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COMUNIDAD VALENC
COORDINACIÓN EDITORIAL:
AUTORES:
COLABORADORES:
Enric Arnold
FOTOGRAFÍAS:
BFR-CANl
1000000423
Fotografía portada:Ophrys sphegodes Mili., Pina de Montalgrao, Castellón (J.J.)
I.S.B.N: 84-482-2142-7
D. Legal: V-5306-2001
Prólogo 5
Agradecimientos 7
Introducción 9
Conservación 23
Generalidades 23
Principales características de las orquídeas valencianas, de importan-
cia para el diseño de sus programas de conservación 24
Fragilidad y capacidad de recuperación de los hábitats ricos en orquí-
deas 25
Listas rojas 25
Catálogos y listados de especies protegidas. Protección jurídica . . .
28
Protección del habitat 30
Planes de recuperación y manejo 31
Conservación in situ, ex situ e integrada 32
Programas educativos, formativos y de concienciación 36
Epipactis 50
Cephalanthera 70
Limodorum 76
Neottia 80
Listera 82
Spiranthes 84
Goodyera 88
ñatanthera 90
Gymnadenia 96
Coeloglossum 98
Dactylorhiza 100
Neotinea 112
3
Anacamptis 114
Serapias 116
Orchis 120
Aceras 152
Himantoglossum 154
Barlia 156
Ophrys 158
Híbridos 185
Glosario 197
Bibliografía 209
4
PRÓLOGO
Las orquídeas constituyen el grupo de plantas con flor con mayor número de especies en el
planeta. Aunque su distribución se centra en las zonas tropicales y subtropicales, poseen una
buena representación en las áreas de climas mediterráneos y templados, en las que se incluye la
Comunidad Valenciana. A pesar de su relativa rareza, más de 60 especies autóctonas de orquíde-
as pueblan los montes valencianos, concentrándose a menudo en hábitats naturales sensibles. No
en vano, la Directiva de Hábitats, principal eje coordinador de las políticas de conservación de la
naturaleza en la Unión Europea, ha dado carácter prioritario a la conservación de los pastizales
ricos en orquídeas silvestres, de los que también existen muestras notables en las tierras valen-
cianas.
Las orquídeas son consideradas, a menudo, como el máximo exponente de la estrecha coe-
volución entre flores e insectos en el área mediterránea, por ello poseen un elevado interés cien-
tífico; simultáneamente, la extraordinaria belleza de sus flores ha atraído durante siglos a natura-
listas, investigadores, artistas y amantes de la naturaleza. Sin embargo, el reconocimiento de las
plantas autóctonas de este grupo es relativamente complejo y, muchas de las especies del
Mediterráneo Occidental presentes en tierras valencianas, se encuentran aún en fase de estudio y
descripción.
El libro que ahora se ofrece al lector, sin abandonar el rigor científico, posee una indudable
vertiente divulgativa, acrecentada por la elevada cantidad y calidad de imágenes que acompañan
a la descripción de las especies. Las orquídeas son a menudo plantas de floración fugaz que viven
en condiciones poco aptas para la fotografía convencional, expuestas al frecuente embate del
viento que ayuda a dispersar sus semillas, o a la escasa iluminación de los bosques frescos de
montaña; es por ello que la edición de este libro ha obligado a reunir el esfuerzo nada desdeña-
ble de fotógrafos especializados en captar la peculiar belleza y características de nuestra flora
autóctona.
Este libro, que representa el noveno título editado por la Conselleria de Medio Ambiente
dentro de la colección de monografías sobre biodiversidad, constituirá, sin duda, un documento
indispensable para los muchos amantes de la naturaleza valenciana. Como el resto de los textos
editados en la misma serie, puede ser un eficaz instrumento para quienes cada día tienen que ges-
tionar, velar y conservar nuestro medio natural y, en general, para todas aquellas personas intere-
sadas en su conocimiento.
5
AGRADECIMIENTOS
Los autores de este libro desean agradecer especialmente la colaboración que han pres-
tado las siguientes personas y colectivos:
- A Enric Arnold, que comentó con nosotros algunas cuestiones taxonómicas y de distri-
bución en relación con el estudio sobre el género Ophrys en Cataluña y en la Comunidad
Valenciana (tesis doctoral en preparación).
- A los monitores y guías de los diferentes Espacios Naturales Protegidos que han cola-
borado con los autores en la localización de poblaciones o ejemplares de orquídeas.
- A Javier Benito Ayuso, que ha atendido amablemente todas nuestras consultas sobre
táxones conflictivos; así como ha suministrado algunas diapositivas de gran interés.
- A José Vicente Andrés, Nieves Sarasa, Antonio José Castelló, Vicente Sancho y José
Larrosa, del colectivo Roncadell, por su desinteresada colaboración y la cesión de datos de
notable interés corológico.
- Al Dr. Mariano Giménez-Dixon (Oficinas centrales UICN, Gland, Suiza), por facilitarnos la
más reciente versión, aún inédita, de las categorías de listas rojas de la UICN.
- A Joan Piera y Antonio Cardenal que nos indicaron algunas localidades interesantes en
la Marina Baixa y en l'Alcoiá.
7
8
INTRODUCCIÓN
Los autores del libro han diseñado un texto destinado fundamentalmente a personas ini-
ciadas en el conocimiento botánico; en su defecto, el lector puede adentrarse en su lectura,
siempre que tenga la voluntad de aprender el lenguaje especializado que necesariamente debe
emplearse para el conocimiento detallado de las orquídeas, así como la paciencia de recurrir a
la consulta del glosario que se aporta en uno de los capítulos finales. Se trata, de hecho, del
nivel estándar habitual en guías de campo y textos similares sobre orquídeas en otros territo-
rios europeos. No obstante, para quienes no deseen alcanzar ese nivel de conocimiento técni-
co, es muy probable que el material fotográfico del libro y las referencias sobre las áreas de
distribución y hábitats, sean suficientes elementos para reconocer gran parte de las especies
que puedan localizar en el medio natural.
9
apartados tradicionales de bibliografía o de índice de nombres científicos, se añade un amplio
glosario, que permite al lector adentrarse en la terminología propia del conocimiento especia-
lizado de las orquídeas, además se incluye un apartado de páginas web de diferentes regiones
de Europa Occidental relacionadas con orquídeas.
Se estima que existen entre unas 15.000 y 35.000 especies de orquídeas, agrupadas en
750 - 850 géneros; estas cifras varían considerablemente de unos a otros autores (HEYWOOD,
1993; DELFORGE, 1995a; DRESSLER, 1994; PRIDGEON, 1992; SHEEHAN &. SHEEHAN, 1995).
Esta elevada diversidad, probablemente la más importante del reino vegetal, solo es igualada
por unas pocas familias vegetales como las compuestas (16.000 a 25.000 especies, 1.100
géneros) o las gramíneas (9.000 especies, 650 géneros).
Los fósiles de orquídeas más antiguos datan de hace 20 a 30 millones de años (m. a.)
-principio del Mioceno-. En el caso del continente europeo, los restos fósiles de mayor anti-
güedad se remontan a unos 15 millones de años. Estos valores corresponden a un grupo de
aparición reciente en el contexto de la flora mundial, teniendo en cuenta que las primeras mono-
cotiledóneas han sido datadas hace 100 m. a. y que las dicotiledóneas se originaron hace 150
m. a.
10
Independientemente del origen evo-
lutivo del grupo, las orquidáceas han
alcanzado la mayor complejidad conocida
en sus caracteres florales y en la coevolu-
ción con sus polinizadores (ARDITTI,
1992). Esta complejidad floral es en parte
consecuencia de su origen reciente, ya
que las orquídeas han iniciado su evolu-
ción y diversificación cuando la mayoría
de las familias vegetales les llevaban
docenas de millones de años de ventaja
en la lucha por la atracción de los polini-
zadores. A diferencia de la mayoría de las Coleóptero con polinios de Dactylorhlza fuchsii.
plantas con flores, buena parte de las Vistabella del Maestrat, Castelló, (L.S.)
especies de orquídeas actuales presentan el polen agrupado en grandes masas -denominadas
'polinios'—, difícilmente transportables por los mecanismos que habitualmente poseen o utili-
zan los insectos polinizadores; la estrategia de la agrupación del polen, en parte resultante de
la coevolución altamente especializada con los polinizadores, no
hubiera sido posible utilizando los mecanismos 'tradicionales' de
atracción que las flores ofrecen a sus fecundadores, tales como
floraciones masivas, colores uniformes o aromas más o menos
intensos. Por el contrario, a lo largo de su evolución, la modifi-
cación de las piezas florales de las orquídeas se ha dirigido a la
atracción por mimetismo visual, táctil y olfativo de contados gru-
pos de insectos.
Posición taxonómica
La familia Orchidaceae es notable por sus piezas florales, que reflejan la progresiva espe-
cialización para la polinización a través de polinizadores específicos y la extraordinaria reduc-
ción de sus semillas, carentes de endosperma y, por ello, micótrofas obligatorias -esto es,
necesitan asociarse simbióticamente a hongos micorrícicos que les permiten la absorción o
aporte de nutrientes en los primeros momentos tras la germinación-. Como indica HEYWOOD
11
(1993), las orquidáceas, a pesar de su elevado número de especies, no presentan entre sí exce-
siva divergencia en los caracteres florales, o al menos las diferencias observables son mucho
menores, en términos evolutivos, que las que se aprecian en otras familias con menor núme-
ro de táxones.
Las orquidáceas son una familia cosmopolita, representada en casi todo el mundo, tanto
en las áreas tropicales, como en la zona templada, si bien su mayor diversificación se encuen-
tra en las zonas cálidas lluviosas del planeta. Solo parecen estar ausentes de los enclaves más
desérticos, tanto fríos como cálidos.
Los órganos subterráneos pueden ser tubérculos radiculares, con formas entre esféricas y
napiformes, albergando siempre un tejido rico en sustancias de reserva. Algunos autores pre-
fieren denominar pseudotubérculos' a estas estructuras, ya que no corresponden al clásico con-
cepto de los verdaderos tubérculos de origen caulinar. Otros, como DELFORGE (1995a), pre-
fieren usar siempre el término estolones', con independencia de su forma (tubercular, rizoma,
etc.). En ciertos géneros presentes en la flora valenciana pueden desarrollarse tallos subterrá-
neos reptantes en forma de rizomas que cumplen la misma función, tal y como ocurre en
Cephalanthera, Epipactis y Neottia. En algunos casos los rizomas son extremadamente cortos,
como en el caso de Limodorum. Desde los órganos de reserva, brotan las raíces que forman
un sistema radicular extremadamente simple, cada planta desarrolla solamente unas pocas raí-
ces, normalmente no ramificadas, que son típicamente carnosas y gruesas, con el córtex muy
12
sépalo dorsal desarrollado y poco
tejido de sostén.
pétalos
Desde los
órganos básales,
glnostemo
sean tubérculos o
rizomas, emergen
sépalo lateral las hojas, dispues-
tas bien en roseta
basal —a veces con
unas pocas hojas
estigmas
caulinares en el
tallo floral-, o
Flor de Ophrys, modificado de
BOURNÉRIAS, 1998
exclusivamente a lo
largo del escapo (p.
ej., en el género
Cephalanthera). Estas hojas son las anatómicamente típicas de las monocotiledóneas, es decir,
simples, enteras y con nerviación paralela, no pecioladas (salvo en Goodyera, que presenta
hojas con un pequeño pecíolo y nerviación reticulada). En la mayoría de las especies las hojas
son verdes, si bien en algunos géneros de orquídeas saprofitas o parásitas la clorofila desapa-
rece por completo (Neottia) o es eclipsada por otros pigmentos {Limodorum).
La flor en las orquidáceas puede ser pedunculada (Epipactis o Listera), o bien, carecer de
pedúnculo, como en la mayoría de géneros. El ovario es siempre infero y la flor consta de 3
sépalos, 3 pétalos, 3 estambres (según el plan primitivo de la flor), de los cuales solo uno es
funcional en la subfamilia Orchidoideae, y 3 carpelos fértiles soldados. Las flores son de sime-
tría bilateral, según el modelo de las flores zigomorfas.
13
insecto especializado en la fecundación de la orquídea, y por otro, las formas y colores del labe-
lo constituyen una atracción visual para los insectos. Este atractivo visual se complementa con
modificaciones orientadas a provocar la captura de los polinios por el insecto. En casos extre-
mos, aparecen modificaciones tendentes a imitar las sensaciones táctiles que el insecto espe-
raría encontrar en una hembra conespecífica (Ophrys). Así, la flor presenta formas y colores que
imitan la anatomía del insecto, observándose incluso indumento similar y áreas con elevada
temperatura. Estas modificaciones, en conjunto, consiguen a veces un mimetismo tan perfec-
to que logran engañar al polinizador, que llega a copular con la flor -acción habitualmente
denominada 'pseudocópula'-,
desarrollando enérgicos movi-
mientos que facilitan el engan-
che de los polinios o bien la
liberación de éstos en el área
estigmática de otra flor de la
misma especie.
El ovario es siempre infero y se dispone recto o retorcido en hélice. Consta de una sola
cámara, en cuyas paredes se insertan los óvulos, dispuestos en tres hileras longitudinales (una
por cada carpelo). En las orquídeas el estigma resulta de la fusión de los tres estigmas origina-
les en una sola área estigmática.
Los frutos son cápsulas dehiscentes y contienen miles de semillas (de fracciones de mm,
14
por regla general unos 0.2 - 0.6 mm) que son diseminadas por acción del viento. Éstas cons-
tan de una testa transparente formada por células muertas que contienen únicamente al
embrión y carecen por completo de tejidos de reserva o nutritivos que permitan su crecimien-
to. Por esto, las orquídeas necesitan establecer siempre una relación de simbiosis con hongos
para el desarrollo embrionario y la germinación. Asimismo, las semillas carecen de cualquier
tipo de estructura tendente a facilitar su transporte por la fauna (zoocoria), por lo que dicho
transporte parece depender sustancialmente de la capacidad de ser arrastradas por el viento
(anemocoria) gracias a su pequeño tamaño y su escasa densidad. La fina testa que recubre el
embrión, aporta el incremento de superficie y volumen que necesita la semilla para disminuir
su densidad y ser transportada con más facilidad por el aire.
