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AGRADECIMIENTO

A Dios, quien con su infinita bondad me ha dado fuerza,


inteligencia y capacidad para alcanzar mis objetivos.

A mis maestros, quienes son los forjadores de una juventud


noble y justa que mañana harán del Ecuador una Patria más
libre y próspera.

A mis compañeros y amigos, a quienes llevo en mi corazón


no solo por su espíritu amable sino por su amistad brindada
a lo largo de mi carrera.
DEDICATORIA

A mis padres

Por su constante apoyo, sacrificio y sabios consejos


impartidos a cada instante, quienes han sabido guiar mi vida
por el sendero de la verdad, sinceridad y el amor. Doy las
gracias el haberme brindado el fruto de su esfuerzo y sacrificio
por ofrecerme un mañana mejor.
JUSTIFICACIÓN

El interés por el tema de la pobreza ha ido en aumento día con día trayendo como
consecuencia varios problemas como la desigualdad socio-económica y una democracia
aparente, afectando a la sociedad de manera drástica.

En los últimos años se ha podido notar con mayor claridad la situación de la pobreza, pero
creemos que para comprenderla primero debemos comenzar por analizar la situación en la
que se encuentra en nuestro país, es por ello que la investigación está enfocada a Ecuador

Gran parte de la pobreza se debe a un bajo nivel de desarrollo económico, falta de organización
social y respeto a la democracia.

Aunque una de las principales causas de la pobreza en la sociedad es la educación, en


ocasiones personas con cierto nivel educativo no pueden desempeñar su nivel académico
aunque sea muy alto, a veces lo que cuenta es la influencia o el poder.

Esto trae consigo que La infancia es un tiempo para jugar, aprender, crecer, un tiempo en que
todos los niños y niñas deberían tener la oportunidad de desarrollar sus potenciales y soñar
con brillantes planes para el futuro. Sin embargo, para 250 millones de niños en todo el
mundo, quienes trabajan mucho antes de que sus frágiles huesos y sensitivas almas están
preparados, la infancia es un sueño perdido. Ellos trabajan desde las primeras horas de la
mañana hasta después del ocaso.

Se les puede ver vendiendo flores y goma de mascar a turistas en las calles de ciudades
ruidosas y sobre pobladas; quemándose bajo el sol en plantaciones gigantescas, sucias, e
infectadas de residuos químicos; barriendo los pisos de las mansiones de millonarios
inconscientes; doblándose las espaldas en oscuras fábricas de alfombras bajo el látigo de la
esclavitud moderna.

Estos niños y niñas no saben de otro juego que no sea la sobre vivencia. Su escuela es la calle;
su maestro, la injusticia. Su futuro es un negro callejón de incertidumbre que podría acabar con
sus vidas en cualquier momento. Por este motivo, quisimos profundizar este tema que hoy en
día, en nuestro país como en el resto del mundo, es uno de los principales cuestionados.
INTRODUCCIÓN

La pobreza y extrema pobreza es un fenómeno que tiene muchas dimensiones, por lo que no
existe una única manera de definirla. Para efectos de su estudio práctico, la mayor parte de las
veces, la pobreza se ha definido como la incapacidad de una familia de cubrir con su gasto
familiar una canasta básica de subsistencia. Este enfoque metodológico clasifica a las personas
como pobres o no pobres. Similarmente, en el caso de que el gasto familiar no logre cubrir los
requerimientos de una canasta alimentaria, se identifica a la familia como pobre extrema.
Combinando ambas definiciones, una familia puede ser no pobre, pobre o pobre extrema. Si
bien existen otras aproximaciones metodológicas muy importantes, ésta es la más extendida,
por lo que se utilizará como principal referencia para el análisis del problema de la pobreza en
el Ecuador.

En una economía de mercado, el Estado tiene un rol muy importante que cumplir en la lucha
contra la pobreza, para permitir un mayor grado de igualdad de oportunidades. Atacar el
problema de la pobreza es una necesidad, no sólo por razones humanitarias, sino también por
razones económicas. La pobreza es un círculo vicioso que, además de tener efectos graves
sobre la calidad y niveles de vida de los peruanos pobres, afecta las posibilidades de
crecimiento económico y estabilidad social y política. Las familias que enfrentan una situación
de pobreza se ven afectadas por secuelas en la nutrición, en la salud y en la capacidad para
recibir instrucción que en muchos casos no pueden ser remontadas, aunque los ingresos
mejoren. Una población pobre tiene una baja expectativa de vida, sufre de altas tasas de
incidencia de enfermedades, es mano de obra poco calificada y, por todo ello, constituye una
fuerza de trabajo poco productiva.

En los últimos 10 años, el Perú, como otros países de la región, aumentó significativamente los
recursos destinados a numerosos programas sociales para aliviar la pobreza y favorecer el
desarrollo de la población de menores recursos. Diversos elementos de juicio sugieren que se
puede mejorar la efectividad de estos programas significativamente.

Aún con limitaciones, estos programas, aunados a la estabilidad económica y al crecimiento


económico general, permitieron una reducción importante de la pobreza hasta 1997. Sin
embargo, es probable que la recesión económica de los últimos 2 años haya producido un
deterioro de la situación, para lo cual no se cuenta todavía con indicadores.

Todo lo anterior señala la necesidad de analizar, de manera técnica, la magnitud del problema y
las opciones de política que pueden ser más efectivas para atender este problema tan
importante. El Task Force analizó diversos aspectos del diagnóstico y propuestas, luego de
sentar ciertos principios orientadores del debate que se consideró pertinente destacar.
OBJETIVOS

GENERAL

 Identificar las causas y consecuencias de la pobreza en el Ecuador, para dotar a las


autoridades, de un conocimiento más acercado al problema social como es la pobreza,
para de esta forma tomar decisiones acertadas y arrancar campañas para erradicar la
pobreza.

ESPECÍFICOS

 Identificar con mayor precisión la influencia del ciclo económico y las políticas
macroeconómicas en la evolución de la pobreza extrema.

 Examinar el efecto que han tenido los programas de combate a la pobreza, entre los que
destacan los de transferencias condicionadas que crecientemente se llevan a cabo en la
región.

 Permitir a los gobierno contar con los instrumentos para analizar los progresos hacia el
logro de la meta de reducción de la pobreza extrema mediante la desagregación de los
índices de pobreza por sexo, grupos etarios, tipo de familia, origen étnico y lugar de
residencia.
POBREZA EN EL ECUADOR

CAPITULO I.

LA POBREZA. GENERALIDADES Y CONCEPTOS.

Historia de la Pobreza:

Como lo refleja la Biblia, en muchos de sus paisajes, la pobreza es parte de la historia misma
de la humanidad, siempre se le ha considerado como una situación normal en la vida del
hombre. Los escritos de la antigüedad reflejan como la escasez de alimentos y el hambre eran
algo crónico y común.

Durante la edad media aparecen las primeras manifestaciones de pobreza. Precarias


viviendas sirvieron de morada al hombre y su familia. Estas, con una sola habitación en unos
casos, y con un máximo de dos en otros, se constituyeron en casas que fueron el producto de
construcciones rústicas y ordinarias, carentes de los servicios básicos, donde el
desconocimiento de las más elementales normas de higiene agravaba las condiciones precarias
de vida en las que habitaban miles de personas. Otro de los fenómenos habituales para la
época era el hambre, las costumbres medievales permitían apreciar una notoria contraposición
entre opíparos banquetes, de los que disfrutaban las personas que integraban las clases
sociales más nobles y la inanición en que se debatían otras menos afortunadas.

Durante el siglo XIII y las siguientes tres centúrias el hambre continuó. “Entre 1201 y
1600 el ritmo de su crecimiento y propagación se mantuvo constante: Siete épocas de hambre
y diez años de escasez de alimentos a lo largo de cada siglo”.

El hambre y la escasez han acompañado por siglos la evolución de la vida del hombre,
múltiples capítulos de la historia de la humanidad así lo reflejan, largos períodos de hambre
generaron muerte y miseria. Esas largas jornadas de hambruna fueron manifestaciones
intensas de la pobreza.
La pobreza se ha mantenido durante siglos como un enquistado mal difícil de
exterminar. En 1798, el clérigo ingles Thomas R. Malthus dejó saber, mediante un ensayo
publicado, sus conclusiones acerca de la constante tendencia observada en la población a
crecer por encima de la producción y la capacidad de abastecimiento de alimentos. Esta
anomalía, sin un control adecuado absolutamente necesario, siempre arrastraría a la masa
humana al hambre, a la enfermedad y a la guerra. La pobreza era para él, en sus
consideraciones, un algo inevitable para la mayoría de los seres humanos.

Para mediados del Siglo XVIII, durante la llamada “Revolución Industrial”, se produjeron
cambios y la producción comenzó a registrar un aumento progresivo. Pero este fenómeno
también involucraba el incremento de la población, el cual para inicios del siglo XIX ya mediaba
en un 50%. Disminuyó el índice de mortalidad y aumentó la producción de alimentos,
surgiendo además otros recursos que ayudaban a abastecer a un gran número de personas.

El Siglo XIX fue el siglo de la explosión demográfica, en ese período la humanidad creció
más de lo que lo había hecho en millones de años. Pero, de la misma manera como esto
sucedió, continuaron produciéndose nuevos acontecimientos que generaron hambre en la
India, Irlanda, China y la URSS, por mencionar algunas de las regiones del mundo más
importantes que fueron afectadas. Curiosamente, estas grandes crisis, no afectaron
mayormente los países del mundo occidental.

Actualmente, el hambre y la escasez todavía prevalecen con sus amargas y terribles


consecuencias, sin que este problema se haya logrado reducir significativamente o eliminar en
nuestro continente.

Para América Latina la pobreza ha sido siempre un flagelo en constante evolución, que
toma fuerzas y abarca, con sus tentáculos, un elevado porcentaje de la población. A la pobreza,
como mal de la sociedad, debe cortársele el paso, combatirla, reducirla progresivamente hasta
erradicarla. Es por ello que en nuestros Países, a través de nuestros gobiernos y nuestras
sociedades, debemos hacernos eco de la advertencia que hace muchos años lanzó el Sr. James
Grant, Director General de la UNICEF, quien señalaba que en pobreza “lo peor todavía esta por
venir” y por ello debemos prepararnos para producir las transformaciones necesarias,
tomando las previsiones para actuar antes de que sea demasiado tarde.
Concepciones con Respecto a la Pobreza:

Hablar sobre el concepto del vocablo “pobreza” constituye un aspecto necesario y


determinante para aclarar el contenido de un trabajo como este. Esta palabra ha sido poco
conceptuada en los miles de libros y artículos que se han publicado hasta el presente, por
considerar muchos autores que se conoce con exactitud de lo que se está hablando.

El concepto de pobreza es muy genérico e impreciso. La historia conceptúa al "Rico” y al


“Pobre” como si fueran dos naciones, cuando en realidad no se puede determinar con
precisión cuando se está dentro de una categoría o donde está el punto medio entre ambas
condiciones, siempre habrá una porción, un tercio, un quinto o un décimo de la población que
tendrá el mas bajo nivel de ingresos o de capital, por lo cual el término “pobreza” se torna cada
vez mas subjetivo y complicado de precisar.

Algunos autores e investigadores, desde hace mas de medio siglo, han coincidido en
establecer que la pobreza es un mal social, una condición que estratifica al ser humano que
vive dentro de una sociedad. La catalogan como un sustantivo que identifica una degeneración
social, mientras que otros la expresan en conocimiento de lo complejo y extenso de lo que
encierra el concepto en sí.

Entre las opiniones, mayormente manejadas, capaces de conceptuar de manera


diferente a la pobreza tenemos:

  “La pobreza es intrínseca de la misma naturaleza humana, cuando no nos


sentimos satisfechos, cuando vemos que otros viven mejor que nosotros.”

  “Se entiende por pobreza la condición social que agrupa a aquellos que
actualmente no pueden tener un nivel de vida decente, aquellos cuyas necesidades
básicas superan la capacidad de sus medios para satisfacerlas”

  “La pobreza es la incapacidad de satisfacer las necesidades mínimas”

CARACTERÍSTICAS DE LA POBREZA
Las características de la pobreza son sus mismas cualidades intrínsecas y va arraigada y sujeta a
la falta de uno u otro renglón socioeconómico:

 Falta de Salud
 Falta de Vivienda
 Falta de Ingresos
 Falta de Empleo
 Falta de Agricultura estable
 Falta de Nutrición
 Falta de Tecnología
 Falta de Educación
 Mortalidad infantil

La pobreza es carencia de recursos para poder vivir, sin un recurso es faltante, el mismo cae en
la categoría de característica. Por eso algunos estudios arrojan que la pobreza es relativa (mas
adelante trataremos los diferentes tipos de pobreza).

Tipos de Pobreza

Según varios autores y estudios del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, y el
Fondo Monetario Internacional, existen dos tipos de pobreza bases:

LA POBREZA ABSOLUTA Y LA POBREZA RELATIVA.-

Pobreza Absoluta:

En el primer caso se estipula que se debe diferenciar a los pobres de los no pobres,
estableciendo una canasta mínima, de consumo representativa de las necesidades de la
sociedad que se pretende analizar. Esta metodología permite detectar la pobreza crítica, y
dentro de ella la pobreza extrema.

La línea de pobreza crítica se determina en base al costo total de la canasta de consumo, que
incluye los gastos de alimentación, vivienda, salud, vestido y otros. La línea de pobreza extrema
considera sólo los gastos de alimentación.

Pobreza Relativa:
La pobreza relativa trata que la misma es relativa de las ciudades, campos, países, situaciones
geográficas, etcétera . Por ejemplo la pobreza en el Desierto del Sahara es diferente a la
pobreza en las montañas de Constanza, o la de la urbe de Suiza, Noruega o Suecia.
En ese sentido cada sociedad, cada país, o cada "modus vivendi" tiene un nivel o canal de
pobreza, viéndolo desde el punto de vista de la relatividad de las cosas. Dentro de esta pobreza
podemos subdividir la misma en varios factores significativos para evaluar dichos niveles y
estándares.

