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EL CONCEPTO DE LA CIUDADANÍA EN EL ESPACIO PÚBLICO:

ESTUDIO DE CASO PASEO PEATONAL CARABOBO - MEDELLÍN

CAROLINA FRANCO GIRALDO


Politóloga

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


SEDE MEDELLÍN
FACULTAD DE ARQUITECTURA
ESCUELA DE PLANEACIÓN URBANO-REGIONAL
DICIEMBRE 2008
EL CONCEPTO DE LA CIUDADANÍA EN EL ESPACIO PÚBLICO:
ESTUDIO DE CASO PASEO PEATONAL CARABOBO - MEDELLÍN

CAROLINA FRANCO GIRALDO


Politóloga

Requisito para optar al título de


magíster en Estudios Urbano-Regionales

DIRECTORA:
Análida Rincón Patiño
Doctora en Planeación Urbano - Regional

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


SEDE MEDELLÍN
FACULTAD DE ARQUITECTURA
ESCUELA DE PLANEACIÓN URBANO-REGIONAL
DICIEMBRE 2008
LISTA DE ANEXOS

Anexo 1. Sistematización de información


Anexo 2. Encuestas
Anexo 3. Archivos de prensa y publicaciones
Anexo 4. Fotografías de Carabobo
A Daniel…
AGRADECIMIENTOS

Agradezco a mi directora de tesis Análida Rincón Patiño, por su valiosa y rigurosa


orientación, por su apoyo y paciencia.

A la Escuela de Planeación Urbano – Regional por brindarme los espacios


académicos propicios para el inicio de mi formación investigativa.

A los jurados por sus aportes, sugerencias y recomendaciones para la entrega del
texto final.

A las personas que amablemente permitieron ser entrevistadas y encuestadas, a


los que me brindaron sus puntos de vista, documentos y conocimientos frente a mi
tema de investigación.

A mis compañeros de Maestría y Especialización cohorte 2005, por su grata


compañía durante estos años.

Y a mi familia y a mis amigos por su apoyo y confianza.


LISTA DE ANEXOS

Anexo 1. Sistematización de información


Anexo 2. Encuestas
Anexo 3. Fotografías de Carabobo
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................2
I. REFERENTE TEÓRICO........................................................................................................7
1. EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA EN EL ESPACIO PÚBLICO................................. 7
1.1 Vita Activa: el privilegio de ser ciudadano................................................................... 8

1.2 El desentendimiento como posibilidad ......................................................................... 13

1.3 Ciudadanía accesoria...................................................................................................... 15

1.4 El Espacio Público: ese lugar ruidoso .......................................................................... 21

1.5 La soledad de la multitud................................................................................................ 27

1.6 La Producción del espacio público................................................................................ 32

II. REFERENTE METODOLÓGICO.......................................................................................39


2.1 Metodología de la investigación ........................................................................................ 39
III. CARABOBO: UN DISCURSO, VARIOS CIUDADANOS ...............................................49
3.1 Contexto Histórico del Sector ............................................................................................ 49
3.2 La Construcción del Paseo Urbano ........................................................................... 55
3.3 Programa Centro Vive - Proyecto Carabobo:.................................................................. 56
3.4 El Paseo Peatonal Carabobo como política pública ...................................................... 62
3.4.1 Problemáticas y necesidades sociales identificadas .............................................. 67

3.4.2 Actores ........................................................................................................................... 70

IV. CARABOBO: UN ESPACIO PÚBLICO EXCLUYENTE ................................................77


4.1 Racionalidad de los actores: .............................................................................................. 77
4.1.1 Actores políticos ........................................................................................................... 77

4.1.2 Actores económicos..................................................................................................... 79

4.1.3 Actores técnicos ........................................................................................................... 82

4.1.4 Actores Sociales ........................................................................................................... 84

4.2. Ciudadanía y Espacio Público .......................................................................................... 85


V. CONCLUSIONES............................................................................................................. 101
BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................................... 108

  1
INTRODUCCIÓN

La investigación El concepto de la ciudadanía en el espacio público se inscribe en


el campo de interrogantes que suscitan los modos contemporáneos de pensar la
ciudadanía desde las administraciones locales, en contraste con la manera de vivir
el espacio público por parte de los ciudadanos. Reconociendo la multiplicidad de
interpretaciones y de versiones que sobre la ciudadanía y el espacio público se
han elaborado desde finales del siglo XX, se expondrá en esta investigación la
cercanía de estas teorías frente a las realidades actuales.

La investigación tuvo como objetivo general: desarrollar un análisis crítico de los


discursos oficiales que justifican la construcción y recuperación del espacio público
y confrontarlos con teorías contemporáneas de ciudadanía.

Como objetivos específicos la investigación se propusieron:

− Analizar las formas contemporáneas del uso el espacio público por parte de la
ciudadanía a partir de las prácticas que se desarrollan en él y,
− Comprender y describir la relación actual entre la ciudadanía y el espacio
público.

Como conceptos tanto la ciudadanía como el espacio público han sido objeto de
análisis en distintos campos teóricos de las ciencias sociales y del urbanismo, así,
esta investigación tiene como pretensión pensar la planeación urbana a la luz de
la ciencia política para lograr acercamientos empíricos, y no solamente teóricos a
los temas de interés, pues se cree que una intervención sobre el espacio público
afecta directamente la dimensión de la ciudadanía como experiencia de
convivencia pública. Por lo tanto para ofrecer la discusión se desarrollará como eje
empírico el caso del Paseo Urbano Carabobo, abordando fundamentalmente su
formulación y el rol determinante de los diferentes actores e intereses presentes
en ella.

  2
Si se planteara la tarea de reconstruir el desarrollo y evolución del concepto
ciudadanía se tendría que comenzar señalando que ésta nace con la certeza de
una diferencia: la vida privada es distinta y, en algunos momentos autónoma de la
vida pública. Este concepto de ciudadanía prevalece la mayor parte de la
antigüedad hasta el surgimiento del cristianismo, cuando aparece la posibilidad de
ser libre lejos del colectivo, posteriormente recuperado y ratificado por la
Revolución Francesa y la Independencia de EE.UU. momentos en los que el papel
del ciudadano reafirma su carácter colectivo y social, al resurgir la idea aristotélica
que es posible ser ciudadano y ser individuo en el marco de una comunidad de
pares, dado que el sujeto individual no pierde su identidad al sumarse a causas
comunes y perseguir los fines colectivos, pues es justamente a través de ella que
pueden realizarse sus fines individuales. Esta definición de la ciudadanía a partir
de la escisión entre lo público y lo privado, es un principio fundamental del
pensamiento griego desde Platón. Sería finalmente agudizada y expuesta por
Hannah Arendt, quien, a través de la construcción de las tres dimensiones de la
Vita Activa, esto es: la labor, el trabajo y la Acción, profundizaría y actualizaría
esta perspectiva teórica griega.

Así, el espacio público será el punto nodal en la definición de qué es la ciudadanía


y cómo se vive y desarrolla ésta tanto en la antigüedad con en nuestros días, y
siendo un elemento natural de nuestras sociedades la pluralidad, el espacio
público tiene que ser entonces heterogéneo, no uniforme, abierto a la diferencia.
Sin embargo, con la constante transformación del espacio público en lugar de
consumo, se está asistiendo a lo que podríamos llamar transito del ciudadano a
consumidor, transito que se da de manera gradual con la implementación de
proyectos como El Paseo Urbano Carabobo.

Por otro lado el espacio público en Medellín ha sido concebido de manera distinta
a lo largo del proceso de construcción y expansión de la ciudad por parte de los
actores que la protagonizan, pudiéndose identificar distintas lógicas de
pensamiento: acumulación de capital, poder político y necesidad social. Esto se
manifiesta en diversas concepciones del espacio público: como una porción de

  3
espacio de libre acceso y permanencia, como espacios residuales o no aptos para
el comercio, como espacios recreativos, como lugares de carácter político, como
espacios funcionales al comercio y al transito peatonal, etc. En ocasiones
acertadamente se le pensó como respuesta a la necesidad de convivencia y
comunicación de distintos grupos de población. Sin embargo, la característica
principal de la historia del espacio público en Medellín es que éste ha sido el
resultado de la intervención de diversos grupos de poder que ponen en juego sus
intereses sobre ese espacio. Y como se verá, por no ser la excepción, éstos
jugaron un papel preponderante en el proceso de formulación y construcción del
Paseo Urbano Carabobo, impregnando en él las diversas lógicas que orientaron
sus intereses.

Esta lucha de intereses y lógicas es canalizada por las distintas administraciones


públicas que han moderado la discusión e impuesto una dirección de la
intervención. En este sentido, se podría decir que la planeación del espacio
público en Medellín ha respondido a un interés gubernamental de darle utilidad a
los lugares comunes, sin que esa utilidad haya considerado el espacio público
como un lugar de privilegio para las relaciones sociales y las dinámicas culturales
y ciudadanas; sino mas bien por el interés de hacer de él un lugar estratégico para
el control social y el desarrollo económico, lo que lleva a la conclusión de que
Carabobo se construyó bajo el discurso de ser un Espacio para el Encuentro
Ciudadano, pero en realidad es solo un excelente corredor comercial, donde no
acuden los ciudadanos en virtud de su condición política sino los individuos en su
condición de consumidores.

Para dar respuesta a las preguntas que motivan esta investigación sobre ¿qué
relación hay entre el discurso oficial y la realidad en la construcción en espacios
públicos?, ¿cuál es el concepto de ciudadanía que se maneja al pensar espacios
públicos?, ¿a quién están dirigidos los proyectos de rediseño y creación de
espacio público?, se dividirá entonces el texto en tres partes fundamentales: El
desarrollo de la orientación teórica y la estrategia metodológica, una presentación

  4
del estudio de caso, y un análisis crítico de dicho diagnóstico a partir de la teoría
expuesta y el trabajo de campo realizado.

Para el desarrollo de la primera parte se acudió a una presentación de carácter


histórico sobre la relación de los conceptos ciudadanía y Espacio Público a la luz
de teóricos contemporáneos como Hannah Arendt y Richard Sennett; y a
estrategias cualitativas de investigación orientadas desde los desarrollos de
Taylor, S. y Bogdan, R. (1987), Van Dijk (2000).

La investigación está enmarcada en el campo de la investigación cualitativa, y


como método, el análisis del discurso debido a que estudia la interacción social
cuando adopta una forma lingüística, pero además, interpreta el discurso como
una forma de práctica social, y de esta manera nos permite analizar la relación
entre éste y los aspectos sociopolíticos que lo enmarcan.

Para el desarrollo de la segunda parte, se acudió a la información oficial disponible


sobre el Paseo Urbano Carabobo, y a partir de ella se expuso el proceso de
planeación e implementación de la iniciativa gubernamental, dándole prioridad a la
relación existente entre las lógicas e intereses de los distintos actores involucrados
en el programa en contraste con la manera como los conceptos Ciudadanía y
Espacio Público, que son el motor del discurso político detrás de la obra, fueron
tratados y expuestos por parte de la administración de la ciudad. Para esto
metodológicamente se buscó apoyo en dos instrumentos: en primer lugar
acudimos a entrevistas semiestructuradas a los actores claves y de mayor
influencia en la planeación en implementación de la política, y por otra parte, se
buscó triangular dichas entrevistas con los resultados de una muestra aleatoria
simple realizada a partir de una encuesta a cuatrocientas personas que de alguna
manera tiene relación directa con el Paseo Urbano Carabobo; finalmente, luego de
haber expuesto nuestra orientación teórica, nuestra estrategia metodológica, y el
caso sobre el cual se centra nuestra atención, se abordó, en la parte final, la
problemática del Paseo Urbano Carabobo en perspectiva crítica; en esta discusión
servirán de apoyo fundamental los teóricos sociales Zygmund Bauman y Marc

  5
Augé por la riqueza conceptual que los autores aportan a la Ciencia Política y a la
sociología en temas como la ciudadanía, el consumo y el espacio público.

Este proceso interpretativo del concepto de la ciudadanía en el espacio público,


brindará una manera nueva de analizar la planeación urbana, desde el concepto
restringido de ciudadano y las consecuencias directas que esta concepción
contemporánea tiene sobre la planeación urbana, pues en dicha relación una
faceta aun no suficientemente explorada para comprender la dimensión de la
ciudadanía como vivencia urbana.

Por todo lo anterior, se presenta la investigación con el convencimiento de que se


desarrolló un análisis pertinente para los estudios urbano-regionales porque, como
ya se ha dicho, se confrontó el conocimiento político sobre el tema de ciudadanía
con el desarrollo de políticas de diseño del espacio público, teniendo como eje de
apoyo la racionalidad de los actores presentes en la formulación del Paseo Urbano
Carabobo.

  6
I. REFERENTE TEÓRICO

1. EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA EN EL ESPACIO PÚBLICO

Para abordar el concepto de la ciudadanía en el espacio público es necesario


identificar las posturas más relevantes a nivel teórico que se han preocupado por
dar respuesta a la pregunta ¿quién es el sujeto que vive el espacio público?. Para
ello, es el propósito de este capitulo acercarnos a una interpretación del papel que
juega la ciudadanía en el Espacio Público contemporáneo, haciendo una clara
diferencia entre ciudadanía como estatus (Marshall) y ciudadanía como actitud
deseada (Arendt), teniendo muy presente que lo que en este trabajo nos interesa,
además de una conceptualización sobre ciudadanía, es realizar una lectura de la
manera como ésta es vivida.

En buena parte de la historia de la teoría política la relación ciudadano – urbe es


directa, es decir, en un sentido originario el ciudadano es aquel que habita la
ciudad, adquiriendo su condición de ciudadano a partir del hecho de compartir un
espacio público común y unos intereses colectivos compartidos, sin embargo esta
percepción será opacada por teorías posteriores de ciudadanía, que relegarían la
sociabilidad al plano de lo meramente sociológico y enfocarían la ciudadanía en el
campo de lo legal, como lo hicieron las tradiciones contractualistas a partir de las
cuales el ciudadano se constituye como aquel que tiene derecho a tener derechos
(Marshall). Posteriormente, de la mano de filósofos como Hannah Arendt, el
ciudadano será considerado a partir de su capacidad de acción en el espacio
público, es decir, no será suficiente cumplir con los parámetros legales que
permiten a un individuo ser ciudadano, además, a partir de Arendt y la tradición
aristotélica, será determinante al hablar de ciudadanía el hecho de vivirla
activamente, esto es, será fundamental que la ciudadanía se manifieste como
ejercicio, como Acción, a través del habitar el espacio público como lugar de
convivencia.

  7
Esta postura, representada especialmente por Hannah Arendt, se nutre del
pensamiento griego y lo recupera para analizar las problemáticas presentes, en
esa medida, hay que anotar que si bien el concepto de ciudadanía, desde la
Grecia clásica, donde el ciudadano es el responsable de definir los espacios
democráticos de acción de los ciudadanos, también, por oposición, lo fue de
definir los espacios de exclusión de aquellos que no eran considerados
ciudadanos, como las mujeres, los trabajadores, los negros y los indígenas, por lo
tanto, y de acuerdo con ese concepto original, la ciudadanía no es un concepto
hegemónico, extensible a todos los habitantes de la urbe solo por su condición de
habitantes, y desde la Grecia de Solón hasta nuestros días, grandes franjas de la
población, que en teoría están cobijados por la categoría ciudadano, quedan por
fuera de ella por causas externas, por ser ciudadanos pero tener imposibilitado su
ejercicio, por no tener derecho a la Acción.

Se presenta a continuación una breve reconstrucción histórica, centrando nuestra


atención en la importancia del espacio público como articulador y determinante de
las conceptualizaciones y características históricas más importantes sobre el
concepto de ciudadanía.

1.1 Vita Activa: el privilegio de ser ciudadano.


 

Se podría decir que la historia de la ciudadanía comienza con la certeza de una


diferencia, de una distinción: la vida privada (idión) y la vida pública (koinon). La
vida privada, como lugar de la intimidad se desarrolla en su totalidad al interior del
hogar, en la casa (oikos). Las actividades que allí se desarrollan son las que
conducen a la producción de bienes de supervivencia, es el lugar de dos de los
tres elementos que conforman la vita activa arendtiana, esto es, allí se labora y se
trabaja, la primera actividad se realiza para obtener los productos que garanticen
nuestra salud física, y la segunda es la manipulación de la naturaleza para
producir condiciones artificiales que doten la cotidianidad de comodidades. Arendt

  8
(1996) haciendo una lectura de Aristóteles, distinguirá tres campos fundamentales
que configuran la vida del hombre, estos son la labor, el trabajo y la acción.

Esta referencia es importante, ya que a partir de estos tres conceptos se articula


de una manera coherente la distinción entre el ámbito de lo público y de lo privado,
distinción nodal para nuestra discusión. Según Arendt (1996) La Labor y el
Trabajo1 serían aquellas actividades que competen únicamente al nivel de lo
personal y configuran la vida privada: por labor se entiende todas aquellas
actividades que el hombre debe realizar para subsistir y que no implican una
transformación sobre la naturaleza, es decir, el trabajo de la tierra: la siembra y
recolección de alimentos. Por trabajo en cambio se entienden aquellas actividades
que implican un esfuerzo físico y la transformación de la naturaleza, aquí entrarían
la escultura, la construcción de viviendas, la elaboración de vestidos, es decir la
producción de cosas a partir de la modificación de la naturaleza. Estas dos esferas
de la vida: labor y trabajo no son propias de la actividad ciudadana si bien la
irrupción del Oikos, el circulo familiar, en el campo de la política es inevitable
puesto que las relaciones al interior de la familia se desarrollan a partir del
universo axiológico dominante en el ámbito de lo público, de lo político, por ello no
se puede, a partir de esta clasificación de lo privado como actividad física,
representada en la labor y el trabajo, que ésta se encuentre marginada de la
problemática política. Más bien, lo que habría que anotar es que es el nivel de la
praxis política el que sí se vería afectado por dicha distinción.

En la Atenas de Pericles, el ejercicio de la política recaía fundamentalmente sobre


la responsabilidad de los ciudadanos pudientes por ser éstos los únicos que
disponían de tiempo para dedicar a los asuntos públicos. El ciudadano por
                                                            
1
Labor es la actividad correspondiente al proceso biológico del cuerpo humano, cuyo espontáneo crecimiento,
metabolismo y decadencia final están ligados a las necesidades vitales producidas y alimentadas por la labor en el
proceso de la vida. La condición humana de la labor es la misma vida.
Trabajo es la actividad que corresponde a lo no natural de la exigencia del hombre, que no está inmerso en el
constantemente repetido ciclo vital de la especie, ni cuya mortalidad queda compensada por dicho ciclo. El trabajo
proporciona un artificial mundo de cosas, claramente distintas de todas las circunstancias naturales. Dentro de sus
límites se alberga cada una de las vidas individuales, mientras que este mundo sobrevive y trasciende a todas ellas. La
condición humana del trabajo es la mundanidad. (Arendt: 1996, págs.107 y sigs.)
  9
excelencia era el hombre adinerado y virtuoso, es decir con dominio del dinero y
del Logos, con posibilidades de tener esclavos que operaran, que laboraran por él,
y una mujer que se ocupara de la economía doméstica, pues sólo así, teniendo
resuelto el ámbito privado, el de la reproducción de la vida de manera cómoda, es
que el sujeto griego estaba en plena condición para ejercer la ciudadanía. Sólo
quien lograba un dominio amplio sobre su vida privada (en términos de
reproducción de sus condiciones de vida) podría ocuparse de los asuntos
públicos, podría ser un hombre de Acción.

La condición humana griega estaba formada entonces por tres ámbitos claves y
bien delimitados, esto es: la labor, el trabajo y la acción. Y quien tuviera que
dedicar la mayor parte de su tiempo a las dos primeras actividades no lograría
devenir ciudadano, pues, tal como se dijo, si bien la ciudadanía griega y en
concreto en Atenas era un derecho de todo ateniense libre, la condición de estar
libre de toda ocupación que lograra distraer al ciudadano de su actividad
contemplativa era un requisito para hablar de ciudadanos políticamente activos.
“Había que obligar al trabajo a los esclavos, para poder dedicarse a la acción
política. Poseer una propiedad, un hogar, era por consiguiente la condición
primera para acceder a la acción política. Domesticando la vida, los griegos se
liberan de ella, haciéndose aptos para una segunda vida, para la vida política. Ser
propietario significaba, entonces, que el propietario griego dominaba las
necesidades de la vida y podía, a partir de ese momento, llegar a ser un
ciudadano participando en el espacio de los asuntos humanos”. (Vallarino-Bracho,
2002). Resumiendo: Labor y Trabajo constituyen el núcleo fundamental de la vida
privada, pero quien quiera devenir ciudadano, deberá restringir todo lo posible su
intervención en estos asuntos domésticos, y enfocarse con mayor dedicación al
desarrollo del tercer componente de la vita activa: la acción, concepto
determinante para nuestro análisis.

  10
En este sentido, y siguiendo a Arendt (1996) donde identifica La acción2 como
aquella actividad que se desarrolla por excelencia en el ámbito de lo público, y
consiste en orientar las capacidades intelectuales para pensar lo concerniente a la
política, es básicamente el dominio de la contemplación, para dedicarse a la
política y el pensamiento exclusivamente3. La condición sine qua non de la acción
es la pluralidad, pues se desarrolla fuera del Oikos, en el espacio público y por
tanto, entre griegos, es decir, entre semejantes. Es pues en el espacio público del
ágora donde la praxis –el actuar– y la lexis –la palabra– se reproducen y generan
opinión. Al ser un proceso colectivo y público la acción va a ser infinita, pues el
uso de la palabra en público va a generar una réplica y ésta a su vez otra, hasta
llegar a un relativo consenso, sin embargo, nadie sabe cuál será este, por lo tanto
cabe decir que la acción, aparte de ser infinita, es imprevisible. Siguiendo a
Vallarino-Bracho (2002), se puede decir que ante esta fragilidad el ciudadano
encuentra seguridad en el colectivo, ya que éste como construcción social
configura una memoria organizada que garantiza que los consensos, productos
del esfuerzo deliberativo, no caerán en el olvido. Una institución específica,
representará al colectivo y se encargará de hacer ley su voluntad: la Polis.

                                                            
2 La acción, única actividad que se da entre los hombres sin la mediación de cosas o materia, corresponde a la condición

humana de la pluralidad, al hecho de que los hombres, no el Hombre, vivan en la Tierra y habiten en el mundo. Mientras
que todos los aspectos de la condición humana están de algún modo relacionados con la política, esta pluralidad es
específicamente la condición – no solo la conditio sine qua non, sino la conditio per quam – de toda vida política.
3 En este punto es necesario hacer una claridad: no es que por normatividad los participantes del debate político fueran

los mas poderosos de la ciudad, sino que las condiciones de estas prácticas llevaban a la concentración de la actividad
política en una clase, y según Dekonsky en Historia de Grecia “la constitución de Atenas resultaba ventajosa para la
ciudad, en detrimento del campo, La ecclesia se reunía todas las mañanas en la colina del Pnix, en Atenas. Los
mercaderes, tenderos, asalariados, jornaleros y demás habitantes de la ciudad podían asistir a las sesiones de la
asamblea, pero los campesinos, o no estaban representados en absoluto en ella, o bien enviaban un solamente un
pequeño número de delegados, ya que la presencia en la asamblea les hubiesen hecho perder dos o tres días, que
coincidían a veces con el pleno periodo de las faenas agrícolas. Por ello el número de participantes apenas pasaba de
dos o tres mil hombres, de los treinta y cinco mil ciudadanos libres del Ática. Hay que señalar todavía otro defecto de la
democracia griega: según la ley, todos los ciudadanos de la polis eran elegibles para todos los cargos del Estado, pero,
como la mayoría de dichos cargos no eran remunerados, solo los ricos tenían acceso a los mismos”. Pericles instituiría
los emolumentos, que eran retribuciones monetarias para los cargos de jurados, buletaí y arcontes, los puestos
importantes como el de Estratega no eran remunerados, por lo que dicha actividad era mayoritariamente de ciudadanos
adinerados y virtuosos.

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Este es un punto vital para la historia del ciudadano, pues con la polis se dota a la
vida de un sentido mucho mas amplio que la mera supervivencia, pues si bien
dentro del ámbito del trabajo existen grados diferentes de socialización, para el
hombre griego la realización se alcanzaba cuando se podía acceder a ese otro
tipo de socialización distinta a la natural, producto de las relaciones sociales y
naturales forzosas, es ilustrativa Ballarino-Bracho (2002:16) cuando dice que “La
fundación de la Polis marca el advenimiento de un mundo verdaderamente
humano. Es decir: el esclavo trabajaba en un mundo humano, pero carece de un
espacio de visibilidad, no puede ser visto ni oído por los demás”. Esto es: el
mundo del trabajo y la labor era un mundo con un sentido limitado, reducido a las
cuestiones relacionadas con estos tópicos; no ocurriendo esto en el campo de la
acción, en el espacio de lo político, donde el principio y fin último de la relación
social establecida es el hombre mismo. Privar a un griego de la polis, del diálogo
público, del uso de la lexis en el ágora era reducir ampliamente el sentido de su
vida, desconocer y coartar su libertad, pues sólo se era (y se es) libre cuando se
tiene la capacidad de participar activamente del poder a través de la palabra, de
ser escuchado y tenido en cuenta para llegar al consenso; que es la expresión de
la colectividad construida por opiniones individualizadas. De esta manera, la
individuación es fundamental para constituir al sujeto político como un miembro de
una totalidad sin perder la singularidad que lo hace identificable, que lo hace
ciudadano.

En este clima de igualdad en el uso del poder, que no es otra cosa que el uso de
la palabra, de la lexis, se era ciudadano en Grecia; “Ser ciudadano griego libre
significa, por una parte, no ser esclavo, es decir, no estar sometido a las
necesidades de la vida, y por otra, no ser jefe, es decir, no recibir órdenes de
nadie ni dirigir a otros ciudadanos en el espacio político” (Vallarino-Bracho, 2002).
El poder surge entonces en el momento de la reunión pública, el espacio público
es el escenario único de su ejercicio, es allí donde se es libre al ser ciudadano y
participar de la meditación sobre los asuntos que conciernen a todos, incluso a los
que no pueden estar allí.

  12
1.2 El desentendimiento como posibilidad

Realizar una historia del concepto de ciudadanía de manera lineal resulta difícil,
aún más si se tiene en cuenta que éste no tiene una progresión clara en la
historia, es decir, aunque sea posible identificar momentos y características
históricas, la ciudadanía, como materia de estudio, se escapa al estudioso que
quiera aprehenderla de manera unificada; entre lo que se denomina ciudadanía
griega y la ciudadanía contemporánea se extiende una brecha de cerca de
veintitrés siglos, que impide darle un solo sentido o significado al concepto. Es por
ello que resulta útil, en el análisis propuesto, limitar el desarrollo de la ciudadanía a
lo concerniente con el espacio público (concepto problemático también), pues
abordándolos de manera conjunta es posible una exposición mas coherente que
tratándolos de manera individual.

Se puede tener como un primer punto definitivo de lo expuesto hasta ahora que el
ciudadano griego era aquel que tenía la capacidad de actuar de manera continua y
libre en las discusiones públicas, siendo a su vez la libertad un atributo individual
pero que sólo se desarrollaba en público. En este margen habría de moverse el
hombre occidental desde la época del esplendor ateniense hasta el surgimiento
del cristianismo y auge de la cultura romana. Momento en el cual se introduciría un
nuevo concepto de libertad, mas no de ciudadanía. Para Arendt (2006:41) “la
libertad que el cristianismo introduce en el mundo es una libertad frente a la
política, la libertad de estar y permanecer completamente separado de la sociedad
secular, situación completamente desconocida en el mundo antiguo’’, es decir, la
introyección y el aislamiento comienza a ser un hecho, ya no criticable o
censurable sino, admirable. La figura del anacoreta, el hombre dedicado a la
meditación sobre, su relación con la divinidad, es ahora una figura respetada. No
es ya el hombre que reflexiona sobre su ser en la sociedad, es el sujeto que
piensa sobre la salvación de su alma y su relación con Dios.

  13
Lo importante del advenimiento de este nuevo sujeto apolítico es que a partir de
entonces el desentendimiento se vuelve una posibilidad no censurada en
reemplazo de la Acción, dominando el comportamiento y la participación política
de los sujetos hasta que, casi catorce siglos más tarde, Maquiavelo (1993) se
produjera el despertar del hombre de este letargo asceta.

Interesa como punto histórico importante en el desarrollo de la ciudadanía, que


para Maquiavelo la noción de libertad es equiparable a la de virtud, y ésta a su vez
a la de coraje, y de allí que, frente a siglos de quietud incuestionada del poder
eclesiástico, sólo puede ser un hombre virtuoso y valiente el que tenga el coraje
de renunciar a la posibilidad de no intervenir en los asuntos públicos y actuar de
manera comprometida en el gobierno de los asuntos colectivos. Es el nacimiento
de un nuevo ciudadano, el ciudadano de Maquiavelo que entra nuevamente en el
campo de la acción griega, para llegar a acuerdos de manera concertada, para
asumir su papel como hacedor del poder, como héroe frente a la quietud histórica
de la comunidad.

Finalmente, los sucesos que marcaría definitivamente el desarrollo moderno del


concepto ciudadanía serán la revolución francesa y la independencia de los
Estados Unidos, pues con ellos se activaría la dimensión de la comunidad política
como comunidad de intereses, si se quiere tomada en el sentido aristotélico del
término, es decir, como comunidad donde el esfuerzo individual por hacer del
colectivo un todo homogéneo se recompensa con la consecución de los intereses
individuales, al poner sobre el tablero los principios de “la mutua promesa’’ y de la
“deliberación común’’ (Arendt, 1996), de los que surge la convicción de los
ciudadanos de agruparse para perseguir el bien común, asumiendo esta búsqueda
como una expresión de la libertad individual, y así, finalmente “el ciudadano
[comienza a ser] el hombre que deja el dominio privado para ejercer la libertad
política con sus semejantes, que intenta con sus pares fundar un nuevo gobierno
que ha de representar el conjunto de los ciudadanos’’ (Vallarino-Bracho, 2002).

  14
1.3 Ciudadanía accesoria

Los procesos y transformaciones sociales ocurridos a partir del derrumbe del


Estado de Bienestar hasta nuestros días, han hecho que las discusiones sobre
ciudadanía retomen su papel protagónico en las ciencias sociales y adquieran
dimensiones más amplias teórica y jurídicamente. Los altos índices de
abstencionismo electoral, las necesarias intervenciones estatales a través de
programas de asistencia social, el resurgimiento de movimientos nacionalistas y
separatistas en Europa, los flujos migratorios legales e ilegales, y el nacimiento de
la llamada sociedad del riesgo, hacen evidente la movilidad conceptual del
término, pues al tener que estar en constante construcción y frente a situaciones
nuevas, no hay lugar a considerar la cuestión sobre la ciudadanía una discusión
acabada; igualmente cobra importancia la vivencia ciudadana como determinante,
pues al analizar las problemáticas señaladas, donde el sentimiento de identidad
(tanto política como étnica y religiosa), los imperativos morales regentes que
posibilitan movimientos solidarios, el jalonamiento de iniciativas populares, en fin,
la actitud y disposición que los ciudadanos tengan hacia las instituciones
gubernamentales hacen que un orden democrático sea eficaz o no.

Así, se tendría de momento dos universos de la ciudadanía: la ciudadanía como


actividad deseable (tal y como se acaba de exponer) y la ciudadanía condición
legal (la cual se desarrollará a continuación); definiciones que a su vez generan
problemas independientes, pues en este último caso se podría caer en reducir
todo al ámbito jurídico y dejar a un lado la dimensión real y vivencial de la
ciudadanía, y en el primer caso podemos, al considerar la ciudadanía como una
actitud deseable, considerar que todo tipo de actividad del individuo, y no
solamente aquellas de carácter político son expresiones de ciudadanía, y
generalizar tanto el término que se haga imposible su delimitación. Se propone
pues, siguiendo el orden de la exposición, desarrollar a continuación el concepto
de ciudadanía como status legal o como posesión de derechos.

  15
Thomas Marshall sería el abanderado de la escuela que aborda la ciudadanía
como un problema de posesión de derechos. Básicamente la idea de Marshall es
que dentro de una sociedad diferenciada por las clases sociales, la mejor manera
de lograr igualdad en el trato es dotar a los ciudadanos de los mismos derechos,
así, el ciudadano sería un mero receptor, sin obligación alguna de participar en las
actividades de la comunidad: sería un ciudadano pasivo.

