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Para aprender a utilizar nuestro ADN, para mejorar nuestra salud, vida y
evolución debemos recordar que todas las órdenes y programas que
gobiernan nuestro cuerpo, mente y espíritu se encuentran en el interior
de nuestro ADN.La remodificación del ADN comprende Liberación, Equilibrio
y Activación Hormonal en los niveles Físico, Emocional, Mental y
Espiritual.
Son las dos primeras hélices y es el componente químico primario de los cromosomas.
El ADN se encuentra en el núcleo de cada célula de nuestro cuerpo.
En el interior del núcleo el ADN forma 46 filamentos cromosómicos diferentes (los
cromosomas) que suelen aparecer en 23 pares.
Para transmitir sus mensajes o instrucciones a las células el ADN emplea ARN, el cual
actúa como un “teléfono”.
La espiral de ADN que vuelve a enrollarse sobre sí misma, es sensible a influencias
magnéticas.
El ADN posee un campo vibratorio y electromagnético que responde a la intención
declarada por los seres humanos.
El ADN además cambia de forma de acuerdo a los sentimientos, (Greg Braden lo
comprobó en sus investigaciones.
Loa códigos del ADN se conectaron de nuevo cuando los investigadores tuvieron
sentimientos de amor, alegría, gratitud y aprecio.
Los biólogos que han trabajado en el genoma humano han definido únicamente
el 3% de nuestro código genético y aún ignoran la finalidad del 97%
restante comúnmente llamado “ADN basura o aleatorio” o “ADN no
codificante”.
Y actualmente está trabajando con 3 niños que nacieron con un código genético que
contiene
3 hélices de ADN en lugar de 2. (Ver artículo: “El ADN y los cambios
celulares”.
Pueden también más cosas acerca de sus temores y por lo tanto obtener más
confianza.
LA INTENCIÓN:
Es una orden o decreto expresado en voz alta, referente al estado en que deseamos
encontrarnos.
Pronunciar una intención constituye una acción responsable que permite a las
personas recuperar el control sobre sus vidas.
La belleza y el poder auténtico vienen de equilibrar nuestra luz y sombra, ésta última
es nuestro
LA KINESIOLOGÍA:
Si estos protocolos le resultan herméticos o incomprensibles sepa que los puede hacer
con tanta
eficacia como si los hubiera comprendido intelectualmente.
CONCLUSIÓN.
Con el fin de poder alcanzar una mejor comprensión del gran salto que está
teniendo lugar actualmente en la evolución de la raza humana debemos
comprender en primer lugar, el importante papel desempeñado por
el código genético en esta evolución: El ADN es muy poderoso y
necesitamos volver a adueñarnos de él.
En el núcleo del ADN existe una fuerza olvidada que nos permite moldear nuestra
vida e identidad.
Cuanto más sepamos acerca del ADN, más conscientes nos haremos de su valor y
mayor respeto obtendremos con relación a su codificación y poder.
“Nuestro último objetivo no es únicamente reactivar todas nuestras hélices, sino vivir
en una perspectiva circular”.
Kishori
–¿Cuál es el alcance o las repercusiones de que los genes se influyan los unos a los
otros, funcionando en red?
–Después de que la física evolucionara con la teoría de las supercuerdas, redefiniendo
la naturaleza de la materia según su nivel vibratorio, ahora la genética a su vez
modifica su paradigma de base. En efecto, 50 años después de su descubrimiento, el
ADN aparece ahora como una red de reacciones dinámicas secuenciales vivas e
influidas por el entorno. “En diciembre de 2004 se publicó un artículo1 que hizo que
nos replanteáramos nuestros prejuicios al respecto. Los científicos declararon: «el
marco teórico que permitía hasta ahora evaluar lo vivo no se mantiene». En el modelo
estándar, cada molécula del ADN corresponde a una molécula de ARN específica
que fabrica una proteína específica. Ahora bien, los científicos han descubierto que el
modelo válido se parece más bien al de la física cuántica. Una misma molécula de ARN
es capaz de producir distintas proteínas; las partes del ADN ‘basura’ que no tienen
genes o no están codificadas tendrían un papel en este proceso. Pero lo más
interesante es que los genes pueden influir unos sobre otros y funcionan en red. En
este nuevo modelo biológico, la respuesta genética resultado de una señal dada por el
entorno celular no existe en un solo sentido.
