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1000AREPAS

BHAKTAMANASAHAMSIKA

ZOOGNOSIS
Extracto del libro ZOOGNOSIS – El Sentido Secreto de los Animales en
la Mitología, publicado en 1993 por la Academia de Historia de
Venezuela, Capítulo X. (ISBN 980-222-425-1):
MAYTUNA YOGA
GRIHASTA YOGA
Manual de práctica para hombres
http://www.scribd.com/doc/30542369/Polifemo-y-Su-
Sentido-Secreto
Estudio semiótico del erotismo femenino

Madrid
Viena 2011
“El lector inteligente será capaz de
profundizar su maravilloso significado
hasta el fondo . . .”
Ars Amatoria
T’ung Hsuan Tse

La Maja Vestida. Muy bien . . . Desearíamos verla desnuda, querido

GOYA , por favor . . .


Las letras de tu nombre anagramado dicen

YOGA ..

❖ 2
CHRISTOPHER PILLITZ
“Descubriéndose ante los jóvenes”


1000Arepas también descubre sus escritos a los buscadores . . .


3
1000Arepas es Profesor Emérito de las universidades UPEL, UCAB,
UNEY y UCV de Caracas, Venezuela. Ha sido Profesor de
Simbología, Filosofía de la Cultura, Semiótica, y Teoría de la
Imagen, desde 1976 hasta 2000. Como Tutor Académico ha regentado
más de 100 tesis de grado y de postgrado. Ha escrito libros; entre otros,
he aquí algunos que se pueden consultar en
www.SCRIBD.com/1000Arepas
Es continuador de nadie. En sus escritos sobre el YOGA
encontrarás más detalles:
← http://www.scribd.com/doc/25053883/yoga-para-ninas?
auto_add_to_groups=1
← http://www.scribd.com/doc/25472181/SHIBUMI-LUZ-CENIZA
← http://www.scribd.com/doc/15173269/mudras
← http://www.scribd.com/doc/14483125/Mantra
← http://www.scribd.com/doc/33404183/Gayatri-Mantra
← http://www.scribd.com/doc/13821760/Daniel-Medvedov-
ALMATERIA
← http://www.scribd.com/doc/13839918/CRISOLEDAD-NOVELA-UN-
SAPO-Y-UN-GATO-EN-EL-CAMINO-DE-SANTIAGO-
← http://www.scribd.com/doc/13918456/TOBOGANNariiz-de-Cyrano
← http://www.scribd.com/doc/34259113/Yoga-en-La-Ciudad
← http://www.scribd.com/doc/33402704/Guardar-El-Semen-Un-Disparat

Juan Perro WARNING: The content of this document is


purely fictional, and is not intended to represent or depict any actual
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page and any actual event, person, or entity, is purely coincidental.

4
DEDICATORIA
A Carlos Zerpa, discípulo antes,y ahora, adepto y amigo,
colega y hermano. . .
A mis discípulos que luego de la sagrada iniciación, colegas,
adeptos y amigos.
Para las discípulas, me reservo otro escrito, cuando
Triós me regale el entendimiento de la Mujer.
Como dicen aquí, en España, esas imágenes “molan
mucho”, “te ponen” pero si ustedes alcanzan, acaso, el
estado de mansedumbre sexual, o sea de lucidez y de
claridad pétrea y motora, llegarán a la realización mística.

No es una turbación, ni una más – turbación, porque


estamos ya bastante turbados ¡ para turbarnos más!
Este escrito está dedicado también a mi hijo MARCOS, a
punto de casarse...!A ver si aprende algo teórico! Si mi hija
quisiera leerlo, bienvenida sea . . . ¡Le serviría para conocer
a los hombres!

Il MaytunaShiva è spesso raffigurato unito a Shakti nel


maytuna - l’unione sessuale.L’unione del dio e della natura
è permanente e finalizzata al puro scopo dell’estasi.Il dio e
la dea non sono uniti per generare figli.Essi generano dei
figli, ma con altre divinità, in modi strani, talora accidentali,
non attraverso il maytuna, l’unione sessuale.
http://webcache.googleusercontent.com/search?
q=cache:ohJH6WvMZSQJ:sahaer.blog.ti


5

Ese material puede ser exclusivo para
los hombres, pero también las mujeres
tienen algo que aprender de aquí.
¡Bienvenidos, todos!
← Extracto de mi libro ZOOGNOSIS – El Sentido Secreto de los
Animales en la Mitología, publicado en 1993 por la
Academia de Historia de Venezuela, Capítulo X. (ISBN
980-222-425-1):

← Orfeo y los animales


← El Lenguaje Sexual Iniciático y el mundo de las Bestias
← Los Juegos Sexuales de las palabras griegas
← La Iniciación china en los secretos de la alcoba
← TÉCNICAS SEXUALES METAFORIZADAS EN LOS
CUENTOS ANIMALES
← Secretos Sexuales de la Biblia: Los Tres Reyes Magos y
sus presentes simbólicos
← La literatura medieval y los cuentos sexuales de la caza
← Behemoth y Leviathan
← El falo y la vulva y otras menudencias para provecho
de los interesados
*

6
En los libros sobre
erotismo, algunas
partes del texto se
escribían el latín, para
que los legos no
puedan entenderlo.

7
ZOOGNOSIS

El episodio de Orfeo domando a las


bestias con el sonido de su lira es uno de
los más enigmáticos momentos de la
mitología griega.

8
Orfeo es un personaje de ascendencia
mística: su influencia en la doctrina
pitagórica y luego en la formación del
cristianismo primitivo, ha sido motivo de
estudio para los filósofos de la cultura y
los historiadores de la religión.
En la iconografía cristiana hay
reminiscencias del mito órfico, tanto en
la bajada de Jesús a los Infiernos, como
en los instantes marinos donde el
maestro “amaina” los vientos a través
del sonido de su voz.
En algunas fuentes místicas del
cristianismo, Orfeo es plenamente
identificado con Jesucristo. La Navidad
es, de hecho, una fiesta órfica, a pesar de
haberse insistido en su ascendencia
egipcia.
Todos los personajes iniciáticos de la
Luz pueden designarse con el apelativo
de “personajes crísticos”.

9
De origen tracio, nacido en el país de
Zalmoxis, el Cristo valaco-moldavo-
transilvano, Orfeo es hijo de Caliope, la
musa de la poesía lírica.

Según la tradición, Orfeo sabia


entonar cantos tan llenos de energía
natural del sonido, que las fieras lo
seguían, las plantas y los árboles se
inclinaban delante suyo y las piedras se
transformaban, cristalizándose, en
rubíes, diamantes y esmeraldas.
Orfeo es uno de los visitantes del
mundo subterráneo. La versión órfica
más densa sobre la bajada a los infiernos
( una NEKYIA) se encuentra en el Libro
IV de las Geórgicas de Virgilio.

Con los adagios de su lira, Orfeo


10
encanta a los monstruos del infierno y a
los propios dueños de la Muerte – Hades
y Perséfone. Orfeo es el primer
Descartes de la mitología: si no hubiera
dudado, Eurídice se hubiese salvado.

La historia es conocida: mordida por


una serpiente, Eurídice es llevada al
infierno, pero Perséfone se deja
convencer por los ruegos de Orfeo y le
promete devolverle la novia con la
condición de no voltearse para mirarla,
antes de haber salido del reino
subterráneo.
Pero Orfeo duda. Al volver su mirada,
Eurídice se transforma en estatua de
piedra y su vida se esfuma al instante.
Por segunda vez, la mujer es llevada a
los infiernos.

La relación de Orfeo con los animales


11
perdura aún después de la segunda
muerte de Eurídice. El encantamiento
del sonido (SHABDA, en sánscrito) hace
vibrar hasta la médula de los huesos:
ninguna bestia puede resistir a la
suavidad de los cantos. Los ojos se
llenan de lágrimas animales, el cuerpo se
dispone a descansar y adopta posiciones
y posturas de espera concentrada.
Las articulaciones se irrigan de la
energía alegre que atrae a los seres y
todas las especies conviven alrededor del
bardo, como en la arena de un circo
primigenio.

Este retorno al estado paradisíaco


generado por Orfeo es un acto de
12
naturaleza mística: el episodio ocurre en
el cuerpo humano y todos los animales
ostentan las conocidas máscaras de las
virtudes o poderes y de las pasiones que
adornan la vida.
Cada individuo es un Orfeo (el Ser),
cuya alma –Eurídice – puede ser
recuperada en la práctica de la
experiencia mística, sea ella erótica (en
pareja), o solitaria, con votos de
castidad. Sobre la tumba de Orfeo existe
una curiosa leyenda. Cuenta la profecía
que un oráculo de Dionisio había
predicho que “ . . .si las cenizas de Orfeo
veían el Sol, la ciudad sería devastada
por un cerdo . . .”.

Los habitantes no tomaron en cuenta


13
el presagio y lo consideraron objeto de
burla. Pero una vez, cierto pastor se
quedó dormido sobre la tumba del poeta
y en sueño, penetrado por el espíritu de
Orfeo, se puso a cantar con melodiosa
voz los himnos órficos. Al oír estos
cantos, una multitud de gente se
congregó en el sitio de la sepultura.
El desorden era tal que las columnas
del monumento funerario se quebraron y
a la llegada de la noche, una fuerte
tempestad se desencadenó y las aguas
del río Sys que bañaba la ciudad,
crecieron como nunca.
La inundación hizo que el misterioso
presagio se cumpliera: la ciudad fue
arrasada y desapareció (Syskeneo
significa “vivir junto”, “estar bajo el
mismo techo” o “compartir el mismo
lecho”).
Otras palabras que poseen la misma
raíz – Syss- están construyendo el
14
sentido metafórico del relato: Sissarkia
– la unión carnal del matrimonio,
Syssarrkoo – reunir y consolidar las
carnes, Sisseismos – el nombre del
empuje amoroso o “impulsar
conjuntamente”, “sacudir”,
“agitar violentamente”, Syssomotopoieo
– “reunir en un solo cuerpo” o “ reunirse
cuerpo con cuerpo, muy junto”.
Systomos, aunque no posee la misma
raíz griega (pues es Syn + stoma) viene
al tanto: es “el beso que se da de boca a
boca” y Syskolazo – “divertirse juntos”
o “estudiar con un maestro”,
¡encantador! Todos estos significados,
incluyendo el aspecto didascálico,
concurren hacia el sentido metafórico de
la figura y el destino de Orfeo.

