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Tesis Analisis de Caso Paseo Peatonal PDF
Tesis Analisis de Caso Paseo Peatonal PDF
DIRECTORA:
Análida Rincón Patiño
Doctora en Planeación Urbano - Regional
A los jurados por sus aportes, sugerencias y recomendaciones para la entrega del
texto final.
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INTRODUCCIÓN
− Analizar las formas contemporáneas del uso el espacio público por parte de la
ciudadanía a partir de las prácticas que se desarrollan en él y,
− Comprender y describir la relación actual entre la ciudadanía y el espacio
público.
Como conceptos tanto la ciudadanía como el espacio público han sido objeto de
análisis en distintos campos teóricos de las ciencias sociales y del urbanismo, así,
esta investigación tiene como pretensión pensar la planeación urbana a la luz de
la ciencia política para lograr acercamientos empíricos, y no solamente teóricos a
los temas de interés, pues se cree que una intervención sobre el espacio público
afecta directamente la dimensión de la ciudadanía como experiencia de
convivencia pública. Por lo tanto para ofrecer la discusión se desarrollará como eje
empírico el caso del Paseo Urbano Carabobo, abordando fundamentalmente su
formulación y el rol determinante de los diferentes actores e intereses presentes
en ella.
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Si se planteara la tarea de reconstruir el desarrollo y evolución del concepto
ciudadanía se tendría que comenzar señalando que ésta nace con la certeza de
una diferencia: la vida privada es distinta y, en algunos momentos autónoma de la
vida pública. Este concepto de ciudadanía prevalece la mayor parte de la
antigüedad hasta el surgimiento del cristianismo, cuando aparece la posibilidad de
ser libre lejos del colectivo, posteriormente recuperado y ratificado por la
Revolución Francesa y la Independencia de EE.UU. momentos en los que el papel
del ciudadano reafirma su carácter colectivo y social, al resurgir la idea aristotélica
que es posible ser ciudadano y ser individuo en el marco de una comunidad de
pares, dado que el sujeto individual no pierde su identidad al sumarse a causas
comunes y perseguir los fines colectivos, pues es justamente a través de ella que
pueden realizarse sus fines individuales. Esta definición de la ciudadanía a partir
de la escisión entre lo público y lo privado, es un principio fundamental del
pensamiento griego desde Platón. Sería finalmente agudizada y expuesta por
Hannah Arendt, quien, a través de la construcción de las tres dimensiones de la
Vita Activa, esto es: la labor, el trabajo y la Acción, profundizaría y actualizaría
esta perspectiva teórica griega.
Por otro lado el espacio público en Medellín ha sido concebido de manera distinta
a lo largo del proceso de construcción y expansión de la ciudad por parte de los
actores que la protagonizan, pudiéndose identificar distintas lógicas de
pensamiento: acumulación de capital, poder político y necesidad social. Esto se
manifiesta en diversas concepciones del espacio público: como una porción de
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espacio de libre acceso y permanencia, como espacios residuales o no aptos para
el comercio, como espacios recreativos, como lugares de carácter político, como
espacios funcionales al comercio y al transito peatonal, etc. En ocasiones
acertadamente se le pensó como respuesta a la necesidad de convivencia y
comunicación de distintos grupos de población. Sin embargo, la característica
principal de la historia del espacio público en Medellín es que éste ha sido el
resultado de la intervención de diversos grupos de poder que ponen en juego sus
intereses sobre ese espacio. Y como se verá, por no ser la excepción, éstos
jugaron un papel preponderante en el proceso de formulación y construcción del
Paseo Urbano Carabobo, impregnando en él las diversas lógicas que orientaron
sus intereses.
Para dar respuesta a las preguntas que motivan esta investigación sobre ¿qué
relación hay entre el discurso oficial y la realidad en la construcción en espacios
públicos?, ¿cuál es el concepto de ciudadanía que se maneja al pensar espacios
públicos?, ¿a quién están dirigidos los proyectos de rediseño y creación de
espacio público?, se dividirá entonces el texto en tres partes fundamentales: El
desarrollo de la orientación teórica y la estrategia metodológica, una presentación
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del estudio de caso, y un análisis crítico de dicho diagnóstico a partir de la teoría
expuesta y el trabajo de campo realizado.
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Augé por la riqueza conceptual que los autores aportan a la Ciencia Política y a la
sociología en temas como la ciudadanía, el consumo y el espacio público.
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I. REFERENTE TEÓRICO
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Esta postura, representada especialmente por Hannah Arendt, se nutre del
pensamiento griego y lo recupera para analizar las problemáticas presentes, en
esa medida, hay que anotar que si bien el concepto de ciudadanía, desde la
Grecia clásica, donde el ciudadano es el responsable de definir los espacios
democráticos de acción de los ciudadanos, también, por oposición, lo fue de
definir los espacios de exclusión de aquellos que no eran considerados
ciudadanos, como las mujeres, los trabajadores, los negros y los indígenas, por lo
tanto, y de acuerdo con ese concepto original, la ciudadanía no es un concepto
hegemónico, extensible a todos los habitantes de la urbe solo por su condición de
habitantes, y desde la Grecia de Solón hasta nuestros días, grandes franjas de la
población, que en teoría están cobijados por la categoría ciudadano, quedan por
fuera de ella por causas externas, por ser ciudadanos pero tener imposibilitado su
ejercicio, por no tener derecho a la Acción.
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(1996) haciendo una lectura de Aristóteles, distinguirá tres campos fundamentales
que configuran la vida del hombre, estos son la labor, el trabajo y la acción.
La condición humana griega estaba formada entonces por tres ámbitos claves y
bien delimitados, esto es: la labor, el trabajo y la acción. Y quien tuviera que
dedicar la mayor parte de su tiempo a las dos primeras actividades no lograría
devenir ciudadano, pues, tal como se dijo, si bien la ciudadanía griega y en
concreto en Atenas era un derecho de todo ateniense libre, la condición de estar
libre de toda ocupación que lograra distraer al ciudadano de su actividad
contemplativa era un requisito para hablar de ciudadanos políticamente activos.
“Había que obligar al trabajo a los esclavos, para poder dedicarse a la acción
política. Poseer una propiedad, un hogar, era por consiguiente la condición
primera para acceder a la acción política. Domesticando la vida, los griegos se
liberan de ella, haciéndose aptos para una segunda vida, para la vida política. Ser
propietario significaba, entonces, que el propietario griego dominaba las
necesidades de la vida y podía, a partir de ese momento, llegar a ser un
ciudadano participando en el espacio de los asuntos humanos”. (Vallarino-Bracho,
2002). Resumiendo: Labor y Trabajo constituyen el núcleo fundamental de la vida
privada, pero quien quiera devenir ciudadano, deberá restringir todo lo posible su
intervención en estos asuntos domésticos, y enfocarse con mayor dedicación al
desarrollo del tercer componente de la vita activa: la acción, concepto
determinante para nuestro análisis.
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En este sentido, y siguiendo a Arendt (1996) donde identifica La acción2 como
aquella actividad que se desarrolla por excelencia en el ámbito de lo público, y
consiste en orientar las capacidades intelectuales para pensar lo concerniente a la
política, es básicamente el dominio de la contemplación, para dedicarse a la
política y el pensamiento exclusivamente3. La condición sine qua non de la acción
es la pluralidad, pues se desarrolla fuera del Oikos, en el espacio público y por
tanto, entre griegos, es decir, entre semejantes. Es pues en el espacio público del
ágora donde la praxis –el actuar– y la lexis –la palabra– se reproducen y generan
opinión. Al ser un proceso colectivo y público la acción va a ser infinita, pues el
uso de la palabra en público va a generar una réplica y ésta a su vez otra, hasta
llegar a un relativo consenso, sin embargo, nadie sabe cuál será este, por lo tanto
cabe decir que la acción, aparte de ser infinita, es imprevisible. Siguiendo a
Vallarino-Bracho (2002), se puede decir que ante esta fragilidad el ciudadano
encuentra seguridad en el colectivo, ya que éste como construcción social
configura una memoria organizada que garantiza que los consensos, productos
del esfuerzo deliberativo, no caerán en el olvido. Una institución específica,
representará al colectivo y se encargará de hacer ley su voluntad: la Polis.
2 La acción, única actividad que se da entre los hombres sin la mediación de cosas o materia, corresponde a la condición
humana de la pluralidad, al hecho de que los hombres, no el Hombre, vivan en la Tierra y habiten en el mundo. Mientras
que todos los aspectos de la condición humana están de algún modo relacionados con la política, esta pluralidad es
específicamente la condición – no solo la conditio sine qua non, sino la conditio per quam – de toda vida política.
3 En este punto es necesario hacer una claridad: no es que por normatividad los participantes del debate político fueran
los mas poderosos de la ciudad, sino que las condiciones de estas prácticas llevaban a la concentración de la actividad
política en una clase, y según Dekonsky en Historia de Grecia “la constitución de Atenas resultaba ventajosa para la
ciudad, en detrimento del campo, La ecclesia se reunía todas las mañanas en la colina del Pnix, en Atenas. Los
mercaderes, tenderos, asalariados, jornaleros y demás habitantes de la ciudad podían asistir a las sesiones de la
asamblea, pero los campesinos, o no estaban representados en absoluto en ella, o bien enviaban un solamente un
pequeño número de delegados, ya que la presencia en la asamblea les hubiesen hecho perder dos o tres días, que
coincidían a veces con el pleno periodo de las faenas agrícolas. Por ello el número de participantes apenas pasaba de
dos o tres mil hombres, de los treinta y cinco mil ciudadanos libres del Ática. Hay que señalar todavía otro defecto de la
democracia griega: según la ley, todos los ciudadanos de la polis eran elegibles para todos los cargos del Estado, pero,
como la mayoría de dichos cargos no eran remunerados, solo los ricos tenían acceso a los mismos”. Pericles instituiría
los emolumentos, que eran retribuciones monetarias para los cargos de jurados, buletaí y arcontes, los puestos
importantes como el de Estratega no eran remunerados, por lo que dicha actividad era mayoritariamente de ciudadanos
adinerados y virtuosos.
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Este es un punto vital para la historia del ciudadano, pues con la polis se dota a la
vida de un sentido mucho mas amplio que la mera supervivencia, pues si bien
dentro del ámbito del trabajo existen grados diferentes de socialización, para el
hombre griego la realización se alcanzaba cuando se podía acceder a ese otro
tipo de socialización distinta a la natural, producto de las relaciones sociales y
naturales forzosas, es ilustrativa Ballarino-Bracho (2002:16) cuando dice que “La
fundación de la Polis marca el advenimiento de un mundo verdaderamente
humano. Es decir: el esclavo trabajaba en un mundo humano, pero carece de un
espacio de visibilidad, no puede ser visto ni oído por los demás”. Esto es: el
mundo del trabajo y la labor era un mundo con un sentido limitado, reducido a las
cuestiones relacionadas con estos tópicos; no ocurriendo esto en el campo de la
acción, en el espacio de lo político, donde el principio y fin último de la relación
social establecida es el hombre mismo. Privar a un griego de la polis, del diálogo
público, del uso de la lexis en el ágora era reducir ampliamente el sentido de su
vida, desconocer y coartar su libertad, pues sólo se era (y se es) libre cuando se
tiene la capacidad de participar activamente del poder a través de la palabra, de
ser escuchado y tenido en cuenta para llegar al consenso; que es la expresión de
la colectividad construida por opiniones individualizadas. De esta manera, la
individuación es fundamental para constituir al sujeto político como un miembro de
una totalidad sin perder la singularidad que lo hace identificable, que lo hace
ciudadano.
En este clima de igualdad en el uso del poder, que no es otra cosa que el uso de
la palabra, de la lexis, se era ciudadano en Grecia; “Ser ciudadano griego libre
significa, por una parte, no ser esclavo, es decir, no estar sometido a las
necesidades de la vida, y por otra, no ser jefe, es decir, no recibir órdenes de
nadie ni dirigir a otros ciudadanos en el espacio político” (Vallarino-Bracho, 2002).
