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Cornelius Castoriadis EL MUNDO FRAGMENTADO. | | | | | | | me ee = Zo On 40 se Un g Caronte Flosotia sligda por Carlos Toes Cameras, Conan El mand rpms ~ 19 eh —La Place Teizama, 208, 192 ps 20e4 em. ~ (Conte losis) 198N 978987-617.0468 pen | Tee epee “Tele originale Le monde mrelé Teaduceésr Roxana Pier (© Terria Eliclones, Pla aia 187 1900 Ls Plata Tel (54221) 62-0809 ise: Catal ‘catelcurleiconescomar ISBN: 918.987.517.468 (Queda che det mien ae 1.128 Tne ene Asesinn /Pine inArerie fxoice Advertenela eee zo rier PARTE - KONENIA na an La €poca del conformismo generalizado “3 Reilexiones sobre el racismo Cimino sin slide Poder, politic, autonoma Psiceanslisis y politica Larevolucién ante los te6logos nce TERCERA PARTE - L0008 ssn {Elfin de la filosofat ‘Tiempo y creacién NOIA ET mundo ~no solamente el nuesto~ esta fagmnentado, Sin ember g nose car apd Me parece que eflesionar eet esuna de *Ealo qu intntan hacer os texto ag reunids,ecitosenre 1987 | 1989, y que forman pare de los libros La cea honanay Bl elemen agro, en Tos qu estoy wabajand. El lector por concextual- ‘arlos més fitment, sse remit a los preficis de Las ncrucijadas del cern (1978) y de Los dominios dl hombre (1986). Parts, diciembre de 1989 PRIMERA PARTE KOINONIA LA #POCA DEL CONFORMISMO GENBRALIZADO* 1 ‘Al presentar este simposio, Claudio Veli sefalaba que “la menta- lidad de nucstre ép0ca...e¢ 0 demasiado répida o demasiado lerérgia; ‘eambia demasiado 0 no lo suficiente; da lugar ala confusion y al ceqfvoco”. Estas caracterstias no son accidentales. Como rampoco Tos gon el lanzamiento y el éxito de las marcas “posindustrial” y “poamoderno". Ambas proporcionan una caraeterizacién perfecta de ls patética incapacidad de nuestra 6poca para pensarse como algo ‘potitivo, o incluso come transici6n. Ast, es llevada a definite sim- plemente como “pos-algo”, por referencia alo que ha sido y ya no es, 8 autoglorficarse con la curiosaaflemacign de que su sentido es Ia ausencia de sentido y su estilo la falta de estilo. “En fin ~proclamaba tun arquiecto muy conocido durante una conferencia en Nueva York en'absil de 1986- el posmodernismo nos ha librado de la tanta del estilo.” ‘No obstante, hay que hacer ciera distincién entre os términos jsindustrial” y “posmoderno", ya que hay algo en la realidad que corresponde al térinino "posindustrial". En sintess, al menos en los pales ricos (pero no solamente en éstos), la produccién (cualquiera sca el sentido de esta palabra) abandona is altos hornosy ls vieja fabeicas sacias para volearse en complejos cada ver mas automata dos y en los diverts “serviclos'. Este proceso ~previst, por lo me 105, medio siglo arrés~ haba sido durante mucho tiempo considera do portador de promesas extraordinatias para el porvenir del trabajo y de la vida humana, Se deefa que Ia duracién del trabajo iba a ser ssombrosaniente reducida y su naturalea, fundamentalmente tans: formada. La automatizai6n y el tratamiento elecerdnico de los datos ‘bon a transformar la vieja labor industetal, repeciivay allenance, en ‘un campo abierto ala libre expresin de la inventiva y la creatividad del trabajador. ELuunooraoutane 19 De hecho, nada de todo eto se hito realidad. Las posbilidades ofre- cides por las nuevas tecnologfas permanecen confinadas a un grupo tstiecho de j6venes espectalistas “intcligentes”. La natualeza del tra- bajo no ha cambiado pars la masa de los otros aslariados, se erate de la Industria o de los servicios. Més bien lo contravio: la “industrializa- cin! a la antigua ha invadido las grandes empresas de los secrores no industriales, donde el ritmo de tabajo y las tatas de rendimiento que- dlan sometidas a un control mecfnico e impersonal. El empleo en la industria propiamente dicha est en decadencia desde hace décadas; los obreros “redunvdantes” (admirable expresién de los economistas anglosajones) y los jovenes sélo han podido encontrar empleo en in ‘dustrias de “eervicior de segunda