Adelantándonos un poco se dirá que tal vez el punto más problematizado


históricamente de la teoría de Marshall sea su desarrollo en torno a los llamados
Derechos Sociales4, pues se los ha visto como incompatibles con las libertades
liberales y sistemas de seguridad basados en el mérito (Bismarck) y, además de
ser económicamente improductivos, se les ha acusado de generar a largo plazo
dependencia a la asistencia social. Obviamente, en el presente estudio, este
conflicto nos excede, y se trata mas allá de una valoración del ciudadano, de una
diferencia en la concepción que sobre el Estado de Bienestar se tenga, discusión
que compete sólo tangencialmente, al respecto solo se dirá que frente a está
cuestión por un lado se esgrimen razones de justicia social y satisfacción de
necesidades básicas, y por el otro prima la idea del mérito y la libertad; unas voces
claman por considerar la ciudadanía como un estatus independiente del mercado
y otras porque la ciudadanía y mercado se fundan.

De esta manera, y recopilando un poco lo hasta aquí expuesto, se tienen al menos


dos maneras de abordar la ciudadanía como concepto de investigación, estas son:
la ciudadanía como actitud deseada y la ciudadanía como posesión de derechos.
Sin embargo se traslaparan ambas posturas, de esta manera, teniendo en cuenta
que la ciudadanía como actitud deseada pone entonces el énfasis, no ya en los
derechos otorgados por el estado, sino en cómo se utilizan esos derechos, es
decir, en qué deberes genera su posesión, se plantea entonces que, dentro del
marco de un enfoque que asuma de manera conjunta ambas posturas, llevar una

                                                            
4Dentro de los Derechos Sociales tenemos por ejemplo la educación pública, los seguros de desempleo y las pensiones
por vejez.
  16
vida responsable no es sólo una cuestión de realización personal, sino que
además es la actitud necesaria para el correcto funcionamiento del Estado y el
bienestar de la comunidad, es necesario entonces, desde esta perspectiva, que
los ciudadanos posean un sentido de la justicia (Rawls, 1971) que le facilite al
Estado su actividad como corrector de los vacíos dejados por el mercado; sin
embargo, este espíritu de cooperación está en franco declive en las democracias
liberales debido al creciente desinterés del ciudadano por las cuestiones públicas,
generando un escenario donde la desarticulación, la desafiliación, y el
individualismo son cada vez más acentuados. Se profundizará un poco en esta
cuestión.

A diferencia de lo expuesto en un principio, podemos decir que en las sociedades


contemporáneas la experiencia pública no es considerada la mayor expresión de
la libertad y la democracia como ocurría en el mundo griego, por el contrario, el
mundo de la vida privada y de lo íntimo cada vez amplía sus márgenes y se reputa
como absoluto: en palabras de Kymlicka (1997):

“La mayor parte de la gente no encuentra su principal fuente de felicidad en la


política sino en la vida familiar, el trabajo, la religión o el ocio. La participación
política es vista como una actividad ocasional y por lo general gravosa, aunque
necesaria para que el gobierno respete y proteja la libertad que permite a los
individuos proseguir sus actividades y cultivar sus vínculos personales. Este
supuesto de que la política es un medio para proteger la vida privada es
compartido por mucha gente de izquierda (Ignatieff, 1989) y de derecha (Mead,
1986), así como por no pocos liberales (Rawls, 1971) y feministas (Elshatain,
1981). De hecho, define la concepción moderna de la ciudadanía”

Sin embargo la discusión sobre ciudadanía no se agota en esta bipolaridad


(ciudadanía como derecho / ciudadanía como actitud), ya que la heterogeneidad
cultural del mundo actual ha hecho necesario considerar a la ciudadanía, además,
como una condición diferenciadora.

  17
El sentimiento de pertenencia a una sociedad, las afinidades identitarias entre un
sujeto y su comunidad, y la diferencia en el trato a nivel de derechos y
responsabilidades que acarrea la existencia de distintas identidades dan
surgimiento a la llamada “ciudadanía diferenciada”5.

El planteamiento central de esta escuela es que hay minorías culturales, étnicas y


sexuales que necesitan un trato diferenciado para poderse desarrollar libremente y
lograr integrase a la sociedad. La principal crítica que han debido enfrentar los
exponentes de la ciudadanía diferenciada es la que exponen una contradicción, ya
que es de la naturaleza de la ciudadanía el tratamiento igualitario a los
ciudadanos, poniendo en aprietos al Estado, que debería dejar de ser neutro y
terminaría haciendo de la ciudadanía una condición arbitraria donde habría sujetos
privilegiados, con mayor o menor igualdad ante la ley, a lo que los pluralistas
culturales responden que se trata de una diferenciación necesaria para lograr la
integración de las minorías a la sociedad y así su posterior igualdad.

Las tres posturas señaladas resumen o agrupan la discusión contemporánea


sobre ciudadanía sin agotarla, pues si bien ésta cada vez se complejiza más, lo
hace dentro del marco de extensión de derechos, compromisos ciudadanos y
exigencias de reconocimiento. No siendo la intención agregar una cuarta rama a la
tríada, en la presente investigación se cree que la ciudadanía además de un
estatus legal, una actitud, y un trato diferenciado, es una experiencia humana; así,
esta investigación trata de desarrollar lo que se denomina ciudadanía accesoria o
defectuosa, lejos de querer modificar o refutar la teoría existente, la intención es
dar cuenta de los procesos contemporáneos que han hecho que la ciudadanía se
torne un vínculo accesorio que sólo sale a relucir cuando cumple funciones de
integración ante una situación adversa, y legitimador de exigencias ante una
demanda de una comunidad al Estado.

Sin embargo, en la actualidad, y para la gran mayoría de los miembros de


cualquier estado nación, la ciudadanía solo alude a los privilegios que adornan o
                                                            
5Iris Marion Young es quien hace referencia al término “ciudadanía diferenciada”, pero en este grupo ubicamos también
a Walzer, Kymlicka, Parekh, y Modood.
  18
debe enarbolar un hombre. Y esos privilegios, en las democracias liberales,
tienden a reducirse a un repertorio de derechos que Thomas Marshall dividió en
tres tipos: los civiles, los políticos, y los sociales Los primeros suponen la libertad
de los individuos para vivir donde elijan, para expresarse según sus convicciones,
para poseer las cosas en propiedad y establecer contratos válidos, así como la
libertad de expresión y religión. El segundo tipo de derechos de ciudadanía, los
políticos, incluye el derecho a participar de manera activa o pasiva, directa o
delegada, en el proceso de toma de decisiones políticas. Cabe señalar que la
consecución del sufragio universal fue relativamente reciente y supone una difícil
conquista de los movimientos sociales, tanto del movimiento obrero como de las
organizaciones feministas. Por último, los derechos sociales agrupan toda una
gama que va desde un mínimo de bienestar económica hasta el derecho a
participar plenamente de la convivencia social y a vivir la vida de personas civiles
según los cánones vigentes de la sociedad. El desarrollo o conquista de estos tres
tipos de derechos seguiría una lógica histórica en la cual el siglo XVIII pertenece a
los derechos civiles, el XIX a los políticos y el XX a los sociales.

La tesis de T.H. Marshall sobre la ciudadanía es una respuesta a la tesis sostenida


por Alfred Marshall en El Futuro de la Clase Trabajadora (1873), para quien la
ciudadanía era ante todo un elemento generador de igualdad, y cercano a la idea
de Arendt, comprendía que la pertenencia plena a una comunidad, era requisito
suficiente para desarrollarse como ciudadano de un estado. Sin embargo, T. H.
Marshall en Ciudadanía y Clase Social (1950) critica esta concepción de
ciudadanía y desarrolla la idea que si bien la ciudadanía representa en buena
medida un elemento de igualdad, no se puede pensar en la igualdad mas que en
términos teóricos, pues en el campo de lo real la ciudadanía necesita estar
soportada por múltiples desigualdades que posicionan a los sujetos en
determinada clase social. Sin embargo para garantizar una sana convivencia
dentro de la desigualdad es que están siempre presentes los derechos como
salvaguardas para el ciudadano.

  19
La ciudadanía, para T.H. Marshall (1950), acaba por identificarse con el ideal
liberal de sociedad política. No es un derecho del hombre; al contrario, ella misma
en su institución histórica y concreta define el cuadro de derechos que se
conceden a los distintos tipos de hombres, según pertenezcan o no a la
comunidad política y según el tipo de pertenencia o lugar que ocupan en ésta.
Tampoco es la ciudadanía una cuestión de justicia; al contrario, ella misma
contiene en su repertorio el derecho a la justicia, que no significa derecho a un
trato justo en un escenario universalista, del hombre como ciudadano del mundo,
sino que se trata del derecho a defender y hacer valer el conjunto de los derechos
de una persona en igualdad con los demás, mediante los debidos procedimientos
legales.

La ciudadanía es un status que se confiere a aquellos que son miembros de pleno


derecho de una comunidad; en consecuencia, es independiente de la clase social
o de la capacidad económica de los sujetos. Sin embargo, la teoría de Marshall
debe enfrentarse a la pregunta de cómo aplicar esa estructura de igualdad en los
derechos en medio de una sociedad capitalista, generadora permanente de
desigualdad. En otros términos, qué es lo que ha hecho posible que estos
sistemas se conviertan en aliados antes que en antagonistas. Para Marshall
(1950), los derechos civiles no sólo no son incompatibles con el mercado sino que
por el contrario son su condición de posibilidad: daban a cada persona, como
parte de su estatus individual, la capacidad de implicarse en la lucha económica, y
hacían posible que se le denegara la protección social con la excusa de que
contaba con los medios para protegerse por sí misma.

En fin, la particularidad del pensamiento de Marshall para nuestro análisis es que


brinda la imagen de cómo es comprendida la ciudadanía dentro de las sociedades
capitalistas, esto es, ayuda a comprender el por qué el concepto de ciudadano
debe ser definido y delimitado a la hora de hablar de él, pues vista así, la
ciudadanía no es mas que un elemento accesorio, una carta bajo la manga que el
individuo saca a relucir sólo en determinadas situaciones. Para la presente

  20
investigación interesará comprender la ciudadanía como un ejercicio dentro del
espacio público, no como un status o elemento accesorio a la vida íntima.

1.4 El Espacio Público: ese lugar ruidoso

Salir de casa a la calle es algo mas que abandonar la seguridad del mundo
privado (Oikos), es además ingresar en esa otra esfera mucho mas compleja: el
espacio público, lugar del ciudadano por antonomasia, pues es allí, en la plaza
pública donde se actualizan los problemas y se hacen comunes, y por tanto
públicos, los problemas privados.

Anteriormente se expuso que en el mundo griego la verdadera libertad era aquella


que se alcanzaba en el ágora, donde confluía sólo aquel que podía liberarse de
sus obligaciones privadas y gozar de la disponibilidad necesaria para el encuentro
colectivo. Pero la presencia física en la plaza pública no es condición suficiente
para que ésta se torne un espacio político, para hacer de ella un ágora, es
necesario, además, que esos sujetos presentes desarrollen la conversación, la
exposición de argumentos racionales, pues la acción ciudadana, si bien necesita
de la plaza pública como escenario, nunca alcanzaría a surgir sin el ejercicio del
Logos, de la acción comunicativa en términos de Habermas (1986).

La plaza pública es entonces el lugar del ciudadano, tanto en la antigüedad como


en nuestros días, lugar de la acción política y de los sujetos implicados en ésta,
lugar de la pluralidad. Es entonces una plaza pública heterogénea, ruidosa,
multicolor, no uniforme, abierta a la diferencia. Qué ocurre entonces cuando el
ágora es normalizada, controlada, unificada, vigilada, resumiendo: ¿restringida?.
La respuesta de momento es obvia: se anula la diferencia, se deja de asistir a un
lugar ruidoso y multicolor, y se nos pone en frente un espacio público silencioso y
monocromático. Con condicionantes externos que necesariamente obstaculizan y
corrompen cualquier comunidad de diálogo (Habermas, 1986)

  21
Con esta hipótesis, de que controlar el espacio público es ejercer un control
indirecto sobre el ciudadano, se verá pues de qué manera los gobiernos han
llegado a normatizar los lugares públicos afectando así su carácter esencial de
lugar de la heterogeneidad, y cómo a su vez ha ido surgiendo, paralelo al cambio
e intervención del espacio público, un nuevo modelo de ciudadano.

“Todas las actividades humanas están condicionadas por el hecho de que los
hombres viven juntos”, nos dice la filósofa alemana Hannah Arendt (1996), sin
embargo sólo la acción es la única actividad que de plano no puede existir sin el
colectivo, la Labor y el Trabajo bien pueden realizarse en soledad, pero le quitarán
las características humanas a la actividad de producir o transformar, es decir, la
acción como dimensión del ciudadano requiere del Otro para desarrollar el
diálogo, la exposición de razones, la discusión. Los griegos llamarían al acto de
exponer razones e intentar convencer Pheíto; pues bien, la Pheíto es absurda en
soledad, por la sencilla razón de que no habría a quién exponer nuestras razones.
No ocurre así con la Labor y el Trabajo, pues siendo estas actividades
fundamentalmente físicas y al basar su desarrollo en la obtención de productos
determinados, sea que se adquieran directamente de la naturaleza o que
requieran de la transformación de ésta, pueden ejercerse en soledad. Sin
embargo, el sujeto que de manera solitaria cultiva la tierra para alimentarse o corta
un árbol para hacerse una cama no es un ciudadano: es un humano que lucha por
la reproducción material de su vida. La ciudadanía se despliega, según nuestro
razonamiento, únicamente cuando se está en sociedad.

De esta manera, se identifica a la Acción como el principio rector del ciudadano.


¿Es necesario hacer énfasis en que dicha acción tiene por vínculo y herramienta
la palabra?, simplemente retomemos a Arendt cuando dice que “ser político, vivir
en una polis, significaba que todo se decía por medio de palabras y de persuasión,
y no con la fuerza y la violencia” (Arendt,1996).

  22
Las relaciones familiares, en la Grecia clásica, son de distinta naturaleza, el Oikos
no tiene relaciones horizontales, la autoridad del paterfamilias no requería de la
opinión de los otros miembros de la familia. Sin embargo, con el tiempo esto
cambiaría, y hoy tenemos como un principio que las decisiones importantes de la
vida familiar son resultado del consenso: “la distinción entre la esfera privada y
pública de la vida corresponden al campo familiar y político” (Arendt, 1996). No
obstante, hay que señalar que las relaciones presentes en la familia y en la ciudad
poseen naturalezas distintas, pues, mientras que la característica fundamental de
la vida familiar es que sus miembros están juntos para solventar la necesidad, la
de la polis es que sus miembros están juntos para compartir y defender su
libertad. Sin embargo, como casi todo en ciencias sociales, estas naturalezas
puras no son identificables, y es así como hoy se encuentran rasgos de protección
y defensa de manera indistinta tanto en círculos privados como públicos.

“En el mundo moderno, las esferas social y política están mucho menos
diferenciadas. Que la política no es más que una función de la sociedad, que
acción, discurso y pensamiento son fundamentalmente superestructuras relativas
al interés social, no es un descubrimiento de Karl Marx, sino que, por el contrario,
es uno de los supuestos que dicho autor aceptó de los economistas políticos de la
Edad Moderna. Esta funcionalización hace imposible captar cualquier seria
diferencia entre las dos esferas; no se trata de una teoría o ideología, puesto que
con el ascenso de la sociedad, esto es, del conjunto doméstico (oikia), o de las
actividades económicas a la esfera pública, la administración de la casa y todas
las materias que anteriormente pertenecían a la esfera privada familiar se han
convertido en interés colectivo. En el Mundo Moderno, las dos esferas fluyen de
manera constante una sobre la otra, como olas de la nunca inactiva corriente del
propio proceso de la vida” (Arendt, 1996).

De esta manera lo que antes era origen de filiaciones estrictamente privadas


termina constituyendo la razón de ser de los vínculos entre ciudadanos,
fortaleciendo esa híbrida zona entre lo público y lo privado que es la sociedad. El

  23
problema básico es que al confundirse de esta manera los dos universos, la
mediación que antes operaba entre uno y otro se desvanece, dejando sin medio
de expresión y formulación de demandas a la vida privada. Se intentará exponer
esta idea de manera coherente a partir del rastreo del conflicto que va desde la
idea Hobbesiana de Estado como comunidad de protección hasta el fenómeno
moderno de la desafiliación y el triunfo de la vida íntima, tratado por, entre varios
autores, Robert Castel (1995) y Richard Sennett (2001)

Una de las funciones del espacio público es la de servir de caja de resonancia a


las demandas ciudadanas, de hacer las veces de puente o mediador entre lo
privado (Oikos) y la administración de los público (ecclesia), sin embargo, con el
surgimiento de la sociedad y de la problemática mixtura o economización de lo
público y politización de lo privado, que se señala en el párrafo anterior, al
individuo le será cada vez mas difícil hacer escuchar su voz. Los canales que
existían entre el ágora y la ecclesia han ido perdiéndose por falta de uso y de
representación, y tenemos hoy la ciudadanía que, en términos de Zygmunt
Bauman (1999), está en busca de agencia, esto es, de un dispositivo que
armonice las preocupaciones privadas y haga de ellas tema de primera
importancia en las esferas del poder (ecclesia). El ciudadano deviene individuo
alejado de la Acción al perder la fe en su capacidad de ser vocero de sus propias
necesidades, y cada vez la figura del personaje, que como en la novela de Kafka,
mira las esferas del poder como ese castillo brumoso y lejano, al que es imposible
llegar sin sortear los incomprensibles laberintos de la burocracia, se vuelve la mas
fidedigna imagen del ciudadano común.

Se podría decir entonces que la crisis de Agencia es una manifestación clara de la


crisis del espacio público, y mientras que el ciudadano común no encuentre
canales de comunicación efectivos y representativos con los administradores del
gobierno, sus necesidades privadas se seguirán expresando y demandando pero
por fuera del espacio público. La plaza no es hoy el lugar de la pheíto, y, como lo
advertíamos con anterioridad, el ciudadano a escogido utilizar su libertad para

  24
hacer mas altos los muros que lo aíslan del ágora, no es de extrañar que los
solitarios o aquellos que buscan que sus problemas sean escuchados recurran a
asociaciones de carácter privado para socializar sus problemas a falta de otro
canal y agencia. Es así que el ideal de espacio público da lugar a nuevas formas,
público/privadas, donde se desarrollan y manifiestan las afinidades, sociabilidades
y necesidades.

Asociaciones de gordos, anoréxicos, familiares de víctimas de la violencia,


desempleados, jubilados, madres cabeza de familia son solo algunas de las
maneras que ha encontrado el individuo para sentirse acompañado, sin embargo,
el carácter espontáneo y efímero, así como su falta de agencia y resonancia de
sus demandas, hace que estos grupos público/privados, anule aun mas el papel y
la potencia del ciudadano y, como lo demuestra Bauman, genere en sus mienbors
el convencimiento de que si hay solución a sus problemas deberán encontrarla
individualmente. “El único cambio producido por las letanías rituales del evangelio
común entonadas cada semana es que ahora saben que no están solos en su
soledad, que hay otros como ellos, condenados a librar similares batallas solitarias
y a confiar en su propia voluntad” (Bauman, 1999).

No obstante, si algo demuestra el auge de comunidades de este tipo, es el


carácter necesario de la sociabilidad, de la búsqueda de protección por fuera de la
familia. Es el hecho de sentir al otro como el prójimo lo que hace de un grupo de
individuos, que comparten un mismo sentir o se ven reflejados el uno en el otro,
conformen una comunidad; el sentimiento de soledad y desprotección crea un
ambiente propicio para que surjan solidaridades forzosas, es decir, cuando un
individuo siente que fuera de su mundo privado, o de su historia particular, no hay
seguridad, busca en pequeñas comunidades prepolíticas la seguridad y la
protección que la polis ha dejado de ofrecerle; sin embargo, y voviendo
nuevamente a Bauman, habría que decir que “nuestras penurias rara vez pueden
aliviarse compartiéndolas, ni siquiera con los mayores efectos. Los sufrimientos
que tendemos a experimentar no son comunes y, por lo tanto, no reúnen a sus

  25
víctimas. Nuestros sufrimientos dividen y aíslan: nuestras desdichas nos separan,
desgarrando el delicado tejido de la solidaridad humana” (Bauman, 1999).

Sin embargo, teniendo en cuenta que el espacio público es estudiado como objeto
de la ciudadanía, se mantendrá una diferencia relativa con el sociólogo Polaco y
se sostendrá que dichas comunidades, que Bauman denomina comunidades
perchero son los dispositivos más importantes y eficaces que posee el ciudadano
para llenar de sentido el espacio público, pues solo cuando se está acompañado,
así esta compañía sea efímera o no represente alguna solución a mis problemas,
6
los ciudadanos tienen el valor de salir a la calle y manifestarse, hacer públicos
los problemas que aquejan su vida particular.

Al desdibujarse los canales entre el ágora y la ecclesia, la vuelta a la plaza pública


es el renacimiento del lugar público como espacio político, como ágora. Un
ejemplo paradigmático es el de las Madres de Mayo argentinas. Estas mujeres,
madres de jóvenes desaparecidos durante la dictadura militar de la década del 70
en ese país, se reúnen semanalmente a exigir al gobierno respuestas acerca del
paradero de sus hijos, dichas reuniones poco o nada de resonancia tendrían si se
hicieran en privado, pero el punto clave está en el lugar del encuentro: la Plaza de
Mayo, situada al frente de la casa de gobierno argentino. En el momento en que
las mujeres se paran frente a la Casa Rosada con sus carteles, consignas y
camisetas con las fotos de sus hijos estampadas, el Espacio Público deja de ser el
lugar turístico o de paseo dominical para transformarse en el canal comunicativo
entre la Ecclesia y el Oikos, porque finalmente el problema de la ausencia del hijo
es un dolor fundamentalmente privado, íntimo, si bien las circunstancias hacen
que el responsable sea el Estado, las mujeres allí reunidas actúan movidas por su
sentido maternal más que por su compromiso político; constituyendo lo que puede
llamar el ágora contemporánea, un lugar donde difícilmente se resuelven los
problemas, donde se va con el objetivo de exponerlos, de ser escuchado, con la
motivación de que así no haya una solución inmediata o a mediano plazo, las
                                                            
6 Si se quiere en términos del valor como coraje del que hablábamos al referirnos a Maquiavelo.
  26
inconformidades y los sufrimientos se compartieron y manifestaron a ojos de
todos.

Este proceso de hacer de los problemas privados asuntos públicos nos importa
porque marca de manera clara el tránsito de lo privado hacia lo público, y con él lo
que se llamará la politización de la intimidad.

1.5 La soledad de la multitud

Se ha visto cómo la antigüedad griega ya tenía bien definida la discusión sobre los
ámbitos del accionar humano: Espacio Público era alusión a la plaza pública, el
ágora, el lugar del debate, de la pheyto. De la mano de Hannah Arendt se
desarrollará este concepto a partir de la distinción entre público-privado, oikos-
polis, íntimo-común: la constante tensión entre la vida doméstica (de carácter
vertical) y la vida ciudadana (de carácter horizontal). En las páginas anteriores se
hace alusión constantemente al mundo griego, pero no para esclarecerlo
históricamente, sino con la intensión de, a partir de él, iluminar la actualidad,
ubicarnos en él para analizar nuestras problemáticas.

Igualmente se hace referencia al advenimiento del cristianismo, puesto que en él


vemos aparecer por primera vez la posibilidad de desvincularse de la vida social,
fue el primer momento del proceso evolutivo del fuero interno o la libertad de
autodeterminación. Habíamos hecho referencia a la manera como este proceso de
desarticulación, que sufre la ciudadanía con el ideal del asceta y su lejanía de la
comunidad, devenía posteriormente en la consideración hecha por Maquiavelo del
coraje como valor fundamental para renunciar a la tranquilidad privada y enfrentar
el mundo de lo público.

En ese punto se había dejado la reconstrucción del concepto de ciudadanía,


deteniéndonos en los albores de la ilustración, cerca de la época en que Hobbes
retrataría el ideal absolutista al decir que la autoridad y no la verdad hace la ley.

  27
Sin embargo, la constante amenaza de las guerras religiosas no permitieron que
dicho ideal cristalizara y tomara el timón de la política convirtiéndose en el espíritu
de la época, por el contrario, “la necesidad de mantener una cohesión social pudo
justificar la institución típicamente moderna de una esfera privada de la opinión y
la creencia: la conciencia individual debió ser, por así decir, privatizada en calidad
de fuero interno sacrosanto, mientras que el dominio público, ideológicamente
neutro, estuvo dirigido por una razón nueva, distinta de la opinión: la razón de
Estado” (Ferry, 1992), es decir, una nueva separación de lo público y lo privado, la
política y la moral.

Esta razón de Estado permaneció siendo propiedad de la ecclesia, y por tanto, el


surgimiento de la opinión pública no le pertenecía. La opinión pública, esa idea
vaga y abstracta de unas creencias y sentimientos colectivos, surge del uso de la
opinión privada (escindida de la ecclesia) cuando, en el diálogo en el café, en el
club, en el salón, se discuten en público problemas comunes. Exteriorizando el
fuero interno, accionando la pheyto, construyendo Espacio Público a partir de la
discusión subjetiva.

De esta manera, se puede decir que la publicidad es el rasgo constitutivo del


Espacio Público, es decir, éste sólo se puede crear si se actúa frente a otros, si se
habla y se expresan las opiniones a otros oídos en el lugar público; se verá más
adelante cómo ésta publicidad es un elemento clave para entender la problemática
actual de la ciudadanía y el espacio público planteada. El mundo griego veía este
actuar a los ojos de todos como la constatación de la libertad: se podría decir que,
en cierto modo, lo que para el héroe trágico eran sus nobles hazañas, para el
ciudadano el pasaje a la grandeza estaba determinado por el uso de su palabra. El
cristianismo le pondría punto final a esta concepción de la publicidad y la
intervención del sujeto privado en los asuntos público, volcando la nobleza del
discurso y el acto hacia el Oikos, replegándose al interior de la familia y sus
relaciones de dominio representadas en la figura del padre sabio y del hijo

  28
obediente, dejando a un lado la discusión de los asuntos públicos al poder y
criterio del soberano: “al Cesar lo que es del Cesar”.

En este punto es necesario hacer una aclaración: de lo anterior no se puede


deducir que el mundo romano y medieval, donde el poder eclesiastico determino el
ejercicio del poder en los estados haya carecido de una esfera pública. Lo que se
intenta explicar es que, mientras en el mundo griego discutir en público los
asuntos del estado era la máxima expresión de poder y libertad, con el surgimiento
del cristianismo ésta intervención en el espacio público perdió importancia y
reconocimiento. Sin embargo, ambos modelos de Espacio Público seguían
compartiendo un mismo principio: la palabra como fundamento, es decir, el
discurso ilustrado fue el articulador de la opinión en ambos casos; el Logos no
dejó de ser el creador del Espacio Público. Espacio que, al menos teóricamente,
solo existe si en él se garantiza que las relaciones establecidas allí tienen un
carácter horizontal, donde quien habla y quien escucha son sujetos libres y en
igualdad de derechos.

Esta situación, de que sea sólo la razón ilustrada la que pueda participar de la
discusión pública, va a cambiar a partir de la segunda mitad del siglo XIX, pues es
en ese momento, con la consolidación de la democracia como forma de gobierno
general y la instauración del sufragio universal, que la opinión pública deja de ser
producto de la razón ilustrada y se dimensiona como la cristalización de las
opiniones particulares, segmentadas y hasta conflictivas. Esta proletarización que
sufre la voluntad general, enfrenta a las sociedades a un nuevo momento del
Espacio Público: éste ya no es el lugar de discusiones ordenadas, de diálogos
susceptibles de ser representados, es decir, aprehensibles, ahora triunfa el
bullicio, la heterogeneidad, las formas no definidas, las palabras dichas al azar
conviven con las sentencias del sabio, es el momento de la generalización del
Espacio Público. Sin embargo, dicha generalización y aplificación de la
participación política hacen necesaria la mediación y tecnocratización constante
de la ecclesia, esto es, que la representación de la mayoría sea asumida por parte

  29
de minorías progresivamente mas restringidas. La opinión pública comienza a
tener su vocería en los partidos políticos como mediadores y representantes de
sectores sociales y comunidades de intereses determinados, esto conllevará a una
paulatina desvinculación y alejamiento del ciudadano común con la práctica real
de la política, lo que no puede terminar más que en la anomia progresiva, la
pérdida de identidad con respecto a la administración pública y la política estatal,
el surgimiento de múltiples grupos intermediarios entre el sujeto y la ecclesia, y
posteriormente, la casi total falta de agencia: mientras mas representable es el
sujeto, menos se escucha su voz y acción individual.

Esta falta de agencia hace necesaria una redefinición de la relación ecclesia –


sociedad, pues, retomando una vez mas el símil con Kafka, la ecclesia es ese
castillo inalcanzable para el ciudadano común donde se toman decisiones que
afectan directamente su vida, muchas veces sin su consentimiento ni
conocimiento. A continuación veremos cómo, frente a esta situación surge la
sociedad de medios como solución a esta incomunicación, modificando
radicalmente el papel el Espacio Público.

Jean – Marc Ferry (1992) plantea que el Espacio Público, en una sociedad de
medios, y para una sociedad de masas, es “el marco mediático gracias al cual el
dispositivo institucional y tecnológico propio de las sociedades postindustriales es
capaz de presentar a un público los múltiples aspectos de la vida social”, hasta
aquí la definición del autor francés no presenta mayores problemas, sin embargo,
mas adelante dirá, aclarando la definición citada:

“por mediático entiendo lo que mediatiza la comunicación de las sociedades


consigo mismas y entre si. Cuando, por ejemplo, un grupo social – espontáneo o
instituido – participa de una deliberación o manifestación respecto de temas de
interés colectivo, tal expresión pública de la opinión no participa, del espacio
público, si sólo los participantes constituyen el público. En cambio, desde el
momento en que esa manifestación parcial de la opinión se releja y se difunde a

  30
un público mas amplio, virtualmente indefinido, gracias a un medio cualquiera, (...)
participa del espacio público”.

Ferry es claro cuando dice que el Espacio sólo es público cuando el grupo que
tiene una demanda, un output, lo hace público; de no ser así, se entra en el campo
de las comunidades estéticas que abordamos anteriormente, es necesario que la
relación privada, o el interés personal se exprese de manera general, a vista de
todos, para que se transforme en una demanda pública; el medio que utilice es lo
que determinará de qué tipo de Espacio Público hablamos, si virtual o real. Se
llega una vez más a la conclusión de que el espacio público no está determinado,
es determinable, pues si bien el derecho de transitar por un lugar lo hace público,
de nada sirve ese derecho si por allí no transita nadie. Recordemos lo que
decíamos atrás: cuando un grupo sale a la plaza pública a manifestar sus
opiniones, desacuerdos o afinidades, constituye el lugar como espacio público;
pero no por esto una pareja que se besa en una banca de un parque crea menos
espacio público. Son dimensiones diferentes, en un caso hablamos del espacio
público como medio de desarrollo político, y en el otro del espacio público como
lugar de desarrollo vital.

En esta línea y siguiendo a Marc Augé (1994), se considera el espacio público


como “lugar de identidad (en el sentido de que cierto número de individuos pueden
reconocerse en él y definirse en virtud de él) de relación (en el sentido de que
cierto número de individuos, siempre los mismos, pueden entender en él la
relación los une a los otros) de historia (en el sentido en que los ocupantes del
lugar pueden encontrar en él diversos trazos de antiguos edificios y
establecimientos, el signo de la filiación)”, así, el Espacio Público es el marco
donde se desarrollan las historias de vida de muchas personas, lo que hace de
cualquier intervención en él una actividad sumamente delicada; y no es una
poetización del espacio, no estamos dotando a las plazas de sentidos que no les
pertenecen, o llenando de poderes la banca de un parque; es cierto que la
fragmentación social está en su punto mas alto en la historia del hombre, y por eso

  31
mismo hay que proteger los espacios públicos como lugares comunes, identitarios
e históricos, porque son el “escenario de la dolorosa soledad del hombre
contemporáneo” (Garcés, 2006).

Joseph Isaac (1988) nos ofrece una fiel descripción de dicha situación, cuando
plantea que “el Espacio Público es ahora escenario de consumo y dramatización
de los significados de estatus. Es sitio de tránsito hacia el trabajo, o hacia
reuniones sociales redituables. El tiempo libre de los actores sociales, destinado a
reuniones colectivas, se ve limitado a horizontes sociales restringidos, presiones
de lo inmediato. De modo que ahora, en términos de Lechner, habitar la ciudad es
aislar un espacio propio. Espacio privado, restringido, donde la intimidad, la
socialidad se despliegan, pero desde donde se conecta simultáneamente con la
ciudad y el mundo, a través de los medios de comunicación. La relación con los
medios, al mismo tiempo que puede prolongar el efecto de fragmentación permite,
en ocasiones, construir la sensación de globalidad, de participación y pertenencia
colectiva a la ciudad”

Hasta aquí nuestra presentación de la evolución histórica del ejercicio de la


ciudadanía en el Espacio Público. Partimos del ideal griego, referimos las
modificaciones que sobre el ejerció el cristianismo, se reseña la ilustración y la
importancia de la Revolución Francesa y estadounidense, y esbozamos la
situación contemporánea.