Pobreza Educativa

La pobreza educativa como su nombre lo manifiesta es la carencia de oportunidad de


educación tanto laboral, como pedagógica. Se dice que los pobres educativos son las personas
de 15 años y mas sin instrucción . La misma se puede subdividir en dos grupos :

Los pobres Extremos Educativos y Los Pobres Moderados Educativos. Lógicamente ambos son
segmentaciones de la pobreza educativa, pero no indican que los pobres que padezcan de cada
una, o de solo una, deban padecer de otros tipos de pobreza (Por eso, este tipo de pobreza
esta situada en la pobreza relativa).

Pobres Extremos Educativos

Los Pobres Extremos Educativos [Sin contar a los indigentes] son los adultos con alguna
instrucción pero sin primaria completa

Pobres Moderados

Los Pobres Moderados Educativos [Sin pobreza extrema] son los que tienen la primaria, pero
no tienen la secundaria completa.

Pobreza de Espacio Habitacional

Esta pobreza es una variante modificada del hacinamiento. El sobre cupo es igual a las
personas que habitan en viviendas sobre ocupadas (hacinadas), menos la capacidad de
alojamiento, de acuerdo con las normas de esas viviendas, zonas, países, o regiones.
Muy separadamente de la realidad, las normas utilizadas y estipuladas son las de Coplamar, o
sea, dos personas por habitación (sin contar las áreas comunes como tal), en el medio urbano,
y en el medio rural, dos personas y media por habitación .

Pobreza de Servicios

La indigencia de servicios es la situación que pueden sufrir los habitantes de viviendas que
cuentan con los tres servicios básicos : Agua, Drenaje y Electricidad, por debajo de las normas
"sujetivas" . Citamos sujetivas por que son distanciadas de la realidad y de los estándares,
debido a que en naciones subdesarrolladas siempre careceremos de una o dos al mismo
tiempo, o paulatinamente.

Pobreza de Seguridad Social

Es una de los tipos de pobrezas mas "relativos" que podemos citar, debido a que la sufren los
que no tienen esa seguridad social requerida. La misma no depende de la riqueza de un país, y
de la capacidad que tenga esa nación de proveer la misma, en el entendido de que existen
países con una grave seguridad social, aunque tienen una infraestructura de riqueza
incomesurable, y a su vez existen países con zonas altamente pobres, pero tienen o han creado
una seguridad social estable, buena y sana . La Globalización y la Privatización de ciertos
renglones del estado a dado el nacimiento de lo citado anteriormente, donde el sector privado
ha identificado el problema, y la escasees y ha creado un negocio al respecto (Administradoras
de fondos de pensiones, Administradoras de Salud Publica, Administradoras de Seguridad
Social).

Una situación que hace aún más crítica por cuanto los procesos de depauperación han hecho
aumentar también la demanda de servicios en el sistema público y gratuito de asistencia social,
que no se financia con cotizaciones, sin exclusivamente con subvenciones del estado. Los
elevados costos administrativos, calculados entre 11 y 32 % de los ingresos -Mesa Lago-, una
organización sumamente centralizada y la fragmentación institucional, así como también una
coordinación interinstitucional deficiente han favorecido además un aprovechamiento
infructuoso de los escasos disponibles y con ello el despilfarro de recursos. Además la
organización jerárquica y la centralización han bloqueado una orientación más acentuada de
los servicios sociales hacia las necesidades de los afectados.

Pobreza de Salud
La Pobreza de salud la arroja un numero porcentual, y sale de la estimación de la proporción de
la población nacional de una zona, nación, país, que las instituciones de salud del sector
publico no alcanzan a cubrir adecuadamente.

Se utilizan varios indicadores: Personal medico, camas, equipos, y recursos disponibles per
capita.

Pobreza por ingresos

También esta pobreza se mide porcentualmente y es muy sujetiva, ya que es la población que
vive en hogares en los cuales el ingreso per capita, es menor que la línea de pobreza per capita.
Es muy común y es tan relativa como su esencia ya que se sufre hasta en países desarrollados
con altos índices de producto interno bruto, y altos ingresos per capita.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA POBREZA.

Como mencionamos anteriormente la pobreza va relacionada a varios factores:

 Analfabetismo
 Problemas de Salubridad
 Problemas de tierra, invasiones territoriales, y problemas migratorios
 Alta dependencia en la Agricultura
 Problemas de clima
 Guerras varias
 Problemas Gubernamentales (Gobiernos de Facto, Dictaduras, Corrupción
Gubernamental )

Un análisis critico nos hizo entender que uno de los factores que mas ha provocado pobreza ha
sido el de las guerras, las cuales han dejado devastadas las zonas que actualmente sufren de
extrema pobreza. Este factor a degenerado precisamente por los problemas generacionales de
los territorios ocupados, y la fertilidad minera, climática, y estratégica de los territorios
mismos.

Se pueden citar los ejemplos actuales de Afganistán, Tajikistan, Pakistan, India, los cuales
fueron devastados por sus minerales, y mercado negro de sustancias necesarias para la
fabricación de medicamentos o Drogas (Ejemplo: El mercado negro del opio, que se cosecha en
Afganistán y llega a para a las calles de Holanda, Suiza, Suecia, Estado Unidos, en forma de
alcaloide, Pastillas (Extasis) .

El caso mas latente y mas cercano a nosotros es la Republica de Haití, territorio devastado
primero por colonizadores españoles, luego franceses, y mas tarde por una clase social
dominante haitiana que no preparo a un pueblo de descendencia esclava, para superarse y
desarrollarse humanamente.

En cada continente se registran periodos de rápido crecimiento y otros de estancamiento o


franco retroceso. Aunque el nivel escogido como línea de pobreza sea cuestionable tanto por
su nivel (el famoso dólar per cápita diario) como por el hecho de mantenerlo fijo durante
periodos bastantes largos es posible afirmar, con mayor seguridad, que sí ha habido una
reducción de la extrema pobreza en el mundo. En esa tendencia mundial han influido mucho
las reducciones de la pobreza en los llamados "Cinco Grandes de Asia" que incluye a China,
India, Pakistán, Indonesia y Bangladesh y que alojan a tres quintos de la población en países
subdesarrollados y a dos quintos de los pobres de ingreso.

Sin dudas nótese que las naciones mencionadas anteriormente, son las mas pobladas de la
tierra, como también son las mas pobres, pero no en recursos . Entonces notese que los países
mas ricos del mundo, como son el caso de Finlandia, Noruega, Portugal, Alemania, Estados
Unidos, Etcétera, no cuentan talvez con ciertos recursos muy necesarios como los tienen estas
naciones pobres (Debe recordarse que estas naciones nordicas europeas tienen varios meses
de invierno y noches largas, lo que implica un clima no apto para la agricultura y entonces no
cuentan con una agricultura manejable y barata. El caso de Estados Unidos por ejemplo, no
cuenta con un clima propicio para elaboración de caña de azúcar, mientras que Bangladesh,
Vietnan, India, si lo tienen ) .

Analfabetismo

Debe considerarse como funcionalmente analfabeta a la persona que no puede emprender


aquellas actividades en las que la alfabetización es necesaria para la actuación eficaz de un
grupo y comunidad y que le permiten así mismo seguir valiéndose de la lectura, la escritura y la
aritmética al servicio de su propio desarrollo y del desarrollo de la comunidad.
Es más frecuente que un analfabeto se defina como pobre que como analfabeto porque para él
es más significativo ser un trabajador mal remunerado que no saber leer.

El analfabetismo es un factor relativo, ya que en las sociedades del Tercer Mundo la definición
de analfabeto se acerca más al límite inferior del "analfabeto absoluto". En las sociedades
industrializadas será analfabeto aquel que ignore ciertas complejidades sociales y tecnológicas.
En todos los casos el analfabeto se encuentra como ya dijimos, en las capas más pobres de la
sociedad.

El analfabetismo, según varios estudios lo pueden citar o subdividir como :

 Absoluto
 Funcional
 Tecnológico

Analfabetismo Absoluto

Es el analfabeto que no obtuvo, ni obtiene ningún tipo de educación o guía hacia ella.
Analfabetismo Funcional
Es aquella persona que no puede o pudo emprender aquellas actividades en las que la
alfabetización es necesaria para la actuación eficaz y funcional de un grupo y comunidad y que
le permiten así mismo seguir valiéndose de la lectura, la escritura y la aritmética al servicio de
su propio desarrollo y del desarrollo de la comunidad. O sea que recibió solo una alfabetización
mediocre y lecto-escrita.

Analfabetismo Tecnológico

Este tipo es mas amplio y considerado como muy relativo también, debido a que el mismo es
padecido solo en naciones expuestas al desarrollo tecnológico y en el cual se hace necesario
que el habitante se prepare tecnológicamente. Otros países no necesitan de tal preparación .
Podemos citar como ejemplo de Republica Dominicana, ya que nuestro país sufría de un alto
analfabetismo tecnológico, pero por diversos factores positivos hemos avanzado y rebasado tal
marca, llegando ha ser uno de los países con mayor uso de tecnología de Latinoamérica . En
caso contrario, los países africanos, no están muy necesitados de alfabetización tecnológica, ya
que sus prioridades son otras. Así mismo el caso de China, y algunos países asiáticos donde
existe una alta tasa de alfabetización tecnológica, pero existe subsecuentemente una alta
pobreza educacional primaria, y una pobreza basada en otros factores.
Salud o Problemas de Salubridad

Este es un factor muy importante, tanto así que si buscamos en un documento relacionado al
tema de la pobreza, encontramos esa palabra citada en mas de un 30 % de su contenido.
Se dice que la Salud es el estado del ser orgánico que ejerce normalmente todas las funciones.
La Salud es una problemática mundial, no exenta a países desarrollados o ricos.
Es un tema muy controversial, abierto, y amplio de tratar, debido a que data desde la Salud
Publica, Prevención, Educación, Nutrición o Alimentación, Medioambiente . En el mismo
coactivan estos varios factores mencionados anteriormente.

RESULTADOS DE LA POBREZA

La pobreza abiertamente trae como resultado un sin numero de factores incidentes en la


misma, ya que hunden sigilosamente a las naciones que padecen de ella. Para las naciones
desarrolladas los resultados de la pobreza son mas difíciles de combatir que los mismos
factores que la provocan .

Las resultados de la pobreza son la consecuencia de la mala aplicación y administración de los


planes de lucha contra los factores que inciden en la pobreza, y a su vez es el grito de reclamo
de quienes la padecen . Son simple y llanamente las formas de vidas adoptadas y las formas de
cómo subsistir en medio de la pobreza .

Narcotráfico y lavado de dinero

El auge del narcotráfico en todo el mundo, ha motivado una gran preocupación por parte de
todos los gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, lo cual se ha visto reflejado en las
diversas políticas instrumentadas tendientes a luchar con eficacia ante el flagelo. No resulta
ajeno que el narcotráfico se encuentra estrechamente vinculado con el crimen organizado, el
terrorismo, y representan una amenaza para las naciones democráticas del mundo del
desarrollo, debido a que la corrupción y la criminalidad resultantes de tales actividades pueden
abrumar a las recientes instituciones y sistemas legales. Dentro de los planes de lucha contra el
narcotráfico, Estados Unidos ha desarrollado su estrategia federal, para la prevención del abuso
y tráfico de drogas.

La Prostitución
Se define como la práctica sexual o coito realizados con fines de lucro o mediante el pago de un
precio. Se la describe como "la profesión más antigua del mundo", pues se la observa en las
más remotas culturas, con fases de prostitución religiosa, hospitalaria y combinaciones
religioso-hospitalarias. A partir del cristianismo, se la concibe como un mal necesario, criterio
que conserva la sociedad capitalista. Sus causas son complejas, confluyendo en ellas factores
psicológicos, sociales y económicos. Con miras a erradicarla, y sin resultados, se ensayan
sistemas jurídicos (abolicionismo, prohibicionismo, y reglamentarismo).

En la mayoría de las legislaciones, no es considerada delito, aunque algunas de sus actividades


conexas reciban sanción penal.

A nivel internacional, se define y persigue la trata de blancas, tráfico de mujeres entre países
para aprovisionar los prostíbulos. En el plano interno, se crean figuras delictivas específicas:
contagio venéreo, corrupción de menores, etc.

Abuso Infantil

No todo el trabajo infantil, evidentemente, es tan repugnante como las formas más peligrosas y
explotadoras. Incluso los más fervientes partidarios del no-trabajo infantil reconocen que
tareas apropiadas pueden aportar a los niños habilidades y responsabilidades, mantener
unidas a las familias y contribuir a los ingresos familiares. Al evaluar el alcance del trabajo
infantil y dibujar soluciones, es crucial definir qué es el trabajo infantil, y distinguir formas
explotadoras de formas apropiadas.

La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil


es explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado si:

 es con dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana,


 se pasan demasiadas horas trabajando,
 el trabajo provoca estrés físico, social o psicológico indebido,
 se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones,
 el salario es inadecuado,
 el niño tiene que asumir demasiada responsabilidad,
 el trabajo impide el acceso a la escolarización,
 el trabajo mina la dignidad y autoestima del niño (como el esclavismo y la explotación
sexual),
 impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.

