Está en la página 1de 13

Tus ojos son como dos tazas de café con las que me encantaría quitarme el sueño

cada día de mi vida.

Tú eres mi sol entre millones de estrellas.

Simplemente, Sin Tu Amistad Seria Un vagabundo Sin Vida

No hables si no sabes que decir, mejor besa.

Supongamos que te extraño y esta habilidad de bajar la guardia no ayuda de mucho


porque el corazón no anhela distancias ni pasos que nos dicten una ruta distinta a
cada uno Supongamos que te extraño y cada tarde me invento en la calle diálogos
ridículos parecidos a un guion de película los ensayo en mi cabeza creando escenarios
de final feliz Supongamos que te extraño y que tú me extrañas y que ambos podemos
llegar sin reproches ni juramentos solamente diciendo: vamos a tomarnos de la mano y
peldaño a peldaño construyamos una escalera con destino a los luceros que habitan
en el cielo.

Saber Que Existes

Es hermoso saber que existes,


es como subir por primera vez
al carrusel o la montaña rusa
Es hermoso saber que existes
y que tus mejillas se colorean
de jugo de betabel y cereza
cada que te susurran a las orejas
Es hermoso saber que existes,
que conozcas mi locura y no te asuste
Fluyes espontánea y risueña,
enséñame las constelaciones
asomadas en la noche de tus pechos,
dame tus mañanas más caóticas,
lléname de ti y el sabor fresco
de tu labio eucalipto y menta,
expándete como tierra sin fronteras
Es hermoso saber que existes,
me pregunto si el infinito
al igual que yo también te sueña
¿Sabes por qué el café es más rico,
los paseos un milagro y el sol un suceso?
Porque es hermoso saber que existes.
Irene
Elvira Sastre

¿Sabes eso de abrazar a alguien


y sentir
que el entrelazamiento es perfecto?
Que no sobran las manos.
que el tamaño de los brazos es el ideal,
incluso la altura de los corazones se ajusta
y parece que todo se resuelve en un latido.

Pues algo así eres para mí:


la compenetración perfecta,
la cara de todas mis monedas
y en quien pienso cuando alguien habla de suerte
-qué sabrán ellos de la suerte
si no te conocen.

Cómo explicarlo
nunca me ha asustado llorar
porque tú siempre estás.
Eres todos los peros que pongo a mis miedos.
Y si soy valiente
es porque en cada paso que doy
mi meñique va entrelazado al tuyo,
y si me caigo
siempre es sobre tus manos,
y se está tan a gusto en ellas.

Sí, la vida es complicada,


a veces se pasa de triste,
pero yo veo tus hoyuelos cuando sonríes así,
como si trataras de llevarme a tus mejillas,
y te juro
que entiendo a los poetas cuando hablan de amor.
Me quedo pensando
qué diablos hace el mundo tan enfadado,
tan ciego,
por qué da tanto miedo enamorarse,
cómo puede haber gente que prefiera caminar con la luz apagada,
si sólo hay que abrir los ojos y verte
para llenarse de luz
y de la hostia la belleza que supone mirarte.
Y luego,
cuando te vas
-que es cuando se puede mirar a otro sitio-,
contemplo al cielo hacerte reverencias,
a las aceras bailar al ritmo de tus pasos,
a la mirada de la gente llenarse de brillo e interrogación
-entiéndelos,
verte es lo más parecido a soñar
que se puede hacer con los ojos abiertos-,
y a las sonrisas empañarse
para escribirte “ojalá todas fueran como tú”
en el vaho de tus huellas
por si consigues que les mires de vuelta.
En definitiva,
contemplo al mundo enamorarse de ti,
y el amor,
es decir,
la vida cobra sentido.

