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RESUMEN: La globalización: ¿productora de culturas híbridas?

La globalización: ¿productora de
culturas híbridas?

Echando un vistazo al título del texto y en busca de dar respuesta a la pregunta que
nos lanza, el autor, De Luca, nos marca unos pasos a seguir que partirían de la necesidad
de establecer hipótesis sobre el debate de la globalización y la cultura. También considera
(y desarrolla posteriormente a lo largo del documento) la necesidad de definir claramente
los términos de globalización e hibridación; diferenciando éste último de otros conceptos
parecidos, si bien no iguales.

Comenzando con la globalización, hablaremos de tres puntos o características de la


misma.

En primer lugar, la globalización no es un colonialismo (“ocupación político-militar del


territorio de un pueblo subordinado”) o un imperialismo (países ejercen influencia o control
directo sobre otros subordinados mediante intercambios económicos, sin ocupación militar),
sin embargo si crea nuevas maneras de dependencia. La globalización se desarrolla en la
segunda mitad del siglo XX mediante una convergencia de procesos económicos,
financieros, comunicacionales y migratorios.

Una globalización perfecta sería aquella llamada “circular” donde todas las
sociedades fueran interdependientes de las demás; sin embargo eso no es así y
actualmente encontramos países o sociedades con dependencia de otras o agrupamientos
de países por conexiones históricas regiones culturales, lo que provoca formas de
dominación y sometimiento.

Según algunos autores como Albrow y Giddens, la globalización es una continuidad


de una serie de procesos y cambios que comenzaron hace cinco siglos: La
“internacionalización” (ampliación geográfica de la actividad económica más allá de las
fronteras nacionales propia del siglo XVI y, más tarde, la independización de las colonias
reduce la dominación externa, desarrollo autónomo, apertura de economías y cultural, etc,),
la “transnacionalización” (en la primera mitad del siglo XX, economía pasa a manos de
multinacionales así como también afecta a flujos migratorios y movimientos sociales) y, por
último, la “globalización” vista como una suma o la culminación de las otras dos anteriores.

Algunos rasgos de la globalización son: el desarrollo tecnológico y la producción


desterrotorializada, formación de una “cultura internacional-popular”, una intensificación de
las dependencias, una integración de mercado que anima a la competitividad y restringe
aduanales y, por último, flujos migratorios que favorecen la interconexión transnacional.

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RESUMEN: La globalización: ¿productora de culturas híbridas?

La segunda gran característica de la globalización de las que nombramos al principio


es que ésta no solo homogeniza sino que también crea estructuras, segregación y
exclusión.

La globalización articula empresas, sistemas financieros, regímenes de información,


entretenimiento, etc. es decir, una unificación mundial que en lugar de disminuir las
diferencias las reorganiza y redistribuye creando nuevas fronteras, no territoriales sino de
bienes de mercados.

De igual medida, la globalización también trae consigo una “flexibilidad laboral” que
crea inestabilidad, migraciones masivas, mercados informales, etc. También crea una
tendencia homogeneizadora y un remarco de las diferencias, entre quienes tienen acceso a
esa globalidad y los que no.

Por último, relacionado con la globalización, mencionar que ésta no se opone o no


es lo opuesto a las culturas locales, es decir, las migraciones o la transnacionalidad de
mercados hacen que se desplacen las culturas, lo que provoca que las culturas locales se
vean amenazadas o con dificultades para definirse y lo que es local en un sitio, puede
sentirse de igual manera “local “en otro.

Pasando ahora con las hibridaciones las definimos como procesos socioculturales
que combinan estructuras y prácticas culturales para generar otras nuevas. Un proceso que
va de lo heterogéneo a lo homogéneo (estructuras discretas) para luego volver nuevamente
a la heterogeneidad. Esto se llama “ciclos de hibridaciones”.

Las hibridaciones se han multiplicado a lo largo del siglo XX y han sido estudiadas
por distintos autores y desde distintos puntos de vista; como el biológico (y la esterilidad que
suele ir ligado al término) o el discurso esencialista de la identidad la autenticidad y la
pureza cultural.

¿Cómo surgen? A veces las hibridaciones aparecen de manera fortuita, otras veces
es el resultado del turismo, las migraciones o los intercambios económicos y, algunas
veces, son producto de la creatividad humana a la hora de reconvertir un patrimonio, una
costumbre, circuitos transnacionales, etc. haciendo de las hibridaciones algo beneficioso
para las distintas sociedades.

Pero no todo son aspectos positivos, ya que las hibridaciones delimitan las
identidades locales y crea tensiones contra la sociedad nacional y la globalización que
puede traer consigo el cierre a la posibilidad de modificar la cultura o la política.

Estudiar las hibridaciones nos muestra maneras de contacto interculturales como el


mestizaje (una mezcla a partir de fenotipos cruzados, biológicamente hablando, o una
mezcla de hábitos, creencias y formas de pensamientos si hablamos socialmente), el
sincretismo (mezclas de religiones o creencias a funciones más complejas aunque no

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RESUMEN: La globalización: ¿productora de culturas híbridas?

limitados a las religiones sino ampliado a fusiones musicales, médicas multiculturales, etc.)
y, por último, la creolización ( lenguas o culturas creadas a partir de variaciones de otras

más básicas, normalmente referidas al contexto de desigualdades de poder, prestigio o


recursos.

El término de hibridación es más dúctil, no limitándose a las religiones o a los


contextos de desigualdad.

Hay que recalcar que todos estos contactos interculturales crean movimientos que
los rechazan y que esta oposición genera inseguridades en las cultural y la disminución de
la autoestima etnocéntrica.

Por último, el autor no advierte de que la facilidad de las comunicaciones entre


culturas también facilita la apropiación de elementos de otras culturas pero esto no es
hibridación a menos que se fusione con elementos propios generando algo nuevo no
existente anteriormente.

Para finalizar, Canclini, hace un repaso político donde nos habla de que las
reivindicaciones de lo heterogéneo son medidas contra la presión homogeneizadora. El
entendimiento de finanzas como parte de la economía o ésta última siendo redefinida desde
un escenario de debates políticos entendidos como pasos de aperturas de mercados y la
dictadura homogeneizadora del mercado mundial.

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