Delgado-López-Cózar, Emilio; Torres-Salinas, Daniel; Roldán-López, Álvaro. “El fraude en la ciencia: reflexiones a
partir del caso Hwang”. En: El profesional de la información, 2007, marzo-abril, v. 16, n. 2, pp. 143-150.
DOI: 10.3145/epi.2007.mar.07
el máximo aval científico posible. con su sistema de evaluación por males o humanos, publicación pre-
Con ello Woo Suk Hwang no sólo expertos “peer review” detectar- matura o duplicada, autoría ficticia,
se aseguraba la credibilidad cientí- lo y anularlo? honorífica o fantasma, no declara-
fica sino que conseguiría la más alta ción de conflictos de interés, falta
– ¿Cómo gestiona el sistema cien-
difusión. Efectivamente, de forma de competencia, objetividad y rapi-
tífico estos casos?, ¿existen pro-
inmediata obtuvo el reconocimien- dez en la evaluación de proyectos o
tocolos de actuación?
to de los científicos, fue aclamado revisión de manuscritos, omisión de
en su país como un auténtico héroe – ¿Qué consecuencias tiene para citas a autores relevantes, y un lar-
nacional y despertó el entusiasmo la percepción de la ciencia por la go etcétera). Sin embargo, al igual
de millones de enfermos. sociedad, para la propia comuni- que nos enseñaba el catecismo a
dad científica, para el sistema de distinguir entre pecados capitales
Ahora que se conocen los deta- publicación? y veniales, en ciencia hay que di-
lles de la mentira y se han acallado
– ¿Qué medidas pueden ser adop- ferenciar los fraudes con mayúscu-
los ecos mediáticos del caso enten-
tadas para evitar en el futuro ca- la y con minúscula. Así, cuando se
demos que es buen momento para
sos parecidos? produce la invención (creación de
reflexionar sobre las implicaciones
datos o resultados registrándolos e
que el fraude tiene para la ciencia,
El tamaño del fraude informándolos como si fueran rea-
para la comunidad científica que la
científico les y ciertos), la falsificación (mani-
sustenta y, muy especialmente, para
pulación de materiales de investiga-
el sistema de publicación científica El fraude en la ciencia no es ción, equipos, procesos, o cambio u
como garante de la veracidad de la algo nuevo. Siempre ha habido omisión de datos o resultados), o
actividad investigadora y como fil- científicos que han engañado, como el plagio (apropiación de las ideas,
tro de sus impurezas. bien se ha documentado (Kobn, resultados o palabras de otros auto-
Admitido que el fraude existe 1988; Trochio, 1993). Desde los res sin ofrecerles el reconocimiento
en la ciencia, seguramente para per- comienzos de la ciencia moderna debido) el eco social y la denuncia
plejidad del ciudadano de a pie que sabios tan egregios como Galileo, pública está garantizado.
no podía siquiera imaginarlo, son Newton, Mendel o Freud en oca-
siones fueron poco honestos cientí- Diversos organismos como la
varios los interrogantes que este su-
ficamente hablando. La deshonesti- Office of Research Integrity (ORI)
ceso pone encima de la mesa, algu-
dad científica, por tanto, no es sólo recogen e investigan denuncias so-
nos de ellos bastante inquietantes.
de ahora, pero lo que sí es novedoso bre estos fraudes con mayúsculas.
A saber:
es la proliferación de fraudes que Para el período 1994-2003 esta ofi-
– ¿Es éste un caso aislado o el han saltado a la palestra en los últi- cina recibió un total de 1.777 de-
fraude es un mal más extendido mos años convirtiéndose en un mal nuncias sobre posibles fraudes de
de lo que se piensa?, ¿cuáles son más extendido de lo que se piensa. las cuales 259 fueron tramitadas. El
los tipos de fraude más frecuen- Lo que ocurre es que posee unas 59% de estas investigaciones descu-
tes en ciencia? dimensiones desconocidas y difíci- brieron algún tipo de mala conducta
les de mensurar. Detectar el fraude científica. Los resultados de la figu-
– ¿Qué es lo que diferencia a este ra 1 ponen en evidencia cuáles son
y conseguir que aflore es bastan-
fraude de otros que ha habido?, los tres grandes tipos de fraude en
te complicado debido a la imagen
¿por qué ha adquirido tanta noto- la investigación.
angelical y beatífica que la ciencia
riedad?
posee y la pérdida de prestigio que
También el Committee on
– ¿Cómo puede ocurrir esto en el puede suponer para instituciones de
Publication Ethics (COPE), entre
templo del saber que se supone investigación y revistas.
