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TEMA 2- EL NEOLÍTICO

Prof. Cayetana H.Johnson

1- Fechas y terminología.

Para la datación del período que trata esta lección se ha utilizado el Carbono 14, aunque recientes
trabajos han ajustado lo investigado a través del Radio-Carbono 14 con poco margen de error con
respecto a la datación primera. De esta manera, los resultados de laboratorio dan por buenas el
período de tiempo que abarca entre el 9000-8000 y el 7000-6000 aC.

Uno de los cambios que afectó a la terminología tiene que ver con la adición del término 'Pre-
pottery' acuñado por K.. Kenyon, consciente de que en Europa el Neolítico implicaba la presencia
de cerámica también. En sus excavaciones de Jericó, descubrió el estrato ya trabajado por J.
Garstang en los años 30: observó la misma fenomenología de casas, hachas de piedra, puntas de
flecha, cultivo de cereales, domesticación de cabras y ovejas, con la excepción de la cerámica, por
ello tuvo que plantear la nueva clasificación, distinguiendo, además, dos fases, Pre-pottery A y
Pre-pottery B.

Otra forma de aproximarse al estudio arqueológico viene de la mano del método antropológico:
una sociedad dada puede ser identificada según sus restos de cultura material en los distintos
yacimientos; independientemente de los aspectos materiales, se puede observar un patrón común
de comportamiento y se establece una estadística para la región objeto de investigación. El
siguiente paso es la reconstrucción de la forma de vida del grupo social con la ayuda de la
datación radiométrica. Esta forma de trabajo sigue utilizándose en la actualidad.

Una aplicación ya más concreta para el período de esta lección se puede observar en la definición
de la cultura Sultania. Este término fue acuñado por Joan Crowfoot-Payne sobre la base de los
instrumentos de piedra ('flint') encontrados en Jericó (Tel El-Sultan, nombre actual) por lo que en
vez de utilizar la forma 'Jericó' se prefirió optar por el más genérico nombre del lugar Sultan
porque la región objeto de estudio llegaba hasta Jordanía actual, el desierto del Negev, Sinaí y el
desierto arábigo, además de otros enclaves en Israel.

2- Las condiciones medioambientales y distribución de yacimientos.

Hubo un fenómeno de calentamiento global que empezó en el 9000 aC. El deshielo fue paulatino
y duró a lo largo del 8000; restos de la antigua linea de costa están ahora sumergidos unos 30
metros.
La flora y la fauna de Israel fue y sigue siendo Mediterránea, pero por lo observado parece ser que
las lluvias eran más abundantes antaño de lo que lo son ahora (el mismo Mar de Galilea está en
observación por el riesgo de perderse, al igual que el Mar Muerto). Al disponer de un generoso
aluvión, el éxito de una economía agrícola, basada en el cultivo de cereales, provocó la
emergencia de extensas unidades sociales, tanto en la Tierra de Israel como en otros puntos de
Oriente Medio.

En cuanto a la identificación de lugares, en el campo de la Prehistoria tampoco se puede hacer de


manera fácil en la región que nos ocupa. Durante mucho tiempo (y en la actualidad hay
sorpresas) los sitios mejor conocidos eran Jericó y Nahal Oren. En años más recientes tenemos
Netiv Ha-Gdud, Gilgal y Gesher en el valle del Jordán, y Hatula en las colinas de Judah. Las
razones de estas dificultades proceden de que normalmente estos asentamientos sirvieron de base
para futuras ciudades que se iban construyendo una encima de otra, tal como se pudo ver en la
excavaciones de K. Kenyon en Jericó (su sistema de 'trincheras').

3- Arquitectura.

La arquitectura doméstica que mejor se puede observar procede de Jericó, Gilgal, Netiv Ha-Gdud
y Nahal Oren. Por lo observado el patrón de vivienda sigue un diseño ovalado o circular, con un
diámetro de 3-9 metros. La parte inferior de la estructura se clavaba en el terreno, La fundación
consistía en piedras reforzadas con mortero y, a veces, con ladrillo. Para los muros, el material
preferente era el ladrillo, algo que será una constante en la arquitectura cananea. Los suelos
estaban emplastecidos con arcilla sobre una base de cantos rodados para preservar de la humedad
en tierras de frecuente aluvión por aguas freáticas.