Ciclo vital
Las orquídeas de la Comunidad Valenciana presentan una fase de reposo en la que hojas
e inflorescencias no están desarrolladas, resis-
tiendo la planta en forma de pseudotubérculo
o rizoma. Se trata pues de geófitos, aunque
quizá algunos casos podrían interpretarse
como hemicriptófitos. En las especies con
pseudotubérculos éstos se presentan a pares;
uno, el principal, turgente y repleto de sus-
tancias de reserva, y otro, del cual brotó la
planta el año anterior, agotado. Así, los pseu-
dotubérculos se sustituyen progresivamente,
uno da lugar a la planta, que, al brotar, des-
arrolla un segundo del que brotará al año
siguiente. Del pseudotubérculo nuevo, el más
turgente, brotarán las hojas, generalmente en
otoño o invierno (en la mayoría de los casos)
o tal vez en primavera. Análogamente, las
orquídeas rizomatosas permanecen sin hojas
ni inflorescencias durante la época estival des-
favorable, y brotan durante los meses de
invierno, dando paso a la floración en los
Autofecundación en Ophrys aplfera, Xábia, Alacant, (].].)
meses de primavera.
15
conlleva la renuncia al intercambio genético, pero es una solución eficaz frente a la ausencia de
polinizadores adecuados. Así, los sistemas de autopolinización pueden permitir potencialmen-
te el mantenimiento de estirpes que carezcan de un sistema de atracción lo suficientemente
eficaz o que vegeten en hábitats donde sus polinizadores ¡dóneos faltan o escasean.
Tipos nutricionales
Los textos botánicos distinguen habitualmente tres tipos nutricionales o trofias en las
orquídeas:
- Orquídeas autótrofas son aquellas que gracias a los pigmentos fotosintéticos que pose-
en, principalmente clorofila, son capaces de transformar la energía luminosa en sustancias nutri-
tivas, como hidratos de carbono. Generalmente son de color verde y están asociadas de forma
simbiótica, casi obligada, con hongos de diferentes especies que les ayudan a nutrirse en las
primeras fases del desarrollo.
- Orquídeas saprofitas son aquellas que se nutren de materia orgánica en descomposi-
ción, como pueden ser las raicillas muertas de pinos u otras plantas con las que están relacio-
nadas, y están asociadas obligatoriamente a un hongo simbionte. Suelen ser de color violeta
{Limodorum) o crema {Neottiá) debido a la diferente pigmentación.
- Orquídeas parásitas serían aquellas que se nutren de materia orgánica viva. En algu-
nos casos, la dependencia de la orquídea hacia el hongo es tan absoluta, que se habla de para-
sitismo de ésta sobre el hongo, como en el caso de Neottia, que puede adoptar ambas estra-
tegias nutricionales.
Las orquídeas, sobre todo en las etapas juveniles, necesitan establecer una relación sim-
biótica con los hongos, formando micorrizas, posean o no pigmentos fotosintéticos. Los tipos
nutricionales no implican la autonomía de la planta para obtener nutrientes del sustrato con
independencia de que, gracias al proceso fotosintético, obtengan parte de la energía que nece-
sitan para desarrollar su ciclo vital llegando, incluso, a vivir con relativa independencia de los
hongos simbiontes en las etapas adultas y bajo condiciones favorables.
Micorrizas
Las micorrizas son una asociación simbiótica entre el micelio del hongo y las raíces de las
plantas. En esta relación se produce un intercambio de nutrientes que beneficia al crecimiento
y desarrollo de los dos organismos implicados. El hongo recibe de la planta la fuente de car-
bono (azúcares), producto de la fotosíntesis, que él es incapaz de fabricar dada su condición de
heterótrofo. La planta obtiene a cambio parte de los elementos minerales que el hongo absor-
be del suelo.
En condiciones naturales, mas del 95% de las especies vegetales que pueblan el planeta
presentan en sus raíces asociaciones simbióticas con micelios fungióos (TRAPPE, 1962, 1987;
HARLEY &. HARLEY, 1987). Estos sistemas mutualísticos reciben el nombre de micorrizas
(HAWKSWORTH et al., 1983) y, a tenor de los datos que expresan los registros fósiles, la nutri-
ción micotrófica de los vegetales debió aparecer muy tempranamente (BAREA, 1990), pues las
plantas terrestres más primitivas presentan estructuras fúngicas parecidas a las actuales mico-
rrizas endotróficas (MALLOCH et al., 1980-, N1COLSON, 1975).
Evolutivamente se han diferenciado distintos tipos, que se distinguen según las caracte-
rísticas morfoanatómicas que desarrollan. HARLEY 8. SMITH (1983) reconocen siete tipos de
16
micorrizas: ectomicorrizas, micorrizas vesículo-arbusculares, ectendomicorrizas, micorrizas
arbutoides, micorrizas ericoides, monotropoides y de orquídeas.
Las probabilidades de que una semilla germine y se convierta en planta adulta son extre-
madamente bajas en condiciones naturales. Para producirse la germinación es necesaria la
infección por el hongo simbiótico específico. En principio, el hongo parece desarrollarse a costa
de la semilla, ya que las hifas se envuelven allí como un ovillo; sin embargo, se ha observado
que las hifas fúngicas que penetran en las células de la orquídea inducen en ellas una fuerte
17
actividad metabólica, y son absorbidas por la orquídea. En algunos géneros saprofitos, la vida
de la orquídea depende absoluta y exclusivamente del hongo a lo largo de toda su vida.
La Comunidad Valenciana, con una superficie de 23.260 Km2, y una población superior a
4.028.774 habitantes, constituye un territorio extremadamente diverso, con importantes barre-
ras biogeográficas que favorecen una distribución no uniforme de las orquídeas. La altitud osci-
la entre 0 y 1839 m.s.n.m. -altura del Alto de Las Barracas, en el Rincón de Ademuz-. El terri-
torio, mayoritariamente dominado por rocas calcáreas, presenta importantes enclaves silíceos
en el contacto de las provincias de Valencia y Castellón, coincidiendo con los sistemas monta-
ñosos de Calderona, Espadan y Desert de les Palmes.
El territorio valenciano
alberga la confluencia de los
Sistemas Ibérico y Bético, así
como las últimas estribaciones
de la Cordillera Litoral Catalana,
produciendo un paisaje repleto
de montañas y valles relativa-
mente abruptos, que a menudo
han actuado como serias barre-
ras para la dispersión de las
plantas vasculares. Los contras-
tes entre las condiciones
ambientales de las solanas y
umbrías son a veces extremos,
marcando igualmente serias
barreras biogeográficas y ayu-
dando a explicar la diferente
Pastizales xerófilos con Aceras anthropophorum, Benissa, Alacant, (L.S.)
densidad y la distribución apa-
rentemente caprichosa de muchas de nuestras especies de orquídeas silvestres. Las diferencias
climáticas son igualmente importantes, existiendo una fuerte fluctuación de valores entre las
comarcas interiores de Castellón (9° de temperatura media anual en Vistabella del Maestrat) o
Valencia y las meridionales de Alicante (19.6° de temperatura media anual en Benidorm). En
cuanto a las precipitaciones, factor muy importante para la presencia de orquídeas, existe un
descenso generalizado de las precipitaciones anuales de Norte a Sur y de Oeste a Este. Así en
Castellón existe un máximo de 748 l/m2 en Vistabella del Maestrat, mientras que en La Mata,
cerca de Guardamar del Segura, en la parte meridional de Alicante, no se alcanzan los 180 l/m2.
La excepción a este gradiente se encuentra en las zonas litorales del contacto entre Valencia y
Alicante, correspondientes a las comarcas de La Safor y La Marina Alta, que presentan el máxi-
mo de precipitaciones en la Comunidad Valenciana (918.6 l/m2 en Tormos o 847 l/m2 en
Pedreguer).
19
el S de Valencia y N de
Alicante existe un segundo
máximo de presencia de
especies, justo donde aparece
el máximo pluviométrico de la
Comunidad Valenciana.
a) Matorrales y pastizales
xerófilos, tanto en etapas per-
Ophrys fusca, Millena, Alacant, (L.S.) manentes o semipermanentes
(p. ej., calveros de montaña),
como en fases temporales cortas tras grandes perturbaciones (p. ej., herbazales post-incendio,
pastizales post-aclareo forestal, áreas cortafuego, etc.). Son ejemplos de este tipo la mayoría
de las especies del género Ophrys, algunas Orchis, Aceras anthropophorum, Anacamptis pyra-
midalis, etc. En el caso de Orchis y otros géneros cercanos (p. ej., Aceras, Barlia,
Himantoglossum, etc.), las especies suelen preferir herbazales algo más frescos, por lo que apa-
recen en zonas despejadas en las umbrías o cerca de cursos de agua; por contra, en las sola-
nas o cotas bajas, tienden a refugiarse en el seno de vegetaciones forestales poco densas o
aclaradas. Conforme a la Directiva de Hábitats 92/43/CEE, estas comunidades vegetales perte-
necen mayoritariamente a los siguientes tipos (entre paréntesis figura el código de hábitats que
se utiliza en tal Directiva, apareciendo con asterisco * los clasificados como prioritarios):
Matorrales termome-
diterráneos y preesté-
picos (5330).
Prados secos semina-
turales y facies de
matorral sobre sustra-
tos calcáreos (6110* y
6210*, prioritarios
para el caso de zonas
ricas en orquídeas).
Zonas subestépicas
de gramíneas y anua-
les de Thero-
Brachypod ietea
(6220*).
Pastizales xerófilos con Burila robertiana, Benissa, Alacant, (J.P.)
20
avis). Los hábitats de estas especies son los siguientes:
De las 21 especies de orquídeas más amenazadas del territorio valenciano (las adscritas a
las categorías EW, CRy EN de la UICN), la mayoría de táxones se concentra en los hábitats 6220
(29 %), 9240 (23 %), 5330 (16 %), 9530 (13 %) y 6420 (10 %), (modificado de SERRA et al.,
2001).
22
CONSERVACIÓN
Generalidades
El principal problema para la conservación de las orquídeas silvestres es, sin duda, su
estrecha relación con los hábitats en los que viven y, en especial, con la estructura y composi-
ción vegetal y fungica del ecosistema. La pérdida o degradación de los hábitats es la principal
razón de su extinción (CEROVSKY, 1995; KELL, 1999), y la conservación de tales hábitats cons-
tituye la principal estrategia para la preservación de las especies (HÁGSATER, 1996), con inde-
pendencia de la necesidad de adquirir medidas específicas para las especies que son objeto de
expolio con fines comerciales; existen casos especiales en los que el declive de algunas espe-
cies se debe a razones como la pre-
sencia de competidores alóctonos
[el desplazamiento de Orchis mono
por Reynoutria japónica Houtt. en
Gran Bretaña, (PEARMAN, 1996)].
En general, los especialistas coinci-
den en la necesidad de diseñar
estrategias globales y coordinadas
(UICN/SSC-OSG, 1996), donde
alcancen suficiente equilibrio las
diferentes acciones encaminadas a
la conservación (in situ, ex situ, cien-
tíficas, educativas y jurídicas),
siguiendo un esquema cuyas princi-
pales directrices son semejantes a
las diseñadas para la flora amenaza-
da valenciana o de otras áreas
(GIVEN, 1995; LAGUNA et al.,
1998). Se insiste especialmente en
Epidendrum secundum. Jardín Botánico de Madrid, (L.S.)
23
localizar las áreas de alti
concentración de especie
e incidir en su protecciór
legal para garantizar 1;
conservación a largc
plazo; este aspecto, cad;
vez más consolidado er
los países desarrollado;
es, sin embargo, la princi
pal asignatura pendiente
para garantizar la conser
vación de las orquídea;
tropicales, núcleo priorita
rio de la diversidad de este
grupo botánico (MURR/Vi
etal., 1997).
Paphiopedilum procrilstes, Feria de Muestras de Valencia, (J.J.)
Poseen habitualmente flores pequeñas, que se abren durante pocos días al año y que se
degradan a las pocas horas de haber sido cortadas o arrancadas. Esta característica, unida a la
de la escasa capacidad de reproducción vegetativa y a la dificultad de su germinación, hace
que este tipo de orquídeas apenas si despierte interés entre los cultivadores y aficionados a la
horticultura. Son muy pocas las especies de orquídeas europeas objeto de recolección con fines
comerciales, aun cuando algunas de ellas (en especial Cypripedium calceolus, no presente en
el área valenciana) han sido objeto de recolecciones masivas a lo largo de las últimas décadas,
mermando sustancialmente sus poblaciones (OLDFIELD, 1996; TERSCHUREN, 1999).
Las orquídeas dependen de la asociación con hongos con los que establecen relaciones
de tipo simbiótico para formar micorrizas. Como ya se ha indicado (ALLEN, 1991), las relacio-
nes micorrícicas altamente específicas solo pueden darse en ambientes estables. Las orquíde-
as pueden vivir en simbiosis con diferentes hongos y esto implica que pueden utilizar una suce-
sión de hongos a lo largo de su ciclo de vida mientras crecen en un habitat sujeto a cambios.
24
Todos estos factores dificultan el cultivo de algunas especies de orquídeas, sobre todo, si
la actividad ha de desarrollarse fuera de las condiciones ambientales óptimas para el desarro-
llo o si las plantas deben trasladarse a lugares de características ambientales diferentes a las del
lugar de origen.
Las orquídeas valencianas ocupan hábitats muy concretos, y además, tienden a concen-
trarse en grupos de muy pequeña extensión (inmediaciones de fuentes, arroyos de montaña,
etc.), a menudo multiespecíficos. Esto las hace especialmente frágiles a las perturbaciones o
la recolección. Estos microhábitats ricos en orquídeas son difícilmente reconstruibles o rege-
nerares.
