Está en la página 1de 2

c u a d e r n o s d e e d u c a c i ó n El constructivismo

2 en la Educación
Infantil

Aprender a “enseñar” ha sido siempre una “ilusión” de los expectativas…, como elemento mediador importantísimo en el
adultos que trabajamos por hacer una escuela diferente. Escuela aprendizaje que van construyendo. Mientras, en la concepción
como lugar de encuentro entre un grupo de niños y niñas que tradicional de la enseñanza, el aprendizaje depende fundamen-
junto a un adulto quieren construir su propia historia. talmente de la metodología y del comportamiento del adulto.
Esta historia se construye en la medida que ambos van
asumiendo y clarificando sus roles, en un clima relacional que ¿Cómo llegas a esta conclusión
propicia una interacción, donde el proceso de educación se en la práctica?
conforma realmente entre todo el grupo y en el que todos son
mediadores de este proceso. Analiza tu propia acción educativa, observa a los diferentes
Partir de esta premisa es fundamental para descubrir lo grupos, saca tus propias conclusiones y contrástalas con la
que realmente tiene significado para el grupo y las diferentes teoría que un día lejano “aprendiste”. Es entonces cuando ver-
individualizaciones que lo conforman. daderamente aúnas dicha teoría y, poco a poco, vas avanzan-
Todo ello dentro de un marco idóneo: el aula como do en un cambio personal, cultural, científico que te ayuda a
espacio educativo organizada con y por el grupo, con una dis- ver tu papel diferente.
tribución y estructura que parta de sus necesidades, intereses Ya no eres la “maestra que lo sabe todo y que enseña al
y motivaciones. La actitud del adulto, posicionamiento, dispo- grupo”. Vas dejando a un lado ese papel protagonista y optas
nibilidad, opciones…, como ayuda mediadora en el desarrollo por uno más secundario, aunque no por ello menos impor-
de su grupo. Las relaciones que se establecen entre el grupo tante. Todo lo contrario: tu importancia, tu función es ser
de iguales y el adulto, en una interacción bidireccional que mediadora, animadora, potenciadora… porque escuchas al
permite una actividad libre y constructiva, además de creativa. grupo, a los diferentes protagonistas que lo conforman y ello
Cada uno es él dentro del grupo. El discurso comunicativo uti- te permite dar a cada uno lo que te “va pidiendo” a través de
lizado por el adulto con el grupo, porque ello va a condicio- los diferentes lenguajes implicados en la resolución de los pro-
nar las respuestas del niño y de la niña y, por consiguiente, la blemas que se le plantean cuando están realmente en una
construcción del aprendizaje. acción constructiva.
Por tanto, a medida que se van analizando y poniendo en No todos necesitan lo mismo ni desarrollan las mismas
práctica las teorías sobre el aprendizaje, cabe destacar la propia capacidades. Tu misión es ir dando a cada uno aquello que va
aportación del niño y la niña (Wittrock, 1986): interés, motiva- necesitando para que vayan avanzando según sus posibilida-
ción, implicación, capacidad, destrezas previas, conocimientos, des. Así se propicia el proceso de escuela-aprendizaje en
espiral, para que aquellos que puedan sigan avanzando y no
haya paralización de aprendizajes.

Aquí es donde yo descubro


y entiendo el constructivismo

Es esencial no perder de vista lo que sucede y cómo sucede


en el aula. El papel del adulto sigue siendo importantísimo,
porque somos nosotros los que “intencionadamente” actua-
mos en cada una de las situaciones que presentan.
Plantear el aprendizaje como la interacción niño-niña-
adulto-contenido de aprendizaje dentro de un contexto socia-
lizador; el niño y la niña no construyen el conocimiento en
solitario, sino todo lo contrario: entra en funcionamiento una