clase, con bojasremuneraciones, Entre 1840.2 1940, la extensin de la semana de trabajo fue reductda de 72a 40 horas (menios del 45 por ciento). Desde 1940, esa duracién queda pricticamente constante, a pesae de una aceleracién considetabie del ineremento del producto por horafobrero. Los obreros que, de esta ‘manera, pasan ater “redundantes” permanecen desocupads (esenctal- ‘mente en Europa accidental o, mal que bien, deben encontrar coloce cién en "servicios" mal pagos (sobre todo en los Estados Unidos). ‘De todas maneras, no deja de ser cierto que, al menos potencial mente, algo esencialesté cambiando en la relacién de la humanidad “la hutmanidad riea~ con la producclén material. Por primera ver des- pués de miles de aos, la producién “peimaria”y “secundaria” ~age- cultura, rinas y manufacturas, transportes~absorben menos de un cuar- 10 del input taal de tmbajo (y de los trabajadores), ¢ incluso podefan utilizar e6lo a mitad de eso cuart, sino exstese el incretble despilfa- 10 incorporado al sistema (campesinos subvencionados para que no ‘produzcan, industis ofébricas obsolecas mantenidas en actividad, et ‘ftera). Mas an, podsfan absorber una cantidad desdesable del iem- po humano, sin la fabricacién continua de nuevas “necesidades” y la obeolescencia incorporada, desde la construccién, ala mayor pare de los productor que actualmente se fabrican. En suma, una sociedad teGrieamente- de tiempo libre ese al alcance de la mano, mientras ‘que una sociedad que haga posible para cada cual un trabajo personaly creativo parece tan lejana como durante el siglo xx. M4 Comas Castonnns 1 Toda designacién es convenciona; lo absutdo del téemino “posmeremot no lo hace menos evident Con fccesg aie lad qe dich expen run derivado. Yael tenane oie ea dksafortunado su nadeeuacén ao pola dejar fe manne oc, el cont dl lamp {Qut pots babes desu de lameeeear Gh pevfedo que se designa como modem vl uc non cee ola faa legado a fin que los hombres vivcn en alent fence paper, amino modern” expreia una actual profundamente ato (o ¢g0 eft, Laprocmacn de “notes sor ln tered seose # anole odo desrolo ule vedaere. My qu tn conse oa Curios antnomia Elconponentimaginaiony cnilets dese ak termina implica la utocarctetcin dela event cone sere tintin al prvent, no chants em cunterinconae ene seitido en relcn cone pda. Els eran Tes ttigne, mosses toro los moerns. smo bed Qu la enone ts eee fan desputs de noo El trmin slo aque eis be i hips abn de que el ped etopecima odrnedoara seme ye qu prvni no ser ms quc un peent rong loque, pr aura pare, contrac plenament la patents colin tas de la modernidad. " ® vals ‘Una breve din de do tnativas contemporineny cendences 4 darum contenido prec al témino modemided, puede people tar puto depart proveshos, Ambar se chmsarign vey reccpare po os cambio dea elad coh ano yr ka Carbine ouput) dea actitd de lenges ceo, en epee al eae De manera que son tiple de lst contempornea dels autor a suteeniee lo esos eeaen sie tor srl dot ests Aa Fs qu a moderna coniensa om Kant (specialene, cm Elcof Eisai yates buna) creegeees ne ee ei el fst entre por el preven hires eetve coe 8 Mer los perees",ecer. (Cla fase de Hegel sb ese del iva como “plegia relia dea matana”) Le modenidadsets tsa conciencn de la ita del pce eninge vite ten Exsumoomacnsmano 15 ‘cepein totalmente inadecusda, La historcidad de su época era clara pata Pericles (no hay mvs que leer el Eto en Tuc) y pata Platén, como lo era para Técito o para Gregorio de Tours (mundus senesci) [Desde la perspectiva de Foucault, la novedad consistiia en que, ape tir de Kan, la relacin con el prevente ya no es concebida en términos cle comparacién de valor (Yestamas en la decadenela", "qué modelo deberiamos seguit?), no “longitudinalmente’, sino en una *relacién sagital” con fa propia actalidad. Pero las comparaciones de valor son, cevidentes en Kant, para quien la historia slo puede ser pensada en ‘érminos de un progreso, del cual la Tustracién constituye un momen. to