El poder surge entonces en el momento de la reunión pública, el espacio público
es el escenario único de su ejercicio, es allí donde se es libre al ser ciudadano y
participar de la meditación sobre los asuntos que conciernen a todos, incluso a los
que no pueden estar allí.
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1.2 El desentendimiento como posibilidad
Realizar una historia del concepto de ciudadanía de manera lineal resulta difícil,
aún más si se tiene en cuenta que éste no tiene una progresión clara en la
historia, es decir, aunque sea posible identificar momentos y características
históricas, la ciudadanía, como materia de estudio, se escapa al estudioso que
quiera aprehenderla de manera unificada; entre lo que se denomina ciudadanía
griega y la ciudadanía contemporánea se extiende una brecha de cerca de
veintitrés siglos, que impide darle un solo sentido o significado al concepto. Es por
ello que resulta útil, en el análisis propuesto, limitar el desarrollo de la ciudadanía a
lo concerniente con el espacio público (concepto problemático también), pues
abordándolos de manera conjunta es posible una exposición mas coherente que
tratándolos de manera individual.
Se puede tener como un primer punto definitivo de lo expuesto hasta ahora que el
ciudadano griego era aquel que tenía la capacidad de actuar de manera continua y
libre en las discusiones públicas, siendo a su vez la libertad un atributo individual
pero que sólo se desarrollaba en público. En este margen habría de moverse el
hombre occidental desde la época del esplendor ateniense hasta el surgimiento
del cristianismo y auge de la cultura romana. Momento en el cual se introduciría un
nuevo concepto de libertad, mas no de ciudadanía. Para Arendt (2006:41) “la
libertad que el cristianismo introduce en el mundo es una libertad frente a la
política, la libertad de estar y permanecer completamente separado de la sociedad
secular, situación completamente desconocida en el mundo antiguo’’, es decir, la
introyección y el aislamiento comienza a ser un hecho, ya no criticable o
censurable sino, admirable. La figura del anacoreta, el hombre dedicado a la
meditación sobre, su relación con la divinidad, es ahora una figura respetada. No
es ya el hombre que reflexiona sobre su ser en la sociedad, es el sujeto que
piensa sobre la salvación de su alma y su relación con Dios.
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Lo importante del advenimiento de este nuevo sujeto apolítico es que a partir de
entonces el desentendimiento se vuelve una posibilidad no censurada en
reemplazo de la Acción, dominando el comportamiento y la participación política
de los sujetos hasta que, casi catorce siglos más tarde, Maquiavelo (1993) se
produjera el despertar del hombre de este letargo asceta.
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1.3 Ciudadanía accesoria
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Thomas Marshall sería el abanderado de la escuela que aborda la ciudadanía
como un problema de posesión de derechos. Básicamente la idea de Marshall es
que dentro de una sociedad diferenciada por las clases sociales, la mejor manera
de lograr igualdad en el trato es dotar a los ciudadanos de los mismos derechos,
así, el ciudadano sería un mero receptor, sin obligación alguna de participar en las
actividades de la comunidad: sería un ciudadano pasivo.
4Dentro de los Derechos Sociales tenemos por ejemplo la educación pública, los seguros de desempleo y las pensiones
por vejez.
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vida responsable no es sólo una cuestión de realización personal, sino que
además es la actitud necesaria para el correcto funcionamiento del Estado y el
bienestar de la comunidad, es necesario entonces, desde esta perspectiva, que
los ciudadanos posean un sentido de la justicia (Rawls, 1971) que le facilite al
Estado su actividad como corrector de los vacíos dejados por el mercado; sin
embargo, este espíritu de cooperación está en franco declive en las democracias
liberales debido al creciente desinterés del ciudadano por las cuestiones públicas,
generando un escenario donde la desarticulación, la desafiliación, y el
individualismo son cada vez más acentuados. Se profundizará un poco en esta
cuestión.
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El sentimiento de pertenencia a una sociedad, las afinidades identitarias entre un
sujeto y su comunidad, y la diferencia en el trato a nivel de derechos y
responsabilidades que acarrea la existencia de distintas identidades dan
surgimiento a la llamada “ciudadanía diferenciada”5.
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La ciudadanía, para T.H. Marshall (1950), acaba por identificarse con el ideal
liberal de sociedad política. No es un derecho del hombre; al contrario, ella misma
en su institución histórica y concreta define el cuadro de derechos que se
conceden a los distintos tipos de hombres, según pertenezcan o no a la
comunidad política y según el tipo de pertenencia o lugar que ocupan en ésta.
Tampoco es la ciudadanía una cuestión de justicia; al contrario, ella misma
contiene en su repertorio el derecho a la justicia, que no significa derecho a un
trato justo en un escenario universalista, del hombre como ciudadano del mundo,
sino que se trata del derecho a defender y hacer valer el conjunto de los derechos
de una persona en igualdad con los demás, mediante los debidos procedimientos
legales.
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investigación interesará comprender la ciudadanía como un ejercicio dentro del
espacio público, no como un status o elemento accesorio a la vida íntima.
Salir de casa a la calle es algo mas que abandonar la seguridad del mundo
privado (Oikos), es además ingresar en esa otra esfera mucho mas compleja: el
espacio público, lugar del ciudadano por antonomasia, pues es allí, en la plaza
pública donde se actualizan los problemas y se hacen comunes, y por tanto
públicos, los problemas privados.
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Con esta hipótesis, de que controlar el espacio público es ejercer un control
indirecto sobre el ciudadano, se verá pues de qué manera los gobiernos han
llegado a normatizar los lugares públicos afectando así su carácter esencial de
lugar de la heterogeneidad, y cómo a su vez ha ido surgiendo, paralelo al cambio
e intervención del espacio público, un nuevo modelo de ciudadano.
“Todas las actividades humanas están condicionadas por el hecho de que los
hombres viven juntos”, nos dice la filósofa alemana Hannah Arendt (1996), sin
embargo sólo la acción es la única actividad que de plano no puede existir sin el
colectivo, la Labor y el Trabajo bien pueden realizarse en soledad, pero le quitarán
las características humanas a la actividad de producir o transformar, es decir, la
acción como dimensión del ciudadano requiere del Otro para desarrollar el
diálogo, la exposición de razones, la discusión. Los griegos llamarían al acto de
exponer razones e intentar convencer Pheíto; pues bien, la Pheíto es absurda en
soledad, por la sencilla razón de que no habría a quién exponer nuestras razones.
No ocurre así con la Labor y el Trabajo, pues siendo estas actividades
fundamentalmente físicas y al basar su desarrollo en la obtención de productos
determinados, sea que se adquieran directamente de la naturaleza o que
requieran de la transformación de ésta, pueden ejercerse en soledad. Sin
embargo, el sujeto que de manera solitaria cultiva la tierra para alimentarse o corta
un árbol para hacerse una cama no es un ciudadano: es un humano que lucha por
la reproducción material de su vida. La ciudadanía se despliega, según nuestro
razonamiento, únicamente cuando se está en sociedad.
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Las relaciones familiares, en la Grecia clásica, son de distinta naturaleza, el Oikos
no tiene relaciones horizontales, la autoridad del paterfamilias no requería de la
opinión de los otros miembros de la familia. Sin embargo, con el tiempo esto
cambiaría, y hoy tenemos como un principio que las decisiones importantes de la
vida familiar son resultado del consenso: “la distinción entre la esfera privada y
pública de la vida corresponden al campo familiar y político” (Arendt, 1996). No
obstante, hay que señalar que las relaciones presentes en la familia y en la ciudad
poseen naturalezas distintas, pues, mientras que la característica fundamental de
la vida familiar es que sus miembros están juntos para solventar la necesidad, la
de la polis es que sus miembros están juntos para compartir y defender su
libertad. Sin embargo, como casi todo en ciencias sociales, estas naturalezas
puras no son identificables, y es así como hoy se encuentran rasgos de protección
y defensa de manera indistinta tanto en círculos privados como públicos.
“En el mundo moderno, las esferas social y política están mucho menos
diferenciadas. Que la política no es más que una función de la sociedad, que
acción, discurso y pensamiento son fundamentalmente superestructuras relativas
al interés social, no es un descubrimiento de Karl Marx, sino que, por el contrario,
es uno de los supuestos que dicho autor aceptó de los economistas políticos de la
Edad Moderna. Esta funcionalización hace imposible captar cualquier seria
diferencia entre las dos esferas; no se trata de una teoría o ideología, puesto que
con el ascenso de la sociedad, esto es, del conjunto doméstico (oikia), o de las
actividades económicas a la esfera pública, la administración de la casa y todas
las materias que anteriormente pertenecían a la esfera privada familiar se han
convertido en interés colectivo. En el Mundo Moderno, las dos esferas fluyen de
manera constante una sobre la otra, como olas de la nunca inactiva corriente del
propio proceso de la vida” (Arendt, 1996).
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problema básico es que al confundirse de esta manera los dos universos, la
mediación que antes operaba entre uno y otro se desvanece, dejando sin medio
de expresión y formulación de demandas a la vida privada. Se intentará exponer
esta idea de manera coherente a partir del rastreo del conflicto que va desde la
idea Hobbesiana de Estado como comunidad de protección hasta el fenómeno
moderno de la desafiliación y el triunfo de la vida íntima, tratado por, entre varios
autores, Robert Castel (1995) y Richard Sennett (2001)
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hacer mas altos los muros que lo aíslan del ágora, no es de extrañar que los
solitarios o aquellos que buscan que sus problemas sean escuchados recurran a
asociaciones de carácter privado para socializar sus problemas a falta de otro
canal y agencia. Es así que el ideal de espacio público da lugar a nuevas formas,
público/privadas, donde se desarrollan y manifiestan las afinidades, sociabilidades
y necesidades.
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víctimas. Nuestros sufrimientos dividen y aíslan: nuestras desdichas nos separan,
desgarrando el delicado tejido de la solidaridad humana” (Bauman, 1999).
Sin embargo, teniendo en cuenta que el espacio público es estudiado como objeto
de la ciudadanía, se mantendrá una diferencia relativa con el sociólogo Polaco y
se sostendrá que dichas comunidades, que Bauman denomina comunidades
perchero son los dispositivos más importantes y eficaces que posee el ciudadano
para llenar de sentido el espacio público, pues solo cuando se está acompañado,
así esta compañía sea efímera o no represente alguna solución a mis problemas,
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los ciudadanos tienen el valor de salir a la calle y manifestarse, hacer públicos
los problemas que aquejan su vida particular.
Este proceso de hacer de los problemas privados asuntos públicos nos importa
porque marca de manera clara el tránsito de lo privado hacia lo público, y con él lo
que se llamará la politización de la intimidad.
Se ha visto cómo la antigüedad griega ya tenía bien definida la discusión sobre los
ámbitos del accionar humano: Espacio Público era alusión a la plaza pública, el
ágora, el lugar del debate, de la pheyto. De la mano de Hannah Arendt se
desarrollará este concepto a partir de la distinción entre público-privado, oikos-
polis, íntimo-común: la constante tensión entre la vida doméstica (de carácter
vertical) y la vida ciudadana (de carácter horizontal). En las páginas anteriores se
hace alusión constantemente al mundo griego, pero no para esclarecerlo
históricamente, sino con la intensión de, a partir de él, iluminar la actualidad,
ubicarnos en él para analizar nuestras problemáticas.
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Sin embargo, la constante amenaza de las guerras religiosas no permitieron que
dicho ideal cristalizara y tomara el timón de la política convirtiéndose en el espíritu
de la época, por el contrario, “la necesidad de mantener una cohesión social pudo
justificar la institución típicamente moderna de una esfera privada de la opinión y
la creencia: la conciencia individual debió ser, por así decir, privatizada en calidad
de fuero interno sacrosanto, mientras que el dominio público, ideológicamente
neutro, estuvo dirigido por una razón nueva, distinta de la opinión: la razón de
Estado” (Ferry, 1992), es decir, una nueva separación de lo público y lo privado, la
política y la moral.
