Tema8 Evaluacion e Intervencion

Evaluación e intervención (orientaciones
para los padres y profesores)

[8.1] Introducción
[8.2] Evaluación
[8.3] Programas de intervención
[8.4] Orientaciones para padres y profesores
8
TEMA
Niveles Táctiles y Neuromotores, Escritura y Aprendizaje
Ideas clave
8.1. Introducción
La educación psicomotriz influye en el desarrollo del niño de una manera global

(factores motores, cognitivos y socioafectivos), por lo que el hecho de integrar en las
clases actividades y ejercicios de motricidad ayuda a que el colegio sea fuente de
comunicación, creación y conocimiento para los alumnos. En este sentido, el desarrollo
físico, que se va produciendo a través del movimiento, tiene una gran importancia en la
actividad cerebral y constituye la base de todas las habilidades posteriores emocionales,
sociales e intelectuales, (Bernaldo de Quirós, 2007; Ortiz, 2009; De Jager, 2010).
Teniendo en cuenta la gran relación que existe entre la motricidad y los aprendizajes y si
consideramos que, un mal desarrollo motriz puede ser una de las causas de las
dificultades de dichos aprendizajes, planteamos la necesidad de evaluar el desarrollo
neuromotor en los centros escolares.
Para llevar a cabo la evaluación del desarrollo de la motricidad en los niños, existen
diferentes test (prueba concreta que permite la medición de una característica específica
del comportamiento), baterías (conjunto de test encaminados a evaluar varios aspectos
o la totalidad del comportamiento de un sujeto) o escalas de desarrollo motor
(incluyen un conjunto de pruebas diversas y de dificultad creciente para la exploración de
diferentes aspectos del desarrollo motor), (Rigal, 2006).
Es fundamental el papel que juegan en la detección de los problemas de motricidad y

escritura los padres y los profesores. Éstos deben observar las conductas de los niños
cuando están jugando en el parque, cuando están en el aula o cuando están en la clase de
Educación Física. La información que pueden aportar todos ellos a través de la
observación, es de suma importancia. Por ello, en el día a día de un colegio, es muy
importante la vida en equipo para que se pueda llevar a cabo con éxito el desarrollo
integral de la persona. El seguimiento de cada alumno hace posible llegar a conocer cómo
se produce el proceso de enseñanza-aprendizaje.
TEMA 8 – Ideas clave

Padres Orientadores
Desarrollo
integral
Profesor de
Profesor de aula
educación física
En el colegio se están recogiendo datos constantemente ya sea por observación o por la

realización de pruebas, por lo que la detección de un problema puede proceder de
cualquiera de los profesionales del colegio. Pero dentro del ámbito de la motricidad, el
profesor de Educación Física será el que evaluará, diagnosticará y tratará el
problema. Junto a este, está el profesor de aula que podrá aportar datos para que el
orientador pueda hacer un diagnóstico y elaborar un programa de intervención.
Se realiza una evaluación

Se detecta el problema Se recogen datos
inicial
Se diagnostica el
Se elabora el programa
problema
8.2. Evaluación e intervención de reflejos
Evaluación de los reflejos primitivos
La valoración de los reflejos se utiliza para poder establecer qué tipo de intervención
es la más apropiada. El tratamiento no va a depender sólo de la gravedad del
problema, sino además de los recursos de los que se dispone (estructura, expertos en
educación especial y programas de recuperación) (Goodard, 2005, 2012).
Los test de reflejos se valoran en una escala de 5 puntos, del 0 al 4.

La mayor parte de los niños pueden compensar la existencia de restos de anormalidad

en uno o dos reflejos, pero si existe un grupo de reflejos con anormalidades, podría
afectar el desarrollo motor y las funciones motoras relacionadas. Los resultados de los
test de los reflejos de un niño indican el tipo de (nivel) de recuperación que requiere.
Así Goddard (2005), establecen estos niveles de la siguiente manera:
Nivel 1. Si el niño tiene un resultado de más de 10 en los test de los reflejos primarios,
necesitará un programa específico de estimulación/inhibición de reflejos adaptados a su
perfil.
Nivel 2. Una puntuación entre 8 y 10 en los test de reflejos primarios con una puntuación
de más de 12 en los reflejos posturales, indica que es necesario un programa
individualizado.
Nivel 3. A los niños que obtienen nivel menor de 8 en cualquiera de los grupos de los test
de reflejos, les puede ser muy beneficioso un programa más generalizado de ejercicios
para el desarrollo que se puede incorporar en el día a día escolar.
Goddard (2005, 118) establecen una serie de test para la valoración de los reflejos.
Aquí vamos a exponer algunos de ellos. Estos procedimientos deberían ser utilizados
para la identificación, ya que sólo representan una parte de la evaluación completa
diagnóstica del retraso en el desarrollo neural. Los ejercicios para la inhibición de
reflejos sólo deberían llevarse a cabo bajo la completa supervisión de un terapeuta
cualificado.

Valoración
0= no se ha detectado ninguna anomalía, es decir, no se ha encontrado evidencia de un
reflejo primario o postural completamente desarrollado.
1= Hay evidencia de reflejos primarios hasta un 25% y ausencia parcial de reflejos
posturales hasta un 25%.
2=Presencia residual de reflejos primarios hasta un 50% y reflejos posturales
subdesarrollados hasta un 50%.
3= Reflejos primarios virtualmente retenidos hasta un 75%, ausencia virtual de reflejos
posturales hasta un 75%.
4= Reflejos primarios retenidos, 100% presentes, ausencia total de los reflejos posturales.
A continuación se exponen varios test de reflejos (Goodard, 2005).
Reflejo palmar
De pie, pies juntos, brazos doblados con las palmas de

las manos hacia arriba en posición relajada y los codos
separados del cuerpo.
Acariciar suavemente en las líneas de la palma de la

mano (dos veces).
Cualquier movimiento de los dedos o del pulgar hacia

dentro, o la extrema sensibilidad de la región palmar.
Evaluación
0 No hay respuesta
1 Leve movimiento de los dedos hacia dentro.
2 Movimiento de los dedos definido hacia dentro
(cosquillas o dolor).
3 Movimiento de los dedos hacia dentro como
para coger el estímulo.
4 Cierre de los dedos con el estímulo
(movimiento simultáneo de los labios).
Figura 1. Evaluación reflejo palmar

Goddard (2005, p. 121)

Reflejo tónico asimétrico cervical
Posición supina, codos ligeramente flexionados y las manos descansando

sobre la punta de los dedos.
Rotar despacio la cabeza hacia un lado (mantener 15-20 seg.) y observar la reacción de
piernas y brazos. Vuelve a llegar la cabeza al medio. Despacio, girar la cabeza hacia el
otro lado (3-4 veces).
Evaluación
Nota cualquier movimiento en el lado del cuerpo al que se gira la cabeza (mano, brazo,
pie y pierna). Cualquier tendencia a aumentar el tono. La incapacidad de relajar los
músculos del cuello o girar la cabeza a partir de un punto.
0 No hay respuesta
1 Leve temblor de los dedos.
2 Movimientos de la mano, brazo o pierna, o alteración del tono a lo largo del
torso.
3 Movimiento extensor involuntario de cualquier parte del torso hacia el que está
girada la cabeza o flexión de ese lado.
4 Completa extensión del brazo y/o pierna del lado del giro de la cabeza con
flexión de extremidades occipitales.
Figura 2. Evaluación RTAC

Fuente: Goddard (2005, p.121)

