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Fate Apocrypha Vol 01
Fate Apocrypha Vol 01
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-mung
Asesinato del Demonio de los Cielos!!
El ocaso y un relámpago carmesí se apresuraron el uno al otro y
chocaron entre sí. Los dos flujos de luz, como si fueran olas nacientes
con el simple propósito de la destrucción, trataron de tragarse el uno al
otro.
Era la escena más insólita escrita en la historia del ser humano. Fue el
choque de dos Noble Phantasm mortales, provenientes de dos héroes
que nacieron en dos eras diferentes y florecieron en diferentes tierras.
La luz llenaba el espacio y aniquilaba todo en el área que los rodeaba.
Los golems y esqueletos que lo rodeaban fueron sobrecogidos y se
convirtieron en polvo.
Todos aquellos que fueron testigos de este majestuoso escenario
implacable contuvieron el aliento. El espacio lleno de rojo y naranja
parecía como si se tratara del fin del mundo.
Sin embargo todas las historias tienen que tener un final. La luz que solo
había crecido comenzó a calmarse y a desaparecer como una mota de
polvo.
El suelo donde ambos habían estado de pie era una vista trágica digna
de admirar.
Imaginen a una mariposa expandiendo sus alas. Una marca así había
sido grabada en el suelo. Eran los rastros de una explosión tan enorme
que podría haber sido vista desde lo alto en el cielo.
¿Cuántos serían capaces de creer que tal marca había sido dejada por el
movimiento de una espada? Era un hecho que una nueva leyenda había
nacido el día de hoy en esta tierra.
El choque imposible entre la legendaria espada sagrada y la anómala
espada demoniaca había grabado la tierra.
Lo que decidió la batalla entre ellos no fue su habilidad, su poder o la
diferencia de poder entre sus Noble Phantasm.
El Noble Phantasm liberado por el Saber Negro se extendió como una
onda de ocaso en forma de semicírculo con él en su centro. Por otra
parte, el Saber Rojo lanzo una línea recta de relámpago rojo desde la
punta de su espada. Lo que decidió la batalla fueron las cualidades de
sus dos Noble Phantasm y la distancia a la que ellos escogieron
enfrentar a su oponente. Si el Saber Negro hubiera estado unos pasos
más cerca, la batalla podría haber terminado diferente.
En cualquier caso, la victoria y la derrota habían sido determinadas. Un
Servant había caído. El otro era incapaz de ponerse de pie. Postrado
sobre una rodilla, el Saber Rojo se puso de pie temblando de
humillación.
Llena de intención asesina, ella observo al Saber caído.
“¡¿Cómo es que sigues con vida…?!”
El Noble Phantasm debería ser un arma que asegura la muerte, y al
mismo tiempo, una fuente de enorme orgullo. Al haber liberado su
verdadero nombre, se convertiría en un asunto de honor si no asesinaba
a su enemigo. Y con un Noble Phantasm coronado con el nombre de su
padre, el Rey de los Caballeros, no era realmente orgullo para la Saber
Roja sino más bien algo parecido al odio.
Por ello, para la Saber Roja, la mera supervivencia del Saber Negro era
imperdonable. El que él continuara sosteniendo su espada solo le
ganaría su odio. El que levantara su cabeza y tratara de ponerse en pie
era algo que la Saber Roja jamás podría aceptar aun si eso significara
que ella podría cortarlo nuevamente cientos de veces.
Un dolor intenso sacudía su cuerpo, pero eso no sería obstáculo para
ningún acto de batalla. Habiendo usado su Noble Phantasm hasta ese
grado debería de haber agotado una increíble cantidad de Prana, pero
su Master era bastante competente, tanto que ella aún tenía la fuerza
para moverse inmediatamente después de usar su Noble Phantasm.
“No te atrevas a moverte, Saber Negro. ¡Yo, y nadie más, seré quien te
asesine…!”
Cortaría su cabeza y atravesaría su corazón con su espada. Era un
privilegio solo reservado para ella.
La Saber Roja dio un paso adelante.
-Al menos Yo sigo con vida. O tal vez solo permanezco con vida.
Como siempre, mi corazón tocaba su poderoso ritmo. Los circuitos
mágicos en mi cuerpo destellaban, tratando desesperadamente
de continuar siendo Saber. Sin embargo, ese último ataque esparció
cada gota de Prana que había acumulado. Ya no había nada más que me
permitiera seguir siendo un Saber.
La armadura cubriendo mi cuerpo desapareció, como si se me hubiera
retirado. La espada larga dorada símbolo del Saber fué la siguiente,
disolviéndose en el aire.
En este momento, el Saber Negro se ha desvanecido de este mundo.
Cuando eso sucedió, mi conciencia fue sobrecogida por el dolor
de cuando había sido un Saber. Sangre fluyo de mi boca; lagrimas se
acumularon en mis ojos del dolor de los nervios cortados, la fuerza que
destrozaba mi carne, los impactos de mis huesos aplastados. Trate
desesperadamente de no gritar, pero fui incapaz de soportarlo
completamente, comencé a sollozar.
Después de un tiempo el dolor comenzó a menguar, pero ya no era
capaz de blandir una espada. Además, habiendo perdido el poder de un
Saber, ya no había forma de que me sobrepusiera a esta situación. Aún
poseía dos Hechizos de Comando… pero mi voz no emergería. No era
por falta de valor, si no que el dolor físico de mi cuerpo lanzaba una
alarma instintiva. Las transformaciones solo se podían hacer en ciertos
intervalos. Si tratara de lograr otra transformación mi cuerpo no sería
capaz de soportarlo.
El Saber Rojo se aproximó, sus pensamientos estaban llenos de
asesinato. Ya no había nada que pudiera hacerse. No ocurriría un
milagro. No – incluso aun antes de aceptar un milagro, esto es lo más
lejos que yo podía llegar.
Era una verdad lamentable, pero una que debo aceptar.
No tengo demasiado miedo a la muerte. En mi caso, es lo mismo que
simplemente desaparecer. No tengo nada grande que lamentar. Si
tuviera algo así entonces sería el hecho de que les fallé a aquellos que
debía proteger.
Pero eso era todo. No era nada grande que lamentar.
No era algo que alguien esperara de mí, ni que alguien me hubiera
pedido mi ayuda. Era simplemente un propósito el cual, por primera vez
desde que nací, considere y elegí yo mismo. Solo deseaba aferrarme a
ello.
No lamento este resultado. Lo único que resta es esperar la muerte.
Mientras se aproximaba, el tiempo se extendía como un caramelo
derretido. Inconscientemente deseé que llegara más rápido. Porque
entre más se detuviera el tiempo más tendría que pensar en esa
pregunta prohibida.
-¿Por qué razón viví?
No había respuesta. O mejor dicho, deseaba que no hubiera una. Nunca
desee aceptar la respuesta – que había nacido para ser desechado.
Si… morir aquí sin ninguna preocupación o pensamiento de que había
sido predestinado para mí. No había nada que debiera hacer, nada a lo
que llamar propósito.
“Es tan humillante para mí, el no haber terminado contigo con ese
ataque… pero no lo suficiente para permitirte seguir con vida.”
La Saber Roja me miro con los fríos ojos de un guerrero. Aun un novato
como yo entendió que la espada que ella sostenía estaba apuntada a mi
cuello.
“Hora de morir, Saber de la facción negra.”
Sus palabras no llevaban ninguna pasión; su espada fue rápida. Y un
color blanco comenzó a llenar mis ojos-
Capítulo 1
Es algo extraño como este cuarto oscuro y vacío parece alterar toda
percepción de distancia. Lo hace parecer increíblemente amplio y pese
a eso le da a uno la sensación de estar en un lugar estrecho y poco
confortable. Las velas puestas en su centro alumbran levemente el
rostro de los hombres dentro del cuarto, sus facciones son poco claras e
indistinguibles. El aire dentro de los vagos límites de este cuarto se
encontraba lleno de una angustia difícil de expresar.
“Así que… solo uno ha regresado.”
Tres se encontraban reunidos en este lugar. Uno era un viejo, pequeño
pero de espalda erguida, las arrugas en la piel de su rostro brillaban
como si se tratara de una estatua tallada en madera – Rocco Belfaban,
el jefe del Departamento de Invocaciones de quien se dice ha
conservado esta posición por más de cincuenta años, aunque nadie está
seguro de ello.
Otro asintió ante el seco murmullo de Belfaban.
“Yo mismo atestigüe la batalla, así fue… una visión aterradora. No
debería de seguirse permitiendo que esa cosa siga existiendo.”
Se trataba de un hombre más joven, atractivo y de pelo rojizo. Con un
solo vistazo a su fuerte e intelectual mirada y sus atractivos rasgos uno
podía percibir que se trataba de un miembro de la elite. Había un fuerte
sentido del deber en sus palabras.
Su nombre es Gram Nuada-De Sophia-Ri, el sucesor del jefe del
Departamento de Evocaciones y uno de los instructores de primera
clase empleados por la Torre del Reloj.
El viejo asintió en acuerdo y traslado su mirada a la última persona en el
cuarto, quien continuaba manteniendo su silencio. Se trataba de un
hombre con un cabello largo y fluido, quien arqueaba sus cejas en
aparente molestia.
“¿Qué piensa Lord El-Melloi?”
Encendiendo el cigarro en su mano con la flama de una de las velas, el
hombre llamado El-Melloi sacudió su cabeza de lado a lado.
“El-Melloi el Segundo. Aun cuando aprecio el cuestionable respeto que
proviene de un anciano como usted, por favor recuerde el 'II'. Ese
nombre es insoportablemente molesto sin él.”
“Disculpe mi error. ¿Cómo percibe la situación, El-Melloi II?”
“Bien… está claro que debemos alterar nuestro enfoque. Después de
todo, acabamos de perder a cuarenta y nueve magos. Solo uno de ellos
sobrevivió pero no será de mucha utilidad nunca más.”
Su operación había sido planeada a detalle, organizando a cincuenta
magos. Cuando ésta comenzó, estaba procediendo perfectamente en
cada aspecto. Sin embargo todo fue arruinado por un solo familiar.
Como resultado cuarenta y nueve magos habían perecido, y solo el
último mago había logrado contraatacar.
“Gracias a sus esfuerzos, ha llegado el momento en que podremos
contraatacar. Si logramos reunir a siete Masters la victoria aún puede
ser nuestra.”
“¿Pero quién podría ir? Cualquier mago falto de inteligencia que se
inmiscuya solo sufrirá el mismo destino. El área de Trifas está bajo su
control.”
Después de un corto silencio, El-Melloi II hizo clara una simple verdad.
“Debemos de traer profesionales del exterior. Esta Guerra del Santo
Grial está en una escala completamente diferente de las que hemos
experimentado hasta ahora. Aun así la Torre del Reloj debería al menos
de proveer a un mago o dos, por supuesto.”
Los otros dos mostraron estar de acuerdo. Ellos debían escoger a siete
Masters en estos momentos. Sin embargo, había algunos asuntos
complejos de antemano. Sería una gran empresa el escoger a alguien de
las grandes familias de la Torre del Reloj. Requeriría mas de tres meses
antes de que la selección pudiera ser confirmada a causa de varias
razones, siendo no la menor de ellas la sucesión y resguardo de las
crestas taumatúrgicas familiares. Sería mucho más efectivo el contratar
a mercenarios que se encontraran más disponibles.
“Entonces comenzaremos a reunir a aquellos que sintamos son mejores
para la situación. Dejemos que la Santa Iglesia envié al último Master.
Debemos de obtener su participación en esta guerra por cualquier
medio necesario para dejar que todos se enteren de nuestra
legitimidad.”
“En ese caso, yo hare la selección correspondiente a las reliquias
sagradas. El tiempo no está de nuestro lado, pero debería ser posible
reunir los catalizadores que nos darán la fuerza para estar a la par de
nuestro enemigo.”
Escuchando las palabras de Gram. Belfaban golpeo el piso de piedra con
su bastón mientras anunciaba.
“Esto es completamente diferente a todas las imitaciones de los rituales
de las Guerras del Santo Grial de nuestros tiempos. Sólo en escala, está
más allá de la Guerra del Grial que ya se ha llevado a cabo tres veces en
Fuyuki. Debemos prepararnos para lo que vendrá. Hagamos que se
arrepientan de manchar el nombre del Torre del Reloj.”
Sin darse otra mirada más, los tres hombres abandonaron el cuarto por
caminos separados.
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Transilvania, Rumania
Trifas – una pequeña ciudad al norte de Sighisoara, el lugar de
nacimiento de
Kaziklu Bey
El Príncipe Empalador
Sus muros, construidos para defenderse contra la invasión Turca
durante la Edad Media, aún se encuentran perfectamente preservados,
rodeando la ciudadela y siendo una parte de la ciudad.
Muchos de los edificios de la ciudad fueron construidos durante la Edad
Media y han sufrido repetidas reparaciones y reconstrucciones, sin
hacerlos menos valiosos que aquellos en Sighisoara. Su población es de
20,000 basada en su mayoría en el trabajo de la agricultura y los
textiles.
Y por supuesto, se encuentra aquello que podrías llamar el símbolo de la
ciudad, un gigantesco castillo que se encuentra en la cima de una
pequeña colina, mostrándose por encima de las calles. La Fortaleza
Millenia. Este castillo no ha cambiado de dueños desde la Edad Media
hasta el presente. La invasión de los Otomanos Turcos, el brote de la
Peste Negra y la explosión de la guerra moderna – muchas dificultades
han caído en Trifas, pero la fortaleza y el clan de quien es propiedad aún
se mantiene en pie.
El nombre del clan es Yggdmillennia. Ellos eran magos que en el pasado
vinieron a Rumania desde el Norte de Europa. Y ahora, este castillo
estaba más vivo que nunca antes.
No solo se trataba del clan Yggdmillennia quien se encontraba dentro de
sus muros. También se encontraban los sirvientes de rasgos finos –
nadie sabía de donde habían venido – realizando las labores y
patrullando los terrenos del castillo con alabardas en mano, algo
impensable en estos días. Si caminaras por el piso de piedra, uno sería
capaz de encontrar estatuas con ojos brillantes…
Una vista que sería capaz de impresionar a cualquiera que pusiera sus
ojos sobre ella… pero ningún residente común de Trifas sería tan
insensato para entrar a este extraño castillo. Cuando las luces de la
ciudadela se encienden se les prohíbe incluso el salir de sus hogares.
Es por ello que tres meses atrás, cuando las luces que habían estado
extinguidas por tanto tiempo se encendieron nuevamente, la gente
intercambio miradas y la tristeza se apodero de sus rostros. Los
regentes del castillo, aquellos tiranos manchados de sangre, habían
regresado.
Rezando por la seguridad de sus hogares, la gente de Trifas continúo
con su vida diaria…
Dos horas pasadas de la media noche y la ciudad de Trifas ya se
encontraba en un profundo sueño, con la Fortaleza Millenia
observándola con desprecio. Había un hombre de pie en la ventana del
castillo mirando hacia afuera. Los ojos del hombre, observando la
quietud de las calles debajo, ardían con una resolución silenciosa.
Ese hombre es Darnic Preston Yggdmillennia, la cabeza del clan
Yggdmillennia. Durante la Tercera Guerra del Santo Grial, él participo
como el mago perteneciente al bando de los Nazis y fue quien dio la
orden de que el Grial Mayor fuera trasladado a Alemania.
Pero eso fue hace más de sesenta años atrás, y aun así no había ni una
sola arruga en el rostro de ese hombre. Basándonos solo en su
apariencia no aparentaría estar más allá de sus treinta años. Pareciera
que el tiempo se había detenido para él desde la Tercera Guerra del
Santo Grial.
“Si, todo ha sido por el bien de este día.”
Es verdad, hubo miles de emociones corriendo en esas palabras. Se
había estado preparando por más de sesenta años, después de todo –
desde la Tercera Guerra del Santo Grial, había comenzado a poner todo
en orden, discretamente, para evitar atraer alguna sospecha.
Su único error fue el permitir que la información de la Guerra del Santo
Grial de Fuyuki se esparciera; a causa de esto, las reliquias sagradas que
podían servir de catalizador habían desaparecido por todos lados. El
más venerable Rey de los Héroes, el Rey de los Caballeros con la más
grandiosa de las espadas sagradas y el Rey de los Conquistadores que
había controlado la mitad del mundo, con el tiempo todos sus
catalizadores se esparcieron y desaparecieron. Por supuesto, las
reliquias sagradas que el clan había reunido las décadas previas, bajo
sus órdenes eran suficientes para invocar Espíritus Heroicos excelentes.
Ciertamente no menos preciadas que las reliquias que la Asociación
había reunido independientemente también.
Con las cuatro invocaciones simultaneas de esta noche, ellos tendrán
seis Servants. Incluyendo al Assassin que había sido invocado en Tokyo a
causa de ciertas circunstancias, ellos habían logrado reunir a todos los
siete.
Eso quería decir que, en unas pocas horas más, Yggdmillennia
encenderá el faro de la rebelión en contra de la Asociación de Magos.
Todo había procedido tan bien como era de esperarse, excepto una
cosa. El que la Torre del Reloj intentara exterminar a su clan tan pronto
como declararon su separación estaba dentro de sus predicciones. El
que cincuenta magos intentaran infiltrarse en Trifas, esperaran en el
bosque fuera de la ciudad y planearan terminar con todo en una sola
noche también estaba en sus predicciones. Que el Servant invocado,
Lancer, se tomara casi treinta segundos en aniquilar cincuenta
cazadores experimentados estaba más allá de sus predicciones –
simplemente maravilloso.
El único cabo suelto fue que jamás espero que el único mago
sobreviviente activara el sistema de reserva. Pero de cierto modo, ya
estaba preparado para ello. Entendía que la Asociación trataría de
detenerlo una vez que lograra comandar a siete Servants. Siete contra
siete – al menos tenían un balance numérico.
Por supuesto, el oponente es la Asociación de Magos, sin duda ellos
invocaran Espíritus Heroicos de alto rango. Sin embargo, ningún Espíritu
Heroico posee más fama en Rumania que su Lancer. Desde el momento
en que Lancer fue invocado dos meses atrás, se ha estado haciendo uso
total de sus habilidades innatas para transformar a Trifas y las áreas
circundantes en la tierra que gobernara como Lord.
Tan pronto como entre en este territorio, Lancer recibirá una mejora en
rangos de todos sus parámetros, y su Noble Phantasm podrá ser
utilizado. La única dificultad ha sido la naturaleza algo obstinada del
Servant; sin embargo, Darnic espera que, dado que sus metas son las
mismas, esto no se convierta en un problema.
También han averiguado a quien enviara el enemigo. Además del
supervisor de la Iglesia, todos los seis magos restantes se especializan
en artes encaminadas a la guerra. Sin embargo, todos sufren la mortal
desventaja de tener que proveer prana para sus Servants. Habiendo
desarrollado una manera para resolver esa desventaja, la victoria de
Yggdmillennia es indiscutible.
Ante el sonido de ruedas, Darnic se dio la vuelta.
“…Casi es hora, Abuelo.”
Dijo mientras sonreía la chica en la silla de ruedas con una voz clara y
dulce. Darnic sonrió en respuesta, como si fuera contagiado por la
dulzura de la chica.
“¿Te estas sintiendo bien, Fiore?”
“Me encuentro bien. Aunque mi hermano menor se encuentra algo
inquieto.”
Fiore Forvedge Yggdmillennia – el único mago dentro del clan
Yggdmillennia que realmente tenía talento, y era la sucesora de Darnic;
en otras palabras había sido reconocida como la futura líder del clan
Yggdmillennia
Generalmente hay dos clases de ‘genios’ en este mundo. O uno es tan
talentoso como para ser capaz de dominar un vasto rango de estudios,
o uno posee una aterradora riqueza de talento en un solo campo.
Fiore entra en la última clasificación. Aunque en realidad es bastante
débil en la mayoría de los tipos de taumaturgia, en los campos de la
evocación espiritual y la ingeniería humana sus habilidades rivalizan o
incluso superan a los instructores de primera clase de la Torre del Reloj.
En particular los
Enlaces Manipuladores de Bronce
Códigos Místicos Reforzados por Unión
que ella producía, con sus propias alteraciones originales, llevaban
consigo suficiente poder para que incluso un mago de tercera clase
pudiera derrotar a uno de primera.
A lo largo de las muchas generaciones de enriquecimiento de la sangre
en el clan Yggdmillennia, es casi seguro que no ha aparecido ningún
mago con mayores aptitudes que ella.
“¿Quién habría pensado que los Hechizos de Comando aparecerían en
ustedes dos al mismo tiempo? Si estuviéramos bajo el sistema original
de la Guerra del Santo Grial esto nos habría llevado hasta una tragedia.”
“…Si. Imagino que así hubiera sido.”
Para los magos es de sentido común que incluso un alumno y un pupilo,
o hermanos mayores y menores, se enfrenten a muerte cuando se
encuentran enfrascados en un conflicto de intereses. Sin embargo, ese
no hubiera sido el caso para Fiore y su hermano, dado que había
demasiada diferencia de poderes entre ellos. Habría terminado
unilateralmente con Fiore asesinándolo mientras él temblaba de miedo.
En verdad, eso habría sido una tragedia.
“He escuchado que la Asociación de Magos ha enviado al último mago.”
“Tienes un oído agudo.”
Darnic mostro una sonrisa perversa. Solo hace una hora atrás habían
recibido un reporte de la gente que tenía infiltrada en la Torre del Reloj.
“Así que finalmente está comenzando, entonces…”
“Si, en este día, los Servants Negros y Rojos comenzaran con la Gran
Guerra del Santo Grial. Y nosotros los pertenecientes a
Yggdmillennia
El Árbol de los Miles de Reinos
Tomaremos en nuestras manos todos los misterios y Milagros del
mundo.”
La tristeza en el rostro de Fiore no se debía solo a su odio hacia el
conflicto. Como cualquier mago, ella había estudiado en la Torre del
Reloj. Sus amigos incluso seguían afiliados a ella ahora, y Fiore no se
encontraba particularmente insatisfecha con ese lugar. Por supuesto, no
se enfrentaría directamente a sus amigos… pero aun así le dejaba un
mal sabor de boca.
