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ORQUÍDEAS SILVESTRES DE LA

COMUNIDAD VALENC

COORDINACIÓN EDITORIAL:

Emilio Laguna Lumbreras

AUTORES:

Luis Serra Laliga


Benjamí Pérez Rocher
Caries Fabregat Llueca
José Juárez Roldan
Joan Pérez Botella
Vicente 1. Deltoro
Patricia Pérez Rovira
Amparo Olivares Tormo
Mari Carmen Escriba Baeza
Emilio Laguna Lumbreras

COLABORADORES:

Enric Arnold

FOTOGRAFÍAS:

José Juárez Roldan (J.J.)


Luis Serra Laliga (L.S.)
Benjamí Pérez Rocher (B.P.)
Caries Fabregat Llueca (C.F.)
Enric Arnold (E.A.)
Javier Benito Ayuso (J.B.A.)
Joan Pérez Botella (J.P.)
Vicente I. Deltoro (V.D.)
Patricia Pérez Rovira (P.P.)
Amparo Olivares Tormo (A.O.
Jean-Marc Lewin (J.M.L.)
David Guzmán (D.G.)

BFR-CANl

1000000423
Fotografía portada:Ophrys sphegodes Mili., Pina de Montalgrao, Castellón (J.J.)

Edita: GENERAL1TAT VALENCIANA


Conselleria de Medio Ambiente

I.S.B.N: 84-482-2142-7

D. Legal: V-5306-2001

Impresión: Gráficas Papallona, s. coop.


ÍNDICE

Prólogo 5

Agradecimientos 7

Introducción 9

Finalidad y estructura del libro 9


Las orquídeas en el reino vegetal 10
Posición taxonómica 11
Anatomía de las orquídeas 12
Ciclo vital 15
Tipos nutricionales 16
Micorrizas 16

Características del territorio 19

Conservación 23

Generalidades 23
Principales características de las orquídeas valencianas, de importan-
cia para el diseño de sus programas de conservación 24
Fragilidad y capacidad de recuperación de los hábitats ricos en orquí-
deas 25
Listas rojas 25
Catálogos y listados de especies protegidas. Protección jurídica . . .
28
Protección del habitat 30
Planes de recuperación y manejo 31
Conservación in situ, ex situ e integrada 32
Programas educativos, formativos y de concienciación 36

Claves de determinación de géneros y especies 37

Descripción de las especies 45

Epipactis 50
Cephalanthera 70
Limodorum 76
Neottia 80
Listera 82
Spiranthes 84
Goodyera 88
ñatanthera 90
Gymnadenia 96
Coeloglossum 98
Dactylorhiza 100
Neotinea 112

3
Anacamptis 114
Serapias 116
Orchis 120
Aceras 152
Himantoglossum 154
Barlia 156
Ophrys 158

Híbridos 185

Orquídeas de presencia dudosa 189

Recomendaciones de conservación 195

Glosario 197

Bibliografía 209

Webs específicas sobre orquídeas 217

índice de nombres científicos 219

4
PRÓLOGO

Las orquídeas constituyen el grupo de plantas con flor con mayor número de especies en el
planeta. Aunque su distribución se centra en las zonas tropicales y subtropicales, poseen una
buena representación en las áreas de climas mediterráneos y templados, en las que se incluye la
Comunidad Valenciana. A pesar de su relativa rareza, más de 60 especies autóctonas de orquíde-
as pueblan los montes valencianos, concentrándose a menudo en hábitats naturales sensibles. No
en vano, la Directiva de Hábitats, principal eje coordinador de las políticas de conservación de la
naturaleza en la Unión Europea, ha dado carácter prioritario a la conservación de los pastizales
ricos en orquídeas silvestres, de los que también existen muestras notables en las tierras valen-
cianas.

Las orquídeas son consideradas, a menudo, como el máximo exponente de la estrecha coe-
volución entre flores e insectos en el área mediterránea, por ello poseen un elevado interés cien-
tífico; simultáneamente, la extraordinaria belleza de sus flores ha atraído durante siglos a natura-
listas, investigadores, artistas y amantes de la naturaleza. Sin embargo, el reconocimiento de las
plantas autóctonas de este grupo es relativamente complejo y, muchas de las especies del
Mediterráneo Occidental presentes en tierras valencianas, se encuentran aún en fase de estudio y
descripción.

En el marco del proyecto LIFE sobre la Conservación de Hábitats Prioritarios de la Comunidad


Valenciana, se propuso revisar con detenimiento el conocimiento existente sobre las orquídeas
autóctonas, transfiriéndolo a la publicación técnica que ahora ve la luz. Muchas son las barreras
que ha habido que superar, como la adecuación de las recientes revisiones taxonómicas de algu-
nos de los géneros más complejos de orquídeas mediterráneas (Epipactis, Ophrys, Orchis, etc.);
a cambio, también han sido notables y numerosos los hitos alcanzados en poco más de dos años
de trabajo, incluyendo nuevas citas para la Comunidad Valenciana de muchas especies, de las que
apenas si se tenían referencias hasta ahora o que se estimaban ausentes de estas tierras.

El libro que ahora se ofrece al lector, sin abandonar el rigor científico, posee una indudable
vertiente divulgativa, acrecentada por la elevada cantidad y calidad de imágenes que acompañan
a la descripción de las especies. Las orquídeas son a menudo plantas de floración fugaz que viven
en condiciones poco aptas para la fotografía convencional, expuestas al frecuente embate del
viento que ayuda a dispersar sus semillas, o a la escasa iluminación de los bosques frescos de
montaña; es por ello que la edición de este libro ha obligado a reunir el esfuerzo nada desdeña-
ble de fotógrafos especializados en captar la peculiar belleza y características de nuestra flora
autóctona.

Este libro, que representa el noveno título editado por la Conselleria de Medio Ambiente
dentro de la colección de monografías sobre biodiversidad, constituirá, sin duda, un documento
indispensable para los muchos amantes de la naturaleza valenciana. Como el resto de los textos
editados en la misma serie, puede ser un eficaz instrumento para quienes cada día tienen que ges-
tionar, velar y conservar nuestro medio natural y, en general, para todas aquellas personas intere-
sadas en su conocimiento.

Valencia, diciembre 2001.

Fernando Modrego Caballero


CONSELLER DE MEDIO AMBIENTE

5
AGRADECIMIENTOS

Los autores de este libro desean agradecer especialmente la colaboración que han pres-
tado las siguientes personas y colectivos:

- A Enric Arnold, que comentó con nosotros algunas cuestiones taxonómicas y de distri-
bución en relación con el estudio sobre el género Ophrys en Cataluña y en la Comunidad
Valenciana (tesis doctoral en preparación).

- A la Guardería Forestal y Medioambiental de la Conselleria de Medio Ambiente, muchos


de cuyos miembros han colaborado con los autores en la localización de poblaciones o ejem-
plares de orquídeas, facilitando la tarea de precisar el área de distribución de las mismas o
haciendo posible la realización de fotografías.

- A los monitores y guías de los diferentes Espacios Naturales Protegidos que han cola-
borado con los autores en la localización de poblaciones o ejemplares de orquídeas.

- A Javier Benito Ayuso, que ha atendido amablemente todas nuestras consultas sobre
táxones conflictivos; así como ha suministrado algunas diapositivas de gran interés.

- A José Vicente Andrés, Nieves Sarasa, Antonio José Castelló, Vicente Sancho y José
Larrosa, del colectivo Roncadell, por su desinteresada colaboración y la cesión de datos de
notable interés corológico.

- Al Dr. Mariano Giménez-Dixon (Oficinas centrales UICN, Gland, Suiza), por facilitarnos la
más reciente versión, aún inédita, de las categorías de listas rojas de la UICN.

- A Joan Piera y Antonio Cardenal que nos indicaron algunas localidades interesantes en
la Marina Baixa y en l'Alcoiá.

- A David Guzmán (Larre S.L.), por el material fotográfico de Cypripedium calceolus.

- A Jean-Marc Lewin por el material fotográfico de Orchis láctea.

7
8
INTRODUCCIÓN

Finalidad y estructura del libro

El presente libro pretende acercar al lector al conocimiento de las orquídeas valencianas,


un conjunto de hasta 65 especies botánicas que aparecen representadas en gran parte de nues-
tros ecosistemas, aunque a menudo lo hagan de modo fugaz y con escasa abundancia. Las
orquídeas constituyen en la actualidad el grupo de plantas más atractivo para el público no
especializado, dada la extraordinaria belleza de sus flores, con formas y colores sorprendentes
que a menudo se asemejan a sus principales polinizadores, los insectos. Igualmente, son el
centro de una importante actividad económica en el ámbito de la jardinería y de la floricultura.
Pero, además de lo anterior, las orquídeas son junto a los cactus y plantas crasas, el principal
objeto de coleccionismo vegetal en todo el planeta, existiendo multitud de sociedades espe-
cializadas en su cultivo y en la generación de nuevas variedades ornamentales.

Para muchos de los lectores de este libro, la mera existencia de orquídeas en la


Comunidad Valenciana puede constituir por sí misma una sorpresa inesperada; ciertamente, la
mayoría de ciudadanos asocian las orquídeas a la imagen de esas caprichosas flores de las sel-
vas tropicales que se venden en floristerías u otros centros especializados, ignorando que ese
mismo grupo de especies posee representación autóctona en las tierras de clima mediterráneo.
Sin duda, esos mismos lectores se verán sorprendidos por la particular diversidad y belleza de
los parientes valencianos de aquellas especies tropicales.

Los autores del libro han diseñado un texto destinado fundamentalmente a personas ini-
ciadas en el conocimiento botánico; en su defecto, el lector puede adentrarse en su lectura,
siempre que tenga la voluntad de aprender el lenguaje especializado que necesariamente debe
emplearse para el conocimiento detallado de las orquídeas, así como la paciencia de recurrir a
la consulta del glosario que se aporta en uno de los capítulos finales. Se trata, de hecho, del
nivel estándar habitual en guías de campo y textos similares sobre orquídeas en otros territo-
rios europeos. No obstante, para quienes no deseen alcanzar ese nivel de conocimiento técni-
co, es muy probable que el material fotográfico del libro y las referencias sobre las áreas de
distribución y hábitats, sean suficientes elementos para reconocer gran parte de las especies
que puedan localizar en el medio natural.

En lo referente a la estructura, se ha seguido un esquema similar al de la mayoría de guías


de campo de orquídeas en los países occidentales. Así, la primera parte constituye una intro-
ducción en la que se explican las generalidades y características de las orquídeas, con especial
referencia a los aspectos anatómicos de las flores que permiten una mejor identificación de las
especies; se aportan igualmente datos generales sobre el territorio, que pueden ayudar espe-
cialmente a los lectores oriundos de territorios diferentes a la zona de estudio-, el capítulo intro-
ductorio finaliza con una obligada referencia a la conservación, ya que muchas de las especies
tratadas en el libro están consideradas como amenazadas en la Comunidad Valenciana, al tiem-
po que, globalmente, todas las orquídeas son susceptibles de riesgos importantes como con-
secuencia del coleccionismo y de la relativa fragilidad de muchos de los hábitats en los que
viven.

La parte principal del libro la constituye el catálogo de las especies presentes en la


Comunidad Valenciana, incluyendo tanto el texto explicativo de su descripción, biología y otros
caracteres relevantes, como un nutrido apartado fotográfico. Al final del libro, además de los

9
apartados tradicionales de bibliografía o de índice de nombres científicos, se añade un amplio
glosario, que permite al lector adentrarse en la terminología propia del conocimiento especia-
lizado de las orquídeas, además se incluye un apartado de páginas web de diferentes regiones
de Europa Occidental relacionadas con orquídeas.

Las orquídeas en el reino vegetal

Bajo el nombre de orquídeas se designa a las especies de la familia botánica Orchidaceae


-Orquidáceas-, que comprende aproximadamente el 10 % de las especies actualmente cono-
cidas de plantas vasculares. Pertenecen al orden de las Orquidales, compartido con otra fami-
lia botánica -las Burmanniáceas, enteramente tropicales-; dicho orden, junto al de las Liliales,
forma la subclase Liliidae, la más numerosa y diversificada de las angiospermas monocotiledó-
neas.

La mayoría de especialistas en el conocimiento de las orquídeas, consideran que deben


agruparse en una única familia, con la excepción ya indicada de las Burmanniáceas (HEYWO-
OD, 1993; DRESSLER, 1994). No obstante, algunos autores consideran que varios grupos poco
numerosos de especies, poseedores de características muy peculiares, deben separarse del
resto, conformando familias independientes, como las Apostasiáceas o las Cypripediáceas
(DELFORGE, 1995a). En el presente libro se considerará la posición tradicional más aceptada,
que considera la existencia de una sola familia -la ya mencionada Orchidaceae-.

Se estima que existen entre unas 15.000 y 35.000 especies de orquídeas, agrupadas en
750 - 850 géneros; estas cifras varían considerablemente de unos a otros autores (HEYWOOD,
1993; DELFORGE, 1995a; DRESSLER, 1994; PRIDGEON, 1992; SHEEHAN &. SHEEHAN, 1995).
Esta elevada diversidad, probablemente la más importante del reino vegetal, solo es igualada
por unas pocas familias vegetales como las compuestas (16.000 a 25.000 especies, 1.100
géneros) o las gramíneas (9.000 especies, 650 géneros).

En el continente europeo están representados al menos 36 géneros (DELFORGE, 1995a).


Establecer un número preciso de especies es más difícil, ya que el tratamiento taxonómico de
los géneros está en continua revisión. Igualmente, los autores que han estudiado la orquido-
flora del continente europeo han considerado a menudo diferentes límites territoriales para la
zona de estudio abarcada. Así, mientras BUTTLER (1991) considera solo 216 especies, ciñén-
dose a los límites geográficos más tradicionales utilizados, DELFORGE (1995a) muestra la exis-
tencia de hasta 375 especies, si bien lo hace abarcando toda la cuenca del mar Mediterráneo,
incluyendo las zonas ribereñas norteafricanas y de Oriente Medio y centros de especiación
vegetal tan importantes como Turquía. La presente obra circunscrita a la Comunidad Valenciana
reconoce 65 especies, agrupadas en 19 géneros. Es importante destacar que estos datos se
corresponden con el estado actual de conocimientos que son susceptibles de variación en el
futuro, lo que sin duda comportará importantes avances en el estudio del grupo.

Los fósiles de orquídeas más antiguos datan de hace 20 a 30 millones de años (m. a.)
-principio del Mioceno-. En el caso del continente europeo, los restos fósiles de mayor anti-
güedad se remontan a unos 15 millones de años. Estos valores corresponden a un grupo de
aparición reciente en el contexto de la flora mundial, teniendo en cuenta que las primeras mono-
cotiledóneas han sido datadas hace 100 m. a. y que las dicotiledóneas se originaron hace 150
m. a.

10
Independientemente del origen evo-
lutivo del grupo, las orquidáceas han
alcanzado la mayor complejidad conocida
en sus caracteres florales y en la coevolu-
ción con sus polinizadores (ARDITTI,
1992). Esta complejidad floral es en parte
consecuencia de su origen reciente, ya
que las orquídeas han iniciado su evolu-
ción y diversificación cuando la mayoría
de las familias vegetales les llevaban
docenas de millones de años de ventaja
en la lucha por la atracción de los polini-
zadores. A diferencia de la mayoría de las Coleóptero con polinios de Dactylorhlza fuchsii.
plantas con flores, buena parte de las Vistabella del Maestrat, Castelló, (L.S.)
especies de orquídeas actuales presentan el polen agrupado en grandes masas -denominadas
'polinios'—, difícilmente transportables por los mecanismos que habitualmente poseen o utili-
zan los insectos polinizadores; la estrategia de la agrupación del polen, en parte resultante de
la coevolución altamente especializada con los polinizadores, no
hubiera sido posible utilizando los mecanismos 'tradicionales' de
atracción que las flores ofrecen a sus fecundadores, tales como
floraciones masivas, colores uniformes o aromas más o menos
intensos. Por el contrario, a lo largo de su evolución, la modifi-
cación de las piezas florales de las orquídeas se ha dirigido a la
atracción por mimetismo visual, táctil y olfativo de contados gru-
pos de insectos.

Esta especialización llega con frecuencia a una total especi-


ficidad entre orquídea y polinizador, de manera que algunas
especies de nuestra flora cuentan con una única especie de
insecto (p. ej., muchos casos de orquídeas del género Ophrys).
Además, esta sofisticación se completa mediante mecanismos
de fertilización precisos, necesarios para garantizar la deposición
de los polinios de una flor en el estigma de otra y, en definitiva,
para asegurar la fecundación y el éxito reproductivo en los limi-
tados episodios de polinización posibles, que a menudo han de
coincidir con un corto periodo de receptividad de la flor. Por últi-
mo, las orquídeas han logrado desarrollar una serie de com-
puestos químicos atrayentes para sus polinizadores, mejor
lóptero con polinios de Ophrys lútea representados en las especies con formas florales menos atracti-
rat, Alacant, (L.S.) vas o específicas para los insectos o como complemento a éstas
ej., en géneros como Aceras, Coeloglossum, Epipactis o Listera).
(P-

Posición taxonómica

La familia Orchidaceae es notable por sus piezas florales, que reflejan la progresiva espe-
cialización para la polinización a través de polinizadores específicos y la extraordinaria reduc-
ción de sus semillas, carentes de endosperma y, por ello, micótrofas obligatorias -esto es,
necesitan asociarse simbióticamente a hongos micorrícicos que les permiten la absorción o
aporte de nutrientes en los primeros momentos tras la germinación-. Como indica HEYWOOD

11
(1993), las orquidáceas, a pesar de su elevado número de especies, no presentan entre sí exce-
siva divergencia en los caracteres florales, o al menos las diferencias observables son mucho
menores, en términos evolutivos, que las que se aprecian en otras familias con menor núme-
ro de táxones.

Las orquidáceas se consideran repartidas en tres subfamilias, coincidentes con lo que


algunos autores consideran familias independientes. Se trata de las Apostasioideae, las
Cypripedioideae y las Orchidoideae (DELFORGE, 1995a; DRESSLER, 1994). La primera incluye
solo 2 géneros y 20 especies y no se encuentra en nuestro territorio. La subfamilia
Cypripedioideae representa solo 4 géneros y poco más de 100 especies, entre las que se
encuentra Cypripedium calceolus L., una de las pocas orquídeas ibéricas incluida en la Lista
Roja de la Flora Vascular Española (W. AA., 2000). Todos los géneros de orquidáceas repre-
sentados en el ámbito valenciano se encuentran integrados en la subfamilia Orchidoideae, que
es la que contiene la mayor parte de la riqueza específica de la familia. Más recientemente, se
ha considerado que corresponde realmente a 3 subfamilias diferentes: Orchidoideae que inclu-
ye la mayoría de los géneros presentes en la Comunidad Valenciana; Spiranthoideae, que inclu-
ye los géneros Goodyera y Spiranthes-, Epidendroideae, que abarca los géneros Cephalanthera,
Epipactis, Limodorum, Listera y Neottia.

Las orquidáceas son una familia cosmopolita, representada en casi todo el mundo, tanto
en las áreas tropicales, como en la zona templada, si bien su mayor diversificación se encuen-
tra en las zonas cálidas lluviosas del planeta. Solo parecen estar ausentes de los enclaves más
desérticos, tanto fríos como cálidos.

Anatomía de las orquídeas

Las especies de orquídeas de la Comunidad Valenciana adoptan generalmente la estrate-


gia del geófito tuberoso (según el concepto clásico de Raunkiaer). En otras áreas de climas tem-
plados se dan además algunos casos de especies epífitas, o situaciones en las que no se apre-
cian fácilmente partes subterráneas, y donde el biotipo es cercano al modelo de hemicriptófi-
tos de yemas radicantes. Las estructuras subterráneas de las orquídeas valencianas, habitual-
mente tubérculos o estolones, actúan como órganos de almacenamiento y reserva, donde se
alojan las yemas de crecimiento en el periodo de reposo. Estos órganos subterráneos, además,
representan en contadas ocasiones un modo de propagación vegetativa, tal y como ocurre en
los géneros Goodyera y Serapias, en los que es posible observar el crecimiento de estolones
que dan lugar respectivamente a rosetas foliares u otros tubérculos de los que brotarán nue-
vos individuos.

Los órganos subterráneos pueden ser tubérculos radiculares, con formas entre esféricas y
napiformes, albergando siempre un tejido rico en sustancias de reserva. Algunos autores pre-
fieren denominar pseudotubérculos' a estas estructuras, ya que no corresponden al clásico con-
cepto de los verdaderos tubérculos de origen caulinar. Otros, como DELFORGE (1995a), pre-
fieren usar siempre el término estolones', con independencia de su forma (tubercular, rizoma,
etc.). En ciertos géneros presentes en la flora valenciana pueden desarrollarse tallos subterrá-
neos reptantes en forma de rizomas que cumplen la misma función, tal y como ocurre en
Cephalanthera, Epipactis y Neottia. En algunos casos los rizomas son extremadamente cortos,
como en el caso de Limodorum. Desde los órganos de reserva, brotan las raíces que forman
un sistema radicular extremadamente simple, cada planta desarrolla solamente unas pocas raí-
ces, normalmente no ramificadas, que son típicamente carnosas y gruesas, con el córtex muy

12
sépalo dorsal desarrollado y poco
tejido de sostén.
pétalos

Desde los
órganos básales,
glnostemo
sean tubérculos o
rizomas, emergen
sépalo lateral las hojas, dispues-
tas bien en roseta
basal —a veces con
unas pocas hojas
estigmas
caulinares en el
tallo floral-, o
Flor de Ophrys, modificado de
BOURNÉRIAS, 1998
exclusivamente a lo
largo del escapo (p.
ej., en el género
Cephalanthera). Estas hojas son las anatómicamente típicas de las monocotiledóneas, es decir,
simples, enteras y con nerviación paralela, no pecioladas (salvo en Goodyera, que presenta
hojas con un pequeño pecíolo y nerviación reticulada). En la mayoría de las especies las hojas
son verdes, si bien en algunos géneros de orquídeas saprofitas o parásitas la clorofila desapa-
rece por completo (Neottia) o es eclipsada por otros pigmentos {Limodorum).

El escapo o tallo floral es generalmente recto, ascendente y no ramificado. Posee hojas


similares a las básales, a veces envainantes, con algunas diferencias en cuanto a la forma y a su
tamaño progresivamente decreciente. Las inflorescencias se disponen en racimo o espiga más
o menos compacta o laxa.

La flor en las orquidáceas puede ser pedunculada (Epipactis o Listera), o bien, carecer de
pedúnculo, como en la mayoría de géneros. El ovario es siempre infero y la flor consta de 3
sépalos, 3 pétalos, 3 estambres (según el plan primitivo de la flor), de los cuales solo uno es
funcional en la subfamilia Orchidoideae, y 3 carpelos fértiles soldados. Las flores son de sime-
tría bilateral, según el modelo de las flores zigomorfas.

La especialización de las piezas florales ha hecho


pétalos laterales
necesaria la adopción de una terminología particular
para designar cada una de las partes del perianto. Éste
espolón
se compone de tres sépalos más o menos iguales sépalo dorsal

(dos laterales y uno dorsal) y tres pétalos. El pétalo


central o medio, generalmente más grande y diferen- sépalos
ciado, es el labelo, que suele poseer forma, dimen- laterales

siones y color muy diferente a la de los otros dos


pétalos y, en general, al resto de las piezas periánti-
cas. Ocasionalmente -en géneros como Dactylorhiza,
Orchis, etc.-, el labelo presenta un tubo vuelto hacia
el plano dorsal de la flor, el espolón, que puede
actuar como almacén de néctar.
Flor de Orchis, modificado de
BOURNÉRIAS, 1998
El labelo cumple una función decisiva en la atrac-
ción de los insectos polinizadores. Por un lado constituye una plataforma de aterrizaje para el

13
insecto especializado en la fecundación de la orquídea, y por otro, las formas y colores del labe-
lo constituyen una atracción visual para los insectos. Este atractivo visual se complementa con
modificaciones orientadas a provocar la captura de los polinios por el insecto. En casos extre-
mos, aparecen modificaciones tendentes a imitar las sensaciones táctiles que el insecto espe-
raría encontrar en una hembra conespecífica (Ophrys). Así, la flor presenta formas y colores que
imitan la anatomía del insecto, observándose incluso indumento similar y áreas con elevada
temperatura. Estas modificaciones, en conjunto, consiguen a veces un mimetismo tan perfec-
to que logran engañar al polinizador, que llega a copular con la flor -acción habitualmente
denominada 'pseudocópula'-,
desarrollando enérgicos movi-
mientos que facilitan el engan-
che de los polinios o bien la
liberación de éstos en el área
estigmática de otra flor de la
misma especie.

Los estambres, en las


orquídeas valencianas y en la
subfamilia Orchidoideae en
general, se reducen a uno
solo, a su vez reducido a la
parte fértil (una única antera) y
carecen generalmente de
pedicelo. Los otros dos estam-
bres se encuentran reducidos y
no son en ningún caso fértiles,
hipoquilo epiquilo
al menos en los casos tratados Flor de Epipactis, modificado
de BOURNÉRIAS, 1998
en este libro. Estas piezas esté-
riles toman funciones diversas
y están siempre profundamente transformadas, bien sea para facilitar la polinización, bien para
contribuir al atractivo de la flor para los polinizadores. Este es el caso de los ocelos o falsos ojos
de algunas especies de Ophrys, que son en realidad estaminodios transformados para contri-
buir al mimetismo de la flor.

La antera, al madurar, libera el polen pulvinular (Epipactis) o, más a menudo, en forma de


masas compactas de polen, de forma variable: se trata de los sacos polínicos o polinios. En
algunos géneros, los polinios reposan sobre una plataforma horizontal, el dinandro
(Goodyera). En la mayoría de los géneros, los polinios permanecen sujetos mediante una masa
viscosa, el viscidio, bien directamente o apoyados en una fina columna, el caudícula.

El ovario es siempre infero y se dispone recto o retorcido en hélice. Consta de una sola
cámara, en cuyas paredes se insertan los óvulos, dispuestos en tres hileras longitudinales (una
por cada carpelo). En las orquídeas el estigma resulta de la fusión de los tres estigmas origina-
les en una sola área estigmática.

El conjunto de órganos masculinos y femeninos de la flor de las orquídeas recibe el nom-


bre genérico de ginostemo o columna.

