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EXPEDIENTE N° : 01361-2008-0-2601-JR-CI-02

DEMANDANTE : JUAN MORE VILCHEZ


MATERIA : INTERDICTO DE RETENER
DEMANDADO : EMPRESA NEVADA SRL.

RESOLUCIÓN NÚMERO TREINTA Y DOS

Tumbes, Veintiuno de
Septiembre Dos Mil Diez.-

VISTOS;

En audiencia pública el recurso de apelación formulado por el demandante JUAN


MORE VILCHEZ en la causa seguida contra LA EMPRESA NEVADA SRL.
Representada por Ricardo Alberto Dávila Palacios sobre interdicto de Retener.-

RESOLUCIÓN OBJETO DE APELACIÓN:


Es materia de apelación la resolución sentencial número VEINTIOCHO del dos de
agosto del dos mil diez, que declara infundada la demanda de Interdicto de retener
sustentada en el hecho que la demandante no ha llegado a probar la existencia de
actos perturbatorios que afecten la posesión que ejercería sobre el inmueble sub
materia.-
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN:
La parte apelante en su escrito impugnatorio de folio doscientos ochenta y dos
sostiene, que la Resolución impugnada contiene los siguientes errores: 1) Que la A
quo incurre en error al haber efectuado una inadecuada variación de los medios
probatorios aportados por el accionante; y al haberse sostenido únicamente en el acta
de inspección judicial, dejando de lado otros medios probatorios, como la declaración
testimonial de don José Hernán Ordinola Silva, quien fuera testigo presencial de los
hechos; 2) También incurre en error el A quo al no haber advertido, que la inspección
judicial se había efectuado después de un año de producido los actos perturbatorios y
3) Además también se hace referencia a la existencia de vicios procesales, que
afectan su derecho a la tutela judicial, sobre todo en su derecho probatorio, pues la
pericia no ha cumplido los objetivos propuestos en su escrito de demanda.-.
Propone como pretensión impugnatoria, la REVOCATORIA de la resolución
impugnada, a efecto que reformándola se declare fundada la demanda.-
CONSIDERANDOS DE LA RESOLUCIÓN:

PRIMERO: Del escrito de demanda y los anexos que lo recaudan se puede apreciar,
que el demandante Juan More Vilchez solicita, vía acción interdictal, solicita el “cese
de los actos perturbatorios” que la emplazada viene realizando contra la posesión que
ostenta sobre el predio agrícola de 9.24 hectáreas, ubicado en el sector “La Cruz”,
Lateral “F” del Distrito de Corrales, Provincia y Departamento de Tumbes.
Como argumentos fácticos sostiene ser propietario del predio sub materia, inscrito en
el registro de Propiedad Inmueble de esta ciudad, Ficha Número 0427; detentando la
posesión desde el año mil novecientos setenta; y que inicialmente se trataba de un
terreno “inculto”, pero que a costa de trabajo e inversión lo ha convertido en un terreno
apto para el cultivo.
Sostienen asimismo, que los días nueve, diez y once de diciembre del dos mil ocho en
circunstancias que pretendía realizar trabajos con maquinaria pesada en el terreno de
su propiedad el representante de la empresa emplazada ha irrumpido en forma
violenta, junto a un sujeto que funge de guardián, efectuando disparos al aire,
amenazando al operador de la máquina con el objeto de obligarlo a retirarse del lugar
y suspender los trabajos que se encontraba efectuando; al día siguiente ha vuelto a
llegar en compañía de un efectivo policial con el mismo objetivo de impedir los trabajos
de maquinaria; y al tercer día nuevamente a regresado esta vez con dos sujetos
portando armas de fuego y dos perros “Row Wayler”, ubicándose en el lindero de su
parcela haciendo gestos y ademanes de amedrentamiento y tomando fotografías; del
mismo modo han enviado una carta a la comisión de regantes de la margen izquierda
del Río Tumbes solicitando el corte del suministro de agua, alegando la ocupación de
predios en forma ilegitima con el único fin de evitar que pueda realizar normalmente
sus campañas agrícolas.
SEGUNDO: La acción interdictal constituye un mecanismo legal de defensa posesoria,
habilitada en forma especial por nuestro ordenamiento jurídico a quien ejerce de hecho
la posesión sobre determinado bien inmueble; justamente por ello es que en el artículo
921 del Código Civil se establece, que todo poseedor de bienes inmuebles puede
utilizar las acciones interdictales en defensa de su posesión, sin hacer distingo entre
posesión legítima o ilegítima, de buena fé o mala fé; ya que para dicha norma solo
importa la posesión como ejercicio de hecho; es decir que el Estado a través del
ordenamiento jurídico le otorga una protección privilegiada a quien ejerciendo la
posesión de hecho es
despojado o perturbado en su ejercicio, por ello es que dicha protección tiene un límite
temporal, señalado en el artículo 601 del Código Procesal Civil.-
TERCERO: Conforme a lo previsto en el artículo 606 del Código Procesal Civil “la
perturbación puede consistir en actos materiales o de otra naturaleza como la
ejecución de obras o la existencia de construcciones en estado ruinoso”; y se precisa
además que el objeto de una acción interdictal (interdicto de retener) es el cese de
aquellos actos considerados como perturbatorios; para ello es necesario que los actos
calificados como tales sean presentes o continuados, esto es que material o
subjetivamente los agraviados se sientan perturbados en el ejercicio pleno y efectivo
de su derecho real de posesión, por actos materiales o de otra naturaleza, pero que
sean existentes, reales y presentes; no siendo viable una acción de interdicto de
retener si el acto ya cesó voluntariamente, o por alguna otra razón.
CUARTO: Por lo antes expuesto es importante dejar anotado lo siguiente: La
posesión constituye uno de los atributos de la propiedad, y se trata del ejercicio de un
poder, revestido de ciertas cualidades, que recae sobre determinados bienes; y
justamente por ello se dice “que la posesión debe ser considerada como la potestad o
señorío fáctico que, con interés propio, ejerce una persona sobre un bien para su
aprovechamiento económico y la satisfacción de sus necesidades …”. Distinto es
hablar de título posesorio, que para algunos autores puede estar constituido por el
acto jurídico que sustenta el derecho posesorio, o como bien lo sostienen otros
autores también puede estar referido a una fuente distinta, tales como la ley, o un
hecho o acontecimiento jurídico que de modo válido justifica prima facie el ejercicio del
derecho posesorio de una persona.-
QUINTO: Del análisis de lo actuado, y teniendo en cuenta el caudal probatorio
incorporado válidamente al proceso; especificamente la inspección judicial, cuya acta
corre a folio ciento treinta y tres y siguientes se verifica la no existencia de evidencias
y/o indicios que permitan establecer convincentemente la existencia de elementos
materiales, que acrediten la realización de actos perturbatorios que impidan el ejercicio
posesorio del demandante respecto a su predio agrícola, justamente por ello en el acta
que contiene la inspección judicial se ha dejado anotado lo siguiente: “El juzgado no
aprecia en este acto señales de los actos perturbatorios denunciados, haciéndose
constar, por el contrario, que el demandante se encuentra en pacífica posesión del
predio de su propiedad”; debiéndose tener presente, que el actor junto a su abogado
patrocinante estuvieron presentes durante el desarrollo de la referida actuación
judicial,
sin que hayan dejado observación alguna, respecto a la anotación antes indicada,
situación que nos permite colegir su total conformidad con la misma.
A folio doscientos treinta y dos obra la continuación de la audiencia única, e la que se
desarrolló la declaración testimonial de don José Hernán Ordinola Silva, de la cual se
puede establecer, que efectivamente los días diez y once de diciembre del dos mil
ocho se suscitaron ciertas ocurrencias, que de acuerdo a la propia descripción de los
hechos, pueden ser calificadas como actos de violencia, de amedrentamiento, que
como bien lo sostiene el testigo se orientaban a la paralización de los trabajos de la
máquina que él mismo conducía, justamente por ello se hace referencia a la existencia
de insultos, disparos al aire y pérdida de combustible; ocurrencias que se han dado en
el límite del terreno agrícola de propiedad del actor, pero que ninguno de ellos impidió
se siga com los trabajos de la mencionada máquina.-
SEXTO: Los hechos alegados por el actor, descritos en el considerando que antecede,
han sido calificados por él mismo como perturbatorios del ejercicio posesorio de una
parte de su parcela agrícola; sin embargo no puede pasar inadvertido el hecho real y
cierto descrito por su propio testigo y corroborado por el Juez durante el desarrollo de
la inspección judicial, que a la fecha de desarrollo de la indicada actuación judicial se
encontraba en pacífica posesión del predio sub litis, lo que significa que no existe
perturbación alguna que impida el ejercicio pleno de su posesión; fluye sí la existencia
de un conflicto material vinculado al derecho posesión respecto a una determinada
parte de su predio con el derecho que detenta la empresa emplazada respecto a la
misma área de terreno; en consecuencia al comprobarse que la naturaleza del
conflicto tiene expresión distinta a la acción netamente interdictal corresponde dejar a
salvo el derecho de las partes para que lo hagan valer conforme a ley.-
SEPTIMO: Respecto a lo vicios procesales denunciados por el demandante,
corresponde tener en cuenta lo siguiente: Efectivamente no se admitió la declaración
de parte, ofrecida por el demandante como “declaración personal”; y además habiendo
formulado observaciones al informe pericial, con su escrito de folio ciento noventa y
dos, no fueron tomadas en cuenta al momento que se actuó dicho medio de prueba,
según así se aprecia con el acta de continuación de audiencia de folio doscientos
treinta y uno; sin embargo reconociendo la existencia de vicios de carácter procesal, el
colegiado considera que ninguno de ellos afectará el sentido de la decisión tomada por
el Juez, es decir que haciendo un ejercicio de abstracción, en la hipotesis de no
haberse dado o presentado los vicios advertidos, se tendría que no habría variado
sustantivamente el sentido de la decisión adoptada; por consiguiente al tratarse de
vicios no trascendentes no se justifica la declaratoria de nulidad, por el contrario bajo
los principios de economía y celeredidad procesal corresponde emitir pronunciamiento
sobre el fondo de la controversia.-
POR LAS CONSIDERACIONES EXPUESTAS, LA SALA CIVIL DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE TUMBES, RESUELVE: CONFIRMAR la sentencia
contenida en la resolución número VEINTIOCHO que declara infundada la demanda;
en los seguidos por JUAN MORE VILCHEZ contra EMPRESA NEVADA SRL sobre
interdicto de Retener. Actuó como Ponente el Juez Superior Williams H. Vizcarra
Tinedo. NOTIFÍQUESE. Señores Jueces Superiores: Vizcarra Tinedo, Valencia
Hilares y Maqui Vera. Secretaria: Carla M. Lip Zegarra.-

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