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Esa cosa de la herencia (y yo pensé que solo se trataba de dinero)

El Sherlock de esta historia no se apellida Holmes. Este es un niño de 9 años, que en realidad se
llama Iván, pero como le gusta mucho investigar cosas se hace llamar “Sherlock”. Como el
verdadero tiene un muy buen y querido amigo, su perro Watson.

Un día Iván se levantó con una pregunta dándole vueltas y vueltas en la cabeza ¿por qué los hijos
se parecen a los padres? Mientras se cepillaba los dientes y se preparaba para ir a la escuela, se
miraba en el espejo y pensaba:

Yo tengo los ojos parecidos a mi abuela, la nariz como la de mi mamá y las orejas (¡mejor dicho
orejotas!) igualitas a las de mi papá. Mis hermanos se parecen un poquito a mí, pero son
distintos…

Pasó despacito por la cocina, sin que su mamá lo viera, y se guardó en el bolsillo una galletita
bañada en chocolate.

¡Me gusta tanto el chocolate! Dijo para sus adentros y se fue.


En la escuela, tomó clases de matemáticas y sociales y tuvo que esperar hasta la última hora
para que viniera la profesora de ciencias naturales. La esperó pacientemente porque sabía
que ella le iba a poder responder su pregunta.
Después de la clase se quedó en el aula mientras la profe Laura guardaba las tareas en su
mochila y le preguntó:
 Profe, estuve pensando en mi familia y quiero saber ¿por qué los hijos se parecen a los
padres y a veces a los tíos y los abuelos?
Entonces la profesora se sentó y le indicó a Iván que hiciera lo mismo. Iván la miró intrigado
pensando
 ¡Esto va para largo!, porque cuando la profe se sienta es porque… opción a) me va a explicar
algo que le apasiona u opción b) me va a regañar
 ¡Muy buena tu pregunta! Dijo Laura de repente
Ahí Iván suspiró aliviado y se dispuso a escucharla atentamente
 No es raro para nadie encontrar parecidos entre individuos de una misma familia, dijo Laura
acomodándose los anteojos que siempre se le resbalaban sobre la nariz. Esto sucede porque
cada célula del cuerpo humano, y de cualquier ser vivo, lleva en su interior toda la información
necesaria para su vida.
 ¿Información, como una compu? Dijo Iván
 Sí, sí más o menos así. Esa información está contenida en una laaaaaaarga molécula
denominada ADN
 Ahhh dijo Iván con asombro pero sin saber que cosa era ese bendito ADN
 El ADN a su vez está «empaquetado» en unos bastoncitos llamados cromosomas que están
todos juntos en el núcleo de cada célula.
 Ahá dijo Iván pero… ¿qué tienen que ver las células con que mis orejas sean tan grandes
como las de mi papá?
 Ay niño, niño dijo Laura. Ten un poco de paciencia y ya te darás cuenta. Tú me dijiste una vez
que querías ser científico. BUENO, los científicos tienen muuuuuucha paciencia y siguió
hablando y moviendo los brazos
 Hay seres vivos que tienen una sola célula y un solo cromosoma y otros que tienen billones de
células -¿ya aprendiste los billones en matemática?- y varios cromosomas.
 Nosotros, los humanos, dijo parándose y yendo hacia la pizarra, tenemos 46 cromosomas. La
mitad de ellos (dividió 46 por 2) es decir 23 vienen de tu mamá y los otros 23 de tu papá
 Ahora voy entendiendo dijo Iván, pero Laura muy seria replicó
 No me interrumpas, por favor. Si, a veces la profe era medio mandona… pero como sabía
mucho Iván la perdonaba porque al final… nadie es perfecto
 Mira, dijo, tú eres varón así que recibiste entre los cromosomas que vinieron de tu mamá uno
llamado X y entre los que vinieron de tu papá uno llamado Y, porque los varones son XY
 ¿Y mi hermanita Angelina? Preguntó cada vez más interesado Iván.
 Ella, recibió dos cromosomas X, uno de tu papá y otro de tu mamá. Si, si no me mires con esa
cara, las niñas son XX.
Mientras dibujaba a mi papá, mi mamá, a mí y a mi hermana en la pizarra me dijo:
 Eso es la herencia Iván, la manera en que ciertos rasgos físicos como el color de ojos, de
cabello o el tamaño de las orejas se transmiten de padres a hijos
Iván que siempre había creído que herencia era dinero que alguien le dejaba a otro cuando
moría dijo
 Entonces como mis abuelos les pasaron los suyos a mis padres, yo puedo tener algo de
ellos…
 ¡Correcto! Exclamó Laura al ver que Iván empezaba a comprender el tema. Hoy ya es tarde y
me tengo que ir, pero te voy a dejar una tarea para que investigues y la semana que viene te
sigo contando cómo funciona la herencia
 Vas a hacer un estudio genético en tu familia y llenarás esta ficha, dijo sacando algo del
bolsillo exterior de su mochila y entregándoselo
Tuvo que esperar hasta el miércoles para ver a la profesora y mostrársela. Ese día, después
de clases se sentaron juntos en el patio de la escuela. La profe miró la ficha y le dijo
 ¡Te lo dije! La herencia es fascinante: mira, tú tienes la estatura y el color de cabello como tu
papá. ¡Ah! Y las orejas… pero tu color de ojos y los hoyuelos en las mejillas son como tu
mamá. Si te fijas, tus hermanos también son una mezcla de las características de tus padres
 ¡Es cierto! Respondió Iván dándose cuenta que nunca había reparado en ese asunto. Y…
¿Cómo es que eso ocurre profe Laura? Digo, lo de la mezcla de características
 Verás, todo el ADN es capaz de copiarse a sí mismo para pasar una réplica a las células hijas
y transmitir, de esta manera, los caracteres hereditarios como por ejemplo el color de ojos o el
tipo de cabello
 Ah, ¡Qué interesante!, pero… ¿Por qué yo tengo orejas grandes como mi papá y mis
hermanos no?
 Eso es porque… dijo la profe dándose un poco de importancia, las características del padre y
de la madre se combinan al azar –cómo cuando barajamos las cartas- cuando el
espermatozoide fecunda al óvulo para formar el cigoto
 ¿Cigoto? Frunció el ceño Iván
 Es el grupo de células que se desarrollará en la panza de mamá y se transformará en bebé.
Así, los hermanos son parecidos pero no idénticos
 ¡Mire profe que mala suerte tuve!, yo fui el único de la familia que heredé las orejas grandes
 ¡Ay, Iván! Tampoco es que te parezcas a un elefante… además eres muy inteligente
 ¡Oh sí, profe pero eso lo heredé de mi tía!
 Jajajaja, ¿en serio?
 ¡Sí!, mi tía es científica
 Y volviendo al tema de la herencia, ¿puede haber dos personas idénticas?
 ¡Qué interesante tu pregunta Iván! Exclamó Laura muy contenta de ver que, en el futuro, su
mejor alumno iba a ser un gran científico.
Aislamiento de ADN de pimentón en una licuadora!!!