Reflejo espinal de Galant
A gatas o de rodillas con cuatro puntos de

apoyo
Frotar la espalda desde debajo de los

hombros hasta la base de la zona lumbar
y a una distancia de 1,5 cm de la columna,
a uno y otro lado (hasta 3 veces)
Movimientos de las caderas hacia fuera

como consecuencia del estímulo
Evaluación
Nota cualquier movimiento en el lado del cuerpo al que se gira la cabeza (mano, brazo,
pie y pierna). Cualquier tendencia a aumentar el tono. Incapacidad de relajar los
músculos del cuello o girar la cabeza a partir de un punto.
0 No hay respuesta
1 Leve temblor de los dedos.
2 Movimiento de la mano, brazo o pierna, o alteración del tono a lo largo del
torso.
3 Movimiento extensor involuntario de cualquier parte del torso hacia el que está
girada la cabeza o flexión de ese lado.
4 Completa extensión del brazo y/o pierna del lado del giro de la cabeza con
flexión de extremidades occipitales.
Figura 3. Evaluación reflejo espinal de Galant


Reflejo tónico simétrico cervical
A gatas o de rodillas con

cuatro puntos de apoyo
Se le pide que, manteniendo

la postura del test, mueva
lentamente la cabeza hacia
abajo, que mantenga 5 seg. y
que luego lleve la cabeza
arriba (6 veces).
Evaluación
Cualquier flexión de brazos como resultado de la flexión de cabeza y/o de la elevación

de los pies. Estiramiento de los brazos como resultado de la extensión de la cabeza.
0 No hay respuesta
1 Temblor de uno o ambos brazos o leve movimiento de la cadera.
2 Movimiento del codo hacia cualquier lado y/o movimiento definido de las
caderas o arqueo de la espalda.
3 Dobla los brazos en la flexión de la cabeza o mueve la parte inferior de la
espalda en la extensión de la cabeza.
4 Dobla los brazos hacia el suelo, o movimiento de la parte inferior de la espalda
hacia los tobillos, de manera que se sienta sobre los pies (de rodillas).
Figura 4. Evaluación RTSC

Evaluación motriz
Los test que evalúan los diferentes componentes del desarrollo motor del niño son
muy numerosos, pero no todos poseen y evalúan las mismas cualidades. La mayor
parte de ellos fijan normas, permiten hacer un balance del desarrollo motor del niño
en un momento determinado y evalúan un rendimiento (en metros, en segundos,
según su frecuencia, etc.). Después se comparan los resultados obtenidos con tablas
descriptivas obtenidas a través de estudios transversales. Estos estudios evalúan a
los niños de una edad determinada para establecer el promedio de desarrollo en un
aspecto motor concreto.

Para llevar a cabo la evaluación del desarrollo de la motricidad en los niños, existen
diferentes test (prueba concreta que permite la medición de una característica específica
del comportamiento), baterías (conjunto de test encaminados a evaluar varios aspectos o
la totalidad del comportamiento de un sujeto) o escalas de desarrollo motor (incluyen un
conjunto de pruebas diversas y de dificultad creciente para la exploración de diferentes
aspectos del desarrollo motor), (Rigal, 2006).
La e valuación de l componente motor debe darre spuesta a tre s pre guntas:
1. ¿Qué puede hacer un niño?
2. ¿Cómo lo hace?
3. ¿Qué rendimiento consigue?
Hay diversos métodos de evaluación del comportamiento motor. A continuación

exponemos algunos instrumentos para llevar a cabo dicha evaluación de una manera
pertinente y sencilla.
El cuestionario de Madurez Neuropsicológica Infantil (CUMANI) para niños de 3

a 6 años, de Portellano et. al (1999), tiene una primera escala de psicomotricidad que
consta de siete tareas: caminar a la pata coja, tocar la nariz con el dedo, estimulación de
los dedos, andar en equilibrio, saltar con los pies juntos, mantenerse en cuclillas con los
brazos en cruz y tocar con el pulgar todos los dedos de la mano.
El inventario del desarrollo (BATTELLE) dirigido a niños de edad comprendida

entre 0 y 7 años, adaptado por De la Cruz y González (1998) y cuyo objetivo fundamental
es la Evaluación de las habilidades fundamentales del niño en las distintas áreas del
desarrollo (Personal/Social, Adaptativa, Motora, Comunicación y Cognitiva). El área
motora de la prueba consta de cinco partes (control muscular, coordinación corporal,
locomoción, motricidad fina y motricidad perceptiva) con un total de 82 ítems entre las
cinco.

Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad (McCarthy, 1972) para niños

de 2 años y medio a 8 años y medio. Su principal objetivo es evaluar el desarrollo
cognitivo y psicomotor del niño a través de 18 pruebas, cinco de las cuales están
orientadas a la sicomotricidad (coordinación de piernas, coordinación de brazos, acción
imitativa, copia de dibujos y dibujo de un niño).
La Escala de Gesell diseñada en los años 1925 para la evaluación de comportamiento

motor, las conductas adaptativas, el lenguaje y las actitudes socioafectivas de niños de 1,
4, 6, 9, 12, 24, 36, 48 y 60 meses de edad (Gesell, 1949) y, más tarde, de niños de 5 a 10
años (Gesell e llg, 1963). La descripción cualitativa del desarrollo afecta a diez ámbitos
diferentes y a cada uno le corresponde unos índices de maduración, en los que se
describen el comportamiento previsto en las diferentes edades. En la parte de
motricidad, además de algunas acciones de la vida cotidiana (subir escaleras o patear un
balón), se evalúa el control de la postura, la prensión, la locomoción o el dibujo.
El test de evaluación del desarrollo de Denver (Frankenburg y Dodds, 1967), para

niños de 0 a 6 años, en el que se mide la motricidad fina (a través de acciones como
alcanzar un objeto, garabatear o copiar), la motricidad global (con acciones como
controlar las diferentes partes del cuerpo o lanzar, atrapar o patear, entre otras), el
lenguaje y la socialización.
La evaluación perceptivo-motriz de Purdue (Roach y Kephard, 1966), elaborada

para niños de entre 6 y 10 años, evalúa diferentes aspectos del desarrollo perceptivo-
motor (postura y equilibrio, esquema corporal, escritura, control ocular, y reproducción
escrita de formas) haciendo una valoración global. Al haber sido validada con una
muestra de tan solo 200 niños, existen dudas su fiabilidad.
El test de eficiencia motriz de Bruininks- Ozeretzki, (Bruininks, 1978). Esta

prueba para niños entre 4 y 14 años, validada y con un coeficiente de fiabilidad elevado,
evalúa ocho aspectos con un total de 46 pruebas. Dentro de la motricidad global
comprende la velocidad y agilidad de carrera (una prueba), el equilibrio (8 pruebas), la
coordinación bilateral (8 pruebas) y la fuerza (4 pruebas). Dentro de la motricidad global
y fina comprende la coordinación de los miembros superiores (9 pruebas). Por último, la
motricidad fina comprende el tiempo de reacción (1 prueba), la coordinación oculo-
manual (8 pruebas) y la destreza manual (8 pruebas).

