra en la cultura general· como un arte eiüre otros
agregara- 1!l~~cio~r~ .L~ _, qr.C?si~l~!1 __qe~,_n:j.l:!,i~~ . .,X. _~~!
(D ialéc t ¡ca) . L~~lm·ª_liº~~_~E:-._no_._PJ~ear¡L.Q.m:~ oJ.a Quaarrü,um no.es.1a de ras l~tra" y las ClencJ.aS; ~?,rnas:pI~n
filosofía.J?!:!lo para la Teolog!.a..J_ql.!~_.se. ma~_~l~~..e soberana,~. la-ae'o' tossecr'ctos
de"hi palabra'~'y'16s- se'cretos de la
mente al maig-eñae-ras-Slete Artes, del. Sep'~~n,'1¡¡l'1L_J?.2I. natur~lez~4·. .... .- o •••• -. -- --~,,---.---

q.uescíri-srel~'rE'nc·Ont:iam·o-sya"cn V airón una teoría d; las .-- .' ..........

artes liberales: entonces son nueve (las nuestras mas la A. 6. 4. Eljuego dia~rónico del Triuium
medicina y la arquitectura); esta· estmctura es retomada y El Trivi.wn, (que es el único que nos interesa aquí) es una
codificada en los s. V y Vl por Marciano Capella (afrkano
t~mia de lu!!:l'!..bra~ prueba el esfuerzo obstinacTciC1eT
pagano) que funda la jerarquía ?el Sep.tcllni~r;! so~re un.a :Vledioevo para fijar ellugnr de la palabra en el hombre, en la
alegoría, "las Bodas de MerCltno y. F~ (Fllo!ogw naturaleza en la creación. La palabra no es entonces, como
designa aquí el saber total): Filo logIa, una Vlrgen sabIa, es
prometida a l','lercurio; recibe como.regalode bodas, las siete lo fue d~~~l_ un-y-e.hícl.l.lQ,...mt .i!!;SJ~!?ª?..;...!.~ n:-~(f~l'ón
artes liberales, siendo presentada cada una con sus slmbolo$, d,S02..@-º.9.§~Ll?J~¡~.¡J~~~:.~l1}i9,t:1to" p~si~n)j_ ella absorbe toOo
lo mental: nada de vivencia Ol de pSlcologla; IR palabra no es
sus vestiduras, su lenguaje: por ejemplo, Grammatica es una
expresión, sino· que es inmediatamenle construcCl<fñ-:Lo"que
anc!ana que ha vivido en Atica y lleva ves~anos; en
un pequeño cofre de marfil guarda un cuchillo y una lima
hay-o'dé ú1reresante-'
en el Triv(um es, pues, menos .. e,1
para corregir las falta$ de· los nií1os; Rhetorica es una contenido d:! cada disciplina, que el juego de estas tres
hermosa mujer, sus vestiduras están adornadas cóñ todas las disciplinas entre sí a lo largo de diez siglos: del s. Val s. XV,
figuras, sostiene las annils destinadas a herir a los advers~!os el leadershio emigró de un arte a otra, de modo qu~ cada
(coexistencia de la retórica persua.'>iva y de la retorica etapa de la 'Ednd ~ledia ha caído bajo la dominación de un
ornamental). Estas alegorías de ~Iarciano Capella fueron arte; alternativamente, es !a Rhetorica (s. V-Vil), luego la
muy conocidas, las encontra;mos reproducidas en est.atuas Grammatica (s. VIII-X). luego la Logica (s. Xl-XV), la que
sobre la fJ.chada de Notre·Dame, sobre la de la catedral de dominó a rus hennanas, relegadas al rango de parient.es
pobres,
Chartres, dihujadas en las 6bras de BotticelU. Boecio y
Casiodoro (s. VI) precisan la teoría del Septennium, el
primero incluyendo el Orgaflol1 de A.rlstóteles en la DialeG"
tira, ~I segundo postulando que las artes liberales están
inscriptas desde la elernidad en la sabiduría divina y en las ! .. Existía un.3 lista mnl!motécnica de I2.s slet9 arres Gram (matica)
Escrituras (lbs Salmos estñn llenos de "figuras"): la retórica loquitur. Diu '!eclica) \'era docet. Rhe (tonca) verba colorat. Mu (si~a)
canit. Ar (íthmetica) numerat. Ge (ometna) pondcmt, .115 (tronomla)
recibe la caución del cristianismo y puede emigrar legalmen- colit a.<;tr3.
te de la Antigüedad al Occidente cristiano (y, por ende, 3. los C)13 alegoría de ...IJain de Lille explica el sistema en tocL1 su
tiempos modernos); este derecho será confirmado por Beda, complejidad: :as Siete Artes son convocadas .proY~r de un ~arro 3
en la época de C?.rJomagno. ¿Cómo está compuesto el ?rlle/entia qu~ trala de guiar al hombre: Grammatlca proporcIona el
timón, Logicc. io Diai~ctico) el eje, que RhetDnca adorna,con joy~; el
Septenniurn? p.rimerQ hay que rec~UJSe°·op~n.e: .por ol,lndrivium o~~ce Ins CUlltr.O ruedns, los caballos son los CinCO sentidos
uria-'parte',-a -las técrucas(la:s- "ciencios", como Icngu?-jes I!'njaezados por RaUo: el liro m3.rcha hac~ los s."lntos, ho.do María'y
cfésintcresados~ forman:· partlOdel Septennium) y por otra Dios; cuando alcanz:\ los I imites dI! los [loderes humanos, Theologla
:eleva a Prud¿.~da (la I::ducaci6n es una redención),.

26 27
rU-IET01UCA
rueda de Virgilio 7 : grauis, humilis. mediocrll.5, y a dos
ornamentos: facile y diftic.ile,
A. 6. 5, RHETORICA como supLeme.l1to
A. 6. 6. Sermones, dictamen, artes poéticas
La Ret.órica antigua había sobrevivido en las tradiciones de
algi:lI~as escuelas romanas de la. Galia y entre algunos El dominio de la Rhelorica abarca tres cánones de reglas,
retoncos galos como Ausonio ("310<-~93), grammaticus y tres artes. 1. Artes sermocinan4L:_SQn las art.es oratorías en
rhetor en !3urdeos y Sidonio Apolinario (430-484) obispo gene!,U}, (objeta de la retórica propiamente d¡cha);-escrecIr~­
de AuvenlJa. Carla magno incluye las figuras retóricas en su C!~toE~_~~~ esencial~ ~_n_t?_. los ...sermOI1.li__iU:!~Wsos-:p-u.r:.~né:~
refonna escolar, después que Beda el Venerable (673-735) ticos (que exlio'rtan a la virtud); Jos sermones pueden ser
cl)stianiza1'3 por cO,mpleto a la retórica (tareG iniciada por escrito's'-e'ñ '''doSTénguaS:SiññOñes ad popuJum (para el
~<m1\:1?U~~1~=-Y-=-Ga.~-.r9_d_~r,?·,--m(jstr-ando quEn.a'-BrGlia-i::i:üsfifa pueblo de la. pfu.--roqu~), escritos en lengua vernácula
esTa lle--.nq,_9~_~n~~. La retórica no dominamucno y semlOnes ad clerum (para los Sínodos, las escuela.<;, los
tiempo; rápidament.e queda "bloqueada" entre'la Gramma· monasterios), escritos en la'Lin; sin embargo, todo es
tica y la Logíca: es la parienta desdichada ,del 1'riuium, preparado en latín; la lengua vernácula no es más que una
dcstínilda sólo a una hennosa resurrección cuando pueda traducción. n. Artes dictand~ ars dictaminis, artc epistolar;
revivir bajo las especies de "Poesía" y, de \.U12. manera más el crecimiento d e'la aoñUñtstrac{Oñap'ru-lli--de-Cái-l o mágno ,
general, bajo el nombre de las "Letras", Esta debilidad de la des~olla una ~eoría de la cOITcsponder~cja ac!!p.É1is~r~~~v..2-:
R:~lÓri~~mp~gueñecida por el triunfo -cf~lCiSTeñgua}és el dictamen (se trata de dIctar las cartas); el dictaior es una
c'a.~j.radQ.rgs_, __ gramaEíca-'(recordemo:;-laíiffia)'-c1 cudiil.iü-de profesión reconocida, que 52 enseña; el modelo es el
ry.r~~'15~ .. 9~p~lia) -Y-16gycá-;-aeriva -qiiizás· de que"fTIHirue dictamen de la cancillería papal: el stylus romanus domina
e!~D~e ~.a:cia-lo~ll@:-es Cleéir;ñiCi<i-l0 todo; surge una noción estilística, .el cursus, cua.lidad de
que se re,rmta mesencial -respecto de la verdad y de los fl~idez__~Q;::'G.a.ptaOáa-tia';·és de-crúkiios--·di-Iitmo y
hechos, (primera aparición del fantasma referencial s ): apare- ~c~ñtuaciqn. IIl. Artes-'poét'icae:la---¡:lo--eSla' inL'egrO---primero
ce enWnces como lo que viene después 6 , Esta retórica el dictamen (la oposición prosa/poesía es desdibujad2.
medieval se alimenta esencialmente de los tratados de durante mucho tiempo); más tard~ las artes poeticae se
Ciceróh (Rétórica a Herennio y De inuentione) y de hacen cargo del rythmicum, ~ornin de la Grammalica el
Quintijjano (mejor conocido por los maestros que por los verso latino y comienzan a apuntar hacia la "literatura" de
a.lumnos), pero produce por su cuenta sobre todo trat.ados L:naginación. Se inicia una recomposición estructural que, a
reiativos a 105 ornamentos, a 1.1.5 figuras, a los "colores" Lnes de] s. XV, opondrá la PrimeN! Re tórica (o ret.órica
(colores rhetorici) o luego, artes poéticas (artes versifica to- general) n la Segunda Retórica (o retórica poé.t~ca), d.:: la que
rine); la disppsitio sólo es abordada desde el ángulo del surgirán las Artes poéticas, como la de Ronsard.
"comienzo!;...del-d{¡;-c):i~-for'do-·artTfiCi(jlTi, ordo~ñaruroz¡sJ;
láSfíg'ü!aí; destacadas [ion sobre ·todp de- amplificación y de
abreviación; el estilo es referido a los tres géneros de la

5. Este fantasma merodea siempre, Actualmenlc fuera de Francia, en 7. La rueda de Virgilio es una clasificación figurada de los tres
ciertos países donde es necesario, por oposidón al pasndo ·colonial, "estilos "; co.dll uno de los tres sectores de la. rueda reúne un conjunto
Ieducir el francés n la condición de un idioma extranjero, be oye homogéneo de ténninos y símbolos:
afinnar que lo que hay que enseña!' es sólo la lengua francesa no la
literatura; como si hubier:l una distancia entre la lengua y la literatura, ENEIDA BUCOLICAS GEORGICAS
como .si la lengua estuviera aqui y no allí, como &i se le. pudiera gravis StylU5 hwnilis stylus medioclUS stylus
detener en alglin lugnr, más nllú dcl cual sólo habría suplementos agricola· .,
miles dominans pastor OtioSU5
innecesarios cumo la literatura. Hcc ror, Ajax Tilyrus, MclibO(!us Tri p t:.o1e ro U/;
6. "S~prcmCJ monus apponit, Op1.l.SltIJ.e ¡;ororum
equus ovis bos
Perficit atqul! ¡;emel factum pcrfectíl/S omat, "
gladius baculus a ratru m
(Lu Retórica) da el último toque, umnina la obra de rus hermana.sy
adorna el hecho de una fonna ro..ás lograda.
urbs, cnsttum pnscua ngcr
lnurus, cedrus Cagus pomus

28 29
GRAMMATICA bien", "cuna de toda filosofía", "primera nodriza du todo
estudio literario".
A. 6. 7. Donato y Prisciano. A. 6.8. Las Modistae
Después de las invasiones, los líderes de la cultura so~ ~os En el s. XII la Grammatica vuelve a ser e~.cu!ativa (ya 10
celtas, los ingleses, los francos; deben aprender gramatlca
latina; 10's carolingios consagran la ímportanc!a de la
tíaI5ía-m.GCiCOñ.los estolcÜsj-'-Lo quese lla.ma-a.::a~~!~~~
especulativa es el trabajo de--un-grapo de ~~.~tlcOS
gramática con las célebres escuelas de Fulda, ~; Samt.Gall y llamados-'1'íwdiStde..... porque' escr:i)Jjer'on·tratado~írrtlfiiIádo3
de ToUrs' la gramática introduce en la educaclOn general, en "lJrrrm'diiS·¡g¡fifiCg..ñ""?l~mUchos eran orlgmanos de la
la poesía: en la liturgia, en las Escrituras;~lla, comprcn~.:.~ provmcla monastÍca de Escandi~~a, llamada ent0!lces
junto n la gramática propiamente dicha, la pó1!sr.r,ra.-meíh~
Dadas y más rccientemcn~cfe .P!M.IEru:~. L<?s ModlS~
yr-ciert¿j--riKuras:--Las-'dos-grru1"aenütOriaaaes grarna~icares fueron denuncÍBdos por Erasmo pornaoer escnto en latm
d~ ad Meaia -éóñlJonato.~Y-J!tisciat:t.o·:·I:-·Dóñaft:Y (hacia
bárbaro, por el desorden de sus definiciones, por la :xcesiva.
3'5'01 produjo tina ~grarriáiíc-á abreViada. (ars minor) que sutileza de sus distinciones; de hecho ellos proporclOnaron
estudia las ocho partes de la oración, en forma de preguntas los fondos a la gramática durante aos siglos y les debemos
y respuestas, y uno. gramática desarrollada (ars majar). J!.a Lodavía ciertos términos especulativos (por ejemplo, instan-
fortuna de Donato es enorme; Dant~10 coloc~~en el cielo (aT
cia). Los trat<ldos de los Modistas presentan dos for~as: los
~-:t]iqGIa.ió):Jilgunas de' sus''j:iágina~se -Cónt.aron
madi minores, cuya temática aparece modo pOSitIVO, es
entre l.a~~tprimcras impresas, al igual que la~ Escnturas; dIO su
nombre a tratados elementales de gramática, los dónatos. dedr, sin discusión crítica, en forma breve, clara, mt:y
II. Prisci:mo (fines del s. V y comienzos dei s. VI) era un didáctica, y los modi majares, en forma de ~la~sqo.
mauritano Drofesor de latín en Rizando, alimentado en las disputata es decir. con eL. PJg .. X._.~!.._~o.l1tra} .JI)~ª}!l12.te
teorías gri~gas y en especial en la doctrina gra~.atica1 de l~s ptcguñ€atca~. ve~'::.lTi.iSC~~iiec~aliz!..das: C?ada tn\t.ado cor~l­
pr'e'iicle--'ifcis part~, a la manera (le ~nsclano: Ethy;rlOlogLa
estoicos. Su Illstitlltia grammatica es lmn gramntlCa normatI- (morfología) -la falta de ortogrnflu es de esa epoca y
va (grammatica regulans), ni filosófica, ni' "científica";
corresponde a una falsa etimología del término Etirnolog(a-
apareció en dos resúmí'nes: el l!iscianus. minar estudia ,la \' Diasvnlhetica (sintaxis). pero está precedido de Wla
construcción el Priscianlls maJcr f~studla la morfologla. introdu"¿ción teórica sobre las relaciones entre los modi
Prisciano of¡ece much6s ej'emplos tomados 'del Panteón
essendi (el ser y sus propiedades), los madi ,intelligendi
griego: el hombre es cristiano, pero el r~tórico puede ser (toma de posesión del ser bajo sus distintos aspectos) y los
pagano (es conocida la.,forl\.\na de est~ d~cotor;l1a). Dante." madi significandi (nivel del lenguaje) Los modi significandi
cnria..a..P..rjs.c~g.no a lós infiernos, ~_~.~pt'?.1~S!~culo-;CUIe comprenden, a su vez, dos estratos:' 1) la designación
íO~..5odomi tas: apóSUiur,-15oi'facno, 10co-;-p~E.o.J~.E.ulado ~D" corresponde a los modi signartdi; sus elementos s,bn: uox, el
g1=8.Il sabio. Do·nato·YP?lsc·i8.ño represcntáfón la ley absoluta Eignificanie sonoro y dictio, palabra-concepto, ~emalltem~
-=siivo'Ci:iando no concuerdah con la Vulgata: la gramútica,
genérico (en dolor. doleo, es la idea de dolor),; los modl
entonces. sólo podía ~L.QQIThE..tl~a, porque se érela que tás .,izrzandi no pertenecen todavía al gramático: uox, el
"n~oras""de' la -locúción habían sido inventadas por los
significante fónico, depende del philosophus natllrali~ (noso-
gra~átícos; éstos fueron' ampliamente difundidos )~or los tros diríamos del fonético) y dictio. en tanto remite a W1
Commentatores (corno Pedro Helias) y por las gramatlC3s en
estado' inerte de la p~.labra que no está aún animada por
verso (de gran allge). Hasta ·el s. XII la Grammatica
ninguna relación, escapa a1 lógico de lá lengua ~correspon­
comprende la gramática y la poesía, trata a la yez de la
dería a lo que llamaríamos lexicografía); 2) el rlível de lus
"precisión" y de la "irriaginadó n "; ~.e las letras, sl13b~,. de
madi significandí se alcanza cuando se agrega. a'ja designa-
la oración. del. período, de las tlguras! de }8. metnca.;
abandona muy pocas co~~ a la Rhet~rrca: .S?lo alg-..tI??S
ción un sentido intencional; a est~ nivel, la palabra, neutra
flgllrus. Es lJhé1" cle'nclafundamental;-lígada a una e th!Ca en la dictio, es dotada de una relación, se capta en tanto
(partede lá sabiduría humana, enunciad~ en los tex~o~, ':constructible "; se inserta en la unidad superior de ,la frase
fuera de la teología): "ciencia del hablar bien y del escnbu y depende entonces del gramático espéculativo, del lógico .
de la lengua. AS1, lejos_~~~E~?~.~a.r:. ~.~os Modistas, COffi? s~·

30 31
hn hecho a veces, el haber reducido 8 lengua a una :Aris tó te les , de toda la lógica ansi:.otélica que se vL:1cula con
noménCl"atYbi.;·há~;;~··feljciLarlos··por--hab·e: hécho· todo lo :'el silogismo dialéctico ls:-
~oriti~ar;o-: P~ª.i!0s h~J.e_¡j·~a":ho_ co_rrííeñza.·enla ~'ctio y en ~ - .... -. . -
elsTlsifí(ica tu111. esaccir. en la pilabra7s1g:¡;l0. smo_ er: e; .'A. 6. 10. La Disput.atio
cOns¡gnz7í·catum o--cÓñstiiiclibrle;és"Oecir, en la relacion°. er ia Diafectica es un arte del discurso vivo, del discurso entre
el inter··signo: se c~nced~un....PTL0.l~gi!L9~.J..yndad.JJ.La_ k :dos. Este diálogo no tiene nada de platónico, acá no se trata
s1l1t~lS;~_~n~a reacción y no al sernantema. er; :de una sujeción orincipista del amade al maestro; el diálogo
una-paIilbra, a 4~.~~tructuroción, que sería .qu_~ª~¡:a_m.~jo.!
:es aquí agresivo,- ti~~~~~oyr~.~~~_~a yjctoria,.Q..u~:i1?~
rí1arief¡iac-~cfücir .nlodii.s ·Significandi.. lI~D·_:.l.2~!:~un ciene ;prcdefcrrnmadá: es una batalla ~c sil~ism..Qs, Aristoteles
p-:n-efitéS"Có-entré los l\·1odjst.a~ y algunos est~~turalisL1s
rifótHff~HJemsie-"; . y ·-¡a--glCiserrlátiCii, . en o"insKS---S;· la puesto enesceñi:ijroTao~-prota.góríiStás. ASÍ, la. Dialectica
terminó .por confundirse con un ejercido, un modo de
competeñéia): la lengua es una estructura y esta estructura
está en cierta fOriña-""iiaranüzaaa" ·por 1a ·estructura del ser exposición. una ceremonia, un deporte, ~ di~.I!:~c:.~i<?).~
podríamos llamar: coloquio de oponen~1LEI procedimlen-
(rñóClí"eSserrmry"por la de la ~[ñfOclfTr¡teUíg-Óiai):~a!' to-(o~'-el--protocolo) es~-el"·def'-Sjc .et Non: se reunen
u~Jrol!2J11P!.!3V!.!i~~cs~!is.; esto era, r:uevo pues se cn~~~ testirnonioscontraructorios sobre una cuestión; el ejercicio
ComUITlflente que ha151a tantas gramatlcas como lenguas.
enfrenta un oponente y otro que resppnde; éste último e~
Grammatica una et eadem est secundum substantiam in por 10 general el candidato: responqe a las objeciones
omnibus Unguis, hcct accidentaliter varietur. Non erfo presentadas por oponente; como en los concursos del
grammaticlls sed philosophus proprins naturas rerum diligen.
Conservatorio, el oponente es de oficio; es un compañero o
ter considerans . .. grammaticam invenit. (La gramática es
bien es nombrado de afielo; se expone la tesis, el oponente
una e incluso en' cuanto a la substancia, en todas las la contradj~e (sed contra) ~~atp r!.?p~z:¡.(ie (:-espOn-
lenguas, "aunque pueda variar por accidentes. No es, pues, el
gramático, es el filósofo quien, median:e. el examen de la deor;~s:gJ..1~ills¡Ón ...l~"~~~_~~es_~t~~.: . .9':le. pres~:.. L,:
c.(ispulatio iny_~de __ ..~()?_(( .. es un. aepone: los maestros
naturaleza de las cosas, descubre la gramatica.)
E. Al indicar algunas fuen1es antigu.as de la Edad Media, dcberiio~
recordar que el fundamento íntcrtextual, fuera de concurso, por aSl
LOGreA (O DIALECTrCA), , decir. e!,_ &icllli'~~-c i~cli.i66~~~.. ci~rto_~nt~do.•"~~t:-Jes
¡". :..~~ \.:~.'.~~ contra ~~ Pl.at.ful:.f~sm.J1:\.º~a.rcialmen\..e por ~óW,,~CUS~l.~
rulfileñfo. ell.il-&igl~~~liüÚe..s~~_uela hle!.#.!3 •
0·- : .... ..