Listas rojas
Las orquídeas forman parte habitual de las listas rojas de flora amenazada en todo el pla-
neta. En el continente europeo son abundantes en las listas de casi todos los países, siendo
ciertamente raro el caso español, donde la primera recopilación de GÓMEZ CAMPO (1987) no
recogía ninguna especie de este grupo.
Las listas rojas nacionales o, en su caso, los libros rojos, recogen usualmente especies de
Orchidaceae en toda Europa. Como primera aproximación, la lista europea confeccionada para
el Consejo de Europa por la Threatened Plants Unit de la UICN (TPU, 1982) contiene 22 orquí-
deas; casi todas ellas son exclusivas de un solo país europeo, o a lo sumo de dos vecinos, con
excepción de Cypripedium calceolus (20 países), Hammarbya paludosa (L.) Kuntze (18 países)
y Liparís loeselii (L.) L.C.M. Richard (19 países). De modo más reciente se han editado nume-
rosas listas y libros rojos nacionales o de grandes territorios del continente europeo, en las que
las orquídeas ocupan un lugar preferente (p. ej., Suiza: KÁSERMANN ¿L MOSER, 1999;
Repúblicas Checa y Eslovaca: CEROVSKY et al., 1999; Francia: OLIVIER et al., 1995; Finlandia:
ALANEN et al., 1997; Países Bálticos: INGELOG et al., 1993-, Gran Bretaña: PERRING &.
FARRELL, 1983; Antigua URSS: TAKHTAjAN, 1981; Alemania: LUDWIG 8. SCHNITTLER, 1996;
Albania: VANGJELI et al., 1995; Italia: CONTI et al., 1992; etc.). Como simple ejemplo de los
25
anteriores baste el caso suizo, analizado por
KÁSERMANN 8. MOSER (op. c i t ) , quienes tras
analizar el porcentaje de retroceso de su pre-
sencia (medido en desaparición en cuadrículas
de 3 x 3 km respecto de las citas históricas)
incluyen en sus fichas a Cypripedium calceolus
(retroceso del 46.1%), Hammarbya paludosa
(70.0%), Liparis loeselii (70.4%), Orchis laxiflo-
ra (93.7%), O. papilionacea (66.7%), O. pro-
vincialis (40%), O. spitzelii Sauter ex Koch (sin
retroceso pero con una sola localidad) y
Spiranthes aestivalis (78.1%). Todos estos
autores consideran que el retroceso de las
especies es especialmente grave en aquellas
que están ligadas a habitáis alterados por la
intensificación agraria y el incremento artificial
de la productividad de pastos de siega.
Igualmente llaman la atención sobre la delica-
da situación de las especies parásitas, saprofi-
tas, y en general las ligadas a turberas, traver-
tinos y otros hábitats higrófilos de fácil degra-
dación y difícil reconstrucción. Géneros como
Chamorchis, Coeloglossum, Corallorhyza,
Gennaria, Habenaria, Hammarbya,
Herminium, Liparis, Malaxis, Neottia, e t c . ,
figuran entre los más sensibles a estos cam-
bios, mientras que las especies cuyo factor de
riesgo es la recolección indiscriminada se
Barlia metlesicsiana, Santiago del Teide. Tenerife, (L.S.)
reducen a plantas de flores grandes, especial-
mente llamativas por sus formas y colores
{Aceras, Barlia, Calypso, Cypripedium, Himantoglossum, etc.).
Como ya se ha indicado, el libro rojo para España peninsular e Islas Baleares (GÓMEZ-
CAMPO, 1987) no recogía ninguna especie del grupo, probablemente como consecuencia del
escaso conocimiento científico que existía sobre este grupo en los años 80, así como por la
fuerte orientación de la obra hacia la flora endémica, grupo al que nuestra orquidoflora aporta
muy pocas especies. Su equivalente para las Islas Canarias, mucho más reciente (GÓMEZ
CAMPO, 1996) incluye una especie del archipiélago, Barlia metlesicsiana Teschner, endémica
de Tenerife.
La lista roja española de flora vascular, recientemente editada (W. AA., 2000) indica que
al menos 8 especies estarían amenazadas en España, considerando los criterios UICN (1994);
se trataría de Barlia metlesicsiana Teschner (categoría EN, en peligro), Cypripedium calceolus
(EN), Corallorhiza trifída Chatel. (EN), Epipogium aphyllum Sw. (CR, en peligro crítico),
Gymnadenia odoratissima (L.) L.C.M. Richard (Vil, vulnerable), Orchis canariensis Lindley (VU),
Serapias nurrica Corrias (VU) y S. perez-chiscanoi C. Acedo (VU). Por otro lado, ÓPTIMA
(Organization for the Phyto-Taxonomic Investigation oíthe Mediterranean Área), incluye en sus
bases de datos la presencia de hasta 36 especies de orquídeas ibéricas que podrían conside-
rarse amenazadas. Dicha catalogación se ha realizado utilizando los criterios de las categorías
26
de UICN creadas en los años 70 y sustituidas
por las más recientes del año 1994. Al no exis-
tir una clara correspondencia entre ambas cla-
sificaciones, resulta aventurado considerar que
un número tan elevado de especies de este
grupo pueda considerarse amenazado en el
ámbito peninsular. En el lado opuesto al aquí
tratado, debe destacarse que algunas orquíde-
as, autóctonas o no de parte del continente
europeo, están consideradas como plantas
exóticas o invasoras en otras zonas de Europa.
Así, CLEMENT 8. FOSTER (1994) citan hasta 9
especies de orquídeas alóctonas en las Islas
Británicas, de las que 8 procederían del conti-
nente europeo y una [Bletilla striata (Thunb.)
Rchb. fil. (= Limodorum striatum Thunb.)] del E
de Asia. Un caso similar ocurre con la orquídea
europea Epipactis helleborine (L.) Crantz en
Norteamérica, donde se considera especie
invasora (WILLIAMS 8. WILLIAMS, 1983).
27
En total, sobre 66 táxones analizados, 9 (13.6 %) se han considerado con datos insufi-
cientes y 57 (86.4 %) se han sometido a análisis de criterios y categorías, resultando 1 (1.5 %)
probablemente extinto en estado silvestre, 11 (16.7 %) en peligro crítico, 9 (13.6 %) en peli-
gro, 28 (42.4 %) vulnerables y solo 8 (12.1 %) en menor riesgo - d e ellas 3 de preocupación
menor-. La suma de los grupos EW, CR, EN y VU indica que al menos 49 táxones (74.2 % del
total) deben considerarse amenazados, lo que convierte a las orquídeas, junto a los heléchos,
en el grupo de plantas más amenazado de la flora valenciana.
Conviene recordar aquí que no toda especie amenazada tiene que estar en listados de
protección ya que, en ocasiones, la consideración de amenazada deriva directamente de su
rareza aun cuando no existan factores que hagan disminuir las poblaciones de la especie y, en
otros casos, las medidas de protección estricta pueden ser incluso perjudiciales (en el caso de
plantas nitrófilas, especies que necesitan una siega periódica, e t c . ) , no siendo aconsejable la
declaración formal de especie protegida. En el mismo sentido, las listas de especies protegi-
das contienen a menudo plantas no consideradas amenazadas desde un punto de vista cientí-
fico-técnico - e s decir, táxones que no cumplen los criterios UICN correspondientes-, pero cuya
inclusión en listados de protección garantiza preventivamente su conservación a largo plazo,
como ocurre con las plantas de posible interés comercial. Este último aspecto ha movido a
menudo a las administraciones regionales, nacionales y europeas a incluir en sus listas de espe-
cies protegidas gran parte o la totalidad de orquídeas locales; algunas especies se encuentran
protegidas en la totalidad de su área de distribución europea conocida, como ocurre con
Cypripedium calceolus (TERSCHUREN, 1999). Debe señalarse que las normas de protección
poseen una base y estructura jurídica muy similar en la mayoría de países (DE KLEMM, 1997),
recogiendo habitualmente dos grupos en los que suelen incluirse la mayoría de orquídeas:
28
- Especies estrictamente protegidas, donde toda acción negativa sobre las plantas está
sometida a autorización administrativa. El rango de protección es en general equivalente al pre-
visto en el apéndice I del Convenio de Berna y a los anexos II y IV de la Directiva de Hábitats
-92/43/CEE-.
- Especies protegidas -sin el apelativo "estrictamente"—, para aquellas plantas en las que
es factible la recolección de partes aéreas, durante todo el año o solo en épocas precisas, pero
en las que está prohibido el desenraizamiento y/o la destrucción del habitat sin autorización
administrativa.
La mayoría de países europeos forman parte del Consejo de Europa, organismo que lleva
el secretariado del Convenio de Berna -Convenio para la Conservación de la Vida Silvestre y los
Hábitats Naturales en Europa, firmado en Berna el 19 de septiembre de 1979, al que España se
adhirió en el año 1986-. Inicialmente, el apéndice I del Convenio, relativo a las plantas estricta-
mente protegidas, recogía una sola especie de orquídea, Ophrys kotschyi Fleischm. &. Soó,
endémica de Chipre. El Comité Permanente del Convenio ha adoptado algunas resoluciones
posteriores que benefician específicamente a las orquídeas, debiendo destacarse la recomenda-
ción ne 49, de 26 de enero de 1996, sobre la protección de especies sujetas a explotación o
comercio, que aconseja someter a regulación, e incluso proteger legalmente en caso de nece-
sidad, a la totalidad de orquídeas del continente europeo (COUNCIL OF EUROPE, 1997).
La mayoría de los hábitats en los que preferentemente se instalan las orquídeas valencia-
nas poseen la categoría de "prioritarios" en el anexo I de la Directiva 92/43/CEE. Esta adscrip-
ción no implica que tales hábitats hayan de considerarse en ningún momento protegidos, sino
que una parte suficiente de tales ecosistemas para toda la región biogeográfica (en este caso la
Mediterránea, desde Grecia a Portugal) y en su caso de la representación nacional de tal región,
debe estar incluida en la red Natura 2000. En estos momentos, la representación valenciana de
pre-LICs -áreas aprobadas por Acuerdo del Gobierno Valenciano de 12 de julio de 2001, para
ser declaradas Lugares de Interés Comunitario (LICs) conforme a la Directiva 92/43/CEE- alcan-
za el 26% del territorio de la comunidad autónoma, e incluye la gran mayoría de enclaves de
interés orquidológico -en particular la representación de pastizales naturales y seminaturales
de montaña ricos en orquídeas—. Sin embargo, la citada adscripción no implica que las zonas
elegidas tengan aún un status de terrenos protegidos, ni que sus hábitats prioritarios deban
gozar de una protección especial.
30
Planes de recuperación y manejo
31
tes en el trabajo de STEWART (1992), impulsado desde el propio Consejo de Europa. Más
recientemente, la misma institución ha apadrinado el desarrollo del primer plan de acción
paneuropeo para una especie vegetal, eligiendo precisamente para tales fines a una orquídea,
Cypripedium calceolus (TERSCHUREN, 1999).
Conservación in situ
En general la conservación in situ pasa en toda Europa por la limitación de acceso del gana-
do a los terrenos ricos en orquídeas silvestres, al menos en determinadas épocas críticas, en las
que estas especies se encuentran en pleno desarrollo floral y vegetativo. También son frecuen-
tes en el continente europeo medidas para adecuar los ritmos de siega de pastizales en terre-
nos públicos -taludes de carreteras y trenes, etc.- a la fenología de las orquídeas (DE KLEMM,
1997), hecho apenas considerado en España. Conviene indicar aquí que, mientras en los domi-
nios atlántico y eurosiberiano muchas especies de orquídeas -en especial Ophrys y Orchis- for-
man parte de la flora subnitróflla, colonizando tanto lindes de cultivo y cunetas como pastizales
de siega, tal comportamiento resulta raro en el área valenciana, no siendo, por tanto, tan nece-
sarias las precauciones indicadas.
Conservación ex situ
La mayoría de las especies no han sido objeto de cultivo con vistas al reforzamiento o a la
33
reintroducción, aunque estas prácticas sí son habituales en táxones europeos sobresalientes
como Cyprípedium calceolus (TERSCHUREN, 1999). Precisamente en esta especie, MARREN
(1999) aporta el caso de la conservación y posterior reforzamiento poblacional en Gran Bretaña
a partir de un único ejemplar cultivado. En cualquier caso y a partir de principio de los años 80
diversos grupos de investigación (HENRICH et al., 1981; VAN WAES 8. DEBERGH, 1986; RONSE,
1989; RASMUSSEN et al., 1990; DESTINÉ, 2000) están trabajando a fondo en el cultivo asim-
biótico de semillas in vitro de los táxones más representativos de las orquídeas terrestres euro-
peas con muy diversos resultados, ya que en general los medios de cultivo que son apropiados
para una especie determinada pueden no serlo para otras, a lo que hay que añadir la extraordi-
naria lentitud del proceso in vitro en estas especies.
Las orquídeas tropicales son objeto de exposiciones con fines educativos en invernade
ros de jardines botánicos y sociedades orquidófilas en todo el mundo. El atractivo de la partí
cular belleza y forma de sus flores actúa habitualmente como reclamo para atraer a un públio
cada vez más numeroso, permitiendo difundir el conocimiento sobre esté grupo de especies
través de paneles, vídeos, trípticos, etc.. Sin embargo, este tipo de exposiciones es muy difi
cil de diseñar y mantener en el caso de las orquídeas de clima mediterráneo, de floración má
corta. Además, nuestras orquídeas escalonan su floración, desde las más tempranas {Barlí
robertiana, Ophrys tenthredinifera) hasta las más tardías {Goodyera repens, Spiranthes spiralis)
por lo que el número de especies que florecen simultáneamente es muy reducido. Como con
secuencia, los programas de formación, educación ambiental y concienciación pública orienta
dos a la conservación de las orquídeas, se desarrollan preferentemente a través de elemento;
gráficos y visuales, pero no mediante la observación de plantas vivas; es el caso del trípticc
divuigativo y cartel sobre orquídeas valencianas editados en 1998 por la Conselleria de Medie
Ambiente.