Los frutos son cápsulas dehiscentes y contienen miles de semillas (de fracciones de mm,

14
por regla general unos 0.2 - 0.6 mm) que son diseminadas por acción del viento. Éstas cons-
tan de una testa transparente formada por células muertas que contienen únicamente al
embrión y carecen por completo de tejidos de reserva o nutritivos que permitan su crecimien-
to. Por esto, las orquídeas necesitan establecer siempre una relación de simbiosis con hongos
para el desarrollo embrionario y la germinación. Asimismo, las semillas carecen de cualquier
tipo de estructura tendente a facilitar su transporte por la fauna (zoocoria), por lo que dicho
transporte parece depender sustancialmente de la capacidad de ser arrastradas por el viento
(anemocoria) gracias a su pequeño tamaño y su escasa densidad. La fina testa que recubre el
embrión, aporta el incremento de superficie y volumen que necesita la semilla para disminuir
su densidad y ser transportada con más facilidad por el aire.

Ciclo vital

Las orquídeas de la Comunidad Valenciana presentan una fase de reposo en la que hojas
e inflorescencias no están desarrolladas, resis-
tiendo la planta en forma de pseudotubérculo
o rizoma. Se trata pues de geófitos, aunque
quizá algunos casos podrían interpretarse
como hemicriptófitos. En las especies con
pseudotubérculos éstos se presentan a pares;
uno, el principal, turgente y repleto de sus-
tancias de reserva, y otro, del cual brotó la
planta el año anterior, agotado. Así, los pseu-
dotubérculos se sustituyen progresivamente,
uno da lugar a la planta, que, al brotar, des-
arrolla un segundo del que brotará al año
siguiente. Del pseudotubérculo nuevo, el más
turgente, brotarán las hojas, generalmente en
otoño o invierno (en la mayoría de los casos)
o tal vez en primavera. Análogamente, las
orquídeas rizomatosas permanecen sin hojas
ni inflorescencias durante la época estival des-
favorable, y brotan durante los meses de
invierno, dando paso a la floración en los
Autofecundación en Ophrys aplfera, Xábia, Alacant, (].].)
meses de primavera.

Transcurrida la época de reposo se desarrollan las hojas y, tras un periodo vegetativo


variable en los meses de invierno, tiene lugar el crecimiento del escapo y la inflorescencia y
finalmente, la floración, como primer episodio relacionado con la reproducción sexual. La flo-
ración da paso a la formación del fruto que requiere la polinización cruzada, aunque existen
casos en los que es posible la autofecundación y existen mecanismos que la facilitan (Ophrys
apifera). Las plántulas, diminutas, suelen seguir vinculadas al hongo, que las ayuda, al menos,
en estos primeros estadios de vida tras los cuales comienzan a desarrollar sus estructuras sub-
terráneas de almacén, sean pseudotubérculos o rizomas.

La reproducción en las orquídeas valencianas es predominantemente sexual, mantenién-


dose el ciclo general descrito anteriormente. No obstante existen casos documentados de
reproducción asexual en los géneros Goodyeray Serapias (BOURNÉR1AS, 1998). En las espe-
cies de reproducción sexual, no es raro observar casos de autopolinización. La autopolinización

15
conlleva la renuncia al intercambio genético, pero es una solución eficaz frente a la ausencia de
polinizadores adecuados. Así, los sistemas de autopolinización pueden permitir potencialmen-
te el mantenimiento de estirpes que carezcan de un sistema de atracción lo suficientemente
eficaz o que vegeten en hábitats donde sus polinizadores ¡dóneos faltan o escasean.

Tipos nutricionales

Los textos botánicos distinguen habitualmente tres tipos nutricionales o trofias en las
orquídeas:
- Orquídeas autótrofas son aquellas que gracias a los pigmentos fotosintéticos que pose-
en, principalmente clorofila, son capaces de transformar la energía luminosa en sustancias nutri-
tivas, como hidratos de carbono. Generalmente son de color verde y están asociadas de forma
simbiótica, casi obligada, con hongos de diferentes especies que les ayudan a nutrirse en las
primeras fases del desarrollo.
- Orquídeas saprofitas son aquellas que se nutren de materia orgánica en descomposi-
ción, como pueden ser las raicillas muertas de pinos u otras plantas con las que están relacio-
nadas, y están asociadas obligatoriamente a un hongo simbionte. Suelen ser de color violeta
{Limodorum) o crema {Neottiá) debido a la diferente pigmentación.
- Orquídeas parásitas serían aquellas que se nutren de materia orgánica viva. En algu-
nos casos, la dependencia de la orquídea hacia el hongo es tan absoluta, que se habla de para-
sitismo de ésta sobre el hongo, como en el caso de Neottia, que puede adoptar ambas estra-
tegias nutricionales.

Las orquídeas, sobre todo en las etapas juveniles, necesitan establecer una relación sim-
biótica con los hongos, formando micorrizas, posean o no pigmentos fotosintéticos. Los tipos
nutricionales no implican la autonomía de la planta para obtener nutrientes del sustrato con
independencia de que, gracias al proceso fotosintético, obtengan parte de la energía que nece-
sitan para desarrollar su ciclo vital llegando, incluso, a vivir con relativa independencia de los
hongos simbiontes en las etapas adultas y bajo condiciones favorables.

Micorrizas

Las micorrizas son una asociación simbiótica entre el micelio del hongo y las raíces de las
plantas. En esta relación se produce un intercambio de nutrientes que beneficia al crecimiento
y desarrollo de los dos organismos implicados. El hongo recibe de la planta la fuente de car-
bono (azúcares), producto de la fotosíntesis, que él es incapaz de fabricar dada su condición de
heterótrofo. La planta obtiene a cambio parte de los elementos minerales que el hongo absor-
be del suelo.

En condiciones naturales, mas del 95% de las especies vegetales que pueblan el planeta
presentan en sus raíces asociaciones simbióticas con micelios fungióos (TRAPPE, 1962, 1987;
HARLEY &. HARLEY, 1987). Estos sistemas mutualísticos reciben el nombre de micorrizas
(HAWKSWORTH et al., 1983) y, a tenor de los datos que expresan los registros fósiles, la nutri-
ción micotrófica de los vegetales debió aparecer muy tempranamente (BAREA, 1990), pues las
plantas terrestres más primitivas presentan estructuras fúngicas parecidas a las actuales mico-
rrizas endotróficas (MALLOCH et al., 1980-, N1COLSON, 1975).

Evolutivamente se han diferenciado distintos tipos, que se distinguen según las caracte-
rísticas morfoanatómicas que desarrollan. HARLEY 8. SMITH (1983) reconocen siete tipos de

16
micorrizas: ectomicorrizas, micorrizas vesículo-arbusculares, ectendomicorrizas, micorrizas
arbutoides, micorrizas ericoides, monotropoides y de orquídeas.

En general, es preferible hablar de tres grandes tipos de micorrizas:

a) Micorriza endotrófica o endomicorriza, cuando el micelio fúngico penetra en el inte-


rior de las células del córtex radical de las raíces de la planta con la que el hongo esta-
blece la simbiosis.
b) Micorriza ectotrófica o ectomicorriza, cuando el micelio fúngico no penetra en el
interior de las células corticales, organizándose una envoltura alrededor de las raíces
afectadas que se denomina manto.
c) Micorriza ectendotrófica o ectendomicorriza, cuando se conjugan caracteres de las
dos anteriores.

Las orquídeas recurren obligatoriamente a la micorrización en ambientes naturales, dada


su alta dependencia de fuentes de nutrientes externas en sus estados de desarrollo más tem-
pranos, consecuencia a su vez de la citada ausencia de endospermo en la semilla. El hongo
penetra en las células del embrión, excepto en la región meristemática y de la estela, propor-
cionándole los componentes carbonados y así, las plántulas pueden seguir su crecimiento. Los
hongos implicados en esta simbiosis incluyen especies del género Rhizoctonia, cuyos estados
perfectos corresponden a Ceratobasidium, Thanateporus, Sebacina, Tullasnella,
Leptodonticlium y también Armillaria mellea y Fomes sp. pl. Como se sabe, estos hongos son
saprofitos descomponedores de la madera en su mayoría, e incluso los hay parásitos muy dañi-
nos de otras plantas leñosas, como es el caso de A. mellea.

En la micorriza de orquídeas, el hongo es la fuente de energía y provee a la planta de una


nutrición independiente. Puede alternar con, suplementar o sustituir completamente a la nutri-
ción fotótrofa. Las orquidáceas son el único grupo de plantas vasculares que hacen consisten-
te este tipo de nutrición. La mayoría de las plantas vasculares necesitan desarrollar hojas foto-
sintéticas antes de agotar las reservas de nutrientes de las semillas. Las orquídeas, por el con-
trario, tienen la opción de vivir durante largos periodos de tiempo como organismos heteró-
trofos, lo que les permite colonizar hábitats y vías evolutivas que, de otro modo, no les hubie-
ran sido accesibles. El sistema de nutrición micótrofo es también responsable de la capacidad
que tienen las orquídeas de permanecer bajo tierra durante una o más estaciones. Este fenó-
meno está bien documentado en observaciones a largo plazo de individuos (RASMUSSEN,
1995) y se da, predominantemente, en orquídeas rizomatosas y tuberosas. Esto significa que
los individuos de una población pueden permanecer enterrados hasta que las condiciones
ambientales favorezcan su crecimiento, por ejemplo, después de un incendio forestal o un acla-
reo.

La dependencia de los hongos no se manifiesta cuando el embrión encuentra de modo


directo las fuentes de nutrientes que necesita, lo que no ocurre normalmente en la naturaleza,
pero sí en medios de cultivo artificiales.

Las probabilidades de que una semilla germine y se convierta en planta adulta son extre-
madamente bajas en condiciones naturales. Para producirse la germinación es necesaria la
infección por el hongo simbiótico específico. En principio, el hongo parece desarrollarse a costa
de la semilla, ya que las hifas se envuelven allí como un ovillo; sin embargo, se ha observado
que las hifas fúngicas que penetran en las células de la orquídea inducen en ellas una fuerte

17
actividad metabólica, y son absorbidas por la orquídea. En algunos géneros saprofitos, la vida
de la orquídea depende absoluta y exclusivamente del hongo a lo largo de toda su vida.

Sobre la especificidad de la relación entre orquídeas y hongos micorrícicos se ha genera-


do considerable controversia debido a que el estudio de la relación es complicado por gran
número de razones. Los métodos de aislamiento y los experimentos que se realizan para veri-
ficar el potencial micorrícico se basaron durante décadas en la hipótesis de que los hongos aso-
ciados con orquídeas adultas y en los primeros estadios tras la germinación eran los mismos.
Sin embargo, se ha comprobado que los experimentos realizados con tests de germinación
proporcionan resultados diferentes, ya que la relación hongo-orquídea puede cambiar a lo
largo del ciclo vital de la orquídea. Las relaciones micorrícicas altamente específicas solo pue-
den existir en ambientes estables (ALLEN, 1991). En ambientes inestables o altamente varia-
bles la estrategia consiste en un cambio en la relación hongo-orquídea a lo largo de su ciclo
vital.

Pastizales húmedos con Dactyorhza fuchsii,


Vistabella del Maestrat, Castelló, (|.|.)
l8
CARACTERÍSTICAS DEL TERRITORIO

La Comunidad Valenciana, con una superficie de 23.260 Km2, y una población superior a
4.028.774 habitantes, constituye un territorio extremadamente diverso, con importantes barre-
ras biogeográficas que favorecen una distribución no uniforme de las orquídeas. La altitud osci-
la entre 0 y 1839 m.s.n.m. -altura del Alto de Las Barracas, en el Rincón de Ademuz-. El terri-
torio, mayoritariamente dominado por rocas calcáreas, presenta importantes enclaves silíceos
en el contacto de las provincias de Valencia y Castellón, coincidiendo con los sistemas monta-
ñosos de Calderona, Espadan y Desert de les Palmes.

El territorio valenciano
alberga la confluencia de los
Sistemas Ibérico y Bético, así
como las últimas estribaciones
de la Cordillera Litoral Catalana,
produciendo un paisaje repleto
de montañas y valles relativa-
mente abruptos, que a menudo
han actuado como serias barre-
ras para la dispersión de las
plantas vasculares. Los contras-
tes entre las condiciones
ambientales de las solanas y
umbrías son a veces extremos,
marcando igualmente serias
barreras biogeográficas y ayu-
dando a explicar la diferente
Pastizales xerófilos con Aceras anthropophorum, Benissa, Alacant, (L.S.)
densidad y la distribución apa-
rentemente caprichosa de muchas de nuestras especies de orquídeas silvestres. Las diferencias
climáticas son igualmente importantes, existiendo una fuerte fluctuación de valores entre las
comarcas interiores de Castellón (9° de temperatura media anual en Vistabella del Maestrat) o
Valencia y las meridionales de Alicante (19.6° de temperatura media anual en Benidorm). En
cuanto a las precipitaciones, factor muy importante para la presencia de orquídeas, existe un
descenso generalizado de las precipitaciones anuales de Norte a Sur y de Oeste a Este. Así en
Castellón existe un máximo de 748 l/m2 en Vistabella del Maestrat, mientras que en La Mata,
cerca de Guardamar del Segura, en la parte meridional de Alicante, no se alcanzan los 180 l/m2.
La excepción a este gradiente se encuentra en las zonas litorales del contacto entre Valencia y
Alicante, correspondientes a las comarcas de La Safor y La Marina Alta, que presentan el máxi-
mo de precipitaciones en la Comunidad Valenciana (918.6 l/m2 en Tormos o 847 l/m2 en
Pedreguer).

Estas diferencias explican, en cierta medida, la diferente distribución de especies de orquí-


deas, siendo las comarcas del interior de Castellón las que presentan la mayor abundancia de
especies; ello es debido, además de a la mayor humedad ambiental que se registra en todas
las zonas del interior castellonense, a la menor acción antrópica en esas comarcas. Así, espe-
cies como Goodyera repens presentan las únicas poblaciones extrapirenaicas en estas zonas.
Lo mismo ocurre con las comarcas interiores de Valencia, fundamentalmente el Rincón de
Ademuz, donde el ombroclima subhúmedo y el buen estado de conservación de los ecosiste-
mas forestales hace que se presenten características óptimas para las orquídeas. Finalmente en

19
el S de Valencia y N de
Alicante existe un segundo
máximo de presencia de
especies, justo donde aparece
el máximo pluviométrico de la
Comunidad Valenciana.

Los hábitats en los que


aparece mayor abundancia de
especies de orquídeas pueden
agruparse en tres grandes
tipos.-

a) Matorrales y pastizales
xerófilos, tanto en etapas per-
Ophrys fusca, Millena, Alacant, (L.S.) manentes o semipermanentes
(p. ej., calveros de montaña),
como en fases temporales cortas tras grandes perturbaciones (p. ej., herbazales post-incendio,
pastizales post-aclareo forestal, áreas cortafuego, etc.). Son ejemplos de este tipo la mayoría
de las especies del género Ophrys, algunas Orchis, Aceras anthropophorum, Anacamptis pyra-
midalis, etc. En el caso de Orchis y otros géneros cercanos (p. ej., Aceras, Barlia,
Himantoglossum, etc.), las especies suelen preferir herbazales algo más frescos, por lo que apa-
recen en zonas despejadas en las umbrías o cerca de cursos de agua; por contra, en las sola-
nas o cotas bajas, tienden a refugiarse en el seno de vegetaciones forestales poco densas o
aclaradas. Conforme a la Directiva de Hábitats 92/43/CEE, estas comunidades vegetales perte-
necen mayoritariamente a los siguientes tipos (entre paréntesis figura el código de hábitats que
se utiliza en tal Directiva, apareciendo con asterisco * los clasificados como prioritarios):

Matorrales termome-
diterráneos y preesté-
picos (5330).
Prados secos semina-
turales y facies de
matorral sobre sustra-
tos calcáreos (6110* y
6210*, prioritarios
para el caso de zonas
ricas en orquídeas).
Zonas subestépicas
de gramíneas y anua-
les de Thero-
Brachypod ietea
(6220*).
Pastizales xerófilos con Burila robertiana, Benissa, Alacant, (J.P.)

b) Bosques maduros de encinas, quejigos, melojos, pinos rojos o laricios, comunidades


relícticas eurosiberianas u otros tipos de vegetación arbolada con alta concentración de hume-
dad ambiental. Esta es la situación típica en la que se encuentran muchas especies de los géne-
ros Cephalanthera, Epipactis o Limodorum, así como muchas orquídeas de óptimo subalpino
o eurosiberiano (p. ej., Goodyera repens, Gymnadenia conopsea, Listera ovata o Neottia nidus-

20
avis). Los hábitats de estas especies son los siguientes:

- Robledales ibéricos de Quercus faginea (9240).


- Alcornocales y encinares (9330 y 9340).
- Pinares sud-mediterráneos de pinos negros endé-
micos (9530*).
- Pinares mediterráneos de pinos mesogeanos
endémicos (9540).
- Diversos tipos relictuales de vegetación eurosibe-
riana como tileras (9180*) y tejeras (9580*), habi-
tualmente presentes de modo puntual en el seno
de los anteriores.

c) Arroyos, inmediaciones de fuentes y suelos inun-


dados. Este es el ambiente preferido por la mayoría de
las especies de Dactylorhiza, así como de algunas plan-
tas de los géneros citados anteriormente, que a menudo
conviven simultáneamente en pastizales forestales y her-
bazales de ribera fluvial (p. ej., Epipactis palustrís,
Platanthera algeriensis, P. bifolia, Spiranthes aestivalis).
Los hábitats donde aparecen estas especies son, prefe-
rentemente, los siguientes: Pinares con Cephalanthera longlfolla,
Fredes, Castelló, (CF.)

- Prados húmedos mediterráneos de hierbas altas de Molinio-Holoschoenion (6420).


- Bosques galería de Salix alba y Populus alba (92A0).
- Formas más frías del habitat 6210*.

De las 21 especies de orquídeas más amenazadas del territorio valenciano (las adscritas a
las categorías EW, CRy EN de la UICN), la mayoría de táxones se concentra en los hábitats 6220
(29 %), 9240 (23 %), 5330 (16 %), 9530 (13 %) y 6420 (10 %), (modificado de SERRA et al.,
2001).

Prados húmedos con Dactylorhiza elata,


Vilafranca, Castelló, (V.D.) 21
En cuanto a su distribución altitudinal, las orquídeas valencianas aparecen desde el nive
del mar hasta los macizos más elevados, incluyendo los escasos enclaves atribuidos al piso oro
mediterráneo. En las zonas más bajas -termomediterráneo- se encuentran, fundamentalmen
te, especies de los géneros Aceras, Anacamptis, Barlia, Ophrys, Serapias y Spiranthes-, mien
tras que en las zonas medias y altas del territorio valenciano se encuentran preferentementi c
especies de los géneros Cephalanthera, Dactylorhiza, Epipactis, Coodyera, Listera y Neottia. El
todo caso, la abundancia de especies e individuos tiende a incrementarse en los enclaves d(
mayor precipitación anual, aunque puede variar significativamente en años sucesivos; los año;
de inviernos secos, donde las lluvias se concentran en los meses de mayo y junio, favorecen e .
desarrollo floral de orquídeas fenológicamente tardías, como ocurre con la mayoría de Orchi
o las especies de mayor exigencia hídrica; por el contrario, el desplazamiento de las precipita •
ciones hacia el final del invierno o el principio de la primavera parece beneficiar a especies má
tempranas como ocurre con el género Ophrys.
(
Las especies de óptimo eurosiberiano se concentran en ambientes forestales o de arroyo;
de zonas frescas. Estas plantas penetran en la Comunidad Valenciana por las comarcas inferió
res y de cotas elevadas de Castellón; es el caso, entre otras, de Coeloglossum viride, Goodyen .
repens o Neottia nidus-avis. Por el contrario, las especies de distribución mediterránea meri
dional que alcanzan la Comunidad Valenciana por sus comarcas meridionales, presentan si ,
óptimo ecológico en zonas cálidas y con humedad suficiente, como ocurre con Barlia robertia ,
na u Orchis collina.

La mayoría de las orquídeas presentes en el territorio valenciano son indiferentes edáfi


cas. En el caso del género Serapias y de Orchis langei se da una preferencia clara por suelos de
reacción acida, pudiéndose encontrar también en ambientes calizos con descarbonataciór
superficial - p . ej., luvisoles crómicos o 'térra rossa' en comarcas de alta precipitación, come
ocurre en el SE de Valencia y NE de Alicante-.

22
CONSERVACIÓN

Generalidades

La familia Orchiciaceae es la que acumula el mayor número de especies amenazadas de


flora silvestre en el planeta; así, WALTER &. GILLETT (1998), consideran la existencia de 1.779
especies de orquídeas amenazadas globalmente (5.2% respecto a las 33.798 especies de flora
vascular incluidas en la lista mundial de la UICN), estando 21 de ellas definitivamente extintas,
y 16 extintas en estado silvestre aunque conservadas en cultivo. La mayoría de los géneros
amenazados (Bulbophyllum, Caladenia, Dendrobium, Disa, Epidendrum, Habenaría, Lepanthes,
Masdevallia, Paphiopedilum, Pleurothallis, etc..) se concentran en los países tropicales de alta
biodiversidad (BURTON, 1999; FANFANI, 1990; MITTERMEIER et al., 1999).

Las orquídeas constituyen tradicionalmente uno de los principales indicadores de la bio-


diversidad mundial. Se trata de un grupo biológico en el que abundan especies amenazadas
por la recolección en áreas naturales con finalidad comercial o industrial (OLDFIELD, 1996), lo
que ha despertado un importante apoyo de los movimientos conservacionistas mundiales. Esta
importancia se ejemplifica en la existencia de un grupo especializado (Orchid Specialist Group)
en el seno de la Comisión de Supervivencia de Especies (Species Survival Commission, SSC;
http://www.rbgkew.org.uk/herbarium/orchid/ORN32/ssc.htm) de la UICN, que en 1997 ela-
boró una estrategia internacional, el "Orchid Action Plan", difundido previamente como docu-
mento técnico (UICN/SSC-OSG, 1996).

El principal problema para la conservación de las orquídeas silvestres es, sin duda, su
estrecha relación con los hábitats en los que viven y, en especial, con la estructura y composi-
ción vegetal y fungica del ecosistema. La pérdida o degradación de los hábitats es la principal
razón de su extinción (CEROVSKY, 1995; KELL, 1999), y la conservación de tales hábitats cons-
tituye la principal estrategia para la preservación de las especies (HÁGSATER, 1996), con inde-
pendencia de la necesidad de adquirir medidas específicas para las especies que son objeto de
expolio con fines comerciales; existen casos especiales en los que el declive de algunas espe-
cies se debe a razones como la pre-
sencia de competidores alóctonos
[el desplazamiento de Orchis mono
por Reynoutria japónica Houtt. en
Gran Bretaña, (PEARMAN, 1996)].
En general, los especialistas coinci-
den en la necesidad de diseñar
estrategias globales y coordinadas
(UICN/SSC-OSG, 1996), donde
alcancen suficiente equilibrio las
diferentes acciones encaminadas a
la conservación (in situ, ex situ, cien-
tíficas, educativas y jurídicas),
siguiendo un esquema cuyas princi-
pales directrices son semejantes a
las diseñadas para la flora amenaza-
da valenciana o de otras áreas
(GIVEN, 1995; LAGUNA et al.,
1998). Se insiste especialmente en
Epidendrum secundum. Jardín Botánico de Madrid, (L.S.)
23
localizar las áreas de alti
concentración de especie
e incidir en su protecciór
legal para garantizar 1;
conservación a largc
plazo; este aspecto, cad;
vez más consolidado er
los países desarrollado;
es, sin embargo, la princi
pal asignatura pendiente
para garantizar la conser
vación de las orquídea;
tropicales, núcleo priorita
rio de la diversidad de este
grupo botánico (MURR/Vi
etal., 1997).
Paphiopedilum procrilstes, Feria de Muestras de Valencia, (J.J.)

Principales características de las orquídeas valencianas, de importancia para el dise-


ño de sus programas de conservación

Las orquídeas presentes en el territorio valenciano poseen numerosas particularidades


biológicas diferentes a las del resto de las familias botánicas - p . ej., asociación a hongos, alta
especificidad de polinizadores, elevada estenoicidad, etapas juveniles prolongadas, etc.- que
plantean dificultades singulares para el desarrollo de programas de conservación. Tales carac-
terísticas constituyen rasgos compartidos por las orquídeas europeas, por lo que en genera!
figuran en la mayoría de los tratados sobre este grupo biológico en todo el continente o del
área mediterránea (DELFORGE, 1995a; GREY-WILSON 8. MATHEW, 1982), y en especial en las
de nuestro entorno geográfico más cercano (RIVERA 8. LÓPEZ VÉLEZ, 1987; SÁNCHEZ
GÓMEZ et al., 1998; e t c . ) .

Los tubérculos de las orquídeas mediterráneas no suelen presentar la capacidad de mul-


tiplicación vegetativa; en consecuencia, tales órganos no pueden ser utilizados para la propa-
gación convencional en vivero.

Poseen habitualmente flores pequeñas, que se abren durante pocos días al año y que se
degradan a las pocas horas de haber sido cortadas o arrancadas. Esta característica, unida a la
de la escasa capacidad de reproducción vegetativa y a la dificultad de su germinación, hace
que este tipo de orquídeas apenas si despierte interés entre los cultivadores y aficionados a la
horticultura. Son muy pocas las especies de orquídeas europeas objeto de recolección con fines
comerciales, aun cuando algunas de ellas (en especial Cypripedium calceolus, no presente en
el área valenciana) han sido objeto de recolecciones masivas a lo largo de las últimas décadas,
mermando sustancialmente sus poblaciones (OLDFIELD, 1996; TERSCHUREN, 1999).

Las orquídeas dependen de la asociación con hongos con los que establecen relaciones
de tipo simbiótico para formar micorrizas. Como ya se ha indicado (ALLEN, 1991), las relacio-
nes micorrícicas altamente específicas solo pueden darse en ambientes estables. Las orquíde-
as pueden vivir en simbiosis con diferentes hongos y esto implica que pueden utilizar una suce-
sión de hongos a lo largo de su ciclo de vida mientras crecen en un habitat sujeto a cambios.

24
Todos estos factores dificultan el cultivo de algunas especies de orquídeas, sobre todo, si
la actividad ha de desarrollarse fuera de las condiciones ambientales óptimas para el desarro-
llo o si las plantas deben trasladarse a lugares de características ambientales diferentes a las del
lugar de origen.

De todo lo anterior se deduce la particular complejidad que llega a representar el trabajo


con orquídeas silvestres y la relativa dificultad que conlleva el diseño de planes para su con-
servación. Salvo en casos extremos de especies muy amenazadas y, aun en estos, parece que
lo más recomendable es trabajar por la vía de la conservación y manejo de los hábitats.

Fragilidad y capacidad de recuperación de los habitáis ricos en orquídeas

Las orquídeas valencianas ocupan hábitats muy concretos, y además, tienden a concen-
trarse en grupos de muy pequeña extensión (inmediaciones de fuentes, arroyos de montaña,
etc.), a menudo multiespecíficos. Esto las hace especialmente frágiles a las perturbaciones o
la recolección. Estos microhábitats ricos en orquídeas son difícilmente reconstruibles o rege-
nerares.

