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“Estudiando para ser más

útil”
Materia: Libros Sapienciales
 

LA SABIDURÍA Y EL TEMOR A DIOS

Profesora: Alumnas:
Yaritza Guedez Lizeth Navas de Mujica
Milagros Martínez

Maiquetía, 2 de diciembre de 2017


LA SABIDURÍA Y EL TEMOR A DIOS

La sabiduría se puede definir como el conjunto de conocimientos amplios


y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia, también
es la facultad que tienen las personas para actuar con sensatez, prudencia o
acierto.
Desde el punto de vista bíblico, la sabiduría es un conocimiento
comprensivo que se pone en práctica y guarda relación con la ciencia,
entendimiento y prudencia, que se llega a obtener cuando conocemos a Dios
y le tememos. De acuerdo a la Palabra de Dios “el principio de la sabiduría
es el temor a Jehová”.
Es importante destacar, que la sabiduría divina viene de Dios, se centra
principalmente en Él, ya que a Él es a quien le pertenece, demostrando así
su gran poder (Job 12:13). En cuanto a la naturaleza de la sabiduría de Dios
se puede ver que es profunda, rica, preciosa, magnifica, multiforme y no
tiene semejanza con ninguna, entendiéndola como algo tan grande, porque
la aprecia como las mayores riquezas, la enriquece, la hace engrandecer, la
utiliza de diferentes formas y no se compara con ninguna ya que solo Dios es
sabio.
Entre las actividades que Dios ha realizado y que se puede notar su gran
sabiduría, podemos nombrar: el gran trabajo activo que ha realizado en la
creación (Sal. 104:24), por medio del cual se llega a ver lo que ha hecho con
sus manos y los beneficios que recibe el ser humano de disfrutar de tan bella
creación. También se encuentra el control que tiene Dios sobre la naturaleza,
donde muestra el gran poder que tiene sobre ella (Job 26:12).
Después de conocer sobre la gran sabiduría de Dios, es necesario que se
haga referencia al temor que debemos tenerle. En este sentido, la palabra
temor, se define como la aprensión ante una situación amenazadora, pero
también se conoce como reverencia. Al temer a Dios, no es que le tengamos
miedo o solamente respeto, Él quiere que le adoremos, le obedezcamos y le
sirvamos voluntariamente y con amor.
En cuanto al temor a Dios como reverencia, nos encontramos en Su
Palabra en Deuteronomio 6:13, que sólo a Él debemos temer y solo a Él
debemos servir. Entre los personajes bíblicos que tuvieron temor ante Dios,
tenemos a Job quien era temeroso y apartado del mal (Job 1:1) y otro fue el
rey David, quien reconocía el aborrecimiento que Dios tiene hacia los que
hacen iniquidad (Sal. 5:7).
Hay diferentes razones por las cuales debemos temerle a Dios, entre
ellas: por su asombroso poder, porque es Santo, tiene toda la gloria y
majestad, es lo más grande que podemos tener para adorar y amar, es quien
nos ofrece perdón y es fiel; siendo así el único en poseer todas estas
características que no se le pueden atribuir a ninguna otra persona.
Con la descripción de lo que es sabiduría y el temor a Dios, es necesario
que nos hagamos una pregunta: Le gustaría saber a usted ¿Cuáles son los
beneficios de temer a Dios?
Si le tememos a Dios le vamos alabar con el corazón, le servimos con
amor, tomamos muy en cuenta la obediencia en todos los ámbitos que se
nos presenten y aprendemos a luchar contra el mal; nos apartamos del mal
camino, llegamos a alcanzar sabiduría y Dios nos da larga vida (Prov. 10:27).
Si nosotros como creyentes verdaderos, cumplimos bajo la fe de nuestro
Señor Jesucristo con todos estos elementos lograríamos sentir el gran amor
que Dios nos tiene, el reconocimiento de la gran salvación que nos dio por
medio de su Hijo amado, la protección que nos da día tras día, la bendición
que nos ha venido ofreciendo y lo que nos provee para que nada nos falte
(Sal. 34:9).
Tenemos un Dios que quiere que seamos sabios, pero para alcanzar
sabiduría debemos reconocer que ésta es un don de Dios, ya que de su boca
viene el entendimiento y la inteligencia (Prov. 2:6). Como ya se viene
observando anteriormente, para tener sabiduría debemos comenzar con
temerle a Dios, pero también influye en escuchar y aprender de los sabios
que den buenas enseñanzas en cuanto a la aplicación de la Palabra de Dios,
también nos corresponde el uso de la disciplina con la finalidad de aprender
y corregir los errores cometidos.
Cuando somos sabios llegamos a contar con diversos beneficios, tales
como: “somos bendecidos”, “tenemos larga vida”, “salva nuestras vidas”,
“tenemos protección divina”, “nos trae gozo constante”, “nos da fuerza y nos
guarda de los malos caminos” (Prov. 2:12 – 19).
Para nosotros es necesario conocer muy profundamente la sabiduría de
Dios como lo venimos haciendo, ya que nos ayuda a reconocer como
debemos alabarle, glorificarlo, exaltarlo, honrarlo, servirle en obediencia y
adorarlo; principalmente es quien nos da este gran regalo con muchas
recompensas y una de ellas es la de aprender de su Palabra la cual “es viva
y eficaz…” (Heb. 4:12), nos ayuda a que pongamos en práctica sus
enseñanzas.
La sabiduría del hombre es muy importante siempre y cuando esté
enfocada en lo que Dios quiere que aprendamos, no perdamos el enfoque de
lo que Él nos ofrece.
Aprendamos a vivir una vida cristiana en reverencia a Dios, buscando su
presencia a cada instante en oración y escuchando su voz por medio de su
Palabra, pidiéndole que nos de sabiduría con la finalidad de conducirnos por
esta carrera cristiana que Él nos ha permitido que llevemos, pongamos
únicamente los ojos en Jesús sin mirar atrás, confiando en sus promesas y
en la fe que nos ha dado desde el principio del mundo.
Para Dios nada es imposible y si le buscamos como Él se lo merece
seremos grandes vencedores, aprenderemos a temerle con amor y
alcanzaremos la sabiduría que él nos da.

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