cardinal. (Evidentomente, esto es todavia més claro para Hegel). ‘Que la *relacin sgital” se oponga ala evaluaci6n, s6lo puede signif. carlo siguiente: el pensamiento, abandonando su fancién eric, tien- dd a adoprar sus erteros junto @ fa realidad histica, eal como et. Ee cierto que eseatendencia se adiza durante los sighs xxx y 2X (Hegel, Marx, Nietzsche ~incluso si los dos iltimos se oponen a la realidad ‘nmediata en nombre de una realidad ms teal, la realidad del mafiana: ‘comunismo, o superhombre). Pero esa tendencia constiaye en sf mis ‘ma un problema en la modernidad: ni por un instante se podrla conside- ‘ar que agota el pensamiento de la Mustracin y el perfodo posterlor, ‘menos ain las tendencias sociohiswricasefecivas de los dos sltimos sigs Igualmence discucible es la tentativa de Habermas de captar lo esen- cial de la problemdcica de la modernidad, tomanda como referencia cast exclusiva a Hegel “Hegel fue el primer ilésofo que desatrlls con toda claridad un concepco de modemidad: 6 es la raxén por la que debemos remontarios a éF..". Una vez més, la historia efectivaeste- emplarada por la historia de Ins ideas, Iuchas y conflictor reales que solo existen a través de su pélidarepresentacién en las acinomias del sistema, As, cuando Habermas esceibe que "es en su teora (ee refiere a Hegel) donde en principio aparece esa constelacién conceptual que une modemidad, conciencia del tiempo yracionalidad , lo que pare- ‘ce molestarle es que la "racionalidad” esté hinchada de espeita absolu- to; nose da cuenta deque es justamente esa sificactén lo que constitu ye la ilusisn hegelians. No solamente losipissima verba de Hegel, sino tn estructura, la dinmica y la logica de conjunto de sfilorola condu- cen al tema antimoderno por excelencia: un "fin de la historia ya 16 Cometus Casronians pr6ximo y un Saber absolutoincomporado en el sistema hegeliano, des: ‘puts del cual no queda més que hacer “trabajo empitico” ‘A decir verdad, Hegel representa fa oposicin total a la modeani- dad, en el seno de la modernidad o, més bien, la oposiign total a pensamlento greco-occidental dentro del misme. Con éle celebra por primera vez solemnemente el matrimonio ilegstimo entre Reson y Rea lida, y el Pesente se conseruye com la recoleccién sin remanente de lps encarnaciones sucesivas de la RazGn, Hegel escribe que “a flosfla ex su propia época (histrica) conceptuaizada en el pensomiento”. La Alosota sla verdad de la época, Pero lo propio de la “epoca” antes y después de Hegel ha sido la emergencia, no slo en el pensamiento sino también en la actividad histérca efectiva, de una esisién incerna cexplicita, manifesta en la autoimpugnacin de la época y el cuestio. -namiento de las formas instituidas existentes, Lo propio dela “época” hha aid la lucha entre monarqu‘a y democracia, entre la propiedad y os movimientos sociales, encre el dogma y la critica, entre la Acade- ‘mia yl innovacién atstica,etcécera, La filosoffa puede ser el pensa- imiento de laépocs, ya sea tratando de reconciliar -verbalmente- esas ‘oposiciones, lo que la conduce necesariamente a un conservadurismo el tipo de aquelalcanzado por Hegel en la Flosféa del derecho; ya sea permaneciendo fel a su funcin crftea, caso en el que la idea que slo seaviene a conceptualizar la época aparece como descabellada. La crt tica implica una relativa toma de distancia con reepecto al objet; sla filosofia debe ir més alld del periodismo, esa exflca presupone la crea- cd de nuevas ideas, de nuevas norms, de nuevas formas de pensa- rmionto que estableacan esa distancia m No tengo Ia intencién de proponer nuevos nombres para el perfodo lamado modemno ni para el que le sigue. Me limitarés proponer una ‘nueva periodizaci6n 0, més exactamente, una nueva caracterivacién, delas divisiones mas 0 menos adits de Ia historia de Europa occ dental (que incluye, obviamence, la historia de los Estados Unidos) ‘Apenas es necesario recordar el caréeter exquemdtico de toda Petlodizcitn, los ries de descuider ls