En la dimensión personal del


individuo humano, “Orfeo” representa al
15
Ser, el Espíritu, máxima autoridad,
maestro y príncipe de las acciones
existenciales. El oráculo insinúa que la
unión carnal licenciosa, vale decir
“concentrada en la búsqueda del placer y
del deseo”, puede fácilmente “arrasar”
al Cuerpo – Ciudad hacia una completa
destrucción y ruina, ello es hacia la
enfermedad temporal.
El término clave – SYS – “cochino”,
es la materialización del deseo en una
forma circunstancial, concebida como
representante genuina de aquello que se
pretende figurar.

Todas las palabras que giran alrededor


de la idea de “puerco” coinciden en
16
sugerir que “la salida de las cenizas de
Orfeo a la luz del día (es decir el líquido
seminal – semen viri) es una acción
identificada con la formación y emisión
seminal y su indiscriminado consumo en
las actividades amorosas y eróticas. (Ver mi
escrito http://www.scribd.com/doc/33402704/Guardar-El-Semen-Un-Disparate)

Orfeo tenía fama de abstinente.

Se decía que rehusaba, cada vez que


tenía oportunidad, el comercio carnal
con las mujeres, pero estaba muy
complacido con la compañía de los
muchachos de los cuales se hacía rodear
en sus reuniones arcanas.

Se ha llegado a insinuar que Orfeo


fue el “inventor” y promotor de la
homosexualidad, si acaso puede
17
“inventarse” una figura de estilo como
esta.
Los misterios órficos no permitían la
entrada de las mujeres. Los hombres se
reunían con el maestro en una casa
cerrada y dejaban las armas en la
entrada, hasta que una noche, las
mujeres se apoderaron de ellas y
masacraron a todos los presentes,
incluyendo a Orfeo.

Esta parábola es una figura exotérica


utilizada para expresar el instante de la
meditación mística – en sánscrito
DHYANA, y en griego METANOIA –
“reunión en la casa cerrada de la cabeza”
y los ataque premeditados de las diversas
pasiones y vicios que acechan la
búsqueda interior.
El que las mujeres sean siempre
provocadoras de asuntos trágicos y
desastrados, es cosa de los griegos y no
18
de la interpretación.
Domar las fieras salvajes a través del
canto, o sea “producir un
encantamiento” y un “encanto” por
medio del sonido, es una metáfora de la
existencia humana y del drama místico
del encuentro consigo mismo.
La lucha en contra de las pasiones es,
fundamentalmente, un juego de
animales.
El Ser espiritual – Orfeo, sacerdote y
director de orquesta de las acciones
corporales humanas, es atacado por Sys
– el puerco, la imagen animal del deseo.

Para el hombre antiguo la búsqueda


del deseo era una acción de
consecuencias perniciosas, pero el
“deseo” en sí mismo nunca se consideró
19
negativo. Las elucubraciones sexuales
que inundan las historias ancestrales de
todos los pueblos evocan una suerte de
“apología mitológica del placer” que
aparece exacerbada hoy día, en la nueva
mitología publicitaria, eminentemente
erótica.
La verdadera pornografía de hoy es la
publicidad, no las fotos de mujeres
desnudas.
Para el estudioso interesado en la
dimensión ancestral del cuerpo humano
y en su fisiología secreta, el teatro de los
eufemismos sexuales de la mitología
griega es una verdadera sorpresa.

Las incursiones normales, por ser


triviales y de aficionados, en la
significación sexual de ciertos vocablos
griegos ofrece, sin lugar a dudas, la meas
20
directa y auténtica lectura de los
secretos escondidos en las figuras
animales. En los surcos de nuestra
memoria ancestral habrán bastantes
lugares ocupados por las experiencias
mitológicas de ascendencia china, hindú,
o helénica.
El contacto con los héroes y con las
palabras mismas resulta ser un verdadero
reto de la inteligencia. A veces, nos
preguntamos ingenuamente por qué
ciertas palabras significan tantas cosas a
la vez. No se trata de un asombro ignaro
frente a lo “homónimo” ni de una
confusión laberíntica por las tramas del
lenguaje.

Es una admiración de las sonoridades


que rodean a la lengua, una mirada
inocente del infante que descubre la
21
fascinación de los nombres que
adquieren las cosas.

En griego:

← El muslo de un animal es KOLE


← El muslo de un hombre es KOLEN
← La articulación de la rótula es KOLEPS
← El tobillo es KYLEPS
← El miembro viril, el falo, es KOLE

¿Es acaso una sola palabra con tantos


sentidos, o son las significaciones las
que tienen una sola palabra?

Ahora bien, hemos convenido que el


sentido del “sentido” difiere totalmente
de la “significación”. Un “sentido” tiene
22
dirección y apoyo en lo presente, es una
categoría activa, alejada de los planos
abstractos y marcada por el sello del
mundo visible.
En cambio, la “significación” es
ilusoria, pasajera y personalista.

Su estado es pretérito y su
manifestación sonora es una fórmula
contingente: puede existir o no, puede
ser tomada en cuenta, o no.
En la dimensión fonética de lo real,
las cosas se “llaman” de un modo o de
otro y están consumidas en el juego de
las significaciones, sin asumir caracteres
unidireccionales.

Dado que el verbo “llamar” provoca la


existencia de la “llama” que envuelve la
23
cosa [eso es un gracioso juego de
palabras, pues clamar y flama tienen
distintas etimologías], el nombre resulta
ser una acepción reducida a lo que se
está nombrando. He aquí un ejemplo de
paronímia en griego:

← Kyon es un perro o una perra


← Kyon es la canícula [¡el “calor”!]
← Kyon es el perro de Orión o la estrella
Sirius
← Kyon es una bolita de pan, una migaja
que se arroja a los perros
← Kyon es la convulsión de la quijada
← Kyon es el frenillo del prepucio [¡!]

Todos estos términos son familiares


de Kyo – palabra que describe el estado
de gravidez de la mujer encinta, el llevar
24
en el seno, el concebir, el fecundar, el
parir. De allí la estrecha relación
simbólica entre el nacimiento humano y
el mundo animal.
En la semántica universal, el zoema
GM evoca el acto de nacer, la entrada en
el mundo de las formas, lo visible, la
matriz, lo anímico, lo anímico, el deseo,
el sentido, el conocimiento sensorial de
las cosas y la significación.
(Ver detalles en mis escritos sobre el Código Universal de las Lenguas,
Teoría Unificada del Lenguaje,
SYNTAXIFONOSEMANTIKON ,
http://librodenotas.com/polimecanicaeducativa/10000/el-codigo-universal-de-
las-lenguas

http://librodenotas.com/polimecanicaeducativa/9493/los-principios-universales-
y-sus-modelos-logico-teoricos
http://www.scribd.com/doc/14387275/Dereck-Bickerton-Codigo-Universal-de-
Las-Lenguas

http://www.scribd.com/doc/13917389/Automata-Aplicacion-Robotica-del-
Codigo-Universal-de-las-Lenguas

http://www.scribd.com/doc/19383047/Codigo-Linguistico-descubierto-en-el-
siglo-XXI

Etc.)

25
Algunos datos sobre perros y gatos

El lenguaje de los niños no es tan


diferente del lenguaje de los perros y de
los demás animales. Sucede que los
niños expresan su alegría o tristeza
mediante múltiples gritos y los perros
ostentan su excitación por medio de un
solo grito o ladrido. Los
gatos sólo maúllan, escupen, susurran, o
ronronean.
26
Lo más fascinante de estas diferencias
es el siguiente detalle: cuando los perros
están molestos tienen la cola erecta y sin
movimiento y la mueven cuando están
contentos.
En cambio, los gatos mueven su cola
cuando están molestos y la tienen erecta
y sin movimiento, cuando están
contentos. En el plano humano, algo
parecido puede observarse en el acto
sexual durante el éxtasis: las mujeres
tienden a llorar y los hombres se ríen a
carcajadas.
Esto se debe, tal vez, a un estilo muy
diferente de enfrentarse y a un modo
diferente de concentrar su energía.

Tales diferencias naturales entre los


miembros de una misma clase de seres,
27
pueden generar cambios de significación
y de sentido hasta el punto de hacerlos
parecer idénticos.
El sentido secreto del perro en la
mitología universal ofrece grandes
diferencias metafóricas notables, con el
sentido que se le asigna al gato, pero, a
pesar de ello, hay un punto de encuentro.
De un modo invariable, el perro es un
compañero y algunas veces guardián de
la entrada en los espacios misteriosos del
mundo subterráneo. En la mitología
centroamericana, el perro fue utilizado
como imagen del corazón, guía
sicopompo del hombre en el camino del
infierno de todos los días.

En su figuración como lobo, el perro


adquiere las dimensiones intelectuales de
la mente.

28
Desde tiempos inmemoriales, el plano
mental ha sido visto como un animal
salvaje que devora los ímpetus místicos
del individuo y muchas veces fue
asimilado al gato y a su carácter, tal vez
injustamente considerado traicionero.
Por otra parte, la loba que nutre a los
gemelos romanos es una representación
de la placenta que cuida y abriga a la
criatura humana durante los nueve meses
de gestación.