(Fácil de hacer pero requiere tiempo. Observaras los resultados inmediatamente).

Una sola molécula es muy pequeña para verla a simple vista. Pero si tienes muchas moléculas de
ADN juntas, ellas se pegan unas a otras y se forman filamentos blancos, ya los veras en este
experimento!!!

¿Qué necesitas?

• Un pimentón, también puedes usar una cebolla, un tomate o un calabacín, lo que tu prefieras!!!

• Un cuchillo

• Una tabla para cortar verduras

• Una licuadora

• Sal

• Un filtro de café o un pedazo de bayetilla o bayeta

• Jabón para lavar la loza o shampoo transparente

• Un vaso transparente o frasco de mermelada limpio

• Una cuchara

• Un palillo

• Ablanda carne

• Alcohol antiséptico

Consejitos de seguridad:

Es mejor que un adulto te acompañe y ayude para hacer este experimento!!!

• Maneja cuidadosamente el cuchillo cuando vayas a cortar el pimentón, si no estas seguro como
hacerlo, pregunta al adulto que te acompaña o dile a él que lo haga por ti.

• Nunca metas las manos dentro de la licuadora.


• Trabaja lejos del fuego, el alcohol y el fuego pueden estar junto causar un incendio.

• Asegúrate que la conexión de la licuadora este lejos de cualquier fuente de agua, pues puede
ocurrir un corto circuito si el enchufe esta mojado.

¿Qué hacer?

1. Parte el pimentón en pedazos.

2. Pon los trozos en el vaso de la licuadora.

3. Agrega una cucharadita de sal.

4. Agrega medio vaso de agua y licua la mezcla, debe quedarte una masa un poco espesa.

5. Pasa el tomate licuado por el filtro de café y recoge el jugo en el vaso transparente.

6. Agrega dos cucharadas de jabón de lavar loza y media cucharadita de ablanda carne.

7. Lentamente con una cuchara mezcla todo el contenido del vaso.

8. Espera 10 minutos.

9. Lentamente agrega alcohol al vaso. Le debes agregar aproximadamente igual cantidad de lo que
tienes ya en el vaso. Ojo!!! Este paso es clave para que puedas tener ADN al final, debes agregar el
alcohol cuidadosamente, veras que se forman dos fases o capas....hazlo despacito.

10. Ahora debes ver que el alcohol flota arriba de tu mezcla de pimentón y después de unos
minutos unas burbujitas como pegajosas se van a formar, ese es el ADN!!!.

11. Lentamente introduce el palillo y trata de pescar esos filamentos pegajosos!!! Tócalas, ese es
el ADN!!!!!!!!!.

¿Qué color tiene el pimentón? Y ¿qué color tiene el ADN de pimentón? ¿Funcionara igual con una
fresa o un durazno? Haz el experimento y lo descubrirás!!!!

El ADN es la molécula que guarda los secretos de los genes y se encuentra en el núcleo de cada
célula. Una sola molécula de ADN es muy pequeña para verla a simple vista. Pero si tienes muchas
moléculas de ADN juntas, ellas se pegan unas a otras y se forman filamentos blancos.

Para poder sacar o extraer el ADN de las células del tomate por ejemplo, usamos diferentes
sustancias (sal, jabón, ablanda carne, alcohol) y equipos (licuadora y filtro de café) que nos ayudan
a romper las células y “liberar” miles de moléculas de ADN que vemos como filamentos pegajosos.
Cuando licuamos, por ejemplo, lo que hacen es romper las membranas de las células del tomate
para liberar el ADN. Al filtrar separamos del ADN y otras proteínas, de la pared celular y restos del
tomate. Si a través del filtro aun pasan células que no han sido rotas en la licuadora, las rompemos
con el jabón. En este paso, podríamos volver a filtrar. El ablanda carne va a romper proteínas. Y
finalmente como el ADN no se mezcla con el alcohol entonces se forman esas burbujitas como
pegajosas, que son el ADN!!!

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