A veces
me gustaría salvarte de todo lo que hiere,
fosilizar tus lágrimas
y cortar el alma
de todo aquel que se atreva a romperte.
Pero, amor,
es que eres tan guapa,
hasta cuando te golpea la rabia y no entiendes qué pasa;
es que es tan bonito verte levantar
contemplarte sobrevivir y ver cómo te rescatas a ti misma;
es que el universo
tiene tanto que aprender de tus cicatrices
y tu forma de sanar los daños
que sería egoísta por mi parte
privarles de tu parte frágil
Porque,
amor,
la única verdad es que
tienes los ojos más valientes del mundo
y el mundo es más valiente cuando te mira a los ojos

Y yo te quiero
no porque siempre estés conmigo,
para mí,
y por mí,
no porque sea imposible no hacerlo
y se dispersen mil motivos,
todos ciertos,
por las manos al pensarlo,
sino porque has nacido para que te quieran
y yo he nacido para quererte
con toda el alma y toda la piel,
toda mi vida.

El querer
Manuel Machado

En tu boca roja y fresca


beso, y mi sed no se apaga,
que en cada beso quisiera
beber entera tu alma.

Me he enamorado de ti
y es enfermedad tan mala,
que ni la muerte la cura,
¡bien lo saben los que aman!
Loco me pongo si escucho
el ruido de tu charla,
y el contacto de tu mano
me da la vida y me mata.

Yo quisiera ser el aire


que toda entera te abraza,
yo quisiera ser la sangre
que corre por tus entrañas.

Son las líneas de tu cuerpo


el modelo de mis ansias,
el camino de mis besos
y el imán de mis miradas.

Siento al ceñir tu cintura


una duda que me mata
que quisiera en un abrazo
todo tu cuerpo y tu alma.

Estoy enfermo de ti,


de curar no hay esperanza,
que en la sed de este amor loco
tu eres mi sed y mi agua.
Maldita sea la hora
en que contemplé tu cara,
en que vi tus ojos negros
y besé tus labios grana.
Maldita sea la sed
y maldita sea el agua,
maldito sea el veneno
que envenena y que no mata.
En tu boca roja y fresca
beso, y mi sed no se apaga,

Que en cada beso quisiera


beber entera tu alma.

Todo lo que es mi vida está en tu vida


Manuel Felipe Rugeles
Tu alegría define mi alegría.
Tu ternura construye mi ternura.
Elevándose a ti mi poesía,
consagrada a tu amor, se trasfiguran.

Tu mirada, perfecta como el día,


¡qué suavidad al corazón procura!
Sobre él vuelca siempre la armonía
interior que le anima en su dulzura.

Cuando te digo mía es porque siento


rondar cerca de mí tu pensamiento,
imagen de la estrella y de la rosa.

Todo lo que es mi vida está en tu vida,


como el alba en el lirio sumergida,
como el oro en la ardiente mariposa.

Ella hasta en la razón y el desatino


dueña de mi dolor y mi alegría.
En el agua diamante y en el vino
uva y fresa maduras bajo el día.

Ella en la ausencia, flor de lejanía.


En el recuerdo, voz de melodía
y en la nostalgia, fuego de esperanza.

Ella en la soledad tan sólo mía.


Desnudo amor que entre mi sueño avanza
como la forma de la Poesía.
No estés lejos de mí un sólo día
Pablo Neruda

No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,


porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.

Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,


ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bien amada,

porque en ese minuto te habrás ido tan lejos


que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.

Tengo que dejar en claro

Tengo que dejarte algo claro,

No estoy muriendo por amor


Ni esperando que me quieras.
Me nace tener detalles contigo,
Disfruto el hecho de saber
Que algo tan simple puede
Provocarte una sonrisa todo el día
Y mi misión, es tu felicidad,
Que aprendas a volar,
Que no temas caerte,
Hacerte sentir querida nuevamente,
Ir sacando las espinas clavadas
En tus venas y tu alma,
Acariciar tu imaginación,
Hacerle el amor a tus defectos.
Tengo que dejarte algo claro,
No voy a reprocharte
Si me correspondes o no
Porque no sería incondicional,
Porque no sería sincero.
Tengo que dejarte claro
Que me importas y el tiempo
No me es una amenaza ni me agota.
Tengo que dejarte claro
Que es tu alegría por mucho
La razón por la que hago
Todas estas cosas.