En la mayoría de casos, las orquídeas mediterráneas se concentran en hábitats considera-


dos prioritarios por la Directiva 92/43/CEE y, en consecuencia, preferentes para su protección
futura a través de la inclusión en la lista nacional de lugares de la Red Natura 2000; también
existe prioridad para su inclusión en la Red de Microrreservas de Flora de la Comunidad
Valenciana.

Listas rojas

Las orquídeas forman parte habitual de las listas rojas de flora amenazada en todo el pla-
neta. En el continente europeo son abundantes en las listas de casi todos los países, siendo
ciertamente raro el caso español, donde la primera recopilación de GÓMEZ CAMPO (1987) no
recogía ninguna especie de este grupo.

Si cotejamos la lista de 1.779 especies amenazadas globalmente citadas en WALTER &.


GILLETT (1998), con las escasas 375 especies silvestres europeas (DELFORGE, 1995a), solo 35
táxones están presentes en ambos listados, siendo dos de ellos españoles: Barlia metlesicslana
Teschnery Orchis canariensis Lindl., ambas del archipiélago canario.

Las listas rojas nacionales o, en su caso, los libros rojos, recogen usualmente especies de
Orchidaceae en toda Europa. Como primera aproximación, la lista europea confeccionada para
el Consejo de Europa por la Threatened Plants Unit de la UICN (TPU, 1982) contiene 22 orquí-
deas; casi todas ellas son exclusivas de un solo país europeo, o a lo sumo de dos vecinos, con
excepción de Cypripedium calceolus (20 países), Hammarbya paludosa (L.) Kuntze (18 países)
y Liparís loeselii (L.) L.C.M. Richard (19 países). De modo más reciente se han editado nume-
rosas listas y libros rojos nacionales o de grandes territorios del continente europeo, en las que
las orquídeas ocupan un lugar preferente (p. ej., Suiza: KÁSERMANN ¿L MOSER, 1999;
Repúblicas Checa y Eslovaca: CEROVSKY et al., 1999; Francia: OLIVIER et al., 1995; Finlandia:
ALANEN et al., 1997; Países Bálticos: INGELOG et al., 1993-, Gran Bretaña: PERRING &.
FARRELL, 1983; Antigua URSS: TAKHTAjAN, 1981; Alemania: LUDWIG 8. SCHNITTLER, 1996;
Albania: VANGJELI et al., 1995; Italia: CONTI et al., 1992; etc.). Como simple ejemplo de los

25
anteriores baste el caso suizo, analizado por
KÁSERMANN 8. MOSER (op. c i t ) , quienes tras
analizar el porcentaje de retroceso de su pre-
sencia (medido en desaparición en cuadrículas
de 3 x 3 km respecto de las citas históricas)
incluyen en sus fichas a Cypripedium calceolus
(retroceso del 46.1%), Hammarbya paludosa
(70.0%), Liparis loeselii (70.4%), Orchis laxiflo-
ra (93.7%), O. papilionacea (66.7%), O. pro-
vincialis (40%), O. spitzelii Sauter ex Koch (sin
retroceso pero con una sola localidad) y
Spiranthes aestivalis (78.1%). Todos estos
autores consideran que el retroceso de las
especies es especialmente grave en aquellas
que están ligadas a habitáis alterados por la
intensificación agraria y el incremento artificial
de la productividad de pastos de siega.
Igualmente llaman la atención sobre la delica-
da situación de las especies parásitas, saprofi-
tas, y en general las ligadas a turberas, traver-
tinos y otros hábitats higrófilos de fácil degra-
dación y difícil reconstrucción. Géneros como
Chamorchis, Coeloglossum, Corallorhyza,
Gennaria, Habenaria, Hammarbya,
Herminium, Liparis, Malaxis, Neottia, e t c . ,
figuran entre los más sensibles a estos cam-
bios, mientras que las especies cuyo factor de
riesgo es la recolección indiscriminada se
Barlia metlesicsiana, Santiago del Teide. Tenerife, (L.S.)
reducen a plantas de flores grandes, especial-
mente llamativas por sus formas y colores
{Aceras, Barlia, Calypso, Cypripedium, Himantoglossum, etc.).

Como ya se ha indicado, el libro rojo para España peninsular e Islas Baleares (GÓMEZ-
CAMPO, 1987) no recogía ninguna especie del grupo, probablemente como consecuencia del
escaso conocimiento científico que existía sobre este grupo en los años 80, así como por la
fuerte orientación de la obra hacia la flora endémica, grupo al que nuestra orquidoflora aporta
muy pocas especies. Su equivalente para las Islas Canarias, mucho más reciente (GÓMEZ
CAMPO, 1996) incluye una especie del archipiélago, Barlia metlesicsiana Teschner, endémica
de Tenerife.

La lista roja española de flora vascular, recientemente editada (W. AA., 2000) indica que
al menos 8 especies estarían amenazadas en España, considerando los criterios UICN (1994);
se trataría de Barlia metlesicsiana Teschner (categoría EN, en peligro), Cypripedium calceolus
(EN), Corallorhiza trifída Chatel. (EN), Epipogium aphyllum Sw. (CR, en peligro crítico),
Gymnadenia odoratissima (L.) L.C.M. Richard (Vil, vulnerable), Orchis canariensis Lindley (VU),
Serapias nurrica Corrias (VU) y S. perez-chiscanoi C. Acedo (VU). Por otro lado, ÓPTIMA
(Organization for the Phyto-Taxonomic Investigation oíthe Mediterranean Área), incluye en sus
bases de datos la presencia de hasta 36 especies de orquídeas ibéricas que podrían conside-
rarse amenazadas. Dicha catalogación se ha realizado utilizando los criterios de las categorías

26
de UICN creadas en los años 70 y sustituidas
por las más recientes del año 1994. Al no exis-
tir una clara correspondencia entre ambas cla-
sificaciones, resulta aventurado considerar que
un número tan elevado de especies de este
grupo pueda considerarse amenazado en el
ámbito peninsular. En el lado opuesto al aquí
tratado, debe destacarse que algunas orquíde-
as, autóctonas o no de parte del continente
europeo, están consideradas como plantas
exóticas o invasoras en otras zonas de Europa.
Así, CLEMENT 8. FOSTER (1994) citan hasta 9
especies de orquídeas alóctonas en las Islas
Británicas, de las que 8 procederían del conti-
nente europeo y una [Bletilla striata (Thunb.)
Rchb. fil. (= Limodorum striatum Thunb.)] del E
de Asia. Un caso similar ocurre con la orquídea
europea Epipactis helleborine (L.) Crantz en
Norteamérica, donde se considera especie
invasora (WILLIAMS 8. WILLIAMS, 1983).

En el caso de la Comunidad Valenciana,


el status de toda la orquidoflora ha sido
Habenaria trldactylites,
recientemente analizado por SERRA et al.
(2001). Tras los últimos hallazgos, censos y
revisiones, la situación, desde el punto de vista de su conservación, queda como sigue:

-Táxones probablemente extintos en estado silvestre en la Comunidad Valenciana (EW):


Seraplas lingua.
-Táxones en peligro crítico (CR): Coeloglossum viríde, Himantoglossum hircinum, Listera
ovata, Neottia nidus-avis, Ophrys castellana, Orchis cazoríensis, O. collina, O. papiliona-
cea subsp. grandiflora, O. purpurea, Platanthera chlorantha, Spiranthes aestivalis.
- Táxones en peligro (EN): Dactylorhiza incarnata, Epipactis cardina, Goodyera repens,
Limodorum trabutianum, Orchis cónica, O. teñera, Platanthera algeríensis, P. bifolia,
Serapias parviflora.
-Táxones vulnerables (VU): Aceras anthropophorum, Barlia robertiana, Cephalanthera
damasonium, C. longifolia, Dactylorhiza elata, D. fuchsii, D. sambucina, Epipactis distans,
E. kleinii, E. microphylla, E. palustrís, Gymnadenia conopsea, Limodorum abortivum,
Neotinea maculata, Ophrys bilunulata, O. dianica, O. dyris, O. incubacea, O. sphegodes,
Orchis champagneuxii, O. coriophora subsp. martrinii, O. fragrans, O. itálica, O. langei,
O. olbiensis, O. picta, O. ustulata, Spiranthes spiralis.
- Táxones con menor riesgo, casi amenazados (LR, ca): Anacamptis pyramidalis,
Cephalanthera rubra, Ophrys apifera, O. lútea, O. tenthredinifera.
- Táxones con menor riesgo, preocupación menor (LR, pm): Ophrys fusca, O. scolopax, O.
speculum.
-Táxones con datos insuficientes (DD): Dactylorhiza insularis, D. maculata, Epipactis atro-
rubens, E. campeadora, E. helleborine, E. phyllanthes, E. tremolsii, Orchis mascula, O.
morio.

27
En total, sobre 66 táxones analizados, 9 (13.6 %) se han considerado con datos insufi-
cientes y 57 (86.4 %) se han sometido a análisis de criterios y categorías, resultando 1 (1.5 %)
probablemente extinto en estado silvestre, 11 (16.7 %) en peligro crítico, 9 (13.6 %) en peli-
gro, 28 (42.4 %) vulnerables y solo 8 (12.1 %) en menor riesgo - d e ellas 3 de preocupación
menor-. La suma de los grupos EW, CR, EN y VU indica que al menos 49 táxones (74.2 % del
total) deben considerarse amenazados, lo que convierte a las orquídeas, junto a los heléchos,
en el grupo de plantas más amenazado de la flora valenciana.

Catálogos y listados de especies protegidas. Protección jurídica

Conviene recordar aquí que no toda especie amenazada tiene que estar en listados de
protección ya que, en ocasiones, la consideración de amenazada deriva directamente de su
rareza aun cuando no existan factores que hagan disminuir las poblaciones de la especie y, en
otros casos, las medidas de protección estricta pueden ser incluso perjudiciales (en el caso de
plantas nitrófilas, especies que necesitan una siega periódica, e t c . ) , no siendo aconsejable la
declaración formal de especie protegida. En el mismo sentido, las listas de especies protegi-
das contienen a menudo plantas no consideradas amenazadas desde un punto de vista cientí-
fico-técnico - e s decir, táxones que no cumplen los criterios UICN correspondientes-, pero cuya
inclusión en listados de protección garantiza preventivamente su conservación a largo plazo,
como ocurre con las plantas de posible interés comercial. Este último aspecto ha movido a
menudo a las administraciones regionales, nacionales y europeas a incluir en sus listas de espe-
cies protegidas gran parte o la totalidad de orquídeas locales; algunas especies se encuentran
protegidas en la totalidad de su área de distribución europea conocida, como ocurre con
Cypripedium calceolus (TERSCHUREN, 1999). Debe señalarse que las normas de protección
poseen una base y estructura jurídica muy similar en la mayoría de países (DE KLEMM, 1997),
recogiendo habitualmente dos grupos en los que suelen incluirse la mayoría de orquídeas:

28
- Especies estrictamente protegidas, donde toda acción negativa sobre las plantas está
sometida a autorización administrativa. El rango de protección es en general equivalente al pre-
visto en el apéndice I del Convenio de Berna y a los anexos II y IV de la Directiva de Hábitats
-92/43/CEE-.
- Especies protegidas -sin el apelativo "estrictamente"—, para aquellas plantas en las que
es factible la recolección de partes aéreas, durante todo el año o solo en épocas precisas, pero
en las que está prohibido el desenraizamiento y/o la destrucción del habitat sin autorización
administrativa.

La mayoría de países europeos forman parte del Consejo de Europa, organismo que lleva
el secretariado del Convenio de Berna -Convenio para la Conservación de la Vida Silvestre y los
Hábitats Naturales en Europa, firmado en Berna el 19 de septiembre de 1979, al que España se
adhirió en el año 1986-. Inicialmente, el apéndice I del Convenio, relativo a las plantas estricta-
mente protegidas, recogía una sola especie de orquídea, Ophrys kotschyi Fleischm. &. Soó,
endémica de Chipre. El Comité Permanente del Convenio ha adoptado algunas resoluciones
posteriores que benefician específicamente a las orquídeas, debiendo destacarse la recomenda-
ción ne 49, de 26 de enero de 1996, sobre la protección de especies sujetas a explotación o
comercio, que aconseja someter a regulación, e incluso proteger legalmente en caso de nece-
sidad, a la totalidad de orquídeas del continente europeo (COUNCIL OF EUROPE, 1997).

El apéndice I del Convenio de Berna fue revisado en 1992; previamente, en 1990, el


Comité de Expertos en Flora que asesora al Consejo de Europa había propuesto hasta 14 espe-
cies de orquidáceas para esta ampliación, de las que solo una (Hammarbya paludosa) no fue
aceptada. De las 13 nuevas especies incluidas, solo 2 se encuentran en España: Cypripedium
calceolus y Spiranthes aestivalis; de ellas, solo la última está presente en tierras valencianas.
Una modificación posterior añadió una nueva especie española, el endemismo canario Barlia
metlesicsiana. Las fichas con información sobre las especies protegidas por el Consejo de
Europa fueron publicadas en COUNCIL OF EUROPE (1992).

La Directiva 92/43/CEE o Directiva de Hábitats, que establecía en sus anexos II y IV la lista


de especies de protección obligada en todos los países comunitarios, apenas si presentaba
ampliación alguna sobre los apéndices del Convenio de Berna en lo referente a flora vascular,
por lo que la única orquídea valenciana presente en los citados anexos era Spiranthes aestiva-
lis.

Las orquídeas pre-


sentes en el territorio
valenciano no están reco-
gidas en la legislación
valenciana de conserva-
ción de flora silvestre
(Orden de 10 de diciembre
de 1985, de la Conselleria
de Agricultura y Pesca,
sobre protección de espe-
cies endémicas o amena-
zadas) ni en el Catálogo
Nacional de Especies
Amenazadas, aprobado

Cypripedium calceolus, Sallent, Huesca, (D.G.)


29
mediante Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo. La Directiva 92/43/CEE se trasladó al dere-
cho español mediante el Real Decreto 1997/1995, incorporándose sus especies al Catálogo
Nacional de Especies Amenazadas. En consecuencia la única especie de orquídea estrictamen-
te protegida en el territorio valenciano es Spiranthes aestivalis.

Protección del habitat

La mayoría de los hábitats en los que preferentemente se instalan las orquídeas valencia-
nas poseen la categoría de "prioritarios" en el anexo I de la Directiva 92/43/CEE. Esta adscrip-
ción no implica que tales hábitats hayan de considerarse en ningún momento protegidos, sino
que una parte suficiente de tales ecosistemas para toda la región biogeográfica (en este caso la
Mediterránea, desde Grecia a Portugal) y en su caso de la representación nacional de tal región,
debe estar incluida en la red Natura 2000. En estos momentos, la representación valenciana de
pre-LICs -áreas aprobadas por Acuerdo del Gobierno Valenciano de 12 de julio de 2001, para
ser declaradas Lugares de Interés Comunitario (LICs) conforme a la Directiva 92/43/CEE- alcan-
za el 26% del territorio de la comunidad autónoma, e incluye la gran mayoría de enclaves de
interés orquidológico -en particular la representación de pastizales naturales y seminaturales
de montaña ricos en orquídeas—. Sin embargo, la citada adscripción no implica que las zonas
elegidas tengan aún un status de terrenos protegidos, ni que sus hábitats prioritarios deban
gozar de una protección especial.

Los Espacios Naturales Protegidos (ENPs), conforme al concepto de la legislación vigente


en la Comunidad Valenciana (leyes estatal 4/1989 y valenciana 11/1994), abarcan exclusiva-
mente las zonas declaradas como tales mediante normas con rangos de Ley o Decreto. Estas
zonas corresponden a la Reserva Natural de Les liles Columbretes, al Paraje Natural de la
Comunidad Valenciana del Desert de les Palmes y a los Parques Naturales L Albufera, El
Montgó, Carrascar de la Font Roja, Penyal d'lfac, Prat de Cabanes-Torreblanca, El Fondo, Salines
de Santa Pola, Lagunas de La Mata y Torrevieja, Marjal de Pego-Oliva y Sierra de Espadan. La
mayoría de estas zonas posee poblaciones naturales de orquídeas; no obstante, al no abarcar
hasta ahora la red valenciana de ENPs los principales enclaves de alta montaña, quedan fuera
de esta cobertura algunas de las especies de orquidáceas más raras y emblemáticas (p. ej.,
Goodyera repens o diversas especies de Epipactis y Dactylorhiza).

La Comunidad Valenciana, gracias al Decreto 217/1994 del Consell de la Generalitat


Valenciana, posee una figura de conservación in situ de flora silvestre, la Microrreserva de Flora,
de la que están ya declaradas 155 zonas repartidas por todo el territorio autonómico. Las
microrreservas no son exactamente ENPs, sino zonas que se protegen para asegurar su estu-
dio y utilización práctica en acciones de conservación activa de flora silvestre; la filosofía y
aspectos prácticos de la red de microrreservas de flora ha sido detallada en diversos trabajos
recientes (LAGUNA, 1995, 1999, 2001ay b; LAGUNA et al., 1998). En la actualidad, al menos
las siguientes especies de orquídeas se encuentran representadas en dicha red: Aceras antro-
pophorum, Anacamptis pyramidalis, Barita robertiana, Cephalanthera damasonium, C. longifo-
lia, C. rubra, Dactylorhiza elata, D. fuchsii, D. sambucina, Epipactis cardina, E. helleborine, E.
kleinii, E. microphylla, E. palustris, Goodyera repens, Gymnadenia conopsea, Limodorum abor-
tivum, L. trabutianum, Listera ovata, Neotinea maculata, Ophrys apifera, O. dianica, O. fusca,
O. incubacea, O. lútea, O. scolopax, O. speculum, O. tenthredinifera, Orchis champagneuxii,
O. cónica, O. fragransy O. olbiensis.

30
Planes de recuperación y manejo

La mayoría de países y regiones trabajan en la conservación de sus especies protegidas


--al menos de las más amenazadas- a través de planes de recuperación y manejo, cuya esen-
cia y contenido ha sido básicamente detallado por MACHADO (1989). La adaptación para la
flora en el caso europeo puede verse en WYSE JACKSON 8. AKEROYD (1994). A su vez, en el
ámbito mundial y mediante grandes directrices, la UICN ha aprobado un plan de acción edita-
do en HÁGSATER 8. DUMONT (1996). En España, la Ley 4/1989 de 27 de marzo, de
Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, consagra la necesidad
de que la conservación de las especies oficialmente declaradas como amenazadas -esto es,
incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas- sea asegurada a través de diver-
sos tipos de planes debidamente aprobados por normas de las Comunidades Autónomas.
Aunque las administraciones públicas y los principales especialistas nacionales concluyen que
esta medida parece innecesaria para las especies con menores niveles de protección estricta,
sí existe acuerdo en la necesidad de que las futuras reformas de la Ley 4/1989 la mantengan
para las que poseen o requieren rangos superiores (DGCONA, 1999), esto es, al menos para
las catalogadas En Peligro de Extinción. En la Comunidad Valenciana no se ha redactado hasta
el momento ningún plan de acción para especies de la familia Orchidaceae.

Las primeras experiencias europeas de conservación de orquídeas en sus hábitats natura-


les, parecen remontarse a finales de los años 50 y principios de los 60 en el Reino Unido con
Orchis simia (GIVEN, 1995; MARREN, 1999; MILNE-REDHEAD, 1963; USHER, 1973), pero tales
trabajos no se apoyaron inicialmente en progra-
mas o planes de acción en su concepción actual.
La popularización y desarrollo efectivo de los pla-
nes de acción no se han extendido hasta finales de
los años 70 y principios de los 80 por el continen-
te europeo. En el caso español no parece haberse
desarrollado hasta el momento ningún programa
específico con orquídeas silvestres, si bien en
algunas Comunidades Autónomas se ha avanzado
en el conocimiento de la biología y comporta-
miento de orquídeas especialmente amenazadas;
sería el caso, entre otras, de Cypripedium calceo-
lusen Aragón (SÁINZ OLLERO et al., 1996).

El Consejo de Europa ha impulsado la elabo-


ración y desarrollo de planes de recuperación para
especies globalmente amenazadas en todo el con-
tinente aconsejando, además, el establecimiento
de planes de carácter multinacional. Así, la
Recomendación n2 40 del Comité Permanente del
Convenio, realizada en el año 1993, considera
que, al menos, 2 especies de orquídeas europeas
{Cypripedium calceolus y Liparís loeselii) requie-
ren para su adecuada conservación la redacción y
aprobación formal de planes de recuperación. Los
antecedentes y una propuesta de estrategia de
conservación en el ámbito europeo quedan paten-

Orchis simia, (E.A.)

31
tes en el trabajo de STEWART (1992), impulsado desde el propio Consejo de Europa. Más
recientemente, la misma institución ha apadrinado el desarrollo del primer plan de acción
paneuropeo para una especie vegetal, eligiendo precisamente para tales fines a una orquídea,
Cypripedium calceolus (TERSCHUREN, 1999).

Conservación in situ, ex situ e integrada

Conservación in situ

La conservación in situ debe tener como base un seguimiento regular de poblaciones de


las especies a conservar, ya que de lo contrario es muy difícil conocer su evolución. En la mayo-
ría de los países europeos, las orquídeas están sometidas a revisión periódica de las citas y por
ende de su área de distribución, permitiendo conocer si existe un declive de grandes dimen-
siones (CEROVSKYetal., 1999; KÁSERMANN 8. MOSER, 1999; OLIVIERet al., 1995). A menu-
do, las sociedades científicas botánicas o las grandes ONGs, realizan este tipo de trabajos, que
obligan a la revisión de las zonas en las que presumiblemente han desaparecido las especies.
Un ejemplo es el estudio que inició hace pocos años la organización Plantiife, para monitorizar
la distribución y evolución de 4 de sus principales especies de orquídeas en declive:
Anacamptis pyramidalis, Cymnadenia conopsea, Ophrys apifera y Piatanthera chlorantha
(REES-jONES, 1995, 1996). Este tipo de actividades no se ha desarrollado hasta el momento
en la Comunidad Valenciana con suficiente profundidad; sí se ha cartografiado, mediante tra-
bajos encargados por la Conselleria de
Medio Ambiente a diferentes especialistas,
la distribución de algunas de las especies de
orquídeas más raras, tanto en cuadrícula de
1 0 x 1 0 km, como, en algunos casos, de 1 x
1 km, lo que en el futuro podrá permitir
conocer si existen este tipo de variaciones
(FABREGAT 8. LÓPEZ UDIAS, 1997; HERRE-
RO-BORGOÑÓN, 1997; SERRA, 1997;
SERRA et al., 2000).

Igualmente deben abordarse estudios


relativos a la dinámica poblacional y requeri-
mientos de estas especies y, en particular,
sobre su biología floral y reproductiva, ade-
más de sobre su diversidad genética, facto-
res todos ellos considerados clave para la
toma última de decisiones en los planes de
recuperación (BAÑARES, 1994; BAÑARES et
al., 1996; GIVEN, 1995; MAXTED et al.,
1997); baste indicar el conocido caso ya cita-
do de Orchis simia, en el que uno de los ele-
mentos clave para la conservación de la
única población británica redescubierta en
1955 -tras 32 años de darse por extingui-
da-, fue la práctica de la polinización artificial
in situ, realizada por voluntarios del Kent
Trust for Nature Conservation (GIVEN, op.

Anacamptis pyramidalis, Xábia, Alacant, (J.J.)


32
cit). Aunque los estudios antedichos no suelen considerarse como estrictamente necesarios
para iniciar actividades de conservación, sí son muy recomendables a la hora de diseñar refor-
zamientos poblacionales y reintroducciones. En el caso valenciano, existen escasas referencias
de trabajos en esta materia (CASTELLÓ et al., 2000).

Como ya se ha indicado, la estenoicidad y requerimientos específicos de la mayoría de


nuestras orquídeas aconseja concentrar una parte de las estrategias de conservación en la pre-
servación de los hábitats. En la mayoría de casos, tales hábitats son relativamente estables o no
cambian a gran velocidad, por lo que no parecen exigir un mantenimiento específico, sino más
bien conseguir que no se produzcan perturbaciones importantes, o bien por el mantenimiento
de prácticas agropecuarias tradicionales que coincidan con sus ciclos fenológicos (JONGEP1ER &.
JONGEPIEROVÁ, 1996). Este aspecto afecta sobre todo a las orquídeas más exigentes en hume-
dad ambiental y edáfica. Para ellas, basta con asegurar la conservación a través de espacios natu-
rales protegidos o formas específicas de protección de hábitats, como las microrreservas de flora
(AKEROYD, 1998; LAGUNA, 1995, 1999; LAGUNA et al., 1998). Algunas microrreservas ya
declaradas o en trámite de declaración tienen como principal objeto la conservación de pobla-
ciones de orquídeas especialmente raras o de los hábitats que las contienen; puede indicarse así
la existencia de una microrreserva para la conservación y estudio de Goodyera repens en la
comarca de 1 Alt Maestrat. La creación de pequeñas reservas naturales para preservar pastizales
ricos en orquídeas apenas si se ha ensayado en España fuera del proyecto de microrreservas que
desarrolla la Generalitat Valenciana; sin embargo, se trata de una práctica en auge en el resto de
Europa, en especial por parte de ONGs conservacionistas que no pueden aspirar fácilmente a
comprar grandes terrenos, pero sí pequeñas fincas de alto interés naturalístico, como ha hecho
Plantlife en el paraje de Queendown Warren -condado de Kent—, célebre en todo el Reino Unido
por la excelencia de sus comunidades de orquídeas (MARREN, 1995); experiencias similares se
vienen desarrollando por entidades como Espaces Naturales de France en la Francia continental,
AGENC (Agence pour la gestión des espaces naturels de la Corsé) en Córcega, etc..

En general la conservación in situ pasa en toda Europa por la limitación de acceso del gana-
do a los terrenos ricos en orquídeas silvestres, al menos en determinadas épocas críticas, en las
que estas especies se encuentran en pleno desarrollo floral y vegetativo. También son frecuen-
tes en el continente europeo medidas para adecuar los ritmos de siega de pastizales en terre-
nos públicos -taludes de carreteras y trenes, etc.- a la fenología de las orquídeas (DE KLEMM,
1997), hecho apenas considerado en España. Conviene indicar aquí que, mientras en los domi-
nios atlántico y eurosiberiano muchas especies de orquídeas -en especial Ophrys y Orchis- for-
man parte de la flora subnitróflla, colonizando tanto lindes de cultivo y cunetas como pastizales
de siega, tal comportamiento resulta raro en el área valenciana, no siendo, por tanto, tan nece-
sarias las precauciones indicadas.

