Está en la página 1de 17

DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO

JUEZ DE DISTRITO DEL VIGÉSIMO SÉPTIMO CIRCUITO,


CON RESIDENCIA EN CANCUN, QUINTANA ROO.
PRESENTE.

------------------, en mi calidad de representante legal de la empresa


CONTRIBUYENTE, S.A DE C.V., personalidad que acredito con la copia
certificada anexa del poder notarial respectivo, señalando como domicilio
para oír y recibir notificaciones el ubicado en la Avenida Nichupté,
Manzana 67, Lote 1, Casa 55, Colonia Smza 51, Fraccionamiento Villas
Toscana, benito Juárez, Quintana Roo; autorizando para oír y recibir
notificaciones a **************, con fundamento en los artículos 114 fracción
II y 116 de la Ley de Amparo, vengo a demandar el amparo y protección
de la Justicia Federal en contra de los actos que adelante se precisan.

APARTADO ESPECIAL DE PROCEDENCIA:

Es procedente el amparo en contra de la orden de visita con


fundamento en el tercer párrafo de la fracción XII del artículo 73 de la Ley
de Amparo, el juicio de amparo contra el primer acto de aplicación de
una ley es procedente, toda vez que contra dicho acto es optativo para el
interesado agotar el recurso o medio de defensa ordinario o bien impugnar
la ley respectiva en el juicio de amparo.

Asimismo, es procedente la demanda de amparo contra la orden de


visita precisada, con fundamento en el primer párrafo de la fracción II del
artículo 114 de la Ley de Amparo, toda vez dicha orden no forma parte del
procedimiento administrativo seguido en forma de juicio.

Sirve de apoyo a la anterior consideración, la jurisprudencia 2a./J. 63/2008


de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la
Novena Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXVII, de abril de 2008, página 708, que es del tenor literal
siguiente:

“REVISIÓN DE ESCRITORIO O GABINETE. LA ORDEN PARA


PRACTICARLA PUEDE IMPUGNARSE EN AMPARO INDIRECTO. El
procedimiento de revisión de escritorio o gabinete previsto en
los artículos 42, fracción II y 48 del Código Fiscal de la
Federación, inicia con la notificación de la orden respectiva y
concluye con la resolución que determina las contribuciones o
aprovechamientos omitidos, o con el oficio que da por
concluida la revisión por falta de observaciones, por lo que la
citada orden forma parte del procedimiento de fiscalización,
pues con apoyo en ella las autoridades fiscales, en ejercicio de
sus facultades de comprobación, pueden exigir a los
contribuyentes, responsables solidarios o terceros relacionados
con ellos, informes, datos, documentos y la presentación de su
contabilidad, traduciéndose en un acto de molestia
susceptible de afectar en forma directa e inmediata derechos
sustantivos protegidos por el primer párrafo del artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
particular su persona, papeles y posesiones. En esa virtud, la
orden de revisión puede impugnarse en amparo indirecto, por
sí sola, dentro de los plazos legales correspondientes,
independientemente de que se agote en uno o varios actos,
pues de lo contrario se obligaría al gobernado a soportar hasta
la conclusión del procedimiento respectivo las consecuencias
de un acto que de no cumplir con los requisitos exigidos por
ese precepto fundamental, esto es, constar en mandamiento
escrito proveniente de autoridad competente, debidamente
fundado y motivado, no debió producir efecto alguno.

Contradicción de tesis 20/2008-SS. Entre las sustentadas por el


entonces Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Sexto Circuito,
el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Sexto Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Tercer
Circuito. 2 de abril de 2008. Cinco votos. Ponente: José
Fernando Franco González Salas. Secretaria: Martha Elba
Hurtado Ferrer.

Tesis de jurisprudencia 63/2008. Aprobada por la Segunda Sala


de este Alto Tribunal, en sesión privada del dos de abril de dos
mil ocho.”

Igualmente es aplicable al caso el criterio sustentado en la tesis de


jurisprudencia 2ª./J. 23/2003, derivada de la Contradicción de tesis 39/2000-
PL, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
visible en la página 194, Tomo XVII, Abril de 2003, del Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Novena Época, que dice:

“ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA EN MATERIA FISCAL. ES


IMPUGNABLE EN AMPARO AUTÓNOMAMENTE, POR NO FORMAR
PARTE DEL PROCEDIMIENTO EN FORMA DE JUICIO EN QUE SE
DESENVUELVE LA VISITA. La orden de verificación fiscal en el
domicilio de los particulares, como toda orden de visita
domiciliaria, está sujeta a los requisitos establecidos en el
artículo 16 constitucional y, además, a los instituidos en los
artículos 38 y 43, entre otros, del Código Fiscal de la
Federación, de los cuales se infiere que es un acto autónomo
susceptible de causar perjuicio, por sí solo, a los particulares,
advirtiéndose que si bien es un mandamiento para practicar la
visita domiciliaria, no forma parte de ésta. Por tanto, no siendo
un acto dentro de un procedimiento en forma de juicio, sino
un acto autónomo, puede válidamente impugnarse en
amparo desde luego, ya que su procedencia se rige por el
primer párrafo de la fracción II del artículo 114 de la ley de la
materia.”

