ENSEÑAR Y MINISTRAR A LA MANERA DEL SALVADOR

“Y todos tus hijos serán instruidos por el Señor; y grande será la paz
de tus hijos” (3 Nefi 22:13).

Estimadas líderes de la Primaria:

¡Qué privilegio sagrado es enseñar a los niños! Cuando recordamos

las instrucciones de Jesucristo: “Mirad a vuestros pequeñitos” y
“Apacienta mis corderos”, deseamos enseñar a la manera del
Salvador (3 Nefi 17:23; Juan 21:15). Como líderes de la Primaria,
debemos buscar fortalecer a los pastores para que ellos se sientan
mejor preparados para alimentar a Sus ovejas.
Las siguientes sugerencias les ayudarán a planear la capacitación
para maestros de la Primaria, incluso la reunión anual de líderes de
organizaciones auxiliares de estaca para 2017. (Véase Manual 2:
Administración de la Iglesia, 2010, 18.3.11).

Prepararse espiritualmente
La primera prioridad para los maestros es prepararse espiritualmente.
Al estudiar las Escrituras y las enseñanzas de los profetas de los
últimos días, al orar, ayunar y humillarse ante el Señor, podemos
recibir inspiración para guiarnos en nuestra vida personal, en nuestras
responsabilidades familiares y llamamientos.

Recurso
“Prepárese y enseñe por el Espíritu” (video, LDS.org)
Deliberar en consejo
Alentamos a los maestros de la Primaria a que asistan a las reuniones
de consejo de maestros cuando sea posible. Estas reuniones
proporcionan oportunidades para recibir revelación personal, compartir
experiencias, aprender de los demás, fomentar la unidad y mejorar las
habilidades de la enseñanza. Al considerar con oración a la
organización de la Primaria, serán guiadas por el Espíritu para saber
cómo ayudar para que cada maestro participe con eficacia en los
consejos de maestros.

Recurso
“Reuniones de consejo de maestros”, Enseñar a la manera del
Salvador, 2016, pág. 3.

Ministrar a los demás

Brinden orientación a los maestros tan pronto como sean llamados,
así como también a aquellos maestros que nunca recibieron
orientación. Esta orientación es una oportunidad para inspirar a los
maestros sobre lo que significa enseñar a la manera del Salvador. Al
edificar relaciones con los maestros de la Primaria y darles apoyo
continuo, el ministerio de ustedes proporciona ánimo espiritual
personal que los alentará y fortalecerá.

Recurso
“Orientar a los maestros nuevos: Una responsabilidad de los líderes
del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares”, Enseñar a la
manera del Salvador, pág. 38.
Enseñar el Evangelio
Ayuden a los maestros de la Primaria a enseñar el Evangelio
eficazmente. Hagan hincapié en que los niños pequeños pueden
entender el Evangelio cuando se les enseña doctrina simple y en
secuencia. Las canciones de la Primaria son una poderosa manera de
ayudar a los niños a aprender y recordar las verdades del Evangelio.

Recursos
“Incluso un niño puede entender”