1.6 La Producción del espacio público

El territorio no es sólo soporte del crecimiento urbano, éste no se limita a ser


simplemente un espacio geográfico determinado, sino que implica también un
recorte y una definición de la sociedad en razón de éste.

Esta relación de necesidad entre la sociedad y el territorio se desarrolla en tanto


que es el territorio el lugar donde se despliegan las relaciones de producción y las
relaciones de poder, y es además el lugar donde la sociedad se dota de una
  32
historia y una práctica cotidiana. En este sentido distinguiremos inicialmente dos
enfoques desde los cuales es comúnmente analizado el territorio: en primer lugar
encontramos a quienes lo define como una porción del espacio determinada
simbólicamente y que es resultado de procesos históricos de vinculación de la
sociedad con el medio; por otro lado encontramos a quienes lo asumen como una
construcción y un lugar imaginado, pensado y definido según las experiencias de
cada sujeto. Lo que nos interesa con esta distinción inicial es señalar que el
territorio puede ser visto tanto como una expresión de los procesos sociales, o
bien como una parte constitutiva de los mismos. Sin embargo, y apuntando al caso
que nos convoca, señalaremos que el territorio, como un resultado de procesos
políticos, en el que intervienen actores con intereses definidos y a veces
contradictorios, no puede ser estudiado con seriedad si éste es considerado como
un mero soporte físico de la acción humana, y se abandona o ignora el papel
determinante que dicho soporte físico tiene sobre la acción. Es por ello que
apuntamos a un concepto del espacio público como un espacio construido por la
práctica social, esto es, concebimos el espacio público fundamentalmente como
un espacio vivido.

Así como lleva a cabo sus actividades productivas (trabajo) mediante una
constante relación con la naturaleza, y al transformarla a ésta se transforma a sí
mismo, de igual manera, en el desarrollo de las actividades ciudadanas el sujeto
libre hace uso y define el espacio donde actúa y a su vez es definido por dicho
espacio por ser el lugar donde se desarrolla su acción. Esto es, tanto en las
relaciones de económicas de la producción y el trabajo, como en las políticas de la
ciudadanía y la libertad, la relación existente entre sujeto y territorio es dialéctica, y
por tanto de mutua constitución.

Sin embargo, y justamente en razón de que el espacio es un producto social y la


sociedad es un producto de las características del espacio donde se desarrolla, es
que éste ha sido valorado (y utilizado) como un procedimiento e instrumento
político intencionalmente manipulado. En esa medida, el espacio social, asumido
como espacio instrumental, es susceptible de intervenciones que apunten a

  33
imponer cierta coerción o a “ocultar bajo una aparente coherencia racional y
objetiva las contradicciones de la realidad” (Lefebvre, 1976)

El espacio como el instrumento más significativo de la producción y el intercambio


y se encuentra estrechamente vinculado con la reproducción de las relaciones
sociales de producción, tanto en el espacio urbano, como los espacios de ocio, los
espacios educativos, los de la cotidianeidad y los de la discusión política. Es
Lefebvre quien señalará el carácter paradójico del espacio público, al afirmar que
la sociedad capitalista, en realción con el espacio público tiene una relación
simultánea de unión y desunión; esto es, por un lado se presenta la disolución de
las relaciones sociales, y por otro la concentración de las relaciones que se
encuentran vinculadas al capital, y es justamente a través de la estética
arquitectónica que se unifican estos fragmentos funcionales de un espacio
dislocado. Entonces el conflicto del espacio debe entenderse a partir de la
desarticulación y desunión, así como por la organización y unión por el poder que
lo caracterizan.

De esta manera el espacio público está determinado y responde a los intereses


divergentes de grupos diversos que hallan una cierta aproximación dentro del
Estado como administrador y el espacio como territorio común. Esto significa que
el espacio es producido, no preexiste a la sociedad, sino que el mismo es
producido por la sociedad. Es así que en el espacio se manifiesta la actividad
social ya que toda sociedad produce su espacio, y en tanto que éste supone la
utilización de fuerzas productoras y técnicas existentes, la iniciativa de grupos o
clases capaces de intervenir a gran escala, como así también la intervención de
individuos portadores de ideologías y representaciones espaciales, la lucha por la
representación y la intervención en el espacio público es una disputa desigual,
determinada por intereses no necesariamente sociales, y a medida que avanza el
capitalismo, con carácter cada vez más económico.

El espacio público como objeto político se torna así susceptible de dos críticas
distintas, producto de los conflictos y contradicciones propias de la lucha de
intereses de las que el espacio público es escenario: una crítica hacia la
  34
burocracia y las intervenciones estatales por considerarlas obstaculizadoras de la
iniciativa privada y los capitales; y por otro lado, una crítica de la intervención
estatal en el sentido de que dicha intervención no tiene en cuenta a los sujetos
desde su dimensión ciudadana, social y política. Así, mientras que una corriente
de pensamiento toma como punto de partida al usuario, considerándolo dentro de
la práctica urbana, otras auguran el fin de los centros, la dispersión de las
actividades y de la población, y una segregación acentuada de las poblaciones,
instrumentalizando y funcionalizando (la mayoría de veces por razones
económicas) el espacio público.

Este último modelo o crítica a la gestión social del espacio, involucra los procesos
de privatización y desregulación como un nuevo estilo de gestión estatal entrando
en contradicción con la gestión participativa de la ciudad. Las ciudades constituyen
el ámbito en el que los individuos desarrollan sus actividades y donde se expresan
materialmente en función del grado de organización social y cultural alcanzado por
la misma. Entonces podríamos afirmar que las ciudades tienen una doble
dimensionalidad, como un hecho físico y como una construcción social.

La lógica de diseño del espacio arquitectónico y urbano esta inserta en el espacio


de poder del capital como relación social. La generación de un régimen
inmobiliario capitalista viene de la mano de la generación de saberes disciplinares,
que establecen cambios en la lógica de diseño espacial. La arquitectura y el
urbanismo son dos modos en los que el poder se manifiesta, así mismo tiene dos
efectos contradictorios: hace visible el poder a través de su acumulación y, al
mismo tiempo, debe tornarlo invisible para su legitimación.

Siguiendo a Borja (1998) donde expresa que “el espacio público, como ámbito de
identificación simbólica y participación cívica, es un punto de partida privilegiado
para el análisis del uso del espacio en una ciudad, pues al ubicar nuestro interés
en el espacio público nos estaremos situando en el lugar donde mejor se
manifiesta la crisis de la ciudadanía, de expresión ciudadana por ser éste el
espacio donde mayormente se muestra el interés y tendencia de la intervención
estatal (o de su ausencia)”.
  35
En este sentido, el rol de los actores en la construcción de un espacio público es
un elemento fundamental y que debe ser analizado como una sucesión histórica
de distintas formas de dependencia de una sociedad específica en un determinado
territorio. Siguiendo esta línea de pensamiento, la traza urbana de las ciudades
latinoamericanas expresa la interacción entre las sociedades dependientes y los
grupos hegemónicos en cada contexto histórico (Castells, 1985). Entonces, puede
afirmarse que la crisis urbana se articula a las condiciones creadas por la nueva
dependencia o mejor dicho, prescindencia de las ciudades latinoamericanas
respecto de los grupos hegemónicos.

El rol de los actores en la construcción de un espacio público recreativo. Los


procesos urbanos en la socialización capitalista demuestran una hegemonía de lo
económico. La lógica de diseño del espacio económico manifiesta un régimen
inmobiliario capitalista y el poder político del Estado suele mostrarse como
representante de intereses particulares.

En este sentido, la producción de la ciudad no responde sólo a la voluntad de la


administración, sino que es consecuencia de diversos procesos: territoriales,
físicos, demográficos, económicos y culturales. Es en esta dirección que mas
arriba señalábamos que la ciudad, como fenómeno social y cultural es construida
por distintos actores que intervienen en ella a partir del desarrollo de sus prácticas
cotidianas. En otras palabras podríamos decir que al estudiar la producción de la
ciudad estamos indagando por las relaciones sociales y los actores que
intervienen en dicha producción.

La ciudad es resultado de los procesos orientados por las lógicas y las relaciones
entre los actores. Estas relaciones se estructurarán en razón de las lógicas de
ganancia y del poder. Esto significa que la ciudad tenderá a reproducir las
desigualdades en su configuración y el funcionamiento urbano. Entonces los
procesos de producción del espacio urbano reflejan la organización política y
económica así como las capacidades técnicas y concepciones acerca de la
organización del espacio, las pautas de crecimiento y las características del suelo.

  36
Desde el punto de vista jurídico el espacio público urbano está regulado por la
administración pública, quien fija las condiciones de su utilización y el desarrollo
de actividades garantizando el acceso a todos los habitantes de la ciudad. Sin
embargo, muchas veces la propia dinámica de las ciudades crea espacios
públicos en sitios que jurídicamente no los son.

Estos espacios son apropiados por la comunidad para el desarrollo de distintas


actividades asignándoles cualidades de espacio público. En este caso lo que
define al espacio público es el uso y no la norma jurídica. El espacio público posee
una capacidad creadora de la ciudad en la medida que articula el barrio y la
ciudad, garantiza la cualidad relacional de un proyecto urbano y permite la
multifuncionalidad de los proyectos urbanos, la diversidad de usos y la
adaptabilidad en el tiempo. En esa medida, y todavía de la mano de Borja, la
calidad del espacio público puede definirse a partir de la intensidad y la calidad de
las relaciones que facilita y en la medida que genera una identificación simbólica
de los grupos que hacen uso del mismo.

Sin embargo, como producto del pensamiento del urbanismo moderno, el espacio
público pasó a ser un instrumento separador, antes que integrador, lo que tuvo
como resultado la aplicación de políticas sectoriales para responder a las
demandas urbanas. Borja propone como una clave para analizar las políticas
urbanas el análisis de los proyectos urbanos y la concepción que se tiene en ellos
de los espacio públicos. Pues en muchas ciudades, analizadas por él, podemos
comprobar que el espacio público ha sido diseñado para cumplir con la función de
circulación, descartando la posibilidad de brindar en él, o de potenciarlo como un
lugar de descanso, encuentro, recreación o expresión artística. Así, y por causa de
este desdibujamiento del fin último del espacio público (servir de lugar de
discusión política) es que han surgido muchos espacios privados/públicos, como
los centros comerciales e hipermercados que intentan montar una escenografía de
calles y plazas, que explotan económicamente la necesidad de encuentro y
recreación pública de los ciudadanos, que una vez que ingresan a éste tipo de

  37
lugares económico/públicos, sin dejar de ser ciudadanos, son valorados
fundamentalmente como consumidores.

Es así que las formas modernas de urbanización, basadas en principios


funcionales han concebido al espacio público como el residuo que queda luego de
delimitar el espacio rentable de uso privado. En muchas ciudades persiste una
noción privatista del espacio público como si el espacio público fuera propiedad
privada del Estado, esto se traduce en la gestión de la ciudad, además de ella las
formas de ordenamiento urbano focalizadas en la dimensión privada dificultan la
gestión de los espacios públicos, pasando por alto que éste constituye una
realidad compleja y heterogénea, donde intervienen múltiples actores y se
presentan realidades muy diversas según el interés que éstos actores tienen y el
concepto o dimensión con que son asumidos sus usuarios. La problemática a la
que nos enfrentaremos, y que mas adelante desarrollaremos es justamente este
proceso mediante el cual, por ser considerado en muchas ocasiones como un
espacio residual de la urbanidad, cuando no como un espacio de estratégico
poder comercial, el espacio público es intervenido de manera funcional y
economicista por las administraciones locales y nacionales, despojándolo de su
dimensión socializadora y ciudadanizadora.

  38
II. REFERENTE METODOLÓGICO

2.1 Metodología de la investigación


 

La investigación social es un proceso metodológico, sistemático, riguroso, que


permite la aproximación a un problema, a una realidad social específica.

La presente investigación se enmarca en el campo de la investigación cualitativa


entendida como “un modo de encarar el mundo de la interioridad de los sujetos
sociales y de las relaciones que se establecen con los contextos y con otros
actores sociales” (Galeano: 2001). Partir de un enfoque cualitativo en investigación
implica moverse del paradigma positivista, donde la única verdad estaba en la
aplicación del método científico para aventurarse a estudiar la complejidad de los
fenómenos sociales partiendo de una premisa: las verdades son relativas o
históricas, cada sujeto, actor, grupo u organización social construye su propia
visión del mundo.

Cada proceso de investigación lleva un sello propio; el del investigador, que


consiste en una visión personal argumentada; el sujeto investigador no puede
desligarse de la realidad social, está inmerso en ella y como tal se asume dentro
del proceso investigativo; de allí que la relación del sujeto con la investigación sea
interactiva, explicando incluso la subjetividad del investigador, donde sea clara su
posición desde el punto de vista teórico y metodológico.

Se ha escogido el enfoque cualitativo dentro de la línea de investigación porque:

− Permite abordar al sujeto y a las comunidades desde una visión


globalizadora.
− Permite el estudio del individuo como ser único e irrepetible que tiene
relación consigo mismo, con su entorno y dentro de su contexto social, es
decir, muestra al sujeto como producto de su historia particular y como ser
socio-cultural.
  39
− Permite asumir desde la subjetividad y la inter subjetividad como vía de
acceso al conocimiento de la realidad humana.
− Permite realizar una retroalimentación con los actores sociales del proceso.

Dentro de la amplia variedad de estrategias y metodologías utilizadas en la


investigación cualitativa; para este ejercicio investigativo se acude a la
investigación documental (escrito o hablado), donde la unidad de análisis la
constituyen los documentos escritos sobre el tema de investigación. Es un proceso
que pasa por el rastreo, ubicación y selección de materia bibliográfico para la
clasificación, análisis y confrontación.

Las características propias de la investigación social cualitativa, en tanto es un


proceso emergente y flexible ha favorecido la revisión de los objetivos y las
estrategias metodológicas y el sistema categorial, permitiendo hacer
incorporaciones, supresiones y concatenaciones durante el proceso.

Dicho enfoque nos permite además abordar el estudio de caso que permite
reconstruir una visión general a partir de situaciones particulares, en la que a partir
de establecer un horizonte de significación, se indaga sobre actores sociales,
económicos y políticos, imaginarios culturales, sentidos comunes, referentes
simbólicos, percepciones y proyectos en un espacio socialmente construido,
localizado y delimitado, además se logra una visión globalizadora, lo cual es
determinante en la evolución del concepto de ciudadanía:

“Una investigación empírica que estudia un fenómeno contemporáneo dentro de


su contexto de la vida real, especialmente cuando los límites entre el fenómeno y
su contexto no son claramente evidentes. (...) Una investigación de estudio de
caso trata exitosamente con una situación técnicamente distintiva en la cual hay
muchas más variables de interés que datos observacionales; y, como resultado,
se basa en múltiples fuentes de evidencia, con datos que deben converger en un
estilo de triangulación; y, también como resultado, se beneficia del desarrollo
previo de proposiciones teóricas que guían la recolección y el análisis de datos.”
Yin (1994)

  40
Se ha alcanzando una mayor aproximación a partir del estudio bibliográfico, no
obstante se advirtió la necesidad de un acercamiento de carácter empírico para
aprehender la problemática con un grado de profundidad superior. Este
acercamiento se realizó tomando como base distintas disciplinas teóricas que
aportan el sustento necesario sobre el cual se llevará a cabo el trabajo de campo
como lo son la política, la sociología y el urbanismo.

La investigación tiene como interés describir la aplicación de un discurso político a


la implementación de una intervención urbanística, y su correspondencia con el
marco teórico propuesto. No elaboramos por lo tanto, una abstracción de
propiedades o variables para analizarlas mediante técnicas estadísticas para su
descripción y la determinación de correlaciones, pues lo que nos interesa es
observar de manera global la relación del discurso con las prácticas cotidianas de
los sujetos. Por esta razón, la aproximación al problema se llevará a cabo de
manera exploratoria, dada la complejidad de la problemática planteada.

Lo que se pretende es develar el sentido del discurso que sobre la ciudadanía se


elaboró desde la planeación del Paseo Urbano Carabobo, prestando particular
atención a los intereses de los actores implicados en él. De allí que, si bien la
investigación toma como base y soporte empírico el caso del Paseo Carabobo, lo
que se desarrollará no es una explicación específica del caso que estudiamos,
sino su relación con el problema teórico ya presentado de manera global.

En este sentido, la estrategia de la investigación se articula casi en su totalidad en


el análisis de textos como material primario, dada su utilidad en la búsqueda de
antecedentes, y el análisis de los mismos entorno al discurso sobre ciudadanía y
espacio público, de donde pretendimos explicar las representaciones mentales
que dieron sentido a la intervención urbana del Paseo Urbano Carabobo; pues se
cree que el discurso es un acto social que manifiesta y expresa los valores y la
ideología que configuran al emisor de éste, por ello asumiremos como información
primaria la documentación oficial publicada sobre Carabobo. Asimismo, utilizamos

  41
como soporte empírico dos encuestas realizadas en el Paseo los días 12 de
Febrero de 2007 y el 28 de Marzo de 2008. El proceso de análisis documental y
discursivo fue el siguiente:

− Fase de diseño: fase preliminar para el barrido general de los centros de


documentación, archivos y bibliotecas. Se reseñan algunos materiales de
importancia que contengan información relevante referida al tema de
investigación.

− Fase exploratoria: se establece un balance inicial sobre los materiales


existentes y se construye un sistema categorial, el cual apoya la tarea de
depuración y clasificación de los materiales encontrados, las categorías de
análisis fueron la ciudadanía y el espacio público.

− Fase de focalización: permite centrar la búsqueda de las fuentes documentales


en aquellas que se consideran pertinentes.

− Fase de profundización: sonstituida por la recopilación, ordenamiento y


clasificación de las fuentes documentales, con el propósito de establecer nexos
y relaciones entre ellas y hacer el análisis de cada uno, pertinentes al ejercicio
investigativo.

Se plantea entonces el análisis crítico del discurso es el método que mejor se


ajusta a los objetivos de la investigación porque al igual que el resto de los
métodos de análisis del discurso, el análisis crítico estudia la interacción social
cuando adopta una forma lingüística, pero además, interpreta el discurso como
una forma de práctica social, y de esta manera permite analizar la relación entre
éste y los aspectos sociales que lo enmarcan. Siguiendo a Van Dijk (2000) donde
señala que “el discurso que produce y emite el poder es un instrumento
poderosísimo de mantenimiento del mismo, ya que puede hacer que sean otros
los que realicen los actos, como si no hubiera ninguna coacción, como si sus
acciones fueran consistentes con sus propios deseos”. Por esta razón se
considera “la relación entre el lenguaje y la ideología [como una relación] dialéctica

  42
ya que el lenguaje toma la forma de la ideología de las personas que lo utilizan, de
manera que analizando el discurso podemos acercarnos al soporte ideológico del
grupo que produce el discurso, pero a la vez el lenguaje modela la ideología del
grupo, reforzando las representaciones de criterios de pertenencia y exclusión, las
posiciones sociales de los grupos o los recursos sociales de cada unos de los
grupos” (Van Dijk, 2000).

Pues bien, al asumir un enfoque contextual del discurso involucramos muchos


aspectos de la sociedad y su cultura, además la variación en el léxico implica
igualmente que como hablantes podemos tener opciones o ideologías diferentes.
Los actos de habla como las ordenes o imperativos presuponen siempre
diferencias de poder y autoridad.

Van Dijk (1992) es concluyente cuando plantea que en todos los niveles del
discurso podemos encontrar las "huellas del contexto" en las que las
características sociales de los participantes juegan un rol fundamental o vital tales
como "género", "clase", "etnicidad", "edad"," origen", y "posición" u otras formas de
pertenencia grupal. Además, sostiene que los contextos sociales no siempre son
estáticos y que, como usuarios de una lengua, obedecemos pasivamente a las
estructura de grupo, sociedad o cultura; así el discurso y los usuarios tienen una
relación dialéctica en el contexto. Es decir, además de estar sujetos a los límites
sociales del contexto contribuimos también a construir o cambiar ese contexto;
podemos comprometer negociaciones flexibles como función de las exigencias
contextuales junto con los límites generales de la cultura y la sociedad; al mismo
tiempo que obedecemos al poder del grupo también lo "desafiamos" pues las
normas sociales y sus reglas pueden ser cambiadas de un modo creativo donde
se puede dar origen a un orden social nuevo.

El análisis de la información ha sido paralelo a la recolección de la misma, en una


dinámica de retroalimentación continua. En este sentido es importante anotar que
se la ha intentado dar al procero de categorización una mirada integradora, donde
el todo se articule con las partes, buscando que el enfoque teórico tenga una
  43
coherencia interna al interior de las categorías trabajadas para el desarrollo del
mismo.

En relación al análisis de contenido, el procedimiento metodológico utilizado ha


sido el método intensivo en el cual “se reduce al máximo los elementos a analizar
(se centra el estudio en unos pocos), examinándolos de modo exhaustivo,
completo y preciso, requiriéndose el trabajo con un hábeas textual amplio,
producidos, probablemente, por un número de autores” (Galeano, 2001).

Se ha buscado analizar los textos estudiados desde la relación de estos con otros
textos, del mismo autor o de otros, o sea que se ha trabajado desde la
intertextualidad, a lo largo de todo el proceso.

Los textos consultados apuntan a la fundamentación teórica del plan categorial, el


análisis es consignado en las fichas de contenido con las palabras claves
respectivas, para luego entrar a clasificar en las fichas de indización coordinada.

Para la construcción de cada una de las categorías se tiene en cuenta: conceptos


construidos por diversos autores, construcción de conceptos por parte de los
investigadores y características de cada componente en construcción.

La triangulación y la contrastación implica la comparación de fuentes, datos,


técnicas e investigadores; estas estrategias permiten la evaluación de la
consistencia de los hallazgos, confrontando lógicas, saberes y versiones, dando
una visión de integralidad.

En el caso particular de esta investigación la triangulación y contrastación se hace


confrontando autores de acuerdo al desarrollo histórico, escuelas de pensamiento
a enfoques y modelos diversos; fuentes documentales y grupo de expertos.

Para el presente trabajo, el objetivo no es demostrar la posible verdad o falsedad


de la ideología del grupo, a través del análisis crítico del discurso, pues se cree
que el criterio de validez ideológica no es la verdad, sino la eficacia social de la
ideología, y en ese sentido, de la mano de Althusser (1970) y Habermas (1984),
apuntamos a señalar cómo un discurso se articula y se dota de sentido.
  44
De esta manera, y respondiendo a la complejidad teórica del tema y lo reciente de
la obra, y como lo anotamos anteriormente, abordamos la problemática desde dos
frentes complementarios, el teórico o conceptual y el empírico: la primera
aproximación se desarrolló una a partir de fuentes documentales, y la segunda, a
través del acercamiento empírico que logra darle cuerpo y realidad a la
fundamentación teórica.

Buscando una mayor profundidad en el tema se intentó distinguir las diferentes


dimensiones teóricas del tema de estudio, construyendo los conceptos de
ciudadanía y espacio público a partir de la relación que tienen y las visiones de
diferentes autores tienen sobre el problema, así como los intereses de los actores
que intervinieron en el proceso de gestión e implementación del Paseo Urbano
Carabobo. En este sentido el análisis bibliográfico constituye el método de
desarrollo de las perspectivas teóricas, en cambio la dinámica e intereses de los
actores tendrá como insumos una entrevista realizada a los actores involucrados y
documentos tales como boletines, plegables, periódicos y todo tipo de
publicaciones oficiales.

Para el estudio de la relación Ciudadanía y Espacio Público se seleccionó como


estudio de caso el “Paseo Urbano Carabobo” por constituir una reciente y
polémica experiencia de transformación urbana y desarrollo del Espacio Público
en la ciudad de Medellín, sin embargo, fue necesario acotar la investigación solo a
la primera fase de la totalidad de dicho Paseo, esto es, de un total de 4750 metros
solo abordaremos el tramo 3: entre la Calle 53 Av de Greiff y la Calle 44 San Juan
con una extensión de 887 metros, pues éste ha sido el primer tramo construido y
además presenta características que lo tornan adecuado y suficiente para
abordarlo como estudio de caso específico.

Como dijimos, este abordaje se desarrolló de la siguiente manera:

  45
En un primer momento del proceso investigativo se centró en la construcción del
marco teórico a partir del estudio de algunos teóricos claves para el abordaje de
los conceptos ciudadanía y espacio público, obteniendo como resultado la
construcción del contexto explicativo o marco de referencia de la presente
investigación. Para ello fue de suma importancia la elaboración de fichas de
contenido o fichas bibliográficas de los autores estudiados.

En un segundo momento se acudió a una recopilación documental para


caracterizar el proceso de desarrollo del Espacio Público en Medellín. Además se
prestó particular atención a las publicaciones de la Alcaldía de Medellín y la
Gerencia del Centro, a la Ley de Uso del Espacio Público, publicaciones en
diferentes diarios, así como las fichas de inversión elaboradas por la Empresa de
Desarrollo Urbano (EDU) donde se plasmó el proyecto, a fin de identificar su línea
de base (objetivos, términos, beneficiarios).

Los entrevistados se seleccionaron de manera intencional, tomando como criterio


de selección la capacidad de información que estos pudieran brindar y su posición
en el sector de interés al que pertenece, esto es, la capacidad que poseen dichos
entrevistados para ofrecer claridad sobre los intereses y percepción que el grupo
al cual pertenecen tiene sobre el proyecto.

Una vez realizadas las entrevistas, la utilización que de ellas respondió a un


abordaje cualitativo, producto del desarrollo teórico y conceptual antes señalado,
así como la confrontación con el análisis los documentos oficiales obtenidos,
logrando construir, a partir de la percepción de los diferentes actores, el proceso y
relación de intereses en la formulación que del Paseo Urbano Carabobo se hizo
de manera pública.

Se realizan entonces las entrevistas a informantes claves que representaron


alguno de los cuatro grupos de actores que intervinieron en el proceso: estos
fueron: el Secretario de Cultura Ciudadana (actor político), el Asistente Social de la
Gerencia del Centro (actores sociales), varios actores económicos (Asoguayaquil,
  46
Corbolivar), y el Arquitecto encargado del diseño del proyecto por parte de la
Empresa de Desarrollo Urbano (actor técnico), también se logró detectar en cuatro
personas claves para esta investigación la percepción frente a la obra.

Paralelamente se realizaron 400 encuestas de manera aleatoria a personas que


frecuentan el Paseo Urbano Carabobo, con el fin de establecer los indicadores de
tendencia que tendría el Paseo Urbano con sus visitantes y habitantes diarios.

En el tercer momento se desarrolló el análisis de la información obtenida, esto


es, las conclusiones que arrojó la información en relación con la orientación teórica
escogida. A continuación presentamos de manera esquemática los tres
momentos de la investigación antes señalados, discriminando los objetivos
propuestos en cada una, la hipótesis de base que guió el desarrollo de cada fase,
las unidades de análisis abordadas, y la técnica de recolección de datos aplicada
en cada una para construir la sistematización de la investigación: .

Técnica de
Hipótesis y/o Unidad de recolección de
Momento Objetivos
preguntas Análisis datos y
resultados
Comprender y Los conceptos Desarrollos Fichas
describir la señalados son teóricos de los bibliográficas o
relación actual mutuamente autores de contenido
Momento entre la necesarios, pero se identificados
I ciudadanía y el aplican y han sido
espacio público tratados de manera
independiente.
Desarrollar un Los actores - Iniciativa de - Análisis de
análisis crítico de políticos y planeación urbana documentos.
los discursos económicos tienen de carácter (estructura lógica
oficiales que una fuerte público con y discursiva)
justifican la incidencia en la intereses sociales,

  47
construcción y construcción del económicos y - Encuestas y
Momento recuperación del Paseo Urbano gubernamentales. entrevistas.
II espacio público y Carabobo. (estructura
confrontarlos con -Actores políticos, discursiva)
teorías económicos,
contemporáneas sociales, y
de ciudadanía. técnicos.

Analizar las La relación teórica - Información Interpretación de


formas y conceptual de la obtenida. datos relevados
contemporáneas política no coincide - Observaciones con relación al
de usar el con su sobre dicha marco teórico
espacio público implementación. información. elegido.
Momento
por parte de la
III
ciudadanía a
partir de las
prácticas que se
desarrollan en él

  48
III. CARABOBO: UN DISCURSO, VARIOS CIUDADANOS

“La ambición siempre frustrada de todos los tiranos


griegos consistía en desalentar la preocupación
por los asuntos públicos (…) y transformar el
Ágora en un conjunto de tiendas semejantes a los
bazares del despotismo oriental”
Hannah Arendt

3.1 Contexto Histórico del Sector

El eje de Carabobo surge desde los comienzos del desarrollo de Medellín en las
inmediaciones de la quebrada Santa Elena, como se evidencia en el primer plano
conocido, del año 1675. A partir de un origen modesto, con el tiempo, sobre él
fueron localizándose algunas edificaciones de importancia de tipo institucional y
comercial, al igual que oficinas y residencias de personas adineradas e influyentes
en la vida de la ciudad. Hacia finales del siglo XIX ya este corredor estaba
configurado plenamente como eje de atravesamiento norte sur, entre los Baños de
El Edén en su extremo norte, y el Puente de Guayaquil hacia el sur, a través del
cual se comunicó el desarrollo central con Belén y Guayabal y los vecinos
municipios de Itagüi y Caldas.

Hasta entonces, Carabobo era un eje multifuncional. El hecho determinante para


la re-definición de la vocación económica y urbana de Guayaquil en el siglo XX fue
la construcción, por parte del arquitecto francés Carlos Carré, de la Plaza de
Mercado cubierta, iniciativa del empresario de la época Carlos Coriolano Amador,
que fue inaugurada en 1894. Esta plaza y la vecina estación del ferrocarril
otorgaron al sector y a Carabobo una intensa actividad de comercio de víveres y
otros productos y servicios, alrededor de los cuales se desplegaron diversas
actividades complementarias y una agitada vida nocturna, cuyas características y
anécdotas todavía forman parte de los recuerdos de muchos habitantes de la
ciudad.

Entre los años 1920 - 1950, Guayaquil y su eje principal Carabobo, eran el
epicentro de una parte importante de la vida económica de la ciudad, soportada
  49
por el transporte ferroviario, intermunicipal y urbano. Así, se constituyó en polo
jalonador hacia el sur de la actividad del Centro tradicional, circunstancia que
influyó en la posterior determinación de la localización allí del Centro
Administrativo La Alpujarra, a partir del cual en las últimas décadas viene
generándose la transformación funcional y arquitectónica del sector.

Debido a una “extraña noción de progreso” que ha caracterizado a Medellín,


muchas residencias y otras edificaciones sobresalientes localizadas en Carabobo
desaparecieron tempranamente. Entre los edificios que hoy sirven de testimonio
del proceso histórico experimentado por este corredor, casi todas del siglo XX, se
encuentran, de norte a sur: El Jardín Botánico, antes Bosque de la Independencia
(adquirido por la Sociedad de Mejoras Públicas en el año 1911, centenario de la
Independencia de Antioquia), el Hospital San Vicente de Paúl, el antiguo Palacio
Municipal (hoy Museo de Antioquia), de la firma nacional H.M. Rodríguez e hijos,
donde a partir de 1937 funcionaron por 50 años las dependencias de la Alcaldía.

La Ermita de la Veracruz, único edificio de origen colonial que se conserva en


Carabobo, construida por primera vez entre 1682 y 1712 y reconstruida en 1791,
próxima y visualmente conectada con el pre - existente templo parroquial de La
Candelaria (1649), localizado frente a la plaza conocida hoy como Parque de
Berrio. El Palacio Nacional, hoy centro comercial, fue construido entre 1925 y 1928
como sede de despachos de administración de justicia por el arquitecto belga
Agustín Goovaerts, el mismo autor del cercano Palacio de Calibío, donde funcionó
la Gobernación de Antioquia durante 50 años, hasta su traslado a La Alpujarra.
Los edificios de comercio y alojamiento conocidos como “Vásquez” y “Carré”
(nombres de su promotor y su arquitecto), de las primeras décadas del siglo XX y
sobrevivientes de las recientes transformaciones circundantes, hoy se están
adecuando a la nueva dinámica institucional del sector. Finalmente, la Estación
Medellín (inaugurada en 1914), que al igual que la Estación del Bosque (1915),
localizada hacia el extremo norte de Carabobo, surgieron con la llegada del
ferrocarril a la ciudad, a principios del siglo XX.