Los animales y el sexo

29
Los animales y los miembros de su
cuerpo han sido motivo de elección
homofónica en los juegos mitológicos de
la palabra, no sólo para los griegos, sino
para todos los pueblos antiguos.
No es casual que el griego huposaino
sea “mover un poco la cola el perro” y a
la vez “acariciar”, el que Oura sea
“cola” y “rabo” y a la vez “la extremidad
posterior del cuerpo” o la “popa del
navío”. Es posible que a la luz de estas
informaciones se comprenda el porqué
del corte producido en la popa de
“Argo”, la nave de los Argonautas,
cuando los héroes pasaron entre las dos
montañas que se batían en sus cimas, en
un instante fulgurante.

El momento llamado en griego


Symplegades, es una prueba, un
segundo, un instante crucial de la
30
existencia, palabra secreta que designa la
iniciación sexual de un joven que recién
descubre los favores femeninos y
viceversa. ¿Recuerdas esa imagen?

Seguimos con los griegos:

← Satherion es una especie de nutria o de


31
castor
← Sathe es el miembro viril
← Sathon es un muchacho vigoroso
← Saura es “lagarto” y “salamandra”
← Saura es el miembro viril del hombre no
adulto
← Saurpatis es “comedor de lagartos”

El nexo sexual con el lagarto evoca y


rememora al lector atento la capacidad
regeneradora de la cola de este saurio, un
don o carisma animal llamado
Homotomia.

Así como la cola del lagarto se


rompe, para luego reponerse
32
rápidamente, el miembro viril del
hombre debe surgir incansable en su
deber matrimonial y erótico que suele
llevar a cabo cada noche, si puede, como
diría el autor de Amadís de Gaula . . .
El Alkorán II/223 dice al respecto:
“Tu esposa es tu campo,
Trabájala en los dos sentidos . . .”
Los adultos juegan con las mismas
palabras, recordando los juegos de su
infancia. La enseñanza sexual ha sido
escondida dentro de los cuentos
animales.

En el célebre poema medieval Sir


Gawain y el Caballero Verde cuya
edición canónica se debe a J.R.R.
Tolkien, el creador de los hobbits,
Hay un pasaje cuya significación
33
cinegética ha hecho opacar el sentido
sexual profundamente iniciático.
La descripción detallada de la caza del
jabalí evoca, en gestos e imágenes, la
secreta y dulce pugna sexual de los
amantes “amadores”, el hombre y la
mujer donosa que disfrutan, holgando,
los arcanos de la noche.

Esta frase nos autoriza contar


rápidamente una curiosa historia del
juego del ajedrez.

Convertido en una de las grandes


pasiones de la Edad media, el Juego de
los Reyes es motivo de análisis de la
34
mayoría de los antiguos romances que
describen muertes habidas cuando los
jugadores se querellaban por alguna
partida de ajedrez. El juego ha sido
ocasión para el inicio de grandes
historias de amor.

Tristán e Isolda, o Amadís y Oriana,


se enamoran jugando al ajedrez.
Lancelot visita a Ginebra con el
pretexto de una partida de ajedrez.

Huon de Burdeos, otro héroe


medieval, se jacta de su destreza en el
tablero, ofreciendo las siguientes
palabras:
“[ . . . ] puedo jugar al ajedrez o a las
tablas tan bien como cualquier otro,
pero jamás he encontrado a alguien
que pueda vencerme si me lo
35
propongo”.
Al oír esto su anfitrión, el rey Yvorin,
le propone a Huon que juegue una
partida contra su hija, otra experta en
ajedrez, bajo el pacto de que
“[ . . . ] si ella gana, perderéis vuestra
cabeza, y si vos podéis darle mate,
podréis pasar una noche en su cama
habiendo con ella todo tipo de
holganzas”.
Huon ganó . . . pero solamente porque
la dama se había enamorado de él en el
transcurso del juego.

Las “holganzas” de la noche y sus


enseñanzas fueron encubiertas en el
citado poema Sir Gawain y el Caballero
Verde, a través de las descripciones de la
caza del venado y del jabalí.
He aquí el texto original y algunos
fragmentos del preludio y postludio
amoroso, veladas en la descripción
36
detallada del corte del venado, metáfora
del cuerpo femenino y de sus secretos
lugares:
“[ . . .] allí llegó el señor con suficiente
compañía; escogió las piezas más
hermosas, y ordenó que las abriesen
como la práctica requiere.
Examinaron el corte de algunas de
ellas y comprobaron que la que menos
tenía dos dedos de grasa.
A continuación abrieron la apertura,
agarraron el primer estómago, lo
cortaron con un cuchillo afilado, y
ataron la tripa.
Cercenaron las cuatro patas y
rasgaron la piel. Luego abrieron el
vientre, sacando hacia afuera las
entrañas con cuidado de que no se
soltase la ligadura del nudo.
Cogieron después el cuello,
separaron con destreza el esófago de la
traquea y extrajeron los intestinos.
37
Desprendieron las espaldillas con
afilados cuchillos y las levantaron por
un pequeño agujero, a fin de tener los
trozos enteros; abrieron luego el pecho
partiéndolo en dos y volvieron
nuevamente a la garganta, cortando
con rapidez hasta la horquilla; sacaron
las asaduras y desprendieron después
con presteza las membranas pegadas a
las costillas.

Partieron la pieza a lo largo del


espinazo, hasta la cadera, la abrieron,
la levantaron entera, y le quitaron los
despojos. [desvestir una mujer era un
verdadero arte]como creo que se
llaman. Por la cruz de los muslos
volvieron las dos mitades hacia atrás, a
fin de desgajarlas a lo largo de la
38
espina dorsal.

Cortaron a continuación la cabeza y


el cuello, separaron el lomo de las
costillas, y arrojaron algunos trozos en
un matorral, para los cuervos.
Ensartaron los costados por entre las
costillas, y cada hombre cogió dos
piernas que le correspondían como
gratificación, coleándolas del corvejón.

Sobre la piel de precioso animal


alimentaron entonces a los perros, con
el hígado, los pulmones y la piel de la
panza, mezclando con ello pan
empapado con sangre.
Hicieron sonar vigorosamente los
cuernos en medio de los ladridos de los
perros y cargando luego con la carne
39
de la caza, emprendieron el regreso
haciendo sonar con fuerza los cuernos
de trecho en trecho.
Cuando ya se apagaron las luces del
día, llegaron puntualmente al
magnífico castillo donde descansaba
plácidamente el caballero, junto a un
fuego escondido y animado. Entró el
señor, salió Gawain a su encuentro, y
se saludaron los dos con gran alegría.
[ . . .]”
Mientras que el señor de aquellas
tierras estaba” cazando”, Sir Gawain se
entretenía con la compañía de la señora.
El texto coteja lo siguiente:
“[ . . .] aunque fuese la meas
espléndida de cuantas mujeres
recordaba, el caballero sentía poca
inclinación por el amor, a causa del
destino que buscaba sin desfallecer.
[. . .]”
Por supuesto que nadie imaginaría que
40
tales descripciones sanguinarias de la
descuartización del venado fuesen
escenas encubiertas de las holganzas
amorosas que abriga el laberinto de la
alcoba. (Ver más detalles sobre el tema de la alcoba de Odiseo, en
mi escrito “Aceituna, una” . . . en
http://www.librodenotas.com/almacen/Archivos/004114.html)

El manejo subliminal de los verbos y


de los objetos utilizados en la
descripción es una técnica publicitaria
que no fue desconocida por los antiguos.

En vez de señalar “besos” y


“caricias”, “toques de labios” y
apretones”, “empujes amorosos” y otras
operaciones de eco sensual y sexual, los
pícaros creadores literarios de todos los
tiempos prefirieron hablar de “cortes” y
de “afilados cuchillos”, de “trozos” y de
“rasgaduras”.

41
Es preferible la forma metafórica del
encubrimiento a la manera codificada
que obligaba al autor escribir en latín
todas las operaciones sexuales del juego
preliminar y del acto mismo, para que el
niño y el profano no tengan acceso al
entendimiento:

“Membrum immitat cum nondum rigeat


totum; retahat cum sit firmum et durum.
Actio impellendi et retrahendi lente
perpetretur, apto temporis intervalla
intermittendo.
Si un hombre desearía copular con
una mujer y vulva eius non humescet,
viri caullis jaspius non surget, sed
brevis manebit et languidus. ¿Cual
sería la causa de eso? [ . . . ]

La diferencia arcana entre la primera


operación metafórica y el mero
encubrimiento ingenuamente prohibitivo
42
y censor de la segunda, producen en el
lector emociones que ostentan sendas
diferencias.

El texto continúa ofreciendo


descripciones de los movimientos de la
caza, mientras en el palacio
“[ . . . ] Gawain descansaba en su
lecho, entre colchas de ricos colores.
No olvidó la dama entrar a saludarlo,
empezando su asedio muy temprano
para hacerle ceder en su determinación
[. . . ]

A continuación citaré algunos


fragmentos que evocan la iniciación
sexual del caballero a través de la
metáfora del bosque:
“[. . . ] cuando el gallo cantó por
tercera vez, saltó el señor de su lecho,
así como cada uno de sus servidores,
de forma que despacharon la comida y
43
la misa, y estuvieron camino del
bosque, antes de que asomasen los
primeros clarores del día. Cruzaron
a toda prisa la llanura cazadores y
cuernos, mientras los perros corrían
sueltos entre los espinos. Poco después,
ladraban en pos de una pista por un
paraje pantanoso. El cazador incitó a
los perros que olfatearan el rastro,
jaleándolos a gritos.
Los perros, al oírle, corrieron
afanosos cayendo veloces cuarenta[¡!]
de ellos sobre el mismo rastro.
El clamor de voces y ladridos resonó
entre las rocas de los alrededores. Los
cazadores excitaban a los perros con
gritos y toques de cuerno; luego
echaron a correr todos juntos entre una
charca de aquel bosque y la áspera
pared de un despeñadero. Guiados de
los hombres, prosiguieron la búsqueda
por entre una maraña de arbustos al
44
pie del acantilado sembrado de rocas;
Fueron rondando riscos y arbustos
hasta que descubrieron allí dentro el
animal que delataba el ladrido de los
sabuesos.
Batieron entonces los arbustos para
obligarle a salir, y salió salvajemente,
embistiendo a los hombres a su paso:
era un jabalí
Prodigioso, una vieja bestia solitaria
que había abandonado hacia tiempo la
manada, un animal musculoso, el más
grande y formidable cuando gruñía.
Fueron muchos los que se asustaron
pues la primera embestida hizo rodar a
tres por los suelos, y salió lanzando a
gran velocidad sin hacer caso de los
otros. Estos gritaron:!Eh! ¡Hey!; y
llevándose el cuerno a la boca lo
hicieron sonar, llamando el resto de la
partida.
Muchas fueron las voces excitadas
45
de los hombres, muchos los ladridos de
los perros que corrían tras él para
matarlo, y muchas las veces que
aguantó firme los ataques, mutilando la
jauría que le cercaba, hiriendo a los
perros que se apartaban aullando y
gimiendo malheridos. . .”
(Ver Sir Gawain y El Caballero Verde:34, 35 sqq., Trad. F. Torres
Oliver, Ed. Siruela, Madrid, 1982)