A. 6. 9.,studíum y. Sacerdotium
. '. I 1,:' (,J ... ). .. J...
oPuesta a !!i_~~)¡L.(hd~a.ris.Jógica-.aris.tQ1.ªLgI.) "'! "i'Ti--aT:íád~a de
SlÜnt.:victorj no obstante, en el siglo XIII, 1M úmcas trad~cclonl!s
LQ.~gikÍl::.Ji9min-a en lq.L$,...xII....:.Y.);lJ~j_ ~ecl!..~a a la verdaderas son las del Fedón y del Menón, por 10 uernas poco
Rethorica v absor5e~:ra:Gr.am~gtica. Esta lucha ro-fuá la conocidas. En 10G siglos XV y XVI, seLe<;ata~u_n.JIJ~te~.l~cha ~ntra
roriila:-d~ :;-~onflicto de escue!a<; ....En la prlrnem mitad del Arislótclc!l cññ6iiib"i~"'P1ñtoñ\MürsUi9 Fi~ino ~\9rd~9 Eruñ*
EñC"ila"ñt";-;- ArLstÓt.ele¡-entro·e·ñeCMedioevo -eñ dos oporturiiaa~Ue"S:
s_ XII las escuelas de Chartres desarrollan sobre todo la la primera vez, en los si~los V y VI, parcialmente a través de Man:iano
enseñanza de in Grarnmatica (en el sentido amplio con que Cllpella, ele las Calego~¡"as de Porf~rio y de ~oecio: la segux:d~ vez,
se definió): es el studium, de orientación literaria; contraria- decididamente en 105 Iil[:los x.n y XlII: en el 61g1o IX todo Anstoteles
mente la escuela de París desarrolla la filosofía teológica; es había sido traducido al árabe; en el Xli, se dispone de traducciones
el Sac~rdotium. París triunfó sobre Chartres, el sacerdotium intl.-gÍ-ales, (;ea del griego o del ~~be: se trata de t1;n ingreso ~~8ivo de
los Segundos AnnJíticos, 105 Taplcas, IIlS RefutnclOnes, la F JS1Ca y la
. sobre el stud¡um:-ra-arám--;:;Wtíca:~l~Og:@a; Metafísica; Arjstólele~_~~ cristianiza~?_.J~.E? .7o~?s). ~a _ terc_e.ra
e~compana aeun retrocesode la litera pagana, de entrada de .A1ilf!Onre5 seia-ia"rle""&1f'Poetica. en e1 &1g¡o_XYl.~n I~~
en'c1 til lQ2Y1Gn.f.~illii.ri: .-- _.,-_.-_ .. - . _. . ~--~- ..
un gusto acer;tuado por la lengua v~rr:ácula, d~ una
retracción del humanismo, de un mOVlIDlento hacill_ las 9~i.¡m.a·11lUérte de Cristo en la Cruz es asimilada al libreto de la
Disputatio (algunos encontrarían hoy &.acrílega esta :educci~n ~e la
dÍEciplinas lucrativas (medicina, derecho)., La Dialectica se Pasión n un ejercicio de escueln; otros, por el contt:ano. a~m~arnn l~
alimentó primero de los Tópicos de Ciceron y de la obra de libertad de espíritu de la Edad Media que no en\'olvla con mngun t~bu.
Roecio, primer introductor de Aristóteles; luego, en e~ s. XII al "drama" del intelecto): Circa tertiam ve! liextam ascendunt moglStrl
y en el s. XIII, después de la segunda entrada (maslva) de (in thcologia) collledram suam ad disputandum et querunt un~m
questionem.· Cuj l]uestioni respondet unus aESistentium. Post Ctlll.l~
respollsionem magjsier determina! questionem. el quando uult el

32 33
disputan entre ellos, ante los estudian tes, una vez por hoy en fútbol l~ reserva conflictual de tanto~J?~9l.9S. en
semana; los estudiantes disputan en ocasión de los exáme, purtícUTIir los súbde!:laJ!9Ü,ados-u-OR'(.ullldos): es la er(~
oe;>. Se argumenta, luego de pedir permiso al maestro- P:.iSc!'á.lVí&'"é'Sfeprobll'fma7'poreso"qtIiefé éV1t.ar la puesta en
presidente mediante un gesto (de estos gestos hay un eco contradicción radical del otro consigo mismo; quiere "re-
paródiCO en Rabelais). Todo esto está codiiicado, ritualiza- prenderlo" sin herirlo de muerte, mostrarle sólo que es
do en un tratado que reglamenta minuciosamentB la necesario "completar" (y no renegar). La disputatio ha
disputaqo, para impedir que la d:íscusíón se desvíe: el Ars desaparecido, pero el problema de.las reglas (lúdicas,
obligato'ria (s. XV). El material temático d~tio ceremoniabs) del juego verbal se mantiene: ¿cómo discuti-
proviene de la parte argumeñtativa de la reTóri~stotélfca mos hoy en nuestros escritos, en nuestros coloquios, en
(c["e·lo-sTop Icó~rn6arZ:aTaKIñsOlüq¡1ichJ2iQ~dOñéSm uy nuestras reuniones, en nuestras conversaciones y hasta en las
dífíC11:ey.--=n,e:::a.;f.m..q~.tr~,!.)~i~'p'~~?,L~!!f~1_t~si§~l:!e a~efen:a "escenas" de la vida privada? ¿Hemos tBrminado con el
tocros cO\~o unPOS1~~S, }a~ ~O[IS.~~~.~,_ ~_~q.~e_~~s o par2.9gt;~
mo~slrverral-grueso de las dlsputatlOnes,
silogismo (aun disfrazado)? Sólo un análisis del discurso
intelectual podrá algún día responder con precisión 10 •
_.., _ _ _ .a _ _ ~"'''''''~'''·-··''''· - - . _ _ . . . . _~ _ _ -~ ' • • _ ................. ..... ~

A. 6. 11. Sentido neuró tico de la disputatio ...L 6_ 12. Reestructuración del Trivium

Si quisiéramos evaluar el sentido neurótico de semejante Vimos que las tres artes liberales libraban entre sí una lucha
ejercicio, sin duda deberíamos remontarnos a la majé de los por la superioridad (con el triunfo final de la Logica): es, en
griegos, esa especie de sensibílidad conflictual que hace vp.rdad, el sistema del Trivium, en sus fluctuaciones, lo que
intolerable para un griego (luego para un occidental) toda. es significativo. Los contemporáneos han sido conScientes
puesta en contradicción del sujeto consigo mismq,; basta~' ele esto; algunos intentaron reestructurar a su modo el
fo~nlñfe~~~~eéú-~-;.-ec¡ucirlo. .....eii:m.i-"" conjunto de la cultura hablada. Hugo de Saint-Victor
_ñarlo)_ª.!2~: Calicles (en 0lGorg"¡Z¡sT~deJ~Cd-é'-responder (1096-1141) opone a las ciencias teóricas, prácticas y
antes de contradecirse. El silogismo es el auna misma que mecánicas, lli ciencias !óg1cas: la [,ogica abarca el Trluiu m'
perm.i_t...~_,e~.t<})iQ!-ildflc.!.ªn,:es el cuchillo q-ue no se pero meiia en su totalidad; es la ciencia com¡;leta-derléñ-güñJe'.--S[~­
qTié-inella: los dos antagonístas son dos verdugos _que tratan Buenaventura' (1221'-1.274) ~ trata 'de"aíscfpTiñai todos los
d~~~r~._~~,~ó~(.ª" (de" aHí el episodio mítico 'ae conocimientos sometiéndolos a la Teología~ en particular, la
Logica . o ciencia de la interpretación; o coro prénde la
Abelarao t el cnstraaor-d3strado). Por lo viva, la e)..--plosión
neurótica debió ser codifi~jd3, la. herida narcisista limüada: Grammatica (expresión), la Dialectica (educación) y la
se transformó endepoite a fu lógica (como se transforma Rhetorica (persuasión); una vez más, aun si es para oponerlo
" :

-~,~------------------------
J - " '-' ------. - ... _
a la naturaleza y a la gracia, el lenguaje absorbe todo lo
deferre et honúrem {acere, ,'nihil cliud dctennjno( quum quod di."Cerat mental. Pero sobre todo (pues esto prepara el futuro), a
respondens. Sic iecit nadie Chri.;tus 1'71 eruet!. [mi asecndit ad . partir del s. XII, algo que sin duda hay que llam('lr L.etras se'
displJtondllm;' et proposuit unoTTi questionem Deo Patri: Eh. Eli. separa de la filosofía; para Juan de SalisbuIY, la Dialectica
larnma Sllbatchani, J)cus, Deus trr¡!us. quid me dereliquisfi: E¡'Pate1"
r~spondit: Ha, Fili m¿ opera mcn¡.lUm tuarum ne despicias: non ením . opera en todas las di.5ciplinas cuyo resultado es abstracto; la
Pata rcdemit geTw,<; ¡¡[tma/lllm sin'! le. Et ille responderlS ait,' Ha, Rhetorica, ai contrario, recoge lo que desdeña la Di~lectica;
Pater, ven e determinasti quest:'oflem meam, ,'Ion determinabo ecm es el campo de la hipótesis (en la antigua retórica, la
post responsioncm (!.lam. Non .,iC[lt ego !'.'O/o, sed icut tu vis, hat hipótesi:; se:>pone a la tesis como 10 contingente a lo
uO/llnlas tua. (Hacia la tercera o la se>:; t.a hora. los maesb:os (en
Teología) suben a la cáted!a para, dist:tltir y plantean una pr!:'gunl:a, .-\ general, cf. :"'1fra, B.,1.25) es decir, de tDdo lo que implica
esta pregunta responde unÓ de los a,~istentcs. Luego de su respuesta, el circunstanc~ concretas (¿Quién'? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Por
maestro eierra 13. "qu:H?stio" '! cuando quiere hacerle un honor no ,qué? ¿Cómo? ); así aparece una oposición que tendrá una
saca ninguna conclusill1l fuer:! ce lo que el Que respondió hava di~ho gran fortuna :-nítica (todavía dura): la de lo concre,to y lo
Así pro,cedió un día Cristo en [a',Cruz, dondesehallnb:1paradispu~~
propOniendo €!Sta pregunt? a Diros Padre: Eli Eli, lamma sahachtaoi abst:racto:, las ~etra5 (hij!S_~~':!- B.~~~~~0!t~_e~~!Lc.o!J.cnrt.1J1h
Dios. D~;>s rr:.ío, i..por Qué me has abandon'ado? A lo que el Padr~ la Filoso!ul\,-n1J::ni-e-ravw7ectlca) sera aostraCk'l.,
..... - .. -- ........ - . ". - . _..... -- .--" - ...
-"'-' ',. -'
i,
respondlO: "{¡Jo m,lo. 1\0 desprc'CÍcs .J:l..S obras de rus rn~nos, pues Dios ._-----_._--------- - - - - - - _ . - - - - - - - -
Padre no ha podIdo re!>Catar al genero humano sin ti, Y el Cristo
respon~ió: P:tdre m ío. has satisfecho m uy bien mi pregun ta, 00 !'j Perelman, Charles) y ·Olbrechts·1'ytcca (L.), la NOill'e/le Rhé-
agregare nada a tu rc:;pu~st.1, P.tc,) tcrique - Trait¿ de /'..-l.:-gunlcntarion, Pans, PUF, 195i1 (2 vol.).

,.., r
A. 7. MUERTE DE LA RETORICA hablamos a OUO, conduciéncioio así hacia la verdad, como ¡;j
él mismo, por sí 5010, la hubiera descubierto; el orden del
A. 7. 1. La tercera en troda de Aristóteles: la Poética discurso no tiene caracteres íntrínsecos (claridad o sime-
. ; . . tría); depende de la naturaleza del pensamiento, a la que
Vimos. .que A:t:istóteles entró dos veces en Occidente: una en debe conformarse el lenguaje para ser·correcto.
el:-s:VI con Boecio, otra en en¡;'xrfa-p'artir de los árabes.
Entrá:'iiúife'rcera 'vez, <:on.su:P.o~{ic{¡';:'EstnPO·énca fuep;co
A. 7. 3. La enseríanza jesu (iico d e la retórica.
conoclQa en la Edad Media, salvo a través de resúmenes En la baja Edad Media, como vimos, la enseñanza de la
deform~~tes; ¡:~o en lj.9_~~ció e~~'CiUa.prlmera retórica fue algo sacrificada; sub.s{stía: sin embargo, en.
t~~uccl0.E_ ._~~~~?J~~§1_a..~S2.Q~I.igillill; en 1503, · la algunos colegios, en Inglaterra y en .l\..lemania. En el 5. XVI,
pnmera edlClon en gnego; en 1650 la Poética de Aristóteles esta herencia se organiza, toma una forma estable, primero
es traducida y comentada por un grupo de eruditos italianos en el gimnasio· San Jerónimo. fundado en Lieja por los
(Castelvetro, Scaliger -de origen italiano- el obispo Veda') . jesuitas. Este colegio es irnitadq en Estrasburgo y en Nime~:
En Francia, el texto mismo es poco conocidc; fue a través se ha fijado por tres siglos la fprma de lu enseñanza en
del itali¡l.n.isrno que hizo irrupción en la Francia .del s. XVli; Fra.ncia. Cuarenta colegios siguen muy pronto al modelo
la~~lleraci~}] _de.}630~úne él. los ;ievotos de _-\.ristóteles.iJ.~ jesuítico. La enseñanza que allÍ' se imparte es codificada en
POétlc~.'y'P..9-rt~ .al Cl~:~;}H~mO frances su elememo princip~: 1586 por un grupo de seis je:;u.itlls:es la Ratio Studiorum
u~~~.o.F.! ~ sl.QJp- vero SÚnil ;:eUa-~gcoti1gOcfel.i .t t áéñcion 11 adoptada en 1600 por la Uruversidad··üe--Paiis:-EsLa Ratio
literaria cuyos teóricos son los autores y los críticos. La có"ñSág1'~Cla-preponderancié\ de las "llumanidades" y de la
Retórica que tiene princlpalmente por objeto el "escribir retórica latina; invade Europa ent,(!ra, pero su mayor éxito se
bien", el estilo, queda. restringida a la enseñanza donde, por da en Francia; la fuerza de esta nueva Ratio deriva, sin duda,
otra parte, triunfa: es el dominio de los profesores Uesuitas). del hecho que hay, en la ideología que legaliza, identidnd
entre una disciplina escolar, W1a disciplina del pensamiento
A. 'l. 2. Triunfante y moribunda y una disciplina de lenguaje. En esta enseñanza humanística,
la retórica es,la materia ~_!?ore,-::ta~~i.ª-Cj,IUina tedo. _Los
La r:2 tóricil tliunfa; reina en la enseñanza. La retór¡ca Úlliw!)-'p):eiUios' éscciláies- son 'los premios __de retórica. de
agoniza: restringida a este sector 1 cae poco a poco en un tradtlCCió'ii-yde-roelriHña~" pero- el 'preaúo de Ret.~~.i~a,
r

gran descrédito in telectual. E¿E-9~scréCÜl.lL~uJ..t.9.M •.de concedidoáJ- ·térw.i!fA~(1g, '. ~ :fóñéUi:soespeclal,' ·designa al
l'U2.~o~oci9..l1 __dEuw_n_~.evo valor,Ja eViaencia (de los hechos, mejOr aJumñó-;a quien se llarni-des-ac-e~[.roohí.e..'itO-{títüTos
de las leTeas, de los sentimierifos), -cj.ueséD~it3!.Asi...t;pjs~o..y. significativos) imp'eiiiféiro-tiiolÚio(nü olvidemq;¡ gue la .
lJ.s:s.cinq~ (o cree prescindir) de1'lei)guaje 0, al menos, paja15ra es un pooer -y -llaS'ta:Uñ. podcrpolítico). Hasta
pretende .sentirse de él sólo como~e un Illstrll~~i)~~ a1recreaor aill.:-ano 1'750, fuera delas clenaa.s-,-ia-~tocuencia
llreU ' 'la, e una expreSlOn. sta 're\tidencia" toma, a constituye el único prestigio; en esta época de decadencia
pD.ñ'ir118r' ;'XV( tres" dlieccúmc~: una evidencia personal jesuítica, la retórica retoma un poco de vuelo a través de la
(en el protR.stantismo), una evidencia racional (en el cartcsia- Francmasonería.
rúsmo) y una evidencia sensi ble (en el 8ID pírism o). La
retórica, si bien se la tolera (en la enseñanza jesuítícn), ya no A. 7.4. Tratados y manl,lales
efi en . abSOluto una .lógica, sino sólo un color, un adorno, al
que se vigila estrechamente en nombre de lo "naLural". Sin Los códigg§ de retórica j¡,QD.jW1..gJl1.~r.aW.~1.al m.!m~s_ hasta el
duda había en Eascal una cierta postulación de este nuevo fin del s. XVIII. Muchos (en el s. XVI y en el s. :XWj están
·espíritu, pues a él Se debe la Anti-Retórica del humanismo éscntos en -ratin; son .m anuales escolares redactados por los
moderno; 10 qUePascat plrre-e-surraretóIic¡r {UIl--artccre jesuitas, en especial por los Padres NúñezJillsius.Y Sdáre~
~rñiCñGJíSfa, sensible, como por instinto, a la
La "lnsbtución" del P. Núñez, por ejemplo, comprende
complejidad de las cosas (a la "fineza"); la elocuencia cinco libros: ejercicios preparatorios, las tres partes principa-
consiste, no en aplicar al discurso un código exterior, sino les de la retórica (la invención, el ordenamiento y el estilo) y
en tomar conciencia del pensamiento que nace en nosotros una parte moral (la "sabiduría"). Sin embargo, las retóricas
de modo de poder reproducir ese mOvimiento cuando en lengua vernácula se multiplican (aquí sólo citaremos las

37
36
francesas), A fines del s. XV \iJ.SJIÜfui.~~ son sobre to'do ~:ilo~): ~: el juego del sistema y no c~una ; d~1,gI
poéticas (artes de hacer versos o artes de segunda Refórica)' pa:rtes en sl:-ro-fiiS1()[1camente signifiCiillvo. Sobre e~tc
que
h'ay' citar: Píerre Fabri, "Grand et Vrai Art de Plein~ problema año1a.remos, para temllnar, algunas líneas de
Rhétorique" (seis ediciones de 1521 a 1544) y Antaine investigación: I. Habría que hacer la lexicología actual de la
Foclin (FouqueUn), "Rhétorrque Froncaise" (1555) que palabra; ¿dónde se la encuentra? A veces aún j recibe
incluye una clasificación clara y completa de las figuras. En contenidos originales, interpretaciones personales de escrito-
los siglos XVII y XVilI, hasta alrededor de 1830, dominan res, no de retóricos, (Baudeiaire y la retórica profunda,
los Tra'tados de Retórica; estos tratados presentan en Valéry, Paulhan), pero sobre todo, habría que reorganizar el
gen,e~a.l; ~) la r.~t?rica parad~gp1átic~ (las "fi~~.~_'J; 2)J.a campo actual de las connotaciones: .~yorativasB:ql,1.Cl,
r~.:na~l~a (la "conslrucclc:.l\_O~~Eh); estas dos analíticas allá J2 , revalorizantes más allá l3 , de modo de
ramas se COl1S10eran rrecesams-y'cornplementarias, al punto trazar el proceso ideológico de la antigua retóric3.. 11.. En la
que un resumen comercial de 1806 reúne a los dos retóricos enseñanza, el objetivo de los tratados de retórica es, como
más célebres: las Figuras, por Dumarsa.is y la construcción siempre en este caso, difícil de fechar; en 1926, un jesuita
oratoria, por Du Battcux. Citemos los más conocidos de de BeYl'ut todavía escribe un curso de Retórica en árabe; en
estos tratados, Para el s. XVlI es, sin duda., la Rhétorique del 1938, un belga, J. Vuillaume, aun publica un manuul de
P. Bemard Lnrny (1675): es un tr~tado completo de la retórica; y las c1as~ de retórica y de retórica superio: han
palabra, útil "no sólo en las escuelas, sino también en toda desaparecido hace muy poco. lIt ¿En qué medida exacta y
la vida, cuando se compra, cuando se vende"; se basa, con qué reservas la ciencia dellengunje se ha hecho cargo del
evidentemente, en el principio de exterioridad del lenguaje y campo de la antigua retórica'? Primero se dio un pasaje a una
el pensamiento; :;e tiene un "cuadro" en la mente y se lo psicoestilística (o estilística de la expresividad lll ), pero hoy
"vuelca" en palabras. lIara el s. XVII, el tratado más célebre ¿en. <:Iué se tiende ~ mentalismo linguístico'j De to.dª-.1.'l
(y adem¿s el más inteligente) es el de Dumarsais (Traíté des retonca, Jakobson solo ha retenido dos figuTas;ía metáfora
Trapes, 1730); Durnarsais, pobre, sÍn éxito en vida, frecuen- y~ratñétoñññT1;p~'!-.r:ef"aee~ eI~~~
tó el circulo irreligioso de d 'Holbach, fue enciclopedista; su eJe~ Je:1glliJj.e..; para algunos, el fonmdib e trabajo de
obra, más que una retórica, es una lingüística del cambio de claSÜ1c.3.ción hecho por la antigua retórica parece aún
sentido. A fines del s. XVIII y comienzos del s. XIX, se utilizable, wbre todo si se 10 aplica a campos marginnles de
publican tod;wia muchos trat<ldos chisicos, absolutamente la comunic.ación o de la significación, como. la imagen
indiferentes a la conmoóón y a la mutación revolucionarias publicHaria l~ donde todavla no se lo ha explotado, En
,