Naturalmente el miedo también formaba parte de ello. En el mundo de
la taumaturgia, la Torre del Reloj es un símbolo absoluto. Fundada al
inicio de la Era Común, esta organización ha reunido cada tipo de
misterio, cada tipo de taumaturgia.
Es la organización más avanzada en taumaturgia de todo el mundo – ahí
existían cosas que la mente de Fiore no podía ni comenzar a imaginar.
Sin embargo, desafiar a Darnic – el líder del clan – no era una opción. Él
era un monstruo que ha mantenido el vigor carnal de un hombre en sus
treinta años a pesar de haber vivido por más de cien años., y es el
poseedor de la Cresta Taumatúrgica del clan mismo. Tan pronto como
ella lo desafiara se encontraría fuera de la red entera del clan
inmediatamente; aun si fuera a escapar a la Asociación, como un
pariente sanguíneo de los traidores, lo que le esperaba ahí sería una
vida llena de penalidades.
Sin embargo, Fiore habría objetado si sus oportunidades de victoria
hubieran sido inexistentes. Pero lo que ella vio en ese entonces fue un
altar azulado gigante… y los pulsos de un gran círculo mágico reuniendo
prana puro.
“Solo tú puedes observar esto. No hables de ello con nadie más.”
Después de decir esto, Darnic la invitó a ver lo que se encontraba al
fondo del Grial Mayor, algo que siempre había estado oculto. Podría no
haber estado completamente operacional, pero la pura fuerza
sobrecogedora de esa cantidad de prana, la divinidad de ello, la hizo
sentir como si su alma fuera arrancada de su cuerpo.
"...Con este aparato concede decesos, tu más profundo deseo puede ser
concedido con facilidad."
Ella no pudo resistirse ante las palabras susurradas por Darnic. Dado
que también poseía un sueño, un sueño que jamás podría ser concedido
sin importar cuanto refinara sus artes.
Oponerse a sus amigos era simplemente su sentimentalismo, no algo
que pudiera ser un obstáculo en el camino a su objetivo. Ya estaba lista
para una confrontación total con la Asociación.
“Ahora, acompáñame a encontrarnos con nuestro Lord. Vayamos a la
invocación de los caballeros que nos protegerán.”
“Si, Abuelo.”
Para el momento en que llegaron al salón del trono, donde se llevaría a
cabo el ritual, otros cuatro Masters ya se habían reunido. También se
encontraba un homúnculo que se encargaba de varias tareas menores y
que silenciosamente reunía las herramientas taumatúrgicas requeridas.
El círculo mágico mismo ya había sido dibujado. Utilizaba una mezcla de
oro y plata, mantenidas en un estado líquido gracias a una técnica para
mantener su temperatura. Este complejo y delicado círculo fue
diseñado para invocar a múltiples Servants a la vez.
Todo el ruido llego a un abrupto fin. Darnic escogió este momento para
moverse a una posición cercana al trono y declarar con brazos abiertos.
“Pongan en el altar los catalizadores que ha reunido cada uno.”
Los Masters asintieron.
El primero – Gordes Musik Yggdmillennia, un hombre corpulento. Con
una sola mirada a su expresión uno podía deducir que se trataba de un
hombre pomposo. Su arte era la alquimia. Su catalizador era mantenido
en un maletín, tal vez a causa de su valor, o de no desear que los otros
Masters lo vieran.
El segundo – Fiore Forvedge Yggdmillennia, la chica en la silla de ruedas.
Su arte era la evocación espiritual y la ingeniería humana. Su catalizador
era una antigua flecha, su punta oscurecida por algo – tal vez sangre.
El tercero – Selenik Icecol Yggdmillennia. Su fuerte eran las artes
oscuras. A pesar de su apariencia pulcra, su cuerpo entero apestaba a
sangre; muy probablemente por besar los órganos internos tomados de
los vientres de bestias y humanos utilizados como sacrificios. Su
catalizador era una botella de vidrio. Aun se podían ver las marcas de
alguna clase de líquido que permanecían dentro.
El cuarto – Caules Forvedge Yggdmillennia, el hermano menor de Fiore.
Su arte era la invocación. Con pecas en su infantil rostro, uno no
pensaría que tiene dieciocho años. Murmurando tímidamente el
hechizo para invocar a los Espíritus Heroicos una y otra vez. Su
catalizador era un viejo pedazo de papel. En él se encontraba dibujada
una figura humana, con las palabras ‘el humano perfecto’ garabateadas
en la esquina inferior derecha.
Y el quinto, quien ya había completado su invocación – Roche Flyn
Yggdmillennia, el Master de Caster. Quien probablemente es el más
joven de los presentes; el chico de trece años estaba observando la
escena con interés desde un poco más lejos.
“Es raro que abandones tu taller, Roche.”
Roche se encogió de hombros cuando Darnic lo menciono.
“Bueno, esto es una invocación de Espíritus Heroicos. Uno seria
afortunado con solo verlo una ocasión en la vida. Incluso yo
abandonaría mi taller si pudiera presenciarlo una segunda ocasión.”
Aunque sonaba adulto, parecía esforzarse demasiado. Aunque
nuevamente, él es bastante famoso como mago en el campo de la
ingeniería de muñecos, dejando de lado su apariencia y diseño; sus
marionetas, creadas con solo la función de persecución en mente,
dejaban algo que desear en términos artísticos.
Caster había sido invocado por Roche dos meses atrás, casi al mismo
tiempo que Lancer, y ambos habían pasado todo este tiempo fabricando
golems, que podrían ser necesarios para la Gran Guerra, dentro de su
taller al interior del castillo.
“¿Dónde está Caster?”
“Oh, el maestro vendrá pronto. Se encuentra un poco ocupado con el
diseño de su Noble Phantasm.”
“Entonces deberé ofrecer mis disculpas más tarde. Pero mientras tanto
permitámonos observar esta misteriosa ceremonia una vez más.”
“De acuerdo.”
Roche se encogió de hombros. El chico llamaba a su propio Servant su
‘maestro’ porque le tenía mucho respeto; para él, las leyendas a las que
Caster había dado origen en verdad eran dignas de adoración. Confiaba
plenamente en Caster, y sentía una genuina felicidad al ayudarle en su
taller.
Caster se materializo a lado de Roche no mucho después, apareciendo
con su manto azul y un traje de cuerpo completo y llevando una
máscara sin ojos, boca o algún rasgo distinguible. Roche llamo a su
maestro con felicidad y Caster solo asintió sin una sola palabra.
Confirmando la posición de los cuatro invocadores, Darnic inclino su
cabeza a modo de reverencia ante el trono vacío.
“Mi Lord, comenzaremos ahora con la invocación.”
…Muy bien.
Partículas de luz se reunieron en el trono, juntándose para crear una
forma humana. El hombre a quien Darnic llamaba Lord estaba vestido
de una forma imperial, negra como la sombra de la noche. En contraste,
su rostro era increíblemente pálido y su sedoso pelo blanco era muy
largo.
En el instante en que apareció, el aire del salón del trono se volvió
tenso. Cuando el hombre se pone de pie uno siente una sobrecogedora
presión; a donde sea que posa su mirada, la gente tiembla sin cesar.
Pero no se equivoquen, no es porque el hombre sentado en el trono
actuara de manera barbárica o violenta. Era simplemente que, una vez
que eras expuesto a su fría mirada, uno podía darse cuenta de que tan
débil e impotente era la existencia que uno llevaba.
Él es la carta de triunfo más fuerte preparada por el líder de
Yggdmillennia, el Lancer Negro – Vlad III.
El más grande héroe de Transilvania, conocido ferozmente como el
‘Príncipe Empalador’ para los Turcos que ya habían difundido su nombre
a través del mundo.
El Pequeño Dragón… o, el vampiro Conde Drácula.
Por supuesto, aquel frente a ellos no era un vampiro en lo absoluto. Se
trataba de un hombre de gran devoción, y un héroe que había
ascendido al trono, sin importar que tan pequeña era su nación.
Especialmente aquí en Rumania, donde sus hazañas de repeler
numerosas invasiones del Imperio Otomano, los Turcos que habían
aplastado a todos los demás países, lo habían convertido en un gran
héroe.
Si, mientras que él se encuentre en Rumania, probablemente poseerá la
fama más grande de todas – rivalizando con la de Heracles en Grecia o
el Rey Arturo en Bretaña.
Después de dirigirle una mirada a Darnic, la voz majestuosa de Lancer
hizo eco en el cuarto.
“¡Ahora, llamen a los Espíritus Heroicos que estarán a mi servicio!”
“Como desee.”
Con una reverencia respetuosa, Darnic anuncio hacia los cuatro
Masters.
“Comencemos, orgullosos magos de Yggdmillennia. Al completar este
ritual tomaremos el primer paso irrevocable hacia la guerra. ¿Acaso
poseen la resolución necesaria?”
Los cuatro Masters se mantuvieron en silencio, revelando su convicción.
El aire en el salón del trono cambio de nuevo. Los sentidos de los cuatro
Masters se volvieron más agudos, tanto que incluso la presión del
Príncipe Empalador que los miraba por detrás fue olvidada
momentáneamente.
Es verdad que la invocación de un Servant es más simple que las
complicaciones de un ritual mayor normal. Sin embargo, es una clara
verdad que el misterio definitivo de invocar a un Espíritu Heroico es algo
que puede arrebatarte la vida si se lleva acabo incorrectamente.
Uno no puede lanzarse hacia adelante sin pensarlo, pero el avanzar
lentamente y confirmar la seguridad de cada paso solo es el acto de un
tonto. Lo que se necesitaba ahora era un corazón frio y arriesgado – ser
capaz de apuntar el barril del arma a tu propia cabeza y apretar el gatillo
rápidamente.
“Permite que la plata y el acero sean la esencia.
Permite que la piedra y el archiduque de los contratos sean la
fundación.
Permite que el negro sea el color al que pague tributo.
Permite que se levante un muro contra el viento que esta por caer.
Permite que las cinco puertas cardinales se cierren.
Permite que el camino dividido en tres que llega al Reino desde la
corona rote.”
Ellos no lo habían ensayado de ante mano, por supuesto, pero todos
realizaron el encantamiento en armonía sin una sola palabra fuera de
sintonía.
Con el primer verso completo, el brillo del círculo mágico se incrementó.
El prana rugiente los golpeaba y atacaba. Pero incluso Caules, el más
tímido de los cuatro, permaneció firme y continuó con el encantamiento
sin dudarlo.
“Permite que sea declarado ahora;
Tu carne estará bajo mi servicio, y tu destino se encontrara bajo tu
espada.
Ríndete ante el llamado del Santo Grial.
Responde, si estás dispuesto a obedecer esta voluntad y a esta verdad.”
El encantamiento – el prana que ahora corría dentro de sus Circuitos
Mágicos – estaba llamando a lo Espíritus Heroicos desde su Trono. Era
una súplica a los más grandes seres cuya existencia estaba gravada en
mitos y leyendas.
“Un juramento será realizado aquí.
Yo obtendré todas las virtudes de todo el Cielo;
Yo tendré dominio sobre todos los males del Infierno.”
Tres de los Masters hicieron una pausa en este momento. Solo Caules,
dándose cuentea de esta apertura, continuo con otro verso.
“Y aun así servirás con tus ojos cegados por el caos.
Porque tu serás el que este encerrado en la locura.
Yo seré quien controle tus cadenas.”
El encantamiento adicional para la Mejora de la Locura – con esto, es
un hecho que el Servant que invoque será afligido por la locura hasta
cierto grado. Un Servant débil adquirirá las capacidades físicas tenaces
de un Berserker.
Y ahora, el último verso.
A pesar del tormento de sus circuitos desbocados y el miedo de que
pudieran salirse de control, los cuatro pudieron sentir alguna
lamentación solo por un instante; ese era el grado de exaltación que
sentían durante este ritual. Sin embargo, continuaron de cualquier
forma – para sujetar fuertemente con sus manos el más grande misterio
de todos.
Monstruos poco comunes despidiendo luz, brillando con milagros, y
sobrepasando la taumaturgia – en otras palabras, los Espíritus Heroicos
estaban tratando de entrar a su mundo.
“¡Desde el Séptimo Cielo, atendido por las tres grandes palabras de
poder,
Emerge del anillo de control, protector del balance sagrado!”
Al mismo tiempo que eran emitidas estas palabras, la tormenta
desbocada hizo que los homúnculos se encogieran de pánico, y Roche
cubrió su rostro con sus manos. Lancer, Darnic y Caster dejaron que los
golpeara con una briza agradable y fría.
Y así, ellos se manifestaron.
Hubo una luz cegadora proveniente del complejo círculo mágico de
diseño elaborado. Solo tomó un momento para que los milagros
tomaran forma. Ellos eran héroes, tomando los fantasmas de los
hombres como su propia carne, humanos que habían alcanzado alturas
inhumanas.
La tormenta se volvió un susurro, y la luz cegadora se apagó y
desapareció. Había cuatro figuras de pie dentro del círculo.
Una era una pequeña chica envuelta en un vestido blanco. En su mano
se encontraba un mazo gigante. Con ojos vacíos ella comenzó a mirar
lentamente sus alrededores.
Otro era un chico de apariencia andrógina, vestido de manera llamativa.
De los cuatro solo él miraba a los Masters con una amplia sonrisa en su
rostro.
Otro más era un hombre con un arco en sus manos. Envuelto con una
capa del color de la hierba, se arrodillo sobre una de sus piernas e
inclino su cabeza hacia el suelo.
Y el último era otro hombre cuyo cuerpo estaba completamente
envuelto en una armadura radiante. Una espada larga se encontraba en
su espalda. Su cabello plateado se agitaba gentilmente con el viento.
“Ahh…”
Un sonido de maravilla fue emitido desde algún lugar del cuarto. Incluso
los ojos de Darnic fueron atraídos por su apariencia majestuosa. Y de
esa manera, los Servants dejaron salir las palabras del inicio como si
fueran uno mismo – las palabras que descubrirían las minucias de esta
Gran Guerra del Santo Grial de siete contra siete.
“De acuerdo a la invocación, nos presentamos a nosotros mismos – los
Servants Negros. Nuestros destinos estarán entrelazados con
Yggdmillennia, y nuestras espadas serán vuestras espadas.”
---
En el cementerio de la Iglesia de Stavropoleos en Bucarest, Shishigou
Kairi también había tenido éxito al invocar a su Servant.
“… ¿Así que entonces tú eres mi Master?”
Un caballero de pequeña estatura, cubierto de pies a cabeza por su
armadura, le preguntaba esto. La voz clara lo alcanzo aun a pesar del
yelmo. Shishigou asintió y extendió su mano.
“Shishigou Kairi. Yo seré tu Master. Espero que nos llevemos bien.”
“… ¿Es este un cementerio? Qué lugar tan deplorable para invocarme.”
El caballero ignoro la mano que tenía extendida Shishigou. Rascándose
la cabeza, Shishigou comenzó a explicar su elección.
“Si, bueno… este lugar es casi como un segundo hogar para mí.”
“¿Acaso naciste en una tumba?”
“Mis días de juventud los pase alrededor de cadáveres.”
Al escuchar esto el caballero asintió en entendimiento.
“Ya veo… eres un nigromante.”
“Justo en el blanco. Y tú eres un Saber, ¿cierto?”
Pregunto Shishigou, observando la espada que sostenía el caballero.
“¿Acaso no es obvio? Debes de tener una mala vista y una mente aun
peor si me visualizaste como un Caster o un Assassin.”
“No es que haya algo de malo con un Assassin que irrumpe por la puerta
frontal llevando una armadura de cuerpo completo, al menos esa es mi
opinión…”
Al parecer también existía esa clase de Assassin.
“… ¿Podría ser que he sido convocado por un idiota?”
“En lo absoluto. Fuiste invocado por el mejor Master que existe, Saber.
Lo que estoy diciendo es que, Shishigou Kairi es un Master de primera
clase y es perfectamente capaz de dirigirte.”
“Hmm… Supongo que una adecuada dirección es suficientemente
buena, aun si es solo sobre tu propia lengua.”
“Bien, entonces Saber, como primer paso ¿Podrías decirme tu
verdadero nombre? En realidad… ¿Por qué es que no puedo ver todos
tus parámetros aun cuando soy tu Master?”
Normalmente, un Master sería capaz de adquirir algún grado de
información cuando se enfrenta a un Servant – información valiosa
como la fuerza física y la resistencia, y cualquier habilidad que posean.
Detalles sobre sus habilidades innatas y Noble Phantasm naturalmente
no se encontrarían disponibles hasta que fueran visualmente
confirmadas al menos en una ocasión, pero lo que puede observarse de
inicio es invaluable para organizar las estrategias.
Y por supuesto, el primer Servant que un Master puede confirmar
visualmente es el que ha sido invocado por él mismo. Al entender sus
especificaciones se pueden realizar planes para ir a la guerra.
Sin embargo, aunque Shishigou puede verificar los parámetros básicos
del caballero ante él. La personalidad del Espíritu Heroico, sus
habilidades innatas, y los datos de su Noble Phantasm, todos están
ocultos y no pueden ser leídos.
“Es este yelmo, probablemente. Lo removeré.”
Dijo Saber, y el yelmo que cubría su rostro se dividió y se fusiono con su
armadura. Cuando ella revelo su rostro, Shishigou no pudo cerrar su
boca abierta.
“¿Eres una chica…?”
No, tal vez era un chico. En cualquier caso, el caballero tenía una
apariencia bastante joven. Esto fue tan inesperado que Shishigou dejo
salir esas palabras sin pensarlo, y no noto que el humor del caballero
empeoro inmediatamente.
“No digas eso de nuevo.”
“Decir… ¿qué?”
Su gruñido frio y con intenciones asesinas trajo a Shishigou de vuelta a
la tierra.
“Llámame de esa manera nuevamente y no seré capaz de contenerme.”
El brillo en sus ojos mostraba su intención asesina. El instinto de
Shishigou le susurraba que ella estaba hablando en serio.
“… De acuerdo, me disculpo. No lo diré nuevamente.”
Levantando ambas manos al aire, Shishigou dejo salir una disculpa
franca. A pesar del enojo que se veía en su rostro, Saber logro restaurar
su humor. Tomando un respiro profundo, ella murmuro algo con una
expresión algo malhumorada.
“Te perdono. Y no vuelvas a mencionar esto nuevamente. Recuérdalo.”
“Entendido. Así que, ¿cuál es tu verdadero nombre-?”
“¿Hm? ¿De qué hablas Master? No sé qué clase de catalizador utilizaste,
pero me llamaste a mí específicamente, ¿o no? Por qué tendría que
decirte…”
“Ah, no, este fue mi catalizador.”
Retirándolo del círculo mágico que se disolvía, Shishigou le lanzo el
catalizador. Saber miro intrigada el objeto que había atrapado con su
mano.
“¿Y esto es?”
“Es de la Mesa Redonda. Aquella que utilizaron ustedes los caballeros.”
En un instante el humor que Saber había recuperado cayó en picada.
Con un tut, ella acerco su espada al catalizador – esa reliquia sagrada
que nunca volvería a aparecer nuevamente en este mundo – y la corto
en pedazos.
"...Uhh."
Habiéndolo reducido literalmente a astillas, Saber comenzó a pisotear
los restos con todo el peso de su armadura.
“¡Objeto maldito! ¡Nunca me habría imaginado el ser invocada
por esto!”
Su expresión era la de un frio y total odio por la Mesa Redonda. Eso era
extraño, pensó Shishigou. Para sus caballeros, la Mesa Redonda fue un
lugar de discusión agitada. Aunque esos caballeros se dividieron en
aliados y enemigos al final, eso no fue por su designio. Si hubiera un solo
caballero que pudiera odiarla a ese grado…
En un instante, Shishigou se dio cuenta de su verdadero nombre. Si
hubiera un caballero que odiara la Mesa Redonda, tenía que ser el
caballero que se rebeló ante su Rey.
“Saber, ¿Acaso eres Mordred?”
Mordred frunció el ceño ligeramente ante la pregunta de Shishigou.
Parecía que sentía cierto grado de vergüenza al ver que su identidad era
adivinada correctamente solo por sus acciones de hace unos momentos.
Pero su tono de voz estaba lleno de resolución cuando declaro.
“Es como dices. Yo soy Mordred, el único y verdadero sucesor del Rey
de los Caballeros, Arthur Pendragon.”
“… ¿Acaso no te rebelaste?”
Tan pronto como Shishigou hizo ese comentario, el rostro de Saber se
ruborizo.
“Sí, es cierto. Eso fue lo que hice. El Rey nunca reconoció mi poder hasta
el amargo final; aunque, en los asuntos de la espada y el reinado, me
encontraba al mismo nivel – no, incluso podría haberlo hecho mejor.
Pero el Rey me negó el trono a causa de mi linaje.”
La frigidez de su tono ciertamente no provenía de que estuviera
conteniendo sus salvajes emociones. En realidad era lo opuesto, dado
que ella poseía dentro de sí una ira y animosidad que agitaba todo su
cuerpo.
Su linaje – el que ella naciera de la infidelidad entre el Rey Arturo y la
propia hermana del Rey, Morgan – eso había sido una falla simplemente
fatal.
“Y por ello permití que todo eso terminara en una rebelión. Deje que
todos observaran la verdad de que no había ningún significado en el
reinado del Rey.”
Es verdad que, de acuerdo a la leyenda, fue Mordred quien llevo a
Arturo hasta el límite. Aun cuando había sido atravesada por la lanza
sagrada, Mordred propino un golpe fatal al Rey.
Cercano a la muerte, el Rey Arturo regreso la espada sagrada al Lago y
se dirigió hacia Avalón. La vida de Mordred termino en la colina en
Camlan; la única cosa que perduro de ella fue su infame nombre,
conocida como el Caballero Traicionero.
“Cierto… ¿así que tu deseo es convertirte en rey?”
