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Conceptualizacion Da PDF
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A través de este modelo se plantea el reto de responder a las exigencias del desarrollo
personal y social que se requiere para que educadores y educandos se adapten a los cambios
acelerados del entorno socio-económico y cultural, caracterizado por un rápido avance
científico y tecnológico. Estos cambios plantean la necesidad de transformaciones en las
pautas de participación del individuo en la sociedad, exigiéndole mayor criticidad,
creatividad, niveles amplios de comunicación, interdependencia y capacidad para trabajar
cooperativamente; de esta manera logrará la adecuada apropiación y construcción de
conocimientos, de sí mismo y de su medio, lo cual asegure su inserción armónica en el mundo
productivo y la comprensión de las relaciones recíprocas de apoyo mutuo. La orientación
preventiva de este modelo es el elemento fundamental para responder a tales exigencias.
1. VISION RETROSPECTIVA:
Este modelo de atención clínico se caracteriza por estar vinculado a la concepción de las
dificultades de aprendizaje basadas en los procesos psiconeurológicos básicos, lo cual implica
la necesidad de realizar diagnósticos e intervenciones desde el punto de vista médico,
haciendo énfasis en los estudios y hallazgos de las patologías y alteraciones cerebrales. En
este sentido, a nivel internacional se continúan realizando estudios orientados a ubicar
teóricamente ciertos indicadores que permiten centrar los conceptos de dificultades de
aprendizaje, como: incapacidad para hablar, problemas como consecuencia de lesión cerebral
y alteración de procesos psico-neurológicos que alteran la precisión del lenguaje por medio
del habla, desempeño deficiente en las áreas académicas, no causado por otras condiciones
como retraso mental o sordera.
Igualmente, surge un marcado interés por los estudios cerebrales aplicados a niños, de
allí se derivan las teorías perceptivas motoras. Estos estudios se extienden a niños retrasados
con lesión cerebral y se establece la denominación del "Síndrome de Strauss", es decir aquel
niño supuestamente con lesión cerebral que manifiesta problemas perceptivos,
distractibilidad, desinhibición, perseverancia y otras alteraciones psico-motoras. En muchos
de estos niños excluidos del sistema educativo por presentar conductas disruptivas, se
encontró que habían sufrido un daño cerebral en algún momento de su vida, antes, durante o
después del parto. Se concluyó que las conductas y los patrones de aprendizaje de estos niños,
eran una manifestación de un daño cerebral y se establecieron las bases en el estudio del área
de las dificultades de aprendizaje, pues comienzan a conseguirse los elementos que
caracterizan a una población de niños que habían sido mal diagnosticados por especialistas,
mal interpretados por los padres y frecuentemente rechazados por la sociedad.
También excluyo de este grupo a niños que tienen retraso mental generalizado." Esta
definición es excluyente y no caracteriza a la población con dificultades de aprendizaje, sin
embargo este mismo autor aborda los elementos de lectura , escritura y cálculo como
fundamentales de la expresión del aprendizaje, señalados en una posterior definición: "Los
niños con dificultades específicas de aprendizaje, exhiben un desorden en uno o más de los
procesos psico-neurológicos involucrados en la comprensión o el uso del lenguaje hablado o
escrito. Ello puede manifestarse en desórdenes del pensamiento, lectura, escritura, ortografía o
aritmética. Incluye condiciones que han sido referidas como limitaciones, daño cerebral,
disfunción cerebral mínima, dislexia, afasia de desarrollo. No incluye limitaciones visuales,
auditivas o motoras, disturbios emocionales o desventajas socio-ambientales." Esta
concepción explicó el desempeño del niño en términos de fortalezas y debilidades en los
sistemas sensoriales de recepción, procesamiento y respuesta a la información.
Para el año 1965 Bárbara Bateman ofrece una definición que ubica a las dificultades de
aprendizaje, bajo el término de dificultades específicas de aprendizaje y plantea: "los niños
con dificultades específicas de aprendizaje son aquellos que presentan una discrepancia
educativa significativa entre su potencial intelectual estimado y su verdadero nivel de
desempeño, relacionada con desórdenes básicos en los procesos de aprendizaje los cuales
pueden estar acompañados o no por una disfunción demostrable del sistema nervioso central y
no son secundarios a un retraso mental generalizado, a una desventaja cultural o educativa, a
perturbaciones emocionales severas o a una perdida sensorial."