CAPITULO II

POBREZA EN EL ECUADOR

Evolución macroeconómica y pobreza Entre 1980 y 2001, el PIB real de Ecuador aumentó a un
ritmo de 2% anual, es decir, menos que el crecimiento demográfico y uno de los crecimientos
más bajos de América Latina. El PIB per cápita real disminuyó medio punto porcentual entre
1980 y 1990 y se mantuvo prácticamente invariable a partir de ese año. El principal motivo
para estos magros resultados no son las crisis externas, como la volatilidad de los precios del
petróleo, las corrientes de capital y los desastres naturales o incluso la deficiente gestión
económica (a saber, déficit fiscal e imponderables monetarios), sino el exiguo crecimiento de la
productividad. En todo el período1980 a 2002, el PIB se movió a la par con la productividad
total de los factores (PTF), una medida de la productividad o eficiencia económica que refleja la
calidad de los insumos, las instituciones y diversas políticas económicas. Las tasas de PTF
negativas anulan la acumulación positiva de mano de obra o capital y arrastran las tasas de
crecimiento a la baja. Las políticas para mantener la estabilidad, junto a la disciplina fiscal y el
aumento de la productividad económica y la competencia, encierran la promesa de promover
un crecimiento positivo y sostenido. Las rentas fiscales podrían ser menos dependientes de los
ingresos del petróleo si se vela por el cumplimiento de los tributos no derivados de este
producto básico y se recaudan de manera más eficiente y si además se modifica el manejo del
fondo de estabilización de los precios del petróleo. La flexibilidad del gasto podría mejorar si se
recurre menos a la asignación previa y para fines específicos de los ingresos, si bien es
necesario garantizar las asignaciones para programas cruciales (determinados programas
sociales y otros favorables a los pobres). Diversas políticas fiscales podrían aumentar la
eficiencia en el uso de los recursos, entre otras: la armonización y simplificación del sistema
tributario mediante la derogación de algunos impuestos menores; la simplificación y el
fortalecimiento de los impuestos sobre las actividades económicas, sobre la renta y sobre las
ventas, y la eliminación de numerosos subsidios a las empresas públicas que brindan
protección artificial contra las fuerzas competitivas y desincentivan la responsabilidad y la
eficiencia. La crisis de los años 1998 a 1999, la dolarización de 2000 y sus efectos en la pobreza
La crisis macroeconómica de los años 1998 y 1999 tuvo efectos devastadores y duraderos, en
especial en las zonas rurales de la Costa afectadas por El Niño y en la clase media urbana. En el
corto plazo, la adopción del dólar estadounidense como moneda nacional para enfrentar la
crisis ayudó a controlar la inflación, ya que permitió que los precios de los bienes comerciables
bajaran respecto de los precios de los bienes no comerciables y que los precios de los bienes
duraderos (muchos de ellos importados) disminuyeran respecto de aquellos de los bienes no
duraderos. El menor costo de la canasta de consumo promedio que resultó de esta medida
benefició más a los hogares no pobres que a los pobres: la canasta de consumo del primer
segmento, compuesta en un 46% por bienes duraderos, disminuyó 19%, mientras que para el
segundo segmento (hogares pobres) disminuyó solamente 2%. Así, aún están por verse los
efectos de mediano plazo de la dolarización en el crecimiento, el consumo y la pobreza.
Características de los pobres y tendencias de la pobreza, 1990-2001 Entre 1990 y 2001, la
pobreza nacional medida según el consumo aumentó de 40% a 45%, mientras que la cantidad
de pobres se incrementó de 3,5 millones a 5,2 millones1. La pobreza aumentó en más de 80%
en las zonas urbanas de la Costa y la Sierra, se mantuvo inalterada en las zonas rurales de la
Costa y subió 15% en las zonas rurales de la Sierra. Si bien las tasas de pobreza continúan
siendo más altas en las zonas rurales, la acelerada migración del campo a la ciudad aumentó la
cantidad de pobres residentes en las zonas urbanas de 1,1 millones a 3,5 millones. Lo anterior
implica que hay más pobres urbanos que pobres rurales y se traduce en retos en materia de
creación de empleos, generación de ingresos y entrega de servicios básicos en las ciudades. Es
más, las personas continuarán emigrando a las zonas urbanas si se mantienen grandes
diferencias entre las zonas urbanas y rurales en lo que se refiere a los ingresos y la pobreza,
situación que agravará estas tensiones. Los pobres viven en hogares de más miembros, tiene
menos años de educación, sus tasas de desempleo son más elevadas y tienen menos
posibilidades de acceder a los servicios básicos. Los elevados índices de pobreza entre la
población indígena y los descendientes de africanos están relacionados con una deficiente
dotación de recursos: poca educación (especialmente en las zonas urbanas), bajo acceso a la
tierra o acceso a tierras de baja productividad en las zonas rurales. La falta de información
cuantitativa confiable y coherente acerca de los grupos étnicos impide diseñar políticas
eficaces focalizadas en estos grupos. Por este motivo, en todas las encuestas y otros
instrumentos debieran incluirse preguntas de identificación étnica.

Pobreza urbana, dinámica de los mercados laborales y creación de empleos

El empleo es la principal —y con frecuencia única— fuente de ingresos para la mayoría de las
familias urbanas, lo cual indica que las políticas públicas para impulsar la generación de
empleos e ingresos salariales son cruciales en la lucha contra la pobreza en las ciudades. La
crisis de los años 1998 y 1999 hizo caer bruscamente los empleos y los ingresos salariales
reales e incrementó la pobreza urbana. Los hogares pobres de estas zonas tuvieron que recurrir
a diversas estrategias para enfrentar la situación, tales como una mayor participación en la
fuerza laboral y la migración. La pobreza disminuyó sólo lentamente después del año 2000, lo
que apunta a un reducido dinamismo en la creación de empleos formales (Cuadro 1).

Productividad de la mano de obra, creación de empleos y pobreza urbana

Existe una estrecha relación entre creación de empleos, especialmente en el sector


formal, y mejoras en la productividad de la mano de obra. Cualquier mejoramiento de la
productividad depende de la cantidad y cualidad de los insumos utilizados en la
producción y del marco institucional que rige el funcionamiento de las empresas. A su
vez, los pobres obtendrán más beneficios de la creación de empleos cuanto más
coincidan sus destrezas con aquellas requeridas por las empresas.

larobalodacremledsaicnednetsaL- noreuf bisnes alasel edsisirc


1Cordau0002ednóicaziralodalay9991
7991 8991 9991 0002 1002 2002
larobalazreufalnenóicapicitraP 8,65 5,85 2,06 5,75 6,36 5,85
serbmoH 1,17 8,17 2,37 4,07 5,47 3,07
serejuM 3,34 2,64 0,84 2,54 0,35 9,64
oelpmeedasaT 8,09 5,88 6,58 0,19 1,98 8,09
serbmoH 3,39 1,29 7,98 0,49 2,39 7,49
serejuM 6,78 4,48 7,08 2,78 1,48 0,78
oelpmesededasaT 2,9 5,11 4,41 0,9 9,01 2,9
serbmoH 6,6 8,7 2,01 9,5 7,6 2,5
serejuM 4,21 5,51 2,91 7,21 8,51 9,21
arohrop,ojabartledatneR 60,1 27,0 84,0 55,0 07,0 38,0
serbmoH 80,1 47,0 25,0 95,0 77,0 59,0
serejuM 30,1 86,0 44,0 84,0 06,0 46,0

La exposición a la competencia internacional y el acceso a mejores tecnologías también incide


en una mayor productividad de la mano de obra y más empleos. Por otra parte, las empresas
exportadoras con acceso a tecnologías foráneas son 30% más productivas. Cada 10% de
aumento en la productividad de la mano de obra genera un 1% de aumento en el empleo y
cada 10 puntos porcentuales de aumento en la proporción de trabajadores con más educación
implica 5% más de productividad.

Para fomentar la productividad de la mano de obra y la generación de empleos, se puede


recurrir a diversos medios:

 Ratificar los acuerdos de libre comercio y racionalizar y reducir las barreras arancelarias
y no arancelarias, para ayudar a eliminar los sesgos antiexportadores asociados con
años de políticas a favor de la sustitución de importaciones.
 Simplificar los acuerdos de licencia y promover la inversión extranjera directa, junto
con garantizar una efectiva protección de los derechos de propiedad y de patentes.
 Realizar inversiones en educación secundaria, reformar drásticamente el instituto
nacional de capacitación pública denominado Servicio Ecuatoriano de Capacitación
Profesional (SECAP) y fomentar la competencia en la entrega de capacitación.
 Los pobres tienen menos años de educación y habitualmente trabajan en empresas
informales pequeñas que tienen poco acceso a tecnologías. Lo anterior implica que se
necesitan medidas explícitas en defensa de los pobres, a fin de:
 Promover eslabonamientos entre empresas grandes y pequeñas para ayudar a
masificar las ganancias asociadas con el acceso a tecnologías y mercados extranjeros,
transferir tecnologías a empresas pequeñas y a la vez brindar mayor flexibilidad a las
empresas grandes.
 Crear centros de servicios o incubadoras de empresas pequeñas a fin de compartir el
costo de una determinada tecnología o servicio.
 Crear incentivos y programas especiales de capacitación para la formación de los
trabajadores informales.

Las restricciones o las incertidumbres institucionales pueden impedir la generación de nuevos


empleos como consecuencia de la mayor productividad de la mano de obra. La Encuesta
nacional sobre el clima de inversión (2002) detectó que la mayoría de las empresas de Ecuador
preferirían contratar más trabajadores permanentes, pero no lo hacen debido a los elevados
costos del despido y de los costos no salariales. Por otra parte, los créditos caros y escasos, la
deficiente infraestructura y la incertidumbre acerca del entorno económico e institucional
parecen ser las principales restricciones que frenan la expansión de los negocios. Cuarenta por
ciento de las empresas encuestadas declaró haber tenido dificultades para encontrar mano de
obra calificada, más de 60% indicó que tuvo que reconsiderar sus planes de expansión debido a
la falta de crédito, deficientes servicios públicos e incertidumbre económica e institucional. La
necesidad de reformar las leyes laborales para eliminar los desincentivos a la contratación
permanente es evidente, como lo es también el estudio de formas contractuales especiales
para aprendices o para la recontratación de grupos vulnerables y difíciles de emplear. Se podría
mejorar el acceso al crédito a través de la creación de cooperativas de crédito patrocinadas por
los gremios (asociaciones industriales) o Cámaras de Comercio, la promoción de empresas de
capital de riesgo y los eslabonamientos entre empresas grandes y pequeñas

LA POBREZA RURAL EN ECUADOR

En Ecuador hay dos tipos de pobreza: una pobreza crónica, estructural, que se concentra en las
zonas rurales, y especialmente en las comunidades indígenas y afroecuatorianas, y una pobreza
relativa, ligada a las crisis económicas, que se ubica en las ciudades.

Durante la crisis que sufrió Ecuador a finales de los años 90, el número de pobres de las áreas
urbanas superó por primera vez al de las áreas rurales, si bien la incidencia de la pobreza siguió
siendo más alta en las zonas rurales. Esta urbanización de la pobreza fue el resultado de los
flujos migratorios del campo a la ciudad y del deterioro de las condiciones de vida en las
ciudades debido a la caída en el valor de los salarios, el aumento del desempleo y el
subempleo, y el colapso del sistema bancario y financiero del país.

Las última cifras disponibles (Banco Mundial, 2004) estiman que la crisis dejó una tasa de
pobreza del 45%, es decir, uno de cada dos ecuatorianos no conseguía satisfacer sus
necesidades básicas. La recuperación económica consiguió reducir en casi un 20% la pobreza
de ingresos en el conjunto del país; sin embargo, los niveles de la pobreza rural seguían
duplicando los de las principales ciudades en 2004, en gran parte debido al limitado acceso de
la población rural a servicios básicos de salud, educación y saneamiento.

¿Quiénes son los pobres rurales en Ecuador?

Los pueblos indígenas y afroecuatorianos representan la población más pobre del Ecuador.
Según un reciente informe del Banco Mundial (2005), el 87% de los indígenas ecuatorianos son
pobres, y el porcentaje llega hasta el 96% en las zonas rurales del altiplano, un porcentaje
mucho mayor que el que registra la población no indígena —61%—. La extrema pobreza afecta
al 56% de los indígenas y al 71% de los que habitan en las sierras rurales, comparado con el
25% de la población no indígena. Las razones de esta pobreza hay que buscarlas en una
histórica exclusión social, económica y política.

Las mujeres son otro de los grupos sociales más afectados por la pobreza. Son ellas las que se
quedan cargo del hogar familiar cuando los maridos emigran a las ciudades en busca de
trabajo temporal, y cuando trabajan fuera de casa, con frecuencia, se trata de trabajos mal
remunerados en el sector informal.

¿Dónde se concentra la pobreza rural en Ecuador?

 en la región amazónica, por la falta de acceso seguro a los recursos naturales, como la
tierra y el agua, y la creciente presión de las actividades petroleras y de extracción minera
sobre las territorios de origen de muchas comunidades indígenas;

 en el altiplano central (región de Chimborazo y Cotopaxi), donde las comunidades


campesinas se enfrentan a una creciente escasez de tierras y a la degradación de los suelos
causada por la intensificación de la actividad agrícola;
 en algunas zonas de la costa como Esmeraldas, Los Ríos y Manabí, donde las
comunidades ven amenazadas sus tierras por la expansión de los grandes latifundios y por
la degradación de los manglares causada por una explotación insostenible del ecosistema;
 en las zonas urbanas, que acogen al creciente éxodo de pobres rurales.

¿Por qué son pobres los habitantes de las zonas rurales en Ecuador?

La pobreza rural en Ecuador es el resultado de una larga lista de carencias: escaso acceso a los
factores de producción; a los servicios sociales básicos de salud, saneamiento y educación; a
oportunidades de empleo agrícola y no agrícola; a la falta de inserción en el tejido económico,
y a una larga exclusión histórica por razones de sexo y etnia.

Pobreza rural, productividad agrícola y distribución de la tierra

Cuarenta por ciento de la población de Ecuador vive en áreas rurales y 60% es pobre. Los
pobres rurales suelen caracterizarse por trabajar en la agricultura, tener poco o ningún acceso
a la tierra y trabajar terrenos de baja productividad, de modo que las políticas para aumentar la
productividad agrícola y el acceso a la tierra son medidas prometedoras para reducir la pobreza
rural.

Cada 1% de aumento en el producto agrícola incrementa el consumo per cápita en 0,16% a


0,30% en los hogares cuyo jefe trabaja por cuenta propia en la agricultura, lo que significa un
aumento aproximado de uno a uno para los hogares rurales promedio compuestos de cuatro a
cinco miembros. Para los trabajadores agrícolas, en tanto, un 1% de aumento en la
productividad agrícola incrementa los salarios en una cifra de 0,10% a 0,30%.

