Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2
Staff
Moderadora Traducción
kristel98
Traductoras
Melusanti Gerde
Jazmin MaarLopez
MaryJane♥ Rihano
Dkct21 Daniela_DB
Lina Loops♥
Moderadora Corrección
Meellc & Kristel98
Correctoras
Pily Jazmin
Liss-rose AriannysG
Ale_Ge Lexie
MaryJane♥
Revisión Final
Jazmin
Diseñadora
PaulaMayfair
Indice
Sinopsis Capítulo 18 Capítulo 36
Y tal vez, sólo tal vez, son exactamente lo que el uno al otro
necesitan.
1
Maddie
Traducido por Melusanti 6
Corregido por Pily
Tiene este desordenado pelo rubio, bañado por el sol con reflejos
naturales por lo que la mayoría de las chicas, yo incluida, pagan una
fortuna. Sus ojos son tan azules que son casi eléctricos, y su piel es
bronceada natural por el sol de California. Estoy segura de que no
necesito mencionar su perfectamente delgado y musculoso cuerpo
porque, después de todo, esto es California y el Surf desde que
puedes caminar, es un requisito para la vida.
Niego con la cabeza, pero estoy sonriendo. Desde el día en que Kay
entró en nuestra habitación de la residencia hace cinco semanas, ha
sido abierta acerca de su sexualidad. Es bisexual y no le importa quién
lo sepa. La respeté desde el momento en que nos conocimos. Su
transparencia es refrescante para mí.
1
Mofo: (Argot vulgar)Hijo de puta, persona despreciable.
—Kay —siseo—. Ya sabes que no bebo.
—Kay.
—Maddie —Imita mi tono de voz y acepta los vasos que Kyle desliza
para nosotras —Uno, dos, bam. Así es como estamos haciendo esto,
pequeña. Sin pensar, hacia abajo los dos.
—¿De?
—Que sean doce —dice Lila, deslizándose a mi lado—. Tres para mí,
tres Para Megan cuando llegue.
—Ah caray, Mads ¡Es divertido! —Menea su cuerpo y los ojos de Kyle
se mueven a su pecho. Megan esta muy bien dotada en el
departamento de tetas y le gusta que el mundo lo sepa.
Tomo un respiro y agarro dos vasos ¿Qué diablos está mal conmigo
esta noche? No bebo, al menos, no de esta forma. No puedo estar
fuera de control.
Whee.
—Jesús, Kay. ¿Tu puño esta hecho de maldito hierro? —Se frota el
brazo.
—Para ti, Kyle cariño, mi puño puede ser lo que quieras que sea —le
guiña un ojo y se pone de pie, agarrando mi mano. —Adelante,
vamos, pequeña, ¡vamos a sacudir nuestros traseros!
—Alguien tiene que tomar su culo y bajarle los humos —dice ella—.
Dios sabe que golpea todas las ramas en el camino hacia el hermoso
árbol, pero está seguro encaramado en la parte de arriba de su ego.
—Correcto. —Megan está de acuerdo—. Pero el siempre ha sido así.
Es sólo Braden.
Megan y Braden los dos vienen de la misma cuidad y por lo que ella
dice, sus padres son muy cercanos, así que crecieron juntos. Salvo
nosotras, es la única chica en la fiesta que no se esta cayendo a sus
pies.
—Ese chico tiene que saber lo que se siente al hacer lo que él hace
¿Qué se siente ser usado para sexo y ser botado?
Todos los ojos se vuelven hacia mí. Niego con la cabeza, dando un
paso atrás. —¡Oh, no. No, no, no de ninguna manera! —Giro y salgo de
la habitación, empujando mi camino a través de la cocina hacia el
patio, las tres chicas siguiéndome.
—El plus es que Megan conoce como funciona su mente —dice Lila.
—Así que tenemos esa ventaja. 12
Está sentada en el bar con esa chica bi. Mierda ¿Cómo se llama?
Oh, no importa, Megan y Lila están sentadas con ella, y veo que
golpean un trago hacia atrás de lo que sea que Kyle está lanzando en
sus gargantas esta noche. Ella sacude su pelo castaño rojizo y la bi la
levanta.
Maddie mira hacia arriba, sus brillantes ojos verdes ven a la Rubia
sobre mí. Su labio se sacude con disgusto y se gira.
—Nah —digo.
—Un mes —dice Ryan con firmeza—. Ella no va a ser fácil de romper,
pero va a darse por vencida en un mes. Puedes hacerlo, Braden.
—No sé. —Me inclino hacia atrás y miro a la pista de baile. Ella está
de vuelta. Las cuatro lo están.
16
3
Maddie
Traducido por IzarGrim 17
Corregido por liss-rose
Me doy la vuelta, haciendo una mueca por la luz que entraba por
las cortinas. ¿Cuánto bebí anoche? Demasiado, claramente.
—¿Manos a la obra?
—Está bien, está bien. —Cedo y suspiro—. ¿Qué quieres decir, manos
a la obra?
—¡Uh, duh! ¿Crees que podemos entrar en este escondite? ¡Oh, no,
cariño! —Ella niega con la cabeza—. Braden Carter tiene más encanto
que los leprechauns irlandeses2…
—Que no existen.
2
Leprechauns Irlandeses: Es un duende o ser feérico —criatura de naturaleza dual:
material y espiritual— masculino que habita en la isla de Irlanda.
dice que las reglas son para los perdedores. Tengo un mes para
hacerlo, ¿verdad? Solo no sé cómo es posible.
—¿Una semana?
3
OPTP – Operación Jugar al Jugador: En el original es “OPTP - Operación Play The
Player”
—Si tú puedes conseguir que él esté junto a ti en una semana, se
enamorará en tres —aclara, destapando un bolígrafo azul—. La
primera etapa. Acoplamiento. —Anota en el papel, y me da hasta el
próximo domingo.
Me enfado.
Resoplo.
—Hay que ser cruel para ser amable, pequeña —dice Kay.
—Está bien, así que supongamos que esto funciona. —Toco mi dedo
contra la cama—. Y él acaba enamorándose de mí. Lo follo y lo dejo y
¿luego qué? Tú sabes que no lo dejarlo. Él va a luchar para tenerme de
regreso. ¿Qué debo hacer entonces?
—No pensé en eso —dice Megan en voz baja—. Si Bray tiene una
cosa a su favor es…
—Así que le recordaremos a ella cada día por qué lo odia —Kay se
encoge de hombros.
Ugh.
Sacudo mi cabeza.
—Genial, ¿tú?
—¿Celoso, Bray?
Resoplo.
—En serio, Bray, si quieres hablar con ella, sólo habla. No te morderá.
Bien.
Kyle entrecierra sus ojos hacia mí, y sonrío con una sonrisa
hambrienta de mierda, sabiendo que él se parece a un niño de diez
años en comparación conmigo en topless.
—Está bien.
Su boca se abre y se cierra una vez. Megan, Lila y Kay todas rieron a
carcajadas, le doy un codazo a Maddie.
27
—Lo siento. ¿Eso te avergonzó?
—No, no lo es —insisto.
—¿Sí?
—Sí.
—¿Qué digo?
Sonríe ampliamente.
—Me encantaría.
—No, en absoluto —sonríe—. Hola, ¿Puedo tener, er, que era? —me
mira tímidamente.
Suspiro, ruedo los ojos y niego con la cabeza. —¿Podemos tener dos
Fraps grandes dobles con chipas de chocolate, por favor?
—¿Así como?
—Hey —levanta las cejas—. Estoy en una cita contigo. Por lo que, no
sólo eres lo suficientemente buena Maddie. De hecho, eres,
probablemente demasiado buena.
—Ah, así que ayer era sobre eso. —¿Ellos estaban peleando por mí?
Neandertales.
—Yo diría que hay una muy buena posibilidad —suspiro—. ¿De
verdad estaban peleando por mí? ¿Yo? Wow —niego con la cabeza.
—Sí. Quiero decir, no. Mierda —se queja—. Esta no es la manera que
quería que esto pasara.
—Sí. Pensé que tendría que estar allí primero, pero únicamente
porque me pondría estúpidamente celoso si te viera con uno de esos
chicos.
—Claro —le digo—. Tenemos que ir a clases. Empiezan en cinco
minutos.
Braden suspira y los dos nos paramos. Envuelvo mis manos alrededor
de la taza para llevar y salgo afuera por la puerta. Caminamos hacia el
campus principal en silencio y casi desearía no tener una clase juntos.
Esto cosa de no hablar es tensa, incluso si odio al tipo.
Estrecho mis ojos y lo miro. —¿Me estas pidiendo una segunda cita
—Tanto tiempo como sienta que tienes que esperar —mi sonrisita
tonta cambia a una sonrisa—. Vamos, llegaremos tarde a clase.
Esperando.
Ryan está sentado en el sofá con los pies en alto cuando llego allí.
—¿Cómo te fue?
Ryan se ríe.
—Braden Carter pide consejos sobre citas —se ríe—. Nunca pensé
que vería ese día.
—Nunca pensé que vería el día en que iría a una maldita cita. —
Gruño.
34
—Prueba este viernes.
—En ese caso, espero que sepas lo que haces. Todos sabemos como
es Megan cuando se le pone una idea en la cabeza.
—Correcto.
7
Maddie
Traducido por Jazmín 36
Corregido por Ale_ge
—Sí. Oh.
Ella asiente.
Megan sonríe.
