Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Oriente

Ingeniería Industrial

Ing. Serrano

Controles Industriales

RESUMEN “EL JARRÓN AZUL”

Katherin Jeanneth Sancé Ramírez 201442941

Grupo #3

Chiquimula, 23 de Febrero de 2018.

 Resumen “El jarrón Azul”

La historia empieza a desarrollarse en una empresa llamada Ricks

Logging and Lumber Company, la cual fue fundada por el señor Alden
P. Ricks, mejor conocido como Cappy Ricks, fundador y encargado de
una importante empresa maderera y vapores; y de sus dos ayudantes
y administradores: el señor Skinner encargado del negocio de
maderas y Matt Peasley quien dirigía el de vapores. Ambos eran
hombres competentes en quienes Cappy tenía plena confianza,
aunque a veces le entraban dudas de su buen criterio, especialmente
en lo referente a la habilidad de esos señores para juzgar la capacidad
de otros.

El problema que estos tres personajes confrontaban, según principia la

historia, era la situación que existía en su oficina de Shangai. El
empleado que habían enviado a hacerse cargo de ella estaba dando
mal resultado, aunque esto no sorprendía a Cappy, porque en su
opinión carecía de ciertas cualidades que él consideraba esenciales.

Cappy designa a Skinner para que se ocupé de elegir un candidato,

pero Skinner no tenía buen criterio para juzgar la capacidad de otro,
por lo mismo dice no tener a la persona indicada ya que sus
colaboradores eran demasiado jóvenes, pero a pesar de ese
inconveniente Andrews de 30 años fue elegido y puesto a prueba.
Mientras tantos, en la oficina de míster Ricks había un joven llamado
William Peck dispuesto a ocupar un puesto en dicha compañía, este
era un veterano de la gran guerra, que aunque joven, estaba
discapacitado ya que cojeaba un poco y su brazo izquierdo lo tenía
amputado hasta el codo. Luego de ser rechazado por Skiner y de tanta
insistencia obtuvo un empleo de vendedor de madera de abeto fétido,
que es poco comercial por ser una madera áspera y correosa; muy
pesada que huele a zorrillo cuando se le corta. Durante dos meses
William Peck desempeño muy bien la venta del abeto fétido, tanto que
consiguió cinco nuevos clientes.

Fue entonces cuando el señor Skinner le comentó al señor Ricks que

el joven William Peck había superado las expectativas que tenia de él,
en ese mismo momento el señor Ricks le dijo: “auméntale
inmediatamente el sueldo eres muy tacaño, avaro y muy celoso con
nuestros trabajadores, muchos de ellos muy buenos nos han dejado
por esa actitud que tienes con ellos. No permitas que nos sigan
abandonando estos buenos elementos”.

Como respuesta a esto el Sr. “Skinner” aumentó el salario de William

Peck pasando algún tiempo después, preguntan por la situación actual
de Shangai si el representante ahí está dando el “ancho” en el puesto.
La resolución es que se gasta más en llamadas que lo producido en
dicha sucursal.

El señor Ricks al enterarse de esto, piensa en la posibilidad de poner a

William Peck a cargo del puesto en Shangai, ya que Andrews había
demostrado no ser suficientemente capaz, pero antes decide poner a
prueba a William Peck, con una idea bastante original y así ver que tan
dispuesto está a realizarla.

La idea se llamó “El jarrón azul” la cual sonaba bastante

descabellada pero justa para el señor Skinner y es entonces cuando
la ponen en práctica.
Y es aquí donde empieza una larga, agonizante y preocupante
aventura para William Peck, ya que la prueba consistía en ir a
comprar un jarrón azul con dibujitos, al parecer común y corriente sin
nada relevante, es así como el señor Rick da una dirección y una
serie de instrucciones a William Peck las cuales eran:

“William Peck necesito ese jarrón para el aniversario de boda de una

amiga, ve y compra ese jarrón que se encuentra en dicha dirección
y tráemelo antes de las 8pm a la estación del metro”.

Para mala suerte de William Peck la dirección dada era incorrecta y

estuvo buscando el domicilio hasta las 7pm de ese día. Fue cuando
se le ocurrió una idea, ir a ver a una calle aledaña y entonces
ocurrió un milagro, ya que encontró una tienda para su fortuna tenía
el jarrón que estaba buscando, pero lo malo fue que dio con el lugar
muy tarde y ya estaba cerrado.

Fue entonces cuando se le ocurrió llamar al dueño del local, pero

había muchos con ese nombre y le tocó ir a pedir un directorio
telefónico para llamar a cada uno de ellos y darse cuenta que
buscaba otro nombre.

El dueño del local le dijo que lo podía atender alrededor de las 9pm
pero a esa hora ya era demasiado, tarde entonces por la cabeza de
William Peck cruzó romper la vitrina y robarse el jarrón, pero
afortunadamente paso por ahí un policía y este se puso a dudar aún
más sobre su decisión final.

En fin espero al dueño del local y preguntó por el precio del jarrón, el
vendedor le dijo: “Amigo mío, ese jarrón tiene un valor de dos mil
dólares” y William Peck desesperado llamó a dos personas pidiendo
prestado la cantidad de dinero para comprar el jarrón, sin embargo
nadie le prestó el dinero.

Después de un rato pensando como haría para comprar el jarrón,

recordó que tenía un anillo de buen valor y propuso al vendedor
dejar como garantía ese anillo si le deba el jarrón. Este aceptó sin
titubeos y le dio el jarrón.

En ese mismo momento William Peck llamó a un amigo piloto para ir

tras el señor Rick, quien viajaba cómodamente en su metro. Llegó
rápidamente y adelantó al tren/metro y se bajó en medio de las vías.
El mismo William Peck hizo señales de fuego para que el metro se
detuviera, obteniendo los resultados esperados. El maquinista salió
gritando:

“Quién es usted y quién se cree para detener un tren de esta

manera”. Allí le explicó el joven “Peck” la situación a lo que el
maquinista comprendió y le dijo: “Que espera, vaya y busque al
hombre”.

Tras pasar varios vagones William Peck logró encontrar el camarote

del Sr. “Rick” tocó animosamente en varias ocasiones hasta que
abrieron la puerta. Detrás de la puerta dice el señor Rick: “Muchacho
como es que te encuentras aquí, debiste de haber pasado una
odisea para estar aquí en este momento.”

A lo que el joven William Peck contestó: “Así es, he pasado por

numerosas situaciones de las cuales he logrado salir avante, es así
como le entrego este jarrón para que vea mi compromiso con usted,
no podía fallarle señor.”

El señor Rick quien disfruta de las ironías de la vida le dice al joven

William Peck que todo por lo que había pasado, todo ese esfuerzo
que el había hecho no era más que una “simple” prueba, en la que el
había salido victorioso y no solo eso sino también con el
nombramiento más alto. Teniendo así el puesto de gerente en la
sucursal de Shangai y un salario de diez mil dólares.

Es importante recalcar que esta prueba solo se le ha dado a quince

hombres y con el joven William Peck apenas habían aprobado la
prueba solo 2.

William Peck con los ojos llorosos agradeció el puesto y espera no

fallar ni defraudar la confianza en el depositada ya que todo lo que
ha logrado ha sido a partir de constancia, perseverancia y buena
actitud ante los retos que le llegan.