Las simulaciones del potencial impacto de diversas intervenciones destinadas a aumentar la


eficiencia agrícola, como el acceso al crédito, la educación formal y técnicaagrícola, los
mercados y los intermediarios en la venta, el uso de fertilizantes y pesticidas y la asistencia
técnica muestran que el acceso al crédito y la educación técnica agrícola son las medidas que
más inciden en la productividad de las explotaciones agrícolas pequeñas. El acceso al crédito
agrícola se puede mejorar fortaleciendo las actuales cooperativas de ahorro y préstamos
pequeños y los grupos de crédito para mujeres (cajas solidarias) al igual que permitiendo que
los activos del hogar, como la tierra y el ganado, se utilicen como garantía.

El acceso a la asistencia técnica y la educación técnica agrícola puede incrementarse


prestando apoyo tanto al Instituto Nacional de Capacitación Campesina, que es
manejado por el Ministerio de Agricultura en un modo bastante descentralizado, como a
la investigación agrícola y las iniciativas de fomento.

edavitalerdadilibatneraL- aíravarboedonamylatipac,arreital odreucaed


2Cordaualocírganóicatolpxealedoñ
amatla
nóicatolpxEe
nóicatolpxEañe nóicatolpxEanai
dnargalocírg
uqepalocírga demalocírga
a
salCD-
ednóiccudorpednóicnufaledsolucláC
bboguo
arboedonaM 50,0 71,0 54,0
latipaC 80,0 70,0 80,0
onacesedarreiT 41,0 40,0 80,0
ogeirnocarreiT 41,0 00,0 80,0
onacesedarreitnesomusniedosU 27,0 77,0 73,0
ogeirnocarreitnesomusniedosU 04,0 07,0 93,0
)ogeirnocarreit(alacsE 99,0 40,1 99,0
)onacesedarreit(alacsE 76,0 49,0 10,1
Dado que las explotaciones agrícolas de todos los tamaños ubicadas en determinados cantones
tienden a tener niveles similares de productividad, la focalización geográfica de las
intervenciones en materia de políticas públicas hacia cantones de productividad baja y pobreza
alta puede ser un método eficaz para reducir la pobreza (Cuadro 2).

Figura 1 - Distribución de la tierra

Distribución de la tierra y pobreza rural

Como resultado del legado histórico y las barreras legales y económicas que impiden contar
con mercados de la tierra de buen funcionamiento, la distribución de la tierra es muy poco
equitativa en Ecuador y lo mismo sucede en otras partes de América Latina (Figura 1). Ecuador
tiene unos de los mercados de la tierra más rígidos del continente (FAO, 2002), lo cual agrava la
falta de equidad y la ineficiencia. Por consiguiente, es necesario poner en marcha políticas que
mejoren el funcionamiento de estos mercados en el Ecuador rural, en especial para promover
una tenencia segura y facilitar las transacciones de la tierra. Las medidas específicas que se
requieren son: eliminar las barreras legales y otras que impiden la concesión de títulos de
propiedad sobre la tierra, actualizar los registros catastrales de la tierra, eliminar la
incertidumbre acerca de la amenaza de expropiación de la tierra, poner en marcha un sistema
efectivo para la solución de los conflictos relacionados con la tenencia de la tierra, eliminar la
restricción que impide la aparcería y otras limitaciones al alquiler o a la posibilidad de
transferencia y diseñar contratos estándares para el alquiler de la tierra para reducir los costos
de estas transacciones.

Servicios sociales y los pobres

Ecuador muestra un desempeño inferior en salud y educación que los habituales a nivel
internacional, incluso después de tener en cuenta las diferencia en los niveles de desarrollo. La
tasa de mortalidad infantil de 43/1000 está 10 puntos por encima de lo que sería su nivel
pronosticado y la desnutrición crónica (cortedad de talla y enanismo nutricional) también está
por encima de ese nivel. Los resultados son variados con respecto a la educación:
relativamente buenos para la matrícula en primaria y de desempeño promedio para la
matrícula en secundaria.

Los resultados presentan fuertes variaciones entre las provincias y si bien guardan correlación
con los niveles de pobreza, no pueden atribuirse del todo a este factor. Las provincias de la
Sierra muestran desempeños inferiores a la media en salud, mientras que las de la Costa tienen
rendimientos sistemáticamente inferiores en educación. Lo anterior indica que es necesario
aplicar máximo cuidado a la hora de tomar decisiones sobre la focalización y dónde y cómo
realizar gastos (adicionales) en los sectores sociales.

Gasto social: tendencias y ciclicidad

Es muy probable que los resultados sociales relativamente magros de Ecuador sean
consecuencia del gasto social bajo, altamente volátil y, en algunos casos, focalizado de
manera inadecuada. El gasto social, en especial en educación y salud, fue más bajo en
2002 que en 1980 (Cuadro 3). El gasto volátil y procíclico reduce los recursos cuando
más se necesitan y pone en peligro la continuidad de los programas sociales y la eficacia
de la inversión social de largo plazo (Vos et al., 2003).

.opmeitleneetnemacitamardodiunimsidah)BIPledejatnecropomoc(laicosotsaglE-
3auCord
3791 9791 1891 4891 8891 2991 6991 8991 0002 2002
latoT 8.3 6.4 3.6 9.4 7.4 2.5 8.3 4.3 6.3 5.4
nóicacudE 2.3 5.3 8.4 7.3 2.3 8.3 5.2 4.2 7.1 4.2
dulaS 5.0 0.1 3.1 1.1 3.1 1.1 8.0 7.0 6.0 2.1
laicoSaicnetsisA 1.0 1.0 2.0 1.0 2.0 3.0 5.0 2.0 3.1 0.1
oiradiloSonoB 0.0 8.0 4.0
sortO 1.0 1.0 2.0 1.0 2.0 3.0 5.0 2.0 5.0 6.0

Existen diversas herramientas que podrían restaurar los niveles del gasto social a sus niveles
históricos y atenuar la volatilidad del presupuesto para los sectores sociales:
• El proceso de gestión presupuestaria debe mejorar, de modo que los fondos se distribuyan
de manera regular. Los contratos fiduciarios, similares al que se utilizó para el Bono de
Desarrollo Humano, permitirían mitigar los problemas de flujo de caja a nivel de Tesorería
y garantizar que los fondos para programas sociales (escogidos) estén disponibles cuando
se los necesite.
• Nuevas directrices para utilizar el fondo de estabilización del petróleo y precios de
activación revisados para desviar más ingresos petroleros al fondo podrían brindar
recursos anticíclicos de consideración.

Además, el gasto social se podría utilizar de manera más eficiente y se necesitan muchas
mejoras en la entrega y calidad de la educación, en especial en las zonas rurales. También es
necesario ampliar la cobertura de los servicios de salud e integrarlos mejor en los diferentes
subsistemas y proveedores.

Gasto social: Incidencia e iniciativas recientes para mejorar la focalización

En general, el gasto social es progresivo (es decir, tiende a beneficiar más a los pobres que a
los ricos), pero existen variaciones significativas entre los diferentes programas y servicios. El
gasto en educación primaria y secundaria es progresivo, tanto a nivel de hogar como de
provincia; el gasto en salud también es progresivo a nivel de hogar, pero casi neutro a nivel de
provincia, con transferencias per cápita bastante similares. El Bono Solidario, el programa de
asistencia social de mayor envergadura, también es progresivo, mientras que el subsidio al
gas, una partida muy importante en el presupuesto del gobierno, beneficia a los hogares más
acomodados (Vos et al., 2003).

Sin embargo, los programas sociales se caracterizan por una deficiente focalización y, por
consiguiente, una alta fuga de recursos hacia los hogares no pobres. Lo anterior es una de las
causas más importantes de la eficacia relativamente baja de estos programas. En el último
tiempo, los progresos del Gobierno de Ecuador en materia de focalización del Bono Solidario,
ahora denominado Bono de Desarrollo Humano, han sido notables, pero los intentos por
reformar el subsidio al gas han sido infructuosos hasta la fecha. Los resultados de las
simulaciones muestran que una nueva focalización del subsidio al gas utilizando el SelBen (un
índice de bienestar) podría mejorar de manera significativa la situación actual y reorientar la
mayor parte del gasto hacia los hogares pobres. Los dos quintiles más pobres recibirían el 44%
de los recursos del programa, en lugar del 15% que reciben ahora. Además, la refocalización
podría generar ahorros de hasta 76% del subsidio total actual o aproximadamente US$275
millones, equivalente a 60% del presupuesto del sector salud en 2003 y más de cuatro veces el
presupuesto de inversión del sector educación.
CAPÍTULO III

SITUACIÓN ACTUAL DE LA POBREZA EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA.

Pobreza y Población:

Desde los mismos inicios del siglo XVIII, como se pudo conocer en el contenido que hizo
referencia a la historia de la pobreza, los estudios realizados sobre este flagelo social se han
relacionado con la explosión demográfica. Malthus, quien hizo este descubrimiento, fue el
primero en dejar constancia de esta conexión.

Malthus, en su primer ensayo sobre la población en el año 1798, señaló la relación entre
la población, la tierra existente y la cantidad de cosechas que se podían lograr por cada
hectárea de terreno ocupada. Concluyó que los alimentos son necesarios para la subsistencia
del hombre, del mismo modo como la atracción de los sexos es inevitable, lo cual ha hecho a
estos factores permanecer invariables a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Cinco años más tarde, en 1803, y luego de múltiples críticas por sus conclusiones
anteriores, Malthus editó su segundo libro, en el cual reforzaba su tesis y afirmaba que para
todo exceso existía el control y que por tal motivo el crecimiento de la población era sensible
de ser frenado con acciones racionales, de lo contrario este fenómeno conduciría en el
transcurrir del tiempo, hacia el vicio o la miseria.

El estar a merced de fuerzas que no se pueden controlar conlleva irremediablemente a


consecuencias catastróficas para el hombre en particular y para la sociedad en que vive. En
este caso, el no poder controlar una población que crece desmesuradamente, sin los recursos
adecuados y sin las condiciones de territorio y medios que satisfagan sus necesidades básicas,
conlleva con seguridad a la unión de una población numerosa y a la conformación de una
sociedad en la que la pobreza y la marginalidad serán factores inevitables de su propia
destrucción.

Para muchos, las aseveraciones de Malthus son altamente realistas, mientras que para
otros no son mas que vaguedad y testimonios falsos, pero vemos que fue Malthus el primero
en establecer claramente que toda población, humana y/o animal, tiene el instinto de
aumentar en progresión geométrica o en índice exponencial, si no existen los controles
necesarios. Esto obedece a que las poblaciones tienden a incrementarse en términos de
índices anuales y este crecimiento porcentual se duplica en períodos de tiempo directamente
proporcionales y bien definidos, afectando la capacidad de obtener recursos para su propia
subsistencia.

La disminución de recursos, la carencia de alimentos, vestido, medios de educación, de


protección de la salud y otras facilidades que favorezcan la vida del hombre, conducen
inexorablemente a la pobreza y a la marginalidad.

Evolución y Desarrollo. Escalada de la Pobreza.

En América latina, durante la primera mitad de este siglo, la pobreza fue principalmente
un problema social de naturaleza rural. En casi todos los países latinoamericanos la población
incluida dentro de esta clasificación, víctimas de carencias de todo tipo, superaba en número
muy superior a la urbana y se encontraba arraigada a viejas estructuras de tenencia de la
tierra, de explotación económica y de opresión política. Se podía apreciar en este estrato de la
sociedad un nivel de vida muy bajo, así como un elevado índice de mortalidad y desnutrición,
lo cual era atribuido a la existencia y práctica de formas arcaicas de organización social y
económica. Esto promovió la práctica de políticas de integración y modernización para buscar
remediar la situación pero el problema en sí era mucho más complejo.

Estudios realizados sobre el particular por organizaciones como el Comité Internacional


de Desarrollo Agrícola (CIDA) demostraron que durante los años sesenta la condición de
pobreza estaba vinculaba a formas injustas de distribución de la tierra, no solo por la falta de
capital, de créditos, de tecnología moderna, de mercados o carencia de espíritu empresarial,
sino por la existencia de situaciones tales como el minifundio, el peonaje, el latifundismo, la
existencia de población activa sin acceso a la tenencia de la tierra. A esto se podía sumar que la
posesión de tierras se resumía en sistemas de dominación política existentes, de naturaleza no
democrática, los cuales se materializaban al nivel regional o local y eran de carácter caciquil,
autoritario, u oligárquico.

A raíz de la Revolución cubana de 1959 fueron promovidas, por el gobierno de los


Estados Unidos, algunas tímidas reformas agrarias con las que se pretendía cerrar el paso a la
revolución marxista continental, virtual amenaza para la región, las cuales fueron resumidas y
materializadas en políticas dentro de lo que se llamó la “Alianza para el Progreso”. En
numerosos países se iniciaron movimientos campesinos que reclamaban la propiedad y
tenencia de la tierra, la libertad de organización y el derecho a salarios justos. El agro latino
estaba en efervescencia y las oligarquías latifundistas, propias de débiles clases medias y
gobiernos populistas peligraban. Los pobres del campo se constituyeron entonces en las
nuevas clases peligrosas, a las que había que suprimir, liquidar o bien atender, en sus
exigencias, para evitar males mayores.

A partir de los años sesenta se produjo en América Latina toda una serie de cambios en
el contexto político, los grupos dominantes se organizaron de forma nacional e internacional en
busca de contener la marea popular conformada por los movimientos campesinos, por los
grupos de izquierda y algunos que otros intelectuales que reclamaban, con argumentos de
naturaleza económica, política y social, la urgente necesidad de reformas agrarias con bases
bien estructuradas. Se instalaron una serie de regímenes militares, más o menos brutales, que
generaron un período de extensa violación de los derechos humanos, de conflictos subversivos
o de baja intensidad los que, lejos de beneficiar, hicieron más patética la situación de pobreza y
desamparo en que se encontraban millones de campesinos latinoamericanos.