Conservación ex situ

Las técnicas de conservación ex situ en orquídeas de climas templados se centran funda-


mentalmente en el mantenimiento de semillas en bancos de germoplasma, en especial en el
ámbito de jardines botánicos. El cultivo de estas especies, por el contrario, está sometido a
numerosos problemas ya reseñados, así como a la particular dificultad del manejo de las semi-
llas, extremadamente reducidas. No obstante, la presencia de estas especies en las colecciones
vivas de jardines botánicos ha promovido la obtención de algunos protocolos de germinación.

La mayoría de las especies no han sido objeto de cultivo con vistas al reforzamiento o a la

33
reintroducción, aunque estas prácticas sí son habituales en táxones europeos sobresalientes
como Cyprípedium calceolus (TERSCHUREN, 1999). Precisamente en esta especie, MARREN
(1999) aporta el caso de la conservación y posterior reforzamiento poblacional en Gran Bretaña
a partir de un único ejemplar cultivado. En cualquier caso y a partir de principio de los años 80
diversos grupos de investigación (HENRICH et al., 1981; VAN WAES 8. DEBERGH, 1986; RONSE,
1989; RASMUSSEN et al., 1990; DESTINÉ, 2000) están trabajando a fondo en el cultivo asim-
biótico de semillas in vitro de los táxones más representativos de las orquídeas terrestres euro-
peas con muy diversos resultados, ya que en general los medios de cultivo que son apropiados
para una especie determinada pueden no serlo para otras, a lo que hay que añadir la extraordi-
naria lentitud del proceso in vitro en estas especies.

En la Comunidad Valenciana, en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, desde el


año 2000 se está llevando a cabo un programa de puesta a punto de métodos de germinación de
semillas de orquídeas autóctonas valencianas en cultivos asimbióticos in vitro. En estos estudios
se están abordando parámetros que incidan en la optimización de los métodos de cultivo tales
como distintos tipos de medios de cultivo y la influencia de la luz y el estadio en que se recolec-
tan las semillas. En la actualidad se han establecido protocolos de germinación y cultivo de las
siguientes especies: Aceras anthropophorum, Dactylorhiza fuchsii, Orchis champagneuxii, O. lan-
gei, O. teñera y Serapias parviflora.

Reforzamientos, reintroducciones y traslocaciones

Existen referencias de reintroducciones y/o reforzamientos poblacionales realizadas con


éxito con Cyprípedium calceolus (TERSCHUREN, op. cit), aunque aparentemente con baja efec-
tividad. Iniciativas similares con otras especies se desarrollan desde mediados de los años 90
por Plantlife en Gran Bretaña dentro del programa "Back from the Brink" (DAVIS, 1997), que
incluye a especies como Cephalanthera longifolia, Epipactis youngiana y Goodyera repens.
Hasta el momento no se han obtenido resultados efectivos, ya que los éxitos en la obtención
y mantenimiento ex situ de plantas han sido muy reducidos. En la Comunidad Valenciana no
se han realizado hasta el momento pruebas de este tipo.

Si los reforzamientos y reintro-


ducciones son aún asignaturas pen-
dientes en casi todas las especies
europeas de orquídeas, no ocurre
así con las traslocaciones o trasplan-
tes directos entre zonas naturales
sensiblemente similares. Las traslo-
caciones constituyen una práctica
regular y eficaz para salvar poblacio-
nes de orquídeas que han de ser
objeto de destrucción con motivo
de obras públicas o modificaciones
de uso del suelo en toda Europa. De
hecho, la traslocación fue en el
pasado práctica frecuente para el
aprovisionamiento de ejemplares
silvestres europeos con destino a
colecciones privadas, jardines botá-

Traslocación de Ophrys speculum,


Qt; Xábia, Alacant, (L.S.)
nicos, etc. En la actualidad, la mayoría de sociedades orquidófilas europeas poseen códigos d
conducta que aconsejan no recurrir a este tipo de actuaciones cuando se persigue el mero afá
del coleccionismo privado. En la Comunidad Valenciana se han realizado traslocaciones di.
diversas especies a fin de salvarlas de su desaparición; así, el equipo del programa de micro
rreservas de flora de la Conselleria de Medio Ambiente ha desarrollado actuaciones de este tip
con Ophrys apifera, O. speculum, Orchis papilionacea subsp. grandiflora, Serapias parviflora
Spiranthes spiralis (SERRA et al., 2001).

Programas educativos, formativos y de concienciación

Las orquídeas tropicales son objeto de exposiciones con fines educativos en invernade
ros de jardines botánicos y sociedades orquidófilas en todo el mundo. El atractivo de la partí
cular belleza y forma de sus flores actúa habitualmente como reclamo para atraer a un públio
cada vez más numeroso, permitiendo difundir el conocimiento sobre esté grupo de especies
través de paneles, vídeos, trípticos, etc.. Sin embargo, este tipo de exposiciones es muy difi
cil de diseñar y mantener en el caso de las orquídeas de clima mediterráneo, de floración má
corta. Además, nuestras orquídeas escalonan su floración, desde las más tempranas {Barlí
robertiana, Ophrys tenthredinifera) hasta las más tardías {Goodyera repens, Spiranthes spiralis)
por lo que el número de especies que florecen simultáneamente es muy reducido. Como con
secuencia, los programas de formación, educación ambiental y concienciación pública orienta
dos a la conservación de las orquídeas, se desarrollan preferentemente a través de elemento;
gráficos y visuales, pero no mediante la observación de plantas vivas; es el caso del trípticc
divuigativo y cartel sobre orquídeas valencianas editados en 1998 por la Conselleria de Medie
Ambiente.

Pastizal de Orchis coríophora subsp. martrínll,


Vistabella del Maestrat, Castelló, (L.S.)
CLAVES DE DETERMINACIÓN DE GÉNEROS Y ESPECIES

Las plantas de presencia dudosa en la Comunidad Valenciana aparecen en las claves con
un asterisco (*)

1. Planta con todas las hojas reducidas a escamas, envainadoras, en ocasiones sin clo-
rofila 2
Planta con al menos una hoja desarrollada, en algunos casos pequeña (1 -2 cm) .
3
2. Planta enteramente de color violeta, o mayoritariamente violeta con tintes verdo-
sos; labelo entero, más o menos agudo Limodorum
Planta de color pardo-amarillento; labelo con dos lóbulos distales divergentes . .
Neottia
3. Labelo dividido longitudinalmente por un estrechamiento en dos partes desigua-
les (basal o hipoquilo y distal o epiquilo) 4
Labelo entero o lobulado, pero no dividido longitudinalmente en dos partes . . 7
4. Hojas con nerviación reticulada, cortamente pecioladas; sépalos glandulares en la
cara externa Coodyera
Hojas con nerviación paralela, sésiles 5
5. Sépalos y pétalos laterales estrechamente conniventes, formando un casco agudo;
brácteas membranáceas, de color similar al de las flores y tan largas como éstas
Serapias
Sépalos laterales divergentes, sin formar casco (aunque en ocasiones no se abren);
brácteas herbáceas, verdes, siendo al menos las superiores más cortas que las flo-
res 6
6. Ovarios sésiles o no claramente pedunculados, más o menos erectos; epiquilo con
estrías longitudinales; hipoquilo sin néctar Cephalanthera
Ovarios claramente pedunculados, patentes o péndulos; epiquilo no estriado;
hipoquilo brillante, nectarífero Epipactis
7. Labelo muy desarrollado, muy diferente al resto de las piezas periánticas, con mar-
cas o dibujos en la parte central, que es brillante, y generalmente con pubescencia
aterciopelada al menos en los bordes Ophrys
Labelo sin estas características reunidas 8
8. Flores sin espolón 9
Flores con espolón, en algunos casos poco aparente 11
9. Planta con solo 2 hojas (raramente 3 ó 4), opuestas, situadas en el tercio inferior
del tallo-, labelo con dos lóbulos alargados en la parte distal Listera
Planta con diversas hojas dispuestas en roseta basal o a lo largo del tallo . . . 10
10. Labelo trilobulado, con el lóbulo central dividido, dando en conjunto un aspecto
antropoforme. Floración primaveral Aceras
Labelo entero; flores dispuestas en espiral a lo largo del eje de la inflorescencia.
Floración estival u otoñal Spiranthes
11. Flores de colores poco vistosos, siempre mezclados con verde (blanco-verdosas,
amarillo-verdosas, pardo-verdosas o verdes), en ocasiones con ligero tinte rosado
o púrpura; labelos estrechos o de tamaño reducido 12
Flores de colores vistosos (amarillo, rosa, rojo, púrpura, lila, raramente blanco),
excepcionalmente verdes (en cuyo caso, las piezas periánticas son conniventes en
casco agudo y el labelo es trilobulado), frecuentemente con nérviaciones o punte-
aduras de color intenso en las piezas periánticas; labelos generalmente anchos y

37
lobulados 15
12. Sépalos laterales divergentes; labelo entero, estrecho, lingüiforme
Platanthera
Sépalos y pétalos laterales conniventes formando un casco-, labelo bilobulado o tri-
lobulado 13
13. Labelo bilobulado en la parte distal, con un pequeño diente entre los lóbulos . . .
Coeloglossum
Labelo trilobulado en la parte distal, con el lóbulo central más desarrollado que los
laterales 14
14. Inflorescencia corta, densa, ovalada; labelo reducido, que apenas supera en tama-
ño al resto de las piezas periánticas Neotinea
Inflorescencia alargada, más laxa y más o menos cilindrica; labelo muy desarrolla-
do, cuyo lóbulo central, más o menos espiralado, supera con mucho al resto de las
piezas periánticas Himantoglossum
15. Planta muy robusta, con hojas grandes (hasta 30 cm de largas por 10 cm de
anchas); labelo trilobulado, con el lóbulo central dividido en dos lóbulos divergen-
tes Barlia
Planta sin estos caracteres reunidos 16
16. Inflorescencia cónica, densa, corta; labelo trilobulado, con dos crestas prominen-
tes en la base; espolón largo y delgado Anacamptis
Planta sin estos caracteres reunidos 17
17. Inflorescencia alargada, con flores numerosas, generalmente pequeñas y más o
menos fragantes; labelo de color generalmente uniforme, subentero o ligeramen-
te trilobulado; espolón delgado Gymnadenla
Planta sin estos caracteres reunidos 18
18. Todas las brácteas membranáceas, coloreadas; las inferiores más largas o más cor-
tas que el ovario Orchis
Al menos las brácteas inferiores foliáceas, verdes, siempre más largas que el ova-
rio Dactylorhiza

Cephalanthera

1. Flores de color rosa o púrpura. Parte superior del tallo y ovario pubescente.
Epiquilo acuminado, más largo que ancho C. rubra
Flores blancas o blanco-amarillentas. Parte superior del tallo glabro o glabrescen-
te, ovario glabro. Epiquilo obtuso, más ancho que largo 2
2. Hojas lanceoladas o linear lanceoladas, en número de 6-10 caulinares. Brácteas
superiores membranosas, mucho más cortas que el ovario. Flores blancas
C. longifolia
Hojas ovales o elípticas, en número de 2-5 caulinares. Brácteas superiores follosas,
más largas que el ovario. Flores de color crema o blanco-amarillento
C. damasonium
Dactylorhiza

1. Flores amarillas o más raramente rojizas. Tubérculos ligeramente divididos en 2


lóbulos (rara vez en 4) 2
Flores rosadas, purpúreas o blancas. Tubérculos profundamente divididos en 2-4
lóbulos 3
2. Racimo denso, espolón deflexo de hasta 15 mm, sacciforme. Labelo con numero-
sas máculas puntiformes de color rojizo D. sambucina
Racimo laxo, espolón recto, horizontal de hasta 8 mm, cilindrico. Labelo con man-
chas rojizas en su parte basal, en número reducido (2-6) y de mayor tamaño . . .
D. insularis
3. Tallo generalmente hueco (se aplasta fácilmente por debajo de la inflorescencia).
Sépalos laterales suberectos 4
Tallo generalmente sólido. Sépalos laterales patentes 5
4. Hojas inferiores no más de 4 veces más largas que anchas, elípticas, generalmen-
te más anchas hacia o más allá de su mitad D. majalis*
Hojas inferiores más de 4 veces más largas que anchas, lanceoladas, atenuadas
gradualmente desde la base 6
5. Labelo superficialmente trilobulado o subentero, con el lóbulo central no o apenas
más largo que los laterales D. maculata
Labelo profundamente trilobulado, con el lóbulo medio más largo que los latera-
les D. fuchsii
6. Labelo de 5-7 mm de longitud. Sépalos laterales de 5-8 mm de longitud. Hojas
caulinares superiores cuculadas, que alcanzan generalmente la inflorescencia . . .
D. incamata
Labelo de 9-15 mm de longitud. Sépalos laterales de 7-13 mm de longitud. Hojas
caulinares superiores no cuculadas, distanciadas de la inflorescencia . . . D. elata

39
Epipactis

1. Labelo articulado, con el epiquilo separado del hipoquilo por un estrechamiento


evidente (1-2 mm); epiquilo blanco, suborbicular, emarginado en su parte inferior
£. palustris
Labelo no articulado, con la separación entre epiquilo e hipoquilo más ancha; epi-
quilo elíptico, subtriangular o cordiforme 2
2. Planta con tintes violáceos o rojizos en tallo u hojas (de color verde grisáceo con
tonalidades violeta, o mayoritariamente violeta con tintes verdosos, o enteramen-
te de color violeta, o con hojas verdes y tallo rojizo), claramente pubescente, al
menos en la inflorescencia 3
Planta de color claramente verde, desde verde tierno a verde oliva, glabra o gla-
brescente, a veces pubescente en la inflorescencia, raramente con tintes violáceos
en el ápice del tallo 6
3. Inflorescencia contigua a las hojas superiores, que son bracteiformes; hojas medias
del tallo anchamente lanceoladas, curvadas hacia abajo en el extremo; flores gran-
des (18-20 mm), con piezas periánticas acuminadas £. cardina
Inflorescencia más o menos distanciada de las hojas superiores; hojas medias del
tallo patentes o erecto-patentes; flores medianas o pequeñas (8-16 mm) 4
4. Flores muy abiertas, de color púrpura-rojizo más o menos intenso-, planta con hojas
verdes y tallo rojizo £. atrorubens
Flores no completamente abiertas, de color predominantemente verdoso; plantas
de color verde grisáceo, en ocasiones con tonalidades violeta 5
5. Hojas generalmente más cortas que los entrenudos; inflorescencia laxa, con pocas
flores más o menos distanciadas £. microphylla
Hojas medias claramente más largas que los entrenudos; inflorescencia más o
menos densa, con flores numerosas £. kleinii
6. Al menos las hojas medias del tallo anchamente ovales a suborbiculares, más o
menos coriáceas, con base envainadora 7
Hojas medias de ovales a lanceoladas, más o menos agudas, que apenas abrazan
el tallo o ligeramente abrazadoras 8
7. Hojas 3-5, distanciadas, frecuentemente más cortas que los entrenudos
£. distans
Hojas más numerosas (5-10), tendiendo a agruparse en el tercio basal del tallo . .
£. tremolsii
8. Flores péndulas, de color verdoso, con epiquilo verde-blanquecino; en ocasiones
labelo indiferenciado, petaloideo. El perianto persiste verde mucho tiempo tras la
fructificación £. phyllanthes
Flores más o menos patentes en la antesis, en ocasiones con ligeras tonalidades
rosadas, con epiquilo rosado-blanquecino, verde-blanquecino o blanco 9
9. Planta de color verde amarillento, con tallo densamente pubescente, casi blan-
quecino, en la parte superior; hojas medias del tallo abrazadoras, con borde lige-
ramente ondulado £. campeadoríi
Planta de color verde más o menos oscuro, con tallo finamente pubescente en la
parte superior-, hojas medias del tallo no o escasamente abrazadoras
£. helleborine

40
Limodorum

1. Plantas con espolón de 14 a 25 mm L. abortivum


Plantas sin espolón o con espolón rudimentario de 0.5-4 mm . . L. trabutianum

Ophrys

1. Sépalos generalmente verdes, el dorsal abocado hacia el ginostemo a modo de


casco o visera 2
Sépalos verdes, blancos o rosados, el dorsal de los cuales se dispone erecto o
vuelto atrás en relación con el ginostemo 8
2. Labelo con una ancha banda (3-5 mm) amarilla muy visible O. lútea
Labelo sin banda amarilla o con ésta muy estrecha 3
3. Labelo con indumento pardusco muy corto. La coloración general del labelo alcan-
za la base de éste y las inmediaciones de la cavidad estigmática, sin dejar una
amplia zona decolorada 4
Labelo tapizado de indumento de pelos blanquecinos en el ápice, largos y densos,
con un dibujo central en forma de letra (w) claramente visible. La coloración gene-
ral del labelo desaparece en su base, dejando una amplia zona decolorada
O. dyris
4. Labelo rodeado de un indumento largo de color pardo, que desaparece paulati-
namente hacia el ápice, con una amplia mácula central de color azul brillante . . .
O. speculum
Labelo con mácula central de color grisáceo, recordando las alas de un insecto,
rodeada por indumento corto pardusco 5 (gr. O. fusca)
5. Plantas de floración tardía (de entrado abril a junio) 6
Plantas de floración temprana (generalmente de febrero a marzo), con labelo gran-
de (12-16 mm de longitud) O. fusca
6. Labelo pequeño (no superando los 13 mm de longitud), poco más largo que ancho
y rodeado de una estrecha franja marginal amarillenta 7
Labelo grande (su longitud supera normalmente los 13 mm, llegando a veces a
superar los 18), claramente más largo que ancho y por lo general más oscuro . . .
O. arnoldii *
7. Base del labelo, en la entrada de la cavidad estigmática, con surco en V estrecha,
muy marcado, que baja longitudinalmente por el centro del labelo. La coloración
del espejo llega hasta la entrada de la cavidad estigmática y se "hunde" en el surco
en V. Labelo aplanado y poco grueso O. bilunulata
Base del labelo, en la entrada de la cavidad estigmática, con surco en V muy ancha,
no prolongado longitudinalmente hacia el resto del labelo y no invadido por la
coloración del espejo o mácula. Labelo por lo general de consistencia más gruesa
O. dianica
8. Sépalos verdes, o blancos, rara vez levemente rosados. Pétalos oblongos, lanceo-
lados u ovales, o bien linear-triangulares, diminutos y de color púrpura 11
Sépalos blancos o rosados. Pétalos triangulares de color blanco o rosado, muy
pequeños en el caso de que fueran verdes 9
9. Labelo replegado sobre sí mismo, con dos lóbulos laterales triangulares o gibas
que se disponen perpendicularmente al resto del labelo 10
Labelo decumbente en los bordes, con los bordes de los lóbulos laterales reple-
gados hacia arriba, amarillento o amarillo verdoso en dichos bordes

41
O. tenthredinifera
10. Pétalos muy pequeños (hasta 3 mm), de color variable, entre blanco verdoso y
rosado. Lóbulo central del labelo replegado en la zona distal; ello da al labelo un
aspecto redondeado O. apifera
Pétalos alargados (5-8 mm), de forma triangular y de color de blanco a rosado más
o menos intenso. Lóbulo central del labelo no replegado en la zona distal, lo que
le da un aspecto más alargado O. scolopax
11. Pétalos verdes, a veces manchados de púrpura, o bien de color amarillento, ana-
ranjado o crema, por lo general lanceolados, y poco más pequeños con relación a
los sépalos y el labelo. Labelo de longitud más corta o cercana a la de los sépalos
12 (gr. O. sphegodes)
Pétalos de color púrpura o violeta oscuro, linear-triangulares, velludos y mucho
más pequeños que los sépalos y el labelo. Labelo mucho más largo que los sépa-
los O. insectifera *
12. Zona distal del labelo amarillenta, con indumento corto. Gibas (lóbulos laterales del
labelo) aparentes o bien reducidas o incluso ausentes en los casos de labelo trilo-
bulado. Interior de la cavidad estigmática grisáceo, verdoso, purpúreo o negruz-
co, sin una gran mancha de color blanco puro 13
Zona distal del labelo con indumento largo y oscuro, solo reducido en el ápice del
labelo. Gibas grandes y bien visibles. Interior de la cavidad estigmática con una
gran mancha de color blanco puro O. incubacea
13. Sépalos verdes. Pétalos verdes o verde-amarillentos, a veces con los bordes teñi-
dos de púrpura 14
Sépalos blancos o levemente teñidos de rosa. Pétalos de amarillentos a anaranja-
dos o color crema O. castellana
14. Labelo grande (10-16 mm de largo), de color pardo a pardo-rojizo, no purpúreo.
Interior de la cavidad estigmática y área basal de color rojo-parduzco a color oliva.
Cavidad estigmática con bordes de color verde claro O. sphegodes
Labelo más pequeño (9-12 mm de largo), de color púrpura negruzco. Interior de
la cavidad estigmática de color rojo oscuro a púrpura negruzco. Cavidad estigmá-
tica de bordes blancos O. passlonis *

42
Orchis

1. Sépalos y pétalos laterales no agrupados formando un casco 2


Sépalos y pétalos laterales conniventes formando una estructura similar a un casco
9
2. Hojas lineares o lanceoladas, repartidas por el tallo. Brácteas inferiores herbáceas.
Plantas higrófilas O. laxifíora*
Hojas oblongo-lanceoladas u oblongas, en roseta basal y las caulinares envainan-
tes. Brácteas inferiores membranosas. Plantas no higrófilas 3
3. Espolón horizontal o ascendente. Brácteas con 1-3 nervios . . . 4 (gr. O. mascula)
Espolón dirigido hacia abajo. Brácteas con 5-7 nervios, raramente menos 8
4. Labelo geniculado longitudinalmente. Sépalos erecto-patentes, dirigidos hacia
afuera 5
Labelo no geniculado longitudinalmente, más o menos aplanado. Sépalos vertica-
les, dirigidos hacia arriba o hacia atrás 6
5. Flores púrpuras o rosadas. Inflorescencia muy larga, con 10-35 flores . . O. langei
Flores amarillas o blanco-amarillentas. Inflorescencia corta, con 2-5 flores
O. provincialis*
6. Inflorescencia con 6-15 flores, laxa, de 3-8(12) cm. Labelo con lóbulo central con
gran cantidad de máculas púrpura O. olbiensis
Inflorescencia con más de (10)15 flores, laxa o compacta, de 8-20(30) cm. Labelo
con lóbulo central con algunos puntos púrpura en el centro 7
7. Labelo 8-16 mm de largo. Espolón superando al labelo, de 13-21 mm.
Inflorescencia compacta. Planta robusta, con hojas básales de 5-22 x (1.5)2-3.5 cm
O. ruase nía
Labelo 5-7(9) mm de largo. Espolón de tamaño similar al labelo, de 5-7(9) mm.
Inflorescencia laxa. Planta débil, con hojas básales de 5-10 x 1-2 cm . . O. teñera
8. Labelo entero O. colima
Labelo trilobulado O. cazorlensis
9. Labelo entero, orbicular, con la base fuertemente estrechada, similar a un abanico
O. papilionacea subsp. grandiflora
Labelo diversamente lobulado 10
10. Sépalos soldados longitudinalmente formando un casco agudo. Labelo trilobulado,
con el lóbulo central entero, más largo que los laterales . . 1 1 (gr. O. coriophora)
Sépalos libres, conniventes formando un casco obtuso o agudo. Labelo con el
lóbulo medio emarginado o bilobulado 12
11. Flores oscuras, de color pardo rojizo a verde oliva, inodoras. Espolón grueso,
subrectangular, inicialmente recto, curvándose solo en el extremo
O. coriophora subsp. martrinii
Flores de color variado, generalmente brillante, de blanco verdoso a púrpura, con
olor a vainilla. Espolón cónico, curvado desde la base O. fragrans
12. Lóbulo medio del labelo emarginado, de longitud más o menos similar a la de los
lóbulos laterales 13 (gr. O. morio)
Lóbulo medio del labelo claramente bilobulado, más largo que los laterales . . 1 6
13. Labelo pálido, sin punteaduras de color intenso en la parte central
O. champagneuxii
Labelo con punteaduras de color intenso en la parte central 14
14. Lóbulos laterales del labelo de color rosa o rojo, que se difumina progresivamen-
te hacia el color blanco del centro del lóbulo medio 15

43
Lóbulos laterales del labelo de color púrpura oscuro, casi negro, contrastando
bruscamente con el color blanco del lóbulo medio O. longicornu*
15. Planta robusta. Inflorescencia subcilíndrica, compacta. Flores con espolón grueso
O. moño
Planta grácil. Inflorescencia más o menos piramidal, más laxa. Flores con espolón
delgado O. picta
16. Flores de tamaño mediano a grande, con el lóbulo medio del labelo dividido dis-
talmente en dos lóbulos secundarios semejantes a los lóbulos laterales, con un
notable diente entre ellos (labelo antropoforme) 17
Flores generalmente pequeñas, con el lóbulo medio del labelo apenas dividido dis-
talmente en dos lóbulos secundarios, separados por un pequeño diente . . . . 18
17. Lóbulo medio del labelo con dos lóbulos secundarios de mayor longitud que los
laterales y separados por un largo diente. Borde de las hojas ondulado
O. itálica
Lóbulo medio del labelo con dos lóbulos secundarios filiformes y recurvados, de
igual longitud y aspecto que los laterales, separados por un diente corto. Borde de
las hojas no ondulado O. simia*
18. Flores concolores, con los sépalos de igual color que el resto de la flor. Base de los
sépalos verde 19
Flores discolores, con los sépalos de color púrpura oscuro, casi negro. Base de los
sépalos no verde O. ustulata
19. Lóbulo medio del labelo cóncavo, apenas bilobulado O. cónica
Lóbulo medio del labelo convexo, claramente bilobulado O. láctea*

Platanthera

1. Polinios paralelos y contiguos; espolón 20-30 mm, con ápice no engrosado . . . .


P. bifolia
Polinios distantes en la base y convergentes hacia el ápice 2
2. Flores blanquecinas o verdosas; espolón 20-45 mm, con ápice engrosado
P. chlorantha
Flores verde amarillentas a verdosas; espolón de 15-24 mm, ensanchado en la
base; labelo claramente involuto P. algeriensis

Serapias

1. Brácteas grandes, generalmente excediendo el casco. Hipoquilo con 2 callosida-


des de color púrpura oscuro en su base. Epiquilo de 5-10 x 3-5 mm. Pétalos de
12-13 mm de longitud 5. parvifíora
Brácteas más pequeñas que el casco. Hipoquilo con 1 callosidad de color negro en
su base. Epiquilo de 8-18 x 4-12 mm. Pétalos de 13-16 mm de longitud
S. lingua

Spiranthes

1. Hojas de 7-12 x 1 cm, Iinear-lanceoladas, erectas, situadas en la base del tallo.


Floración estival 5. aestivalis
Hojas de 1.2-2.5 x 0.7-1.1 cm, aovadas o aovado-oblongas, situadas en roseta al
lado del tallo. Floración estival tardía a otoñal 5. spiralis

44
DESCRIPCIÓN DE LAS ESPECIES

A continuación se describen, a través de fichas, las especies silvestres encontradas en la


Comunidad Valenciana. La ordenación de las fichas se ha realizado de forma sistemática, enten-
diendo que así se facilita al lector la búsqueda de la ficha adecuada, cuando no se ha llegado a
una determinación satisfactoria mediante las claves dicotómicas. Para quienes estén acostum-
brados a la ordenación alfabética, es aconsejable recurrir al índice de géneros y especies al final
del libro. La ordenación taxonómica permite que géneros estrechamente emparentados - p . ej.
Aceras y Orchis- aparezcan de modo correlativo, facilitando la identificación visual. Se ha
seguido la ordenación realizada porTUTIN et al. (1980) en Flora Europaea, utilizada también en
recientes obras dedicadas específicamente a este grupo de plantas, como la de DELFORGE
(1995a).

