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¿Quieres gastar dinero en algo que podrías hacer tú en casa perfectamente con el
mínimo esfuerzo? Pues compra en el supermercado aceites y vinagres con sabores a
hierbas, especias o lo que se tercie. Tunear estos dos líquidos básicos de la cocina es
mucho más económico que comprarlos hechos. Y no sólo eso: es más divertido y los
puedes adaptar a tus gustos y necesidades. ¿Y por qué tomarse ese trabajo?, te
preguntarás como el vago que seguramente eres. Pues porque una vez preparados,
pueden convertir en festivales las ensaladas, las pastas, las carnes o los pescados al
vapor más simplones.
Una buena manera de empezar el experimento aliñístico es hacerse con un litro de aceite
de oliva virgen –es mejor escoger uno suavecillo y de baja acidez, para que no mate el
resto de matices–, otro de vinagre de vino blanco y ocho tarros en los que quepa un
cuarto de litro de cada uno sobradamente (pueden ser perfectamente tarros de conserva,
siempre que estén muy limpios y no huelan a nada). Entonces llega el momento de
inspeccionar la sección “hierbas y especias” de la despensa y empezar a jugar.
Se dice que al aceite de oliva le van bien las hierbas que crecen cerca de los olivos, en la
zona mediterránea. El tomillo y el romero le dan un interesante sabor campestre a
carnes y ensaladas. Un aceite con ajo, pimienta en grano, y guindilla alegrará platos de
pasta y pizza, y los de comino, clavo o laurel pueden aromatizar estofados sin riesgo de
pasarse con las especias y que el plato sepa a faja de bisabuela. A partir de aquí, todo es
cuestión de libertad creativa: pieles de cítricos (lima, naranja, limón), semillas de
mostaza, anís, canela o mezclas de diversos elementos, buscando siempre un resultado
equilibrado. Si sobra un trozo de vainilla de una vaina de alguna preparación –o si
después de sacarle las semillas queda solo la vaina–, también se puede guardar en un
tarro con un aceite que hará brillar un salmón crudo o una tosta con chocolate amargo
caliente.
Cuando se usen hierbas frescas de hoja verde, como albahaca, menta o perejil, es
conveniente escaldarlas ligeramente un par de segundos en agua hirviendo, cortar la
cocción en agua con hielo y secar bien antes de ponerlas en el aceite. El escaldado
ayuda a fijar la clorofila, lo que mejora tanto el sabor como el color del resultado final.
ACEITE A LA MENTA
Ingredientes
Preparación
Escaldar un segundo la menta, enfriar con agua helada, escurrir y secar bien con papel
de cocina. Cortar si es necesario y meter en un tarro o botella con las bolas de pimienta,
la cebolleta y el aceite, asegurándose de cubrirlo todo bien. Dejar reposar 3 semanas,
filtrar y conservar en un lugar fresco y seco.
Ingredientes
Preparación
Escaldar un segundo el cilantro, enfriar con agua helada, escurrir y secar bien con papel
de cocina. Poner en un tarro o botella junto con las semillas de cilantro (se pueden
romper un poco para potenciar el sabor) y la piel de la naranja y cubrir con el aceite.
Dejar reposar un mes, filtrar y conservar en un lugar fresco y seco.
Ingredientes
Entre 6 y 15 guindillas
Una cucharada sopera de pimienta en grano variada
Dos hojas de laurel
6 dientes de ajo pelados
1/2 litro de aceite de oliva virgen extra de baja acidez
Preparación
Meter todos los ingredientes en un tarro o botella y cubrir bien con el aceite. Si se quiere
potenciar el sabor del ajo, partirlos por la mitad a lo largo. Dejar reposar 3 semanas,
filtrar y conservar en un lugar fresco y seco. También se puede sustituir la cayena por
guindilla roja fresca que haya sobrado de alguna preparación. El resultado será menos
fotónico y algo más dulce.
Ingredientes
Preparación
Pelar la raíz de jengibre y cortarla en ocho pedazos. Poner en una botella o tarro con el
aceite y la ramita de canela partida por la mitad. Dejar reposar un mes, filtrar y guardar
en un sitio oscuro.
Ingredientes
Preparación
Calentar el vinagre sin que llegue a hervir, disolver en él la miel. Dejar enfriar y poner
en una botella o tarro junto al anís estrellado. Dejar reposar un mes en un sitio soleado,
filtrar y guardar en un sitio fresco y seco.
Ingredientes
Preparación
Calentar el vinagre en una cazuela sin llegue a hervir. Añadir la piel de limón, tapar y
dejar enfriar unas dos o tres horas. Colar el vinagre aromatizado y poner en un tarro o
botella junto con las frambuesas frescas. En este caso es especialmente importante
agitar cada día durante los primeros diez días. Dejar reposar tres semanas en un sitio
soleado, filtrar y guardar en un sitio fresco y seco.
Ingredientes
Preparación
Lavar y secar bien las hierbas, pelar los ajos y ponerlo todo en una botella o tarro,
totalmente cubierto por el vinagre de manzana. Dejar reposar un mes en un sitio
soleado, filtrar y guardar en un sitio fresco y seco.