Otros cambios estructurales más profundos se hicieron presentes al mismo tiempo,


parte de la economía agrícola se modernizo en Latinoamérica logrando una integración mucho
mayor a los circuitos globales de agroindustrialización. Los pequeños agricultores comenzaron
a resultar carentes de importancia para la lógica de obtención de capitales. Los peones, los
parceleros, los pequeños poseedores de tierras y los jornaleros iniciaron su transformación en
asalariados de las nuevas empresas multinacionales que comenzaban a llegar al continente.

Los antiguos campesinos y sus hijos, en menos de una generación, comenzaron a


declinar, convirtiéndose en parte del naciente proletariado industrial. La pobreza rural
comenzaba a modificarse, no a desaparecer, pasaba de una clase productiva a otra con
menores posibilidades, debido a que su siempre creciente y vigorosa mano de obra ya no se
consideraba necesaria para las emergentes agroempresas innovadoras en tecnología que la
suplantaban por las máquinas.

Esto dio pié a lo que tenía por fuerza que ocurrir, comenzó la inmigración del hombre del
campo hacia las ciudades, abandonando las tierras a ritmos cada vez más acelerados. Los años
sesenta se constituyeron en una década marcada por el éxodo rural masivo y la concentración
de estas poblaciones en las ciudades y centros metropolitanos, los cuales hoy día son enormes
megalópolis. Durante las décadas de los setenta y ochenta las tasas de urbanización y
metropolización de las principales ciudades latinoamericanas rebasaron en más de dos dígitos
las tasa de crecimiento demográfico, los cuales comenzaron a ascender.

En la región latinoamericana, a principios de los años ochenta, cuatro de cada diez


habitantes se hallaban por debajo de la línea de la pobreza, esto quiere decir que este
fenómeno social, afectaba aproximadamente un 38% de la población.

Luego de la famosa “década perdida” de los ochenta, en la cual se desmoronaron todas


las tasas de crecimiento económico y se produjo la caída del producto nacional en casi todos
los países de la región, surgió la década de los noventa, cuyo año inicial se caracterizó por el
comienzo de las políticas neoliberales, de las reformas en busca del achicamiento del Estado, la
apertura de los mercados, el desvanecimiento del proteccionismo, la privatización de los
bienes colectivos y los drásticos y arbitrarios recortes a las instituciones de protección,
previsión y desarrollo social. El resultado de estas medidas fue una creciente desigualdad en las
sociedades latinoamericanas, además del aumento desproporcionado de los índices de
pobreza.

En Septiembre de 1990 se realizó en Quito Ecuador, “La Conferencia Regional sobre la


Pobreza”, promovida por los Países latinoamericanos, en la cual se estimó cerca de un 62 % de
la población en condición de pobreza. Esta cifra representaba alrededor de unos 270 millones
de habitantes.

Debido a este aumento de la pobreza, en Latinoamérica se propagó la necesidad de


buscar fórmulas que permitieran mejorar, o al menos igualar, la calidad de vida dentro del
ámbito de la región. Se continuaron las reformas estructurales del Estado y sus instituciones
para lograr la eficiencia que contribuyera a la reducción progresiva de la brecha entre los
pobres y los ricos.

A principio de 1999, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNDU), hizo
público su “Informe Anual sobre el Estado de la Pobreza” correspondiente a 1998, documento
en el cual demostró que existía un alto grado de desigualdad en América Latina, a pesar del
ligero crecimiento económico que se había logrado en la región durante los años 96 al 98,
período durante el cual se estimó una disminución de la pobreza del 41 al 36 %, con lo que se
recuperó el nivel existente en 1980, es decir un 38%.

En el referido informe se resaltó que el número de pobres en Nicaragua, Argentina y


Perú había aumentado considerablemente mientras que sólo algunos países, entre ellos Chile y
Costa Rica, consiguieron una reducción sustancial de la pobreza. Según el PNUD la
recuperación económica de buena parte de los países del Continente ha estado fuertemente
ligada a la aplicación de planes liberales, pero al mismo tiempo considera que esto ha generado
inestabilidad en las economías.

Esto permite afirmar que la pobreza avanzó arrolladoramente sobre América Latina
durante los años 80, afectando uno de cada dos habitantes de la región. La pobreza se agudizó
en el Continente, incluso a principios del año 1990 constituyéndose en un problema que no
experimentaba ningún retroceso. Gracias a las reformas que se iniciaron a partir de Septiembre
del 90 se ha reducido progresivamente hasta lograr volver a los niveles que se tenían para 1980
pero el esfuerzo aún no ha sido suficiente y la calidad de vida se ha degradado, el sector de
“pobres extremos,” o “pobres indigentes,” se ha instituido como una categoría que representa
aproximadamente la mitad de todos los pobres.

Este crecimiento incontrolable de la pobreza ha dado paso a conclusiones que se han


formulado los observadores del problema, quienes en su mayoría han coincidido en que la
pobreza en América Latina presenta un cuadro de extrema gravedad.

De acuerdo con los números de la Comisión Latinoamericana y del Caribe sobre el


desarrollo social (CLCDS), entre el año de 1980 y el de 1990 el total de pobres aumentó en
60.000.000, alcanzando a 196.000.000 el número de latinos con ingresos inferiores a 60
dólares mensuales, lo cual nos dice que más del 70% de la población total no podía cubrir con
esos ingresos sus necesidades primarias. La pobreza extrema, calculada para todos aquellos
con ingresos inferiores a 30 dólares mensuales también aumento en el mismo período y afectó
a unos 74.000.000 de personas.

De conformidad con cifras del Banco Mundial de Desarrollo, se estima que


aproximadamente una de cada tres personas (1 de cada 3), viven en la actualidad sumidos en
la pobreza, cifra que permite pensar aproximadamente en 160 millones de personas, cuyo
promedio de ingresos no es mayor de dos (02) Dólares diarios. Estas cifras son el producto de
estudios realizados por la referida institución y dados a la luz en el mes de Noviembre de 1998,
de aquí su actualidad y realismo muy a pesar de que también se deja saber, en los
correspondientes informes, acerca de las ligeras mejoras que se experimentaron durante los
años 1996, 1997 y 1998, las cuales no impiden que el nivel de pobreza en América siga siendo
un problema con carácter persistente en la región.

Características Generales y Particulares de la Pobreza en América Latina:

En un artículo del investigador Peter Townsed, se puede leer: “Quien es pobre se muere
antes. Mis investigaciones prueban que la pobreza mata. No se trata de un comentario político
o social, sino de un hecho científico”. Esta aseveración se puede corroborar y aplicar en la
América Latina, donde más de 1.500.000 muertes se atribuyeron a la pobreza, en primer lugar
a niños y mujeres, quienes por ser más débiles sucumben más fácilmente al hambre y la
adversidad. Unos 2.000 perecen diariamente. Millones de mujeres, son hoy cabeza de hogar y
según cifras del "Population Crisis Committee" de Washington se encuentran en “situación de
pobreza, impotencia y hambre”, trabajan largas horas, durmiendo y comiendo menos.

En casi toda América Latina se han perdido progresivamente las defensas


gubernamentales contra la pobreza. Se han venido proliferando los problemas sociales: la
penuria y la marginalidad. Como consecuencia de esto el incremento de los indigentes, el
crimen, la violencia familiar y social, los niños de la calle, los ancianos abandonados y otros,
que sin serlo deambulan por las calles en el peor abandono, han perdido la razón o
simplemente han hecho de las calles y plazas de las ciudades su morada. En las barriadas o
sectores habitacionales marginales, las condiciones de salubridad inadecuada son manifiestas,
la carencia de servicios públicos adecuados, la aglomeración de viviendas, el éxodo de
personas del campo a la ciudad, la proliferación de ranchos y otras tantas manifestaciones de
pobreza crecen desmesuradamente sin que exista control gubernamental.

La pobreza en América Latina puede catalogarse como objetiva y subjetiva. En el primero


de los casos porque se materializa y se identifica con parámetros mensurables, los cuales se
identifican con un nivel de vida bajo, producto de la incompatibilidad de los ingresos para
cubrir las necesidades básicas para vivir. La segunda característica se concretiza por una
condición mental, que crea la conciencia de ser pobres, marginados o excluidos, de tener
menos de lo que tienen los otros, de lo que se debería tener, de lo que se cree se tiene derecho
o de lo que se cree se debe tener.

Por último se puede caracterizar por ser absoluta y relativa. Es absoluta porque ella se
puede medir en valores o en grados y por niveles tales como educación, alimentación, pesos
físicos, espacio vital para un individuo o grupo familiar etc. Y es relativa por que es capaz de ser
comparada, es decir de permitir cotejar las desigualdades económicas y sociales existentes en
Países de Latinoamérica como producto de las tendencias económicas de las últimas décadas.

Principales Causas y Consecuencias de la Pobreza en Latinoamérica.

Muchos piensan que en las ciudades existen mejores condiciones de vida que en el
campo. En las ciudades los índices de bienestar social y las posibilidades de ingreso per capita
ciertamente suelen ser mejores pero también mucho más difíciles de obtener. Lo que sí es una
realidad es que durante mucho tiempo las políticas de desarrollo han preferido apoyar al
sector urbano por encima del sector rural, promoviendo mayor inversión productiva, de
infraestructura y del gasto social.

Esta condición de apoyo constante del Estado hacia lo urbano, lejos de beneficiar, ha ido
constituyéndose en un problema muy grave, siendo que las desigualdades sociales y
económicas se han reproducido en las ciudades generándose diferencias que han dado lugar a
la transferencia progresiva de la pobreza, del medio rural al medio urbano.

Los barrios marginales se han analizado en el transcurso de los últimos años propiciando
numerosas comparaciones sobre las condiciones de marginalidad social y estructural que estos
han permitido desarrollar en las sociedades latinoamericanas. Como producto de ello el
concepto de población marginal se asocia con el de pobreza, sobre todo en el medio urbano.

Aunque se trata de categorías distintas, la marginalidad urbana, a diferencia de la rural


no procede, ni del aislamiento ni del atraso que acusan determinadas regiones periféricas de
los países latinoamericanos. Las poblaciones marginales urbanas presentan bajos índices
educativos y de capacitación profesional, pero no es por ello que están marginadas. La
marginalidad se debe a las características y proyecciones del crecimiento económico de los
países latinoamericanos, que no han sido capaces de generar empleos urbano-industriales
suficientes para absorber la creciente mano de obra desempleada y sub ocupada proveniente
del campo.

Esto compete al llamado fenómeno de la “terciarización” de las economías, el cual


explica como a falta de empleos productivos una gran porción de la población buscó y continúa
buscando conseguir medios de subsistencia en el pequeño comercio, los servicios de bajo
rendimiento, la intermediación, los trabajos domésticos etc., a lo cual se le conoce como el
sector terciario de las economías subdesarrolladas.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano resalta como principal
causa de la pobreza la carencia de compromiso político y no la excusa relacionada con escasez
de recursos financieros para justificar la situación de constante evolución de la pobreza.
Crecimiento económico no implica desarrollo social. En muchos países de Latinoamérica,
se ha mejorado económicamente pero no así la calidad y condiciones de vida de sus
habitantes.

La estructura social y económica de América Latina no ha sido capaz de modificar la


inequitativa distribución del ingreso y la riqueza, ni durante la llamada etapa de “desarrollo
hacia adentro”, donde predominaba la sustitución de las importaciones, ni en la actual época
de capitalismo neoliberal y globalizador. Apenas se ha logrado un pequeño aumento
porcentual en el ingreso de las clases más afectadas. En América Latina, los minúsculos estratos
superiores, siempre han tenido superior ingreso y el correspondiente aumento de su riqueza.

Esta concentración de ingreso en América Latina se ha considerado única en su género


dadas las crecientes diferencias entre pobres y ricos, no tan solo desde el punto de vista
cuantitativo sino del social y cultural, áreas donde se aprecian las diferencias más amplias en
estilos de vida, los patrones de consumo y el ejercicio de ciudadanía.

Es probable que estas tan marcadas desigualdades sociales más que los niveles absolutos
o relativos de pobreza sean el origen de la también creciente violencia criminal. Las selectivas y
pequeñas colectividades de ricos se concentran cada vez mas en bolsones de extrema riqueza,
constituidos en colectividades protegidas por condiciones de seguridad tendientes a limitar o
frenar la inseguridad en que su misma condición les hace vivir.
Para muchos sigue con sentido de actualidad el discutir sobre la controversia de sí es
peor la pobreza rural o la urbana, respuesta que dependerá del hecho que representen los
valores y normas de quienes emitan la opinión

Las estadísticas demuestran que existen indicadores socioeconómicos mucho más altos
en el medio urbano, así como también se consiguen en este medio mayores posibilidades y
oportunidades económicas, educativas y culturales, razón por la cual muchos campesinos han
emigrado hacia las ciudades o centros urbanos. Pero como contraposición es una realidad que
en el medio urbano impera el hacinamiento, la desorganización social, la contaminación, y
otras manifestaciones de desintegración, creciendo día a día múltiples problemas sociales
como las migraciones, la deserción escolar, la delincuencia, la violencia, el crimen, las drogas, el
narcotráfico, y la prostitución por nombrar algunos, los cuales contribuyen a desmejorar la
“calidad de vida” en los estratos más pobres, tanto en el medio urbano como en el rural y
agravan la situación de pobreza en Latinoamérica.

Por otra parte la deuda externa es otro factor agravante del incremento de la pobreza en
América Latina, ya que aunque fuese cancelado su monto en totalidad aun quedaría una gran
brecha o diferencia entre lo que corresponde al nivel de vida de los países desarrollados y los
que no lo son, por lo que se requieren grandes esfuerzos para superar este grave problema de
la pobreza y la grave situación que al respecto viven la mayoría de los Países del Continente
Americano.

La Marginalidad Urbana, la Pobreza y los Sectores Informales de la Economía:

Las características de la marginalidad urbana la identifican con la pobreza y esta a su vez


se relaciona con el sector informal de la economía, precisamente porque esta última no esta
sujeta a regulaciones ni esta adecuadamente estructurada, además de ser una fuente de
ingreso para quienes no tienen acceso a otras fuentes laborales. La cantidad de personas
inmersas dentro de este sector es muy difícil de cuantificar. Se estima que entre un 40 y un 60
% de la fuerza laboral urbana se desempeña en este sector económico de baja productividad,
de bajos ingresos, sin estabilidad laboral ni seguridad social. Allí se concentra la desocupación
abierta y el subempleo, principales causas estructurales de la pobreza en la región
latinoamericana.
La unidad doméstica es el eje sobre el cual gira la marginalidad urbana. Es el núcleo de la
producción y del consumo, así como un elemento fundamental para las relaciones sociales y la
sobrevivencia esencial en un mundo de alto riesgo.