1997 y 2004 tramitó 212 denuncias,
inmaculado, altruista, desintere- Más difícil es aún cuando las 58 relativas a publicación duplicada
sado, volcado en la búsqueda del imposturas éticas son leves (incum- o redundante, 26 a cuestiones
conocimiento y la verdad?, ¿cuá- plimiento de protocolos y reglas de autoría, 25 de falta de ética
les son las causas o los factores éticas en la investigación con ani- en comités científicos, 22 por
que lo generan, promueven o po-
tencian?
– ¿Existen medios para evitarlo e
“Detectar el fraude y conseguir que aflore es bastante
impedirlo?, ¿es la publicación un
sello que garantiza la fiabilidad complicado debido a la pérdida de prestigio que puede
y validez de una investigación?, suponer para instituciones de investigación y revistas”
¿pueden las revistas científicas
Corea era considerado un héroe que llama la atención del obser- En busca de las causas del
nacional, de hecho el gobierno vador: la uniformidad del discur- fraude
de Seúl lo había designado “cien- so, tanto en lo que respecta a las
Si bien las palabras mentira,
tífico supremo” de la nación. De fuentes informantes como a los
deshonestidad, fraude parecen in-
nuevo, la ciencia al servicio del mensajes que se difunden. ¿Por
trínsecamente incompatibles con
poder. qué los medios se hacen eco ge-
la actividad científica, no debemos
neralizado y preferente de los es-
Este impacto del caso Hwang en olvidar que la ciencia la hacen per-
tudios de ciertas revistas o insti-
tres escenarios diferentes se explica sonas de carne y hueso y que la
tuciones?, por qué el mensaje es,
por lo que podríamos denominar condición humana es voluble. Los
a menudo, tan uniforme? Un pa-
la ruta de la mentira científica que científicos, como seres sociales que
pel importante al respecto lo jue-
ilustra espléndidamente los meca- son, no son distintos a los deportis-
gan las press releases (notas de
nismos de propagación de las gran- tas, políticos, periodistas o aboga-
prensa) elaboradas por las gran-
des mentiras científicas a través de dos. En la ciencia, como en cual-
des revistas científicas, donde el
un verdadero ejercicio persuasivo quier actividad social, puede darse
descubrimiento científico se co-
que tendría las siguientes escalas: el fraude y la corrupción. ¿Acaso la
difica en noticia de carácter ge-
naturaleza de la acción de Hwang
– Persuasión científica: primero se neral, en ocasiones omitiéndose
es distinta al dopaje de un deportis-
trata de convencer a los científi- las limitaciones de los estudios,
ta o a la corrupción de un político?
cos: la publicación es el elemen- magnificándose o malinterpre-
to clave, cuanto mayor prestigio tándose los resultados (Wolos- Si la semilla del fraude se en-
tenga ésta mejor para conseguir- hin; Schwartz, 2002). cuentra en la condición humana del
lo. Primero se publica en las re- científico, el abono hay que buscar-
– Persuasión del gran público: de
vistas internacionales de mayor lo en diversos factores que aportan
ello ya se encargan los periodistas
impacto de la especialidad; si nutrientes para que las malas prácti-
y los especialistas en divulgación
se consigue escalar a Science o cas florezcan. Cuando ellos se con-
científica. Lo hacen idealizando
Nature mejor que mejor (aunque jugan el arte de la ciencia da lugar
la labor del investigador y mag-
para eso hay que asociarse con a la ciencia del engaño que puede
nificando los potenciales efectos
científicos del centro de avance atrapar a aquellos científicos que se
de sus descubrimientos en la so-
científico, normalmente anglo- encuentren más predispuestos. Es-
ciedad. Cuanto más excitante sea
sajones). Una vez encaramado tos factores son los siguientes:
la noticia mayor es el tiempo in-
a dicho puesto, el efecto Mateo
vertido en el medio, cuanto más – La búsqueda del reconocimiento.