  50
Todas estas edificaciones forman hoy parte del patrimonio arquitectónico de la
ciudad, al igual que algunas representativas de la arquitectura moderna construida
en el siglo XX para albergar oficinas y entidades bancarias, y otras surgidas en la
época del apogeo comercial de Guayaquil, como la Cacharrería La Campana (en
la calle Amador) y el Hotel Montería (en la esquina nororiental de la Calle Amador
con Carabobo). No obstante, todo el conjunto del eje Carabobo debe ser valorado
como un espacio público de interés patrimonial y como tal ser objeto de atención,
bien sea para proteger la permanencia de las edificaciones destacadas señaladas,
brindarles un acompañamiento respetuoso, promover la aparición de nuevos
valores patrimoniales, o bien para procurar también la adecuada evolución
espacial, funcional y arquitectónica en aquellos tramos de deseable o inexorable
transformación.

Históricamente podemos identificar cuatro grandes momentos o periodos de


Guayaquil, antes de la que nos interesa en esta investigación, así, tenemos que
para 1889 el sector de Guayaquil se conforma como la gran centralidad comercial,
festiva y de intercambio de la ciudad, a partir de una estructura de espacio público
representativo tejida con la Plaza de Cisneros, la estación del Ferrocarril de
Antioquia, la Calle San Juan, la calle Amador, la calle Carabobo, que configuran
un espacio representacional de alto valor urbanístico y simbólico para la ciudad.

Entre 1932/1944 La Ciudad republicana tiene en Guayaquil el germen de su


civilidad, pues Cisneros reúne los espacios más propios del acontecer ciudadano
en torno a grandes edificios de carácter laico, plural y cívico tales como la Plaza
de Mercado cubierta, funcionando en el Pasaje Sucre, la gran plaza de Cisneros
como plaza del mercado y el transporte regional a cielo abierto, la Estación del
Ferrocarril, los hoteles, bares y edificaciones de comercio y esparcimiento diurno y
nocturno. Así mismo, la calle Carabobo como gran conector urbano y la calle San
Juan delinean este sector, límite del centro tradicional y de la ciudad misma, que
aún no tiene una expansión hacia el sur, y presenta precarios procesos de
expansión hacia el occidente.

  51
Entre 1955/1966 se da el traslado de algunos usos tradicionales de esta zona
hacia la Alpujarra, generó un verdadero “limbo” programático y una indefinición en
el carácter y vocación urbana para toda esta porción del centro tradicional de la
ciudad, ocasionando el saqueo sistemático de funciones que fueron generando un
paisaje de edificaciones antiguas en desuso, vacíos urbanos, predios subutilizados
o sin uso asignado.

La ampliación de San Juan, con la mutilación del antiguo espacio público


convocador de Medellín, la Plaza de Cisneros, ocasionó el desplazamiento de
usos tradicionales emplazados en Guayaquil, así como la desaparición de
edificaciones de alto valor patrimonial tales como la Farmacia Pasteur, el edificio
de la estación del Ferrocarril, que dieron cuenta del inicio de un proceso de
deterioro espacial y social que fue agudizándose con el paso del tiempo, hasta
llegar al estado de crisis que evidenció la década de los noventa para esta zona.

El Trazado de la Avenida del Ferrocarril, delineada más como un tajo sobre una
zona orgánicamente conectada y unida por un intercambio histórico de usos,
usuarios y habitantes, lo cual marca también un recambio en los usos de la zona,
que van constriñendo cada vez más a esta porción de Guayaquil, encerrándola
como un ghetto urbano asociado a la peligrosidad, el deterioro, el saqueo
funcional, la pérdida de vitalidad nocturna.

Desde el 2000 se esperaba que desde el Plan de Ordenamiento Territorial P.O.T.


redireccionará la vocación urbana de esta zona, cualificar y potenciar sus ventajas
estratégicas de ubicación y otorgarle una nueva condición metropolitana que el
desarrollo de la Medellín actual le ha ido imprimiendo a esta porción de ciudad,
con la aparición de importantes edificios públicos, cívicos y representativos.

Antes de la construcción del Paseo Urbano Carabobo, se había intervenido la


zona con nuevos equipamientos de carácter de ciudad y metropolitanos: Plaza de
Cisneros con la restauración de la Estación del Ferrocarril, el proyecto Plaza de la
Luz, la nueva Biblioteca Temática de EPM, el reciclaje y restauración de los

  52
edificios Vázquez y Carré, y la consolidación de la Alpujarra II con la sede de
EPM, el Museo Interactivo, el Palacio de Exposiciones y el nuevo Centro
Internacional de Convenciones de Medellín, hacen de esta zona un sector
privilegiado para el recambio urbanístico, en acciones de cualificación urbanística
y social, que traigan de vuelta el viejo esplendor de la zona como centro de
convocatoria ciudadana para Medellín, un retejer de su estructura desarticulada
del resto del centro tradicional y de la ciudad, a través de la costura sobre los ejes
de ciudad que constituyen este polígono: San Juan, La Avenida del Ferrocarril,
Carabobo y Maturín, así como del Metro como sistema de movilidad urbana capaz
de agenciar la accesibilidad para todos los habitantes del Medellín Metropolitano.

Para comprender la dimensión de la intervención del Paseo Urbano Carabobo, es


necesario ubicarlo en su entorno, esto es, reconstruir la dimensión económica y
simbólica que el sector ha tenido a lo largo de la historia de la ciudad. En este
sentido podemos decir que Guayaquil es uno de los principales referentes de
Medellín, constituyendo para sus ciudadanos un lugar de alta valoración y
recordación. El centro tradicional y representativo tiene en este sector, una de sus
zonas originarias, que aún se inscribe en la memoria de los ciudadanos como el
sitio de llegada y salida de personas, mercancías y transportes, desde y hacia
todos los municipios del departamento de Antioquia, que se daban cita obligada en
Medellín, como ciudad capital que ofrecía enormes potencialidades económicas y
sociales. Unido a este alto valor patrimonial, esta zona se consolidó históricamente
como un centro de usos múltiples, de gran afluencia de ciudadanos por la
presencia de comercio, servicios y bienes. Esta vocación se mantuvo en el tiempo,
y mantiene este lugar hoy por hoy, como un referente de gran afluencia de
ciudadanos de Medellín, de diversas clases sociales y estratos, que se dan cita en
el sector para comprar, recorrer, encontrarse, interactuar.

No obstante, el deterioro físico y social ha sido uno de los factores más negativos
que desde hace algunas décadas lo afecta. La presencia de bandas de
atracadores y niños de la calle, consumidores de droga y de los llamados

  53
“desechables”, eran comunes en algunas calles y rincones de Guayaquil, antes de
la intervención a la que actualmente es sometido. Por ello, tal como se verá en las
encuestas realizadas, los transeúntes habituales de la zona antes evitaban
algunas calles y esquinas por considerarlas peligrosas.

El sector en general se volcó a ser el espacio de comercio tanto formal con


informal, que ocupa el lugar lo que deben ser andenes y bulevares con toldos y
puestos improvisados de ventas variadas. Este es el caso de la calle Maturín.

Otra problemática que aun aqueja al sector es la desolación nocturna en la que


cae tras el cierre de oficinas y comercios, debido a que otro tipo de usos
complementarios tales como vivienda y esparcimiento nocturno, no son posibles
por las condiciones de inseguridad.

El sector sobre el que hace foco la línea estratégica N° 3 del plan de desarrollo
contiene estas zonas traumáticas del sector de Guayaquil, que, con base en las
problemáticas identificadas, ameritaban el tratamiento de renovación urbana
asignado por las normas urbanísticas, con miras a conseguir una transformación
de la zona, que permita potenciar sus cualidades urbanas como centro de
memoria, como lugar de encuentro y esparcimiento, como sitio privilegiado para el
intercambio y el comercio.

Lo problemático de esta intervención es que al dar un vuelco total a la zona para


inducirle condiciones futuras de mayor competitividad y atractividad económica, es
muy difícil hacerlo sin desplazar a sus actuales habitantes y usuarios, si se toma
en cuenta que ellos mismos fueron identificados como el problema a solucionar,
es decir, una cosa es tratar con el comercio informal, pues en ese caso solo se
crea un mejor lugar para la misma actividad) ahí el problema no es la persona sino
su actividad económica), pero cuando en la problemática se identifican a los
“desechables” como problema es evidente que no se piensa en hacerlos parte
activa de la solución sino que son tratados como problema.

  54
3.2 La Construcción del Paseo Urbano

Hasta el momento hemos hablado de ciudadanía y espacio público como


categorías interdependientes, acudimos a unos pocos ejemplos a modo de ayuda
y evidencia de lo que argumentamos; sin embargo, en los capítulos anteriores
expusimos lo que entenderemos por ciudadano y espacio público con el fin de
estudiar estas categorías dentro de una política determinada, así, tratamos el
concepto ciudadanía y el lugar de su expresión, ahora es el momento de emplear
dicho análisis en el estudio de un caso concreto: el Paseo Urbano Carabobo.

En Colombia las administraciones municipales tienen un periodo de ejercicio de


cuatro años, por lo que los Planes de Desarrollo Municipal se proyectan para
ejecutarse en dicho cuatrienio. El caso de Medellín en el periodo 2004 – 2007 lleva
por nombre Medellín, Compromiso de todo la Ciudadanía, y pone el énfasis en
que el desarrollo humano integral no es solo cuestión de mejorar los individuos
sino también la ciudad que estos habitan, y en este sentido dedica su línea
estratégica Nº 3 Medellín, un espacio para el encuentro ciudadano a la
revitalización del centro de la ciudad. Dentro de este programa se lleva a cabo la
construcción del Paseo Urbano Carabobo, cuyo objetivo principal es, como su
nombre lo dice, generar un espacio para el encuentro ciudadano, dicho espacio se
lograría a través de la adecuación y articulación de cuatro kilómetros de calles y
andenes de los corredores urbanos la Playa y Carabobo.

En palabras de Sergio Fajardo “Los proyectos estratégicos son la respuesta


urbanística y social que el Plan de Desarrollo de Medellín formula para cuatro
años de compromiso de toda la ciudadanía; una ciudad para vivir, para visitar,
para querer y cuidar, ellos son:

Administración Sergio Fajardo Valderrama 2004-2007


− El centro vive
− Medellín, las más educada

  55
− Proyecto urbano integral de zona metrocable
− Plan de parques biblioteca
− Buen comienzo
− Parque explora
− Plan integral de moravia
− Metroplús
− Ordenamiento de el poblado
− Jardín botánico
− Presupuesto participativo
− Programa de vivienda
− Red de prevención de embarazo adolescente (proyecto sol y luna)

Administración Alonso Salazar Jaramillo 2008-2011


− Colegios de calidad para Medellín
− Gerencia del Centro
− Intervención integral de Moravia
− Medellín Solidaria
− Paseo urbano el Poblado
− Plan municipal de parques biblioteca
− Presupuesto participativo
− Programa buen comienzo
− Proyectos urbanos integrales

3.3 Programa Centro Vive - Proyecto Carabobo7:

Descripción del problema

El Municipio de Medellín por medio del Acuerdo 03 de 2004 adopta su Plan


de Desarrollo 2004 – 2007 “Medellín, Compromiso de toda la Ciudadanía”, y
en su línea estratégica No. 3 “Medellín, un espacio para el encuentro
                                                            
7Empresa de Desarrollo Urbano EDU – Alcaldía de Medellín (2005) Apartes de la Ficha de Inversión del Paseo Urbano
Carabobo, Municipio de Medellín, Medellín.
  56
Ciudadano” concibe el proyecto estratégico de Ciudad – Revitalización del
Centro de la Ciudad – “El Centro Vive”.

El programa “El Centro Vive” busca desarrollar iniciativas que concierten los
puntos más vitales del Centro, a través de acciones físicas y de gestión
encaminadas a tejer este territorio e integrarlo desde el espacio público, los
equipamientos, la movilidad, la cultura, la educación, la ciencia, la
tecnología y la recuperación de la vivienda en todos niveles
socioeconómicos, mediante la formulación e implementación del Plan
Especial del Centro.

El centro de la ciudad es un espacio en el cual se refleja de una forma clara


la situación social, económica, política, cultural y ambiental por la que
atraviesa la ciudad, y presenta como lógica que se reproduzcan y se
presenten con mayor intensidad patologías sociales y los efectos de la
situación económica que experimenta el país.

El Programa “El Centro Vive” tiene entre sus metas la Construcción y


consolidación de paseos urbanos, Avenida la Playa y Carabobo, la
Formulación un Proyecto Urbano Integral que promueva el desarrollo de los
ejes Carabobo y la Playa al 2006 y la Adecuación y articulación de cuatro
kilómetros de calles, andenes y espacios públicos de los corredores
urbanos de la Playa y Carabobo en el cuatrienio.

El Plan de Desarrollo plantea el espacio público como escenario propicio


para construir una identidad colectiva y permitir encuentros ciudadanos, en
un plano de igualdad, convivencia e integración; desde el reconocimiento de
la calle como el lugar de encuentro por excelencia, realizando acciones
integrales en materia de ordenamiento del territorio y gestionando el
mejoramiento de la calidad del medio ambiente, de tal forma que se impacte
la movilidad y se articulen los edificios públicos a través de este
componente.

El Plan de Ordenamiento Territorial señala que, pese a su estado de


deterioro el Centro sigue siendo el principal referente histórico y cultural de
la ciudad y sus actividades siguen convocando a una buena parte de la
población municipal y regional. El centro de la ciudad tiene su propia
problemática que lo ha llevado a un alto grado de deterioro y la pérdida de
su significación, por los problemas de inseguridad, la economía informal y
de contaminación visual, sonora y del aire; sin desconocer que es donde
convergen, se intensifican y agudizan la mayoría de los problemas de la
ciudad, por ello es un centro tradicional y representativo. Los grandes
hechos urbanos de carácter metropolitano ubicados en el área central sobre
el eje del río Medellín: Centro Cívico La Alpujarra, Palacio de Exposiciones,
Teatro Metropolitano, edificio de las Empresas Públicas de Medellín, han
generado espacios libres, pero no adecuadamente integrados a un sistema
de espacio público; y no siempre han atendido demandas sociales o
económicas, y tampoco han sido consecuentes con hechos culturales.

  57
Carabobo, es una de las principales avenidas del centro con respecto a la
ciudad, gracias a su ubicación topográfica la cual generó una conformación
lineal, que le permite atravesar la ciudad de forma fluida de norte a sur. Esta
se presenta como un eje de carácter tradicional gracias a que durante
mucho tiempo fue la puerta de acceso y salida de la ciudad, lo que le
permitió la construcción de edificaciones de carácter institucional y que hoy
se han convertido en instituciones culturales, comerciales y de servicios. Por
lo tanto Carabobo se convierte en un indicador general de lo que significa
hoy el centro, presentando un alto grado de deterioro físico y social y una
pérdida de su significación como eje tradicional y de carácter comercial, por
los problemas de inseguridad, la economía informal, prostitución, ocupación
indebida del espacio público, delincuencia común y organizada, indigencia,
contaminación visual, sonora y del aire, ocasionada por el transporte
público.

Buena parte de los problemas del Centro se reflejan en Carabobo, pero


presenta también las mejores oportunidades para la recomposición de su
calidad urbanística y ambiental y la recuperación de la significación
tradicional, cultural y comercial, generando un gran impacto en las demás
problemáticas del centro.

Las causas de los problemas en el espacio público se resumen en la


ausencia de políticas de Estado, que valoren con importancia su sentido y
reconozcan en éste el lugar ideal para la construcción de una sociedad que
encuentre allí los acuerdos que propendan hacia una construcción de
ciudadanía. La información sobre el problema ha sido recopilada mediante
trabajo de campo a partir de diversos estudios efectuados por el Municipio
de Medellín con entidades competentes y la participación de la Comunidad.
Los diagnósticos y formulación de proyectos de estos trabajos reflejan la
situación actual de la zona y le dan soporte a la presente propuesta.

El área de intervención corresponde al territorio de la Comuna 10 – La


Candelaria, ubicada en la Zona 3 – Centro Oriental. La delimitación
específica del Proyecto Paseo Urbano de Carabobo de norte a sur
comienza en el Barrio Moravia en la calle 82, y termina en el puente de
guayaquil, sobre el río, en la calle 32. El limite en los costados esta
determinado por el Sistema Integrado de Transporte (Metro-Metroplus)
hacia el oriente el área aproximada esta delimitada por Bolivar y hacia el
occidente por la Avenida ferrocarril.

El Paseo Urbano de Carabobo se encuentra dividido en 4 tramos,


generados a partir de condiciones homogéneas por la sección urbana, los
usos del suelo y la morfología de las construcciones. Este tiene una
extensión de 4750 metros lineales así: el tramo N°1 entre la Calle 82 y la
Calle 67 Barranquilla con una extensión de 1353 metros lineales; el tramo
N°2 entre la Calle 67 Barranquilla y la Calle 53 Av de Greiff con una
extensión de 1304 metros lineales, el tramo N°3: entre la Calle 53 Av de
Greiff y la Calle 44 San Juan con una extensión de 887 metros lineales; y el
tramo N°4 entre la Calle 44 San Juan y la Calle 32 en el Puente de
Guayaquil con una extensión de 1206 metros lineales.
  58
Población relacionada

El proyecto para la construcción el Paseo Urbano de la Av. Carabobo está


relacionado en primera instancia a la Zona Centro de la Ciudad, que según
el POT comprende una buena parte de la Comuna de la Candelaria
(Comuna 10), y pequeñas partes de la Comuna de Laureles (Comuna 11) y
de la Comuna de Belén (Comuna 16). Un poco más de 100.000 personas
viven en el Centro de Medellín.

Por ser una obra en el centro – centro de Medellín, la comunidad afectada


es, también, toda la población flotante del Centro: cerca de 300 mil
personas que trabajan en el centro y cerca de un millón de personas que
circulan diariamente por el centro, y en su proceso de construcción,
especialmente a los comerciantes ubicados en la propia carrera Carabobo y
en las calles que confluyen a ella. La afectación que pudiera darse a
quienes usan el transporte público, se minimizará pues cuando se inicien las
obras físicas en Carabobo deben estar funcionando ya las nuevas rutas de
buses y los anillos viales. Carabobo quedará totalmente sin rutas de
transporte público.

La composición de la población por grupos de edad para 1996, mostraba


que un 19.71% representa la población menor de 15 años; un 69.60% entre
15 y 64 años con predominio de población joven-adulta; y un 10.69% que
sería la población de más de 65 años.

En cuanto a la situación educativa, esta Comuna cuenta con un total de 56


establecimientos, 42.9% de carácter oficial y 57.1% privados, los cuales
tienen una población total matriculada de 13.518 alumnos. Se encuentran
  59
localizados allí el mayor número de establecimientos especialmente del
nivel secundario y de carácter privado de toda la ciudad.

Sin embargo, se calcula que en el Centro de Medellín se cuenta con una


población de entre 70.000 y 80.000 estudiantes, por la proliferación de
instituciones de educación informal y de todo tipo de entidades de
educación técnica, tecnológica y superior. El índice de escolaridad es del
91.5% en primaria y 96.4% en secundaria. Así mismo, el índice de
ausentismo escolar en estos mismos niveles, representó un 80.6%, 40% y
41.5% que indica que los mayores déficit se encuentran en preescolar y
secundaria.

Las problemática sociales más fuertes de la Comuna 10 están relacionadas


con claras patologías sociales, tales como la alta presencia de personas en
situación de calle (tanto adultos como menores, aunque en menor
proporción), la prostitución (con una grave situación de explotación sexual
infantil) y el uso indebido del espacio público por causa de las ventas
informales y del incumplimiento de las normas por parte de un sector del
comercio formal.

Se calcula (con datos del Censo Dane – Alcaldía de de 2002) que en el


Centro de Medellín hay unos 3.500 indigentes adultos y unos 690 menores
en situación de calle. La población en situación de prostitución, aunque muy
difícil de determinar con precisión, se calcula en unas 2.000 personas, entre
mujeres y travestis. No se tienen datos de la dimensión del problema de
explotación sexual infantil.

En la “parrilla” del Centro de Medellín (el polígono formado por calle San
Juan, Avenida Oriental costado oriental, Avenida Oriental costado norte y
Avenida del Ferrocarril), se contaron en octubre de 2004 (Subsecretaría de
Defensoría de Espacio Público, Secretaría de Gobierno) 4.652 personas
con ventas informales.

Los problemas de personas en situación de calle se evidencian con mayor


fuerza en sectores como la avenida De Greiff, plazuelas de Zea y Rojas
Pinilla, carrera Bolívar entre Plazuela Nutibara y estación Prado del Metro,
calle Maturín entre Bolívar y Avenida del Ferrocarril, Avenida La Playa entre
Avenida Oriental y Junín, el sector de la iglesia de San Antonio y los barrios
San Benito, Corazón de Jesús y Naranjal, con tendencias a extenderse al
sector de Suramericana.

Los problemas de personas en situación de prostitución tienen mayor fuerza


en la calle 33, entre el río Medellín y la glorieta de San Diego, Carabobo
entre avenida De Greiff y calle Colombia, en especial en el sector de la
iglesia La Veracruz, calle Bolivia entre Palacé y Bolívar, y calle Barbacoas.

  60
Las ventas informales tienen hoy mayor impacto por el uso indebido del
espacio público en Bolívar entre Plazuela Nutibara y La Paz (en especial en
horas de la noche), carreras Carabobo y Cundinamarca, calles Pichincha y
Maturín y alrededores de la Plaza Minorista.

En el centro de la ciudad es donde se presentan con mayor intensidad los


procesos de descomposición social. Esta capacidad de reflejar los
fenómenos que atañen a la ciudad está directamente vinculada con el nivel
de convocatoria, la concentración de usuarios y el intenso proceso de
intercambio de bienes y servicios.

Si bien el proyecto para la Construcción y Consolidación del Paseo Urbano


de Carabobo apunta principalmente a la población del Centro de la Ciudad,
su impacto se reflejará en cambios en el resto de la ciudad, para quienes
diariamente acuden al centro en busca de bienes y Servicios.

Soluciones al problema

Acción N°1: Diseño de un proyecto urbano integral (PUI) para el Paseo


Urbano Carabobo en el que se ejecute de manera simultánea todas las
posibles soluciones encontradas al problema, y la Acción N° 2: El
componente de conformación de espacio público que contempla
intervenciones de diseño y mejoramiento.

El Proyecto busca la construcción de un paseo urbano y sus intersecciones,


entre el Barrio Moravia en la calle 82, y el puente de guayaquil, sobre el río,
en la calle 32. La primera fase incluye el diseño del tramo 03 entre la Cll 53
Av de Greiff y la Cll 44 San Juan, generación de un paseo peatonal con
tráfico restringido mediante la reorganización de las rutas de transporte
público y particular, adecuación de redes, dotación de amoblamiento y
arborización, unificación de las superficies de la sección vial para crear un
espacio continuo como corredor peatonal, generación de bahías de cargue
y descargue, regida por normativas adecuadas.

Beneficios de la Intervención de Carabobo

− Articulación entre proyectos estratégicos para el desarrollo de la ciudad que


se encuentran sobre el paseo, tanto de los que ya están construidos como
los que se encuentran en proceso como el parque Explora, Plan Parcial de
Moravia, plan Maestro Jardín Botánico y Parque Norte, Metroplus, Paseo av.
La Playa, Plan de Bibliotecas.
− Generación de espacio público de calidad y recuperación del existente por
medio de las calles transparentes y reguladas.
− Recuperación del significado para la ciudad del paseo Carabobo como eje
tradicional, comercial y estructurante.

  61
− Generación de mejores calidades ambientales mediante la reestructuración
de los sistemas de transporte público y privado.
− Desarrollo inmobiliario para el repoblamiento del centro
− Generación de inversión Social en la comunidad directamente beneficiada
en el proceso de consolidación de los proyectos.
− Fortalecimiento y mejoramiento de la red de espacios públicos.
− Generación de puntos de encuentro y expresión para las comunidades
− Generación de confianza y seguridad a los habitantes del sector y a los
visitantes, mediante la adecuada utilización del espacio público.
− Mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del sector y de la
población flotante.
− Fortalecimiento y mejoramiento del Patrimonio Arquitectónico y Urbano.

Desventajas o consecuencias de no intervenir Carabobo

− Apropiación indebida del espacio público por privados.


− Ocupación indebida del espacio público por ventas ambulantes.
− Pérdida de su significación como eje tradicional, comercial y estructurante de
la ciudad.
− Crecimiento constante en los niveles de contaminación visual, sonora y del
aire, ocasionado por el transporte público.
− Descomposición del espacio público, equipamientos e infraestructura.
− La desarticulación entre proyectos estratégicos de la ciudad.
− Desvalorización de la tierra en torno a la avenida Carabobo.
− Perdida de la oportunidad de inversión y desarrollo inmobiliario, para el
repoblamiento del centro, a partir de la intervención Urbana.

3.4 El Paseo Peatonal Carabobo como política pública

A partir de la descripción anterior sería válido preguntarnos ¿en qué sentido se


piensa intervenir Carabobo? Pues si su importancia y representatividad son
evidentes, es claro que cualquier medida que modifique sus características altera
la dinámica de la ciudad. Frente a esta cuestión, y al resaltar la importancia de
Carabobo para la ciudad, la alcaldía ha sido clara “Carabobo se convierte en un
indicador general de lo que significa hoy el centro, presentando un alto grado de
deterioro físico y social y una pérdida de su significación como eje tradicional y de
carácter comercial, por los problemas de inseguridad, la economía informal,
prostitución, ocupación indebida del espacio público, delincuencia común y
  62
organizada, indigencia, contaminación visual, sonora y del aire, ocasionada por el
transporte público8”. De esta manera, Carabobo representa problemáticas de
necesaria valoración e intervención por parte de la administración local. Es asì
entonces que éste ingresa en la Agenda pública y es intervenido por una política
de rediseño urbano que tiene como objetivo claro la recuperación de una zona
histórica y comercial tan importante.

Sabemos que encontrar la solución plausible [a un problema] es en realidad la


parte más ardua del trabajo en un análisis social, sobretodo cuando se trata de un
tema con tantas implicaciones sociales y urbanas como el presente. Si
observamos nuevamente el panorama descrito por la administración al exponer la
importancia de Carabobo y su problemática, veremos cómo se dimensiona la
problemática de la zona: allí se resalta la ubicación topográfica de la calle, el
carácter institucional y patrimonial de sus edificios, se señala a la vez que dicha
zona adolece no sólo de deterioro físico sino social, esto es, la intervención
pública no se mueve sólo en el campo de la adecuación del espacio, sino que
además busca con ésta generar una recomposición humana.

A nivel de su formulación y ejecución, el proyecto del Paseo Urbano Carabobo


contempla el diseño y mejoramiento de la zona a partir de dos fases, una primera
de diseño de la política y la segunda, que a su vez consta de cuatro subfases, de
implementación de dicha política. El objetivo principal de la fase de formulación y
construcción del proyecto buscó diseñar “un proyecto Urbano Integral (P.U.I) en el
que se ejecute de manera simultanea todas las posibles soluciones encontradas al
problema”. Anotamos este objetivo porque nos da una idea de la delimitación y
conceptualización que la administración hizo del problema, y de las estrategias de
intervenciones de diseño y mejoramiento del espacio público elaboradas para
cumplir con dicho objetivo.

                                                            
8 Periódico Centro Adentro. Alcaldía de Medellín. 2005.
  63
La pregunta que cabría formularse entonces es ¿cómo un programa que pretende
desarrollar un espacio para el encuentro ciudadano, y que debe para éste efecto
solucionar problemas tales como inseguridad, economía informal, prostitución,
ocupación indebida del Espacio Público, delincuencia común y organizada,
indigencia, y contaminación visual, sonora y del aire, puede ejecutar de manera
simultánea todas las posibles soluciones encontradas al problema solo a partir del
diseño y mejoramiento del espacio físico?, la respuesta, por el momento, tiene que
estar relacionada con una falencia en la delimitación y elaboración del problema.

Sabemos que los problemas dependen de la subjetividad del analista, y que bajo
su criterio recae la construcción, definición, clasificación, explicación y evaluación
del problema; sin embargo los problemas sociales nunca tienen una sola lectura, y
es el trabajo del analista y quien formula una política de éste tipo, cristalizar en sus
formulaciones la idea mas cercana a lo identificado como la preocupación de la
comunidad. De esta manera, y teniendo en cuenta el carácter multifacético de la
temática que aquí nos convoca, plantearemos, como hipótesis inicial, que el marco
conceptual que guió la formulación del proyecto, y que se refleja en su
implementación, es muy limitado y superficial.

Esta hipótesis se basa en la consideración de que una política como la


intervención de Carabobo, no puede limitarse a ser analizada como un programa
de diseño urbano, sino que es necesario dimensionarlo como estrategia
gubernamental para generar mayor participación e interacción ciudadana dentro
del centro de la ciudad, y es en este sentido que una política que busca crear un
espacio para el encuentro ciudadano debe tener en cuenta factores sociales mas
complejos que la simple adecuación del espacio físico.

En las primeras partes de esta investigación hemos sido reiterativos en la idea de


que el Espacio Público es algo más que el lugar donde todos podemos estar, y la
ciudadanía una experiencia que excede su concepción como un estatus legal. Es
por ello que entremos en desacuerdo con las políticas que buscan generar

  64
espacios para la ciudadanía sin una definición clara de qué debe entenderse y qué
se entiende por ciudadanía, pues estamos convencidos de que, en política, el
deber ser es la guía del ser, y es a partir de la distancia entre la idea de la cosa y
la cosa misma que nacen las lecturas, formulaciones y soluciones efectivas a las
problemáticas sociales. es por ello que las administraciones y los diseñadores de
políticas de intervención urbana no pueden quedarse en plantear el problema
[urbano] como discrepancia entre realidad y deseos, [pues de esta manera] no se
resuelve la dificultad de cómo atravesar la distancia entre las dos situaciones.
Proponemos en cambio referirnos a los problemas como discrepancias
superables. Ello significa no limitarse a señalar las discrepancias, sino también
subrayar las diferencias entre lo que es y lo que debería ser, pero al mismo tiempo
articular una solución que permita salvar la distancia.

Es en este sentido que nos preguntamos nuevamente ¿Cuál es la idea de


ciudadano y de espacio público que tiene la administración local al pensar un
proyecto como el Paseo Urbano Carabobo?

El artículo del periódico Centro Adentro N°1 titulado El paseo de Carabobo, un


proyecto de ciudad, Sergio Fajardo Valderrama, Alcalde de Medellín en el periodo
2004-2007 nos ofrece una versión del problema que estamos planteando.

Comienza su exposición comentando que la adecuación, y embellecimiento físico


de la zona harán de Carabobo un verdadero espacio para el encuentro y el
disfrute de la ciudadanía, sin embargo es conciente de que para que las
intervenciones físicas desaten otros proyectos propios de una Medellín amable
para la convivencia, equitativa e incluyente en lo social y pujante y competitiva en
lo económica, deberán articularse proyectos de ciudad y programas de desarrollo
que estén orientados a superar los problemas que atravesamos actualmente.
[Pues] la ciudad tiene muchos ejemplos en los que sobre unas obras de
excelentes especificaciones técnicas se han instalado las manifestaciones más
crudas de la crisis social.

  65
Frente a la concienzuda postura con relación a la importancia de combinar la
intervención física con el desarrollo social es valido esperar una muy ordenada
exposición de la problemática urbana y social que afecta a la zona y es motivo de
la política, sin embargo en el resto del artículo el alcalde nos ofrece la panorámica
de calles, edificios emblemáticos, y comercios pero no se menciona cómo se
tratará la problemática humana presente en el marco de esas calles y edificios, sin
embargo, la frase final del artículo parece dar a entender que si lo hizo, y nosotros
no nos dimos cuenta, Fajardo Valderrama concluye diciendo que una ciudad no
solamente es estética, sino también, y fundamentalmente, ética, con lo que
articula nuevamente las dimensiones arquitectónicas y sociales, inseparables, de
toda política de rediseño urbano.

En el mismo sentido, en un artículo escrito conjuntamente por el director de


proyectos urbanos estratégicos y el gerente del centro de Medellín, encontramos
el reconocimiento del espacio público como lugar de comunicación y convivencia,
expresan que la calle debe seguir siendo asumida como un espacio para la
interlocución, para el conocimiento y reconocimiento, para el encuentro, para la
construcción de propuestas y de sentidos. [Asimismo, se reconoce que] las
mejoras en el espacio público significan, también, una revalorización de lugares de
encuentro e interacción ciudadana. […] las decisiones de esta alcaldía sobre
parques, plazas, bibliotecas, vías y andenes apuntan a mejorar la movilidad y
estancia peatonal, no son decisiones solo técnicas, son fundamentalmente,
decisiones políticas que apuntan a la construcción de un modelo diferente de
ciudad. Y finalmente se dice que [la intervención en] el espacio público, como
política pública busca un importante cambio en las percepciones, los
comportamientos y las relaciones entre la ciudadanía para lograr la valoración y el
respeto por lo publico como fundamento de una ética ciudadana y como pilar para
lograr una mayor apropiación de la ciudad por parte de toda la comunidad.