Basta con decir que el escenario


muestra un espectáculo corporal,
somático, y amoroso, para que el lector
avisado comprenda el juego sensual y
erótico oculto tras los bastidores
cinegéticos de un bosque y marcado por
los ladridos de los perros “excitados” de
los cazadores.
Las operaciones, entre ellas la Fellatio
46
del “cuerno” llevado a la boca, siguen la
trayectoria amorosa del diálogo secreto
que se establece entre un hombre y una
mujer:
“[ . . . ] Los hombres se apresuraron
entonces a arrojarle sus dardos,
acertándole a menudo, aunque las
puntas que le daban no llegaban a
penetrar su dura piel, ni a clavarse en
su frente, y la afilada flecha se partía
en pedazos, y rebotaba su punta allí
donde golpeaba.

Sin embargo, los lances más


rigurosos hicieron mella en él y
enloquecido de tanto hostigamiento se
revolvió contra los hombres y cargó
contra ellos feroz, haciéndolos
retroceder. Pero el señor, montando su
ágil caballo, corrió tras él, como
hombre atrevido en el campo de
batalla, tocó el cuerno llamando a su
47
compañía, y lanzó su corcel por entre
espesos matorrales en pos del feroz
jabalí, persiguiéndolo hasta la puesta
del sol . . .” (Ibid.)
Asistimos ahora a la geografía del
acto amoroso consumado entre dos
personas de sexo opuesto, a pesar de que
en la historia aparecen perros, caballos y
otros cazadores; en compañía del “feroz
jabalí” (¡!) vamos a internarnos por los
senderos del bosque misterioso:

“[ . . . ] El señor de aquellas tierras


andaba persiguiendo a aquel maligno
jabalí que corría veloz por las laderas,
y destrozaba los lomos de sus mejores
sabuesos cada vez que encontraba
donde protegerse las espaldas; pero los
arqueros, acosándola, la desalojaban a
pesar de sus colmillos, y salía de nuevo
enfurecido: tanto arreciaban las
flechas cuando las gentes se
48
agrupaban. Entonces, hasta el más
robusto de ls hombres retrocedía.

Por último iba tan cansado, que ya


no fue capaz de correr. Con el aliento
que aún le quedaba, llegó a una
oquedad que había en una elevación,
junto a una roca, donde discurría una
corriente.

Se situó de espaldas al agua, y


empezó a rascar la tierra con su
pezuña; una espuma espantosa le
brotaba de los cantos de la boca,
mientras afilaba sus blancos colmillos.
Como él, estaban exhaustos todos los
hombres osados que lo rodeaban,
aunque ninguno se atrevía a acercarse
por miedo al peligro.

49
Ya había dejado heridos a muchos, y
nadie quería dejarse despedazar por
aquellos colmillos de la bestia furiosa.
Al fin acudió el propio caballero
forzando al caballo y vio que lo tenía
acorralado, y que lo cercaban sus
hombres. Desmontó ágilmente, dejó su
corcel, sacó su brillante espada, avanzó
con paso firme, y cruzó la corriente
hasta donde estaba el animal.

La fiera bestia, al percibir su


presencia arma en mano, erizó sus
gruesas cerdas, y resopló tan
furiosamente que muchos temieron que
le fuese a suceder lo peor al caballero.
(hay un episodio de la Odisea donde el
héroe es herido, en su juventud, por un
tal “jabalí” que le dejó aquella herida
en la pantorrilla por la cual fue
reconocido por Euriclea)
50
El jabalí se lanzó derechamente
sobre él con tal fuerza que bestia y
caballero fueron a caer en lo más
fuerte de la corriente, tocando la parte
peor al animal, ya que el hombre logró
apuntarle bien en la primera
embestida; le clavó certeramente la
afilada hoja en el hoyo del cuello, y se
la hundió hasta el puño, de forma que
le atravesó el corazón. Y con un
gruñido, la bestia se hundió en el agua
en seguida.
Un centenar de perros lo agarraron
con frenéticas dentelladas, lo sacaron
los hombres a la orilla, y allí lo
remataron los perros.

Hicieron sonar los cuernos


repetidamente, y dieron voces llamando
a cuanto hombre les oyesen; los perros,
principales cazadores en esta
persecución, ladraban a la bestia, tal
51
como sus amos querían. Luego, uno de
los hombres que era experto en
cacerías en el bosque procedió a cortar
el jabalí con hábil diligencia: primero
cortó la cabeza levantándola en alto;
luego lo abrió brutalmente a lo largo,
extrajo los intestinos, los asó en las
brasas, los mezcló con pan y premió
con ellos a los perros; partió después al
animal en dos grandes pedazos y quitó
convenientemente los despojos.

Ató juntas las mitades enteras, y las


colgó de un palo. Y así preparado el
jabalí, emprendieron el regreso [. . .]

El otro caballero elogió la aventura


con gentileza, y admiró el gran valor
que había demostrado tener, pues
confesó que jamás había visto un
animal tan musculoso, ni tales
costillares en un jabalí. Le enseñaron
52
la enorme cabeza, y el noble caballero
la alabó y manifestó espanto ante ella,
a fin de que lo oyese el señor . . .”
(Ibíd.)

Aquel señor no se contentaba con sólo


cazar un venado y un jabalí: buscó al
tercer animal de la historia – un zorro. El
texto sigue con el gran ritual de la caza,
esta vez más corto y decisivo:

“[ . . . ] llegados al lindero del bosque


los cazadores sueltan a los perros y
hacen resonar las rocas con el toque de
sus cuernos; algunos de los perros dan
con el rastro de un zorro que cruza
muchas veces de un lado a otro
astutamente, a fin de confundirlos, un
perro comienza a ladrar; lo azuza el
cazador; sus compañeros se unen
resoplando excitados y corren en tropel
53
tras el rastro verdadero, mientras el
zorro huye delante de ellos.
Muy pronto le descubren, y al verle
le persiguen excitados, ladrando en
furioso alboroto, mientras él se hurta y
cambia de rumbo, corre por los sotos
intrincados, tuerce y se oculta tras los
setos.

Finalmente, junto a una pequeña


zanja, salta por encima de un espino, se
agazapa en la linde de un soto, y cree
estar fuera del bosque, lejos del acoso
de los perros; con ello se coloca sin
saberlo ante un puesto de ojeo, donde
tres furiosos perros grises se abalanzan
sobre él, y tiene que salir osadamente,
lleno de pánico, hacia el
54
bosque.”(Ibíd.:41)

Con toda astucia, el zorro es, por fin,


alcanzado. La docta enseñanza sexual de
estos fragmentos medievales se refiere a
las tres categorías de juegos amorosos: el
suave juego del venado, el burdo y crudo
juego del jabalí, y el astuto juego del
zorro.

Queda al lector y a la graciosa lectora


la elección de cualquiera de los tres para
practicarlos en los instantes íntimos que
le reserva, bien sea la vida familiar, bien
sea el amor peregrino.
Como hemos comenzado a reflexionar
en todas estas holganzas partiendo del
juego de ajedrez, rememoramos también
el dulce instante en el cual Amadís de
Gaula
55
Jugaba al ajedrez con su amada Oriana
(Libro segundo/XI). En esta célebre
novela de caballería hay un fragmento
zoomórfico que encaja en las mismas
enseñanzas sexuales:
“[ . . . ] En la Ínsula Firme, los
recibieron con gran alegría todos los
moradores.

Después de aposentados en la ciudad


que estaba debajo del castillo, fueron a
ver los encantamentos de la isla, en
especial las cuatro moradas de
Apólidon; la de la Sierpe y los Leones,
la del Ciervo y los Canes, el Palacio
Giratorio y la del Toro. En la morada
del Toro salía cada día un toro bravo,
se metía entre la gente como
queriéndola matar, y cuando todos
56
huían, rompía con sus poderosos
cuernos la fuerte puerta de una torre y
entraba adentro. Al rato volvía manso,
cabalgando sobre él un mono viejo de
piel tan arrugada, que colgaba de cada
lado, y con sus azotes le hacia volver
por donde había venido.