(quien más tiene, más recibe)
retórica y grandilocuente sea la Los hechos científicos sólo son
empezará a dar sus réditos.
redacción de la noticia mayor tales cuando son reconocidos por
– Persuasión de los media: con- será el número de lectores. Como la comunidad científica. La fama,
vencer a los periodistas: el aval ejemplo proponemos el fragmen- la gloria, ser el primero, el anhelo
científico es la llave para alcan- to de un texto publicado en la de durar, de quedar para la pos-
zarlo. En los medios de comuni- versión electrónica de El mundo teridad son componentes básicos
cación tradicionales y en internet (Jiménez, 2005) que contrasta del quehacer científico. Hoy día
se incluyen más y más noticias llamativamente con el escepticis- son los engranajes que mueven el
médicas, con la premisa de que mo y la sobriedad propios de las motor de la ciencia. El reconoci-
la salud vende. Muchas de estas publicaciones científicas. miento llegará con rapidez a tra-
noticias son de rigurosa actua- vés la originalidad y la prioridad.
– Persuasión del mecenas: con-
lidad científica, pues acaban de Evidentemente además este re-
vencer a los políticos, gestores y
ver la luz en revistas de recono- conocimiento es intercambiable
administradores públicos y a las
cido prestigio. Internet, además, por los recursos económicos que
empresas para que proporcionen
ha facilitado la comunicación en- permitirán en el futuro seguir au-
la financiación adecuada para la
tre dos corrientes de información mentando el prestigio científico
investigación y para el medro en
que antes apenas tenían contac- y social. En definitiva lo supone
la carrera personal. Cae por su
tos: los investigadores y sus re- todo en la carrera de un científi-
propio peso: el clamor social lo
sultados publicados, por un lado, co: financiación, los mejores car-
hace imprescindible.
y los medios que los difunden y gos institucionales, poder sobre
los convierten en noticia para el La mentira científica se con- un equipo, etc.
gran público, por otro. Sin entrar vierte en un complicado laberinto
por ahora en la calidad de esta persuasivo cuyo descubrimiento – La competencia globalizada. La
información, existe un fenómeno suele costar un alto precio. competitividad es mayor que
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/08/03/ciencia/1123078892.html
nunca: hay más científicos y en lores. Esta situación genera un tarlos es tremenda: los científicos
más lugares del mundo. La fuer- gran número de profesionales perecen por publicar, porque ha-
te rivalidad entre ellos o grupos que no aceptan las reglas éticas cerlo significa poder investigar.
de investigación, se convierte en del juego científico, bien por des- Quien no genera resultados y no
tensa pugna entre unos y otros conocimiento, falta de formación los transforma en publicaciones,
por llegar antes y más lejos. Esta o por la facilidad para obtener el
feroz competencia se acrecienta beneficio rápido.
con la masificación actual del – La presión por los resultados. Los
“Las instituciones donde
plantel de científicos conforma- científicos deben producir resul-
trabajan los científicos
do por becarios de investigación, tados inmediatos. Las institucio-
profesores, técnicos, ayudantes, nes donde trabajan así se lo exi- les exigen resultados
colaboradores, etc., que han mo- gen. Se les juzgará precisamente inmediatos”
dificado la profesión y sus va- por ello. La presión por publici-
que son los productos más tangi- miento se aplica en muy pocos ca-
bles de la ciencia, no será nada ni “No existen medios sos. La replicación y contrastación
nadie en el cosmos científico. infalibles que puedan de la investigación por otros cientí-
impedir el fraude, ni ficos, que es la auténtica máquina
– La ciencia como empresa. Hoy la publicación es un de la verdad, es impracticable dado
está más claro que nunca que los el volumen actual que ha adquirido
sello que garantice la
beneficios de las empresas de- la ciencia.