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obediente, dejando a un lado la discusión de los asuntos públicos al poder y
criterio del soberano: “al Cesar lo que es del Cesar”.
Esta situación, de que sea sólo la razón ilustrada la que pueda participar de la
discusión pública, va a cambiar a partir de la segunda mitad del siglo XIX, pues es
en ese momento, con la consolidación de la democracia como forma de gobierno
general y la instauración del sufragio universal, que la opinión pública deja de ser
producto de la razón ilustrada y se dimensiona como la cristalización de las
opiniones particulares, segmentadas y hasta conflictivas. Esta proletarización que
sufre la voluntad general, enfrenta a las sociedades a un nuevo momento del
Espacio Público: éste ya no es el lugar de discusiones ordenadas, de diálogos
susceptibles de ser representados, es decir, aprehensibles, ahora triunfa el
bullicio, la heterogeneidad, las formas no definidas, las palabras dichas al azar
conviven con las sentencias del sabio, es el momento de la generalización del
Espacio Público. Sin embargo, dicha generalización y aplificación de la
participación política hacen necesaria la mediación y tecnocratización constante
de la ecclesia, esto es, que la representación de la mayoría sea asumida por parte
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de minorías progresivamente mas restringidas. La opinión pública comienza a
tener su vocería en los partidos políticos como mediadores y representantes de
sectores sociales y comunidades de intereses determinados, esto conllevará a una
paulatina desvinculación y alejamiento del ciudadano común con la práctica real
de la política, lo que no puede terminar más que en la anomia progresiva, la
pérdida de identidad con respecto a la administración pública y la política estatal,
el surgimiento de múltiples grupos intermediarios entre el sujeto y la ecclesia, y
posteriormente, la casi total falta de agencia: mientras mas representable es el
sujeto, menos se escucha su voz y acción individual.
Jean – Marc Ferry (1992) plantea que el Espacio Público, en una sociedad de
medios, y para una sociedad de masas, es “el marco mediático gracias al cual el
dispositivo institucional y tecnológico propio de las sociedades postindustriales es
capaz de presentar a un público los múltiples aspectos de la vida social”, hasta
aquí la definición del autor francés no presenta mayores problemas, sin embargo,
mas adelante dirá, aclarando la definición citada:
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un público mas amplio, virtualmente indefinido, gracias a un medio cualquiera, (...)
participa del espacio público”.
Ferry es claro cuando dice que el Espacio sólo es público cuando el grupo que
tiene una demanda, un output, lo hace público; de no ser así, se entra en el campo
de las comunidades estéticas que abordamos anteriormente, es necesario que la
relación privada, o el interés personal se exprese de manera general, a vista de
todos, para que se transforme en una demanda pública; el medio que utilice es lo
que determinará de qué tipo de Espacio Público hablamos, si virtual o real. Se
llega una vez más a la conclusión de que el espacio público no está determinado,
es determinable, pues si bien el derecho de transitar por un lugar lo hace público,
de nada sirve ese derecho si por allí no transita nadie. Recordemos lo que
decíamos atrás: cuando un grupo sale a la plaza pública a manifestar sus
opiniones, desacuerdos o afinidades, constituye el lugar como espacio público;
pero no por esto una pareja que se besa en una banca de un parque crea menos
espacio público. Son dimensiones diferentes, en un caso hablamos del espacio
público como medio de desarrollo político, y en el otro del espacio público como
lugar de desarrollo vital.
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mismo hay que proteger los espacios públicos como lugares comunes, identitarios
e históricos, porque son el “escenario de la dolorosa soledad del hombre
contemporáneo” (Garcés, 2006).
Joseph Isaac (1988) nos ofrece una fiel descripción de dicha situación, cuando
plantea que “el Espacio Público es ahora escenario de consumo y dramatización
de los significados de estatus. Es sitio de tránsito hacia el trabajo, o hacia
reuniones sociales redituables. El tiempo libre de los actores sociales, destinado a
reuniones colectivas, se ve limitado a horizontes sociales restringidos, presiones
de lo inmediato. De modo que ahora, en términos de Lechner, habitar la ciudad es
aislar un espacio propio. Espacio privado, restringido, donde la intimidad, la
socialidad se despliegan, pero desde donde se conecta simultáneamente con la
ciudad y el mundo, a través de los medios de comunicación. La relación con los
medios, al mismo tiempo que puede prolongar el efecto de fragmentación permite,
en ocasiones, construir la sensación de globalidad, de participación y pertenencia
colectiva a la ciudad”
Así como lleva a cabo sus actividades productivas (trabajo) mediante una
constante relación con la naturaleza, y al transformarla a ésta se transforma a sí
mismo, de igual manera, en el desarrollo de las actividades ciudadanas el sujeto
libre hace uso y define el espacio donde actúa y a su vez es definido por dicho
espacio por ser el lugar donde se desarrolla su acción. Esto es, tanto en las
relaciones de económicas de la producción y el trabajo, como en las políticas de la
ciudadanía y la libertad, la relación existente entre sujeto y territorio es dialéctica, y
por tanto de mutua constitución.
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imponer cierta coerción o a “ocultar bajo una aparente coherencia racional y
objetiva las contradicciones de la realidad” (Lefebvre, 1976)
El espacio público como objeto político se torna así susceptible de dos críticas
distintas, producto de los conflictos y contradicciones propias de la lucha de
intereses de las que el espacio público es escenario: una crítica hacia la
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burocracia y las intervenciones estatales por considerarlas obstaculizadoras de la
iniciativa privada y los capitales; y por otro lado, una crítica de la intervención
estatal en el sentido de que dicha intervención no tiene en cuenta a los sujetos
desde su dimensión ciudadana, social y política. Así, mientras que una corriente
de pensamiento toma como punto de partida al usuario, considerándolo dentro de
la práctica urbana, otras auguran el fin de los centros, la dispersión de las
actividades y de la población, y una segregación acentuada de las poblaciones,
instrumentalizando y funcionalizando (la mayoría de veces por razones
económicas) el espacio público.
Este último modelo o crítica a la gestión social del espacio, involucra los procesos
de privatización y desregulación como un nuevo estilo de gestión estatal entrando
en contradicción con la gestión participativa de la ciudad. Las ciudades constituyen
el ámbito en el que los individuos desarrollan sus actividades y donde se expresan
materialmente en función del grado de organización social y cultural alcanzado por
la misma. Entonces podríamos afirmar que las ciudades tienen una doble
dimensionalidad, como un hecho físico y como una construcción social.
Siguiendo a Borja (1998) donde expresa que “el espacio público, como ámbito de
identificación simbólica y participación cívica, es un punto de partida privilegiado
para el análisis del uso del espacio en una ciudad, pues al ubicar nuestro interés
en el espacio público nos estaremos situando en el lugar donde mejor se
manifiesta la crisis de la ciudadanía, de expresión ciudadana por ser éste el
espacio donde mayormente se muestra el interés y tendencia de la intervención
estatal (o de su ausencia)”.
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En este sentido, el rol de los actores en la construcción de un espacio público es
un elemento fundamental y que debe ser analizado como una sucesión histórica
de distintas formas de dependencia de una sociedad específica en un determinado
territorio. Siguiendo esta línea de pensamiento, la traza urbana de las ciudades
latinoamericanas expresa la interacción entre las sociedades dependientes y los
grupos hegemónicos en cada contexto histórico (Castells, 1985). Entonces, puede
afirmarse que la crisis urbana se articula a las condiciones creadas por la nueva
dependencia o mejor dicho, prescindencia de las ciudades latinoamericanas
respecto de los grupos hegemónicos.
La ciudad es resultado de los procesos orientados por las lógicas y las relaciones
entre los actores. Estas relaciones se estructurarán en razón de las lógicas de
ganancia y del poder. Esto significa que la ciudad tenderá a reproducir las
desigualdades en su configuración y el funcionamiento urbano. Entonces los
procesos de producción del espacio urbano reflejan la organización política y
económica así como las capacidades técnicas y concepciones acerca de la
organización del espacio, las pautas de crecimiento y las características del suelo.
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Desde el punto de vista jurídico el espacio público urbano está regulado por la
administración pública, quien fija las condiciones de su utilización y el desarrollo
de actividades garantizando el acceso a todos los habitantes de la ciudad. Sin
embargo, muchas veces la propia dinámica de las ciudades crea espacios
públicos en sitios que jurídicamente no los son.
Sin embargo, como producto del pensamiento del urbanismo moderno, el espacio
público pasó a ser un instrumento separador, antes que integrador, lo que tuvo
como resultado la aplicación de políticas sectoriales para responder a las
demandas urbanas. Borja propone como una clave para analizar las políticas
urbanas el análisis de los proyectos urbanos y la concepción que se tiene en ellos
de los espacio públicos. Pues en muchas ciudades, analizadas por él, podemos
comprobar que el espacio público ha sido diseñado para cumplir con la función de
circulación, descartando la posibilidad de brindar en él, o de potenciarlo como un
lugar de descanso, encuentro, recreación o expresión artística. Así, y por causa de
este desdibujamiento del fin último del espacio público (servir de lugar de
discusión política) es que han surgido muchos espacios privados/públicos, como
los centros comerciales e hipermercados que intentan montar una escenografía de
calles y plazas, que explotan económicamente la necesidad de encuentro y
recreación pública de los ciudadanos, que una vez que ingresan a éste tipo de
37
lugares económico/públicos, sin dejar de ser ciudadanos, son valorados
fundamentalmente como consumidores.
38
II. REFERENTE METODOLÓGICO
Dicho enfoque nos permite además abordar el estudio de caso que permite
reconstruir una visión general a partir de situaciones particulares, en la que a partir
de establecer un horizonte de significación, se indaga sobre actores sociales,
económicos y políticos, imaginarios culturales, sentidos comunes, referentes
simbólicos, percepciones y proyectos en un espacio socialmente construido,
localizado y delimitado, además se logra una visión globalizadora, lo cual es
determinante en la evolución del concepto de ciudadanía:
40
Se ha alcanzando una mayor aproximación a partir del estudio bibliográfico, no
obstante se advirtió la necesidad de un acercamiento de carácter empírico para
aprehender la problemática con un grado de profundidad superior. Este
acercamiento se realizó tomando como base distintas disciplinas teóricas que
aportan el sustento necesario sobre el cual se llevará a cabo el trabajo de campo
como lo son la política, la sociología y el urbanismo.
41
como soporte empírico dos encuestas realizadas en el Paseo los días 12 de
Febrero de 2007 y el 28 de Marzo de 2008. El proceso de análisis documental y
discursivo fue el siguiente:
42
ya que el lenguaje toma la forma de la ideología de las personas que lo utilizan, de
manera que analizando el discurso podemos acercarnos al soporte ideológico del
grupo que produce el discurso, pero a la vez el lenguaje modela la ideología del
grupo, reforzando las representaciones de criterios de pertenencia y exclusión, las
posiciones sociales de los grupos o los recursos sociales de cada unos de los
grupos” (Van Dijk, 2000).
Van Dijk (1992) es concluyente cuando plantea que en todos los niveles del
discurso podemos encontrar las "huellas del contexto" en las que las
características sociales de los participantes juegan un rol fundamental o vital tales
como "género", "clase", "etnicidad", "edad"," origen", y "posición" u otras formas de
pertenencia grupal. Además, sostiene que los contextos sociales no siempre son
estáticos y que, como usuarios de una lengua, obedecemos pasivamente a las
estructura de grupo, sociedad o cultura; así el discurso y los usuarios tienen una
relación dialéctica en el contexto. Es decir, además de estar sujetos a los límites
sociales del contexto contribuimos también a construir o cambiar ese contexto;
podemos comprometer negociaciones flexibles como función de las exigencias
contextuales junto con los límites generales de la cultura y la sociedad; al mismo
tiempo que obedecemos al poder del grupo también lo "desafiamos" pues las
normas sociales y sus reglas pueden ser cambiadas de un modo creativo donde
se puede dar origen a un orden social nuevo.