La posición sistemática de las especies valencianas conocidas hasta la fecha es la siguien-


te:

Subfamilia Neottioídeae Subfamilia Orchidoideae


Tribu Neottieae Tribu Orchideae
Subtribu Limodorinae Subtribu Gymnadeniínae
Epipactis Platanthera
Cephalanthera Gymnadenia
Limodorum Coeloglossum
Subtribu Listerinae Subtribu Orchfdinae
Neottia Dactylorhiza
Listera Neotinea
Tribu Chranichideae Anacamptis
Subtribu Spiranthinae Serapias
Spiranthes Orchis
Subtribu Goodyerinae Aceras
Coodyera Himan togloss um
Barlia
Ophrys

La ficha de cada especie se compone de un texto e ilustraciones. En las ilustraciones se


aporta tanto un mapa de distribución como ilustraciones del aspecto general de la planta y sus
partes florales.
En cuanto al mapa, se trata de un mapa por comarcas de la Comunidad Valenciana en el
que se ilustra en color verde las comarcas con presencia segura basada en observación direc-
ta, pliego o referencia bibliográfica (en los casos de especies fácilmente reconocibles), y en
color amarillo las comarcas con presencia dudosa. La comarcalización se ha basado en la
demarcación territorial oficial (CONSELLERIA DE PRESIDENCIA, 1996) que se muestra a conti-
nuación:

45
1. El Alto Palancia
2. El Alto Mijares
3. L'Alcalatén
4. L'Alt Maestrat
5. Els Ports
6. El Baix Maestrat
7. La Plana Alta
8. La Plana Baixa
9. El Rincón de Ademuz
10. Los Serranos
11. El Camp de Túria
12. El Camp de Morvedre
13. La Plana de Utiel-Requena
14. La Hoya de Buñol
15. LHortaOest
16. L'HortaNord
17. Valencia
18. LHortaSud
19. El Valle de Cofrentes-
Ayora
20. La Canal de Navarrés
21. La Ribera Alta
22. La Ribera Baixa
23. La Costera
24.'LaVáfl d'ATbaida
25. La Safor
26. L'Alcoiá
27. El Comtat
28. La Marina Alta
29. La Marina Baixa
30. L'Alt Vinalopó / El Alto
Vinalopó
31. El Vinalopó Mitjá / El
Vinalopó Medio
32. L'Alacantf
33. El Baix Vinalopó
34. El Baix Segura / La Vega
Baja

Se ha recurrido habitualmente a la macrofotograffa de la flor, por cuanto la determinación


de muchas de las especies obliga al examen minucioso de esta parte de la planta.

El texto de cada ficha incluye los siguientes datos:

- Nombre dentífíco de la especie, con su autor correspondiente. Se ha procurado citar el


protólogo completo, en su forma estándar o habitual en tratados botánicos.

46
- Sinónimos, si existen, al menos los más frecuentemente utilizados en el área de estu-
dio; igualmente se añaden aquí los nombres de otras especies con las que ha sido confundida.
Para el grado de equivalencia se ha seguido la simbología habitual, presente en LAGUNA et al.
(1998).
- Etimología, origen del nombre genérico y específico de la especie tratada. En el caso
del género, la referencia etimológica figura en la ficha de la primera de sus especies descritas
en el libro. Se aporta este dato y no los nombres comunes, ya que éstos son muy escasos en
nuestro territorio y, en general, no diferencian las especies (p. ej., en el género Ophrys se nom-
bra como abejeras, abelleres o abelletes a cualquier especie de forma indistinta). Para la con-
fección de este apartado, además de los tratados sobre orquidoflora, se han consultado obras
específicas como las de STEARN (1992) o SANCH1S (1997).
- Descripción, indicando el hábito o aspecto general de la planta, y las características de
las partes subterráneas, hojas, inflorescencia, flores y período de floración. Han sido utilizadas
diversas obras específicas sobre orquídeas (AIZPURU et al., 1999; ALOMAR, 1994;
BOURNÉRIAS, 1998; DAVIS et al., 1984; DELFORGE, 1995a; LANDWEHR, 1982; PÉREZ CHIS-
CANO et al., 1991; RIVERA 8. LÓPEZ VÉLEZ, 1987; SÁNCHEZ GÓMEZ et al., 1998; SANZ 8.
NUET, 1995; VAN DER SLUYS 8. GONZÁLEZ ARTABE, 1982), contrastadas con observaciones
de las poblaciones valencianas.
- Distribución, donde se indica el territorio en el que se conocen poblaciones silvestres de
la especie en el mundo, así como su área de distribución en el contexto valenciano. Se añade
además una referencia a los grados de rareza o abundancia en la Comunidad Valenciana.
- Habitat, describe las características ambientales de los lugares donde se encuentra la
especie en la Comunidad Valenciana.
- Categoría UICN, hace referencia al grado de amenaza de la especie derivada de su cata-
logación según los criterios de la UICN (1994).
- Conservación, donde se detallan las medidas de preservación ya existentes para la espe-
cie dentro de la Comunidad Valenciana. Dichas medidas pueden ser una o más de las siguien-
tes:

- BG: con semillas en el banco de germoplasma de flora rara, endémica o amenazada


de la Comunidad Valenciana (banco de germoplasma del Jardí Botánic de la
Universitat de'Valencia).
- IV: con experiencias desarrolladas de propagación y/o germinación in vitro.
- LIC: presente en una o más zonas de la lista nacional de futuros Lugares de Interés
Comunitario.
- ENP: presente en uno o más Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad
Valenciana, ya declarados, o con Plan de Ordenación de Recursos Naturales aproba-
do.
- MR: presente en una o más microrreservas declaradas.
- TP: con experiencias desarrolladas de traslocación de poblaciones.

- Observaciones, alude a alguna circunstancia no prevista en los epígrafes anteriores pero


que puede ser de interés.
- Bibliografía, donde se indican las referencias a trabajos especializados sobre las orquí-
deas valencianas. No se han indicado trabajos más generales o de gran ámbito territorial, que
se añaden directamente en el correspondiente capítulo bibliográfico.

En lo referente a las categorías UICN, se ha atendido a las recomendaciones de la revi-


sión más reciente (versión 3.0), aprobada por el Consejo de la UICN en Gland (Suiza) en su 51

47
reunión, el 9 de febrero de 2000. Esta versión puede obtenerse en la página web de la UICN
(http://www.uicn.org). Para la aplicación a escala regional se han seguido las recomendaciones
de GÁRDENFORS et al. (1999) restringiéndose al ámbito de la Comunidad Valenciana.

Para cada taxon figura la abreviatura de la categoría UICN, indicándose entre parénte-
sis en mayúsculas los criterios utilizados. Para la leyenda de los criterios puede acudirse a la
obra original de UICN (1994) o, en versión más sintética, a W. AA. (2000). En cuanto a las
siglas de las categorías, son las siguientes:

EX: Extinto.
EW: Extinto en estado silvestre.
CR: En peligro crítico.
EN: En peligro.
VU: Vulnerable.
LR: Menor riesgo; (ca): casi amenazado; (pm): preocupación menor.
DD: Datos insuficientes.

48
49
E p i p a c t í s a t r o r u b e n s (Hoffm.) Besser, Prim. Fl. Galic. 2: 220 (1809)
Serapias atrorubens Hoffm.
E. atropurpúrea Rafin.

Etimología: el nombre del género deriva del griego epipaktis,


nombre utilizado por Teofrasto para denominar a las plantas del
género Helleborus. El epíteto específico proviene del latín ater
(negro) y ruber (rojo), por el color púrpura oscuro de las flores.

Descripción:
Hábito-, planta verde con tintes rojizos o violáceos en el tallo.
Este es erecto, de 2-6 dm, cilindrico, enteramente de color rojizo-
violáceo, densamente pubescente en la inflorescencia.
Partes subterráneas: rizoma corto.
Hojas: 5-11, ovado-lanceoladas a lanceoladas, agudas, de 5-12
x 1.5-4.5 cm, verdes, con los nervios muy evidentes, a menudo ple-
gadas y con disposición dística, frecuentemente agrupadas en el ter-
cio inferior del tallo, distanciadas de la inflorescencia.
Inflorescencia: de 7-25 cm, más o menos densa, con 10-20 flo-
res. Brácteas foliáceas, estrechamente lanceoladas, las inferiores más
largas que las flores, las superiores más cortas.
Flores: de tamaño medio, muy abiertas en la antesis, más o
menos péndulas, de color púrpura más o menos intenso. Sépalos de
La Iglesuela, Teruel,
5-8 x 3-4 mm, ovalados, subagudos, pubescentes en su cara exte-
rior, de color púrpura con tintes verdosos. Pétalos algo menores, de morfología similar a los
sépalos, glabros, de color púrpura. Hipoquilo cupular y epiquiio cordiforme, con rugosidades
crespas, ambos de color púrpura. Ovario pubescente, de color
pardo-purpúreo, con un corto pedicelo.
Floración: de junio a julio.

Distribución: especie de área fundamentalmente eurosi-


beriana, que excede los límites de esta región para penetrar
en la región mediterránea. En la
Comunidad Valenciana aparece
en muy escasas localidades del
interior de la mitad septentrional
de la misma. Muy rara y escasa.

Habitat: vive sobre suelos


calcáreos pedregosos, general-
mente en pinares, encinares o
bosques caducifolios, en zonas
de montaña del piso supramedi-
terráneo, entre 1000 y 1300 m.

Categoría UICN: DD.

La Iglesuela, Teruel, (L.S.)


50
Conservación: LIC.

Observaciones: pese a su extremada rareza, ha sido profusamente citada en la


Comunidad Valenciana, al haber sido confundida hasta fechas recientes con £. kleinii.
Epipactis kleinii M.B. Crespo, M.R. Lowe 8. Piera in Taxon 50(3): 854 (2001)
= £. parvifíora (A. 8. C. Nieschalk) E. Klein, non (Blume) A.A.
Eaton
= £. atrorubens subsp. parvifíora A. &. C. Nieschalk
- £. atrorubens auct, non (Hoffm.) Besser
- £. microphylla auct., non (Ehrh.) Swartz

Etimología: dedicada al botánico austríaco Erich Klein, autor


de la combinación que denominaba inválidamente a la especie £.
parvifíora.

Descripción:
Hábito: planta verde grisácea o violácea. Tallo erecto, de 15-
50 cm, pubescente al menos en la parte superior.
Partes subterráneas: rizoma corto.
Hojas: 3-6, dísticas, ovado-lanceoladas a lanceoladas, agudas,
de 1-3 x 3-5 cm, las superiores bracteiformes.
Inflorescencia: de 15-30 cm, con 20-30 flores en racimo laxo,
unilateral, algo distanciado de las hojas. Brácteas linear-lanceola-
das, las
inferiores
algo más
largas
que las Vilafranca, Castelló, (J.J.)
flores,
haciéndose gradualmente más cor-
tas.
Flores-, pequeñas, verdosas o
blanquecinas, con tonalidades rosa-
das o violáceas. Sépalos de 3 x 5-6
mm, ovales, glandular-pubescentes
en la parte exterior, con un nervio
central marcado. Pétalos de 2-3 x 5
mm, lanceolados, con un nervio mar-
cado. Hipoquilo cupular de color
pardo-rojizo en el interior y verdoso
en el exterior; epiquilo muy peque-
ño, de color rosado intenso al centro.
Ovario piriforme a globoso, con ner-
vios marcados, densamente pubes-
cente; pedicelo más largo que el ova-
rio.
Floración: de junio a julio.

Distribución: especie de área


fundamentalmente ibérica, con algu-
nas poblaciones en el sur de Francia.

Vilafranca, Castelló, (J.J.)


52
En la Comunidad Valenciana se presenta en el interior de las tres provincias, con mayor abun-
dancia en la provincia de Castellón.

Habitat: crece preferentemente sobre suelos calcáreos secos y pedregosos, en bosques,


matorrales y pedregales, en zonas de media montaña de los pisos mesomediterráneo y supra-
mediterráneo, entre 500 y 1500 m.

Categoría UICN: VU (C2a, D2).

Conservación: LIC, ENP, MR.

Observaciones: se ha confundido hasta fechas relativamente recientes con E. atrorubens,


especie muy escasa en la Comunidad Valenciana, así como con E. microphylla.

53
Epipactís microphylla (Ehrh.) Swartz in Kungl. Svenska Vet.-Akad.
Handl., nov. ser., 21: 232 (1800)
= Serapias microphylla Ehrh.

Etimología: del griego mikros (pequeño) y phyllon


(hoja), aludiendo al reducido tamaño de las mismas.

Descripción:
Hábito: planta verde-grisácea o violácea. Tallo erecto,
más o menos flexuoso, de 15-40 cm, finamente pubescen-
te.
Partes subterráneas: rizoma corto, oblicuo o vertical.
Hojas: 3-6, dispuestas en espiral, lanceoladas, acumi-
nadas, más cortas que los entrenudos; las mayores de 1 x 3

Ain, Qtstelló, (J.J.)

Ain, Castelló, (J.J.)

54
cm, siendo las inferiores escuamifor-
mes.
Inflorescencia-. 4 a 15 flores, dis-
tanciadas; brácteas lanceoladas, acu-
minadas, las inferiores tan largas
como las flores.
Flores: pequeñas, poco abiertas,
frecuentemente péndulas, olorosas
sobre todo por la tarde. Sépalos de
5-7 mm, elíptico-ovados, verde gri-
sáceos en el exterior, verdosos en el
interior, rosados solo en el margen.
Pétalos ovados, verdes o teñidos de
rosa. Labelo de 6-7 mm, con hipo-
quilo cupuliforme, pardo-verdoso y
epiquilo orbicular-ovado, blanqueci-
no o rosa pálido. Ovario densamente
pubescente.
Floración: de finales de mayo a
julio.

Distribución: especie distribui-


da por Europa y el Cáucaso, que en la
Comunidad Valenciana aparece sobre
todo en el interior de la provincia de
Castellón. Rara.

Habitat: crece en suelos gene-


ralmente pedregosos, en el seno o
márgenes de encinares, quejigares o
A¡n, casteiió, (].].) alcornocales, más raramente en pina-
res, en zonas de media montaña de los pisos mesomediterráneo y supramediterráneo, entre
600 y 1200 m.

Categoría UICN: VU (C2a).

Conservación: LIC, ENP, MR.

Observaciones: su área y abundancia en la


Comunidad Valenciana han sido distorsionadas en la
bibliografía por la frecuente confusión con ejemplares
pequeños y de pocas hojas de £. kleinii.

55
Epipactís carama Benito Ayuso ¿k Hermosilla in Est. Mus. Cien. Nat. Álava
13: 108(1998)
- Epipactís helleborine auct, non (L.) Crantz

Etimología: deriva del latfn cardina (cárdena),


por el color de la planta, morado o violáceo.

Descripción:
Hábito: planta de color violáceo o más raramen-
te verde; tallos erectos de 2-5 dm, característicamen-
te en zigzag en la juventud, pilosos en la parte supe-
rior.
Partes subterráneas: rizomas de los que nacen
habitualmente varios tallos.
Hojas: 4-10, lanceoladas, de hasta 1 0 x 5 cm, la
inferior más orbicular y abrazadora, y las dos o tres
superiores estrechas y bracteiformes. Estas hojas son
de borde ondulado, patentes a erecto-patentes y de
disposición dística, arqueadas en su extremo hacia el
suelo.
Inflorescencia: pilosa, densa y casi unilateral, de
igual longitud que la
parte foliosa del tallo,,
con 16-35 flores.
Brácteas inferiores más
largas que las flores,
que se hacen más cor-
tas hacia el ápice de la
inflorescencia.
Flores: patentes y
muy coloreadas, no
olorosas, con pétalos
d e 8-9 x 4-4.5 mm,
intensamente violáceos
Taravilla, Guadalajara, (JJ.) O morados. Sépalos, de
9-10 x 4.5-5 mm, con frecuencia más verdosos. Epiquilo cordi-
forme y reflejo, de 3.8-4.2 x 3.6-4 mm. Hipoquilo de 3.8-4.5
mm de diámetro y cerca de 3 mm de profundidad, muy nectarí-
fero, morado-carmín en el interior y de color caqui en el exterior.
Todas las piezas periánticas son muy acuminadas, por lo que el
botón floral es muy agudo. Ovario piloso, de verde oscuro a
morado," sustentado por un pedicelo intensamente violáceo.
Floracion entre finales de junio y principios de agosto.

Distribución: especie descrita recientemente, que solo se


conoce en el Sistema Ibérico oriental y algunos puntos del SE
peninsular. En la Comunidad Valenciana se ha localizado en
diversos puntos de diversas comarcas interiores. Rara y escasa.

Vilafranca, Castelló, (J.J.)


56
Habitat: vive en bosques y sus linderos, en ambientes más o menos frescos de los pisos
mesomediterráneo y supramediterráneo, entre 1100 y 1300 m, preferentemente en enclaves
bien conservados.

Alcoi, Alacant, (L.S.)

Categoría UICN: EN (Bl+3d, C2a, D).

Conservación: LIC, ENP, MR.

Observaciones: especie que hasta su reciente descripción


fue asimilada sobre todo a £. helleboríne, por lo que su distribu-
ción y abundancia están todavía por precisar.

Bibliografía: BENITO AYUSO 8. HERMOSILLA


PO, P1ERA 8. LOWE (2000); SERRA et al. (2000)

57
Epipactís hellebonne (L.) Crantz, Stirp. Austr., ed. 2, 2: 467 (1769)
= Serapias helleborine L.
= £. latifolia (L.) All.
= E. viridiflora (Hoffm.) Rchb.

Etimología: del latín helleborinus (eleborino/a), por la seme-


janza de sus hojas con las del eléboro blanco o vedegambre
{Veratrum álbum).

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo rígido, de 30-80 cm, glabro en
la base y pubescente en la inflorescencia, con tonalidades violáce-
as.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces fasciculadas, fle-
xuosas.
Hojas: 5-10, de ovadas a ampliamente lanceoladas, agudas,
papiráceas al tacto y de bordes ligeramente ondulados, general-

Benasque, Huesca (

mente grandes, de 10 x 5 cm
como máximo, patentes y dis-
puestas en espiral a lo largo del
tallo, con base no envainadora
salvo las básales, siendo las supe-
riores bracteiformes.
Inflorescencia: (10)20-50 flo-
res en espiga larga y estrecha,
siendo las inferiores péndulas y
las superiores patentes. Brácteas
lanceoladas, deflexas a deflexo-
patentes, las inferiores más largas
que las flores y las superiores pro-
gresivamente más cortas.
Flores: verdosas, rosadas o
incluso blanquecinas. Sépalos de

Benasque, Huesca (J.J.)


58
9-12 mm, triangular-ovados, habitualmente
verdes, algo teñidos de rosa. Pétalos de 7-11
mm, más cortos y coloreados que los sépalos,
más o menos netamente rosados, con nervios
verdes. Labelo de 7-10 x 5-6 mm, con el
hipoquilo profundamente cóncavo, cupular,
verde rosado en el exterior y verde pardusco
en el interior. Epiquilo no articulado con el
hipoquilo, ampliamente cordiforme, acabado
en una punta curvada hacia atrás. Ovario piri-
forme, glabro o ligeramente pubescente, con
los nervios muy marcados.
Floración: de ñnales de junio a principios
de agosto.

Distribución: especie euroasiática, que


en la Península Ibérica excede poco la porción
eurosiberiana de la misma. En la Comunidad
Valenciana se conoce con certeza únicamente
en algunos puntos del interior de la provincia
de Castellón. Rara y escasa.

Habitat: vive en barrancos, bosques y


sotos muy umbríos y húmedos, principalmen-
te en el piso supramediterráneo, aunque
puede descender al mesomediterráneo, entre
600 y 1300 m.

Categoría UICN: DD. Los datos actuales Benasque, Huesca [].].)


no permiten determinar con precisión su status, aunque es probable que le corresponda la
categoría VU.

Conservación: LIC, MR.

Observaciones.- taxon muy variable morfológicamente, sus-


ceptible de confusión con especies próximas, que en muchos
casos han sido tratadas como subespecies de la misma. Aunque
tradicionalmente se ha considerado presente en la Comunidad
Valenciana, se ha comprobado que ha sido reiteradamente con-
fundida con £. distans, E. tremolsii y £. cardina. Por ahora, en la
zona valenciana, solo cabe atribuir a esta especie unas recoleccio-
nes recientes en la Sierra del Toro y en pinares muy umbrosos de
Vilafranca y la Pobla de Benifassar, siempre en la provincia de
Castellón; los ejemplares recolectados presentan caracteres ligera-
mente diferentes de las formas típicas de la especie (pocas hojas y
flores, talla reducida), que los acercarían a la subespecie minor
(Engel) Engel.

59
E p i p a c t í s t r e m o l s i i Pau in Bol. Soc. Arag. Ci. Nat. 13: 42-43 (1914)
= E. helleboríne subsp. tremolsii (Pau) E. Klein
- E. helleboríne auct, non (L.) Crantz

Etimología: dedicada al botánico catalán F.


Trémols i Borrell (1831-1900).

Descripción:
Hábito: planta verde, con ligeras tonalidades gri-
sáceas o violáceas. Tallo erecto, grueso, de 25-60 cm,
glabro en la base y finamente pubescente en la parte
superior.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces fasci-
culadas flexuosas.
Hojas: 8-12, redondeadas a ovadas, coriáceas, de
5-9 x 4-8 cm, onduladas en el margen; las superiores
bracteiformes, distanciadas, y el resto envainantes,
agrupadas densamente en el tercio basal del tallo, dis-
puestas en espiral.
Inflorescencia: con 15-25 flores, en racimo largo
y denso, con brácteas lanceoladas inicialmente más
largas que las flores, decreciendo progresivamente.
Flores: verdes en el exterior y rosadas en el inte-
rior. Sépalos de 9-12 mm, triangular-ovados; pétalos
de 7-11 mm, los internos más cortos y coloreados que
los externos, dando en su conjunto un aspecto penta-
gonal a la flor abierta. Labelo de 7-10 x 5-6 mm, con
hipoquilo profundamente cóncavo, cupular, verde
rosado en el exterior y pardo en el interior, y epiquilo
cordiforme. Ovario ligeramente pubescente.
Floración: de junio a julio.

Distribución: especie mediterránea occidental,


que se distribuye por la
península Ibérica, sur de
Torriias, Teme! (CF.) ^^ C o r c e g a C e r d e ñ a

y norte de África. En la Comunidad Valenciana se presenta en algu-


nos puntos del interior septentrional. Muy rara y escasa.

Habitat: vive sobre suelos calcáreos, en claros y linderos de


bosques, en ambientes iluminados de media y alta montaña, prin-
cipalmente en el piso supramediterráneo, entre 1100 y 1200 m.

Categoría UICN: DD.

Conservación: LIC, ENP.

Observaciones: E. tremolsii es otra de las especies del géne-

60
ro revalidadas recientemente, por lo que existen pocos datos sobre su distribución. Se ha con-
fundido con £. helleborine, con la que está ciertamente relacionada.

Manzanera, Teruel, (J.J.)


61
Epipactis distans Arvet-Touvet, Essai Esp. Var: 11 (1872)
= E. helleborine subsp. distans (Arvet-Touvet) Engel &. Quentin

Etimología: del latín distans


(distante, separado), en alusión a
las hojas, separadas unas de otras.

Descripción:
Hábito: planta verde, con
rizoma profundo, del que nacen
generalmente varios tallos. Tallo
erecto, de 25-75 cm, teñido de
rojo en la base, glabro, con una
fina pubescencia hacia la parte
superior.
Partes subterráneas: rizoma
horizontal, corto.
Hojas: 3-5, claramente
dimórficas; las 2-3 inferiores sub-
orbiculares, envainantes, coriáceas
y distanciadas, de 6 x 4 cm como
máximo, a menudo más cortas
que los entrenudos; 1-2 hojas
superiores, situadas bajo la inflo-
rescencia, estrechamente lanceola-
das y ligeramente onduladas.
Inflorescencia: multiflora,
muy densa, ligeramente unilateral,
con más de 20 flores en los ejem-
plares bien desarrollados. Brácteas
que superan a las flores en la base
de la inflorescencia, e iguales o
menores que aquéllas en la parte
superior.
Flores: grandes, bastante
abiertas, de colores poco contras-
tados, dominando el verde.
Sépalos de 6 x 11 mm, verdes o
parcialmente rosados; pétalos de 6
x 8 mm, a menudo de color rosa
vivo. Labelo con hipoquilo cupular,
Vilafranca, Castelló, (J.J.) pardo-verdoso, y epiquilo más
largo que ancho, de 4 x 5.5 mm, blanquecino o verdoso, con tonalidades rojizas. Ovario lige-
ramente pubescente.
Floración: en julio.

Distribución: se distribuye por los macizos montañosos de la Europa meridional, siendo


conocida en la península Ibérica únicamente en el Sistema Ibérico. En la Comunidad Valenciana

62
aparece en el interior de la mitad septentrional de la
provincia de Castellón. Rara.

Habitat.- crece en bosques y sus linderos, en


ambientes sombreados, en zonas frescas de monta-
ña, principalmente en el piso supramediterráneo,
aunque desciende también al mesomediterráneo,
entre 600 y 1400 m. -

Categoría UICN: VU (C2a).

Conservación: LIC.

Observaciones: especie que no había sido


tenida en consideración en las floras españolas hasta
fechas recientes, por lo que había pasado desaperci-
bida, asimilada generalmente a £. helleborine.

Bibliografía: BENITO AYUSO et al. (1998,


1999); SERRA et al. (2000).
E p i p a c t i s p h y l l a n t l t h e s GE. Smith, Gard. Chron. 1852: 660 (1852)
= E. péndula C. Thomas

Etimología: del griego


phyllon (hoja) y anthos (flor),
aludiendo al aspecto foliáceo
del labelo.