Las plantas de presencia dudosa en la Comunidad Valenciana aparecen en las claves con
un asterisco (*)
1. Planta con todas las hojas reducidas a escamas, envainadoras, en ocasiones sin clo-
rofila 2
Planta con al menos una hoja desarrollada, en algunos casos pequeña (1 -2 cm) .
3
2. Planta enteramente de color violeta, o mayoritariamente violeta con tintes verdo-
sos; labelo entero, más o menos agudo Limodorum
Planta de color pardo-amarillento; labelo con dos lóbulos distales divergentes . .
Neottia
3. Labelo dividido longitudinalmente por un estrechamiento en dos partes desigua-
les (basal o hipoquilo y distal o epiquilo) 4
Labelo entero o lobulado, pero no dividido longitudinalmente en dos partes . . 7
4. Hojas con nerviación reticulada, cortamente pecioladas; sépalos glandulares en la
cara externa Coodyera
Hojas con nerviación paralela, sésiles 5
5. Sépalos y pétalos laterales estrechamente conniventes, formando un casco agudo;
brácteas membranáceas, de color similar al de las flores y tan largas como éstas
Serapias
Sépalos laterales divergentes, sin formar casco (aunque en ocasiones no se abren);
brácteas herbáceas, verdes, siendo al menos las superiores más cortas que las flo-
res 6
6. Ovarios sésiles o no claramente pedunculados, más o menos erectos; epiquilo con
estrías longitudinales; hipoquilo sin néctar Cephalanthera
Ovarios claramente pedunculados, patentes o péndulos; epiquilo no estriado;
hipoquilo brillante, nectarífero Epipactis
7. Labelo muy desarrollado, muy diferente al resto de las piezas periánticas, con mar-
cas o dibujos en la parte central, que es brillante, y generalmente con pubescencia
aterciopelada al menos en los bordes Ophrys
Labelo sin estas características reunidas 8
8. Flores sin espolón 9
Flores con espolón, en algunos casos poco aparente 11
9. Planta con solo 2 hojas (raramente 3 ó 4), opuestas, situadas en el tercio inferior
del tallo-, labelo con dos lóbulos alargados en la parte distal Listera
Planta con diversas hojas dispuestas en roseta basal o a lo largo del tallo . . . 10
10. Labelo trilobulado, con el lóbulo central dividido, dando en conjunto un aspecto
antropoforme. Floración primaveral Aceras
Labelo entero; flores dispuestas en espiral a lo largo del eje de la inflorescencia.
Floración estival u otoñal Spiranthes
11. Flores de colores poco vistosos, siempre mezclados con verde (blanco-verdosas,
amarillo-verdosas, pardo-verdosas o verdes), en ocasiones con ligero tinte rosado
o púrpura; labelos estrechos o de tamaño reducido 12
Flores de colores vistosos (amarillo, rosa, rojo, púrpura, lila, raramente blanco),
excepcionalmente verdes (en cuyo caso, las piezas periánticas son conniventes en
casco agudo y el labelo es trilobulado), frecuentemente con nérviaciones o punte-
aduras de color intenso en las piezas periánticas; labelos generalmente anchos y
37
lobulados 15
12. Sépalos laterales divergentes; labelo entero, estrecho, lingüiforme
Platanthera
Sépalos y pétalos laterales conniventes formando un casco-, labelo bilobulado o tri-
lobulado 13
13. Labelo bilobulado en la parte distal, con un pequeño diente entre los lóbulos . . .
Coeloglossum
Labelo trilobulado en la parte distal, con el lóbulo central más desarrollado que los
laterales 14
14. Inflorescencia corta, densa, ovalada; labelo reducido, que apenas supera en tama-
ño al resto de las piezas periánticas Neotinea
Inflorescencia alargada, más laxa y más o menos cilindrica; labelo muy desarrolla-
do, cuyo lóbulo central, más o menos espiralado, supera con mucho al resto de las
piezas periánticas Himantoglossum
15. Planta muy robusta, con hojas grandes (hasta 30 cm de largas por 10 cm de
anchas); labelo trilobulado, con el lóbulo central dividido en dos lóbulos divergen-
tes Barlia
Planta sin estos caracteres reunidos 16
16. Inflorescencia cónica, densa, corta; labelo trilobulado, con dos crestas prominen-
tes en la base; espolón largo y delgado Anacamptis
Planta sin estos caracteres reunidos 17
17. Inflorescencia alargada, con flores numerosas, generalmente pequeñas y más o
menos fragantes; labelo de color generalmente uniforme, subentero o ligeramen-
te trilobulado; espolón delgado Gymnadenla
Planta sin estos caracteres reunidos 18
18. Todas las brácteas membranáceas, coloreadas; las inferiores más largas o más cor-
tas que el ovario Orchis
Al menos las brácteas inferiores foliáceas, verdes, siempre más largas que el ova-
rio Dactylorhiza
Cephalanthera
1. Flores de color rosa o púrpura. Parte superior del tallo y ovario pubescente.
Epiquilo acuminado, más largo que ancho C. rubra
Flores blancas o blanco-amarillentas. Parte superior del tallo glabro o glabrescen-
te, ovario glabro. Epiquilo obtuso, más ancho que largo 2
2. Hojas lanceoladas o linear lanceoladas, en número de 6-10 caulinares. Brácteas
superiores membranosas, mucho más cortas que el ovario. Flores blancas
C. longifolia
Hojas ovales o elípticas, en número de 2-5 caulinares. Brácteas superiores follosas,
más largas que el ovario. Flores de color crema o blanco-amarillento
C. damasonium
Dactylorhiza
39
Epipactis
40
Limodorum
Ophrys
41
O. tenthredinifera
10. Pétalos muy pequeños (hasta 3 mm), de color variable, entre blanco verdoso y
rosado. Lóbulo central del labelo replegado en la zona distal; ello da al labelo un
aspecto redondeado O. apifera
Pétalos alargados (5-8 mm), de forma triangular y de color de blanco a rosado más
o menos intenso. Lóbulo central del labelo no replegado en la zona distal, lo que
le da un aspecto más alargado O. scolopax
11. Pétalos verdes, a veces manchados de púrpura, o bien de color amarillento, ana-
ranjado o crema, por lo general lanceolados, y poco más pequeños con relación a
los sépalos y el labelo. Labelo de longitud más corta o cercana a la de los sépalos
12 (gr. O. sphegodes)
Pétalos de color púrpura o violeta oscuro, linear-triangulares, velludos y mucho
más pequeños que los sépalos y el labelo. Labelo mucho más largo que los sépa-
los O. insectifera *
12. Zona distal del labelo amarillenta, con indumento corto. Gibas (lóbulos laterales del
labelo) aparentes o bien reducidas o incluso ausentes en los casos de labelo trilo-
bulado. Interior de la cavidad estigmática grisáceo, verdoso, purpúreo o negruz-
co, sin una gran mancha de color blanco puro 13
Zona distal del labelo con indumento largo y oscuro, solo reducido en el ápice del
labelo. Gibas grandes y bien visibles. Interior de la cavidad estigmática con una
gran mancha de color blanco puro O. incubacea
13. Sépalos verdes. Pétalos verdes o verde-amarillentos, a veces con los bordes teñi-
dos de púrpura 14
Sépalos blancos o levemente teñidos de rosa. Pétalos de amarillentos a anaranja-
dos o color crema O. castellana
14. Labelo grande (10-16 mm de largo), de color pardo a pardo-rojizo, no purpúreo.
Interior de la cavidad estigmática y área basal de color rojo-parduzco a color oliva.
Cavidad estigmática con bordes de color verde claro O. sphegodes
Labelo más pequeño (9-12 mm de largo), de color púrpura negruzco. Interior de
la cavidad estigmática de color rojo oscuro a púrpura negruzco. Cavidad estigmá-
tica de bordes blancos O. passlonis *
42
Orchis
43
Lóbulos laterales del labelo de color púrpura oscuro, casi negro, contrastando
bruscamente con el color blanco del lóbulo medio O. longicornu*
15. Planta robusta. Inflorescencia subcilíndrica, compacta. Flores con espolón grueso
O. moño
Planta grácil. Inflorescencia más o menos piramidal, más laxa. Flores con espolón
delgado O. picta
16. Flores de tamaño mediano a grande, con el lóbulo medio del labelo dividido dis-
talmente en dos lóbulos secundarios semejantes a los lóbulos laterales, con un
notable diente entre ellos (labelo antropoforme) 17
Flores generalmente pequeñas, con el lóbulo medio del labelo apenas dividido dis-
talmente en dos lóbulos secundarios, separados por un pequeño diente . . . . 18
17. Lóbulo medio del labelo con dos lóbulos secundarios de mayor longitud que los
laterales y separados por un largo diente. Borde de las hojas ondulado
O. itálica
Lóbulo medio del labelo con dos lóbulos secundarios filiformes y recurvados, de
igual longitud y aspecto que los laterales, separados por un diente corto. Borde de
las hojas no ondulado O. simia*
18. Flores concolores, con los sépalos de igual color que el resto de la flor. Base de los
sépalos verde 19
Flores discolores, con los sépalos de color púrpura oscuro, casi negro. Base de los
sépalos no verde O. ustulata
19. Lóbulo medio del labelo cóncavo, apenas bilobulado O. cónica
Lóbulo medio del labelo convexo, claramente bilobulado O. láctea*
Platanthera
Serapias
Spiranthes
44
DESCRIPCIÓN DE LAS ESPECIES
45
1. El Alto Palancia
2. El Alto Mijares
3. L'Alcalatén
4. L'Alt Maestrat
5. Els Ports
6. El Baix Maestrat
7. La Plana Alta
8. La Plana Baixa
9. El Rincón de Ademuz
10. Los Serranos
11. El Camp de Túria
12. El Camp de Morvedre
13. La Plana de Utiel-Requena
14. La Hoya de Buñol
15. LHortaOest
16. L'HortaNord
17. Valencia
18. LHortaSud
19. El Valle de Cofrentes-
Ayora
20. La Canal de Navarrés
21. La Ribera Alta
22. La Ribera Baixa
23. La Costera
24.'LaVáfl d'ATbaida
25. La Safor
26. L'Alcoiá
27. El Comtat
28. La Marina Alta
29. La Marina Baixa
30. L'Alt Vinalopó / El Alto
Vinalopó
31. El Vinalopó Mitjá / El
Vinalopó Medio
32. L'Alacantf
33. El Baix Vinalopó
34. El Baix Segura / La Vega
Baja
46
- Sinónimos, si existen, al menos los más frecuentemente utilizados en el área de estu-
dio; igualmente se añaden aquí los nombres de otras especies con las que ha sido confundida.
Para el grado de equivalencia se ha seguido la simbología habitual, presente en LAGUNA et al.
(1998).
- Etimología, origen del nombre genérico y específico de la especie tratada. En el caso
del género, la referencia etimológica figura en la ficha de la primera de sus especies descritas
en el libro. Se aporta este dato y no los nombres comunes, ya que éstos son muy escasos en
nuestro territorio y, en general, no diferencian las especies (p. ej., en el género Ophrys se nom-
bra como abejeras, abelleres o abelletes a cualquier especie de forma indistinta). Para la con-
fección de este apartado, además de los tratados sobre orquidoflora, se han consultado obras
específicas como las de STEARN (1992) o SANCH1S (1997).
- Descripción, indicando el hábito o aspecto general de la planta, y las características de
las partes subterráneas, hojas, inflorescencia, flores y período de floración. Han sido utilizadas
diversas obras específicas sobre orquídeas (AIZPURU et al., 1999; ALOMAR, 1994;
BOURNÉRIAS, 1998; DAVIS et al., 1984; DELFORGE, 1995a; LANDWEHR, 1982; PÉREZ CHIS-
CANO et al., 1991; RIVERA 8. LÓPEZ VÉLEZ, 1987; SÁNCHEZ GÓMEZ et al., 1998; SANZ 8.
NUET, 1995; VAN DER SLUYS 8. GONZÁLEZ ARTABE, 1982), contrastadas con observaciones
de las poblaciones valencianas.
- Distribución, donde se indica el territorio en el que se conocen poblaciones silvestres de
la especie en el mundo, así como su área de distribución en el contexto valenciano. Se añade
además una referencia a los grados de rareza o abundancia en la Comunidad Valenciana.
- Habitat, describe las características ambientales de los lugares donde se encuentra la
especie en la Comunidad Valenciana.
- Categoría UICN, hace referencia al grado de amenaza de la especie derivada de su cata-
logación según los criterios de la UICN (1994).
- Conservación, donde se detallan las medidas de preservación ya existentes para la espe-
cie dentro de la Comunidad Valenciana. Dichas medidas pueden ser una o más de las siguien-
tes:
47
reunión, el 9 de febrero de 2000. Esta versión puede obtenerse en la página web de la UICN
(http://www.uicn.org). Para la aplicación a escala regional se han seguido las recomendaciones
de GÁRDENFORS et al. (1999) restringiéndose al ámbito de la Comunidad Valenciana.
Para cada taxon figura la abreviatura de la categoría UICN, indicándose entre parénte-
sis en mayúsculas los criterios utilizados. Para la leyenda de los criterios puede acudirse a la
obra original de UICN (1994) o, en versión más sintética, a W. AA. (2000). En cuanto a las
siglas de las categorías, son las siguientes:
EX: Extinto.
EW: Extinto en estado silvestre.
CR: En peligro crítico.
EN: En peligro.
VU: Vulnerable.
LR: Menor riesgo; (ca): casi amenazado; (pm): preocupación menor.
DD: Datos insuficientes.
48
49
E p i p a c t í s a t r o r u b e n s (Hoffm.) Besser, Prim. Fl. Galic. 2: 220 (1809)
Serapias atrorubens Hoffm.
E. atropurpúrea Rafin.
Descripción:
Hábito-, planta verde con tintes rojizos o violáceos en el tallo.
Este es erecto, de 2-6 dm, cilindrico, enteramente de color rojizo-
violáceo, densamente pubescente en la inflorescencia.
Partes subterráneas: rizoma corto.