Se ha buscado analizar los textos estudiados desde la relación de estos con otros
textos, del mismo autor o de otros, o sea que se ha trabajado desde la
intertextualidad, a lo largo de todo el proceso.
45
En un primer momento del proceso investigativo se centró en la construcción del
marco teórico a partir del estudio de algunos teóricos claves para el abordaje de
los conceptos ciudadanía y espacio público, obteniendo como resultado la
construcción del contexto explicativo o marco de referencia de la presente
investigación. Para ello fue de suma importancia la elaboración de fichas de
contenido o fichas bibliográficas de los autores estudiados.
Técnica de
Hipótesis y/o Unidad de recolección de
Momento Objetivos
preguntas Análisis datos y
resultados
Comprender y Los conceptos Desarrollos Fichas
describir la señalados son teóricos de los bibliográficas o
relación actual mutuamente autores de contenido
Momento entre la necesarios, pero se identificados
I ciudadanía y el aplican y han sido
espacio público tratados de manera
independiente.
Desarrollar un Los actores - Iniciativa de - Análisis de
análisis crítico de políticos y planeación urbana documentos.
los discursos económicos tienen de carácter (estructura lógica
oficiales que una fuerte público con y discursiva)
justifican la incidencia en la intereses sociales,
47
construcción y construcción del económicos y - Encuestas y
Momento recuperación del Paseo Urbano gubernamentales. entrevistas.
II espacio público y Carabobo. (estructura
confrontarlos con -Actores políticos, discursiva)
teorías económicos,
contemporáneas sociales, y
de ciudadanía. técnicos.
48
III. CARABOBO: UN DISCURSO, VARIOS CIUDADANOS
El eje de Carabobo surge desde los comienzos del desarrollo de Medellín en las
inmediaciones de la quebrada Santa Elena, como se evidencia en el primer plano
conocido, del año 1675. A partir de un origen modesto, con el tiempo, sobre él
fueron localizándose algunas edificaciones de importancia de tipo institucional y
comercial, al igual que oficinas y residencias de personas adineradas e influyentes
en la vida de la ciudad. Hacia finales del siglo XIX ya este corredor estaba
configurado plenamente como eje de atravesamiento norte sur, entre los Baños de
El Edén en su extremo norte, y el Puente de Guayaquil hacia el sur, a través del
cual se comunicó el desarrollo central con Belén y Guayabal y los vecinos
municipios de Itagüi y Caldas.
Entre los años 1920 - 1950, Guayaquil y su eje principal Carabobo, eran el
epicentro de una parte importante de la vida económica de la ciudad, soportada
49
por el transporte ferroviario, intermunicipal y urbano. Así, se constituyó en polo
jalonador hacia el sur de la actividad del Centro tradicional, circunstancia que
influyó en la posterior determinación de la localización allí del Centro
Administrativo La Alpujarra, a partir del cual en las últimas décadas viene
generándose la transformación funcional y arquitectónica del sector.
50
Todas estas edificaciones forman hoy parte del patrimonio arquitectónico de la
ciudad, al igual que algunas representativas de la arquitectura moderna construida
en el siglo XX para albergar oficinas y entidades bancarias, y otras surgidas en la
época del apogeo comercial de Guayaquil, como la Cacharrería La Campana (en
la calle Amador) y el Hotel Montería (en la esquina nororiental de la Calle Amador
con Carabobo). No obstante, todo el conjunto del eje Carabobo debe ser valorado
como un espacio público de interés patrimonial y como tal ser objeto de atención,
bien sea para proteger la permanencia de las edificaciones destacadas señaladas,
brindarles un acompañamiento respetuoso, promover la aparición de nuevos
valores patrimoniales, o bien para procurar también la adecuada evolución
espacial, funcional y arquitectónica en aquellos tramos de deseable o inexorable
transformación.
51
Entre 1955/1966 se da el traslado de algunos usos tradicionales de esta zona
hacia la Alpujarra, generó un verdadero “limbo” programático y una indefinición en
el carácter y vocación urbana para toda esta porción del centro tradicional de la
ciudad, ocasionando el saqueo sistemático de funciones que fueron generando un
paisaje de edificaciones antiguas en desuso, vacíos urbanos, predios subutilizados
o sin uso asignado.
El Trazado de la Avenida del Ferrocarril, delineada más como un tajo sobre una
zona orgánicamente conectada y unida por un intercambio histórico de usos,
usuarios y habitantes, lo cual marca también un recambio en los usos de la zona,
que van constriñendo cada vez más a esta porción de Guayaquil, encerrándola
como un ghetto urbano asociado a la peligrosidad, el deterioro, el saqueo
funcional, la pérdida de vitalidad nocturna.
52
edificios Vázquez y Carré, y la consolidación de la Alpujarra II con la sede de
EPM, el Museo Interactivo, el Palacio de Exposiciones y el nuevo Centro
Internacional de Convenciones de Medellín, hacen de esta zona un sector
privilegiado para el recambio urbanístico, en acciones de cualificación urbanística
y social, que traigan de vuelta el viejo esplendor de la zona como centro de
convocatoria ciudadana para Medellín, un retejer de su estructura desarticulada
del resto del centro tradicional y de la ciudad, a través de la costura sobre los ejes
de ciudad que constituyen este polígono: San Juan, La Avenida del Ferrocarril,
Carabobo y Maturín, así como del Metro como sistema de movilidad urbana capaz
de agenciar la accesibilidad para todos los habitantes del Medellín Metropolitano.
No obstante, el deterioro físico y social ha sido uno de los factores más negativos
que desde hace algunas décadas lo afecta. La presencia de bandas de
atracadores y niños de la calle, consumidores de droga y de los llamados
53
“desechables”, eran comunes en algunas calles y rincones de Guayaquil, antes de
la intervención a la que actualmente es sometido. Por ello, tal como se verá en las
encuestas realizadas, los transeúntes habituales de la zona antes evitaban
algunas calles y esquinas por considerarlas peligrosas.
El sector sobre el que hace foco la línea estratégica N° 3 del plan de desarrollo
contiene estas zonas traumáticas del sector de Guayaquil, que, con base en las
problemáticas identificadas, ameritaban el tratamiento de renovación urbana
asignado por las normas urbanísticas, con miras a conseguir una transformación
de la zona, que permita potenciar sus cualidades urbanas como centro de
memoria, como lugar de encuentro y esparcimiento, como sitio privilegiado para el
intercambio y el comercio.
54
3.2 La Construcción del Paseo Urbano
55
− Proyecto urbano integral de zona metrocable
− Plan de parques biblioteca
− Buen comienzo
− Parque explora
− Plan integral de moravia
− Metroplús
− Ordenamiento de el poblado
− Jardín botánico
− Presupuesto participativo
− Programa de vivienda
− Red de prevención de embarazo adolescente (proyecto sol y luna)
El programa “El Centro Vive” busca desarrollar iniciativas que concierten los
puntos más vitales del Centro, a través de acciones físicas y de gestión
encaminadas a tejer este territorio e integrarlo desde el espacio público, los
equipamientos, la movilidad, la cultura, la educación, la ciencia, la
tecnología y la recuperación de la vivienda en todos niveles
socioeconómicos, mediante la formulación e implementación del Plan
Especial del Centro.
57
Carabobo, es una de las principales avenidas del centro con respecto a la
ciudad, gracias a su ubicación topográfica la cual generó una conformación
lineal, que le permite atravesar la ciudad de forma fluida de norte a sur. Esta
se presenta como un eje de carácter tradicional gracias a que durante
mucho tiempo fue la puerta de acceso y salida de la ciudad, lo que le
permitió la construcción de edificaciones de carácter institucional y que hoy
se han convertido en instituciones culturales, comerciales y de servicios. Por
lo tanto Carabobo se convierte en un indicador general de lo que significa
hoy el centro, presentando un alto grado de deterioro físico y social y una
pérdida de su significación como eje tradicional y de carácter comercial, por
los problemas de inseguridad, la economía informal, prostitución, ocupación
indebida del espacio público, delincuencia común y organizada, indigencia,
contaminación visual, sonora y del aire, ocasionada por el transporte
público.
En la “parrilla” del Centro de Medellín (el polígono formado por calle San
Juan, Avenida Oriental costado oriental, Avenida Oriental costado norte y
Avenida del Ferrocarril), se contaron en octubre de 2004 (Subsecretaría de
Defensoría de Espacio Público, Secretaría de Gobierno) 4.652 personas
con ventas informales.
60
Las ventas informales tienen hoy mayor impacto por el uso indebido del
espacio público en Bolívar entre Plazuela Nutibara y La Paz (en especial en
horas de la noche), carreras Carabobo y Cundinamarca, calles Pichincha y
Maturín y alrededores de la Plaza Minorista.
Soluciones al problema
61
− Generación de mejores calidades ambientales mediante la reestructuración
de los sistemas de transporte público y privado.
− Desarrollo inmobiliario para el repoblamiento del centro
− Generación de inversión Social en la comunidad directamente beneficiada
en el proceso de consolidación de los proyectos.
− Fortalecimiento y mejoramiento de la red de espacios públicos.
− Generación de puntos de encuentro y expresión para las comunidades
− Generación de confianza y seguridad a los habitantes del sector y a los
visitantes, mediante la adecuada utilización del espacio público.
− Mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del sector y de la
población flotante.
− Fortalecimiento y mejoramiento del Patrimonio Arquitectónico y Urbano.
8 Periódico Centro Adentro. Alcaldía de Medellín. 2005.
63
La pregunta que cabría formularse entonces es ¿cómo un programa que pretende
desarrollar un espacio para el encuentro ciudadano, y que debe para éste efecto
solucionar problemas tales como inseguridad, economía informal, prostitución,
ocupación indebida del Espacio Público, delincuencia común y organizada,
indigencia, y contaminación visual, sonora y del aire, puede ejecutar de manera
simultánea todas las posibles soluciones encontradas al problema solo a partir del
diseño y mejoramiento del espacio físico?, la respuesta, por el momento, tiene que
estar relacionada con una falencia en la delimitación y elaboración del problema.
Sabemos que los problemas dependen de la subjetividad del analista, y que bajo
su criterio recae la construcción, definición, clasificación, explicación y evaluación
del problema; sin embargo los problemas sociales nunca tienen una sola lectura, y
es el trabajo del analista y quien formula una política de éste tipo, cristalizar en sus
formulaciones la idea mas cercana a lo identificado como la preocupación de la
comunidad. De esta manera, y teniendo en cuenta el carácter multifacético de la
temática que aquí nos convoca, plantearemos, como hipótesis inicial, que el marco
conceptual que guió la formulación del proyecto, y que se refleja en su
implementación, es muy limitado y superficial.
64
espacios para la ciudadanía sin una definición clara de qué debe entenderse y qué
se entiende por ciudadanía, pues estamos convencidos de que, en política, el
deber ser es la guía del ser, y es a partir de la distancia entre la idea de la cosa y
la cosa misma que nacen las lecturas, formulaciones y soluciones efectivas a las
problemáticas sociales. es por ello que las administraciones y los diseñadores de
políticas de intervención urbana no pueden quedarse en plantear el problema
[urbano] como discrepancia entre realidad y deseos, [pues de esta manera] no se
resuelve la dificultad de cómo atravesar la distancia entre las dos situaciones.
Proponemos en cambio referirnos a los problemas como discrepancias
superables. Ello significa no limitarse a señalar las discrepancias, sino también
subrayar las diferencias entre lo que es y lo que debería ser, pero al mismo tiempo
articular una solución que permita salvar la distancia.