fiabilidad y validez de una
penden de los hallazgos científi- Aunque supuesta y teórica-
cos que son capaces de generar. investigación”
mente las investigaciones pueden
La ciencia cotiza en bolsa, y esto ser reproducidas, la sección meto-
añade fuertes presiones. Es para- dológica de un trabajo ofrece los
digmático en este tema la presión detalles que lo hacen factible, esto
conciencias científicas: ni existen
que ejercen las grandes multina- no se lleva a efecto más que con los
medios infalibles que puedan impe-
cionales farmacéuticas sobre los grandes descubrimientos. Pero es
dir que el fraude se produzca, ni la
ensayos clínicos donde el interés que, además, la verificación de to-
publicación por sí sola es un sello
de la industria no siempre se co- dos los resultados de investigación
que garantice la fiabilidad y validez
rresponde directamente con la publicados es materialmente impo-
de una investigación, ni el sistema
prioridad de la ciencia (Fried- sible: ¿qué tiempo requeriría esta
de evaluación por expertos emplea-
man, 2004). Los ensayos clíni- tarea?, ¿disponen de él los reviso-
do tanto por las agencias evaluación
cos rara vez producen resultados res que deben valorar los trabajos?,
como por las revistas es capaz de
desfavorables a los intereses em- ¿poseen el mismo nivel de compe-
detectarlo y neutralizarlo. Básica-
presariales ya que su publicación tencia, conocimientos, habilidades
mente por dos razones.
supone una magnífica publici- técnicas y el equipamiento necesa-
dad para las farmacéuticas y una En primer lugar, porque el edi- rio para hacerlo?, ¿están libres de
fuente de financiación extra para ficio científico se asienta sobre un intereses los propios revisores para
las revistas científicas. pilar axiomático que es falseable: que se les pueda confiar los trabajos
se basa en la buena voluntad de los de sus potenciales competidores?
Con todos estos ingredientes
científicos; la honestidad se presu- Evidentemente no. Pero es que si se
debidamente conjuntados no es
pone; es inconcebible que un cien- pretendiera hacerlo la ciencia iría al
difícil explicarse el caso Hwang.
tífico premeditadamente esté dis- colapso. Por consiguiente, se parte
Un científico con mucha ambición
puesto a mentir. Por consiguiente, del principio de confianza y de la
y pocos escrúpulos que sucumbe a
si alguien quiere mentir lo hará. Y buena fe al que antes aludíamos: si
la tentación de suprimir, cambiar e
como no cabe en la mente de la co- los científicos declaran haber hecho
inventar datos para ver cumplidos
munidad científica que esto ocurra, algo, se cree en ellos y se da por
sus sueños.
la guardia estará permanentemente cierto.
bajada. En segundo lugar, porque
Desmontando los mitos
el sistema de alerta que emplea la El caso de Hwang nos enseña,
Es hora de desmontar algunos ciencia para contrastar la verosimi- de nuevo, como ocurrió en anterio-
mitos sólidamente instalados en las litud y veracidad de un descubri- res sucesos, que el fraude fue desta-
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pado por los propios colaboradores La lucha contra el fraude Dishonesty in Health Research o
o por personas ajenas a la investiga- el Danish Committee on Scientific
ción. Nunca fue detectado a tiem- Como consecuencia del pano- Dishonesty. La mera existencia de
po por el sistema de evaluación por rama descrito en apartados anterio- organismos de esta naturaleza con-
expertos. Debe quedar claro que el res es lógico que surgieran agentes stata y ratifica el fraude y los com-
arbitraje científico no sólo no es y propuestas dispuestos a acabar portamientos deshonestos como
capaz de descubrir el fraude sino con el fraude o al menos a evitarlo. una práctica frecuente que merece
que ni siquiera puede garantizar la Una forma de prevención bastante una atención especial. Gracias a
fiabilidad y validez de los resulta- extendida es la emisión de normas su labor los científicos son obliga-
dos. Muchas son las experiencias y códigos. Este tipo de documentos dos en ocasiones a la retractación
que han evidenciado la verdad de pretenden advertir sobre las prin- de sus trabajos, la inhabilitación
esta afirmación (Darsee, Slutsky, cipales malas conductas, sus con- para publicar en las revistas en que
Schön, etc.), muchos los expe- secuencias y las posibles medidas hayan visto la luz los trabajos, la
rimentos que han demostrado la y sanciones en caso de incurrir en suspensión de la financiación otor-
inoperancia del sistema (Jurdant, ellas, así como detallados protoco- gada, si fuera el caso, y la inhabil-
2003; Peters; Ceci, 1982; Epstein, los de actuación de los diferentes itación futura para recibir fondos.