Los caballeros se deleitaron con los


57
encantamientos que había hecho
Apólidon por dar placer a su amiga
Grimanesa”(Ibid. Amadís de Gaula, edición ordenada por
Ángel Rosenblat, Libro Segundo, XV, pág. 223, Ed Losada, Buenos
Aires, 1975)

No hace falta decir que el “toro” no es


un toro sino el miembro viril, que el
“mono” no es un mono sino la alegoría
de la vulva, que los “azotes” no son
azotes, y si lo fueran, lo son, en todo
caso, metafóricamente.
A todas esas, la Ínsula firme es un
lugar preciso y secreto de la anatomía
humana: se entra allí por el entrecejo. El
lector discreto no se debe extrañar al
encontrar en la Biblia un curioso
fragmento en el cual aparecen los
58
mismos matices sexuales de la
iniciación, personificados en dos de los
más fantasmagóricos seres animales de
la mitología universal – Behemoth y
Leviatán.
Se trata de los dos célebres “animales”
de los capítulos cuarenta y cuarenta y
uno del Libro de Job, corrientemente
traducidos como el Hipopótamo y el
Cocodrilo:

“Mira a Behemoth, criatura mía como


tú.
Se alimenta de hierba, como el buey.
Mira su fuerza en sus riñones.
En los músculos del vientre su vigor.
Atiesa su cola igual que un cedro,
Los nervios de sus muslos se
entrelazan.
Tubos de bronce son sus vértebras;
Sus huesos como barras de hierro.

59
Es la primera de las obras de Dios:
Su autor le procuró su espada;
Los montes le aportan un tributo,
Y todas las fieras que retozan en ellos.
Bajo los lotos se acuesta,
En escondite de cañas y marismas.
Los lotos le recubren con su sombra,
Los sauces del torrente le rodean.
Si el río es bravo no se inquieta.

Firme está aunque un Jordán le llegue


hasta la boca.
¿Quién, pues podrá prenderlo por los
ojos,
Taladrar su nariz con punzones?”

Este Behemot es, en la anatomía


humana, el personaje anterior a toda
creación divina.

Su fuerza está en los “riñones”, sus


músculos y “vértebras, como tubos de
60
bronce, atiesan su “cola” dura como los
cedros del Líbano.
Su “espada” infunde terror en los
“animales” y su escondite está en
“cañas” y “marismas”. Siempre firme,
nunca se inquieta, aunque le acose todo
el ejército de las “aguas” femeninas.

Sería demasiado simple designar a


este maravilloso animal con el nombre
latino de membrum virile, pero, a pesar
de eso, hay que hacerlo: su naturaleza
sostiene todala dimensión humana, desde
l creación hasta la muerte. La compañera
y contraparte femenina de Behemot en la
anatomía y fisiología del cuerpo es
Leviatán – La Vulva:

“ Y a Leviatán, ¿Le pescarás tú a


anzuelo?
61
¿Sujetarás con un cordel su lengua?
¿Harás pasar por su nariz un junco?
¿Taladrarás con un gancho su quijada?
¿Te hará, por ventura, largas súplicas?
¿Te hablará con timidez?
¿Pactará contigo un contrato
de ser tu siervo para siempre?
¿Jugarás con él como con un pájaro,
o lo atarás para juguete de tus niñas?
¿Traficarán con él los asociados?
¿Se le disputarán los mercaderes?
¿Acribillarás su piel de dardos?
¿Clavarás con el arpón su cabeza?
Pon sobre él tu mano:
¡Al recordar la lucha no tendrás ganas
de volver!
¡Sería vana tu esperanza,
Porque su vista sola aterra!
No hay audaz que lo despierte,
¿Y quien podrá resistir ante él?
¿Quien le hizo frente y quedó salvo?
¡Ningún bajo la capa de los cielos!
62
Mencionaré también sus miembros,
Hablaré de su fuerza incomparable,
¿Quien rasgó la delantera de su túnica,
Y penetró en su coraza doble?
¿Quien abrió las hojas de sus fauces?
¡Reina el terror entre sus dientes!
Su dorso son hileras de escudos
Que cierra un sello de piedra.
Están apretados uno a otro,
Y ni un soplo puede pasar entre ellos.
Están pegados entre sí,
Y quedan unidos sin fisura.
Echa luz su estornudo,
Sus ojos son como los párpados de la
aurora,
Salen antorchas de sus fauces,
Chispas de fuego saltan,
De sus narices sale humo,
Como de un caldero que hierve junto al
fuego,
Su soplo enciende carbones.
Una llama sale de su boca,
63
En su cuello se asienta la fuerza,
Y ante él cunde el espanto.
Cuando se yergue, se amedrentan las
olas,
Y las olas del mar se retiran.
Son compactas las papadas de su
carne:
Están pegadas a ella, inseparables.
Su corazón es duro como una roca,
Resistente como piedra de molino.
Le alcanza la espada sin clavarse
Lo mismo la lanza, jabalina, o dardo.
Para él, el hierro es sólo paja,
El bronce, madera carcomida,
No le ahuyentan los disparos del arco,
Cual polvillo le llegan las piedras de la
honda,
Una paja le parece una maza,
S ríe del venablo que silba,
Debajo de él tejas puntiagudas:
Un trillo que va pasando por el lodo
Hace del abismo una olla borbotante,
64
Cambia el mar en pebetero,
Deja tras si una estela luminosa
El abismo diríase una melena blanca.
No hay en la tierra semejante a él
Que ha sido hecho intrépido,
Mira la cara a los más altos,
Es rey de todos los hijos del deseo.

No es necesario hacer un comentario a


cada versículo del fragmento
veterotestamentario para que el lector
comprenda los vuelos metafóricos de
este retrato de memoria. Un asombroso
ejercicio de inteligencia es leer en pareja
estas frases del Libro de Job y deleitarse
con la resolución práctica de los hitos
especificados en el libro, abrigados por
las cálidas mantas de la alcoba.

65
Como historia teológica, El Libro de
Job ha sido motivo de extensos estudios.
Sin embargo, la densidad arcana de sus
figuras aún sigue en la sombra.

La ingenuidad metafórica de los


estudiosos que abordaron el texto con la
mirada telescópica del explorador
asomado a los abismos simbólicos de la
construcción literaria, es candorosa.
Pareciera que el exegeta moderno se
encuentra desasistido delante del vacío
metafórico del sentido. Varias causas
comparten ese estado: por una parte, la
ignorancia del misterio amniótico del
nacimiento y por otra, el miedo al
mundo de la iniciación sexual ventilada
de un modo arcano en todos los textos
míticos. Si agregamos a eso el completo
66
desinterés por los intocables espacios de
la muerte, el cuadro de los
malentendidos místicos se completa
automáticamente.

Las confusiones descansan en la falta


de madurez contemplativa hacia el
verdadero “sentido” del personaje
llamado secretamente Job, en el fracaso
de la ubicación e identificación concreta
de los tres amigos de Job, y en el
malentendido que surge durante el
diálogo continuamente presente en el
complejo árbol estilístico de la trama.
El uso de las claves simbólicas en la
lectura descubre una fisiología y una
anatomía de un verdadero “cuerpo vivo”
del Libro de Job. Existe un sentido
“funcional” de las cosas a través del cual
67
todo encaja en su preciso sitio – el
sentido “clavígero”:

“[ . . . ]las sentencias de los sabios son


clavos bien clavados de los que cuelgan
muchos objetos . . . (Ecl. 12/11)

Este es el sentido que debe buscarse


en la lectura iniciática de los libros
sagrados.

La Iniciación Sexual en la
filología griega y en los
escritos taoístas

Ha llegado el momento para


rememorar algunas instancias de las
antiguas iniciaciones sexuales.

68
Ciertos movimientos del acto sexual
sugieren acciones muy concretas, como
por ejemplo el verbo griego Otheo:

Empujar
Mover empujado
Retirar con fuerza
Rechazar
Arrancar
Derivar
Precipitarse
Expulsar
Avanzar
Penetrar

En la antigua imaginería sexual china


las cosas se muestran todavía más
sutiles.

En el Ars Amatoria del Maestro


T’ung Hsuan, un tratado poético del
siglo VIII d.C., las imágenes animales
69
de las principales posiciones adoptadas
en el acto sexual, son motivo de
reflexión:

El Dragón que se enrosca


Las Mariposas que giran
Los Patos Voladores dando vuelta en el
viento
La danza de los dos Fénix hembras
El vuelo de las Gaviotas
El brinco de los Caballos salvajes
El Tigre blanco que salta
La Cigarra obscura adherida al árbol
El Pájaro Rokh levantándose por encima
del mar
El Mono que abraza un árbol, gimiendo
Perros que corren en el noveno día de
otoño
Gato y Ratón en el mismo agujero
El Fénix que retoza en la grieta de
cinabrio . . .

70
Y algunas otras más.

En cuanto a los empujes amorosos, he


aquí algunas referencias animales sobre
los diferentes tipos de operaciones
amatorias citadas en el libro de T’ung
Hsuan Tse:

“Las penetraciones profundas y


superficiales, lentas y rápidas, directas
e inclinadas no son todas uniformes
entre sí y cada una posee sus efectos y
características distintivas y propias.
Un empuje lento se parecerá al
movimiento a sacudidas de un gran pez
jugueteando con el anzuelo; un empuje
rápido, al vuelo de las aves contra el
viento. La inserción y retirada
ascendente y descendente de izquierda
a derecha, con intervalos espaciados o
en rápida sucesión, constituyen unos
movimientos que es posible coordinar.
71
Es factible aplicar cada uno de ellos
en el momento oportuno y no
obstinarse en un solo estilo, por pereza
o conveniencias propias . . .
(Van Gulik, R.H. 1974:125-134)

El libro citado describe


detalladamente ocho tipos de
penetración que compiten fácilmente con
las anteriores acciones verbales citadas
del griego clásico:

1. Golpear a izquierda y a derecha


como un bravo guerrero que trata de
desordenar las filas enemigas
2. Movimientos ascendentes y
descendentes cual los de un caballo
salvaje que salta a través de un torrente
3. Retirarse y empujar como unas
72
gaviotas jugando sobre las olas
4. Emplear empujes profundos y
superficiales en una firme sucesión,
como una piedra que se hunde en el
mar
5. Empujar despacio cual una serpiente
que se introduce en su agujero para
hibernar
6. Empujar con rapidez como un ratón
asustado que se mete en su agujero
7. Permanecer en equilibrio y luego
golpear cual águila que atrapa una
esquiva liebre
8. Alzarse y dejarse caer despacio
como un gran velero que enfrenta el
temporal

La frase que emplea el Maestro T’ung


Hsuan para solicitar una gran altura
moral a los esposos que tuvieran la
gracia de leer y de practicar tales
enseñanzas, es digna de ser nuestro
73
lema:

“El lector inteligente será capaz de


profundizar su maravilloso significado
hasta el fondo . . .”(Ibíd.)