65
Frente a la concienzuda postura con relación a la importancia de combinar la
intervención física con el desarrollo social es valido esperar una muy ordenada
exposición de la problemática urbana y social que afecta a la zona y es motivo de
la política, sin embargo en el resto del artículo el alcalde nos ofrece la panorámica
de calles, edificios emblemáticos, y comercios pero no se menciona cómo se
tratará la problemática humana presente en el marco de esas calles y edificios, sin
embargo, la frase final del artículo parece dar a entender que si lo hizo, y nosotros
no nos dimos cuenta, Fajardo Valderrama concluye diciendo que una ciudad no
solamente es estética, sino también, y fundamentalmente, ética, con lo que
articula nuevamente las dimensiones arquitectónicas y sociales, inseparables, de
toda política de rediseño urbano.
66
Si bien la mayoría de ideas expuestas por los tres altos funcionarios citados no se
valoraran como ciertas o no, son declaraciones que se tornan problemáticas o
contradictorias si revisamos los problemas a resolver que motivaron la
intervención. Es cuestionable que de las anteriores líneas lo que más sobresalga
es que la problemática mas importante del sector era el difícil desplazamiento del
peatón por el centro o el potencial económico desperdiciado de la zona, relegando
a un segundo plano, o directamente ignorando las dimensiones sociales de fondo
que también se buscaban resolver. Aunque se manifieste el interés por una
recomposición social, o por el impulso de una mayor interacción y ética
ciudadanas, de las líneas leídas no podemos extraer ninguna idea o propuesta
que aborde la prostitución, la indigencia o la delincuencia que te tenían el sector
como escenario de despliegue.
Problemáticas Necesidades9
-Economía informal - Subsistencia
-Prostitución - Subsistencia
9 Basado en la caracterización de Max-Neef, 1993.
67
-Ocupación indebida del espacio público - Subsistencia
-Delincuencia común y organizada - Seguridad y subsistencia
-Indigencia - Subsistencia
-Contaminación visual, sonora y del aire,
- Ecológica
ocasionada por el transporte público
-Problemas de inseguridad - Seguridad
69
una visión más o menos clara del Proyecto Paseo Urbano Carabobo y nos dará
herramientas para observar la coherencia o el desencuentro entre el discurso
político y la implementación.
3.4.2 Actores
Saber quienes fueron los actores que intervinieron en la formulación del Proyecto
Carabobo no es una tarea difícil, pues ésta se hizo de manera casi unilateral: La
iniciativa fue de la alcaldía de Medellín, ella diseñó el espacio, creó el discurso,
lanzó la propuesta. Después buscó adhesiones a su propuesta, y es justamente
en este punto donde entra en juego el otro actor fundamental del Proyecto: los
comerciantes de la zona (agrupados en Asoguayaquil y Corbolivar). Éstos son los
dos actores fundamentales del Paseo: el comercio y la administración. Surge
entonces la pregunta por el lugar que ocupa la ciudadanía como actor y objeto
mismo del proyecto. De momento diremos que a la ciudadanía, como agente de la
intervención, se le dio la veeduría de las obras. Así lo encontramos formulado en
el informe Centro Adentro, donde se plantea que “la Mesa de Trabajo Todos y
Todas por el Centro creada en Septiembre de 2004 y que sirve de espacio de
conocimiento y participación con la Comunidad en el Plan del Centro de Medellín,
fue el punto de partida para la conformación el 2 de Julio de 2005 de la Veeduría
Ciudadana a las Obras de Carabobo, que cuentan con el apoyo de la Personería
de Medellín.
Todos y Todas por el Centro sirvió para el acercamiento entre las dos grandes
asociaciones de comerciantes de Guayaquil y la Gerencia del Centro. Durante
2005, preocupados por los posibles impactos de las obras de Carabobo, otros
comerciantes se fueron sumando a las reuniones y fue así como se conformó la
veeduría. Cuyas reuniones congregan periódicamente a los comerciantes de
Guayaquil y la Alcaldía de Medellín.
70
Ese es pues el papel y esos los representantes de la ciudadanía en el Paseo
Urbano Carabobo: lo que se ampliará en la sección dedicada al análisis crítico de
lo aquí expuesto, es que no es reprochable que Carabobo aproveche y explote su
alto potencial económico, sin embargo, y se considera positivo que para formular
intervenciones estratégicas que afectarán principalmente el consumo y el
desarrollo económico de la zona se utilicen las categorías de ciudadano y
ciudadanía como sujetos y objetos últimos de la política, pues estaríamos cayendo
en una lógica donde éstas categorías podría ser reemplazadas por las de
consumista y consumo respectivamente, lo cual es un salto conceptual enorme y
que no estamos dispuestos a avalar. De esta manera, se considera que la lógica
que movió la construcción del Paseo no fue la idea altruista de construir espacios
para el encuentro ciudadano, sino mas bien la de hacer de un espacio de
comercio un sitio mas agradable donde se pueda consumir mejor.
Veamos ahora cuales eran las inquietudes de los “ciudadanos” frente al proyecto y
cuales las respuestas de la Alcaldía a dichas dudas.
71
“que se refiere a la regulación y control de las ventas informales, la presencia de
los habitantes de la calle y de la prostitución, y en general de los factores sociales
que pueden conducir a un deterioro de la vía”; la Alcaldía respondió al respecto
que Carabobo será una “Calle Transparente”10 además de una zona segura y de
convivencia ciudadana. En el mismo sentido se tratan los temas del transporte
público, la publicidad, las fachadas de los negocios, etc.
10 El programa Calles Transparentes de la Secretaría de Gobierno trata sobre la regulación de las ventas ambulantes
informales.
72
que identificamos en cada actor, y el nivel de participación que tuvieron en la
formulación del proyecto.
11 “El proceso de gestión de un proyecto social en el contexto del sector público implica la participación de actores
sociales con distintas racionalidades”. (Turbulencia y Planificación Social pág. 16), sin embargo, es importante aclarar
que no podemos hablar de Tipos Puros al referirnos a los actores y sus racionalidades, pues están atravesados por el
entorno cultural y por las relaciones sostenidas con otros actores.
12 Las características de la racionalidad Económica las desarrollo en el punto dedicado a las racionalidades.
73
Según Lapalma (2001), existen cuatro racionalidades básicas: la política, la
técnica; la burocrática y la de la población. Cada una de ellas se constituye por el
conjunto de intereses, miradas, lenguajes, axiologías, maneras de actuar, y
métodos de control organizacional y legal, que el grupo al que representa posee,
dando lugar a una manera de apreciación y acción diferentes para cada grupo. Sin
embargo, para el presente análisis fue necesario agregar una racionalidad más: la
económica, que responde a intereses privados dentro del marco de una política.
Esta racionalidad sería de carácter mixto, pues no constituiría un campo
independiente de los otros cuatro, sino que sus representantes están incluidos en
alguno de los grupos de racionalidades básicas, pero su interés se diferencia de la
totalidad del grupo y por ello merecen ser individualizados. Para el caso que nos
corresponde, Asoguayaquil (asociación de comerciante de Guayaquil) y Corbolivar
(Corporación de comerciantes de la calle Bolívar), son voces de la racionalidad de
la población, pero dicha racionalidad no está constituida por sus intereses
económicos únicamente, por ello es necesario independizar, dentro de la
racionalidad de la población, el carácter económico de la racionalidad de
Asoguayaquil y Corbolivar. Este punto es de vital importancia para ubicar la
problemática que motiva este trabajo, pues al relacionarlo con los niveles de
participación de dichos actores y las necesidades o problemáticas que motivaron
la intervención de Carabobo, se podrá concluir que, si bien desde una óptica
normativa de planeación y ejecución la intervención ha sido un éxito, esta no
responde a una necesidad de viabilizar espacios para el desarrollo de
potencialidades ciudadanas y políticas sino mayoritariamente económicas. Esto
está claro al señalar la representación que la ciudadanía tuvo en el diseño de la
política.
74
análisis se expresan en información, opinión y toma de decisiones para referir el
nivel de influencia real en la toma de decisiones.
Sin embargo, brillan por su ausencia la opinión del ciudadano común y los
exhabitantes de la zona, aquellos que la publicación Centroadentro califica de
“factores sociales que pueden conducir a un deterioro de la vía”.
Como se expuso en páginas anteriores, antes de que naciera la idea del Paseo
Urbano Carabobo, la zona presentaba múltiples problemática: punto de encuentro
y hogar de muchos habitantes de la calle, prostitutas e indigentes que hacían de la
zona un lugar intransitable para muchas personas por su peligrosidad; esta
75
situación, junto con la enorme carga histórica y el potencial económico de la zona
hicieron que una intervención pública como lo es el Paseo fuera pertinente. Sin
embargo, y en oposición a las formulaciones de la alcaldía, los comerciantes, y
del ciudadano/consumidor objetivo del Proyecto, es nuestro deber señalar que
aquella heterogénea y marginal comunidad que encontraba allí su lugar también
estaba haciendo de ella un lugar de encuentro y participación colectiva.
76
IV. CARABOBO: UN ESPACIO PÚBLICO EXCLUYENTE
Estos actores son los que tienen mayor preponderancia en las decisiones, al punto
de ser los gestores del proyecto. Respecto de ello se observa una marcada
verticalidad en las decisiones, siendo estos actores los que concentran la mayor
cuota de poder.
78
todos los que caminan por sus calles”. (Sergio Fajardo en su discurso de inauguración
del Pasaje Peatonal Carabobo).
“Los proyectos urbanos de esta Alcaldía buscan recuperar el espacio público para
los caminantes del Centro, para que las calles y andenes sean una invitación a
nuevas comunidades a vivir y habitar el Centro. Mejorar las condiciones del
espacio público, el transporte y la calidad de vida en ellas, producirá una
valorización de los suelos que atraviesa, propiciando nuevos usos y actividades”.
(Secretario de Cultura Ciudadana)
“Nos parece bueno porque favorece al comercio. La gente va a poder ver más
fácil los locales y entrar sin que haya tanta congestión. En este momento las
aceras son muy angostas, hay mucho carro y la gente se empuja mucho. Ahora
hay preocupación por el impacto de la obra en sí, pero cuando esté terminada el
comercio se va a beneficiar” (Ana Cristina García Directora de Corbolívar,
Corporación de Comerciantes de la Carrera Bolívar).
Respecto de las características que debería tener un espacio para que sea
agradable se consideró de gran importancia la accesibilidad para todos los
usuarios, además de las condiciones de seguridad y la estética. No obstante no se
mencionó nada respecto de las actividades que podrían desarrollarse.
80
“Ampliar para el peatón el espacio de los andenes, ordenar el tráfico vehicular y el
transporte público, dotar la vía de arborización y de amoblamientos tales como
bancas, paraderos, iluminación peatonal y basureras, hacen de esta vía un
verdadero espacio para el encuentro y del disfrute de la ciudadanía”. (Sergio
Fajardo)
En esta perspectiva y teniendo en cuenta las palabras del entonces Alcalde quien
al afirmar que el espacio público “es la valoración, la apropiación y el uso que le
da la ciudadanía en el día a día”, es decir que éste se produce por y en las praxis
colectivas que ahí se desarrollan; es importante señalar que en la encuesta
realizada pudimos determinar que del 2007 al 2008 Carabobo se consolidó y fue
valorado, apropiado y usado por parte de la población como un espacio de
consumo.
81
mientras que sólo un 21% consideró en esta ocasión que la finalidad era
embellecer la ciudad.
Los actores técnicos revelan su vinculación con las lógicas política, económica y
social en gran medida. Esto refleja que en el proyecto se ha aplicado el
conocimiento al planeamiento urbano, respondiendo a una acción política aunque
con una gran racionalidad técnica. Además manifiesta que esta lógica no se
presenta por sí sola, sino que se expresa a partir de las otras.
“Históricamente ejes viales tan importantes en la ciudad deben dar esa posibilidad
de ser transformadores en bien de incluir la participación ciudadana buscando una
armonía con las necesidades del sector”. (Mauricio Mendoza, Arquitecto EDU).