La Escala de Bayley del Desarrollo Infantil (BSID), (Bayley, 1969), revisada en

1993 (última versión). Es una de las pruebas de desarrollo más utilizadas para evaluar el
desarrollo del niño entre el primer mes y los 3 años y medio. Consta de tres secciones
(escala mental, escala motora y registro del comportamiento), evaluando la escala
motora, las actividades motoras gruesas (músculos grandes) y finas (de manipulación),
incluyendo la coordinación sensoriomotora.
El test de motricidad global de Ulrich (1985) evalúa la motricidad global y el control

de objetos de niños entre 3 y 10 años de edad. La motricidad global se mide a través de
pruebas como la carrera, el galope, el salto con una pierna, saltos, salto de longitud con
los pies juntos y movimiento lateral. El manejo de objetos es medido a través del bateo de
una pelota, regateo, coger un balón con las dos manos o lanzamiento de una perlota,
Ulrich (1985). Evaggelinou, Tsigilis y Papa (2002), realizan un estudio para la validación
de esta prueba demostrando la fiabilidad de la misma.
El inventario del desarrollo del niño entre 0 y 7 años de Brigance (1998),

evalúa el desarrollo del niño en 11 ámbitos diferentes como la autonomía, el lenguaje, la
escritura, el cálculo, etc. En cuanto al ámbito motriz, se centra en las habilidades
motrices y comportamiento del niño (boca abajo, boca abajo, sentado, en pie) de 0 a 1
año, la motricidad global (equilibrio, marcha, carrera, saltos, lanzamientos, atrape,
golpeo) y la motricidad fina (coordinación óculo-manual, construcciones, didujo, recorte
y preescritura).
La escala de Sugden y Henderson “Movement Assessment Battery for

Children” (ABC) (Henderson y Sugden, 2007), es un instrumento dirigido a niños y de
entre los 4 y 12 años constituido por 4 formas adaptadas a las condiciones de diferentes
tramos de edad: 4 a 6 años/ 7 a 8 años/ 9 a 10 años y 11 a 12 años. Para cada tramo de
edad la batería consta de 8 tareas en torno a tres aspectos diferentes: equilibrio
(dinámico, estático y de objetos), coordinaciones manuales (insertar, enhebrar) y
coordinaciones globales (lanzamientos, atrapes y saltos) Ruiz y Graupera (2003).
El instrumento de observación y evaluación de patrones motores

fundamentales de McClenaghan y Gallahue (1978), realiza un análisis de los
patrones básicos de marcha, carrera, salto, lanzamiento, recepción y pateo en la primera
infancia (2-7 años de edad). Observando dichos patrones se determina en qué estadio de
desarrollo se encuentran.

El inventario de la secuencia de desarrollo de habilidades motrices

fundamentales de Seefeldt y Haubenstricker, (1976), establece diferentes
categorías en cuatro o cinco estadios de diez patrones motores fundamentales como
andar, saltar, brincar, correr, dar una patada, lanzar coger, etc., en cuatro o cinco
estadios. Cada estadio se determina mediante descripciones visuales y verbales de.
La batería psicomotora (BPM) de Da Fonseca (2008) es un test de observación

para niños de Infantil y Primaria que surge de muchos estudios y experiencias de
exámenes psicológicos y psiconeurológicos, así como de escalas del desarrollo y
neurología pediátrica. Dicha batería se compone de siete factores: tonicidad, equilibrio,
lateralidad, noción del cuerpo, estructuración espacio-temporal, praxia global y praxia
fina, subdivididos en veinte subfactores. Las tareas que componen la BPM tratan de
identificar el grado de maduración psicomotora del niño.
Fernández, Gardoqui y Sánchez (2007) llevan a cabo la validación de un instrumento

de evaluación de las habilidades motrices básicas de carrera, giros y manejo de
móviles para niños de Educación Primaria. Este finalmente queda constituido por un
total de quince tareas por cada habilidad y divididas en función de la edad y el sexo.
Instrumento para la evaluación de patrones motrices básicos de Jiménez,

Salazar y Morera (2013). Estos autores diseñan y validan un instrumento para evaluar el
desempeño de diez patrones básicos del movimiento que dividen en: patrones
locomotores (correr, galopar, brincar, saltar a distancia y deslizamiento lateral y patrones
manipulativos (rebotar, lanzar por encima del hombro, apañar, batear y patear.
Evaluación de la escritura
Para detectar los problemas de escritura durante las clases, a veces es suficiente
con disponer de unas pautas sencillas de observación que orienten acerca de aquellos
aspectos más básicos en los que nos podemos fijar.
Consulta en el aula virtual las pautas que establece Martín Lobo.

En el correspondiente tema, ya vimos que las disgrafías son trastornos de escritura cuyas
causas pueden ser muy diferentes: funcionalidad visual y auditiva, motricidad,
coordinación visomotora, conexiones tacto-cinestésicas, alteraciones práxicas y
disléxicas. Puede haber diferentes grados y manifestaciones.
Puede haber diferentes grados y manifestaciones:
Dificultad para escribir palabras irregulares.

Errores ortográficos.
Falta de comprensión del significado de las palabras que escribe.
Mayor dificultad para escribir palabras abstractas que concretas.
Dificultades en escribir diferentes tipos de letras.
Mezcla de tipos de letras mayúsculas y minúsculas (MeSa).
Deformación de letras.
Falta de escritura en línea recta y equilibrada.
Otros.
Pruebas diagnósticas de motricidad y escritura
La postura está relacionada con la posición de escribir, la utilización de los ojos para
leer y otros aspectos relacionados con el aprendizaje. Por este motivo es importante
conocer el control postural y detectar posibles problemas como la escoliosis.
Observar los pies, rodillas, corva, espalda, glúteos, hombros:
Altura comparativa de los hombros.

Un hombro más alto.
Rodilla un poco girada. Malos hábitos
Curva de espalda pronunciada. que pueden
No alineado con los glúteos. llevar a una
Estado general al estudiar: cansancio, fatiga ocular… escoliosis
Apoyarse siempre sobre el mismo miembro inferior flexionando el otro.

Recostarse siempre sobre el mismo lado en la silla y apoyar solo un brazo en la mesa.
La asimetría o desigualdad en la longitud de las piernas.

Para observar y detectar problemas de espalda, podemos seguir las siguientes

pautas:
Cómo se sienta el niño.

Si se inclina demasiado sobre la mesa.
Si la mesa es demasiado baja.
Si se apoya de lado en la mesa y en la silla para escribir.
Si esa silla no se ajusta a su altura.
Además, según Martín Lobo (2006), para llevar a cabo un buen diagnóstico, hay que
llevar a cabo pruebas básicas de escritura.
Consulta en el aula virtual las pruebas básicas de escritura que señala Martín Lobo.
Todos los estudios concluyen que hay que tratar la causa del problema detectado y
muchos de estos son de tipo neuropsicológico, por lo que los programas de
intervención deben centrarse en superar los posibles problemas perceptivos, de
lateralidad, espacio-temporales, motrices, de lenguaje y memoria, la ejecución y la
expresión.
Existen algunas pruebas para la evaluación de la escritura, lo que ocurre es que muchas
de ellas no evalúan el componente motor de la misma:
El Proesc (Cuetos, Ramos y Ruano, 2004), formada por 6 pruebas: dictado de sílabas,
dictado de palabras, dictado de pseudopalabras, dictado de frases, escritura de un cuento
y escritura de una redacción. Los aspectos evaluados son el dominio de las reglas
ortográficas, de acentuación y de conversión fonema-grafema, el uso de las mayúsculas y
de los signos de puntuación, el conocimiento de la ortografía arbitraria y la planificación
de textos narrativos y expositivos.
El Test del Análisis de Lecto-Escritura (T.A.L.E), (Toro y Cervera, 1984) para

niños de 1º a 4º de Primaria que evalúa la copia, el dictado y la escritura espontánea.
TECI (Santibañez y Sierra, 1989), enfocado a niños del primer ciclo de Primaria que
posee varias subpruebas: caligrafía, ortografía y composición.