La familia, en el ámbito urbano se ha tenido que fragmentar para producir, las


responsabilidades se han delegado también en mujeres y niños quienes se han lanzado a la
calle para procurar, de diversas formas, medios de subsistencia económicos, que muchas veces
generan en problemas de diversas índoles, producto de la permanencia en las calles, el
abandono, el desenvolvimiento social en medios carentes de educación y otros tantos. Pero es
importante señalar que para que las mujeres se incorporen a las tareas productivas les es
preciso liberar tiempo en el hogar. Sin embargo la ineficiencia de muchos servicios, entre los
que podemos mencionar agua, electricidad, y aseo, les limitan en esa incorporación a la
sociedad productiva.

La promiscuidad, la prostitución, las drogas, el alcohol, el robo y el crimen son males


conexos de una sociedad sin ley en la que se desenvuelven las personas de bajos ingresos.
Unas son impulsadas por la necesidad y otras por la desesperación de requerir y no poder
satisfacer sus necesidades básicas, aunque la regla no hace la excepción y en algunos casos ya
no es la situación la que obliga sino el vicio y el facilismo lo que determina ciertas conductas.

Como quiera que sea este sector terciario de las economías, este medio cotidiano de
búsqueda de recursos, aprovechado por una gran mayoría de las clases desposeídas, no
representa el camino más puro ni provechoso. Por el contrario, aunque muchos se
desenvuelven y procuran sus medios de subsistencia en esta actividad con la mayor
honestidad, otro número no menos minoritario lo aprovecha para lograr sus objetivos de
manera irregular, amparándose en el vicio, el delito y el crimen. Es por ello que es bien sabido
que los pobres muchas veces no logran mejorar su condición valiéndose de sus propios
esfuerzos.

La Pobreza Indígena en América Latina:

La población indígena del continente se considera entre las de mayor índice de pobreza y
menores posibilidades de desarrollo. Estas poblaciones suman alrededor de 40.000.000 de
habitantes distribuidos en casi todos los países, con la excepción de Uruguay, de donde fueron
erradicados como tales desde el siglo pasado.
La pobreza en estos pueblos es persistente y muy severa, posee condiciones de vida de
diferencias abismales, en comparación con las poblaciones no indígenas.

Recientemente el Banco Mundial, en un estudio realizado, significó esta realidad con las
siguientes cifras: Mientras que en Guatemala un 66 % de la población total se encuentra por
debajo de la línea de la pobreza, el 87 % de los indígenas sufren de esa situación. En Perú, los
indígenas acusan un índice de pobreza que refleja el doble del que sufre la población no
indígena, en la que el 55 % de esa población indígena se haya en extrema pobreza.

Bolivia, que es uno de los países más pobres del continente y en el que la población
indígena es mayoría se da una situación parecida, siendo que aproximadamente el 48 % de la
población no indígena es considerada pobre, también lo es el 73% de la población indígena
monolingüe y el 64% de la población indígena bilingüe.

En México, conforme se incrementa la densidad de la población indígena en el sector


municipal, se incrementa la probabilidad de ser pobres, siendo que actualmente entre el 70 y
el 84% de la población indígena menor de cinco años presenta elevados porcentajes de
desnutrición.

Como una consecuencia de este estudio, el Banco Mundial señala como se correlacionan
estrechamente la población indígena, la pobreza y otros aspectos como la mala educación y el
descuido gubernamental, concluyendo que una mayor inversión del gasto del Estado en la
educación, como aspecto fundamental, contribuiría a disminuir los índices de pobreza,
considerando que nuestros pueblos son multiétnicos y que no solo la aculturación contribuye a
su educación y preparación para enfrentar retos de la sociedad. De tal manera que las políticas
de desarrollo social deben respetar la identidad de los pueblos indígenas, reclamo por demás
mayoritariamente exigido por estas comunidades.

En el quinto centenario de lo que se llamó “Encuentro de dos Mundos”, el movimiento


indígena continental cobró fuerza exigiendo, como reivindicación para sus pueblos, la
responsabilidad de los gobiernos en el sentido de combatir la pobreza y la marginalidad, el
reconocimiento de sus derechos de la libre determinación y de la autonomía, con exigencias de
ciudadanía cultural, civil y política. En los Estados multiétnicos latinoamericanos la pobreza no
solo es manifiesta en el medio rural y urbano, sino también en sus criterios de identidad étnica.
Es por ello que las políticas que no consideren estos aspectos están destinadas a fracasar.

La Búsqueda de Soluciones y la Lucha Contra la Naturaleza:

El crecimiento sostenido y estable es un factor importante para contribuir a la reducción


de la pobreza pero también es cierto que la mayoría de los Países latinos no cuentan con los
adecuados mecanismos para rechazar los choques adversos que este tipo de modelo de
desarrollo causa sobre la población pobre.

La mayoría de los Países del Continente, carecen de programas bien estructurados en lo


que respecta a protección social. No cuentan con los sistemas que permitan rechazar los
efectos negativos causados por las crisis económicas y los desastres naturales, las
enfermedades o los impedimentos físicos que resulten de accidentes laborales o que
simplemente afecten la capacidad productiva de cualquier persona. La vejez y otros tantos
aspectos, que afectan individualidades y grupos familiares como un todo, lucen sin protección.

Los choques económicos, producidos por la creciente y volátil tasa de crecimiento de la


población, han sido un elemento desbastador para la gente de pocos recursos, los cuales se
han ido sumergiendo en mayores niveles de pobreza.

De igual manera se puede afirmar que estos países Latinoamericanos adolecen de


adecuados programas educativos que contribuyan a mejorar los niveles de capacitación. Estos
aspectos, todos combinados han sido determinantes para el aumento del índice de la pobreza.

El informe anual de las Naciones Unidas para la reducción de la pobreza de 1998


menciona que la reducción de la pobreza en la región latinoamericana se logra cuando hay
aumento de la productividad, pero el empleo para personas de bajo nivel educativo se
mantiene muy bajo. Por esa razón afirma que la única vía de salida de la pobreza es la
educación y capacitación.

Pese a ello la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) cuestiona la
idea en cuanto a que la educación es una formula mágica para lograr la equidad social. Por ello
considera que las políticas de empleo, demográficas y de asignación de recursos a los sectores
más pobres son también fundamentales para combatir la pobreza. La CEPAL agrega que la
región no superará la iniquidad en tanto no corrija las estructuras de enseñanza y de empleo.

Hoy en día las metrópolis latinoamericanas constituyen receptáculos humanos, con


grandes áreas de hacinamiento desorganizados, en los que por su condición es muy difícil
concebir y aplicar planes reguladores para poderles proporcionar de manera sistemática los
mínimos servicios humanos para el beneficio de la población. Las grandes masas humanas
agrupadas en cinturones marginales urbanos han crecido y lo continúan haciendo de manera
irregular, sin concepción urbanística, devorando los pocos espacios verdes disponibles y
constituyéndose en verdaderos focos de pobreza y marginalidad, esencia misma de la violencia
y de la inestabilidad social.

Recientemente el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), realizó su 22ª


sesión anual del Consejo de Gobernadores, en la cual destacó como tema principal la atención
que se está prestando a los países centroamericanos afectados por el huracán Mitch y los
problemas de Brasil tras la crisis financiera, así como el informe sobre la cuarta reposición de
recursos de esta institución, cuyo principal objetivo es combatir el hambre en el mundo.

El FIDA, que tiene su sede en Roma, fue establecido en 1977, en virtud de una resolución
de la Conferencia Mundial de la Alimentación celebrada en 1974, como una agencia
especializada de las Naciones Unidas con el mandato específico de proporcionar
financiamiento y conseguir recursos para proyectos de desarrollo agrícola con el fin de
combatir el hambre y la pobreza rural en las regiones más pobres del mundo.

Según los resultados de esta reunión el número de pobres se ha incrementado más que
nunca antes en la historia. Un estimado de 1,3 millardos de seres humanos, más de un quinto
de la población, es absolutamente pobre. Al-Sultan, Presidente de la organización, destacó
igualmente la situación latinoamericana. “Miren la situación en América Central. En la secuela
de devastación que dejó el huracán Mitch a países como Honduras, ha sido destruida toda una
generación de progreso. La gente de las áreas donde se realizan proyectos del FIDA han visto
desvanecer los frutos de sus esfuerzos. Igualmente, Latinoamérica ha sido afectada por la crisis
financiera. Por ejemplo, Brasil, está enfrentando serios problemas”.

La Heterogeneidad Estructural de los Países. Un Elemento a Considerar para la Aplicación de


Programas y Estrategias de Desarrollo en América Latina.
Al hablar de la concepción de programas de ajuste, en lo político, lo económico y social,
para buscar la equidad, el progreso y desarrollo en países de Latinoamérica es necesario
pensar en la naturaleza propia de cada país y la heterogeneidad estructural de cada uno de
ellos. De acuerdo a esto tenemos que considerar que la igualdad de los Estados es un principio
político jurídico que tiene mayor posibilidad de reflejarse en los hechos, si la relación de fuerza
de los países tuviera un mayor equilibrio. Es por ello que los procesos de integración se logran
con mayor facilidad entre países con jerarquía análoga.

Latinoamérica presenta marcadas diferencias entre los países desarrollados y los que
están en vías de hacerlo, siendo que existen brechas tecnológicas e industriales que hacen de
la dependencia, el endeudamiento económico y la falta de competitividad industrial los
principales determinantes de la falta de equidad.

El otro enfoque que se debe considerar es el que corresponde al análisis de la estructura


interna de cada país. Estos se diferencian marcadamente en toda la región, sobre todo en lo
que se refiere a capacidad de producción, ingresos, recursos y grado de desarrollo.

Los países catalogados como “Primitivos” poseen niveles de productividad e ingresos por
habitante comparables a los que poseían en épocas coloniales. Los llamados “Intermedios” se
corresponden a la productividad media del sistema, mientras que los mas modernos o “mas
desarrollados” poseen actividades industriales y de servicios pero no transmiten sus beneficios
al resto de las economías. Estas razones restringen el “éxito y la homogeneización económica y
social de los países en vías de desarrollo, colocándolos en desventaja con aquellos que lo han
alcanzado por completo.

En Latinoamérica el problema de la pobreza no puede desvincularse del contexto


económico general, por ello las políticas deben distinguir la situación diferente de cada país,
debiendo ser orientadas hacia la búsqueda del bienestar y la equidad pero variando las
aplicaciones según las situaciones particulares.
CAPITULO III.

LA POBREZA COMO FACTOR DE VIOLENCIA Y DE INESTABILIDAD SOCIAL EN EL CONTINENTE


AMERICANO.

La Pobreza, Una Condición Social que Genera Violencia e Inestabilidad Social en América
Latina.

Con anterioridad hemos descrito y conceptuado a la pobreza como una condición social
producto de múltiples causas que se conjugan para hacer que las personas o grupos, a los que
por destino les corresponda vivir en ella, estén inmersas dentro de una realidad social. Esta
realidad o naturaleza social afecta, no solo a quienes son considerados pobres sino a la
sociedad como un todo. Esto por los múltiples problemas e inestabilidad que genera.

Cuando hablamos de inestabilidad social hacemos referencia al crecimiento


descontrolado de la población producto de las migraciones, la degradación ambiental, el
incremento de los cinturones de miseria, la carencia de empleo y la inseguridad, esta última
generada por el vicio, la droga, el crimen, y otras tantas situaciones delictivas derivadas de las
grandes concentraciones urbanas que habitan agrupadas, en condiciones no deseables, en
múltiples lugares de las grandes capitales. La pobreza es por ello un factor importante de
desestabilización de la sociedad, tanto más grande y peligroso como mayor sea su
concentración en las diferentes regiones geográficas, en el continente o en el mundo.

Es lógico pensar que en los actuales momentos, cuando la tecnología y la ciencia han
alcanzado avances significativos, que ya no existen razones de peso para considerar la pobreza
como un problema sin solución. Pero el problema no radica solo en la aplicación consciente y
bien razonada del poder que nos proporciona la comunicación y las facilidades tecnológicas.
Hace falta estructurar planes que propicien medidas que beneficien a un numeroso colectivo
solucionándoles sus problemas. Los pobres no se pueden abandonar a su suerte, hay que
tenerlos presentes a la hora de construir políticas económicas y sociales, porque su
impaciencia puede llevarlos a condiciones extremas, cuando se pierde la fe en la clase
gobernante y no se sienten incluidos dentro del beneficio social de los programas de gobierno.
Una sociedad burlada, empobrecida hasta niveles de miseria, que siente en peligro su
posibilidad de subsistencia, es capaz de levantar la voz y las manos en contra de un gobierno
legalmente constituido.

Una sociedad pobre y descontenta es un cartucho de dinamita para el gobierno que no


haya podido llenar sus aspiraciones y allí el peligro de que puedan cambiar sus preferencias por
un determinado sistema si se lo proponen.

El peso de la deuda externa, La reducción de los ingresos, el empeoramiento de la


calidad de vida han contribuido a desmejorar y reducir notablemente las inversiones
destinadas al bienestar social, la educación y la salud. Esto ha generado pérdida de
credibilidad y confianza en la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, convirtiéndose en
caldo de cultivo para el crecimiento de las acciones delictivas y de violencia, tanto en el medio
urbano como en el rural.

La insensibilidad de los gobiernos y su incapacidad aparente para combatir la naciente y


prospera ola de inseguridad creada por estas acciones, ha traído como consecuencia que otras
figuras del delito, aun más perniciosas, como el narcotráfico haya generado una amenaza
poderosa en todo el continente americano, dispersando sus raíces por todos lados,
promoviendo otras acciones como el lavado de dólares, el tráfico de drogas por todos los
medios imaginables y la formación y sostenimiento de grupos subversivos, los cuales obtienen
gran parte de sus ingresos a través de esta modalidad del delito.