82
es básicamente la de ejecutar el programa o bien realizar controles y evaluaciones
cuando sean requeridas. Esto se afirma en función de la información
proporcionada por los técnicos de EDU pues, si bien tienen cierto peso en las
decisiones por ser quienes poseen el saber técnico, están supeditados a las
decisiones políticas. Dentro de la pirámide de distribución del poder estaría
ubicado por debajo de los actores políticos y económicos.
“El espacio público desde mi punto de vista es el sitio en el cual los y las
ciudadanas pueden ejercer sus derechos individuales como el sano
esparcimiento, donde el protagonista sea el peatón y no las automotores ya que
desde la Gerencia del centro y la Alcaldía se tiene como propósito rescatar el
espacio público para el ciudadano en general”. (Diller Vasquez - EDU).
Por parte de los actores técnicos no se encuentra bien definido el tipo de espacio
público que se va a desarrollar, pues su enfoque se limita fundamentalmente al
flujo peatonal y la conservación y recuperación arquitectónica antes que en el
aspecto vivencial del uso de ese espacio.
“En Carabobo se busca que este espacio público que se genera a través del
mejoramiento de andenes y la construcción de la ciclo vía sea aprovechado por la
población residente y estudiantil de la zona para su ingreso al centro de la
ciudad”. (Diller Vasquez - EDU).
“Se descongestiona una calle muy estrecha donde la movilidad peatonal es casi
que imposible y donde el vehiculo era su protagonista generando ruido,
contaminación, saturación de rutas de transporte publico y deterioro de la calle
como espacio para la participación ciudadana”. (Mauricio Mendoza, Arquitecto EDU).
83
“…Antes en Carabobo la posibilidad de acceso en vehiculo (cargue y descargue)
por la vocación comercial del sector y aún con un uso restringido (horarios de
circulación vehicular) se lograba que el vehiculo fuera el protagonista y no el
peatón…” (Mauricio Mendoza, Arquitecto EDU).
Los actores que intervienen bajo la lógica de la necesidad son múltiples, ellas se
expresa en la demanda de espacios públicos y de transito seguros. Sin embargo,
si bien no se pudo unificar el criterio de interés por parte de la comunidad en
general pues las manifestaciones de índoles muy diversas, la lógica que prima
haya sus bases en la necesidad de la seguridad y la necesidad de transito por la
zona.
“La gran mayoría de la población vive el Centro a pie y debe tener las mayores
garantías. Es necesario tener en cuenta que cuando el comercio se organiza
puede aprovechar de una manera más productiva a un peatón que circula
amablemente por las vías. La posibilidad de valorar este Centro histórico de
Carabobo tiene que ver con vivirlo más despacio, como ocurre en otras ciudades
del mundo” Lucía González Directora Museo de Antioquia.
“…Desde el inició del proyecto se conformó una Veeduría Ciudadana que estuvo
en contacto permanente con las diferentes dependencias de la Alcaldía… se
suscribió el Pacto Ciudadano de Carabobo, que contiene 14 objetivos que
necesitan del esfuerzo de la ciudadanía y los recursos de Alcaldía, sus temas son:
la cultura ciudadana, la convivencia, el mantenimiento físico y la promoción de
este nuevo lugar”. (Sergio Fajardo en Carabobo un nuevo centro para caminar)
Los actores sociales avizoran que el proyecto generará un gran cambio en sus
necesidades de circulación cotidiana, pues…
“Todo lo que signifique entregarle más espacio al peatón nos parece importante
para la comunidad, para la convivencia, para el disfrute de la ciudad”. (Lucía
González, directora del Museo de Antioquia).
Una vez expuesta la llamada racionalidad de los actores, con lo que se busca
describir el lugar desde el que se posicionan los actores para determinar las
dimensiones y concepciones que la ciudadanía y el espacio público ocupan en su
discurso, se desarrollará la parte propiamente crítica de la investigación.
85
necesidades de participación y cohesión social que reconoce como
fundamentales:
86
En cuanto al concepto de espacio público, se puede decir que este se refiere al
lugar accesible a todos los ciudadanos, donde nace y se construye una opinión
pública a través del intercambio dialógico, por ello no puede reducirse a un lugar
físico, se trata además de un espacio simbólico donde confluyen las diversas
narraciones de vida que componen lo social. Cuando se habla de lo simbólico se
hace referencia a que el espacio público para perfeccionarse como un espacio
constructor o viabilizador de las prácticas ciudadanas, más que un lugar físico
requiere de un proceso indeterminado e impredecible de apropiación por parte de
los habitantes que llenan el espacio de sentido, de esta manera deja de ser
simplemente el lugar donde todos tenemos derecho a estar y transitar y se
transforma en el lugar de la libertad y la sociabilidad escindida del consumo. Sin
embargo, este concepto de espacio público poco se condice con el sentido que los
diversos actores le dan, donde prima la seguridad, el consumo y el transito:
87
de horizontes claros si no se tiene claridad de que la construcción de estos al nivel
de lo simbólico no depende del orden de la voluntad. En este sentido, la política
implementada sobre Carabobo como Espacio Público también adolecería de poca
profundidad al no haber generado un Espacio de real cohesión, pues como se
anotaba mas arriba, antes de que la calle fuera intervenida, allí se dimensionaba el
lugar de un buen número de ciudadanos (identificados como problemas sociales)
que fueron desplazados para darle un espacio de consumo a una ciudadanía mas
apropiada, mas acorde con el espacio: de mejor clase.
“Los proyectos urbanos de esta Alcaldía buscan recuperar el espacio público para
los caminantes del Centro, para que las calles y andenes sean una invitación a
nuevas comunidades a vivir y habitar el Centro”. (Jorge Melguizo)
“…Somos los que decidimos cómo afrontar y de qué manera hacer frente a
la existencia de dichas poblaciones (habitantes de calle) y a los efectos,
casi siempre negativos, que su excepcional forma de ciudadanía
produce en el resto de la sociedad”. (Publicación Centro Adentro N°2)
88
Zygmunt Bauman (1999), los modos contemporáneos de socialización responden
a impulsos y necesidades privadas, sentimentales, de allí que la relación entre
ciudadanos no se dé en términos formales, es decir, los proyectos urbanos que
buscan desarrollar el espacio público no necesariamente construyan espacios
públicos que actúen en pro del Desarrollo de la ciudadanía (Fajardo). Es decir, la
intervención urbana sobre el espacio público no tiene el poder de transformar un
lugar y que éste se convierta en eje de dinámicas ciudadanas, relacionando
afinidades electivas, y generando espacios de discusión y diálogo.
89
la zona, son muy satisfactorios. Y en este sentido se puede decir que la
intervención ha tenido una óptima recepción y ha respondido al interés compartido
de los actores.
90
cotidianidad pública. Sin embargo, los datos relevados en esta investigación nos
indican que, al menos para el caso de Carabobo, la motivación y el elemento
seductor del espacio público está ligado fundamentalmente a su dimensión como
espacio de consumo.
Así, se puede señalar que para el año 2007 el 48% de los entrevistados visitaba
el paseo urbano porque para ellos este es un lugar para comprar, para el año
2008 se nota un importante aumento en la percepción ciudadana de Carabobo
como un lugar de consumo y se registra un aumento del 16% en esa misma
pregunta, esto es al 2008 el 64% de los entrevistados considera Carabobo un
lugar para comprar.
92
centros políticos, como ágoras, en pasajes comerciales y zonas de recreación que
efectivamente lograrán una seducción casi inmediata a los ciudadanos que antes
mostraban total apatía a habitar esos lugares. El trabajo de campo realizado a
cuatrocientas personas a lo largo de Carabobo demostró que un gran número de
personas que antes no frecuentaban el lugar, ahora lo transitan de manera
continua.
De esto nos hablan las cifras arrojadas por la encuesta en la que cerca del 27% de
los encuestados antes de la construcción del Paseo nunca transitaban por la zona
y el 35% lo hacía con menor frecuencia.
Se podría hablar entonces del transito del ciudadano a consumidor, transito que se
da de manera gradual con la publicación de la vida privada hasta hacer de la vida
pública un proceso de elecciones y consumo. Cabría preguntarse por aquellos
ciudadanos que no logran llenar los requisitos para ser electores libres y por falta
de capital económico son excluidos de los nuevos centros ciudadanos al no ser
lugares para ellos. Es decir, la creciente funcionalización de lo público en términos
comerciales, plantea para un amplio número de individuos marginalizados una
fuerte violencia simbólica que en la mayoría de casos concluyen su exclusión de
dichos espacios. No ajenos a esta problemática los gobiernos han creado planes y
políticas para reubicar a estos consumidores defectuosos (Bauman, 1999) por
fuera del espacio público destinado a los ciudadanos plenos, a aquellos que viven
su vida pública en busca de bienes que serán utilizados sólo de manera privada.
Esta es una de las mas importantes críticas que en esta investigación se le hace a
la construcción del Paseo Urbano Carabobo, pues logró restringir el Espacio
Público al dotarlo de una función específica: ser lugar de consumo, construyendo
un lugar no a partir del concepto universal de Ciudadano, sino estructurándose en
torno a otro concepto mucho mas restringido: el de Clase Social13.
13 Cuando se hace referencia al término Clase Social lo hago desde un sentido amplio, es decir, no me refiero
estrictamente al lugar que ocupa una persona en la sociedad a partir de su rol en la cadena productiva, apelo a el
conjunto de situaciones que este rol conlleva, comportamientos, maneras de vestir, es decir, habitus.
93
En el marco de la feria del libro realizada en el año 2005 en Medellín, el alcalde de
la ciudad Sergio Fajardo, conminaba a los ciudadanos a aprovechar los nuevos
“espacios para la ciudadanía” que su gestión construyó. Entre muchas cuestiones
que el entrevistador trató, el funcionario se mostraba particularmente sensible a la
hora de hablar del espacio público, invocándolo como un lugar para el desarrollo
de dinámicas claves de la ciudadanía, como lugar de esparcimiento, de
conversación, y de trabajo; en repetidas ocasiones relató lo sorprendidos que se
encontraron algunos de sus funcionarios al ser citados por él a una reunión de
trabajo en un parque público, invitaba además a los ciudadanos a seguir su
ejemplo y desarrollar algunas de sus actividades laborales en los parques y plazas
dispuestas por su administración. A simple vista esto no tiene nada de
reprochable, por el contrario, muchos trabajadores sociales y psicólogos dirán que
es una óptima manera de manejar el estrés laboral, sin embargo, detrás de lo
encomiable que es que un mandatario salga a la plaza pública como uno mas hay
un tema importante para la comprensión de nuestra incomodidad con el Paseo
Urbano Carabobo: la funcionalización del espacio público.
94
de corredor comercial, y por tanto no convoca a quien quiera utilizarlo ágora:
desde su formulación Carabobo está funcionalizado como shopping.
Se hace referencia a un ejemplo ajeno al caso para aclarar qué se entiende como
“funcionalización”: Una de las zonas de mayor vida cultural en la ciudad de
Buenos Aires, Argentina, es el sector donde antiguamente funcionaban las
bodegas de granos que traían los barcos portadores de víveres; extendiéndose al
borde del río de la Plata: Puerto Madero. Éste es un sitio de reunión y encuentro
social, sin embargo, cuando un líder comunitario (Raul Castels), representante del
movimiento “piquetero”, consiguió la licencia para establecer un comedor popular
allí, zona de abundantes y prohibitivos restaurantes, la comunidad porteña se vio
dividida entre quienes consideraban como una ofensa la iniciativa de Castels, y
quienes veían con cierta complicidad y humor el mismo hecho. Sin embargo, nadie
se atrevía a reconocer cuál era el punto generador del malestar, aunque para
todos fuera evidente: la proletarización de Puerto Madero, la suciedad que traerían
tras ellos los beneficiarios del comedor popular. Finalmente el comedor se instaló
y la discusión se saldó con la sentencia pronunciada por el líder piquetero en una
de sus alocuciones: “cualquier lugar es bueno para darle de comer a la gente”.