Las pruebas de escritura de la Batería Psicopedagógica Evalúa-2, Evalúa-4 y

Evalúa-6, Evalúa-8, Evalúa-9 y Evalúa-10 (García y González, 1995, 1996, 1997, 1998,
1999), para niños del final del primer ciclo de Primaria hasta 4º de la ESO. Evalúa la
ortografía, el grafismo y la composición escrita.
8.3. Programas de intervención
La intervención hará que el niño alcance las competencias previamente fijadas en el

programa, que aprenda tanto conocimientos como procedimientos (aspecto
procedimental) y de la misma manera actitudes, (Rigal, 2006).
La intervención
Es la acción que dirige un profesional con el fin de modificar el comportamiento de otra
persona, basándose en el conocimiento del sujeto y en el contenido del aprendizaje . Así
adaptar el grado de dificultad de dicho contenido a las características del sujeto.
El principal objetivo es la eficacia motriz, el éxito del

Educación movimiento para alcanzar el objetivo fijado. Se pretende que
motriz el alumno adquiera la “capacidad” de arreglárselas para llevar
a cabo diversas acciones y convivir con los demás.
La didáctica nos va a permitir ajustar los contenidos del aprendizaje a las

posibilidades de los alumnos, estableciendo la relación entre ambos. Es muy importante
el conocimiento de los contenidos de las actividades motrices (y su grado de
dificultad) y las características de los niños para poder establecer un programa de
actividades que representen un desafío para ellos y a partir de las cuales tenga lugar el
aprendizaje. Es el eje fundamental alrededor del que ha de girar la enseñanza, ya que
estipula el esfuerzo razonable que debe realizar el alumno para progresar de un nivel
de dificultad a otro (Rigal, 2006).

Figura 6: Circuito motricidad

Fuente: http://es.slideshare.net/k4rol1n4/la-psicomotricidad-bases-teoricas-de-la-
psicomotricidad-2-7
Los alumnos La asignatura
Sus características: el nivel Las actividades motrices.

de los alumnos, sus DIDÁCTICA
posibilidades y capacidades El contenido de la tarea de
motrices. aprendizaje: su nivel de
dificultad y las razones de
esta dificultad.
LA ORGANIZACIÓN DEL
APRENDIZAJE
Establecer progresiones o secuencias de

aprendizaje. Manera de manipular o de
modificar el contenido del ejercicio o una de
sus partes para ajustar el grado de dificultad
a las posibilidades de los niños.
Los principales aspectos de la intervención afectan a la determinación del grado de

dificultad ya a la organización que permite que cada persona esté activa el mayor tiempo
posible durante la sesión.

El grado de dificultad de los contenidos en las actividades de aprendizaje que se

presentan deberán adaptarse a las posibilidades (motrices, fisiológicas, cognitivas) de
los niños para lo que será necesario el conocimiento de su desarrollo motor y de las
características de la materia.
Si la dificultad es demasiado
baja, la motivación puede
decaer y se produce el
aburrimiento por falta de retos
Si la dificultad es demasiado
alta se desaniman porque no
son capaces de llevar a cabo la
actividad
Las situaciones que se presenten deben facilitar que el niño elija su grado de
dificultad, que haga muchas repeticiones con plena seguridad, que pueda empezar de
nuevo si falla, que observe cómo actúan los demás y que se deje ayudar con la
demostración.
Los niños deben estar activos el mayor tiempo posible, aspecto que deberá verse favorecido
por la organización de las sesiones. Conviene dar preferencia a la organización en talleres o
por grupos.
Lo cual pone de manifiesto la importancia de la organización práctica y la planificación de

secuencias evolutivas. La repetición de los ejercicios ayuda a alcanzar el dominio de la
competencia prevista y la recuperación.
A la hora de llevar a cabo un programa de motricidad hay que tener siempre en

cuenta tres orientaciones generales:

Todos los programas han de ir encaminados a

solucionar problemas ya existentes o a la
prevención de futuras dificultades
ADELANTARSE al fracaso escolar facilitando

el desarrollo motor de cada niño.
Atender siempre a las posibilidades de cada

alumno, teniendo en cuenta sus características
personales.
Los programas se llevarán a cabo con los siguientes objetivos:
Estimulación sensorial
Organización
exteroceptiva y Desarrollo motriz
neurológica
propioceptiva
Y se pueden aplicar como normas generales las siguientes:
Programa de motricidad ha de incluir tres tipos de

ejercicios: neurotróficos, vestibulares y de coordinación.
No se pasará de nivel hasta que no se haya automatizado

el movimiento, por lo que puede haber niños en el nivel 0
de neurotróficos y coordinación, pero en el nivel 2 de
vestibulares.
El circuito puede durar entre 45 y 60 min diarios.
En cada circuito se mezclarán ejercicios de los tres tipos.
Cada ejercicio durará aproximadamente 5 min.
El material básico necesario será:
Colchonetas.
Pelotas rítmicas.
Balancines.
Bancos suecos.
Escalera de braquiación.

Conos de señalización.
Alfombra de 5/6 metros.
Radiocasete.
Tipos de ejercicios
Motricidad Global
NEUROTRÓFICOS
NIVEL CERO
Para pasar al siguiente nivel:

Arrastre
Gateo Pauta sonora
Marcha
Carrera Elementos distractores
Triscado
VESTIBULARES
Para pasar al siguiente nivel s e harán

ejercicios como:
NIVEL CERO
Volt. Atrás
Balanceo Volt. Atrás piernas abiertas
Volteretas Volt. Adelante piernas abiertas y extendidas
Triscado “ “ juntas y extendidas
Giros longitud
Rodado Los equilibrios se harán primero en el suelo,
Postura del avión sobre una cuerda y, más tarde, sobre bancos
Equilibrios suecos y balancines;
Desplazamientos en todas direcciones

Lanzando y recepcionando una pelota
Equilibrios sobre diferentes apoyos de pie y
sobre un pie

DE COORDINACIÓN
NIVEL CERO Para pasar al siguiente nivel:
Braquiación Braquiación: colgarse, pasar de

Salto uno en uno, de dos en dos, con
Lanzamiento ritmo…
Recepción Salto: pies juntos, abriendo y
Patear cerrando piernas y brazos, saltar
y girar
Para la realización de las actividades, se pondrá el material a disposición de los niños

que tendrán que descubrir y realizar acciones posibles con ese material. La
exploración de manera activa por parte del alumno o enfoque de descubrimiento,
le permite al niño hallar soluciones a los problemas propuestos por la situación,
observar lo que van descubriendo los demás y compararlo con sus descubrimientos.
Este enfoque activo tiene que ser complementado por las actividades organizadas
propuestas por el profesor para un aprendizaje sistemático de algunos movimientos
o acciones del repertorio motor.
La incorporación y participación de los niños en las actividades depende, en gran

medida, de que estas se presenten de forma motivadora, de las posibilidades de
exploración que se les proporcione, del entorno que tienen a su alcance y de la
intervención pertinente del profesor para orientar, guiar y enriquecer las acciones de
los niños.
Rigal (2006), establece una serie de principios para las sesiones de educación motriz:
No son sesiones de juego donde se aparca a los niños, sino sesiones de aprendizaje
y mejora de las habilidades motrices, aunque a veces se planteen como juego.
Favorecer la mayor parte del tiempo la acción motriz de los niños, evitando
actividades de eliminación o inactividad.
Proponer actividades cuyo grado de dificultad se adapte a las posibilidades de los
niños y a su desarrollo. Para lo que se ha de conocer el desarrollo motor del niño.
Incitar a los niños a que descubran sus posibilidades motrices y soluciones
personales. Proponerles además soluciones dadas por otros niños.