(TIlair, 1783, Gaillard, 1801) ·--La Rhétorique des demoísel- todo caso, estas evaluaciones contradictorias muestran

----
les - Fontanier, 1 S 27-,;.. v\.leJ';o a publicar recientemente y claramenre la ambigüedad actual del fenómeno retórico:
presentado por G. Cenette). !En el s . XIX, la retórica sólo objeto prestigioso de í.nteligenciu y de penetración, sistema
,
sobrevive artificialmente. bnjd la protección de reglnmentos
oficiales; el título mismo dlt los tratados v ffilU1uales se 11 • (La sofrs:-ica del no entre los místicos: "para ser todo, cuidad de
altera de un" forma slgni1icativa: 1881, F: de Caussade:
Rhétorique et Gellreslittéraires, 1889, Pra~: Eléments de
n." .sf!r nada pa;u nada ") "Pur una parauoja fácilmente ey.plicable, esta
IOglca ?estruc:ova .es ~rata [, los con:-ervadorcs: ~5 porque (:>5 inofensiva;
al abohr todo, no toca nada. Prjvada de eficacia, en el fondo no es rn;li;
Rhétorique et de Litté¡;ature: la literatura todavía saca a luz 'i~~óric:J. AJgunos cstados de ánimo -rarsifiC ~ éros;- algu-n~
:l la retórica, antes de ahogarla completamente; pero la operIlC;OI\~S ;ohre el lE!nguajc: 1\l;""'I:;S esto lo que t::lll\hiru,l el curso del
antigua retórica, ya agonizan¡e, sutre la competencia de las mundo l~3rtre , Saint·Genel, p. 191 }.-- ,,- - , ~,_ . ---' ----­
"psicologías del estilo". :":-;1:-Kri~, Semeiolihé, Scui!, 1969.
13 . RhétoriqU2 g.inern/e. por el grupo M. Larous.o¡e, 1970.
A.. 7. 5. Fin de la Retor/cQ. ;~. ;'La de,;:aparición de la Relóricn tradicional creó UJj vac ío en las
hl!manidades y [;1. estilística y!l ha rccon-ido un largo camino para
Sin embargo, decir de un modo completo que la Retórica ha , .:-olmar ese ra.cío. Efectivaml'nte, no sería de! todo falso describir a la
muerto sería poder preciSar por qué ha sido reemplazada. es~ilí$ti~a c~m.o una "~u~va reló'rica", adaptada a los moclelos y a l~
pues, como.lo hemos visto reiteradamente en esta carrera: ~XJ~encut9 ae JOS estudIos modernos sobre lin¡0iíslica '! literatura". (S.
UUmann, LG~uagf! and Style, p. 130).
diacrónica, J~ Retórica debe ser leída siempre en el juego: 15. Ver en ~speciaJ: Jacqu('s DURAND "Rh6lorique el írn~~l!
estructural de sus vecmas 1Cramnllca;Log¡ca~-1'Oétíco ,. publicit.aire". ~n Commllnicalions:'~m~
~lnd~oso (~e t~~. lUla civilización-, en su máxim~a~!ud, Ua), 2. Taxis, ubicación de estas pruebas a ¡o largo del
monto paraclasIflCar.~r, parap-e-ITSarwlcnguLlJ~,
'éillrcurso según un cierto orden' J..d)Pa:-i;~c:l: 3. Lexis,
íñStrUrnclíIOae pOder-;-ceouo de-t:ohfliCtos n15tórfcCiS"cu):á composíción verbal (a nivel de ·la frase e · s argumentos
lectura es apaSlcínante si reubicamos con precisión a estk
~locut~. 4. Hypocrisis, puesta en escen? dehiiscurso total
objeto en la historia múltiple en que se desarrolló; pero
por un orador que debe hacRrse comedlante tres veces (al,
iambién objeto ideológico, que ingresa en la ideología por ej menos en lo concemien te a 1;;. inven tío): desde el punto de
avance de esa "otra cosa 11 que lo ha reemplazado y que vista del emisor del mensaje, desde el punto de vista de su
obliga hoya una indispensable dist.ancia crítica. destinatario y desde el punto de vista del mensaje mismo
(AA.2.). Conforme con la Ilación de tejné (que es W1
poder), el punto de partida aristotélico pone. en primer
plano la estructuración del discurso (operación activa). y
B. LAR E D
relega al seglUldo plano su estructura (el clisc,,!-rso como
product.o). Il. Para Cicerón,' la cube~e:a de 111le.a es; la
doctrina dice1.1di, es decir, ya 00 una teJne especulatIVa, SLnO
B. 0.1. La exjgencia de clasíticacióll un ,saber, ensañado con fines prácticos; la doctrina dicen~i,
Todos los tratados de la Antigüedau, sobre todo los desde el punto de vista taxinómico, genera: L una energ1a,
un trabajo, vis oratoris, de que dependen las, operaci~~nes
post-aristotélicos, muestran ~~LQ.tL.illL~!f~ (el
término mismo de partitio oratona es una prueba): g
previstas por Arislóteles. 2. un producto o, Sl se prcnere,
lU1a forma la oratio a la que se refieren las partes de la
fetórica se J?~~~enta abiertame~~;;~~Sifiilllión (de extensión ~ue la componen, 3:. un tema o, si se prefiere, un
materiales', de regra:S";<:l~..4-d~ géneros de es Q.s). La
contenido .(un tipo de contenido), la quaestio, de la que
éláSíIlcaclón miSnures---o15jéto de un, discurso: anuncio del dependen los géneros de discurso. Así co.mienza una cie~ta
plan del trati;\uo, discusión rigurosa de las clasificaciones
autonomía de la obra respect.9 del trabajo que la produJo.
propuestas por los predecesores. La pasión de clasificar 1:
lII. Conciliador y pedagogo. QUintíliano combin~~
parece siempre bizantina a quien no la comparte: ¿por que
teles con, Cicerorr;8Uca bccera '(le lÍnea tam bien es la te]ne,
r discutir tan agriamente el lugar de In. pro[?ositio, ubJc~_
pero una tejné práctica y pedagógica, no especulativa, que
v~s-<l1--3firwL..®l exordio y r otr?s al cornienzq .. ~ la
alinea: l. las operaciones (de arte) -que son las de
. narratio? Sin embargo, la mayona C!:~lª~e.c~ . ¿:_~".Q.9F!=~~.,_
Aristóteles y Cicerón. 2. el operador" (de artifice) , 3. la
la ~i6ñ ~'¡~a op~. eolqgi~ s~;r:~ obra misma (de opere) (estos dos últimos temas son
hay iilgrrrrfrese;liegtíen_ ~da----acEl~ diúf~m?3É~!!!!!.~ comentados sin subdividirlos).
rtl'\lir-é :g0iner}~ Por lo tanto no es pos11J1e adoptai,
c'omo haremos aqul dr-razones didáctiq¡.s, una clasificación B. O. 3. Lo que se juega en Ja.clasificaicón: la ubicación del
única, canónica, que "olvide" voluntariamente las nume~o: plan,
sas variaciones de que ha sido objeto el plan de la te)ne
rhetorihé, sin decir antes ni una palabra de esas fluctuacio· Podemos ubicar con precísiónqué se juega en estas
nes. fluctuacíones taxinómicas (aun si parecen ínfimas): es el
lugar del lugar, de la dispositio, del o~den de las partes del
B. 0.2. Los puntos de partida de la clasificación discurso: ¿a qué referir ~sf.;a dispositlO? Dos opCIones son
La exposición de la Retórica se ha hecho esencialmente posibles: o bien se considera al "plan" como una "puesta el!.
según tres puntos de partida diferentes (~toy simplific~: ~' (y no com--oun orden ya e-stahlecldUT,coñR5lll1ac'fo.
do). 1. Pam Aristóteles, la cabecera de lmea es. la teJl2e
creativo de distribución de materiales, en una; palabra, un
(institución especulativa de un poder. de produclI" lo .que trabajo, una estructuración y entonces se lo relaciona con la
puede ser o no ser); la tejné (rhetorike) genera cuatro tipoS preparación del dis~.i.2 bien se toma al plan en su estado
de operaciones que son las partes constitut~vas del arte e:re-:PrQaucto..J de estr~ctura tija'! se l0, rdlt-le en~nccs a"1a.
retórico (y de ninguna manera las partes del discurso, de la Obra, a la oratio; o bIen es un d/.Spatchmg de matenales, una
oralia): 1. Pisteis, establccimient~ de las "pruebas" {im¿er!.:. distribución, o bien una red, una forma estereotipada. En
una palabra, ¿el orden es activo, creador, o pasívo,

40 41
1 INVENTIO il1vcl1irc quid dicos encontrar qué decir
creado? Cada opción ha tenido sus representantes, que la han
Eouuu
extremado: algunos refieren la dispositio a la probatio
(descubrimiento de las prueba3); otros la refieren a la
2 DlSPOSl'rlO inventa di.sponerc ordenar lo qu e se ha.
e[ocutio : es una simple forma verbal.- Es conocida la
Tul! encontrado
dimensión que tomó este problema en el umbral de la
Modenúdad: en el s. XVI, Ramus, violentamente anti·
3 ELOCUTIO amare uerbis ag-regru' el odorno de
nristot~1ico (la tejné es unasofistícacíón'contraria a la
naturaleza) separa radicalmente la dispositio de la inven tio; LuL! las palabras, de las
figuras
el orden es independiente del descublimiento de los
argumentos: primero se da la búsqueda de argumentos,
4 .-\C'f!O
luego su reunión, llamada método. En el s. XVII, los golpes
agere el pronunliore repr"sentar el d iscurso
deci ivos contra la retóríc~écadencla :se ráilz3:f~ 1I)'lJ <><:r\.<Is
como un actor : gestos
predsamen on ra arel icación del'práil,(rela disJ2.Qsitio,
~~oJllliti<'fJ~l:t:ñl!!2-----:;:t~bñc-cbtrla"-'~rica de ~ y dicción
P,'()dl!({~ (y no de la producciog): Descartes dcsclit5"rela
t:oinCl encia ue la mvendon y del orclen, ya no en los 5 MFJIOR I A m(!morfae mandare ('ccu nir :t l:t mcrrio ria
retóricos, sino en los matemáticos; y para Pascal, el orden Mn emc

tiene un valor creador, basta para producir .10 nuevo (por


.ende no puede ser una red ya hed1a , exterior y precedente): Las tres primeras opera ciones son las más importantes
"Que no se diga que no he dicho nada nuevo: la disposición (TriVenlto,-]J¡spasiiW;--E:loclltio) , cada una sostJene una red
de los temas es nueva ", La relación entre el orden de a~í1' de IlocÍüner-y- las tres han al imentado a la
invención (díSl2osi!ivo) ~jLQr!íen_qepresen-laC'iÓñ(Orao) y, Retórica mas allá de la Antigüedad (sobre toclo la Elocutio).
¡'¡:¡--partie1:!hx: el distanciamiento y la orientació~(contradíc: L~ dos últimas (Acti.0 y M~Q[;ia..}.J!¿eroll;-i'ápid~nte
ción inversión) de los dos órdcn~s paralelos tiene siempre un sacnflcadas, desde el momento en que la Retorica no tiene
alcance teórico: es toda una concepción de la literatUra que aká.ñ~~ o ~ crr.~CUrsó;u2üil~sTdCc lamados ) -de"""ñ1J().:·
está en juego cada vez, ' como lo prueba el análisis ejemplar gaoos y hombres polític os, o de "conferencistas" (género
que Poe dio de su propio poema El. Cuervo: partiendo, para e pldíctico), sino también, y,' más tarde casi exclusivamente
escribir la obra, de la última cosa aparentemente recibida sobre "obr.:ts" (escritas), No cabe duda alguna, no obstante,
por ellector(recibida como "ornamento "), 'a saber, el efecto de que estas dos partes presentan nn gran interés: la rimera'
triste del nevp.rmore (elo) y luego remontando de flUí hasta (aetio) pC,qUCl remite a una dramaturgia de la palabra es
la invención de la historia '/ de la forma métrica. . decir , a una histeria y a un ntuaJ) y la SE=gunaa porque
postUla un mvel"""CJeestereotipos, un in ter-texto fijo , transmi-
B. 0.4. La máquina retórica, tido m ec:inicamentr.?,· Pero como estas dos últimas operacio-
nes están :.\r.lSent~s de la obra (opuesta a la o rafio) "y corno.,
Nuestra línea de partida e~tará, pues, constitujda por las aún entrp. ~os antiguos, no dieron lugar a ninguna cJasificá-
diferentes opel'aciones-madrús de la· tejné (es evidente por \0 ción (sino sólo a breves comentarios), la s eliminaremos
que precede que referiremos el orden de las partes, la aquí de l:! máquina retórica. Nuestro árbol comprenderá,
dispositio, a la tejné y no Ei lU aralia: es lo que hizo pues; sólo tres ramas: 1) INVENTIO, 2 ) DISl'OSITIO,!
Aristóteles}. En su máxima extensión, la tejné rhetoriké 3) ELOCL"TIO. Precisemo>, sin embargo, que : en tre el:
comprende cinco operacior,es principales; hay que insistir concepto de tejné y estOs tres puntos de :pa..rtida ; sel
sobre' la naturaleza activa. transitiva, programática, opero- interpone a ún un espacio: cl de los . materiales :"substan-I
toria de·estas div.isiones: .no se traca de los elementos de una ciales" de! discur5o:: Res y Yerba, No creo que ;haya que[
estructura, sino de los actos de unn estructuración progre- tmducir ronplement..e por, las Cosas y las Palabras , Res, dice '
siva, corno bien lo muestra la forma verbal (por verbos) de Quintiliano, son quae signíficantllr, y Verba ¡z'uae signi-
las defi.ni.ciones: . fican/; eD 3uma, a nivel del cliseurso, los signifib1.dos y los
¡ignifican:.cs. Res .es lo que está prometido deStinac!o al

43
S-en~ido, constituido desde el comienzo en material de ciones psicol~_se tienen '20 este momcll1.9~ILc.uenm;
significación; verbum es la fonna que ya va a buscar el las prucb~ tienen su~ fuerza. l;::.rnoc.iOlUlr (animos
sentido para cumplirlo. Es el paradigma res/uerba el qUE: impellere) consiste, por el contrario, en pensar el mensaje
cuenta, es la relación, la complementz.ridad, el intercambio, probatorio,"no en sí, sino según su destino, segÚil-erfiumor
no la definicisJn de cada término. -Como la Di!jposítio dé·quien debe recibIrlo, e!1 movllriáIpruebas subjetivas,
abarca a la vez los materiales (res) y las formas discursivas
m-orares. Desandaremos, primero, el largo carnina de la
(uerba), el in~cio de nuestro árbol, el primer diseüo de
probatio (convencer), para vo~ver luego al segundo término
nuestra máquina es este:
de la dicotomía inicial (emocionar). Todos estos "descen-
sos" serán retomados gráficamente, en forma de árbol en el
anexo n.
Tejné rlzetoriké
B. 1. 3. Pruebas intra-técnicas y pruebas extra-técnicas
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R~~ba Pisteis pruebas? conservurerno~ el ténnino por hábito, pero
entre nosotros tiene una connotación científica CUYa ausen-
l. INYENTIO 2. DISPOSITIO 3. ELOCUTW cia:· misma define las pistei¿; retóricas. h-lás exacto se~ía decir:
razones probatorias, vías de persuasión, medios de crédito,
mediadores de confianza (fid~s). La división binaria de las
B. 1. LA INVENTIO pisteis es célebre: hay razones que están fuera de la tejné
(pisteis atejrzoi) y las razones que fosman parte de la tejné
(pisteis entejnoi), en latín: probationcs inartificiales/artifi.
B, 1. 1. Descu.brimiento y 110 invención ~
ciales; en francés (B. Larny): ex tr(nsecas/intn·nsecas. Esta
r"a /Jwentio remite menos a una invención tde argumentos) oposición no ·es difi'cil de comprender si recordamos 10 que
que-·aun descubrimiento: todo existe ya, sólo hace falta. es una tejné: una institución especulativa de los medios de
~ntrarlo: es W1a noción tÍl~xrract1Va" que "creatíya';: producir lo que puede ser o no ser, es decir, lo que no es ni
Esto es corro15orado por la desigp.~óñ de un "lugar" (La científico (necesario) ni natuial. Las pruebas ex tm-técnica
~l[~on-créSe-j:lUeden· ext.raer los argumef!tos y Ce son, pues, las ue escapan a·la libertad de cIear el o bJet:Q
donde hay que traerlos; la inven U) camínarse (via con ' ; se encuen ran fuera del orado.( (del ejecutor de
argumentonun). Esta idea de la inuentio implica dos la tejné); son razones inherentes a la naturaleza del objeto.
sentimientos: por una parte, una confianza muy firme en el Las pruebas dentro-de·la-técni.ca dependen, por el contrariQ.
poder ele un método, de W1a vía: si se echa la red de las ~poder razonante del orador.
formos argumentativas sobre el material con lUla buena B, 1. 4. Pruebas fuera-de-la-tejné
. técnica, se tiene la seguridad de sacarla con el contenido de
un excelente discurso; por otra parte, la convicción de 10 ¿Qué puede el orador sobre las pruebas atejnoi? No puede
eS,E!?otáneo. lo ametódico no produce . mela. ;
al poder de la conducirlas (lñducir o deducir); sólo puede, porque son
palabra final correspoudcuiHi.ññl:lUrt!!1lipiilabra original; el "inertes" en sí mismas, compaginarlas, hacerlas valer por
hombre no puede hablar sin ser dado a luz por su palabra y una disposición metódica. ¿Cuáles son? Son fragmentos de
para este alumbramiento hay una tejné particular, la realldad que pasan"directament.e a la dispos itio, por W1
ip.vcntio. simple hacerlos resaltar, no por transformación; o también:
son elementos del "legajo" que no se pueden inventar
.B. 1. 2. Convencer/emocionar
(deducir) y que son proporcionados por la causa misma, por
IJ7-kjnventio 12arteIUios.-.gran.de,s.)íneas, una lógica y otra. el cliente (estamos, por ahora, en lo puramente jU.dicial).
~cológ~~: convencer y emocionar. Convencer r{iQeli, Estas pisteis atejnoi se clasifican de la siguiente forma:
{acere) re
Ulere . , o o-pseüdo-ló 'co que se 1. los praejudicia los 'licios anteriores la jUrisprudencia (el
llamª~ campo e las "Pruebas-'~ pro ema conslSte en destruirlof;sin atacar os e ente);
.trata de ejercer una violencia justa mediante el razona- 2. los romores. elJf.s::limonio....QÚblico, el c.Q!.1_scnso de toda
miento sobre el espíritu del oyente, cuyo carácter, cli~ ~na cIlJQad; 3. las confesiones baJO tortura (tormenta