Castels sabía muy bien a qué jugaba y cuál era su intención provocadora, no era
la ubicación estratégica del sitio elegido para el funcionamiento de un comedor
popular lo que le interesaba, pues los beneficiarios, al no frecuentar la zona, tienen
que desplazarse mucho para acceder al comedor, tampoco era su carácter de
espacio público lo que le interesaba, sino que era su condición de espacio público
restringido lo que deseaba poner sobre la mesa, haciendo evidente que “la función
destruye la naturaleza de una plaza pública, que es la de combinar gente y
actividades diversas” (Delgaldo, 1999).
En este punto resulta clara una idea: el espacio público puede responder a lógicas
distintas a la política, y ser funcional y determinado por las comunidades que lo
detentan, tornándose de igual manera en un espacio restringido, abierto a todos
pero cercado por las múltiples barreras simbólicas del colectivo que en él se
95
desenvuelve, haciendo que aquel lugar público sea una manifestación más de la
intimidad. Lo que no querían los habitantes de Puerto Madero era compartir “su”
espacio con la muchedumbre; lo que le permite al alcalde de Medellín salir a la
plaza es de igual manera que allí podrá moverse en relativa confidencialidad. En el
mismo sentido se plantea que lo que no permite que Carabobo sea un lugar para
el encuentro ciudadano es que desde un principio, para los actores de éste, su
función no era esa.
Con lo anterior no se quiere decir que todo espacio público es un lugar para el
disfrute restringido de una sector social, lo que se quiere anotar es que al ser el
espacio público un remanente del espacio urbano, su destino no puede ser otro
que el de funcionalizarse coherentemente con el entorno, de allí que si bien los
habitantes de Puerto Madero veían como indeseable la presencia del comedor
popular y sus beneficiarios, estos nunca tuvieron prohibido el acceso a dicho
sector, simplemente no tenían nada que hacer allí, pues aparte de sentirse
extraños en el lugar, el diseño del espacio al exigir un determinando gasto
económico para su disfrute se tornaba en sí mismo excluyente.
Así pues la funcionalización del espacio público, es hacer del lugar un espacio
donde se realizan determinadas acciones y sólo esas (un shopping, un parque
recreativo, una plaza sólo con restaurantes, un paseo peatonal solo con
establecimientos de comercio, etc) a parte de anular la característica principal del
96
espacio público que es ser un lugar de heterogeneidad, es una respuesta a las
exigencias comunitarias, una manifestación más de la intimidad hecha pública,
“una muchedumbre sería un ejemplo básico: las muchedumbres son malas porque
la gente no se conoce entre si. (...) Para eliminar este desconocimiento entre la
gente, uno trata de volver íntima y local la escala de la experiencia humana, o sea
que uno transforma el territorio local en algo moralmente sagrado. Es la
celebración del gueto”. (Sennett, 2001).
La Alcaldía de Medellín en sus campañas promotoras del uso del espacio público
utiliza la frase “aquí está usted”, donde de manera distinta se hace que el receptor
de la información se sienta parte de ese gran colectivo que es la ciudad. El
problema surge cuando nos enfrenta a colectivos diferenciados que deben ser
seducidos de maneras diferentes, pues según sus intereses, falencias y afinidades
las personas miembros de una comunidad dotan al espacio público
correspondiente de su barrio o su sector de las características que más útil lo
hagan según sus necesidades. Sin embargo, allí donde convergería la comunidad
a compartir lo de Todos no entra nadie que esté fuera del Nosotros, y cabe
97
preguntarse si ese extraño, el Otro, desee ser parte de esa dinámica pública
ajena, o se siente mejor en “su” espacio.
Resulta paradójico, luego de haber planteado el espacio público como ese lugar
de la libertad donde predomina lo común, reconocer que en muchas ocasiones
esa misma condición del compartir pueda devenir en la causa de su destrucción.
Una de las principales objeciones que se plantean a la hora de referirse a las
intervenciones estatales en el espacio público era que la normalización anula la
heterogeneidad al regular el bullicio y encausar lo azaroso. Y es esta regulación
14 “Las imágenes modernas referidas a las muchedumbres tienen consecuencias para las ideas modernas relacionadas
con la comunidad. En el medio ambiente más simplificado existirá el orden porque los individuos conocen a los otros
individuos y cada uno reconoce su lugar territorial. Sus vecinos sabrán si usted tiene un violento acceso de furia,
mientras que en una muchedumbre nadie lo conoce. En otras palabras, la comunidad cumple una función de vigilancia.
Pero ¿cómo puede ser también un lugar donde la gente se muestre libre y abierta entre si?. Es exactamente esta
contradicción la que origina los roles particulares que se cumplen en la vida de la comunidad moderna, roles en los que
la gente intenta simultáneamente mostrarse abierta con los demás y controlarlos. El resultado de esta contradicción es
que la experiencia de la vida en la comunidad local, aparentemente un ejercicio de fraternidad dentro de un medio hostil,
se vuelve con frecuencia un ejercicio fraticida”.
98
del espacio lo que hace posible que el alcalde de Medellín pueda tener una
reunión de trabajo al aire libre. Sin embargo ésta no es la única causa de la
problemática actual del espacio público, hay una cuestión mucho mas difícil de
determinar y tratar que hace que cada vez el lugar de todos se convierta en el
lugar de (guetización) o en el lugar para (funcionalización): se hace referencia con
esto a la impersonalidad de los relaciones sociales que ha hecho de lo íntimo lo
óptimo y lo deseable.
Cuando una persona camina por un lugar y se tropieza frecuentemente con otras
personas se dice que es torpe; cuando abordamos a un desconocido para
preguntarle cualquier información comenzamos por disculparnos: “perdone, podría
usted decirme...?”, en fin, nuestros actos están totalmente regulados para no
interferir en el desarrollo de la actividad del otro; una de las sensaciones más
molestas que nos causa estar en un lugar público y abierto es el sentirnos
observados; es clara pues la disociación de lugares y valores, queremos sentirnos
como en casa en todas partes, y lograr conservar nuestra intimidad aún en el
espacio abierto. Se podría graficar el flujo de las personas dentro del espacio
público como un sistema de canales de agua, donde lo que se mueve puede ser
de diferentes características y a diversas velocidades, pero nunca se mezcla con
el canal del lado, respetando su flujo. Sennett dirá que el silencio es la más
efectiva arma dentro de espacio público si se quiere conservar intacta nuestra
intimidad. Esta situación, unida con el fenómeno de la funcionalización del espacio
público nos ofrece las claves a partir de las cuales el espacio público actual, como
espacio político, está en crisis.
99
Se llega nuevamente a la descripción de un lugar delimitado, restringido, donde el
habitus es el pase de cortesía, y si no se posee, el valor de la entrada puede ser
doloroso. El desarrollo del tema nos conduce nuevamente a un escenario donde
lo propio interesa más que lo común, es más, donde la semejanza con las
comodidades del Oikos es lo que hace que nos sintamos a gusto en el espacio
público, donde los roles se mantienen intactos, el espacio público ideal se torna en
la actualidad un lugar donde poder seguir viviendo las comodidades de la
intimidad, un lugar donde lo que menos se desea es el contacto con el Otro, con la
muchedumbre indeseada; es justo en esta dirección que gran parte de los
entrevistados referían que antes no frecuentaban el lugar porque estaba habitado
por “gente peligrosa”.
100
V. CONCLUSIONES
Los actores políticos son los que tienen mayor preponderancia en las decisiones,
con una participación directa y muy alta de los actores económicos, estos son los
actores entre los que distribuye la mayor cuota de poder en el proceso urbano,
poseedores de un discurso dicotómico, amplio e incluyente en el nivel teórico y de
formulación de proyectos, pero restringido en cuanto a su implementación.
101
Frecuentemente los intereses políticos son expresados como necesidades de la
población. Sin embargo no se evidencia una respuesta real a las necesidades de
la comunidad en la medida en la que su participación fue de grado muy bajo, o
nulo. No obstante, el discurso político utiliza herramientas para que el interés de
los actores políticos y económicos sea visto como el interés de toda la comunidad.
102
resulta paradójico pensar en proyectos que pretenden ofrecer una imagen
unificada de ciudad y ciudadano, que tienen como fin la construcción o
“recuperación” de un ciudadano cívico o políticamente comprometido, pues
además de que la ciudadanía no es un concepto unívoco, el tratamiento que la
Alcaldía de Medellín le dio en el desarrollo del Paseo Urbano Carabobo dista de
responder a las necesidades de participación y cohesión social, es decir, al
beneficiario de Carabobo se le hace partícipe desde el interés dominante, y como
tal, la dimensión de la ciudadanía se torna reducida. Carabobo se construyó bajo
el discurso de ser un Espacio para el Encuentro Ciudadano pero en realidad es
solo un excelente corredor comercial, donde no acuden los ciudadanos en virtud
de su condición política sino los individuos en su condición de consumidores.
103
Por otro lado resulta contradictoria la idea de recuperar un espacio público,
cuando se trata de una funcionalización del mismo para promover el crecimiento
económico.
104
En el complejo proceso de intervención urbana por parte de la alcaldía participan
diversos agentes que emplean estrategias tendientes a favorecer sus intereses a
partir de la organización del espacio. Por ello se puede afirmar que el espacio
público, creado para atender a necesidades sociales de la ciudad, presenta
desigualdades al responder a las diferencias que se presentan en la estructura de
poder de la sociedad.
A partir del análisis de los discursos sobre Carabobo por parte de la alcaldía, se
puede hacer la lectura estatal que manifiesta la dominación de una clase en la
sociedad y refleja los procesos de la lucha de clases expresando parcialmente los
intereses de las clases dominadas. Se constituye así como la expresión de los
intereses de clases y grupos sociales a través de los mecanismos de poder. En el
seno del poder institucionalizado del Estado las políticas ocupan un lugar complejo
en la trama de intereses
Otro punto importante a señalar es que los resultados que hasta ahora ha arrojado
el Paseo Urbano Carabobo, en cuanto al comportamiento económico y creciente
flujo peatonal de la zona, son muy satisfactorios. De allí que se reitera que las
divergencias y recomendaciones aquí presentadas giran en torno al manejo
conceptual del proyecto y no a su planificación e implementación; la ruptura está
en el discurso que soportó el proceso de diseño y justificación del Proyecto y su
inconsistencia con la fase de implementación del mismo. Es decir, la política en
términos de comercio, flujo peatonal, y limpieza de la zona es un éxito, sin
embargo esos no fueron los motivos que jalonaron la iniciativa de rediseñar la
zona, el énfasis estaba puesto en que dicho lugar fuera un espacio para la
ciudadanía, y, según la encuesta realizada, sólo el cuatro por ciento considera que
Carabobo es un lugar para el encuentro ciudadano, por lo tanto se podría decir
que la política fue un fracaso. Sin embargo no lo fue. Habría que distinguir
entonces que, en este caso, la dimensión de diseño se independiza de la
dimensión de implementación, pues si bien se ha tratado de demostrar que el
diseño teórico de la política es ambiguo, poco profundo y sumamente ambicioso,
105
el proceso de implementación y los primeros meses de la obra ya terminada son,
en términos económicos y de flujo peatonal, más que satisfactorios.
106
instituciones educativas, de las comisiones vecinales de los barrios, bibliotecas
populares, que son los organismos más cercanos a la comunidad en general. Una
vez desarrollados estos talleres puede comenzar a efectivizarse la participación en
distintas instancias, de acuerdo a los distintos intereses de los actores sociales.