Para Mordred, a quien se le había negado el trono, el ser coronada rey
debería ser su deseo. Pero el tono de Mordred se volvió imperioso
cuando respondió a las palabras de Shishigou.
“Ni en lo más mínimo. No tengo deseos de convertirme en rey al utilizar
el Santo Grial. Mi padre nunca lo reconocería aun si ascendiera al trono
de esa manera. La única cosa que deseo, Master, es la oportunidad de
tomar el reto de la espada de selección.”
“… ¿Aquella que el Rey retiro de la piedra?”
Saber asintió. Se dice que un joven Arturo gano el derecho a gobernar al
retirar la espada que había derrotado a todos aquellos que presumían
su propia fuerza.
Por supuesto, si Mordred lograra retirar la espada de la piedra,
entonces ella seria reconocida como digna de ser rey. Sin embargo, hay
un agujero en lo que planeaba desear.
“Hey, ¿puedo preguntarte una sola cosa?”
“¿Si?”
“Asumiendo que el Grial cumpla tu deseo, ¿Qué sucederá si no puedes
sacar la espada?”
Si ella desea tomar el reto de la espada de selección, entonces
naturalmente existe la posibilidad de que no pueda retirar la espada. No
hubo un solo hombre en el país que fuera digno de la espada, después
de todo. Mordred puede llevar la sangre de Arturo, pero en verdad es
cuestionable el que ella pueda retirar la espada.
“Qué tontería, Master. ¡Por supuesto que podré sacar la espada!”
Aun así Saber levanto su pecho llena de orgullo y proclamo esto. Solo
viendo el sobrecogedor poder detrás de sus palabras, uno podía ver que
ella en verdad poseía la dignidad adecuada para un rey. Tal vez incluso
podría ser capaz de sacar la espada fácilmente.
“Ahora, Master, no perdamos más tiempo. Infórmame el lugar donde se
encuentran los enemigos que debo derribar.”
Mordred prosiguió, con un leve jadeo en su voz, pero Shishigou la
contuvo.
“… ¿Acaso alguna vez has escuchado el dicho que dice ‘mira antes de
cruzar’?”
“¿Y por qué debería importarme tal tontería? ¿Acaso no fui invocada
para derrotar a siete Servants?”
Parece que el Grial le ha concedido el conocimiento sobre esta Gran
Guerra.
“Es cierto. Pero aún no tenemos idea de lo que sucede con los siete del
otro bando.”
Ambos levantaron sus cabezas ante el sonido de unas pequeñas alas en
el aire sobre ellos. Había una paloma gris sentada en la rama de un
árbol. Sus ojos – esos ojos sin emociones únicos de las aves – se movían
sin descanso, y escupió una pieza de papel que llevaba en su boca. La
paloma salió volando como si su trabajo ahí hubiera terminado. Cuando
Shishigou recogió el papel, Saber le dio un vistazo con aparente interés.
“¿Acaso eso fue un familiar?”
“Eso parece. Quieren encontrarse con nosotros tan pronto como sea
posible.”
“¿Quiénes?”
“Gente con los mismos intereses que nosotros.”
Shishigou arrugo el mensaje – en el que estaba escrito ‘mañana a las
nueve, Sighisoara, la iglesia en la cima de la colina’ y nada más – y lo
aplasto con su mano.
•
•
•
Capítulo 2
Y así, el clan Yggdmillennia reunió a los Servants negros en su fortaleza
Millennia. Ya habían obtenido toda ventaja concebible, pero aún era
demasiado pronto para bajar la guardia.
Archer y Lancer ya habían hablado con los magos de Yggdmillennia en
múltiples ocasiones, pasando el tiempo preparando medidas contra los
Servants enemigos.
Rider, a pesar del estricto control de su Master Selenik, aún se
marchaba del castillo a las calles de Trifas por su propio placer. Por
supuesto, las ropas con las que había sido convocado llamarían
demasiado la atención así que se cambió al traje utilizado por los
homúnculos.
Y hablando de Caster, quien había situado su taller dentro de la
Fortaleza, este se había dedicado solamente a la producción de golems.
El taller, formado por la habilidad de Creación de Territorio propia de la
Clase Caster, era más parecido a una fábrica especializada en la
construcción de golems. A pesar de ser débil en términos de defensa,
poseía el poder de producir treinta golems en un solo día, siendo que
para un mago moderno el construir uno solo de ellos apenas sería
posible en el lapso de un año.
En este mismo momento dos hombres se encuentran sentados en lados
opuestos de una mesa de este taller. Un golem delgado hecho de
madera espiritual situó dos tazas ante ellos, sus acciones fluidas y sin un
solo rastro del típico comportamiento extraño de los golems.
Tomando un poco del te que se le había ofrecido, Darnic dio un vistazo
alrededor del taller que se encontraba lleno de actividad. Sin embargo,
aquellos que se encontraba ocupados no eran personas, si no golems –
algunos construidos con la forma de un humano, algunos con múltiples
apéndices similares a las arañas, y aun mas – quienes se encontraban
limpiando el taller y organizando las herramientas.
“… Acerca de los materiales que solicite hace varios días atrás, ¿Podría
saber en qué fecha arribaran?”
Darnic asintió con una sonrisa ante la pregunta de Caster.
Anteriormente él había solicitado algunas gemas las cuales serían
utilizadas como los órganos de los golems, y pliegos de pergamino que
servirán como su piel. Ambas cosas deben de tener al menos
ochocientos años de antigüedad, eso fue lo que imploro, y los requería
en grandes cantidades; incluso para Yggdmillennia, cuyo linaje estaba
repartido por todo el mundo, el buscar estas cosas era una tarea más
que difícil.
“Ya debería de encontrarse en nuestras manos. El proceso llevo mucho
más de lo que esperábamos dado que no pudimos pasar a través de la
Torre del Reloj. Sobre ello debo ofrecerte mis disculpas.”
Al ser el cuartel general de la Asociación, todo tipo de implementos
taumatúrgicos circulaban a través de la Torre del Reloj. Ya fuera que
estuvieras buscando gemas de ochocientos años de antigüedad o un
pergamino de la misma edad, mientras tengas los recursos y las
conexiones, el obtener tales cosas podría ser muy simple.
Sin embargo, esa ruta ya no se encontraba abierta ahora que se habían
separado de ellos. Ya no tenían más opción que utilizar las rutas de
comercio, o generar pedidos bajo nombres falsos, o ir al mercado negro
en busca de tales objetos. Cualquiera que fuera el caso, se requería algo
de tiempo para obtener tales cantidades sin atraer sospechas.
“Bien, cualquier cantidad será bienvenida. Lo cual nos deja con…”
Golem Keter Malkuth
Corona Real, la Luz de la Sabiduría
- el Noble Phantasm de rango A anti armada que poseía el Caster
Avicebron.
“Mi Noble Phantasm fue hecho para consumir. Una vez invocado
requerirá continuamente una cantidad infinita de prana. Por ello es que
requiere un núcleo.”
“Si, lo entiendo. Pero debemos de ser prudentes en nuestra selección.
Después de todo, aun no existe.”
Caster asintió ante sus palabras.
“Eso es verdad… tal vez estaba siendo algo apresurado. En cualquier
caso, comenzare por forjar los componentes adicionales, y los
armonizare para que el núcleo pueda ser insertado en cualquier
momento.”
“¿Cuánto tiempo requerirá?”
“Si todo va bien debería de tomar alrededor de tres días.”
“…Eso no será un problema. Entonces te dejare para que trabajes en
ello.”
Mientras Darnic se marchaba pasó a un lado de Roche, quien retornaba
al taller. Él llevaba consigo una gran cantidad de pergaminos y gemas en
sus manos.
“Han llegado, señor.”
“Excelente. Comencemos con la producción de los modelos más
grandes de inmediato.”
“¡Si señor!”
Roche observaba a Caster – su propio Servant – con respeto.
La relación normal entre un Master y un Servant se había revertido. Si
un Servant había sido un rey en su vida anterior, por ejemplo, entonces
debía de ser tratado de esa manera para evitar herir su orgullo; sin
embargo, Caster no era ni un rey ni un caballero. En su vida, él había
sido un simple filósofo – y un hechicero, justo como lo era ahora.
Pero si uno consideraba el trasfondo de ambos, era claro que este tipo
de relación era algo natural.
Roche Flyn Yggdramillennia – en lo referente a magos la casa de Flyn,
eran bastante conocidos en el campo de la ingeniería de muñecas. Los
niños de las casa eran dejados al cuidado de golems desde su
nacimiento, y hasta que llegaban a una edad donde la cresta de la
familia podía ser transferida a ellos, sus padres prácticamente nunca
abandonaban sus talleres para verlos. Los golems tenían la completa
responsabilidad incluso de su educación.
Como tal, cada niño del clan se volvía muy familiar con los golems. Las
acciones y habla de estas muñecas modeladas de seres humanos – la
forma en que continuaban trabajando día y noche – se convertía en algo
de sentido común para ellos.
Al haber sido criado de una manera tan excéntrica, se convertían en
magos para los cuales los golems eran más la norma que otros
humanos. Ellos habían olvidado incluso las caras de sus propios padres,
pero recordaban la forma de cada golem que los había cuidado.
Roche era de esa misma manera. No tenía interés en ningún otro
humano, o algún tipo de mago. Podía conversar con otras personas, por
supuesto; llevaba a cabo negociaciones con otras personas, de la misma
manera que había combatido con otros en mortales apuestas para
asegurar sus preciados recursos. Pero no tenía nada de la cordialidad
que uno encontraría entre dos seres humanos, o incluso entre magos.
Para Roche, el acto de hablar con un perro o un gato difícilmente
significaba que ambos se entendían el uno al otro.
Sin embargo, el Caster ante él era una excepción más allá de las
excepciones.
Avicebron – Salomon ibn Gabirol – fue un poeta y filósofo del siglo
doce, nacido en Málaga, España, y aquel que llevo las leyendas Greco-
Árabes y Judías a la luz de los círculos culturales de Europa. No había
obtenido la gloria como un caballero o un rey lo haría; ni había
producido trabajos de arte por los cuales seria recordado por miles de
años. Sin embargo, él era uno de los padres del concepto del Cábala – la
palabra Hebrea para ‘tradición’ – y por ello un sistema taumatúrgico
entero; no podía ser negado que era un ‘héroe’ que había influenciado
fuertemente la historia del mundo al igual que a la taumaturgia.
En vida, a causa de su pobre constitución y ánimo pesimista, había sido
renuente a entrar en contacto con otra gente. Aunque obviamente
poseía suficiente racionalidad para ser capaz de entablar una
conversación con otros, jamás se permitía mostrar una sola emoción en
dichos intercambios. Por otra parte, habiendo destacado en un solo tipo
de taumaturgia como mago, nunca había tenido que preocuparse de las
tareas misceláneas de su morada.
La razón por la que Roche respetaba a Caster hasta el punto de llamarlo
‘señor’ era porque la habilidad experta de Avicebron en el campo de los
golems sobrepasaba incluso la suya.
Como tal, incluso este peculiar cínico había logrado una muy buena
relación con su Master. Para Roche al haber sido separado de sus
padres desde el nacimiento y al no haber hecho nada más que crear
golems toda su vida, solo la habilidad en la creación de golems era un
criterio para ganar su respeto y confianza.
“Señor… acerca de los pergaminos, ¿Dónde deberían de ser pegados?”
“Para los modelos grandes, es mejor emplear los pergaminos de tal
manera que refuercen sus articulaciones… uno debería de tener el más
grande cuidado al manejar el mercurio.”
“¡Entendido!”
Aun cuando estaba ocupado, los ojos de Roche seguían todos los
movimientos de Caster llenos de admiración. Caster era el maestro ideal
para Roche, justo como Roche era el Master ideal para Avicebron.
…Al menos por el momento.
•
•
•
Los Servants Negros y Rojos – en este día, los actores habían sido
reunidos como fue ordenado. Los poderosos Espíritus Heroicos
sumaban catorce, haciendo de esta sin duda la más grande Guerra del
Santo Grial apócrifa de todas.
Pero no podía dejar de mencionarse que tan anormal era esta situación.
La Guerra del Santo Grial de Fuyuki original era una pelea por la
dominación entre siete Servants; sin importar que tanto pudiera alterar
uno el sistema, esta anormalidad invade el dominio de la autoridad del
mismo Santo Grial.
El supervisor en sí mismo no es nada más que una interferencia externa.
Sin importar si tal intruso existía, la voluntad del Grial por su propia
lógica invocaría a un Servant para actuar como Ruler en esta Guerra del
Santo Grial. Ellos no servirían para elegir un bando o el otro, si no para
proteger la misma ‘Guerra del Santo Grial’.
Los monstruos incomparables que se habían reunido para esta Gran
Guerra eran demasiado para ser ignorados. Como tal, la eventual
invocación del Servant de la clase Ruler era esencialmente aceptado
como un hecho por ambos bandos.
…En un par de días más, el Ruler hará aparición ante nosotros.
Saber Negro, Siegfried. Archer Negro, Chiron. Lancer Negro, Vlad III.
Rider Negro, Astolfo. Berserker Negro, Frankenstein. Caster Negro,
Avicebron. Assassin Negro, Jack el Destripador.
Los Sirvientes del bando Negro habían sido revelados. La cuestión ahora
era que Espíritus Heroicos los enfrentarían como Servants de la facción
Roja… y si ellos tendrían los medios para resistirse a Vlad, el más grande
héroe de Rumania, y a Siegfried, contra quien cualquier ataque sería
inútil.
Pero no ensuciemos el nombre de la Asociación al subestimar sus
posibilidades. Esta gran organización había pasado la taumaturgia
esotérica generación tras generación, desde los tiempos más antiguos.
Los catalizadores que poseen que podrían traer Espíritus Heroicos a
nuestra era podían ser tan numerosos como las estrellas.
Uno de los magos contratados por la Asociación, Shishigou Kairi, había
invocado a Mordred. El caballero de la traición poseía un poder
adecuado para un Servant de la clase Saber. En este momento,
Shishigou se dirigía a la iglesia en la colina de Sighisoara, con ella en su
forma espiritual.
La ciudad de Sighisoara fue formada por un contingente de Sajones en
el siglo 12. Incluso dentro de Europa es raro encontrar una ciudad
donde haya vestigios de la Edad Media tan permanentes.
Sighisoara también es la ciudad más cercana a Trifas fuera de la
detección de Yggmillennia y sus Servants. Fue una elección sabia el
posicionarse en este lugar. Mientras que Trifas es demasiado peligrosa
para entrar a ella, siendo que se trata del campo enemigo, Bucarest esta
simplemente demasiado lejos.
El estatus de los Servants enemigos permanece desconocido, pero
parece que para su propio bando – es decir, el bando rojo -, podía
sentirse que todos sus Servants ya habían sido invocados. Saber había
confirmado que los otros seis Servants ya se habían reunido.
Viendo que ya se habían estado preparando para esto por algún tiempo,
no sería extraño que Yggmillennia ya hubiese invocado a todos sus
Servants. Muy probablemente la guerra comenzaría en cualquier
momento.
En cualquier caso, Shishigou subió por la escalera con techo de domo
hacia la locación destinada. Se decía que esta escalera contenía ciento
setenta y dos escalones, esta escalera al igual que la Iglesia en la colina
eran ambos destinos famosos para visitar.
Repentinamente Saber se dirigió hacia Shishigou.
“…Hay algo que deseo que haga, Master.”
“¿Si? ¿De que ese trata?”
“Cómpreme algo de ropa.”
Por un momento, Shishigou no pudo encontrar las palabras para
responder a esta petición tan completamente inesperada.
“… ¿Por qué?”
“El permanecer en esta forma me hace sentir intranquila. No puedo
calmarme si mis pies no están plantados en el suelo. Y no puedo caminar
por la ciudad, incluso durante el día, mientras siga vistiendo esto.”
Era verdad que su ‘ropa’, o mejor dicho, su armadura de cuerpo
completo no podría ser llevada en público. Pero nuevamente, la
mayoría de la Guerra del Santo Grial se llevaría a cabo durante la noche,
así que no era una necesidad urgente exactamente…
“Haga esto por mí. ¿Confió en que mi Master no es tan miserable como
para lamentar el invertir algo de dinero por simple ropa?”
“…Veo que no tengo elección.”
Engreída egoísta, suspiro Shishigou. Pero eran las nueve de la mañana,
así que probablemente no encontrarían ninguna tienda abierta aun. Por
el momento decidió dejarlo para después de la reunión.
Justo antes de que llegaran a la cima de las escaleras pudo observar
vagamente la iglesia que asemejaba la apariencia de un cohete.
Confirmando que no hubiera nadie cerca, movió su mano hacia la
puerta; eran las nueve en punto, justo como había sido planeado.
Cuando dio un paso a través de la pesada puerta al interior de la
iglesia… pudo observar que un hombre se encontraba de pie frente al
altar al final del recinto. Juzgando por la forma en que no pareció
mostrar sorpresa por la apariencia del visitante, él debió ser quien había
invitado a Shishigou.
“…Bienvenido.”
Shishigou levanto su mano en forma de saludo y mostro una sonrisa en
su rostro.
“Tengo una reunión en este lugar. ¿Adivino que fue usted quien me
llamo aquí?”
“Si, por supuesto.”
Asintiendo, Shishigou prosiguió su camino a través del salón mientras le
murmuraba a Saber.
“… ¿Acaso hay algún Servant aquí, Saber?”
“No… ninguno que pueda detectar, pero tengo un mal presentimiento
acerca de esto. Tenga cuidado, Master.”
Ella no pudo detectar ningún otro Servant, y aun así sentía que algo no
estaba bien – pero aun pese a la intriga que invadía a Shishigou este no
tuvo tiempo de averiguar el significado de sus palabras.
Cuando se sentó en la primera banca y miro al hombre nuevamente,
paso por su mente que su anfitrión era más joven de lo que había
imaginado. Era bastante posible que ni siquiera hubiera pasado la marca
de los veinte años. Juzgando por sus ropas probablemente era el
sacerdote que había sido enviado por la Santa Iglesia.
Con una sonrisa madura en su inocente rostro de niño, el sacerdote
dijo.
“Es un placer conocerlo. Yo soy Shirou Kotomine – el inspector para esta
Gran Guerra del Santo Grial.”
…Algo paso por la mente de Shishigou cuando escucho ese nombre.
Pero fue una sensación tan pequeña, simplemente trivial, sobre algo
que parecía fuera de lugar, así que la dejo pasar sin comentarlo.
“Shishigou Kairi. Adivino que has hecho tu tarea, así que nos evitaremos
las introducciones.”
“Estas en lo correcto.”
Había algo bastante deshonesto en la mirada de su rostro. Era una
sonrisa bastante juiciosa, no era algo que un chico apenas sobre los
veinte años debería mostrar.
“¿Podrías materializar a tu Servant?”
“No, no creo-”
“Hazlo, Master… algo no está bien.”
Tan pronto como escucho esas palabras, Shishigou inmediatamente
asintió. Partículas de oro se reunieron en un momento, mientras que
Mordred hacia su aparición y comenzaba a observar cuidadosamente
sus alrededores, como si estuviera defendiendo a Shishigou.
“Oh cielos…”
Shirou frotaba gentilmente sus ojos con sus dedos, con el ceño fruncido
en su rostro.
“¿Qué sucede?”
“Oh, no es nada. Entonces, permíteme mostrar a mi Servant… revélate,
Assassin.”
“Como desee, mi señor.”
Sorprendido por el repentino sonido de su voz, Shishigou salto
poniéndose de pie. Assassin había tomado forma en la banca justo a un
lado de donde se había encontrado sentado hace un momento.
"Tch. Assassin, huh..."
Cuando un Assassin entra a este mundo obtiene la habilidad de clase del
Ocultamiento de Presencia. Mientras se encuentra bajo esta habilidad, y
en forma espiritual, un Assassin jamás podrá ser detectado por otros a
menos que ella se mueva para atacar.
“Yo soy la Assassin del bando Rojo. Estamos ansiosos de contar con su
asistencia… ¿Shishigou era su nombre, cierto?”
Un placentero aroma emanaba de la belleza depravada, quien se
encontraba envuelta en un vestido tan negro como la media noche. Ella
llevaba una sonrisa mientras sus dedos se aproximaban a la mano de
Shishigou.
“…Si, gracias.”
Con una sonrisa forzada, Shishigou se alejó de ella. En Fuyuki, se había
fijado que Hassan-i Sabbah siempre seria invocado como Assassin.
¿Acaso ella era uno de ellos?
Sus instintos le decían otra cosa.
Hassan
El Anciano de la Montaña
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Funciona...
Confirmó nuevamente la situación. Podía entender que estaba siendo
preservado en una solución de color jade para funcionar más
eficientemente como una fuente de prana. Al dejar a un lado
temporalmente el acertijo de su propia existencia, fue capaz de dejar en
claro su propio objetivo – debía escapar de ahí, ahora mismo.
¡Funciona...!
Moviendo ambas manos comenzó a golpear el cristal reforzado. Pero
rápidamente se dio cuenta de que sería inútil y se detuvo – este cristal
no podía ser roto por la clase de daño físico que podía infligir.
Después de pensarlo un poco comenzó a escanear sus propios Circuitos
Mágicos. Dado que había sido creado para obtener mana de la
atmosfera, cuyo fin era proveer la energía necesaria para que los
Servant tomaran forma, sus circuitos ya estaba excitados y preparados.
Straße gehen
"Camino lógico\ábrete."
Cortando el enlace a la fuente de prana y, utilizando un lenguaje que
había aprendido, inicio el ‘misterio’ que se encontraba dentro de él
mismo. Situando ambas manos en el cristal su deseo tenía como
resultado la ‘destrucción’. La energía fluyendo dentro de su cuerpo
encontró su salida deseada e instantáneamente fluyó a través de sus
palmas.
Al haber comprendido de que mineral estaba fabricado el cristal que se
encontraba tocando, su prana se transformó de tal manera que
permitió la más mínima cantidad de ‘destrucción’ requerida. La luz llenó
sus manos… y el cristal reforzado se hizo pedazos como si se tratara de
débiles pedazos de madera.