Entre 1952 y 1958, K. Kenyon aplicó su innovación de trincheras en este mundo de la arqueología
en Tierras de la Biblia. La trinchera I hacia el oeste era la más importante. Salió una cadena de
muros por refuerzo de uno solo y en su interior una gran torre; tanto el muro como la torre
fueron abandonados en el Pre-pottery A a favor del muro Neolítico propiamente dicho. El muro A
llegó a tener un ancho de 3,5 metros y la torre unos 8 metros de alto por un diámetro de 9 metros
en la base y 7 en la parte superior; Kenyon observó que hubo una reparación constante. No se
encontraron estancias en la torre por lo que se determinó que era una estructura sólida. Con el
tiempo y la pérdida de uso, restos de colapso se fueron acumulando, hasta esqueletos se
encontraron.

Kenyon llegó a la conclusión de que la ciudad de Jericó era una fortificación y que por ello se
ganó el merecido título de ser 'la ciudad más antigua del mundo'. Ella estimó que su población
llegaba a las 3000 personas basándose por comparación en las villas árabes de su tiempo. En la
actualidad y comparando con poblaciones del vecino Irán, se estima que la población no llegaba a
1000 personas.

Sin embargo la pregunta surgió: ¿por qué un muro y una torre tan monumentales para la época?
¿quiénes eran los enemigos de Jericó? Una explicación alternativa nos la dio la propia Kenyon. En
la trinchera norte descubrió que la muralla de la ciudad había sido arrastrada por una
inundación, el wadi resultante dejó un ancho de 15 metros. Como la ciudad estaba construida
sobre una pendiente del terreno, era más que seguro que las aguas pondrían en peligro las casas
de la ciudad, de ahí que las murallas fueran de un grosor no habitual para el período en cuestión.
La idea de un enemigo para estas fechas no podía darse en un momento en que estas sociedades
agrarias se movían en términos de unidad, no de rivalidad, compartían la caza común y el
almacenamiento de comida en un nivel básico. Por tanto, el único 'enemigo' era el peligro de
aguas que se desbordaban por doquier.

Después de esta fase Pre-pottery A y B, el Neolítico en Tierras de la Biblia presenta estructuras más
cuidadas tal como se observa en Jericó, Beisamun, Munjata, Ain Gazal. Las casas tienen formas
rectilíneas y cuadradas. Estos cambios vienen de la mano de una forma de vida asentada en donde
los animales se estabulaban en las viviendas y la población aumentó, por lo que las casas
necesitaron añadir más estancias para familias en aumento, algo que era más fácil de hacer en
construcciones rectangulares o cuadradas para optimizar el espacio. Allá donde la tradición de
pastores perduraba (Sinaí o el Negev) se siguió manteniendo la forma circular de vivienda.
En cuanto a los materiales, sigue el mismo sistema de piedras y mortero para la fundación y adobe
para la parte superior, con suelos emplastecidos. Una innovación fue el emplastecido general de
las viviendas con una base de caliza, la razón hay que verla en que con el aumento de población,
había mayor riesgo de infecciones, como la disentería, por tanto hay un trasunto de profilaxis. En
ocasiones, la caliza se utilizaba en los suelos y se teñía de rojo, y el emplastecido se curvaba hacia
la base de los muros.

Estructuras cúlticas fueron identificadas en Jericó también para esta fase. El edificio rectangular,
más conocido como 'mégaron', fue descubierto en el estrato VII por Garstang. Lo más llamativo es
su composición: una fachada de pilares de madera y el hallazgo de estatuillas de forma humana.
Un cosntrucción similar fue encontrada por Kenyon también. En su interior, un monolito o estela
('massebah') de unos 40 cm de alto del mismo tipo que las halladas en el desierto de Judah

4- Costumbres funerarias.

Las excavaciones en Jericó, Abu Gosh, Beisamun, Nahal Oren nos muestran un tipo de
enterramiento hecho en casas (en estructuras abandonadas) o debajo de los suelos (probablemente
proceden de casas más antiguas que al ser reconstruidas mantienen el enterramiento. También
hay enterramientos masivos en los que los esqueletos eran apartados a un lateral para hacer
espacio a los nuevos, se ponían en posición fetal y a menudo la cabeza era separada del cuerpo.
Estos cráneos tienen la peculiaridad de que se modelaban con yeso y solían encontrarse en los
suelos de viviendas. Poco se sabe de la expectativa de vida pero por los análisis realizados, la
mayoría de los cuerpos tenían una edad aproximada de 20 años, entre los adultos muy pocos
llegaban a los 50; tampoco se detectaron enfermedades serias por lo que se deduce que la
población en general gozaba de buena salud.