—Lo que sea. Sólo quiero lograr que se haga. La idea de fingir
enamorarme de él me hace sentir enferma.
—El miércoles está bien. Eso le da tiempo para planear algo para
este fin de semana.
Lila gime.
—Sí.
—¿Por qué?
38
Debido a que todos los chicos de Brooklyn eran maquinas.
—Sólo... Porque.
Ahí está. Mi salida. Por alguna razón, sin embargo, no voy a tomarla.
Lila gruñe.
—Ese libro debe ser muy interesante. —Una voz suave y sedosa dice
sobre mi hombro—. Lo has estado mirando durante cinco minutos.
—¿Eso es un sí?
—Yo tampoco —me sonríe, y suspiro por dentro. Parece que estoy
suspirando muchísimo últimamente.
He estado luchando en contra tres veces con mis chicas y roles por
demasiado tiempo cuando siento el brazo de Braden descansar sobre
el respaldo de mi silla. Agarra un poco de mi pelo, provocando que
este entre sus dedos. Lo ignoro. O, lo intento.
Frunzo mis labios, y mis ojos se abren cuando veo a Megan sentada
en su tradicional asiento junto a Aston. La miro enfurecida, ella sonríe
dulcemente.
—En cualquier momento. —Se vuelve hacia mí, con sus brillantes ojos
azules bajo su mata de pelo rubio desordenado—. ¿Has decidido si
conseguí esa segunda cita ya?
—Sí —respira—, voy a tener esa segunda cita, y una tercera, y luego
más.
—Estas muy confiado para ser alguien quien se equivoca en la
primera cita.
—Y es por eso que me vas a dar más citas. Son oportunidades para
redimirme.
42
8
Braden
Traducido por Jazmín 43
Corregido por Ale_ge
—¿Tal vez vengas, o tal vez tenga que acosarte un poco más?
Tengo que decir, Ángel, voy por ambos. —Arrastro mis ojos hacia abajo
por su cuerpo, la ajustada remera sin mangas, shorts cortos, y
retrocedo—. Acosar definitivamente podría tener sus ventajas.
—Eres un cerdo.
—Presuntuoso —cuestiona.
—¿En serio?
—¿Sí?
—Lo que sea. ¿Qué estás haciendo ahora? ¿Tienes algo planeado 46
para tu gran cita?
Suspiro.
Nunca va a suceder.
—Lila, están yendo a una bolera. —Megan resopla—. Ella tiene que
estar casual pero cómoda. Yo diría que un vestido casual o una linda
blusa y vaqueros ajustados que tienes.
—¿Los que levantan el trasero? —Alzo una ceja.
—Me hacen sonar como una publicidad de Target, ¿por qué no? —
Ruedo mis ojos—. Además, pensé que estábamos haciendo que se
enamorara de mí, no convertirlo en una erección caminante.
Entiendo por qué las chicas caen sobre él. Esa sonrisa es
encantadora.
—Gracias. —Le doy otra dulce sonrisa y sigo a Braden a los asientos
opuestos a cambiar nuestros zapatos.
—¿Oh, esto otra vez? —Me guiña su ojo. Ruedo los ojos y le entrego
mis sandalias cuando nos levantamos listos.
—Yo tampoco —le susurro—. Así que prepárate para que te patee
el culo.
Ganó, pero lo hice para llegar a tocar ese culito respingón, por lo
que yo llamaría a eso una situación de ganar-ganar.
—Mi madre murió hace tres años —me susurra suavemente, dejando
caer los ojos de nuevo—. Fue víctima de un tiroteo.
Mierda.
—Lo siento —le digo sin convicción. ¿Qué carajo dices a eso?
—Con Megan.
—Creo que es bueno que estés tan cerca —dice—. Echo de menos
tener esa cercanía con alguien. Tal vez lo encontraré de nuevo algún
día.
Ella se vuelve hacia mí, con una sonrisa en los labios y sus cejas
arqueadas.
—Presuntuoso.
—¿Y? —pregunta.
—¿Y qué?
—Entonces te doy el permiso para que Kay golpee mi culo —le digo
en voz baja, levantando su rostro—. Te lo prometo. No soy perfecto,
Maddie, no soy nada perfecto, y soy el primero en admitirlo. Pero, si me
lo permites, voy a tratar de ser perfecto para ti. Así que puedes tener
esa cercanía que quieres.
Soy un idiota.
—¿Qué? —espeto.
—¿Van a venir aquí? Lila quiere saber cómo fue tu cita. Está
teniendo maldito gatitos aquí, hombre.
—No, no lo haces.
Tengo una novia. Una novia falsa, pero sigue siendo una novia.
—¿Y bien?
—Yo diría que lo son —se ríe Lila, sujetando un trago. Todos nosotros
agarramos un vaso y bebimos rápido, seguido por el segundo.
—¿Y por qué es eso? —Se inclina hacia delante, moviendo su rostro
hacia el mío. 62
Kyle mira hacia arriba, y la rabia está escrita por todo su rostro.
—Entonces por favor, compártelo por qué eres mucho mejor que yo.
—¿Qué puedo darle que tú no puedes? Tal vez una relación segura
llena de confianza, donde ella no estará preocupada si vas a salir
corriendo y coger a una de tus putas. —Kyle lo mira con asco—. Y el
resto. Simplemente no hay suficiente tiempo en un día para describir
como de idiota eres con las chicas.
—No, Meggy, déjalo que continúe. —El rostro de Braden está como
una piedra.
—Chica inteligente.
—¿Debido a qué?
—¡Lo estás!
—Maddie.
—Braden.
—¿Nunca te callas?
—No. No lo hago.
67
12
Braden
Traducido por kristel98 68
Corregido por MaryJane♥
—Así que, estamos un día antes del horario. —Pasa un dedo por él.
—Bien hecho, Mads. ¿Qué está pasando hoy? ¿Van a salir?
—¿Qué?
—Tú. Irás. A. Una. Cita. Doble. Con. Ryan. Y. Lila —dice Kay despacio,
pronunciando cada palabra perfectamente.
—Lo escuché la primera vez —le digo con los dientes apretados. —
Sin ánimo de ofender, Lila, pero si hay algo peor que salir con Braden
Carter, es una cita doble con Ryan.
—Está bien.
—No.
—¿Cómo no?
Megan suspira y rueda los ojos. —Yo y Bray somos como familia, ¿no?
Todo el mundo siempre piensa que hay algo entre nosotros, y no lo hay
en absoluto, es como, ew, por lo que al vernos a los tres juntos, todo el
mundo sabrá que son serios. Van a ver que no hay nada entre yo y
Bray, pero sí entre él y Mads, y que ella acepta la cercanía de la
relación hermano-hermana no relacionados, por lo tanto, se solidifica
la creencia de que Braden y Maddie están saliendo. En serio saliendo.
—Ya lo sabes. Yo sé. Lila y Kay saben eso, pero, Mads, Braden no. —
Endereza su ropa. 73
—Buenos días, Bray. Me pregunto cómo estás hoy, pero pareces muy
muy bien, —dice Megan sarcásticamente.
—Oh, ¿me escuchaste entonces? —Ella rueda los ojos. Maddie sonríe
junto a mí.
—Cerdo.
—¿Qué puedo hacer por ti? —dice la barista. Creo que es la misma
que el otro día, y es caliente. Oscura donde Maddie es de fuego y tal
vez un poco más de carne en sus huesos. Sin embargo, yo le daría un
uno. O dos.
—¿Estoy en lo correcto?
—Él tiene una novia, por supuesto. —Meggy coge su tasa—. No seas
tan barata.
—¿Braden?
—Si mi chica va. —Mis ojos se encuentran con los suyos, y dibujo
círculos suaves sobre su piel desnuda. Joder. En realidad estoy
torturándome a mí mismo.
—Pues, sí voy —le digo a Meggy. Sus labios se fruncen en una sonrisa
divertida, y rozo mis dientes a lo largo de mi labio inferior—. ¿Qué?
Mentirosa de mierda.
Sus ojos verdes chocan con los míos. —No sé si creerlo o no. Ella
parece conocerte muy bien.
—Créeme cuando te digo que sólo tengo ojos para ti. No estoy
interesado en alguien más. —Cuando estamos solos. Vuelvo su rostro
hacia el mío con suavidad y me inclino—. Sólo tú, Ángel, ¿de acuerdo?
No Blondie allá.
Froto sus labios con los míos. Esto podría ser un juego, pero me podría 78
acostumbrar a besarla.
—Toda la línea: ¿Ignoras siempre a las chicas con las que duermes?
fue magia, Maddie. Pura maldita magia. —Megan se ríe en la
habitación. Me detengo, mi varita de rimel suspendida en el aire y le
sonrió a través del espejo. Me alegro de esté pensando sobre el plan,
porque yo no lo estoy.
Una semana más abajo y tres para el final. Se siente algo más que
sexo conmigo, eso está claro. Mi acto es creíble, y sé que él está
cayendo por él. Y por mí.
—Sí, empleada del zoológico. —Kay rueda los ojos y le sonríe a Lila
antes de pasar a Braden.
Quiero rodar los ojos. Varias veces. Por supuesto que lo es, y si no lo
es, pronto lo será, cortesía de su servidora. Porque puedo hacer esto.
