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INTRODUCCIÓN

La respuesta hemodinámica a los estímulos provocados por la laringoscopia y la intubación es un


fenómeno común, que resulta de la liberación de catecolaminas endógenas de forma reflexiva a las
aferentes de las vías respiratorias superiores cuando son estimuladas. Esta respuesta inapropiada puede
aumentar la morbilidad y mortalidad perioperatoria, especialmente en pacientes con enfermedad
coexistente, particularmente pacientes con enfermedad cardiovascular. El manejo de este reflejo
defensivo es esencial porque previene los eventos adversos, como taquicardia, hipertensión sistémica,
hipertensión pulmonar y arritmias, que pueden resultar en apoplejía o infarto de miocardio como
resultado de la inestabilidad hemodinámica producida por la laringoscopia y la intubación. Muchos
medicamentos son objeto de estudios, incluidos aquellos con buenos resultados, como el sulfato de
magnesio y la lidocaína.
El mecanismo de acción del sulfato de magnesio para la atenuación de la respuesta hemodinámica
parece ser el resultado de la inhibición de la liberación de catecolaminas de la médula suprarrenal,
mantiene la concentración plasmática de epinefrina prácticamente inalterada y también reduce el
aumento de norepinefrina circulante en comparación con un grupo control. También tiene un efecto de
vasodilatación sistémica y coronaria antagonizando el ion calcio en el músculo liso vascular.

En cuanto a la lidocaína, cuando se usa sistémicamente, tiene una acción antagonista sobre los canales
de sodio y receptores NMDA, reduce la liberación de la sustancia P, tiene acción glicinérgica, lo que
disminuye la reactividad de las vías respiratorias. El objetivo de este estudio fue comparar los efectos
del sulfato de magnesio intravenoso con la lidocaína en la hemodinámica
durante la intubación.

RESULTADOS

No hay diferencias estadísticas en ambos grupos con respecto a edad, sexo, peso

No hubo diferencias estadísticas en ambos grupos con respecto a


edad, sexo, peso, estatura e IMC, así como la clasificación del estado físico por ASA. Las drogas
tomadas como agentes antihipertensivos por los pacientes del estudio fueron diuréticos, Bloqueadores
de los Receptores de angiotensina (BRA) e inhibidores de la Enzima Convertidora de la Angiotensina
(ECA), (angiotensin-converting enzyme (ACE)) sin diferencia estadística en el número de pacientes
hipertensos o usuarios de drogas de cada clase de medicamentos (Tabla 1).
No hubo diferencias estadísticas entre los grupos en HR (heart-rate frecuencia cardiaca ),
Valores de SBP (sistolic blood pressure), DBP (diastolic blood presure) y BIS (BISpectral index) al
ingreso; después de midazolam, bomba de infusión y tiempos de inducción. Hubo un aumento en la FC
(frecuencia cardiaca), PAS (presión arterial sistólica) y PAD (presión arterial diastílica) en ambos
grupos después de la laringoscopia en comparación con el valor inicial. El grupo M tuvo un aumento
estadísticamente significativo en la PAS (p = 0.018) y PAD (p = 0.0467) post-OTI (figura 2), pero de
poca importancia clínica. Hubo valores de presión más altos en el 3er y 6º minuto post-OTI (intubación
orotraqueal) (en el Grupo M, pero sin significación estadística. Después de este período, ambos
grupos mostró una reducción gradual en los valores de presión arterial. Hubo una tendencia a valores
de FC más altos en el tiempo de infusión continua después de la bomba (CIP end) en el Grupo M,
también sin diferencias estadísticas. No hubo diferencias estadísticas en los valores de FC en puntos
temporales (Fig. 3). Hubo un aumento en la frecuencia cardíaca después de la laringoscopia en ambos
grupos, seguido de una disminución gradual. En cuanto a los valores de BIS, ambos grupos mostraron
una tendencia de disminución gradual similar hasta la inducción, seguida de un aumento después de la
intubación, sin diferencia estadística
(Fig. 4).

Hubo una tendencia a la hipotensión en el Grupo L, definida como una disminución de más del 20% de
la PAS basal o PAS <90 mmHg, pero sin significación estadística (p = 0,062). Ningún paciente recibió
atropina o efedrina. En el Grupo M, tres pacientes (12%) tuvieron episodios de hipertensión (aumento
de la PAS> 20% del valor inicial) en comparación con un paciente (4%) en el Grupo L, sin diferencias
estadísticas entre los grupos.

En el Grupo M, siete pacientes (28%) tuvieron taquicardia en comparación con tres pacientes (12%) en
el Grupo L, también sin diferencia estadística. No hubo episodios de bradicardia en ambos grupos
(Tabla 2)

CONCLUSIONES
Nuestro estudio mostró que las dosis más bajas de sulfato de magnesio son suficientes para atenuar la
respuesta hemodinámica a la intubación traqueal, con resultados similares a la lidocaína. Concluimos
que las dosis utilizadas de sulfato de magnesio y lidocaína tienen buena eficacia y seguridad para el
control hemodinámico durante la laringoscopia y la intubación, presentándose como una opción para
mitigar la estimulación de la vía aérea superior en pacientes sometidos a anestesia general.

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