También es aplicable al caso el criterio sustentado en la tesis de la


Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la Novena
Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XXVII, de febrero de 2008, página 728, que es del tenor literal
siguiente:

“ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA. CUANDO ÉSTA CONSTITUYE EL


PRIMER ACTO DE APLICACIÓN DE LOS PRECEPTOS IMPUGNADOS
PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO AUNQUE TODAVÍA NO SE
LEVANTE EL ACTA FINAL. De conformidad con lo dispuesto en
los artículos 42, primer párrafo, fracción III y 46 del Código Fiscal
de la Federación, las autoridades tributarias cuentan con
facultades para comprobar que los contribuyentes,
responsables solidarios o los terceros con ellos relacionados
han cumplido con sus obligaciones fiscales y practicar visitas
domiciliarias para revisar su contabilidad, bienes y mercancías;
también se contienen las reglas a que deben sujetarse los
visitadores en el desarrollo de estas visitas, entre las que se
encuentra la relativa a que, se levante acta en la que se
hagan constar los hechos u omisiones que se hubieren
conocido por los visitadores, que si la autoridad administrativa
levanta un acta parcial de inicio, en cumplimiento de una
orden de visita, podrá reanudarla en fecha posterior bajo los
efectos de la misma orden, elaborando tantas actas parciales,
cuantas sean necesarias y así sucesivamente hasta culminar
con el acta final; por tanto, cuando se impugna la
inconstitucionalidad de una norma que le fue aplicada en la
orden de visita respectiva, válidamente la puede controvertir
en el juicio constitucional conforme a lo dispuesto en la
fracción I del artículo 114 de la Ley de Amparo, siempre y
cuando, se trate del primer acto de aplicación en perjuicio del
visitado, que aún no se levante el acta final y se encuentre
dentro del plazo establecido por la ley de la materia.

Amparo en revisión 230/99. Calzados Nos, S.A. de C.V. 27 de


abril de 2001. Cinco votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano. Secretaria: Alma Delia Aguilar Chávez Nava.”

A continuación se procede a dar cumplimiento a lo establecido en


el artículo 116 de la Ley de Amparo:

I. NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO. Han quedado señalados en el


proemio de este escrito.
II. NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO PERJUDICADO: Ignoro si exista.

III. AUTORIDADES RESPONSABLES:


Administrador Central de Fiscalización a Grandes Contribuyentes Diversos.

IV. ACTOS RECLAMADOS:

La orden de visita domiciliaria contenida en el oficio número 900-09-05-


2009-7898, de fecha 24 de marzo de 2009, expedida por el Administrador
Central de Fiscalización a Grandes Contribuyentes Diversos, notificada el 17
de abril del mismo año.

V. GARANTÍAS INDIVIDUALES VIOLADAS:

Se violan en perjuicio de mi mandante las garantías de legalidad y


seguridad jurídicas contempladas en el artículo 16 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

VI. HECHOS:

Bajo protesta de decir verdad manifiesto que los hechos


antecedentes de los actos reclamados son los siguientes:

1.- Con fecha 16 de abril del 2009, la Administración Central de


Fiscalización a Grandes Contribuyentes Diversos, ordenó se practicara una
visita domiciliaria en el domicilio fiscal de mi representada, con el objeto
de verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales como sujeto
directo en materia de Impuesto sobre la Renta e Impuesto al Valor
Agregado y como retenedor respecto al Impuesto sobre la Renta y el
Impuesto al valor Agregado, por el periodo comprendido del 1 de enero
del 2007 al 31 de marzo de 2006.

2.- Dicha orden de visita le fue notificada a mi representada el 16 de


abril de 2009, mismo día en que se levantó el Acta parcial de inicio en
donde se le requirió la documentación comprobatoria de ingresos y
deducciones correspondientes a las operaciones realizadas dentro del
periodo sujeto a revisión.

VII.- CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.

ÚNICO.- ES INCONSTITUCIONAL LA ORDEN DE VISITA QUE SE RECLAMA, EN


VIRTUD DE QUE FUE EMITIDA POR UNA AUTORIDAD INCOMPETENTE, LO QUE ES
VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL Y DEJA EN ESTADO DE
INDEFENSIÓN A MI REPRESENTADA, EN VIRTUD DE QUE REPRESENTA UNA
VIOLACIÓN AL DOMICILIO REALIZADA DE FORMA ILEGAL Y POR AUTORIDAD
INCOMPETENTE.

Atento a lo dispuesto por los artículos 16, constitucional y 38, del Código
Fiscal de la Federación, el acto administrativo, cuando se dirige a los
particulares, limitando su esfera jurídica, debe reunir los siguientes
requisitos:

1. Ser emitido por autoridad competente.


2. Adoptar la forma escrita.
3. Contener fundamentación legal.
4. Encontrarse motivado.

La disposición contenida en el artículo 38, fracción IV del Código Fiscal


Federal, consagra a favor de los gobernados la garantía de legalidad
prevista en el artículo 16 constitucional, y su eficacia reside en el hecho de
que se protege todo el sistema de derecho objetivo desde la propia Carta
Magna hasta el reglamento administrativo más minucioso, pues la garantía
de legalidad implícita en el párrafo transcrito, se condiciona en todo acto
de molestia, a la reunión de los requisitos de fundamentación y
motivación, esto es, la exigencia de fundar legalmente todo acto de
molestia que impone a las autoridades diversas obligaciones, que se
traducen en las siguientes condiciones:

1. Que el órgano del Estado del que provenga el acto esté


investido con facultades expresamente consignadas en la
norma jurídica (ley o reglamento) para emitirlo.

2. Que el propio acto se prevea en dicha norma.

3. Que su sentido y alcance se ajusten a las disposiciones


normativas que lo rijan.

4. Que el acto derive de un mandamiento escrito, en cuyo


texto se expresen los preceptos específicos que lo apoyen.

En razón de lo anterior, hay que entender, por cuanto hace a la


competencia, la posibilidad que tiene el órgano administrativo de actuar,
es decir, el acto administrativo debe ser producido por un órgano
competente, mediante un funcionario o empleado con facultades
expresamente contempladas en la ley para emitir el acto de que se trata;
lo que volviendo al principio de legalidad, significa que toda la autoridad
del estado, entre la que se encuentra el emitir resoluciones como la ahora
impugnada, debe sujetarse a la ley, sobre todo a las disposiciones
constitucionales, de donde, todo acto administrativo debe ser emitido
conforme a disposiciones previamente reguladas por la ley, de ahí que
surja el principio de derecho administrativo, que establece que las
autoridades pueden hacer sólo lo que la ley les permite expresamente.