Lila pone los ojos en mí, y Ryan y Aston se acercan a nosotros. Ryan
saluda a Lila, mientras que Aston casualmente se encuentra cerca de
Megan. Oh, ¿alguien tiene un pequeño enamoramiento? No, eso sería
estúpido. Lo único por lo que se siente atraído es por lo que hay dentro
de sus bragas.
82
—Estás muy callada —me dice Braden en voz baja.
—¡No lo soy!
—Yo tampoco. —Deja caer la cabeza, y sus labios capturan los míos,
suaves y cálidos. Mis ojos se cierran, y mi mano se apoya en su cuello.
Mis dedos presionan su piel, atrayéndolo a mí.
Braden chasquea la lengua y recorre mi labio inferior, succionándolo
suavemente en su boca. Sus dientes rozan ligeramente,
mordisqueando mientras me libera. Ignoro el jadeo que quiere escapar
de mi boca y la difusión de calor a través de mi cuerpo. Piscinas en la
boca de mi estómago como lava fundida, una masa hirviente de
deseo y necesidad.
—Oh, cállate, tú. —Sacudo los extremos mis rizos y noto que los otros
han desaparecido—. ¿A dónde se fueron todos?
Niego con la cabeza. Ella puede ser cruda a veces, pero es sólo ella.
No me gustaría que fuera de otra manera.
Kay resopla. —Si quieres estar solo, solo dilo. —Ella está de pie, me da
un saludo juguetón, y se pasea fuera a donde la bomba rubia Darla
está de pie.
Vuelvo la cara y miro más allá del fuego y agua, que se lleva la
arena. Siempre es lo mismo en las fiestas. Ya sea una fiesta de
fraternidad, de dormitorio, o una fiesta en la playa. Siempre me siento
como la única que no disfruta de ella.
Después de seis meses de seguir a mi mejor amiga mientras ella
perseguía a mi hermano, sólo para conseguir su corazón roto, ¿puedes
culparme? No. No me culpo tampoco.
Han pasado nueve días desde que Ryan y Aston me retaron para
que Maddie se enamore de mí, dando el límite de un mes para
hacerlo. No voy a necesitar un maldito mes a este ritmo. Ella está
cayendo, y está cayendo fuerte y rápido. Le doy diez días, y voy a
demostrarles que puedo hacerlo y entonces me alejo de ella.
Hasta que miro los ojos tristes de Maddie. Luego sus sentimientos son
muy, muy reales.
—¿Qué quieres decir con que no estás disponible? —La chica rubia
mira entre nosotros. ¿Son todas las chicas con las que duermo rubias?
Mierda.
—Tal vez es por eso que soy su novia, y eres una mierda de fin de
semana desechada cuyo nombre ni siquiera recuerda, cariño.
Miro entre las dos chicas. La chica rubia está tirando dagas con la
mirada en la cabeza de Maddie, mientras que casualmente recoge su
comida como si no hubiera dicho algo completamente fuera de lugar.
Ella levanta la vista hacia ella, sus ojos tristes anteriormente ahora tan
fríos como el hielo. Esa mirada congelaría el infierno, estoy seguro de
eso.
La sigo por las puertas a un área sombreada por árboles. Ella está de
pie allí, la luz del sol brillando en lo alto de su cabeza, donde ella no
está totalmente bajo la cubierta de árboles. Tiene los brazos cruzados
sobre su pecho agitado, y se inclina contra un tronco de árbol,
descansando su cabeza contra la áspera corteza del tronco.
—Porque te dije.
—Si estás teniendo un mal día, habla conmigo. Es por eso que estoy
aquí, ¿no? —Hago una pausa—. Te dije que quería estar allí para ti, así
que permítemelo.
Hay una enorme diferencia entre Pearce y Braden que tengo que
reconocer. Esa diferencia estaría en la forma de drogas ilegales.
—¡Argh! —Froto mis ojos con las palmas de mis manos, cavando en
ellos como si pudiera lanzar lejos las memorias del último año. Debo ser
tan afortunada.
—Lo sé —dejo caer mis ojos hacia el suelo mientras ella abre la
puerta.
Bingo.
Ella mira de mí a Braden. —Ustedes dos son como una película porno
andante.
Le sonrió.
Mierda.
—¿Qué?
—Bray.
Ella se reclina contra la pared y cruza los brazos sobre su pecho. Sus
ojos llegan dentro de mí y me retuerzo ligeramente bajo su intenso
escrutinio. Mierda. ¿Por qué ella puede hacerme esto? ¿Cómo lo
hace?
—Lo que dices es que quieres estar con ella. Lo que quieres decir es
que quieres dormir con ella, y lo que piensas es dejarte sentir por ella
como lo haces, en tu corazón, lo que significa que eres una gallina.
—¿Qué quieres decir, dejarme sentir algo por ella? Acabo de admitir
que me gusta.
—No estoy en ella por el sexo. —Odio mentirle, pero tengo que
hacerlo.
—Tu solo dices eso porque crees que son imbéciles. —Me burlo.
Y eso me asusta.
No. No, es diferente. Meggy dijo que el plan es por Braden, para
hacer de él una mejor persona. No obtengo satisfacción de ello. Sólo
frustración.
Pero sigue siendo dos vidas fusionándose en una sola. Estoy sentada
aquí, en clase, la chica mala de Brooklyn, pero cuando salgo de la
puerta y lo veo, seré la buena chica de la Universidad de California.
Finalmente suena la campana, y agarro mis cosas, casi corriendo del 101
salón de clases. El aire parece sofocante, pesado con el silencio de mi
hermano. Cada pensamiento que he tenido en los últimos diez minutos
se arremolinaba alrededor de mi mente, una y otra y otra vez.
—No me mientas, Maddie. Puedo ver en tus bonitos ojos verdes que
algo te está molestando. —Recorre su pulgar por el lado de mi cara.
Lucho por mantener mis ojos abiertos. —Habla conmigo.
—Entonces díselo.
—No, no es así.
—En serio, cariño. —Ryan patina hasta ella. —No es tan difícil.
—¡Sí! Nunca he hecho esto antes, jamás. —Gruño. —Al igual que,
nunca, Braden.
—No. —Desliza uno de sus brazos alrededor mío y me jala hacia él así
mi espalda queda contra su pecho, nuestros dos brazos envolviendo mi
estómago. —¿Ves? Te tengo. Está bien, hermosa.
—Sí, ella consiguió uno bueno con esto. —Se ríe de nuevo, y sacudo
la cabeza.
—¿En serio? Habría pensado que estar contra mí sería una cosa
buena.
—Tal vez lo sería si en realidad pudiera enfocarme en el hecho de
que estoy presionada contra tu cuerpo.
—Ese es tu trabajo.
—Oh, ¿sí?
—Sí.
Sus dientes rozan mi labio inferior mientras se aleja. Mis ojos se abren
a una masa de nubes, el azul eléctrico de necesidad en los suyos.
Respira con dificultad, sus ojos fijos en los míos.
—Maddie, yo-
—No hay nada que ver, Lila —le dice Braden a ella. —Sólo un beso.
Cuando tenía seis, supuse que crecería y casaría con Meggy, como
todos los niños pequeños hacen. Te casas con tu persona favorita, y a
los seis es tu mejor amigo, ¿cierto? Si. Que risa.
—¿Qué?
—Braden —advierte.
4
Much Ado: Mucho ruido y pocas nueces.
se une con su hombro. Gime, y sigo explorando la parte superior de su
cuerpo con mi boca, besando a lo largo de la parte superior de sus
pechos. Mi lengua traza dentro de la copa de su sujetador, su piel
caliente y suave.
Froto más fuerte, muevo más rápido, beso profundo. Grita mi nombre
antes de relajarse, sus músculos flácidos y su respiración rápida. Termino
el beso y quito mi mano alejándome con pesar.
Otra Verdad.
Ella se ríe -en voz alta esta vez- y sonríe. —Dame un minuto.
En serio.
21
Maddie
Traducido por Jazmin 113
Corregido por GrizeldaDC
Lo entiendo. Entiendo por qué todas las chicas van locas sobre
Braden Carter, porque ese chico puede hacer cosas locas con solo sus
dedos.
Pero todavía lo odio. Y lo odiaba aún más que solo no podía decirlo.
—Oh dios mío, ¡no! —Muevo mis manos. —¡No, no, no!
—Pero han hecho algo, ¿no? —Pregunta Kay, sus ojos llenos de
humor. —Puedo decirlo.
—S-sí. —Murmuro.
—Es solo, uh. Como puedo decir esto. —Lila inclina la cabeza hacia
atrás.
—Yo... Oh.
Miro a Lila, y sacude la cabeza, inclino la cabeza así ella no puede
verme.
—Oh, ¿que escribo por eso? —Megan limpia bajo sus ojos.
—Oh dios mío. —Cubro mi rostro con mis manos. Oigo a Megan
destapar la tapa del bolígrafo y el chirriante sonido de la pluma en
movimiento contra el papel. —Oh, dios mío.
Lila asiente con entusiasmo. —Oh, sí. Esta fue sólo una idea
aproximada. Si puedes lograr que se haga antes de que el mes se
termine, aun mejor.
—Cierto —asiente.
5
Clue: Es un juego de mesa de misterio y asesinato.
perfecta. Según ese plan, solo estoy saltando unas pocas reglas. Voy a
ganar el juego.
—Me gustaría creer que tenemos a alguien por ahí que es perfecto
para nosotras —Lila dice en voz baja. —Me gustaría pensar que la
forma natural de la vida gobierna incluso eso.
—Sí, señor.