·44 45
quaesita): ningún sentimiento moral, sino ill1 sentimiento (eeducciÓl1); se trata e\identemente de una inducción. y de
social respecto de la tortura: la Antigüedad reconocía. el una deducción no cic·ntíficas, sino simplemente "públicas"
derecho de torturar a los esclavos, no a los hombres libres' (para el público). Estas dos vías son obligadas: Todos 108
4. l~z·as (tabulae): contratos. acuerdos, tronsíI,cciQne;
oradare:>, para lograr persuadir, demuestran mediante ejem-
plos o entimemas; no hay otros medros fuera de estos
entre particulares, hasta las reluciones forzadas (robo,
asesmatq,-bandIaaje, afrentas); 5. el juramento Uusjuran- (Aristóteles). Sin embargo se introdujo entre el ejemplo y el
dum): es. el material de todo un juego comoi.ñiltOrio de una entimema W1a suerte de diferencia casi estética, una
- . de un lenguaje: se puede aceptar jurar o ne~
tactlca, ' se di~crencia de e~tUo: el exemplum produce una ¡x;rsuasión
acepta o rechaza el Juramento del otro, etc.; 6. los I?J.il!! suave, mas estimaJa por el VUlgs?; es una fuerza
testimonios (te'stimonia): 58 trata esencialmente, ai meñOS h.1r.1mosa que apela al placer fuherente a toda comparación;
el entimema, más poderoso, más vigoroso, produce una
para Aristóteles, de los J.~.~gn.QQ!Q~..I!ob1fjfocecj~D.tes..ya
d_e poef:as anh~os (Salan citando a Homero para apoYar las fue.rza violenta, perturbadora, nutrida por la energía del
pretenslOnes de Atenas sobre Salamina), ya de proverbios,- silogismo; provoca un verdadero rapto, es la prueba en toda
ya de contemporáneos notables: son, pues más bien la..X~erza de su pureza, de .. su esencia. {(:s~<...<:'(;''¿.~J'¿'<'''.'.c-,' •. c"
""-'-r_~-- • '.~.~ , :.~ :...::.v~' (:;G.'.c'.(.l:-7-~
Cl\'~ • \ 'l-'"tl-!\... ~.:..<.. _.t.,.!.....V ·';~I..C.L.¿,,~¿' B. 1.7. El exemplum /. l· "
. " h0:"¡'f <.. \~l.~ I (...7l,W )
B. 1. 5. Sen tido de las atejnoi El exemplum (paradei~a) es la inducción retórica·: se pasa
Las pruebas "extrínsecas" son propias de lo judicial (los de un particular a otro particuJar ppr eleslnbón implícito de
rumores y los Testimonia pueden servir a lo deliberativo y a lo general; de un objeto se infiere la clase, luego de esta clase:
lo epidíctivo); pero es posible imaginar que también sirven se deriva un nuevo objeto l6 • El exempluni puede tener
en el terreno privado, para juzgar una acción, ·saber si hay cual,quier dimensión, puecie ser una palabra, un hecho; un
que elogiar, etc. etc,~ es to que hfzo Larny. De allí que estas conjunto de h8Chos y eL relato de estos hechos. Es una
. pruebas extrínsecas puedan alimentar representaciones ficti- 5~~ilitud persuasiva, un ar~lmento por analogía; ~~~D!;I.J.en¿
cias (novela, teatro); sin .~mbargo, hay que lener cuidado de (ra~ buenos exempla si se tiene el don de ver las analopías
.que no sean indicios, .. porque ellos forman parte del -4:?'rñb1eí1, por cierto, los cclntranosn-;·-cómOsunom~
razonamienlo; son simplémehte elementos de un legajo que griego lo i!1chcá, esta del lado de lo paradigmático, J~ lo
proviene del exterior, de. una realidad ya msti tucionalizacla; metafórico. Q~sd~ Ari5tóteles el exemplum se, subdivide en
en literatura, estas prueb(is servirían para componer novelas- rea1-.xJicti~io: ~~cticio se su bdi vid e en tiíoulC!.Ll!..qJcjl"Pla:
legajos (se ha encontrado) que renunciarían a toda escritura el real abarca ejemnlos hlstoncos, peri.5taín6il:!rl mitológicos,
coherente, a toda repre~entación hilvanada y sólo dar{an p.o~p.?sjción, no a lo imag:mario, srno a ló"lflTé-Üholnventa
fragmentos de realidad ya constituidos en lenguaje-- por la por su ·cuenta; la paraooJa es una ~omparacróñ-C'orta \'S--'la
sociedad. Este es, sin dúda, el sentido de las atejnoi: son fauiil(llogys) unacomposiciún a~ones. Esto mol:6ná
f?J.cmentos 'cons[{¡ü'idO"S"':de[ -if~~_~ soc§lQ..,ue lmpre_~~< n.~iilcZ4._!.!!!:trat.iv~el exemplum:'que- se~á
históricamente. - ~-- -
~l!ectament~l.Scurso, sm ser ~~ns19rm'p'~~poT..~iIfgu)!a
-----
opera(;lOñteC111Ca del orador, del autor.
.--_._- ._~-
. -
B. 1. 6. Pruebas dentro-de.lu-tf')né . 16 Ejemplo de e;remplllm dado por Quintiliano: "Unn,; flauli~ta.~ qu~
A estos fragmentos del ¡engu~je social dados directamente se h;;bían ido de Roma iueron llamados nu'evamente por un d(-creto
del Senado; con m¡¡yor ruzón debemos tener presentes a 'fl"2l1dcs
en estado bruto (salvo léi puesta en relieve de a.]gún adorno) ciudadanos a los que mucho debe la República y qu~ ra desdicha de
se oponen Jos razonamientos que dependen enteramente del los tiempos había foaado al exilio": eslabón general de ia cadena
pod;r del· onidor ··(pi:$"leis enrejnoi). Entejnos quiere decir inductiva: ~ clase de las personas útiles, echndas y ll;¡m2das
nue\"am~nLe,
aqul: ,que proviene de una práctica del orador, pues.tl
\";. Exempl~m a co"ntrario: "Esos cuadros, esas e:ltatuas que Marcelo
n:~~~l es tronsf2[I7)Qdo en fuerE.? p!:'rsuasiva por una ~.evol~ía a 10$ cncmj~os, Vcrres 105 quitab:l a Jos aliados" (Cicerón).
o'p'eración \ogi~ Es~_o~_e.n..JJ~0Ldoble· . EJ(!nlplo. du p"r~b<Jla tomado de un discurso de S6crnles: no hay
in~IÓf! y ~dJi.ccióIl:.. ~s pisteis.entejnoi se dividen RU~ ~ue e,;coger ;05 maglslra./os por 50rtCO,.como tampoco a /05 atl(!ta~ y
en dos tip_<?s:_.J:.:~~~ñ1Ji;l@UcCionry 2, enltm~t1}!!.. a los pilo lOS.

4.7
.B. 1. 8. La figura ejemplar: la imago me/lta que comienza aquí y agotará hasta su fl11; a toda la
probatio, se inicia con 'una pieza maestra, tabemaculo de la
1>: _l?~..:~ del So 1_~--9. ap~~e una .nue·:a ro.rma de prueba deductiva, ~entimema, ~ se ~arna o. ~.CIDi
exemplum: CJ personaJE! eJetñP1ar (el7wl/, ¡mago) deslgl!a"la
commentum, comment~ducción----uteral aeI griego
éncamaclon de una virtud en una figura: Calo ilIa virtutum
e1ft}iJ711eriúi~~foaare'ft¡;xron que se tiene in mente)~ pero la
uiua imagó("Ócerón). Se establece u:nr-epert.orio de estas
"imago" al estilo de las ese uetas de retóricos (V aleIi o mayoría de las veces se inicia con una sinécdoque significa-
Máximo, bajo Tiberio: Factorum ae dictorwr. memorabi. tiva: ar¡{umentum.
hum libri novem), seguido más tarde de UnE. versión en B, 1. 1 o.. EI entimema
verso. Esta colección de figuras tienoc un enorme éxito en la
Edad Media; la poe¡;ía culta propone el canon definitivo de El entimema recibió dos significacione' u.c?Sivas (que no
estos personajes, verdadero Olimpo de arquetipos que Dios s~aJclotía.:;. .. ara l~ aristot.élicos ~o
ha puesto en la marcha de la historia; la ¡mago rirtutis capta fundado enverüSímilitudes asignas y no sobre lo verdadero
a vece~a personajes muy secundarios, pero de una inmensa y~O (como sucede con el silogismo científico) el
fortuna, como Amyclas, el botero que t.ri:l.Dsponó a "César y ent.imema es un silogismo retórico, desarrollado únicamente
su fortuna)1 de Epiro 3 Bríndisi en medio de ~ tempestad a nivel del público (como se dice: ponerse a nivel de alguno).
(= pobreza y ~obriedad); hay numerosas "imago" en la obra a7"partir de algo probable ¡;s decir, a partir de 10 que el
publJco j'liensa, e.§. Wla drrducción cuyo valor es concreto,
de Dante. E!hech~ mís~':~'ªiililQJ2.¡~ya podido organizar planteada con vistas a una presel.H?~iÓI1 (es una s~~rte de
un _ repertono ~ estaca claramem.e 10 guc-se
espectáculo aceptable), por Opüslclon a la deducclOn abs-
po~a v~Ql.Lest.Tuctural del~o~~e.s..:-un
~toseparable, que encierra expresamente un sentido tracta, hecha únicamen te po.ril el análisis; se trata de lU1
(ICtríiIO:}iCiCüCO, mato J1agl..Q..gffi.~ S e-cüíD prend e, en toi'i . razonamient.o rÚblico, fácilmente manejable por hombres
I

ces, que sea posible seguirlo hasta en la escritura a l~ vez .


llcultos. En· virtud de ~~~~t ~!2..t:~J~r;-~a
discontinua y alegórica de la gran prensa com€mporanea: übtCnCr la persuaslOn, no lademo,stracion¡ para Arísto~lCS,
Churchill, Juan XXIII son "imago", ejemp}.os destinados a
el "entimema estasuficien te~nté --aGfíñldo por el caraeter
.verosímil de sus premisas (lo verosímil admite coñlfanos);
persuadirnos dE! que hay que ser valiente, de que hay que ser
bueno.· . de allí~d de oefipu- y clasificar las premisas del
entimema (eL infra, B.13, 14, 15, 16). II. A partir ~e
B. 1. 9. Argumenta Quintiliano y triur!fando enE;:rarncnte en lZl__ ~O:ñlL)~a
[desde BoeClO)' prevalece una n~:~ ~ntimema
Frente ul exemplwn, modo persuasivo por inducción,
hallamos el grupo de los modos por deducción, los ~~~ c~oo ~ sus.J~~:: ~1O~ por jr
carácter el1 tico de su lculaclOn: es un silOgISmo meOID-
argumenta. La ambigüedad ele la palé!-bra argumentum es ..lliM;Q. un sllogiSmo acortacro:notierie"Illtantas ~
aquí significativa. El sentido antiguo corriente es: tema de partes tan distin tas como el silo gismo filosófico": ~ pueden
una fábula escénica (el argumento de lUla comedia de suprimir una de las~)JQ.illisa.s o la conclusióni es·ent:Oilces
Plauto) o también: acción .articulaJa (por, oposición al u~otruncado por la Strpreslon (en er-eñu.nciado) de
m)'thos: compuesto de acciones). Para Ciceron es a la vez una proposición cuya realidad parece incontestable y que es,
"algo ficticio que hubiera podido ocurrir" (lo pl¡:¡usible) y por esta razón, simplemente "conservada en la mente:' (en
"una idea verosímil empleada para convencer" cuyo alcance lhymo). Si aplicamos esta defin.ición al silogismo patron de
lógico Quintiliano precisa mejor: "manera de probar una toda nuestra cultura (que nos reitera curiosamente nuestra
cosa por otra, de confirmar lo que es dudoso por lo que no muerte) -y aunque la premisa no sea simplemente probable,
lo es". Así aparece lU1a duplicidad irr:.portante: la de un lo que no podría hacer un entímema en el sfntido 1-,
razonamiento ("toda fom1a de razonamiento público", dice podemos obtener los siguientes entiroemas: el hombre es
un retórico) impuro, fácilmente dra.matizable, que participa mortal, por lo tanto Sócrates es mortal; Sócrates es mortal
a la vez de lo intelectual y de la ficción, de lo lógico y lo porque los hombres lo son; Sócrates es un hombre y~ por lo
narrativo (¿no encontramos nuevamente esta ambigüedad en tanto mortal etc. Podríamos preferir a este modelo filllcbre,
muchos "ensayos" modernos?). El aparato de los argu- el ejemplo ~ás actual, propuesto por Purt-Royal: ''Todo

48 49
cuerpo que refleja la luz por todas partes es desparejo; la (del razonamiento, de la retórica sintagmática) a la elocutio,
luna' refleja la luz por todas partes; por lo tan to, la luna es al estHo (figuras de amplificación o de disminución); en la
un cuerpo desparejo" y todas las forma!! entimemátícas que Edad Media se desarrolla contribuyendo a fonnar un tesoro
se pueden extraer de él (la lllna es despareja porque refleja la de citas sobre todos los temas de sabiduría: frases, versos
luz por todas partes, etc.). Esta-s~~ gnómicos aprendidos de memoria, coleccionudos, clasifica-
entimema... es sobre todo 'a d~ la Lógica !.le Port.jtoyal Y.. g dos por orden alfabético, '
~$Umente pO,r qué (Q.:..cómo) el hombre clá~ cree ~~e
el . o . SIDO esta. por com leto armado _9!1 ~e ( el B. 1. 12. Placer del entimema
numero e tres proposlClones s;a nteprOp ~o a la
amplitud de nuestra mente"): si el entimema es un silogismo Puesto que el silogismo retórico se hace para el públi,?o (y
no bajo la mirada de la ciencia), las consideraCIOnes
imperfecto. sólo puede serlo a nivel del lenguaje (que no es
psicológicas son pertinentes y Aristóteles insiste en ello. El
el de la "mente"): es un silogismo perfecto en la mente,
entimema tiene el encanto de un encaminarse, de un VIaJe;
pero, imperfecto en la expresión; en suma. es un accidente
se parte de un punto que Jl.OMco&;i1:{!. ser probado y de ~ ( se
de lenguaje. una desviación. ,
va> hactá~ que'-ne'cE¿sita ser..!:>; se tiene la aW?-dab"W
B, 1. 11. iHetamorfosis del entimema sensaCiÓn Taun si procede de lma fuerza) de descubnr algo
nuevo por una suerte de contagio natural, de capilari?ad q~e
Veamos algunas variedades ,de los silogismos retóricos: 1) .gL extiende lo conocido (lo opinable) hacia lo desconocldo. Sm
prosif0gi9mo, encadenallliento ~¿i1?gi:mos~gLq~)a embargo, para brindar la máxima satisfacción, esta marcha
conc usian de uno es premIsa del Slg~; 2) ~~drites.. debe ser controlada: el razonamiento no debe ser ~omado de
(roros: monto c~mulación de Q.IT..t@~ o s2.~_de muy lejos y no hay que pasar por todos los escalones para
su>gismos~~ 3T ~qJ¡e.!:<!ma Ca menudo comenta-
sacar la conclwión; sería cansador ,.(el ~iquerc~ge~Jgr
do en 1[.1. Antigüedad) 9 silog1:3m? Cllisán'oll!!do en qu!Sª-da
premisa se acompaña 'Oesu er~¡;]a esfi'uctura eplquere- utiUzado sólo en las grande~ocaslone~); lN,r.:t U ~
rnáIT'C'a"pü-e-~ers!:l a todo un discurso en cinco partes: con1nt-C-ÓnJ3 19nO~ª-~~n.~~_}gl~~c~ es
preci::amcntc esta incapacidad de inferir a trav~ de m:.m~fo­
proposición, razón de la mayor, asunción o menor, prueba
soS eslélbones y CIP. seO'Ulr mucho tiempo un razonamJCnfO);
de la menor, complexión o conclusión: A ... entonces ...
Ahora bien, B... chtonces.... Por lo tanto C 19 ; el o--m?íSbi~h!l~lotaL..es~ i¡'':!1..9!}gl_~~--, dagrl?¿l
entimema aparente, o ~'azon~miento fundado en un juego de ovente la sensacion que el la supero P2,LS)._!J?~~~,_'p..9~, su
p~o'~m-mentat;e1-'erifímeiñ¡C no es un silogismo
palabras; 5) ~xima (gnomé, sententia): ,f~
truncado por carencia, degradación, sino porque h~~
elíptica. monódica, e~ Un fragmento de ~~~~~~. dejar al avente el placer de c~121etar él mis~m esquc~a
r~~;--nlI~tra~~~(\af a los fiiJ?sdundexces)'~2~e da o criptograma, Juegos, p abras cruzadas), Port,Iwyru,
saher (pues cosechan .la enVldla de sus c~:mclU a an.os ' .'
Evolución signific.:ativ~, . la senientia emIgra de la muentlo aunque Juzga s\empre arIengLllijed~~uoso respecto d~ la
.< menté -y el entimema es un sllogl.Smo de lenguaJc-
~9. Un epiquerema d(':>arrollad(): Ludo el Pro .\filone de Cicerón: reconoce esw placer del razonamiento incompleto: "Esta
1) está permitido maw.r IÍ los q.lC nos tienden emboscadas, 2) prue- supresión de (una parte del silogismo) halaga la vanidnd dI:?
bús tomodas de la ley nntural.' del derecho de gentes, de \!xcmpla aq'uellos a los que se habla, apelando el! algunas ~osas a Slt
3} ahora bien, Glodio l.en.dió errlhoscadas a ;\Iil?~, 4) p~e,b¡¡s sacadas inteligencia y abreviando el discurso y lo torna mas fuerte y
de los hechos, 5) por l~ tantd, !e era permitido a ~.I!on rnaL¡¡r a
:nás ViV0 2l "; vemos, sin embargo, el cambio moral (respecto
elodio. . ,
10. La ~xim:l (g11,amEi..~:!:.~,~!W(lL~_I.!~.~_f..o!..~~Ia,.q'!~_e~p':,~sa .. l9., de Aristóteles): el placer del entimema radica menos en Ulla
&!!!C.iíil::::n.WL~~~~!~.!1g~ .. ~~!~L~ue tl.;.ne l!~f_º-?i~,L?.a~CJP'les (10 autonomía creativa del oyente que en una virtud de la
CU!..~ 2ucde ~..L~.I_d_o_ o evitado); para '~0f!:~es., ,el 1unaan:'ento de la ,consisión, pl3.nteada triunfalmente como el signo de un plus
gnomé es siempre el e~nfctme n su deflnlC!~n del entimema por
el contenido de las pren1i.~;3s: pero para los c1a~,cos que definen al
entimema por su "lrunc;lI!1iento", la máxima es e:sencial':1ente una :¡, Ejemplo ¿~ síntesis .feliz: este verso de la .l/edra de OVidio, "que
~ncjerra un mtimcma muy eleeante"; Servare ¡Jolui, perder!! an
"síntesi3": "sucede t:unbién elgunns veces que se enClcrran dos
proposiciones en una sob. pl:oposición: la sentencia entimemlÍ.tica" ,!;os;;im nJ,gasl ?ude con~ervarle. podría pues perdert~, (El que puede
(ej.; :-'lQrtal, no guarde,; un odio inmortal). CGtlserval' pu~e perder·, anOT:l bien', pude conservarte, por lo t.anto
podrfa ¡)(!rde!:.?,)
del pensamiento sobre el lenguajE': (el pensamiento supera la aparición de una certeza am..ecedt!lH.e (la asfixia mat.a). Es
ampliamente al lenguaje); " .. .una de los rncyores bellezas evidente que los tehmcria na tienen, históricamente, la
de un discurso reside en su plenitud de sentido :-. en su magnífica estabilidad que les presta i\ri.scóteles; la "certeza"
(:apacidad de dar a ro men te la ocasión Do? elaborar un pública d~pende del "saber" público y éste varía con los
pensamie/lto más extenso que su expresión· ... , tiempos y las sociedades; para ,re'GODlar el ejemplo de
B. 1.13. Las premisas en timcmá tic o..s Quintiliano (y desmentirloj, me aseguran que algunos
pueblos no esrabJecen ninguna relación detenninant.e entre
El lugar de donde . partimos pan: r<~corre: el agradable el alumbramiento y las relaciones sexuales (el niño duerme
camino del entimema son ln.s premisas. Ese lugar es en la madre, Dios lo despierta).
conocido, seguro,'pero no se trata de certeza científica, sillo
B. :!..15.EI cil,Gs, lo lierosim¡"¡./
de certeza humana. ¿Qué tenernos por cierto? 1) lo que cae
bajo los sentidos, lo que vemo~ y oimo; : los indicios , El se~ul)do tipo de. "certidumbre" (humana. no científica)
seguros, tekmeri.a; 2) lo que es objeto de los sentidos, que puede servir de. premisa al entimema es lo verosímil,
aquello sobre lo que los hombres están generalmente de noción capital a los ojos de Arist.óteles. Lo verosímil es una
acuerdo. 10 que' está establecido por las leyes, 10 que ingresó idea general que se basa en el juicio' que eJ:abor<.\!t..los
en los usos ("existen dioses", "hay que honrar a los padres'" h oh15res a baSijj e exp-e.ri~~cias-e0~}l~~t<?:i5eDmp.·~~
etc.): est..'1S son las CO!)as verosímiles, eíkot:=, o genéri~. (Perelman propone llamarlo 10 preferible). EnJo verosunil
mente, lo verosímil (eihos); 3) entre estos dos tipos de aristotélico haLdos núcleos': l..Ja..idea..-ae-i'6-gerl~~
"certew" humana, Aristóteles coloca una categoría más tanto se opone a 18.'laca de ulIiucJ:.fi91: !9~~ersal (!S
difusa: los semeja, los signos (una cosa que sirv~ para haL'Br necesancl'\es el atñbuto de · 1..:1 ciencia), lo genera.resnD
entender otra, per quod alía res intelligitur). n~sc:rríO; es un "general" humano, dete:m.~lª~ en suma .
B. 1. 14. El wkmell0n, el indicio seguro por la. o.Jllnión cte1 mayor número: 2. )aposibilidad de
coñtiariedad; sin duda el entim~ma es TeC'il3IClO-porer
El telzmcl'jol1 es el indicio seguro, el signo necesario o iJuoliro-como un silogismo segur.o, parece partir de una
t~illEiel1~lST1omcfeStruaTh1~I-:-el ue e, lo quc~úo opinión en la que se cree en una actitud ude hierro "; pero,
1 ' eCle ser e oga ..manera. 11Ll!Ll.!,jer ha dado u TU2: es el en relación con la ciencia, lo verosímil admite lo contrruio
lndlclo segill'O (tehmerion) de que ba tenido ~acLOnes con de sí: ~n los límites de la experienc1a1íUiñ.aña·y-=clela VIda
tíñ horob~-¡['cerca muchOaJ3 que llat:igura moral, que son los límites del eilws, lo contrario nunca es
-cr-'Si.tU¡P'6n10 científico, aunque no se ¡¡poya más que en una íñlpOSíble: no se pueden prever en tilla forma segura
universalidad empírica. Como siempre cuando se exhuma (científica) las resoluciones de un ser übre: "al que
este viejo material lógico (o retórico.), nos sorprende verlo madruga, Dlos Jo ayuda", "un padre ama a sus hijos", "un
Ílmcíonar perfectamente en las obras de la cultura llamada robo cDmetid ci sin vi olencia en una casa de be ser hech o por
de IDílÑ1.5 --al punto que W10 puede preguntarse si Aristó- un .familiar", et.c.; sea, pero lo contrario es siempre posible;
teles no es el filósofo de esta cultillu y, por consiguienle, no el annlist..'1., el retórico conocel'aiuerza de estas opiniones,
[w)da él la crítica capaz de dominarla; estas obrns movilizan, pero si quiere ser honesto debe mant~merlas a disLancia in-
en efecto, corrientemente "ev:i9J;n.cias" físicas que sirven de troduciéndolas con un esto (sea, en lat.ín} que lo excusa a
puntos de Rartida a razonafiri~~,'ae:ma-cíerta
percepcrón racIonal a-e-t-deSií.rrolio de la anécdota. En
Goldfinger hay W1a electrocución por agua: esto es conoci·
----
los ojos de la ciencia (donde lo contrario nunca es posib1c).
B. 1.16. El acmeion, el signo
.-----
do, no necesita ser fundamentado, ~ una premisa "natural", El semeion, tercer punto de partida posible del entimema, es
un tehmerion; más adelante (en la misma película) una Un miliCia más amlhguo, menos seguro que el rehmerioT¡'
mujer muere porque le han bañado el cuerpo en oro; aquí IbISLros de sangre hacen suponer que hay un cruncn. peFo
hay que saber que la pintura' de oro impide respirar a la piel no es seguro; la sangre puede provenir de una, hemorragia
y, por lo tanto, provoca asfixia; dado que esto es raro nasal o de un Sf\crificio. Para ..Que el signo sea probat9.t:io se
necesita ser fundamentado (mediante una explicación); no !1@,cesi14n otros sign~s cóñcomitan~b p, iñc1uso, para queet'
es, pues, un tehmerion o, al menos, está "descolgado" basta signo deje ae
ser poliSé"mico (el semeíon es, en efecto, el