Luego entonces, la falta de alguno de estos elementos esenciales conlleva


la ilegalidad del acto administrativo, en el caso en particular, por falta de
competencia de la autoridad que lo emite, siendo la carencia de tan
esencial elemento, lo que impide al acto engendrar algún efecto jurídico.

En este orden de ideas, a fin de cumplir con la garantía consagrada en el


artículo 16 Constitucional, todo mandamiento de autoridad debe ser
emitido por autoridad competente, cumpliéndose las formalidades
esenciales que le den eficacia jurídica, lo que viene a significar que todo
acto de autoridad, necesariamente debe emitirse por quien esté
facultado para ello, expresándose en el texto del mandamiento; el
fundamento legal que le otorgue tal competencia.

Dicha garantía protege el valor jurídico consistente en la posibilidad de


otorgar certeza y seguridad jurídica al particular frente a actos que
afecten o lesionen su interés jurídico y por tanto, asegurar la prerrogativa
de su defensa, ante un acto que no cumpla con los requisitos legales
necesarios.

De ahí que a fin de satisfacer las garantías de la debida fundamentación,


por lo que hace a la competencia de autoridades administrativas que
emiten acto de molestia, es necesario que el documento se contenga, se
invoquen las disposiciones legales acuerdos o decretos que otorgan
facultades a la autoridad emisora; pues de no ser así, se dejaría al
gobernado en estado de indefensión, toda vez que se traduciría en que
éste ignorara si el proceder de la autoridad se encuentra o no dentro del
ámbito competencial respectivo por razón de materia, grado, cuantía y
territorio, y en consecuencia si ésta o no ajustado a derecho.

Sin embrago, en el caso particular tales extremos no se encuentran


satisfechos, lo que así se puede confirmar a partir del análisis que ese H.
Juzgado efectúe a la copia del acto reclamado, que es la orden de visita
domiciliaria, se advierte, que fue emitida por el Administrador Central de
Fiscalización a Grandes Contribuyentes Diversos.

Ello es así, pues dicha autoridad funda su pretendida competencia entre


otros numerales, en el artículo 20, apartado B, fracción IV del Reglamento
Interior de la Secretaria de Administración Tributaria, así mismo, manifiesta
que toda vez que mi representada se ubicó en el supuesto contenido en
esta fracción del artículo 20, es que la Administración Central de
Fiscalización a Grandes Contribuyentes Diversos es la autoridad
competente pata iniciar facultades de revisión.

Para mayor claridad se trascribe el acto reclamado en la parte


conducente:

“...Esta Administración Central de Fiscalización a grandes


Contribuyentes Diversos, con sede en la ciudad de México,
Distrito Federal adscrita a Administración General de Grandes
Contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria,
autoridad competente para emitir la presente en virtud de que
el contribuyente se ubica en el supuesto que establece el
primer párrafo de la fracción IV del apartado B del artículo 20
del Reglamento Interior del Servicio de Administración
Tributaria vigente, ya que consignó en su declaración anual
normal correspondiente al ejercicio fiscal de 2007, que es el
último ejercicio fiscal declarado a esa fecha, un total de
ingresos acumulables para efectos del impuesto sobre la renta
por $565,573,742, cantidad que resulta ser superior a
$551,971,080, cantidad actualizada de acuerdo a lo
establecido en el tercer párrafo de la fracción en comento,
con fundamento por los artículos 16 de la Constitución Política
de los Estados Unios Mexicanos; 7 fracciones VII, XII, y XVIII, y
tercero transitorio de la Ley del Servicio de administración
Tributaria vigente; 2, primero y tercer párrafos, 9 fracción
XXXVII, y penúltimo párrafo, 10, primer párrafo y fracción I; 20,
primero, quinto y sexto párrafos, así como apartado A,
fracciones V i IX y Apartado B, fracción IV; primer y tercer
párrafos y 21, Apartado I, fracción I del Reglamento Interior del
Servicio de Administración Tributaria, publicado en el Diario
Oficial de la Federación el 22 de octubre de 2007, en vigor a
partir del 23 de diciembre del mismo año; así como en los
artículos 6, quinto párrafo, 26 fracción I, 33, último párrafo del
Código Fiscal de la Federación vigente, expide la presente
orden de visita domiciliaria con el objeto o propósito de
comprobar el cumplimiento de las disposiciones fiscales a que
esta afecto como sujeto directo, en materia de las siguientes
contribuciones federales: Impuesto sobre la Renta e impuesto
al Valor Agregado y como retenedor, en materia de las
siguientes contribuciones federales: Impuesto sobre la Renta e
impuesto al Valor Agregado; autorizando para que las lleven a
cabo en términos de lo establecido en el artículo 43, fracción II
del Código Fiscal de la Federación vigente, a los CC MARIA
TERESA FERNÁNDEZ COVARRUBIAS, ARACELI ARAGÓN RAMOS,
DANIEL CASTILLO GUTIÉRREZ, MARIA ANGÉLICA HERNANDEZ
CORONA, AUDREY MAGALI FONSECA SCOTT, visitadores
adscritos a esta Administración Central de Fiscalización a
Grandes Contribuyentes Diversos, quienes podrán actuar en el
desarrollo de la diligencia, en forma conjunta o
separadamente...”