continuiades y ae conexi- ELaupomacuenraco ‘nes, el elemento “subjetivo” que siempre implica. Este se manifiesta Escamente em fos criterion legis par ndivistn de fos peo entero que conden or pexauein flies wees del i westgndor Evdentemente, ea aujeivided” es incetabley debe sr teeoneid coma ta Lamcjor mantn de actle ene que es Prewpuestor se melvan tan explo como sa pose: Ms propos reapaeos pueden formas Pride de un prod ve dbe busca en In espe dia sqniescionesimaginaris qu genera que fo dominos i escolar In corpse poifnieayextrornniament ica de nives hikico que se desgllegn en Europa occidental pari dl silo fa moc mancea de cptar seme iad es elacton’ dco nsgicacion y proyecto dea aconona (octal ina dna megencia de xe royect ex oq areal rp conf “verde” Edad Medi Desde este panto de vista, se pueden distinguir tres periodos: Ia cemengencia (constitucid) de Oceidente; la época crftica moderna”); la retrade al conformismo, 1. La emergencia (constitucién) de Occidente (del siglo x1 a principios del siglo xvi) a autoconstitucin de la protoburpuest, la consteuccién y el ere cimiento de las nuevas ciudades (0 el cambio de carécter de aquellas {que yaexistan), la reivindicacién de una suerte de autonomia politica (desde los derechos corunales hasta el autogobierno completo, sein cel caso y la circunstancias) van acompafados de nuevas actitudes pst quicas, mentales, intelectuaes,artticas, ue preparan el terreno pars los explasvas resultados del redescubrtmiento y de la recepcisn del derecho romano, de Aristétees y, luego, del conjunto de la herencia crega subsistence. La tradicién y Ia autoridad perden gradualmente su cardctersagrado; la innovacién deja de ser denigracign (lo que habia sido durante toda la “verdadera” Edad Media). Incluso si es bajo una forma embrionztia,y si debe pasar constanremente por compromisos con los poderesestablecidos (Iglesia y monarqua), el proyecto de au- tonomfa sociale individual resurge luego de un eclipse de quince s los. 18 Comeuus Custom Unequlivo fee neal, entre movinienoscichiénleo y elotden niional (so menor fora), lees et ao lag elise, 2. La época exitica (“moderna”): autonomy capitalisme. En el siglo xv se opera un giro decsivos a época que toms con’ ciencia de sf misma con la Iustracion se prolonga hasta lat dos nucene rmundiales del siglo xx. El proyecto de auronom(a se radicalice vanes en el eampo socal y politica como en el intelectual. Se cuestionsn formas politica etablecidas se crean formas nuevas que implican wp, tras radicales con el pasado. Con el desarrollo del movimiento, la conitestaci6n invade otros dominios, ms allé del estrictamente poli 0: las formas ce propiedad la organizacion de la economa, la familia, {a posici de las mujeres y ls elaciones entre ls sexos, la educacién, yelestatuto de lo j6venes. Por primera ver en la era cristiana, a flo sofia rompe definitivamente con Ia teolog (hasta Leibni, al menos, os itésofosno marginaesse sienten obligados.a proveerse de las"pruc. bas” de la existencia de Dios, etcétera). Se produce una enorme accle raci6n del trabajo y una expansién de los eampos dela ciencia racio. ral, En lieratura, como en las ate, la creacidn de nuevas formas no hhace mis que proiferar; éta se persigue canscientemente asf misma, ‘Al mismo tiempo, x crea una nueva realidad socloeconémica en sf misma un “hecho social total: el capitalism, El eapitalismo no es simplemente fa interminable acumulacin por la acumulacin, sino la ‘ransformacién implacable de las condiciones y de los mediow de acu. ‘mulacin, la revoluci6n perpetua de la produccién, del eomerclo, de las inansasy del consumo. Encarna una nueva significacién en el ima. sinario social: la expansinilimtada del “dominio racional”, Despuce un tiempo, ess signficacién penetra y tiende a informar la totali- dad de la vida social (por ejemplo, el Estado, los ejéritos, la educa eter. Bn la bse de todo to hy un mada de reresentan, ua ctegorinion del mando una ect yuna lies emo tenn un modo de arson in