Al mismo tiempo, su cuerpo salió expelido del tanque y entro en
contacto con el mundo del que debería de haber sido aislado. Vidrio
roto cortó su espalda. Él fue lanzado a un pequeño corredor – y hacia el
mundo real.
Algo lo lastimaba… algo se sentía mal. Su pecho hormigueaba y trataba
de abrir su boca solo para darse cuenta de que no podía – había una
especie de mecanismo de respiración introducido dentro de ella.
Tirando de éste hacia afuera nuevamente pudo respirar.
"¡Ahh...!"
Comenzó a ahogarse. Se sentía como si su garganta hubiera sido
incendiada y sus pulmones se convulsionaban mientras respiraba el aire
increíblemente denso alrededor de él.
Sus extremidades se balanceaban débilmente. Entonces recordó que
solo había alcanzado una meta, no su objetivo final.
Tenía que escapar… ¡tan pronto como pudiera!
Con su objetivo en mente trato de ponerse de pie… solo para darse
cuenta de que el concepto de ponerse en pie era uno que no había sido
incluido en su construcción. Sus débiles piernas se vencieron ante el
peso y cayo miserablemente. Incapaz de caminar comenzó a arrastrarse
por el suelo utilizando sus manos.
Lentamente comenzó a avanzar. Calmándose se dijo a si mismo que
utilizara sus codos para levantar su torso. Entonces sus pies tocaron el
suelo. Sus débiles tobillos gritaban de dolor, pero lo ignoro y
firmemente estiro sus rodillas.
Y así dio un paso hacia adelante.
La gravedad lo atacaba en cada ocasión que sus pies tocaban el suelo,
como si se tratara de alguien empujándolo hacia abajo todo el tiempo.
Un líquido totalmente asqueroso se adhería a él.
Su respiración finalmente se tranquilizó pero aun no sabía hacia donde
ir – el tan solo quedarse ahí significaba la muerte.
No pudo evitar soltar un gemido. Las lágrimas se derramaban de sus
ojos. Ya había sufrido tanto y solo había dado unos cuantos pasos – y
eso era suficiente para hacerle sentir que estaba sacrificando su vida en
esta lucha inútil.
Al borde del colapso se ordenó a si mismo que se concentrara solo en el
acto de caminar. Había susurros a sus espaldas, haciéndole desear darse
la vuelta, pero dio su mejor esfuerzo para no hacerlo. Sabía lo que eran
– lo que significaban – y solo podía dar su mejor esfuerzo para
ignorarlos. En este momento todo lo que importaba era seguir adelante.
Moviéndose cuidadosamente, paso a paso, con su mano en el muro, de
alguna manera logro moverse del cuarto en el que había estado a un
pasillo con piso de piedra. Corría sangre de sus pies – eran tan suaves
como los de un recién nacido y apenas habían tocado el piso por
primera vez. Incluso la más pequeña piedra atravesaba su piel.
La sangre fluía. El dolor alcanzaba su mente. Esta masa de información –
muy diferente de la cantidad que había recibido cuando se encontraba
en el fluido preservador – destrozaba su cerebro. Al mismo tiempo, el
denso aire a su alrededor lo hacía sentir como si sus pulmones fueran
aplastados.
¿Qué tan lejos este cuerpo – que nunca había sido diseñado para
caminar – podría llegar?
El salón parecía extenderse infinitamente y nunca parecía cambiar.
Finalmente cayó sobre sus rodillas entendiendo que no podría ir más
lejos.
Su respiración era débil… su corazón estaba acelerado, luchando contra
la muerte. Este cuerpo – inadecuado para vivir – se negaba a ponerse de
pie, mucho menos a caminar.
Había tal falta de calor en su cuerpo que no podía evitar que sus
extremidades se congelaran. Su visión comenzó a desvanecerse. Los
sonidos se volvían distantes. Su mente ya no podía generar
pensamientos lógicos – solo visualizaba desesperación ante la muerte
que se aproximaba lentamente.
Una vida sin sentido... Soy una existencia sin sentido.
Había nacido sin una razón. Ahora moriría sin una razón. Todo lo que
podía hacer era temblar ante la cruel realidad.
No deseaba que eso sucediera… no sabía que parte de ello era lo que le
disgustaba, pero no lo deseaba. Estaba demasiado asustado incluso
para parpadear – en caso de que no pudiera volver a abrir sus ojos otra
vez. Estaba asustado de dormir, de estar atrapado en la oscuridad, del
mundo. La única cosa a la que no le temía era a si mismo… porque él no
era nada. No poseía nada, no había recibido nada… él era simplemente
transparente y sin color.
"¿...?"
Repentinamente su corazón se detuvo por un momento.
Se dio cuenta que había alguien a su lado – pero no sabía cuándo es que
ese alguien había llegado. Con sus pensamientos en completo desorden
se encontraba demasiado asustado para admitir que sabía quién era ese
alguien que se encontraba ante él.
Podía sentir que era observado. Sabía que tenía que escapar pero no
podía – su cuerpo estaba paralizado por el miedo. Su corazón latía
fuertemente, incapaz de soportar el aplastante silencio, hasta que…
“¿Qué es lo que te sucede? Vas a pescar un resfriado de esa forma ¿lo
sabias?”
La voz no llego hasta él con palabras de odio o represión, solo contenían
una cálida preocupación.
Por reflejo miro hacia arriba. Sus ojos se encontraron.
Dejo salir un pequeño suspiro. Había visto esta cara antes… este
monstruo que lo observaba atentamente. ¿‘Rider’ era su nombre?
“¿No deseas enfermarte o sí?”
Sonriendo, Rider hablo de nuevo. Pero él no sabía cómo debía
responder – solo que Rider estaba esperando que lo hiciera.
¿Qué debería decir? ¿Qué palabras eran adecuadas para una situación
como esta?
"... yo..."
Sin darse cuenta murmuró algo con una voz áspera. Como si no pudiera
escucharlo adecuadamente, Rider acerco su rostro y presto su oído.
No sabía nada… ¿En qué debería de creer? ¿Con qué debería de
actuar? No lo sé, Yo no lo sé, ya no se nada más…
Su conciencia fue interrumpida. Parecía ser que se había desmayado, se
dio cuenta de ello con algo de miedo. Y con ello comenzó a desear.
Aunque el solo acto de caminar había sido demasiado doloroso,
deseaba desde el fondo de su corazón continuar con vida.
Cuando el Rider de la facción Negra se encontró con el chico
arrastrándose en el corredor de la Fortaleza, se preguntó qué es lo que
debía hacer. Pero Rider ya había decidido que debía ayudarlo – su única
preocupación era ‘como’.
“Imagino que debería de comenzar con recogerlo.”
Sus acciones fueron rápidas en cuanto decidió lo que debía de hacer.
Quitándose su capa envolvió al chico con ella y lo puso sobre su
hombro. Él era un Espíritu Heroico – e incluso los más débiles y poco
corpulentos de los Espíritus Heroicos jamás tendrían problemas al llevar
a una sola persona.
Pero ahora, se preocupaba sobre el lugar al que debería llevarlo. No a su
propio cuarto – su Master, Selenik, lo llamaba una vez cada cierto
número de horas. Rider podía ser un Servant pero aún se preguntaba
sobre el porque era tan persistente.
"Sir Rider."
Respondiendo se dio la vuelta hacia el llamado. Había dos homúnculos
observándolo a él y al chico que llevaba consigo con un par de ojos sin
emociones.
“El maestro está buscando a un homúnculo que escapó. ¿Acaso lo ha
visto?”
"Nope."
Su respuesta llego en un segundo – tan rápido que ni siquiera pareció
haber pensado en ello. Después de haber observado al chico que
llevaba en su hombro, los homúnculos asintieron y dieron media vuelta.
“¡Buena suerte!”
Rider agito su mano, agradeciendo a los homúnculos mientras partían.
Sin embargo, si Caster está persiguiendo a este homúnculo – por la
razón que sea, él no lo sabía – entonces se volvía algo más y más difícil
el ayudarlo. Deseaba discutir esto con alguien… ¿pero con quién? No
estaba familiarizado con el siempre silencioso Saber. A Lancer no le
importan los homúnculos en lo absoluto, lo que significaba que ni le
daría caza ni lo ayudaría. Berserker está fuera de toda cuestión.
En ese caso, solo resta un Servant en el que puede confiar. Rider se
dirigió al cuarto de Chiron, tocó a la puerta y anuncio su presencia.
“Hey, ¿Archer? Es Rider… ¿Hay alguien en el cuarto contigo?”
“¿Rider? No, nadie.”
Excelente, pensó Rider mientras abría la puerta. Al ver al chico que
llevaba cargando, Archer pareció rápidamente entender la situación y
dirigió a Rider hasta su cama.
“Este es el homúnculo que está persiguiendo Caster, ¿cierto?”
“Si, eso creo.”
Rider recostó al homúnculo en la cama y retiro su capa. Archer le
ofreció una toalla y la utilizo para limpiar la suciedad del cuerpo del
homúnculo, entonces lo vistió con un ropaje prestado. La expresión del
chico estaba llena de dolor y parecía que tenía dificultad para respirar.
“Eres bueno con la medicinas, ¿Cierto Archer? ¿Podrías revisarlo?”
“Muy bien.”
Siendo el sabio de los Centauros y al poseer la sabiduría de los Dioses,
Chiron era el maestro que instruyo a héroes como Heracles y Jasón.
Entre otros también le enseño a Asclepios, quien más tarde se convirtió
en el dios de la medicina. Naturalmente, el mismo Chiron es un experto
curando.
Archer tomó el pulso del cuerpo inconsciente del chico y puso una mano
sobre su corazón. Con los ojos de un francotirador inspecciono cada
parte del cuerpo del homúnculo.
“Parece que sobre utilizo sus Circuitos Mágicos. Muy probablemente
utilizo taumaturgia para destruir el tanque de cristal que lo tenía preso y
el excedente de prana acabo destrozando sus venas. También hay algo
más, una razón más simple… se encuentra exhausto.”
“¿Acaso está cansado?”
“Me temo que ésta podría haber sido la primera vez que había
caminado en su vida. El día de hoy probablemente es la primera ocasión
en la que trato de ponerse de pie por sí mismo.”
“Oh… así que es como un recién nacido.”
Normalmente, un homúnculo es una forma de vida que es capaz de
operar desde el momento de su creación. Si fueran hechos a la
perfección, los homúnculos nunca morirían de vejez. Pero –
seguramente porque su nacimiento fue alterado desde el comienzo –
este homúnculo poseía varios defectos físicos.
Él probablemente había nacido débil físicamente… dado que no había
sido creado para ser un luchador, sino una fuente de poder. Sus
Circuitos Mágicos son de primera clase pero su cuerpo no puede
utilizarlos.
Si utiliza taumaturgia... sus Circuitos puede que sean capaces de
resistirlo, pero su frágil cuerpo no lo hará.
“¿Entonces estará bien si no los utiliza?”
“Si, eso supongo. Pero aun así… simplemente vivir una vida normal
podría ser demasiado extenuante para él. Me temo que solo vivirá tres
años a lo más.”
El silencio descendió en el cuarto. Tres años… estas crueles palabras
hicieron que incluso los hombros de Rider cayeran en depresión.
Después de un momento – como si deseara deshacerse de ese
sentimiento poco placentero – Rider habló.
“He ensuciado tu cama… lo siento.”
“No importa. Pero… hay algo que deseo preguntarte. ¿Por qué lo
salvaste?”
Rider contestó la pregunta de Archer sin dudarlo.
“Porque eso es lo que deseaba.”
Sus palabras no significaban un reto. Él salvo la vida del chico porque
eso era lo que deseaba. Era tan simple – tan obvio – que habría sido una
acto difícil si se hubiera tratado de alguien diferente a Rider.
“¿Y qué hay de Caster?”
“¡No lo sé! ¡Haha!”
Riéndose, Rider lanzo sus manos al aire. Aun mientras suspiraba Archer
sintió que seguramente era la decisión correcta. Mientras que ganar las
batallas es importante, su situación actual no era tan peligrosa para que
pudieran olvidar sus obligaciones como Espíritus Heroicos. Salvarlo – o
al menos, pasarlo por alto – es lo correcto.
“Me marchare por el momento… Dudo que alguien venga de visita, pero
por favor no contestes si alguien toca a la puerta.”
“De acuerdo, gracias. Me quedare aquí por un tiempo entonces.”
Justo antes de que se marchara, Archer repentinamente le realizo una
pregunta a Rider.
“¿Acaso llevaras esta responsabilidad sobre tus hombros hasta el final?”
Al escuchar esta pregunta, Rider observo al homúnculo que dormía en
la cama. Mientras lo hacía, recordó que tan terriblemente ligero había
sido el cuerpo del chico. Sus brazos, rodeando su cabeza, eran tan
delgados como ramas marchitas. Había nacido débil… incapaz de llevar
a cabo firmemente acciones tan básicas como caminar.
Aun si fuera a huir de esta fortaleza, estaba en duda el hecho de que
pudiera sobrevivir.
Archer le estaba preguntando si tomaría la responsabilidad por la vida
del chico. Pero Rider no sería capaz de permanecer con él por tres años
aun si lo deseara… la Guerra del Santo Grial no duraría tanto. ¿Cuánto
podría ayudar al chico hasta que considerara que su propio deseo había
sido concedido?
Rider no sabía la respuesta. Siempre que no sabía algo, permitía que su
corazón encontrara su camino. Rider lo protegería… lo ayudaría como
pudiera hasta que sintiera que era suficiente.
“Seguiré ayudándolo hasta que me detenga. No lo abandonare.”
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"Grgh..."
Gordes apretó sus dientes mientras observaba la pelea a muerte entre
el Saber Negro y el Lancer Rojo. No hubo oportunidad de que siquiera
utilizara su taumaturgia – el Master oponente ni siquiera estaba en la
escena.
Pero lo que más lo molestaba era el hecho de que su Saber – el gran
héroe Siegfried, el más poderoso de los Sabers que podía ignorar
cualquier ataque debajo del rango B – no estaba ganando.
Incluso Saber es incapaz de defenderse por completo ante el asalto de
Lancer. Debía buscar ayuda.
“Oh Ruler, te lo ruego. Al menos dinos su verdadero nombre -”
“No puedo hacerlo. Eso iría en contra de mi posición como un Servant
neutral.”
Respondió Ruler de manera seca. Gordes continúo suplicando.
“¡Pero él trató de matarte! Si el Servant Negro fuese a caer aquí, te
convertirías en su objetivo nuevamente. Debemos -”
“Como dije antes, eso no tiene nada que ver con esto. Yo fui invocada
como Ruler – no puedo permitir que mis asuntos personales afecten la
pelea entre ellos.”
“¡…!”
La impaciencia de Gordes resurgió. Ellos los estaban observando, por
supuesto que lo hacían – Darnic y los otros, a través de la visión remota
de la taumaturgia de Caster y sus familiares.
Ellos lo observaban, el tonto Master que solo podía quedarse ahí
congelado por la increíblemente dominante presencia de dos meros
Sevants, incapaz de dar órdenes o apoyar con alguna hechicería.
¡Esto es absurdo! ¿Acaso no estamos peleando en la Guerra del Santo
Grial? ¿Acaso no es la máxima competición taumatúrgica que se decide
entre dos Masters y Servants? ¿Donde se encuentra el Master enemigo?
¿Por qué no se encuentra aquí? ¿Acaso teme por su vida? ¡Sal y déjame
derrotarte! ¡Yo debo destruirte!
“¡Muéstrate, Master Rojo! ¡Deja que Gordes Musik Yggdmillennia vea la
valía de un perro de la Asociación! Estas observando ¿cierto?
¡¿Cierto?!”
No hubo respuesta. Nadie le puso la mas mínima atención – ni siquiera
su propio Servant, ni Lancer o Ruler.
La sensación de ser dejado atrás llevo a Gordes a sentir algo que no
había sentido en mucho tiempo – vergüenza y pena.
-- Debo hacer algo.
-- Tengo como hacerlo.
-- Sí, tengo como, justo a mi lado.
Gordes miró el dorso de su mano derecha. Si, la prueba de que era un
Master se encontraba justo ahí – el lazo entre él y su Servant, los
Hechizos de Comando que estaban gravados por enormes cantidades
de prana.
Es cierto – con solo utilizar este Hechizo de Comando el Servant es
puesto bajo control sin ningún esfuerzo. Gordes no debía olvidar que su
Servant no era un héroe. No era más que una marioneta.
No podía permitirse no hacer nada más que observar lleno de sorpresa
como peleaba su Servant. Como Master, ¿No debería buscar la victoria a
través de sus habilidades y juicios fríos?
Sin embargo, incluso Gordes era suficientemente centrado como para
reconocer que la situación actual no era una en la cual pudiese
intervenir. Tal vez era mejor decir que simplemente se encontraba
demasiado intimidado.
Cada estoque de Lancer era como un disparo de un cañón, lanzando
ráfagas rugientes de viento.
La espada dorada de Saber cortaba el viento y atravesaba la oscuridad.
Cada ataque se encontraba con su opuesto, juntándose y
convirtiéndose en chispas. El pináculo de los espadachines y lanceros
continuaban su lucha por el dominio.
La superioridad de la técnica de Lancer excedía la de Saber por muy
poco, pero Saber poseía un cuerpo aun más resistente. Considerando
todas las cosas, estaban casi igualados en fuerza. Un momento de
descuido podría llevar a un corazón atravesado o una cabeza cortada.
Cualquiera encontraría difícil decir quién tenía la ventaja, pero aun se
encontraba el factor de Gordes. A causa de la taumaturgia curativa de
su Master, Saber siempre podía recuperarse del daño. Sin embargo la
propia habilidad de curación de Lancer también era considerable,
incluso por sí solo. Debía de poseer un poderoso lazo con su Master y
debía de estar recibiendo una cantidad substancial de prana.
El sonido de metal chocando hizo eco por más allá de la diez milésima
ocasión.
Ellos se encontraban cubiertos por más de mil luces, recuperando sus
heridas.
Finalmente, ambos caballeros se detuvieron, pero no por fatiga. Dado
que para estos héroes sin par, incluso tres días enteros de lucha nos los
dejaría exhaustos. Pero el tiempo no espera por ningún hombre – y la
negrura del cielo se estaba volviendo de un color azul oscuro.
De hecho varias horas ya habían transcurrido desde que comenzaron.
Ninguno había utilizado sus Noble Phantasm - ni habían tenido la
oportunidad de decir su verdadero nombre.
“A este paso pelearemos a plena luz del día, aunque eso no es ninguna
preocupación para mí. ¿Qué hay de ti y tu cansado Master?”
“…”
Saber aparto su espada, silencioso hasta el final. Gordes trató de decir
algo pero las palabras no afloraron. Aplastado por la voluntad de los
hombres inmiscuidos en ese duelo, supo por instinto que no había lugar
para que alguien como él abriera su boca. Después de dudarlo un poco,
Saber – quien estaba atado a mantenerse en silencio por su Master –
también se decidió a hablar.
“Me atrevo a esperar que nuestro siguiente encuentro nos permita
pelear hasta estar satisfechos.”
Hubo una curiosa seriedad en sus palabras. El Lancer Rojo, Karna, no
sabía nada de lo que se encontraba detrás de la brillante épica de
Siegfried. Sin embargo, algo en esas palabras lo impresiono. Con un leve
asentimiento, Lancer mostro su aprobación – también era algo que él
deseaba en secreto, después de todo.
El llamarlo una promesa o juramento sería demasiado. Ambos lo
entendieron y veían al otro como un Servant enemigo. Pero eso era una
razón más para que ambos compartieran este sentimiento.
“Debo decir que… la suerte estuvo de mi lado. Agradezco desde el
fondo de mi corazón que la primera de mis batallas fuera contigo, Saber
Negro.”
Las palabras de aprobación de Lancer eran mucho mejores que
cualquier premio. Entre ellos se encontraba el lazo que existe entre los
guerreros – casi inocente, una esperanza adolecente de que cada uno
cayera muerto en los brazos del otro.
“Hasta luego, Saber.”
“…”
Saber lo vio partir sin ninguna palabra. Abruptamente Lancer cambió a
su Forma Espiritual y desapareció. El cielo comenzó a teñirse de un
ligero color violeta, señalando el amanecer.
“…Una batalla esplendida. Todo lo que uno podría esperar del más
grande héroe de Alemania.”
Saber asintió en silencio ante el elogio de Ruler.
Gordes se encontraba observando con enojo a Saber por haber hablado
por un momento por su propia voluntad, pero se compuso y se dio
vuelta para encarar a Ruler nuevamente.
“Oh Ruler, ¿Vendrías con nosotros? Si deseas continuar vigilando la
Guerra en Trifas, puedo asegurarte que la Fortaleza Millennia te
recibiría como invitada de honor como - ”
“Debo declinar. Eso iría en contra de mi imparcialidad. No necesitan
preocuparse por mi – mis poderes de detección son muchas veces
mayores a los de un Servant normal. Seré capaz de abrirme paso en
cualquier batalla que ocurra en Trifas.”
Ruler rechazó el ofrecimiento de manera seca. Esta Gran Guerra del
Santo Grial se trataba del choque sin precedentes de dos fuerzas – bajo
ninguna circunstancia debería de parecer que ella apoyaba cualquier
bando.
“…Nos marchamos Saber.”
Era claro por la molestia en el tono de voz de Gordes que su objetivo
desde el comienzo fue asegurar a Ruler, pero sus planes cayeron en el
caos a causa de Lancer. Y aun si su Saber pudiese haber retenido por la
fuerza a Ruler, ya no le quedaba tiempo. Gordes era un mago después
de todo. Nunca sería tan tonto como para pelear con un Servant a plena
luz del día.
Con Saber en su forma espiritual, Gordes le dio la espalda a Ruler – sus
hombros temblaban de la vergüenza.