Hojas: 5-11, ovado-lanceoladas a lanceoladas, agudas, de 5-12
x 1.5-4.5 cm, verdes, con los nervios muy evidentes, a menudo ple-
gadas y con disposición dística, frecuentemente agrupadas en el ter-
cio inferior del tallo, distanciadas de la inflorescencia.
Inflorescencia: de 7-25 cm, más o menos densa, con 10-20 flo-
res. Brácteas foliáceas, estrechamente lanceoladas, las inferiores más
largas que las flores, las superiores más cortas.
Flores: de tamaño medio, muy abiertas en la antesis, más o
menos péndulas, de color púrpura más o menos intenso. Sépalos de
La Iglesuela, Teruel,
5-8 x 3-4 mm, ovalados, subagudos, pubescentes en su cara exte-
rior, de color púrpura con tintes verdosos. Pétalos algo menores, de morfología similar a los
sépalos, glabros, de color púrpura. Hipoquilo cupular y epiquiio cordiforme, con rugosidades
crespas, ambos de color púrpura. Ovario pubescente, de color
pardo-purpúreo, con un corto pedicelo.
Floración: de junio a julio.
Descripción:
Hábito: planta verde grisácea o violácea. Tallo erecto, de 15-
50 cm, pubescente al menos en la parte superior.
Partes subterráneas: rizoma corto.
Hojas: 3-6, dísticas, ovado-lanceoladas a lanceoladas, agudas,
de 1-3 x 3-5 cm, las superiores bracteiformes.
Inflorescencia: de 15-30 cm, con 20-30 flores en racimo laxo,
unilateral, algo distanciado de las hojas. Brácteas linear-lanceola-
das, las
inferiores
algo más
largas
que las Vilafranca, Castelló, (J.J.)
flores,
haciéndose gradualmente más cor-
tas.
Flores-, pequeñas, verdosas o
blanquecinas, con tonalidades rosa-
das o violáceas. Sépalos de 3 x 5-6
mm, ovales, glandular-pubescentes
en la parte exterior, con un nervio
central marcado. Pétalos de 2-3 x 5
mm, lanceolados, con un nervio mar-
cado. Hipoquilo cupular de color
pardo-rojizo en el interior y verdoso
en el exterior; epiquilo muy peque-
ño, de color rosado intenso al centro.
Ovario piriforme a globoso, con ner-
vios marcados, densamente pubes-
cente; pedicelo más largo que el ova-
rio.
Floración: de junio a julio.
53
Epipactís microphylla (Ehrh.) Swartz in Kungl. Svenska Vet.-Akad.
Handl., nov. ser., 21: 232 (1800)
= Serapias microphylla Ehrh.
Descripción:
Hábito: planta verde-grisácea o violácea. Tallo erecto,
más o menos flexuoso, de 15-40 cm, finamente pubescen-
te.
Partes subterráneas: rizoma corto, oblicuo o vertical.
Hojas: 3-6, dispuestas en espiral, lanceoladas, acumi-
nadas, más cortas que los entrenudos; las mayores de 1 x 3
54
cm, siendo las inferiores escuamifor-
mes.
Inflorescencia-. 4 a 15 flores, dis-
tanciadas; brácteas lanceoladas, acu-
minadas, las inferiores tan largas
como las flores.
Flores: pequeñas, poco abiertas,
frecuentemente péndulas, olorosas
sobre todo por la tarde. Sépalos de
5-7 mm, elíptico-ovados, verde gri-
sáceos en el exterior, verdosos en el
interior, rosados solo en el margen.
Pétalos ovados, verdes o teñidos de
rosa. Labelo de 6-7 mm, con hipo-
quilo cupuliforme, pardo-verdoso y
epiquilo orbicular-ovado, blanqueci-
no o rosa pálido. Ovario densamente
pubescente.
Floración: de finales de mayo a
julio.
55
Epipactís carama Benito Ayuso ¿k Hermosilla in Est. Mus. Cien. Nat. Álava
13: 108(1998)
- Epipactís helleborine auct, non (L.) Crantz
Descripción:
Hábito: planta de color violáceo o más raramen-
te verde; tallos erectos de 2-5 dm, característicamen-
te en zigzag en la juventud, pilosos en la parte supe-
rior.
Partes subterráneas: rizomas de los que nacen
habitualmente varios tallos.
Hojas: 4-10, lanceoladas, de hasta 1 0 x 5 cm, la
inferior más orbicular y abrazadora, y las dos o tres
superiores estrechas y bracteiformes. Estas hojas son
de borde ondulado, patentes a erecto-patentes y de
disposición dística, arqueadas en su extremo hacia el
suelo.
Inflorescencia: pilosa, densa y casi unilateral, de
igual longitud que la
parte foliosa del tallo,,
con 16-35 flores.
Brácteas inferiores más
largas que las flores,
que se hacen más cor-
tas hacia el ápice de la
inflorescencia.
Flores: patentes y
muy coloreadas, no
olorosas, con pétalos
d e 8-9 x 4-4.5 mm,
intensamente violáceos
Taravilla, Guadalajara, (JJ.) O morados. Sépalos, de
9-10 x 4.5-5 mm, con frecuencia más verdosos. Epiquilo cordi-
forme y reflejo, de 3.8-4.2 x 3.6-4 mm. Hipoquilo de 3.8-4.5
mm de diámetro y cerca de 3 mm de profundidad, muy nectarí-
fero, morado-carmín en el interior y de color caqui en el exterior.
Todas las piezas periánticas son muy acuminadas, por lo que el
botón floral es muy agudo. Ovario piloso, de verde oscuro a
morado," sustentado por un pedicelo intensamente violáceo.
Floracion entre finales de junio y principios de agosto.
57
Epipactís hellebonne (L.) Crantz, Stirp. Austr., ed. 2, 2: 467 (1769)
= Serapias helleborine L.
= £. latifolia (L.) All.
= E. viridiflora (Hoffm.) Rchb.
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo rígido, de 30-80 cm, glabro en
la base y pubescente en la inflorescencia, con tonalidades violáce-
as.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces fasciculadas, fle-
xuosas.
Hojas: 5-10, de ovadas a ampliamente lanceoladas, agudas,
papiráceas al tacto y de bordes ligeramente ondulados, general-
Benasque, Huesca (
mente grandes, de 10 x 5 cm
como máximo, patentes y dis-
puestas en espiral a lo largo del
tallo, con base no envainadora
salvo las básales, siendo las supe-
riores bracteiformes.
Inflorescencia: (10)20-50 flo-
res en espiga larga y estrecha,
siendo las inferiores péndulas y
las superiores patentes. Brácteas
lanceoladas, deflexas a deflexo-
patentes, las inferiores más largas
que las flores y las superiores pro-
gresivamente más cortas.
Flores: verdosas, rosadas o
incluso blanquecinas. Sépalos de
59
E p i p a c t í s t r e m o l s i i Pau in Bol. Soc. Arag. Ci. Nat. 13: 42-43 (1914)
= E. helleboríne subsp. tremolsii (Pau) E. Klein
- E. helleboríne auct, non (L.) Crantz
Descripción:
Hábito: planta verde, con ligeras tonalidades gri-
sáceas o violáceas. Tallo erecto, grueso, de 25-60 cm,
glabro en la base y finamente pubescente en la parte
superior.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces fasci-
culadas flexuosas.
Hojas: 8-12, redondeadas a ovadas, coriáceas, de
5-9 x 4-8 cm, onduladas en el margen; las superiores
bracteiformes, distanciadas, y el resto envainantes,
agrupadas densamente en el tercio basal del tallo, dis-
puestas en espiral.
Inflorescencia: con 15-25 flores, en racimo largo
y denso, con brácteas lanceoladas inicialmente más
largas que las flores, decreciendo progresivamente.
Flores: verdes en el exterior y rosadas en el inte-
rior. Sépalos de 9-12 mm, triangular-ovados; pétalos
de 7-11 mm, los internos más cortos y coloreados que
los externos, dando en su conjunto un aspecto penta-
gonal a la flor abierta. Labelo de 7-10 x 5-6 mm, con
hipoquilo profundamente cóncavo, cupular, verde
rosado en el exterior y pardo en el interior, y epiquilo
cordiforme. Ovario ligeramente pubescente.
Floración: de junio a julio.
60
ro revalidadas recientemente, por lo que existen pocos datos sobre su distribución. Se ha con-
fundido con £. helleborine, con la que está ciertamente relacionada.
Descripción:
Hábito: planta verde, con
rizoma profundo, del que nacen
generalmente varios tallos. Tallo
erecto, de 25-75 cm, teñido de
rojo en la base, glabro, con una
fina pubescencia hacia la parte
superior.
Partes subterráneas: rizoma
horizontal, corto.
Hojas: 3-5, claramente
dimórficas; las 2-3 inferiores sub-
orbiculares, envainantes, coriáceas
y distanciadas, de 6 x 4 cm como
máximo, a menudo más cortas
que los entrenudos; 1-2 hojas
superiores, situadas bajo la inflo-
rescencia, estrechamente lanceola-
das y ligeramente onduladas.
Inflorescencia: multiflora,
muy densa, ligeramente unilateral,
con más de 20 flores en los ejem-
plares bien desarrollados. Brácteas
que superan a las flores en la base
de la inflorescencia, e iguales o
menores que aquéllas en la parte
superior.
Flores: grandes, bastante
abiertas, de colores poco contras-
tados, dominando el verde.
Sépalos de 6 x 11 mm, verdes o
parcialmente rosados; pétalos de 6
x 8 mm, a menudo de color rosa
vivo. Labelo con hipoquilo cupular,
Vilafranca, Castelló, (J.J.) pardo-verdoso, y epiquilo más
largo que ancho, de 4 x 5.5 mm, blanquecino o verdoso, con tonalidades rojizas. Ovario lige-
ramente pubescente.
Floración: en julio.
62
aparece en el interior de la mitad septentrional de la
provincia de Castellón. Rara.
Conservación: LIC.
Descripción:
Hábito: planta verde,
generalmente robusta. Tallo
de 2-5 dm, glabro en la base y
glabrescente a nivel de la
inflorescencia.
Partes subterráneas: rizo-
ma corto, horizontal, portador
de uno o más tallos.
Hojas: 3-7, de 3-8 x 1.5-
3.5 cm, ovado-lanceoladas,
agudas, generalmente plega-
das, erecto-patentes a paten-
tes, de longitud similar a la de
los entrenudos o algo menor.
Inflorescencia: de hasta
15 cm, con flores poco nume-
rosas, generalmente menos
de 20. Brácteas inferiores
foliáceas, netamente más lar-
gas que las flores, decrecien-
do hacia el ápice.
Flores: verdes o verde-
amarillentas, péndulas, cam-
panuladas, poco abiertas en la
antesis, autógamas o en algu-
nos casos cleistógamas.
Sépalos de 6-8 mm, acumina-
dos, verdes; pétalos ligera-
mente menores, verde-amari-
llentos, raramente con tintes
violáceos. Labelo de 6-9 mm,
muy variable, verde-amari-
Albarracín, Teruel, ().].)
llento a blanco, indiferenciado
(petaloide) o dividido en hipoquilo y epiquilo; hipoquilo en copa, verde; epiquilo cordado, más
largo que ancho, verde-amarillento o más generalmente blanco. Ovario glabro a ligeramente
pubescente, fusiforme, muy alargado (hasta 17 mm), con pedicelo corto, verde-amarillento. El
perianto permanece verde largo tiempo durante la maduración de la cápsula.
Floración: de junio a julio.
64
Distribución: especie de distri-
bución atlántica más o menos discon-
tinua, desde el NO de España hasta
Irlanda y Dinamarca. En la
Comunidad Valenciana se ha localiza-
do recientemente en el ¡Rincón de
Ademuz. Muy rara y escasa.
Conservación: LIC.
Observaciones: su presencia
en la Comunidad Valenciana supone
una ampliación del área de la espe-
cie, que según la reciente monogra-
fía de este taxon en la Península
Albarradn, Teruel, (J.J.)
Ibérica (BENITO AYUSO et al., 1999),
tenía en la provincia de Teruel su
límite oriental en el Sistema Ibérico.
Descripción:
Hábito: planta robusta, de color verde amarillento, sin tinte
violáceo; tallo erecto de 25-70 cm, grueso, glabro en la parte
basal y densamente pubescente en la parte superior, que
adquiere color blanquecino.
Partes subterráneas: rizomas de los que nacen habitual-
mente varios tallos.
Hojas: 6-10, con una inferior suborbicular, envainadora; 3-
6 intermedias anchamente lanceoladas (hasta 1 1 x 5 cm), más
largas que los entrenudos, erecto-patentes a patentes, con
borde ondulado, algo curvadas hacia abajo; 2-3 superiores muy
estrechamente lanceoladas, bracteiformes.
Inflorescencia: densa, subunilateral, que supone un cuarto
Distribución: endemismo
peninsular que se distribuye princi-
palmente por el Sistema Ibérico. En
la Comunidad Valenciana se ha
localizado en escasos puntos del
interior septentrional del territorio.
Muy rara y escasa.
Conservación: LIC.
Observaciones: a la vista de
las descripciones de ambas espe-
cies y de su similar ecología, consi-
deramos coespecíficas a £. campe-
adora y E. hispánica.
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo erecto, más o menos flexuoso,
de 15-50 (70) cm, cilindrico, envuelto en la base por escamas rosa-
das; los tallos florales pueden ir acompañados de otros no floríferos.
Partes subterráneas: rizoma horizontal, alargado, reptante y
estolonífero.
Hojas-. 6-10, dispuestas en espiral, de elípticas a lanceoladas,
las medias de 2-4 x 5-7 cm, siendo las superiores más estrechas
(hasta 3 x 1 0 cm), todas agudas y anchamente amplexicaules.
inflorescencia: espiciforme, laxa, más o menos unilateral, con 7
a 20 flores. Brácteas de 3 x 20-30 m m , las inferiores superando poco
las flores.