Por su parte el artículo 20, apartado A, fracciones V y IX, apartado B,


fracción IV, en los que la autoridad funda el ejercicio de sus facultades de
revisión, establecen lo siguiente:

Artículo 20.- Corresponde a la Administración General de


Grandes Contribuyentes la competencia que se precisa en el
apartado A de este artículo, cuando se trate de las entidades y
sujetos comprendidos en el apartado B de este mismo artículo.
A. Competencia:
...
V.- Ordenar y practicar visitas domiciliarias, auditorías,
inspecciones, actos de vigilancia, verificaciones, verificaciones
de origen y demás actos que establezcan las disposiciones
fiscales y aduaneras, para comprobar el cumplimiento de tales
disposiciones por los contribuyentes, responsables solidarios y
demás obligados en materia de contribuciones, incluyendo las
que se causen por la entrada al territorio nacional o salida del
mismo de mercancías y medios de transporte,
aprovechamientos, estímulos fiscales, franquicias y accesorios
de carácter federal, cuotas compensatorias, regulaciones y
restricciones no arancelarias, inclusive normas oficiales
mexicanas, y para comprobar de conformidad con los
acuerdos, convenios o tratados en materia fiscal o aduanera de
los que México sea parte, el cumplimiento de obligaciones a
cargo de los contribuyentes, importadores, exportadores,
productores, responsables solidarios y demás obligados en
materia de impuestos, inclusive en materia de origen;
comunicar a los contribuyentes la sustitución de la autoridad
que continúe con el procedimiento instaurado para la
comprobación de las obligaciones fiscales y reponer dicho
procedimiento de conformidad con el Código Fiscal de la
Federación.

IX.- Requerir a los contribuyentes, responsables solidarios o


terceros con ellos relacionados o a contadores públicos
registrados que hayan formulado dictámenes o declaratorias
para efectos fiscales, para que exhiban y, en su caso,
proporcionen la contabilidad, declaraciones, avisos, datos, otros
documentos e informes y, en el caso de dichos contadores,
citarlos para que exhiban sus papeles de trabajo, así como
recabar de los servidores públicos y de los fedatarios, los
informes y datos que tengan con motivo de sus funciones, con
el propósito de comprobar el cumplimiento de las diversas
disposiciones fiscales y aduaneras; autorizar prórrogas para su
presentación; emitir los oficios de observaciones y el de
conclusión de la revisión, así como comunicar a los
contribuyentes la sustitución de la autoridad que continúe con
el procedimiento instaurado para la comprobación de las
obligaciones fiscales.

B. Sujetos y entidades:

IV.- Los contribuyentes personas morales a que se refiere el


Título II de la Ley del Impuesto sobre la Renta que en el último
ejercicio fiscal declarado hayan consignado en sus
declaraciones normales ingresos acumulables para efectos del
impuesto sobre la renta iguales o superiores a un monto
equivalente a $500,000,000.00.
Se consideran incluidos en esta fracción, los contribuyentes
personas morales a que se refiere el Título II de la Ley del
Impuesto sobre la Renta que al cierre del ejercicio inmediato
anterior tengan acciones colocadas entre el gran público
inversionista, en bolsa de valores y que no se encuentren en otro
supuesto señalado en cualquier otra fracción de este apartado.
El monto de la cantidad establecida en esta fracción se
actualizará en el mes de enero de cada año, con el factor de
actualización correspondiente al periodo comprendido desde
el mes de diciembre del penúltimo año al mes de diciembre del
último año inmediato anterior a aquél por el cual se efectúe el
cálculo, de conformidad con el procedimiento a que se refiere
el artículo 17-A del Código Fiscal de la Federación...”

Ahora bien, como la misma autoridad manifiesta en el acto reclamado, el


monto de ingresos acumulables que toman en cuenta para fijar la
competencia de la Administración Central de Fiscalización a Grandes
Contribuyentes Diversos, es el declarado en el ejercicio fiscal del 2007, es
decir la cantidad de $551,971,080.00 actualizada, por lo que al exceder los
$500,000,000.00 que establece que mi representada se ubica en el
supuesto contenido en la fracción IV del Apartado B del artículo 20 del
Reglamento Interior del SAT, por lo que corresponde a la Administración
Central mencionada, emitir la orden de visita y llevarla a cabo.

Sin embargo, en el artículo 20 del reglamento interior del SAT, el cual se


transcribió en lo conducente párrafos arriba, se observa, que para que la
Administración Central de Fiscalización de Grandes Contribuyentes
Diversos, sea competente para iniciar facultades de revisión con un
contribuyente, éste debió consignar en el último ejercicio fiscal declarado
ingresos acumulables para efectos del impuesto sobre la renta iguales o
superiores a un monto equivalente a $500,000,000.00. y en efecto mi
representada en el ejercicio fiscal del 2007, declaró una cantidad mayor a
los $500,000,000.00.

Sin embargo, la autoridad responsable pierde de vista que el artículo 20,


Apartado B, fracción IV del Reglamento mencionado, establece que el
monto a que se refiere debió haber sido consignado en el último ejercicio
fiscal declarado, y el 2007, no es el último ejercicio fiscal declarado por mi
representada, toda vez que el día primero de abril de 2009, fue presentada
vía Internet, la declaración anual del ejercicio 2008, con número de folio
**********, en donde se consignó un total de Ingresos acumulables por la
cantidad de $*********, la cual es menor a los $500,000,000.00 y por tanto mi
representada no encuadra en el supuesto contenido en la fracción IV del
apartado B, del artículo 20 del ordenamiento legal citado, y en
consecuencia La Administración Central de Fiscalización de Grandes
Contribuyentes Diversos no es la competente para emitir una orden de
visita y mucho menos para iniciarla como sucede en la especie.

Debe manifestarse que si bien es cierto, la orden de visita tiene fecha de 24


de marzo y la declaración anual por el ejercicio 2008, fue presentada el
día primero de abril, situación que podría hacer suponer que por esa razón
se tomo en consideración lo consignado en la declaración del ejercicio
2007; también es cierto, que a la fecha en que se notificó e inició la visita
domiciliaria, mi representada ya había presentado la declaración anual
por el ejercicio 2008, consignando en ésta la cantidad de $*********, lo que
la excluye de la competencia de la Administración Central de Fiscalización
a Grandes Contribuyentes Diversos, por lo que debió tomarse en
consideración esta situación para fijar la competencia, toda vez que el
artículo 20, apartado B, en su fracción IV, es muy claro cuando establece
que para que ésta autoridad sea competente para revisar a un
contribuyente, éste debió consignar en el último ejercicio declarado como
ingresos acumulables, una cantidad mayor o igual a los $500,000,000.00.
Situación que no acontece en la especie, pues como ya manifestamos, mi
representada consignó la cantidad de $********, por ese concepto en el
ultimo ejercicio declarado, que fue el 2008.