Con la partida de Gordes, Ruler nuevamente observo los rastros de
destrucción traídos por los dos hombres. No había un sentido, no había
orden ni dirección en esta destrucción – prueba de que no hubo
ninguna intención maligna en ello, sino que simplemente fue el
resultado de un duelo. Si… el signo de trébol de la carretera y el cráter
en el piso, que aparentaba ser el impacto de un meteorito, llegó
simplemente cómo el resultado de los impactos de la batalla.
Gracias a dios que este no era un puente, pensó Ruler. Habría cedido
bajo sus pies y podrían incluso haberlo colapsado por completo. No
mataría a un Servant, pero la reconstrucción llevaría un largo tiempo.
Eso en verdad sería una lástima.
De cualquier forma, la batalla entre el Saber Negro y el Lancer Rojo
había sido un empate. Ninguno había sufrido alguna herida severa o
había gastado grandes cantidades de energía. Solo fue un encuentro –
nada más que una escaramuza.
Y aun así una simple escaramuza había llevado a tal escena.
De ahora en adelante la guerra solo aumentaría en intensidad, y algunos
Servants y Masters probablemente intentarían sobrepasar sus límites.
¿Acaso era por lo que ella – el Servant Ruler, Jeanne D'Arc – había sido
invocada?
Insegura de ello, no podía negar la posibilidad ni creer en ella por
completo. Una voz en su interior le decía que algo estaba mal en esta
‘Gran Guerra del Santo Grial’.
“…No es de mucha ayuda el pensar en ello ahora. Solo puedo dar mi
mejor esfuerzo.”
Ruler se dijo a si misma, apretando sus puños. Entonces, sintiendo algo
de vergüenza por estar ahí de pie con toda su ropa de batalla en medio
de la luz matinal, rápidamente libero la armadura tejida de energía
mágica y regreso a sus ropas normales.
Bajo el cielo de un ligero tono violeta, la chica regresó al camino, tomó
su bolsa y comenzó a caminar lentamente hacia Trifas.
•
•
•
• **
Se trataba de la calma antes de la tormenta. Los Masters y Servants en
la Fortaleza Millennia se encontraban pasando el poco tiempo libre que
les quedaba.
Desde su invocación, se volvió tarea de Archer el llevar la silla de ruedas
de Fiore. Aun cuando los compararas con los demás, estos dos tenían
una gran afinidad entre ellos. Fiore tenía una confianza completa en
Archer y pasaba casi todo su tiempo con él.
“¿Acaso era esto lo que deseabas?”
“Si, te lo agradezco.”
Fiore le dio un vistazo más a la solución medicinal que Archer le había
entregado, antes de tragarlas de una sola vez. Era un analgésico que
ayudaba a reducir el dolor en sus piernas sin vida. Como efecto
secundario la droga la adormecía. Ella decidió que estaría bien el
descansar por un tiempo.
Mientas esperaba que la medicina hiciera efecto, se le ocurrió
repentinamente que había una pregunta importante que nunca le había
realizado a su propio Servant.
“Archer… ahora que pienso en ello, nunca te he preguntado cuál es
exactamente tu deseo.”
Fiore aun tenía que preguntar lo que probablemente es el asunto más
importante para el Servant – lo que deseaba del Santo Grial. Intento
preguntárselo desde el comienzo, pero de acuerdo con Archer: ‘es algo
pequeño y no causara ningún problema. Hablemos de ello más
adelante.’
En ese entonces Fiore puso el asunto en espera, dado que Archer es el
único Servant cuya integridad es un asunto de orgullo, pero las
escaramuzas comenzaran pronto, sentía que era tiempo de conocer la
respuesta.
“¿Te refieres a aquello que deseo pedir al Santo Grial? Eso… sería
mentir el decir que no tengo un deseo.”
Archer parecía algo preocupado, evitando hablar de ello. De entre el
campamento ‘Negro’, el deseo de Lancer es al que se le dará la más alta
prioridad. Aunque todos los Servants tienen sus propias intenciones y
estarán observando por una oportunidad de realizar su deseo al Grial,
ese fin requiere la victoria en esta Gran Guerra. Ellos deben de enfocar
su atención primero en la batalla con el campamento ‘Rojo’.
Tal vez Archer estaba preocupado de que hablar abiertamente sobre su
deseo pudiera generar fricciones en el campamento ‘Negro’. Fiore agito
su cabeza y calmó su preocupación.
“No necesitas preocuparte. No se lo contare a nadie. Yo soy tu Master…
por supuesto que pondré tu deseo sobre cualquier cosa.”
“Se lo agradezco Master… y espero que no encuentre graciosa mi
respuesta.”
“Por supuesto que no.”
Archer bajó su rostro con ligera vergüenza.
“No es nada más que mi propio egoísmo… pero deseo que los Dioses
me regresen aquello que me habían otorgado.”
“¿Los Dioses…? ¿Te refieres a…?”
“Si… Deseo que me regresen la inmortalidad que le otorgué a
Prometeo.”
Naturalmente Fiore había leído algo de la leyenda de Chiron antes de
invocarlo. Desde su nacimiento poco común hasta su tutelaje de
múltiples héroes, Chiron dejó detrás muchas leyendas – pero la más
famosa de ellas fue el episodio que lo llevo a convertirse en la
constelación de Sagitario.
Atrapado en un conflicto entre el héroe Heracles y sus compañeros
Centauros, Chiron fue derribado por error por una flecha de Heracles
bañada en veneno de Hidra.
Al ser inmortal, Chiron no podía morir, así que continuó sufriendo la
agonía del veneno. Al final le transfirió su inmortalidad a Zeus para que
este se la diera a Prometeo y finalmente murió en paz. Lamentando su
muerte, Zeus le dio un lugar en el cielo como el Arquero.
“No extraño mi inmortalidad – pero fue un regalo para mí de mi padre y
mi madre. El abandonarla es negar todo lo que soy.” El hombre habló
silenciosamente de su anhelo.
“Pero Archer, tus padres…”
Fiore dejo de hablar rápidamente; hablar más de ello solo le traería
vergüenza a él. De acuerdo a las leyendas, Chiron nació del patrón de la
cosecha y la tierra, Cronus, en la forma de un caballo, y la ninfa Philyra.
Avergonzada de la apariencia de su descendencia – mitad hombre y
mitad caballo – Philyra fue transformada en un árbol de tilo.
El padre y la madre de Chiron nunca lo amaron; él mismo debía saber
esto mejor que nadie.
Archer miro directo a los ojos de Fiore, su mirada era firme.
“Es verdad… ellos nunca me amaron. Pero es prueba de que su sangre
fluye por mis venas, y deseo que me sea regresada.” Murmuró, luciendo
algo apenado.
“No puedo negar que es un deseo egoísta. El que me vuelva inmortal
nuevamente no cambiara nada. Pero…”
Era el lazo más tenue el que lo conectaba a él con ellos.
“Archer… mi propio deseo es muy similar. Yo solo deseo utilizar el Grial
para curar mis piernas.”
La discapacidad de Fiore Forvedge Yggdmillennia afectaba
profundamente su taumaturgia. Circuitos Mágicos existían en sus
piernas – pero una malformación en los Circuitos habían hecho que sus
dos piernas cesaran su funcionamiento desde su nacimiento, y en
algunas ocasiones le ocasionaba un dolor insoportable.
Por supuesto que es posible curarlas. Sin embargo esto involucraría el
remover los Circuitos en sus piernas. En otras palabras, significaría dar
fin a su vida como mago.
Al estudiar las artes de la ingeniería humana y la evocación de espíritus,
Fiore ha aprendido maneras de remplazar las funciones de sus piernas.
Sus evocaciones pueden llevar a cabo las funciones de sus miembros y
ella incluso es capaz de volar con una escoba. Pero eso no es lo mismo
que caminar sobre sus propios pies. Aun así, como sucesora de la casa
Forvedge, ella no puede abandonar su taumaturgia – y no lo hará -.
Es por eso que solo puede depender del Grial para mantener sus
Circuitos Mágicos como son y aun así recuperar toda la funcionalidad de
sus piernas. Si… su deseo simplemente era un lujo.
“Ya veo. Deseas un milagro para no tener que sacrificar ninguno de tus
deseos.”
“Así es… mis propios deseos son una niñería comparados con tu deseo
honesto. Es una vergüenza ¿cierto? Que bajo he caído.”
“¿En realidad crees eso? Puedo entender tanto el peso de abandonar el
arte en el que uno vierte su vida como la alegría de estar de pie con tus
propios pies sobre Gaia. No necesitas sentirte avergonzada.”
Pero es exactamente por ello, pensó Fiore.
Sabía en su corazón que el decir su deseo en voz alta llevaría a que
Archer tratara de reconfortarla de aquella manera. Por supuesto que
ella no mintió. Ese en verdad era su deseo – y en verdad pensaba que
no era nada más que un lujo. Sin embargo, había decidido como mago
el adquirir ese omnipotente hacedor de deseos. No había razón para
decirlo de una manera tan lastimosa, como si deseara causar lastima.
Pero fue de esa manera como se refirió a sus propios deseos:
tímidamente, sin confianza, con vergüenza. ¿Por qué se sentiría así
sobre la condición con la que nació? Ella actuaba de manera modesta y
con gracia para evitar expresar como se sentía realmente. Nunca había
pensado que sentiría vergüenza por tal acto… hasta ahora.
“Te lo agradezco, Archer.”
Dijo Fiore mientras se sonrojaba. Ella deseaba que Archer la elogiara
más que nadie. También deseaba que pusiera su mano sobre su cabeza
y le susurrara palabras amables al oído. Pero se odiaba por tratar de
atraer simpatía inconscientemente.
Si… que bajo he caído.
Aun así ella sonrió ante las palabras de Archer. Llevando ese
sentimiento en su corazón – algo que no era afecto o amor, algo que
aparentaba ser puro y aun así era un poco perverso – Fiore cerró sus
ojos suavemente.
“Puedo sentir como trabaja la medicina, Archer. Puedes marcharte.”
“Si, Master.”
Sin un solo sonido, Archer abandonó el cuarto de Fiore.
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Llegando a Trifas al atardecer, lo primero que Ruler debía de hacer es
encontrar un lugar donde quedarse, pero se encontró con un problema
imprevisto.
Era como menciono el anciano; Trifas no poseía ninguna atracción
turística de ningún tipo. Solo había tres hoteles y todos se encontraban
llenos.
“Esta es la primera ocasión en que nos sucede esto… Lo lamento
profundamente.”
Dándole la espalda al encargado del hotel que proseguía disculpándose,
Ruler observo al hombre y la mujer que platicaban en el recibidor. De la
ligera reacción de prana, parecía que eran magos – miembros de
Yggdmillennia probablemente. Seguramente se estaban alojando en
todos los hoteles de Trifas.
“No se preocupe, no es su culpa. ¿Acaso tendría alguna idea de donde
más podría alojarme?”
“¿Tal vez podría intentar en la iglesia?”
Si – existía una iglesia. Ruler se sintió algo avergonzada por no pensar en
ello antes. Todo este conocimiento moderno debió de haberla
confundido. Ese debió de haber sido el primer lugar a visitar.
Después de preguntar la dirección en el recibidor principal, comenzó a
caminar hacia la iglesia. Tal vez la habían escuchado en el hotel; podía
detectar a varios individuos siguiéndola.
“Deberían de estar más atentos… Soy un Servant, no un mago…”
Probablemente se debía a la ropa casual que llevaba puesta. Y,
desafortunadamente, la forma espiritual que todos los Servants
deberían de ser capaces de tomar era algo imposible para ella, dado que
poseía un huésped.
En cualquier caso, ellos saben que me alojare en la iglesia. Y, por el bien
de mi huésped, preferiría no dormir al aire libre. Sin ninguna otra
opción, Ruler se dirigió a la iglesia. Toco a la puerta de la pequeña iglesia
de madera, pidiendo alojarse ahí por varios días, y la hermana accedió
felizmente.
“Lo lamento, pero solo nos queda libre el ático. ¿Estás de acuerdo en
quedarte ahí?”
Ella no se encontraba en posición para demandar lujos – y realmente no
le importaba mucho en primer lugar.
“Cualquier lugar donde pueda recostarme será suficiente. Se lo
agradezco mucho.”
Alma Petresia era el nombre de la hermana. La gentil mujer en verdad
encajaba en un lugar tan idílico – una mujer que no necesitaba más que
el amor de Dios.
“Por favor sígame.”
Alma se ofreció a mostrarle el camino, y Ruler la siguió al segundo piso y
después ascendió las escaleras que dirigían al ático.
“¿Acaso es usted una turista?”
“No, estoy aquí para estudiar la historia de la Rumania medieval.”
“En ese caso, Sighisoara se adecuaría mas a sus necesidades. Hay aun
bastantes edificios de la Edad Media en este lugar, pero no creo que
tengan demasiado valor histórico.”
“Alguien mas ya está investigando Sighisoara.”
“Oh, ya veo. Si, supongo que no hay demasiada gente interesada en
Trifas aun.”
Y al final de la escalera que rechinaba, llegaron al ático. El cuarto era
usado en raras ocasiones, de acuerdo a la hermana, pero no había ni
una mota de polvo o suciedad en la cama o la lámpara. El cuarto parecía
ser limpiado regularmente.
“Podría prepararte algo de comer también, si lo deseas.”
“Oh, no – mis hábitos alimenticios son algo erráticos. No quiero
causarte molestias.”
A demás de no ser capaz de usar su forma espiritual, la chica también
debía comer. Ella no moriría por falta de alimento como cualquier ser
humano lo haría, por supuesto – pero la condición física de la chica
empeoraría a causa de la hambruna. Era un hecho que, dado que no
había comido nada desde hace mucho, comenzaba a sentir dolor de
estomago.
A decir verdad, aunque en realidad se sentía muy agradecida ante la
sugerencia de Alma, sería descuidado de ella recibir tal trato – dado que
probablemente se estaría escabullendo durante las noches.
“No será ninguna molestia. Lo único que tendrás que hacer será
calentar la comida nuevamente.”
“¿Calentarla…?”
Ruler inclino su cabeza ligeramente. La hermana la miro de manera
extraña.
“Así es… ¿con el microondas?”
“Oh… si. El microondas.”
Si, por supuesto – no había ninguna necesidad de hacer una fogata solo
para calentar algo de comida.
“Aunque en verdad disfrutaría compartir mis alimentos con otra
persona.”
Después de un rápido momento de deliberación, Ruler decidió aceptar
su oferta. Si la hermana la llamaba y ella respondía comerían juntas; si
no, entonces dejaría su parte en el refrigerador. Ese fue el acuerdo al
que llegaron. No sería demasiado problemático para ninguna de ellas.
“Bien, entonces… oh, olvidaba algo muy importante. ¿Podría saber tu
nombre?”
“Ah, sí. Por favor llámeme Jeanne.”
Dijo su nombre sin ninguna duda. Ruler no ponía demasiado énfasis en
mantenerlo en secreto. No le molestaba en lo personal, y difícilmente
representaba una debilidad clara, como lo era para el Saber de la
facción Negra.
“Jeanne… ese es un nombre maravilloso.”
“Se lo agradezco. En realidad hay una cosa más que me gustaría
preguntarle. Si hay algo de tiempo antes de la comida… ¿podría entrar a
la capilla a orar?”
“Si, por supuesto – es para eso que esta ahí.”
Ruler guardo sus cosas en el ático. Después de eso descendió, se
arrodillo ante el altar, juntó sus manos, inclinó su cabeza ligeramente y
cerró sus ojos.
No era muy diferente de cuando se encontraba con vida. El momento
en que iniciaba sus plegarias, ella se separaba del mundo – desaparecía
el pasado, el futuro y la realidad misma. No se encontraba ahí por un
propósito en particular, sino simplemente para ofrecer sus plegarias a
Dios. Al hacer eso, el rumbo que debería de seguir estaría fijo.
Para ella, cada segundo de oración era tan importante como cada
respiro; no pasaba un día sin que realice sus oraciones. Habiendo nacido
en una familia de plebeyos, Jeanne nunca conoció los contenidos de
muchos libros de plegarias. Se esforzó mucho en aprenderlas, pero
parecía que simplemente había nacido incapaz de leer o escribir. Lo más
que había logrado era aprender como firmar con su nombre. Aunque se
preocupaba de ello, al final decidió que necesitaba de algo más para
poder rezarle a Dios. Ella recordaba que uno de sus compañeros que
cabalgo a su lado, Gilles, una vez se burlo y prometió que ella era más
que suficiente…
“¿Jeanne?”
Se dio cuenta de que había estado arrodillada rezando por largo tiempo.
La hermana le hablo, luciendo algo apenada.
“Lamento interrumpirte.”
“Oh, no – A veces tiendo a dejar libre mi mente y olvido el paso del
tiempo. No me gustaría desmayarme por el hambre por ello.”
“Entonces es bueno que te llamara. Ya esta lista la cena – vayamos
antes de que se enfrié.”
“Ya veo. Se lo agradezco.”
Alma la guío hasta el comedor. Había un antiguo juego de mesas y sillas
hechas de roble, adecuadas para esta pequeña iglesia. “¿Alguien más
nos estará acompañando?”
“Oh, yo soy la única en este lugar. Aun no han decidido quien suplirá al
Padre Luxter desde que murió hace cinco años.” Para empezar Trifas era
una ciudad pequeña con una población de menos de veinte mil. Y
también se habían construido otras iglesias. Para estos momentos los
únicos que visitaban esta pequeña capilla son los ancianos que viven
cerca de ella. Aunque Ruler no creía que hubiese diferencia entres los
lugares de culto, ya fueran pequeños o grandes.
“Ahora, ¿Deberíamos de hacer nuestras plegarias?”
“Si, hagámoslo.”
Después de que terminaron de alistar la mesa, Alma y Ruler se sentaron
en lados opuestos y susurraron sus plegarias de agradecimiento. Para
cuando terminaron, su hambre había llegado a su límite. Con cuchillo y
tenedor en mano, Ruler cortó una porción del
humeante sarmale (Rollos de lechuga Rumanos) y lo puso en su boca.
Tan pronto como lo hizo el sabor dulce y amargo de la lechuga, el
tomate y el jugo de la carne picada alcanzo su paladar.
“¿Qué tal esta?”
“Es… maravilloso.”
Ruler dio una corta respuesta antes de entregarse a sus alimentos. Con
cada mordida su estomago contraído se expandió – y entre mas comía,
se volvía mas grande, haciendo que deseara mas y mas. Era un círculo
vicioso en el cual solo se incrementaba su hambre.
“Hay más si lo deseas.”
“Si, por favor.”
Jeanne respondió de inmediato y sin dudar. Habiendo sido la hija de un
granjero, ella tenía un apetito que era más que rival para los rufianes
famélicos que eran sus iguales. El condimentado de la cocina Rumana
tradicional también se adecuaba a su gusto extremadamente bien.
Ruler comió hasta llenarse, tan feliz que le sonreía resplandeciente a la
hermana que había preparado ese alimento para ella. Después de eso,
ella entró al baño para lavarse.
Cuando caiga la noche, los magos y Servants realizaran su movimiento.
Ahí es cuando el verdadero trabajo de Ruler comenzara.
•
•
•
El cielo tenía su usual tono gris. De acuerdo a las predicciones del clima
habría una ligera llovizna durante la noche. Shishigou Kairi y Saber
caminaban por las calles de Trifas – pero no por placer, por supuesto.
Estaban examinando la ciudad para determinar las locaciones que eran
o no adecuadas para la batalla.
Pero el que un lugar sea adecuado no quiere decir que sea utilizable.
Trifas estaba literalmente bajo control enemigo y naturalmente habría
miembros del clan ocultos entre la población. También era probable
que hubiese numerosos campos de restricción – algunos con
capacidades de detección, otros con varios distractores – ocultos en los
lugares que habían revisado.
“Maldición…”
“¿Las cosas no están saliendo bien, Master?”
Por encima de un muro, Saber llamo a Shishigou mientras este se
arrastraba en sus manos y pies, buscando una manera de destruir el
campo de restricción. Su voz no contenía ni la más mínima pizca de
simpatía.
Shishigou suspiro y rápidamente decidió abandonar también esta
locación. Sería una molestia el asegurarlo por tan mínima ventaja.
“¿Qué es mejor para ti Saber? ¿El nivel del piso o las callejuelas?”
“Hmm… a nivel de piso, diría yo. Ya he mencionado esto, pero mi Noble
Phantasm es un armamento anti ejercito. Entre más espacio abierto,
mas espacio tendré para dar lo máximo. Un campo abierto sería lo más
ventajoso.”
“En ese caso, tal vez sería mejor si lleváramos la pelea afuera.”
“¿Afuera?”
La Fortaleza Millennia rodeaba una porción de Trifas con sus muros.
Fuera de esos muros se encontraban varias construcciones, un número
que ha continuado incrementándose con el paso de cerca de trescientos
años. El castillo está localizado en la punta más cercana al este de la
parte norte de la ciudad. Pero más allá de ello había un gran bosque y
una planicie en el este – aunque ellos se encontraban al otro lado de un
acantilado. Seria difícil infiltrar el castillo por ese flanco.
“Esperemos que ellos vengan a nosotros.”
“Ya veo. Eso sería mucho mejor para mi también – aun mas que luchar
en esta pequeña ciudad tan llena de construcciones.”
“Si. Trifas es solo un conjunto de casas que se han ido amontonando
desde el siglo dieciséis – aunque eso no es demasiado problema cuando
puedes simplemente demolerlas todas.”
“¿Qué? Por supuesto que eso es un problema.”
“Bien… si llegamos a eso, todos – ya sean aliados o enemigos –
desean ganar, sin importar lo que conlleve ello.”
Los magos son aquellos que no están atados por la lógica humana.
Mientras que protejan la regla fundamental de mantener todo en
secreto, pueden sacrificar tantos civiles como lo deseen.
Por supuesto, uno debería moderarse en todas las cosas. Una sola
muerte puede solo causar algo de dolor en la gente relacionada – pero
cuando una muerte se convierte en diez, o cien, las instituciones
públicas se comienzan a poner en marcha. Y si la situación se vuelve
imposible de ocultar para una sola persona, la Asociación entrara en
acción. Es por eso que las peleas se llevan a cabo en la noche, y el
porqué un campo de restricción debe erigirse antes de un combate para
alejar a la gente normal.
