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Contar con un portafolio poderoso puede ayudar a que las obras reciban la atención y
exposición necesaria para, por ejemplo, su exhibición.
Una parte importante de los proyectos como artista incluirá compilar un portafolio
profesional del trabajo; sea que el fin de ello esté vinculado al pedido de ingreso a una
escuela de arte, o que se busque un trabajo relacionado con arte u obtener una exhibición
en una galería, la calidad y efectividad de tu portafolio pueden ser determinantes para los
fines que te propusiste.
Para ello, los portafolios deben ser fáciles de ver y al mismo tiempo atractivos visualmente
como para captar el interés hacia el trabajo presentado. Representa la mejor oportunidad
de dar una impresión duradera en los propietarios de las galerías y en aquellas personas
que podrían decidir subsidios a la producciòn. Por lo tanto, es necesario que el portafolio
demuestre profesionalismo, que sea accesible, presente toda la información relevante de
manera conveniente para el lector/espectador.
Revisemos qué tomar en cuenta:
1. Formato
Hoy en día, en la era de los avances tecnológicos, se han abierto distintas maneras en
que los artistas pueden mostrar sus obras, no solo para venderlas sino también como
portafolios profesionales. Hoy en día los artistas tienen la opción de elegir entre un portafolio
físico o uno digital. Aunque el portafolio físico le da al lector la oportunidad de experimentar
el arte más de cerca, son más prácticos los portafolios digitales: en CD, memoria USB, sitio
web personal, portafolio en plataformas en línea como Behance o DeviantArt. Si se usa un
formato digital, es conveniente que las imágenes en el CD o que se cargue a internet estén
en un formato universal como jpg o jpeg. Es necesario revisar los dispositivos de
almacenamiento regularmente para asegurarse de que los archivos funcionan
correctamente.
Sin importar cuál sea el formato del portafolio, el aspecto más importante son las obras y la
tarea más importante al crear el portafolio profesional es asegurarse de que las fotografías
de las obras sean de la mayor calidad posible. Además, es importante que el contenido del
portafolio esté en orden y que haga que sea sencillo revisar su contenido.
2. Contenido
2.1. Fotografías de la obra
2.2. información sobre el/los autores y sobre su proceso creativo. Debe contener:
a) Una carta de presentación: La carta de presentación dará una introducción sobre
el autor y su arte, así que debe estar escrita de manera que llame la atención. Si
bien no es necesario que la carta sea larga, sí debe dar una introducción sobre quién
es, qué hace y por qué está contactando a la galería, institución, etc. Hay que
recordar personalizarla para cada espacio a presentar.
b) Una declaración artística o statement: La tendencia es escribir esta declaración
en primera persona y mantenerla personal. En la declaración artística, se explica el
significado detrás de las obras, el proceso artístico del autor en la realización de las
obras, y por qué se crean las piezas que se crean. Asegúrate de que tu declaración
sea concisa (la pauta general es que tenga 500 palabras o menos).
c) Biografía del artista: En contraste, la biografía debe ser más formal que la
declaración artística y debe estar escrita en tercera persona. Debe abordar la
historia como artista de manera breve, incluyendo dónde estudiò, cuáles han sido
sus exhibiciones formales y otros detalles pertinentes.
d) Currículum vitae: Si bien este documento debe tener un estilo similar al de un
currículo tradicional, debe enfocarse principalmente en los logros artísticos. Esto
incluye premios, publicaciones, exhibiciones más importantes (individuales y
grupales), y representaciones pasadas de galerías.
La biografía y declaración artística deben dar suficiente información para que el lector se
familiarice con el autor y con sus obras. Debería hacer que sienta deseos de ver las obras.