–¿Qué es lo que rige este proceso?
–Después de 15 años de investigación sobre el genoma humano, la ciencia empieza a
concebir nuestro código genético como una estructura no fija. De hecho la dinámica de
lo vivo es interrelacional. La materia es móvil, y los descubrimientos en biología siguen
confirmando este nuevo esquema.
“Lo que más me fascina de esta nueva visión es el concepto de red y la interacción de
los componentes dentro de esta red. Cuanto más evoluciono, más percibo la realidad
como una red de entramados
que pueden interactuar, o no, según una tasa vibratoria precisa.
“50 años después de su descubrimiento, el ADN aparece ahora como una red de
reacciones dinámicas secuenciales vivas e influidas por el entorno. Los genes pueden
influir unos sobre otros y funcionan en red.”
“Al igual que la física cuántica ha demostrado con la teoría de las supercuerdas que la
materia no se define
a partir de componentes químicos sino más bien según la frecuencia y la intensidad de
la tasa vibratoria de sus elementos, percibo la existencia como la tasa vibratoria de
una red de probabilidades que se cruzan e interactúan entre ellas. Las frecuencias de
unos y de otros se atraen y se repelen; vibramos simultáneamente en una red que se
modifica sin cesar según las frecuencias emitidas.
“Es la razón por la cual cuando instalamos órdenes de reprogramación usamos un tono
de voz parecido al que se usa en hipnosis. Si la estructura de la molécula de agua es
sensible a las intenciones, como demostró Masaru Emoto, entonces ¿por qué no va a
ser igual con el ADN?
-Sí. A causa de esto, acabo cada protocolo de reprogramación del ADN con la intención
siguiente: «Ordeno que esta reprogramación sea completa y sellada hasta nuevo aviso
de…» (la persona tratada). Esto sella la reprogramación.
–La predeterminación genética actúa como un campo morfogenético dentro del código
genético. Rupert Sheldrake, especialista en bioquímica y química celular, ha dado toda
su amplitud a este concepto de campo morfogenético, o campo generador de forma
(morphos en griego). Estos campos son, como en física, zonas de influencia no
materiales que se extienden en el espacio y se prolongan en el tiempo. Sheldrake dice:
«el comportamiento hereditario está influenciado por los genes pero no es ‘ni genético’
ni está ‘genéticamente programado’. Es más conveniente hablar de ‘patrimonio
genético’ en lugar de ‘programa genético’. Todas nuestras células contienen más o
menos el mismo ADN, y a pesar de ello se desarrollan de forma distinta; entonces
podemos deducir que existe una fuente de información que orienta su acción.»
“El impacto de lo que expresamos colectivamente repercute hasta el Sol. Hay estudios
que demuestran cómo las guerras y la violencia tienen un efecto directo sobre el Sol;
aumentan la amplitud de las tormentas solares. En sentido contrario, las caden.
–Y a escala individual ¿estamos influyendo, cada uno de nosotros, sobre un campo que
a su vez va a influir a los demás?
“Hay estudios que demuestran cómo las guerras y la violencia tienen un efecto directo
sobre el Sol; aumentan la amplitud de las tormentas solares. En sentido contrario, las
cadenas de meditadores contrarrestan su intensidad.”
A.D.N. Y ESENCIA
–En su último libro, Esencia, Vd. relativiza la importancia de reprogramar el ADN por
medio de los anteriores protocolos establecidos por Vd. ¿Existen maneras más
sencillas?
–A partir de ahora no hacemos protocolos para solucionar un problema sino para poder
vivir este problema de forma convergente al punto cero, honrándonos de forma
incondicional sin importar nuestras debilidades o nuestras fuerzas, anclando nuestra
Esencia y el Amor a uno mismo.
“Podemos usar el poder de la intención esencial al punto cero. Podemos elegir vivir
nuestra vida alineados y anclados en la frecuencia de nuestra Esencia, siendo
convergentes al punto cero. La convergencia es la dirección del punto cero; es como un
tornado cuyo centro da acceso al espacio sagrado de las posibilidades de la Esencia. Es
el espacio de la Esencia del amor y del amor de la Esencia.