  66
Si bien la mayoría de ideas expuestas por los tres altos funcionarios citados no se
valoraran como ciertas o no, son declaraciones que se tornan problemáticas o
contradictorias si revisamos los problemas a resolver que motivaron la
intervención. Es cuestionable que de las anteriores líneas lo que más sobresalga
es que la problemática mas importante del sector era el difícil desplazamiento del
peatón por el centro o el potencial económico desperdiciado de la zona, relegando
a un segundo plano, o directamente ignorando las dimensiones sociales de fondo
que también se buscaban resolver. Aunque se manifieste el interés por una
recomposición social, o por el impulso de una mayor interacción y ética
ciudadanas, de las líneas leídas no podemos extraer ninguna idea o propuesta
que aborde la prostitución, la indigencia o la delincuencia que te tenían el sector
como escenario de despliegue.

Si volvemos al texto de Sergio Fajardo citado mas arriba, encontraremos que en


su descripción del proyecto se distinguen una serie de problemáticas presentes en
la zona y que, según su criterio, la construcción del Paseo las solucionará. Cada
una de estas problemáticas está asociada a su vez con una falencia o necesidad
insatisfecha por parte de los actores problemáticos, es decir, al identificar un
conflicto social como el que se presentó en Carabobo por años, es evidente que
además de problemas sociales, lo que allí se manifiesta es la existencia de
múltiples necesidades insatisfechas. El cuadro que presentamos a continuación
grafica las situaciones problemáticas identificadas por el Alcalde de la ciudad y, las
que a nuestro juicio son, las necesidades que a su vez estas problemáticas
evidencian.

3.4.1 Problemáticas y necesidades sociales identificadas

Problemáticas Necesidades9
-Economía informal - Subsistencia
-Prostitución - Subsistencia
                                                            
9 Basado en la caracterización de Max-Neef, 1993.
  67
-Ocupación indebida del espacio público - Subsistencia
-Delincuencia común y organizada - Seguridad y subsistencia
-Indigencia - Subsistencia
-Contaminación visual, sonora y del aire,
- Ecológica
ocasionada por el transporte público
-Problemas de inseguridad - Seguridad

Así, con tantas y tan delicadas problemáticas y necesidades sociales identificadas,


es evidente que cualquier análisis sobre el Paseo Urbano Carabobo no puede
definirse simplemente como modificación física del paisaje, sino además como
una recomposición simbólica de la zona, esto es, una nueva manera de relación
entre los actores que allí intervienen entre sí y con el espacio.

Mas adelante veremos de qué manera el Proyecto no genera importantes


recomposiciones estructurales y sociales como se propone, sino que más bien
pone en marcha una dinámica de relaciones donde los actores involucrados en el
proyecto sostienen su posición estructural y de poder. Pero esto se verá mas
adelante, cuando abordemos críticamente la formulación del proyecto.

Se dijo que el Paseo Urbano Carabobo no es, parafraseando al alcalde, una


política exclusivamente estética sino, y fundamentalmente, ética; por lo tanto
precisa un método de análisis distinto al de un proyecto urbano meramente
arquitectónico. Así, cuando los hacedores de política utilizaron el concepto
ciudadanía como categoría clave de la formulación de la política estaban dando
cuenta de una realidad y una praxis social que pretendían intervenir sin definirla.
Es decir, intervenir, a través del espacio público, la ciudadanía requiere de un
ejercicio de delimitación conceptual que el programa no posee. Así, la distinción
entre un peatón indiferente y un Ciudadano (ese actor social que puede ser, y de
hecho es, el mismo peatón distraído) está determinada por límites abstractos que
distinguen un sujeto de otro, así, si bien el ciudadano y el peatón no
necesariamente son sujetos distintos, a la hora de hablar del primero llenamos al
sujeto de sentidos y cargas axiológicas que lo definen y delimitan como
  68
ciudadano. En otras palabras, pensar un espacio público para el transito y el
consumo es distinto de pensar un espacio público el encuentro ciudadano, pues
en un caso estaríamos hablando de transitar un lugar, y en otro estamos hablando
de participar colectivamente. En este sentido, y teniendo en cuenta los problemas
sociales que vive la zona y que la construcción del Paseo busca resolver, es
importante hacerse al menos dos preguntas al respecto: la primera sería ¿puede
la construcción del Paseo Urbano Carabobo generar prácticas transformadoras
para la solución de problemas como la prostitución y la indigencia y ser
generadora, por lo tanto, de inclusión social y participación? Y en segundo lugar la
pregunta sería ¿cuál puede ser la incidencia real de estos espacios – diseñados
para la participación – sobre la acción política?.

La formulación de estas preguntas sólo puede hacerse, y de acuerdo a nuestro


orden expositivo así se hizo, después de conocer el ¿para qué? o fin último de la
política; sin embargo, lograr responderlas o al menos allanar el camino a su
solución sólo se alcanzará después de explorar los resultados que la intervención
comienza a arrojar. En este punto nos encontramos con una limitación importante
de nuestro estudio, pues al momento de este análisis resulta imposible saber, y ni
siquiera la finalización de la obra ofrecerá una respuesta inmediata a los
interrogantes, pues en el impacto de éste tipo de intervenciones sólo comienzan a
vislumbrarse tiempo luego de terminada la obra, es decir, para tener alguna
claridad de los resultados e impactos de la política, el tiempo es un factor
determinante, por ello es importante señalar nuevamente que esta investigación
desarrolla un análisis del diseño de la política, mas no de su implementación. Es
entonces en este margen: en el espacio que hay entre la formulación del ¿para
qué? Y la respuesta del ¿con qué resultados?, que desplegamos nuestro estudio,
permitiéndonos desde este lugar abordar las temáticas de quiénes fueron los
actores convocados a pensar Carabobo, quienes no lo fueron, qué participación
tuvieron, qué impactos lograron unos y otros, es decir, nos hacemos la pregunta
por los actores del programa, delimitándolos a partir de su intervinieron en la
formulación de la política. Dar respuesta a estas cuestiones nos permitirá tener

  69
una visión más o menos clara del Proyecto Paseo Urbano Carabobo y nos dará
herramientas para observar la coherencia o el desencuentro entre el discurso
político y la implementación.

3.4.2 Actores

Saber quienes fueron los actores que intervinieron en la formulación del Proyecto
Carabobo no es una tarea difícil, pues ésta se hizo de manera casi unilateral: La
iniciativa fue de la alcaldía de Medellín, ella diseñó el espacio, creó el discurso,
lanzó la propuesta. Después buscó adhesiones a su propuesta, y es justamente
en este punto donde entra en juego el otro actor fundamental del Proyecto: los
comerciantes de la zona (agrupados en Asoguayaquil y Corbolivar). Éstos son los
dos actores fundamentales del Paseo: el comercio y la administración. Surge
entonces la pregunta por el lugar que ocupa la ciudadanía como actor y objeto
mismo del proyecto. De momento diremos que a la ciudadanía, como agente de la
intervención, se le dio la veeduría de las obras. Así lo encontramos formulado en
el informe Centro Adentro, donde se plantea que “la Mesa de Trabajo Todos y
Todas por el Centro creada en Septiembre de 2004 y que sirve de espacio de
conocimiento y participación con la Comunidad en el Plan del Centro de Medellín,
fue el punto de partida para la conformación el 2 de Julio de 2005 de la Veeduría
Ciudadana a las Obras de Carabobo, que cuentan con el apoyo de la Personería
de Medellín.

Todos y Todas por el Centro sirvió para el acercamiento entre las dos grandes
asociaciones de comerciantes de Guayaquil y la Gerencia del Centro. Durante
2005, preocupados por los posibles impactos de las obras de Carabobo, otros
comerciantes se fueron sumando a las reuniones y fue así como se conformó la
veeduría. Cuyas reuniones congregan periódicamente a los comerciantes de
Guayaquil y la Alcaldía de Medellín.

  70
Ese es pues el papel y esos los representantes de la ciudadanía en el Paseo
Urbano Carabobo: lo que se ampliará en la sección dedicada al análisis crítico de
lo aquí expuesto, es que no es reprochable que Carabobo aproveche y explote su
alto potencial económico, sin embargo, y se considera positivo que para formular
intervenciones estratégicas que afectarán principalmente el consumo y el
desarrollo económico de la zona se utilicen las categorías de ciudadano y
ciudadanía como sujetos y objetos últimos de la política, pues estaríamos cayendo
en una lógica donde éstas categorías podría ser reemplazadas por las de
consumista y consumo respectivamente, lo cual es un salto conceptual enorme y
que no estamos dispuestos a avalar. De esta manera, se considera que la lógica
que movió la construcción del Paseo no fue la idea altruista de construir espacios
para el encuentro ciudadano, sino mas bien la de hacer de un espacio de
comercio un sitio mas agradable donde se pueda consumir mejor.

Veamos ahora cuales eran las inquietudes de los “ciudadanos” frente al proyecto y
cuales las respuestas de la Alcaldía a dichas dudas.

La primera inquietud formulada por la ciudadanía, y publicada en informe del


periódico Centro Adentro N°1, tuvo que ver con “los impactos de la ejecución de la
obra física sobre el comercio: los horarios de las obras, el impacto sobre las
ventas en la temporada navideña y en la temporada escolar de 2006, y por los
accesos de los clientes a los negocios”, a lo cual la Alcaldía respondió que
garantizaría el acceso para que los clientes puedan comprar cómodamente, se
comprometió a suspender las obras el 30 de Noviembre para que los compradores
no tuvieran ningún obstáculo para acceder al comercio durante las obras, y
además prometió que “para estimular el comercio durante las obras, la Gerencia
del Centro acompañará el proceso con una compaña publicitaria (“Ven a
Carabobo”) y con diferentes acciones de comunicación a la Ciudadanía”.

Otras dos inquietudes importantes que tenía la “ciudadanía” se refieren a las


condiciones de seguridad del lugar tanto a nivel de delincuencia común como en lo

  71
“que se refiere a la regulación y control de las ventas informales, la presencia de
los habitantes de la calle y de la prostitución, y en general de los factores sociales
que pueden conducir a un deterioro de la vía”; la Alcaldía respondió al respecto
que Carabobo será una “Calle Transparente”10 además de una zona segura y de
convivencia ciudadana. En el mismo sentido se tratan los temas del transporte
público, la publicidad, las fachadas de los negocios, etc.

Una conclusión importante que se puede hacer de lo anterior es que la veeduría


ciudadana carece de carácter y participación ciudadana, pues funciona como un
canal de representación del sector comercial, es mas bien una veeduría del
comercio, con lo cual éste nuevamente asume el lugar de la ciudadanía, y nos da
unos primeros indicios de que la Alcaldía al utilizar la categoría ciudadano sigue
confundiéndola con la de consumidor.

El proyecto Paseo Urbano Carabobo lo jalonaron pues dos grandes actores ya


identificados, pero estos a su vez se dividen y ramifican, cada uno con intereses
distintos y diferentes modos de participación, veamos:

La alcaldía como tal no es un ente con única voz, a la hora de formular e


implementar el Proyecto en su nombre intervinieron el Departamento
Administrativo de Planeación Municipal, la Secretaría de Transportes, la
Secretaría de Tránsito, la Secretaría de Obras Públicas, la Empresa de Desarrollo
Urbano, a su vez los comerciantes se agruparon en dos amplias asociaciones:
Asoguayaquil y Corbolivar; cada uno de ellos respondiendo a un determinado
interés, producto de su racionalidad y con niveles diferentes de participación en el
desarrollo del Proyecto. A continuación se presenta de manera esquemática los
actores más importantes que intervinieron en la formulación del proyecto, la
racionalidad o sector al que responden sus intereses, los más relevantes intereses

                                                            
10 El programa Calles Transparentes de la Secretaría de Gobierno trata sobre la regulación de las ventas ambulantes
informales.
  72
que identificamos en cada actor, y el nivel de participación que tuvieron en la
formulación del proyecto.

Actores11 Racionalidad Interés Participación

Asoguayaquil Económica12 Desarrollar el comercio del Opinión. Indirecta.


la calle Guayaquil Formulación y
Control.

Corbolivar Económica Desarrollar el comercio de Opinión. Indirecta.


la calle Bolívar Formulación y
Control.

Departamento Política/ Aprovechar el potencial Toma de decisión.


Administrativo de económico de la zona y Directa.
planeación Burocrática resolver la problemática de Formulación.
indigencia presente allí.

Secretarías de Política/ Desarrollar un espacio de Toma de decisión.


Transporte y fácil movilidad peatonal Directa.
Tránsito población que no afecte el flujo Formulación.
vehicular

Secretaría de Política/ Desarrollar una óptima Toma de decisión.


Obras Públicas obra con el presupuesto Directa.
Técnica asignado Formulación.

Empresa de Técnica Construir el Paseo Urbano Toma de decisión.


Desarrollo Urbano Carabobo según las Directa.
especificaciones y en el Construcción.
tiempo acordado

En el cuadro de arriba se señalaron las racionalidades de cada uno de los actores


del proyecto; sin embargo es necesario hacer una aclaración.

                                                            
11 “El proceso de gestión de un proyecto social en el contexto del sector público implica la participación de actores
sociales con distintas racionalidades”. (Turbulencia y Planificación Social pág. 16), sin embargo, es importante aclarar
que no podemos hablar de Tipos Puros al referirnos a los actores y sus racionalidades, pues están atravesados por el
entorno cultural y por las relaciones sostenidas con otros actores.
12 Las características de la racionalidad Económica las desarrollo en el punto dedicado a las racionalidades.

  73
Según Lapalma (2001), existen cuatro racionalidades básicas: la política, la
técnica; la burocrática y la de la población. Cada una de ellas se constituye por el
conjunto de intereses, miradas, lenguajes, axiologías, maneras de actuar, y
métodos de control organizacional y legal, que el grupo al que representa posee,
dando lugar a una manera de apreciación y acción diferentes para cada grupo. Sin
embargo, para el presente análisis fue necesario agregar una racionalidad más: la
económica, que responde a intereses privados dentro del marco de una política.
Esta racionalidad sería de carácter mixto, pues no constituiría un campo
independiente de los otros cuatro, sino que sus representantes están incluidos en
alguno de los grupos de racionalidades básicas, pero su interés se diferencia de la
totalidad del grupo y por ello merecen ser individualizados. Para el caso que nos
corresponde, Asoguayaquil (asociación de comerciante de Guayaquil) y Corbolivar
(Corporación de comerciantes de la calle Bolívar), son voces de la racionalidad de
la población, pero dicha racionalidad no está constituida por sus intereses
económicos únicamente, por ello es necesario independizar, dentro de la
racionalidad de la población, el carácter económico de la racionalidad de
Asoguayaquil y Corbolivar. Este punto es de vital importancia para ubicar la
problemática que motiva este trabajo, pues al relacionarlo con los niveles de
participación de dichos actores y las necesidades o problemáticas que motivaron
la intervención de Carabobo, se podrá concluir que, si bien desde una óptica
normativa de planeación y ejecución la intervención ha sido un éxito, esta no
responde a una necesidad de viabilizar espacios para el desarrollo de
potencialidades ciudadanas y políticas sino mayoritariamente económicas. Esto
está claro al señalar la representación que la ciudadanía tuvo en el diseño de la
política.

Los niveles de participación de cada actor y la acción correspondiente a dicha


participación también es un dato diciente, en él se identifica la importancia e
influencia a nivel de decisiones de cada actor, y cómo o cuál es la racionalidad
que finalmente impera y generaliza la lógica y la dirección de la intervención. La
identificación de los niveles de participación que se presentan en el siguiente

  74
análisis se expresan en información, opinión y toma de decisiones para referir el
nivel de influencia real en la toma de decisiones.

Es importante señalar, como ya se expresó, que la vocería de la ciudadanía la


tomaron las asociaciones de comerciantes Asoguayaquil y Corbolivar como
poseedores de una racionalidad mixta población/económica. Por lo que anterior se
puede pensar que lo actores involucrados en el proceso tuvieron una participación
real, pero que la ciudadanía tuvo una participación simbólica al ejercer un grado
mínimo de influencia y estar subrepresentada por las asociaciones de
comerciantes.

Como apoyo fundamental en la publicación oficial Centroadentro como fuente de


las posturas oficiales utilizadas anteriormente y en pro de dotar al lector de
diversas miradas y hacer de dicho medio un espacio plural, aparecen registradas
la opiniones que diferentes personas tienen frente al proyecto, esto es, se le hace
la pregunta de ¿cómo califica al construcción del Paseo Peatonal de Carabobo
entre la Calle San Juan y la Avenida De Greiff? (CentroAdentro, 2005:8) y ellas
desde su perspectiva opinan. Los encuestados fueron al directora de
Asoguayaquil, la directora de Corbolivar, el gerente de inmuebles y bienes de
Bancolombia, la directora del museo de Antioquia, un importante ingeniero y
urbanista colombiano, un arquitecto catalán, el gerente auxiliar de la Empresa de
Desarrollo Urbano de Medellín, y un directivo de la Cooperativa de venteros de la
Alambra y Bombona.

Sin embargo, brillan por su ausencia la opinión del ciudadano común y los
exhabitantes de la zona, aquellos que la publicación Centroadentro califica de
“factores sociales que pueden conducir a un deterioro de la vía”.

Como se expuso en páginas anteriores, antes de que naciera la idea del Paseo
Urbano Carabobo, la zona presentaba múltiples problemática: punto de encuentro
y hogar de muchos habitantes de la calle, prostitutas e indigentes que hacían de la
zona un lugar intransitable para muchas personas por su peligrosidad; esta

  75
situación, junto con la enorme carga histórica y el potencial económico de la zona
hicieron que una intervención pública como lo es el Paseo fuera pertinente. Sin
embargo, y en oposición a las formulaciones de la alcaldía, los comerciantes, y
del ciudadano/consumidor objetivo del Proyecto, es nuestro deber señalar que
aquella heterogénea y marginal comunidad que encontraba allí su lugar también
estaba haciendo de ella un lugar de encuentro y participación colectiva.

Es justamente en estas distinciones y configuraciones que se juega la dimensión y


el concepto que sobre ciudadanía tiene la administración pública, es precisamente
en esa distinción y utilización de las categorías ciudadano y espacio público que
se ubican en la presente investigación.

  76
IV. CARABOBO: UN ESPACIO PÚBLICO EXCLUYENTE

Como se dijo anteriormente, el trabajo de campo desarrollado para este estudio,


procuró elucidar fundamentalmente tres dimensiones de la problemática: los
actores que intervinieron en la formulación e implementación de la política, y los
conceptos de ciudadanía y de espacio público que dichos actores y dicha
formulación contemplaron. Por ello se divide la presentación que a continuación
hacemos de los resultados encontrados en dos ejes: Racionalidad de los actores y
Concepto de Ciudadanía y Concepto de Espacio Público.

4.1 Racionalidad de los actores:


 

Cada uno de los grupos de actores que intervinieron en la formulación y


construcción del Paseo Urbano Carabobo fue analizado a partir de la
caracterización que se pudo establecer en cuanto a los intereses que tuvo
respecto del proyecto y el modo de participación en la elaboración del mismo, así
como por sus concepciones de espacio público y de ciudadanía.

A continuación se desarrolla la presentación de cada uno de ellos en el proceso de


formulación del Paseo Urbano Carabobo:

4.1.1 Actores políticos

Estos actores son los que tienen mayor preponderancia en las decisiones, al punto
de ser los gestores del proyecto. Respecto de ello se observa una marcada
verticalidad en las decisiones, siendo estos actores los que concentran la mayor
cuota de poder.

Los intereses que pusieron de manifiesto los actores políticos respecto de la


realización del proyecto fueron expresados en concordancia a los intereses de los
  77
actores económicos y los intereses de la comunidad (representada en la muestra
realizada por encuesta). Esto fue declarado por los actores entrevistados
revelando interés por garantizar la satisfacción de las necesidades más
importantes a su criterio. Cabe aclarar que si bien en los discursos no
manifestaron intereses particulares ni partidarios se vio una marcada tendencia
hacia los intereses económicos.

Los siguientes testimonios manifiestan la intención de orientarse a los intereses de


los residentes de la ciudad, como potenciales beneficiarios del espacio público
como constructor de ciudadanía:

“…Ésta es la Medellín que cuando empezamos a hacer política, cuando dijimos


que íbamos a transformar esta ciudad nos comprometimos con ella, encontrarnos,
tener puentes, poder abrazarnos, poder reír, independientemente de la condición
social, la ciudad que sabe donde están todos y cada uno de los pesos que han
entregado con sus impuestos de las personas, la ciudad que sabe y que se puede
parar con dignidad y con alegría ante el mundo a mostrarle una transformación
profunda”. (Sergio Fajardo)

“…Poner el paseo de Carabobo en la perspectiva de estas dinámicas sociales,


económicas e institucionales como oportunidades para que la ciudadanía ocupe
espacios públicos de manera permanente, requirió de esfuerzos sostenidos
mediante la animación urbana” (Sergio Fajardo)

Por parte de estos actores el espacio público se transforma en el fundamento del


desarrollo urbano del Centro de Medellín, esto es manifestado de la siguiente
manera:

“…La culminación y entrega de la obra del Paseo Peatonal de Carabobo es el


símbolo de la recuperación y revitalización del Centro de Medellín. Abrir un
espacio peatonal en esta vía tradicional del corazón de la ciudad, manda un
mensaje acerca de la búsqueda de un Centro más equilibrado y más cómodo para

  78
todos los que caminan por sus calles”. (Sergio Fajardo en su discurso de inauguración
del Pasaje Peatonal Carabobo).

“Los proyectos urbanos de esta Alcaldía buscan recuperar el espacio público para
los caminantes del Centro, para que las calles y andenes sean una invitación a
nuevas comunidades a vivir y habitar el Centro. Mejorar las condiciones del
espacio público, el transporte y la calidad de vida en ellas, producirá una
valorización de los suelos que atraviesa, propiciando nuevos usos y actividades”.
(Secretario de Cultura Ciudadana)

El discurso en torno a la necesidad de seguridad en la zona es recurrente en casi


todos los informantes independientemente de sus intereses, refleja una
representación de la ciudad que sería revertida a partir de la ejecución del
proyecto. Es una imagen que genera en todos los actores entrevistados
perspectivas positivas hacia el Paseo. Esto es utilizado como herramienta del
discurso para que los intereses de los actores políticos y económicos sean vistos
como los intereses de la comunidad en general.

“Carabobo debe ser una “Zona Segura y de Convivencia Ciudadana”, gracias a


los esfuerzos articulados de la Policía Nacional, la Alcaldía de Medellín y los
comerciantes del sector, como se ha logrado ya en otras partes del Centro”.
(Publicación Centro Adentro N°1).

“El Paseo Urbano actualmente se convierte en un agente generador de


problemáticas como indebida ocupación del espacio público al reorganizar y
fiscalizar de una forma mayor el cumplimiento de las normas como ventas en el
espacio público, parqueo indebido, contaminación visual y en el tema de
seguridad se vienen promoviendo los frentes de seguridad como una estrategia
efectiva para los atracos y hurtos en el sector”. (Diller Vasquez - EDU).

4.1.2 Actores económicos

Los actores económicos que se identifican en el proyecto son diversos, sin


embargo para este estudio en particular se tomaron como informantes los
propietarios de comercios ubicados en la zona y que tuvo intervención en el
  79
desarrollo del programa. Estos actores son reconocidos como tales porque actúan
bajo una la lógica de obtención de ganancias.

Para los comerciantes la posibilidad de recuperar la zona para el peatón significa


obtener mayor provecho como producto del incremento del fluido peatonal en la
zona.

“Es positivo que se le dé vida al sector y que después de la obra de


peatonalización de Carabobo se impulsen promociones y actividades culturales
para reforzar ese logro”. (María Fernanda Mira Directora de Asoguayaquil,
Asociación de Comerciantes de Guayaquil).

“Nos parece bueno porque favorece al comercio. La gente va a poder ver más
fácil los locales y entrar sin que haya tanta congestión. En este momento las
aceras son muy angostas, hay mucho carro y la gente se empuja mucho. Ahora
hay preocupación por el impacto de la obra en sí, pero cuando esté terminada el
comercio se va a beneficiar” (Ana Cristina García Directora de Corbolívar,
Corporación de Comerciantes de la Carrera Bolívar).

La participación de los actores económicos en el proceso fue directa, tanto por


parte de los comerciantes, quienes son los más involucrados como por parte de
los actores políticos con racionalidad económica.

“La veeduría ciudadana de Carabobo, ejemplo de corresponsabilidad: Las


reuniones de veeduría Ciudadana congregan periódicamente (en la Biblioteca de
EPM, Plaza de Cisneros) a los comerciantes de Guayaquil y a la Alcaldía de
Medellín” (Publicación Centro Adentro N°1)

Respecto de las características que debería tener un espacio para que sea
agradable se consideró de gran importancia la accesibilidad para todos los
usuarios, además de las condiciones de seguridad y la estética. No obstante no se
mencionó nada respecto de las actividades que podrían desarrollarse.

  80
“Ampliar para el peatón el espacio de los andenes, ordenar el tráfico vehicular y el
transporte público, dotar la vía de arborización y de amoblamientos tales como
bancas, paraderos, iluminación peatonal y basureras, hacen de esta vía un
verdadero espacio para el encuentro y del disfrute de la ciudadanía”. (Sergio
Fajardo)

Una imagen progresista de la ciudad se construye en función de las expectativas


hacia el proyecto, se espera que además de brindarle belleza paisajística se
constituya como un lugar de esparcimiento y desarrollo del consumo.

“Una parte fundamental de la calidad de cualquier espacio público es la


valoración, la apropiación y el uso que le da la ciudadanía en el día a día... Lo que
hemos hecho aquí en el Paseo Peatonal, es el resultado de muchos años en que
urbanistas y planificadores, han pensado en el futuro de esta ciudad”. (Sergio
Fajardo)

En esta perspectiva y teniendo en cuenta las palabras del entonces Alcalde quien
al afirmar que el espacio público “es la valoración, la apropiación y el uso que le
da la ciudadanía en el día a día”, es decir que éste se produce por y en las praxis
colectivas que ahí se desarrollan; es importante señalar que en la encuesta
realizada pudimos determinar que del 2007 al 2008 Carabobo se consolidó y fue
valorado, apropiado y usado por parte de la población como un espacio de
consumo.

Así lo demuestra el cambió de percepción que se nota entre ambos años


donde pudimos registrar que para el 2007 los encuestados consideraban que
Carabobo había sido intervenido con una finalidad estética, pues el 54%
opinaba que la obra tenía como objetivo embellecer la ciudad, y sólo un 7%
opinaba que su objetivo era desarrollar el potencial económico de la zona; sin
embargo, para el 2008, ante las mismas preguntas, un 36% de nuestros
encuestados opinaron que el objetivo de Carabobo fue desarrollar el potencial
económico de la zona, es decir, esta respuesta registró un aumento del 29%

  81
mientras que sólo un 21% consideró en esta ocasión que la finalidad era
embellecer la ciudad.

4.1.3 Actores técnicos

Los actores técnicos revelan su vinculación con las lógicas política, económica y
social en gran medida. Esto refleja que en el proyecto se ha aplicado el
conocimiento al planeamiento urbano, respondiendo a una acción política aunque
con una gran racionalidad técnica. Además manifiesta que esta lógica no se
presenta por sí sola, sino que se expresa a partir de las otras.

En concordancia con los intereses sociales se expresaron como incumbencias la


no alteración de la cotidianidad de la población, la accesibilidad desde el
transporte público, los usos múltiples y el aprovechamiento del inmobiliario.

“Los conceptos de ciudadanía y espacio público parten de entender la calle no


solamente para transitar vehículos y peatones, por lo tanto se puede entender que
proyectos como el paseo urbano Carabobo lo que buscan es recuperar para el
peatón la posibilidad de seguridad y de confort al estar haciendo parte con otros
ciudadanos de un espacio público con todos los elementos indispensables para su
aprovechamiento y es el amoblamiento urbano el que le da ese complemento
(bancas, basureras, bolardos, módulos estacionarios)”. (Mauricio Mendoza,
Arquitecto EDU).

A favor de los intereses políticos se reconoció la creación de nuevas centralidades


como el objetivo del proyecto.

“Históricamente ejes viales tan importantes en la ciudad deben dar esa posibilidad
de ser transformadores en bien de incluir la participación ciudadana buscando una
armonía con las necesidades del sector”. (Mauricio Mendoza, Arquitecto EDU).

El rol de los actores en la construcción de un espacio público recreativo. Los


actores técnicos entrevistados tienen una participación media, ya que su función

  82
es básicamente la de ejecutar el programa o bien realizar controles y evaluaciones
cuando sean requeridas. Esto se afirma en función de la información
proporcionada por los técnicos de EDU pues, si bien tienen cierto peso en las
decisiones por ser quienes poseen el saber técnico, están supeditados a las
decisiones políticas. Dentro de la pirámide de distribución del poder estaría
ubicado por debajo de los actores políticos y económicos.

“El espacio público desde mi punto de vista es el sitio en el cual los y las
ciudadanas pueden ejercer sus derechos individuales como el sano
esparcimiento, donde el protagonista sea el peatón y no las automotores ya que
desde la Gerencia del centro y la Alcaldía se tiene como propósito rescatar el
espacio público para el ciudadano en general”. (Diller Vasquez - EDU).

Por parte de los actores técnicos no se encuentra bien definido el tipo de espacio
público que se va a desarrollar, pues su enfoque se limita fundamentalmente al
flujo peatonal y la conservación y recuperación arquitectónica antes que en el
aspecto vivencial del uso de ese espacio.

“En Carabobo se busca que este espacio público que se genera a través del
mejoramiento de andenes y la construcción de la ciclo vía sea aprovechado por la
población residente y estudiantil de la zona para su ingreso al centro de la
ciudad”. (Diller Vasquez - EDU).

“Se descongestiona una calle muy estrecha donde la movilidad peatonal es casi
que imposible y donde el vehiculo era su protagonista generando ruido,
contaminación, saturación de rutas de transporte publico y deterioro de la calle
como espacio para la participación ciudadana”. (Mauricio Mendoza, Arquitecto EDU).

La representación de la zona por parte de los actores técnicos coincide con la


aportada por los demás actores, apela a un sentido de lugar que brilla por su
potencial económico. Esto nos permite identificar una asociación al sentido de
lugar instrumental.

  83
“…Antes en Carabobo la posibilidad de acceso en vehiculo (cargue y descargue)
por la vocación comercial del sector y aún con un uso restringido (horarios de
circulación vehicular) se lograba que el vehiculo fuera el protagonista y no el
peatón…” (Mauricio Mendoza, Arquitecto EDU).

4.1.4 Actores Sociales

Los actores que intervienen bajo la lógica de la necesidad son múltiples, ellas se
expresa en la demanda de espacios públicos y de transito seguros. Sin embargo,
si bien no se pudo unificar el criterio de interés por parte de la comunidad en
general pues las manifestaciones de índoles muy diversas, la lógica que prima
haya sus bases en la necesidad de la seguridad y la necesidad de transito por la
zona.

“La gran mayoría de la población vive el Centro a pie y debe tener las mayores
garantías. Es necesario tener en cuenta que cuando el comercio se organiza
puede aprovechar de una manera más productiva a un peatón que circula
amablemente por las vías. La posibilidad de valorar este Centro histórico de
Carabobo tiene que ver con vivirlo más despacio, como ocurre en otras ciudades
del mundo” Lucía González Directora Museo de Antioquia.

Esto último expresa que el proyecto no está adecuado a sus necesidades e


intereses, ya que implicaría la limpieza de la zona

“Uno de los problemas sociales más complejos que enfrenta la Alcaldía en el


espacio público es el impacto del tipo de ocupación que ejercen los habitantes de
la calle. Es una situación que está en la agenda de la ciudad por lo crítico de sus
manifestaciones, y que es motivo de preocupación y queja permanente entre la
ciudadanía en diferentes espacios”. (Publicación Centro Adentro N°2)

Si bien el Proyecto y las comunicaciones de la Alcaldía mencionan la participación


de la comunidad como uno de los ejes del proyecto, esta no se da en forma
directa y se presenta en niveles muy bajos. Los resultados de las entrevistas
realizadas a los informantes claves, manifiestan que los actores sociales limitaron
su participación a la veeduría de la intervención, pero además de que esta
  84
modalidad de participación es la menos ligada al proyecto, ya que no implica un
intercambio o una voz con capacidad de decisión en la intervención, su
implementación fue ficticia, pues, tal y como se dijo anteriormente la veeduría
ciudadana estuvo conformada por actores económicos, y en esa dirección se
manifestaron sus intereses y recomendaciones a la obra.