El dinero proveniente del narcotráfico representa la descomposición que viven las


sociedades, no solo latinoamericanas sino del mundo, ya que ellos promueven el delito en las
clases oprimidas a cambio de un breve enriquecimiento y de una peligrosa forma de obtención
de ingresos, llegando incluso, en caso de que las personas involucradas no se presten a sus
criminales fines a convertirse en un riesgo para la propia vida.

El narcotráfico perjudica la convivencia social y causa daños a las instituciones, a las


cuales hace perder su solidez. El narcotráfico sustenta la corrupción y estimula el crimen
organizado, el tráfico de armas, el robo, el consumo de drogas, la prostitución y tantos otros
males de la sociedad. Es un elemento desestabilizador, que genera ingresos llamativos en su
cadena de comercialización desde el cultivo hasta el momento de su distribución, incluyendo
para las llamadas “Mulas” que transportan las drogas.
La condición de pocos ingresos, de los cuales “disfruta” una gran mayoría de la población
latina sumida en la pobreza crítica permite impulsar la apología del delito ante la oferta de
condiciones artificiales y efímeras que puedan en algún momento generar poder y riqueza, no
importa si esto se logra a cambio de la salud, bienestar, educación y seguridad del resto de la
población. El narcotráfico promueve el crecimiento de una economía subterránea incontrolable
por las autoridades que se desgastan combatiéndolo. Es una fuente de tensión, de zozobra, de
anarquía. Es fuente de inseguridad que arrastra consigo un importante sector de la población
sumida en la pobreza, constituyéndose sin lugar a dudas en una amenaza para el continente
Americano y el mundo en general.

Todo esto arrastra consigo la violencia en sus diversas expresiones. La violencia


representa la conflictividad social, la lucha del bien contra el mal, la protesta de una sociedad
herida, abandonada, descuidada por los gobiernos insensibles o incapaces de enfrentar los
flagelos sociales mencionados, bien sea por incapacidad del sistema, por la mala estructuración
de los programas de gobierno o por la imposibilidad de conciliar lo que se quiere con lo que
realmente se puede hacer. De cualquier manera esa conflictividad social proviene tanto de
aquellos excluidos de la productividad y del beneficio de la adecuada distribución de las
riquezas como de aquellos que, aún estando incluidos, se niegan a perder, compartir, o
disfrutar menos de lo que tienen.

La violencia es un medio para obtener lo que se quiere cuando no se consigue por los
medios pacíficos o es una forma de erradicar lo que se considera pernicioso o contrario a la ley.
Es el derivado de los problemas sociales y económicos, es el producto de las inalcanzables
metas políticas, que al no verse satisfechas producen en los diferentes estratos de la sociedad
las diferentes formas de expresión de su insatisfacción. Ella conlleva indiscutiblemente al
trastorno de la seguridad y de la paz social que tanto necesitan los países de Latinoamérica y
del mundo para lograr sus objetivos de desarrollo, paz y bienestar social.
CAPITULO IV.

LA POBREZA, UNA AMENAZA¿ CÓMO ENFRENTARLA?

La Pobreza una Amenaza para el Continente.

En América Latina, durante los últimos veinte años, se ha venido incrementado el


número de pobres en cantidades alarmantes. Existen cifras que proyectan, para finales de
siglo, unos 270 millones de pobres hacinados en las áreas urbanas y otra, un tanto menor pero
no menos singular cantidad de personas, en igualdad de condiciones, aglomeradas en las áreas
rurales.

Estas cifras son el producto de las conclusiones a las que llegó un seminario sobre la
pobreza realizado durante la última semana del mes de Septiembre de 1995 en la Universidad
de Notre Dame. A este seminario asistieron diversos sectores de la sociedad latinoamericana,
entre ellos el entonces Presidente de Chile Patricio Alwyn, representante del único País que
había logrado reducir, de manera importante, los niveles de pobreza, disminuyéndola para el
momento de 40 al 28 %.

El tiempo ha transcurrido, el problema de la pobreza se ha agravado y el nuevo modelo


de desarrollo, basado en la apertura de mercados, la integración económica, la búsqueda de
competitividad y la racionalización del papel del Estado ha constituido más que una opción una
necesidad para la mayoría de los países en vías de desarrollo. Sin embargo este modelo
económico ha afectado las sociedades y la desigualdad en la distribución de los ingresos ha
continuado, los ricos se hacen más ricos y los pobres han seguido en progresivo aumento
constituyéndose en un problema política, moral y socialmente insostenible. América Latina
tiene la peor distribución de ingresos del mundo.

La pobreza en América Latina es un factor desestabilizador de la democracia porque,


como fenómeno social, afecta un elevado número de personas y grupos que integran nuestra
sociedad, es fuente de conflictos, de descontento y de violencia. Es por ello que las
organizaciones internacionales afirman que las peores y más frecuentes violaciones de los
derechos humanos se suscitan entre los pobres y los marginados. Desde los abusos
administrativos de diversas autoridades hasta las represiones mas violentas por parte de las
fuerzas del orden pasando por el manejo sesgado y corrupto del sistema de administración de
justicia.

Los pobres involucran una gran cantidad de personas que carecen de verdadera
representación y de poder político para ejercer influencia a su favor. En casi toda América
Latina hay gran pesimismo en torno al futuro porque no vislumbran soluciones que conlleven a
mejorar la situación de esas grandes mayorías. La opinión pública señala a los líderes como
principales culpables de lo que ocurre, ya que la conjunción de la corrupción, la mala aplicación
de las políticas económicas y sociales, así como la negligencia gubernamental, han contribuido
a la pérdida de la confianza y del optimismo.

La gente se abre a la posibilidad de buscar y encontrar nuevos líderes e ideologías


capaces de desarrollar ideas, cambios que promuevan la mayor participación y productividad.

Propuestas para Enfrentar la Pobreza:

Algunos analistas coinciden en que mejorar el desarrollo humano y combatir la pobreza


requiere de políticas económicas que involucren sensibilidad social. Una política social agresiva
que ataque con firmeza los problemas de la población en sus áreas de necesidades primarias,
así como una estrecha relación entre ambas políticas que permita conjugar esfuerzos y
permitan reformar la mejor distribución de los ingresos. No basta fomentar el crecimiento
económico como lo promueve el neoliberalismo, se requieren medidas de redistribución de la
riqueza que puedan ayudar a reducir las desigualdades sociales y económicas que forman
parte del panorama de la pobreza en América Latina. Lo cual es un problema
fundamentalmente político.

El Informe de la ONU sugiere dar optatividad y no cohersividad a los programas de


ajuste, a la reasignacion de recursos cuando sea necesario, se debe proteger el gasto social
básico e incluso se puede llegar a proponer que los donantes externos de recursos económicos
exijan a los receptores no reducir los gastos y subsidios sociales para los grupos de menores
ingresos. Se debe presionar para que los programas de desarrollo humano sean los últimos y
no los primeros en reducirse durante un periodo de ajuste, después de haber explorado y
agotado todas las demás alternativas.
Para enfrentar la pobreza de manera efectiva en América Latina no basta con medidas
paliativas de la enfermedad que tan solo permitan aliviar los síntomas, no basta con enfocar
solo las poblaciones definidas como pobres, se requiere reestructurar las estrategias de
desarrollo, revalorizar el papel del Estado como representante de la voluntad popular en el
marco de los regímenes democráticos auténticos, el cual debe promover cambios substanciales
de políticas, enfoques y actitudes que permitan el engranaje activo y participativo de las
poblaciones interesadas. Es importante que el Estado prevea mecanismos de seguridad que
disminuyan el efecto de los programas que se puedan ejecutar en un momento dado.

A estos efectos el Banco Mundial de Desarrollo promueve simposios y conferencias


tendientes a buscar soluciones y a partir de Febrero de este año inició, y tiene previstos para
realizar, una serie de eventos para enfatizar la necesidad de obtener mecanismos de protección
social para los pobres en América Latina y el Caribe, avanzar en el conocimiento y la
experiencia de la región respecto al diseño y la evaluación de redes de protección social para
los pobres y crear un foro para el debate y la discusión entre investigadores, diseñadores de
políticas, representantes de organizaciones de la sociedad civil y miembros de la comunidad
internacional de desarrollo para comprometer sus esfuerzos en dar protección social a los
pobres.

En muchos países la resistencia al cambio es tal que incluso hay sectores de la sociedad
que ni siquiera admiten la existencia del problema. Las políticas económicas deben ser
renovadas y las sociales deben controlarse para lograr la interrelación adecuada que permita la
mejora sustancial de la distribución del ingreso.

Como se mencionó se debe promover la mayor participación de la comunidad y de la


sociedad para enfrentar la pobreza, organizando y promoviendo programas sociales bien
orientados, incorporando al esfuerzo a las ONGs, y formando sistemáticamente gerentes
sociales. Se debe generar conciencia entre los ricos sobre la necesidad de erradicar a la
pobreza. Es necesario que aquellos más pudientes entiendan que el desarrollo y la prosperidad
de un País solo se hace posible cuando la riqueza es accesible a todos los niveles de la
sociedad.
Otro aspecto importante, que se debe enfrentar, lo constituye la excesiva concentración
de población en las ciudades. Para buscar una solución a esa acelerada transformación
demográfica urbana, cuya principal fuente fue, y sigue siendo el área rural, el Banco
Interamericano de Desarrollo ha propuesto y tiene en planes desarrollar un proyecto
denominado “La ciudad del siglo XXI”. Este diseño refleja, como idea central, la intención de
enfrentar las necesidades de mejoras en lo que respecta a los servicios de infraestructura y la
reforma del sector de la vivienda. A través de este plan ambicioso se visualizaron soluciones
importantes en lo que concierne a la administración de las ciudades para enfrentar la violencia
urbana, la promoción del desarrollo económico local y la renovación urbana.

El proyecto contempla seis grandes aspectos como son: Las tendencias globales que
afectan el desarrollo de la región, la ciudad como motor del desarrollo urbano en la región, los
desafíos de gobernabilidad que presentan las ciudades, la necesidad de reconstruir el tejido
social urbano que enfrenta la agenda social de los gobiernos urbanos, los problemas de
financiamiento de la ciudad y la problemática del medio ambiente urbano.

En toda sociedad debe buscarse la garantía de mejores oportunidades y condiciones de


vida para sus integrantes, es tarea mancomunada que involucra a todos los sectores para
garantizar posibilidades de trabajo, mayor productividad y satisfacción de las necesidades
fundamentales.

Es precisa entonces una intervención decidida y calibrada del Estado (de un Estado
fuerte aunque sea pequeño), un Estado que procure un nuevo estilo de crecimiento y
desarrollo orientado hacia el fortalecimiento del mercado interno, la creación de empleos, el
mejoramiento de las condiciones de vida de las mayorías y hacer más eficiente el gasto público.
No hay mejor política social que una buena política económica, lo cual requiere de voluntad
política, la cual solo se hará efectiva con la participación ciudadana real y en el marco de una
real democracia. De nada sirve duplicar los presupuestos para gastos sociales de educación,
salud, vivienda o cualquier otro aspecto que involucre el bienestar de los nacionales de un País
si estos recursos terminan despilfarrándose o dándosele usos o destinos diferentes.

La Educación es un elemento de gran importancia para disminuir y tratar de erradicar la


pobreza. Con una buena educación y preparación de la sociedad para enfrentar retos se
disminuye la desigualdad y al mismo tiempo se puede acelerar el crecimiento económico. En
América Latina la educación se ha descuidado y de hecho es una de las peores del mundo. Esta
afirmación tiene sus bases en la comparación que puede hacerse entre el tiempo destinado a
educar y calificar al trabajador en Latinoamérica y el tiempo que, a iguales fines, se le
dedica en otras partes del mundo. En los países latinoamericanos se dedica un promedio de 5
años a la formación de un trabajador, en tanto que 9 o más son destinados a su capacitación en
el sudeste asiático y países industrializados. Lógicamente la diferencia se hace mayor cuando se
habla de medir también la calidad de la educación que se imparte.

En otra esfera mucho más amplia se deberá promover la solidaridad de los países ricos
para con los más pobres. Si esto no se hace a corto plazo, las perspectivas para América Latina
al despuntar el siglo XXI son sumamente desalentadoras.

ANEXOS

Las Reformas Políticas y Económicas, Producto del Proceso de “Integración Regional”, No


Constituyen la Única Causa para el Aumento Desproporcionado de la Pobreza.
Un aspecto importante, a señalar como conclusión, en el presente trabajo, es que se
puede percibir una inclinación a pensar y creer que las reformas políticas, económicas y
sociales, adoptadas en los países de América Latina como parte del proceso de integración,
constituyen causa determinante para el incremento desproporcionado de los niveles de
pobreza.

Las reformas y ajustes estructurales adoptados por los Estados, realmente restringen y
retardan el logro de los objetivos planteados para alcanzar la equidad y la mejor distribución de
la riqueza pero no se pueden considerar como la única razón del empobrecimiento que hoy nos
afecta, porque está demostrado, en el proceso de evolución histórico de la humanidad, que la
pobreza ha existido siempre, siendo su evolución el producto de la conjugación e interacción
de muchas circunstancias producto de la ineficacia en el manejo y distribución de los recursos
así como de la falta de control en los procesos de desarrollo.

La Deuda Externa, Otra Razón Importante para el Crecimiento de la Pobreza.

Está claro que la Deuda Externa durante la década de los 80, específicamente en el
período comprendido entre 1982 y 1990, fue factor causante de la crisis. Los países de América
Latina, inmersos en ella, transfirieron a sus acreedores recursos por mas de 220 millones de
dólares lo cual, aparejado a las consecuencias que dejaron los procesos de ajuste tuvieron, y
aun mantienen, profundas secuelas políticas, sociales y económicas.