–El verdadero ‘yo’ está no localizado (es no-local). Lo que quiero decir es que no está
limitado. No existe dentro de un marco de tiempo o espacio; no tiene una posición
definida. Es su tasa vibratoria la que es constante.
“Con la teoría de las cuerdas sabemos que todo es vibratorio, sea a escala subatómica
o macroscópica. Esto significa que la configuración o el contenido del Universo están
definidos por frecuencias vibratorias. Cada frecuencia, que se compone de una masa
y energía distintas, da a la materia su individualidad. La materia está formada por
cuerdecitas y es la frecuencia vibratoria de esas cuerdecitas la que indica la naturaleza
de los elementos cuánticos. Cada quark [los quarks son unos de los constituyentes
fundamentales de la materia] posee su propia frecuencia individual. La tasa vibratoria
y la frecuencia particular de cada tipo de quark determinan la naturaleza de la
materia. Incluso nosotros tenemos una tasa vibratoria propia y única.
–Parece ser que las frecuencias también son importantes en el caso del ADN. ¿Cómo se
interrelacionan las frecuencias del ADN con las de la Esencia?
–Nuestro ADN vibra a la frecuencia de nuestra familia genética, nuestra raza, nuestro
sexo, etc. Pero la energía que mora en él es la de nuestra Esencia; es nuestra tasa
vibratoria individualizada.
“Si uno se limita a vivir alineado con su Esencia, el placer y la abundancia son infinitos.
Es una cuestión de armonía con el Universo, de relaciones esenciales y de
constelaciones de universos. Esto significa que nos sentimos naturalmente más
atraídos por ciertos individuos que por otros, según la resonancia de las frecuencias de
nuestra Esencia y nuestro ADN. Son redes inconscientes a las cuales respondemos.
“El hecho de dejar de ‘buscar a’ y ‘convertirnos en’ nos vuelve disponibles para las
circunstancias más alineadas con nuestra tasa vibratoria y nos autoriza a crear sin
forzar nada, siguiendo la corriente.
–Vd. ha hablado del punto cero como de un estado de ser en que coexisten los dos
opuestos, el positivo y el negativo. Al haber tanto equilibrio ¿se genera la energía que
nos es necesaria para desenvolvernos vitalmente?
–El centro de la espiral del punto cero no es un espacio estático desde el cual se mira la
vida sin pasión o sin compromiso. Es un lugar de vida con posibilidades múltiples que,
una vez limpio de los juicios positivos o negativos del observador, tiene un solo
sentido, que es la justa expresión de nuestra naturaleza esencial. Con la convergencia
al punto cero, donde dejamos coexistir todas las definiciones (buenas o malas)
que tenemos de nosotros mismos y de los demás, somos partícipes de la creación de
una realidad donde cada uno encuentra su lugar y su expresión exactos según su
individualidad esencial.
“El punto cero puede crear un vórtice de alta energía, que se puede usar como fuerza
creadora para ampliar nuestra Esencia y aportar movimiento en
situaciones estancadas. No importa lo que nos ocurre; si elegimos vivirlo sin juicio en el
punto cero, permitimos a todo lo que sentimos, sea en el plano físico, emocional,
mental o espiritual, contribuir a la dinámica convergente del vórtice del punto cero. En
el centro de este torbellino hay un espacio vasto y sagrado de posibilidades donde
podemos hacer emerger nuestra individualidad esencial.
“A fuerza de practicar la convergencia, nos encontramos plenos y ricos en el interior,
restaurados por la fuerza de nuestra Esencia y la paz de nuestro corazón. Dejando ir la
convergencia, desarrollamos la disponibilidad a recibir sus beneficios. Al acceder al
espacio sagrado de las posibilidades en el centro de la espiral del punto cero,
permitimos que los objetivos de la Esencia se manifiesten, al dejar que la Esencia y
la convergencia actúen en nuestras vidas. Permitir que los objetivos de la Esencia se
manifiesten es distinto de elegir que nuestros objetivos se alineen sobre la Esencia.