52 53
signo polisémico) hay que recurrir a todo \ffi contexto. B. 1.18. E/lugar, topos, locus
Atalanta no era virgen porque corría por los bosques con
muchachos, para Quintiliano queda todavía por probarse; la Una vez que hemos distinguido las distintas clases de
proposición es incluso tan incierta que él excluye al semeion premisas entimemáticas, hay que cubrir estas clases, encon-'
de la tejné del orador; éste no puede agarrarse del semeion trar premisas: tenemos las grandes formas, ¿pero cómo
para transformarlo, por conclusión entimemática, en seguro. inventar los conumidos? Es siempre la misma pregunta
angustiosa pla.nteada por, la Retórica y que trata de
B. 1.17. Práctica del entimema responder: ¿ qué decir? De allí la importancia de la respues-
En fa medida en que el entimema es un razonamiento ta, probada por la extensión y la forltma de esa pa.rre de la
"público", era lícito e:>".i:ender su uso fuera de lo judicial y es InJ,mrttio encargada de e!.9por9ion~ conten~~~s al razona~'
posible encontrarlo fuera de ln retórica (y de la Antíg1i.e- miento y que cO!..UlImZa...ah.QI?: la Tó.6¡ct]~'~Las premisas
da~). Aristóteles mismo estudió e~gi~m_~prá.p~o
pUeden, siIfCií1Qñ', SQt erlraidas de ciertos lugares. ¿Qué es
uif·!l1gc1r'{~,\.rIstotéTés, aquello en queCOínciden una
cntlmefu~ñCfUiill)i1 un acto de decisión; la
fm¡~íTiaX1ma <;~c~9.1); en la'-merior,--el
pluralidad de razonamientos oratorios .. Los lugares, dice
agente (por ejemplo, yo mismo) comprueba que se halln en Port-Royal, son "ciertos artículos aenernles a los que se
una situación cubierta por la. mayor y concluye por' una pueden remitir todas' las pruebas de que nos :;ervimos en las
decisión de conducta. ¿Cómo es, entonces, "que la conclu- diversas materias que tratarnos"; o también (Lamy): "opi-
Sión contradice, tantas veces, a la mayor y que la acción niones generales que ayudan a recordar a quien los consulta
resiste al conocimiento? Es porque, muy a menudo, de la todos los ángulos desde los que se puede considerar un
mayor a la menor hay unn, desviación: la menor implica tema", Sin p.mbargo, la caracterización metaf6rica del lugar
es más significativa que sU definición abstracta. Se han
subrepticiamente otra mayor: "Beber a!cof101 es perjudicial
para el hombre, yo soy hombre, por 10 tanto no debo utilizado mU,chas metáforas para identifícar el lugar. Prime-
ro, ¿por que fugar? Porque dice Aristóteles, para acordarse
beber" y, sin embargo, a pesar de este hermoso entimema,
bebo; es porque "bajo cuerda" me refiero a otra mayor: el de las cosas basta reconocer el lugar en que se hallan (el
Lugar es, pues, un elemento de la asociación de ideas, de un
espumante y la bebida helada apagan la sed. refrescarse hace
bien (mayor hien conocida por la publicidad y las conversa- cond1cionamiento, de un adieslramiento, de una mnemó-
ciones de bar). Otra emnsión posible del entimema: en los nica); 10~@res_no...son ... p,ues,Jos,af!:,¡1.1II~~ntos,[D..is!Aos, sino
lenguajes "fríos" y raibnab1~s, a la vez distantes y públicos, los com'partimentos en _~ye_~!\t9.!i_~C: ~.P~ De aHí la imageñ
como son los lenguaj~ institucionales (la diplomacia públi- que conjuga taTdeTdé un espacio y de una reserva, de una
ca. por ejemplo): dadb que estudiantes chinos han hecho localización y de W1a e:-:.tracción: una región (en que se
una manifestación 8.r1te la' embajada nortea.mericana en pueden encontrar argumentos), una veta de tal mirieral, u~
Moscú (marzo de 1965), la tpanifesblción fue reprimida por e (rculo, W1a esfera, una fuente, un poza, un arsenal, un
la policía rusa y el ,gObierno chino protestó contra" esta tesoro y hasta un nido de palomas (W. D .. Ross); "los
represión, tma nota soViética responde a la protesta china lugares, dice Duma.rsais, son las células a donde ,t.odo eL
mediante un magnfficú.,epiquerema, dignó de Clceró'n (eL mundo puede ir a huscar, por a<;l decir, la mater.a de un
B. 1. 11): 1. Premisa, n\ayor: ei7ws~ opinión general: e.--.:isten discu:~o. y argumentos sobre toda clase de temas". Un lógico
norma.s dip lomó ticas ,respetadus por todos los pa(ses; escolastlco, explorando la naturaleza instrumental del lugar,
2. Prueba de la mayor: los chinos mismos respetan, ~n su 10 compara a una etíque~1. que indica 'el contenido de un
pa(s, estas nonnas de rccepóón; 3. Premisa menor: ahora recipiente (pyxidl~m índices); para Cicerón, los argumentos,
bien, los estudiantes chinos, en Jfoscú, violaron estas provenientes de los lugares, se presentarían solos para la
normas; 4. Prueba de la rn?hor: es el relato de la manifes- causa a tratar "como las letras para las pu1nbras a escribir":
tación (insultos, agresione:: f(sicas y otros actos que entran l?s lugares forman, pues, esa reserva muy particUlar que
en .el código penal; 5. La conclusión no se enuncia (es un c~,~ eJ=Jlfal-?~t,C!:----urr-c~ocreflmrras-éaren-r~dé
entlmem.a), pero es clartl.:, es la nota misma como rechazo de sen ~ do en_ ,sL ~,!:>. m~l~per6--contribuycinCsUCOriStittXc16n
l:l protesta china; el adversario ha sido puesto en contradic- m e dí un u~ se lec ClO n. (U s P..9El c ión - a:ctrr-áliZa-EiOfl." Ctih~Ícn:;-n­
ción con el eikos y consigo m:smo, cia--ru-lugzr;--[qúé'cs-la T~~areciera que se pueden
distinguir u:es definiciones sucesivas o, al menos, tres

55
'crientaciones del t.érmino. La Tópica es --o hG. sido-: 1. un asignarle y cuáles? ¿Qué nos sugiere 1'1 etimología del
ruét.oclo. 2 . una red de formas vacías, 3 . LL,Ll reserva de término? ¿su relación con sus vecinos morfológicos (litera·
forma.s llenas . río, literal, letras, letrado, etc.)? ¿Con qué está la literatura
en una relación de incompatibilidad? ¿con el Dinero? ¿con
B . .1. 19. La Tópica: un melado la Verdad? etc.l~ La conjtmcjón de la red y la quacstio SE
Originariamente (según los Topica de J\ristóteles, anteriores parece a la del tema y sus predicados, a la del sujeto y sus:
a su Retórica), la Tópica fue una selección dl;l lugares atributos: la "tópica atributiva" tuv,o su apogeo en las tablas
comunes de la dialéctica, I~S decir, del silogismo basado en lo de los luHistas (ars breuisJ: los atributos generales son
prob~blf.:! (jntermedio entre la ciencia y Jo verosímil); luego especie de los Jugares. -Vem9s cuál es el alcance de la red
Aristóteles hizo d.e él un método, más práctico que la tópica: las metáforas aplicadas nJ lugar (topos) nos lo
dialéctica, que "nos pone en condíciones, ante cualquier indican bastante: los argumentos se esconden, están ocultos
tema propuesto, de ofrecer concl usiones sacaG.a.s de razones en regiones, en profundidades, en' estratos de donde hay que
verosímiles". Este sentido metódico pudo durar o, al menos, extraerlos, despertarlos: la Tópica es una partera de Jo
resurgír, a lo largo de la historia de la retárica:entonces es el latente: es una forma que articula contenidos y produce así
arte (s aber organizado de función de la .enseñanza: discipli- fragmentos de sGnlido, lmidades inteligibles.
na) de encontrar argumentos (Isidoro) o : también, un
conjunto qe "medios breves y fáciles para encontrar maU!ria
B. Í. 21. La Tópica: una reser. w
para discuinr aun sobre temas que son enteramente descp- Los lugares son, en - principio, formas vacías; pero estas
nocldos" (Larny) -es comprensible lu desconfianza de ~a formas mostraron muy pronto UIla tendencia a llenarse
filosofía frente a semejante método. ¡ siempr<:! de la misma manera; a apoderarse de contenidos,
primero contingentes, luego repetidos, reificados. La Tópica
B. 1. 20. L.1 Tópica, una red
se transformó en una reserva de ~tereotipos, de temas
El segundo sentido es el de una red de forma, de un proceso consagrados, de "fr<tgmentos'¡ enteros que se incluían casi
casi dbernético al que. se somete la materia que se quiere obligatoriamente en el tratamientq de cualquier tema. De
transformar en discurso persuasivo. Hay que representaqe allí la ambigiiedad histórica de ll!. expresión lugares comuñC$
las cosas u~í : se le da un tema (quaestío) al or~,dor; para (toPO! !zomol, locl communly:r:- son formas vacras,comu·
e ncontrcU argumentos ~l orador" pasea" su tcmn a lo largo nes a todos los argumentos (erranto mas VaCla5 son, más
de una
red de formas vacías: del contacto del tema con cada cornlirrés, cí. tnfra:-;-:B'. 1. 2'3); 2. son estereotipos, propo,sj-
agujero (cada "lugar") 0.C la l'Co. (de la T ¿'pica) surge una c ~a~. La 'l.'épica,. re~crva compl-eta:este-se-ntido
idea posible, una premisa de entimema. Existió en- In no es en absoluto el de A.ristoteles, pero ya es el de los
Antigüedad una versión pedagógica de este procedimiento: sofistas: éstos habían sentido la necesidad de tener uña robla
lficreia (chJ'éia), o ejercicio 4l ú til", -era una prueba de de temas de los que se habla comúnmente y ante los cuales
virtuosismo impuesta a los alumnos que consistía en hacer uno no debe clUedar "acorralado": Esta reificación de la
pasar un tema por WlU sene de lugares: quis? quid? ubi? Tópica prosiguio regulanncnte, por encimo. de Aristóteles, a
quibus auxiliis? cur? quo11lodo? quando? Inspirándose en través de. los autores latinos y .!E1unfó _~!I la neo.retóriCfl
tópicas antiguas Lamy, en el si~o XVII, propone la siguien· generalizandose totalmente en la ECIad Media. CUrtius h2-
te red: el género, la diferencia, la definición, ~a eOluneración hecho un mventáno de estos remas oOIiga~acompañados
de las partes/la etimología, los conjugados (es el campo de su tratamiento fijo. Veamos algunos de estos lugares
asociativo de la raíz), la comparación, la incompatibilidad,
los efectos, las causas, etc. Suponb'aillos que tenemos que 2,. Estas claves t.Opiclls son estúpidas pues no tienen ninguna n'lación
con la "vida", con la "verdad"; cou toda razón se las ha suprimido de
hacer W1 discurso sobre la literatura: nos "empantanamos" la enseñanza moderna, et.c.; sill duda, pero sería Dec~~ entonces
(hay motivos), pero por suerte disponemos de la tópica de que 10& "temas" (de deber, de disertación) pCl'8igan eJ>re hennOGo
Larny: podemos entonces, al menos, hacernos preguntas e movimiento. Pero en el momento en que estoy escribiendo esto,' oigo
intentar cont€starlas: ¿en qué "género" incluiríamos la que uno de los "tema,," del último elUlmen final del bachillerato era
algo ' 3.5í como: l Hay que respetar a ¿os viejos! Para este tema
literatura? ¿arte? ¿discurso? ¿producción cultural? Si es un estúpido, la tópica se hace indispeusablc. A tema estúpido, tópica
"arte", ¿qué diferencia tiene COIl las otras? ¿Cuántas partes indispen6llble.
, .'.

56 57
arrancables (prueba de ~u fuerte reificación), movilizables,
reificados (en el Medioevo): 1. topos de la modestia,.
transportables: son los elementos de una combinatoria
simulada: touo orador debe declarar que se ve aplastado por
sintagmático.; su colocación estaba sometida n una sola
su tema, ,que es incompetente, que por cierto no lo dice por reserva: 110 podían ser ubicados en la peroratio (peroración),
coquetena, etc_ (excusatio 12.ropter infirmitatern 23 ), 2. to-
que es enteramente contingente, pues ella debe resumir la
pos del puer senilis: es el tema m.agico-aeí adolescente
orado. Sin embargo, desde esa época y hnsta hoy, ;¡cuántas
dotado de \ll1a sabiduría perfecta o del viejo que luce la.
concl usioncs estereotipudas conocemos!
belleza ,y la gracia de la juventud; 3 • .1oP08 del IQCJJs
<!!!loi;nu~: el paisaje ideal, el Elíseo o el Paraíso (árboles, B. 1. 22. Algunas Tópicas.
basqueeillos, fuentes y praderas) proporcionó buen número
de "descripciones" literarias (eL la ekfrasis, A. 5. 2.) pero Volvamos a nuestra Tópica-red, pues ella nos permitirá
su origen es judicial: todo relato demostrativo de una' causa emprender el "descenso" de nuestro árbot retórico del que
obligaba al drgumentum a loco: había que basar las pruebas es una gran central de distribución (de dispatching). La
en la naturaleza del lugar donde había ocurrido la acción; la Antigüedad y el clasicismo produjeron muchas tópicas,
, topografía invadió luego ia lítemtura (de Virgilio a Barres); definidas ya por la agrupación de los lugares según su
~na vez. reilicado, el . topos posee un contenido fijo,
afinidad, ya por la de los temru¡. Dentro d0l primer grupo
mdependIente del contexto: olivos y leones se ubican en podemos cita~6pi('..a General de Port-Royal, inspirada en
regiones nórdicas; el paisaje se desprende del lugar pues ,su el lógico alemán Clauberg (1654); i;T6pi;~Cde Lamy que
función es constituir un signo universal, el de la Naturaleza: hemos citado dio esta idea: existen lugares de la QTamátíca
el paisaje es el signo cultural de la Naturaleza; 4. los (eti:nología, conjugata), luga_res de la l~gi~a(géner~, proPló,
adunata (impossibilia); este tQ.p.os describe como slibi ta.- 3Ccldente, especie, di fe rencía, definición, división), lugares
<: - . ..
~ , --..--
mente compatibles fenomcnos, objetos y seres contrarios y d~ J!1 ~~~fW~,a (causa final, causa eficiente, efedo"7-ro""do,
esta conversión paradójica ftmclona como el signo inquie- pártes, terrollos opuestos): es evidentemente una tópica
tante de u!l mund'o "tr'J.Stocado": el ¡obo huye', ante las o.xistotélica. En el segundo grupo, que es el de las Tópicas
ovejas (ViI~o) eSfe topos-'tTOrece en 'la Edad 'Media y por temas, p'odemos' citar las siguientes Tópicas: 1) la
permite criticar a la época: es el tema viejo y gruñón del Tópica oratoria propi3menle dicha que co~rende ~
"habremos visto de todo" o también del c.olmo H • Todos t~elC3.S: una topiea de los razoñamientos, unatópica de las
estos topoi, atm ;:tnte,,: de la Edad Media, son frajpnentos c~bEs (ethé: inteLIgencIa practica, vÚtua, hleC1o, abne-
gación) y_una tQ~as asiones (patlté: cólera, amor,
miedo, vergüenza y sus opuestos; 2) una tópír:a de lo
23. La '0~usf!!..[o-p.[C?R.tl1r;J-'Jfir7Ji itatl'!rn reina aún ampliamente en
nuestros escritos. Test\m<;lnío d~ ello, ~ta e:cclLSatio bufonesca de risible, parte de una retórica posible de lo romieo; Ciceróny
~lichel Coumot (Nouwl 'Obseru'lteur, 4 de marzo de 1965): "Esta Qum tíIiano enUñleraron aígunos lugaresae lo rLSI ble: aeleC-
'sen1:ana no me río, ten¡;~ como tema al Evangelio y, por qué no ros corporales, defectos mentales, incidentes, asoecto exte-
ctecqlo de una vez, no estoy a su alturn, etc.". ri,or? etc.; 3) ~.Q~a teológica: que con{prende, las
, 24 •. Dos ejemplos de adu IIdla:
D~lille:
dlstmtas fuentes de dondeTOsteOlogos ~e-xtnréfsUs
"Pronto al nelfro cuervo se unirá la golondrlnll, <i!gt~-:E"scrtturas, Padr~eOTfCi:11os,er-c:-4)lJ:i(a
Pronto a sus lImores la oalor(l3 infiel tópica sensible, o tópica de la im~ació.n; la encontramos
Lejos del lecho conyi;t!;U l1ell'al":l sin horror esbozada. ,en Vic~, "Los hmaadores de la civilización
Al r.alvaje gavilán su corazón,! ,¡u fe."
Teólilo de V i a u : , . (alusión a la anterioridad de la Poesía]" se entregaron a una
"Este arroyo vuelve a ~u fuente, tópica sellsiblf? en la que unían las propiedades, las
Un huey sube a UD campanaJio, cualidades o las relaciones de los individuos o de las especies
La sangre mana tle esta roca! y las empleaban en su concreción para crear .3U género
Un aspid se une a una osa. poético"; Vico habia eri otra parte de los "universales deJa
Sobre lo alto de una vieja to:re
Una serpiente desg-arr"3 a un buitre; imaginación"; podemos ver en esta tópica sensible un
El fuego arde en el hip.lo, antecesor de la critica temática, rje la que procede por
El sol se ha lomado negro, categorías. no por amores: la de 13achelard, en suma: lo
Veo la luna que va a Laer, ascensional, lo cavernoso, lo torrentoso, lo chispeante, lo
Ese árbol abandonó sú \ug3!."

