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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Pedagógica Experimental Libertador


I. P. M. José Manuel Siso Martínez
Curso: Gerencia Educacional

Exégesis de la Enseñabilidad de la Investigación en Educación Superior bajo la


Integración Didáctico-Cognitiva

Profesor: Autor:
Eduardo Quintero Hurikane Santana
C. I. 18.556.160

La Urbina, Octubre de 2011


“Exegesis de la enseñabilidad de la Investigación en Educación Superior bajo una
integración didáctico cognitiva”

Las universidades tienen el deber social de producir conocimiento. El cual debe ser
cierto y verificable. Para el desarrollo de la sociedad esto es preciso. Pero para la
producción de conocimiento hace falta la investigación, y para investigar es menester que
existan sujetos que investiguen. Sujetos los cuales deberán tener una formación académica
adecuada que le permita desnudar los misterios que oculta la realidad.
Uno de los principales retos a los cuales se enfrenta la universidad hoy en día es este.
Lograr que sus estudiantes dominen las diferentes modalidades de investigación y logren
aplicar estos conocimientos a la resolución de problemáticas de su entorno.
Es por esta razón, que la universidad ha mirado dentro de sí misma, para conocer qué
practicas pedagógicas favorecen el desarrollo de habilidades investigativas en sus
estudiantes.
El artículo referido a la “Exegesis de la enseñabilidad de la Investigación en Educación
Superior bajo una integración didáctico cognitiva” gira en torno a una propuesta de
enseñanza emergente de la investigación, basada en una metodología moderna que en
algunas ocasiones se vislumbra como idealista y poco practica.
Esta propuesta está fundamentada las tendencias filosóficas de El Humanismo y El
Reconstruccionismo. Lo cual, debe ser la piedra angular de cualquier acto educativo en la
actualidad. Pues, como se afirmo anteriormente, vivimos en una sociedad de cambios,
donde modelos viejos y nuevos se encuentran y es preciso cambiar el perfil tradicional de la
escuela y la universidad.
Además, este modelo de enseñabilidad, está basado en una traída pedagógica. Donde los
enfoques Constructivista, Pedagógico Social y Cognitivista aportan cada uno los
fundamentos necesarios para la concepción de un modelo basado en la aplicación de
estrategias que faciliten el aprendizaje en el estudiante y lo hagan capaz de resolver
problemas reales de su entorno.
La principal premisa que da esta propuesta de enseñanza de la investigación se basa en
la integración entre los diferentes estilos didácticos docentes y los variados estilos
cognitivos en los estudiantes. La cual, con un enfoque Pedagógico Social, busca la
formación de capacidades en los estudiantes que los conviertan en sujetos transformadores
de su realidad.
Con respecto a la Integración Didáctico-cognitiva, es preciso detenerse, me atrevo a
afirmar en mi condición de estudiante, que una de las principales causas del fracaso de
estudiantes en materias relacionadas con la investigación se debe a la desarticulación
existente entre la forma de enseñar del docente y los variados estilos cognitivos que posee
cada estudiante. Pero aquí, entonces se nos presenta la siguiente diatriba ¿es humanamente
posible para el docente adaptarse a 15 diferentes ritmos y estilos cognitivos
correspondientes a cada uno de los estudiantes y al mismo tiempo cumplir con el programa
que le establece la coordinación del curso correspondiente? Mi respuesta es un contúndete
NO, pues para el docente adaptarse a estos diferentes ritmos de aprendizaje es necesario
entonces hacer una reestructuración completa a la administración de esa cátedra. Si bien,
las condiciones actuales de nuestra sociedad demandan de un docente más creativo para
desarrollar las habilidades investigativas de sus estudiantes, también hay que entender que
en la práctica se dificulta hacer esto realidad.
El éxito de un encuentro pedagógico depende de la sincronización entre los métodos de
enseñanza del docente y los medios de aprendizaje de los estudiantes, pero en esta relación
armónica, es el docente de la cátedra quien debe en todo momento tener el control de los
ritmos de avance y retroceso, pues la realidad demuestra que mas allá del objetivo de
“enseñar a investigar” el docente responde a políticas administrativas de la universidad.
Por otra parte, en el artículo se propone fomentar la autonomía y autogestión del
conocimiento por parte de los estudiantes, lo cual debe ser uno de los fines de cualquier
hecho educativo. Una de las cuestiones que debe aprender todo investigador es a valerse
por sí solo al momento de abordar un problema de estudio, ser consciente de sus
limitaciones y potencialidades, para enfrentar así la factibilidad de la culminación de
cualquier proyecto investigativo. Sin embargo, afirmo con absoluta convicción, que la
mayoría de los estudiantes (salvo en aquellos estudiantes con ciertas habilidades
investigativas bien desarrolladas) al comienzo de cualquier curso de investigación, se ven
complacidos cuando el docente les enseña de forma dogmatica cuales son los pasos para
realizar una investigación. Pues en estos primeros pasos, el estudiante se siente temeroso e
inseguro, y el no esclarecimiento temprano de sus dudas puede desembocar en fobias y
profundos temores al acto de investigar.
Otra cuestión que refiere a un análisis detallado, es si realmente para enseñar a investigar
el docente debe de contar con un sombrero mágico desde donde el cual podrá sacar
diferentes estrategias y recursos que serán de utilidad para el estudiante, o si más bien, para
aprender a investigar los estudiantes necesitan simplemente investigar.
Desde mi perspectiva, debe enseñar a investigar un verdadero investigador. Pues, tal y
como afirma el autor del artículo, “no se puede enseñar lo que no practica”. Sin embargo,
considero que, más allá de la aplicación de estrategias variadas, innovadoras y creativas, el
docente debe de centrar su atención en el “enseñar haciendo”, y que de este modo sus
estudiantes “aprendan haciendo”. Es decir, la productividad académica a la cual se refiere
el autor solo se lograra a medida que el docente consiga que sus estudiantes pierdan el
miedo a investigar. Lo cual será posible cuando la investigación no sea concebida como un
acto de sabios sino como la aplicación del sentido común para la mejora de situaciones
cotidianas.
Para concluir, el modelo planteado de enseñanza en al artículo, sin duda representa un
esfuerzo a la mejora de la calidad investigativa de las universidades, además el
reconocimiento que la enseñanza de la educación a nivel superior no se está dando de la
mejor manera. El desarrollo de habilidades investigativas en los estudiantes se dará solo a
medida que estos investiguen. La aplicación de estrategias por parte del docente, la
modalidad de trabajo y otros aspectos solo constituyen elementos de segundo plano.

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