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Autor: Alejandro Weissenstein

DNI: 32.617.777

Fallo: Zavalía, José Luis c/ Santiago del Estero, Provincia de y Estado Nacional s/ amparo.Hechos:

EL Senador Nacional por la Provincia de Santiago del Estero José Luis Zavalía, promueve acción de
amparo, en los términos del art. 43 de la Constitución Nacional y de la ley 16.986, contra el Estado
Nacional y esta provincia con el objetivo que se declare la inconstitucionalidad de la ley local 6667,
dictada por el interventor federal por la cual se declaraba la necesidad de reforma de la
Constitución provincial.

Tema sustancial del fallo:

La temática principal del fallo gira en torno a si las facultades del interventor federal (artículos 75
inciso 31 y 99 inciso 20) deben o no ceñirse a las facultades de la norma que dispone su intervención.
En el caso de la intervención de Santiago del Estero el interventor federal según la ley nacional
25.881, que dispuso la intervención de Santiago del Estero, sólo recibió de la Nación la potestad
para "garantizar la forma republicana de gobierno" y fue expresamente autorizado a "convocar
elecciones" para "asegurar la normalización y pleno funcionamiento de los poderes provinciales".
De acuerdo al demandante al declarar por ley la necesidad de reforma constitucional el interventor
esta ejerciendo una especie de poder “preconstituyente” excediéndose en el mandato del gobierno
federal y violentando el artículo 122 de la Constitución Nacional el cual expresa que las provincias
se gobiernan a sí mismas y se dan para sí sus propias instituciones. Por otro lado lado se decide si la
presente controversia es competencia originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Solución arribada y apreciación personal sobre el fallo:

Respecto a la segunda de las cuestiones planteadas la Corte manifiesta “Cuando se denuncia que
han sido lesionadas expresas disposiciones constitucionales que hacen a la esencia de la forma
republicana de gobierno y del federalismo, en el sentido que da a esos términos la Ley Fundamental,
y que constituyen los pilares del edificio por ella construido con el fin irrenunciable de afianzar la
justicia, no puede verse en la intervención de la Corte una intromisión ni un avasallamiento de las
autonomías provinciales, sino la procura de la perfección de su funcionamiento, asegurando el
acatamiento de aquellos principios superiores que las provincias han acordado respetar al concurrir
al establecimiento de la Constitución Nacional, y que la Nación debe garantizar.” Es decir que frente
a la presente cuestión se torna vital la intervención de la Corte Suprema Justicia como garante
último del orden constitucional.

Respecto al tema de fondo la Corte manifiesta que “la Constitución Federal de la República se
adoptó para su gobierno como Nación y no para el gobierno particular de las provincias, las cuales
según la declaración del art. 122, tienen derecho a regirse por sus propias instituciones, y elegir por
sí mismas sus gobernadores, legisladores y demás empleados; es decir, que conservan su soberanía
absoluta en todo lo relativo a los poderes no delegados a la Nación.” La intervención federal no
significa la destrucción de la personalidad de las provincias por lo que el gobierno Federal no puede
avasallar los poderes no delegados por estas. La designación designación del interventor emana del
gobierno nacional y sus atribuciones y responsabilidades se relacionan con el poder que representan
y no con los poderes locales, implica que la función de dichos funcionarios federales no puede
extenderse más allá de los límites que les asigna la Constitución y la ley.

Comparto plenamente la opinión de la Corte Suprema. Las crisis institucionales a las que la
Constitución Nacional les otorga el remedio de la intervención federal no implican que el Gobierno
Federal utilice este remedio para su provecho y aniquile los poderes originarios que las provincias
no han delegado.

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