—¿Qué? —digo.
Me río a carcajadas.
—Sí, probablemente.
¿La he visto realmente gran parte de las últimas dos semanas que
estoy recogiendo en sus hábitos? Sí, lo he hecho.
Joder.
Inclina la cabeza hacia atrás, ojos tristes encontrándose con los míos.
—¿Por qué?
La beso.
—¿En serio?
—¿Te quedarás?
—¿Y qué si lo hago? Esa es la única razón para esto, ¿no es así?
—Se está quedando tan atrapado en ser el novio perfecto que está
olvidando el sexo.
Resoplo.
Espero.
23
Maddie
Traducido por Lina Loops♥ 124
Corregido por liss-rose
—Olvídate de tu pijama.
—Y no hay nada más sexy que una chica en una camisa de hombre
—añade Lila—. Me pongo lo de Ryan todo el tiempo. Es sexo
garantizado.
—Hecho.
—¿En serio? ¿Ropa interior, ropa y artículos de higiene mínimas? ¿Eso
es todo? —grito.
—Y eso es lo más auténtico que he oído en todo el día —Se ríe Lila—.
¿Crees que este con Darla?
Woah.
Él levanta la vista y me llama la atención. Me apoyo en la barandilla
de la escalera y levanto una ceja. Su rostro se rompe en una sonrisa, y
empuja a la muchacha que se arrojó sobre él, para su decepción, se
acerca a mí. Se está comiendo la sala a medida que se mueve, y me
encuentro tragando al ver la expresión de sus ojos.
Le sonrío.
—Hey, Braden, ¿estarás aquí esta noche? —Una voz ronronea detrás
de nosotros. ¿En serio? ¿Aun así?
—¿Qué?
—¿Y cuánto tiempo has estado esperando para utilizar esa línea? —
Le pregunto juguetonamente.
—¡Hey! —Protesto.
Se encoge de hombros.
—No lo sé.
—Me dijiste que viniera aquí para ver una película —Medio sonreí
hacia él—. ¿Siquiera tienes algo en mente, entonces?
Estoy girando en mi propia mente. Querer esto está bien. Querer esto
es una cosa natural, ¿no? Al igual que Megan dijo, feromonas o algo
así. Es la naturaleza humana el ser atraído hacia alguien,
especialmente alguien como Braden. Está bien que mi cuerpo y mi
mente no están en la misma página. Sip. Perfectamente bien, porque
lo que quiero no es amor.
—Oh —Se vuelve, abre un cajón y saca una camisa—. Aquí —Él
sonríe, y la tomo, pasando por delante de él.
—Kyle.
—Lo siento —Él sostiene las manos en alto—. Sólo... ten cuidado, ¿si,
Mads? No quiero ver que te haga daño. Eres demasiado buena para 131
el.
Toco su brazo.
—Por supuesto que sí, pero perdóname por estar un poco molesto
cuando estás hablando con él en mi camiseta.
—No soy posesivo sobre ti, Maddie —dice al oído—, soy protector, y
hay una diferencia. Nunca trataría de controlarte o decirte lo que
puedes y no puedes hacer, pero sé que todos los hombres en esta
casa de fraternidad quieren ser yo en este momento, especialmente
Kyle. ¿Y sabes por qué? Es porque eres tan jodidamente hermosa —mi
aliento se atrapa en mi garganta—. Todos ellos te quieren, pero yo te
tengo a ti, y no hay una posibilidad de que vaya arriesgarme a que
uno de ellos te lleve lejos de mí, ¿de acuerdo? Así que sí, Ángel, sí, ¡tú
eres jodidamente mía!
24
Braden
Traducido por Melusanti 133
Corregido por Pily
Cierra sus ojos y, cuando los abre, están brillando por las lágrimas
¡Oh, joder!
Me tumbo a su lado y la tiró con fuerza contra mí, dejando que mis
ojos se cierren con fuerza.
Hay mas capas de esta chica de lo que jamás entendería, pero 135
estoy empezando a querer entender.
—Metabolismo rápido.
—¿Yo? ¿Cuándo?
Tomo su mano, deslizando mis dedos con los de ella. Froto la parte
posterior de su mano con mi pulgar.
Mierda.
25
Maddie
Traducido por Melusanti 137
Corregido por Pily
—Lo éramos —una pequeña risa la honra en mis labios—. Ella era mi
mejor amiga.
—Háblame de ella.
—Eso es una tontería, mamá. ¡Son las once! Papá estará esperando
por nosotras.
Bang.
Grité.
Braden llega y quita las manos de mis oídos, lo que me lleva de 139
vuelta al aquí y ahora.
Dedos se deslizan bajo mis ojos hacia las silenciosas lágrimas que
caen allí. Braden se mueve y se agacha delante de mí, ahuecando mi
cara. Lo miro a los ojos, ojos azules, llenos de dolor y compasión.
La llevé a casa.
Hay algo relajante sobre tener una segura, estrecha mistad con
gente que te puede hacer reír. La charla en la playa con Braden sigue
pesando fuertemente en mi mente, pero estar aquí, con estas chicas,
hace que todo parezca mejor.
—¡El amor está en el aire, doo doo doo doo doo doo! —Canta Kay,
agitando la botella de refresco alrededor.
Me mira por el rabillo del ojo, con un brillo conocedor que solo está
destinado para mí. —Si Braden te deja ir.
—Él lo hará —le digo, con más confianza de la que siento, mis ojos
mirándolo mientras corre y bromea con sus hermanos de fraternidad —
No va a andar detrás de me, Mags. 141
Me besa duro, sus labios son una llama ardiente en los míos. Agarro
su cabello y lo sostengo, uno de mis pies deja el suelo. Él desliza su
lengua entre mis labios rápidamente, y me encuentro con cada uno
de sus movimientos.
—Nunca lo sé contigo.
—Cállate.
Así que tal vez es por eso que estoy en la playa. Contrariamente a la
creencia popular, no soy el mayor fan de sol, mar y arena. Tampoco
soy el próximo campeón de surf.
Pero Maddie quería venir, y las reglas del juego dicen que lo que
quiere Maddie, Maddie lo tiene. Así que, aquí estoy. Llenándome de
arena hasta mis pantalones cortos, y si no tengo cuidado, tendré una
pinza de cangrejo alrededor de mis bolas.
—No tenías que venir conmigo. Soy capaz de tomar el sol por mí
misma —dice Maddie, tumbada de espaldas sobre la arena.
—¿Por qué?
—Sí. Porque.
—¿Qué?
—Sí.
—¿Por qué?
—Porque.
—Sí. Porque. —Tomo sus manos e uno mis dedos con los de ella. Sus
144
labios se curvan hacia un lado, y sus ojos muestran la diversión que
siente. Me quedo mirándola.
Lo hago.
Dejo caer mi cabeza y uno mis los labios con los suyos. Sus dedos se
aprietan alrededor de los míos, y sus labios se fruncen, masajean
suavemente mi labio inferior. Retrocedo, abriendo los ojos y mirando
como ella los abre lentamente.
—Porque puedo.
Me río y me quito, dejándome caer junto a ella otra vez. Se pone sus
gafas de sol de nuevo sobre sus ojos. Mis ojos pasean por su cuerpo,
cada curva disponible para mi placer visual. Y chicos, es un puto
placer hacerlo.
—Braden —advierte.
—¿Qué? —Muevo mi mano sobre sus costillas.
—¡Braden!
—¿Qué?
—Creo que necesitas una ducha fría —murmura contra mis labios,
pasando sus uñas por mis brazos. Todos mis pelos de punta en ese
inocente movimiento sexy, pero maldita sea.
—¡Ese es el punto!
Patea y se aferra a mi cuello. Camino por el agua hasta que nos
llega hasta la cintura y cae en ella, dejando que se deslizara por mi
cuerpo. Gran error.
—Tú…
Empujo mis labios sobre los de ella para silenciarla. Sus manos se
encuentran con mi pelo y se agarra con fuerza, sujetándolo entre los
dedos. Una de mis manos se detiene en su cintura y sus pies se enredan
alrededor de mi cintura.
—Hola. ¿Cómo estás? —Miro hacia él, pensando –no por primera
vez– es una pena que no lo vea como algo más que un amigo. A pesar
de que no es tan fornido como Braden, es castaño, pelo ondulado y
ojos marrones que igualmente son cautivantes, de todos modos. Es más
alto que yo, más bajo que Braden, pero tiene un buen corazón y sé
que va a ser un gran novio un día.
—Uh, seguro.
—Sí. —Kyle tose y mira hacia otro lado. ¿Está sonrojando? Espera,
¿qué?—. Bueno, me tengo que ir. Hasta pronto, Mads.
—¿Qué?
—Claro que sí, preciosa. Tal vez sea una buena cosa que él lo sepa
ahora —dice con sarcasmo.
—Suenas celoso.
—No lo estoy.
—¡No lo hago!
—Sí, lo haces.
Seguro.
Es casi gracioso cómo a veces, sólo a veces, se siente tan real que
me olvido del juego.
—¿Es verdad?
Me río. —Está bien, cariño —le digo con una sonrisa. —Aquí está la
cosa, eres hombre, y a pesar de que te gusta pensar que siempre
tienes razón, no es así. Soy mujer y por supuesto conecté mi cerebro de
forma correcta. Lamento desilusionarte.
Justo cuando me acuerdo del juego, va y dice algo así como que,
recordándome que, esto es real.