Aprovechar la motivación que supone para los niños la práctica de actividad física y
presentar las actividades de manera motivadora para ellos.
Pasar de vez en cuando de la realización a la representación para favorecer la
simbolización verbal o gráfica.
Estimular de manera verbal a los niños cuando lo hacen bien, y animarles en el
caso contrario, requiriendo siempre que sean creativos.
Prever siempre el espacio más apropiado y el material para la realización de los
ejercicios.
Las instrucciones deben ser siempre muy claras y concisas y la señal de parar ha
de estar totalmente asumida.
Vigilar que se apliquen instrucciones de seguridad.
Las sesiones que tendrían que llevarse a cabo los 5 días de la semana, sean del tipo que
sean, deben durar entre 45 y 60 min y se pueden organizar en tres partes:
Una primera parte de introducción a la sesión (unos 5 o 10 minutos) en la que se les

puede explicar a los alumnos lo que se va a hacer. Es un periodo de transición y
familiarización con la actividad.
Una parte principal de unos 35 minutos en la que se deben realizar todas aquellas
actividades encaminadas a la consecución de los objetivos propuestos.
Una parte final de vuelta a la calma de unos 5 o 10 minutos durante la que los alumnos
pueden ayudar a la recogida del material que se ha utilizado.
Dos de los aspectos importantes que se debe contemplar a la hora de llevar a cabo un
programa de intervención motriz son el espacio y los recursos materiales. Sugrañes y
Angels (2008) dividen los materiales en:
Materiales de exterior fijos: 1) toboganes y todo tipo de elementos que permitan a

los niños subir, bajar, saltar, trepar, deslizarse, mantener el equilibrio y otros
desplazamientos, 2) espacios cerrados sonde puedan entrar, salir o esconderse, 3)
instalaciones básicas como columpios, bloques de formas geométricas o tablones para
equilibrio.
Materiales de exterior no fijos: neumáticos, triciclos, carretillas, balones,
cuerdas, aros, gomas de saltar, etc.

Materiales de interior: 1) espalderas, redes, bancos, rampas, colchonetas finas y

gruesas o túneles que permitan subir, bajar, trepar o saltar, arrastrarse 2) tacos, conos,
picas, cuerdas, aros o bloques de goma espuma, que ayuden a crear espacios
diferentes, 3) elementos para trabajar el equilibrio como balancines, plataformas
inestables o bloques para formar caminos, 4) Pelotas de diferentes tamaños, conos,
vayas de goma espuma con los que poder realizar todo tipo de ejercicios de
coordinación.
El espacio en el que se realicen las sesiones de motricidad debe ser amplio y agradable y
el material debe disponerse de manera armónica para que facilite los puntos de
referencia y orientación de los alumnos. El suelo debe ser confortable para que los niños
puedan realizar actividades descalzos sin ningún tipo de problema y las paredes deben
tener espejos para la realización de actividades de control postural, por ejemplo, que
requiera los mismos.
Algunos ejercicios motrices orientados a la escritura son los siguientes:
Ejercicios de relajación global y segmentaria (trabaja los movimientos y

sensaciones de forma diferenciada para controlar los movimientos):
Sujetar el brazo extendido con una mano. Intentar subir el brazo

mientras la otra mano se lo impide.
Ejercicios de
Dejar caer los brazos: desde arriba, como un globo que se deshincha,
relajación para
desde la posición de brazos en cruz, uno arriba y otro abajo y otras
el extremo
posiciones.
superior del
Balancear hacia delante y hacia atrás: cada brazo por separado,
hombro y brazo
juntos, siguiendo una música y con diferentes órdenes. Imitar un
molino de viento, rotando los brazos e posición circular.
Presionar y apretar pelotas de goma, plastilina y papel mojado.
Mover las manos alrededor de cada muñeca: hacia una dirección y
hacia otra. Por separado y de forma coordinada, siguiendo un ritmo
Diferenciación
musical, etc.
brazo, muñeca,
Sacudir las manos como si tuvieran agua
mano
Mover los brazos alrededor del codo.
Coordinar el movimiento de brazo entero, del antebrazo y de las
manos, secuencialmente.

Poner las dos manos mirando al frente: mover una hacia arriba y otra
hacia abajo las dos arriba, las dos abajo.
Rotar una mano, mientras la otra permanece quieta. Intercambiar y
coordinar la rotación de ambas.
Precisión de las Mover uno a uno los dedos de una y otra mano.
manos y los Unir los dos pulgares, índices, corazón, anular y meñique de las dos
dedos manos variando la velocidad.
Ejercicios de la pinza: unir el dedo pulgar con el índice de cada
mano.
Imitar el tecleo al escribir en un ordenador, tocar el piano y otros
movimientos parecidos.
Las habilidades motoras para mejorar la escritura se dividen en varios apartados:
Colocar el papel en la posición correcta, de modo que se pueda ver

con los ojos al escribir.
Utilizar el lápiz en l aposición adecuada.
Dibujar líneas rectas, curvas y trazo parecidos a los de las diferentes
letras con pinturas, ceras, rotuladores y otras pinturas y lápices de
Habilidades de
colores.
preescritura
Utilizar pautas en cuadrículas, sin ellas, en el aire, imitando el
movimiento de letras y palabras. Coordinar con el vocabulario que
están trabajando.
Inventar otras preescrituras de forma creativa, con ritmo, música
otras formas.
Copiar palabras, números, frases sencillas y progresivamente más
largas y complejas.
Escribir letras mayúsculas y minúsculas en letra de imprenta.
Habilidades
Escribir palabras y pequeños párrafos respetando el mismo espacio
para escribir en
entre cada palabra.
letra manuscrita
Escribir cifras y palabras y copiarlas de los libros de texto u otros
y numeral
materiales como los cuentos.
Inventar frases y rimas y escribirlas.

Transición de
Escribir letras en cursiva y enlazarlas con la direccionalidad y el trazo
letra impresa a
adecuado
cursiva
Escribir letras mayúsculas en cursiva, la primera letra de palabras de
Trazo de letras nombres propios y de ciudades.
mayúsculas y Escribir palabras con letras minúsculas en cursiva: vocabulario de los
minúsculas en contenidos de estudio y otras.
cursiva Inventar frases en las que haya que escribir letras mayúsculas y
minúsculas.
Habilidades
Observar un modelo de palabras escritas en cursiva y copiarlas.
escritura cursiva
Realizar ejercicios motrices escribiendo en grande, tamaño mediano
y pequeño, diferentes letras y palabras en el espacio. Al comienzo es
conveniente llevar la mano del niño.
Mirar la primera y última letra de un texto, fijarse bien y escribirlas
en el aire.
Imitar secuencias de movimientos de letras y palabras que realiza el
profesor u otro niño.
Andar por las líneas del suelo dibujando con los pies las formas de
Mejora del trazo
las letras, el propio nombre y otros.
Realizar ejercicios de equilibrio y coordinación.
Realizar patrones motrices básicos, si no están automatizados por
parte del alumno: arrastre, gateo marcha, carrera y salto.
Inventar ejercicios motrices, imitar movimientos de animales y
cuentos reforzando el movimiento: vertical, horizontal, ascendente,
descendente, curvado, circular, inclinado y combinando unos con
otros.