Flores: de color pardo-rosado o verde amarillento, ampliamen-
te abiertas. Sépalos lanceolados, agudos, de 8-10 m m , pardo-rosa-
dos por fuera y verdes con tonalidades rosadas por dentro, más
raramente completamente verde-amarillentos. Pétalos más bien
Distribución: especie
holártica de amplia área, que
en la Comunidad Valenciana se
presenta escasa y dispersa en
el interior de la provincia de
Castellón. Rara.
68
permanentemente húmedos
o encharcados, en juncales o
herbazales junto a arroyos o
fuentes, en zonas frescas de
montaña, en los pisos meso-
mediterráneo y supramedite-
rráneo, entre 800 y 1400 m,
donde a menudo convive con
otras orquídeas como
Dactylorhiza el ata y
Piafanthera algeriensis.
Categoría UICN: VU
(C2a).
Etimología: del griego cephale (cabeza) y anthera (antera), en alusión a la forma globular
de la antera; damasonium fue el nombre que dio Plinio el Viejo a la especie.
Descripción:
Hábito: planta verde, de (15)20-30(60) cm de altura. Tallo ligeramente estriado, glabro o,
a veces, ligeramente pubescente.
Partes subterráneas-, rizo-
ma con raíces poco engrosa-
das.
Hojas-, las básales reduci-
das a vainas, las caulinares en
número de 2-5, de 4-7(10) x
1.8-3.5 cm, ovales u oval-lan-
ceoladas, 1.5-2.5 veces rriás
largas que los entrenudos, gla-
bras.
Inflorescencia-. espiga
laxa con 3-8(10) flores.
Brácteas foliosas, verdes, las
inferiores superando a toda la
flor y las superiores solo al
ovario.
Flores: glabras, de color
blanco amarillento o crema.
Sépalos oval-lanceolados, de
15-20 mm de longitud.
Pétalos de 14-16 m m . Labelo
de 3.5-5 x (7)9-10(11) m m ,
curvado hacia fuera, amarillo
anaranjado hacia el interior;
epiquilo ancho y corto, cónca-
vo, con 3-5 crestas longitudi-
nales amarillentas. Sin espo-
lón. Ovario glabro, contorto en
la base.
Floración: desde media-
dos de mayo a mediados de
julio.
Distribución: se distribu-
ye por la parte meridional del
continente Euroasiático. En la
70
Comunidad Valenciana es
más frecuente en las zonas
maestracenses de Castellón,
el Rincón de Ademuz, la
Plana de Requena-Utiel, la
Valí d'Albaida, L'Alcoiá y la
Marina Baixa. Relativamente
rara y escasa.
71
Cephalanthera longifolia (L.) Fritsch ¡n Osterr. Bot. Zeitschr. 38: 81
(1888)
= Serapias helleborine var. longifolia L
= C. ensifolia L.C.M. Richard
= S. grandiflora L, p.p.
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo ligeramente
estriado, glabro, de (15)20-30(60) cm.
Partes subterráneas: rizoma con raíces fascicu-
ladas.
Hojas: las básales reducidas a vainas; las cauli-
nares en número de 6-10, de 4-7( 15) x 1 -2 cm, lan-
ceoladas o linear-lanceoladas, más o menos dísticas
o dispuestas en espiral, 3-5 veces más largas que los uviles, Granada (L.S.)
entrenudos, glabras.
Distribución: se distribu-
ye por la zona templada de
Eurasia, desde el Atlántico
hasta el Himalaya. En la
73
Cephalanthera rubra (L.) Le/Vi. Richard, Orchid. Eur. Annot.: 38 (1817)
= Serapias rubra L.
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo de (15)20-50(65) cm,
ligeramente estriado, en ocasiones flexuoso, cubierto de
pelos glandulares en su parte apical.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces filifor-
mes, formando pequeños haces.
Hojas-, las básales reducidas a vainas, las caulinares en
número de 3-8, de 6-14 x 1.5-3 cm, lanceoladas u oblon-
go-lanceoladas, espaciadas, dísticas, 2-5 veces más largas
que los entrenudos, glabras.
Inflorescencia-, espiga laxa con (3)5-9(15) flores.
Brácteas foliosas, las inferiores, generalmente mayores que
el ovario; las superiores más cortas que el ovario.
Flores: de color rosa más o menos intenso, con pelos
glandulares. Sépalos oval-lanceolados, de 15-20(25) mm
de largo. Pétalos algo más cortos que los sépalos. Labelo
Herbés. Castelló, (CF.)
de 15-20 m m , curvado hacia fuera, blanco hacia el interior.
Epiquilo cordiforme, acuminado, blanco con márgenes ligeramente rosados, con 7-9 crestas
longitudinales anaranjado amarillentas. Sin espolón. Ovario con pelos glandulares.
Floración: desde finales de mayo hasta mediados de julio.
Distribución: vive en la zona templada de Eurasia, desde el Atlántico hasta el mar Caspio.
En la Comunidad Valenciana se localiza principalmente en el interior de Castellón y Valencia,
llegando en Alicante a las sierras del Maigmó, Mariola, Font Roja y Rentonar. Especie poco fre-
cuente, aunque localmente abun-
dante en sus hábitats óptimos,
sobre todo en la provincia de
Castellón.
6: 80 (1799)
= Orchis abortiva L.
= lonorchis abortiva (L.) G. Beck
Descripción:
Hábito: planta grande y robusta, glabra, de color m o r a d o o
violáceo, que al brotar recuerda al turión de las esparragueras. Tallo
erecto, de (15)20-60(80) c m , robusto, liso, de color v e r d e sucio,
violáceo o grisáceo, recubierto por numerosas hojas desde su base
hasta el ápice.
Partes subterráneas: rizoma corto, con numerosas raíces car-
nosas, gruesas, profundamente enraizado al suelo.
Hojas: envainadoras, reducidas a brácteas carnosas, con ner-
vaduras m u y marcadas.
Inflorescencia: espiga cilindrica y laxa, (10)20-35 c m , con 4 a
25 flores. Brácteas escuamiformes, semejantes a las hojas, o v a d o -
lanceoladas, membranosas, con la base amplia, de color violeta, Almedíjar, Castelló
más largas que el ovario.
Flores: erectas, violáceas, de 3-4 c m , frecuentemente cerradas. Sépalos lanceolados, a g u -
dos, de color violeta, más claro en el Interior; el dorsal más a m p l i o , cóncavo, inclinado hacia
delante sobre el g i n o s t e m o ; los laterales oblongo-lanceolados de 16-25 x 5-1 1 m m , e x t e n d i -
dos. Pétalos linear-lanceolados, más cortos y estrechos que los sépalos, patentes y algo curva-
dos. Labelo de 14-22 mm dirigido hacia delante, con base dilatada y canaliculada, con estre-
chamiento transversal cercano a la base, márgenes levantados, ondulados y enrollados hacia
adentro; interior blanquecino o amarillento, t e ñ i d o de color violeta, con venas oscuras. Espolón
no m u y grueso, de
10-26 m m , nectarí-
fero, orientado
hacia abajo, aplica-
do al ovario y tan
largo c o m o aquel,
d e color v i o l e t a
pálido. Ginostemo
con columna de 12
m m . Ovario erec-
t o , con pedicelo de
14-25 mm.
Polinios amarillos.
Floración: de
finales de marzo a
finales de junio.
Observaciones: al
igual que su congénere L.
trabutianum, se trata de una
especie poco vistosa, que se
mimetiza con facilidad en la
vegetación forestal, pasando
desapercibida.
Descripción:
Hábito: planta violáceo-verdosa pálida, con tallo
de 20-55 cm, con numerosas venaciones de color vio-
leta oscuro; de aspecto habitualmente más grácil que
su congénere L. abortivum.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces grue-
sas.
Distribución: se extiende
por la región mediterráneo-
atlántica occidental, tanto euro-
pea como norteafricana. Francia
representa el extremo norte de
su área de distribución y Sicilia
el más oriental. En la
Comunidad Valenciana se cono-
cen escasas localidades en
Alicante y Castellón, con muy
pocos ejemplares (SARASA et
al., 2000). Muy rara y escasa,
aunque no se descarta que
algunas poblaciones atribuidas
hasta ahora a L. abortlvum
correspondan a L. trabutianum.
A i n , Castelló, (CF.)
Conservación: IV, LIC,
ENP, MR.
79
Neottia. nidus-avis (L.) L.C.M. Richard, Orchid. Eur. Annot: 37 (1817)
= Ophrys nidus-avis L.
Descripción:
Hábito: planta de color pardo-amarillento, sin clorofila,
saprofita, robusta, de 20-45 cm de altura. El tallo emerge de
la parte lateral del rizoma.
Partes subterráneas: rizoma corto, rastrero, cubierto de
raíces carnosas y gruesas que forman una masa que recuerda
el nido de un pájaro.
80
ligeramente cóncava a modo
de copa que segrega néctar.
Ovario alargado, subcilíndrico,
de 8-10 mm de longitud.
Flores sin espolón, y a menu-
do con pedicelos contortos o
retorcidos.
Floración: de mayo a
julio.
Distribución: se extien-
de por el territorio euroasiáti-
co, enrareciéndose hacia la
parte de clima mediterráneo.
Resulta muy escasa en la
Comunidad Valenciana, donde
se conocen escasas localida-
des en la Tinenca de
Benifassar y la Sierra del Toro;
la cita atípica de A.J.
Cavanilles referida a Sierra
Engarcerán no ha sido confir-
mada posteriormente. Muy
rara y escasa.
Conservación: LIC.
81
Listera ovata (L) R. Br. in Aitón, Hort. Kew. ed. 2, 5: 201 (1813)
= Ophrys ovata L.
= Epipactis ovata (L.) Crantz
Descripción:
Hábito: planta verde, delicada, grácil, con
tallo delgado, viloso en su parte superior, de 20-
60 cm, cubierta de pelos glandulosos sobre las
hojas.
Partes subterráneas: rizoma corto, con
numerosas fibras radicales largas y flexuosas.
Hojas: únicamente dos (muy raramente 3-
4), de 4-15 x 3-9 cm, casi opuestas, subamplexi-
caules, algo erectas, ovadas o más o menos
redondeadas, con venación conspicua y ápice
acuminado, insertadas aproximadamente a 1/5
de la altura del tallo. Hojas caulinares reducidas a
escamas.
Distribución: especie
de amplia distribución eura-
siátlca, con alguna cita en
Norteamérica. En Europa es
común en las zonas templa-
das, siendo mucho más rara
en la parte mediterránea. En
la Comunidad Valenciana se
conocen escasas poblacio-
nes en el interior de las pro-
vincias de Castellón y
Valencia; en Alicante se
encontró hace pocos años
en la Sierra Altana, pero bús-
quedas recientes en la única
localidad conocida han sido
infructuosas. Muy rara y
escasa.
Habitat: enclaves
forestales y pastizales húme-
dos de montaña, preferente-
mente en el piso suprame-
diterráneo bajo ombroclima
subhúmedo a húmedo,
entre 900 y 1500 m.
83
Spiranthes aestívalis (Poiret) L.C.M. Richard ¡n Mém. Mus. Paris, 4: 58
(1818)
Ophrys aestívalis Poiret
Descripción:
Hábito-, planta verde, con tallo cilindrico de (5) 10-30(40) cm,
delgado y flexuoso, cubierto en su parte superior por pelos glan-
dulares; el tallo nace del centro de la roseta foliar basal.
Partes subterráneas-. 2-4 tubérculos fusiformes.
Hojas-. 3-6, en su mayoría situadas en la roseta basal, linear-
lanceoladas, de 7-12 x 1 cm, más o menos erectas, envainadoras
y bracteiformes.
Inflorescencia:
espiga estrecha con
6-20 flores dispues-
tas densamente de
manera helicoidal, a
veces ligeramente
unilaterales; brácteas
de 6-9 m m , mem-
branosas, lanceola-
das y con pelos glan-
dulosos.
Flores: blancas,
Cameros, Logroño, (|.B.A.) con leve olor avaini-
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo de (5)10-25(30) cm, cilindri-
co, delgado y flexuoso, cubierto en la parte superior por abun-
dantes pelos glandulares. El tallo surge en posición excéntrica
respecto a la roseta foliar.
Partes subterráneas: 2-4 tubérculos napiformes.
Hojas: 3-6 básales, de 12-25 x 7-11 mm, formando una
roseta al lado del tallo, aovadas o aovado-oblongas, atenuadas
en la base. El tallo porta algunas hojas pequeñas, membranosas
y envainadoras. Durante la época de floración se forma una nueva
roseta al lado del tallo; dicha roseta florecerá al año siguiente,
una vez se marchiten las hojas que la forman.
Inflorescencia: espiga estrecha con flores dispuestas densa-
mente de manera helicoidal, en ocasiones ligeramente unilateral;
brácteas aovadas, acuminadas, cubiertas de pelos glandulosos,
más largas que el ovario y las inferiores más largas que las flores.
Flores: blancas o blanco-ver-
dosas, con leve olor avainillado,
casi horizontales por la curvatura
acodada del ovario. Sépalos de 6-
7 mm, sacciformes en su base y
dirigidos hacia delante, conniven-
tes con los pétalos, con el ápice
curvado hacia fuera y ligeramente
pubescentes en la parte exterior
de la base. Pétalos de 5-6 mm,
obtusos, más cortos y estrechos
xabia, Aiacant, (L.s.) que los sépalos. Labelo de 5-7 x
3-4 mm, rugoso, carenado, irregularmente ondulado en el mar-
gen y escotado en el ápice, blanco-verdoso, casi tan largo como
los sépalos, con el extremo curvado hacia abajo. Ovario corto,
ovoide, pubescente. Espolón inexistente.
Floración: de mediados de septiembre hasta mediados de
octubre. Se trata de la única orquídea netamente otoñal presen-
te en la Comunidad Valenciana.
86
mente el NE de Alicante. Rara.
Descripción:
Hábito: planta verde, de (6)10-20(30) cm, delgada y grácil tallo en ocasiones flexuoso,
cubierto con pelos glandulosos en la parte superior.