El modelo de atención brindado en estas aulas coincidió con el modelo que se desarrollo
para ese momento histórico en el campo de las dificultades de aprendizaje, ya que se
realizaban diagnósticos con pruebas especializadas que arrojaban indicadores de alteraciones
de funciones psico-neurológicas, relacionadas con funciones perceptivo-motoras, desarrollo
del lenguaje y rendimiento académico en lectura y escritura, tomando como base la madurez
de funciones cognitivas vinculadas al desarrollo de las habilidades cerebrales, todo lo cual
responde a un modelo clínico.
El fundamento de este modelo clínico, parte de una concepción del ser humano en tres
dimensiones, biológica, psicológica y social con una visión fragmentada, la cual subyace en
los postulados de las teorías conductistas o asociacionistas, que explican el comportamiento
humano en función del principio mecanicista proveniente de la biología, que considera al
hombre como un organismo que responde ante estímulos ambientales sin considerar otros
factores inherentes a la condición humana.
Este planteamiento se contrapone a las tendencias pedagógicas de esa época que estaban
centradas en los principios de la Escuela Activa, en tanto esta considera al educando como un
ser activo centrado en sus propios intereses; mientras la pedagogía especial se orientaba con
una connotación terapéutica, de base conductista y asistencial.
Los estudios realizados por la fundación ME-VAL demuestran que para ese momento la
incidencia de las dificultades de aprendizaje en el nivel de educación básica, en particular en
el área de lecto-escritura y en segundo término en el área de matemática, había adquirido
dimensiones tales que el fracaso escolar resultante de ellas estaría determinando el elevado
índice de repitencia con su consecuente secuela de deserción escolar, especialmente en los
tres primeros años de educación básica.
Para el año l986 se formuló la guía de las políticas de acción del Programa Dificultades
de Aprendizaje, aunque allí, no se expresa una definición de dificultades de aprendizaje; sin
embargo se señalan las características de la población atendida, la cual se refiere a los niños
que a pesar de tener un desarrollo intelectual normal no responden positivamente a las
propuestas pedagógicas que la escuela les brinda, en tal sentido se continua con un modelo de
atención psicopedagógico en el cual se resalta el papel fundamental de la escuela, a la cual se
le critica que trata de la misma manera y empleando las mismas estrategias a los niños que
ingresan a la institución escolar y que presentan diferentes niveles de desarrollo, con
experiencias sociales y vitales muy variadas.
Esta situación ameritó la evaluación y sinceración del trabajo realizado en las unidades
operativas del área, cuyos resultados indicaron la necesidad de actualización del personal, así
como aclarar que el trabajo conjunto entre el docente regular y el especialista se concibe en
base a un asesoramiento y orientación por parte de los especialistas. Igualmente se enfatizó en
la atención individualizada en términos del respeto de las diferencias individuales,
considerando los diversos factores que inciden en el proceso de aprendizaje. Para afrontar esta
situación, el Programa de Dificultades de Aprendizaje, consideró necesario realizar un plan de
supervisión que permitiera un mejor conocimiento del desarrollo de las líneas de acción
propuestas en el área , en las diferentes unidades operativas a nivel nacional, de igual manera,
subrayar la importancia de la realización de los Consejos Técnico del área, como instancia
para analizar y actualizar, el desarrollo de las líneas de atención a los educandos con
dificultades de aprendizaje.
Es importante señalar, que la puesta en práctica de la guía generó reacciones de oposición por
parte de profesionales, que no se sintieron partícipes de las nuevas orientaciones y
lineamientos del programa propuesto para el área; esto generó la realización de jornadas de
reflexión a nivel de las unidades operativas de la zona metropolitana, la cual estuvo centrada
en la consideración sobre el estilo de implantación de la guía.