—Las únicas personas que lo dijeron fueron mis padres. Y desde que
mamá murió, papá no tiene mucho en mente para nada. 152
Apoya su frente contra la mía, y cierro los ojos, luchando contra las
lágrimas que parecen surgir cada vez que mis padres se encadenan
juntos en un solo pensamiento. No puedo pensar en ellos por separado,
pero cuando uno está muerto y el otro quiere hacerlo, es difícil
agruparlos.
Lamo mis labios. —Nunca lo creeré, Bray, pero voy a dejarte ganar
este partido.
—Muy amable de tu parte. —Se ríe y frota su nariz contra la mía, sus
labios vienen a descansar suavemente sobre los míos.
Arrojo una almohada en mi cabeza. —Sí, maldita sea ¡lo hiciste! No 153
hay nada como un corto plazo, Megan. ¡Joder!
Joder.
—¿Quién?
—Mi hermano.
—Ojalá fuera tan fácil. Cuando me encuentre con él, voy a tener
que entregarlo. Sé que lo haré.
Mi mama nunca había estado muda antes de ahora. Ella tenía una
respuesta para todo, y supongo que la comprendo.
Resoplo en mi puño.
—Oh, ¿Que le gusta, Braden? Debo conocerla. Oh, estoy tan feliz
por ti —balbucea Mamá.
6 Barítona: Voz masculina más grave que la de tenor y más aguda que la de bajo.
—Honestamente, Mamá, estoy saliendo con ella, no casándome
con ella.
—No lo es.
—Oh, ¿quieres decir que no lo han hecho aún? Oh, bien por ella.
—Adiós, Braden.
159
29
Maddie
Traducido por Jazmín 160
Corregido por GrizeldaDC
Así que por todo lo que sabía Pearce estaba justo fuera de los límites
del campus esperándome. 161
No quería descubrirlo.
Pero tenía que salir del campus al final. Esta noche, de hecho. Para
ver a Braden.
—Al menos sé lo que será de este Año Nuevo. —Kay guiña. —Primer
Oficial Kay a su servicio.
Miro hacia Kay. —El hecho de que te ves tan ofendida, sin embargo
sabes que es absolutamente cierto. Tal vez deberíamos conseguir a
alguien para enrollarte, chica, porque eres un Braden femenino.
Sus ojos se abren, y me mira en shock total por treinta segundos. Lila
jadea y Megan niega con una risa silenciosa.
—Es por eso que estoy casi sorprendida de que esto esté
funcionando. —Sonríe Lila. —Porque Maddie definitivamente no es
rubia.
—Casi tan celosa como será este fin de semana cuando te líes con
una stripper femenina en las Vegas.
Kay parpadea.
—Ni siquiera pienso en eso. Tal vez tome a Aston conmigo. Veré si el
niño pequeño puede manejarlo.
—No seas una holgazana triste. —Lila la toca. —Tal vez si te gustaran
esas pollas un poco más no sería tanta molestia para ti.
—Tengo que decirte me gustan las pollas muy bien, muchas gracias.
No voy a rendirme.
—¿Maddie?
Me congelo.
Pearce.
—¿Qué estás haciendo realmente aquí, Pearce? —Mi voz sale más
fuerte de lo que yo siento, y estoy agradecida. No voy a rendirme.
—¿Por qué crees que estoy aquí? Necesito tu ayuda, Maddie —da
un paso hacia mí. —Estoy en problemas, hermanita. Sólo necesito tu
ayuda.
—Siempre necesitas mi ayuda. El problema es, no te ayudaras a ti
mismo, ¿quieres?
—Mads, ¿es ese… —Kay pone una mano protectora sobre mi brazo.
7
Ice: Es una droga la cual puede fumarse, inhalarse, inyectarse o tomarse.
que pagar el alquiler de mi Padre porque tú estás demasiado ocupado
consiguiendo alterarte!
Toma mis brazos. —¡Y soy yo el que tiene que verlo moviéndose más
cerca de suicidarse cada día mientras que estás tomando el sol aquí
en California!
—¡Consigo una educación! —Lo empujo lejos de mí—. ¡Así algún día
poder ayudar a Papa y obtener la ayuda que necesita para seguir
adelante!
No me rendiré.
—No tengo idea de quién eres, pero sería una buena idea que
quites tu mano de mi chica —dice Braden en un tono glacial.
—Es entre…
Deje a mi hermano.
—Ven aquí.
Toda la lucha que había hecho por las últimas dos semanas ha sido
inútil.
No lo sé.
Todo lo que sé es que ahora sí me importa, y el juego se está
convirtiendo en algo más. Es cada vez más real que cualquier cosa
que yo haya conocido. Se está convirtiendo en algo a lo que puedo
agarrarme. Algo a lo que Maddie puede aferrarse. Soy algo de lo que
puede aferrarse.
—No estoy segura. Me siento bien, pero me siento mal también. 171
Le beso la frente de nuevo, suavizando su ceño fruncido.
—Hice lo correcto ayer, ¿no? —Su voz está llena de dudas cuando
sus ojos viajan hasta los míos.
—Hey. —Inclino su rostro—. Tenías una razón para decir que no. Él,
obviamente, te hizo pasar algo tan malo que sientes como si no le
pudieras ayudar más. Eso está bien, Mads. Él no puede seguir tomando
sin darte algo a cambio.
—Tenía cinco años cuando conocí a Abbi. Ella fue mi primer amiga
en el kinder. Pasamos la escuela juntas, justo hasta la escuela
secundaria. —dice de repente, rompiendo el silencio entre nosotros.
Sus ojos son vidriosos, y una pequeña sonrisa juega en sus labios.
Ella asiente con la cabeza—. Fui a ver a Abbi al día siguiente y le dije
que no iría nunca más y que debía romper con Pearce. Ella se negó. Le
dijo a sus padres que había resbalado en un poco de hielo y había
golpeado el pavimento y por eso su nariz sangraba. Era noviembre, por
lo que nadie dudo de ella. Me sentí muy mal. Estaba dejando que se
fuera sola a las fiestas. No pasó mucho tiempo antes de que ella
estuviera allí tanto como Pearce, aunque en realidad nunca tocó las
drogas. Solo un par de copas. Durante los siguientes seis meses, ella
parecía tener un moretón extra cada vez que la veía. Cuando le
preguntaba, ella diría que cayó por las escaleras, que la empujaron
contra una pared o se resbaló en el gimnasio. Pearce se declaró
inocente cuando me enfrenté a él. Él dijo que no sabía lo que hacía
cuando estaba recibiendo su dosis. Poco a poco Abbi se convirtió en
alguien a quien no conozco. Donde una vez fue saliente, alegre y
extrovertida, ahora estaba doblada en sí misma. Se hizo débil y
dependiente de mi hermano. Y atemorizada. Ella estaba tan asustada
de él. Los escuchaba discutir todo el tiempo, pero me recordé ella
eligió eso. Ella eligió estar con Pearce. Traté de hablar con ella por
última vez, un último intento de traerla de vuelta, pero ella no lo haría.
Fuera lo que fuese que Pearce le había hecho, había roto a mi mejor
amiga. —La sostengo apretada a mí cuando siento que empieza a
temblar, y sé lo que tiene que decir a continuación no va a ser bueno.
31
Maddie
Traducido por Maarlopez 174
Corregido por GrizeldaDC
—Si ¡tengo que hacerlo! Vamos, Abs, tu madre está preocupada por
ti.
—Esta bien, ¡Entrare! —Le advertí una vez más y di un paso atrás,
golpeando la cerradura de la puerta un par de veces. La madera se
astilló, y la mantuve abierta. Me detuve en seco al ver delante de mí.
—Sí. Si sólo me hubiera quedado con ella, tal vez podría haberla
protegido más. No sé, Bray. Tal vez si me hubiera quedado a su lado y
que no sea ella sola, todavía estaría, bueno, normal, supongo.
Golpeo a mis mejillas, y Braden besa las esquinas de mis ojos. —¿Es
por eso que odias a tu hermano?
176
Asiento. —Porque él me hizo perder todo. Ya había perdido a
mamá, y perdí a Abbi. Tal vez no de la misma manera, pero todavía no
es la persona que yo conocía. Ella nunca volverá a serlo.
—Lo siento mucho que tuvieras que pasar por todo eso. Lo estoy. —
Besa mi frente.
—No te hará daño nunca más —susurra Braden, con los brazos
envolviendo mi cuerpo por completo en una manta de seguridad.
Y le creo.
—¡Son. Las Ocho. Puta mierda!— Kay encaja y tira la puerta abierta.
Me incorporo, frotándome los ojos.
—Y nos va a tomar ocho horas para llegar allí, así que levanta tu culo
perezoso de la cama y ¡termina de empacar! —tira Lila su bolsa por la
puerta seguido de una gruñona Megan.
Megan no es madrugadora.
—Ábrelo y averigua.
—Por favor no vayamos allí —les ruego cuando puse la última de mis
cosas en mi mini maleta.
—Son…
Ella asiente con serenidad. —Ha estado ahí durante una semana.
Saludo con la mano a las chicas y veo como los otros tres coches se
alejan de la habitación de la residencia y de la escuela. Braden deja
caer la tapa del baúl, y lo miro a los ojos.
Sus labios están calientes y dulces mientras masajea los míos, sabor
chocolate y café. Mordisqueo su labio inferior. —¿Me compraste
café?— murmuro.