Un corazón que te quiera

Tú mereces un corazón que te quiera


tal y como eres, uno que no dude
de sí mismo, ni que dude de ti.
Que salte los precipicios para llegar
hasta donde te encuentras,
pero no por ello le permitas caer.
Tú mereces un corazón
con coraje suficiente
y la inspiración del poeta
por una musa que no muere.
Tú mereces alguien que renuncie
a todo tormento para hacerte recorrer
cada puente de aurora en el firmamento.
No te conformes con cariños a medias
ni con palabras escalera
que te prometen subir Saturno
pero nunca en hechos se concretan,
te mereces caricias en el alma
que vibre tanto tu conciencia
como el suave melocotón de tus piernas.
No te olvides que eres perfecta,
mereces que se atrevan y te sorprendan
y mereces un corazón que te quiera.
Amo El Amor Que De Mí Sacas
Podríamos discutir sobre por qué me gustas
o las razones de mi cariño que parecen
nunca quedarte muy claras,
yo podría decir que me gusta
la manera sobrenatural en que los diamantes
de tus labios se disuelven en mis sueños
hasta despertar y pronunciar tu nombre
antes de poder si quiera agradecer a Dios
por un nuevo día o sentir el rayo de sol.
También puedo decir que
a veces pienso que soy tuyo
por la manera en que miras mis ojos
y me preguntas en lo que estoy pensando,
puedo decirte que amo
los días en los que no estamos de acuerdo
con el color de la sala o el significado
de un símbolo o una palabra
y a pesar de ello todo finaliza
con tu cintura en mis brazos
y tu cabeza escuchando la velocidad
de mi corazón acelerado
y si sigues preguntando,
no sé si porque siempre te gusta escuchar
o no te queda claro
pero puedo decir que también amo
el parecido a tamarindo de tus dedos,
los prados de tus hombros frescos,
amo el amor hacia la vida
que de mí sacas,
amo que provoques tanto mi instinto
hasta erizar mi piel de nervios,
cuando indagas en mi centro
dejo que te fundas porque
desde el principio mi propósito
era no crear fronteras.
Amo cuando estiras tu mano
y dices poemas,
cuando te sientas a tocar el piano
y te beso el cuello,
cuando me haces sentir la música
y cuando te veo comer aguacate.
Te puedes ir y volver,
eres tuya
y yo amo curvar la mirada
a mis fractales y en cada uno de ellos
encontrarte cuando los junto.

Sonreír

Sonreír a la existencia,
sonreír a la inocencia,
para que nuestras almas infantes permanezcan.

Sonreír a la vida por ser.


Sonreír a la dinámica del universo,
a la danza de las galaxias,
por llenarnos el sol en nuestra cara,
de sentir con nuestras narices,
el verdoso y sentido olor de las plantas.

Sonreír porque nos engrandece,


porque nos arrastra en el sendero infinito de la inmensidad.

Sonríe aunque te veas padeciendo de locuras,


aunque te enrostren que la tontera abunda en tus sonrientes labios,
aunque ocultes recuerdos secretos, confundidos con maldades.

Sonríe con el rostro, con los ojos y las orejas,


vacía tus pulmones,
llénalos de existencia.
Sonríe con tus pies,
y sácalos a caminar,

Sonríe porque la sonrisa es una de las pocas cosas que son difíciles de
arrebatar,
aun con las guerras, y las injusticias,
con las pobrezas,
ni siquiera con los impuestos sistemas.

¡Los sistemas mienten!


Nos hablan del futuro,
cuando en realidad solo existe el instante fugaz del ahora,
nos hablan de apocalipsis,
nos atemorizan,
pero las esferas cambian, rotan, se mueven, se trasladan.

El futuro es una ilusión


¡Los sistemas mienten!

La única verdad es el pasado,


que ya ha dejado de existir,
pero existió,
y somos sustancias históricas,
de los vacíos retóricos que intentamos responder.
¡Los sistemas mienten!
No nos quieren sonrientes,
¿acaso la sonrisa es peligrosa?
en la boca de la maldad, es maldadosa,
hasta seductora.
La sonrisa ocúltala, protégela,
pero no dejes de sonreír.
Sonríe y no dejes de sonreír,
porque el más fuerte es el que sonríe,
entrena la mandíbula,
que de todos es nuestro músculo más fuerte,
es la que ablanda al corazón,
y serena el alma.
Sonríe, y no dejes de sonreír.
Simplemente, sonríe.