;:::0 59
durmiente, eLe ., son "lUgares" a los Que s:: SOUletell las enumerarlos. El problema tconco no obstante debe ser
"imágenes" de los poetas. planteado. La continuación de nuestro árbol consistirá en
lJ. l. 23. Los íugares comunes confrontar la inventio, tal como la conocemos hasta acá,
con la especialidad del contenido. Esta confrontación es la
La Tópica nropiamente dicha (tópica ora tori~, aristotélica), quaestio.
la que, depende de las pisteis entejnoi, por oposición, a la
tópica de los caracteres y a la de las pasioneó, comprende B. 1.25. La tesis y la hipótesis: cau~
dos partes, dos sub.tópicas:. 1) ~~tópi~.~eDeral, la de los La ques(io es la forma de la especialidad del <lliCUISO. En
lu¡.!:ares comunes. 2) una lO.lnca apllcada,~a~'tugares toaas las operacÍoneS'l>1rotte:rdas-rde-;unremrpm'la'·"llfáqui-
~§P.!'_cÜ1.l.e.s_Los~es (topo! holno( Ibci'cornmun- na" retórica, se introduce una nueva :variable (que es, a decir
¡i'i.."simil ~jel1e!l para Arjstótek§_ un sentido comp!r:,.~_~te verdad. cuando se trata de hacer el discw'so, la variable del
diíerenw del guellosotros atribuimos a esla expresion (bajo punto de partida): el contenido. el punio a debatir" en W1a
la-mllueñclU del tercer sentido cie1atiájibm-Tópica, palabra, lo refere'hciaI. Est~ referencial, por defin'iciOif
B. 1. 21). Los lugares comunes no ~ eSTkreotipos con contingenLe, puede no óBsUiñte ~er clasificll9-0 en dos
contenido. SIi1Clpor-eT contrano, l~ares J:QLlJlW,es: al ser 'grandes formas que consmuyen-los'-aos'·gÚiÍl.des tipos de
generales (lQ general es propio de lo verosímil; son c~s q¡¿áestw: 1) la p'O'sic:ió;nn~s.i;¡ (th"€¡;is;""]Jr6¡50s'itíIiñ):'es ~a
at:t5'"'áó~ los tmnas:-P"ara---.mi¡;t(¡tr;les-eston liga reséomunes pregunta generiil, "aGstracta" pifiamos hoy, pero sinembar-
son tres y nada más que tres: 1) 19-1?.0sibie/imposible;
confrontados con e1 tiempo (pasado, futlu-o), estos terminos
go preCISa, I~érida (sin lo cUal no entraría en los lugares
especiales), sin (y acá está su, marca) ningún pará.nJ.ctr!L<;I~
producen Ulla pregunta tópica: ~Ja COS.1 pUl"de haber sido lugar o de tiempo (pO~~!:I.?...2!.2.UJ:¡roUill.P~~~~? ); 2).J<!
hecha o no? ¿podrá serlo o no? Este lugar puede aplicarse a hipCi"W'síS\fr'JpoOie5is): es una pregunta particular que
las relacionc:s de contrariedad: si ha sido posible que una iTripllca hechos, circunstanCias;persi:)n:rs-;-enlm~cp1iJiíbra! t!,ñ
cosa comen,zara, es posible que wmline, etc .; 2)~j?]1, tieñfjJ6YUñJ.ugar-rpor ~jgmpló: ¿X debe casarsen-=\ierit-2s
te/no e::d.s1.en ~ (o real/no real); igual q uc ei precedente este que en retórica los términos tesis e hipótesis tienen-' un
Jugar puede ser confrontado con el tiempo: si una. cosa poco sentido por completo diferente del sentido a que estamos
apta para advenir, sin embargo ad I'i.no , la que es más apta sin habltuados. Ahora bien, la hipótesIS, ese Eli\to a debatír
duda advino (pasado);' si hay roateliales de construcción fempojíiIlZado y loCil¡zaQ()t tiene otro nombre y muy
reunidos, es probable que se construya allí una casa prestígi'éíSO:-cuusa. Causa es un negotlUm; ' un aSW1to, lila
(futuro); 3) más/mellos: es el lugar de lo grande y lo coJñ15íi1iiCiOñae contingencias variadas; un punto proble-
pequeño; su reSoí:1:ej)TjJi~al es el ··COIl mas tazan": hay mático donde entra 10 contingente y muy en especial el
grandes pOslbilidades de que X haya golpeado a ~u;¡ vecinos tiempo. Como hay tres "tiempos" (pasado, presente .. >:
~..J t~"':"""-crrda
dado que le pega a su propio padre. AunCJue 105 lugares ;- '~~iJ'
.L ·'T··O)
U. 1 ten:-<remo
\"..LO.
o ,re~ ~ ue cuuw-::f_ tTi'u-COITC3-
.~~.:=..
comunes , por deünkióh, carecen dceopccjalidad, c~'0gW ponueci--a-um:r-délos tre5gCileros oratill1o,s~
cilllvieo~lláL-a IIQ,O de Jo_~ tres géneros omt~riQ~~.3l- con<Yte1nQs; aca los¡;cnemo, pues estruct:üí1iJ.mCIlte:Wnd.1-
posibíe ' , .' eonl'iei1eal áeil'T:ieralivor0.Ef~h_ª~.E!r, dos:sltuados en nuestro árbol retOrlco.-Podemos-Clar sus
es o . o re citciaI-c¿eJ crimen !l!.!'.o.J.p$aJ:1J ,_eL triburos:-----
.~
ñláslmenos al epidíctico(e agIO o reproDaOün).
B. l. 24. Los lugares especiales. GENERaS Audito· Fill o Ii· Objeto Tiem- Razonn- Lu¡¡orec
lio dad po miento (a) comunes
~. especiales (eidé, ¡dial soJl--lgg~spon­
1. DELIBERA· mielO· aconse' ú tilJper- fulu· exempla '\ .posible/
.
dientes · a t€iIiaSdefurminados; son verdades particulares, '1'1 V O bros de jarJdes- judiclol ro ~,mpO¡I·

proposiciones especlaí'es, aceptadas por-t:oaDs; son liS una a· aconse- ble


-.;grsJ~mentaJ.es vínc~'ldas cmLl~LPcimic~, el GaIllul. Sar
d~ho, las fin8.IUaS, la marina,la guerra, etc. Sin ,embargo,
2 . JUDICIAL jUf>Cec acuoar/ justo/in- pasa- entirne- real/no
=mo estos lugares se confunden con la practica de defen- justo do mos real
disciplinas, de géneros, de temas particulares, no e:; posible der

60 61
GENEROS Audito- FiTU:l/i- Objeto Tiern- Razona- Lugares lógicas sometidas a la finalidad de convencer), hay ' que
no dad po miento (a) comunes volver a la primero dicotomía que abrió el campo de la
¡rwentio y t"f!mont<lrnos a las ,pruebas subjetivas o morales,
las que dependen del conmover. Este es el deRartamento de
3. EPIDIC- espec- elogillrl herma- pre- compara- más/me-
TIca tado' reprobar soffeQ sente ción am- nos la retórica psicológica. Dos norntfres la dominan sin duCE
res, pú- plific:lto- alguña:" Plafoil""(Fiay que encontrar-u¡;oscfe-d.Lc;cu;sos
blico na (b) adiE!ad~i.Tos-diS~íh16s . ~l¡:io~~deallD~)y_P3~J3hayqüe
a) ,se trata de una dominante, descul)i=lr el mOVUDlento-mrenoroel pensarruento del otro).
b) ¡'es tilla variedad de inducción, un exemplum orientado ErIcuantd a Ail..<;torefes:;-Tet!lmUCl! Uña retónca pSlcolñ6>1ea.
pero como sígul! haciéndola depender de una tejné es un~
a la exaltaCÍón de la persona elogia~ (por compara-
psicología "proyectada ": la psicología, tal como todo el
ciones implícit3s).
mundo la im~; no "lo que p.l público tiene in mente"
B. 1. 26. Status causae sino lo que el público cree que los otros tienen jn mente; es
u~ endoxon, una psicología "verosímil", opuesta a la
De estos tres géneros es el judicL.'ll el mejor com~ntado en la ps.lcología ''verdadera'', como el entimema es opuesto al
Antigüedad el árbol retórico lo prolonga más que a ~us silogismo "verdader.o" (demostrativo). Antes de Aristótelp.s,
vecinos. ~s lugares especiales de lo_.ffidicial se llaman sta tus los tecnógrafos recomendaban tener en cuenta estados
causae. El status causae es el corazón de la questio, el pUñtQ psicológíc.os como la piedad; ,pero Aristóteles innovó clas-ili.-
"a}üZgar; es el momento en que se produce el primer choque c,an.:~c~g.~,d,~samente la., pasiones. no se[Í!n lo ...9.ue so_n ,
entre los adversarios, entre las partes; en previsión de este sl?o segtm lo que sI? cree que son: no las describe
conflicto, p.l orador debe buscar el punto de apoyo de ln. clenhÍlcamente, SInO que busca los argumentos que . se
quaestio (de allí, los palabras: stasis, status). Los status pueden utilizar en función de las ideas del público sobre la
causae han excitado profundamente 1a pasión t.a.rinómica de
p'3.5~ón. I~~es son expre~':!?:1en..!~prernisas. lugares Ja
la Antigüedad. La clasificación más simple enumera tres
,,\)5lColog.!E._ret,or~~~~ótele.s_e~:~rl!a d~,SCn.gClOrí fiel
status caICsae (siempre se trota de distintas fonnas que puede
~J.Jws, de lo 'ierOSlmU paslOnru. Las pruebas, psicologicas se
tomar lo contingente): 1) 1~.ll4...Q~0 tuvo lugar o no diVlaen en GOsrri-"ándes--grupos: ethé (los caracteres, los
(an Sit)? es el primer luga.r porque es ' el resultado inmeUíito
tonos, los aires) y pathé (las pasiones, los sentimientos, los
de un pri~er CC5n~ aserciones: fecisti/non feci: an
afectos).
lecerit? Eres tú quien hizo eso/no, .no fui yo: es él? '; 2) la
~ (quid sit?): ¿cuál es la calificación legal der B. l. 28. ,Gthc, los caraderc3, los tonos
hecho, con qué nomb'te (jutídico) lo caratulamos? ¿es un.
crimen? ¿es un ,s~crile~<:?; 3),la cualidad (quale...sit?)~ E.the son los atributo~ del orador (y no los del público,

h~o es perrrutid0.L-.util, éxcusable? ES el orden de las


pal71e):son los rasgos de caracter que -el \JlatW~b&
~iD:u~a.s-: ate,~_,:!~I~!e~. Aestos tres lugares se
-agrega ' ~' rlíOStl'm;-ñriLiilito§:rR9.co lmpona su slncedtt:rrlj-parn.
<:amar bUel'ia lmpresión: ~'Un sus aires. No se tnrt:a-;-~.s-;-de
veces un cuarto rugar, de orden de los proceclimientos: es el
estado (status) de reclj~ación (campo de la casación); Una ttría. pSlcolog!<!. expresiva, sino detiñi psicología jmaginaria
vez planteados los status causae, la probatio queda agotada; (en el sentido psicoanalítico): ,QsQ.Q..2.jgnilic.Q.r lo que 9..Yicrg
~e pasa a la elaboración teórica del discurso '(lo. retórica es 5~!..J!E!~ el o~o. Es por esto 9ue -oesdp. la pen>pectiva ele
una tejné, una prnctíciJ espeeulabva); al discurso mismo; se esta PS!('Ologla tearral- es mas adecuado habl,u de tonos
l1e~a al punto en que,la "mác¡uína"! 'oel atador, del ego, debe
que de caracteres: tono, en el sentido musicru y etico que la
articularse con la maqúina d21 adversario, que por su parte palabra tenía en la música gnega. El etlcos es en sentido
habrá recorrido el mismo trbyecto, el mismo trabajo. Esta propio una connotación: ~orador E'nuncia una información
~icul.ación es evi~~tám.~·~ con fli ctual : es la discep~, soy co,"
y ~l .mjs!!.I(~_ U?!!JP'Q_rufe: __ es no soy aQ.!leTTO. PéJIa

--------
punto de roce de las elos p a i u : s : - - -·--
--_.-
D. 1. 27. Las pruebas subjetivas o ,morales,
-- - _.\.ri~t<?téles ,_~~Y tres "aires "-cuy O cotiJl.!iltciC9nstituY..~ ra
au,~o~~~¡)J-:dt~l-dJa-c!~:-~)fr.Qhgs1s.~_~~Jñ'cualiQ?~taet
qw~~!a blcn, que pe5<"\ bIen el pro y el con tra; es uña
~bldun::;. aDJetIva. un btilrií.seññcroe'xpue-SfO;':1y--arece:es'Ja
Una vez cumplida tod;1. la probatio {conjunto de prucba~

62 63
~::r_~n de una fr~ueza .9..!!9-.DO teme a sus consecuen.
reconstruye, conforme qúizás al arcano de la filosofía
_C1a5.......Y se _e.J;.Qresa ~ mediante frases dli-eCtas: ~lIaaas-de-'ún;¡
1eaJ. tn d tea trnl ; 3 )----e¡¡¡W-iG: se-trilla en(j . chocar ~de .no
aristotélica: "la opinión uniuer&J1 esta medida del ser"
(Etica a Nicómaco X. 2. 1173 al),
)?tovoca.r~de-ser simpaTico (y qulzil.Sjf;"1S1.a s:mpafitoh), -de
entrar el1 una compba:-aad complaciente co::> el aucJj torio. B. J... 30. Semina probationum
EñE;ulÍ::Ja;mJeI'ltms fiaJJ1i y acsirrOIla--e1-protóCóI¿-"-cle las
pruebas lógicas, el orador debe también decir sin cesar: AS~,~g cierra el ~mEo o l~pJleJéLlnvel!.tfoJ..px:.~pru::~c,íón
sigaJ1lJl~(fI.ónesi$), estímenme (arcl¿) y quiéranme (eunow'l.
heunstica de los ffi4.t0lales del discurso, Ahora debemos
----------- '-- - - - - - . .. -------- . aboraar la Oratio m~foidende-las-part:es-rDlspositio)
B, 1. 29. Pathé, los sentimientos y-su puesta en p31abras (ErOcu tió). ¿C\m1es 50n liS relacío-
~--------,~
n...., }Jrogramatlcas ''Ce la 1TllIen tui con la Oratio? Quintilia-
Pathé son los sentimientos del que escucha (ya no del no lo dice con una palabra' ('con una imagen): recomienda
orador), al menos tales como se los imagin?.. Aristóteles no disponer ya en la narrotio (es decir antes de la parte
los encara más que dentro de la perspectiva de l.U1a tejné, es argumental propiamentB rucha) "simientes de pruebas"
decir, como prót.asis de eslaoon€s argumentales: distan:cia (semina quae, dam probationum spargere) , De la [núentio a
que marca medianLe el esto (admitamos que) que precede a
la Ora~Jo hay pues una relación, de enjambrazón: hay que
la descripción de cada pasión y que, como vimos, es el
lanzar, lueg,o callar, retomar, ha~r cs411ar más lejos. Dicho
operador d: lo "vp.roúmil", Cada "pasión" es detectada por
de oLto modo, los materiales de la InlJentio son ya
su Ílsonoillla exterior (disposiciones generales que la favore-
fragmentos d~ lenguaje, que de Un esl;ádo de reversibilidad
cen), según su objeto (por quien se la experimenta) y según ahora hay que insertarlos en un orden fatalmente irreversi·
las cirCw1stancias que suscitan la "cristalización" (cóle.ra/cal- ble, que es el del discurso. De allí la segunda gran operación
ma, odio/amistad, temor/con(ianza, envidia/emulación, 'in-
de la te!:¡é:)a D ispo~.itio...o....tratam:iento-deJ,gs_G....oersi9.!1..e,s_d.e.
gratitud/Cl:t:>crradecimiento, etc.). Hay que insistir en .p.sLo la suceSlOn.· ,
porque marca la profunda modernidad de Aristóteles y~ lo ~

erige en el, jefe soñado de una sociología de la cult\lYa B. 2. LA DISPOSITIO


llamada de masas: todas esas pasiones son tOlLadas vol unta.·
~iamente en su bañéíUaaa: la calera es lo guetOcloeí'tñ'Ün;Clo Hemos visto que la situación d~ la Dispositio (tax is) en la
pfeñSaoela cólera, la pasión nunca es más gue lO,....9ue se dlce ' tejné constituía un elemento en juego importante. Sin
de eUa: lo intersexual puro, 1'1 "cita" (así la entendían Paolo volver sobre elite problema, definiremos, a la Dispositl:o
y l' rancesca que sólo se amaron por baber leído los amores·
como el arreglo (sea en sentido-activo, op~érafOrlO....s.!::!.~u
de Lanceloíe), La psicología retórica es, pues, todo lo señt1aQ..yd5ivo, rejficn:dCf}dé las grandes partes del discUJ:S9.
contrario de una psicología reductora que trataría de ver lo U:. me~or ~Cion es qtIiZás~mp~~~ió~da.nq~e
que hay detrás de lo que la gente dice y que pretendería la 'composlllO, en latm, es otra cQji8.: se reflere umcame'ñte a
reducir la cólera, por ejemplo, a otra cosa más oculta. Para la~aniz.aclOn de :ras
palabras den50 de la orn~n
A,¿:isLóteles ~inión del público es el dato prin1crO:-'Y
cuanto '<:1. la con tocarlO , f.:~tii __a:eJili0ila_di.l;tribución delOs
úJLimo:no haYeI1---eI-nulguñ-a--raea---rlermeñéütica'-(de ruaterlales d~tro de c~~~" Según u~a 'si~-ta.gmática
Je"SCiframicnto}; para él las pasiones 50n fragmentos estereo- aumentama tenemos pues: el nivel de la oración (camposi-
tipados de lenguaje que el orador debe simplemente conocer tia), el nivel, de la parte (conlocatio), el nivel del discurso
bien; de aUlla idea de una red s pasiones n ~a (dispositio). Las gran~artes del discurso fueron señaladas
colección de esen ' ,\.n-º-Somo una uon de opiniones. muy temprana1ileñ'te- porcorai]Á.. 1. 2.) Y su distribución
Jt1<rp leo ogla reductiva (ql1el:>rE~"'~cce hoy), l\l'lStÓreles le: c~iúo€5ae ese momento: Quintiliano enuncia cinco
sU5tituy~ (por adelantado) una psicología clasificatoria que p~te~ (deGdobla la tercera parte en confirmatw-y refutatio),
distingue "lengunjes". Puede parecer muy chaLO (y sin duda Anstoteles cuatro: ó<;ta es la clivision que adoptaremp~ aquí.
falso)· decir que los jóvenes se enojan más fácilmente que los B. 2. l. La egressio
viejos; pero esta chatUIa (y e6te error) se torna interesante si
comprendemos que dicha proposición no es más que un Az;~mel<l! estas Part.:~s, ~aY--9ue sefuUar la
elemento de ese lenguaje general del otro que .Aristóteles e~~eLIrili p movil: la-eg!eSSU?O
d~f!!es610: es ~ragmento ornamental, fuera de te~~

G4 65
se vincula con un nexo muy débil y cuya función es hacer. com ¡e.nzo/fin implica Un desnivel: ~n el exordio, el orudor
millar al omdor; la mayort'ü-de· ras ·veces es un elogio': de deJ:teJanzarse con prudencia, reserva~; en el epilogo.,
!!¿gares o de h~ or-cs (por ejt:ñIpio, :r~logi~r·tl1r1j¡Cma ~~ et ya no debe roñtenerse Silla lanzarse a. rond~!1QL en
Verres de Ciceron). Esta umdad movil, fuera de clasiilCa- escenatt)"dos Tés recursos-ael'grnn-ji:l9go-pátetlco:-
cíón y por así decír volante -origen de la ekfrasis de la
Neo-retórica- es tm operador de espectáculo, suerte de B. 2.4. El proerna
sello, . de firma del "lenguaje soberano" (la kurosis.. de En la poesía arcaica, la dé los nedas, el prooimon (proemio)
Gorgials, la "poética" de J"akobson). Sin embargo, así como esTo que apmece añtesdel canto (oime): e:;., 1Ü-preTi:íclioOe
un cuadro está siempre firmado en el mismo ángulo, lós que tocan La lira. 9..\~e, ~U?~ _ del concurso,- ensay..ill!....Y
~¿sio tg.urriUÓ-t1..9xJ,:019S<tIse--sasi regulanne:.~
entre la narratio y la confirmatz~ aproveChan_e~~-iíaise de unt~~~? .. ~~ jurad? (~1ay un
.-B. 2. 2. Estmctura paradigmática de las cuatro partes rastro en los Maestros Cantores de Wagner) ..La DIme es una
vieja balada. épica: el recitador comp.Ilzaba a cOllklr la
hi"toria en un momento arbitrario; hubiera podido iniciarla
La Dispositio parte de una dicotomía que era ya, en otros más tarde o más temprano (la historia es "infinita"); las
términos, b. de la Inventio: animas impellere (conillo· primeras pabbras cortan el hilo virtual de un relato 5in
ver)/rem docere (informar, convencer). El primer. térm.!!")..9 origen. Esta arbitrariedad del comienzo se marcaba con las
(llamado a los sentimientos) cubre exordio y el epL7Oió~ palabras ex OH (a partir de lo cual): comienzo a partir de
decir, las dos partes eXtTemas _~( d,iscurso. E~ aquí; el aeda de la Odisea pide a la Musa que cante la vuelt.:'\
término (el llamado al hecho, a la r:J2on) CuIire la narratio de mises a partir del momento que le guste. La función del
(relato dClus hechoS)YT:l"6Ori7irmatio {estableclmiento de proerna es, pues, en cierto modo, exorcizar lo arbitrario de
t~:=PUWbíl:C:J:c\lill de @@4S1-ºQ], es declr, las dos parteS todo comienzo. ¿Por qué comenzar por· esto antes que por
intermédias-· del discuJ:s.O- El orden sm tagmaflcoIfo slgue, aquello? ¿Por qué razón cortar con la palabra lo qu~ Ponge
'pues. ñ1 orden panidjgmátíco y nos encontra"mos con una (autor de PiOemes) llama el' magma analógico en bruto? Es
construcción en quiasmo: dos "trozos" de elemento "pasio· necesario suaviz3I ese. cuchillo, dar a esta anarquía \ID
nal" enmarc~m un bloque demostrativo:. protocolo de decisión: el prooimon. Su rol evidénte es
domesticar, como si empezar a hablar, encontrar, el lenguaje,
demostrativo fuera correr el riesgo· .de . despertar lo desconocido. el
c~
1 13 31 4 escándalo, el monstruo. En· cada uno de nosotros hay una
exordio narro"tio con firm atio apOogo el
solemnidad aterradora ante hecho de "romper" el'silencio
I (o el otro lenguaje) -salvo ciertos charlatanes que sc.1anzan
p:1.!'ionnl a la palabra corno Gribouille y la "toman" por la fuerza, en
cualquier lugar: es lo que seJlama la "espontaneidad" .. Este
Trat..1.Iemos las cuatro partes según el orden paradigmático: es,,.Stúzás. eLfQnd9 .d~..g~:mde procede el ex.ard.iaJ~.éric~,Ja
exordio/epílogo, narradón/confirmación. inauguración reglada del discurso. .
--------------------------
B. 2. 5. El exordio
B. 2.3. El comienzo y d fin .
El exordio comprende canónicamenfe dos momentos.
La solemnización de los t:Qmienzos y los fines, de las -rn-capfGtiot5enetlOre'1tióS.o· {1J.t~'DJQ-=-:q~~~ ucción··üél
inauguraciones y de los cierrc.s. es un problema que excede
a tiMO n o arqoe il{ me-dfu.t:rmen te se, traJ<Lctc_c¡u~tar !.Cnrt..~a
la retórica (ritos, protl,co)os, liturgias). La oposición del p!.U-e-QtiC-CCfffipI1C¡gnd.La captatio fue uno ;!.c:.ro:~.~l~rn.en.
exordio y del epnogo. bajo iormas bien constituidas, tiene t03 más establ~~Lsiste.ma.J:et9.~~o (florecío tiJ(11v¡a en la
sin duda algo de arcaibnte; por ello, al desarrollarse, al Ethid Sfedm y hasta actualmente); sigue un modelo muy
seculnrizarse, el códi!!d' re..tórico se vio llevado a tolerar ~laborado, codificado según la clasificación de las causas: la
discursos s in eX~~!?rréñero-a?J1..9.:era:tjYQ)"~·Seg~~~ vía de seducción varía según L'\ relación de la causa a la
re-lffiliff7rfec:ttas-reD' 1ía~ta a r~comen dar fines ~u~or._, .doxa, a la opinión comente, nonna1: a) si la causa se
e~socrafé$").""EilSiC .orma canónica, la OpOS1C1ÓIÍ
-
.. iden ti fica con la doxa, se trata de una causa "normal", de