Me lo pasa y deja caer otro beso en mis labios. —No. Eso fue porque
quería besarte, ya sentado a tu lado en un coche durante ocho horas 179
sin besarte va a ser una pesadilla maldita.
Buen movimiento.
180
32
Braden
Traducido por Rihano 181
Corregido por Jazmín
Decir que estar en un coche con Maddie durante ocho horas sería
una maldita pesadilla era la jodida mentira más grande que he dicho.
Ella sonríe. —Gracias. Megan dijo me vistiera, así que… —Extiende sus
manos. —Me vestí.
—Me gusta que te vistas —murmuro, acercándome a ella. Paso mis
manos por sus brazos y tomo sus manos, mis ojos barriéndola de pies a
cabeza. —Si. Definitivamente me gusta que te vistas. Me gusta mucho.
Doy un paso adelante. —No tienes que parar, Maddie, sólo estoy
diciendo…
—Y yo invito.
—No puedes llevarme a cenar exactamente en el fin de semana de
tu cumpleaños, Bray.
Suspira. —Bueno, está bien, pero debes saber que sólo vamos a
comer pizza mañana por la noche.
184
Sus ojos brillan, y le sonrío. Devuelve la sonrisa. —Pizza está bien.
—¿Ah, sí?
Le medio sonreí a ella. —Sólo lo que podría ser perfecto para ti.
La luz baja del Italian Steak House de Phil es perfecta para cenar. A
pesar de que el lugar estaba lleno, haciéndome agradecer haber
pensado en reservar una mesa antes de salir de la universidad, hay
algo íntimo en ello.
Tal vez sea porque finalmente es más que solo sexo. Yo no lo se,
maldición.
—¿Qué demonios? —Me doy vuelta y Megan está parada allí, con
las cejas levantadas. —Pensé que estabas consiguiendo el número de
algún camarero.
—Sólo dices eso porque estás acabado, Ry. —Jake golpea su brazo.
—Sé que lo hace —se ríe Ryan. —Todas ustedes hablan de su vida
sexual. Es como un montón de abuelas estando juntas en el bingo.
Dispárenme.
Megan sonríe.
—¿Sabías que cuando bailas, tus caderas hacen esta cosa donde se
mueven?
9Daiquiri: El daiquiri o daiquirí es un tipo de cóctel hecho a partir de ron blanco y zumo
de limón criollo o lima.
—Lo es —Besa mi mandíbula, y me sujeto a su camisa. Vuelvo mi
rostro para que mi boca termine junto a su oído.
—Entonces vayamos.
Me tira arriba y ondea por el barman para darle a una de las chicas
mi bebida. Con mi mano firmemente estrechada entre las suyas, él me
saca a través de Kahunaville y hacia el ascensor afuera del bar.
Acaricia mi lado.
Agarro su barbilla.
Tira su cabeza hacia atrás y los nublados ojos azules que he llegado
a conocer tan bien chocan con la mía. Mi pecho se acelera, y me
lamo mis labios. Deja caer su mirada, y siento su resolución dejar en la
forma que me atrae hacia él.
Deslizo mis manos por su espalda mientras sus labios rozan besos a lo
largo de mi mandíbula y en mi cuello. Me estremezco, la expectativa
ya es demasiado. Sonríe contra mi piel, permitiendo que su lengua
dibuje perezosos círculos por mi pecho. Mi espalda se arquea, y me
193
presiono contra él, su erección golpeando mi centro.
—Braden.
Santa. Mierda.
Agarra la cremallera entre sus dientes, sus ojos clavados en los míos.
Estoy perdida. Estoy perdida en el calor de su mirada, el fuego azul
eléctrico quemando allí.
La otra pierna. El mismo patrón, los mismos lugares, los mismos besos.
Su boca está a milímetros de mí, de la piscina de lava que lo espera.
Sus dedos se enganchan en la cinturilla de mi braga, haciéndolo seguir
el mismo camino que mis jeans.
Grito.
Pero cuando todas sus caricias me dicen que soy hermosa, todas sus
miradas me dicen que soy sexy, y toda sonrisa me dice que soy todo lo
que él quiere, lo que realmente termina es mi parte en el juego.
—Aprendes rápido.
—Megs —sostengo.
—Es una buena cosa que sea tu cumpleaños —dice Ryan cuando
nos acercamos—. Porque de lo contrario tendría que patear tu culo
por invitarme a esta hora para ir a desayunar. Salir. —Sacude la
cabeza.
Todos dejamos el hotel, y el calor seco del desierto nos golpea tan
pronto como salimos. No hay ninguna brisa del mar, ni aplazamiento
contra el calor que ya está quemando sobre nosotros.
—¿Y no crees que sería más fácil oh, no lo sé, llamar a un taxi? —
Levanto mis cejas, y Lila se detiene.
Pero no. Maddie es más que eso. Ella es más. Está un poco rota, un
poco agrietada, pero también es mucho más de algo que ni siquiera
puedo describir. Ha llenado una parte de mí que ni siquiera sabía que
estaba vacía.
—¿Qué? —pregunta.
—A mi también.
Verdad. 201
—Así que se quedará puesto.
Gimo y ella ríe en voz baja, su mano tocando mi mejilla. Presiona sus
labios contra los míos, calientes y dulces, y gimo de nuevo.
—Debido a que sólo hay una persona que va a estar viendo ese
pequeño trozo de material al que llamas ropa interior esta noche, y él
no va a ser el público. —Inclino mis caderas hacia ella, e inhala
bruscamente—. ¿Trato?
—Trato —acepta, alejándose de mí. Sus ojos verdes parpadean
hasta mis pantalones—. Y pon esa cosa lejos.
Sonrió. —Esa ''cosa'' está de acuerdo, pero sólo porque sabe que
estará fuera más tarde.
202
—Dímelo a mí —murmuro.
10 Sirens of Treasure Island: Es un show que se hace en el hotel Treasure Island (Isla
del Tesoro) en las Vegas, donde hay chicas con ropa ligera danzando en un barco
pirata insinuando ser las ‘’Sirenas’’ de los hombres.
—Cierto. —Estoy de acuerdo, frotando mi rostro cuando empieza el
espectáculo.
Desafío completo.
Braden no es Pearce.
Mierda.
—No del todo. —Me río—. Sólo estaba haciendo una declaración.
—No, Ángel, Dios no. —Sus labios rozan mi frente—. Él te hizo pasar
por mucho, y a veces, familia o no, tienes que decirle adiós a la gente.
Suspiro y dejo mi café en mis piernas. Dejar salir eso se siente bien. Sé
que tengo que dejarlo ir. Lo sé, después de tres años, si alguna vez
quiero seguir adelante con mi vida tengo que poner todo detrás de mí
lo mejor que pueda. Mamá siempre estará en mi corazón, pero
siempre y cuando tenga a mi hermano allí también, nunca voy a seguir
adelante. Nunca viviré.
—Lo que pasa con los recuerdos es que, nunca mueren. Puedes
guardarlos y revivirlos, y eso está bien porque son los felices —reflexiona 211
Braden—. Al igual que los que hacemos. Basta con sustituir los malos
recuerdos con los nuestros.
Ella presiona un suave beso en mis labios, y rodeo su cintura con mis
brazos, atrayéndola más cerca de mí. Grita un poco y pone sus manos
sobre mis hombros para sujetarse a sí misma. Sus dedos se ponen en mí,
y eso me hace tirar de ella más cerca. Sus rodillas se doblan, y abro mis
piernas para que pueda descansarlas en la silla. Lo hace, y deslizo mis
manos hasta sus caderas.
—De acuerdo, Maddie. Bailo —le digo—. Sólo por ti, sin embargo.
Mientras sus caderas se retuercen contra las mías, apretó mis dientes.
Quiero empujar a todos fuera del camino, tenderla contra la pared y
follarla. Duro.
—Sí. —beso su cuello, ahuecando su culo con las dos manos. Muevo
mis caderas contra ella, y gime de nuevo, escondiendo su rostro en mi
cuello.
Tiro las tapas de vuelta, y se escabulle bajo ellas. Me subo por sobre
ella y tiro de las tapas sobre nosotros, tirándolos a mis brazos, ambos
inconscientes de la música sonando abajo.
—¿Bray?
—No.
—Lo haré.
¿Cierto?
37
Maddie
Traducido por Jazmín 218
Corregido por Karool Shaw
Los brillantes ojos azules de Braden chocan contra los míos cuando
abro la puerta. ¡Mierda, mierda, mierda, mierda!
—Estoy algo sorprendida. —y en pánico. Presa del pánico, sí. Sí. Ah.
Mierda.
Megan está arrugando una hoja grande de papel en una bola. Eso y
una esquina de papel en la pared son los únicos signos reveladores de
que nada estaba allí.
Asiento. —Está bien. Meg, ¿Por qué no pones esa basura en el bote
de basura?
—No lo sé —chilla.
—¿De Maddie?
—Sí —susurra.
Tenso silencio se propaga a través de la habitación, y aún no he
dejado a mi respiración salir. No puedo. Encuentro sus ojos, finalmente.
Yo...
—Felicidades, ganaste. —me mira, sus ojos con dolor puro sin
embargo su rostro completamente en blanco—. Considéralo un éxito,
Maddie. Ya tienes lo que querías.
Pasa más allá de mí, y el aliento finalmente sale de mis pulmones. Ese
movimiento me sacude en acción, y me doy cuenta.