Otros ejercicios:
Para trabajar el tono muscular:
Imitar el “guerrillero” en patrón cruzado.
Realizar el patrón de arrastre dejando las piernas muertas y utilizando sólo los brazos
para el impulso.
Imitar “al cangrejo”. Realizar el puente tratando de tener la cabeza elevada y caminar en
diferentes direcciones.
Imitar al “elefante”. Ir caminando con las piernas totalmente estiradas y las manos
apoyadas en el suelo. Ambas partes del cuerpo deben ir en tensión.
Realizar estabilizaciones rítmicas a nivel articular en varias posturas y movimientos.
Realizar percusiones sobre los músculos a fin de aumentar el tono.
Realizar ejercicios de discriminación táctil y sensitiva.
Figura 7. Ejercicios para el tono muscular

Fuente: Martín-Lobo (2003, p.183)
Actividades para el control muscular de la mano (basado en Martín Lobo (2003,

183):
1. Trabajar con plastilina de diferentes durezas en función de las necesidades: moldearla y

darle diversas formas.
2. Juego con las “bolas chinas”. Se utilizan 2 pelotas de golf y se les hace girar en la palma
de la mano, en uno y otro sentido y evitando que se caigan al sueño:
Primero se aprende con la mano dominante y luego con la otra.

Una vez alcanzado un buen dominio, lo hará con las dos manos a la vez con dos
pelotas en cada mano.
3. Mano abierta apoyada en la mesa con la palma hacia abajo, levantar todos los dedos e ir
apoyando del meñique al pulgar secuencialmente y cada vez más rápido. Después se
invierte el orden y se realiza con la mano dominante y con la otra; después con las dos a
la vez.
Figura 8. Actividades del control muscular de la mano

Fuente: Martín-Lobo (2003, p.183)

Inhibición de reflejos primitivos:
Figura 9. Soluciones para los reflejos retenidos I


Figura 10. Soluciones para los reflejos retenidos II


8.4. Orientaciones para padres y profesores
Es muy importante que tanto el profesor como el departamento de orientación

puedan detectar estos aspectos y creen un entorno en el que un niño con retraso en el
desarrollo neurológico (RDN) pueda aprender. El profesor de Educación Física
también es un punto clave en la detección de este tipo de problemas, ya que muchos de
sus síntomas más típicos están relacionados con un movimiento deficiente.
Algunos consejos para crear este ambiente adecuado durante las clases son
(Goddard, 2005, 2012):
Un niño con retención del reflejo del moro: reacciona en exceso a la mayoría de
estímulos, es un niño que se siente diferente y tiene la autoestima baja
Crear un ambiente de clase lo menos amenazador posible, manteniendo los niveles de

ruido lo más bajos posible .
Disponer a estos alumnos de tal manera que el bullicio de la clase quede fuera de su
alcance visual.
Motivar constantemente al niño para que gane confianza y aumente su autoestima.
Un niño con retención del tónico asimétrico cervical: necesita más espacio para
poder escribir, inclinando el papel hasta 90º (cada vez que gira la cabeza para escribir
su brazo se querrá estirar. Le será más fácil expresarse de manera oral.
Disposición de los pupitres de forma individual o en fila hacia el profesor, aumentando

al máximo el espacio personal.
Enseñar a destacar las ideas clave de un párrafo, que le sirvan de estímulo para realizar
una redacción corta.
El uso del ordenador le puede ayudar en la ortografía, ya que el control de los dedos
que necesita en el teclado es diferente del que necesita para escribir a mano.
Un niño con retención del tónico simétrico cervical: ve su postura afectada por
cualquier movimiento de la cabeza hacia delante o hacia atrás, lo cual será
especialmente visible cuando el niño está sentado en la mesa.
Alterar e l ángulo del pupitre para minimizar los efectos del reflejo de manera que
pueda mantener la cabeza en una postura más recta.
Sus efectos disminuyen con rapidez si e l niño sigue un programa de entrenamiento
motor.

Un niño con retención del reflejo espinal de Galant: es muy inquieto. Tiene problemas
para integrar ambas partes del cuerpo, por lo que le será difícil la utilización
independiente de la mano derecha e izquierda, o el uso del pie y la mano opuesta.
Realización de ejercicios que ayuden a entrenar distintas partes del cerebro para que
operen entre ellas e n cualquier tipo de combinaciones y secuencias.
Esto mejorará la competencia motora del niño, así como sus habilidades cognitivas
correspondientes.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
El crecimiento y el desarrollo son procesos que tienen lugar de manera gradual en

los que los reflejos no aparecen en un momento y desaparecen al siguiente, sino que van
cambiando suavemente e incluso a menudo coexisten durante un periodo corto de
tiempo. Pero sí existen algunas pautas que los padres pueden llevar a cabo con sus hijos
para favorecer el desarrollo de estos reflejos.
Si nos queremos asegurar de que el bebé aprende a mantener su cabeza recta, lo

podemos tumbar boca abajo, sentarnos delante de él y hablarle. Si no quiere girarse,
podemos colocar algo de colores vivos a su lado de manera que se sienta motivado
para girarse.
Para ayudarle a conectar el sistema vestibular con la conciencia corporal, podemos
juagar a “montar a caballo”.
Los niños aprenden mejor cuando se divierten aprendiendo y asocian el
movimiento con diversión y se ríe cuando los balanceamos por el aire o cuando
aprenden a dar vueltas.
El aprendizaje de un niño comienza con su propio cuerpo, cuando el bebé toma
conciencia de que los dedos le pertenecen. Las primeras exploraciones del
entorno las hace a través de la boca, que está repleta de multitud de conexiones
neurales que van hacia el cerebro.
A través del movimiento un bebé puede explorar el entorno y expresar sus
emociones. Es el tiempo que se pasa jugando libremente en el suelo el que ayudará
al niño a tomar control de su cuerpo y por lo tanto a adquirir confianza.

Mientras está tumbado sobre su estómago el niño aprende a mantener el peso de

la cabeza, unos meses más tarde aprende a girar hasta quedarse sobre su espalda y
eventualmente conseguirá quedarse sentado o gatear. Para poder sentarse, el niño
debe pasar por varias fases de desarrollo motor. Si el adulto sienta al bebé, este no
puede pasar por estas fases de manera espontánea y puede que adquiera un miedo a
caerse ya que no sabe cómo controlar el equilibrio por sí mismo.
La mayoría de los padres quieren proteger a sus hijos de los peligros del mundo
exterior, actitud que, en ocasiones, puede impedirles que desarrollen las mismas
habilidades que necesitan para sobrevivir. Aprendemos lo que es el equilibrio
gracias a las caídas y de ahí desarrollamos estrategias para no volver a caernos. Cualquier
habilidad motriz que poseemos de adultos, las hemos adquirido gracias a fracasos
iniciales y por el esfuerzo de superar problemas.
Es necesario que los departamentos de orientación reciban el apoyo de los directivos del
centro para aplicar sus conocimientos, realizar diagnósticos y aplicar programas de
intervención que mejoren los procesos motrices de escritura y de aprendizaje.
El departamento de orientación junto con el profesor de Educación Física

deberá aplicar una serie de pruebas motrices para detectar áreas mejorables y realizar
planes de mejora (Martín-Lobo, 2003).
EDUCACIÓN I NFANTIL
 Valorar los patrone s básicos del movimiento en todos los alumnos.
(3-6 AÑOS)
 1º de E. Primaria: valorar la de stre za manual e n todos los alumnos,
EDUCACIÓN PRIMARIA
los patrone s básicos y e l áre a ve stibular me diante e l e quilibrio.
(7-12 AÑOS)
 2º a 6º de e. Primaria: valorar la coordinación y e l e quilibrio.
 Valorar las áre as motrice s y ve stibulare s a los alumnos que pre se ntan
EDUCACIÓN SECUNDARIA dificultades de aprendizaje y aplicar los programas de intervención
(13-16 AÑOS) con la colaboración de los profe sores de educación física.
 Favorecere l deporte.
BACHILLERATO  Valorar las áre as motrice s y ve stibulare s y re alizar plane s de me jora.
(16-17 AÑOS)  Favorecere l deporte.
Es muy importante el trabajo en equipo con los profesores de Educación Física para
mejorar los niveles motrices de los alumnos en todas las edades.