Perdóname, por Cecilia Tobías

Perdóname por amarte y no quererte como tú quieres,

Perdóname por no controlar lo que siento


Por no saber distinguir el significado de una caricia,
Perdóname por haber creído
Que eras el amor de mi vida.

Perdóname por haber soñado contigo


Por haber dado por sentado
Que eras todos mis deseos cumplidos.
Perdóname por haberme enamorado
Por haber volado tan alto, por haberme en ti fijado.

Perdóname por haberme equivocado,


Por querer compartir mi vida a tu lado,
No eres la persona que yo había esperado.
Te prometo que cuando haya llegado
Seré muy feliz a su lado.

Perdóname por lo que ha pasado,


No fue mi intención sentir demasiado
No supe que tu corazón ya estaba ocupado,
Por haberte idealizado, por no haberte besado
Cuando así me lo pediste a gritos disimulados.

Perdóname por no amarte como tú quieres,


Por no ser fuerte muchas veces,
Tal vez tú que lees si me entiendes
Lo que es un corazón herido.
Perdóname por haber creído que marzo sería eterno…

Siempre me gustaste demasiado

Siempre me gustaste mucho


siempre supuse que contigo valdría la pena
intentarlo una y otra vez hasta aprender a fluir
siempre me gustaste mucho
fue una especie de combustión espontánea
la que provocaste en mi horizonte visual
y a las partículas de carbono de mi imaginación
yo nunca he sido de enamorarme con el tiempo
a mí me bastan los instantes
porque estoy constantemente despierto
conversando con lo invisible y hablando
en mi soledad con la fantasía de un mundo bonito
siempre me gustaste mucho
y tal vez me sigas gustando aunque me olvides
aunque te vea con otro hombre
que no se entregaría con pasión de astronauta
y coraje de guerrero hacia tus sentimientos
creo que necesitas a alguien menos
sublimado por tu encanto
alguien a quien no le importes tanto
porque a mí siempre me gustaste demasiado.

Siempre Tú

Para empezar déjame decir que tienes la mirada de un hermoso anochecer, cada que sonríes
le das envidia a la luna es que como tú no habrá ninguna. Eres el universo y toda la
constelación, eres cada latido del corazón y es que hoy me dio por escribirte; pensarte,
ilustrarte y describirte, describir cada centímetro de ti tal vez no pude hoy, tanto insistí que hoy
me dejas perdido a mí. Escribo tu nombre en cada poema, en cada verso, cada canción que
suena. Lo tuyo es de números y letras pero por ti un mecánico se vuelve poeta, te dejo en claro
de una vez me interesas mucho más como mujer. Disculpa que seas mi musa, que te desnude
en versos, el que seas mía por un momento en este texto. Adoro las curvas de tus caderas y
esa sonrisa que no tiene cualquiera así como esos labios de seda con un toque de chocolate
que destella. Adoro verte con lentes, es un aumento de belleza, de ternura en esos ojos
sobresalientes tan lindos como un paisaje que confiesa tantos sentimientos puros y naturales.
Un aroma tan único, suave y especial, como un jardín de gardenias tan exquisito, que me hace
volar al espacio sideral un perfume tan tuyo y de nadie más que me hace delirar. Te escribiría
cada día de mi vida hasta morir, ¿para qué esperar a morir? Cuando tengo la oportunidad de
existir para escribir. Mereces algo más que el cuerlo azul, más que un firmamento de estrellas y
la luna que deslumbra luz, en conclusión ere la más bella. Eres una de las mejores personas de
la vida que no daría por verte y tenerte cada día. Sólo soy un simple soñador, un simple mortal
que piensa en usted nada más pero que va, sólo sigo soñando en que algún día tocaré ese
cielo. el cielo que jamás podré tocar, donde los mortales anhelan llegar. Sencillamente eres
hermosa como Diosa que se fosan entre rosas peligrosa y redosan buscando algo más.

También podría gustarte