Porque que no quite ese estúpido cartel hace seis días, cuando
debería haberlo hecho.
38
Braden
Traducido por Jazmín 222
Corregido por Karool Shaw
¿Pero la ira a qué? ¿Ella? ¿Yo? ¿Ira porque caí? ¿Ira porque jugó
conmigo como debería haberlo hecho con ella?
—¿Qué ocurrió?
Un juego. ¿Fue tanto un juego para ella como lo fue para mí? No,
porque no era un juego para mí, no en el final. Era real, tal vez siempre
fue real. Pero no para ella. No. Era un juego de mierda para todos. Y
Meggy...
—Lo siento porque hasta ayer por la noche, asumí que ella era aún
sólo sexo para ti —admite. —Pero estaba equivocada, ¿No es cierto?
Ella es más que eso.
—Bray…
—No estés tan triste —dice en voz baja. —Una chica como tú no
necesita un hombre para ser feliz.
—Le dije que no. Por última vez, creo. —Echo un vistazo por encima
de su hombro a su figura aún en retirada. —Él no es el indicado para
mí.
—Oh, sí. —Sus ojos perforan los míos. —Has estado desanimada
desde que culo-caliente se fue de nuestro dormitorio, y créeme, estoy
cabreada por que vio mi sostenedor de pechos rosa con volantes.
¿Pero qué puedes hacer? De todos modos —se desvía hacia ella
misma. —No tengo que ser el maldito Einstein para ver que estás
enamorada de él. Tengo que ser honesta, no entiendo lo que es, pero
lo amas, nena. Ahora, la pregunta es, ¿qué vas a hacer al respecto?
Ella guiña y saluda con su mano. —No hay de qué. Por lo tanto, voy
a preguntar otra vez. ¿Qué vas a hacer al respecto?
—Obviamente.
Jadeo. Golpeo mi mano sobre mi boca para suprimirlo, pero Lila gira
su cabeza hacia mí. —¿Maddie? Oh, mierda —susurra, sus suaves ojos
llenos de arrepentimiento. —Lo siento.
Miro hacia los ojos azules que me enamoré, y la ira aumenta. Empujo
su pecho. —¡Tú!
—Ángel…
Ring.
—¿Estas bien?
—No importa.
—Necesitas una manera para llegar ahí, ¿donde quiera que sea?
—Maddie…
—¡Promételo!
—¿El aeropuerto?
¿Calmarse?
Pinchazo.
Me saco de encima a Ryan y Aston y me dirijo hacia el patio trasero,
cerrando la puerta duro. Me voy enfurecido junto a la casa e inclino mi
cabeza contra la pared, sintiéndome como el estúpido más grande
alguna vez. Un automóvil se estaciona en la parte delantera de la
casa. Miro hacia arriba para ver el auto de Kyle más allá.
Porque a pesar de todo, todos los besos y las risas, el juego y las 233
bromas, Nunca me he molestado en decirle lo real que ella es para mí.
Todas esas veces que la abrase por las noches por las pesadillas,
todas las veces que seque sus lágrimas y puse una sonrisa de vuelta en
su rostro son los momentos que lo hizo real. Viendo esa chispa de luz en
sus ojos cuando hacía algo que la hizo reír, el dolor en los mismos ojos al
recordar el pasado fue lo que la hizo real.
Pero nada de eso importa ahora. Ella tomo todo con ella. Cada
último momento la siguió fuera de la casa de la fraternidad hace diez,
quince minutos. Ni siquiera sé. Ni siquiera sé cuánto tiempo he estado
aquí. Pero estoy solo.
Yo Podría ir.
Yo…
Veo rojo. He tenido casi tanto como puedo tomar hoy, y me giro.
Ryan me detiene y a través de la capa de furia que cubre mis ojos, veo
el puño de Aston volar en la cara del hablador. Eso fractura su nariz, y
se tambalea hacia atrás.
Una cerca blanca. Cliché, pero era lo que mamá quería—y mamá
lo consiguió. Era el hogar de la familia perfecta. Hasta que ella murió.
Ahora, la casa es una sombra de lo que solía ser. No hay ninguna risa
en la cocina en el desayuno, no hay peleas de agua cuando las flores
necesitaban regaduras, y ni Candy, el cocker spaniel de mamá, allí
para recibirte en la puerta principal. Candy murió no mucho después
de mamá.
—¿Papá?
—¿Maddie?
Cerré la puerta, coloco mi maleta contra la pared y me quito el
abrigo. Al entrar en la habitación del frente de color melocotón, el
refugio de mamá, encuentro a papá sentado en su silla en la esquina.
Su cabello está un poco más gris, sus mejillas más hundidas y sus ojos
algo más apagados que al irme—, pero aún está vivo. Sólo.
—Mejor por verte, Maddie. —sonríe. Hay un poco de luz en sus ojos 236
que me permite saber que es verdad. —Pero, ¿Qué haces aquí?
Me muerdo el labio.
Decido bloquear todos los recuerdos en una caja y cerrar mis ojos,
una sola lágrima deslizándose y cayendo sobre la almohada.
Me despierto en una silenciosa casa. Bueno, una casa casi
silenciosa. Abro la puerta de mi dormitorio, y puedo escuchar
claramente los ronquidos provenientes de la habitación de papá—no
es sorpresa.
239
42
Braden
Traducido SOS por Jazmín 240
Corregido por Lexie
—Se donde ella está. Está con su papá, y está a salvo. Ella necesita-
—Gracias.
Me froto los ojos y miro el reloj. Las nueve a.m. No hay sentido de ir a
la cama ahora, así que me levanto y enciendo la máquina de café.
—No tienes que ser un maldito genio para resolverlo, Kyle. Maddie
está en Brooklyn, y tú te fuiste lejos cinco minutos después de que ella
se fue de aquí anoche. La llevaste al Aero Puerto.
—Ella lo pidió.
—Suenas sorprendido.
—Tú no eres el único que jugó un juego, Braden. —Kyle toma su taza
y se pone de pie. —Los dos se dispusieron a jugar entre sí, y lo hiciste.
No la escuchaste cuando te enteraste, y ahora ella no te escuchará.
Yo diría que están en igualdad de condiciones, ¿No es cierto? —
Levanta sus cejas y pasa junto a mí, golpeando mi hombro una vez.
A igualdad de condiciones.
Me saluda y se gira.
Brooklyn.
Lo que yo estaba haciendo. Aunque los dos jugamos un juego o no, 243
en algún momento, tuvimos el mismo resultado. En algún momento, nos
enamoramos. Debido a que, como Megan me dijo: tu persona para
siempre podría estar allí delante de ti todo el tiempo.
Las tablas del suelo crujen desde escaleras arriba, y unos segundos
más tarde papá entra en la cocina. Él ya está vestido, supongo que
ignoré todo cuando estaba limpiando.
Me encojo de hombros.
Él gruñe.
Pospuse esto por tres días. No sé por qué estoy aquí, tal vez es el
cierre, tal vez es una razón tan banal que ni siquiera estoy segura de
cómo nombrarlo. Pero mientras enciendo el motor del viejo coche de
papá, me encuentro mirando el edificio grande y blanco, que es el
hogar de mi mejor amiga.
Ni siquiera avisé que venía a St. Morris, solo llegué aquí. Froto mi
frente y salgo del coche, empujando la puerta para cerrarla. El
sendero de grava hasta la puerta principal es el mismo que yo
recuerdo, y la puerta de roble sigue teniendo la misma aldaba dorada
oxidada.
Tomo una respiración profunda, alisando mi pelo hacia atrás con las
manos temblorosas, y pulso el timbre del interfono.
—Adelante, Maddie.
—Algunos días son mejores que otros. Creo que sus sesiones de
terapia con el Dr. Hausen están ayudándola, pero ella aún está muy
deprimida—voltea hacia mí y me pone una mano en el brazo—. No
está comiendo mucho, por lo que ha perdido mucho peso. Trata de no
mostrar tu sorpresa. Esto la alarma, y puede ser difícil de calmar luego.
—Creo que son tontos, los externos. Está helado ahí fuera. Tú estás
mucho mejor aquí dentro, en el calor —mastico el interior de mi mejilla.
—¿Tu madre ha estado por aquí últimamente? Yo le hice una llamada
ayer. Ella dijo que lo estás haciendo bien, también. Todo el mundo ha
dicho eso.
—¿Quieres salir?
—Por favor —Su voz es tan débil que me esfuerzo para escucharla.
—Tú —dice ella, volviendo la cara hacia mí. Sus ojos se enfocan en
los míos. —Tú y yo, Maddie.
—Abbi ha pedido salir afuera —digo con cuidado—. Ella quiere que
la lleve. Eso está bien, ¿no es así?
Abbi se detiene tan pronto como salimos. Cierra los ojos, y la observo
tomar una respiración profunda. Me pregunto cuando fue la última vez
que salió fuera.
Ella abre los ojos y mira a un banco rodeado de rosales. Asiento con
la cabeza y la ayudo a bajar algunos escalones. La actividad aún está 250
en marcha y la ignoramos mientras cruzamos la hierba. Ajusto mi
abrigo un poco más fuerte a mi alrededor con mi mano libre y ayudo a
Abbi a sentarse.
—Es muy bonito fuera, ¿eh? —Me agacho para sentarme a su lado.
—Lo apuesto —Me acerco y toco su mano. Ella la sostiene con sus
dedos huesudos.