Las políticas implementadas para lograr los cambios circunstanciales en las economías de
los Estados y las mejoras en la calidad de vida tienen en la Deuda Externa un obstáculo
importante ya que, lejos de disminuirse por los aportes realizados a los Estados Centros, se ha
incrementado llegando a ser superior a 500 mil millones de dólares para 1994.
En la actualidad la deuda global de América Latina y el Caribe asciende a más de 650
millones de dólares, representando más del 44% del PNB de esta región y más del 30% del
valor de las exportaciones totales, según lo indican los últimos datos de la CEPAL.

Las Políticas Económicas y los Shocks Externos Causan Impacto Significativo Sobre la Pobreza,
Especialmente al Influir Sobre la Desigualdad del Ingreso.

A lo largo de las dos décadas pasadas, para quince países de América Latina y El Caribe
los cambios en la política macroeconómica y los shocks externos constituyeron un impacto
significativo sobre la pobreza y, más generalmente, sobre la desigualdad del ingreso. Esta
conclusión, casi colectiva, es una respuesta inequívoca porque la reducción de la pobreza
parece estar asociada generalmente con incrementos en el PIB y el ingreso per cápita, con
reducciones en el desempleo y en la inflación, con incrementos en el salario mínimo, con
reducciones en la desigualdad global y con la presencia de incrementos, o por lo menos
estabilidad, en las partidas de gastos sociales, Los cambios en la pobreza también se vinculan
con la migración rural-urbana e intersectorial y con desarrollos específicos como la agricultura
y los servicios, algunos de los cuales son afectados por los cambios en el ambiente
macroeconómico general.

Se Ha Reducido el Indice de la Pobreza.

Basados en lo visto, en parte del contenido de este trabajo, podemos expresar que
uno de los hechos más significativos ocurridos en los últimos años, hablamos del último cuarto
de este siglo, se refiere a la reducción del índice de pobreza experimentado en países
latinoamericanos como Argentina, Chile y otros más, muy a pesar de la desigual distribución de
la riqueza en la región y de la conocida realidad del bajo nivel de ingreso que determina la
llamada línea de pobreza.

Esta observación parece una contraposición a la realidad que observamos en el


rostro diario de la vida cotidiana en nuestras grandes ciudades, pero las cifras oficiales
manejadas por los organismos internacionales responsables del estudio, control y erradicación
de la pobreza reflejan, con gran optimismo, la existente posibilidad de que los países
latinoamericanos, afectados por este problema social, vean reaccionar sus indicativos
económicos de manera favorable ante el floreciente crecimiento, que en este campo del
Poder, ha sido propiciado por el mercado participativo y la economía de integración
latinoamericana.
Si bien es cierto que la pobreza no se ha recuperado de las consecuencias
económicas de los años ochenta (80) y no se ha erradicado en su totalidad, esto es un paso
inicial muy importante porque, estando conscientes de que existen muchos países donde los
pobres se incrementan día a día y aun cuando tengamos evidencia de que la distribución de la
riqueza no esté mejorando en los niveles que se esperan, sabemos que hay unos cuantos
países que parecen haber emprendido el camino del crecimiento sostenido, consistente y
rápido, lo cual puede redundar en resultados favorables en la lucha contra la pobreza.

Aún cuando la fracción de beneficio obtenido por ese crecimiento que va a los
pobres sea considerablemente pequeña, la reducción de la pobreza de todas maneras indica
que el crecimiento, aunque sea al ritmo relativamente modesto de los años 1990, ha
beneficiado en algo a los pobres.

Con Educación es Posible Vencer la Pobreza:

La revolución en la educación debe constituirse en una prioridad para los gobiernos


latinoamericanos que aun no la hayan emprendido. Partiendo del principio de que ella
constituye un punto clave para vencer la pobreza, la educación, debe ser una prioridad
fundamental. A través de la formación básica de la gente, desde el preescolar hasta el
postgrado, es posible lograr una sociedad con bienestar, capaz de producir y competir en
igualdad de condiciones.

El mayor esfuerzo de distribución del producto interno bruto debe destinarse a la


educación y dirigir de esta una mayor parte hacia los más pobres para tratar de emparejar por
abajo. Por otra parte la educación debe hacerse de carácter obligatorio desde el preescolar
hasta la secundaria como mínimo. Hoy en día es inconcebible que queden tantas personas
fuera del sistema educativo, tantos niños desatendidos en el área del aprendizaje, que ni
trabajan ni estudian, y que por tanto serán las semillas irrecuperables que mas adelante se
convertirán en desadaptados sociales que colmaran las cárceles en el próximo milenio,
constituyéndose en otro gran problema para la sociedad.
Es importante promover incentivos para motivar a la participación educativa. El Estado
debe, más que financiar, aportar recursos a la demanda por medio de becas u otros estímulos a
los estudiantes para que ellos, junto a su núcleo familiar, sean quienes participen en la
selección del colegio de su preferencia. Con esta nueva distribución de los recursos, los
colegios buscarían procesos de perfeccionamiento constante para obtener mejores profesores,
mejores instalaciones y así atraer mayor cantidad de alumnos y con ellos los recursos.

La educación debe ser concebida para la vida y para el trabajo. Garantizar un medio de
ocupación para todo aquel que cumpla con su proceso formativo. Para ello es necesario
determinar cuales son las necesidades del País para adaptar a ello la enseñanza en las escuelas,
técnicas y universidades.

Unir estas ideas a una adecuada estructuración del período de instrucción escolar,
considerando las condiciones multiétnicas de la población y la creación de comedores
escolares, pueden contribuir de manera importante a atender a la población que tiene
menores recursos.
La Estructura del Estado y su Nivel de Intervencionismo debe Reformarse y Ajustarse a las
Necesidades del País Donde Funcione.

Tal vez algún día será posible que no tengamos gobiernos, tal vez en algún momento de
la historia la madurez adquirida nos permita vivir en orden, con el máximo respeto a lo ajeno,
donde cada ser humano se comporte como quisiera que se comportaran con él. En ese
momento el Estado hará la vida llevadera, ejerciendo un rol meramente coordinador, con
orden en lo logístico y en lo administrativo.

Pero ¿cual debe ser la función del Estado en un mundo tan cambiante como el de hoy,
donde las naciones han alcanzado notorias diferencias en su grado de evolución y desarrollo,
siendo afectadas por problemas políticos, sociales, económicos y militares muy diferentes?.

Lógicamente no podrá ser igual para todos. Nuestra realidad latinoamericana y lo


estudiado a lo largo de este año nos permite afirmar que en los países mas desarrollados,
donde la administración marcha con la fluidez que da la experiencia de muchos años en el
manejo de la cosa pública, la sociedad ha madurado desenvolviéndose sin demasiados
problemas y el egoísmo es apenas el que se requiere para promover el progreso y mejorar los
niveles de vida de cada persona, solo hace falta una mínima presencia del Estado, la cual es
suficiente para garantizar la paz, la distribución equitativa de los recursos y el equilibrio
económico que permita avanzar sin tropiezos haciendo aquello para lo cual existe el Estado:
asegurar el bienestar de los ciudadanos.

Pero para aquellos Países menos desarrollados, donde la inmadurez política prevalece,
donde la mala digestión de ideologías, modelos improvisados y la pésima aplicación de recetas
prefabricadas han dado por resultado el derroche de riquezas, hace falta algo más
contundente, una estructura que haga posible identificar y comprender la esencia de las
buenas relaciones que deben imperar en los intercambios comerciales, laborales o sociales,
que erradique el egoísmo excesivo de quienes manejan la economía o el poder y solo miran su
propio beneficio o su pequeño párrafo en la historia, Un Estado que enfrente con valentía las
posiciones inclaudicables de partidos que ofrecen oposición sin mas representación que
aquella que les otorga su intolerancia, Un Estado que reduzca, que frene las demandas
exageradas de organizaciones clasistas para las cuales el país es tan solo su fuente de
rentabilidad. En estos países se necesita un Estado fuerte que sea capaz de controlar
estrictamente a todos los sectores evitando que alguien evada sus obligaciones tributarias,
laborales, sociales.

Pero la estructura y funcionalidad del Estado debe complementarse con un gobierno


que, estando a su frente, gobierne con dignidad, que converse, que promueva consensos y
forme las alianzas que considere cuando sean necesarias, sin entregarse maniatado a la boca
del lobo olvidando cual es su principal objetivo. Un gobierno que sea capaz de colocar al Estado
por encima de individuos, personalismos, ambiciones y que tenga el suficiente valor para
desligarse de vínculos o alianzas egoístas o traicioneras. Informándole al pueblo que lo eligió
las razones para las alianzas y deslindes.
La Pobreza Representa una Amenaza para el Continente. Por ello la Consolidación de la
Democracia en América Latina está en Peligro sino se Disminuye o Erradica este Flagelo.

Esta conclusión es la deducción final de esta monografía, la cual me permito


fundamentar en todo lo antes referido. La proximidad del final del siglo y la actual situación de
pobreza existente en los países latinoamericanos refleja una dolorosa y no menos peligrosa
realidad que afecta un alto porcentaje de la población, que poco disfruta de los beneficios a
que bien podría acceder si hubiese una mejor y mas equitativa distribución de la riqueza.

El porcentaje de pobreza en Latinoamérica alcanza hoy niveles que se aproximan al 45%


del total de población en toda la región, pero que llega, en algunos países, a superar el 80% en
forma particular.

A pesar de los logros alcanzados por algunos de los Países Latinoamericanos en materia
de reducción de la pobreza, lo cual es tan solo un granito de arena en la inmensa montaña que
representa nuestro continente, el crecimiento desproporcionado del número de pobres en
América Latina representa una Amenaza latente para la seguridad integral de la región ya que
la democracia y su estabilidad descansan sobre una gran bomba de tiempo cuya carga
explosiva reside en la masa humana que está actualmente desatendida y que se proyecta hacia
el futuro con un porvenir por demás desalentador si no se le da una mayor importancia y
efectividad a las políticas económicas y sociales, en el contexto del proceso de desarrollo que
se ha iniciado y se viene realizando en la gran mayoría de los Países del continente.
ÍNDICE

AGRADECIMIENTO
DEDICATORIA
JUSTIFICACIÓN
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS
GENERAL
ESPECÍFICOS

CAPITULO I.
LA POBREZA. GENERALIDADES Y CONCEPTOS.
Historia de la Pobreza:
Concepciones con Respecto a la Pobreza:
CARACTERÍSTICAS DE LA POBREZA
LA POBREZA ABSOLUTA Y LA POBREZA RELATIVA.-
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA POBREZA.
Analfabetismo
RESULTADOS DE LA POBREZA

CAPITULO II
POBREZA EN EL ECUADOR
LA POBREZA RURAL EN ECUADOR
¿Quiénes son los pobres rurales en Ecuador?
¿Dónde se concentra la pobreza rural en Ecuador?
¿Por qué son pobres los habitantes de las zonas rurales en Ecuador?
Servicios sociales y los pobres
Gasto social: tendencias y ciclicidad
Gasto social: Incidencia e iniciativas recientes para mejorar la focalización

CAPÍTULO III
SITUACIÓN ACTUAL DE LA POBREZA EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA.
Pobreza y Población:
Evolución y Desarrollo. Escalada de la Pobreza.
Características Generales y Particulares de la Pobreza en América Latina:
Principales Causas y Consecuencias de la Pobreza en Latinoamérica.
La Marginalidad Urbana, la Pobreza y los Sectores Informales de la Economía:
La Pobreza Indígena en América Latina:
La Búsqueda de Soluciones y la Lucha Contra la Naturaleza:

CAPITULO III.

LA POBREZA COMO FACTOR DE VIOLENCIA Y DE INESTABILIDAD SOCIAL EN EL


CONTINENTE AMERICANO.
CAPITULO IV.

LA POBREZA, UNA AMENAZA ¿CÓMO ENFRENTARLA?


La Pobreza una Amenaza para el Continente.
Propuestas para Enfrentar la Pobreza:

ANEXOS

Las Reformas Políticas y Económicas, Producto del Proceso de “Integración Regional”,


No Constituyen la Única Causa para el Aumento Desproporcionado de la Pobreza.

La Deuda Externa, Otra Razón Importante para el Crecimiento de la Pobreza.

Las Políticas Económicas y los Shocks Externos Causan Impacto Significativo Sobre la
Pobreza, Especialmente al Influir Sobre la Desigualdad del Ingreso.

Se Ha Reducido el Índice de la Pobreza.

Con Educación es Posible Vencer la Pobreza:

La Estructura del Estado y su Nivel de Intervencionismo debe Reformarse y Ajustarse a


las Necesidades del País Donde Funcione.

La Pobreza Representa una Amenaza para el Continente. Por ello la Consolidación de la


Democracia en América Latina está en Peligro si no se Disminuye o Erradica este
Flagelo.

ÍNDICE

BIBLIOGRAFIA
BIBLIOGRAFIA
Colmenares, Carlos. La Pobreza, Factor de Violencia e
Inestabilidad Social en Los Países del Continente.
CID, Curso XXXVI. Abril de 1997.

Cordero, Luis. La Pobreza en América y Sus Efectos en la Estabilidad de


los Sistemas Democráticos.
CID, Curso XXXIV, Mayo 1995.

Engelman, Robert. Why Population Matters.


International Edition.

Garcia, Aurelio. La pobreza, Factor de Violencia e


Gutierrez, Alberto. Inestabilidad Social en Suramérica. Algunas Propuestas.
CID, Curso XXXVII. Mayo de 1998.

Kliksberg, Bernardo. Pobreza. Un tema Impostergable.


Nuevas Respuestas a Nivel Mundial 1993
Fondo de cultura económica, S.A. DE C.V.
Ecuador. DM

World Bank. Datos Estadísticos Acerca del Ingreso Per Capita,


Población y Crecimiento en América Latina y el Caribe
durante 1997.

Roman, Rafael. La Pobreza Critica en Centroamérica, Amenaza


Interamericana.
CID, Curso XXXVI, Abril 1997.

Urdaneta, Carlos. La Derrota de la Pobreza, Una Propuesta de Solución a la


Situación Social y Económica de América Latina y del
Caribe.
Impresiones Gráficas EVI. Caracas.

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