El desarrollo de este modelo hizo énfasis en la vinculación de todos las variantes antes
mencionadas, en función de propiciar condiciones favorables para la apropiación, por parte
del educando del proceso de lecto-escritura como objeto de conocimiento, considerado éste de
gran significación social. Es de hacer notar que este tipo de abordaje en la atención al
educando con dificultades de aprendizaje, fue asumido por un grupo de profesionales, que
formaron parte de los grupos de facilitadores, para promover el desarrollo de estrategias de
enseñanza de la lengua escrita, siguiendo las orientaciones teóricas señaladas anteriormente.
Paralelo a este tipo de intervención psicopedagógica se realizaba una atención a la
población del área, en función de déficits perceptivos, atencionales, de memoria y otros
relacionados con las funciones psico-neurológicas, lo cual implica la influencia aún, del
modelo clínico.
2. SITUACION ACTUAL:
Para la década de los años noventa, el modelo de atención para la población con
dificultades de aprendizaje, continua asumiendo los basamentos teóricos del modelo
psicopedagógico, sin centrarse exclusivamente en los aspectos académicos, en tanto aborda
otros elementos inherentes al desarrollo de la personalidad del educando, fundamentalmente,
la autoestima, la cooperación grupal así como la participación de los padres en el proceso de
atención educativa y en otros aspectos del entorno escolar. Así mismo, en este modelo se
toma en cuenta la importancia del desarrollo neurolingüístico, basado en el potencial
psicobiológico donde se combinan variables inter-relacionadas con la autopercepción,
heteropercepción y percepción de la situación, de igual manera se considera la importancia
del funcionamiento del hemisferio derecho e izquierdo relacionado con el aprendizaje. Se
asumen algunos elementos de la teoría transcultural en tanto se refiere a las capacidades
cognitivas y los grupos culturales, se relaciona con las experiencias educativas que brinda el
entorno socio-cultural, así como la interacción permanente de la persona con su medio
ambiente.
3. VISION PROSPECTIVA:
Los fundamentos filosóficos y legales que sustenta este modelo de atención, parten de
las bases jurídicas expresadas en la Constitución Nacional(Art.78 y 55), así como en la Ley
Orgánica de Educación vigente(Art. 1,2,3,6,l5,l6,32,33 y 90) y en su Reglamento (Art.
4,6,11,12,14,20 y 30). Por cuanto la modalidad de Educación Especial es una variante escolar,
los objetivos y fines que se plantean en este modelo de atención, son congruentes con la
normativa jurídica que rigen al sector educativo.
Este modelo se rige por el principio de interdisciplinariedad, la cual se concibe como un
trabajo compartido de carácter científico, donde se integran los diferentes puntos de vista,
teóricos y metodológicos, a partir de un intercambio permanente y cooperativo, en función de
una atención educativa global, eficiente y eficaz. Este trabajo interdisciplinario se caracteriza
por la confrontación y el intercambio de saberes desde cada una de las disciplinas que busca
conocer la realidad del educando y construir alternativas desde los diferentes enfoques para
abordar las situaciones educativas planteadas con una visión holística del problema,
asumiendo la complejidad de lo real y la necesidad de la sistematización e integración del
conocimiento en un trabajo de equipo. De esta manera, se realizarán las programaciones
educativas de orientación preventiva y de intervención pedagógica, psicológica y social, que
requieren los educandos que presentan dificultades de aprendizaje.
Es así que se puede afirmar que en el proceso de aprendizaje se debe tomar en cuenta la
realidad ambiental donde interactúa el educando, sus condiciones internas tanto biológicas
como psicológicas, las cuales conforman la estructura psico-biológica con la que el sujeto se
presenta al intercambio con el medio.
El medio esta conformado por la cultura, de allí que las condiciones en las que se
aprende la lengua están determinadas culturalmente. En el ámbito social se conforman los
patrones de comportamiento y gran parte de la conducta se encuentra mediada por la lengua, a
través de la cual se enuncian las normas del entorno que constituyen el marco de regulación,
instrucción e interacción personal. El niño es socializado en los sistemas de valores y en los
modelos de conductas mediante el uso del lenguaje, al mismo tiempo que lo aprende; de allí
la importancia que esto tiene para las teorías lingüísticas vinculadas a la dinámica escolar.