Pero esta era la Gran Guerra del Santo Grial. ¿Acaso realmente habría
una opción para no sacrificar esta ciudad a aquellos héroes de los mitos
y leyendas que fueron llamados para causar destrucción a placer?
Además, cada palo y piedra en Trifas le pertenece a Yggdmillennia.
Saber permaneció inesperadamente callada. Shishigou, curioso, se dio la
vuelta y vio que ella mostraba una expresión contrariada.
“No permitiré que eso suceda.”
“¿Qué suceda qué?”
“Sacrificar a los plebeyos. ¿Por qué es que los magos nunca parecen
capaces de comprender una lógica tan simple?”
Dijo Saber con obvio disgusto.
“Bien, es porque así es como son.”
“Asquerosos. Yo nunca caería tan bajo, Master.”
“Si, si… trataremos de no involucrar a los plebeyos, Su Majestad.”
Las piernas de Saber, meciéndose de atrás a adelante desde la cima del
muro, se detuvieron repentinamente.
“¿Cómo… acabas de llamarme?”
“¿Hm? Dije ‘Su Majestad’. Bien, tú eres quien los llama plebeyos. Solo la
gente en una posición alta tiene la autoridad de hacer eso. ¿Y no es tu
deseo convertirte en rey? ¿Qué hay de malo en llamarte así ahora si te
vas a convertir en uno eventualmente?”
El rostro de Saber se congelo.
“Su… supongo que no hay nada de malo.”
“Así que, de cualquier forma – es tu política el inmiscuir a la gente
normal tan poco como sea posible. ¿Es cierto?”
Tomó unos cuantos carraspeos antes de que Saber pudiera cambiar esa
expresión. Mientras se ponía de pie en el muro, altiva y orgullosa, el rey
miro hacia abajo, donde se encontraba Shishigou, y proclamo.
“¡Así es! Y tampoco los atacare para recuperar mi prana.”
“De acuerdo, entendido. Trabajaremos basándonos en ello.”
Shishigou era un mago completo. Naturalmente ambos actos habían
sido incorporados en sus estrategias, como medidas de emergencia. Sin
embargo, si la pieza esencial de dichos actos – el mismo Servant – se
negaba a tomar parte en ello no podía evitarse. Todo está bien si el
Servant desea recargar su prana de tal manera, pero si no, el asunto no
debería de ser forzado.
La política de Shishigou no era dejar que Saber actuara como él
deseaba. Era dejar actuar a Saber como ella deseaba, para él.
En una Guerra del Santo Grial normal, había pocas opciones más que el
que el Master y el Servant pusieran sus vidas en las manos del otro; era
una necesidad, pese a que ambos tuvieran un vinculo o no, dado que se
encontraban rodeados de seis pares de enemigos. Aunque en este caso,
los Servants tienen una excesivamente alta probabilidad de sobrevivir a
las muertes de sus Masters. En casos extremos un Servant superviviente
podría incluso traicionar a sus aliados por un Master sin Servant del otro
bando.
Lo que esto significaba era que aquel Master que no construya una
relación de confianza mutua con su Servant solo recibirá un cuchillo en
su espalda por sus problemas – especialmente en el caso de este Saber
de la facción Roja, quien ve la conexión Master-Servant como un simple
‘pacto’. Si ella alguna vez siente que hay alguna diferencia en sus
perspectivas, o que la alianza no la beneficiara, probablemente haga a
un lado a su Master.
No se trataría de una traición, si no simplemente se desharía de él. Era
adecuado para alguien que se convertiría en rey.
“Espera un momento… ¿Te estás burlando de mi…?”
“Estas imaginando ofensas, mi rey. De cualquier forma, este lugar no es
bueno. Ahora nosotros…”
Ambos movieron su mirada al cielo ante el sonido de graznidos y el batir
de alas. Una sola paloma dejo caer un pedazo de papel en sus pies y
salió volando. Solo sus benefactores mutuos – El Padre Shirou y Assassin
– entregarían algo de esa manera.
“Un mensaje…”
Tan pronto como lo leyó el rostro de Shishigou se volvió sombrío. Malas
noticias, imagino – pensó Saber mientras saltaba del muro y le daba un
vistazo a la nota.
“¿‘Berserker se ha salido de control y está avanzando hacia el
castillo’…?”
“¡Hey, no lo digas en voz alta!”
Shishigou se apresuro a detenerla. No era algo que debiera de ser dicho
a plena luz del día. Sin embargo, Saber respondió tranquilamente.
“¿Qué es lo que alguien externo podría interpretar de tales palabras
excepto tonterías? Mas importante, ¿Qué es lo que quieren decir con
‘se ha salido de control’?”
“Si… Te lo explicare en cuanto regresemos al altar.”
“Explícalo ahora.”
La necedad de Saber se negaba a ceder. Francamente, Shishigou miró a
Saber y suspiro, pero a ella no le importo en lo absoluto.
“Aparentemente, nuestro Berserker tiene un rango bastante único de
Mejora de la Locura. Se podía hablar con él, así que pensaron que en
realidad podrían comunicarle ideas, pero…”
Shishigou extendió sus brazos.
“… no las entendió en lo absoluto. Berserker no cambiara de idea, sin
importar lo que le digan, y no se detendrá. Así que en estos momentos
se dirige a su objetivo.”
“Huh… ¿Y cuál sería ese objetivo?”
“Una pelea probablemente. Bien, ¿Qué más podría ser? Esto es malo.”
“¿Por qué es malo?”
Shishigou la miro incrédulo.
“Esta Guerra es de siete contra siete. Si se lanza a la carga solo – morirá
obviamente. Y entonces tendremos a siete contra seis. Sin nada que
pueda remplazar el poder de un Servant definitivamente estaremos en
desventaja.”
Como regla ellos no deberían de enviar sus fuerzas poco a poco. El
hecho de que no tenga refuerzos disponibles solo fortalece esa idea, Y
aun así, Berserker comenzó su alboroto. Si no encuentran una manera
de salvarlo, el Berserker de la facción Roja seguramente encontrara su
fin.
Para Shishigou – un Master del campamento Rojo – estas eran noticias
desalentadoras. Por otro lado, su Servant ya no parecía interesado
ahora que sabía toda la historia.
“¿Qué importa? Él no es más que un simple Berserker, y los Berserker
siempre encuentran su fin en guerras como esta. Solo es cuestión de
tiempo. Yo digo que lo dejemos ser.”
Dicho esto, ella mordió la manzana que Shishigou le había comprado en
el mercado – y entonces de inmediato frunció el ceño y se la entrego a
él.
“Que absoluta basura… te la regreso.”
“Sabes que eres terrible, ¿cierto? Cielos, esto es mierda.”
Shishigou también le dio una mordida y frunció el ceño.
•
•
•
Una vez que Alma se durmió, Ruler abandonó el ático y salió a la calle.
Trifas de noche regresaba nuevamente a un silencio mortífero. Sin
embargo, el aroma de cuerpos, de prana, llevado por el aire
sobrenatural era prueba de que estas calles eran anfitrionas de una
Guerra del Santo Grial.
Ruler mojó su mano en el agua bendita que había recolectado en la
iglesia y la lanzó al aire. El agua brillo ligeramente y comenzó a dibujar
un mapa tridimensional de la ciudad. Este era uno de los muchos
privilegios otorgados al manejador de la Guerra: la función de localizar
Servants.
La búsqueda dio un resultado. Solo un Servant de la facción Roja fue
confirmado dentro de Trifas.
“Hmm…”
Inclinando su cabeza, ella expandió el rango de detección. Seis Servants
se encontraban reunidos en la Fortaleza Millennia. Pertenecían al
campamento Negro.
“¿Seis Servants del campamento Rojo faltantes… y uno del Negro
también…?”
Parecía que el campamento Rojo se mantenía alejado de la ciudad y la
observaba a la distancia, entendiendo que cada parte de Trifas era
territorio enemigo. En ese caso, el Servant solitario debía de ser un
vigía.
¿Acaso eso significaba que el Servant faltante del campamento Negro
estaba llevando el mismo rol? Muy probablemente el campamento Rojo
estaba localizado cerca de Sighisoara. Hablando estrictamente la Guerra
del Santo Grial solo se lleva a cabo en una sola locación. Podría
considerarse una violación el que sus participantes estén alojados en
una ciudad cercana.
“Pero, dada la situación, supongo que no tienen muchas opciones en
este caso.”
Después de todo esta tierra era controlada por el campamento Negro. A
diferencia de Fuyuki, donde las tres grandes familias permitían algo de
justicia, un clan solitario era el poder absoluto en este lugar.
Esto sin mencionar el pequeño tamaño de la ciudad, donde a las calles
rusticas aparentemente se les había prohibido desarrollarse más.
Nuevamente, a diferencia de Fuyuki, hay una severa falta de lugares
donde un mago externo pueda ocultarse. Del lado opuesto,
Yggdmillennia solo tiene que defender su Fortaleza imposible de
asediar.
Poseedores del Gran Grial o no, la situación simplemente es demasiado
desbalanceada. Al menos, ella debería dejarlos tomar campamento
fuera de Trifas.
Las calles se encontraban tranquilas a un grado perturbador.
Normalmente debería ya de haber una o dos escaramuzas…
“…pero mientras un bando no haga su movimiento, el otro tampoco lo
hará.”
Tal vez esta será una noche tranquila.
Como si estuvieran en abierta rebeldía con sus pensamientos, los
Servants dentro del castillo comenzaron a moverse. Se dirigían, no a las
calles si no fuera de la ciudad.
“¿El bosque…?”
Ella cambio el área de búsqueda al bosque que llenaba el área al este de
Trifas. Ahí confirmo la presencia de tres Servants.
Parece que el plan es pelear la guerra fuera de las calles, como si
desearan mantener la paz en la ciudad.
“Bien, mientas la población este a salvo…”
Aunque la destrucción del ambiente también es problemática a su
propia manera. Con suerte el bosque no terminara incinerado por el
Lancer de la facción Roja…
Eso pensó Ruler mientras tomaba un camino y se dirigía hacia el
bosque.
Capítulo 4
El hombre era puro musculo.
Sin importar como pienses en ello esa es la única palabra que le haría
justicia. Quien sea que vea a este hombre gigantesco – que supera los
dos metros de altura – encontrara que su mirada es atraída a esa
extraordinaria masa. El sentimiento de futilidad solo se incrementa
mientras inclinas tu cabeza para tratar de adivinar su altura.
De las innumerables cicatrices grabadas en su piel pálida uno podía
imaginar fácilmente la inmensa cantidad de entrenamiento y batallas
que el hombre ha superado. Sin embargo, era obvio que ni una sola de
esas heridas lo había atravesado en verdad.
Después de todo, ¿Qué podría uno esperar si uno tratara de acuchillar
una bola de metal? El cuerpo de ese hombre era una masa de acero en
sí misma. Una espada afilada podría cortar su piel – incluso derramar
algo de sangre – pero eso sería todo.
Sus brazos eran virtualmente del tamaño de cocodrilos. No había nada
cubriendo sus pectorales, pero estaba claro que la dureza de su cuerpo
era prácticamente una armadura. Sus piernas se abrían paso con la
fuerza de un mamut.
Correas de piel ajustadas envolvían todo su cuerpo, incluyendo su
rostro, pero no parecía estar sufriendo. De hecho, el hombre sonreía,
como si estuviera disfrutándolo – como si preguntara, ¿Es solo esto con
lo que desean detenerme? Ciertamente, esas correas alrededor de su
cintura y entre sus piernas no podían considerarse ningún tipo de
protección.
Eso estaba bien; su carne no era algo hecho para estar contenida dentro
de una armadura. Seria innecesaria. Esa era la inmensidad de la masa de
ese hombre.
El hombre destrozaba el bosque al este de Trifas mientras se asentaba
el atardecer. Para algún curioso que lo viera, un pez caminando en tierra
podría parecer más creíble; resaltaba como una herida abierta ante la
abundante naturaleza que lo rodeaba.
Él era el Berserker del campamento Rojo.
“¡¿Podrías detenerte Berserker?!”
Alguien estaba persiguiendo a este bruto desencadenado. Saltando de
rama en rama, una chica envuelta en un verde reluciente llamaba a
Berserker una y otra vez. Sus fríos y agudos ojos contenían un brillo
bestial. Su cabello se encontraba suelto y no muy cuidado,
completamente carente de la apariencia sedosa que uno encontraría en
aquellos de nacimiento noble; sin embargo, era adecuado para alguien
con una apariencia tan salvaje. Si… ella bien podría ser una bella bestia
en forma humana.
Berserker se carcajeo y respondió a sus palabras sin siquiera detener su
marcha.
“¡Ha ha ha! No puedo responder a esa orden, Archer. Debo dirigirme
hasta ese castillo donde se encuentran los opresores.”
Archer grito exasperada.
“¡Idiota! ¡Solamente estamos esperando hasta que sea el momento
justo! ¿Por qué no puedes entenderlo?”
Sin embargo Berserker no se detuvo. Continúo caminando, un poderoso
paso seguido de otro. Había estado caminado ya por dos días, y había
sido observado por la gente común en más de un par de ocasiones.
Archer solo podía orar porque ese sacerdote sospechoso tuviera las
cosas bajo control.
“Para mí, la palabra ‘esperar’ no existe.”
Eso era todo – Archer había decidido rendirse en tratar de razonar con
él. Mas precisamente, viendo que no podría persuadirlo, ella había
escogido enfocarse en apoyarlo, como le habían ordenado.
“Solo es un loco a fin de cuentas… esta tarea esta mas allá de mis
capacidades.”
Suspiro mientras murmuraba para sí misma – pero alguien más
respondió a sus palabras.
“Eso creo… no por nada se trata de un Berserker.”
Archer miro hacia la fuente de esa voz; de pie en una de las ramas se
encontraba un hombre con una sonrisa despreocupada en su rostro. Él
era atractivo a la vista – pero no de la forma en que lo eran los
caballeros de la antigüedad quienes habían derretido los corazones de
las damas con su manera cortes de comportarse. Sus ojos eran los de un
ave de presa, tenía una complexión fuerte y firme, y aun así carecía de
cualquier rastro de crudeza. Se veía como la misma imagen de un gran
héroe – uno adorado y admirado por cualquier hombre y mujer, joven y
viejo, que posara sus ojos en él.
Él era el Rider del campamento Rojo – el hombre que, de acuerdo al
Master de Assassin, podría enfrentarse al invencible Karna.
“Rider… ¿Acaso estas sugiriendo que lo abandonemos?”
Él se encogió de hombros y respondió.
“¿Acaso tenemos elección? La única cosa en la que puede pensar es
pelear. Tú eres la extraña, tratando de convencerlo de lo contrario.”
“Yo soy bastante hábil en controlar a las bestias salvajes. Aunque casi
me convence la idea de poner una flecha a través de su rodilla y
terminar con esto, pero…”
Si ella hubiese hecho tal cosa, Berserker sin duda habría cambiado su
curso y la hubiera atacado en lugar de a ellos.
“Bien, me alegra que decidieras no hacerlo.”
“Así que ¿Por qué viniste hasta aquí?”
Rider sonrió afablemente, como si hubiese estado esperando que
preguntara.
“¿Por qué más? Me quería asegurar de que estuvieras bien.”
“En verdad.”
Archer no mostro signos de vergüenza, sorpresa o incluso enojo.
Simplemente no reacciono ante sus palabras en lo mas mínimo –
aunque dichas palabras, dichas por alguien con el carácter de Rider,
deberían de haber sonrojado incluso a la esposa mas virtuosa. Pero para
Archer, quien había vivido en estado salvaje a lado de bestias, las
palabras de cortejo no tenían ningún significado. Rider rasco su cabeza
de manera extrañada mientras ella evitaba su cortejo tranquilamente.
Tosió y regreso a su misión original.
“De cualquier manera… se nos ha dado el rol de retaguardia: apoyen a
Berserker si es razonable, y reúnan tanta información como sea
posible.”
“El enemigo se encuentra cerca. Me atrevería a decir que llegaremos al
fuerte en pocas horas. Sin duda será interceptado antes de ello.”
“Huh… bien, en cualquier caso, espero que algunos Melas nos agracien
con su presencia.”
Tanto Archer como Rider eran cazadores y guerreros esplendidos. No
tenían ninguna ilusión sobre ganar una batalla contra siete Servants
atrincherados con apenas la mitad de gente.
“Detener un Berserker como este al menos necesitaría a dos Servants –
si es que no envían a toda su fuerza entera.” Si – detener a ese hombre
requerirá un esfuerzo así de excepcional.
“Aun así… él en verdad ha rebasado nuestro entendimiento de lo que es
un Berserker.”
“Concuerdo con eso. Uno pensaría que su Mejora de la Locura es de
bajo rango, dado que podemos hablar con él…”
Sin embargo, la Mejora de la Locura de el Berserker Rojo era una
irregularidad. Era posible hablar con él, pero era imposible comunicarse
completamente. No desobedecía los comandos sino que simplemente
no los entendía. Incluso una orden dada con un Hechizo de Comando no
haría nada más que alentarlo; dos Hechizos de Comando eran
requeridos para detenerlo.
“El gladiador tracio y símbolo de la rebelión, Spartacus… que hombre
tan obstinado.”
Spartacus fue un esclavo Romano y un gladiador que escapo con
setenta y ocho de sus compañeros. Después repelió una fuerza de
asalto de cerca de trescientos, convirtiéndose en un héroe e inspirando
levantamientos armados de esclavos en múltiples lugares. Al final, fue
traicionado por los piratas de los que dependía, y ejecutado por las
legiones Romanas – pero hasta entonces, no había perdido ni una sola
batalla. Él siguió siendo un faro brillante de esperanza para los esclavos
oprimidos.
Odiaba a todos los opresores, su voluntad de pelea encendida por
aquellos con poder. Este guerrero loco peleo contra sus maestros para
proteger a los débiles – cuidar de ellos, curarlos – pero más que nada,
para ponerse de pie a modo de desafío. Ese era el Berserker del
campamento Rojo.
“¿Dónde está tu montura, Rider?”
“Bien, estamos aquí para reunir información… no es necesario
proporcionarles ninguna a cambio. La voy a mantener fuera de esto.”
“Hmm… Supongo que eso no te ocasionara problemas. Qué hay de tu
arma - ¿es una espada o una lanza?”
“Una lanza, por supuesto.”
Rider y Archer continuaron persiguiendo al Berserker desbocado; no
había forma de que pudieran perder el rastro de su lento e incansable
caminar.
“Por cierto, Archer, hay algo que estado deseando preguntarte…”
“Pregunta entonces.”
“¿Acaso has visto el rostro de tu Master?”
“No lo he hecho… solo he conocido al mediador de mi Master… ese
sacerdote.”
Tan pronto como fue invocada, Archer se dio cuenta que el hombre de
pie ante ella no era su Master. Después de todo, una persona que
claramente era un Servant estaba de pie a su lado y, aun más
importante, ella no sentía ninguna conexión con él en lo absoluto.
“Yo tampoco lo he hecho. Aunque nuevamente, supongo que es de
esperarse de un montón de magos…”
“Aun así… es algo peculiar. Pero, considerando aquello que nos espera
al final, tal vez no puede evitarse…”
En esta Gran Guerra del Santo Grial, el más grande problema no es la
derrota, si no la victoria – y lo que le sigue. Sin importar que
campamento sobreviva, es poco probable que los siete Servants sigan
existiendo – pero también es altamente improbable que solo uno
sobreviva. Al final, el Santo Grial solo concederá los deseos de un
Master y un Servant. Tan pronto como la victoria sea clara las divisiones
comenzaran a aparecer.
¿Quién de entre los magos no apunta a alcanzar la Fuente del
Origen que se encuentra fuera de este mundo, donde todos los futuros
y pasados son registrados? Con tal posibilidad contenida dentro del
Santo Grial frente a ellos, incluso los más cercanos compañeros se
asesinarían con gusto los unos a los otros. Los Servants ciertamente no
son excepciones; la única forma en que sus deseos sean concedidos es
terminar con los aliados con los que lucharon hombro con hombro. Por
lo tanto, cualquier alianza muy probablemente solo durara hasta que el
lado victorioso sea decidido.
“… de ahí el que se nieguen a aparecer ante nosotros.”
“No creo que sea así. Al menos deberían de haberse mostrado… No
puedo evitar sospechar de ese Sacerdote y su Servant.”
“Te refieres a Assassin… Semiramis, ¿cierto?”
Tanto Archer como Rider se quedaron sin palabras cuando, en el
momento en que se conocieron, Assassin revelo su nombre verdadero
de una forma presuntuosa.
‘Yo soy Assassin… después de todo he sido una existencia inestable
desde el comienzo. Dejemos que mi nombre verdadero sea prueba de mi
disposición para luchar junto a ustedes en esta batalla.’
Declaro, con algo de extrañeza, pero ni Rider ni Archer le creyeron. El
aire de decadencia que la envolvía solo invitaba a la molestia y la
desconfianza de estos guerreros de corazón franco.
“Así es, Semiramis… la reina de Asiria. ¿Por qué es que el llevar la
corona siempre convierte a la gente en un engreído pomposo? Reyes y
reinas, no hay diferencia – No puedo soportarlos.”
“Ese es el destino de aquel que se convierte en alguien que es servido
por otros. Es de esperarse de alguien en su posición… no es nada que
tengas que tomarte a pecho.”
Tres horas habían pasado. El sol se había ocultado y el bosque se
encontraba envuelto por la oscuridad. La marcha constante de
Berserker había llegado a una pausa.
“¿Acaso es el enemigo?”
“Así es… pero no se trata de Servants.”
Como Archer había señalado, lo que se encontraba de pie ante
Berserker era la vanguardia de Yggdmillennia: homúnculos de combate
y unos masivos golems de bronce que se alzaban sobre Berserker. Había
más de cien de ellos.
“¿Deberíamos ayudarle?”