“…Desde el inició del proyecto se conformó una Veeduría Ciudadana que estuvo
en contacto permanente con las diferentes dependencias de la Alcaldía… se
suscribió el Pacto Ciudadano de Carabobo, que contiene 14 objetivos que
necesitan del esfuerzo de la ciudadanía y los recursos de Alcaldía, sus temas son:
la cultura ciudadana, la convivencia, el mantenimiento físico y la promoción de
este nuevo lugar”. (Sergio Fajardo en Carabobo un nuevo centro para caminar)

Los actores sociales avizoran que el proyecto generará un gran cambio en sus
necesidades de circulación cotidiana, pues…

“Todo lo que signifique entregarle más espacio al peatón nos parece importante
para la comunidad, para la convivencia, para el disfrute de la ciudad”. (Lucía
González, directora del Museo de Antioquia).

4.2. Ciudadanía y Espacio Público

Una vez expuesta la llamada racionalidad de los actores, con lo que se busca
describir el lugar desde el que se posicionan los actores para determinar las
dimensiones y concepciones que la ciudadanía y el espacio público ocupan en su
discurso, se desarrollará la parte propiamente crítica de la investigación.

Se comenzará diciendo que, con base en lo hasta aquí expuesto, resulta


paradójico pensar en proyectos que pretenden ofrecer una imagen unificada de
ciudad y ciudadano, que tienen como fin la construcción o “recuperación” de un
ciudadano cívico o políticamente comprometido, pues además de que la
ciudadanía no es un concepto unívoco, el tratamiento que la alcaldía de Medellín
le dio en el desarrollo del Paseo Urbano Carabobo dista de responder a las

  85
necesidades de participación y cohesión social que reconoce como
fundamentales:

“Por lo tanto Carabobo se convierte en un indicador general de lo que significa


hoy el centro, presentando un alto grado de deterioro físico y social y una pérdida
de su significación como eje tradicional y de carácter comercial, por los problemas
de inseguridad, la economía informal, prostitución, ocupación indebida del
espacio público, delincuencia común y organizada, indigencia, contaminación
visual, sonora y del aire, ocasionada por el transporte público”. (Ficha de
preinversión del proyecto – EDU).

Así, lo que se vio en el desarrollo de la investigación, y en la lectura de las


publicaciones que sobre la política hizo la administración, es que este proyecto, al
reflejar a su manera, imágenes colectivas y unitarias de ciudad, rescatan los
perfiles dominantes del discurso cívico del decenio pasado en Colombia; poniendo
el énfasis en la formación de capital social; en la formación de ciudadanos
virtuosos y en la participación ciudadana en los procesos de planeación urbana,
sin percatarse de que “los protagonistas de esa sociedad dispersa y múltiple, que
se va haciendo, y deshaciendo a cada momento, son personajes sin nombre,
seres desconocidos o apenas conocidos, que protegen su intimidad de un mundo
que pueden percibir como potencialmente hostil, fuente de peligros posibles para
la integridad personal” (Delgado, 1999), es decir, al ciudadano se le hace partícipe
desde el interés dominante, y como tal, la dimensión de la ciudadanía se torna
reducida. Carabobo se construyó bajo el discurso de ser un Espacio para el
Encuentro Ciudadano pero en realidad es solo un excelente corredor comercial,
donde no acuden los ciudadanos en virtud de su condición política sino los
individuos en su condición de consumidores.

“Es un propósito de esta Alcaldía recuperar el espacio público para el encuentro


ciudadano con dignidad y de allí se deriva la necesidad de atender como Estado
las incompatibilidades que se presentan entre ciudadanos habitantes y no
habitantes de la calle”. Jorge Melguizo

  86
En cuanto al concepto de espacio público, se puede decir que este se refiere al
lugar accesible a todos los ciudadanos, donde nace y se construye una opinión
pública a través del intercambio dialógico, por ello no puede reducirse a un lugar
físico, se trata además de un espacio simbólico donde confluyen las diversas
narraciones de vida que componen lo social. Cuando se habla de lo simbólico se
hace referencia a que el espacio público para perfeccionarse como un espacio
constructor o viabilizador de las prácticas ciudadanas, más que un lugar físico
requiere de un proceso indeterminado e impredecible de apropiación por parte de
los habitantes que llenan el espacio de sentido, de esta manera deja de ser
simplemente el lugar donde todos tenemos derecho a estar y transitar y se
transforma en el lugar de la libertad y la sociabilidad escindida del consumo. Sin
embargo, este concepto de espacio público poco se condice con el sentido que los
diversos actores le dan, donde prima la seguridad, el consumo y el transito:

“Mejorar las condiciones del espacio público, el transporte y la calidad de


vida en ellas, producirá una valorización de los suelos que atraviesa,
propiciando nuevos usos y actividades. Buscamos que Medellín se reconozca,
se recuerde, como los hacen las grandes ciudades del mundo, por sus calles
emblemáticas”. Jorge Melguizo

Se sostiene que la experiencia colectiva, el común compartir en libertad, es el


elemento determinante del un espacio como lugar como espacio público. De allí
que éste tienda a definirse como un espacio con fuertes componentes
sentimentales y políticos. La dimensión de sentimentalidad del espacio público
está dada por lo que los sujetos viven allí y los afecta de manera íntima e
individual, mientras que su dimensión política está definida por la experiencia
social de la discusión en libertad dentro de ese espacio. De allí que el espacio
público, si bien puede ser planificado, se define por fuera de la intervención
técnica. Éste necesita tiempo para formarse, el aparecimiento de un lenguaje y
una sintonía axiológica compartidas, el desarrollo de un reconocimiento mutuo.
Por esta razón, la construcción de espacios públicos para la ciudadanía, carecen

  87
de horizontes claros si no se tiene claridad de que la construcción de estos al nivel
de lo simbólico no depende del orden de la voluntad. En este sentido, la política
implementada sobre Carabobo como Espacio Público también adolecería de poca
profundidad al no haber generado un Espacio de real cohesión, pues como se
anotaba mas arriba, antes de que la calle fuera intervenida, allí se dimensionaba el
lugar de un buen número de ciudadanos (identificados como problemas sociales)
que fueron desplazados para darle un espacio de consumo a una ciudadanía mas
apropiada, mas acorde con el espacio: de mejor clase.

“Los proyectos urbanos de esta Alcaldía buscan recuperar el espacio público para
los caminantes del Centro, para que las calles y andenes sean una invitación a
nuevas comunidades a vivir y habitar el Centro”. (Jorge Melguizo)

Aceptar lo anterior sería conceder que existen tipos diferentes de ciudadanía, o


grados dentro de lo que hoy se llama ciudadano, lo cual es incorrecto teórica,
política y socialmente, pues como se sabe, la universalidad del concepto
ciudadanía es una de las grandes conquistas de la historia política del hombre, de
allí que haber desplazado y excluido de Carabobo a la comunidad que antes hacía
uso político de él en pro de crear un espacio para el encuentro de otros
ciudadanos menos riesgosos es haber diseñado e implementado una política
generadora de exclusión.

“…Somos los que decidimos cómo afrontar y de qué manera hacer frente a
la existencia de dichas poblaciones (habitantes de calle) y a los efectos,
casi siempre negativos, que su excepcional forma de ciudadanía
produce en el resto de la sociedad”. (Publicación Centro Adentro N°2)

El desarrollo de un espacio físico que sea el elemento común para muchos


ciudadanos anónimos, que sienten que al compartir sus narraciones de vida
participan efectivamente de una comunidad política, es consecuencia de los
modos contemporáneos de socializarse, de habitar el mundo. Siguiendo a

  88
Zygmunt Bauman (1999), los modos contemporáneos de socialización responden
a impulsos y necesidades privadas, sentimentales, de allí que la relación entre
ciudadanos no se dé en términos formales, es decir, los proyectos urbanos que
buscan desarrollar el espacio público no necesariamente construyan espacios
públicos que actúen en pro del Desarrollo de la ciudadanía (Fajardo). Es decir, la
intervención urbana sobre el espacio público no tiene el poder de transformar un
lugar y que éste se convierta en eje de dinámicas ciudadanas, relacionando
afinidades electivas, y generando espacios de discusión y diálogo.

En consonancia con lo anterior, la otra cara de la reinvención e intervención en el


espacio público es la visión de quienes habitaban el espacio a rediseñar y
reasignar, es decir, aquel espacio poco agradable o intransitable para el
ciudadano correcto, y que por tanto es objeto de una política de mejoramiento
arquitectónico en pro de iguales progresos a nivel social; según lo esperado y
predicho por el discurso oficial, los cambios arquitectónicos, generadores de
espacios más agradables para transitar, desarrollan progresos en el nivel de los
social al convertirse en ejes para el perfeccionamiento y libre manifestación de la
opinión pública y la ciudadanía. Lo cual se torna paradójico porque actualmente se
habla de la construcción de una ciudadanía global, apoyándose en la idea de la
sociedad civil, es decir, haciendo que la ciudadanía adquiera un carácter
totalizador y autoconsciente de dimensión fundacional del campo del poder; sin
embargo, a través de nuevos mecanismos de exclusión como los producidos por
la carencia de capitales simbólicos, culturales, económicos y sociales, retornamos
a espacios públicos restringidos, lo cual difiere de la idea redentora de la
ciudadanía global, pues la exclusión simbólica, se torna física cuando este
concepto de ciudadano económicamente correcto es el que tienen en mente los
mandatarios al pensar en espacios públicos para la ciudadanía.

No obstante, y como se anticipaba en la sección dedicada a la racionalidad de los


actores, los resultados que hasta ahora ha venido arrojando el Paseo Urbano
Carabobo, en cuanto al comportamiento económico y el creciente flujo peatonal de

  89
la zona, son muy satisfactorios. Y en este sentido se puede decir que la
intervención ha tenido una óptima recepción y ha respondido al interés compartido
de los actores.

Así lo demuestra la encuesta realizada en la cual cerca del 78% de los


entrevistados transita por Carabobo alguna vez a la semana y a su vez
cerca del 95% de los mismos considera el proyecto una buena inversión
por parte de la Alcaldía.

El carácter no necesariamente político en que se presentan los lazos entre los


actores sociales, y las nuevas maneras de legitimación del poder son variables
fundamentales para comprender las nuevas formas y concepciones de la
planeación urbana, pues desde la crisis del Estado de Bienestar y el triunfo del
modelo neoliberal, la relación gobierno – ciudadano se ha alterado de manera
profunda, pues cada vez que avanza el proceso de reducción de lo público el
sujeto miembro de una comunidad se siente mas vinculado por sus conexiones
inmediatas y privadas que por la figura que antes configuraba el Estado
interventor. Así, el ejercicio político ha debido buscar nuevas maneras para
acceder a un colectivo cada vez mas atomizado, e implementar nuevas formas de
seducir al ciudadano para que habite otra vez el espacio público y desarrolle una
opinión pública menos fragmentada, más identificable; en este sentido, pensar las
nuevas dimensiones del espacio público requiere un análisis profundo de las
maneras contemporáneas de la sociabilidad, es decir, no basta con enfocarse en
los planes de gobierno, de ordenamiento territorial, afiliaciones políticas, crisis y
mutaciones de los partidos políticos e índices de participación ciudadana y
resultados electorales para tener una imagen del panorama político y participativo,
pues se terminaría realizando un estudio de la praxis política y el espacio público
en sentido físico y no de la ciudadanía contemporánea y la manera como ésta
habita el espacio público; por esta razón los espacios donde se desarrollan los
procesos de sociabilidad son vitales, pues es allí, en la plaza pública, donde se
constituye el ciudadano como ente partícipe del ágora, como actor de la

  90
cotidianidad pública. Sin embargo, los datos relevados en esta investigación nos
indican que, al menos para el caso de Carabobo, la motivación y el elemento
seductor del espacio público está ligado fundamentalmente a su dimensión como
espacio de consumo.

Así, se puede señalar que para el año 2007 el 48% de los entrevistados visitaba
el paseo urbano porque para ellos este es un lugar para comprar, para el año
2008 se nota un importante aumento en la percepción ciudadana de Carabobo
como un lugar de consumo y se registra un aumento del 16% en esa misma
pregunta, esto es al 2008 el 64% de los entrevistados considera Carabobo un
lugar para comprar.

Es en ese sentido se hace referencia a nuevas formas de sociabilidad que no


necesariamente implican el desarrollo político del espacio, de vivir la ciudad como
determinante de la actividad política. La relación entre apropiación y comunicación
del Yo en el espacio se construyen a través de la experiencia, pues el momento
vivido es el que llena de sentido el estar en un lugar común, y de historia,
legitimidad y poder político al espacio público.

Las expectativas de contacto humano diario que otorga la calle en forma


exclusiva, y que ofrece en un régimen de intercambio sin el cual la comunidad se
derrumbaría, se ven inhibidas con el riesgo de la creciente alienación del habitante
de la ciudad, así, las relaciones inmediatas, es decir, la empresa, la familia y los
amigos se constituyen en el elemento vinculante del ciudadano frente al colectivo,
no es ya el Estado o la comunidad de ciudadanos, de allí que actualmente la
imagen de una nación cohesionada no sea una opción para las campañas
políticas o para las propuestas educativas del gobierno, sino que se parta del
ámbito de lo privado para llegar al ciudadano. Campañas como “la paz empieza
por casa” o “no a las trampas” demuestran que los hilos que unen al Estado con el
individuo deben tejerse a costas de lograr una legitimidad a partir de la intromisión
del primero en la vida privada del segundo. Es así cómo, ante la crisis de la
participación ciudadana en los espacios públicos, las administraciones locales han
  91
desarrollado planes de seducción urbana como el del Paseo Urbano Carabobo,
donde se espera que al generar espacios públicos agradables de habitar, se
recupere el carácter político que tienen las relaciones que se tejen en su interior,

Sin embargo, no basta con la construcción de dichos lugares, se requiere además


que la apropiación que de dichos espacios hagan los habitantes de la ciudad, pues
es allí donde se haya la determinación última del carácter del espacio, esto es, es
la praxis colectiva quien construye un lugar como espacios público, como espacio
de consumo, como espacio recreativo, etc.

Es de señalar que la manera como se ha logrado convocar a gran parte de la


población a que viva el espacio público ha sido hacer de él una extensión de la
intimidad de quien lo habita. Es así como el espacio público se transforma cada
vez más en lugar de consumo, donde los individuos construyen comunidad al
acompañarse en su búsqueda y elección de placer, dejando de lado y relegándolo
directamente a la ecclesia el problema de la discusión política, haciendo del
shopping la actividad que justifica salir de casa. Es por ello que se plantea que en
Carabobo se desarrolla es una especie de politización de la intimidad. Pues éste,
como espacio público de consumo, es un lugar donde se despliegan las
elecciones (de placer) que antes pertenecían al campo del individuo y su Oikos, y
ahora son vividas de manera colectiva y pública: son relaciones politizables por la
administración local y lo actores interesados en sacar de ellas lecturas políticas,
un ejemplo de ello es la frecuente afirmación por parte de los distintos actores de
que Carabobo constituye un avance en el vivir la ciudadanía, sin embargo,
justamente la discusión que aquí se plantea es que dichas transformaciones
funcioanalizadas difícilmente son generadoras de relaciones propiamente
políticas.

Los gobiernos no han sido ajenos a este tipo de transformaciones de la sociedad,


e invocando la fortuna de ser individuos cada vez mas libres hacen caso diligente
del clamor ciudadano y destinan los espacios originalmente creados para servir de

  92
centros políticos, como ágoras, en pasajes comerciales y zonas de recreación que
efectivamente lograrán una seducción casi inmediata a los ciudadanos que antes
mostraban total apatía a habitar esos lugares. El trabajo de campo realizado a
cuatrocientas personas a lo largo de Carabobo demostró que un gran número de
personas que antes no frecuentaban el lugar, ahora lo transitan de manera
continua.

De esto nos hablan las cifras arrojadas por la encuesta en la que cerca del 27% de
los encuestados antes de la construcción del Paseo nunca transitaban por la zona
y el 35% lo hacía con menor frecuencia.

Se podría hablar entonces del transito del ciudadano a consumidor, transito que se
da de manera gradual con la publicación de la vida privada hasta hacer de la vida
pública un proceso de elecciones y consumo. Cabría preguntarse por aquellos
ciudadanos que no logran llenar los requisitos para ser electores libres y por falta
de capital económico son excluidos de los nuevos centros ciudadanos al no ser
lugares para ellos. Es decir, la creciente funcionalización de lo público en términos
comerciales, plantea para un amplio número de individuos marginalizados una
fuerte violencia simbólica que en la mayoría de casos concluyen su exclusión de
dichos espacios. No ajenos a esta problemática los gobiernos han creado planes y
políticas para reubicar a estos consumidores defectuosos (Bauman, 1999) por
fuera del espacio público destinado a los ciudadanos plenos, a aquellos que viven
su vida pública en busca de bienes que serán utilizados sólo de manera privada.

Esta es una de las mas importantes críticas que en esta investigación se le hace a
la construcción del Paseo Urbano Carabobo, pues logró restringir el Espacio
Público al dotarlo de una función específica: ser lugar de consumo, construyendo
un lugar no a partir del concepto universal de Ciudadano, sino estructurándose en
torno a otro concepto mucho mas restringido: el de Clase Social13.

                                                            
13 Cuando se hace referencia al término Clase Social lo hago desde un sentido amplio, es decir, no me refiero
estrictamente al lugar que ocupa una persona en la sociedad a partir de su rol en la cadena productiva, apelo a el
conjunto de situaciones que este rol conlleva, comportamientos, maneras de vestir, es decir, habitus.
  93
En el marco de la feria del libro realizada en el año 2005 en Medellín, el alcalde de
la ciudad Sergio Fajardo, conminaba a los ciudadanos a aprovechar los nuevos
“espacios para la ciudadanía” que su gestión construyó. Entre muchas cuestiones
que el entrevistador trató, el funcionario se mostraba particularmente sensible a la
hora de hablar del espacio público, invocándolo como un lugar para el desarrollo
de dinámicas claves de la ciudadanía, como lugar de esparcimiento, de
conversación, y de trabajo; en repetidas ocasiones relató lo sorprendidos que se
encontraron algunos de sus funcionarios al ser citados por él a una reunión de
trabajo en un parque público, invitaba además a los ciudadanos a seguir su
ejemplo y desarrollar algunas de sus actividades laborales en los parques y plazas
dispuestas por su administración. A simple vista esto no tiene nada de
reprochable, por el contrario, muchos trabajadores sociales y psicólogos dirán que
es una óptima manera de manejar el estrés laboral, sin embargo, detrás de lo
encomiable que es que un mandatario salga a la plaza pública como uno mas hay
un tema importante para la comprensión de nuestra incomodidad con el Paseo
Urbano Carabobo: la funcionalización del espacio público.

Una de las características principales de nuestro espacio público es su condición


remanente, sobrante; allí donde la construcción se hace innecesaria el espacio
público es la alternativa, así, al estar en función, o ser producto de las
construcciones que lo rodean, el parque o la plaza donde el alcalde de Medellín
esporádicamente sostiene relaciones laborales es la Plaza Mayor, un pequeño
corredor bordeado por restaurantes, entrada del centro de convenciones
internacionales mas importante de la ciudad, cerca del edifico de la empresa
prestadora de servicios públicos y del teatro mas reconocido, que hacen de dicha
plaza un lugar restringido, con un público bien determinado, donde puedes
sentarte a mirar un atardecer o a conversar, pero donde, a pesar de su condición
pública, comer resulta una actividad poco accesible; de igual manera, Carabobo,
como espacio para el encuentro ciudadano pierde su sentido cuando nos
percatamos que salvando unas cuantas bancas, el objetivo de Carabobo es servir

  94
de corredor comercial, y por tanto no convoca a quien quiera utilizarlo ágora:
desde su formulación Carabobo está funcionalizado como shopping.

Se hace referencia a un ejemplo ajeno al caso para aclarar qué se entiende como
“funcionalización”: Una de las zonas de mayor vida cultural en la ciudad de
Buenos Aires, Argentina, es el sector donde antiguamente funcionaban las
bodegas de granos que traían los barcos portadores de víveres; extendiéndose al
borde del río de la Plata: Puerto Madero. Éste es un sitio de reunión y encuentro
social, sin embargo, cuando un líder comunitario (Raul Castels), representante del
movimiento “piquetero”, consiguió la licencia para establecer un comedor popular
allí, zona de abundantes y prohibitivos restaurantes, la comunidad porteña se vio
dividida entre quienes consideraban como una ofensa la iniciativa de Castels, y
quienes veían con cierta complicidad y humor el mismo hecho. Sin embargo, nadie
se atrevía a reconocer cuál era el punto generador del malestar, aunque para
todos fuera evidente: la proletarización de Puerto Madero, la suciedad que traerían
tras ellos los beneficiarios del comedor popular. Finalmente el comedor se instaló
y la discusión se saldó con la sentencia pronunciada por el líder piquetero en una
de sus alocuciones: “cualquier lugar es bueno para darle de comer a la gente”.
Castels sabía muy bien a qué jugaba y cuál era su intención provocadora, no era
la ubicación estratégica del sitio elegido para el funcionamiento de un comedor
popular lo que le interesaba, pues los beneficiarios, al no frecuentar la zona, tienen
que desplazarse mucho para acceder al comedor, tampoco era su carácter de
espacio público lo que le interesaba, sino que era su condición de espacio público
restringido lo que deseaba poner sobre la mesa, haciendo evidente que “la función
destruye la naturaleza de una plaza pública, que es la de combinar gente y
actividades diversas” (Delgaldo, 1999).

En este punto resulta clara una idea: el espacio público puede responder a lógicas
distintas a la política, y ser funcional y determinado por las comunidades que lo
detentan, tornándose de igual manera en un espacio restringido, abierto a todos
pero cercado por las múltiples barreras simbólicas del colectivo que en él se

  95
desenvuelve, haciendo que aquel lugar público sea una manifestación más de la
intimidad. Lo que no querían los habitantes de Puerto Madero era compartir “su”
espacio con la muchedumbre; lo que le permite al alcalde de Medellín salir a la
plaza es de igual manera que allí podrá moverse en relativa confidencialidad. En el
mismo sentido se plantea que lo que no permite que Carabobo sea un lugar para
el encuentro ciudadano es que desde un principio, para los actores de éste, su
función no era esa.

Con lo anterior no se quiere decir que todo espacio público es un lugar para el
disfrute restringido de una sector social, lo que se quiere anotar es que al ser el
espacio público un remanente del espacio urbano, su destino no puede ser otro
que el de funcionalizarse coherentemente con el entorno, de allí que si bien los
habitantes de Puerto Madero veían como indeseable la presencia del comedor
popular y sus beneficiarios, estos nunca tuvieron prohibido el acceso a dicho
sector, simplemente no tenían nada que hacer allí, pues aparte de sentirse
extraños en el lugar, el diseño del espacio al exigir un determinando gasto
económico para su disfrute se tornaba en sí mismo excluyente.

La muchedumbre no está siempre en plan de ofensiva, la mayoría de veces es la


gran marginada (objetiva y subjetivamente). Hay marginación objetiva cuando el
espacio exige determinadas condiciones para su uso (en ese caso no sería
público), y subjetiva cuando la marginación es autoinflingida y se da una dinámica
de “autofocalización”, es decir, de autorestricción, y así, un espacio público
determinado, que en principio es para el uso de cualquier ciudadano, termina
siendo frecuentado por sectores y grupos delimitados, apropiandose del espacio
público como un espacio de grupo.

Así pues la funcionalización del espacio público, es hacer del lugar un espacio
donde se realizan determinadas acciones y sólo esas (un shopping, un parque
recreativo, una plaza sólo con restaurantes, un paseo peatonal solo con
establecimientos de comercio, etc) a parte de anular la característica principal del

  96
espacio público que es ser un lugar de heterogeneidad, es una respuesta a las
exigencias comunitarias, una manifestación más de la intimidad hecha pública,
“una muchedumbre sería un ejemplo básico: las muchedumbres son malas porque
la gente no se conoce entre si. (...) Para eliminar este desconocimiento entre la
gente, uno trata de volver íntima y local la escala de la experiencia humana, o sea
que uno transforma el territorio local en algo moralmente sagrado. Es la
celebración del gueto”. (Sennett, 2001).

En páginas anteriores se desarrolló el proceso de identificación tanto del


ciudadano como del espacio público a partir de la dicotomía público / privado;
ahora esta relación vuelve a sernos problemática.

Es condición del espacio íntimo ser funcional, el hombre lo construye para


desarrollar allí actividades bien definidas, desde el hogar hasta los hospitales, las
escuelas, las fábricas, etc, y esta funcionalización, mientras más estricta, más
provechosa, pues los espacios íntimos no se mezclan: una habitación de hospital
está dotada con elementos parecidos a los de una habitación de un hogar
moderno, pero su función es otra; y lo que es útil en una escuela puede sobrar en
una fábrica, etc. Distinto ocurre con el espacio público, para este, la
funcionalización es fatal: una vez que se funcionaliza, muere.

La Alcaldía de Medellín en sus campañas promotoras del uso del espacio público
utiliza la frase “aquí está usted”, donde de manera distinta se hace que el receptor
de la información se sienta parte de ese gran colectivo que es la ciudad. El
problema surge cuando nos enfrenta a colectivos diferenciados que deben ser
seducidos de maneras diferentes, pues según sus intereses, falencias y afinidades
las personas miembros de una comunidad dotan al espacio público
correspondiente de su barrio o su sector de las características que más útil lo
hagan según sus necesidades. Sin embargo, allí donde convergería la comunidad
a compartir lo de Todos no entra nadie que esté fuera del Nosotros, y cabe

  97
preguntarse si ese extraño, el Otro, desee ser parte de esa dinámica pública
ajena, o se siente mejor en “su” espacio.

El caso de Carabobo no presenta ningún tipo de exclusión objetiva, el espacio


está ahí, para ser vivido, pero la vivencia plena de dicho espacio exige un
determinado tipo de comportamiento, de capital, lo cual actúa de colador, de
cedazo a la hora de convocar ciudadanos. Estamos entrando en el campo de la
sectorización social, lo que nos interesa es la manera como esa sectorización
afecta el espacio público y cómo el sentimiento de comunidad que se genera en
estos procesos es, en palabras de Richard Sennett, fraticida14.

Sennett (2001) nos dirá que el fratricidio de la comunidad se da en dos contextos:


por un lado, al ser un colectivo con intereses comunes, la constante vigilancia de
unos sobre otros termina enfrentando hermanos; y segundo, debido a este mismo
sentimiento de autenticidad la comunidad termina aislándose, descalificando o
ignorando, una vez mas, aquello que no esté dentro del Nosotros. “La intimidad es
un intento de resolver el problema público negando que el público existe”.

Resulta paradójico, luego de haber planteado el espacio público como ese lugar
de la libertad donde predomina lo común, reconocer que en muchas ocasiones
esa misma condición del compartir pueda devenir en la causa de su destrucción.
Una de las principales objeciones que se plantean a la hora de referirse a las
intervenciones estatales en el espacio público era que la normalización anula la
heterogeneidad al regular el bullicio y encausar lo azaroso. Y es esta regulación
                                                            
14 “Las imágenes modernas referidas a las muchedumbres tienen consecuencias para las ideas modernas relacionadas
con la comunidad. En el medio ambiente más simplificado existirá el orden porque los individuos conocen a los otros
individuos y cada uno reconoce su lugar territorial. Sus vecinos sabrán si usted tiene un violento acceso de furia,
mientras que en una muchedumbre nadie lo conoce. En otras palabras, la comunidad cumple una función de vigilancia.
Pero ¿cómo puede ser también un lugar donde la gente se muestre libre y abierta entre si?. Es exactamente esta
contradicción la que origina los roles particulares que se cumplen en la vida de la comunidad moderna, roles en los que
la gente intenta simultáneamente mostrarse abierta con los demás y controlarlos. El resultado de esta contradicción es
que la experiencia de la vida en la comunidad local, aparentemente un ejercicio de fraternidad dentro de un medio hostil,
se vuelve con frecuencia un ejercicio fraticida”.

  98
del espacio lo que hace posible que el alcalde de Medellín pueda tener una
reunión de trabajo al aire libre. Sin embargo ésta no es la única causa de la
problemática actual del espacio público, hay una cuestión mucho mas difícil de
determinar y tratar que hace que cada vez el lugar de todos se convierta en el
lugar de (guetización) o en el lugar para (funcionalización): se hace referencia con
esto a la impersonalidad de los relaciones sociales que ha hecho de lo íntimo lo
óptimo y lo deseable.

El tema de esta investigación ha sido la relación ciudadano / espacio público. Lo


último que se dijo sobre el papel del ciudadano dentro del espacio público fue que
el primero deviene consumidor y el segundo espacio de consumo; a esta
conclusión se llega siguiendo a Bauman y Bourdieu; ahora, de la mano de
Sennett, se llega a una conclusión similar.

Cuando una persona camina por un lugar y se tropieza frecuentemente con otras
personas se dice que es torpe; cuando abordamos a un desconocido para
preguntarle cualquier información comenzamos por disculparnos: “perdone, podría
usted decirme...?”, en fin, nuestros actos están totalmente regulados para no
interferir en el desarrollo de la actividad del otro; una de las sensaciones más
molestas que nos causa estar en un lugar público y abierto es el sentirnos
observados; es clara pues la disociación de lugares y valores, queremos sentirnos
como en casa en todas partes, y lograr conservar nuestra intimidad aún en el
espacio abierto. Se podría graficar el flujo de las personas dentro del espacio
público como un sistema de canales de agua, donde lo que se mueve puede ser
de diferentes características y a diversas velocidades, pero nunca se mezcla con
el canal del lado, respetando su flujo. Sennett dirá que el silencio es la más
efectiva arma dentro de espacio público si se quiere conservar intacta nuestra
intimidad. Esta situación, unida con el fenómeno de la funcionalización del espacio
público nos ofrece las claves a partir de las cuales el espacio público actual, como
espacio político, está en crisis.

  99
Se llega nuevamente a la descripción de un lugar delimitado, restringido, donde el
habitus es el pase de cortesía, y si no se posee, el valor de la entrada puede ser
doloroso. El desarrollo del tema nos conduce nuevamente a un escenario donde
lo propio interesa más que lo común, es más, donde la semejanza con las
comodidades del Oikos es lo que hace que nos sintamos a gusto en el espacio
público, donde los roles se mantienen intactos, el espacio público ideal se torna en
la actualidad un lugar donde poder seguir viviendo las comodidades de la
intimidad, un lugar donde lo que menos se desea es el contacto con el Otro, con la
muchedumbre indeseada; es justo en esta dirección que gran parte de los
entrevistados referían que antes no frecuentaban el lugar porque estaba habitado
por “gente peligrosa”.

  100
V. CONCLUSIONES

Este trabajo contribuye al enriquecimiento del estudio de la construcción de los


espacios públicos ciudadanos, aportando una nueva perspectiva desde el estudio
de un caso particular como lo es el Paseo Urbano Carabobo.

El crecimiento demográfico, tecnológico y económico de la ciudad de Medellín ha


llevado a la necesidad de nuevos espacios públicos recreativos, comerciales y
participativos, pero en dicho impulso urbanístico de las últimas dos
administraciones se han priorizado los usos comerciales y residenciales sobre el
uso público y recreativo, acentuando la problemática del déficit (en cantidad y
calidad) y la funcionalización constante del espacio público en la ciudad.

El origen del problema planteado se halla en la implantación de modelos de


desarrollo foráneos dejando de lado las especificidades locales. Por ello se
considera de gran importancia la participación de la comunidad residente
(beneficiaria) en el diseño del espacio público.

En el estudio realizado se manifiestan estrategias conjuntas en la construcción del


espacio, producto de alianzas entre distintos actores para lograr la consecución de
sus objetivos comunes. Esto se da fundamentalmente entre los actores políticos,
los económicos y los tecnócratas, evidenciando un vacío de lógicas realmente
políticas, no solamente burocráticas o proselitistas.

Los actores políticos son los que tienen mayor preponderancia en las decisiones,
con una participación directa y muy alta de los actores económicos, estos son los
actores entre los que distribuye la mayor cuota de poder en el proceso urbano,
poseedores de un discurso dicotómico, amplio e incluyente en el nivel teórico y de
formulación de proyectos, pero restringido en cuanto a su implementación.

