10 MUJER OH!
DIANA SURIEL NÚÑEZ
diana.suriel@listindiario.com
Detrás de un gran hombre…
La historia se ha encargado de inmor-
talizar a grandes hombres que, de uno u
otro modo, han cambiado los destinos
del mundo. En todas las áreas importantes,
nombres y trayectorias son estudiados gracias
a los positivos logros que alcanzaron. Cien-
tíficos, políticos, humanistas, artistas, vieron
en vida el punto máximo de su desarrollo
intelectual. “Googleando” puedes conocer
más de una historia. Thomas Alva Edison, por
ejemplo, tiene una muy inspiradora. Desde
pequeño cayó rendido a los experimentos
y su nombre pasó a la posteridad gracias al
telégrafo, la bombilla eléctrica y el fonógrafo,
aparatos que revolucionaron la comunicación.
Él es tan solo un ejemplo cuando hablamos de
grandes hombres. Pero hoy no quise escri-
bir sobre la grandeza o la inteligencia bien
empleada que les ayudó a sobresalir sobre el
resto. Quise escribir sobre las grandes mujeres
que han estado detrás de cada gran hombre.
En el caso de Alva Edison fueron dos mujeres
las que aportaron a su grandeza. Cuando era
Michelle Obama se desempeña
exitosamente: Esposa paciente,
madre perfecta, profesional
competitiva y ahora, Primera Dama
y nuevo icono de moda.
Oh! magazine 31 de enero de 2009
un niño, su madre le ayudó a instalar en el
sótano de la casa un pequeño laboratorio y allí
comenzaría a desarrollar su inventiva. A sus 29
años contrajo matrimonio con Mary Stillwell
quien le acompañaría abnegadamente, sin im-
portar las horas de atención que le robaban los
experimentos a su esposo. Debió necesitar mu-
chas horas de dedicación y mucha creatividad
para alcanzar tan altos logros, pero jamás lo
hubiera hecho sin el apoyo incondicional que le
ofrecieron las mujeres más importantes de su
vida. Detrás de un gran hombre siempre hay
una gran mujer, no cabe dudas. Lo interesante
es que durante siglos estuvimos relegadas a
un tercer plano. Las labores estrictamente
hogareñas eran las que llenaban el día a día de
nuestras antecesoras.
SIN OTRA OPCIÓN MÁS QUE CASARSE y
dedicarse a formar familia veían, desde cual-
quier esquina de la casa, cómo se esfumaban
sus sueños sin tener la oportunidad de luchar
para cumplirlos. Sin embargo, eran esposas
abnegadas que ayudaban a pulir el brillo de sus
exitosos maridos. Lo que unía de algún modo
la historia de hombres destacados, era la pre-
sencia de una mujer con ideas claras y precisas,
la presencia de una mujer dulce con mucho
carácter, capaz de darle a cada momento la
dimensión que le correspondía.
En la medida en que fue pasando el tiempo, la
mujer se hizo más independiente y más hábil
para luchar por sus sueños y conquistarlos
y llegar lejos. Así hemos visto cómo grandes
mujeres lograron eliminar los tabúes. Marie
Curie, Virginia Wolf, Frida Kahlo, Benazir
Bhutto, Eva Perón, creyeron que podían dar un
paso adelante en vez de quedarse a espaldas de
un hombre.
ELLAS ABRIERON EL CAMINO PARA
que sus congéneres de la actualidad pudieran
convertirse en mujeres de éxito. Por jemplo, la
última campaña presidencial en los Estados
Unidos marcó un hito, no sólo porque los
resultados convirtieron a Obama en su primer
presidente negro, sino porque la mujer tuvo
una participación muy valiosa y destacada
durante todo el proceso. Sarah Palin tuvo opor-
tunidad de convertirse en la primera vicepresi-
denta de esa nación, Hillary Clinton tuvo la
posibilidad en sus manos de llegar a la Casa
Blanca, no como Primera Dama como lo había
hecho antes, sino como presidenta.Ver a Mi-
chelle Obama en el baile inaugural con aquel
precioso traje blanco de Jason Wu, me hizo
pensar en el apoyo incondicional que debió
brindar a su esposo desde el principio, cuando
lo de ser presidente era una meta con grandes
expectativas. Durante la campaña presidencial
se mantuvo como una figura activa, moderan-
do discursos y reuniones, compartiendo con el
pueblo, destacando el proyecto presidencial en
cada entrevista y ganando un lugar importante
en el fashion statement. El nuevo presidente
la hace partícipe de cada discurso, agradecié-
ndole por estar junto a él. Por igual, siempre
agradece a su madre, porque sin su amor y
dedicación no lo hubiera logrado. Ellas, como
muchas, son grandes mujeres detrás de un
gran hombre. Temple, carisma y preparación
las hacen resaltar y tomar el frente y demostra-
mos con esto que, definitivamente, ellos sin
nosotras jamás serían lo mismo.