A pesar de la extraña atracción que


ejerce sobre nuestro intelecto
“occidental” el exotismo animal de las
imágenes chinas, continuaremos con los
griegos:

Khoirion es “cerdo” o “cerdito”


Khoirion son las partes sexuales de la
mujer
Khoiros es “cerdito”
Khoirios es el cerdo de leche y “cerdo”
en general
Khoiros son las partes sexuales de la
74
mujer

En un fragmento neotestamentario
digno de pertenecer a las enseñanzas
órficas, Jesús permitió a unos demonios,
legión, entrar en una piara de puercos
que pacían alrededor; no vamos a hacer
ningún comentario al respecto:

“[ . . . ] Había allí una gran piara de


puercos (Khoiros) que pacía [ . . . ]
Salieron los demonios de aquel hombre
y entraron en los puercos (Mt 8/30, Mc
5/11, Lc 8/32)

Otros vocablos griegos de ascendencia


“animal” vienen a engrosar la larga fila
de los eufemismos:

Falke es el murciélago
Falleforos – “el que lleva el falo”
Fallikon – el canto del falo
75
Falos – es lo claro y lo brillante, algo de
blancura deslumbrante
Hystera es “matriz”
Hysteraios es el que viene luego, el que
sigue inmediatamente, el del día
siguiente, el posterior, el ulterior
Hystereo es “llegar tarde”
Hysterikos es el histérico

Hysterogenes es el período que sigue al


nacimiento
Hysterologia es la inversión del orden
natural de las ideas
Hysteron es “más tarde”, “después”,
“detrás”
Hysteros es “posterior

A propósito del último vocablo, habría


que insistir en el hecho de que la larga
familia de la palabra Hystera – “matriz”
76
– resuelve uno de los más curiosos
pasajes del Nuevo Testamento: sobre la
cabeza de Jesús desciende la Paloma
(Peristera) del espíritu Santo, en el
momento en el cual Juan el Bautista lo
inicia en los misterios del agua.

La estrecha relación de Juan el


Bautista con la vida amniótica y los
augurios bautismales del nacimiento
crístico se encuentran revelados cada vez
que un niño cae en el mundo de los
humanos. Si se lee con atención el texto
griego del Evangelio según Mateo,
referente a la venida de los tres Magos
cuyo episodio estelar ha marcado el
encuentro con el Mesías, es posible
descubrir que el término utilizado para
nombrar a la estrella de Oriente que ha
guiado a los tres mensajeros hacia Belén,
77
es la palabra Astera, homófona de
Hystera – la matriz.
No se trata de una curiosa
coincidencia sino de un contexto
simbólico fortuito: el nacimiento de un
niño es un evento que produce una
misteriosa montaña en el vientre de la
madre.
Este asunto ha constituido desde
siempre, el fenómeno más curioso y
trascendente de la aventura humana. Las
preparaciones del parto y el mismo acto
de ‘dar a luz”, afortunada expresión de la
lengua castellana, reflejan la meas
directa e inmediata realidad de la venida
a la tierra. El contexto bíblico es el
siguiente:
“ [ . . . ] pues vimos su estrella en
Oriente y vinimos a adorarle . . .
(Eidomen gar autoy ton Astera en te
Anatole kai elthomen proskynesay auto)
( Mt 2/2)
78
Sólo se debe cambiar la primera letra
de a palabra Astera – estrella, con la
primera letra de la matriz – Hystera.
Por otra parte, Anatole significa
además de “oriente”, también
“nacimiento”.

Lo que vieron los tres mensajeros,


Baltazar, Melquior y Gaspar – metáfora
triple de los tiempos Presente, Pasado y
Futuro – fue la montaña de la matriz, no
una “estrella”.

Todas las especulaciones


astronómicas y cosmográficas de casi
dos mil años de cristianismo se
derrumban por una simple letra inicial.
Sin embargo, en honor a esa letra
crística, recordemos que se trata de la “I”
79
de Juan, Ioannes triple, profeta e hijo
querido de toda mujer: Juan el Bautista,
Juan el Evangelista, y Juan de Patmos.

Otros datos textuales corroboran la


lectura:

“Entonces Herodes, habiendo llamado


secretamente a los magos, se informó
exactamente de ellos acerca del tiempo
en que había aparecido la Estrella
(Ibíd. 2/7)

El texto griego reza lo siguiente:

“Trote Herodes latharatoys Magoys


ekribosen Par’auton ton kronon toy
fainomenon Asteros”

¡He aquí a Herodes investigando desde


cuando apareció la Barriga o la Estrella!
80
Sus magos, oyendo lo que había dicho el
Rey, se pusieron en camino hacia Belén .
. . y de pronto, la estrella que vieron en
Oriente iba delante de ellos, hasta que
llegando a donde estaba el Niño, se paró
encima (Ibíd. 2/2)

“Kai idou o Aster, on eidon en te anatole


proegen autoys eos elthon estathe epeno
oy to paidion” [Ibid]
Es evidente que es mucho más lógico
una “barriga” o “matriz” – Hystera –
‘parada” encima de un lugar específico
en el espacio terrestra.
El segundo hecho es imposible y
seudofenoménico: la estadía estelar
“encima” del lugar donde estaba
morando el recién nacido o a punto de
nacer fue un cuanto para adornar el
nacimiento con otro evento milagroso.

El contexto sugiere la existencia de


81
una realidad somática en la historia de
cada personaje bíblico, donde los
apóstoles hasta Herodes.
Cada uno de los individuos que
participan en la trama bíblica tiene su
lugar y su nombre en el cuerpo humano.
Entre las dudas semánticas que han
opacado las interpretaciones de los
textos neotestamentarios, se encuentra el
misterioso pasaje de la bajada del
Espíritu Santo en forma de Paloma,
sobre la cabeza de Jesús, en el momento
de ser bautizado por Juan:

“[ . . . ] y al punto subiendo del agua,


vio rasgarse los cielos y descender
hacia él al Espíritu Santo en forma de
Paloma . . .” (Mt 1/10)

El texto griego dice:

Kai euthys anabainon ek toy udatos


82
eiden shkidzoumenos toys ouranous kai
to pneuma os Peristeran katabainos eis
auton.

En griego Peristera – “paloma” –


contiene en su estructura la palabra
Hystera – “matriz”; un prefijo como
Peri –“alrededor” puede ser separado de
su raíz para leerse aparte, en ese caso
Peri Hyster – “alrededor de la matriz”,
expresión que pide la colisión obligatoria
de los dos vocablos para formarse así la
nueva palabra Peristera.

Estos juegos no son frutos del azar


fonético o algunas juglarías de lenguaje:
representan la ciencia secreta de los
sabios que construyeron los textos
bíblicos y son crudas oportunidades para
ironizar sutilmente al inadvertido.
83
Se ha insinuado que la palabra
Peristera, al esconder una operación
numérica d ascendencia hebrea, revela
una intención simbólica.

El uso de algoritmos en las letras


griegas puede descubrir la existencia de
otra palabra que abriga la misma suma
en la operación cabalística llamada
Gematría.
Otro de los episodios
neotestamentarios que nos interesa por el
comentario de nuestro tema es la estadía
de Jesús en el desierto, por más de
cuarenta días:

“[Jesús] permaneció en el desierto


[ . . . ] entre los animales salvajes
(Therion) [Mc 1/13]

El sentido secreto de este pasaje es


84
análogo al mito de Orfeo y los animales.
De naturaleza amniótica, el número
cuarenta está relacionado con el período
de gestación, en el cual se consumen
cuarenta semanas.

El embrión, y después de los cuatro


meses, el feto, al fin y al cabo meros
nombres convencionales de la ciencia
médica, perdura como un monje en el
desierto, ayunando y comiendo sólo
“miel y langostas”, a imitación de Juan
el Bautista – akrides kai meli agrion
(“langostas y miel silvestre”) – dice el
texto según el Evangelio de Mateo (3/4).
En este pasaje se usa la consonancia
entre Akrides y Agrion, palabras
referentes a la comida sin sabor, el
manjar de los eremitas.

Agrion tiene el significado de


“salvaje”, pero en este contexto se
85
refiere al gusto “amargo”.
El término Pikridos, homófono de
Akrides, tiene en griego la acepción de
“amargo” como también de “penoso”,
“duro”.

El episodio amniótico del Apocalipsis


8/11, puede entenderse a la luz de la
anterior lectura: la estrella (Astera) que
cae del cielo es la Matriz (Hystera) cuyas
aguas amnióticas se vuelven amargas
como el ajenjo en este continuo ir y
venir en la existencia.
El nombre Ajenjo, en griego –
Absynthos – ha traído muchos dolores
de cabezas a los interpretes.

En su estadía en el desierto amniótico,


Jesús está rodeado por los animales
salvajes. El no necesita de domarlos ni
amaestrarlos con el sonido de algún
86
instrumento musical – estado de los
animales es paradisíaco y su carácter es
amistoso y leal.

Este es el momento en el cual todas


las bestias conviven pacíficamente – el
cordero con el lobo y el león con el
venado.