107
BIBLIOGRAFÍA
109
ANEXO 1: SISTEMATIZACIÓN DE INFORMACIÓN
110
Los conceptos parten de entender la calle como espacio
público y no solamente como la calle para transitar vehículos y
peatones, por lo tanto se puede entender que proyectos como
el paseo urbano Carabobo lo que buscan es recuperar para el
peatón la posibilidad de seguridad y de confort al estar
haciendo parte con otros ciudadanos de un espacio publico
con todos los elementos indispensables para su
aprovechamiento y es el amoblamiento urbano el que le da
ese complemento (bancas, basureras, bolardos, módulos
Espacio Público estacionarios) ,en el caso para Carabobo el concepto partió de
tener la posibilidad del vehiculo (cargue y descargue) que es
Mauricio Mendoza M.
importante para la necesidad comercial del sector y con un uso
restringido (horarios de circulación vehicular) donde se lograba
que el peatón fuera el protagonista y no el vehiculo.
Arquitecto – Empresa
de Desarrollo Urbano Se descongestiona una calle muy estrecha donde la movilidad
EDU peatonal es casi que imposible y donde el vehiculo era su
protagonista generando ruido, contaminación, saturación de
Entrevista rutas de transporte publico y deterioro de la calle como
espacio para la participación ciudadana.
111
sector y sería modelo para multiplicar. Nos preocupa mucho
que no se logre permitir tráfico vehicular entre la Avenida
Primero de Mayo y la Calle Colombia porque ahoga al Museo
de Antioquia en la llegada de grupos de visitantes; y para
nosotros, porque limita gravemente la seguridad de los
directivos que llegan en vehículo a la Dirección General.
Vemos conveniente regular sí un tráfico pausado de los
vehículos, como lo tiene una parte de la carrera Junín
actualmente. Resaltamos la conveniencia de revisar y
Humberto Duque reglamentar con claridad los usos de locales sobre Carabobo y
áreas de influencia. También el vitrinismo y la publicidad de
todo tipo.
Gerente de Bienes e
Inmuebles de
Estamos dispuestos a estudiar el apoyo a campañas de
Bancolombia (Carabobo
Ciudadanía cultura ciudadana que mejoren la seguridad de los peatones y
con Colombia):
aseguren el éxito del proyecto.
112
especialmente la congestión de Cúcuta y Tenerife. También la
sobrecarga de Amador, que ya es una calle muy difícil de
Asociación de cruzar.
Comerciantes de
Ciudadanía
Guayaquil
Racionalidad del Económico
Actor
Ciudadanía
Racionalidad del
Actor
Ciudadanía
113
Racionalidad del Económico
Actor
Espacio Público El control sobre los usos indebidos, como parte del proyecto
de ciudad para el largo plazo y para continuar haciendo de
Publicación Medellín una ciudad donde los resultados sociales son el
CentroAdentro principal norte. Es decir, una ciudad no sólo estética sino
también, y fundamentalmente, ética.
Espacio Público
114
Espacio Público y Movilidad: Se recupera el espacio público
del Centro para el libre desplazamiento y para el encuentro de
Espacio Público los ciudadanos: un espacio público que realmente sea para
Plegable Nº 7 toda la ciudadanía y no para beneficio de intereses
particulares.
115
creación de nuevas centralidades o núcleos urbanos en los
barrios de la periferia, de manera que se fortalezcan los
Periódico Compromiso espacios, servicios y equipamientos en estos lugares y se
amplíe su oferta cultural y comercial para la ciudadanía.
Edición Nº 3
Estas intervenciones se vuelven emblemáticas ya que tienen
Espacio público, eje de un gran significado como promesa en la recuperación de estos
Ciudadanía
la renovación urbana sectores y en la generación de un nuevo ambiente dispuesto
para el disfrute ciudadano.
Racionalidad del
Actor
119
ANEXO 1: SISTEMATIZACIÓN DE INFORMACIÓN
120
Los conceptos parten de entender la calle como espacio
público y no solamente como la calle para transitar vehículos y
peatones, por lo tanto se puede entender que proyectos como
el paseo urbano Carabobo lo que buscan es recuperar para el
peatón la posibilidad de seguridad y de confort al estar
haciendo parte con otros ciudadanos de un espacio publico
con todos los elementos indispensables para su
aprovechamiento y es el amoblamiento urbano el que le da
ese complemento (bancas, basureras, bolardos, módulos
Espacio Público estacionarios) ,en el caso para Carabobo el concepto partió de
tener la posibilidad del vehiculo (cargue y descargue) que es
Mauricio Mendoza M.
importante para la necesidad comercial del sector y con un uso
restringido (horarios de circulación vehicular) donde se lograba
que el peatón fuera el protagonista y no el vehiculo.
Arquitecto – Empresa
de Desarrollo Urbano Se descongestiona una calle muy estrecha donde la movilidad
EDU peatonal es casi que imposible y donde el vehiculo era su
protagonista generando ruido, contaminación, saturación de
Entrevista rutas de transporte publico y deterioro de la calle como
espacio para la participación ciudadana.
121
sector y sería modelo para multiplicar. Nos preocupa mucho
que no se logre permitir tráfico vehicular entre la Avenida
Primero de Mayo y la Calle Colombia porque ahoga al Museo
de Antioquia en la llegada de grupos de visitantes; y para
nosotros, porque limita gravemente la seguridad de los
directivos que llegan en vehículo a la Dirección General.
Vemos conveniente regular sí un tráfico pausado de los
vehículos, como lo tiene una parte de la carrera Junín
actualmente. Resaltamos la conveniencia de revisar y
Humberto Duque reglamentar con claridad los usos de locales sobre Carabobo y
áreas de influencia. También el vitrinismo y la publicidad de
todo tipo.
Gerente de Bienes e
Inmuebles de
Estamos dispuestos a estudiar el apoyo a campañas de
Bancolombia (Carabobo
Ciudadanía cultura ciudadana que mejoren la seguridad de los peatones y
con Colombia):
aseguren el éxito del proyecto.
122
especialmente la congestión de Cúcuta y Tenerife. También la
sobrecarga de Amador, que ya es una calle muy difícil de
Asociación de cruzar.
Comerciantes de
Ciudadanía
Guayaquil
Racionalidad del Económico
Actor
Ciudadanía
Racionalidad del
Actor
Ciudadanía
123
Racionalidad del Económico
Actor
Espacio Público El control sobre los usos indebidos, como parte del proyecto
de ciudad para el largo plazo y para continuar haciendo de
Publicación Medellín una ciudad donde los resultados sociales son el
CentroAdentro principal norte. Es decir, una ciudad no sólo estética sino
también, y fundamentalmente, ética.
Espacio Público
124
Espacio Público y Movilidad: Se recupera el espacio público
del Centro para el libre desplazamiento y para el encuentro de
Espacio Público los ciudadanos: un espacio público que realmente sea para
Plegable Nº 7 toda la ciudadanía y no para beneficio de intereses
particulares.
125
creación de nuevas centralidades o núcleos urbanos en los
barrios de la periferia, de manera que se fortalezcan los
Periódico Compromiso espacios, servicios y equipamientos en estos lugares y se
amplíe su oferta cultural y comercial para la ciudadanía.
Edición Nº 3
Estas intervenciones se vuelven emblemáticas ya que tienen
Espacio público, eje de un gran significado como promesa en la recuperación de estos
Ciudadanía
la renovación urbana sectores y en la generación de un nuevo ambiente dispuesto
para el disfrute ciudadano.
Racionalidad del
Actor
129
ANEXO 2. ENCUESTAS
1. ¿Con qué frecuencia transita por el Paseo Urbano Carabobo? 1. ¿Con qué frecuencia transita por el Paseo Urbano Carabobo?
60
a. Todos los días: 49% 50
49 a. Todos los días: 53%
b. Semanalmente: 19% 40 b. Semanalmente: 25%
c. Cada 15 días: 12% 30 c. Cada 15 días: 7%
19 20
d. Muy pocas veces: 20% 20
12
d. Muy pocas veces: 15%
10
0
a b c d
2. ¿Antes de la construcción del Paseo Urbano Carabobo, usted transitaba? 2. ¿Antes de la construcción del Paseo Urbano Carabobo, usted transitaba?
a. Con la misma frecuencia: a. Con la misma frecuencia:
45
39% 40
39
27%
35
b. Con menor frecuencia: : b. Con menor frecuencia: :
30
24% 25
24
35%
19
20
c. Raras veces: 15% 15 c. Raras veces: 6%
15
d. Nunca: 19% 10 d. Nunca: 27%
5 3
e. Con mayor frecuencia: 3% e. Con mayor frecuencia: 5%
0
a b c d e
130
3. ¿Visita el Paseo Urbano Carabobo porque es un lugar para? 3. ¿Visita el Paseo Urbano Carabobo porque es un lugar para?
60
a. Comprar: 48% 50
48 a. Comprar: 64%
b. Trabajar: 28% 40 b. Trabajar: 22%
c. Transitar: 22% 30
28 c. Transitar: 12%
22
d. Encontrarse con amigos: 1% 20 d. Encontrarse con amigos: 2%
e. Otros: 1% 10 e. Otros: 0%
1 1
0
a b c d e
4. ¿Cuál cree que fue el motivo para la construcción del Paseo Urbano Carabobo? 4. ¿Cuál cree que fue el motivo para la construcción del Paseo Urbano Carabobo?
131
5. ¿En términos generales considera que el paseo urbano es?: 5. ¿En términos generales considera que el paseo urbano es?:
a. Una buena inversión por parte de la a. Una buena inversión por parte de la
Alcaldía: 91% Alcaldía: 95%
b. Una inversión innecesaria: 0% b. Una inversión innecesaria: 0%
c. Una buena obra pero con poco c. Una buena obra pero con poco
impacto social: 9% impacto social: 5%
d. Indiferente d. Indiferente
132
ANEXO 3. FOTOGRAFIAS DE CARABOBO
Recorrido de observación en la noche del 20 de octubre de 2006. Carabobo con San Juan, ya se
encuentran terminadas las obras físicas, esta peatonalizada hasta pichincha (Cra. 48). Publico
emergente que no se veía anteriormente en esta zona, pero no se ve el público que antes se veía,
nos preguntamos dónde están?. Nos preguntamos entonces: qué se ve a los alrededores de
Carabobo?,qué se mueve ahí?, hay nuevos públicos?. Carabobo se juega con los restos de la
historia y la modernidad no en diseño arquitectónico, sino en uso del espacio.
Bolívar con Amador, nos sorprende la resignificación del espacio, vemos nuevas clases sociales
emergentes (comerciantes), pero también se conservan prácticas que tienen años Ej. puestos de
comida por porciones, pero ¿que pasará después con el puesto de comida cuando se empiece a
formalizar todo este sector?, qué pasará con las personas que ahí se alimentan?.
133
Carabobo llegando a Colombia, negocios cerrados, completamente muerta, poca gente, se notan
trabajos de remodelación, torres altas donde la estética es secundaria excepto el Edificio
Hollywood.
Carabobo con Boyaca (Iglesia Veracruz), hay presencia de prostitución, es zona de influencia de
la plaza Botero y del Museo de Antioquia, este lugar puede empezar a ser un juego de cacería
frente a la prostitución, pues el desplazamiento de la prostitución es algo que se ha vivido en este
sector, donde inicialmente estaban ubicadas en Guayaquil, en El Pedrero... empieza entonces un
proceso de difusión de los fenómenos sociales que habían en guayaquil concentrados a
expandirse por un gran área de la ciudad… antes estaban concentradas, ahora están difusas y es
un fenómeno que se quiere tapar.
134
Cercanía de la plaza de Botero, Control policial del espacio, requisas… Cundimarca y Bolivar,
bares, rumba, prostitución.
Carabobo entre Av. 1 de mayo y Juanambú, Presencia de mucha gente… negocios, baile,
rumba, cigarrerías, licoreras, fritangas… la calle es más amplia, más compleja ¿cómo hará el
proyecto urbano para transforma los usos del suelo y darle vocación de ciudad global?... Más al
norte… se encuentra presencia de clase media trabajadora que sale de sus trabajos igualmente a
divertirse… muchas residencias y hoteles.
135
Construcción del Paseo Urbano Carabobo (Mayo de 2006)
136
Paseo Urbano Carabobo (Feria de Flores 2006)
137
Carabobo julio de 2007
138
139