1990; Campanario, 1995, 2002) y agentes implicados; predominan Los casos más graves conllevan la
muchas más las investigaciones que en todo tipo de instituciones y so- expulsión de los investigadores de
han puesto al descubierto los defec- ciedades. Han sido emitidos por sus centros de trabajo y la perse-
tos del arbitraje científico (Arms- los organismos de financiación de cución judicial de sus delitos. Sin
trong, 1997). la investigación, las universidades embargo la mayoría de las veces
y centros de investigación, las so- en que se destapan, son resueltos
Si el arbitraje es lento, costoso, ciedades científicas y asociaciones
despilfarrador del tiempo de la co- sin luz ni taquígrafos en el seno de
profesionales, las sociedades de la institución donde trabajan los
munidad científica, subjetivo, pro- edición científica y las propias re-
penso al sesgo, sin capacidad para investigadores y no suelen tener
vistas. mayores consecuencias.
evitar los abusos de editores o re-
visores, no puede garantizar la fia- Pero quizás más eficaces, o al
bilidad y validez de los trabajos, es menos más visibles en su labor, Conclusiones
incapaz de detectar la fabricación, se han mostrado diversas institu-
falsificación, el plagio y el resto de ciones cuya misión es la identifi- Admitiendo como cierta la tesis
deshonestidades científicas, ¿para cación, gestión y difusión de los de que las conductas deshonestas
qué sirve entonces?, ¿por qué lo casos de deshonestidad científica. en la ciencia están más extendidas
seguimos utilizando? Las únicas Los primeros países en instituir de lo que oficialmente se reconoce
certezas que poseemos es que este estos centros, como casi siempre y socialmente se admite, conven-
sistema sirve para reducir la ava- ocurre, fueron los anglosajones y dría adoptar medidas que intentaran
lancha de información, para mejo- los nórdicos. Probablemente la más paliar esta situación. Éstas podrían
rar la redacción, para enseñar a los popular de todas sea la US Office ser algunas de ellas:
autores a presentar sus trabajos de of Research Integrity de los EUA – Como en cualquier tipo de enfer-
acuerdo con los cánones del méto- que investiga los casos de fraude medad sea biológica o social la
do científico y para seleccionar al- que llegan a sus oficinas en forma mejor actuación contra el frau-
gunos materiales buenos y rechazar de alegaciones. Su actividad queda de es prevenir antes que curar.
muchos malos. Sólo podemos decir reflejada en sus informes de carác- Y para ello, lo mejor sería crear
que cuanto más lo usamos menos ter anual donde además se publican condiciones que favorezcan una
nos gusta, pero cuando menos lo las fichas con breves descripciones investigación responsable y éti-
usamos más lo echamos en falta. de los casos detectados. Un come- ca, promoviendo un entorno que
Mayoritariamente se considera que, tido similar desempeña el Com- predisponga a comportamien-
al igual que ocurre con la democra- mittee on Publication Ethics del tos éticos y destierre las des-
cia, es el menos malo de los siste- Reino Unido que reúne desde 1997 viaciones. Esto afecta tanto a la
mas. Un sistema que ya es objeto de a diversos editores de revistas cien- financiación de la investigación
estudio con derecho propio como tíficas, y también publica informes (impidiendo que los temas más
lo pone de manifiesto la celebra- y ofrece acceso público a los casos sensibles y de mayor repercu-
ción de los congresos internaciones que ha gestionado. Instituciones sión social no estén dominados
sobre peer review en publicaciones de este tipo han surgido en otros exclusivamente por la industria
biomédicas organizados por JAMA países como el Norwegian Nation- privada), como al sistema de
y el BMJ Publishing Group. al Committee for the Evaluation of evaluación y de reconocimiento
científico y académico, que no todos los datos y registros genera- tendidos del caso Sokal. Cátedra: Madrid, 2003,
Isbn 84-376-2079-1.
debe pivotar tan exclusivamente dos en el proceso de investigación
sobre los resultados y sobre la hi- y pedir a los autores declaraciones Kleinert, S.; Theobald, J.; Wager, E.; Godlee, F.
