Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para que evites dolores y fatigas musculares, debes mantener todas las zonas del cuerpo
de la siguiente forma:
Cuello: Mantén la mirada siempre hacia el frente, evitando la torsión del cuello. La
parte superior de la pantalla debe quedar a la altura de tu línea horizontal de visión.
Hombros: Siempre los debes tener relajados.
Codos: Déjalos apoyados y pegados a tu cuerpo manteniendo un ángulo de entre 90°
y 100°.
Brazos: No digites con los brazos en suspensión.
Antebrazos: Apóyalos sobre el escritorio. La silla que utilices también debe contar con
apoya brazos.
Muñecas: Tienen que estar relajadas, alineadas respecto al antebrazo, evitando
desviaciones.
Espalda: Debes mantener su curvatura natural y siempre apoyada en el respaldo.
Cadera: Mantén un ángulo de entre 90° a 100°, con los muslos paralelos al suelo.
Rodillas: Deben formar un ángulo mayor a 90°, evita flectar las piernas.
Pies: Mantenerlos apoyados sobre el piso.
Vista: Cada cierto tiempo realiza el ejercicio de mirar un punto lejano (a través de la
ventana) por algunos segundos. Así relajarás los músculos oculares.
El teclado es, hasta el momento, el principal dispositivo de entrada, del computador. Sus
teclas, como se puede apreciar en la siguiente ilustración, están agrupas en cuatro zonas:
alfanumérica, numérica, de navegación y de funciones.
La separación se puede hacer en forma imaginaria o física (con cinta o con marcador
indeleble). Esto permite al estudiante identificar con facilidad las teclas que le
corresponden a cada mano. Adicionalmente, en la ilustración se indica con códigos
numéricos y de colores, las teclas que le corresponden a cada dedo de cada mano.
Observa la siguiente imagen para comprender cómo y dónde deben descansar tus manos
y dedos en el teclado.
Dedo Mano Izquierda Mano Derecha
Usando esta técnica se minimiza la distancia entre tus dedos y cada una de las teclas, así
que, con un mínimo esfuerzo y práctica, serás capaz de escribir realmente rápido.