–El correcto balanceo de las polaridades alrededor del punto cero ¿qué actitud y qué
trabajo requiere por nuestra parte?
–El punto cero es una espiral convergente dentro de la cual todo es aceptable. Es una
dirección concéntrica para todo lo que vivimos física, mental, emocional
y espiritualmente. El vórtice del punto cero es tan potente que crea la activación y el
anclaje de la Esencia y del amor a uno mismo sin ninguna reserva. La convergencia al
centro de uno mismo con todos nuestros cuerpos (físico, emocional, mental y
espiritual) permite a los pensamientos, a las heridas, a los anhelos y a los éxitos
fundirse en un vórtice, en cuyo centro se ancla el espacio sagrado de las posibilidades
esenciales. En este espacio nace la satisfacción y surge la irradiación del amor en el
punto cero. Ahora, siendo convergentes al punto cero, todo nos sirve para anclar y
ampliar nuestra Esencia, sea la ira, la tristeza o la culpa. Se trata de incluir todos
nuestros aspectos, sin juicio.
“La intimidad en las relaciones afectivas es un medio muy favorable para practicar la
intención consciente. Imaginad esta escena: mi esposo tiene un programa por defecto
que hace que se sienta impotente cada vez que yo estoy en mi poder creativo. Su
sentimiento de impotencia dispara en mí una reacción, otro pro- grama por defecto: la
culpa frente a mi poder creativo, que hace que me sienta incómoda en su compañía en
esos momentos, lo que me vuelve agresiva. En lugar de criticarle, lo que no soluciona
nada, trabajo con la intención consciente y digo: «Elijo usar la energía de esta emoción
(por ejemplo la culpa) para alimentar el espacio sagrado en el centro del vórtice del
punto cero, aun cuando no sepa cómo o aunque quisiera tener razón.»
“La primera es que, una vez formulada la intención, hay que dejar ir la forma en la cual
la Esencia y el amor a uno mismo se van a manifestar. Si no lo hacemos vamos a
gastar mucha energía en intentar crear la forma en lugar de aceptar el estado. Trabajar
con el estado de ser esencial en lugar de la forma nos lleva a un nuevo paradigma,
más allá de los límites de nuestras experiencias pasadas. Obviamente podemos
expresar nuestras necesidades. Es solo lo que se refiere a la forma lo que debemos
soltar. Por ejemplo, podría decidir que cuando vivo una experiencia íntima con alguien
elijo sencillamente que sea en resonancia con mi frecuencia esencial aun cuando no
me lo creo. Tengo entonces que confiar en el poder de mi intención esencial.
Este poder magnético atraerá a alguien que me convenga perfectamente pero que no
tendrá necesariamente la apariencia que yo habría imaginado.
“A partir de ahora no hacemos protocolos para solucionar un problema sino para poder
vivir este problema de forma convergente al punto cero, honrándonos de forma
incondicional sin importar nuestras debilidades o nuestras fuerzas, anclando
nuestra Esencia y el Amor a uno mismo.”
“Hay toda una diferencia entre decir «elijo enamorarme de una persona rica, bella…
aunque no la he encontrado de momento» (acento sobre la forma) a decir «elijo vivir
de manera esencial en el estado de amor aun cuando tengo obsesiones en lo que se
refiere a la intimidad» (acento en el estado de ser).
“La segunda regla que he aprendido es que, incluso cuando tomamos en cuenta
nuestra dualidad y nos enfocamos en el estado, el uso de la intención se puede hacer
sólo respetando los territorios esenciales y las resonancias esenciales. Es la razón por
la cual la intención nunca se expresa en relación con una persona específica. Por
ejemplo, en lugar de decir «elijo que tal persona no pueda afectarme aun cuando le
tengo miedo», es mejor enfocarse en el estado de seguridad: «Elijo sentirme en
seguridad vibratoria y amado/a aun cuando tengo miedo.»
–¿Puede explicar en qué consiste alimentar con la energía del polo negativo el polo
positivo y cómo podemos hacerlo?