La naturaleza humana con todos sus


defectos y pasiones, aún meas feroces
que todas las bestias salvajes reunidas, se
revela mucho más tarde, en la lucha
adulta de la vida diaria.
La lista de las palabras que ostentan
homofonías animales utilizadas por los
mitógrafos griegos en la construcción de
los eufemismos de la enseñanza sexual
es larga.
Recordemos algunas palabras más:
87
Sfigx es la prostituta
Sfigs es una especie de mono
Sfigxis es la acción de “atar” o “apretar
fuertemente”
Nymfe es el nombre de la larva de abeja
Nymfe es el clítoris
Nymfon es la alcoba nupcial
Nymfon es el esposo
Nymfe es la prometida, la recién casada
Nymfe es una muñeca de jugar

Dado que el término Nymfe aparece


frecuentemente en el texto del Nuevo
Testamento se conjetura que Jesús
amaba mucho esta palabra – imagen de
la amistad y de la ética que rodea el acto
del matrimonio.
Otros vocablos que ejemplifican el
juego eufemístico de los animales en la
lengua griega antigua son:

Kepos – jardein, vergel


88
Kepos – el cefo, mono espantoso
Kepeia – las partes sexuales de la mujer
Kepeia – el arte de la jardinería
Hippos – la yegua
Hipomanes - una planta de Arcadia que
excitaba el celo de los caballos
Hippobates – el caballo semental
Hippobates – el jinete
Hipperastes – el que tiene la pasión de
los caballos
Thalameyo – concluir el lecho nupcial
Thalameyo – hacer la madriguera
Thalameyo – estar encerrado en el
cuarto
Delfys – matriz
Delfys – delfín
Alektor – virgen, conyugue
Alektor – gallo

Este último vocablo rememora el


pasaje neotestamentario en el cual Jesús
le dice a Pedro: “ antes que el gallo
89
cante me habréis negado tres
veces . . .” ( en griego Alektoro-fonia –
“el canto del gallo” [Mt 10/2]

Este gallo de la Biblia es la “esposa”


de “Pedro”, el personaje apostólico que
encarna en el cuerpo humano al
miembro viril. El Cristo es el Ser
luminoso de cada individuo humano.
Cada uno de los apóstoles es un
miembro de la anatomía humana.
Para comprender el alcance del doble
sentido en el uso metafórico de ciertas
palabras que construyen los evangelios,
el estudioso tendría que frecuentar el
texto original griego y tener en cuenta la
técnica de la parábola utilizada por Jesús
en todos sus discursos. La parábola
mezcla el sentido con la sonoridad y la
significación con la forma escrita.
90
En otro lugar se ha hecho la suficiente
descripción de la diferencia que existe
entre “sentido” y “significación” pero
vale la pena insistir en el abismo que
separa una categoría de otra. Entre la
significación externa de un vocablo
mítico y su sentido oculto existe,
paradójicamente, una estrecha relación,
generalmente evocada a través de una
imagen animal.

Es correcto denominar a la
“significación” como una categoría
externa y envolvente de la palabra y el
“sentido” como el atributo interno,
esotérico, el núcleo nominal de la cosa
expresada por medio de un sonido
91
articulado.

¡Censurado!
92
.

Queremos ver a la MAJA, ¡desnuda!


Para ello, debes leer todo el escrito. . .

¡Qué tontería inmadura es la censura!


Aquí, digo en este tema que nos
ocupa, nada es censurado, pues ¡todo es
natural!
Tanto los niños, como los ancianos
pueden ver, libremente, todo lo que más
abajo muestro, cada quien tomando lo
que su corazón le indica.

93
Los primeros, para ilustrarse en el
arte, técnica y ciencia de la sensualidad,
y los segundos, para disfrutar un rato . . .

Le gusta al gato, el rato . . .

He reflexionado y practicado largos


años en el tema que voy a tocar.
Se trata, ciertamente, de sensualidad,
no de sexualidad.
El hombre casado (en sánscrito ese
estado se define como GRIHASTA)
tiene que practicar sensualidad en un
estilo distinto del hombre que no está
casado, para no definir a este último
como un individuo sin familia, lo que
sería injusto.
Uno de los más difíciles puntos de la
práctica sensual es el dominio del deseo
94
erótico.

NO TE EMOCIONES DEMASIADO

No se trata de inhibir el deseo, sino de


alcanzar el dominio de su límite, y
cambiar nuestro estado de distracción, en
un estado de concentración continuada.

En el Yoga este proceso se define


como SAMYAMA.

95
Hoy día hay diversos estímulos
eróticos para los hombres. Hablo de los
hombres, pues es lo que más he
analizado durante mi vida, sin perder la
atención para con las mujeres. Pero la
educación erótica de la mujer es distinta
de la práctica sensual del hombre.

Antiguamente, esas cosas estaban al día,


también.

96
97
Por ejemplo, la mujer no tiene el más
mínimo interés en mirar el cuerpo
masculino, lo que con los hombres
ocurre lo contrario: hay gran intensidad
erótica al contemplar el cuerpo
femenino, tanto al natural, como
representado, en fotos, pinturas,
esculturas, etc.
Por tanto, vamos a analizar este
proceso, tanto visual, como sensitivo y
poderosamente erótico. No se trata de
una lucha desigual – cinco contra uno –
como dicen los entendidos, al referirse a
la masturbación. Mirar el cuerpo
femenino y alcanzar la serena placidez y
la tranquilidad de la simple mirada es un
proceso difícil.

Esa mirada furtiva no es una


masturbación, ni voyeurismo, sino un
ejercicio de dominio y contemplación.
98
Todas las fotos de este documento se
encuentran en Internet. Entre el bulto de
impropiedades, he tratado de elegir
aquellas imágenes discretas, que hablan
por si mismas.
Amigo, amiga, ¡Compórtate con
madurez! No te sulfures, no te
molestes . .
A cualquier hombre le perturba
poderosamente la figura de una mujer
desnuda. ¡Y qué decir de lo que ocurre
en la real realidad, cuando de verdad te
encuentras frente a la cueva de Aladino!
Es interesante analizar el modo de
mirar de todas las mujeres aquí
representadas.
Fotografiarse desnuda no es ningún
escándalo para nadie.

99
Toda mujer tiene derecho de hacerlo,
con la dignidad y discreción interior que
le otorga la juventud y la madurez.
Poco a poco, por partes, se nos
revelarán, tal vez, los misterios exteriores
de la mujer. Los misterios interiores son
inalcanzables . . .

100
He tenido una experiencia reveladora
en Londres, hace unos treinta años.
Estaba en el British Museum, en la sala
dedicada a la India y me encontraba
contemplando con gran curiosidad una
estatua de piedra, muy alta, casi dos
veces la altura de un hombre.

101
Era una mujer con el torso desnudo, con
los senos generosamente redondos y una
mirada de placidez devastadora.

102
103
La postura femenina en torsión lateral
tiene un nombre especial en sánscrito,
pero no recuerdo la palabra. Me
preguntaba por qué tales estatuas se
encontraban guardadas en los templos de
los brahmacharyas, los que han
renunciado con voto de castidad, a la
vida erótica.
Como no había nadie en la sala, toqué
aquellos senos con las dos manos y un
riguroso frío me penetró en las venas.
Estaba solo y algo excitado, pues me
encontraba viajando y tenía un largo
“verano” sexual: estaba a punto de
caramelo.

Súbitamente, toda esa carga sexual se


104
esfumó, de modo benigno, como si la
piedra me hubiese absorbido por
completo la “calentura” sexual, como un
pararrayo, como una esponja divina.

105
Por fin entendí que aquel objeto
antiguo, esa mujer tan especial,
majestuosa, y de mirada firme y
generosa, era un soporte de sexualidad
para los monjes.
Cuando tenían “ganas”, bastaba con
tocarle los senos . . . La técnica de los
budistas de imaginarse una mujer en el
retrete, para perder así toda atracción y
glamour sexual hacia lo femenino, me
parece una idiotez, además de ser una
tontería.

106
No es necesario luchar contra el
deseo, sino dominarlo, como a un
caballo salvaje, como a un potro
desbocado que desea arrancar a porfía,
por los campos arados del cuerpo
femenino.
107
Habían también estatuas
propiciatorias de madera. Todavía se
perciben los toques de las manos.

Hasta en el Corán, el libro sagrado de


los musulmanes, se dice que Dios-Triós
le ha dado al hombre la mujer como
esposa, y así hay que ararla desde arriba
hasta abajo. . . Este BUSTROFEDON
sexual es privilegio de los adeptos y no
cualquiera merece tener tal conocimiento
...

108
Y quien se siente perturbado es el
hombre, no la mujer ...

Con desparpajo y seguridad, la mujer


mira un ejército de hombres así, como de
paso . . .
O, parece decir, ¿Y ahora qué?

¿Y?

Serena, tranquila, espera, pues . . .


109
Apertura diafragmática total . . .
Como el lente de una cámara: 1.4, 2.8, 4,
5.6, 8, 11, 16, 22. Estos son los puntos
del diafragma fotográfico.

Bien . . .
Si logras ver todo eso sin gran
perturbación, pero estando alerta, has
alcanzado un cierto nivel de excitación,
pero debes controlarlo con la respiración
invertida: saca aire, exhala, y guarda un
poco ese vacío . . .


La postura elegante de la mujer no puede
ser comprendida por un hombre
inmaduro . . .
110
¿Sabes algo de eso?

¡Es Polifemo, no temas!


(Ver mi escrito http://www.scribd.com/doc/30542369/Polifemo-y-Su-Sentido-
Secreto)

¿No sabías que esto es el propio cíclope?


Pero ¡Cuidado! Mira que TOPOR sabe
mas !!!!

!Cuidado!

Bien . ..
111
Cuando una mujer desnuda ríe, ¡ay! –
su risa es demoledora para cualquier
arrimado . . .

Nadie sabe por qué ríe una mujer . . .


Seria, concentrada, digna, toda mujer está
lista para recibir con generosidad al
hombre-niño. Tenemos que madurar . . .

No te asustes . . .

No es exhibicionismo, sólo un juego


gracioso. Tampoco tienes que buscar
posiciones extrañas en el amor.
Lo sencillo de este mundo siempre es lo
más profundo –así decía la canción cubana
“Oriente” . . .

El momento en el cual sientes que tu


112
sensualidad se expande, es crucial . . .
Pero hay que estar igual de atento al
comienzo, como al final – nos enseña el
Tao Te Ching.
Mira con calma, amigo . . . sin tocar.

