EL JARRON AZUL

PETER B. KYNE

Hace 50 años Kyne escribió la obra de un luchador que jamás se da por vencido,
esta narración enseña cómo llegar a ser lograr la superación en esta vida. Se trata
de un hombre que tiene demasiada determinación al momento de realizar una
actividad o tarea con éxito, sin importar los obstáculos que se le presenten en el
transcurso que las esté realizando, alguien que jamás se da por vencido y si
empieza algo lo termina.

El lema que más resaltaba este luchador era “Lo haré” algo que lo motivaba a
cumplir su objetivo.

Cappy Ricks fundador y dirigente de una importante empresa maderera y de

vapores; quien a pesar de la posibilidad que se le presento de retirarse por completo
de sus actividades, decidió abandonar sus actividades físicas, pero por ningún
motivo dejar de ser el cerebro de su empresa. Los ayudantes y administrativos de
Cappy eran: Skinner, encargado del negocio de maderas y Peasley, que dirigía el
de vapores.

La historia relata que estos personajes estaban teniendo dificultades en la oficina

de Shangai. El empleado que estaba asignado, no estaba dando los resultados
esperados. Cappy desde un principio esperaba esto ya que este empleado carecía
de algunos aspectos que eran importantes.

Luego Cappy le pregunta a Skinner si tenía a algún candidato para el puesto,

Skinner responde con una negación y le informa que los empleados que
actualmente laboran en la empresa son demasiado jóvenes para asumir dicha
responsabilidad. Luego le indica que solo confiaba en un joven llamado Andrews,
quien apenas tenía 30 años de edad.

Cappy le reitera a Skinner que él le ofrecio un sueldo de $10,000 anuales y le confio

una responsabilidad de dos millones de dólares a su corta edad de 28. Este recalco
que el mundo actualmente gira en torno a la juventud, que lo que importa es la
magnitud del aprendizaje que adquiere no importando que sea en un corto tiempo.
Cappy se dirige al administrador continuo diciéndole si creía capaz a Andrews para
esa responsabilidad y esta contesta que sí, debido a la suficiente experiencia que
adquirió en el tiempo que lleva laborando en la empresa. Luego de esta charla,
definieron que evaluarían a este empleado para saber si contaba con los valores
necesarios que requiere este puesto, el encargado de evaluarlo sería el mismo
Cappy Ricks quien se recostó sobre su silla giratoria a pensar como lo haría.

Pronto se acercó un joven con discapacidades físicas llamado William Peck, quien
expreso que era un joven talentoso necesitado de un trabajo, quien se iba de
encargar de acoplarse en cualquier puesto de trabajo que se le asignase, incluso
indico que sus discapacidades físicas no serían impedimento para el excelente
desempeño que él le ofrece al Señor Ricks.

Luego de esto Ricks decidió arriesgarse y cambiar de puesto a Andrews quien lo

enviaría a la oficina en Shangai, indicándole que sería temporal para evaluar si su
desempeño era el esperado y que en caso contrario sería reasignado a su labor de
inicio en donde tenía un excelente desempeño.

En ese momento Ricks pidió de favor a Skinner que le asignara un puesto de trabajo
al joven Peck. Luego se refirió al joven y le dice que la intervención de el con Skinner
no significaba que ya tenía seguro su puesto, que él tendría que promoverse solo,
junto a esto le especifico que al cometer errores o no dar el desempeño esperado
sería amonestado, a la segunda vez sería suspendido por un mes y a la tercera vez
sería expulsado de la organización. Este joven vuelve agradecer y recalca que el se
encargara de ganarse la confianza de todos en la organización.

Luego Peck es puesto a prueba donde lo mandan a realizar ventas de una madera
que no era comercial para la empresa. Skinner resulta sorprendido de que Peck
logra vender grandes cantidades de esta madera para torres de taladrar pozos
petroleros, incluso Skinner tuvo que pedirle que mermara sus ventas que sus
existencias se estaban agotando. Esto hizo que Peck hiciera viaje de regreso a la
empresa y en ese viaje de vuelta logra hacer otra venta, aparte de haber conseguido
5 clientes nuevos para la empresa.
Skinner comentaba a Ricks que le tocaría subir el sueldo a Peck a principios del año
siguiente. Pero Ricks le dice que no tiene por qué esperar hasta el próximo año, que
Peck se merece el aumento en ese momento, que este incentivo sería una manera
de agradecerle lo que ha aportado y por consiguiente se esperaría un rendimiento
de mayor calidad. Entonces Skinner dice que le asignara el mismo sueldo que tenía
Andrews. Luego Ricks le cuestiona si su pensamiento es certero “Vale más Peck
que Andrews?”, luego Skinner le confirma diciéndole que Peck si vale más. Ricks le
dice que debe darle un sueldo mayor, aplicando la justicia como de costumbre.