–Cuando empecé a trabajar con el concepto del punto cero, lo concebí primero en los
planos emocionales y mentales. Ahora que entendí el significado de la convergencia al
punto cero, no lo veo como que debe equilibrarse un polo negativo con un polo
positivo, sino como una fuerza convergente donde todo lo que ocurre en nuestra vida
se vuelve hacia el centro y se funde para contribuir a alimentar el vórtice.
“Gracias al punto cero, unificamos todos nuestros aspectos para que despierten
nuestra Esencia, nuestro Amor a nosotros mismos, de modo que esto nos permita
sostenernos y regenerarnos. Hay que entender que colocarse en el punto cero no
significa ‘dejar caer’. En el punto cero no dejamos caer nada. Al contrario, mantenemos
dos polaridades opuestas en el mismo espacio.
–Parece ser que, desde el punto de vista de Vd., esta tarea no está en sintonía con los
conceptos tan en boga del ‘crecimiento personal’ y la ‘autosuperación’. ¿Podría
explicar por qué?
“La meta del trabajo sobre uno mismo es liberarse de la búsqueda de mejorarse a sí
mismo para que por fin todos nuestros esfuerzos nos lleven solo a SER; a sentirnos
cómodos con nosotros mismos en la fuerza del corazón y de la Esencia.
“Vivir siendo todo lo que somos, sea positivo o negativo, trayendo al centro todo lo que
se había dispersado en las afueras de nuestro territorio energético, nos permite
acceder a una realidad antes imperceptible.
“Como la flor que se gira hacia el Sol sin cuestionarse y con la satisfacción sencilla de
irradiar su naturaleza esencial, permitimos a nuestra naturaleza desplegarse sin
restricciones en su belleza total y su individualidad. Estamos alimentados por nuestra
vida convergente; no tenemos que cambiar para alcanzar un modelo perfecto y fijo.
“En cada cosa hay un punto cero; es la ley primaria de la convergencia. Y es el punto
cero el que nos lleva hacia la amplificación constante y el anclaje de nuestro Todo
individualizado.
“Desde que practico la convergencia de todo lo que soy, permanezco abierta a los
demás y a la vida pero bien anclada al punto cero y desde la amplificación de mi
Esencia y del Amor a mí misma. Así, voy propagando una ola de confianza y calma a mi
alrededor. No hay un minuto sin que esté conmigo misma.
“El centro de la espiral del punto cero no es un espacio estático desde el cual se mira
la vida sin pasión o sin compromiso. Es un lugar de vida con posibilidades múltiples.”
–¿Hay indicios, a partir del ADN, de que la especie humana pueda haber iniciado una
mutación? ¿Hacia dónde?
–¡Espero que sea hacia la Unidad de la Esencia y del corazón al punto cero!
“Algunos de mis estudiantes han visto operarse cambios físicos importantes gracias a
la reprogramación del ADN, pero lo más que yo he podido observar desde el principio
es el cambio radical de paradigma, tanto en los lectores de mis libros como en quienes
participan en los seminarios: su relación con la dualidad y la emergencia del punto
cero, el reencuentro con su Esencia y una nueva era de amor a uno mismo.
«Lo llevaron a la universidad de Los Angeles (UCLA) para proceder a análisis más
completos y los exámenes mostraron que su ADN no era igual al de los humanos
normales. En el ADN tenemos cuatro ácidos nucleicos que se combinan en grupos de
tres y forman 64 patrones distintos, llamados codones. El ADN de cualquier humano de
este planeta tiene 20 codones efectivos (activados); los demás no están activos,
excepto tres de ellos, que constituyen códigos de arranque y de finalización, al igual
que en el caso de un ordenador. […] Este niño tenía 24 codones activos, cuatro de
más que cualquier otro humano. Analizaron su sistema inmune y ¡descubrieron que era
inmune a todo! Después encontraron otro niño con las mismas características, y otro
más, y otro… Fueron 10.000, 100.000 y hasta un millón. En este punto, la UCLA estimó
que el 1% de la población mundial posee este nuevo ADN. Lo que corresponde a casi
60 millones de personas que no son humanas según los criterios anteriores.»