Descripción:
Hábito: planta verde,
generalmente robusta. Tallo
de 2-5 dm, glabro en la base y
glabrescente a nivel de la
inflorescencia.
Partes subterráneas: rizo-
ma corto, horizontal, portador
de uno o más tallos.
Hojas: 3-7, de 3-8 x 1.5-
3.5 cm, ovado-lanceoladas,
agudas, generalmente plega-
das, erecto-patentes a paten-
tes, de longitud similar a la de
los entrenudos o algo menor.
Inflorescencia: de hasta
15 cm, con flores poco nume-
rosas, generalmente menos
de 20. Brácteas inferiores
foliáceas, netamente más lar-
gas que las flores, decrecien-
do hacia el ápice.
Flores: verdes o verde-
amarillentas, péndulas, cam-
panuladas, poco abiertas en la
antesis, autógamas o en algu-
nos casos cleistógamas.
Sépalos de 6-8 mm, acumina-
dos, verdes; pétalos ligera-
mente menores, verde-amari-
llentos, raramente con tintes
violáceos. Labelo de 6-9 mm,
muy variable, verde-amari-
Albarracín, Teruel, ().].)
llento a blanco, indiferenciado
(petaloide) o dividido en hipoquilo y epiquilo; hipoquilo en copa, verde; epiquilo cordado, más
largo que ancho, verde-amarillento o más generalmente blanco. Ovario glabro a ligeramente
pubescente, fusiforme, muy alargado (hasta 17 mm), con pedicelo corto, verde-amarillento. El
perianto permanece verde largo tiempo durante la maduración de la cápsula.
Floración: de junio a julio.

64
Distribución: especie de distri-
bución atlántica más o menos discon-
tinua, desde el NO de España hasta
Irlanda y Dinamarca. En la
Comunidad Valenciana se ha localiza-
do recientemente en el ¡Rincón de
Ademuz. Muy rara y escasa.

Habitat: crece en ambientes


forestales húmedos, incluyendo
sotos ribereños, de los pisos meso-
mediterráneo y supramediterráneo.

Categoría UICN: DD.

Conservación: LIC.

Observaciones: su presencia
en la Comunidad Valenciana supone
una ampliación del área de la espe-
cie, que según la reciente monogra-
fía de este taxon en la Península
Albarradn, Teruel, (J.J.)
Ibérica (BENITO AYUSO et al., 1999),
tenía en la provincia de Teruel su
límite oriental en el Sistema Ibérico.

Bibliografía: BENITO AYUSO et


al. (1999, 2000); DELFORGE (1997).

Ademuz, Valencia, (A.O.

Albarracín, Teruel, (J.J.)


65
Epipactís campeadora p Delforge in Natural, belges (Orchid. 8) 76: 90
(1995)
= £. hispánica Benito Ayuso &. Hermosilla

Etimología: el epíteto específico está dedicado a Rodrigo


Díaz de Vivar, El Cid Campeador, por proceder el tipo de la pro-
vincia de Burgos, donde éste reposa.

Descripción:
Hábito: planta robusta, de color verde amarillento, sin tinte
violáceo; tallo erecto de 25-70 cm, grueso, glabro en la parte
basal y densamente pubescente en la parte superior, que
adquiere color blanquecino.
Partes subterráneas: rizomas de los que nacen habitual-
mente varios tallos.
Hojas: 6-10, con una inferior suborbicular, envainadora; 3-
6 intermedias anchamente lanceoladas (hasta 1 1 x 5 cm), más
largas que los entrenudos, erecto-patentes a patentes, con
borde ondulado, algo curvadas hacia abajo; 2-3 superiores muy
estrechamente lanceoladas, bracteiformes.
Inflorescencia: densa, subunilateral, que supone un cuarto

La Iglesuela, Teruel (J.|.)

a un tercio de la longitud del tallo en la


antesis, con 20-40 flores. Brácteas foliáceas,
patentes a erecto-patentes; las inferiores y
medias sobrepasan claramente a las flores.
Flores: más bien pequeñas, patentes
en la antesis, poco a medianamente abier-
tas, autógamas. Sépalos verdes de 7-9 x
4.5-5.5 mm; pétalos verdes a muy leve-
mente rosados, algo más cortos, de 6-8 x
4-5 mm. Hipoquilo cupular, de 3.6-4.2 mm
de diámetro y 3 mm de profundidad, poco
nectarífero, blanco verdoso en el exterior,
verde o carmín en el interior. Epiquilo cor-
diforme, deflexo, con dos pequeñas callosi-
dades básales, de color blanco verdoso o
ligeramente rosado. Ovario pubescente,
verde amarillento, de 6-8 x 2.5-3.5 mm; el
pedicelo, de 4-5 mm de longitud, tiene la
base de color rosado a violeta.
Floración: entre mediados de junio y

La [glesuela, Teruel (L.S.)


66
principios de agosto.

Distribución: endemismo
peninsular que se distribuye princi-
palmente por el Sistema Ibérico. En
la Comunidad Valenciana se ha
localizado en escasos puntos del
interior septentrional del territorio.
Muy rara y escasa.

Habitat: vive en bosques de


ribera y herbazales de sus linderos,
especialmente en choperas, en los
pisos mesomediterráneo y supra-
mediterráneo, entre 600 y 1200 m,
preferentemente en ambientes bien
conservados.

Categoría UICN: DD.

Conservación: LIC.

Observaciones: a la vista de
las descripciones de ambas espe-
cies y de su similar ecología, consi-
deramos coespecíficas a £. campe-
adora y E. hispánica.

Bibliografía: BENITO AYUSO


8. HERMOSILLA (1998); DELFORGE
(1995b).
Epipactis Palustris (L) Crantz, Stirp. Austr., ed. 2, 2: 462 (1769)
= Serapias helleborine var. palustris L.

Etimología: del latín palustris (palustre), relativo a zonas


encharcadas o pantanosas donde vive la planta.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo erecto, más o menos flexuoso,
de 15-50 (70) cm, cilindrico, envuelto en la base por escamas rosa-
das; los tallos florales pueden ir acompañados de otros no floríferos.
Partes subterráneas: rizoma horizontal, alargado, reptante y
estolonífero.
Hojas-. 6-10, dispuestas en espiral, de elípticas a lanceoladas,
las medias de 2-4 x 5-7 cm, siendo las superiores más estrechas
(hasta 3 x 1 0 cm), todas agudas y anchamente amplexicaules.
inflorescencia: espiciforme, laxa, más o menos unilateral, con 7
a 20 flores. Brácteas de 3 x 20-30 m m , las inferiores superando poco
las flores.
Flores: de color pardo-rosado o verde amarillento, ampliamen-
te abiertas. Sépalos lanceolados, agudos, de 8-10 m m , pardo-rosa-
dos por fuera y verdes con tonalidades rosadas por dentro, más
raramente completamente verde-amarillentos. Pétalos más bien

Vilafranca, Castelló, (].].)

obtusos, de 6-8 m m , blancos


con base y nerviaciones rosa-
das, en ocasiones completa-
mente blancos. Labelo de 10-
12 m m , con un marcado estre-
chamiento entre hipoquilo y
epiquilo, haciendo éste último
móvil; hipoquilo con estrías
rosadas sobre fondo amarillen-
to, siendo el epiquilo blanco.
Ovario pubescente, con pedi-
celo largo.
Floración: en junio y julio.

Distribución: especie
holártica de amplia área, que
en la Comunidad Valenciana se
presenta escasa y dispersa en
el interior de la provincia de
Castellón. Rara.

Habitat: vive sobre suelos

68
permanentemente húmedos
o encharcados, en juncales o
herbazales junto a arroyos o
fuentes, en zonas frescas de
montaña, en los pisos meso-
mediterráneo y supramedite-
rráneo, entre 800 y 1400 m,
donde a menudo convive con
otras orquídeas como
Dactylorhiza el ata y
Piafanthera algeriensis.

Categoría UICN: VU
(C2a).

Conservación: LIC, MR.

Observaciones: especie poco variable, de la que pre-


dominan en nuestro territorio las formas de ovario y
perianto pardo-rosado. Los ejemplares con ovario y
perianto verde-amarillento son muy raros y localizados,
habitualmente atribuibles a la var. ochroleuca Baria (= var.
albifíora Luscher). Cortes de Arenoso, Castelló, I

Vilafranca, Castelló, (J.J.)


69
Cephalanthera damasonium Druce, in Ann. Scott. Nat.
Hist. 1906: 255 (1906)
= Serapias damasonium Mili.
= C. alba (Crantz) Simonkai
= C. pallens L.C.M. Richard

Etimología: del griego cephale (cabeza) y anthera (antera), en alusión a la forma globular
de la antera; damasonium fue el nombre que dio Plinio el Viejo a la especie.

Descripción:
Hábito: planta verde, de (15)20-30(60) cm de altura. Tallo ligeramente estriado, glabro o,
a veces, ligeramente pubescente.
Partes subterráneas-, rizo-
ma con raíces poco engrosa-
das.
Hojas-, las básales reduci-
das a vainas, las caulinares en
número de 2-5, de 4-7(10) x
1.8-3.5 cm, ovales u oval-lan-
ceoladas, 1.5-2.5 veces rriás
largas que los entrenudos, gla-
bras.
Inflorescencia-. espiga
laxa con 3-8(10) flores.
Brácteas foliosas, verdes, las
inferiores superando a toda la
flor y las superiores solo al
ovario.
Flores: glabras, de color
blanco amarillento o crema.
Sépalos oval-lanceolados, de
15-20 mm de longitud.
Pétalos de 14-16 m m . Labelo
de 3.5-5 x (7)9-10(11) m m ,
curvado hacia fuera, amarillo
anaranjado hacia el interior;
epiquilo ancho y corto, cónca-
vo, con 3-5 crestas longitudi-
nales amarillentas. Sin espo-
lón. Ovario glabro, contorto en
la base.
Floración: desde media-
dos de mayo a mediados de
julio.

Distribución: se distribu-
ye por la parte meridional del
continente Euroasiático. En la

70
Comunidad Valenciana es
más frecuente en las zonas
maestracenses de Castellón,
el Rincón de Ademuz, la
Plana de Requena-Utiel, la
Valí d'Albaida, L'Alcoiá y la
Marina Baixa. Relativamente
rara y escasa.

Habitat: vive sobre sue-


los calizos, en zonas sombre-
adas de carrascales, bosques
caducifolios o pinares monta-
nos, en los pisos mesomedi-
terráneo y supramediterrá-
neo, bajo ombroclima subhú-
medo y húmedo, más frecuentemente entre 600 y 1550
m de altitud.

Lagunillas, Cuenca (|.|.)

Virgen de la Vega, Teruel, (|.|.)

Categoría UICN: VU (C2a).

Conservación: IV, LIC, MR.

Observaciones: planta considera-


da a menudo autógama, lo que resulta
un fenómeno infrecuente entre las orquí-
deas autóctonas.

Bibliografía: SERRA &. MATEO


(1994); SERRA et al. (2000).

71
Cephalanthera longifolia (L.) Fritsch ¡n Osterr. Bot. Zeitschr. 38: 81
(1888)
= Serapias helleborine var. longifolia L
= C. ensifolia L.C.M. Richard
= S. grandiflora L, p.p.

Etimología: del latín longus (largo) y folius


(hoja), en referencia a la elevada longitud de sus
hojas.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo ligeramente
estriado, glabro, de (15)20-30(60) cm.
Partes subterráneas: rizoma con raíces fascicu-
ladas.
Hojas: las básales reducidas a vainas; las cauli-
nares en número de 6-10, de 4-7( 15) x 1 -2 cm, lan-
ceoladas o linear-lanceoladas, más o menos dísticas
o dispuestas en espiral, 3-5 veces más largas que los uviles, Granada (L.S.)
entrenudos, glabras.

Inflorescencia: espiga más


o menos densa, con (3)8-
20(25) flores. Brácteas mem-
branosas, salvo la inferior que
es foliosa y supera a la flor; las
superiores mucho más cortas
que el ovario.
Flores: glabras, de color
blanco. Sépalos lanceolados u
oval-lanceolados, de 12-18
mm de longitud. Pétalos de
10-12 mm de largo. Labelo de
8-9 m m , curvado hacia afuera,
amarillo anaranjado hacia el
interior. Epiquilo cordiforme,
con 4-7 crestas longitudinales
anaranjado-amarillentas.
Espolón muy poco apreciable.
Ovario glabro, conforto en la
base.
Floración: desde abril a
junio.

Distribución: se distribu-
ye por la zona templada de
Eurasia, desde el Atlántico
hasta el Himalaya. En la

Santiago de la Espada, jaén, ((.].)


72
Comunidad Valenciana se
localiza con mayor facilidad
en las comarcas interiores
donde los bosques climáci-
cos aún abundan, enrarecién-
dose hacia meridión y des-
apareciendo prácticamente
en las comarcas del sur de
Alicante. Rara y habitualmen-
te escasa.

Habitat: vive sobre sue-


los calizos o silíceos, en
zonas sombreadas de bos-
ques de encinas, alcornoca-
les o quejigares, en los pisos
mesomediterráneo y supra-
mediterráneo, bajo ombrocli-
ma subhúmedo y húmedo,
entre 400 y 1300 m de alti-
tud.

Categoría UICN: VU (C2a

Conservación: LIC, ENP, MR.

Observaciones: se ha observado su polinización por abejas y avispas de los géneros


Andrena, Halictus y Dolerus.

73
Cephalanthera rubra (L.) Le/Vi. Richard, Orchid. Eur. Annot.: 38 (1817)
= Serapias rubra L.

Etimología: del latín ruber (rojo), que hace referencia


al color de sus flores.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo de (15)20-50(65) cm,
ligeramente estriado, en ocasiones flexuoso, cubierto de
pelos glandulares en su parte apical.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces filifor-
mes, formando pequeños haces.
Hojas-, las básales reducidas a vainas, las caulinares en
número de 3-8, de 6-14 x 1.5-3 cm, lanceoladas u oblon-
go-lanceoladas, espaciadas, dísticas, 2-5 veces más largas
que los entrenudos, glabras.
Inflorescencia-, espiga laxa con (3)5-9(15) flores.
Brácteas foliosas, las inferiores, generalmente mayores que
el ovario; las superiores más cortas que el ovario.
Flores: de color rosa más o menos intenso, con pelos
glandulares. Sépalos oval-lanceolados, de 15-20(25) mm
de largo. Pétalos algo más cortos que los sépalos. Labelo
Herbés. Castelló, (CF.)
de 15-20 m m , curvado hacia fuera, blanco hacia el interior.
Epiquilo cordiforme, acuminado, blanco con márgenes ligeramente rosados, con 7-9 crestas
longitudinales anaranjado amarillentas. Sin espolón. Ovario con pelos glandulares.
Floración: desde finales de mayo hasta mediados de julio.

Distribución: vive en la zona templada de Eurasia, desde el Atlántico hasta el mar Caspio.
En la Comunidad Valenciana se localiza principalmente en el interior de Castellón y Valencia,
llegando en Alicante a las sierras del Maigmó, Mariola, Font Roja y Rentonar. Especie poco fre-
cuente, aunque localmente abun-
dante en sus hábitats óptimos,
sobre todo en la provincia de
Castellón.

Habitat: vive sobre suelos


calizos o silíceos, en zonas sombre-
adas de carrascales, quejigares o
pinares montanos, en los pisos
mesomediterráneo y supramedite-
rráneo, llegando prácticamente al
oromediterráneo en el Rincón de
Ademuz; se sitúa en enclaves de
ombrodima subhúmedo y húme-
do, entre 600 y 1500 m de altitud.

Categoría UICN: LR (ca

Conservación: LIC, ENP, MR.

Manzanera, Teruel, (|.J.)


75
Limodorum abortivum i. Swartz in Nova Acta Reg. Soc. Sci. Upsal.

6: 80 (1799)
= Orchis abortiva L.
= lonorchis abortiva (L.) G. Beck

Etimología: Limodorum parece derivar del n o m b r e g r i e g o


limodóron, hambriento, refiriéndose al carácter supuestamente
parásito del género. El epíteto específico abortivus -que nace fuera
de t i e m p o - alude tanto a que las flores de esta especie a m e n u d o
no completan la antesis, c o m o al pequeño tamaño de las hojas,
reducidas a pequeñas escamas.

Descripción:
Hábito: planta grande y robusta, glabra, de color m o r a d o o
violáceo, que al brotar recuerda al turión de las esparragueras. Tallo
erecto, de (15)20-60(80) c m , robusto, liso, de color v e r d e sucio,
violáceo o grisáceo, recubierto por numerosas hojas desde su base
hasta el ápice.
Partes subterráneas: rizoma corto, con numerosas raíces car-
nosas, gruesas, profundamente enraizado al suelo.
Hojas: envainadoras, reducidas a brácteas carnosas, con ner-
vaduras m u y marcadas.
Inflorescencia: espiga cilindrica y laxa, (10)20-35 c m , con 4 a
25 flores. Brácteas escuamiformes, semejantes a las hojas, o v a d o -
lanceoladas, membranosas, con la base amplia, de color violeta, Almedíjar, Castelló
más largas que el ovario.
Flores: erectas, violáceas, de 3-4 c m , frecuentemente cerradas. Sépalos lanceolados, a g u -
dos, de color violeta, más claro en el Interior; el dorsal más a m p l i o , cóncavo, inclinado hacia
delante sobre el g i n o s t e m o ; los laterales oblongo-lanceolados de 16-25 x 5-1 1 m m , e x t e n d i -
dos. Pétalos linear-lanceolados, más cortos y estrechos que los sépalos, patentes y algo curva-
dos. Labelo de 14-22 mm dirigido hacia delante, con base dilatada y canaliculada, con estre-
chamiento transversal cercano a la base, márgenes levantados, ondulados y enrollados hacia
adentro; interior blanquecino o amarillento, t e ñ i d o de color violeta, con venas oscuras. Espolón
no m u y grueso, de
10-26 m m , nectarí-
fero, orientado
hacia abajo, aplica-
do al ovario y tan
largo c o m o aquel,
d e color v i o l e t a
pálido. Ginostemo
con columna de 12
m m . Ovario erec-
t o , con pedicelo de
14-25 mm.
Polinios amarillos.
Floración: de
finales de marzo a
finales de junio.

Distribución: vive en la región atlántico-mediterránea, desde Irán hasta el Caúcaso, alcan-


zando el norte de Bélgica. En la Comunidad Valenciana aparece dispersa por las tres provincias.
Relativamente rara, aunque puede abundar localmente.

Habitat: desde el nivel del mar hasta los 1400 m,


tanto en terrenos calizos como silíceos, en el seno de
bosques de quercíneas y pinares mediterráneos xerófllos,
maquias, garrigas y pastizales. Prefiere los pisos meso-
mediterráneo y supramediterráneo bajo ombroclimas
seco y subhúmedo.

Categoría UICN: VU (C2a, D2).

Conservación: IV, LIC,


ENP, MR.

Observaciones: al
igual que su congénere L.
trabutianum, se trata de una
especie poco vistosa, que se
mimetiza con facilidad en la
vegetación forestal, pasando
desapercibida.

Almedijat, Castelló. ().


77
Límodorum trabutianum Batt. in Bull. SOC. Bot. France, 33: 297
(1888)
L. abortivum subsp. trabutianum (Batt.) Rouy
L. lusitanicum Guimar.

Etimología: trabutianum hace honor al botánico


francés L. Ch. Trabut (1853-1929).

Descripción:
Hábito: planta violáceo-verdosa pálida, con tallo
de 20-55 cm, con numerosas venaciones de color vio-
leta oscuro; de aspecto habitualmente más grácil que
su congénere L. abortivum.
Partes subterráneas: rizoma corto con raíces grue-
sas.

Alcoi, Alacant, (L.S.)

Hojas: reducidas a vainas membranosas


de color violáceo.
Inflorescencia: en racimo espiciforme laxo
y multifloro, hasta 20 flores.
Flores: erectas, de color violáceo, vertica-
les e inclinadas hacia delante, ligeramente
abiertas. Labelo entero y espatulado, sin cons-
tricción -no pue-
den distinguirse
epiquilo e hipoqui-
lo-, de 13-18 mm
x 3-5 m m , seme-
jante a un sépalo,
plano o ligeramen-
te convexo, gene-
ralmente doblado
hacia arriba aun-
que en algunas
ocasiones péndu-
lo. Espolón rudi-
mentario, de 0.5-
3(4) m m . Posee un

Vilafranca, Castelló, ().).)


78
estaminodio petaloideo detrás
del estigma.
Floración: desde abril hasta
julio.

Distribución: se extiende
por la región mediterráneo-
atlántica occidental, tanto euro-
pea como norteafricana. Francia
representa el extremo norte de
su área de distribución y Sicilia
el más oriental. En la
Comunidad Valenciana se cono-
cen escasas localidades en
Alicante y Castellón, con muy
pocos ejemplares (SARASA et
al., 2000). Muy rara y escasa,
aunque no se descarta que
algunas poblaciones atribuidas
hasta ahora a L. abortlvum
correspondan a L. trabutianum.

Habitat: poblaciones muy


localizadas y raras en pinares,
carrascales y alcornocales mon-
tanos sobre sustratos calcáreos
o silíceos, en los pisos mesome-
diterráneo y supramediterráneo
bajo ombroclima subhúmedo,
entre 500 y 1300 m de altitud.

Categoría UICN: EN (C2a,


D).

A i n , Castelló, (CF.)
Conservación: IV, LIC,
ENP, MR.

Observaciones: la biología de esta especie, al igual que la anterior, no se conoce con


exactitud. Tradicionalmente este género se ha considerado saprofito, pero se ha observado que
sus raíces entran en contacto con otras de plantas de diversas especies arbustivas y arbóreas,
lo cual es indicativo de un comportamiento parásito para algunos autores. Se cree que las flo-
res recurren a la autopolinización.

Bibliografía: CÁMARA NIÑO (1942); SERRA et al. (2000).

79
Neottia. nidus-avis (L.) L.C.M. Richard, Orchid. Eur. Annot: 37 (1817)
= Ophrys nidus-avis L.

Etimología: del griego neottia (nido de ave), por el


aspecto de las raíces de la planta, que recuerdan a un nido; el
epíteto específico nidus-avis tiene el mismo significado, pero
deriva del latín.

Descripción:
Hábito: planta de color pardo-amarillento, sin clorofila,
saprofita, robusta, de 20-45 cm de altura. El tallo emerge de
la parte lateral del rizoma.
Partes subterráneas: rizoma corto, rastrero, cubierto de
raíces carnosas y gruesas que forman una masa que recuerda
el nido de un pájaro.

Benasque. Huesca. (J.J

Hojas: reducidas a 4-6 escamas esca-


riosas, cercanas a la base del tallo, envainan-
tes, de 3-5 cm de longitud.
inflorescencia: cilindrica, alargada, más
densa en la parte superior, con las flores infe-
riores habitualmente muy espaciadas.
Brácteas más cortas que el ovario, lanceola-
do-acuminadas, escariosas.
Flores: pardo-amarillentas, de aspecto
casi traslúcido, con sépalos y pétalos oval-
elípticos, ligeramente conniventes para for-
mar un capuchón. Labelo de 8-12 mm de
longitud, colgante, a menudo arqueado
hacia adelante con márgenes reflejos en el
centro, profundamente dividido en dos
lóbulos en su extremo, con su parte basal

80
ligeramente cóncava a modo
de copa que segrega néctar.
Ovario alargado, subcilíndrico,
de 8-10 mm de longitud.
Flores sin espolón, y a menu-
do con pedicelos contortos o
retorcidos.
Floración: de mayo a
julio.

Distribución: se extien-
de por el territorio euroasiáti-
co, enrareciéndose hacia la
parte de clima mediterráneo.
Resulta muy escasa en la
Comunidad Valenciana, donde
se conocen escasas localida-
des en la Tinenca de
Benifassar y la Sierra del Toro;
la cita atípica de A.J.
Cavanilles referida a Sierra
Engarcerán no ha sido confir-
mada posteriormente. Muy
rara y escasa.

Habitat: planta esciófila,


que prefiere vivir en lugares
sombreados y áreas forestales
frondosas de montaña, sobre
suelos profundos, frescos,
alcalinos o neutros, en los
pisos mesomediterráneo y
supramediterráneo, entre
1000 y 1300 m. Es una orquí-

Benasque, Huesca, (].|.)


dea saprofita que se nutre del humus de los suelos forestales,
sobre todo en pinares de montaña, donde forma simbiosis con
micelios de hongos.

Categoría UICN: CR (Bl+2c).

Conservación: LIC.

81
Listera ovata (L) R. Br. in Aitón, Hort. Kew. ed. 2, 5: 201 (1813)
= Ophrys ovata L.
= Epipactis ovata (L.) Crantz

Etimología: el nombre del género, Listera,


fue dado por R. Brown en memoria del médico y
botánico inglés Martin Lister (1638-1712); el epí-
teto de la especie deriva del latín ovatus (oval),
en referencia a la forma ovada de sus hojas.

Descripción:
Hábito: planta verde, delicada, grácil, con
tallo delgado, viloso en su parte superior, de 20-
60 cm, cubierta de pelos glandulosos sobre las
hojas.
Partes subterráneas: rizoma corto, con
numerosas fibras radicales largas y flexuosas.
Hojas: únicamente dos (muy raramente 3-
4), de 4-15 x 3-9 cm, casi opuestas, subamplexi-
caules, algo erectas, ovadas o más o menos
redondeadas, con venación conspicua y ápice
acuminado, insertadas aproximadamente a 1/5
de la altura del tallo. Hojas caulinares reducidas a
escamas.

Benassal, Castelló, ().].)

Inflorescencia: alargada, de (5)10-25 cm de longi-


tud, con (20)30-80 flores, laxamente dispuestas. Brácteas
ovado lanceoladas, verdosas, de longitud mayor o igual
que el pedicelo.
Flores-, verdosas o verde-amarillentas, inodoras, con
pétalos y sépalos ovales y cóncavos, reunidos para for-
mar una caperuza laxa de 4-5 mm de longitud. Sépalos
verdes ribeteados de rojo, en ocasiones púrpura. Labelo
péndulo y alargado, de 6-9 x 4 mm, abruptamente dobla-
do hacia el tallo, con una hendidura nectarífera en la base
del mismo; extremo del labelo divido en dos lóbulos line-
ares, obtusos o más o menos truncados y dentados;

Vüafranca, Castelló, (|.J.)


82
espolón inexistente. Ovario
de 4-6 mm, globoso con
costillas marcadas. Pedicelo
de 3 mm, retorcido.
Floración-, desde el final
de abril a mediados de julio.