Partes subterráneas: Estolones delgados y ramificados, con engrosamientos correspon-
dientes a las micorrizas.
Hojas: 3-7 básales, de 1-4(5.3) x (0.5)1-2
cm, dispuestas en roseta, ovadas, agudas, de
color verde-amarillento, pecioladas (con pecío-
lo envainador), con 5-7 nervios longitudinales
blancos unidos por numerosos nervios trans-
versales (nervios anastomosados) que le dan
un aspecto reticulado. Hojas caulinares lanceo-
lado-lineares, bracteiformes, aplicadas al tallo.
Inflorescencia: no muy densa, de (2)3-5(7)
cm, unilateral o dispuesta en espiral a lo largo
del tallo, pubescente, glandulosa; brácteas
verde pálido, lanceoladas, agudas, más largas
que el ovario.
Flores: 5-30, pequeñas, blancas, olorosas,
pubescentes en el exterior, de 3-5 m m . Sépalos
cóncavos, de 3-4 m m , 3-4 m m , oval lanceola-
dos, obtusos, densamente cubiertos de pelos
glandulosos, más largos que el labelo, normal-
mente muy poco abiertos. Pétalos ovales que
forman con el sépalo mediano una gálea.
Labelo de aproximadamente 4 m m , oval, gibo-
so en la base, con
el ápice acanalado
y curvado hacia
abajo. Hipoquilo
globoso. Nectarios
rosados. Epiquilo
de 2 m m , triangu-
lar. Polinios amari-
llos. Ovario erecto,
sésil, pubescente.
Floración:
desde mediados
de julio hasta
mediados de
agosto.
88
Distribución: circumbore-
al, ampliamente distribuida
pero rara en casi toda su área.
En la Comunidad Valenciana
aparece de forma puntual en
algunas localidades maestra-
censes del entorno de
Vilafranca. Muy rara y escasa.
Categoría UICN: EN
(Bl+2c).
Observaciones: se trata
sin duda de una de las orquíde-
as de mayor interés biogeográ-
fico en la Comunidad
Valenciana, ya que el núcleo
maestracense (Vilafranca en
Castellón y escasas localidades
cercanas en Teruel) es el más
meridional del taxon, que no
reaparece hacia el N hasta la
sierra de Guara (Huesca).
Bibliografía: FABREGAT 8.
LÓPEZ UDIAS (1993).,
Platanthera algeriensis Batt. 8. Trabut in Bull. Soc. Bot. France 34: 75
(1892)
P. chlorantha subsp. algeriensis (Batt. &. Trabut) Emberger
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo erecto, de (25) 40-80 cm,
robusto y ligeramente acanalado.
Partes subterráneas: tubérculos enteros ovoides a fusiformes.
Hojas: 2-3 básales largas, suberectas a extendidas, oblongo-
lanceoladas, de 9-30 x 2-5 cm, de color verde, acanaladas. Las
caulinares de 4 a 6, pequeñas y bracteiformes.
inflorescencia: cilindrica, bastante compacta, de 6-25 cm.
Brácteas grandes, foliosas,
las inferiores no exceden
demasiado a las flores.
Flores: grandes, blan-
co-verdosas, verdes o de
color verde-amarillento.
Sépalos laterales de 8-11 x
4-6 m m , oval-obtusos; el
dorsal ampliamente corda-
do. Pétalos ovoides, for-
viiafranca, Casteiió, OJO mando un capuchón.
Labelo estrecho, lingüiforme, colgante y recurvado hacia
atrás en la madurez, de 8-14 x 1,7-3,9 mm. Espolón cla-
viforme, de 15-24 m m , verde y ensanchado en la base,
con ápice curvado hacia abajo, transparente, pudiéndo-
se apreciar a contraluz el nivel de néctar. Ovario retorci-
do. Polinios convergentes en el ápice, separados en la
base.
Floración: de mayo a julio.
Conservación: LIC.
91
Platanthera chlorantha (Custer) Rchb. in Moessler. Handb. 2, 2: 1565
1828)
Orchis chlorantha Custer
P. bifolia subsp. chlorantha (Custer) Rouy
Descripción:
Hábito: planta verde, glabra, con tallo erecto de 20-
50(80) cm, robusto y acanalado.
Partes subterráneas: tubérculos sésiles, napiformes, más
o menos alargados en el ápice, con 5-6 raíces envueltas en el
cuello por micelios fúngicos.
Hojas: 2-3 básales aglomeradas, oblongas, de 1 5 - 1 8 x 3 -
5 cm, de color verde brillante y con nervadura muy marcada.
Hojas caulinares de 3 a
5, espaciadas, reduci-
das, bracteiformes.
Inflorescencia:
espiga laxa y cilindri-
ca, con 20-45 flores.
Brácteas lanceoladas,
más largas que el
ovario.
Flores-, grandes,
de 2-2,5 x 1,5-2 cm,
blancas, blanco ver-
dosas o ligeramente
amarillentas, algo
olorosas por la noche.
Vlstabella del Maestrat, Castelló, (J.J.) Sépalos de 9-12 mm,
los laterales oblongo-lanceolados, casi horizontales y
con una ligera torsión helicoidal; sépalo central de 7-10
mm, triangular, formando un casco sobre los pétalos
laterales que son lineares y cortos. Labelo lingüiforme
de 11-15 x 3-3,5 mm, linear y colgante, entero, de
color blanco verdoso. Espolón filiforme, de 20-45 mm,
blanco y ensanchado en la base. Ovario cilindrico y
retorcido. Polinios convergentes en el ápice, separados
en la base.
Floración: de mayo a julio.
Conservación: LIC.
Observaciones: es polini-
zada por lepidópteros crepuscu-
lares o nocturnos.
Bibliografía: SERRA
(2000).
Platanthera bifolia (L.) L.c.m. Richard in Mém. Mus. Paris, 3: 55 (1818)
= Orchis bifolia L.
Descripción:
Hábito: planta verde, esbelta, con tallo de (15)20-40(60) cm,
ligeramente anguloso, con 2-3 vainas oscuras en la base.
Partes subterráneas-, tubérculos fusiformes, alargados y grue-
sos, con 4-5 fibras radicales.
Hojas-. 2-3 hojas básales opuestas, oblongo-lanceoladas o
espatuladas, de 7-6 x 2-2,8 cm, de color verde brillante y relativa-
mente pecioladas y onduladas. Hojas caulinares de 1 a 3, bractei-
formes y agudas.
Inflorescencia: espiga laxa y
cilindrica, de 12-20 cm. Brácteas lan-
ceoladas, agudas, casi tan largas
como el ovario.
Flores: grandes, blancas, muy olorosas, especialmente en el
crepúsculo y por la noche. Sépalos laterales de 8-12 mm, oblon-
go-lanceolados, dispuestos horizontal mente; el central triangular,
obtuso formando un casco con los ápices curvados hacia fuera
sobre los pétalos laterales, que son falciformes y conniventes.
Labelo lingüiforme de 12 x 1,5-2,5
mm, linear y colgante, entero, de
color blanco en la base y verde
amarillento en el ápice. Espolón fili-
forme, de 20-30 mm, blanco en la
base y acabado en una punta ver-
dosa, arqueada hacia abajo y trans-
parente, 1-2 veces más largo que
el ovario; éste casi sésil, retorcido y
curvado hacia el ápice. Polinios
paralelos y contiguos.
Floración: de junio a julio.
Cuenca, (].J.)
94
Conservación: LIC.
Observaciones: especie muy variable, de la que se han descrito muchas variedades cuya
validez taxonómica es escasa, ya que parecen ligadas a condicionantes estacionales. Es polini-
zada por lepidópteros crepusculares o nocturnos.
Cuenca, (J.J.)
95
Gymnadenia conopsea (u R. Br. ¡n A¡ton, Hort. i<ew. 2,5:191 OSB)
= Orchis conopsea L.
Descripción:
Hábito: planta verde, con
hojas a lo largo del tallo, grácil, de
20-60 cm.
Partes subterráneas: tubércu-
los palmeadamente lobulados y
lateralmente comprimidos, con 3-6
lóbulos obtusos.
Hojas: 2-3 básales reducidas a
vainas de color marrón y 4-8 caulinares de color verde, a veces
azuladas, erectas, linear-lanceoladas, denticuladas, aquilladas,
de hasta 25 cm de longitud y 0.5-4 cm de anchura, las superio-
res bracteiformes.
Inflorescencia: de 5 a 25
cm, compacta, cilindrica, cónica
al final, con 20-80 flores; brácte-
as lineares a m e n u d o teñidas de
violeta.
Flores: de color violeta
rosado, lila, rosa pálido o blan-
co, d e s p r e n d i e n d o un agradable
aroma. Sépalos laterales exten-
Cantavieja, Teruel (j.j.) didos horizontalmente; el cen-
tral connivente con los pétalos para formar un casco. Labelo
rómbico de 3.5-5 mm de longitud con el centro habitualmente
blanco, trilobulado, con lóbulos subiguales r e d o n d e a d o s .
Espolón filiforme, a r q u e a d o , deflexo, de 11-18 mm de longi-
tud, 1.5-2 veces más largo q u e el ovario.
Floración: de mayo a agosto.
96
Cantavieja, Teruel (j.|.)
Categoría UICN: VU (C2a).
97
Coeloglossum viríde (L.) Hartman, Handb. Skand. Fl.: 329 (1820)
= Satyrium viríde L.
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo delgado, flexuo-
so y anguloso en la parte superior, de (5)10-25(40)
cm.
Partes subterráneas: dos tuberosidades ovoi-
des, ligeramente divididas en 2-5 segmentos cada
una, con algunas raíces secundarias.
Hojas: 3-5(7), de 2-10 x 1-5 cm, sin máculas,
dispuestas a lo largo del tallo; las inferiores oval-elíp-
ticas o ampliamente lanceoladas, las superiores más
pequeñas y estrechas.
Inflorescencia: más o menos laxa, cilindrica, de
2.5-5 cm, con 5-25(30) flores de color verde amari-
Conservación: LIC.
Observaciones: planta
de amplia distribución en
todo el hemisferio Norte, de
la que se han descrito diver-
sas variedades. Antes de su
adscripción al género
Coeloglossum, esta planta
fue incluida entre otros en
Gymnadenia, Himantoglo-
ssum, Orchis, y Platanthera.
Dactylorhiza incarnata (L.) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 3
(1962)
= Orchis incarnata L.
- Orchis latifolia auct., non L.
Descripción:
Hábito: planta verde, relativamente robusta, con tallo fistulo-
so de 15-80 cm, portando 4-5 hojas.
Partes subterráneas: tubérculo profundamente dividido en 3-
5 apéndices más o menos alargados en el extremo.
Hojas: verde-amarillentas sin manchas en la superficie, lance-
oladas, más anchas en la base, agudas, erectas, aquilladas, envai-
nantes y a menudo cuculadas en el extremo, de 8-20 cm de lon-
gitud; las superiores alcanzado la base y superando a veces la inflo-
rescencia; las 1 -2 últimas bracteiformes.
Inflorescencia: racimo multifloro denso, ovoide, luego cilin-
drico, con brácteas superando claramente a las flores en longitud. Valdemeca. Cuenca, (J.J.)
Flores: pequeñas, de color rojo, rosado, blanco o púrpura.
Sépalos lanceolados, los laterales divergentes a erectos, los dorsales formando frecuentemen-
te con los pétalos una especie de capuchón. Labelo de aovado-rómbico a orbicular, de 5-7 x
5-9 mm, entero o ligeramente trilobulado, amarillo pálido en la base y rosa en el centro, con
un dibujo formado por puntos, manchas y líneas anulares. Espolón cónico, deflexo, ligeramen-
te curvado, de 5-9 mm de longitud, más corto que el ovario.
Floración: de abril a julio.
Conservación: LIC.
101
Dactylorhiza elata (Poiret) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 7 (1962)
= D. sesquipedalis (Willd.) Vermeul.
= D. elata (Poiret) Soó subsp. sesquipedalis (Willd.) Soó
Descripción:
Hábito: planta verde, robusta, con tallo fistuloso de
(25)30-110(125) cm, con 6-14 hojas.
Partes subterráneas: tubérculo profundamente dividido
en 2-4 apéndices.
Hojas-, de lineares a ovado-lanceoladas, erecto-paten-
tes, de 15-25 cm de longitud, sin manchas, las superiores
bracteiformes.
Inflorescencia-, racimo elongado, compacto o sublaxo
con numerosas flores, cilindrico; las brácteas superan a menu-
do a las flores en longitud.
Flores-, de color rosa a púrpura-violáceo. Sépalos latera-
les oval-lanceo-
lados, erectos,
de 7-13 mm; los
dorsales oblicua-
mente lanceola-
dos, formando
un casco con los
pétalos. Labelo
de 9-15 mm de
longitud y 12-24
mm de anchura,
subentero o tri-
VUafranca, Castelló, (V.D.) . , , ,
lobulado, aova-
do a subromboidal con patrón de líneas, anillos,
punteado, y a menudo con 1-3 arcos ondulados
concéntricos, ligeramente papiloso, con lóbulos
laterales plegados, frecuentemente más oscuro en
la base y el centro. Espolón cónico o cilindro-cóni-
co, de tamaño similar al ovario.
Floración: de mayo a julio.
Distribución: especie de amplia distribución
mediterránea occidental. En la Comunidad
Valenciana se presenta en las sierras del interior de
las provincias de Valencia y Castellón. Rara, aun-
que siendo localmente abundante en sus enclaves
óptimos.
Descripción:
Hábito-, planta verde, esbelta, con
tallo fistuloso de 15-35 (50) cm y 5-9
hojas.
Partes subterráneas: tubérculos
oblongos, subenteros o ligeramente inci-
so-lobulados.
Hojas: linear-lanceoladas, de color verde claro, no maculadas,
suberectas de hasta 15 cm de longitud.
Inflorescencia: laxa, subcilíndrica, a veces casi unilateral con 10-
15 flores. Brácteas foliosas, las básales más largas que las flores.
Flores: de color amarillo pálido, sépalos laterales divergentes a
erectos, el central connivente con los pétalos para formar un casco.