–Mi mensaje final es acerca de la nueva etapa de evolución esencial que se abre para
la humanidad. Nuestro ADN reprogramado, despierto y en el punto cero nos permite
ser conscientes de esto desde ya en nosotros y a nuestro alrededor.
“La cosmología describe a menudo las leyes con las cuales se rige el mundo físico
según el código siguiente: 0-1-2. Al principio está el caos, el gran caos cósmico, el gran
Todo: el Cero. Después, en el Cero, aparece un movimiento, el Uno (la Esencia), la
parte individualizada del Cero. La voluntad del Cero abre un camino hacia la Esencia y
es el Tao, el camino de expresión del Uno, que conduce de lo no manifestado hacia lo
manifiesto. La Esencia llega como un punto, un huevo en lo manifestado, y se
despliega según las leyes generales del mundo físico, gobernadas por el Dos, el ying y
el yang, sombra y luz, masculino y femenino.
“La filosofía oriental considera esta dualidad como una complementariedad más que
como una oposición, base de la manifestación en la materia. La vida de esta Esencia se
irá expresando según las necesidades a lo largo del tiempo y a través de esta
complementariedad.
“El camino de la convergencia hacia el centro existe ya dentro de nosotros y solo pide
ser activado.
“Actualmente, desde este espacio sagrado, se abre una nueva posibilidad del corazón
y es un nuevo movimiento, un nuevo Uno: la Esencia puede encarnarse según la ley
del libre albedrío, y podemos elegir esta posibilidad del Dos.
“En lugar de vivir en una realidad (una matriz) basada en la diferencia y la separación,
podemos, pasando por el punto cero y la Esencia, acceder a la nueva matriz de la
Unidad: la del corazón. Es como tener una V; en la base hay un cero que se abre sobre
otra V inversa. Podríamos ver un 8. En la V de arriba se separan las ramas en Dos;
desde ahí pasamos al centro del Cero (el punto cero), nos reconectamos al Uno (la
nueva etapa de unidad de la Esencia y del amor a uno mismo) y nos abrimos abajo al
Dos nuevamente (el de la UNIDAD). Es el código 2.0.1.2. Para esto, no tenemos que
esperar que el año 2012 nos traiga un milagro o el fin del mundo. Es el final del mundo
de la separación que se nos ofrece, si lo elegimos. Si vemos que no somos capaces de
vivir en la Esencia en el estado de amor al punto cero, podemos reprogramar nuestro
ADN para hacerlo con facilidad.
La epigenética está por encima de la genética. “Nuestro genes fabrican las proteínas,aminoácidos,
etc, que tienen que fabricar en función del medio en que está”. (EMOCIONES, PENSAMIENTOS,
CIRCUNSTACIAS TUYAS LES ESTÁN ALTERANDO CONSTANTEMENTE)
http://miradentrodetidespierta.wordpress.com/2010/07/15/tu-puedes-curarte-
a-ti-mismo/
(He puesto la segunda parte porque me parece la más crucial para ir al grano y porque son largas.
Hay muchos más vídeos sobre el tema de la biodescodificación genética)
1ª parte
http://vimeo.com/31513079
¿Qué es la Biodescodificación?
DEFINICIONES
¿Y SI LA ENFERMEDAD FUERA LA SOLUCIÓN?
http://www.biodescodificacion.com/index.asp?web=aebd&seccion=principal
EL HIPOTÁLAMO
Es algo que no
puedes parar:
Nosotros
mismos nos
creamos
situaciones que
cumplen los
antojos
bioquímicos de
las células de
nuestro cuerpo.
Resumiendo,
adicción es que
si no puedes controlar tu estado emocional es que
eres adicto a él.
Si no cambiamos emocionalmente,
por mucho que comamos sano, nos
echemos cremas, durmamos
muchas horas… no conseguiremos
parar el envejecimiento celular, ni
su malfuncionamiento.
MUTACIÓN SOMÁTICA
La utilización continuada de emociones negativas,
provocan cambios en nuestras ceĺulas que pueden
degenerar en una mutación genética. Así como la
utilización correcta de nuestras emociones puede
también modificar genéticamente nuestra estructura
del ADN. Se les denomina mutaciones somáticas, y
están englobadas dentro de una serie de posibilidades
de mutación somática.