Distribución: especie
de amplia distribución eura-
siátlca, con alguna cita en
Norteamérica. En Europa es
común en las zonas templa-
das, siendo mucho más rara
en la parte mediterránea. En
la Comunidad Valenciana se
conocen escasas poblacio-
nes en el interior de las pro-
vincias de Castellón y
Valencia; en Alicante se
encontró hace pocos años
en la Sierra Altana, pero bús-
quedas recientes en la única
localidad conocida han sido
infructuosas. Muy rara y
escasa.

Habitat: enclaves
forestales y pastizales húme-
dos de montaña, preferente-
mente en el piso suprame-
diterráneo bajo ombroclima
subhúmedo a húmedo,
entre 900 y 1500 m.

Las (Viajadas, Cuenca, (J.J.)


Categoría UICN: CR (C2a, D).

Conservación: IV, LIC, MR.

Observaciones: polinizada por numerosos insectos (coleóp-


teros, dípteros e himenópteros, fundamentalmente avispas e
icneumónidos), los cuales resultan atraídos por el abundante néc-
tar.

83
Spiranthes aestívalis (Poiret) L.C.M. Richard ¡n Mém. Mus. Paris, 4: 58
(1818)
Ophrys aestívalis Poiret

Etimología: el nombre genérico proviene del latín spira


(espiral, hélice), por la disposición helicoidal de las flores en el
tallo, y -anthos (flor). El restrictivo específico deriva del latín aestí-
valis (estival), por la época durante la cual florece.

Descripción:
Hábito-, planta verde, con tallo cilindrico de (5) 10-30(40) cm,
delgado y flexuoso, cubierto en su parte superior por pelos glan-
dulares; el tallo nace del centro de la roseta foliar basal.
Partes subterráneas-. 2-4 tubérculos fusiformes.
Hojas-. 3-6, en su mayoría situadas en la roseta basal, linear-
lanceoladas, de 7-12 x 1 cm, más o menos erectas, envainadoras
y bracteiformes.
Inflorescencia:
espiga estrecha con
6-20 flores dispues-
tas densamente de
manera helicoidal, a
veces ligeramente
unilaterales; brácteas
de 6-9 m m , mem-
branosas, lanceola-
das y con pelos glan-
dulosos.
Flores: blancas,
Cameros, Logroño, (|.B.A.) con leve olor avaini-

llado, casi horizontales por la curvatura acodada


del ovario. Sépalos de 6-7 m m , sacciformes en su
base y dirigidos hacia delante, conniventes for-
mando una especie de tubo, con el ápice curvado
hacia fuera y ligeramente pubescentes en la parte
exterior de la base. Pétalos de 5-6 m m , estrechos
y obtusos. Labelo blanco de 6-7 x 3-4 m m , oval,
con el extremo curvado hacia abajo, ápice redon-
deado y margen ondulado. Ovario corto, ovoide.
Espolón inexistente.
Floración: de principios de junio a mediados
de julio

Distribución: especie mediterráneo-atlántica


que tiene a Holanda como límite norte de su dis-
tribución. Está ampliamente distribuida, pero no
llega a ser abundante en ningún país. En la
Comunidad Valenciana se localiza muy escasa en

Nestares, Logroño, (J.B.A.)


84
el macizo de Penyagolosa y los bosques de Vilafranca, ambos en la provincia de Castellón.

Habitat: suelos neutros o poco ácidos en el piso supramediterráneo, en ambientes sub-


húmedos, entre 1400 y 1600 m, en prados húmedos y juncales de alta montaña.

Categoría UICN: CR(Bl+2c, C2a, D).

Conservación: LIC. Se trata de la única especie de orquídea legalmente protegida en la


Comunidad Valenciana, al figurar en los anexos IV de la Directiva 92/43/CEE y I del Convenio
de Berna.

Nestares, Logroño, (j.B.A.)


85
Spiranthes spiralis Chev., Fl. Paris: 330(1827)
= Orchis spiralis L.
= S. autumnalis (Balbis) L.C.M. Richard

Etimología: proviene del latín spira (espiral, hélice), por la


disposición helicoidal de las flores en el tallo.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo de (5)10-25(30) cm, cilindri-
co, delgado y flexuoso, cubierto en la parte superior por abun-
dantes pelos glandulares. El tallo surge en posición excéntrica
respecto a la roseta foliar.
Partes subterráneas: 2-4 tubérculos napiformes.
Hojas: 3-6 básales, de 12-25 x 7-11 mm, formando una
roseta al lado del tallo, aovadas o aovado-oblongas, atenuadas
en la base. El tallo porta algunas hojas pequeñas, membranosas
y envainadoras. Durante la época de floración se forma una nueva
roseta al lado del tallo; dicha roseta florecerá al año siguiente,
una vez se marchiten las hojas que la forman.
Inflorescencia: espiga estrecha con flores dispuestas densa-
mente de manera helicoidal, en ocasiones ligeramente unilateral;
brácteas aovadas, acuminadas, cubiertas de pelos glandulosos,
más largas que el ovario y las inferiores más largas que las flores.
Flores: blancas o blanco-ver-
dosas, con leve olor avainillado,
casi horizontales por la curvatura
acodada del ovario. Sépalos de 6-
7 mm, sacciformes en su base y
dirigidos hacia delante, conniven-
tes con los pétalos, con el ápice
curvado hacia fuera y ligeramente
pubescentes en la parte exterior
de la base. Pétalos de 5-6 mm,
obtusos, más cortos y estrechos
xabia, Aiacant, (L.s.) que los sépalos. Labelo de 5-7 x
3-4 mm, rugoso, carenado, irregularmente ondulado en el mar-
gen y escotado en el ápice, blanco-verdoso, casi tan largo como
los sépalos, con el extremo curvado hacia abajo. Ovario corto,
ovoide, pubescente. Espolón inexistente.
Floración: de mediados de septiembre hasta mediados de
octubre. Se trata de la única orquídea netamente otoñal presen-
te en la Comunidad Valenciana.

Distribución: presenta una distribución mediterráneo-


atlántica; se encuentra ampliamente distribuida aunque rara
desde el sur de Suiza hasta Irán y el norte de África. En nuestro
territorio es escasa, hallándose dispersa por las zonas con condi-
ciones de humedad suficientes para su desarrollo, particular-

86
mente el NE de Alicante. Rara.

Habitat: en la Comunidad Valenciana


vive sobre suelos ácidos o básicos, desde
el piso termomediterráneo al mesomedi-
terráneo, bajo ombroclima subhúmedo, al
menos hasta los 700 m de altitud, encon-
trándose en pastizales y claros de forma-
ciones forestales.

Categoría UICN: VU (D2).

Conservación: LIC, ENP, TP.

Observaciones: las flores de


Spiranthes son normalmente polinizadas
por áridos y poseen un mecanismo alta-
mente evolucionado para favorecer la
polinización cruzada. Según DELFORGE
(1995a) en las flores recién abiertas el
perianto encierra fuertemente al ginoste-
mo, a través del cual el insecto no puede
alcanzar el néctar en la base del róstelo.
No obstante, al intentarlo, el insecto tro-
pieza con el róstelo y de este modo reco-
ge los polinios. Tras liberar los polinios, el
róstelo se curva lentamente hacia atrás,
permitiendo así el acceso al estigma. De
este modo la flor pone a disposición de
los insectos su reserva de néctar a la vez
que queda lista para ser fecundada por un
insecto que haya visitado otra flor y lleve
sus polinios adheridos en su cabeza.
Goodyera repens (L.) R. Br. in Aitón, Hort. Kew. ed. 2, 5: 198 (1813)
= Satyrium repens L.
= Epipactís repens (L) Crantz

Etimología: género dedicado al botánico inglés John Goodyer (1592-1664). El restrictivo


específico corresponde al latín repens (reptante), que alude a la presencia de estolones.

Descripción:
Hábito: planta verde, de (6)10-20(30) cm, delgada y grácil tallo en ocasiones flexuoso,
cubierto con pelos glandulosos en la parte superior.
Partes subterráneas: Estolones delgados y ramificados, con engrosamientos correspon-
dientes a las micorrizas.
Hojas: 3-7 básales, de 1-4(5.3) x (0.5)1-2
cm, dispuestas en roseta, ovadas, agudas, de
color verde-amarillento, pecioladas (con pecío-
lo envainador), con 5-7 nervios longitudinales
blancos unidos por numerosos nervios trans-
versales (nervios anastomosados) que le dan
un aspecto reticulado. Hojas caulinares lanceo-
lado-lineares, bracteiformes, aplicadas al tallo.
Inflorescencia: no muy densa, de (2)3-5(7)
cm, unilateral o dispuesta en espiral a lo largo
del tallo, pubescente, glandulosa; brácteas
verde pálido, lanceoladas, agudas, más largas
que el ovario.
Flores: 5-30, pequeñas, blancas, olorosas,
pubescentes en el exterior, de 3-5 m m . Sépalos
cóncavos, de 3-4 m m , 3-4 m m , oval lanceola-
dos, obtusos, densamente cubiertos de pelos
glandulosos, más largos que el labelo, normal-
mente muy poco abiertos. Pétalos ovales que
forman con el sépalo mediano una gálea.
Labelo de aproximadamente 4 m m , oval, gibo-
so en la base, con
el ápice acanalado
y curvado hacia
abajo. Hipoquilo
globoso. Nectarios
rosados. Epiquilo
de 2 m m , triangu-
lar. Polinios amari-
llos. Ovario erecto,
sésil, pubescente.
Floración:
desde mediados
de julio hasta
mediados de
agosto.

Vilafranca, Castelló, (J.J.)

88
Distribución: circumbore-
al, ampliamente distribuida
pero rara en casi toda su área.
En la Comunidad Valenciana
aparece de forma puntual en
algunas localidades maestra-
censes del entorno de
Vilafranca. Muy rara y escasa.

Habitat: crece sobre sue-


los calizos en el piso suprame-
diterráneo, bajo ombroclima
subhúmedo, entre 1200-1550
m de altitud en pinares negrales
y albares con alta humedad
ambiental o edáfica, a menudo
sobre almohadillas de Festuca
gautieri o tapices de musgo.

Categoría UICN: EN
(Bl+2c).

Conservación: LIC, MR.

Observaciones: se trata
sin duda de una de las orquíde-
as de mayor interés biogeográ-
fico en la Comunidad
Valenciana, ya que el núcleo
maestracense (Vilafranca en
Castellón y escasas localidades
cercanas en Teruel) es el más
meridional del taxon, que no
reaparece hacia el N hasta la
sierra de Guara (Huesca).

Bibliografía: FABREGAT 8.
LÓPEZ UDIAS (1993).,
Platanthera algeriensis Batt. 8. Trabut in Bull. Soc. Bot. France 34: 75
(1892)
P. chlorantha subsp. algeriensis (Batt. &. Trabut) Emberger

Etimología: el nombre del género proviene del griego


platys, ancho, y anthéros, antera, por la anchura de sus anteras. El
restrictivo específico algeriensis hace referencia a Argelia, el lugar
donde se recolectaron los especímenes tipo de la especie.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo erecto, de (25) 40-80 cm,
robusto y ligeramente acanalado.
Partes subterráneas: tubérculos enteros ovoides a fusiformes.
Hojas: 2-3 básales largas, suberectas a extendidas, oblongo-
lanceoladas, de 9-30 x 2-5 cm, de color verde, acanaladas. Las
caulinares de 4 a 6, pequeñas y bracteiformes.
inflorescencia: cilindrica, bastante compacta, de 6-25 cm.
Brácteas grandes, foliosas,
las inferiores no exceden
demasiado a las flores.
Flores: grandes, blan-
co-verdosas, verdes o de
color verde-amarillento.
Sépalos laterales de 8-11 x
4-6 m m , oval-obtusos; el
dorsal ampliamente corda-
do. Pétalos ovoides, for-
viiafranca, Casteiió, OJO mando un capuchón.
Labelo estrecho, lingüiforme, colgante y recurvado hacia
atrás en la madurez, de 8-14 x 1,7-3,9 mm. Espolón cla-
viforme, de 15-24 m m , verde y ensanchado en la base,
con ápice curvado hacia abajo, transparente, pudiéndo-
se apreciar a contraluz el nivel de néctar. Ovario retorci-
do. Polinios convergentes en el ápice, separados en la
base.
Floración: de mayo a julio.

Distribución: es una orquídea de distribución


mediterráneo-meridional, muy escasa en la Comunidad
Valenciana, donde se ha localizado en algunos puntos
del interior de Castellón. Muy rara, aunque localmente
puede ser abundante.

Habitat: crece preferentemente en suelos muy


húmedos, como herbazales en orillas de ríos o fuentes,
en los pisos mesomediterráneo y supramediterráneo,
entre 800 y 1200 m de altitud, en compañía de otras
orquídeas como Dactylorhiza elata o Epipactis palustris.

Villanueva de Viver, Castelló, {).}.)


90
Categoría UlCN: EN (C2a).

Conservación: LIC.

Bibliografía: BENITO AYUSO (2000).

91
Platanthera chlorantha (Custer) Rchb. in Moessler. Handb. 2, 2: 1565
1828)
Orchis chlorantha Custer
P. bifolia subsp. chlorantha (Custer) Rouy

Etimología: del griego kloros (verde), y anthos (flor),


debido al color verdoso pálido de sus flores.

Descripción:
Hábito: planta verde, glabra, con tallo erecto de 20-
50(80) cm, robusto y acanalado.
Partes subterráneas: tubérculos sésiles, napiformes, más
o menos alargados en el ápice, con 5-6 raíces envueltas en el
cuello por micelios fúngicos.
Hojas: 2-3 básales aglomeradas, oblongas, de 1 5 - 1 8 x 3 -
5 cm, de color verde brillante y con nervadura muy marcada.
Hojas caulinares de 3 a
5, espaciadas, reduci-
das, bracteiformes.
Inflorescencia:
espiga laxa y cilindri-
ca, con 20-45 flores.
Brácteas lanceoladas,
más largas que el
ovario.
Flores-, grandes,
de 2-2,5 x 1,5-2 cm,
blancas, blanco ver-
dosas o ligeramente
amarillentas, algo
olorosas por la noche.
Vlstabella del Maestrat, Castelló, (J.J.) Sépalos de 9-12 mm,
los laterales oblongo-lanceolados, casi horizontales y
con una ligera torsión helicoidal; sépalo central de 7-10
mm, triangular, formando un casco sobre los pétalos
laterales que son lineares y cortos. Labelo lingüiforme
de 11-15 x 3-3,5 mm, linear y colgante, entero, de
color blanco verdoso. Espolón filiforme, de 20-45 mm,
blanco y ensanchado en la base. Ovario cilindrico y
retorcido. Polinios convergentes en el ápice, separados
en la base.
Floración: de mayo a julio.

Distribución: es una orquídea de distribución


mediterráneo-atlántica. En la Comunidad Valenciana
cuenta con muy pocas localidades, todas ellas en el
interior de Castellón. Muy rara y escasa.

Vistabella del Maestrat, Castelló. (J.J.)


92
Habitat: crece preferente-
mente sobre suelos calcáreos,
en pastizales y matorrales abier-
tos, en los pisos mesomediterrá-
neo y supramediterráno bajo
ombroclima subhúmedo, desde
800 a 1200m altitud.

Categoría UICN: CR (C2a).

Conservación: LIC.

Observaciones: es polini-
zada por lepidópteros crepuscu-
lares o nocturnos.

Bibliografía: SERRA
(2000).
Platanthera bifolia (L.) L.c.m. Richard in Mém. Mus. Paris, 3: 55 (1818)
= Orchis bifolia L.

Etimología: el epíteto específico deriva del latín b¡ (dos), y


folia (hoja), porque suele tener solo dos hojas.

Descripción:
Hábito: planta verde, esbelta, con tallo de (15)20-40(60) cm,
ligeramente anguloso, con 2-3 vainas oscuras en la base.
Partes subterráneas-, tubérculos fusiformes, alargados y grue-
sos, con 4-5 fibras radicales.
Hojas-. 2-3 hojas básales opuestas, oblongo-lanceoladas o
espatuladas, de 7-6 x 2-2,8 cm, de color verde brillante y relativa-
mente pecioladas y onduladas. Hojas caulinares de 1 a 3, bractei-
formes y agudas.
Inflorescencia: espiga laxa y
cilindrica, de 12-20 cm. Brácteas lan-
ceoladas, agudas, casi tan largas
como el ovario.
Flores: grandes, blancas, muy olorosas, especialmente en el
crepúsculo y por la noche. Sépalos laterales de 8-12 mm, oblon-
go-lanceolados, dispuestos horizontal mente; el central triangular,
obtuso formando un casco con los ápices curvados hacia fuera
sobre los pétalos laterales, que son falciformes y conniventes.
Labelo lingüiforme de 12 x 1,5-2,5
mm, linear y colgante, entero, de
color blanco en la base y verde
amarillento en el ápice. Espolón fili-
forme, de 20-30 mm, blanco en la
base y acabado en una punta ver-
dosa, arqueada hacia abajo y trans-
parente, 1-2 veces más largo que
el ovario; éste casi sésil, retorcido y
curvado hacia el ápice. Polinios
paralelos y contiguos.
Floración: de junio a julio.

Distribución: regiones tem-


pladas de Eurasia, rara en la región
mediterránea. Aparece dispersa
por las comarcas del interior de
Castellón y Valencia. Rara y escasa.
Cuenca, (|.J.)

Habitat: crece en sotobosques frescos y húmedos de mon-


taña, en los pisos mesomediterráneo y supramediterráneo, bajo
ombroclima subhúmedo, desde 1000 a 1350 m.

Categoría UICN: EN (C2a).

Cuenca, (].J.)
94
Conservación: LIC.

Observaciones: especie muy variable, de la que se han descrito muchas variedades cuya
validez taxonómica es escasa, ya que parecen ligadas a condicionantes estacionales. Es polini-
zada por lepidópteros crepusculares o nocturnos.

Cuenca, (J.J.)
95
Gymnadenia conopsea (u R. Br. ¡n A¡ton, Hort. i<ew. 2,5:191 OSB)
= Orchis conopsea L.

Etimología: del griego gymnos (desnudo, no armado) y aden


(glándula), por presentar los retináculos de los polinios libres, sin
bursícula; el nombre específico conopsea deriva del griego konos
(mosca) y opsis u opse (parecerse a, como) por la similitud de la
forma de las flores con una mosca.

Descripción:
Hábito: planta verde, con
hojas a lo largo del tallo, grácil, de
20-60 cm.
Partes subterráneas: tubércu-
los palmeadamente lobulados y
lateralmente comprimidos, con 3-6
lóbulos obtusos.
Hojas: 2-3 básales reducidas a
vainas de color marrón y 4-8 caulinares de color verde, a veces
azuladas, erectas, linear-lanceoladas, denticuladas, aquilladas,
de hasta 25 cm de longitud y 0.5-4 cm de anchura, las superio-
res bracteiformes.
Inflorescencia: de 5 a 25
cm, compacta, cilindrica, cónica
al final, con 20-80 flores; brácte-
as lineares a m e n u d o teñidas de
violeta.
Flores: de color violeta
rosado, lila, rosa pálido o blan-
co, d e s p r e n d i e n d o un agradable
aroma. Sépalos laterales exten-
Cantavieja, Teruel (j.j.) didos horizontalmente; el cen-
tral connivente con los pétalos para formar un casco. Labelo
rómbico de 3.5-5 mm de longitud con el centro habitualmente
blanco, trilobulado, con lóbulos subiguales r e d o n d e a d o s .
Espolón filiforme, a r q u e a d o , deflexo, de 11-18 mm de longi-
tud, 1.5-2 veces más largo q u e el ovario.
Floración: de mayo a agosto.

Distribución: eurasiática, relativamente rara en la zona


mediterránea. En la Comunidad Valenciana se presenta en las
sierras del interior de las provincias de Valencia y Castellón.
Rara, con pocas localidades.

Habitat: se sitúa preferentemente en herbazales bien ilu-


minados, generalmente con alta h u m e d a d ambiental o edáfica,
en los pisos mesomediterráneo y supramediterráneo bajo
ombroclima s u b h ú m e d o a h ú m e d o , d e s d e 8 0 0 a 1400 m.

96
Cantavieja, Teruel (j.|.)
Categoría UICN: VU (C2a).

Conservación: LIC, MR.

Observaciones: en ocasiones se observan especímenes con labelo escasamente trilobu-


lado, con el lóbulo central más largo que los laterales, que son poco desarrollados, caracteres
que los aproximan a G. odoratissima L.C.M. Richard, no citada para el territorio valenciano. No
obstante, el resto de los caracteres de diagnóstico obligan a su inclusión provisional en G.
conopsea, mientras no se analice con mayor profundidad la amplia variabilidad de esta última.

97
Coeloglossum viríde (L.) Hartman, Handb. Skand. Fl.: 329 (1820)
= Satyrium viríde L.

Etimología: del griego.koilo (hueco, cóncavo) y


glossa (lengua), aludiendo a la depresión de la base
del labelo. El epíteto específico proviene del latín
viríde (verde) por la coloración general de la flor.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo delgado, flexuo-
so y anguloso en la parte superior, de (5)10-25(40)
cm.
Partes subterráneas: dos tuberosidades ovoi-
des, ligeramente divididas en 2-5 segmentos cada
una, con algunas raíces secundarias.
Hojas: 3-5(7), de 2-10 x 1-5 cm, sin máculas,
dispuestas a lo largo del tallo; las inferiores oval-elíp-
ticas o ampliamente lanceoladas, las superiores más
pequeñas y estrechas.
Inflorescencia: más o menos laxa, cilindrica, de
2.5-5 cm, con 5-25(30) flores de color verde amari-

Benasque, Huesca, (J.J.)

liento, poco vistosas. Brácteas verdes, grandes


excediendo o igualando a las flores.
Flores: de color verde amarillento o verde roji-
zo. Sépalos de 3.5-6.5 x 2-3 mm, oval-triangulares,
verdosos con los márgenes rojizos, dirigidos hacia
adelante, conniventes, casi formando con los péta-
los un casco redondeado; los laterales asimétricos.
Pétalos amarillo-verdosos, a menudo con tonalidad
rojiza, de 3-6.5 mm, lineares, dirigidos hacia delan-
te, casi unidos al sépalo central. Labelo de 5-9(10) x
2-3 mm con forma de cinta plana y ancha, carnosa,
aproximadamente el doble de largo que los sépa-
los, dirigido hacia abajo desde la base; ápice trilo-
bulado con los lóbulos laterales paralelos, más lar-
gos que el central, reducido a un diente, a menudo
inexistente, con dos crestas gruesas rodeando el
borde. Espolón de 1-2 mm, globoso. Ovario sésil,
verde amarillento. Nectarios de 2-3 mm, con entra-
da estrecha. Flores muy nectaríferas, polinizadas por
gran número de insectos.
Floración: de principios de mayo a finales de
julio.

Benasque, Huesca, (J.).¡


98
Distribución: se trata
de un taxon circumboreal,
bastante raro en las zonas de
clima mediterráneo. En la
Comunidad Valenciana apa-
rece de forma puntual en dos
localidades maestracenses
del entorno de Vilafranca.
Muy rara y escasa.

Habitat: crece sobre


suelos calizos en el piso
supramediterráneo, bajo
ombroclima subhúmedo,
entre 1150 y 1600 m de alti-
tud, en prados de montaña
más o menos húmedos.

Categoría UICN: CR (D).

Conservación: LIC.

Observaciones: planta
de amplia distribución en
todo el hemisferio Norte, de
la que se han descrito diver-
sas variedades. Antes de su
adscripción al género
Coeloglossum, esta planta
fue incluida entre otros en
Gymnadenia, Himantoglo-
ssum, Orchis, y Platanthera.
Dactylorhiza incarnata (L.) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 3
(1962)
= Orchis incarnata L.
- Orchis latifolia auct., non L.

Etimología: el nombre del género deriva del griego daktulos


(dedo) y rhiza (raíz), debido a que las raíces presentan forma de
dedos. El epíteto específico procede del latín incarnatus (de color
cárneo) por el parecido del color de la flor al de la carne.

Descripción:
Hábito: planta verde, relativamente robusta, con tallo fistulo-
so de 15-80 cm, portando 4-5 hojas.
Partes subterráneas: tubérculo profundamente dividido en 3-
5 apéndices más o menos alargados en el extremo.
Hojas: verde-amarillentas sin manchas en la superficie, lance-
oladas, más anchas en la base, agudas, erectas, aquilladas, envai-
nantes y a menudo cuculadas en el extremo, de 8-20 cm de lon-
gitud; las superiores alcanzado la base y superando a veces la inflo-
rescencia; las 1 -2 últimas bracteiformes.
Inflorescencia: racimo multifloro denso, ovoide, luego cilin-
drico, con brácteas superando claramente a las flores en longitud. Valdemeca. Cuenca, (J.J.)
Flores: pequeñas, de color rojo, rosado, blanco o púrpura.
Sépalos lanceolados, los laterales divergentes a erectos, los dorsales formando frecuentemen-
te con los pétalos una especie de capuchón. Labelo de aovado-rómbico a orbicular, de 5-7 x
5-9 mm, entero o ligeramente trilobulado, amarillo pálido en la base y rosa en el centro, con
un dibujo formado por puntos, manchas y líneas anulares. Espolón cónico, deflexo, ligeramen-
te curvado, de 5-9 mm de longitud, más corto que el ovario.
Floración: de abril a julio.

Distribución: eurosiberiana, ampliamente distribuida en


toda Europa y rara en la región mediterránea. En la
Comunidad Valenciana se ha localizado únicamente en el
interior de Castellón y Valencia.
Muy rara y escasa.

Habitat: vive a pleno sol,


dentro de juncales y herbazales
húmedos, sobre suelos débil-
mente alcalinos o neutros con
encharcamiento temporal, junto
a fuentes, orillas de arroyos y
vaguadas, preferentemente en
el piso supramediterráneo o
enclaves muy frescos del meso-
mediterráneo, entre 900 y 1400
m.

Valdemeca, Cuenca, (J.J.)


100
Valdemei a, Cuenca, (].].}
Categoría UICN: EN (Bl+2c).

Conservación: LIC.

Observaciones: se ha demostrado que la especie es muy sensible a los abonos químicos.


Este aspecto, unido a la reducción o degradación de sus hábitats y a la vistosidad de sus flo-
res, que favorece su recolección indiscriminada, hace que la especie se encuentre en serio
retroceso en gran parte de Europa; estos riesgos son extensivos al resto de representantes
valencianos del género Dactylorhiza.

101
Dactylorhiza elata (Poiret) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 7 (1962)
= D. sesquipedalis (Willd.) Vermeul.
= D. elata (Poiret) Soó subsp. sesquipedalis (Willd.) Soó

Etimología: puede derivar del latín elata (elevada, que


sobresale), por la altura de la planta, o del griego elos (mare-
as), debido a la preferencia de la especie por los hábitats
encharcados.