  101
Frecuentemente los intereses políticos son expresados como necesidades de la
población. Sin embargo no se evidencia una respuesta real a las necesidades de
la comunidad en la medida en la que su participación fue de grado muy bajo, o
nulo. No obstante, el discurso político utiliza herramientas para que el interés de
los actores políticos y económicos sea visto como el interés de toda la comunidad.

La participación, como una distribución de cuotas de poder, se distribuye


piramidalmente, reflejada como un instrumento político más que como herramienta
técnica. Se da de manera indirecta y en un grado muy bajo para los actores de la
comunidad, ya que la misma solo es informada de las acciones que se llevan
adelante sin tener intervención en las mismas. En tanto que los intereses de los
actores políticos y económicos reflejan la política del espacio urbano, siendo las
lógicas económica y política las que dominan el proceso de construcción del
mismo.

Otra perspectiva interesante para tener en cuenta en el análisis de este proceso


de construcción de este espacio urbano es la concepción del Espacio Público
Político como espacio de flujos de personas y capitales, es cuestionable en este
tipo de desarrollo cuál sería el sentido de apropiación de ese espacio por parte de
la comunidad, ya que no se pretende reconquistar el Espacio Público como
generador de nuevas sociabilidades y potencialidades ciudadanas, aquellos que
se manifiestan como sitios de encuentro y permanencia de las personas, con
identidad propia, producto del tiempo y el peso simbólico otorgado por los
habitantes, sino como lugar desde donde seguir reproduciendo las estructuras de
la vida íntima, desarrollando espacios públicos de consumo donde la interrelación
es suplantada por la satisfacción del deseo individual de consumo.

Las divergencias frente al proyecto Carabobo son de carácter epistémológico, no


normativo, pues al analizar la planificación y posterior implementación del
Proyecto Paseo Urbano Carabobo, y ver su objetivo general en comparación con
su objetivo específico y respectivas acciones propuestas, se puede decir que

  102
resulta paradójico pensar en proyectos que pretenden ofrecer una imagen
unificada de ciudad y ciudadano, que tienen como fin la construcción o
“recuperación” de un ciudadano cívico o políticamente comprometido, pues
además de que la ciudadanía no es un concepto unívoco, el tratamiento que la
Alcaldía de Medellín le dio en el desarrollo del Paseo Urbano Carabobo dista de
responder a las necesidades de participación y cohesión social, es decir, al
beneficiario de Carabobo se le hace partícipe desde el interés dominante, y como
tal, la dimensión de la ciudadanía se torna reducida. Carabobo se construyó bajo
el discurso de ser un Espacio para el Encuentro Ciudadano pero en realidad es
solo un excelente corredor comercial, donde no acuden los ciudadanos en virtud
de su condición política sino los individuos en su condición de consumidores.

De la misma manera ocurre con el concepto de Espacio Público, pues la


construcción de espacios públicos para la ciudadanía, carecen de horizontes
claros si no se tiene claridad de que la construcción de estos al nivel de lo
simbólico no depende del orden de la voluntad, es decir, el Espacio Público
Político es resultado de las luchas simbólicas presentes en él, no de su
habilitación física.

En la medida que el proyecto involucra a la comunidad local como beneficiario del


espacio, resulta de gran importancia que desde la planificación se consideren los
instrumentos para garantizar su participación en grados superiores que permitan
que éstos sean cogestores del proyecto, así se lograría una mayor apropiación por
parte de la comunidad, así como una mayor rentabilidad social del proyecto. En
virtud de ello es cuestionable el tipo de respuesta que el proyecto podrá brindar a
la comunidad. Es importante entonces tener en cuenta que estos espacios deber
responder no sólo en cantidad sino también en calidad de la experiencia que
brindan.

  103
Por otro lado resulta contradictoria la idea de recuperar un espacio público,
cuando se trata de una funcionalización del mismo para promover el crecimiento
económico.

Se evidencia la revalorización del espacio público para el uso económico. Esto


también manifiesta la subordinación del espacio público respecto del privado, es
decir, los límites del primero se presentan ante el avance del segundo, en la
medida que es el espacio privado el que plantea las pautas de ordenamiento del
espacio público.

La política instrumentada sobre el espacio público no llegan a dar respuesta a las


demandas sociales de participación y socialización ciudadana. Esto ha llevado a la
fragmentación de la sociedad en sectores con acceso al consumo de los bienes y
servicios que la ciudad ofrece y sectores privados de ello.

En la dinámica de formulación e implementación del Paseo Urbano Carabobo se


reconocen dos procesos fundamentales y vinculados a determinados grupos de
actores. Estos fueron: en primer lugar un Proceso orientado por una lógica de
obtención de ganancia, de y en la ciudad, con el cual se busca hacer mas rentable
el comercio como una forma de construir la ciudad y la ciudadanía. Y en segundo
lugar, se identifica un proceso orientado por una lógica política y que busca,
principalmente, .el fortalecimiento y la ocupación de posiciones de poder por parte
de ciertos individuos o grupos privilegiados. En esta medida se plantea que con el
paseo urbano Carabobo asistimos al funcionamiento de dos procesos distintos
que construyen la ciudad: la acumulación de capital, los procesos de dominación
que son propios de las sociedades que la habitan. En la sociedad local se
encuentran procesos económicos y sociales con cierta unidad, identidades y
procesos políticos que se cristalizan en el gobierno local. En esa medida pensar la
ciudad como sociedad local implica necesariamente entenderla como un “sistema
de relaciones entre los actores”

  104
En el complejo proceso de intervención urbana por parte de la alcaldía participan
diversos agentes que emplean estrategias tendientes a favorecer sus intereses a
partir de la organización del espacio. Por ello se puede afirmar que el espacio
público, creado para atender a necesidades sociales de la ciudad, presenta
desigualdades al responder a las diferencias que se presentan en la estructura de
poder de la sociedad.

A partir del análisis de los discursos sobre Carabobo por parte de la alcaldía, se
puede hacer la lectura estatal que manifiesta la dominación de una clase en la
sociedad y refleja los procesos de la lucha de clases expresando parcialmente los
intereses de las clases dominadas. Se constituye así como la expresión de los
intereses de clases y grupos sociales a través de los mecanismos de poder. En el
seno del poder institucionalizado del Estado las políticas ocupan un lugar complejo
en la trama de intereses

Otro punto importante a señalar es que los resultados que hasta ahora ha arrojado
el Paseo Urbano Carabobo, en cuanto al comportamiento económico y creciente
flujo peatonal de la zona, son muy satisfactorios. De allí que se reitera que las
divergencias y recomendaciones aquí presentadas giran en torno al manejo
conceptual del proyecto y no a su planificación e implementación; la ruptura está
en el discurso que soportó el proceso de diseño y justificación del Proyecto y su
inconsistencia con la fase de implementación del mismo. Es decir, la política en
términos de comercio, flujo peatonal, y limpieza de la zona es un éxito, sin
embargo esos no fueron los motivos que jalonaron la iniciativa de rediseñar la
zona, el énfasis estaba puesto en que dicho lugar fuera un espacio para la
ciudadanía, y, según la encuesta realizada, sólo el cuatro por ciento considera que
Carabobo es un lugar para el encuentro ciudadano, por lo tanto se podría decir
que la política fue un fracaso. Sin embargo no lo fue. Habría que distinguir
entonces que, en este caso, la dimensión de diseño se independiza de la
dimensión de implementación, pues si bien se ha tratado de demostrar que el
diseño teórico de la política es ambiguo, poco profundo y sumamente ambicioso,
  105
el proceso de implementación y los primeros meses de la obra ya terminada son,
en términos económicos y de flujo peatonal, más que satisfactorios.

Finalmente, y a manera de recomendaciones a las administraciones locales que


se interesan por la construcción de espacios para la vivencia de la experiencia
ciudadana, es que ante la construcción de un espacio público es fundamental
tener en cuenta que el espacio se construye conjuntamente a partir de distintos
procesos que en muchas ocasiones son preexistentes a los planes. Es por ello
que para definir las características de una intervención, se considera de gran
importancia que estas surjan de la discusión de todos los actores involucrados en
el espacio, esto es, tanto de planificadores como de beneficiarios. Para ello la
principal herramienta es la participación. La misma, difícilmente aislada del
discurso político, debería delegar una cuota de poder en los actores, en la medida
que los mismos tienen la posibilidad de tomar decisiones respecto del destino del
espacio urbano, pero mientras se considere que el sujeto busca encontrar en el
espacio público la posibilidad de proseguir su vida privada fuera del hogar.

Sin embargo para poder llevar a cabo en forma efectiva la participación es


necesario, como primera medida capacitar a la población respecto de la
importancia del espacio público recreativo y su incidencia en la calidad de vida de
la población en general, así como del ejercicio del poder a través de la
participación en la decisiones del quehacer urbano. La importancia de la
capacitación se asienta en la dificultad de opinar sobre cuestiones que son
desconocidas para los residentes, o de las cuales tienen un saber práctico, no
teórico ni científico. La capacitación otorga al participante la libertad de opinar y
tomar decisiones respecto temas que competen a la ciudad, desde el
conocimiento. Desde esta óptica, el conocimiento se transforma en la herramienta
vital que permite la democratización de la toma de decisiones en la ciudad.

En función de lo expuesto se recomienda llevar a cabo talleres de capacitación a


la comunidad en general, los mismos podrían ser canalizado a través de las

  106
instituciones educativas, de las comisiones vecinales de los barrios, bibliotecas
populares, que son los organismos más cercanos a la comunidad en general. Una
vez desarrollados estos talleres puede comenzar a efectivizarse la participación en
distintas instancias, de acuerdo a los distintos intereses de los actores sociales.

Este proceso requiere de instancias previas a la planificación que insumen


bastante tiempo, pero pueden garantizar la rentabilidad social y económica del
proyecto, así como la apropiación social del mismo, lo cual deviene en el fomento
del sentido de pertenencia hacia el espacio.

  107
BIBLIOGRAFÍA

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− Young, Iris Marion (2000) La Justicia y la Política de la Diferencia. Ediciones cátedra,
Madrid.

  109
ANEXO 1: SISTEMATIZACIÓN DE INFORMACIÓN

Fuente Dimensión Definición/Discurso

Sitio en el cual los y las ciudadanas pueden ejercer sus


derechos individuales como el sano esparcimiento, donde el
protagonista sea el peatón y no las automotores ya que desde
la Gerencia del centro y la Alcaldía se tiene como propósito
rescatar el espacio público para el ciudadano en general.
En Carabobo se busca que este espacio público que se
genera a través del mejoramiento de andenes y la
construcción de la ciclo vía sea aprovechado por la población
residente y estudiantil de la zona para su ingreso al centro de
la ciudad.

El Paseo Urbano actualmente se convierte en un agente


Espacio Público generador de problemáticas como indebida ocupación del
espacio público al reorganizar y fiscalizar de una forma mayor
el cumplimiento de las normas como ventas en el espacio
público, parqueo indebido, contaminación visual y en el tema
de seguridad se vienen promoviendo los frentes de seguridad
como una estrategia efectiva para los atracos y hurtos en el
sector.

Diler Fernando Uno de los problemas que desafortunadamente puede generar


estos proyectos físicos es el desplazamiento del sector
Vásquez R.
industrial al no tener la posibilidad de acceder fácilmente
Asistente Social - sobre Carabobo y consolidar el sector comercial en dicho
Gerencia del Centro sector.
Entrevista
El concepto que se ha manejado de ciudadanía para el paseo
urbano es el de concientizar a los diferentes residentes,
comerciantes y ciudadanos en general que estas obras físicas
son un clara demostración de sus derechos como ciudadanos
pero tienen la obligación como ciudadanos de mantenerlas
física y socialmente a través de la estrategia llamada Pacto
ciudadano como un ejercicio de corresponsabilidad para su
mantenimiento físico a través de veedurías a la obra y
Ciudadanía posterior a ella, limpieza y seguridad entorno al sector para
así desarrollar un concepto mas amplio de ciudadanía no solo
como beneficiario sino como corresponsable de su
mantenimiento.

La participación se puede dar desde diferentes espacios como


la conformación de veedurías para el seguimiento a la obra
(caso que se dio y se esta dando) desde la creación de frentes
de seguridad y desde la creación de asociaciones de
comerciantes que consoliden en sector.

Racionalidad del Político y Técnico


actor

  110
Los conceptos parten de entender la calle como espacio
público y no solamente como la calle para transitar vehículos y
peatones, por lo tanto se puede entender que proyectos como
el paseo urbano Carabobo lo que buscan es recuperar para el
peatón la posibilidad de seguridad y de confort al estar
haciendo parte con otros ciudadanos de un espacio publico
con todos los elementos indispensables para su
aprovechamiento y es el amoblamiento urbano el que le da
ese complemento (bancas, basureras, bolardos, módulos
Espacio Público estacionarios) ,en el caso para Carabobo el concepto partió de
tener la posibilidad del vehiculo (cargue y descargue) que es
Mauricio Mendoza M.
importante para la necesidad comercial del sector y con un uso
restringido (horarios de circulación vehicular) donde se lograba
que el peatón fuera el protagonista y no el vehiculo.
Arquitecto – Empresa
de Desarrollo Urbano Se descongestiona una calle muy estrecha donde la movilidad
EDU peatonal es casi que imposible y donde el vehiculo era su
protagonista generando ruido, contaminación, saturación de
Entrevista rutas de transporte publico y deterioro de la calle como
espacio para la participación ciudadana.

Históricamente ejes viales tan importantes en la ciudad deben


Ciudadanía dar esa posibilidad de ser transformadores en bien de incluir la
participación ciudadana buscando una armonía con las
necesidades del sector.

Racionalidad del Técnica


actor

Hay incertidumbre por la peatonalización total y favorecemos


más bien un uso mixto que permita la circulación de taxis entre
De Greiff y Ayacucho.

Se tiene incertidumbre de que la completa peatonalización


pueda quitarle dinámica a la actividad comercial. Ofrecemos el
Espacio Público apoyo para trabajar mancomunadamente en las actividades de
publicidad y promoción durante y después de la obra.
Jorge Abad
Es importante trabajar con la Administración Municipal y con
todas las entidades correspondientes en el tema de
mantenimiento, así como en el plan de mejoramiento de las
Impulsor y miembro de fachadas para darle una identidad a la zona.
la Veeduría Ciudadana Frente a la obra tenemos un concepto favorable y tenemos
a la obra de Carabobo perspectivas optimistas frente al mejoramiento de la calidad de
vida y en lo ambiental.
Ciudadanía
Es importante trabajar con la Administración Municipal y con
todas las entidades correspondientes en el tema de la
seguridad de la zona.

Racionalidad del Social y económico


Actor

Es una oportunidad para reglamentar los usos del suelo con


Espacio Público condiciones muy claras y dar el mejoramiento que merece este

  111
sector y sería modelo para multiplicar. Nos preocupa mucho
que no se logre permitir tráfico vehicular entre la Avenida
Primero de Mayo y la Calle Colombia porque ahoga al Museo
de Antioquia en la llegada de grupos de visitantes; y para
nosotros, porque limita gravemente la seguridad de los
directivos que llegan en vehículo a la Dirección General.
Vemos conveniente regular sí un tráfico pausado de los
vehículos, como lo tiene una parte de la carrera Junín
actualmente. Resaltamos la conveniencia de revisar y
Humberto Duque reglamentar con claridad los usos de locales sobre Carabobo y
áreas de influencia. También el vitrinismo y la publicidad de
todo tipo.
Gerente de Bienes e
Inmuebles de
Estamos dispuestos a estudiar el apoyo a campañas de
Bancolombia (Carabobo
Ciudadanía cultura ciudadana que mejoren la seguridad de los peatones y
con Colombia):
aseguren el éxito del proyecto.

Racionalidad del Económico


Actor

Todo lo que signifique entregarle más espacio al peatón nos


Espacio Público parece importante para la comunidad, para la convivencia,
para el disfrute de la ciudad.

La gran mayoría de la población vive el Centro a pie y debe


tener las mayores garantías.
Lucía González
Es necesario tener en cuenta que cuando el comercio se
Directora del Museo de Ciudadanía organiza puede aprovechar de una manera más productiva a
Antioquia un peatón que circula amablemente por las vías. La posibilidad
de valorar este Centro histórico de Carabobo tiene que ver con
vivirlo más despacio, como ocurre en otras ciudades del
mundo

Racionalidad del Económico y social


Actor

Desde hace tiempo he escrito acerca de la importancia de la


José María Bravo
Espacio Público peatonalización del Centro y creo que la obra de Carabobo
avanza en ese sentido.

Ingeniero y Urbanista, Ciudadanía


diseñador de la Avenida
Racionalidad del Técnico
Oriental
Actor

María Fernanda Mira Es positivo que se le dé vida al sector y que después de la


obra de peatonalización de Carabobo se impulsen
Directora de Espacio Público promociones y actividades culturales para reforzar ese logro.
Asoguayaquil, Nos preocupa la reubicación de las rutas de buses y

  112
especialmente la congestión de Cúcuta y Tenerife. También la
sobrecarga de Amador, que ya es una calle muy difícil de
Asociación de cruzar.
Comerciantes de
Ciudadanía
Guayaquil
Racionalidad del Económico
Actor

Nos parece bueno porque favorece al comercio. La gente va a


poder ver más fácil los locales y entrar sin que haya tanta
Ana Cristina García congestión. En este momento las aceras son muy angostas,
Espacio Público
hay mucho carro y la gente se empuja mucho. Ahora hay
Directora de Corbolívar, preocupación por el impacto de la obra en sí, pero cuando esté
Corporación de terminada el comercio se va a beneficiar.
Comerciantes de la
Ciudadanía
Carrera Bolívar
Racionalidad del Económico
Actor

El manejo del espacio público es un tema candente que define


el futuro… El plan de Desarrollo 2004-2007 de la actual
administración, formula un proyecto urbano integral que
promueva el desarrollo de los ejes Carabobo y La playa al
2006, y la adecuación y articulación en el cuatrienio de cuatro
kilómetros de calles, andenes y espacio público de los paseos
Luis Fernando
urbanos mencionados.
Arbeláez
Espacio Público
El progresivo deterioro del corredor, la aparición de un
comercio informal que ha desplazado al peatón, un tráfico
Generación vehicular desordenado que sobrepasa la capacidad de la vía y
que produce una alta contaminación, el desgaste de las
El Colombiano
edificaciones del sector, inclusive algunas con valor
Carabobo paso a paso patrimonial, son factores que indican la necesidad de una
intervención sobre el corredor Carabobo-Cundinamarca.

Ciudadanía

Racionalidad del
Actor

Periódico Centrópolis Para lograr una verdadera regeneración en Carabobo y el


Centro, es necesario que el proyecto trascienda el tratamiento
de pisos y fachadas en el espacio físico, y formule políticas
Espacio Público
El paseo de Carabobo: claras en cuanto a usos y actividades. Sobre todo se debe
tener en cuenta la potencialidad que tiene el eje Carabobo-
CORPOCENTRO opina Cundinamarca.

Ciudadanía

  113
Racionalidad del Económico
Actor

El sector de guayaquil es una zona se un inmenso potencial


para la proyección productiva y competitiva de la ciudad y en
ello la peatonalización.

Espacio Público El control sobre los usos indebidos, como parte del proyecto
de ciudad para el largo plazo y para continuar haciendo de
Publicación Medellín una ciudad donde los resultados sociales son el
CentroAdentro principal norte. Es decir, una ciudad no sólo estética sino
también, y fundamentalmente, ética.

Edición Nº 1 Poner el Paseo de Carabobo en la perspectiva de estas


dinámicas sociales, económicas e institucionales como
Carabobo, memoria del oportunidades para que la ciudadanía ocupe estos espacios
Ciudadanía
origen y del crecimiento públicos de manera permanente, requiere de esfuerzos
urbano de Medellín sostenidos mediante la animación urbana (con actividades en
las que se exprese la ciudadanía).

Racionalidad del Político y económico


Actor

Espacio Público

La veeduría ciudadana de Carabobo, ejemplo de


corresponsabilidad: Las reuniones de veeduría Ciudadana
congregan periódicamente (en la Biblioteca de EPM, Plaza de
Cisneros) a los comerciantes de Guayaquil y a la Alcaldía de
Medellín, representada por el Departamento Administrativo de
Planeación Municipal, las Secretarías de transporte y Tránsito
Publicación y de Obras Públicas, La Empresa de Desarrollo Urbano, Las
CentroAdentro Empresas Públicas de Medellín y la gerencia del Centro. En
estas reuniones se informa sobre los avances del proyecto, se
aclaran dudas, recogen propuestas y se definen acciones
Ciudadanía
Edición Nº 1 conjuntas. Las inquietudes de la veeduría ciudadana a las
obras de Carabobo: El cuidado y la atención a la obra
Carabobo, memoria del terminada en lo que se refiere a la regulación y el control de
origen y del crecimiento las ventas informales, la presencia de los habitantes de la calle
urbano de Medellín y de la prostitución, y en general de los factores sociales que
pueden conducir a un deterioro de la vía. Carabobo debe ser
una “Zona Segura y de Convivencia Ciudadana”, gracias a los
esfuerzos articulados de la Policía Nacional, la Alcaldía de
Medellín y los comerciantes del sector, como se ha logrado ya
en otras partes del Centro.

Racionalidad del Económico


Actor

  114
Espacio Público y Movilidad: Se recupera el espacio público
del Centro para el libre desplazamiento y para el encuentro de
Espacio Público los ciudadanos: un espacio público que realmente sea para
Plegable Nº 7 toda la ciudadanía y no para beneficio de intereses
particulares.

Medellín un espacio Cultura ciudadana: Busca un importante cambio en las


para el encuentro percepciones, los comportamientos y las relaciones entre
ciudadano quienes habitan, trabajan y transitan en el Centro, para lograr
Ciudadanía
la valoración y el respeto por lo público como fundamento de
Plan del Centro de una ética ciudadana y para generar una mayor apropiación del
Medellín Centro por parte de toda la comunidad.

Racionalidad del Político y económico


Actor

Uno de los problemas sociales más complejos que enfrenta la


Alcaldía en el espacio público es el impacto del tipo de
ocupación que ejercen los habitantes de la calle. Es una
Espacio Público
situación que está en la agenda de la ciudad por lo crítico de
sus manifestaciones, y que es motivo de preocupación y queja
permanente entre la ciudadanía en diferentes espacios.

Para entender el tema de los habitantes de la calle en


Medellín, el punto de partida es reconocer la condición de
ciudadano y dignidad que de ella se deriva, de todos los que
Centro Adentro habitamos y compartimos esta ciudad. Las personas que por
voluntad propia o por circunstancias ajenas tiene en la calle su
Edición Nº 2
sitio de vivienda, son ciudadanos con los mismos derechos
que tiene cualquier otra persona que vive en esta ciudad. Este
Ciudadanía reconocimiento también implica que todos somos sujetos de
Los rostros de la calle responsabilidades respecto a los demás, cualquiera que sea
nuestra condición.

Es un propósito de esta Alcaldía recuperar el espacio público


para el encuentro ciudadano dignidad y de allí se deriva la
necesidad de atender como Estado las incompatibilidades que
se presentan entre ciudadanos habitantes y no habitantes de
la calle.

Racionalidad del Político y social


Actor

La propuesta urbanística de la Alcaldía es dar prioridad al


peatón y al espacio público, teniendo en cuenta la calle como
el centro de esa renovación. Obras como el paso urbano de
Carabobo dan cuenta de ese cambio.
Alonso Salazar Espacio Público
Jaramillo Mediante la política urbana de espacio público de la ciudad se
propone disminuir la presión en el Centro y fomentar la

  115
creación de nuevas centralidades o núcleos urbanos en los
barrios de la periferia, de manera que se fortalezcan los
Periódico Compromiso espacios, servicios y equipamientos en estos lugares y se
amplíe su oferta cultural y comercial para la ciudadanía.
Edición Nº 3
Estas intervenciones se vuelven emblemáticas ya que tienen
Espacio público, eje de un gran significado como promesa en la recuperación de estos
Ciudadanía
la renovación urbana sectores y en la generación de un nuevo ambiente dispuesto
para el disfrute ciudadano.

Racionalidad del Política y económica


Actor

Los proyectos de espacio público no son para explicarlos sino


para vivirlos. Entonces, ¿por qué la obra no es bien recibida y
apropiada por el ciudadano, el habitante urbano, la gente del
Luis Fernando común?, pues porque no está hecha para él. Hubo mas
González Espacio Público
preocupación por la abstracción, lo relacional exterior y aún lo
cósmico, que el contexto urbano inmediato, la memoria
histórica y arquitectónica, y aún menos con la problemática
Generación ambiental y social.

El Colombiano Un proyecto de espacio público; no soluciona los problemas


Ciudadanía sociales, pero sí permite construir ciudadanía, urbanidad y
Plaza de Cisneros: generar condiciones de sociabilidad.
ambigüedad y
contradicción Racionalidad del
Política
Actor

El mismísimo Fernando González, el filósofo de Otraparte,


compilador y comentarista como él mismo dijo del Estatuto de
Espacio Público Valorización, resaltaba ya en eso años, aquello largamente
conocido de que “las tierras se valorizan con las obras
Luis Fernando
públicas”.
González
Como también que por esas obras públicas: “Toda la ciudad y
todo ciudadano se benefician, pero no toda la ciudad ni todo
Generación ciudadano gana. Gana los dueños de los predios mejorados.
Ciudadanía Ganar es término de la economía capitalista”. El Paseo
El Colombiano Peatonal Carabobo es necesario, vale la pena, pero es el inicio
Paseo Carabobo, ¿un de un proyecto de ciudad. Lo bueno no debe ser impedimento
proyecto de la ciudad? para lo mejor.

Racionalidad del
Actor

El Paseo Carabobo recientemente inaugurado es un modelo


de lo que buscamos. Una calle que fue la más tradicional y
Espacio Público bellas de la ciudad pero que estaba perdida en el caos del
tráfico y la contaminación. Hoy Carabobo es un espacio
  116
público admirado y de gran calidad urbana, pareciera que
hubiera aparecido como nuevo pero siempre ha estado ahí.
Los proyectos urbanos de esta Alcaldía buscan recuperar el
espacio público para los caminantes del Centro, para que las
calles y andenes sean una invitación a nuevas comunidades a
vivir y habitar el Centro. Mejorar las condiciones del espacio
público, el transporte y la calidad de vida en ellas, producirá
una valorización de los suelos que atraviesa, propiciando
nuevos usos y actividades. Buscamos que Medellín se
reconozca, se recuerde, como los hacen las grandes ciudades
del mundo, por sus calles emblemáticas.
Las decisiones de esta Alcaldía sobre parques, plazas,
bibliotecas, calles y andenes que apuntan a mejorar la
movilidad y estancia peatonal, no son decisiones sólo técnicas:
son fundamentalmente, decisiones políticas pues apuntan a la
construcción de un modelo diferente de ciudad. Un modelo
que enmarca los diferentes programas y proyectos urbanos:
“Medellín la Más Educada, hacia un urbanismo social”.

Por lo tanto nuestro objetivo es lograr que el Centro sea un


espacio propicio para el encuentro ciudadano, un espacio de
calidad para caminar y para todas las personas, no importa su
edad, su condición social o física.

La calle debe seguir siendo asumida como un espacio para la


Jorge Melguizo interlocución, para el conocimiento y reconocimiento, para el
encuentro, para la construcción de propuestas y de sentidos.
Ciudadanía Las mejoras en el espacio público significan, también, una
Secretario de Cultura
revalorización de los lugares de encuentro e interacción
Ciudadana ciudadana.
El Espacio Público, como política pública, busca un importante
cambio en las percepciones, los comportamientos y las
relaciones entre la ciudadanía, para lograr la valoración y el
respeto por lo público como fundamento de una ética
ciudadana y como pilar para lograr una mayor apropiación de
la ciudad por parte de toda la comunidad.

Racionalidad del Político


Actor

La peatonalización de Carabobo entre la Calle San Juan y la


Avenida De Greiff es la primera gran obra de este nuevo
paseo urbano y tiene como escenario al tradicional sector de
Guayaquil, que es una de las zonas de la ciudad con mayor
dinámica comercial.
Hoy en día es una zona de un inmenso potencial para la
proyección productiva y competitiva de la ciudad y en ello la
Sergio Fajardo
peatonalización juega un papel fundamental.
Espacio Público Si seguimos hacia el sur, pasamos por el Centro Comercial de
Alcalde de Medellín Los Puentes (en pleno proceso de recuperación integral) y
2004-2007 llegamos a otro de los puntos de más alta significación en la
identidad de Medellín: La Plaza de las Esculturas de Botero, el
Museo de Antioquia, el Palacio de Calibío o Palacio de la
Cultura y la iglesia de La Veracruz. En este sector se ha
generado uno de los espacios públicos que ofrece mayores
posibilidades de encuentro y disfrute de la ciudadanía y es ya
  117
el referente obligado para quienes visitan la ciudad.
Siguiendo nuestro recorrido por esta vía pasamos por cientos
de comercios tradicionales, entre los que se destacan las
cacharrerías, y llegamos a los edificios “Carré” y “Vásquez”,
(ya restaurados y sedes de la Secretaría de Educación de
Medellín y del Centro de Servicios de Comfama,
respectivamente). Y está la renovada Plaza de Cisneros,
presidida por la nueva Biblioteca de Empresas Públicas de
Medellín como otros proyecto de impacto para la calidad de la
educación.
Poner el paseo de Carabobo en la perspectiva de estas
dinámicas sociales, económicas e institucionales como
oportunidades para que la ciudadanía ocupe espacios públicos
de manera permanente, requirió de esfuerzos sostenidos
mediante la animación urbana (con actividades en las que se
exprese la ciudadanía) y el control sobre los usos indebidos,
como parte del proyecto de ciudad para el largo plazo y para
continuar haciendo de Medellín una ciudad donde los
resultados sociales son el principal norte.

Convertir la Carrera Carabobo en un paseo urbano entre el


puente de Guayaquil en la calle 30 y la Quebrada la Bermejala
Sergio Fajardo en la Calle 82, significa dotar al Centro de Medellín de un eje
que articula dinámicas claves para la ciudad.
Alcalde de Medellín Ciudadanía Ampliar para el peatón el espacio de los andenes, ordenar el
2004-2007 tráfico vehicular y el transporte público, dotar la vía de
arborización y de amoblamientos tales como bancas,
paraderos, iluminación peatonal y basureras, hacen de esta
vía un verdadero espacio para el encuentro y del disfrute de la
ciudadanía.

Racionalidad del Político


Actor

La culminación y entrega de la obra del Paseo Peatonal de


Carabobo es el símbolo de la recuperación y revitalización del
Centro de Medellín. Abrir un espacio peatonal en esta vía
tradicional del corazón de la ciudad, manda un mensaje acerca
de la búsqueda de un Centro más equilibrado y más cómodo
Sergio Fajardo para todos los que caminan por sus calles. Pero el Paseo
Peatonal hace parte de un proyecto más grande que es el
Alcalde de Medellín Paseo Urbano de Carabobo.
2004-2007 En ese sentido Carabobo es un paso más para hacer de
Medellín la más educada. Una parte fundamental de la calidad
“Carabobo de cualquier espacio público es la valoración, la apropiación y
Espacio Público el uso que le da la ciudadanía en el día a día. Se manifiesta en
Un nuevo Centro para las cosas más pequeñas de las acciones de cada uno. No tirar
caminar” un papel a la calle, ser amigo de sus vecinos, cumplir con las
normas porque se reconoce su beneficio, son asuntos
relacionados con la cultura ciudadana.
En su discusión han aportado los comerciantes, las grandes
instituciones que están sobre Carabobo, los venteros
estacionarios y la Alcaldía de Medellín. Para todos los que
hemos participado en esta experiencia viva de cultura
ciudadana, el proceso ha sido un aprendizaje sobre cómo
trabajar en equipo para alcanzar resultados de interés público.
  118
Así también nos acercamos a que Medellín sea la más
educada. Lo que hemos hecho aquí en el Paseo Peatonal, es
el resultado de muchos años en que urbanistas y
planificadores, han pensado en el futuro de esta ciudad, desde
el Estado, desde la Academia y desde la empresa, y han
alimentado el Plan de Desarrollo 2004- 2007.

En ese sentido el Proyecto del Paseo Peatonal Carabobo


arrancó con el pie derecho. Desde el inicio los comerciantes
del sector se preocuparon por el manejo de la obra y
conformaron una Veeduría Ciudadana que estuvo en contacto
permanente con las diferentes dependencias de la Alcaldía y
Sergio Fajardo con los contratistas e interventores para atender las
dificultades que se presentaron. Ahora que la etapa de la obra
Alcalde de Medellín ha terminado aparecen nuevos retos y preocupaciones que
2004-2007 Ciudadanía tienen que ver con mantener la calidad de este espacio
público. Ese propósito necesita de los esfuerzos permanentes
de la ciudadanía y de la Alcaldía en diferentes aspectos. Y
“Carabobo
para que esos esfuerzos se materialicen de manera ordenada
y coordinada se suscribe el Pacto Ciudadano de Carabobo,
Un nuevo Centro para
que contiene 14 objetivos que necesitan del esfuerzo de la
caminar” ciudadanía y los recursos de Alcaldía y. sus temas son: la
cultura ciudadana, la convivencia, el mantenimiento físico y la
promoción de este nuevo lugar.