Se debe informar y formar a los profesores en estos aspectos para que ayuden a los
alumnos.
Para prevenir estos problemas, los profesores deberán enseñar a los alumnos a
mantener un buen control postural al escribir, coger el lápiz, leer y realizar las tareas
escolares, así como evitar problemas de espalda.
Además deberán favorecer el desarrollo motriz, la coordinación y el equilibrio, en función

de las edades y periodos evolutivos, así como detectar dificultades de los alumnos y
relacionarlas con posibles causas motrices.
¿Qué pueden hacer los padres?
Deben dedicar tiempo a la realización de

actividades en el ámbito familiar:
Manipulativas: con plastilina, arcilla, papel y otros

materiales.
Motrices: en parques, zonas de juego y actividades

al aire libre.
Deportivas: incluir planes deportivos como parte

del ocio y del tiempo libre.
Observar las posturas de sus hijos al realizar las tareas escolares y orientarles
adecuadamente.
Comentar los aspectos mejorables de sus hijos con el tutor y el Dpto. de
Orientación cuando preocupen algunos aspectos motrices de los hijos.
Si el niño es ambidiestro y utiliza ambas manos, es conveniente que se inicie en la
preferencia de una de ellas.
Si el niño es zurdo puede ser muy perjudicial cambiar su preferencia manual y puede
incidir en la escritura de letras y números al revés.
Es muy importante valorar de forma muy positiva a cada hijo, por poco que sea
el progreso que se observa.

Algunas actividades que se pueden llevar a cabo con la familia son:
Motricidad global:
Ejercicios de coordinación:
Arrastre y gateo en zonas con césped Saltar, correr, trepar, lanzar,

o en casa sobre el suelo o alfombra. recepcionar.
Marcha: adecuando su duración a la

Juegos malabares.
edad del niño. Es importante
organizar los fines de semana en
familia salidas al campo para llevar a En la arena: juego con cubos.
cabo caminatas y marchas.
Ejercicios de apoyo a la Ejercicios vestibulares:

escritura:
Columpiarse .
Recortar. Colorear.
Tirarse por el tobogán.
Dibujar.
Inse rtar.
Trepar y hacer equilibrios sobre
Abrochar y plataformas inestables.
Picar.
de sabrochar
cordones o Montar en bicicleta.
Escribir. botones.
Patinar (monopatín o patines).

Pasos
Etapas de desarrollo de los patrones motores
Siguiendo las etapas de desarrollo de los patrones motores (unidad 1), has de:
Paso 1: Elegir 5 alumnos de 3 años, 5 alumnos de 5 años y 5 alumnos de 7 años.
Paso 2: aplicarles los patrones del SALTO Y LANZAMIENTO. (Tema 3)
Paso 3: apuntar en qué estadio se encuentran en una hoja de registro igual o parecida a
la que te indico a continuación.
PATRONES MOTORES
SALTO. LANZAMIENTO
ALUMNO Estadio donde se Estadio donde se
encuentra encuentra
Beatriz 4- 5 años 4-5 años
Luis 3 años 3 años
3
4- años hay balanceo y 3 años pero rota el tronco y
A Daniel
piernas al unísono mueve los pies.
Ñ
3 años pero piernas al 3 años pero rota tronco y es
O Gabriel
unísono zurdo
S
3 años pero mueve pies para
María 4-5 años
no perder equilibrio
Miguel 4-5 años 3 años

4-5 años pero lanza de
5 Jesús 4-5 años arriba-abajo y con mucha
A fuerza
Ñ 4-5 años pero sin rotación
Borja 4-5 años
O hombro
S 4-5 años pero lanza de atrás-
Carlota 4-5 años
arriba-delante y con fuerza
Olivia 4-5 años 4-5 años
TEMA 8 – Pasos
Paula Primaria Primaria

Primaria pero lanza
7 Álvaro 4-5 años con poco vuelo
homolateral.
A
Primaria pero lanza
Ñ Antonio Primaria
homolateral
O
4-5 años pero lanza frontal y
S Mencía Primaria
fuerte
Maite Primaria Primaria
Paso 4: analizar los resultados. Interpretar los resultados estableciendo, alumno por
alumno, si tiene un desarrollo normal para su edad de los patrones motores a los que nos
referimos.
TEMA 8 – Pasos
Caso
Análisis de un caso práctico
Paula tiene 7 años. El síntoma que presenta es la dificultad en actividades de

coordinación motora fina y gruesa. Le cuesta mucho la realización de las actividades en
las clases de Educación Física, ya que en cuanto el ejercicio requiere más de un patrón
motor, es incapaz de coordinar los movimientos. En el aula su profesora afirma que le
cuesta mucho escribir y llevar a cavo actividades manipulativas como recortar, ya que
su atención se centra sólo en la realización del gesto.
Sus padres dicen que es una niña desorganizada y con muy mala coordinación, es torpe
y lenta en la realización de los movimientos. La han apuntado a clases de baloncesto en
el colegio, aunque Paula no va muy contenta y la profesora dice que no quiere realizar
los ejercicios y que tiene una autoestima baja.
Anamnesis y toma de datos
Paula tiene 7 años.

Posee muy poca seguridad en sí misma y no quiere realizar los ejercicios en
Educación Física porque le cuesta un gran esfuerzo llevarlos a cabo y, al ser
consciente de ello, le produce una gran vergüenza.
Realiza las tareas con mucha lentitud.
Tiene buenos resultados académicos en las asignaturas más comprensivas y más bajos
en aquellas que requieren actividades manipulativas. En Educación Física, siempre
tiene suspenso.
Evaluación
La profesora de Educación Física le realiza una serie de pruebas para la evaluación de los
patrones motores básicos para poder determinar su nivel de evolución. Así se han
evaluado: la marcha, la carrera, la carrera, el salto, lanzar, coger y patear.
TEMA 8 – Caso
Resultados de las pruebas aplicadas
Marcha Estadio elemental

Carrera Estadio elemental
Salto Estadio básico
Lanzar Estadio elemental
Coger Estadio básico
Patear Estadio elemental
En el caso de la recepción (coger) fue muy difícil de evaluar, ya que Paula se apartaba de
la pelota que le era lanzada, en vez de cogerla, e incluso se tapaba la cabeza mostrando
cierto miedo a la recepción, especialmente cuanto más grande era el tamaño de la pelota.
Aplicación de los programas de intervención
El programa de intervención llevado a cabo por la profesora de Educación Física en

colaboración con la profesora de baloncesto estuvo basado en:
Arrastre, gateo, marcha, carrera y triscado (al principio sin

