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Cualidades y funciones de la línea

La línea como elemento constituye uno de los pilares fundamentales del diseño en cuanto al factor
visual se refiere. Si entregamos un papel y un rotulador a un niño, posiblemente su primer impulso
sea dibujar una línea, pudiendo ser esta de diversa naturaleza. A este gesto lo nombramos como
trazo, y constituye una de las primeras tentativas de expresión gráfica en los seres humanos.

Una línea puede ser definida

 Desde el punto de vista geométrico como la intersecciónde dos planos.

 Desde el punto de vista plástico como la trayectoria de un punto en movimiento.

Cualidades y funciones de la línea

Entendiendo las líneas como un elemento gráfico que configura la superficie de la imagen,
cualidad a la que hay que añadir su valor expresivo y dinámico, podemos establecer algunos de los
aspectos principales de la misma:

Dirección: todas las líneas poseen un vector direccional, que condiciona su percepción y también
su lectura.

Distribución: las líneas sirven para separar los distintos planos de una composición gráfica,
permitiéndonos otorgar diferentes valores a las superficies.

Volumen: la habilidad que tenemos de modular el tono y grosor de las líneas nos permite ejercer
influencias en la capacidad de tensión de los cuerpos y objetos. Mediante el sombreado también
podemos generar diversas cualidades tonales y de textura.

Profundidad: las líneas diagonales nos permiten recrear profundidad a la escena sin ser necesario
recurrir a la perspectiva.
Estructura: las líneas también nos permiten articular las estructuras de las formas y también
organizar los espacios que ocupan en el ambiente compositivo.

Funciones de la línea

Línea como contorno: en el ámbito del dibujo, una de las principales funciones de la línea es la
creación de formas. Los libros de colorear para niños constituyen un buen ejemplo de esta
función, ya que en este caso, las líneas que aparecen el las páginas contornean los objetos, lo que
nos permite saber en que zonas debemos y en cuales no debemos colorear.

Otro buen ejemplo podemos encontrarlo en el diseño de mapas, donde los contornos lineales de
las curvas de nivel nos indican la elevación del terreno.

Línea como símbolo/signo: resulta difícil caer en la cuenta de que cada vez que escribimos a
mano, el elemento principal que utilizamos son las líneas. Las letras de nuestro abecedario están
compuestas por líneas, que se articulan en forma de signos con los que podemos transmitir
mensajes. Además también podemos utilizar diversos tipos de composiciones basadas en la línea
en nuestros proyectos gráficos, que poseen ciertos valores simbólicos y que nos ayudarán a
despertar sentimientos en el espectador. Por ejemplo las líneas horizontales ayudan a transmitir
quietud, mientras que las diagonales muestran dinamismo.
Línea como dirección: el mejor ejemplo de este uso podemos encontrarlo e las señales de la
carretera. Además de constituir un elemento gráfico por si mismas, nos aportan información sobre
la dirección que debemos seguir para llegar a nuestro destino.

Línea como límite: los límites de dos formas que lindan o comparten el mismo borde pueden
generar una línea visual, siendo esta línea un límite que separa las dos formas. Para aclarar este
concepto, podemos pensar en una fotografía aérea, donde la transición entre dos tipos diferentes
de terreno termina generando un contraste visual que podemos apreciar como un límite líneal.

Línea como elemento implícito: este tipo de línea se caracteriza por estar formada por elementos
dispuestos de tal manera que, a pesar de no ser una línea, nuestro sistema visual lo percibe como
tal. Un buen ejemplo son las líneas de recorte, que alternan líneas cortas con espacios en blanco,
pero que percibimos como un único elemento.
Línea como valor tonal: la distribución sucesiva de líneas sobre un mismo espacio nos permite
generar sobre nuestra superficie de trabajo un área más oscura a modo de sombreado. Estas
sombras a su vez, pueden traducirse en el efecto visual de volumen lo que nos sirve de gran ayuda
en el ámbito de la representación gráfica.

Línea como textura: al igual que en el anterior ejemplo, la sucesión de líneas puede ayudarnos a
generar también una textura. Pensemos por un momento en una brizna de cesped como un
elemento de forma lineal. Es difícil que una sola brizna pueda transmitirnos una sensación visual
de textura, pero si disponemos millones de estas briznas sobre una superficie, esta percepción
cambiará, ya que no veremos dicha superficie como un conjunto de elementos asilados, si no
como un todo donde lo que nuestro ojo captará será su textura.

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