Racionalidad del Político


Actor

Este Carabobo, esta carrera preciosa de nuestra ciudad que


recupera el sentido histórico, que recupera el espacio público
para encontrarnos, para cuidarnos, que es un grito en contra
de la violencia porque se convierte toda en convivencia, esta
Carabobo donde podemos firmar un Pacto Ciudadano con
todas las personas que hacen parte de él.
Espacio Público Esta Carabobo que tenemos hoy acá que estamos entregando
a nuestra Medellín… la ciudad con más optimismo, la ciudad
Sergio Fajardo más preciosa, problemas tenemos y los vamos a tener, pero
cada día menos, y cuando nos juntamos, cuando nos
Alcalde de Medellín ponemos a trabajar por el bien común, cuando sabemos que
los intereses de la ciudadanía son superiores a los intereses
2004-2007
particulares resultan estas obras tan maravillosas, con la gente
más preciosa del mundo que es nuestra gente de Medellín.

Ésta es la Medellín que cuando empezamos a hacer política,


Discurso en la entrega cuando dijimos que íbamos a transformar esta ciudad nos
del Paseo Peatonal comprometimos con ella, encontrarnos, tener puentes, poder
Carabobo abrazarnos, poder reír, independientemente de la condición
Ciudadanía social, la ciudad que sabe donde están todos y cada uno de
los pesos que han entregado con sus impuestos de las
personas, la ciudad que sabe y que se puede parar con
dignidad y con alegría ante el mundo a mostrarle una
transformación profunda.

Racionalidad del Político


Actor

  119
ANEXO 1: SISTEMATIZACIÓN DE INFORMACIÓN

Fuente Dimensión Definición/Discurso

Sitio en el cual los y las ciudadanas pueden ejercer sus


derechos individuales como el sano esparcimiento, donde el
protagonista sea el peatón y no las automotores ya que desde
la Gerencia del centro y la Alcaldía se tiene como propósito
rescatar el espacio público para el ciudadano en general.
En Carabobo se busca que este espacio público que se
genera a través del mejoramiento de andenes y la
construcción de la ciclo vía sea aprovechado por la población
residente y estudiantil de la zona para su ingreso al centro de
la ciudad.

El Paseo Urbano actualmente se convierte en un agente


Espacio Público generador de problemáticas como indebida ocupación del
espacio público al reorganizar y fiscalizar de una forma mayor
el cumplimiento de las normas como ventas en el espacio
público, parqueo indebido, contaminación visual y en el tema
de seguridad se vienen promoviendo los frentes de seguridad
como una estrategia efectiva para los atracos y hurtos en el
sector.

Diler Fernando Uno de los problemas que desafortunadamente puede generar


estos proyectos físicos es el desplazamiento del sector
Vásquez R.
industrial al no tener la posibilidad de acceder fácilmente
Asistente Social - sobre Carabobo y consolidar el sector comercial en dicho
Gerencia del Centro sector.
Entrevista
El concepto que se ha manejado de ciudadanía para el paseo
urbano es el de concientizar a los diferentes residentes,
comerciantes y ciudadanos en general que estas obras físicas
son un clara demostración de sus derechos como ciudadanos
pero tienen la obligación como ciudadanos de mantenerlas
física y socialmente a través de la estrategia llamada Pacto
ciudadano como un ejercicio de corresponsabilidad para su
mantenimiento físico a través de veedurías a la obra y
Ciudadanía posterior a ella, limpieza y seguridad entorno al sector para
así desarrollar un concepto mas amplio de ciudadanía no solo
como beneficiario sino como corresponsable de su
mantenimiento.

La participación se puede dar desde diferentes espacios como


la conformación de veedurías para el seguimiento a la obra
(caso que se dio y se esta dando) desde la creación de frentes
de seguridad y desde la creación de asociaciones de
comerciantes que consoliden en sector.

Racionalidad del Político y Técnico


actor

  120
Los conceptos parten de entender la calle como espacio
público y no solamente como la calle para transitar vehículos y
peatones, por lo tanto se puede entender que proyectos como
el paseo urbano Carabobo lo que buscan es recuperar para el
peatón la posibilidad de seguridad y de confort al estar
haciendo parte con otros ciudadanos de un espacio publico
con todos los elementos indispensables para su
aprovechamiento y es el amoblamiento urbano el que le da
ese complemento (bancas, basureras, bolardos, módulos
Espacio Público estacionarios) ,en el caso para Carabobo el concepto partió de
tener la posibilidad del vehiculo (cargue y descargue) que es
Mauricio Mendoza M.
importante para la necesidad comercial del sector y con un uso
restringido (horarios de circulación vehicular) donde se lograba
que el peatón fuera el protagonista y no el vehiculo.
Arquitecto – Empresa
de Desarrollo Urbano Se descongestiona una calle muy estrecha donde la movilidad
EDU peatonal es casi que imposible y donde el vehiculo era su
protagonista generando ruido, contaminación, saturación de
Entrevista rutas de transporte publico y deterioro de la calle como
espacio para la participación ciudadana.

Históricamente ejes viales tan importantes en la ciudad deben


Ciudadanía dar esa posibilidad de ser transformadores en bien de incluir la
participación ciudadana buscando una armonía con las
necesidades del sector.

Racionalidad del Técnica


actor

Hay incertidumbre por la peatonalización total y favorecemos


más bien un uso mixto que permita la circulación de taxis entre
De Greiff y Ayacucho.

Se tiene incertidumbre de que la completa peatonalización


pueda quitarle dinámica a la actividad comercial. Ofrecemos el
Espacio Público apoyo para trabajar mancomunadamente en las actividades de
publicidad y promoción durante y después de la obra.
Jorge Abad
Es importante trabajar con la Administración Municipal y con
todas las entidades correspondientes en el tema de
mantenimiento, así como en el plan de mejoramiento de las
Impulsor y miembro de fachadas para darle una identidad a la zona.
la Veeduría Ciudadana Frente a la obra tenemos un concepto favorable y tenemos
a la obra de Carabobo perspectivas optimistas frente al mejoramiento de la calidad de
vida y en lo ambiental.
Ciudadanía
Es importante trabajar con la Administración Municipal y con
todas las entidades correspondientes en el tema de la
seguridad de la zona.

Racionalidad del Social y económico


Actor

Es una oportunidad para reglamentar los usos del suelo con


Espacio Público condiciones muy claras y dar el mejoramiento que merece este

  121
sector y sería modelo para multiplicar. Nos preocupa mucho
que no se logre permitir tráfico vehicular entre la Avenida
Primero de Mayo y la Calle Colombia porque ahoga al Museo
de Antioquia en la llegada de grupos de visitantes; y para
nosotros, porque limita gravemente la seguridad de los
directivos que llegan en vehículo a la Dirección General.
Vemos conveniente regular sí un tráfico pausado de los
vehículos, como lo tiene una parte de la carrera Junín
actualmente. Resaltamos la conveniencia de revisar y
Humberto Duque reglamentar con claridad los usos de locales sobre Carabobo y
áreas de influencia. También el vitrinismo y la publicidad de
todo tipo.
Gerente de Bienes e
Inmuebles de
Estamos dispuestos a estudiar el apoyo a campañas de
Bancolombia (Carabobo
Ciudadanía cultura ciudadana que mejoren la seguridad de los peatones y
con Colombia):
aseguren el éxito del proyecto.

Racionalidad del Económico


Actor

Todo lo que signifique entregarle más espacio al peatón nos


Espacio Público parece importante para la comunidad, para la convivencia,
para el disfrute de la ciudad.

La gran mayoría de la población vive el Centro a pie y debe


tener las mayores garantías.
Lucía González
Es necesario tener en cuenta que cuando el comercio se
Directora del Museo de Ciudadanía organiza puede aprovechar de una manera más productiva a
Antioquia un peatón que circula amablemente por las vías. La posibilidad
de valorar este Centro histórico de Carabobo tiene que ver con
vivirlo más despacio, como ocurre en otras ciudades del
mundo

Racionalidad del Económico y social


Actor

Desde hace tiempo he escrito acerca de la importancia de la


José María Bravo
Espacio Público peatonalización del Centro y creo que la obra de Carabobo
avanza en ese sentido.

Ingeniero y Urbanista, Ciudadanía


diseñador de la Avenida
Racionalidad del Técnico
Oriental
Actor

María Fernanda Mira Es positivo que se le dé vida al sector y que después de la


obra de peatonalización de Carabobo se impulsen
Directora de Espacio Público promociones y actividades culturales para reforzar ese logro.
Asoguayaquil, Nos preocupa la reubicación de las rutas de buses y

  122
especialmente la congestión de Cúcuta y Tenerife. También la
sobrecarga de Amador, que ya es una calle muy difícil de
Asociación de cruzar.
Comerciantes de
Ciudadanía
Guayaquil
Racionalidad del Económico
Actor

Nos parece bueno porque favorece al comercio. La gente va a


poder ver más fácil los locales y entrar sin que haya tanta
Ana Cristina García congestión. En este momento las aceras son muy angostas,
Espacio Público
hay mucho carro y la gente se empuja mucho. Ahora hay
Directora de Corbolívar, preocupación por el impacto de la obra en sí, pero cuando esté
Corporación de terminada el comercio se va a beneficiar.
Comerciantes de la
Ciudadanía
Carrera Bolívar
Racionalidad del Económico
Actor

El manejo del espacio público es un tema candente que define


el futuro… El plan de Desarrollo 2004-2007 de la actual
administración, formula un proyecto urbano integral que
promueva el desarrollo de los ejes Carabobo y La playa al
2006, y la adecuación y articulación en el cuatrienio de cuatro
kilómetros de calles, andenes y espacio público de los paseos
Luis Fernando
urbanos mencionados.
Arbeláez
Espacio Público
El progresivo deterioro del corredor, la aparición de un
comercio informal que ha desplazado al peatón, un tráfico
Generación vehicular desordenado que sobrepasa la capacidad de la vía y
que produce una alta contaminación, el desgaste de las
El Colombiano
edificaciones del sector, inclusive algunas con valor
Carabobo paso a paso patrimonial, son factores que indican la necesidad de una
intervención sobre el corredor Carabobo-Cundinamarca.

Ciudadanía

Racionalidad del
Actor

Periódico Centrópolis Para lograr una verdadera regeneración en Carabobo y el


Centro, es necesario que el proyecto trascienda el tratamiento
de pisos y fachadas en el espacio físico, y formule políticas
Espacio Público
El paseo de Carabobo: claras en cuanto a usos y actividades. Sobre todo se debe
tener en cuenta la potencialidad que tiene el eje Carabobo-
CORPOCENTRO opina Cundinamarca.

Ciudadanía

  123
Racionalidad del Económico
Actor

El sector de guayaquil es una zona se un inmenso potencial


para la proyección productiva y competitiva de la ciudad y en
ello la peatonalización.

Espacio Público El control sobre los usos indebidos, como parte del proyecto
de ciudad para el largo plazo y para continuar haciendo de
Publicación Medellín una ciudad donde los resultados sociales son el
CentroAdentro principal norte. Es decir, una ciudad no sólo estética sino
también, y fundamentalmente, ética.

Edición Nº 1 Poner el Paseo de Carabobo en la perspectiva de estas


dinámicas sociales, económicas e institucionales como
Carabobo, memoria del oportunidades para que la ciudadanía ocupe estos espacios
Ciudadanía
origen y del crecimiento públicos de manera permanente, requiere de esfuerzos
urbano de Medellín sostenidos mediante la animación urbana (con actividades en
las que se exprese la ciudadanía).

Racionalidad del Político y económico


Actor

Espacio Público

La veeduría ciudadana de Carabobo, ejemplo de


corresponsabilidad: Las reuniones de veeduría Ciudadana
congregan periódicamente (en la Biblioteca de EPM, Plaza de
Cisneros) a los comerciantes de Guayaquil y a la Alcaldía de
Medellín, representada por el Departamento Administrativo de
Planeación Municipal, las Secretarías de transporte y Tránsito
Publicación y de Obras Públicas, La Empresa de Desarrollo Urbano, Las
CentroAdentro Empresas Públicas de Medellín y la gerencia del Centro. En
estas reuniones se informa sobre los avances del proyecto, se
aclaran dudas, recogen propuestas y se definen acciones
Ciudadanía
Edición Nº 1 conjuntas. Las inquietudes de la veeduría ciudadana a las
obras de Carabobo: El cuidado y la atención a la obra
Carabobo, memoria del terminada en lo que se refiere a la regulación y el control de
origen y del crecimiento las ventas informales, la presencia de los habitantes de la calle
urbano de Medellín y de la prostitución, y en general de los factores sociales que
pueden conducir a un deterioro de la vía. Carabobo debe ser
una “Zona Segura y de Convivencia Ciudadana”, gracias a los
esfuerzos articulados de la Policía Nacional, la Alcaldía de
Medellín y los comerciantes del sector, como se ha logrado ya
en otras partes del Centro.

Racionalidad del Económico


Actor

  124
Espacio Público y Movilidad: Se recupera el espacio público
del Centro para el libre desplazamiento y para el encuentro de
Espacio Público los ciudadanos: un espacio público que realmente sea para
Plegable Nº 7 toda la ciudadanía y no para beneficio de intereses
particulares.

Medellín un espacio Cultura ciudadana: Busca un importante cambio en las


para el encuentro percepciones, los comportamientos y las relaciones entre
ciudadano quienes habitan, trabajan y transitan en el Centro, para lograr
Ciudadanía
la valoración y el respeto por lo público como fundamento de
Plan del Centro de una ética ciudadana y para generar una mayor apropiación del
Medellín Centro por parte de toda la comunidad.

Racionalidad del Político y económico


Actor

Uno de los problemas sociales más complejos que enfrenta la


Alcaldía en el espacio público es el impacto del tipo de
ocupación que ejercen los habitantes de la calle. Es una
Espacio Público
situación que está en la agenda de la ciudad por lo crítico de
sus manifestaciones, y que es motivo de preocupación y queja
permanente entre la ciudadanía en diferentes espacios.

Para entender el tema de los habitantes de la calle en


Medellín, el punto de partida es reconocer la condición de
ciudadano y dignidad que de ella se deriva, de todos los que
Centro Adentro habitamos y compartimos esta ciudad. Las personas que por
voluntad propia o por circunstancias ajenas tiene en la calle su
Edición Nº 2
sitio de vivienda, son ciudadanos con los mismos derechos
que tiene cualquier otra persona que vive en esta ciudad. Este
Ciudadanía reconocimiento también implica que todos somos sujetos de
Los rostros de la calle responsabilidades respecto a los demás, cualquiera que sea
nuestra condición.

Es un propósito de esta Alcaldía recuperar el espacio público


para el encuentro ciudadano dignidad y de allí se deriva la
necesidad de atender como Estado las incompatibilidades que
se presentan entre ciudadanos habitantes y no habitantes de
la calle.

Racionalidad del Político y social


Actor

La propuesta urbanística de la Alcaldía es dar prioridad al


peatón y al espacio público, teniendo en cuenta la calle como
el centro de esa renovación. Obras como el paso urbano de
Carabobo dan cuenta de ese cambio.
Alonso Salazar Espacio Público
Jaramillo Mediante la política urbana de espacio público de la ciudad se
propone disminuir la presión en el Centro y fomentar la

  125
creación de nuevas centralidades o núcleos urbanos en los
barrios de la periferia, de manera que se fortalezcan los
Periódico Compromiso espacios, servicios y equipamientos en estos lugares y se
amplíe su oferta cultural y comercial para la ciudadanía.
Edición Nº 3
Estas intervenciones se vuelven emblemáticas ya que tienen
Espacio público, eje de un gran significado como promesa en la recuperación de estos
Ciudadanía
la renovación urbana sectores y en la generación de un nuevo ambiente dispuesto
para el disfrute ciudadano.

Racionalidad del Política y económica


Actor

Los proyectos de espacio público no son para explicarlos sino


para vivirlos. Entonces, ¿por qué la obra no es bien recibida y
apropiada por el ciudadano, el habitante urbano, la gente del
Luis Fernando común?, pues porque no está hecha para él. Hubo mas
González Espacio Público
preocupación por la abstracción, lo relacional exterior y aún lo
cósmico, que el contexto urbano inmediato, la memoria
histórica y arquitectónica, y aún menos con la problemática
Generación ambiental y social.

El Colombiano Un proyecto de espacio público; no soluciona los problemas


Ciudadanía sociales, pero sí permite construir ciudadanía, urbanidad y
Plaza de Cisneros: generar condiciones de sociabilidad.
ambigüedad y
contradicción Racionalidad del
Política
Actor

El mismísimo Fernando González, el filósofo de Otraparte,


compilador y comentarista como él mismo dijo del Estatuto de
Espacio Público Valorización, resaltaba ya en eso años, aquello largamente
conocido de que “las tierras se valorizan con las obras
Luis Fernando
públicas”.
González
Como también que por esas obras públicas: “Toda la ciudad y
todo ciudadano se benefician, pero no toda la ciudad ni todo
Generación ciudadano gana. Gana los dueños de los predios mejorados.
Ciudadanía Ganar es término de la economía capitalista”. El Paseo
El Colombiano Peatonal Carabobo es necesario, vale la pena, pero es el inicio
Paseo Carabobo, ¿un de un proyecto de ciudad. Lo bueno no debe ser impedimento
proyecto de la ciudad? para lo mejor.

Racionalidad del
Actor

El Paseo Carabobo recientemente inaugurado es un modelo


de lo que buscamos. Una calle que fue la más tradicional y
Espacio Público bellas de la ciudad pero que estaba perdida en el caos del
tráfico y la contaminación. Hoy Carabobo es un espacio
  126
público admirado y de gran calidad urbana, pareciera que
hubiera aparecido como nuevo pero siempre ha estado ahí.
Los proyectos urbanos de esta Alcaldía buscan recuperar el
espacio público para los caminantes del Centro, para que las
calles y andenes sean una invitación a nuevas comunidades a
vivir y habitar el Centro. Mejorar las condiciones del espacio
público, el transporte y la calidad de vida en ellas, producirá
una valorización de los suelos que atraviesa, propiciando
nuevos usos y actividades. Buscamos que Medellín se
reconozca, se recuerde, como los hacen las grandes ciudades
del mundo, por sus calles emblemáticas.
Las decisiones de esta Alcaldía sobre parques, plazas,
bibliotecas, calles y andenes que apuntan a mejorar la
movilidad y estancia peatonal, no son decisiones sólo técnicas:
son fundamentalmente, decisiones políticas pues apuntan a la
construcción de un modelo diferente de ciudad. Un modelo
que enmarca los diferentes programas y proyectos urbanos:
“Medellín la Más Educada, hacia un urbanismo social”.

Por lo tanto nuestro objetivo es lograr que el Centro sea un


espacio propicio para el encuentro ciudadano, un espacio de
calidad para caminar y para todas las personas, no importa su
edad, su condición social o física.

La calle debe seguir siendo asumida como un espacio para la


Jorge Melguizo interlocución, para el conocimiento y reconocimiento, para el
encuentro, para la construcción de propuestas y de sentidos.
Ciudadanía Las mejoras en el espacio público significan, también, una
Secretario de Cultura
revalorización de los lugares de encuentro e interacción
Ciudadana ciudadana.
El Espacio Público, como política pública, busca un importante
cambio en las percepciones, los comportamientos y las
relaciones entre la ciudadanía, para lograr la valoración y el
respeto por lo público como fundamento de una ética
ciudadana y como pilar para lograr una mayor apropiación de
la ciudad por parte de toda la comunidad.

Racionalidad del Político


Actor

La peatonalización de Carabobo entre la Calle San Juan y la


Avenida De Greiff es la primera gran obra de este nuevo
paseo urbano y tiene como escenario al tradicional sector de
Guayaquil, que es una de las zonas de la ciudad con mayor
dinámica comercial.
Hoy en día es una zona de un inmenso potencial para la
proyección productiva y competitiva de la ciudad y en ello la
Sergio Fajardo
peatonalización juega un papel fundamental.
Espacio Público Si seguimos hacia el sur, pasamos por el Centro Comercial de
Alcalde de Medellín Los Puentes (en pleno proceso de recuperación integral) y
2004-2007 llegamos a otro de los puntos de más alta significación en la
identidad de Medellín: La Plaza de las Esculturas de Botero, el
Museo de Antioquia, el Palacio de Calibío o Palacio de la
Cultura y la iglesia de La Veracruz. En este sector se ha
generado uno de los espacios públicos que ofrece mayores
posibilidades de encuentro y disfrute de la ciudadanía y es ya
  127
el referente obligado para quienes visitan la ciudad.
Siguiendo nuestro recorrido por esta vía pasamos por cientos
de comercios tradicionales, entre los que se destacan las
cacharrerías, y llegamos a los edificios “Carré” y “Vásquez”,
(ya restaurados y sedes de la Secretaría de Educación de
Medellín y del Centro de Servicios de Comfama,
respectivamente). Y está la renovada Plaza de Cisneros,
presidida por la nueva Biblioteca de Empresas Públicas de
Medellín como otros proyecto de impacto para la calidad de la
educación.
Poner el paseo de Carabobo en la perspectiva de estas
dinámicas sociales, económicas e institucionales como
oportunidades para que la ciudadanía ocupe espacios públicos
de manera permanente, requirió de esfuerzos sostenidos
mediante la animación urbana (con actividades en las que se
exprese la ciudadanía) y el control sobre los usos indebidos,
como parte del proyecto de ciudad para el largo plazo y para
continuar haciendo de Medellín una ciudad donde los
resultados sociales son el principal norte.

Convertir la Carrera Carabobo en un paseo urbano entre el


puente de Guayaquil en la calle 30 y la Quebrada la Bermejala
Sergio Fajardo en la Calle 82, significa dotar al Centro de Medellín de un eje
que articula dinámicas claves para la ciudad.
Alcalde de Medellín Ciudadanía Ampliar para el peatón el espacio de los andenes, ordenar el
2004-2007 tráfico vehicular y el transporte público, dotar la vía de
arborización y de amoblamientos tales como bancas,
paraderos, iluminación peatonal y basureras, hacen de esta
vía un verdadero espacio para el encuentro y del disfrute de la
ciudadanía.

Racionalidad del Político


Actor

La culminación y entrega de la obra del Paseo Peatonal de


Carabobo es el símbolo de la recuperación y revitalización del
Centro de Medellín. Abrir un espacio peatonal en esta vía
tradicional del corazón de la ciudad, manda un mensaje acerca
de la búsqueda de un Centro más equilibrado y más cómodo
Sergio Fajardo para todos los que caminan por sus calles. Pero el Paseo
Peatonal hace parte de un proyecto más grande que es el
Alcalde de Medellín Paseo Urbano de Carabobo.
2004-2007 En ese sentido Carabobo es un paso más para hacer de
Medellín la más educada. Una parte fundamental de la calidad
“Carabobo de cualquier espacio público es la valoración, la apropiación y
Espacio Público el uso que le da la ciudadanía en el día a día. Se manifiesta en
Un nuevo Centro para las cosas más pequeñas de las acciones de cada uno. No tirar
caminar” un papel a la calle, ser amigo de sus vecinos, cumplir con las
normas porque se reconoce su beneficio, son asuntos
relacionados con la cultura ciudadana.
En su discusión han aportado los comerciantes, las grandes
instituciones que están sobre Carabobo, los venteros
estacionarios y la Alcaldía de Medellín. Para todos los que
hemos participado en esta experiencia viva de cultura
ciudadana, el proceso ha sido un aprendizaje sobre cómo
trabajar en equipo para alcanzar resultados de interés público.
  128
Así también nos acercamos a que Medellín sea la más
educada. Lo que hemos hecho aquí en el Paseo Peatonal, es
el resultado de muchos años en que urbanistas y
planificadores, han pensado en el futuro de esta ciudad, desde
el Estado, desde la Academia y desde la empresa, y han
alimentado el Plan de Desarrollo 2004- 2007.

En ese sentido el Proyecto del Paseo Peatonal Carabobo


arrancó con el pie derecho. Desde el inicio los comerciantes
del sector se preocuparon por el manejo de la obra y
conformaron una Veeduría Ciudadana que estuvo en contacto
permanente con las diferentes dependencias de la Alcaldía y
Sergio Fajardo con los contratistas e interventores para atender las
dificultades que se presentaron. Ahora que la etapa de la obra
Alcalde de Medellín ha terminado aparecen nuevos retos y preocupaciones que
2004-2007 Ciudadanía tienen que ver con mantener la calidad de este espacio
público. Ese propósito necesita de los esfuerzos permanentes
de la ciudadanía y de la Alcaldía en diferentes aspectos. Y
“Carabobo
para que esos esfuerzos se materialicen de manera ordenada
y coordinada se suscribe el Pacto Ciudadano de Carabobo,
Un nuevo Centro para
que contiene 14 objetivos que necesitan del esfuerzo de la
caminar” ciudadanía y los recursos de Alcaldía y. sus temas son: la
cultura ciudadana, la convivencia, el mantenimiento físico y la
promoción de este nuevo lugar.

Racionalidad del Político


Actor

Este Carabobo, esta carrera preciosa de nuestra ciudad que


recupera el sentido histórico, que recupera el espacio público
para encontrarnos, para cuidarnos, que es un grito en contra
de la violencia porque se convierte toda en convivencia, esta
Carabobo donde podemos firmar un Pacto Ciudadano con
todas las personas que hacen parte de él.
Espacio Público Esta Carabobo que tenemos hoy acá que estamos entregando
a nuestra Medellín… la ciudad con más optimismo, la ciudad
más preciosa, problemas tenemos y los vamos a tener, pero
Sergio Fajardo cada día menos, y cuando nos juntamos, cuando nos
ponemos a trabajar por el bien común, cuando sabemos que
Alcalde de Medellín los intereses de la ciudadanía son superiores a los intereses
particulares resultan estas obras tan maravillosas, con la gente
2004-2007 más preciosa del mundo que es nuestra gente de Medellín.

Ésta es la Medellín que cuando empezamos a hacer política,


cuando dijimos que íbamos a transformar esta ciudad nos
Discurso en la entrega comprometimos con ella, encontrarnos, tener puentes, poder
del Paseo Peatonal abrazarnos, poder reír, independientemente de la condición
Carabobo Ciudadanía social, la ciudad que sabe donde están todos y cada uno de
los pesos que han entregado con sus impuestos de las
personas, la ciudad que sabe y que se puede parar con
dignidad y con alegría ante el mundo a mostrarle una
transformación profunda.

Racionalidad del Político


Actor

  129
ANEXO 2. ENCUESTAS

N°1 - Ficha Técnica: N° 2 – Ficha Técnica


Fecha realizada: 12 y 13 de febrero de 2007 Fecha realizada: 28, de marzo de 2008
Lugar: Paseo Peatonal Carabobo Lugar: Paseo Peatonal Carabobo
Número de personas encuestadas: 200 personas Número de personas encuestadas: 200 personas

1. ¿Con qué frecuencia transita por el Paseo Urbano Carabobo? 1. ¿Con qué frecuencia transita por el Paseo Urbano Carabobo?

60
a. Todos los días: 49% 50
49 a. Todos los días: 53%
b. Semanalmente: 19% 40 b. Semanalmente: 25%
c. Cada 15 días: 12% 30 c. Cada 15 días: 7%
19 20
d. Muy pocas veces: 20% 20
12
d. Muy pocas veces: 15%
10

0
a b c d

2. ¿Antes de la construcción del Paseo Urbano Carabobo, usted transitaba? 2. ¿Antes de la construcción del Paseo Urbano Carabobo, usted transitaba?
a. Con la misma frecuencia: a. Con la misma frecuencia:
45
39% 40
39
27%
35
b. Con menor frecuencia: : b. Con menor frecuencia: :
30
24% 25
24
35%
19
20
c. Raras veces: 15% 15 c. Raras veces: 6%
15
d. Nunca: 19% 10 d. Nunca: 27%
5 3
e. Con mayor frecuencia: 3% e. Con mayor frecuencia: 5%
0
a b c d e

  130
3. ¿Visita el Paseo Urbano Carabobo porque es un lugar para? 3. ¿Visita el Paseo Urbano Carabobo porque es un lugar para?

60
a. Comprar: 48% 50
48 a. Comprar: 64%
b. Trabajar: 28% 40 b. Trabajar: 22%
c. Transitar: 22% 30
28 c. Transitar: 12%
22
d. Encontrarse con amigos: 1% 20 d. Encontrarse con amigos: 2%
e. Otros: 1% 10 e. Otros: 0%
1 1
0
a b c d e

4. ¿Cuál cree que fue el motivo para la construcción del Paseo Urbano Carabobo? 4. ¿Cuál cree que fue el motivo para la construcción del Paseo Urbano Carabobo?

a. Desarrollar el potencial económico de a. Desarrollar el potencial económico de


60 54
la zona: 7% la zona: 36%
50
b. Resolver la problemática de b. Resolver la problemática de
40
indigencia que presentaba la zona: 15% indigencia que presentaba la zona: 18%
30
c. Crear un espacio para el encuentro 22 c. Crear un espacio para el encuentro
20 15
ciudadano: 22% ciudadano: 20%
10 7
d. Embellecer la ciudad: 54% 2d. Embellecer la ciudad: 21%
e. Otro: 2% 0 e. Otro: 5%
a b c d e

  131
5. ¿En términos generales considera que el paseo urbano es?: 5. ¿En términos generales considera que el paseo urbano es?:

a. Una buena inversión por parte de la a. Una buena inversión por parte de la
Alcaldía: 91% Alcaldía: 95%
b. Una inversión innecesaria: 0% b. Una inversión innecesaria: 0%
c. Una buena obra pero con poco c. Una buena obra pero con poco
impacto social: 9% impacto social: 5%
d. Indiferente d. Indiferente

  132
ANEXO 3. FOTOGRAFIAS DE CARABOBO
Recorrido de observación en la noche del 20 de octubre de 2006. Carabobo con San Juan, ya se
encuentran terminadas las obras físicas, esta peatonalizada hasta pichincha (Cra. 48). Publico
emergente que no se veía anteriormente en esta zona, pero no se ve el público que antes se veía,
nos preguntamos dónde están?. Nos preguntamos entonces: qué se ve a los alrededores de
Carabobo?,qué se mueve ahí?, hay nuevos públicos?. Carabobo se juega con los restos de la
historia y la modernidad no en diseño arquitectónico, sino en uso del espacio.

Bolívar con Amador, nos sorprende la resignificación del espacio, vemos nuevas clases sociales
emergentes (comerciantes), pero también se conservan prácticas que tienen años Ej. puestos de
comida por porciones, pero ¿que pasará después con el puesto de comida cuando se empiece a
formalizar todo este sector?, qué pasará con las personas que ahí se alimentan?.

  133
Carabobo llegando a Colombia, negocios cerrados, completamente muerta, poca gente, se notan
trabajos de remodelación, torres altas donde la estética es secundaria excepto el Edificio
Hollywood.

Carabobo con Boyaca (Iglesia Veracruz), hay presencia de prostitución, es zona de influencia de
la plaza Botero y del Museo de Antioquia, este lugar puede empezar a ser un juego de cacería
frente a la prostitución, pues el desplazamiento de la prostitución es algo que se ha vivido en este
sector, donde inicialmente estaban ubicadas en Guayaquil, en El Pedrero... empieza entonces un
proceso de difusión de los fenómenos sociales que habían en guayaquil concentrados a
expandirse por un gran área de la ciudad… antes estaban concentradas, ahora están difusas y es
un fenómeno que se quiere tapar.

  134
Cercanía de la plaza de Botero, Control policial del espacio, requisas… Cundimarca y Bolivar,
bares, rumba, prostitución.

Carabobo entre Av. 1 de mayo y Juanambú, Presencia de mucha gente… negocios, baile,
rumba, cigarrerías, licoreras, fritangas… la calle es más amplia, más compleja ¿cómo hará el
proyecto urbano para transforma los usos del suelo y darle vocación de ciudad global?... Más al
norte… se encuentra presencia de clase media trabajadora que sale de sus trabajos igualmente a
divertirse… muchas residencias y hoteles.

  135
Construcción del Paseo Urbano Carabobo (Mayo de 2006)

  136
Paseo Urbano Carabobo (Feria de Flores 2006)

  137
Carabobo julio de 2007

 
 

 
  138
 

 
  139

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