El desarrollo del pensamiento del individuo está vinculado al uso del lenguaje, al lograr
una clara conciencia de su uso como medio para aprender de su contexto y de su propia
habilidad para establecer una relación recíproca con el medio y dominarlo. Esta interacción
lingüística se realiza en términos del uso de la lengua oral, escrita o gestual. Básicamente en
la institución escolar es donde el individuo se apropia de los aspectos convencionales de la
lengua, lo cual constituye una herramienta esencial para el acceso al legado cultural
sistematizado del conocimiento humano. Por lo tanto la lecto-escritura, constituye un objeto
de conocimiento fundamental en el proceso de aprendizaje dentro y fuera de la escuela, por la
gran importancia que se le asigna como elemento esencial para el acceso al saber universal,
que le permite al individuo integrarse al sistema productivo de su entorno social en mejores
condiciones, y por ende contribuir eficazmente al desarrollo social y personal.
El lenguaje media las interacciones sociales en la acción educativa, de allí que las
relaciones interpersonales se conforman sobre la base del diálogo, donde la acción
comunicativa se orienta al entendimiento en las diferentes situaciones de intercambio, logro
de acuerdos, consenso; donde los participantes, educandos y educadores persiguen el
encuentro mutuo. La cooperación es un valor básico para lograr el consenso y el
entendimiento en la acción comunicativa, para lograrlo se requiere la coordinación de
acciones lo cual implica sintonizar cooperativamente los diferentes modos de abordar la
realidad con una visión compartida.
Cualquier alteración que esté presente en las condiciones internas del sujeto, en términos
de su estructura neuro-biológica y psicológica, sin afectar su integridad cognitiva; así como
interferencias en su realidad ambiental: familiar, escolar y comunitaria, pueden ocasionar
dificultades en su proceso de aprendizaje.
Desde el punto de vista biológico, este proceso requiere que el ser humano mantenga un
nivel de funcionamiento armónico, que exprese el equilibrio de las funciones básicas
reguladas por el sistema nervioso central, lo cual asegura el soporte estructural del bienestar
físico, como elemento fundamental de la condición de salud, donde intervienen los variables
hereditarias, fisiológicas, nutricionales, así como variables externas que inciden sobre el
desarrollo biológico: enfermedades, traumatismos y factores psicosomáticos, entre otros.
En estrecha vinculación con los aspectos biológicos, se encuentran los aspectos psico-
sociales, referidos al desarrollo emocional, fundamentalmente la autoestima, estructurado
sobre la base de una adecuada relación consigo mismo y con los otros, en función de lograr
responder a las demandas socio-culturales del entorno en sus diferentes dimensiones. Es así
que el individuo debe asimilar los conocimientos construidos socialmente y transmitidos a
través de un proceso de comunicación, que constituye el mediador cultural por excelencia en
el proceso educativo, el cual se inicia en el seno del grupo familiar, donde se realizan los
procesos básicos del desarrollo físico, la madurez emocional y la socialización inicial.
Igualmente, en la familia se manifiestan diversas experiencias culturales, las cuales
constituyen las bases de valores, creencias y actitudes, que configuran las formas particulares
a través de las cuales el educando manifiesta hábitos, normas sociales, formas de apropiarse
de conocimientos dentro y fuera de la escuela, así como maneras de interrelación grupal.
Tomar en cuenta todos estos factores, implica diseñar y desarrollar un curriculum, que
se oriente hacia la formación del ciudadano que la sociedad venezolana requiere en este
momento histórico. Considerar al curriculum como una forma de expresar el proyecto cultural
de una nación, como parte de una dinámica institucional, implica la participación activa de
todos los actores involucrados en el hecho educativo, tomando en cuenta las transformaciones
políticas y administrativas planteadas en la reorganización del Estado.
En tal sentido, se puede aproximar a una definición amplia sobre las dificultades de
aprendizaje, al considerarlas como las interferencias que confronta el educando sin
compromiso en su integridad cognitiva, en el proceso de apropiación de conocimientos y
destrezas, para el desempeño de actividades vinculadas a los modos de acción específicos de
la cultura donde éste se desenvuelve.