Volviendo a los cráneos, la mayoría proceden de adultos y normalmente carecen de mandíbula


inferior. Con el yeso/escayola se procura reproducir los rasgos del difunto, los ojos se rellenan con
conchas. Muchos de estos cráneos aparecieron no sólo en casas sino también en depósitos
almacenados, algunas veces sobre pedestales. En Nahal Hemar, la cueva del Neolítico aportó
utensilios en piedra, hueso, lino, madera junto con seis cráneos cubierto de una especie de betún,
abundante por la zona.

Se cree que en general estos cráneos representaban cultos a los ancestros porque en esta fase la
sociedad neolítica ya presentaba conceptos de vínculos familiares relacionados con la jerarquía
social, por tanto era necesaria la vinculación a un héroe o ancestro legendario.

Más objetos relacionados en el área del culto a los ancestros se encuentran en las máscaras de
piedra (hubo una reciente exposición en el Museo de Israel) De nuevo en Nahal Hemar, una
máscara de piedra tenía hasta policromía en rojo, verde u negro, se cree que se ponía sobre uno de
estos cráneos aunque también podían ser utilizados en ritos de carácter público.

5- Arte y culto.

Todavía no estamos ante estructuras monumentales sino pequeños santuarios vinculados al culto
familiar. Sin embargo, en cuanto se detecta una jerarquía social, el rito se hace público. En este
período, todavía hay un nivel modesto en el que no hay muestras de actividad en alguna plaza
principal.

Las manifestaciones plásticas de estatuíllas representan de manera esquemática a hombre y


mujeres sin ánimo de realismo, van a lo esencial. Ante la abundancia de imágenes femeninas, se
ha interpretado que había un culto principal relacionado con la diosa madre, la mayoría
localizadas en cuevas. También se cree que esta costumbre reflejaba la intención de enseñar a la
hijas los misterios de la vida. La mayoría de los hallazgos más interesantes se ha dado en el Golán
y Munjata: las figuras de mujeres con caderas marcadas es lo dominante, como las famosas Venus
europeas. Suelen estar sentadas, lleva un tocado en la cabeza y los ojos se parecen a granos de
trigo (se suelen conocer por 'ojos de granos de café') Las imágenes de lo femenino también
aparecen de forma abstracta en el tallado de cantos rodados, donde se pone de relieve la incisión
vertical que representa los genitales de la mujer. Se ha sugerido que estas piedras eran utilizadas
en rituales de iniciación en donde las piedras eran calentadas, se ponían en los rostros de los
jóvenes y se grababan en la piel las incisiones como si fueran escarificaciones. El énfasis puesto en
la fertilidad hacía que a menudo estas imágenes fueran acompañadas de otras de animales, ovejas,
ciervos, toros, cerdos, muchos de ellos ya formando parte de la vida cotidiana como animales
estabulados.

Hay un significado cúltico más claro en las imágenes de arcilla que representan a seres humanos,
hombres, mujeres y niños; se cree que guardan relación con mitos de la Creación similar al poema
del Enuma Elish babilónico de fechas más tardías, por lo que podría ser una manifestación de
creencias que ya estaba circulando desde fecha temprana a lo que se entiende por el comienzo de
la 'civilización'. Los cuerpos se pintaban en verde, rojo-ocre y negro, los ojos se rellenaban con
conchas del Mar Rojo, mismo patrón se encuentra en los cráneos ya mencionados.

6- Cerámica.

Con la cerámica de este periodo la mayoría de los especialistas coinciden en que se marca el inicio
de la producción alfarera en Israel. Su expansión se dio en sociedades asentadas desde Siria hasta
el desierto arábigo.

Las mejores muestras las encontramos en los vasos llamados Yarmuk, en la zona del Golán. La
cultura Yarmuk debe su nombre al vecino río Yarmuk y da nombre a la primera manifestación de
cultura material en la prehistoria de la Tierra de la Biblia. Las excavaciones de Munhata no sólo
trajo el hallazgo de las figuras femeninas mencionadas más arriba sino que la cerámica también
tuvo rasgos propios: decoración en zig-zag incisas o pintadas, policromía en colores rojizos. La
riqueza de lo encontrado muestra una evolución social en la que ya se percibe competitividad y
desigualdades, el patrimonio de las familias marcaba la diferencia por la variedad de ajuares y
ganado especialmente.

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