Sugirió Rider, sonando algo desanimado. Después de todo no se estaban
enfrentado a Servants; ¿Acaso había algo en lo que pudieran ayudar? En
vez de eso, ambos Servants eligieron observar.
¡Trampa de Argalia!
"¡Derribado de un solo Toque!"
Pero, matarlo no era el objetivo primario de la lanza de Rider.
Una lanza es una lanza, por supuesto. Si atraviesa al enemigo hará que
este sangre. Si atraviesa el corazón lo asesinara. Pero tampoco era más
que una lanza de caballería; su fuerza no fue aumentada por ningún tipo
de taumaturgia y no poseía ningún tipo de propiedad especial para
atravesar el corazón del enemigo. A pesar de todo lo anterior el poder
de esta lanza era mortal en batalla.
Berserker se agito violentamente mientras sentía como su cuerpo se
colapsaba hacia el suelo. La tierra solida en la que se encontraba de pie
desapareció, causando que olvidara temporalmente la espada que se
suponía debía blandir hacia abajo. Aun así, la sonrisa permanecía en su
rostro. No sintió ningún impacto en lo absoluto. Pero sin importar que
tan duro lo intentara era imposible que se sobrepusiera a esta condición
tan ridícula.
La ¡Trampa de Argalia!, el Noble Phantasm de nombre tan
despreocupado, era una lanza que solo podía hacer lo que su nombre
sugería. De acuerdo a la leyenda, esta amada lanza del príncipe de Catay
Argalia causaba que cualquiera que la tocara cayera – y para un
caballero de armadura tan pesada, en el campo de batalla una caída
inevitablemente llevaba a la muerte. Además de eso, no era difícil
imaginar que tanta gloria trajo a sus usuarios el uso de esta lanza en
esos pomposos torneos de justas.
Utilizada en un Servant, este Noble Phantasm revive su leyenda
regresando a la fuerza a su blanco a su forma espiritual por debajo de
las rodillas. Sin importar donde haga contacto la lanza - aun si es en una
armadura tejida de mana – la fuente de prana de esa parte del cuerpo
será cortada físicamente, haciendo temporalmente imposible que
tomen forma como carne y sangre.
Con eso dicho, tal arma no sería suficiente para detener a Berserker. Él
aun poseía su cuerpo de las rodillas hacia arriba; él aun se obligaría a sí
mismo a derrotar a su oponente.
“El privarme de mis piernas no me detendrá.”
“Oh, estoy seguro de ello… por ello es que nosotros te vamos a detener
justo ahora. ¡Atrápenlo!”
Ante las palabras de Rider, los golems que se encontraban a la espera
atacaron a Berserker como uno solo. Los golems, pesando más de una
tonelada cada uno trataron de presionar y contener sus brazos. Sin
embargo, Berserker los lanzo hacia atrás con facilidad, agitando sus
brazos salvajemente. La parte superior de los cuerpos de los golems
fueron destrozadas por sus puños – pero la fuerza de estas
construcciones era tal que, aun sin cabeza, no perdían completamente
sus funciones.
Trabajando como un ejército de hormigas sobreponiéndose a su presa,
silenciosamente sobrecogieron a Berserker. Pero su presa no era un
animal indefenso, y sus interminables mordidas no podían detener al
gigante.
Berserker no se detuvo. Incluso después de perder sus pies, aun así
avanzaba de frente hacia el castillo.
“¡Hahaha! ¡Sí! ¡Maravilloso! ¡Las fuerzas enemigas son como la niebla,
cubriéndome con heridas de la cabeza a los pies! Si, esto… ¡esto será
digno de una canción cuando llegue la victoria!”
Los golems cubrían cada parte de su cuerpo, su masa combinada
duplicaba la suya. Envuelto en un traje de piedra y bronce continuó su
avance.
Más allá, más allá e incluso aun más allá. El Berserker Rojo podría ser un
tonto, pero no estaba loco. Por medio de su piel, sus oídos, sus ojos, su
lengua – sabía que los opresores esperaban por él.
“Un esfuerzo admirable. No necesitas sentir vergüenza, Caster… tus
golems son obras de arte. Es solo que ese Berserker es anormal.”
“¡……!”
Berserker acelero. Arrancando a los golems que cubrían su rostro, vio
por si mismo lo que se encontraba de pie frente a él.
“Tú…”
“Si, Berserker del campamento Rojo. Si buscas a los opresores –
entonces yo soy aquel que se encuentra por encima de todos ellos.”
"Ahh... ahhhh... ¡ahhhhhhhhhhhhh!"
Berserker extendió su mano lleno de alegría. Solo un poco mas y sería
capaz de alcanzar la cabeza de los opresores. La alegría y la gloria
siempre habían venido después de que las nubes desaparecían y el
sufrimiento terminaba. No había fallo en la lógica del guerrero
enloquecido. Era absolutamente perfecto.
Sin embargo, había olvidado un hecho muy importante. Lo que lo
esperaba al final de su sufrimiento era una cruel y trágica muerte.
Lancer – Vald III – observo con una fría mirada mientras Berserker
realizaba destrozos. Él era el héroe que gobernó Rumania con un puño
de hierro y masacro sombríamente a todos aquellos que se le oponían.
Y sus enemigos, con miedo en sus corazones lo llamaban…
Kaziklu Bey
"Lord de la Ejecución."
Declaró Lancer y el piso cercano se levanto.
“Yo te… aplastare, ¡opresor!”
Berserker no claudico a pesar del peso de los golems. Levanto su espada
– pero fue atravesado por una estaca afilada. A pesar de si podía o no
sentir dolor, la estaca detuvo su movimiento en contra de su voluntad.
“He pasado mi vida entera luchando contra insurrectos como tú. Los
destruyo, dejando que su carne se pudra en mis estacas…”
Estacas de varios metros de longitud atravesaron a Berserker, y también
a los golems. Lancer no refino sus golpes más allá de evitar la fuente
espiritual de Berserker. Aunque estaba evitando conscientemente el
asesinar a Berserker, no vio ninguna necesidad de molestarse con
mayores limitaciones.
Sería una lástima si Berserker muriera, pero si no lo hacía – solamente lo
esperaría un nivel más profundo del Infierno. Sus pies se volvieron
inmateriales, su cuerpo estaba cubierto de innumerables golems, su ser
entero, salvo su corazón y su cerebro, estaba atravesado por estacas – y
aun así Berserker se movía para derribar al opresor justo enfrente de él.
Sus acciones ya no podían ser contenidas por palabras como ‘odio’ o
‘convicción’.
Si, esta era su fe. Esto fue para lo que Lancer sacrifico la mitad de sus
golems: ya fuese un bárbaro estúpido que solo buscaba rebelarse ante
la autoridad – o un hombre que, a pesar de su locura, había grabado en
su propio corazón una línea imposible de cruzar, una resolución
inquebrantable.
Lancer asintió satisfecho y dijo en voz baja.
“…Lo comprendo ahora que me he enfrentado a ti cara a cara. Tu
rebelión es la encarnación de tu espíritu noble. Una voluntad fuerte
siempre pisoteara a los débiles… pero tú luchas porque eres incapaz de
aceptar eso. Pelearas hasta que logres convertir al fuerte en débil.”
Él luchaba no por el bien del débil. El guerrero enloquecido no habría
llegado tan lejos bajo tales pretensiones de altruismo. No, era
simplemente que…
“¿Acaso sueñas con un mundo donde todos seamos iguales? Pero aun
así tu sueño no es nada más que una fantasía. Por primera vez… siento
que debo mostrar mi respeto a aquellos que llamamos rebeldes.”
Lancer chasqueo sus dedos y Caster quien se encontraba a su lado dio
un paso adelante.
“Pero, desafortunadamente para ti… nosotros debemos cambiar la
dirección de tu rebelión. Berserker del campamento Rojo – nos
perteneces a nosotros desde ahora.”
"......"
La sonrisa desapareció del rostro de Berserker. En su lugar su expresión
se convirtió en una de ira asesina. Lo que Lancer dijo solo podía
significar una cosa – esclavitud. Para Berserker, esa era una desgracia
mayor que la muerte. Era la mismísima desesperación.
“Ahora entonces…”
Caster sin ningún interés lanzo la orden a los golems que detenían a
Berserker. Al instante se convirtieron en un líquido que envolvió tanto a
Berserker como las estacas. Incluso un héroe de la rebelión sería
incapaz de escapar de esta prisión de piedra.
“Te dejo la disección a ti, Caster.”
“Si, lord…”
Con esto Lancer perdió todo interés por Berserker. Él era ahora uno más
de los subordinados de Lancer, mostrando sus colmillos no ante el
Negro, si no el Rojo. Eso era todo lo que necesitaba saber.
Mientras Lancer se marchaba, Rider le llamo.
“Bien, ¡Parece que ya no me necesitas mas aquí! ¡Entonces me retiro!”
Rider apresuradamente cambio a su Forma Espiritual y regresó a la
fortaleza. Naturalmente deseaba tomar ventaja de la situación. A nadie
le importaría un solo homúnculo en estos momentos; era su más grande
oportunidad.
• **
• **
Gordes estaba perdiendo la paciencia. No solo Saber ignoró sus
sugerencias, si no que dejo su guardia baja y fue mandado a volar.
Parecía que el Rider Rojo era increíblemente resistente. Por lo que
podía percibir a través de los sentidos de los familiares, sus parámetros
eran excelentes también. Con el Berserker del enemigo atrapado, la
victoria de Yggdmillennia estaba más que asegurada si podían derrotar a
este Rider.
“¡Saber! ¡Saber! ¡Utiliza tu Noble Phantasm! ¡Utilízalo!”
No había ningún Servant ahí escuchando los gritos de Gordes. Él se
encontraba solo, encerrado en su cuarto mientras continuaba dando
órdenes.
Un Master normal no presumiría dar órdenes precias en el campo de
batalla. Eso era porque tenían una fe absoluta en sus Servants en lo que
respecta al combate. Por lo menos, un Servant poseía mucha más
experiencia y capacidad que un mago. Un Master normal solo opinaría
en temas de estrategia.
Dejando de lado a Saber y Gordes, los otros Masters y Servants del
campamento Negro han estado construyendo sus relaciones
personales. Archer y Fiore habían abierto sus corazones el uno al otro,
actuando mas como un maestro y un estudiante muy cercanos. Lancer
no tenía ningún problema con Darnic mientras le sirviera fielmente.
Celenike se encontraba desconcertada ante la falta de inhibiciones de
Rider, pero a su vez su corazón había sido robado por su pureza e
inocencia, y era muy poco probable que rompieran su pacto a no ser
por una circunstancia muy grave. El Berserker de Caules era leal y,
después de una discusión muy franca entre Master y Servant, se
convirtió en su compañera de armas por su propia voluntad. Y, por
supuesto, Roche admiraba a Caster desde el fondo de su corazón.
Aun así Gordes había abandonado todo intento de comunicación con su
Servant tan pronto como fue invocado. No trató de comprenderlo, si no
que se entrego al miedo de exponer su verdadero nombre.
Su corazón estaba en el camino adecuado. Sin embargo, sus actos
probaron ser la más grave de las equivocaciones… dado que Gordes no
tenía la más mínima idea de lo que Saber estaba pensando.
¿Cómo se sentía en estos momentos? ¿Descontento? ¿Rebelde? ¿Con
ansias asesinas? ¿Humillado? ¿O acaso no sentía nada en lo absoluto?
Debieron de haber conversado – sobre su forma de ver las cosas, sus
metas y creencias. Escuchar lo que el otro tenía que decir era lo mínimo
que debieron haber hecho. Pero Gordes se negó. Intento tratar a su
Servant como un accesorio, una pieza de armamento.
¿Acaso fue el orgullo lo que lo llevo a hacer tal cosa? ¿O simplemente
no pudo deshacerse de la noción de que un Servant no era nada más
que otro familiar?
Fuera cual fuese la razón, eso fue lo que guio la tonta intranquilidad que
se apodero de él durante la batalla con Lancer, y ahora con Rider;
ambos fallaron y continuaban fallando en obtener la victoria aun
cuando la situación se volvía poco favorable.
Si él simplemente hubiese elegido observar la espalda de su Servant… o
tal vez, si esta hubiese sido una Guerra del Santo Grial común, donde
cada Master y cada Servant tenían que cuidarse constantemente de los
otros seis…
…él nunca habría intentado algo tan estúpido como lo que estaba a
punto de hacer.
Sin embargo, Gordes estaba observando la batalla desde un lugar
seguro. Aun si Saber fuera destruido, y su honor fuese manchado, no se
encontraría en peligro físico. Estos pensamientos absurdos, uno tras
otro, se apilaron y empujaron a Gordes a una sola conclusión…
“… ¡Saber! ¡Yo te ordeno por medio de un Hechizo de Comando…!
¡Utiliza tu Noble Phantasm para derrotar a Rider!”
Las palabras de Gordes alcanzaron a su Servant con claridad. Aun si
Saber estuviese en el lado opuesto del mundo las palabras entregadas
por medio de un Hechizo de Comando se gravarían directamente en su
alma.
“¡¿…?!”
Naturalmente Saber se encontraba impactado. Él dio la media vuelta y
miro fijamente al castillo – pero, por supuesto, no podía ver a Gordes.
Alisto su espada larga liberando el poder que contenía. La gema verde
fija en la empuñadura brilló, mientras la espada comenzaba a emitir un
resplandor naranja que cortaba la oscuridad de la noche.
“¡Ugh…!”
No… él no debía de utilizar su Noble Phantasm en este lugar. En el
instante en que grite su verdadero nombre su identidad será revelada
sin ninguna duda; después de todo solo un Espíritu Heroico en todo el
mundo fue el portador de la espada larga fantasmal Balmung. Con su
identidad descubierta su punto débil fatal también seria revelado.
Perdería instantáneamente toda ventaja que poseía.
Si hubiese una oportunidad de que pudiese derrotar a Rider, entonces
tal vez no rechazaría el uso de su Noble Phantasm. Sin embargo, Rider
efectivamente era inmortal, y Saber no podía imaginar que su Noble
Phantasm pudiese funcionar en él.
La protección de Rider no era algo que pudiese ser atravesado con la
fuerza bruta. Algo más era necesario. Podría ser el caso de que fuese
necesario utilizar fuego o electricidad contra él. Podría estar basada en
ciertas condiciones; tal vez Rider era casi invulnerable mientras se
encontrase en un bosque o por la noche.
Había una innumerable cantidad de Espíritus Heroicos con leyendas
similares. Por ejemplo – aunque no es una anécdota sobre un Espíritu
Heroico – el Dios de la Guerra Indra una vez juró ante el dragón Vritra
que no lo lastimaría con algún arma hecha de madera, piedra o metal,
seca o húmeda, ni con ningún ataque durante el día o la noche. Indra
procedió a derrotar a Vritra en el ocaso utilizando, no madera, piedra o
metal, seca o húmeda, si no con una columna hecha de la espuma del
océano.
La inmortalidad total no existe.
Puede que sean Espíritus Heroicos, pero nunca podrán ir mas allá de los
limites de los seres humanos. Para finalizar, alguien que sea capaz de
tales cosas – una existencia fuera del sentido común – no puede ser
invocado como Servant en la Guerra del Santo Grial. Lo mismo aplica a
Saber; además de los ataques que exceden el rango B también poseía
un punto débil en su espalda donde la sangre del dragón no lo cubrió.
Aun el más débil de los Servants puede matarlo si apunta a ese lugar.
¿Qué tipo de inmortalidad posee Rider? Aun si es un Master o no… el
confiar en la fuerza bruta para forzar una resolución sin primero
resolver ese acertijo era el acto de un imbécil.
Saber se resistió con toda su fuerza. Sin embargo, una orden dada con
un Hechizo de Comando es absoluta. El prana llenó su espada y él
comenzó a levantarla lentamente.
“¿Qué…? ¡¿Saber…?!”
Rider lo noto. Incluso él parecía algo sorprendido mientras Saber
levantaba en alto su espada y comenzaba a liberar su Noble Phantasm.
Sin embargo una sonrisa apareció en su rostro, como si se estuviera
burlando.
Saber ya no tenía forma de opinar sobre el asunto de si debería de
liberar su arma. Juzgando a partir de la sonrisa burlona de Rider parecía
que su peor temor era realidad y su amargura se volvió más profunda.
Sin embargo no podía detener sus propios brazos. Debía tomar una
decisión – y Saber, apretando sus dientes, puso toda su fuerza en este
ataque.
Asesinato...
"Bal...
“¡Ven entonces… Saber!”
La explosión de prana convergió. Por un breve momento la noche que
envolvía el bosque se convirtió en un atardecer, iluminada por la luz de
los Nibelungos – la espada sagrada que aniquilo al dragón.
Sin embargo Rider sonreía confiado, burlonamente. Aun cuando odiaba
admitirlo Saber sabia que este ataque no tendría ningún efecto en él.
...del Cielo...
...mun...
Solo podía orar para que su ataque al menos les proveyera de alguna
pista sobre el misterio de Rider…
‘¡Te lo ordeno por medio de un Hechizo de Comando! ¡No utilices tu
Noble Phantasm!‘
Justo cuando la última silaba estaba por abandonar sus labios, su
Master gasto otro Hechizo de Comando. Solo había una forma de
detener una orden dada por un Hechizo de Comando, y esa era el
utilizar otro Hechizo de Comando para sobrescribirla.
Saber cayó sobre una de sus rodillas, incapaz de permanecer de pie. Tal
vez a causa de la intensidad de los Hechizos de Comando que actuaron
sobre él. Rider se encogió de hombros exasperado.
“¿Qué significa esto? ¿Entonces no vas a utilizarlo? Bueno, supongo que
has ahorrado algo de prana de ese modo, pero ha tenido su costo de
cualquier forma. Te dieron esa orden con un Hechizo de Comando,
¿cierto?”
Rider miro amenazadoramente en la dirección en la que se encontraba
el Master detrás de Saber.
“¡Ha! ¡Qué estúpido! ¿Así que te ordeno que activaras tu Noble
Phantasm con un Hechizo de Comando y entonces utilizó otro más para
detenerte? ¿Acaso no entiende que el gastar los Hechizos de Comando
es el acto más peligros en una Guerra del Santo Grial?”
Saber no tuvo respuesta. Rider estaba totalmente en lo correcto. Aun
así, mientras que el lazo entre el Master y el Servant siga siendo fuerte
la situación puede salvarse – pero Saber aun no podía sentir tal
conexión entre su Master y él mismo.
“Bueno, no puedo criticarlo, no cuando mi propio Master está
escondido en algún agujero en algún lugar. Cielos… al menos podrías
haber dicho su nombre entero…”
Rider se detuvo mientras él y Saber se observaban el uno al otro sin
palabras. Comenzó a brotar sangre – pero no provenía de Saber.
El hombre había ignorado todo corte e impacto, siendo su cuerpo capaz
de detener incluso Noble Phantasms. Sin embargo, el hombro de Rider
estaba sangrando claramente.
El hombre había ignorado todo corte e impacto, siendo su cuerpo capaz
de detener incluso Noble Phantasms. Sin embargo, el hombro de Rider
estaba sangrando claramente.
“¡Guh…!”
En un instante, como si estuviera en sincronía con la flecha, Berserker
salió corriendo – no hacia Rider, si no hacia el Archer de la facción Roja
que se encontraba oculto.
Por otro lado, Rider retiró la flecha que se había clavado en él.
Sosteniendo su hombro perforado como si deseara mantener su apego
a la realidad, Rider realizo una pregunta en voz baja.
“¿Quién está ahí…?”
Él ya no tenía ningún interés en Saber o Berserker.
•
•
•
Esta no era una simple arma para aplastar al enemigo; ese solo era un
uso secundario. La verdadera habilidad de su Noble Phantasm era
absorber prana. En cualquier Guerra del Santo Grial – inmisericordes
luchas entre Servants y magos – el prana utilizado terminaría disperso
por todo el lugar, disipándose eventualmente en la atmosfera.
Su Noble Phantasm, el ‘corazón’ del monstruo de Frankenstein, tiene la
habilidad de absorber ese exceso de prana. Esta energía amasada podía
fluir por el corazón de Berserker hasta sus Circuitos Mágicos, incluso
permitiéndole emular unaExplosión de Prana. Por supuesto, no era una
arma todo poderosa – pero habiendo tomado forma como el Servant
Berserker, uno se encontraría en dificultades si le pidiesen encontrar un
arma más conveniente. Para una clase conocida por vaciar las reservas
de prana en poco tiempo cuando se encuentra totalmente activa, este
Noble Phantasm le permite pelear como una máquina de movimiento
perpetuo.
Ella podría aparentar ser propensa a atacar sin sentido, pero Berserker
en realidad tenía una razón solida por la cual debía atacar al Archer
Rojo. Justo ahora, antes de que Rider fuera golpeado por la flecha,
Berserker fue contactada telepáticamente.
‘Escucha cuidadosamente. Me encargare de las flechas del enemigo al
igual que de Rider. Apresúrate hacia la posición del Archer enemigo.’
Berserker gimió en desacuerdo. Eso no funcionaria – nada funcionaba
contra Rider.
‘Mis flechas serán la excepción. Confrontarlo directamente puede que
este mas allá de mis posibilidades – pero por favor, pon tu confianza en
mí.’
Berserker no protesto más. Para comenzar ella ya no tenía más
opciones; por ahora, al menos podía hacer lo que Archer decía.
En el instante en que la flecha de Archer atravesó el hombro de Rider,
Berserker salió corriendo sin dudarlo.
“¡Oooooooooooooooooooooooooooooh!
Berserker rugió mientras se lanzaba adelante.
Su meta – el astuto francotirador escondido y que apuntaba en medio
de la oscuridad. ¡Ella lo arrastraría debajo de la luz de la luna y hundiría
su cabeza…!
• **
El Archer Negro, de pie encima de los gruesos muros de la Fortaleza
Millennia se sintió tranquilo cuando su flecha atravesó a Rider como
esperaba.
“Master, por favor haga que Saber retroceda. No hay nada que pueda
hacer en contra de Rider.”