A mayor abundamiento se debe manifestar que el artículo 16


Constitucional establece lo siguiente:

“Artículo 16.- Nadie puede ser molestado e su persona, familia,


domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde
y motive la causa legal del procedimiento...”
Y en el caso que nos ocupa, la autoridad que emitió el acto reclamado no
es competente, toda vez que mi representada no se ubica en el supuesto
considerado por la autoridad en relación con la cuantía de los ingresos
acumulables consignados en el ultimo ejercicio fiscal declarado que es lo
que define la competencia de la Administración Central de Fiscalización
de Grandes Contribuyentes Diversos.

Como es de explorado derecho, la garantía consagrada en el artículo 16


Constitucional, consiste en que todo mandamiento de autoridad debe ser
emitido por autoridad competente, cumpliéndose las formalidades
esenciales que le den eficacia jurídica, lo que viene a significar que todo
acto de autoridad, necesariamente debe emitirse por quien esté facultado
para ello, expresándose en el texto del mandamiento; el fundamento legal
que le otorgue tal competencia.

Sirve de apoyo al caso, la Jurisprudencia 115/2005 de la Segunda Sala, de


la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aprobada en sesión privada
del nueve de septiembre de dos mil cinco, derivada de la contradicción
de tesis 114/2005-SS, entre las sustentadas por el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, el Tercer Tribunal
Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Tercer Circuito, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación, del mes de septiembre de 2005, que es del rubro
y contenido siguientes:

“COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL


MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A
PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES
OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO,
FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE QUE NO LOS
CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE
TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE.- De lo dispuesto
en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Número 77,
mayo de 1994, página 12, con el rubro: “COMPETENCIA. SU
FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE
AUTORIDAD.”, así como de las consideraciones en las cuales se
sustentó dicho criterio, se advierte que la garantía de
fundamentación consagrada en el artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lleva
implícita la idea de exactitud y precisión en la cita de las
normas legales que facultan a la autoridad administrativa para
emitir el acto de molestia de que se trate, al atender al valor
jurídicamente protegido por la exigencia constitucional, que es
la posibilidad de otorgar certeza y seguridad jurídica al
particular frente a los actos de las autoridades que afecten o
lesionen su interés jurídico y, por tanto, asegurar la prerrogativa
de su defensa ante un acto que no cumpla con los requisitos
legales necesarios. En congruencia con lo anterior, se concluye
que es un requisito esencial y una obligación de la autoridad
fundar en el acto de molestia su competencia, pues sólo
puede hacer lo que la ley le permite, de ahí que la validez del
acto dependerá de que haya sido realizado por la autoridad
facultada legalmente para ello dentro de su respectivo ámbito
de competencia, regido específicamente por una o varias
normas que lo autoricen; por tanto, para considerar que se
cumple con la garantía de fundamentación establecida en el
artículo 16 de la Constitución Federal, es necesario que la
autoridad precise exhaustivamente su competencia por razón
de materia, grado o territorio, con base en la ley, reglamento,
decreto o acuerdo que le otorgue la atribución ejercida,
citando en su caso el apartado, fracción, inciso o subinciso; sin
embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los
contenga, si se trata de una norma compleja, habrá de
transcribirse la parte correspondiente, con la única finalidad de
especificar con claridad, certeza y precisión las facultades que
le corresponden, pues considerar lo contrario significaría que el
gobernado tiene la carga de averiguar en el cúmulo de
normas legales que señale la autoridad en el documento que
contiene el acto de molestia, si tiene competencia por grado,
materia y territorio para actuar en la forma en que lo hace,
dejándolo en estado de indefensión, pues ignoraría cuál de
todas las normas legales que integran el texto normativo es la
específicamente aplicable a la actuación del órgano del que
emana, por razón de materia, grado y territorio.

Contradicción de tesis 114/2005-SS.- Entre las sustentadas por el


Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer
Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer
Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Tercer Circuito.- 2 de septiembre de 2005.-
Cinco votos.- Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.-
Secretario: Alfredo Aragón Jiménez Castro.”

También es aplicable al caso la jurisprudencia del Quinto Tribunal


Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, de la
Novena Época, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXVI, de Septiembre de 2007, página 2366, que es de la voz
y contenido siguientes:

“FUNDAMENTACIÓN DE LOS ACTOS DE LAS AUTORIDADES


ADMINISTRATIVAS. ES INSUFICIENTE SI NO SE SEÑALA CON
EXACTITUD Y PRECISIÓN O, EN SU CASO, SE TRANSCRIBE LA
PORCIÓN NORMATIVA QUE SUSTENTE SU COMPETENCIA
TERRITORIAL. De la tesis de jurisprudencia 2a./J. 115/2005,
emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII,
septiembre de 2005, página 310, de rubro: "COMPETENCIA DE
LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL MANDAMIENTO
ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A PARTICULARES
DEBE FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA
ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO, FRACCIÓN,
INCISO O SUBINCISO Y EN CASO DE QUE NO LOS CONTENGA, SI
SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE TRANSCRIBIRSE
LA PARTE CORRESPONDIENTE.", se advierte que las garantías de
legalidad y seguridad jurídica contenidas en los artículos 14 y
16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
tienen el alcance de exigir que en todo acto de autoridad se
señalen con exactitud y precisión el o los dispositivos que
facultan a quien lo emita y definan el carácter con que éste
actúa, ya sea que lo haga por sí mismo, por ausencia del titular
correspondiente o por delegación de facultades y, en caso de
que esas normas incluyan diversos supuestos, precisar el
apartado, fracción o fracciones, incisos o subincisos en que
apoya su actuación, y de no contenerlos, si se trata de una
norma compleja, transcribir la parte correspondiente, atento a
la exigencia constitucional de certeza y seguridad jurídica del
particular frente a los actos de las autoridades que afecten o
lesionen su interés jurídico. En ese sentido, si la autoridad
administrativa, al fundar su competencia cita los preceptos
que la facultan para emitir el acto, pero omite señalar la
porción normativa exacta y precisa que delimita su
competencia territorial, es evidente que el acto impugnado
está insuficientemente fundado, ya que, para satisfacer dicho
principio constitucional, en todo acto de molestia deben
constar los apartados, fracciones, incisos, subincisos o párrafos
o, en su caso, transcribirse la parte correspondiente, tanto de
los que facultan a la autoridad para emitir el acto, como los
que prevén su competencia territorial.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA


DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 38/2007. Subadministrador de lo Contencioso "2",


en suplencia por ausencia del Administrador Local Jurídico del
Centro del Distrito Federal, con sede en el Distrito Federal, de
los subadministradores de resoluciones "1" y "2", de lo
Contencioso "1", en representación del Secretario de Hacienda
y Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración
Tributaria y de la autoridad demandada. 7 de marzo de 2007.
Unanimidad de votos. Ponente: Rosalba Becerril Velázquez.
Secretaria: Aideé Pineda Núñez.

Revisión fiscal 95/2007. Titular de la Jefatura de Servicios


Jurídicos de la Delegación del Norte del Distrito Federal del
Instituto Mexicano del Seguro Social. 17 de mayo de 2007.
Unanimidad de votos. Ponente: César Thomé González.
Secretario: Andrés Vega Díaz.

Revisión fiscal 109/2007. Subadministrador de lo Contencioso "3"


de la Administración Local Jurídica del Oriente del Distrito
Federal, con sede en el Distrito Federal, por ausencia del
Administrador Local Jurídico del Oriente del Distrito Federal, de
los Subadministradores de Resoluciones "1" y "2" y de lo
Contencioso "1" y "2", en representación del Jefe del Servicio
de Administración Tributaria, de la autoridad demandada,
Administrador de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México y del Secretario de Hacienda y Crédito
Público. 7 de junio de 2007. Unanimidad de votos. Ponente:
Rosalba Becerril Velázquez. Secretaria: Soledad Tinoco Lara.

Revisión fiscal 122/2007. Administrador Local Jurídico del Centro


del Distrito Federal, con sede en el Distrito Federal y otras. 6 de
julio de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Urbano Martínez
Hernández. Secretaria: Karen Leticia de Ávila Lozano.

Revisión fiscal 131/2007. Administrador Local Jurídico del Sur del


Distrito Federal, unidad administrativa encargada de la
defensa jurídica del Secretario de Hacienda y Crédito Público,
del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y de la
autoridad demandada. 21 de agosto de 2007. Unanimidad de
votos. Ponente: María del Pilar Bolaños Rebollo, secretaria de
tribunal autorizada por la Comisión de Carrera Judicial del
Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las
funciones de Magistrada. Secretario: Raúl Eduardo Maturano
Quezada.”

(Énfasis añadido)

Igualmente, se estiman aplicables en la especie, las tesis de jurisprudencia


I.2o.A. J/6 sostenida por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, de la Novena Época, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo II, del mes de
Noviembre de 1995, página 338; y la P./J. 10/94 emitida por el Pleno de
Suprema Corte de Justicia de la Nación, Octava Época, publicada en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, tomo 77, del mes de
Mayo de 1994, página 12, y que son del tenor literal siguiente:

“COMPETENCIA. FUNDAMENTACION DE LA. Haciendo una


interpretación conjunta y armónica de las garantías
individuales de legalidad y seguridad jurídica que consagran
los artículos 14 y 16 constitucionales, se advierte que los actos
de molestia y privación requieren, para ser legales, entre otros
requisitos, e imprescindiblemente, que sean emitidos por
autoridad competente y cumpliéndose las formalidades
esenciales que les den eficacia jurídica; lo que significa que
todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por
quien para ello está legitimado, expresándose como parte de
las formalidades esenciales, el carácter con que la autoridad
respectiva lo suscribe y el dispositivo, acuerdo o decreto que le
otorgue tal legitimación, pues de lo contrario se dejaría al
afectado en estado de indefensión, ya que al no conocer el
apoyo que faculte a la autoridad para emitir el acto, ni el
carácter con que lo emita, es evidente que no se le otorga la
oportunidad de examinar si la actuación de ésta se encuentra
o no dentro del ámbito competencial respectivo, y si éste es o
no conforme a la ley, para que, en su caso, esté en aptitud de
alegar, además de la ilegalidad del acto, la del apoyo en que
se funde la autoridad para emitirlo en el carácter con que lo
haga, pues bien puede acontecer que su actuación no se
adecua exactamente a la norma, acuerdo o decreto que
invoque, o que éstos se hallen en contradicción con la ley
secundaria o con la Ley Fundamental.”
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1932/89. Sistemas Hidráulicos Almont, S.A. 29
de noviembre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Ma.
Antonieta Azuela de Ramírez. Secretario: Marcos García José.
Amparo directo 842/90. Autoseat, S.A. de C.V. 7 de agosto de
1990. Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Antonieta Azuela de
Ramírez. Secretario: Gamaliel Olivares Juárez.
Amparo en revisión 2422/90. Centro de Estudios de las Ciencias
de la Comunicación, S.C. 7 de noviembre de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Ma. Antonieta Azuela de
Ramírez. Secretario: Francisco de Jesús Arreola Chávez.
Amparo directo 2182/93. Leopoldo Alejandro Gutiérrez Arroyo.
20 de enero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos
Amado Yáñez. Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo 1102/95. Sofía Adela Guadarrama Zamora. 13
de julio de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Amado
Yáñez. Secretario: Mario Flores García.

“COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACION ES REQUISITO ESENCIAL


DEL ACTO DE AUTORIDAD. Haciendo una interpretación
armónica de las garantías individuales de legalidad y
seguridad jurídica que consagran los artículos 14 y 16
constitucionales, se advierte que los actos de molestia y
privación deben, entre otros requisitos, ser emitidos por
autoridad competente y cumplir las formalidades esenciales
que les den eficacia jurídica, lo que significa que todo acto de
autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello
esté facultado expresándose, como parte de las formalidades
esenciales, el carácter con que se suscribe y el dispositivo,
acuerdo o decreto que otorgue tal legitimación. De lo
contrario, se dejaría al afectado en estado de indefensión, ya
que al no conocer el apoyo que faculte a la autoridad para
emitir el acto, ni el carácter con que lo emita, es evidente que
no se le otorga la oportunidad de examinar si su actuación se
encuentra o no dentro del ámbito competencial respectivo, y
es conforme o no a la Constitución o a la ley; para que, en su
caso, esté en aptitud de alegar, además de la ilegalidad del
acto, la del apoyo en que se funde la autoridad para emitirlo,
pues bien puede acontecer que su actuación no se adecue
exactamente a la norma, acuerdo o decreto que invoque, o
que éstos se hallen en contradicción con la ley fundamental o
la secundaria.”
Contradicción de tesis 29/90. Entre las sustentadas por el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito y el Tribunal (en la actualidad Primero) Colegiado del
Décimo Tercer Circuito. 17 de junio de 1992. Unanimidad de
dieciocho votos. Ponente: Carlos de Silva Nava. Secretario:
Jorge D. Guzmán González.
El Tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el martes
diecinueve de abril en curso, por unanimidad de dieciséis
votos de los señores Ministros Presidente Ulises Schmill Ordóñez,
Carlos de Silva Nava, Miguel Angel García Domínguez, Carlos
Sempé Minvielle, Felipe López Contreras, Luis Fernández
Doblado, Victoria Adato Green, Samuel Alba Leyva, Ignacio
Moisés Cal y Mayor Gutiérrez, Clementina Gil de Lester, José
Manuel Villagordoa Lozano, Fausta Moreno Flores, Carlos
García Vázquez, Mariano Azuela Güitrón, Juan Díaz Romero y
Sergio Hugo Chapital Gutiérrez: aprobó, con el número
10/1994, la tesis de jurisprudencia que antecede. El señor
Ministro Miguel Angel García Domínguez integró el Pleno en
términos de lo dispuesto en el artículo tercero de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y en virtud del
Acuerdo Plenario de cinco de abril del año en curso. Ausentes:
Noé Castañón León, Atanasio González Martínez, José Antonio
Llanos Duarte e Ignacio Magaña Cárdenas. México, Distrito
Federal, a veintidós de abril de mil novecientos noventa y
cuatro.

Respecto al tema en cuestión, también es aplicable la Jurisprudencia del


Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, de
la Novena Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXIII, de mayo de 2006, página 1531, que se transcribe a
continuación:

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. EL ASPECTO FORMAL DE LA


GARANTÍA Y SU FINALIDAD SE TRADUCEN EN EXPLICAR,
JUSTIFICAR, POSIBILITAR LA DEFENSA Y COMUNICAR LA
DECISIÓN. El contenido formal de la garantía de legalidad
prevista en el artículo 16 constitucional relativa a la
fundamentación y motivación tiene como propósito primordial
y ratio que el justiciable conozca el "para qué" de la conducta
de la autoridad, lo que se traduce en darle a conocer en
detalle y de manera completa la esencia de todas las
circunstancias y condiciones que determinaron el acto de
voluntad, de manera que sea evidente y muy claro para el
afectado poder cuestionar y controvertir el mérito de la
decisión, permitiéndole una real y auténtica defensa. Por
tanto, no basta que el acto de autoridad apenas observe una
motivación pro forma pero de una manera incongruente,
insuficiente o imprecisa, que impida la finalidad del
conocimiento, comprobación y defensa pertinente, ni es
válido exigirle una amplitud o abundancia superflua, pues es
suficiente la expresión de lo estrictamente necesario para
explicar, justificar y posibilitar la defensa, así como para
comunicar la decisión a efecto de que se considere
debidamente fundado y motivado, exponiendo los hechos
relevantes para decidir, citando la norma habilitante y un
argumento mínimo pero suficiente para acreditar el
razonamiento del que se deduzca la relación de pertenencia
lógica de los hechos al derecho invocado, que es la
subsunción.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA


DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 447/2005. Bruno López Castro. 1o. de febrero


de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron
Petit. Secretaria: Claudia Patricia Peraza Espinoza.

Amparo en revisión 631/2005. Jesús Guillermo Mosqueda


Martínez. 1o. de febrero de 2006. Unanimidad de votos.
Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria: Alma Margarita
Flores Rodríguez.

Amparo directo 400/2005. Pemex Exploración y Producción. 9


de febrero de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Jesús
Antonio Nazar Sevilla. Secretaria: Ángela Alvarado Morales.

Amparo directo 27/2006. Arturo Alarcón Carrillo. 15 de febrero


de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas
Chávez. Secretaria: Karla Mariana Márquez Velasco.”