lta, yen cae uno de fon cass rnin un modo eer era. De va vom mara en en cea del mando samp encucnta e {rls exinenca de oro humans yd ne ocedden. Bs necsato dani ct contin eo pc wale ise + slvadores blancs para lo ate ls efoes palo eps Homes), gue poten ser “niperoe”o afte hase mon fs hist dot as de iar gfe mentee encuentran Hex wn eqs my diet par con Sierarel segundo cs. Enun pine emporio (lou viene ¢ or Liege selcs ence. Luna rinountaco 33 fra (el tiempo mitico 0 légleamente inical es el de la sudisposicisn de a insttucién). Para lo que nos interesa ahora, se abren grsso mado tres posbilidades: las insituciones de esos ottos (y, por Io tanto, los ‘otros en s) pueden ser consideradas como superiores (a las “nuestas"), ‘como inferiores, o como “equivalentes’. Bncguida noramos que el pi mer caso entrafarfa a la ver una contradiccién ldgica y un suicidio real. La consideracién de las initituciones“extranjeras” como superio ‘spor pate de la insiucf de una soctedad (no portal o cua indivi- duo) no tiene eabida: esa instituciGn no harfa més que ceder el lugar a aoa. Sila ley fancesa orden a los tibunales que en todos los casos se aplique Ia ley alemana, se suprime como ley francesa. Puede ser que tal o cual insttuci6n, en el sentido secundario del término, sea consl- derada apropiada, y que efecivamente sea adoptads; pero la adopcién _lobaly sin reserva esencial de las insticuciones centrale de otra soci dad implica a disolucién, como tal de a sociedad que toma prestado, Por lo tanto, el encuentro s6lo deja dos posibilidades: que los otos sean inferiores, que los otros sean iguales a nosotros. La experiencia ‘demuestra, como dijimos, que se sigue casi siempre la primera via, cash nunca la segunda. Hay para eso una raxén “apaente”. Decir que los ‘otros son Miguales a nosotros", no puede significar iguales en la indiferenciacién, yaque implicara, por ejemplo, que es igual que coma Abeninable, pera la chcrvaconce que precedenponcn de manifesta Jee perpectvaeseréneno innfcents que no cal lesen “Wicpectitad dl rciamo; ant xa que ae el conju de lt fEnemencsente es queers esl nea, combiacin [Bivertip de honcr del ower hace vaca a menaddes me as. Considerar alguien culpable por au perenencin una cle {Beda Inque no clip petenecer noe lo propio del econ lye iver lo bi formdado con en bial lard del gran peo brn: “Los cor lemanes buencs son lo alemanes micros {= Nacer lems, ya ex merecer fa mart) Lo no vale pra as eserotoes velit lan ues con componente lige Eee for los conquxaore que natorron oles par loner a Dioe del da, no ere uno ale ques pregntae alos maces tation lei sf "volunaniamente | "Lalas nor ies decir com esa, La nica vedod | eet deco (nae tndvans vere laos rove [ Iatinica decisiva, como dicen los légicos, es ésta: el verdadero racismo ro dats posted de abr (los prs oo igi, yuna er | aque han abjurado: marranos). Lo desagradable es que debemos conve- blr en que encontrarfamos al racismo menos abominable si se satis era con conversiones foradas (como el cristianismo, el Islam, etcé- tera) Pero el racismo no quiere la conversién de los otros; quiere t ‘muerte. Enel origen de la expansion del Islam hay millones de arabes; ‘enel origen del Imperio Turco, hay millones de oromanos. El esto, es producto de las conversiones de las poblaciones conquistadas (forzadas © indultadas, poco importa). Pero paraelracismo, el oo es inconverble Ensegulda advertimos la casi necesidad del apuntalamiento del imagi- nario racsta en caracterstica isles (por lo tanto, irreversible) cons- {antes © consideradas como tales. Un nacionalista francés 0 aleman aque se prece, instrumentalmente racional (es decir, precisamente des- embarazado del creciente imaginario del racismo), deberia estar en- cantado silos alemanes o los franceses pcieran la nacuralzacion de millones de personas en el pals de enfrente. For otra parte, a veces se Exauwoormaoienmaina 37 naturaliza en forma péstuma a los muertos glorosos del eneiigo. Poco después de mnt arribo a Francia (en 1946, creo), un gran areeulo apare. ‘ldo en Le Monde cetebraba 2 Bach como "genio latino”, (Menos ref nnados, los rusostasiadaron las fbrieas dela zona y, en lugar de inven tar una ascendencia rusa de Kant, Io hicieron necer y motir en Kaliningrad.) Pero Hitler no tea ning deseo de apropiarse de Marx, Einstein o Freud como genios germsnicos, y los judion muds astmilades fueron enviados a Auschwvite como ls dems. Rechazo del otro, en tanto que otto: componente, no necesatio, sino extremadamente probable de la instiwcién de la sociedad, "Naty, ral, en el sentido en que la heteronomia de la sociedad es “natural La superacin de eve recharo exiia una creacin a contrapelo, por lo tanto; es improbable. Podemos encontrar la contrapatida de ello -no dig la “causa” en et plano del psiquismo del ser humano singular. Seré breve. Una faceta del odio al oto, en tanto que ott, es inmediatamente comprensible, se puede decir que ese reverso del amor propio, del investimiento del ye. Poco import a falacia que implica, el silogisino del sujeto fente al ‘otto es siempre el de “sf afirmo el valor de A, debo también afirmar el rno-valor de no-A". Evidentemente, la falacia consiste en que el valor de A excluye cualquier otro: A (lo que sy) vale, y lo que vale ce A. Lo que en el mejor de los casos es inclusidn o perenencia (A como parte de losabjetos que tienen un valor) se convierte falazmente en equiva: lencia 0 representativdad. A esel tipo mismo de lo que vale. Es cierto ‘ue, en sitaciones extrema, en el door, fente ala muerte, la flacia parece bajo otro aspecto, Pero no es nuestro ten Ese falso zonamiento (universalmente extendido) solamente da- ‘an lugnra las diferentes formas de desvaloizacin ode rechaza de quie. ‘nes ya han sco aludidos. Pero otra faceta del odio es més interesante y creo que habitualmente no se menciona: el odio al ott como uns f ceta del odio inconsciente hacta sf misma. Retomeinos la cuestién por ‘otto lado. (La existencia del otro como tal puede poner en peligrs al yo! (Evidentemente hsblamas del mundo inconsciente en el cual él hecho fundamental de que el "yo" no existe, fuera del otro o de los otros, bila por su ausencia como en las teorias “individualist” con. temporéineas.) Puede bajo una condicién: que en lo més profund de la fortalez egocéntrica una vor repita, suave pero incansablemente:nues- 38 Comeuue Cartons trax mutallas son de plistico, nuestra acropolis es de papel maché. -Y aquién podria hacer audibles y cretbles esas palabras que se oponen @ todos los mecanismos que han permitido alse humano ser algien (eats. esino existiano francés © poeta rahe musulmén)? Por cierto que no ‘une uda intelectual”, ue apenas puede exstiro tener fuerza propia cen las cepss profundas de las que hablamo, sino un factor ubicado en. {aiproximidad inmediata a los orfgenes, lo que subsise de le ménada psfquea y de su negactén encarniada de la realidad, vuelta ahora ne- fclén, rechazo y aborrecimiento del individuo en el que ella debi6 ttansformarse, y que fantasméticamence sigue odiando, Lo cual hace ‘que lacara visible, “diuena",construid, expresiva del sujeto sea siem- pre el objeto de un investimiento doble y contradictoti: positivo en tanto que el sujeto es un susticuto de la ménada pefquica, negative en tanto que es la huella visible y real de su fragmencacton, De manera que el odio a sf mismo, lejos de ser una caractetsi tfpica de los jules, como suele decise,e#inherente a todo ser hum 1n9 y ~come todo lo dems- objeto de una elaboracisn psfquicaininte- rrampida, Y pienso que es este odio a si mismo, habitualmenteintole- rable en su fer manifesta, el que alimenta la formas més extrernas del ‘odio al otro y su descarga en las manifestaciones més cuelesy araicas, Desde este punto de vista, se puede decie que las expresiones més aguds del odio al otro ~y soctoligicamente el racismo es la mds agude por e! motivo ya aludide de la inconvertbiliad- constieuyen mons- truosos deeplaramientos psfquicos, através de loe