Descripción:
Hábito: planta verde, robusta, con tallo fistuloso de
(25)30-110(125) cm, con 6-14 hojas.
Partes subterráneas: tubérculo profundamente dividido
en 2-4 apéndices.
Hojas-, de lineares a ovado-lanceoladas, erecto-paten-
tes, de 15-25 cm de longitud, sin manchas, las superiores
bracteiformes.
Inflorescencia-, racimo elongado, compacto o sublaxo
con numerosas flores, cilindrico; las brácteas superan a menu-
do a las flores en longitud.
Flores-, de color rosa a púrpura-violáceo. Sépalos latera-
les oval-lanceo-
lados, erectos,
de 7-13 mm; los
dorsales oblicua-
mente lanceola-
dos, formando
un casco con los
pétalos. Labelo
de 9-15 mm de
longitud y 12-24
mm de anchura,
subentero o tri-
VUafranca, Castelló, (V.D.) . , , ,
lobulado, aova-
do a subromboidal con patrón de líneas, anillos,
punteado, y a menudo con 1-3 arcos ondulados
concéntricos, ligeramente papiloso, con lóbulos
laterales plegados, frecuentemente más oscuro en
la base y el centro. Espolón cónico o cilindro-cóni-
co, de tamaño similar al ovario.
Floración: de mayo a julio.
Distribución: especie de amplia distribución
mediterránea occidental. En la Comunidad
Valenciana se presenta en las sierras del interior de
las provincias de Valencia y Castellón. Rara, aun-
que siendo localmente abundante en sus enclaves
óptimos.

Vilafranca, Castelló, (j.J.)


102
Habitat: se localiza a pleno sol, en
praderas húmedas, lugares pantanosos,
fuentes, márgenes de ríos y arroyos, etc.,
sobre suelos calcáreos, en los pisos meso-
mediterráneo y supramediterráneo, entre
900 y 1500 m.

Categoría UICN: VU (C2a, D2).

Conservación: LIC, MR.

Observaciones: los ejemplares que


crecen en Europa eran conocidos hasta
ahora como la subsp. sesquipedalis
(Willd.) Soó.

Gúdar, Teruel, (].).)


103
Dactylorhiza insularís (Sommier) Landwehr, Die orchidée 20:128
1969)
= Orchis insularís Sommier
= D. sambucina subsp. insularís (Sommier) Soó
= Orchis fasciculata Tin neo

Etimología: insularís, relativo a una


isla (aludiendo a la primera descripción
de la especie con una planta de Cerdeña).

Descripción:
Hábito-, planta verde, esbelta, con
tallo fistuloso de 15-35 (50) cm y 5-9
hojas.
Partes subterráneas: tubérculos
oblongos, subenteros o ligeramente inci-
so-lobulados.
Hojas: linear-lanceoladas, de color verde claro, no maculadas,
suberectas de hasta 15 cm de longitud.
Inflorescencia: laxa, subcilíndrica, a veces casi unilateral con 10-
15 flores. Brácteas foliosas, las básales más largas que las flores.
Flores: de color amarillo pálido, sépalos laterales divergentes a
erectos, el central connivente con los pétalos para formar un casco.
Labelo suborbicular trilobulado, con los lóbulos laterales débilmente
dirigidos hacia atrás y de una lon-
Las Majadas, Cuenca, (J.J.)
gitud de 7-10 m m , provisto en la
parte central de su base de 2-6 man-
chas de color rojizo. Espolón cilindrico, recto, horizontal y
claramente más corto que el ovario.
Floración: de mayo a junio.

Distribución: mediterráneo occidental, desde


Portugal a la Toscana y Cerdeña. En la Comunidad
Valenciana ha sido citada muy recientemente solo en la
comarca de Els Ports, en el interior de la provincia de
Castellón. Muy rara y escasa.

Habitat: plena luz a media sombra sobre sustrato silí-


ceo o calizo en pastizales, herbazales, pinares, bosques cla-
ros, en general en ambientes frescos, a unos 1000 m de
altitud.

Categoría UICN: DD.

Conservación: LIC.

Bibliografía: BENITO AYUSO 8, TABUENCA (2000a).


Las Majadas, Cuenca, (|.J.)
104
Las Majadas, Cuenca, (J.J.)
105
Dactylorhiza sambucina (L.) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 3
1962)
Orchis sambucina L.

Etimología: derivado del griego sambuce (flauta). Esta pala-


bra sirvió para dar nombre al género de los saúcos {Sambucus),
que al poseer tallos huecos servían para fabricar flautas; por exten-
sión, se ha aplicado a las especies de tallos fistulosos -huecos o de
partes centrales muy blandas- como la aquí indicada. Además, el
perfume de la flor recuerda al de los saúcos.

Descripción:
Hábito: planta verde, robusta, poco grácil; tallo de 10-30
cm, grueso y fistuloso, con 4-5 hojas espaciadas en su mitad infe-
rior y 1 -2 hojas superiores más pequeñas, bracteiformes.
Partes subterráneas: tubérculos subenteros o ligeramente
lobulados.
Hojas: de color verde pálido, sin manchas, lanceoladas, de
5-12 cm de longitud; las superiores bracteiformes, alcanzando a
menudo la base de la inflorescencia.
Inflorescencia: densa, con muchas flores, ovoide, después
subcilíndrica, con las brácteas de color verde, más largas o igua-
lando la longitud de las flores.
Flores: de color amarillo pálido o púrpura, con un ligero
aroma a flor de saúco. Sépalos laterales divergentes a erectos, con
los extremos reflejos; los dorsales formando un capuchón con los
pétalos. Labelo de 7-8 mm de longitud, elíptico a suborbicular,
Benasque, Huesca, (|.J
subentero o ligeramente trilobulado, con el centro amarillento con
manchas rojas. Espolón subcilíndrico-sacciforme, deflexo u hori-
zontal, curvado hacia abajo y paralelo al ovario.
Floración: de abril a julio.

Distribución: presente en todo el territorio euroa-


siático. En la Comunidad Valenciana está citada en los
rodenos del noroeste de la provincia de Valencia en el
límite con Cuenca (MATEO, 1982) y en el macizo de
Penyagolosa (VIGO, 1968); es más esporádica en la Sierra
del Toro y los montes de Vilafranca, en la provincia de
Castellón. Bastante rara y escasa.

Habitat: vive a pleno sol en pastizales vivaces


húmedos, claros de bosque o pastos frescos, con prefe-
rencia sobre sustrato silíceo y, prioritariamente, en el piso
supramediterráneo, entre 1000 y 1500 m.

Categoría UICN: VU (C2a).

Conservación: L1C, MR.

106
Benasque, Huesca, ().J.)
107
Dactylorhiza maculata (L.) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 7
(1962)
= Orchis maculata L.

Etimología: el epíteto específico deriva del latín macula-


tus (manchado), en referencia a las manchas presentes en las
hojas.

Descripción:
Hábito: planta verde, grácil, a veces vigorosa; tallo sólido,
delgado, estriado, de 20-60 cm, con 4-10 hojas.
Partes subterráneas: tubérculos ligeramente comprimi-
dos, profundamente divididos en 3-4 apéndices más o menos
elongados en su extremo.
Hojas: erecto-patentes, en general profusamente man-
chadas de color violáceo; las. inferiores oblongo-lanceoladas,
de 10-15 x 1.5-3 cm; las superiores bracteiformes.
Inflorescencia: compacta, cónica al principio y finalmente
cilindrica, con 15-50 flores. Brácteas en su mayoría más cortas
que las flores.
Flores: de color blanco amarillento, rosa, lila, rojizas o púr-
pura. Sépalos laterales patentes, con los extremos reflejos, cur-
vados hacia atrás, a menudo manchados en su parte interna.
Labelo ampliamente oval, de 7-11 mm de longitud, escasa-
mente trilobulado a subentero, con el lóbulo central mucho
más estrecho y más corto o igual que los laterales, decorado
con manchas puntiformes,
líneas y trazos más o
menos uniformemente
distribuidos, a menudo
formando bucles en el
centro, de color púrpura a
violeta. Espolón cilindrico, deflexo, más corto o igual que
el ovario.
Floración: de abril a agosto.

Distribución: planta de las zonas templada y eurosi-


beriana boreal, de distribución aún imprecisa por su confu-
sión con otras especies. Esta situación es semejante en la
Comunidad Valenciana, puesto que en las últimas revisio-
nes la mayoría de las citas inicialmente atribuidas a D.
maculata corresponden realmente a D. fuchsii. Se trataría
por tanto de una especie muy rara, cuya presencia en
nuestro territorio no podemos dar como segura. Sin
embargo, la existencia de citas que no han podido ser veri-
ficadas así como poblaciones muy próximas en Els Ports de
Tortosa, nos inclina a mantenerla como presente en la
Comunidad Valenciana.

Orihuela del Tremedal, Teruel. (|.|.)


108
Habitat: herbazales, claros de bosque y enclaves de suelos turbosos, siempre sobre sus-
tratos ácidos, húmedos o encharcados, en el piso supramediterráneo bajo ombroclima subhú-
medo, a unos 1400 m de altitud.

Categoría UICN: DD.

Conservación: LIC.

Observaciones: planta de difícil determinación, como la


mayoría de táxones del género, debido a la gran cantidad de varia-
ciones en forma, tamaño y color del labelo, así como a su gran faci-
lidad de hibridación.

Bibliografía: BENITO AYUSO 8. TABUENCA (2000a).

109
Dactylorhiza fuchsii (Druce) Soó, Nom. Nov. Gen. Dactylorhiza: 7 (1962)
= Orchis Fuchsii Druce
= D. maculata subsp. fuchsii (Druce) Hylander
D. maculata auct., non L.

Etimología: planta dedicada al botánico y médico ale-


mán Leonhard Fuchs (1501-1566).

Descripción:
Hábito-, planta verde, grácil, con tallo de 20-60 cm,
generalmente sólido, acanalado y, a veces, ligeramente
teñido de violeta.
Partes subterráneas: tubérculos profundamente dividi-
dos en 3-4 apéndices mas o menos elongados en su extre-
mo.
Hojas: 7-12, con moteado conspicuo; las inferiores
cortas, ovales; las intermedias lanceoladas, obtusas, erectas
o arqueadas hacia fuera, de 8-20 cm de longitud, espacia-
das a lo largo del tallo; las 2-4 superiores bracteiformes.
Inflorescencia: compacta, de cónica a subcilíndrica,
con 20-50 flores y brácteas generalmente más cortas que
éstas.
Flores-, de tamaño mediano, de color blanquecino a lila
oscuro, a veces púrpura. Sépalos laterales patentes, asimé-
tricos; los dorsales subiguaies, unidos con los pétalos para
formar una gálea.
Labelo marcadamente
trilobulado, decorado
con manchas puntifor-
mes, líneas quebradas
y anillos de color vio-
leta; lóbulos práctica-
mente de la misma
Vistabella del Maestrat, Castelló, (L.S. anchura, los exterio-
res divergentes, truncados oblicuamente y ligeramente
denticulados, el central cónico a subromboidal, general-
mente más largo que los laterales. Espolón grueso, más o
menos recto, horizontal o dirigido hacia abajo.
Floración: de junio a agosto.

Distribución: su área general no es muy bien cono-


cida debido a su confusión con D. maculata, aunque pro-
bablemente sea de distribución boreal y de las zonas tem-
pladas eurosiberianas. Por los mismos motivos su área en
la Comunidad Valenciana es todavía imprecisa. Hasta
ahora se conocen escasas localidades del interior de
Valencia y norte de Castellón. Bastante rara y escasa.

Las Majadas, Cuenca, (J.J.)


110
Vistabella del Maestrat. Castelló, (|.|.)
Habitat: herbazales, márgenes y claros de bos-
ques, en suelos alcalinos o ácidos, secos o pantanosos,
a pleno sol o en sombra, en los pisos mesomediterráneo
y supramediterráneo, entre 800 y 1400 m.

Categoría UICN: VU (C2a).

Conservación: IV, LIC, MR.

Bibliografía: SERRA et al. (2000).

Vistabella del Maestrat, Castelló, (J.).)


111
Neotinea maculata (Desf.) Stearn in Ann. Mus. Goulandris 2: 79 (1974)
= Satyríum maculatum Desf.
= Orchis intacta Link
= Neotinea intacta (Link) Rchb. fil.
Etimología: del griego neos (nuevo) y tinea, dedicada
al botánico siciliano Vincenzo Tineo, (1791-1856). El res-
trictivo específico proviene del latín maculatus (manchado),
debido a las manchas de color púrpura que presenta en sus
hojas.

Descripción:
Hábito: planta glauca, con tallo cilindrico de (8)10-
15(30) cm, delicado y ligeramente ñexuoso, liso, a menu-
do maculado o rayado de púrpura.
Partes subterráneas: dos tubérculos ovoides, sésiles, o
uno sésil y el otro brevemente pedunculado.
Hojas-, las básales en número de 3-6, de 5-12 x 1-3
cm, oblongo-lanceoladas, con mucrón más o menos apa-
rente y con manchas marrones o púrpura a lo largo de los
nervios. 2 hojas caulinares oblongas o lanceoladas, agudas
y manchadas, a
menudo envainan-
tes, la superior
bracteiforme.
Inflorescencia:
pequeña, de 2-3
cm, densa, estrecha
y más o menos uni-
Albaida. Valencia, (L.S.)
lateral.
Flores: pequeñas de 3(5) m m , olorosas (aroma a
vainilla), de color rosa pálido o blanco verdoso, semia-
biertas, posiblemente autógamas. Espolón corto, de
1.5-2 m m , cónico, obtuso y dirigido hacia abajo. Labelo
trilobulado, de 2.3-3.5 mm de longitud, con lóbulos
laterales lineares y divergentes; lóbulo central oblongo,
más largo que los laterales y a menudo bífido en el
ápice; base del labelo acanalada en la garganta, más o
menos manchada de púrpura. Ginostemo pequeño,
erecto. Ovario sésil, retorcido. Antera obovada; poli-
nios con caudículos cortos, fijado cada uno en un visci-
dio diferente. Sépalos similares, de 2.3-4 m m , ovales y
punzantes, conniventes con los pétalos formando una
gálea. Brácteas de apariencia membranosa y color blan-
quecino o púrpura, de longitud semejante a la del ova-
rio.
Floración: de mediados de abril a principios de
junio.

Las Majadas, Cuenca, (].).)


112
Distribución: se distribuye
desde la región mediterránea e islas
atlánticas (Canarias -excepto
Lanzarote y Fuerteventura-, Madeira,
Azores) hasta Oriente Próximo. En la
Comunidad Valenciana aparece dis-
persa por las tres provincias. No
excesivamente rara, localmente abun-
dante en pequeños rodales.

Habitat: enclaves a pleno sol o


más o menos sombreados sobre todo
tipo de suelos, desde las garrigas,
brezales y coscojares, hasta los bos-
ques de quercíneas o coniferas medi-
terráneas, desde el piso termomedi-
terráneo hasta el supramediterráneo,
desde 400 a 1100 m.

Categoría UICN: VU (C2a, D2).

Conservación: LIC, ENP, MR.

Observaciones: pueden apare-


cer ejemplares albinos con flores y
brácteas blancas, correspondientes a
la forma alba Maire &. Weiller.
Anacamptis pyramidalis tu LCM. Richard. Orchid. Eur. Annot.: 33
1817)
Orchis pyramidalis L.
Aceras pyramidale (L.) Rchb.
Etimología: del griego anakamptéfn (cur-
var), por sus sépalos arqueados hacia el exte-
rior, y del latín pyramidalis (piramidal), por la
forma de la inflorescencia.

Descripción:
Hábito: planta verde, glabra y delgada,
con tallo recto, cilindrico y delgado, de
(20)25-40(60) cm, ligeramente anguloso en la
parte superior.
Partes subterráneas: 2 tubérculos elipsoi-
dales, subsésiles y con algunas raicillas.
Hojas: las básales de 8-25 x 1 -2 cm, line-
ares a oblongo-lanceoladas, enteras, canalicu-
ladas y agudas, las superiores bracteiformes.
Inflorescencia: espiga densa, corta en un
principio, piramidal más tarde. Brácteas mem-
branosas, lineares, lanceoladas, más o menos
teñidas de violeta en el ápice, trinervias, lige-
ramente más largas que los ovarios.
Flores: de color rosa vivo, pequeñas, olo-
rosas. Sépalos (5-7 mm) libres, obtusos o agu-
dos, erecto-patentes los laterales, el central

Vilafranca, Castelló, (J.|.)

ligeramente curvado hacia delante. Labelo (6-


10 mm) dirigido hacia delante, más ancho que
largo, con dos crestas paralelas levantadas,
con tres lóbulos casi iguales, plano. Espolón
de 11-14 m m , péndulo, filiforme, recto o lige-
ramente curvado, tan largo como el ovario.
Ovario sésil, cilindrico y retorcido. Polinios de
color verde oscuro.
Floración: de mediados de mayo a
mediados de julio.

Distribución: se presenta tanto en la


región eurosiberiana como en la mediterrá-
nea. En la Comunidad Valenciana está bien
representada en las tres provincias, sobre
todo en las comarcas litorales. Es relativamen-
te frecuente, llegando a ser abundante de
modo local.

Xaló. Alacant, (L.S.)


114
Barx, Valencia, (|.J.)

Habitat: claros de matorral, garrigas, pastizales (lastonares,


fenalares) y bosques poco densos, preferentemente sobre sue-
los calcáreos y bien iluminados. Aparece desde el piso termo-
mediterráneo hasta el supramediterráneo, bajo ombroclimas
seco o subhúmedo, desde el nivel mar hasta 1500 m.

Categoría UICN: LR (ca).

Conservación: L1C, ENP, MR.

115
Serapias lingua L, sp. PI.: 950 (1753)

Etimología: de Serapis (dios egipcio de la fertilidad); nombre empleado por los griegos
para designar una orquídea considerada afrodisíaca. El nombre específico proviene del latín lin-
gua (lengua), por la semejanza del labelo con una lengua.

Descripción:
Hábito: planta glabra, con tallo erecto de 10-35 cm, delgado,
cilindrico, de color verde pálido, a menudo estriado de púrpura en
la base.
Partes subterráneas: 2 tubérculos elipsoidales, pequeños; uno
de ellos es sésil y de mayor tamaño; el otro más pequeño, se sitúa
en el extremo de un pedúnculo estolonífero, con raíces secundarias.
Hojas: las básales (1 -2), reducidas a las vainas; en la zona infe-
rior y media del tallo (3-6), lineares, de hasta 13 cm de longitud y
las superiores envainadoras (1-2). A veces las venas de las hojas
inferiores pueden tener estrías de color púrpura.
Inflorescencia: en espiga pauciflora, 2-6(10) flores. Brácteas
tanto o más largas que las flores, ovales, purpúreas más o menos
teñidas de verde.
Flores: de color rojo claro, con sépalos de 15-25 m m , ovado-
lanceolados, agudos. Pétalos de 13-16 m m , estrechamente lanceo-
lados, atenuados en una punta larga, con 3-5 nervios bien definidos.
Sépalos y pétalos soldados casi hasta el ápice, formando un casco
cerrado dirigido horizontalmente, de color violáceo. Labelo trilobu-
lado de color rojo brillante o violáceo, casi el doble de largo que los
sépalos, articulado en dos partes. Hipoquilo obtuso o redondeado,
finamente papiloso, con una callosidad rojiza brillante en la base,
ruencaliente. Ciudad Real. (L.S.)
con los lóbulos laterales de color púrpura oscuro. Epiquilo ovado-
lanceolado, de 8-18 x 4-12 m m , de color amarillo claro, rojizo o púrpura intenso. Antera ama-
rillenta. Polinios de color amarillo claro o verde-amarillentos. Ovario cilindrico, de color verde.
Floración: mes de abril.

Distribución: en toda la región mediterránea. En la


Comunidad Valenciana ha sido detectada únicamente una pobla-
ción, en el litoral de la Marina Alta, que fue seriamente alterada por
el desarrollo urbanístico, hasta el punto de que la especie puede
considerarse provisionalmente como extinta.

Habitat: solo conocida en nuestro territorio en pastizales fres-


cos (fenalares) del piso termomediterráneo subhúmedo.

Categoría UICN. EW.

Conservación: LIC.

Observaciones: hay descritas dos subespecies, subsp. lingua


(epiquilo oval u oval-lanceolado, con anchura aproximadamente

116
igual a la mitad del hipoquilo) y subsp. duríeui (epiquilo estrechamente lanceolado, con anchu-
ra de 1/3 a 1/4 de la del hipoquilo).

Bibliografía: SEGARRA (1999).


Serapias parviflora Parí, in Oom. Se. Lett. Sic. fase. 175: 66 (1837)
= Serapias oceultata Gay

Etimología: del latín parvus (pequeño) y ños (flor), por el redu-


cido tamaño de sus flores.

Descripción:
Hábito: planta glabra, con tallo erecto de 15-35 cm, verde,
poco anguloso en el ápice, con la base rojiza.
Partes subterráneas: 2-3 tubérculos ovoides, sésiles.
Hojas: envainando la base del tallo, (4)5-7, a menudo patentes,
linear-lanceoladas, acuminadas, con la nervadura de color rojizo.
Inflorescencia: en espiga larga y laxa, con 3-6(8) flores peque-
ñas. Brácteas de color verdoso-rojizo, lanceoladas, acuminadas,
membranosas, tan largas como los sépalos.
Flores: pequeñas, de 15-20 m m , rojizas. Sépalos de 13-18 m m ,
Iinear-lanceolados, agudos, soldados en 2/3 de su longitud, con los
pétalos de color rosa pálido o purpúreos. Pétalos de 12-13 m m , dila-
tados en la base y soldados en el ápice con los sépalos, formando
un casco cerrado. Labelo articulado, de la misma longitud que los
segmentos del perianto, que presenta en su base dos costillas para-
lelas de color púrpura oscuro. Hipoquilo de color pardo-rojizo, de 5-
1 0 x 9 m m ; epiquilo lanceolado, agudo y más estrecho que el hipo-
quilo, de 5-10 x 3-5 mm. Antera y polinios amarillos. Ovario cilin-
drico poco retorci-
do.
Floración: de
abril a mayo.

Distribución:
se distribuye por la
región mediterránea occidental. En la
Comunidad Valenciana solo se ha encontrado
en escasos puntos del S de la provincia de
Valencia y N de Alicante. Muy rara y escasa.

Habitat: se ha localizado en pastizales y


claros de matorral en el piso termomediterrá-
neo bajo ombroclima subhúmedo, desde el
nivel mar hasta 600 m de altitud.

Categoría UICN: EN(C2a).

Conservación: IV, LIC, TP.

Bibliografía: BARBER (1999); CRESPO et


al. (2000); MATEO et al. (1992); PIERA &.
CRESPO (1999).

Xábia, Alacant, (US.)


118
Xabla, Alacant, (L.S.)
119
Orchis coríophora L., sP. PL: 940 (1753) subsp. martrínii
(Timb.-Lagr.) Nyman, Consp.: 691 (1882)
= O. martrinii Timb.-Lagr.

Etimología: el nombre genérico deriva del griego orkhis


(testículo), por la forma de los tubérculos. El restrictivo específico
deriva del griego corís (chinche) y pherein o phoros (llevar, sos-
tener, adaptado al latín como -phorum), en alusión al olor des-
agradable de las flores. El restrictivo subespecífico está dedicado
a Víctor de Martrin-Donos (1802-1870), descubridor de esta plan-
ta.

Descripción:
Hábito: planta verde, con tallo de 15-25 cm, erecto, redon-
deado.
Partes subterráneas: 2 tubérculos subglobosos o elipsoides.
Hojas: 4-10, lanceoladas, verdes, las básales erecto-paten-
tes, un poco aquilladas; las caulinares erectas, envainadoras, las
superiores bracteiformes.
Inflorescencia: en racimo no muy denso, oblongo o elíptico,
de 3-10 cm de longitud, con 3-20 flores. Brácteas más largas que
el ovario, estrechas, membranosas, con un nervio.
Flores-, de color púrpura más o menos oscuro, a veces con
tintes verdosos, o verde oliva, inodoras. Sépalos y pétalos conni-
ventes en un casco o gálea agudo, más o menos libres en su
extremo. Sépalos de 5-10
mm, ovado-lanceolados,
agudos o brevemente acu-
minados. Pétalos semejantes
a los sépalos, generalmente
Vistabella del Maestrat, Castelló. (I,
más largos. Labelo más largo
que ancho, de 5-8 mm de longitud, netamente trilobula-
do, más o menos curvado hacia el ovario, con base blan-
quecina maculada, con puntos o manchas de color inten-
so; lóbulos laterales enteros, crenados o denticulados,
subrómbicos; lóbulo central oblongo, entero, ligeramente
más largo que los laterales. Espolón rectangular-cónico,
grueso, inicialmente recto, curvado hacia abajo solo en su
extremo, casi tan largo como el ovario o superándolo.
Floración: de mayo a junio.

Distribución: planta deárea mediterránea occidental,


fundamentalmente ibérica, que se presenta en la
Comunidad Valenciana en diversas zonas, principalmente
del interior de la provincia de Castellón. Rara y habitual-
mente escasa.
Habitat: crece en herbazales y/claros de bosque o

Vistabella del Maestrat, Castelló, (J.J.)


120
matorral, siempre en
exposiciones más o menos
soleadas, desde el piso
termomediterráneo al
supramediterraneo, entre
200 y 1400 m de altitud,
bajo ombroclimas seco y
subhúmedo.

Categoría UICN: VU
(C2a, D2).

Conservación: IV.

Observaciones: la
subespecie típica (subsp.
coríophora), más robusta,
con inflorescencia oblon-
go-cilíndrica densa y con
espolones cónicos que se
curvan regularmente hacia
abajo, distribuida por el
centro, sur y este de
Europa, resultaría muy rara
o ausente de nuestra flora.

Vüafranca, Castelló, (L.S.)

'Rojo

121
Orchis fragrans Pollini, Elem. Bot. Comp. 2: 155 (1811)
= O. coriophora subsp. fragrans (Pollini) Sudre

Etimología: del latín fragrans (perfumado), en alusión al olor


agradable de las flores.

Descripción:
Hábito-, planta verde, con tallo de 15-40 cm, erecto, redon-
deado.
Partes subterráneas: 2 tubérculos subglobosos o elipsoides.
Hojas-. 4-10, estrechas, lineares, graminiformes, de color
verde pálido, las básales erectas a erecto-patentes, un poco aqui-
lladas-, las caulinares erectas, envainadoras; las superiores distan-
ciadas, membranáceas, bracteiformes.
Inflorescencia: cilindrica, de 5-10
cm de longitud, con 10-25 flores.
Brácteas más largas que el ovario,
estrechas, membranosas, con un ner-
vio.
Flores-, de colores pálidos, de rosado a verde amarillento, con
olor agradabl