20
serie de variables sociales, culturales, ambientales, familiares,
espaciales, grupales…, y, por supuesto, el adulto, que media
en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Nosotros dirigimos
ilustración: Olaf Ladousse
con la finalidad de ayudar al niño y al grupo a asimilar los con-
tenidos escolares (Coll, 1985).
Por eso, cuando el niño está implicado en un tarea, la –Entonces, ¿por qué le haces pico?…
acción del adulto, su incidencia, guía y apoyo, es fundamen- Y siguen discutiendo hasta sacar sus propias conclusio-
tal. Actúa como él sabe, cree o incluso intuye, de la zona de nes, en las que tu intervienes cuando es necesario.
desarrollo próximo a la zona de desarrollo real (Teoría de 5. Y cuando, en mil situaciones, van surgiendo cantidad
Vigotsky) y a través del andamiaje conceptual del aprendizaje de historias personales, basadas en su vida, en sus intereses,
(Bruner) a la acción concreta en la realidad: en su realidad… Y ahí van coincidiendo en conocimientos, en
1. Cuando está subiendo a la espaldera y tu percibes la relaciones, en definitiva, construyendo su propia historia como
tensión de las manos, el miedo a seguir subiendo, te colocas comentaba en la introducción. Esto no es otra cosa que la
a su lado, le miras… y tu mirada provoca esa seguridad que le construcción de su propio aprendizaje. Además, de forma sig-
hace subir más. Le sonríes y percibes su seguridad y su alegría nificativa, válido para su vida, porque quieren lo que hacen,
por haber superado algo muy importante. porque les pertenece.
2. Cuando en la alfombra está un grupo construyendo un
puzzle. Te sientas con otro más complicado que nunca hicie- A modo de conclusión
ron. Provocas acercamientos de alguno/a que dice:
· “Yo lo puedo hacer y…” Los dejas; te alejas a otra situa- Haber ido poco a poco a esta concepción de Escuela y de
ción, pero sigues observando lo que está pasando allí. aprendizaje no ha sido fácil porque inciden también muchos
· “No, éste aquí… sí, pero ahora cambia con éste…” Y factores, a veces negativos, con los que tienes que luchar. En
ellos mismos van resolviendo los interrogantes que les van muchos momentos te dan ganas de tirar la toalla, pero como
surgiendo. De pronto, una voz: “Lo conseguimos”. Y tú lo tu evolución del proceso es positiva (aunque constantemente
valoras y lo haces público. tienes que ir revisando tu propia actuación para ir retomando
3. Cuando una y otra vez intentan pesar, comparar, calcu- aquello que haces mal), sigues caminando, intentando com-
lar, medir…, y surgen situaciones nuevas…, y discuten sus dife- partir con otras personas que van en esta misma línea tus ten-
rentes puntos de vista, conflictos cognitivos: siones, tus fallos, tus logros. Y sobre todo, cuando al final de
–Esta bola pesa más que esa otra. la etapa dejas a ese grupo con el que comenzaste a compar-
–No, mira ésta es más pequeña pero no es de madera, es tir su historia educativa, merece la pena seguir trabajando con
de acero y el acero pesa más que la madera… – y prueban una otro nuevo grupo de esta manera porque ellos son los más
y otra vez y se convencen. importantes.
Tu aportas nuevos datos para complicar la situación Finalmente, añadir que la relación que estableces con las
y dejas bolas de corcho grandes, pequeñas, medianas… madres y padres del grupo, implicándoles en el proceso edu-
–Ah! ¿A ver cuál pesa más? Y ordenan, clasifican, cativo, haciéndoles partícipes desde el comienzo del proyecto
representan… de acción, es un puntal importantísimo para trabajar cons-
4. Cuando dibujan y dos pintan un coche rojo en una tructivamente.
salida al campo. Uno lo sitúa en el pico de una montaña y otro
lo ha situado en una especie de ladera. Y viene el problema: Paqui Jiménez Antequera
–El coche no puede estar en el pico, porque se caerá. Maestra especialista en Educación Infantil.
–No, tiene puesto el freno. Licenciada en Pedagogía.
–Pero no importa porque la montaña es muy grande. Colegio “Alcalde José Maestro”. Ciudad Real.

21

También podría gustarte