G7
buen tono, no es útil someter al juez a ningun:, seducción, a dEL!9s "sentimientos" (positc In atrectibus) esta conclusión
ninguna presión; es el género enuoxon, honet;um; b) si la 'patética;-üoro~Qract~~~b<:: p~5:2.$ntre tó~regoscrádo
causa es en cierta forma neutra respecto d~ la doxa, se que ),lnujier imponía silencio al orador que hacía vibrar
necesita W1a acción positiva para vellcer la iUe'!cia del juez, demasiado y demasiado tiempo la cuerda -sensible; pero en
dcspe~su curiosidad, obligarlo a estar atento (attentum); Rom:a~llogo era la OCtl5lOnOe un gran teatro, dela gran
es el genero adoxoll. humile; e) si la cuusa e5 ambigua, si escena del abogada: descubrir -a:¡--acusado roaeado-aesus
por ejemplo dos doxai entran en conflido, hay que obtener parierttcs-e-m,rós;exhibir un puñal ensangrentado, huesos
el favor del juez, hacerlo beneIJolum. que se incline hacia lU1 asomados a la herida: Quintiliano pasa revista a todos estos
bdQ; es el género anfidoxon. dubium; d¡ si In causa trucos.
es enredada, oscura, hay que conseguir qUf: el juez nos
siga como guía, Como conductor, volverlo a"ocilem, . re- B, 2.7. La narraüo.
cept.ivo, maleable; es el género dysparaJwlor.:.theton. obs-
éunnn; e) por último, sila causa es extraordÍn2:"ia suscIta el
La_narrotio (diegesisJ es el relato de los hechosin~~s
asombro al 5ituarse muy lejos· de la doxa (!X>r ejemplo,
~n la causa (porque causa t!S la quaestio en tanto penetrada
querellar contra el padre, contra un viejo, un niño, l.Ul
de contingencia), pero est~ relal',) está concebido· únicaTJ¿en.
ciego, ir contra la human touch); en este caso yana
le 'desde el Eunto CJTViSti]Je la prueba, ,~~ "la e~Q2S10>~
basta una acción difusa sobre el juez (una connotación),
persuasiva de algo que se ha hecho o ~C-.-N..Qt~n.,ª,!....9w~ se h_a
se necesita un verd2.dero remedio, pero qu!: este reme-
hecho. La: narraélon-no-éF-Pues;Uñ relato HCe-ñ e( sentido
dío' sea, no obstante, indirecto, pues no hay que en-
novelesco y como desinteresado del términ o), sino una
fren Lar, :ir al choque abiertamente con el juez: es la
prótasis argumentativa. En cDns~cuencia presenta dos carac-
iJlsinuatiq~ento autónomo (y ya no simple tonO}_~~_e
teres obligados: 1) su deS~1Ude2'.; llada de digresiones, nada
~después del comienzo: p6rejefu-plo-,-síniaJacq ue ,se
de prosopopeya, nada de argumentación directa; no hay
~--iurpteSiOnaao pllr eIlrdv'ersarin:-Tales'·son·lonnbdo~ ,de.
ninguna tejné propia de la narratio.; sólo debe sgr c/a~
taC7lJr1a~emfZic. 11. La RG!RtToseguñdo-momen::.. verosímil, breve; 2) su funcion¡¡lidau: es ulíapfeparaclOll
to,rerexoIWo anuncia las divisiones que se harán, el lilao para la argumentación; la meJor prel':EU~~.9-1l...e.S-AQuelJaCuYo
qúe~ se va a s~guir (se pueden ruultipllcar fu parffiJófLe5;' sentíc:fOeSfá oculto, en que las pruebas están diseminadas en
poner-una ,¿j comIenzo de cada parte); la3ntaia, dice estado de simientes esConalaas lsemmaJI,Q12atlO~}-:-U
~ntiliano, re.§.~~~ lar~O~algo cuy'o ndrratio incluye dos tipos de elementos: 1,95 heGlL~.Y la¿
term~Cla,
désclipclOn~
~------
B. 2.6. El epz?ogo B. 2. 8. Ordo naturalis/ordo artifiCialis

¿Cómo saber si un discurso termina? Es tan arbitrario como E.n..Ja retórica antigua, la exposición de los hechos est. í
el comienzo. Se necesLw', por lo tanto, un signo del fin, un sometida a una sola regrrr-est:ronti.í-al: gg.g_el enc<1aeña~
signo de clausura (así en algunos manuscritos eoc:ontramos: to-sen-ver6sÍmil. Pero más t.~dad MI!ala. cuando la:'
cifalt la geste que Turoldus decline!). Este signo ha sido lletór:Ica se desprendió completamente de lo judicial, la
racionalizado con la coartada del placer (Jo que pro baría narratio pasó a s~~~ autónomo y la org~ación De
basta qué pw1to los antiguos eran conscientes de lo S\l~~ se torno ~J?roblero.a~t~~9.;..,_~~_J~
"fastidioso" de sus discursos). Aristóteles Jo señaló, no a o o ' . n ael ordo natU aUs y el ordo artificialis. "Todó
propósito .del epílogo, sino a propósito del período: el orden, dice un contemporáneo e CUlllO, atural o
período es una frase "agradable", porque es lo contrario de artificial. El orden es natural si se cuentan los hechos en el

presentir nada, de no ver fin a nada. ª


lo que no termina; es desagradable, por el contrario, no
cp110go (peroratio.
conc1usio, cumulus, coronamiento) prese!1~:
mismo orden en que sucedieron; el orden es artificial si se
parte, no del comienzo de lo que pasó, sino del meclio".~
e roblema d sh-back. El ordo arti id lis... obUga .á-U:!!.
1) el nivel de las "cosas" (posito in rebus): se tl~ d~ dec.idj o corte de la sucesion de los hech06J>.9.l'~s~ta
retoru:1I y resumir (eriumeratio, rerum repetitio); 2) el mve .
----- - -
de obtener lIí':íiti<ldes movl1p.s, reverSlbl~ este orden implica

69
68
o produce una inteligibilidad particular. claramente expues- Rogatio o interrogatorio acu$.'ldo·r (QuGusque tande"';.
ta, porque destruye In "naturaleza" (mítica) del tiem~ Catilina . .. ).
lineal. La. opos.kiÓn ge los dos '·órdenes" puede· recaer no JJ. 2.11. Otros cortes del discurso
-;;Tn-e los hechos sino sobre las partes-mismas del dISCurso: el
·'OrdO/l1lraralls-es-entonceseCue-res-ta la norma tridicio-· La. codificación muy fuerte' 'dd la Dispositio, (de la que~
nal (exor o, narra lO, con mnatío, epI ogo ; rclO7irtt(t: subsiste un profundo surco· en. la. pedagogía del "plan':)1
ciiifu, el que alEera.7esteOrden segun lascmunsta.ncias; prueba claramente que el h umanísmo, en su pensamientO
paré\dojicam?ote{y.. est<l.' paradOJo. es sm dudo. frecucnW~ sobre el lenguaje, se preocupó mucho por el prohlema de-lasa
na1uraii:S'qmere entonces decir culturoTy artificialis quiere unidades sintagmáticas. La Dispositio es un corte entre

.-
~eSpolltane(), conflngente, natural.

B. 2. 9. Las descripcion.es
-- . otros. Veamos i11gunos de estos cortes partiendo · de J.as
unidades m:is grandes: I. El discurso en su totalidad puede
constituir una unidad, si se lo opone a otros discursos; es el
Junto al eje propíamente cronológico -o. diacrónico, o caso de las cla.;;ificaciones por géneros o por estilos 'Y'
díegético- la norrotio admite un eje aspectual, durativo, también el de las figuras de temas, cuarto tipo de figuras
formado por una serie flotante de estasis, las descripciones. después de 109 tropos, las figuras de palabras y las figuras d~
Estas descripciones han sido fuertemente codificadas. Hubo pensamiento: la figura de tema abarca toda la oratio :;
~nn('~r-?!~ente: topografías o descrip~!..ones de lugme.s-;- Dionisia de Halicamaso distinguía tres: 1) la directa (deciIr
'cronograrlus o oesc:lPClOnes d~c~Eos, de peIfod~ d{! lo que se quiere deCir), 2) la oblicua (discurso indirecto):
ooadcs; prosopografla<¡ o rett.~t9s. "Es conocido'el éilto-ñe Bossuet cuando amonestaba a los Reyes socupa de religión)"
estOS "trozos" en nuestra literatura extrajudicial. Por 3) la contraria (antífrasis, ironía}; n. las partes de l<s
~timo, señalemos, para terminar con la narratio, _que ..fJ Disposrtío (ya las conocemos); ill. el "trozo", el fragmento.,
.~o puede a veces incluir una !;egunda n arra cióT).: 1a ekfrasis o descriptio (también la conocemo:i); IV. en la
cuando la p1:':tñ!t'ra-im-sído tUuyoreve, se"1a rmoma luego en Edad Medía el articulus es una unidad de d~sarrollo ;f:!n una
obra de conjunto, colección de
las f)isputatíones o Suma, se
dét~ (''"F{€ aquí cletalladamente como sucedío-Toqlie'
acabo de decir"): es la epidiegesis, la repetita narraiio . . da un resumen d~ la cuestión debatida (introducido pOI
utrum); V. el ~enodo es una frase estruetumda según un
B. 2.10. La confirmaBa modelo orgánico (con comienzo y fin); tietle como mínimo
dos miembros (elevación y descenso, ta.~is y apotasis) y
A la '!E!.!ptio ~~posidón~-.los hechos le sigue la
como ~a.'timo cua~o, Por debajo (y a decir verdad, a parti:r
~lmZ¡Tma~io o ex~~fg;.QJ) a~:lo~. argÜl]!_~.~~o~: §.-ª-W1ldOrlae· del penado), com1enza la frase, objeto de la compositio,
se enuncIan las pruebas,1 elaboradas en el curso de la
operación técnica que depende de la Elocutio.
lnuellflo._ q: coiilir~ati~-: (apodelX!S)QY~~~s
~nt:os: 1) la. prQDo:ill:fp (prothesis): es una definiciql1.
~?n~~Io(.tu.J~..L ,del 12,lmto a disCutir; euea'é ~i­ 8. 3. LA ELOCUTIO
slmple o mUltIple, es~o depende de los cargos ("Sócrates fue
acusado de corromper a la juventud y de introducir nuevas .una vez encontrados los argumentos y repartidos po:r
supersticiones"); 2) Jn....~rgumen.tatio, que es l~posición . grandes grupos en las partes del discurso, queda la tarea de
deJ~o~es pro~ton_~J aqUl no se recomíen lfñ1tfgüna' ;.
"p.~~Eles p~abras": es la función de estllJ~r.cera parte de la
eStructuraclOn particular s~vo~~-hWgue-céiñifmiat 'p'or teJne rFii1Ziñlie que reClbeeI noñilire de7exix oeTcicut/O~
las-r~:~:ws.::tüeñe~ ....~\1uar con las pruebas_.deníJ.e!Ci
qu~ se tieffe~t1ÜiliLfu.-=af¡'educir abusívnmen te 1aretoñca-P.iíi-
tCYñumrr con 1!lguna'LErueoás 'i:iiili;-filértes;3Y a veces, al
r.i~9.;t derr~tcrés que .&men los..MDa~rnos por k~1~~·Uf
fiñaICfe l.a con{irmatfo, el discurso-COñtíñUO (oratio conti·
retonca, parte lpero solo parte) de la eldcutio.
nua) es mterrumpido por un diálogo muy vivo con el """'-------- -- - .
abogado d~ la otra parte o con un testigo: el otm irrumpe B. 3. 1. Et:aluc;ón de la elocutio -
en el mO~101ogo: es la altercatio. Este episodio oratorio era
desconocldo entre los griegos; se vincula al género de la La elocutio, efectivamente, desde el origen de la Retórica,
----.:._---
ha evolucionado mucho. Ausente de la clasilicación d,e

';'0
~hace su aparición cuando Gorg.ias guiso apli~;¡~!~
prosa criterios estéticos (procedentes de la Poesla; ARSto·
Este postulado es decisivo porque patel'e que hasta hoy
mismo determina todaS las tentativas de revigorización de la
!,eles la trata menos que n1 resto de la Retórica; la elocutlE
se desarrolla sobre todo con los latinos (Cicerón, _Q:\&~tjlia.- retórica: recuperar la retórica. es fatallU~~~_ cr!!_er en la
noj"flo-;:ece y gana en--esplrltual'iCiad-Coñ--' Dionisio -de existen.cia ereuna disl.ancia entre dos estados dellenlfun"]e; a
!1adc3maso y el Ariommo delr'enIrypsous y termm"á--:-pÓr lainVefsa, co_n..dcna.LJª-E:§:rica -senace 5re.rP_RI~ombrc
wsorber toda la retórica, identificada con la especi~ ele un rechazo de la jerarqwacteloSlenglÜijeS;-enti'e-los que
'~TIgUra5'":-SiñTmoargo, en su estado ciinónico, la e1i5Ciltto
no se adnu[€ffiás que una "lerarquía-nuctuanfé...·..-ynofija,
tí.iñcraaa en In naturaleza;;2) la capa segl.illilii:-(re1Oñcájtle-ne
aeTme "üu campo que abarca todo ellenguaje;jncluye _~J~
·uña lunclon de an.t.i1laCíón :-e1 estado "puronaeraTengÜ~Ces
vez nuestra amátjca hasta el corazón del Medioevo) y lo
inerEe.elestaoo se~do es ¡'\'ivo~'-':c-orores-;-luce5, flores
que s ella ro u a diccíón~~~~je~_la_.:~oz~_q~~6E
(colores, lumina, flores); los adornos estande:na-do ~de la
trac!uccion dee1ücuwBeS quizas, no elocuclor¡ (dellULslado
pasión, uel c~po; tornañoeseabfe a la paJabEa:''11ay una
e:stre~)I~[no~nCiacl?T!-o·:~~t!l.~~~i!~~_;-"locLlc~óh~(~~!~vI: venustas del lenguaje (CicerOI1);:3) los colores S~ ponen a
<:t:\if!ocutonal7 - _ . - ..
-~ . veces "para evit.arle al pudor el embarazo de llila exposición
. B. 3.2. La red demasiado desnuda" (Quintiliano); dicho de otro modo,
como.eufemismo posibl~ "color" mar~~a u~----r=a~~
Las clasüicaciones internas de la elocutio han sido numero-
"aesnudez" del rengu~e: c9mo el rubor que empurpura un
sas sin duda por dos razones: primero, porque esta tejné ha rostro el color expone el deseo al tiempo que ocuJta su
debido atravesar idiomas diferentes (gdego, latín, lenguas objeto': -el la diaIectlcaIñiSI1filC1e1 v_t:::s}:@:"o.:;=res<fÜe.n-Úii¡liiere
romances) cada uno de los cuales podía modificnr ,la decir Yes~pa:ne5CWJ.--
naturc1.1eza de las "figuras"; luego porque la pwmociop ,
creci¿nte ,de esta párte de la retóricC'. obligó a reinvenciones B. 3. 4.. El furor taxonómica
terminológicas (hecho patente en la nominación delirante de Lo que nosotros designamos con un término genérico
las figuras),. Sim¡::>lific~LQ~~~}.ci.ó!l figuras de retórica, pero que con rigor histórico, y para evitar
m~~:3§~ig¡p.a y el. s~~: ~) -=.leg1I. l~ la ambigüedad entre TroPQs y Figuras, habna que llamar
palabras (electio, eglogé), 2) reulJ.!d...as (synrnests, compos/- adornos fue durante siglos y es aún hoy objeto de un
'rlOJ:-- verdadero furor clasificador. indüerente a las burlas que, sin
B. 3. 3. Los "colores" embargo I fiurgieron desde ru:uy temprano. Pareciera q~e con
estas figuras de retórica no se pudiera hacer na~ n:as que
La eJectio implica que en el lenguaje se puede substituir ponerles nombre y clasificarlas: centenares de termm,os de
tUl término por otro: la electio es 'posible porque la forma muy trivial (epaeto, reticencia) o muy barbara
'sinoni.mia forma _parte del sistema de la lengua (Quintilia~ (anantapodoton, epanadiplosis, tapinosis, etc.); decenas. de
no): el· 10cuLor puede substituir lL.Tl signiiicante por otro grupos. ¿Por qué esta furia de catalogación, de denom.m~­
incluso puede producir con esta substitución un segundo ción, esta Suerte de erñ6riaguez de acfiVldad del lenguaje
:sentido: (connotación). 'l'odos los tipos de substitución, ¡3
s?~re el ifE-gu~¿e? D du~ (al menos es :u:a expllcaclOD
;cualesquiera sean la ampHtud y la fonna, son '1!0P.os. es ructur ) porque~a retorica trata de codiflCar)8: palabra
("conversiones"), pero el sentido de la palabra es ordinana- (y ya no ell'enguaje),. es decir, el espaclO ID1SillO d~:mde, en
·mente. reducido para poder oponerlo a "Figuras". Los principio, cesa el coCtigo. Este problema fue VlSto por
términos verdaderamente generales que recubren indiferen- Saussare:-¿que hacer con lus combinaciones estables de
temente todos los tipos de susti.tuciones son "adornos" o palabras de sintagmas fijos, que participan a la vez de la
"colores", Estas dos palabras muestran con claridad, por sus lengua ..; del habla de la estructura y ele la comb41ación? Es
connotaciones mismas, cómo onceb! os antiguos al en la medida en q~e la Retórica prefiguró una lingüística del
lel~uaje: 1) hay una base desnuda, un nivel puro, un es aao habla (distinta de la lingüística estadística), lo que es
n~i1lliiI de e . lOn, a partir e e se puelle una contradicción en los rerminos, que se ha esforzado. en
e1ñlnjflíf-lin---aexpresion ma.s complicadi, Gdorooda, dofad1f" tejer una. red necesariamente cada vez más fina que retuviera
del.l..na au;ranc.:la mayor o roenci!í:especto del suelo originB1.