Ejercicios
ningún elemento distractor y más tarde introduciendo una
neurotróficos
pauta sonora).
Balanceo, rodado, volteretas, postura del avión, giros en
longitud, equilibrios. Para complicarlos un poco se
realizarán volteretas hacia delante y atrás, con piernas
Ejercicios vestibulares
juntas, separadas, etc.
Los equilibrios se harán en el suelo, sobre bancos suecos y
balancines.
Braquiación, salto, lanzamiento, recepción y pateo. Para
Ejercicios de
complicar los ejercicios, se variarán los tipos de salto (pies
coordinación
juntos, separados, saltar y girar…)
TEMA 8 – Caso
Por su parte la profesora de baloncesto, actividad a la que la niña acudía dos días a la
semana, prestó especial atención a Paula, en las actividades de bote (con una y otra
mano), pases y recepciones (de diferentes formas), y una vez mejorados estos; marcha
con bote, carrera con pase, etc.
Uno de los factores más importantes a la hora de la realización de los ejercicios fue el
constante refuerzo positivo de “lo estás haciendo fenomenal”, “cuanto has mejorado”,
etc., a través del cual Paula fue cogiendo progresivamente confianza en sí misma a la
hora de realizare los ejercicios.
Resultados y análisis final:
Tan sólo en un trimestre del curso se observaron los siguientes cambios:
La profesora de baloncesto observó un gran cambio de actitud en Paula que estaba

mucho más contenta y realizaba los ejercicios sin decir que no, tal y como hacía al
principio.
Los padres de Paula también observaron que ya iba contenta a las clases de
baloncesto y que Paula había adquirido seguridad en sí misma.
La profesora en clase observó una gran mejoría en las actividades manipulativas y
Paula mejoró mucho en la escritura y tenía la autoestima más alta.
Al repetirle las pruebas de los patrones motores se observó una mejoría en cada uno de
ellos, estando mucho más cerca del estadio maduro.
TEMA 8 – Caso
+ Información
No dejes de ver…
Actividades motrices básicas: activación neuromotriz
En el vídeo se expone un circuito de

actividades de activación neuromotriz.
El vídeo está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web:

http://www.youtube.com/watch?v=0LExe53KENc
Bibliografía
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Psychological Corporation.
Bernaldo de Quirós, M. (2007). Manual de Psicomotricidad. Madrid: Pirámide.
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TEMA 8 – + Información
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GRAÓ.
Ulrich, D. (1985). Test of Gross Motor Development. Texas: Pro. Ed.
Test
1. La evaluación de los reflejos se realiza en una escala:

A. Del 1 al 10.
B. Del 0 al 4.
C. Del 1 al 5.
2. ¿Cuál de los siguientes reflejos retenidos produce más problemas de escritura?

A. El reflejo del moro.
B. El reflejo tónico asimétrico cervical.
C. El reflejo palmar.
3. ¿Cuál de estas no pertenece a las pautas para el trabajo del tono muscular?
A. Se debe trabajar en contra de la fuerza de gravedad.
B. Los ejercicios se aplicarán con un aumento progresivo de su complejidad.
C. En primer lugar se trabaja el tono a nivel distal (brazos y piernas).
4. Los objetivos de los programas motores serán:

A. Organización neuronal, estimulación sensorial y desarrollo motriz.
B. Exclusivamente el desarrollo motor de los niños.
C. Que los niños cojan gusto por la realización de ejercicio.
5. ¿Cuál de estos ejercicios no están incluidos en un programa motor?:

A. Vestibulares.
B. Neurotróficos.
C. Hipercinésicos.
6. Un niño que a menudo mueve en exceso manos y pies o se remueve en su asiento

padece un problema de:
A. Defensa táctil.
B. Déficit de atención con hiperactividad.
C. Hipercinesia.
TEMA 8 – Test
7. Un niño que evita que le toquen y huye del contacto con los demás, puede padecer:
A. Hiperactividad.
B. Déficit de atención.
C. Defensa táctil.
8. En el trabajo de la inseguridad gravitatoria es conveniente:

A. Colocar peso en los tobillos y las muñecas.
B. Realizar actividades que le produzcan inseguridad.
C. Llevar a cabo ejercicios que conlleven movimientos bruscos.
9. Para evaluar la escritura debemos fijarnos en que el lápiz se coja:

A. Con el pulgar y el corazón.
B. Con el pulgar montado sobre el lápiz.
C. Con el pulgar y el índice.
10. Para evitar problemas de espalda durante la escritura debemos evitar:

A. Que el niño apoye las plantas de los pies sobre el suelo.
B. Que el niño se incline excesivamente sobre la mesa.
C. Que los dos hombros esté a la misma altura.
TEMA 8 – Test

Tema8 Evaluacion e Intervencion

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Evaluación e intervención (orientaciones

para los padres y profesores)

[8.3] Programas de intervención

[8.4] Orientaciones para padres y profesores

La educación psicomotriz influye en el desarrollo del niño de una manera global

Es fundamental el papel que juegan en la detección de los problemas de motricidad y

TEMA 8 – Ideas clave

En el colegio se están recogiendo datos constantemente ya sea por observación o por la

Se realiza una evaluación

8.2. Evaluación e intervención de reflejos

Evaluación de los reflejos primitivos

Los test de reflejos se valoran en una escala de 5 puntos, del 0 al 4.

TEMA 8 – Ideas clave

La mayor parte de los niños pueden compensar la existencia de restos de anormalidad

Así Goddard (2005), establecen estos niveles de la siguiente manera:

TEMA 8 – Ideas clave

A continuación se exponen varios test de reflejos (Goodard, 2005).

De pie, pies juntos, brazos doblados con las palmas de

Acariciar suavemente en las líneas de la palma de la

Cualquier movimiento de los dedos o del pulgar hacia

Figura 1. Evaluación reflejo palmar

TEMA 8 – Ideas clave

Reflejo tónico asimétrico cervical

Posición supina, codos ligeramente flexionados y las manos descansando

Figura 2. Evaluación RTAC

TEMA 8 – Ideas clave

Reflejo espinal de Galant

A gatas o de rodillas con cuatro puntos de

Frotar la espalda desde debajo de los

Movimientos de las caderas hacia fuera

Figura 3. Evaluación reflejo espinal de Galant

TEMA 8 – Ideas clave

Reflejo tónico simétrico cervical

A gatas o de rodillas con

Se le pide que, manteniendo

Cualquier flexión de brazos como resultado de la flexión de cabeza y/o de la elevación

Figura 4. Evaluación RTSC

TEMA 8 – Ideas clave

La e valuación de l componente motor debe darre spuesta a tre s pre guntas:

1. ¿Qué puede hacer un niño?

3. ¿Qué rendimiento consigue?

Hay diversos métodos de evaluación del comportamiento motor. A continuación

El cuestionario de Madurez Neuropsicológica Infantil (CUMANI) para niños de 3

El inventario del desarrollo (BATTELLE) dirigido a niños de edad comprendida

TEMA 8 – Ideas clave

Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad (McCarthy, 1972) para niños

La Escala de Gesell diseñada en los años 1925 para la evaluación de comportamiento

El test de evaluación del desarrollo de Denver (Frankenburg y Dodds, 1967), para

La evaluación perceptivo-motriz de Purdue (Roach y Kephard, 1966), elaborada

El test de eficiencia motriz de Bruininks- Ozeretzki, (Bruininks, 1978). Esta

TEMA 8 – Ideas clave

La Escala de Bayley del Desarrollo Infantil (BSID), (Bayley, 1969), revisada en

El test de motricidad global de Ulrich (1985) evalúa la motricidad global y el control

El inventario del desarrollo del niño entre 0 y 7 años de Brigance (1998),

La escala de Sugden y Henderson “Movement Assessment Battery for

El instrumento de observación y evaluación de patrones motores

TEMA 8 – Ideas clave

El inventario de la secuencia de desarrollo de habilidades motrices

La batería psicomotora (BPM) de Da Fonseca (2008) es un test de observación

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