Esta atención educativa, se sustenta sobre la base de las teorías pedagógicas actuales,
como es la teoría crítica de la enseñanza, donde se concibe al sujeto que aprende de una
manera activa, que construye su conocimiento de forma interactiva con sus pares y adultos
significantes, en un ambiente de dialogo cooperativo, donde se confrontan diversas opiniones,
se hace énfasis en la reflexión y la creatividad, utilizando como instrumento fundamental el
lenguaje, proceso básico vinculado al desarrollo del pensamiento del educando. Esta teoría
asume la acción comunicativa como base filosófica y considera a la educación como una
praxis, cuya finalidad es el desarrollo de la personalidad del educando en un contexto
determinado; su propuesta de aplicación consiste en la investigación acción-crítica, la cual es
una forma de investigación autoreflexiva que realizan los actores del hecho educativo en
situaciones sociales para mejorar la racionalidad y validez de sus propias prácticas, la
comprensión de las mismas, así como de las situaciones en las que éstas tienen lugar.
Este planteamiento esta estrechamente vinculado con las consideraciones actuales sobre
la didáctica, expresada en la denominada triada didáctica, conformada por el educando, el
docente y el objeto de conocimiento, entre los cuales se teje una red de relaciones
permanentes y variadas, sobre la base de un contexto socio-cultural determinado; estas
relaciones constituyen los elementos claves del contrato didáctico, el cual expresa los
acuerdos tácitos en el acontecer educativo. El conocimiento acerca del contrato didáctico nos
permite determinar los cambios requeridos para establecer un nuevo contrato que respete los
ritmos y estilos de aprendizaje del educando, su experiencia previa, su nivel de desarrollo y su
entorno socio-cultural, para establecer estrategias metodológicas que propicien su desarrollo
armónico a través del proceso de enseñanza-aprendizaje.
· Establecer acciones coordinadas con los niveles de Básica y Pre-escolar e igualmente con las
diferentes Áreas y Programas de la modalidad de Educación Especial, a fin de ofrecer el
apoyo requerido a los educandos integrados en las unidades educativas donde funcionan los
servicios del área de dificultades de aprendizaje.
Para lograr los objetivos del modelo de atención, es necesario partir de una línea de
acción que sirva de base para operativizarlo, en tal sentido se propone la Acción Cooperativa,
La cual se orienta hacia la búsqueda de acuerdo entre los actores del hecho educativo, sobre
planificación, organización de recursos, evaluación, actividades de formación, formas de
atender al educando, su entorno familiar y comunitario; todo esto sobre la base de la acción
comunicativa efectiva.
*Acción Cooperativa dirigida a los educandos con dificultades de aprendizaje, dentro del
ámbito del aula regular.
*Acción Cooperativa en pequeños grupos dentro del ámbito del aula especial.
Estos tres ámbitos conforman un todo coordinado e integrado que permite instrumentar
el modelo de atención educativa integral, como un continuo, sin parcelar en territorios
aislados la posibilidad de trabajo con el educando que presenta dificultades de aprendizaje.
Sin embargo, es necesario puntualizar algunas consideraciones que permiten diferenciar la
especificidad de cada ámbito.
Desarrollar procesos participativos dinámicos dentro del contexto escolar, debe considerarse
un medio para lograr un clima institucional adecuado para el desarrollo del modelo de
atención educativo integral.
Esta Acción Cooperativa en los diferentes ámbitos, requiere ser abordada a través de la
planificación estratégica, en tanto plantea un diagnóstico situacional de tipo participativo,
donde se evidencian las debilidades y fortalezas del quehacer educativo. En cuanto a la
evaluación de éste proceso debe orientarse con una perspectiva holística, globalizante que
tome en consideración la influencia de los diferentes factores que intervienen en él, haciendo
énfasis en los aspectos cualitativos, para lo cual es fundamental la realización de registros
sistemáticos y permanentes de los aspectos relevantes de los procesos involucrados en las
actividades educativas realizadas. Esta sistematización constituye la base de posibles
proyectos de investigación en vías de reorientar o mejorar el proceso de enseñanza-
aprendizaje de los alumnos con dificultades de aprendizaje.