For which cases of suspected misconduct do edi-
perproducción de publicaciones, sobre cuál ha sido su contribución tors seek advice? An observational study of all ca-
como ocurre hoy día. a la investigación. Estas medidas ses submitted to COPE. Consultado en: 18-11-06.
http://www.ama-assn.org/public/peer/abstracts.
no impedirán el fraude, pero lo
– Se debería institucionalizar un html
dificultarán.
sistema de gestión del fraude Kobn, A. False prophets: fraud and error in
científico en la línea de lo que ya science and medicine. New York: Basil Blackwe-
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ad hoc tanto en las instituciones Armstrong, J. S. “Peer review for journals: evi-
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tíficas. Asimismo, la persecución of psychological journals: the fate of published
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debe ser resuelta. La transpa- Campanario, J. M. “Commentary: on influential
Trocchio, F. Las mentiras de la ciencia. Madrid:
rencia absoluta con una amplia books and journal articles initially rejected be-
Alianza, 1997, Isbn 84-206-3988-5.
cause negative referees’ evaluations”. En: Science
difusión de los defraudadores communication, 1995, v. 16, pp. 304-325. Woloshin, S.; Schwartz, L. “Translating resear-
debe combinarse con el estable- Campanario, J. M. “El sistema de revisión por
ch into news”. En: JAMA, 2002, v. 287, n. 21, pp.
cimiento de duras sanciones. 2.856-2.858.
expertos (peer review): muchos problemas y pocas
soluciones”. En: Revista española de documenta-
– Respecto al arbitraje científico, ción científica, 2002, v. 25, n. 3, pp. 166-184. Emilio Delgado López-Cózar, De-
piedra angular sobre la que des- Epstein, W. M. “Confirmational response bias partamento de Biblioteconomía y
cansa el sistema de evaluación de among social work journals”. En: Science, te- Documentación. Universidad de
la ciencia, deberíamos aprovechar chnology and human values, 1990, v. 15, pp. Granada.
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las posibilidades tecnológicas que edelgado@ugr.es
Friedman, L.; Richter, E. D. “Relationship
ofrece la sociedad de la informa- between conflicts of interest and research”. En:
ción. Sirviéndonos de las facili- Journal of general and internal medicine, 2004,
Daniel Torres Salinas, Centro para
dades que ofrece internet conven- v. 19, pp. 51-56. la Investigación Médica Aplicada.
dría abrir al máximo el proceso Jiménez, D. Entrevista al científico surcoreano Universidad de Navarra.
de evaluación incentivando a los Woo Suk Hwang, creador de ‘Snuppy’. Consul- torressalinas@gmail.com
tado en: 18-11-06.
lectores a que puedan replicar con http://www.elmundo.es/elmundo/2005/08/03/ Álvaro Roldán López, Instituto de
libertad los trabajos publicados ciencia/1123078892.html Salud Carlos III.
y colocar como material adjunto Jurdant, B. Imposturas científicas: los malen- aroldan@ISCIII.ES
IraLIS
Por iniciativa de esta revista EPI, el Directorio EXIT, el repositorio E-LIS y
la Univ. Politécnica de Valencia, en febrero de 2007 se puso en marcha
el International Registry for Authors in Library and Information Science
con el fin de estandarizar las firmas e identificar así mejor a cada autor,
en especial a los de habla hispana. IraLIS también pretende que las
bases internacionales citen adecuadamente a los autores.
A partir del próximo número (vol. 16, n. 3, mayo-junio 2007) EPI
aplicará el formato iralis a los nombres de todos los autores firmantes.
http://www.iralis.org/