que el sujeco puede _uardareafecto cambiando de objet. Esa ela raxén por la que no quiere fencontrarse en e abjeco (no quiere quc el jus se convietta o concaca la filosofia alemana mejor que él), en tanto que la primers forma del rechazo, la desvalorizacin del otto, se satisface generalmente con el *reconocimiento” por parte del oto, que se ve determinado la detro- a0ala conversién. Después de todo, la superacin de la primera forma pafquica del odio al otro pareceria no exigir mucho mds que lo que implica la vida en sociedad: la existencia de carpinteros no cuestiona el valor de los fon- ‘anetos,y la existencia de los japoneses no deberta poner en tela de juicio el valor de lor chinos, La superacion de la segunda forma implica sin dud elaboracio nes psquicas sociales mucho mas profundas. Como el resto de la de- ELmannorancmrar 39 "Roche el sentido de autonomia require una ceptacién de nues- tea rnorelidd “ea” y orl, de nucrra segunda mucre sobrevenida de lamotte del totalidad imaginars, de la omnipotenca, de ‘inlusén en nootos del universe ‘ero quedaroe all sera permanecer en Ia esquzfrnineufica de Jossoyecoustntlectusles de las lima décadas, que preconian AMnultdnesmence lor derechos del hombre y la diferencia radial de at ‘bgtas-culturas. {Entonces cémo se pueden juzgar (y eventualmente re- ‘ehashr}ila cultira nazi o estalifista, los regimenes de Pinochet, de ‘Merighistu, de-Khomeini? {No son “estructuras” hist6ricas diferentes, incomparableselpalmente ivetesntes? ‘En los hechos, el discurso de los derechos del hombre se ha susten- ‘adda ev las hipdtesis técitas del liberalismo y del marxismo tradiciona- Jes: ln. aplanadora del “progreso" conducirta a todos los pueblos hacia | "Teimisma cnleua(efecivamente, la nuestra, enorme comida pol ticade las pueodfioofias de In historia). Las preguntas que plates anes serfan automdtleamence rsuelas, alo sumo, desputs de uno 0 dds “accidentes desidichados" (guerras mundiales, por ejemplo). ‘Lo que ha sucedido ha sido més bien fo contrario, Mal que bien, la mayor parte del emo, los “crt han ainladaclertos instruments dela cultura occidental, una parte de lo que responde a lo conjuntista- identitario por ella creado, pero de ningtin modo las significaciones immeginarias de la libertad, la igualdad, la ley, la interrogacién indefini- dala victoria plnetaria de Occidente es victoria de metalletas, de Jgepsiy de la televisién, no del habeas corpus, de la soberanfa popular, delaresponsabldad del ciodadano. Vest que antes lid como aun simple problema *e6rco, y que, P -Mintajingunia duda, ha hecho cotrer rfos de sangre en la historia ~jc6mo_ utiardultura padrfa admitir que existen otras que son comparables con lisa y ave denen porfineno lo qe pr ella cease wette en tno de los mares problemas poles yprctics de nues 3 Sboea/ llevado al paroxismo por la aparente antinomia en el seno. pia cultura, Pretendemos sr, a lave, una cultura entre fg ata es sinica, en.tanto reconoce la alteridad de las otras (lo ia habia hecho antes lo que ls otras cultures nol econo: sto ela hv esbleciosgficactone soles imag cent rela de velo universal para tomate jem = lo més féci, los derechos del hombre. 2Y qué hacen ustedes con res- cto las cuturas que expl(citamenterechazan fos“erechos del hom. "(ef el Irin de Khomeini, sin hablar de la brumadora mayor, los pisotean cotidianamente en los hechos, sweribiendo declara: hipdcritasy cnicas? Termino con un simple ejemplo, Hace unos aio se hablaba mucho hora menos, no s€ por qué— de la excisibn y dela infibulacién de las practicadas como regla general en una multitud de pafses masul- afticanos (creo que las poblaciones son mucho mas vastas de lo ie suele decitse), Todo eso sucede en Africa all, in der Turk, como, en los burguesesflisteos de Fausto. Ustedes se indigan, protestan, ‘pueden hacer nada contra aquello: Después un dl, aqut en Pars, ibren que su ctido (u obrero colaborador,colege) por el que sien ‘mucho afecto, se prepara para Ia ceremonia de excisién-infibula $6el padre lo estén apartando de su cultura orginal, y transprediendo sel ptlocipio de la incomparabilidad de la culurae. ‘Combatr el racismo siempre seréesencial. No debe serie de pre- texto para dimitir ante la defensa de valores que faeron ereados por Fosotros, que consideramos vidos para todos, que no tienen relacion nla raza ol color de la pel y alos que quezemos convert, st azo te, atoda la humanidad. Lianne macusrncs 41 4 Ponencin para el colo del ARIF, “Inconscentey cambio sca 9 de soso de 1987, Publicado en Conexion, N48, 1987. ae Expo 23, 2233;33, 1-17. Luteo 18, 24-28 Jou 6, 1-22; 8,24-2%, Jo, 28, 31-32, 3637, ersten. osetcasos efueroe de proselitsmo judo bao Imgeie Romano on tardy, arginalesy sn porvet. Li ima ver en Los dina del hombre (Pr Ed du Sell, 1986): osteo "Bl agin: a crac en el dominio scioheico “Inne de le octal a eligi’ «Veet "nein dela soled y clin’ op | & Sepueden ver, por cjemplo,lnsnumerostsindicciones queda Eugtne Enger | euDele horde AU Ete. Paris, Oslimar, 1983, 9p 396-438 “© Recientemente, Micheline Eriques (En las ecru del odo. Pat Ed de Ep, 1964) he hecho una importante centibaién ala cuetin del edo en ‘icoanliss. Dede el punta de vista que nos interera shorn, se sobre todo 1p. 269-270, ELauncomacsannacd 4° 2. Yatodota sido dicho! y too est siempre por decir, hecho que; por © stanismo, podrfa conduct a desesperar. La humanidad parecerta sordas Toses en To esencal De eso se trata, ante todo, cualquier discus ~ referda'a las euestiones poltcas fundamentales. Para la humanidad modems, tales on las relaciones entre su saber y su poder; ds exacta- E27 mente: enize el poder en constante crecimiento de a tecnociencia ya /iniporencia manifesta dels colecrvidades humanas contemporineas. El etmino "relacién” ya no sive. No hay telacibn. Existe un poder de Jn tecnociencia contemnporénca -el que bisiarente es poder anénimo en rodoslosaspectos iresponsble e incontroable (ya quero e puede asignar a nadie) y, por el momento (momento bastan- © te lacgo, a decir verdad), una psividad completa de los hombres (in- luyendo @ los cientfcos ya los técnicos por el hecho de ser civdada- zo) Pasividad completa, e inchso complaciente, ace el curso de » acontecimientos que todavia quieren creer benéfico, sin estar ya com- plecarente peradidos de que loser la lag. Todos los términos del debate tendvfan que sr retomados, replanteados, vurltse dle "dae. Ms adelante lo ineentaé con algunos de ellos. Pro, pare justi ‘ar mi prop6sto antes de ir més lejos, algunas preguntas: quien deci- Ais las feundaciones in vivo los tasplanes de embrionest, squién > decidiéquehabfa vf ibe para las manipulaciones del ego genético? | un dnp la linac de kos dapsitivesanicontainanes (que fenen el CO,),culpables de las luviasdeidos? Desde hace mucho temp, no podemos yno queremos no debemos querer= renunciar ala intertogacién racional, ala exploracién del “undo, de nuestro sr, del misterio mismo, que hace que nos sintamos "siempre empujados a investiga ya interzogas. Uno se puede dejar ab- © forbes ~y la sociedad debera ser de eal manera que todes los que qu slerantuvieten la posibilidad de ello~ por une demoseraion matems- tica, por los enigmas dela fica fundamental y de la cosmolgt, por los inexereables meandrosyretromeandros en las ineracciones de los Exauaomacantre 45 ‘reins nervieso, hormonal einmunoléyico, com unasatfacisn cuya calidad ier, pero cuyaintensidad no envdia nada ala que se poe ‘xrerimenar escuchando La ofende musical, contemplando Lose ses Auman, leyendo Los canes de Madoor. El autt de esas les, usa goeado como humilde amateur -amane sti la plan sc eiponde en eos dominios, puede dar fede ello. Como tambicn poe, dar fede que debe su supervivenciny a de sus eres queidos (eg yy easionss, ala eficaciaréciea de a medicina contemparince X.de que, muchas veces, ha tenido la ocasin de erticar meena, Efencla tan difundida en certs ambientes ecolgicos, donde wena

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