Como una manera de evaluar, los resultados obtenidos a través de la aplicación de la línea de
acción en el desarrollo del modelo de atención educativa especializada integral, a los
educandos con dificultades de aprendizaje, se hace imprescindible asumir los Consejos
Técnicos del Área como instancias fundamentales de reflexión y discusión, así como de
investigación y sistematización de la acción realizada en los servicios del área. De esta
manera se contribuye a enriquecer y fortalecer la praxis educativa especializada por medio de
la construcción de teorías explicativas sobre la problemática real de los educandos atendidos
en el área.
La articulación con los servicios del Programa de Lenguaje y del área de dificultades de
aprendizaje, cobra relevancia por el papel básico del dominio de las destrezas de
comunicación para la efectiva relación intra e interpersonal, que permite lograr la
estructuración de los significados compartidos de la cultura donde está inmerso el alumno.
Esto es importante ya que las prácticas educativas se consideran en términos de la interacción
dialógica, donde la acción comunicativa se convierte en el eje fundamental del desarrollo
cognoscitivo y afectivo del educando.
Considerado el lenguaje y el pensamiento lógico como uno de los ejes transversales a
enfatizar en el diseño curricular de Educación Básica, se hace indispensable estructurar y
mantener instancias de contacto formales con los equipos de trabajo de los servicios del
Programa de Lenguaje, que permitan ahondar en el abordaje educativo, regular y
especializado, desde una pragmática lingüística, con una perspectiva socio-histórica, para así
contribuir a fortalecer la enseñanza y el uso de la lengua materna como elemento clave para
lograr una interacción más efectiva y competente en aras de que el educando comprenda,
enfrente y responda a las exigencias de su entorno: familia, escuela y comunidad.
Estos educandos están ubicados entre las edades de 12, l6 o más años de edad, que en
algunos casos son referidos a los Centros de Básica de Adultos(CEBA) y Centros Educativos
de Atención Comunitaria(CEAC). La articulación de los equipos de los servicios del área de
dificultades de aprendizaje con los servicios del nivel de Pre-escolar, debe establecerse sobre
la base de una coordinación de trabajo permanente con una orientación preventiva, en función
del Proyecto Estratégico del nivel de Pre-escolar, el cual se dirige hacia un pre-escolar
integral de calidad. Se debe hacer énfasis en el intercambio teórico y metodológico entre los
profesionales de Pre-escolar, Básica y Especial, para propiciar una continuidad didáctica en el
proceso de enseñanza-aprendizaje y así evitar el desfase de algunos alumnos al ingresar al
primer grado. En este sentido es preciso considerar las áreas de desarrollo del niño: social,
afectiva, cognitivas, socio-motriz y del lenguaje.
Los profesionales de las Unidades Educativa del nivel de Básica y de los servicios del
área de dificultades de aprendizaje están estrechamente vinculados, dado que las unidades
operativa de esta última, se encuentran adscritos a las escuelas Básicas y los que funcionan
fuera de ellas(CENDA), prestan atención educativa a la población de educandos de ese nivel.
Por consiguiente, es necesario profundizar en un trabajo coordinado y cooperativo entre los
profesionales especializados y los de escuela básica, en términos de planificación, ejecución,
evaluación e investigación en relación a la acción educativa, tomando en cuenta las
propuestas de renovación pedagógica, adelantadas por el nivel de Básica, donde se hace
énfasis en el desarrollo de los ejes transversales: lengua, pensamiento lógico matemática,
valores y educación para el trabajo; todo esto con la finalidad de prevenir dificultades de
aprendizaje y realizar intervenciones oportunas en función de favorecer el desarrollo
armónico del proceso de enseñanza-aprendizaje del educando.
Se plantea la posibilidad de realizar un seguimiento a los alumnos que ingresan al nivel
de Educación Media, quienes aún , no han superado algunas situaciones de dificultades de
aprendizaje en su proceso educativo, y que hayan sido atendidos en alguno de los servicios
del área, con la finalidad de realizar un trabajo articulado con orientadores, evaluadores,
asesores y profesores guías, a objeto de proporcionar las orientaciones requeridas para que los
alumnos sean atendidos en función de sus necesidades y propiciar su avance en su proceso
educativo y permanencia en el sistema escolar.