También se considera de puntual aplicación la jurisprudencia sustentada


por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la
Novena Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XIV, de octubre de 2001, página 429, que es del tenor literal
siguiente:
“AUTORIDADES INCOMPETENTES. SUS ACTOS NO PRODUCEN
EFECTO ALGUNO. La garantía que establece el artículo 16 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
denota que la competencia de las autoridades es uno de los
elementos esenciales del acto administrativo. Entre sus
características destacan las siguientes: a) requiere siempre de
un texto expreso para poder existir; b) su ejercicio es obligatorio
para el órgano al cual se atribuye y c) participa de la misma
naturaleza de los actos jurídicos y abstractos, en el sentido de
que al ser creada la esfera de competencia, se refiere a un
número indeterminado o indeterminable de casos y su
ejercicio es permanente porque no se extingue en cada
hipótesis. Ahora bien, estas características encuentran su
fundamento en el principio de legalidad, según el cual, las
autoridades del Estado sólo pueden actuar cuando la ley se
los permite, en la forma y términos que la misma determina, de
tal manera que esta garantía concierne a la competencia del
órgano del Estado como la suma de facultades que la ley le
da para ejercer ciertas atribuciones. Este principio se
encuentra íntimamente adminiculado a la garantía de
fundamentación y motivación, que reviste dos aspectos: el
formal que exige a la autoridad la invocación de los preceptos
en que funde su competencia al emitir el acto y el material
que exige que los hechos encuadren en las hipótesis previstas
en las normas. En este sentido, como la competencia de la
autoridad es un requisito esencial para la validez jurídica del
acto, si éste es emitido por una autoridad cuyas facultades no
encuadran en las hipótesis previstas en las normas que
fundaron su decisión, es claro que no puede producir ningún
efecto jurídico respecto de aquellos individuos contra quienes
se dicte, quedando en situación como si el acto nunca
hubiera existido.
Inconformidad 292/2001. Víctor Hugo Bravo Pérez. 5 de octubre
de 2001. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Secretaria: Oliva Escudero Contreras.”

Por lo anterior, se solicita a ese H. Juzgado, que conceda a la empresa


quejosa el Amparo y Protección de la Justicia Federal, a fin de que se deje
sin efectos la orden de visita que se reclama, así como todos sus efectos y
consecuencias.

VIII. SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO

Con fundamento en los artículos 122, 124, 130 y 136 de la Ley de


Amparo solicito se me conceda la SUSPENSIÓN PROVISIONAL y en su caso
la DEFINITIVA de la INMINENTE CONTINUACIÓN DE LA EJECUCIÓN DEL ACTO
RECLAMADO, tomando en consideración que con su otorgamiento no se
sigue perjuicio al interés social, ni se contravienen disposiciones de orden
público, además que serían de difícil reparación los daños y perjuicios que
se me causarían con dicha ejecución.

Cabe precisar que no obstante la emisión de la orden reclamada es un


acto consumado no susceptible de ser suspendido, los efectos y
consecuencias de dicha orden no están completamente consumados,
pues en atención a los artículos 44, 46 y demás relativos del Código Fiscal
de la Federación que regulan la práctica o desarrollo de la visita
domiciliaria, las autoridades hacendarias pueden levantar actas parciales
o complementarias y además de la última acta parcial y del acta final,
para en su caso dictar resolución en términos del artículo 50 del mismo
ordenamiento mencionado. Por lo tanto, los efectos y consecuencias de la
orden de visita reclamada sí son susceptibles de ser suspendidos.

Sirve de apoyo a lo anterior, el criterio sustentado en la tesis número


1296, del Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, Novena Época, visible
en la página 1125, Tomo III, Administrativa, P.R. TCC, del Apéndice 2000 del
Semanario Judicial de la Federación que dice:

“RESOLUCIONES FISCALES. ES PROCEDENTE LA


SUSPENSIÓN DEFINITIVA CONTRA LAS CONSECUENCIAS
Y EFECTOS DE LAS.- Si bien es cierto que contra la
emisión de las órdenes de embargo y de las
resoluciones fiscales no es procedente el otorgamiento
de la suspensión definitiva por tratarse de actos
consumados, ya que al emitirse se consuman; también
lo es, que no sucede lo mismo con los efectos y
consecuencias de tales actos, en razón de que éstos
no se consuman, ya que un embargo que ha sido
trabado puede considerarse como consumado pero
sus efectos ulteriores, como son, por ejemplo el remate
y la adjudicación, sí son suspendibles, y respecto de
una resolución que determina una obligación fiscal a
cargo de un particular, la emisión de la resolución en sí
es consumada, pero la consecuencia y efecto de la
misma que es su ejecución no, y por tanto, sí puede ser
suspendible.”

Asimismo, toda vez que no se ha determinado crédito fiscal alguno


en contra de la quejosa, se solicita no se fije garantía alguna para hacer
procedente la suspensión solicitada.

IX. PRUEBAS:

Con fundamento en los artículos 150 y 151 de la Ley de Amparo, ofrezco


como pruebas las siguientes:

1.- Documental pública.- Consistente en copia certificada anexa del


poder notarial, con el cual acredito la personalidad con que me
ostento.

2.- Documental pública.- Consistente en copia certificada del oficio


número 900-09-05-2009-7898 de fecha 24 de marzo de 2009, por medio
de la cual la autoridad ordena una visita domiciliaria a mi representada.

3.- Documental pública.- Consistente en el citatorio de fecha 16 de abril


de 2009, dirigido al representante legal de mi representada.

4.- Documental pública.- Consistente en copia certificada del acta


parcial de inicio levantada el día 16 de abril de 2009, en el domicilio
fiscal de mi representada, al amparo de la orden de visita mencionada,
con lo cual se comprueba que se ha realizado y se sigue realizando una
ilegal intromisión al domicilio de mi representada, pues se esta llevando
a cabo por autoridad incompetente.
Por lo antes expuesto, a Usted atentamente pido:

PRIMERO: Tener por admitida la presente demanda de amparo


indirecto, para proceder con la substanciación del juicio.

SEGUNDO: Conceder la suspensión provisional y en su caso la


definitiva solicitadas, así como expedir copia certificada a mi costa del
auto y la resolución incidental en los que se me concedan dichas
suspensiones.

TERCERO: Acordar de conformidad el domicilio señalado para


oír y recibir notificaciones, para todos los efectos legales a que haya
lugar.

CUARTO.- En su momento conceder el amparo y protección de


la justicia federal de forma lisa y llana contra los actos que se reclaman
en el presente juicio de amparo.

CANCUN, QUINTANA ROO, A 22 DE ABRIL DE 2009.


PROTESTO LO NECESARIO

_____________________________
REPRESENTANTE LEGAL

También podría gustarte