Porque la mujer es la reina, la princesa


de Saaba, como te habrás dado cuenta si
la habrás visto acaso, en esa majestuosa
postura interior . . .

Integración postural – según la Técnica


ALEXANDER, hoy ignorada a causa de
las tonterías de PILATES.

113
Todavía no hemos empezado, ni
comenzado siquiera . . . Pero esa mirada
dice todo.

TOPOR (Hay que revisar su arte)

A los hombres les encantan los dedos de


los pies de la mujer. Dicen todo de ella,
así como las manos en un hombre. . .
Calma, calma, hombre . . .
Es TOPOR . . .
114
Todo eso es para ti . . .

Intimar . . .
Y acceder. . .

Aquí espera . . .

Tener acceso a la intimidad con una


mujer es una empresa ardua, sólo para
caballeros . . .

No te confundas: esa familiaridad tienes


115
que ganártela . . .

¿Observas su manera de mirar? A glance


– dicen los americanos . . .
Una mirada basta . . .

La mirada de una mujer dice todo. Pero


ese todo, hay que comprenderlo sin
palabras, amigo . . .

No tengas miedo, hombre casual . . .

Aquí está lo que necesitas . . .

Para una mujer, el que sea este hombre u


otro, le da lo mismo, le da igual. Ella
tiene los recursos para acudir a lo que
necesita, si acaso uno no da la talla . . .

No dudes . . .
116
¿Qué estás esperando?

¡Eres tú, no otro!

Un regalo, no más . . .
Adelante . . .
Mi cabello no será un estorbo en la
noche . . . dijo la vendedora de rosas.

A propósito, he aquí un poema mío


117
publicado en el diario La Vanguardia,
de Barcelona, en 2002:

“Cuando le preguntaron acerca de esa


noche en compañía de la bella
vendedora de rosas,
El dijo:
“Oh, apenas nos conocemos . . .”

Atrás. . .
Más atrás, todavía . . .

Como quieras . . .
Como deseas . . .

Mírame . . .
118
Entre los dos, cabalgaremos . . .
Entre los dos . . .
Entre los 40 ladrones de Ali Baba, (40
dedos), los dos entraremos en la cueva
de los tesoros.

¡Ábrete Sésamo!

El sexo es como insertar, con cautela, un


hilo en el ojo de una aguja . . .
Así . . .

Así . . .

Así . . .
Así . . .
119
Así. . .!Ábrete Sésamo!

Así . . .

Así . . .

Así . . .

Así . . .

Así . . .

120
Una mujer desnuda es como un barco sin
marineros . . .

121
Todos los barcos tienen y deben tener
nombres de mujer . . .

122
123
A propósito de los nombres de los
barcos, si estás interesado, aunque lo
dudo, pues más interesado estarás en ver
todo eso (¡!), busca mi TRATADO DE
NAVEGACIÓN PARA NIÑOS
MEDIEVALES, en la pregunta ¿Por
qué los barcos tienen nombre de
mujer? Mira lo que le pasó al TITANIC,
a causa de su nombre masculino!
1. (Humanidades Editorial: Alejandría BE 5.5.2.0r[RES PC 839 M4C6 1980]
Medvedov, Daniel Compendio del arte de sonreir, o, Tratado de navegación para
niños medievales Tratado de navegación para niños ..

2. http://www.scribd.com/doc/14187029/Tratado-de-navegacion-UNO

3. http://www.scribd.com/doc/14188844/TRATADO-DE-NAVEGACION-PARA-
NINOS-MEDIEVALES-DOS

4. http://www.scribd.com/doc/14190856/TRATADO-DE-NAVEGACION-TRES )

124
125
Aquí, pueden tomar un momento de
reposo . . .
Calma, las cosas no son tan difíciles
como nos las pintan. Cuando uno mira
todas esas mujeres, que de modo tan
natural comparten con nosotros su
belleza, ve esas cosas con menos reparo
de como hemos sido acostumbrados
desde pequeños. Siempre ha existido el
sexo, el amor, el cariño. . . Pero lo
hemos tapado . . .
Hoy, tal vez somos más libres.
Esperando a crecer, hagamos lo que nos
apetezca, con dignidad, discreción y
alegría moderada . . .
Y cuando la edad nos invita, tomemos
graciosamente los consejos de los años y
vamos a tranquilizarnos.

126
Así . . .

Así . . .
127
Así . . .

128
EXCALIBUR . . .

Así . . .

129
Un Puro, que se enciende, con
medidas, y con medidas, se apaga . . .

La mujer, en cambio, es un reloj de


arena :

130
Un clavo, el hombre . . .

Un sapo . . .

131
EL HOMBRE ES UN SALVAJE ...

132
Un barco, es la mujer . . .

133
Y el hombre, un martillo . . .

Los hombres que usan relojes grandes


tienden a mostrar y revelar en la
intimidad, lo contrario . . .
Una rama del árbol es la mujer y el
hombre, el viento . . .

134
La bella unión, externamente, un
hombre y una mujer. Internamente, una
mujer y un hombre, masculino en lo
femenino, femenino en lo masculino . . .

135
Guarda el deseo en aquella frontera en la
cual se parezca a la luz-ceniza de la luna
en su primer día . . .

136
No confundas con otra cosa la
generosidad de una mujer para compartir
su alma, su cuerpo, y el ser entero. . .

Cosita linda . . .

Hacer el amor es como tirar un dado


137
sobre las mesas . . . Algo sale . . .

Así es el

S E X O
ierra cho -Ray scar

138
La bella unión entre los que se desean y
se aman: Sol y Luna . . .

139
]

140
DISCLAIM

Gracias a Triós, 1000Arepas tiene una


mujer joven, con tetas grandes, así que
no puede ser acusado de envidia, o
deseos no confesados, pues eso lo ve el
todos los días, y todas las noches, si
puede - como dice el Amadís de Gaula.
Voy a ver - dice - si logro convencerle
que me conceda el permiso de hacerle
unas fotos parecidas a estas. . . Pero lo
dudo mucho . . .
Muy difícil, pero 1000Arepas va a
emplear sus escasos conocimientos de la
MAYTUNA YOGA del
GRIHASTASHRAM . . .
He tenido una Maestra en la India,
Tara Devi, de Rama Shakti Mission, y
de ella he aprendido el secreto del
GRIHASTASHRAM.

141
Y mis Maestros - Su Yu Chang, Liu
Yuen Chiao, y Nan Huai Chin, junto con
el Yogui Shankara, me han enseñado
mucho, pero yo he entendido, poco,
poco, por mi mismo, a Dios gracias . . .
Según mi filosofía, compartir la
imagen es de dominio público, y no hay
detrás ninguna vergüenza . . . Es natural.
Peor es voltearse un camión de huevos
...
Todos nosotros, hombres, estamos
agradecidos a las mujeres que han
compartido aquí, desinteresadamente,
sus encantos. Lo natural no es
censurable . . .


142

143
Amorse – Así es nuestro conocimiento de la mujer. . .

144
¡Pstt!
¡CHÍITO!
Lo que has visto, es secreto.
Lo que has leído, también.
Compártelo con los queridos . . .
Si acaso has mirado algo,
NO HAS VISTO NADA.
TODO HA SIDO PARA INSPIRARTE...
La mejor manera de esconder una cosa secreta es
ponerla a la vista de todo el mundo . . .

Y ya basta de palabras e imágenes . . .


BLA, BLA, BLA . . .
A
PRACTICAR . . .

ESO
ES
MAYTUNA
GRIHASTA
YOGA
!!!!!

145

El Hombre
Y
La Mujer

146
Tú y Yo - Comida sagrada . . .

El deseo . . .
147
La unión . . .

Cuando estarás frente a la Mancha, cierra los ojos y


entra en meditación profunda, sólo por un instante.!
Quédate!
¡Eres tan hermoso! – así le dice el Doctor Fausto al
“instante”.
El instante sin duración . . .
Luego, prosigue,
Atento al comienzo, como al final . . .

148
La Maja Vestida es ahora, desnuda . . .


149
PADMA
150
The days are short and the nights long
And this is the season for love . . .
Do not turn away,
That would be most painful . . .
Stay [at home] and be with me . . .

Transliteración del texto sánscrito

Laghu divasa diha rajani raman hota


dusah dukh rus men,
Yah mana, krama, bachana vichari
piya . . .
Panta na bujhiya Pus men . . .

Los días son cortos y las noches largas . .


.
Son estos los tiempos del amor . . .
No vayas lejos,
Esto sería tan doloroso . . .
151
Quédate [en casa]. . .
quédate conmigo . . .

Plate XXV
(Kangra Paintings of Love
National Museum,
New Delhi, 1962, pag. 196)

When one writes about Woman, one


must steep one’s pen in the colours of
rainbow, and scatter the dust from
butterflies’ wings on the page . . .
With every movement of one’s hand a
pearl must fall . . .

Diderot
Sur les femmes

152

CCris
tina García Rodero ©

En mi cabeza, me visita a menudo, la luz . . .


¿Qué es luz?

LUZ . . .

153
Elliot Erwitt ©
El mundo antiguo y el de hoy . . .

154
CRISTINA GARCÍA RODERO ©
Un retrato del autor . . .

155
Una foto de lo que hay en la cabeza del autor . . .

156
ÚLTIMAS PALABRAS

Limítate a contemplar las fotos de las mujeres. No te emociones demasiado. No


puedes empezar con imaginar que las tocas, o no se qué otra cosa. Están allí para
que armonices tu energía sexual. Esas imágenes se comportan como un soporte
para la contemplación, como los YANTRAS y los MANDALAS.

Son, ciertamente, ayudas para la concentración sexual. Un hombre, al


contrario de la mujer, no puede estar relajado en el sexo, sino “concentrado” . . .

Y en el corazón del autor . . . el árbol es alcanzado . . .


157

158
159
❖ FIN

160

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