“Muy bien… dejare que mi Abuelo lo sepa.”
Poco después de que Fiore contacto a Darnic, Saber volvió a su Forma
Espiritual y desapareció.
Ellos habían prevenido lo peor; su Noble Phantasm no se activó por
completo. Había una posibilidad de que su identidad no hubiese sido
expuesta. Sin embargo el costo había sido demasiado grande.
Los Hechizos de Comando – el derecho a dar órdenes absolutas – no son
simplemente para forzar el cumplimiento de una orden. Con la enorme
cantidad de prana contenida en los Hechizos era posible utilizar una
diversa cantidad de poderes milagrosos. Y ahora, ellos habían
descartado dos. Muy probablemente solo le quedaba un Hechizo de
Comando a Gordes.
“Temo que haya más emboscadas, Master… deberíamos retirarnos
también. Llámame con Hechizo de Comando si tienes una necesidad
urgente.”
Fiore inclino su cabeza gradualmente y respondió.
“Entendido, Archer… buena suerte.”
Ella se veía pálida y muy perdida. Archer le sonrió gentilmente para
tranquilizarla.
“Todo estará bien Fiore. Después de todo yo soy tu Servant.”
Fiore se marcho y Archer fijó su vista a las profundidades del gran
bosque – hacia el Rider y Archer enemigos. Sacó su arco y apunto hacia
Rider, dejando que todos sus pensamientos desaparecieran y
entregándose a sí mismo por completo al arco. La posición que el
arquero tomó fue completa perfección, tan exquisita como las estrellas
del cielo.
Después de todo… este hombre, gentil como un mar tranquilo, es el
más famoso arquero del mundo. Cada flecha que dejaba salir era tan
rápida como una estrella fugaz.
• **
“Tú idiota. ¿Acaso no tienes la entereza mental para darte cuenta cual
es el momento más oportuno para liberar el Noble Phantasm de
Saber?”
Gordes solo pudo bajar su cabeza, incapaz de rebatir las frías palabras
de Darnic. Vergüenza, desesperación y enojo – todas estas emociones y
mas se mezclaban en un coctel que permeaba su corazón y su mente.
Tan pronto como Darnic recibió el mensaje urgente de Archer, él
inmediatamente fue hasta Gordes y lo forzó a utilizar otro Hechizo de
Comando. Sin la advertencia de Archer – que “el Noble Phantasm de
Saber no funcionaria contra Rider” – Saber habría revelado su
verdadero nombre en un ataque sin sentido.
“Dos Hechizos de comando… todo lo que lograste fue
gastar dos Hechizos de Comando. Y eso fue una mejor opción que
revelar el verdadero nombre de Saber.”
Su estrategia giraba alrededor de mantener el secreto de Saber hasta
que se vuelva una necesidad el liberar su Noble Phantasm. Era la
decisión de Darnic el que debieran de mantener oculto el único, y
altamente conocido punto débil de Siegfried hasta que Assassin y su
habilidad de Ocultamiento de Presencia fueran retirados del juego.
Casi habían perdido todo a causa de las acciones fuera de control de
Gordes. El Rider Rojo podía haber obtenido el verdadero nombre de
Saber. Aun si no lo había hecho, cualquier cosa que Rider hubiese
observado podría proporcionar pistas al enemigo sobre la identidad de
Saber. La posibilidad de que la identidad de Saber hubiese sido
comprometida era alta.
“Haz que Saber aparezca.”
“…”
Sin ninguna palabra Gordes permitió que Saber se materializara a su
lado. Saber se arrodillo respetuosamente ante Gordes y Darnic.
“Relájate Saber. Solo deseo preguntarte lo siguiente: ¿Acaso el Rider
enemigo percibió tu verdadero nombre?”
“Respóndele, Saber…”
Tomando las palabras de Gordes como aprobación, Saber hablo.
“No libere por completo mi Noble Phantasm. No es imposible el que él
haya hecho alguna conjetura en base a mi apariencia y mi armadura,
pero…”
“…piensas que las posibilidades son bajas.”
Saber asintió. Darnic suspiro fuertemente.
“Sin embargo la posibilidad aun existe… al menos deberíamos de tener
a alguien vigilando tu espalda en todo momento de ahora en adelante.”
Después de pensarlo un poco Darnic decidió darle esa tarea a Rider.
Archer actuaba como el comandante y debía dar órdenes y dirección. Su
rey, Lancer; Berserker; Caster; ninguno de ellos era una buena elección.
Assassin aun no había aparecido. Por ello, Rider era la mejor opción
para estar de pie al lado de Saber al frente de la batalla.
‘Lord Darnic, si me lo permite…’
Una voz resonó mientras Darnic se encontraba inmerso en sus
pensamientos. Caster le había hablado de manera telepática.
‘¿Qué sucede?’
‘El homúnculo que había estado buscando… parece que Rider está
guiándolo en un intento de escape. Ese homúnculo es un recurso de gran
valor. Me gustaría recuperarlo si fuese posible…’
‘¿Qué…?’
Darnic estaba sorprendido por el acto sin precedentes de Rider.
¿Huyendo con un homúnculo? Incluso una traición directa sería más
fácil de comprender.
‘Desconozco la razón, pero el homúnculo…’
‘¿Por qué es tan valioso?’
‘Él es un posible candidato para el núcleo.’
‘¿Oh? En ese caso… enviare a un Servant tras ellos.’
Aprecio su ayuda, fueron las palabras de despedida de Caster. Darnic de
inmediato le ordeno a Gordes que persiguiera a Rider con Saber y
trajera de regreso al homúnculo. Si eran afortunados y podía ser
utilizado como el ‘núcleo’ como Caster había sugerido, entonces debían
asegurarlo. Aunque se encontraba obviamente molesto por la trivialidad
de la tarea, Gordes no se atrevió a ir en contra de las órdenes del jefe de
la familia y comenzó a rastrear a la pareja.
Ciertamente el escape del homúnculo era un desarrollo sorpréndete.
¿Quién se habría imaginado que un débil proveedor de prana – ni
siquiera un modelo de combate – podría logar destruir el contenedor de
vidrio con taumaturgia? Pero solo era un homúnculo. No podía lograr
nada por sí mismo. Además, era físicamente defectuoso. El homúnculo
no tenía ninguna ilusión en ese respecto. Dejarlo huir no hacia gran
diferencia.
En este caso, sin embargo… debían recuperarlo aun si tenían que utilizar
un Servant.
Pero ¿Por qué Rider estaba ayudando a escapar a este homúnculo?
Ciertamente no podría estar planeando escapar también. Él es un
Servant; si cortas las líneas de prana, él será reducido al mero familiar
que realmente es, incapaz de sobrevivir por sí mismo.
Darnic no podía entender en lo más mínimo lo que Rider estaba
haciendo. ¿Acaso estaba tratando de salvar al homúnculo? ¿Cómo?
¿Acaso realmente creía que tal pieza de basura podría formar parte del
mundo normal…?
Para un mago que había vivido por más de un siglo esto era
completamente incomprensible.
• **
El portador de la espada, de la lanza, de la locura, de la taumaturgia, de
los métodos de asesinato – los Servants eran catalogados en varias
clases. Sin embargo solo el portador del arco poseía una ‘fortaleza’
oculta.
De hecho, se trataba de una técnica que cualquiera que viva por el arco
obtendrá de manera segura. Es una autoridad que poseen por
naturaleza, sin importar la clase o habilidades. Para decirlo de manera
simple: entre más fuerte se tire del arco, mas fuerte será el disparo.
Además, el arco portado por el Archer Rojo provenía de la mismísima
Diosa de la Cacería. Al orar, al apuntar, al tensar el arco con cada onza
de fuerza en su cuerpo, tirando mas allá de todo limite – podía golpear
con la fuerza de los dioses.
Todos los hombres poseen el pecado original por el cual incluso los
santos deben responder. Sin embargo, es un acto inconsciente e
instintivo en todas las bestias. La gente llama a este pecado ‘la cacería’…
y para ella, el arco y la flecha son solo herramientas para llevarlo acabo.
Ella era una maestra de la cacería, nacida por la gracia de Artemis. Su
habilidad con el arco es divina, su ágil forma de correr era imposible de
alcanzar por el hombre. Ella esAtalanta – la más grande cazadora de la
mitología Griega.
En este momento ella no estaba tirando de su arco al nivel de fuerza en
que lo había hecho antes. En vez de eso había dado prioridad a la
velocidad. El punto era que tan rápido podía preparar una flecha, tensar
el arco y disparar.
El Berserker Negro, a diferencia de Saber, no tenia protección; ni de
poderes divinos ni demoniacos, o algo más. Cada disparo que haga la
atravesara.
“Tonta… ¿Acaso te has vuelto completamente loca?”
Archer se permitió decir algunas palabras mientras Berserker
continuaba aproximándose. Después de todo, sin importar que tan
rápido pudiese correr Berserker, aun había una gran distancia entre
ellas. Solo con el apoyo de un Hechizo de Comando podría cerrar la
distancia instantáneamente. Entre más se acercaba Berserker, mas se
acercaría a su propia muerte.
“¡Pagaras por tu precipitación…”
La mira de Archer ya estaba fija. Un arco no se apunta con las manos si
no con los sentidos. Sin importar que tan ágil sea la presa, su flecha
atravesara su corazón.
“…con sangre!”
La flecha que soltó estaba pintada de negro para mejorar sus
probabilidades y borrar toda oportunidad de detección en una batalla
nocturna. Sin mencionar que viajaba más rápida que el sonido. Habría
tomado solo un instante para que ella pudiese ver como sobresalía la
flecha del pecho de su víctima, y todo habría terminado.
Pero…
Eso… no puede…
Finalmente el Archer Rojo lo entendió. Fue forzada a dares cuenta. En la
Gran Guerra del Santo Grial hay dos Servants de cada clase. Por ello – el
campamento opuesto podía poseer un Archer del mismo nivel de
habilidad que ella.
¡¿Mi flecha fue derribada…?!
Archer se perdió a si misma por un momento ante este evento tan
increíble. Si Berserker la hubiese esquivado lo habría aceptado; como
cazadora era raro que la presa se rindiera fácilmente. Si Berserker
hubiera contra atacado también lo hubiera comprendido; como
cazadora era simplemente natural el que la presa que tratabas de matar
respondiera de igual manera.
Sin embargo, no fue una coincidencia el que su flecha fuese
interceptada. No fue hecho por la presa en cuestión. No, provino de un
tercero que no intervenía en la cacería en lo absoluto. Solo podía haber
sido hecho por el Archer Negro.
“¡¿Cómo es esto posible…?!”
Archer jamás se había sentido tan humillada. ¡¿Cómo es que mi propio
disparo fue derribado por alguien más…?!
"¡...oooooooooaaaaaaaaaahh!"
“Maldición, ¡es rápida…!”
Ella silenció todos sus pensamientos de vergüenza en su mente. Ahora
debía derribar al Berserker que se aproximaba. En lugar del arte y la
técnica, eligió una simple ráfaga para su próximo ataque. Tres flechas
aparecieron instantáneamente en su mano y con ello apunto hacia
Berserker. Sus flechas no eran Noble Phantasms; no tenían ninguna
función especial como seguir independientemente al enemigo. En otras
palabras, ella buscaba la victoria con cantidad en vez de calidad.
Por supuesto, cualquiera de estas flechas que encuentre su blanco
significaría la derrota del enemigo. Las tres flechas que alistó estaban
apuntando al pecho de Berserker, su cabeza y pierna – todos puntos
vitales – con precisión. Aun si el primer ataque no acabara con
Berserker, si tan solo pudieran alentarla mientras Archer disparaba de
nuevo… Con sus preparativos perfeccionados y todas las posibilidades
de derrota eliminadas, la cazadora soltó sus flechas.
Desafortunadamente la ‘perfección’ es solo una ilusión. Su mente creía
firmemente que su forma era perfecta pero, por otro lado, su contra
ataque prematuro solo mostraba su miedo ante la derrota.
"¡Gaaaaaah!"
Berserker intercepto solo una de las flechas mientras las otras dos
dieron en el blanco. Las flechas atravesaron su pierna y su pecho, pero
ella apenas reacciono. Después de todo ella es el homúnculo de
Frankenstein, una creación artificial; ella podía controlar sus receptores
de dolor fácilmente. Mientras el daño no interfiera con la operación de
su cuerpo no puede ser retrasada – ni siquiera hablar de detenerla.
“Hmph…”
En un instante, el Archer Rojo decidió abandonar la pelea. Un Espíritu
Heroico más orgulloso consideraría defender su posición y pelear por la
supremacía, y Archer aun tenía confianza de que podía derrotar a
Berserker. Pero ella era una bestia, y para ella, el orgullo es tan inútil
como la carroña de la que se alimentan los lobos. Decidió retirarse sin
dudarlo. El objetivo de esta escaramuza era solo el apoyar a Berserker.
Dicha tarea había terminado así que no había razón para quedarse, Ella
no se preocupo por Rider; ciertamente él poseía sus propios medios de
retirada. Poniendo su arco en el hombro le hizo una declaración al
Berserker Negro.
“Nos volveremos a encontrar, guerrero enloquecido…”
Se dio vuelta y salió corriendo. Viendo que no habría más ataques de
largo alcance, Berserker la persiguió con todo su poder. Sin embargo
Atalanta era famosa por ser la más rápida de todos los mitos Griegos.
Cada pretendiente que fue atraído a su belleza salvaje tuvo que
competir en una carrera con ella, esperando ganar y tomarla como
esposa, pero cada uno fue derrotado por sus agiles piernas y muerto a
tiros. Ni siquiera el soporte de prana del Cofre Nupcial podía esperar
llenar la diferencia entre sus capacidades. El Archer Rojo rápidamente
desapareció de la vista de Berserker. Ella comenzó a vagar triste por un
tiempo antes de admitir que había escapado, gimiendo molesta. Por
supuesto, su aullido no la traería de regreso; Berserker abandono la
cacería y se retiro rápidamente.
•
•
•
"¡...!"
El Rider del campamento Rojo se agito – no de vergüenza si no de
alegría. Se encontraba verdaderamente agradecido de que en esta Gran
Guerra del Santo Grial hubiese encontrado alguien capaz de herirlo. El
Archer del campamento Negro poseía tan inmensa habilidad con el
arco; era vergonzoso el haber pensado que nadie podría sobrepasar al
Archer de su bando.
El Archer enemigo disparo de nuevo. A juzgar por las ondas en el aire y
por el ligero susurro del viento se trataba de cinco flechas disparadas en
rápida sucesión. Sería bastante simple el esquivarlas saltando hacia
atrás – pero las últimas dos veces que lo había intentado, sus acciones
habían sido adivinadas y había sido golpeado por más flechas.
¿Acaso el Archer Negro podía leer su mente? ¿Acaso él o su Noble
Phantasm poseían alguna forma de habilidad de predicción? De
cualquier forma, Rider no podía moverse ni un solo paso, mucho menos
perseguir al Berserker Negro.
Pero aun más importante, las flechas de Archer atravesaban la
protección de Rider – lo que significaba que Archer era el mismo tipo de
existencia que él. Rider estaba convencido de que el Archer Negro – que
tenia de su lado tanto casta como habilidad – seria su más grande
enemigo en esta guerra.
Ante este tercer ataque Rider sin miedo dio un paso adelante – pero sus
intenciones fueron adivinadas nuevamente de manera correcta. Antes
de darse cuenta otra flecha sobresalía de su rodilla. El dolor tan vivido
que le traía – algo que no había sentido en un largo tiempo – hacia que
fuese imposible para Rider el contener su pasión floreciente.
“¡Haha… hahahahaha! ¡Si, así es como debe ser! ¡Esto es espléndido,
Archer! ¡Así que puedes herirme! ¡Puedes matarme! ¡Entonces debe ser
el destino que nos enfrentemos el uno contra el otro! ¡Oh Dioses del
Olimpo, traigan gloria y honor a esta batalla!”
Sin embargo sería una lástima que ambos lucharan por la supremacía
aquí cuando Rider ni siquiera se encontraba en su montura. Sería una
lástima el terminar su duelo en este bosque solitario, sin aliados que
atestigüen su esplendor.
Con el Berserker de su equipo derrotado y Archer retirándose había
pocas razones para que permaneciera aquí él solo. Rider puso sus dedos
en su boca y silbo; un carruaje jalado por tres esplendidos caballos
apareció rápidamente proveniente del cielo y se detuvo a su lado.
Saltando a la posición del conductor, Rider exclamo.
“¡Definiremos esto en otra ocasión, Archer Negro! En la siguiente
ocasión - ¡Veré quien eres realmente!”
Con un golpe del látigo los caballos alzaron sus cabezas y relincharon,
corriendo majestuosamente al cielo con gran fuerza. Estaba claro que
Rider no estaba escapando; solo estaba posponiendo la guerra para otra
ocasión.
• **
• **
El homúnculo estaba practicando su forma de caminar cuando un Rider
sin aliento, con apariencia de estar ligeramente herido, repentinamente
abrió de golpe la puerta. Él sonrió y extendió su mano hacia el
homúnculo.
“Ahora es un buen momento. ¡Huyamos!”
El homúnculo entendió inmediatamente la situación; tomó la mano de
Rider y corrieron juntos. Se sentía mucho más fácil que moverse
normalmente – probablemente porque Rider lo estaba arrastrando.
Tristemente, dado que él aun era bastante frágil, su escape fue lento.
Cruzaron en su camino con algunos homúnculos mientras corrían por
los pasillos, pero ninguno de ellos enfrentó a Rider o al prófugo. En vez
de ello, los homúnculos los observaron marcharse con unos ojos fríos
dotados de algunos tintes de emoción – lastima y una ligera esperanza.
Los golems, sin embargo, no los trataron del mismo modo. Los golems
de vigilancia de Roche, mejorados bajo la guía de Caster, corrieron tras
ellos en cuidadosa persecución. Naturalmente no se atrevían a interferir
con Rider. Caster tampoco parecía decantado a seguirlos él mismo;
después de todo eso no era parte de sus tareas.
Respirando pesadamente ambos finalmente lograron escapar del
castillo. Mientras pasaban por el umbral negro del muro este, pudieron
ver un rio que fluía rápidamente. La turbia agua que fluía sin descanso
claramente había sido creada por taumaturgia. Del otro lado se
encontraba una escarpada montaña que parecía muy difícil de escalar.
Sin embargo ahí es donde la libertad esperaba. Una libertad con ligeros
tintes de alegría y verdades crueles – pero eso era suficiente para ser
una razón para seguir con vida.
“Hm… asegúrate de no soltar mi mano, ¿entendido?”
El homúnculo agito su cabeza. El área que los rodeaba obviamente
estaba llena de trampas taumatúrgicas y barreras. Estas no serian
demasiado problema para un Servant, pero ese no era el caso del
homúnculo; les tomaría menos de diez minutos deshacerse de este
producto defectuoso, para el cual el uso de cualquier taumaturgia lo
llevaría a las puertas de la muerte. Sin embargo, Astolfo estaba lleno de
confianza mientras se reía.
“Es para eso que tengo esto. ¡Tadaaaaa!”
Él saco un grueso libro de piel. Las palabras y formas de su cubierta
estaban borrosas y no tenían nada de especial, pero incluso el
homúnculo podía imaginar que se relacionaba a la taumaturgia.
“Hace mucho tiempo, fui salvado por la doncella Logistilla. Ella me dio
esto en esa ocasión. ¡El solo poseerlo me permite atravesar cualquier
tipo de taumaturgia!”
Eso es sorprendente, dijo el homúnculo sorprendido. Parecía que este
era otro de sus Noble Phantasms. El paladín Astolfo salía a tener
aventuras cuando se sentía de ánimo, con varias hazañas bajo su
nombre, e incluso llegó a la Luna al final de sus aventuras. Naturalmente
poseía Noble Phantasms raros.
“Solo hay… un ligero problema… yo, hehe, no recuerdo como se llama
este Noble Phantasm…”
Rider sonrió tímidamente mientras revelaba una ridícula verdad.
“¡Pero no importa! Teóricamente solo necesito sostener el libro para
que tenga efecto. Al menos ningún mago moderno debería de poder
herirme… aunque podría ser diferente para aquellos que no provienen
de la era moderna, como Caster.”
…o tal vez algo que sea infinitamente más cercano a la magia como
un Reality Marble. Sin embargo, los campos de restricción de ese tipo
no pueden ser desplegados de esta manera. Además, ¿Por qué alguien
utilizaría taumaturgia tan fuerte para perseguir a un solo homúnculo?
“Umm… ¿Cómo se llamaba…?”
Rompimiento
Guía
...
Manual
Mágica
...
De la Luna
U-Universal
Straße \ gehen
"¡Camino Lógico \ abierto...!"
El prana fluyendo por su cuerpo entero se transformó a una forma más
adecuada para desgarrar la carne y aplastar los huesos. La palma de su
mano se convirtió en el cañón de una pistola – la funda de una espada –
y lo que disparo fue una bala o tal vez una hoja de espada que no solo
destruiría el brazo de Gordes, si no que devoraría sin piedad su corazón.
• **
Rider estaba tan sobrecogido por la alegría del ligero sonido que
escapo- no de él, si no del homúnculo inconsciente.
“¡¿Te encuentras bien?! ¡¿Estás bien cierto?! ¿Te puedes poner de pie?
De acuerdo, ¡bien! Ahora puedes…”
Rider no pudo decir otra palabra. Habiendo cerrado sus ojos unos
momentos antes, se había perdido la transformación que el cuerpo del
homúnculo había sufrido.
“¿Qué fue lo que me sucedió?”
El homúnculo logro levantar la parte superior de su cuerpo del suelo,
sus ojos estaban llenos de sorpresa.
No podía evitarse. El homúnculo sin nombre se había convertido en una
existencia que nunca había surgido en los grandes anales de la alquimia.
Y así la Gran Guerra del Santo Grial entró en el caos desde el comienzo
por la rápida perdida del Saber Negro. Las cosas continuarían en una
espiral fuera de control desde ese momento.
• **