12 73
cltmGsmo. una. epal/alepsis, LUla paralepsis, y J);¡S;H: del
todas las "manera.;; de hablar", lo que significaba querer nombre, a menudo hermético, nI. ejemplo; pero ningún lib:ro
controlar lo i.ncontrolable: el espejismo mismo. nos permite hacer el trayecto inverso, posar de la frase
B. 3. 5. Clasificación de los adornos (h~nada ~n un texto) al nombre de la figura; si leo "taTl io
71Iarmol tembloroso sobra tanta sombra", ¿qué libro me <lira
Todos estos adornos (por centenas) han sido ordenados que es ulla hipálage, si"no lo sé de antemano? Carecemos de
dffide sierti.pre en grupos bjnarios: tropos/figuras, tropos un instrumento indudivo muy Útil si-guisi4mm~ali?',u
r;ramaticales/tropos retóricos, figuras de gramática/figuras los texto!> clásicos segUn su metalenguaje. _. ~
de retórica, figuras de palabras/figuras de dicción. De !!Jl
aE!.~ a otro, las clasificaciones son contradictorias: los B. 3,6. },[ención de algunas figuras
tropos se oponen aqul a las figuras y mruiilJIaaparecen
como fonnando parte ele éstn.s; la hipérbole es para Lamy W1 Evidente:.nente no !le trata de dar una lista de los "ornamen-
tropo, para Cicerón una figura de pensamiento, etc. Diga~ tos" reconocidos por la antigua retórica bajo el nombre
m~s una palabra sobre las tres oposiciones mó:! frecuentes:
genérico de "figuras": existen diccionarios ele rctÓt1ca. Cr~{),
I.,~S/F'zgl¡ras. Es la UlIís vieja de 1M díStlhclOnes, fu de sin embargo, útil recordar la defirución de una decena de
la Antiguedad; en el TropOTa converslOn de sentido recae figuras, tomadas a! azar, de modo de dar tilla pen:pectin
sl2bre una 1.1rlldad, sobre una palab~!l (por eJemp~ concreta n. estas observaciones hechas sobre la eleelía. I. La
:::~tacresls: el brtLi(:JdclSiffi)ñJ;C¡lla Fíguro.. la converslon- A!!!..erac[!?n es una rCP9.ticiÓn de consonnntcs próxjm:1S-~5ñ
6"~~-ªLJ~ábras, tod~peg~eno sinta@.!a (pis
un sm6 .ma breve ("QuÓ quieres qUf! te cante-ll1.lC· qlllcre~
~Jempl.c:: la penTrasl$:tc;s retreíes de la conversació.!21. Est:} que te cuen,te ,,; cuando son los sonidos lo!) que se r~.R.tt...!n
~POs_lclon corresponderla grosso modo a. la ele s~~a l h1!Y...º-p..Qt.~l..de gordos gongo!l sordos"). Se ha su~cndo
qLt(~ la a.l.lteraClO!l es. u menudo menos intcncionnl de lo que
;ll1t3.gma. lI. GramdTf<:atluftónccI. Los tropos son conversio-
·:les de sentido que han pasado al uso corriente, al punto que los· críLieos y estilistas creen; Skinnet mostró que en ios
va no se "siente" más al ornamento: electricidad (meto- Sonetos de Shakespe<lie las aliteraciones no suneraban lo
que se puede esperar de la frecuencia normal. de 'las letr:l~ y
nimia por luz electrica). una casa alegre (metálora trivializa.
:la) I en tan to IDle los tr.QPO~ de ret6rica se siguen sintiendo
grupos ele letras .. 2. El Anacolllto ~l1ll8BlCJ.\IJ:D-dc
;:oméJC1"e uso extraordinario: la (ejlQ de la naturaleza porel
c;onstrucción, a veces Dor defecto ("Si dejájs de cumplir t:on
DlluVlO ('I'c·rtüIfano), la n leúe del te clacIo , etc. Est~ oposi· vuestro deber. , . pero no vamos a hablar de es[;o".). 3. r..."l.
:ión cor::-sponderi'a -D:0~~ a la__de denutac~9.& C~~~;.;e E~~llce cuando la lengua 01 nQ...ili.5.ponSf de-~
:onnotaclon. IlT.· Pal(lbras/~enStllJ!ieñto. La oposición de las terllll110 . propiO' • debe emplear un~ado" (los brazos
:íguras de 12alabrnsy-Tífu,1ras de péñ.S:i:rnie'ñto es más ~rivial; ~~Ól.ú. 4. La J!!Ii,?sis conslSte eñ suprmllraeñ1eñtos
smtnctlcns hasta el l111me en que no afectc-la intel.igibWd¡ul
üS iigl,gE.L~~~ráS eX1sten aH í donOeTa:"""flgUñi'Ciesapare- (Te amalla inconst{/nte, ¿qué hubiera hecho fiel?); Ja e1ip.ns
:er í.?~cam,biaraliJ~.s.Jj)iIjb~· Ül<:Jr éjemplo·-el anacol uto
:¡ue conSIste solo en el orden de las palabras: si la nar.iz de u menudo se ha. considerado que represenL."1.ba un esbdo
7leopatra hu.biera sido más corta.; la faz del mundo .. ,);Ias "natu.ral" de la lengua: sería el modo "normal" de! habla en
~s de pensamiento subsisten siempre, cualesquieraserui:-"
la pronunciación, en L1. sintax:is, el1 el sueño, p.n el lenguaj(~
~_pala.!?ras que se Qcdd.§. emp)e~lpor ejemplo la antlteslS:
infantil. 6~ Hipérbole consiste en exagerar: sea por
)oy /a [raga y el cuchillo, ~tr:.); esta tercera oposición es aumento ..(allxesis: ir máSrápldo qm~e¡-uie7'TtVt,:tL~t;§.r
nentalista, pone en juego 5ign.Üi,cados y significantes pu· rnsu:unuclOn tWpiñOSIS: ñlrís-tentv{r!leTi7ia7orfú"Q'j:-~7-: La
liendo existir los unos sin 103 otros. Todavía es posible IfO]jJ]ilr::rñfí.7ra5lS conSL'.'te en hacér entender üári"C'osáC!ife
:oncebir nuevas clasific:lciones df: figuras y, a decir verdad, lci:...guc :;e ~.les una c6IDl0mcilln). comTJrce-r:-'Cle
)o~e~os adelantar que no hay p'~rsona que se ocupe de
Neuichateau: ."Ella el:egía, su:'! palubrns: todas !parecen:;
eianea que no sienta la ten roción de clasificar a su vez ~T a caricias",! I ! ;
ti modo las ñguras, Sin embargo aún nos falta....(aunque
Pero el Cono con que las dice les da otro sen Lidó, B. La'
luizás .::;co. imposible 0e ~:1.l1zJ~r),",u~.:!~.~i11Cacl§n~~menttJ R~ticencia O ApoSi0PJ.sis m.ar.c"Ul.ftª-iD-terr~Q.ción..slQLdi.sclir­
~o C1e@(l;\á un camoio brusco de estado de rini.."TlO (el Quos
~~~3~!~.J~.I2E5:~eale~!~~~: .losdiccionarios de
Nonea nos perm¡ ten, en efecto, saner fácilmente qué es un ~go virgllJ.allo). 9. La Períf!!l.·<;is cSQftgmanameñre un dcs\ío·
del lenguak para cvitanma nOUlciór, tabú. Si la perífrasis es l'oeil"); reclÍstribuye las cosas haciéndolas aparecer diferen·
vlclo'Sa se la llama pe riso logia. Hr:-LáBúspen.Eión retarda el tes--ci n o como son, prode-unaman'era impresiva;
eriunciado, por agregadü de in~(?~~an~LqéresolY~~lo.: es c)liaLunj51~rUi[~~~_a_~__~9~clOn' 'de "weas
.u i1'-srrspen:::<iO'añi.venI~Jinrase:-
--._----
B. 3. 7. Lo Propio)' lo Fil!urado
(cllilamos: un ludiSmo).· 11, Explicacionf¿LJ2Qr el orrg~n:
estas explicaciones parten... del postulado de que ~ ..pgur.as
eXisten "en la naturaleza" es decir. "en el pueblo>!
Como viroo5. todo el edificio de las "iigllras" SE apoya en la (IIiw~: "Basia escuchar una' discusion entre mujerésde la
idea de que existen dos lenguajC5: uno propio y uno mM baja condición: ¡qué abundancia de figuras! Son
figurqdo y que, por consiguicnt-e, le. retorica, en su parle pródigas en met.onimias, catÁcresis, hipérboles, etc.") y F.
elocutiva, es un cuadro de los desvíos de lenguaje. Desde la de Neufchateau:
.Antigüedad las expresiones meta·retóricas qUé confirman "En la ciudad, en la corte, en el campo, en el mercado•
esta creencia son innumerables: en la elocutío (campo de las La elocuencia del corazón por los tropos se exhala "~o
figuras), las palabras son C'trampuestas", "alterados", "tras- ¿Cómo conciliar, entonces. el on en "natur .. de las fi ur:as
ladadas" lejos d(! su habitat normal, familiar. Aristóteles ve y su ecun o. posterior, en el edificio del lengua·
en ello ill1 gusto por la no familiaridad: hay que "alejarse de je'!:ca: respueSI:aClásir.-a-cunSlSte en que--erlfr!e el¿g.E. lac;
las loc;uciones comunes, .. : experimentamos al respecto las figuras en unCIO í!'1Iñacruena evalWicltm-ucsuoiStancía:
mismas i ro presiones que en presencia de e~..trnnjeros: hay -ued.'ebe ser me ¡ a . ero po as crea; en suma, lo figu!'}~~1J
q~qClrle... al e<¡tijo un aire..extranjer0-Lp_~~.? qU~...Y}.~,Q1_~1~ es una combinacion artificial de elementos naturales. .
lejos exalta la admiración". Hay, pues, una relacion de
~añTería ~re l~ "palabras comentes", de que nos B. 3. 9. Vico y la poesia
servÍl}1os cada uno de nosotros (pero ¿quién es ese "noso- Par.~iendo de est.a primera hi:e..~tesis (l.~.Jiguras tienen un
tros"'!) y las "palabras insignes", palabras ajenas al UfO origen "natural") todavía podemos distinguir otrcisaos
cotidiano ': "barbarismos" (palabras de pueblos extranjeros). tipos de expI1caclOnes. El primero es mítico, romántico. en
neologismos, metáforas, etc. Para Arjstótcl~ necesaria el 'sentido amplio del tenninó: ~~guaje "propio" e~
una mezcla de ambas terminologías, pues si nos 5ervi::iñm- pobre, no basta para todas las necesidades, pero es suphiJo
Úmc¡(mente de palabra6 corrientks ob[enem~cLÍ$~ por fu lrrupclOn de otro len gl.!D.J e , "esas divmas eClOslOne5 .
'OaTo~i Dossalemos s61:o::::ae palabras in~e!' obtenemps del ingenIO que los griegos llamaban Tropos" (RugO); o .
~ discurso enig7J1ótic,2. De nacional/extranjero y ll~rmiill taiñ6léñ (VlCO retomado per Mlcfielet), sIendo la Poesíae1
heTarl.o, la oposigoo derúiñ a propiQ1[Ij[urado . ¿Qu.~u~s~l lenguaje ongmaI, ras cuatro grandes fIguras arquetlplcas han
senbdo propio? "Es la primera signilicaci.ón del ténnin~' sido inventadas en este orden, no por escritores, sin~j~or 13
CDÜrmm-salS): "CU'ando el. ténnino significa aquello para lo htlrnamdad en su ed[tl poetica: Me talo ro , luego Metonimia,
cual fue primicvamenie esLl blccido". No obstr.nt?-, el l~}~~dO'que~01W¡rr;'Í~elr-sn-olige!¡ !=! tI!nrtiitt1~
sentido propio no puede ser Wl sentido muy antiguo (el natwulmente. ¿Cómo. pues, pudieron transfonnarse en
arcaí5mo es desorientador), sino el sentido inmediatamente "figuras ret"'" ~ . a res uesta m uy estructural:
anterior a la creación de la figuro: lo propio, lo verdadero, cuando nació la abstracción, es decir, cuando la ígura se vio
es, una vez más lo anterior edre). Eñ la Retórica clásica
el-antes fue natura LZa O. De allí la paradoja: ¿cómo el
sentido propio puede ser el sentido "natural" y el sentido
-
ante una oposición paradigmática conotro lengua'je:--
B. 3.10. El lenguaje de las pasiones
figurado el sentido "original"? La segunda explicación es psicológi ca: es la de Lamy, y..d~
B. 3. 8. Función y origen de las figl!-ras ~láslCOS: las figuras son el IenguaJéae la paslOn.-ra"pasión
deforma el punto ae-wta so ore las cosas y obliga a valerse
Podemos distinguir aquí dos b'TUpos de explicaciones. de palabras especiales: "Si los hombres concibie'ran todas lru
J. ~plicadio~es p~lnciÓn: a) el segundo lenguaj~ cosas que se presentan a sus mentes, simplemente como son
'Plo ene e la necesidad de eufem!Z;lr~ escapar a los en sí mismas, todos hablarían de la misma manera: los
.tu~~; b) el segunao .lenguaje es una técnic~ geómettas tienen casi todos el mismo lenguaje" (Lamy) .
.·el sentido . de la --ºUl~¡?ectTva, sombras, "trompe:
041/1--- ~--- __ Este ~ilfoque es interesante, pues si las figuras son los

76 77
"morfemru¡" de la pasión, a trovés de ellas podemos conocer importante que la elección de las palabras: depende de lUla
la ta:riDomia clásica de Las pasiones y, en particular, la de la suerte de sentido- .innato del escritor. Este "movimiento"
pasión amorosa, de Racine a Proust. Por ejemplo: la presenta tres modos: l)/~saluaje, de Oposlclpnes Vl~
exclamación. correspo~e alG:r~to brusco de la aIabra~ a"la (P~TUcidídes}, 2~r' S:lQVe, ajustado, aceitado (Safo,
afasia emotIva; la du a, aUb¡taclOH nombre de una Isócrates, Cicerón), 3) mixto, réserva de los casos fluctuan-
ae-GS
figura) a la tortura int.-ertidumbres de conducta (¿ Qué tes. - -;
hacer? ¿esto? ¿aquello? ), a la clifícilleCturá de los "signos" ;

emitidos por el otro; la elipsis. a la censura de todo lo que As( c01lcluye la red retórica -puesto que hemos decidido
molesta a la Rasi ón; lapárel!psls {declr qU~11o se va a declr dejar de lado las partes de la tejné rhetoriké propúlmente
lo que finalmente se düi) al de5eñCadenarniento de la tea troles, histéricas, ligadas a la voz: actio y memoria. La
.7csCello.'1'7, al demonio de herir; la repetición a la reIlkraclOn menor conclusión histórica (además de aue habr¡"a cierta
ooseslva dé las "razones"; la hi oti osís a la escena que tillO ¡ron{a en codificar nosotros mismos el segÜndo ;m etalenglld ,
s vwamente, al fantasma intenoIJ__= __)Or'eto' je que' acabumos de emplear mediante una peroratib
mental (deseo', celos), etc."A partir de esto comprendemos proveniente del primero) excedería la intención ,puramente
mejor cómo lo figurado puede ser un lenguaje a la vez didáctica de este simple ayuda-memoria, No 'obstante, 01
natural y segundo; es natural porque las pasiones están en la abandonar a la antigua retórica, qu€m'a decir lo que me
naturaleza; es secundario porque la mma! " exige que estas queda persollalmente de este viaje memorable! (descenso (/11
mismas pasiones, aunque "naturales", sean distanciadas, el tiempo, descenso de la red, como de un r(o doble), "Lo
ubicadas en la región de la Culpa; porque para W1 clásico la que me queda" quiere decir: las preguntas qtt!J me 1l~1
"naturaleza" es maJa, las figuras retóricas están justificadas desde este viejo imperio hasta mi 'trabaja actual y q~....
pero son sospechosas, habiéndome acercado a la retOrica, ya no p'úedo euitar, !

B, 3. 11, La compositio
E.n_primer lugar 'la convicción dec¡¡¡e muchos rasgos ~e
lll/estro .l!lerªIilra,:aeií'üestfi:fenseiidn'ZQ,ch!-¡we-wa..-rmsti-
Ahora debemos volver a la primera oposición, la que sirve de t~$. de _lengp_ai.? ( i hay, acaso, uno sola ins-muclOf¡sm
pW1to de partida a la red de la EloclJ tío: a la ele,ctio, campQ lenguaje?) se vedan aclarados o comerendidos d!J otro
s~vo de los omÍlmentos, se qllillle~ompositio, ~':2.qc:. si se cÓIloclera ~!!:EE.J~s decís. si no se censtlraraJ}j
Gampo~ci[lti'lo de l:1.'LQ...a1'lb~as dentro de la frase-:No nos código retórico que dio S'3~i{WJl~9_,!~~stra c!:!!!Y..!.C!! ya no
pronunciaremos aquí sobre la definición lingumica de la son pOSibles ni una técnica, ni una escéticci; 'i1Tuna moral de
"frase": para nosolro\; es~ólo esa unidad del discurso la Retórica, pero ¿y una historia? Sf~.e...s necesaria ~Q
intermedia entre la par~ oratlonis (parte mayor de la oratio) historia de la Re.tÓ..r.ic.Cl (como investigación. como ,libro,
y la figura (pequeño . conjunto de palabras). ~\.l.l.L como enséianz~); enriquecida p'or Úna nueva manera de
Rf'!tórica codificó dos· ti~cx; de "constmcción": 1 l.--1!.DU pensar Dingüística. semiolo~i~!1~J(LJj, /.StórJS:.fl..J?.~I,CQg!J:CÍ~
construc--cron"geomefrlci;'; es la del periodo (Aristóteles): 1~~!,3..~!'2~L. ;
"üñaTrrrse-c(uetieh-ej)óf" sr ffiLSmalll1 oornienzo, un fin y Luego, la idea de que hay linO suerte de acuerdo obsti!1(ldo
una extensión que se püede aJJarcar fácilmente"; la estructu- r
entre A ~tóJ('Jes. de donde surgíóla Retorica} y la ctLLtura
ra del período depende de un sistema interno de commas Iraro a da de ma sa s, e o mQ.-~i el o.Jis1Qt.f..li.sm o. m u ertoaes-=cteei
(golpes) . y de colon (miembros); su número es variable y RetLacimie]1to cswIQ.JilosOtlf!..LCOrr:O lóglf¿5l. y muerto como
discutido; en general, se pidf.n tres o cuatro colons estética de>KlL-,eLEf211lEn ticismo, ~9br~!!f~~~!g__en... ...f~t~9.0
sometidos a oposición (1/3 {, 1-2/3·4); la refe.encia de este degradado. difuso. inarticulado. en la práctica cultural de {as
sistema es vitalista (el vaivén de la respiración) o deportiva sOcTectlirW.-;-crcric:iJ!:rtnrln.. prár:ttcrrfundadci, · ti traues--deTa
(el período reproduce la elipse del estadio: una id~a, una democracia. en una ideolog(a del "mayor número ", df!la
curva y una vuelta);~ 2) una construcciÓn "dimánica" norma mayoritaria, de la opinión corriente- ~ndica
(Dionisia de Halicamaso): fa frase es entonces concebida q~na ' especie de vulgata aristotélica def~n~, ~da~!~_~
como un periodo subli'mado, vit.a.lizado, trascendido por el tipo ere úcc.nden tefFCinsniSI6ñCo:-Ilna dvilízU.f.i,QJl.Ila.J1Ues.-
"movimiento"; ya nO se tr2Ul de una ida y vuelta, sino de un trarqrnréfTiJáeTrieñdoxa: ¿ comocÚitéIr"l(¡-Úiidencia de que
~censo y un dcscen.s0; est~pecle ae-"swmifre5más-- .4nsrote/es {poética, (oglca, retórica) DIQJJ..orcionº-. to~l °
--- ~. . . _--

78 79
lenguaje: narrativo, discursivo, argumentativo, rn.anejodo ¡:;or
lo-o "medios de comunicacióñae masas" w¡"acidvfi' analrt7Ca
cOñipTctn (el parfi'rCIéla---r[pC1olCa¡i"'--"i.!liio[[CiI5.ilirua''XY·QUe
- Dionisia de Halicamaso (Griego): una EStilística de 12.
frase ,
prese-'ilii7wmogeneidad óptima de un metalfÚIifE..aJ!U,_cJijiñ
lenguaJé-obJelo que pueUe definzr una ciencia aplicada? , en Era Cristiana: s. 1 (40-118)
~nregimen democráfiCo, el aristotelismo ser/·o en tonc~s
meJoY(1e tiiS soclOlog/(l$ culturales, ... ... - -- _. .
Ja - QuinUliano: pedagogía de la retórica aI'Ís:ot-élica .
(45-125)
"'Pó-r ultuno, ~PiIil)arjQlJ::liastante turbadora dentro de
su brevedad, de que nuestra literatura , formada por Ja - Plutarco; moralÍ2ación de la retórica.
retórica )' sub!íñwda por el humimísmo, $urgió de UJU/ (55-120)
práctica político-judicial (a menos de man tener el conlrusen·
tído que limita 10 Retórica de lCl5 "figuras "): a11( donde tos - Tácito: unificación de todas las artes del discurso bajo
con ietos más brutales de dinero, de ropiécliüi;-ae cltises; el nombre e16quentia.
son tomados a cargo, contenidos, oTnestica 06 'Y soStenidos - Peri Hypsous, tratado de lo Sublime
por u.n derec~adO;-attt-d~IñSl1tIiCióJI
rcgfamcntn la palabra slñ1'íiIacúi y COdlrlCa toao recurS9 al S. JI
g]fjj{jicante, (lU! nace nuestra literatura. Es poresIa-que Segunda Sofística o Neo . . retórica. El Asiznjsroo contra
rebajar la Retórica al rango de un objeto plelUJ y simple- el A tici.smo.
mente histórico, reivindicar, bajo el nombre- de texto, d~
escritw-a, Ul1Q nueva práctica del lenguaje y no separarse s. !II
Jamtis de la @encia reuolucion.añil;:>son uno)' el mlsmp - Porfirio: Eisagogé (Categorías): introducción a la
1tia baj(.J. . lógica de Axistóteles.
Ecolc Pratigue des H:Jutes Etude., s. IV (310-393)
. Pan':;.
- Ausonio: transmite la Neo-retórica a la Edad Media.
(hacia 350)
- Donato, gramático.
(354-430)
- San Agustín: In Retóricn cristiana.
s. V
- Sidonio Apolinario: transmite 'la Nco-retónca a la
Edad Media.
(hacia 420)
- Marciano Capel/a: la constitución de las Siete Artes
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(fin del s. V y principió s , VI)


- Prisciano, gramático.

s. VI (480-524)
- Boecio: primera entrada de Aristóteles: lógica .res . .
tringida.

80
s.xv
- Ar~ de la Segunda Retórica-artes poéticas (desde el
(490-575) punto de vista de las formas verbales y .. no· de la
- Casiodoro: cristianización de las Arte~ .Liberales )~ en cOnlposición).
especial de las figuras de la Retórica.
s_ XVI
s. Vil (570-636)
-,. Entrada de la Poética de Aristóteles a Italia:. Castel-
- Isidoro de Sevilla. (Etimologías) confi~acíón del. Tri- vetro, S cal ígero • Veda.
vium.
'.
(1521)
s. VIII (673-735) - Plein,e Rhétorique de Fabri.
- Becia: la Retórica aplicada sistemáticamente a la (1555)
Biblia.
- Dialéctica de Ramus (anti-aristotélico)
s.IX (1555)
Reforma carolingia de las escuelas: Alcuino. - Retórica de Foclin.
Aristóteles traducido en árabe. (1592) .
S. XI - Retórica en latín de Núñez.
- La Retórica pasa a ser el fW1damento de la enseñanza
- Seoto Er(geTUJ y el Realismo. jesuítica.
- Roscelíno y el Nominalismo.
s. XV~I
(hacia 1630)
s. XII
-:Eiürapa de la Poética de Aristóteles en Francia.
- SegW1da entrada de Aristóteles; Lógica integral.
- Lucha de Chartres y París, entre Rhetoriro y Dialecti· (1675), ,
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tium. Victoria de París y de la Dialéctica.
(1096-1141 ) S. XVIII
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¡ ! "-

(1128-1202) (1783) ¡
. - Alain de Lille: Alegoría de Carro. - Retórica de Hugh Blair.
(hacia 1150)
s. XIX (~:807)
- Pedro Hélim;: comienzo de la gramática especializada.
- Gaillard: La Rhétorique des Dcmoiselles. (La Retórica
dela.s señoritas). .
s. XIII (1200) ¡ i

- Fundación. dela Universidad de París". :


:(1827)
;
:,1
- Los Modistae. - Fdti.tanier: lvlanuel classiquc pOUI' I'étudc des Trapes.
(Manual clásico pard. el estudio de los tropos.)
s.XIV
(fh1 del s~ XIX)
- Ars obligatoria. código de la DisputatiD_
,- Extinción progresiva de los tratados de Retórica.

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