Labelo suborbicular trilobulado, con los lóbulos laterales débilmente
dirigidos hacia atrás y de una lon-
Las Majadas, Cuenca, (J.J.)
gitud de 7-10 m m , provisto en la
parte central de su base de 2-6 man-
chas de color rojizo. Espolón cilindrico, recto, horizontal y
claramente más corto que el ovario.
Floración: de mayo a junio.
Conservación: LIC.
Descripción:
Hábito: planta verde, robusta, poco grácil; tallo de 10-30
cm, grueso y fistuloso, con 4-5 hojas espaciadas en su mitad infe-
rior y 1 -2 hojas superiores más pequeñas, bracteiformes.
Partes subterráneas: tubérculos subenteros o ligeramente
lobulados.
Hojas: de color verde pálido, sin manchas, lanceoladas, de
5-12 cm de longitud; las superiores bracteiformes, alcanzando a
menudo la base de la inflorescencia.
Inflorescencia: densa, con muchas flores, ovoide, después
subcilíndrica, con las brácteas de color verde, más largas o igua-
lando la longitud de las flores.
Flores: de color amarillo pálido o púrpura, con un ligero
aroma a flor de saúco. Sépalos laterales divergentes a erectos, con
los extremos reflejos; los dorsales formando un capuchón con los
pétalos. Labelo de 7-8 mm de longitud, elíptico a suborbicular,
Benasque, Huesca, (|.J
subentero o ligeramente trilobulado, con el centro amarillento con
manchas rojas. Espolón subcilíndrico-sacciforme, deflexo u hori-
zontal, curvado hacia abajo y paralelo al ovario.
Floración: de abril a julio.
106
Benasque, Huesca, ().J.)
107
Dactylorhiza maculata (L.) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 7
(1962)
= Orchis maculata L.
Descripción:
Hábito: planta verde, grácil, a veces vigorosa; tallo sólido,
delgado, estriado, de 20-60 cm, con 4-10 hojas.
Partes subterráneas: tubérculos ligeramente comprimi-
dos, profundamente divididos en 3-4 apéndices más o menos
elongados en su extremo.
Hojas: erecto-patentes, en general profusamente man-
chadas de color violáceo; las. inferiores oblongo-lanceoladas,
de 10-15 x 1.5-3 cm; las superiores bracteiformes.
Inflorescencia: compacta, cónica al principio y finalmente
cilindrica, con 15-50 flores. Brácteas en su mayoría más cortas
que las flores.
Flores: de color blanco amarillento, rosa, lila, rojizas o púr-
pura. Sépalos laterales patentes, con los extremos reflejos, cur-
vados hacia atrás, a menudo manchados en su parte interna.
Labelo ampliamente oval, de 7-11 mm de longitud, escasa-
mente trilobulado a subentero, con el lóbulo central mucho
más estrecho y más corto o igual que los laterales, decorado
con manchas puntiformes,
líneas y trazos más o
menos uniformemente
distribuidos, a menudo
formando bucles en el
centro, de color púrpura a
violeta. Espolón cilindrico, deflexo, más corto o igual que
el ovario.
Floración: de abril a agosto.
Conservación: LIC.
109
Dactylorhiza fuchsii (Druce) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 7 (1962)
= Orchis Fuchsii Druce
= D. maculata subsp. fuchsii (Druce) Hylander
D. maculata auct., non L.
Descripción:
Hábito-, planta verde, grácil, con tallo de 20-60 cm,
generalmente sólido, acanalado y, a veces, ligeramente
teñido de violeta.
Partes subterráneas: tubérculos profundamente dividi-
dos en 3-4 apéndices mas o menos elongados en su extre-
mo.
Hojas: 7-12, con moteado conspicuo; las inferiores
cortas, ovales; las intermedias lanceoladas, obtusas, erectas
o arqueadas hacia fuera, de 8-20 cm de longitud, espacia-
das a lo largo del tallo; las 2-4 superiores bracteiformes.
Inflorescencia: compacta, de cónica a subcilíndrica,
con 20-50 flores y brácteas generalmente más cortas que
éstas.
Flores-, de tamaño mediano, de color blanquecino a lila
oscuro, a veces púrpura. Sépalos laterales patentes, asimé-
tricos; los dorsales subiguaies, unidos con los pétalos para
formar una gálea.
Labelo marcadamente
trilobulado, decorado
con manchas puntifor-
mes, líneas quebradas
y anillos de color vio-
leta; lóbulos práctica-
mente de la misma
Vistabella del Maestrat, Castelló, (L.S. anchura, los exterio-
res divergentes, truncados oblicuamente y ligeramente
denticulados, el central cónico a subromboidal, general-
mente más largo que los laterales. Espolón grueso, más o
menos recto, horizontal o dirigido hacia abajo.
Floración: de junio a agosto.
Descripción:
Hábito: planta glauca, con tallo cilindrico de (8)10-
15(30) cm, delicado y ligeramente ñexuoso, liso, a menu-
do maculado o rayado de púrpura.
Partes subterráneas: dos tubérculos ovoides, sésiles, o
uno sésil y el otro brevemente pedunculado.
Hojas-, las básales en número de 3-6, de 5-12 x 1-3
cm, oblongo-lanceoladas, con mucrón más o menos apa-
rente y con manchas marrones o púrpura a lo largo de los
nervios. 2 hojas caulinares oblongas o lanceoladas, agudas
y manchadas, a
menudo envainan-
tes, la superior
bracteiforme.
Inflorescencia:
pequeña, de 2-3
cm, densa, estrecha
y más o menos uni-
Albaida. Valencia, (L.S.)
lateral.
Flores: pequeñas de 3(5) m m , olorosas (aroma a
vainilla), de color rosa pálido o blanco verdoso, semia-
biertas, posiblemente autógamas. Espolón corto, de
1.5-2 m m , cónico, obtuso y dirigido hacia abajo. Labelo
trilobulado, de 2.3-3.5 mm de longitud, con lóbulos
laterales lineares y divergentes; lóbulo central oblongo,
más largo que los laterales y a menudo bífido en el
ápice; base del labelo acanalada en la garganta, más o
menos manchada de púrpura. Ginostemo pequeño,
erecto. Ovario sésil, retorcido. Antera obovada; poli-
nios con caudículos cortos, fijado cada uno en un visci-
dio diferente. Sépalos similares, de 2.3-4 m m , ovales y
punzantes, conniventes con los pétalos formando una
gálea. Brácteas de apariencia membranosa y color blan-
quecino o púrpura, de longitud semejante a la del ova-
rio.
Floración: de mediados de abril a principios de
junio.
Descripción:
Hábito: planta verde, glabra y delgada,
con tallo recto, cilindrico y delgado, de
(20)25-40(60) cm, ligeramente anguloso en la
parte superior.
Partes subterráneas: 2 tubérculos elipsoi-
dales, subsésiles y con algunas raicillas.
Hojas: las básales de 8-25 x 1 -2 cm, line-
ares a oblongo-lanceoladas, enteras, canalicu-
ladas y agudas, las superiores bracteiformes.
Inflorescencia: espiga densa, corta en un
principio, piramidal más tarde. Brácteas mem-
branosas, lineares, lanceoladas, más o menos
teñidas de violeta en el ápice, trinervias, lige-
ramente más largas que los ovarios.
Flores: de color rosa vivo, pequeñas, olo-
rosas. Sépalos (5-7 mm) libres, obtusos o agu-
dos, erecto-patentes los laterales, el central
115
Serapias lingua L, sp. PI.: 950 (1753)
Etimología: de Serapis (dios egipcio de la fertilidad); nombre empleado por los griegos
para designar una orquídea considerada afrodisíaca. El nombre específico proviene del latín lin-
gua (lengua), por la semejanza del labelo con una lengua.
Descripción:
Hábito: planta glabra, con tallo erecto de 10-35 cm, delgado,
cilindrico, de color verde pálido, a menudo estriado de púrpura en
la base.
Partes subterráneas: 2 tubérculos elipsoidales, pequeños; uno
de ellos es sésil y de mayor tamaño; el otro más pequeño, se sitúa
en el extremo de un pedúnculo estolonífero, con raíces secundarias.
Hojas: las básales (1 -2), reducidas a las vainas; en la zona infe-
rior y media del tallo (3-6), lineares, de hasta 13 cm de longitud y
las superiores envainadoras (1-2). A veces las venas de las hojas
inferiores pueden tener estrías de color púrpura.
Inflorescencia: en espiga pauciflora, 2-6(10) flores. Brácteas
tanto o más largas que las flores, ovales, purpúreas más o menos
teñidas de verde.
Flores: de color rojo claro, con sépalos de 15-25 m m , ovado-
lanceolados, agudos. Pétalos de 13-16 m m , estrechamente lanceo-
lados, atenuados en una punta larga, con 3-5 nervios bien definidos.
Sépalos y pétalos soldados casi hasta el ápice, formando un casco
cerrado dirigido horizontalmente, de color violáceo. Labelo trilobu-
lado de color rojo brillante o violáceo, casi el doble de largo que los
sépalos, articulado en dos partes. Hipoquilo obtuso o redondeado,
finamente papiloso, con una callosidad rojiza brillante en la base,
ruencaliente. Ciudad Real. (L.S.)
con los lóbulos laterales de color púrpura oscuro. Epiquilo ovado-
lanceolado, de 8-18 x 4-12 m m , de color amarillo claro, rojizo o púrpura intenso. Antera ama-
rillenta. Polinios de color amarillo claro o verde-amarillentos. Ovario cilindrico, de color verde.
Floración: mes de abril.
Conservación: LIC.
116
igual a la mitad del hipoquilo) y subsp. duríeui (epiquilo estrechamente lanceolado, con anchu-
ra de 1/3 a 1/4 de la del hipoquilo).
Descripción:
Hábito: planta glabra, con tallo erecto de 15-35 cm, verde,
poco anguloso en el ápice, con la base rojiza.
Partes subterráneas: 2-3 tubérculos ovoides, sésiles.
Hojas: envainando la base del tallo, (4)5-7, a menudo patentes,
linear-lanceoladas, acuminadas, con la nervadura de color rojizo.
Inflorescencia: en espiga larga y laxa, con 3-6(8) flores peque-
ñas. Brácteas de color verdoso-rojizo, lanceoladas, acuminadas,
membranosas, tan largas como los sépalos.
Flores: pequeñas, de 15-20 m m , rojizas. Sépalos de 13-18 m m ,
Iinear-lanceolados, agudos, soldados en 2/3 de su longitud, con los
pétalos de color rosa pálido o purpúreos. Pétalos de 12-13 m m , dila-
tados en la base y soldados en el ápice con los sépalos, formando
un casco cerrado. Labelo articulado, de la misma longitud que los
segmentos del perianto, que presenta en su base dos costillas para-
lelas de color púrpura oscuro. Hipoquilo de color pardo-rojizo, de 5-
1 0 x 9 m m ; epiquilo lanceolado, agudo y más estrecho que el hipo-
quilo, de 5-10 x 3-5 mm. Antera y polinios amarillos. Ovario cilin-
drico poco retorci-
do.
Floración: de
abril a mayo.
Distribución:
se distribuye por la
región mediterránea occidental. En la
Comunidad Valenciana solo se ha encontrado
en escasos puntos del S de la provincia de
Valencia y N de Alicante. Muy rara y escasa.
Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo de 15-25 cm, erecto, redon-
deado.
Partes subterráneas: 2 tubérculos subglobosos o elipsoides.
Hojas: 4-10, lanceoladas, verdes, las básales erecto-paten-
tes, un poco aquilladas; las caulinares erectas, envainadoras, las
superiores bracteiformes.
Inflorescencia: en racimo no muy denso, oblongo o elíptico,
de 3-10 cm de longitud, con 3-20 flores. Brácteas más largas que
el ovario, estrechas, membranosas, con un nervio.
Flores-, de color púrpura más o menos oscuro, a veces con
tintes verdosos, o verde oliva, inodoras. Sépalos y pétalos conni-
ventes en un casco o gálea agudo, más o menos libres en su
extremo. Sépalos de 5-10
mm, ovado-lanceolados,
agudos o brevemente acu-
minados. Pétalos semejantes
a los sépalos, generalmente
Vistabella del Maestrat, Castelló. (I,
más largos. Labelo más largo
que ancho, de 5-8 mm de longitud, netamente trilobula-
do, más o menos curvado hacia el ovario, con base blan-
quecina maculada, con puntos o manchas de color inten-
so; lóbulos laterales enteros, crenados o denticulados,
subrómbicos; lóbulo central oblongo, entero, ligeramente
más largo que los laterales. Espolón rectangular-cónico,
grueso, inicialmente recto, curvado hacia abajo solo en su
extremo, casi tan largo como el ovario o superándolo.
Floración: de mayo a junio.
Categoría UICN: VU
(C2a, D2).
Conservación: IV.
Observaciones: la
subespecie típica (subsp.
coríophora), más robusta,
con inflorescencia oblon-
go-cilíndrica densa y con
espolones cónicos que se
curvan regularmente hacia
abajo, distribuida por el
centro, sur y este de
Europa, resultaría muy rara
o ausente de nuestra flora.
'Rojo
121
Orchis fragrans Pollini, Elem. Bot. Comp. 2: 155 (1811)
= O. coriophora subsp. fragrans (Pollini) Sudre
Descripción:
Hábito-, planta verde, con tallo de 15-40 cm, erecto, redon-
deado.
Partes subterráneas: 2 tubérculos subglobosos o elipsoides.
Hojas-. 4-10, estrechas, lineares, graminiformes, de color
verde pálido, las básales erectas a erecto-patentes, un poco aqui-
lladas-, las caulinares erectas, envainadoras; las superiores distan-
ciadas, membranáceas, bracteiformes.
Inflorescencia: cilindrica, de 5-10
cm de longitud, con 10-25 flores.
Brácteas más largas que el ovario,
estrechas, membranosas, con un ner-
vio.
Flores-, de colores pálidos, de rosado a verde amarillento, con
olor agradabl