—¿Cómo es la universidad?
Ella asiente con la cabeza, sus ojos fuera de foco. —Lo estás. Puedo
verlo. ¿Qué te hizo?
—¿Cómo se llama?
—Braden.
Su cabeza se balancea.
—Dime.
—¿Estás…?
—Te veré pronto.- Las palabras me salen ahogadas y me dirijo hacia 252
la puerta. Mientras la abro, sé que Abbi está perdida de nuevo en su
propio mundo, donde la única constante es el dolor. Me alegro poder
darle la libertad de este que ella necesitaba tan desesperadamente.
Tal vez terminar ahora fue lo mejor. Un mes, algo más de tiempo, y
podría haberme vuelto dependiente. Pero.... Braden no es Pearce y yo
sé eso.
Ella ha estado en Brooklyn desde hace cinco días. Cada día que
está allí, no está aquí. Lo sé, soy el Capitán Obvio de Mierda con esa
afirmación, pero yo la quiero aquí.
—Hoy.
—¿Y?
La miro.
—Si ella quiere verte —me recuerda Kay—. Oye, sólo lo estoy
diciendo, ¿sabes? No lo quiso antes.
Te extraño.
255
45
Maddie
Traducido por Daniela_DB 256
Corregido por Jazmín
—No hace falta ser un genio para darse cuenta que te enamoraste,
Maddie. Tu mamá hizo lo mismo cuando éramos más jóvenes. ¿Pero
sabes qué, Mads? Tienes que luchar por el amor, porque no es fácil, no
en realidad, de todos modos. No sé quién es este tipo, o lo que ha
pasado, pero el funcionamiento no voy a hacerlo mejor, cariño. —Toca
los dedos a la barbilla y levanta la cara ligeramente. —La verdad de la
vida es que no importa lo que es -la pérdida, el desamor, la felicidad, el
amor- esas emociones son tan condenadamente fuertes que te
seguirán, no importa a donde vayas. Podrías ir a los confines de la Tierra
y el amor aún te seguirá ahí. No es un lugar o un recuerdo, oh no. El
amor es algo que esta dentro de ti, algo que sólo se puede sentir,
porque el amor es tuyo. Nunca lo dejas atrás. Podrías ir a campo
traviesa, cruzar océanos o viajar a la luna y ¿el amor? Todavía estará
ahí, escondido en un rincón oscuro de tu corazón a la espera de que lo
reconozcas.
—¡Oh, Dios mío! ¡Lo siento! ¡No pensé en hacerlo! —Se apresura en
salir de encima y rebota en la cama, sentándose a mi lado. Me jala
hacia arriba—. ¿Cuándo has vuelto?
—¡Bah! Me alegro de que hayas vuelto. ¿Lila te dijo que hay una 259
fiesta mañana por la noche? —Se sienta en la cama de Kay.
—Ah... Si. No creo que vaya a ir. —Muerdo mi labio. —No creo que
sea capaz de hacerlo.
—Ya han pasado dos semanas. Tienes que verlo en algún momento
—dice Lila en voz baja—, Sé que no quieres pero…
—Ya viene.
Está aquí. El brazo de Megan está unido con los de ella, pero Maddie
está sonriendo. Es una sonrisa débil, y me odio por eso. Mis manos se
tensan y aprietan el borde de la mesa, y aprieto mis dientes. Aston me
patea.
—Tengo que...
—Por supuesto. —Abro la puerta del aula para ellas, con ganas de
arrancarla de sus bisagras—. Hasta luego.
Evito la cafetería como una plaga sabiendo que va a estar ahí. Fue
más doloroso verla de lo que pensé que sería. En lugar de ir allí como
normalmente lo haría, me dirijo de nuevo a la casa de la fraternidad.
Tiro mi mochila en el suelo junto a mi escritorio y caigo de nuevo en la 262
cama, con las manos entrelazadas detrás de la cabeza.
No, no, no estoy rota. Soy fuerte, tal como él dijo. Y puedo ir allá.
Puedo hacerlo.
—Nosotros no. Solo... Dejé algunos libros aquí. —Miro hacia abajo—.
Los necesito de vuelta.
Alguna vez fue perfecta, sin defectos, pero ahora está agrietada y
rota. Como yo.
Ojalá no le importara.
—Si. Estoy bien. Papá está bien —sonrío levemente y cometo el error
de mirarlo a los ojos—. ¿Qué?
Suspira.
—Mientes.
—¿Por qué mentiría? Estoy bien, Braden, al igual que lo estás tú.
—Te equivocas.
—Braden…
—No es como era antes, Maddie, en absoluto. Podría ser tan solitaria
y tan patética, pero no es lo mismo, porque nunca habrá otra como tú. 265
No es jodidamente posible.
—Tú... sólo tú. Nadie más. Sin ti, todo es jodidamente inútil. Sin ti...
—Sin mí, tu vida es mejor —me ahogo al salir y doy un paso atrás,
volteando y corriendo por la carretera.
Niego con la cabeza y corro más rápido, dejándolo allí de pie. Las
lágrimas caen libremente por mis mejillas, e hipo en un sollozo,
tapándome la boca con las manos. Golpeo el código en el teclado a
través de mis ojos borrosos y subo las escaleras de dos en dos.
—¡Tú, siendo una perra miserable! —Exclama Lila—. Estoy tan harta.
No voy a soportarlo más. ¡Voy a poner una sonrisa en tu maldita cara 266
aunque sea una obligada!
—No. No iré.
—Lo he visto cuatro veces esta semana y hablado con él dos veces.
—Levanto mis cejas—. No tengo ningún problema con ver a Braden
Carter. —Mi mandíbula esta apretada.
Lila niega con la cabeza. —Aún no quieres verlo.
Suspiro.
Creo que ambos vamos a ser forzados aquí esta noche porque
prefiero estar en cualquier lugar menos aquí.
Tal vez estoy esperando por sus bonitos ojos verdes a encontrarse
con los míos. Tal vez estoy esperando escuchar su risa y ver su sonrisa
de nuevo. Tal vez estoy esperando por un momento que pueda
acercarme a ella - de una totalmente no-forma de cavernícola - y
sólo... Verla. Sin los gritos sobre cómo mierda es mi vida sin ella. Puedo
hacerlo sin eso, y probablemente ella también pueda.
Risas en la cocina.
Mierda.
Ella se ríe otra vez, y aprieto mis dientes, girando bruscamente para
mirarla. Está de pie junto a Kyle. Su brazo está alrededor de sus
hombros. ¿Qué carajo?
269
Maddie alza la vista rápidamente. Sus ojos verdes encontrándose
con los míos por una fracción de segundo, el tiempo suficiente para yo
ver la completa tristeza allí. Podría ser la razón por la que está tan
malditamente triste, pero estaré jodido si dejo que ese punky consuele
a mi chica. Golpeo la botella sobre la mesa y cruzo la habitación en
unos pocos pasos rápidos.
—El juego ha sido jugado —dice ella con acritud—. Los dos
ganamos, Braden, y ahora se acabó. —Ella suspira—. No sé lo que
tengo que decirte. A pesar de lo que cualquiera de nosotros siente....
Se ha acabado. Nosotros terminamos. Yo no soy tuyo ya. ¿Entiendes 270
eso? ¡Yo. No. Soy. Tuya!
—Sí.
Que él me ama.
—Tal vez esto es lo que debería haber dicho el otro día. Sabes que
no soy bueno con las citas. Tuve que buscar en Google para dónde
llevarte a nuestra segunda cita, joder. —Yo sonrío un poco—. No soy
bueno en esto, Maddie. Lo he echado a perder en grande y
probablemente no será la última. Tal vez gritarte acerca de cómo
mierda es mi vida sin ti no fue mi decisión más inteligente, pero maldita
sea... Estoy tan perdido sin ti. No puedo dejar pasar esto, Maddie, y no
voy a hacerlo. Puedes correr todo lo que quieras, pero te alcanzaré
todo el tiempo, y cuando lo haga voy a tratar de demostrarte cuán
272
perfectos somos juntos.
—Te amo, Ángel. No puedo estar allí y mirarte con Kyle actuando
como si todo está bien, porque no lo está. La única forma en que
puede estar bien es si estás a mi lado. De alguna jodida manera, tú y
yo, somos el uno para el otro.
—Esto te trajo a mí, Maddie. Eso hace que nunca pueda estar mal.
Levanto la vista hacia él, y roza sus labios contra los míos. Me pongo
de puntillas y lo beso un poco más duro.
Puede que no sea para siempre. Nuestro primer amor podría no ser
el último. No puedo predecir dónde estaremos cinco, diez, hasta
quince años a partir de ahora, pero no puedo dejar que mi pasado
regule mi futuro. Mi pasado me ha formado en la persona que soy hoy,
y sabiendo eso significa que puedo dejar ir todas mis dudas y aferrarme
a lo que tengo. Puedo alejar mis pensamientos de mi hermano y
aferrarme a Braden tan firmemente como él me deje.
Fin.
Playing For Keeps
Ella está enamorada de él.
The Game #2
Sobre la Autora
Durante el día, la New York Times
& USA Today bestselling New Adult
author Emma Hart se pone una
capa y se llama a si misma Súper
Mama para dos hermosos pequeños
monstruos. Por la noche, se deja 275
caer la capa, vierte en un vaso lo
que sea que a ella le guste -
usualmente vino - y escribe libros.
http://dreambookside.foroactivo.mx/